Oad 2018 Estudio Consumo de Sustancias Psicoactivas y Trayectorias Terapeuticas de Jovenes Judicializados Buenos Aires

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ESTUDIO SOBRE CONSUMO DE SUSTANCIAS

PSICOACTIVAS Y TRAYECTORIAS
TERAPÉUTICAS DE JÓVENES
JUDICIALIZADOS EN CENTROS DE
RESPONSABILIDAD PENAL JUVENIL

Provincia de Buenos Aires, 2018.


Secretaría de Políticas Integrales Ministerio de Desarrollo Social de la
sobre Drogas de la Nación Argentina Provincia de Buenos Aires
(Sedronar)

Secretario de Estado Ministro de Desarrollo Social


Mg. Roberto Moro Lic. Santiago López Medrano

Subsecretario de Estrategias de Directora Ejecutiva del Organismo


Tratamiento y Prevención Provincial de la Niñez y Adolescencia
Dr. Roberto Canay Lic. María Pilar Molina

Directora Nacional del Observatorio Subsecretario de Responsabilidad Penal


Argentino de Drogas Juvenil
Dra. María Verónica Brasesco Felipe Granillo Fernandez

Coordinadora de Epidemiología Director Provincial de Institutos Penales


Dra. Ernestina Rosendo Dr. Carlos Nosenzo

Equipo de investigación Coordinadoras Provinciales del Trabajo


Dra. Ernestina Rosendo de Campo:

Lic. Liliana Barberis Dra. Marisa Martín. Directora Provincial


de Educación, Supervisión y
Lic. Daniela Eloisa Montenegro Articulación Interinstitucional
Lic. Clara Kimsa Lic. María Elena Minetti. Directora de
Educación, Estudios y Planificación

Agosto 2018
Agradecimientos
Este estudio e informe han sido posibles, esencialmente, por la excelente
predisposición de los docentes de los Centros relevados, quienes han llevado adelante
todo el relevamiento de datos que aquí se analizan. Sin su labor, esfuerzo y tiempo
dedicado, este estudio no hubiera sido posible.
Un segundo agradecimiento a los directivos y personal de los 29 Centros de
Responsabilidad Penal Juvenil, que propiciaron el acceso y el desarrollo del
relevamiento de datos.
Por último, un agradecimiento especial a todos los jóvenes alojados en los Centros de
Responsabilidad Penal Juvenil, quienes dispusieron de su tiempo y nos brindaron su
confianza al participar de este estudio.
Es a todos ellos, a quienes dedicamos nuestro trabajo y la más sincera expresión de
esperanza que redunde en los mejores resultados posibles.
Índice

Introducción............................................................................................................................................3
Objetivos y metodología....................................................................................................................5
Descripción sociodemográfica de la población.........................................................................8
Trayectorias institucionales.............................................................................................................24
Uso del tiempo: oferta, participación en actividades y tiempo libre..................................44
Consumo de sustancias psicoactivas...........................................................................................60
Trayectorias terapéuticas.................................................................................................................85
Apreciaciones finales.........................................................................................................................97
Bibliografía............................................................................................................................................101
Introducción
La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar),
por intermedio del Observatorio Argentino de Drogas (OAD) junto con el Organismo
Provincial de la Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, ha realizado
durante el segundo trimestre del 2018 el “Estudio sobre consumo de sustancias
psicoactivas y trayectorias terapéuticas de jóvenes judicializados en Centros de
Responsabilidad Penal Juvenil”, situados en la Provincia de Buenos Aires.
El Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil en la Provincia de Buenos Aires está
vigente desde el año 2007. Se constituye a partir de la Ley Provincial Nº 13.634, que
define –por entonces- a la Secretaría de Niñez y Adolescencia como el área del Poder
Ejecutivo encargada de formular, coordinar y ejecutar políticas, programas y medidas
destinadas a prevenir el delito juvenil, asegurando los derechos y garantías de los
jóvenes infractores a la Ley Penal, además de generar ámbitos para la ejecución de
medidas socioeducativas que, centradas en la responsabilidad del joven infractor,
posibiliten su real inserción en su comunidad de origen.
La iniciativa de este estudio conjunto entre el OAD y el Organismo Provincial de la
Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires se origina en una demanda de
éste último, motivada por la necesidad de redefinir los procesos de atención
psicoterapéutica destinados a la población adolescente en Conflicto con la Ley Penal
alojada en Centros de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia, y que pudieran
presentar consumo problemático de sustancias psicoactivas. A tales efectos, el OAD
ha provisto de su experiencia metodológica en el diseño y ejecución de las etapas que
supone un proceso de investigación (diseño metodológico del estudio, definición de
objetivos, elaboración de instrumentos, procesamiento y análisis de la información y
redacción de informe final). La contraparte provincial ha gestionado todos los
recursos (materiales y humanos) necesarios para su implementación (lugar de
capacitación, impresiones, movilidad, recursos humanos para aplicación de las
encuestas, entre otros); asimismo ha organizado la ejecución del trabajo de campo, el
ingreso a los Centros y acceso a los jóvenes y la carga de la base de datos.
El Observatorio Argentino de Drogas (OAD), a cargo del diseño metodológico del
estudio, es la instancia dependiente de la Sedronar que se ocupa de la generación y
recopilación de información oportuna, válida y confiable sobre los distintos aspectos
del consumo de sustancias psicoactivas. Esta información resulta necesaria para la
definición de políticas públicas integrales basadas en evidencia científica y acordes a
las necesidades de toda la población. La evidencia empírica que aporta el OAD es un
insumo central para la definición de las estrategias de prevención y la ampliación
eficaz de la oferta de tratamiento para la problemática del consumo en todo el
territorio nacional y acorde a las especificidades de los diversos grupos
poblacionales.
El OAD dispone de una serie de estudios de tipo cuantitativo y cualitativo entre los
años 2004 y 2012, que ha permitido caracterizar la problemática del consumo de

3
sustancias psicoactivas en población privada de libertad, tanto en adultos como en
adolescentes. Al respecto, algunas de las principales producciones más recientes a
nivel nacional son: el “Estudio Nacional sobre condiciones de salud, consumo de
sustancias psicoactivas y demanda de tratamiento en Población Privada de libertad
en Unidades del Servicio Penitenciario Federal. Argentina, 2012” (OAD, 2016);
“Estudio nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas y su relación con la
comisión de delitos en adolescentes judicializados. Argentina, 2011” (OAD, 2012), en el
cual se han entrevistado a 372 adolescentes menores de 19 años –representando a una
población de 1179 personas-, alojados en 41 dispositivos provinciales del país; “Estudio
nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas y su relación con la comisión de
delitos en población privada de libertad en Unidades del Servicio Penitenciario
Provincial” (OAD, 2009) .
El estudio que aquí se presenta tiene por objetivo general describir y analizar las
prácticas de consumo de sustancias psicoactivas de jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal, alojados en Centros de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de
Buenos Aires. En este sentido, el estudio permite establecer con precisión la magnitud
y características del consumo de sustancias psicoactivas y las trayectorias
terapéuticas de los jóvenes alojados en los mencionados Centros. Esta información
resulta de suma utilidad para definir las necesidades y prioridades de atención de este
grupo poblacional.
En función de lo referido, el presente estudio nos permite continuar avanzando en la
producción de información necesaria para garantizar estrategias de atención de
calidad, con enfoque inclusivo y de género, destinadas a jóvenes privados de la
libertad.

1 Para una información detallada de los estudios existentes en el Servicio Penitenciario Federal y en los Servicios
Penitenciarios Provinciales, se sugiere visitar: http://observatorio.gov.ar/index.php/epidemiologia/item/18-
estudios-de-poblaciones-especificas

4
I
Objetivos y metodología
1.1. Objetivos

Objetivo general:
Describir y analizar las prácticas de consumo de sustancias psicoactivas de
jóvenes entre 13 y 23 años en Conflicto con la Ley Penal, alojados en Centros
de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires.

Objetivos específicos:
*Caracterizar el perfil sociodemográfico y los antecedentes personales sobre
conflictos con la Ley Penal en jóvenes alojados en Centros de
Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires.
*Estimar las asociaciones posibles entre el consumo de sustancias
psicoactivas y la comisión de delitos.
*Establecer el consumo (estimación de prevalencias) e intensidad de
consumo de sustancias psicoactivas en la población joven judicializada.
*Describir la incidencia del contexto de encierro sobre el consumo de
sustancias psicoactivas desde la perspectiva de los jóvenes.
*Describir las trayectorias terapéuticas por consumo de sustancias
psicoactivas en los jóvenes bajo estudio, antes y durante la privación de
libertad, y la percepción sobre su efectividad.
*Identificar las actividades educativas, laborales y recreativas realizadas
dentro del dispositivo penal, y otras de interés, que favorezcan el abordaje de
la problemática del consumo de sustancias.

1.2. Metodología

La investigación corresponde a un estudio cuantitativo de tipo transversal. Se


realizó un relevamiento, bajo la modalidad de censo, a todos los jóvenes que al
momento del mismo se encontraban alojados en Centros de Responsabilidad
Penal Juvenil -de carácter cerrado y de semi libertad- de la Provincia de
Buenos Aires.

1.2.1. Población y muestra


La población total de jóvenes en Centros de Responsabilidad Penal Juvenil
(Cerrados, de Recepción y de Contención) al momento de realizar el

5
relevamiento (mes de abril del 2018) era de 638, correspondiente a 8 mujeres y 630
hombres, con edades entre los 13 y 23 años. Esta población se encontraba distribuida
en 29 Centros de la Provincia de Buenos Aires.
Según datos aportados por el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia, la
permanencia de los jóvenes en el “Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil” varía
entre 0 a 5 días (la mayor parte de la población), hasta más de un año y medio (en una
proporción muy inferior).
Se buscó encuestar a todos los jóvenes, siempre y cuando aceptaran voluntariamente
participar del estudio. Se entrevistaron en total 508 jóvenes, siendo 18 mujeres y 488
varones (1 asignado con categoría “otro”). Cuarenta y nueve jóvenes no aceptaron
participar del estudio y otra cantidad similar se encontraba en comparendo y/o en
otras actividades, que impedían su participación al momento del levantamiento de
datos.

1.1.1. Trabajo de campo


El trabajo de campo se realizó en el transcurso de dos semanas del mes de Abril de
2018. El equipo técnico del OAD capacitó a mediados del mes de Abril a docentes de
los Centros de Responsabilidad Penal Juvenil, quienes estuvieron a cargo de la
administración de la encuesta a los jóvenes en el centro de alojamiento donde se
desempeñaban laboralmente. La coordinación y logística del trabajo de campo
estuvo a cargo del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia.

1.1.2. Instrumentos de recolección de datos


El relevamiento de datos se llevó adelante mediante un cuestionario estructurado
elaborado por el OAD, tomando como referencia los instrumentos utilizados en
estudios anteriores en población privada de libertad (OAD, 2016/2012/2009) e
incorporando las mejoras y actualizaciones correspondientes. La aplicación del
instrumento insumió entre veinte y treinta minutos. La aplicación del cuestionario se
realizó a aquellos jóvenes que decidieron de forma voluntaria participar del estudio;
fue anónima, no registrándose ningún dato particular que permitiera develar la
identidad del entrevistado.
El instrumento definitivo consta de 87 preguntas mayormente conformado por
preguntas cerradas con opciones de respuesta pre codificada y, en menor cantidad,
por preguntas abiertas sin codificación previamente establecida. El cuestionario se
compone de siete módulos y uno de datos institucionales. A continuación se presenta
cada uno de los módulos: 1. Caracterización del entrevistado; 2. Actividades
educativas, laborales y recreativas en el centro; 3. Situación judicial (que incluye
trayectoria institucional y situación judicial actual); 4. Vinculaciones droga-delito
(farmacológica, económica, sistémica y legal); 5. Consumo de sustancias
psicoactivas; 6. Percepción y accesibilidad sobre el consumo de drogas

6
sobre el consumo de drogas en el centro; 7. Trayectorias terapéuticas debido al
consumo de sustancias psicoactivas (antes y durante la privación actual de libertad).
Los datos institucionales requeridos por el instrumento se circunscribían al Nombre
del Centro, Departamento, Municipio, Barrio, autoridad a cargo del Centro y
modalidad de atención del mismo.

1.1.4. Procesamiento y análisis de la información


El procesamiento y análisis de los datos estuvo a cargo del OAD, así como la
elaboración del presente informe. La información fue ingresada a una plataforma de
carga de datos online llamada Lime Survey y el procesamiento se realizó mediante el
programa SPSS, apelando sustancialmente al análisis uni y bivariado.

1.3 Caracterización de las unidades de estudio

Tal como se hizo referencia, el relevamiento se llevó a cabo en 29 Centros de


Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires. Estos corresponden a
Centros de Recepción, Centros Cerrados y Centros de Contención. A continuación se
describen las características básicas de cada tipo de Centro.
*Centros de Recepción: Son establecimientos de régimen cerrado para el
cumplimiento de la detención y de medidas preventivas de privación de libertad
ordenadas por los Tribunales en el marco de un proceso penal. Reciben en primera
instancia a los jóvenes aprehendidos (imputables o inimputables) por disposición
judicial comunicada por oficio. Su función es la evaluación de los jóvenes a quienes se
haya impuesto una medida judicial cautelar y/o sancionatoria, restrictiva o privativa de
la libertad ambulatoria o de seguridad. Hay 7 Centros de este tipo.
*Centros Cerrados: Creados para el cumplimiento de medidas privativas de la libertad
ordenadas por la Justicia, en el marco de un proceso penal. Existen 12 Centros con esta
modalidad.
*Centros de Contención: Establecimientos para la ejecución de medidas de índole
cautelares o sancionatorias, restrictivas de la libertad ambulatoria, ordenadas por la
autoridad judicial competente. Funcionan 10 Centros.

2 Dentro del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires también funcionan Centros Socio-
comunitarios que no fueron incluidos en esta investigación y que son establecimientos de atención ambulatoria, para el
cumplimiento de medidas cautelares o sancionatorias, alternativas a la restricción o privación de la libertad ambulatoria,
ordenadas por los Juzgados o Tribunales competentes en el marco de un proceso penal seguido a personas menores de edad.
Estos Centros tienen como funciones la evaluación, atención y/o derivación de los jóvenes a programas desconcentrados en
municipios u organizaciones de la comunidad. Existen 21 Centros de este tipo en la provincia, con más de 2.100 jóvenes con
medidas alternativas a la restricción o privación de la libertad.

7
II
Descripción sociodemográfica de la
población
El primer eje de indagación refiere al conjunto de dimensiones
sociodemográficas que se utilizó para la descripción de la población bajo
estudio. En adición a criterios como la distribución por género y edad, las
preguntas orientadas a conocer la cobertura de salud, el nivel educativo
alcanzado, las condiciones de vivienda y algunos aspectos de las redes
vinculares previas al ingreso al centro, apuntan tanto a la comprensión de las
características básicas de la población objeto de análisis, como a oficiar de
información contextual para las otras áreas de indagación incluidas en los
objetivos del estudio, tales como las dimensiones asociadas al consumo de
sustancias psicoactivas o al acceso y eficacia de experiencias terapéuticas
previas.

2.1 Género, edad y tipo de centro

Más de la mitad de los jóvenes de 13 a 23 años que están –en alguna medida-
privados de su libertad bajo la órbita del Organismo Provincial de la Niñez y
Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires se encuentra en Centros
llamados “Cerrados”. El 26,4%, por otra parte, refiere estar alojado en Centros
“de Recepción”, y el restante 14,6% en centros “de Contención”.
No obstante las diferentes nominaciones, la descripción de los Centros
Cerrados y los de Recepción coinciden en la privación de la libertad de los
jóvenes que allí residen, por lo que ambas modalidades, en consecuencia, son
pasibles de ser consideradas como de encierro y sólo los Centros de
Contención como de semi-libertad. En ese sentido, es posible decir que el
85,4% (esto es, 434 jóvenes) de la población bajo estudio se encuentra
alojada en Centros Cerrados y con privación de la libertad.
En los Centros Cerrados y de Recepción, por otro lado, se aloja la mayor
proporción de la población al interior de cada género (femenino, masculino,
otro). La población masculina, amplia mayoría entre los jóvenes (96,1%), se
distribuye entre los Centros de distinto tipo con el mismo patrón que a nivel
de toda la población: el 59% está alojado en Centros Cerrados, el 27% en
Centros de Recepción (sumando un 86,1% -420 jóvenes- entre estos dos
primeros grupos en “encierro”), y el 13,9% en Centros de Contención. Por su
parte, 18 encuestadas se han identificado como género femenino, 12 de las
cuales (66,7%) residen en Centros Cerrados o de Recepción; y 6 en Centros de
Contención (33,3%).
Finalmente, al momento del relevamiento un joven refirió identificarse con un

8
género distinto al de varón o mujer, designado bajo la categoría “otro”, y otro optó por
no responder la pregunta de modalidad de atención del centro.

Gráfico 2.1
Distribución (%) de la población según modalidad de atención de los Centros. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

14,6

Cerrado
Recepción
26,4 59,1 Contención

Tabla 2.1
Cantidad de jóvenes por modalidad de Centro y género. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Modalidad de atención Género


Total
del Centro Mujer Varón Otro s/d
Cerrado 11 288 1 300
Recepción 1 132 0 1 134
Contención 6 68 0 74
Total 18 488 1 1 508

9
En relación con la edad de la población, el 88,8% de los jóvenes (451 varones y
mujeres) tiene entre 16 y 19 años, y entre ellos la mayoría tiene 17 años (194 jóvenes).
Menos del 5% (25 jóvenes) tiene 13, 14 o 15 años, y un porcentaje similar supera los 20
años (28 jóvenes).
La población de varones se distribuye etariamente del mismo modo: de los 488
varones alojados en estos Centros, 375 (76,8%) tienen 16, 17 o 18 años. Los menores de
16 años suman 24 (4,9%), y los mayores de 18 son 87 (17,8%).
Entre las mujeres, por su parte, no hay menores de 15 ni mayores de 18 años, y la
mayoría de ellas (72,2%, 13 jóvenes) tienen 17 o 18 años.

Tabla 2.2
Cantidad de jóvenes según género y edad. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia
de Buenos Aires, 2018.

Género
Edad
Total
(en años) Mujer Varón Otro s/d

13 1 1
14 2 2
15 1 21 22
16 3 75 78
17 7 186 1 194
18 6 114 120
19 59 59
20 22 22
21 4 4
22 1 1
23 1 1
s/d 1 2 1 4
Total 18 488 1 1 508

10
2.2 Contexto inmediato previo al ingreso al Centro: vivienda y redes vinculares

La situación habitacional de los jóvenes previa al ingreso en los Centros presenta


cierta similitud en gran parte de la población. De este modo, el tipo de vivienda previa
al ingreso más frecuente es la vivienda propia o familiar, dado que es la situación de
más de 8 de cada 10 de estos jóvenes. El haber habitado en institutos, albergues o
refugios, es la segunda situación más frecuente: el 7,9% de los varones y mujeres
alojados en Centros Cerrados o de Semi-libertad indicó dicho tipo de vivienda como el
que representa su situación previa al ingreso. El 4,9%, por su parte, vivía en una
vivienda o habitación alquilada, y el 1,4% en una prestada. Porciones menores al 1%
refirieron vivir en la calle, viviendas tomadas u otra situación (otro Centro Cerrado; una
vivienda pagada por el Estado; una villa, sin mayores especificaciones).
Por otro lado, y más allá del tipo de vivienda habitada, gran parte de la población
convivía, previo al ingreso al Centro, con un familiar directo: el 61,4% indicó que vivía
con la madre, el 50% con el/la hermano/a, y el 33,9% con el padre. Cabe aclarar, no
obstante, que la formulación de esta pregunta al momento de la entrevista con los
jóvenes exigía que éstos pudieran contestar más de una opción a la pregunta ¿con
quién vivías antes de entrar a este Centro? Esto implica que la lectura correcta de la
información obtenida no permite concluir que el 61,4% vivía con la madre pero no con
el padre, sino que dichos porcentajes refieren a respuestas múltiples, dado que cada
joven podía seleccionar varias respuestas.
Cerca del 20%, por su parte, indicó convivir con otros familiares de los previamente
mencionados, y porciones en torno al 7% refirieron compartir vivienda con una pareja
propia, una del padre o una de la madre. El 3,9% (20 jóvenes) y el 2,2% (11 jóvenes), por
último, vivía solo o con un/a amigo/a, respectivamente. Entre los primeros, 10 tienen 18
años o más, y los otros 10 tienen 15, 16 o 17 años.

Gráfico 2.2
Distribución (%) de la población según tipo de vivienda previo al ingreso al Centro. Jóvenes
en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

En la calle (lugar público) 0,6

En un instituto, albergue o
7,9
refugio

En una vivienda propia o familiar 84,1

En una vivienda o habitación


4,9
alquilada
En una vivienda o habitación
1,4
prestada

En una vivienda tomada 0,6

Otra situación 0,6

11
Gráfico 2.3
Distribución (%) de la población según convivientes, previamente al ingreso al Centro.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

61,4
50,0

33,9

19,5
6,9 6,9 7,3
3,9 2,2 1,8

Finalmente, un tercio de la población está actualmente en pareja y el 23,2%, 118


jóvenes, tiene al menos un hijo. Al interior del grupo de los jóvenes que son padres o
madres, la mayoría tiene un solo hijo (que se corresponde con el 17,7% del total de la
población).

Gráfico 2.4
Distribución (%) de la población según esté en pareja y tenga hijos. Jóvenes en Conflicto
con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Está en pareja 32,9

Tiene 1 hijo 17,7

Tiene 2 hijos 3,7

Tiene 3 hijos 0,4

12
2.3 Salud

En Argentina, toda la población tiene cobertura de salud en tanto el sistema sanitario


público presta atención gratuita a toda persona que lo demande. Adicionalmente al
sistema de salud pública, se puede acceder a servicios de salud a través del sector de
la seguridad social, organizado en torno a las obras sociales (nacionales, provinciales,
municipales), o del sector privado.
Los jóvenes privados de su libertad por estar en la Provincia de Buenos Aires en su
mayoría acceden en forma exclusiva a la salud a través del sistema público. Este tipo
de cobertura de salud, conformado por la red de hospitales y centros de salud
públicos que prestan atención gratuita, es en general la vía de acceso de la población
sin seguridad social ni capacidad de pago. El 79,9% de los jóvenes en contexto de
encierro tiene este tipo de cobertura de salud. El 18,4% indicaron tener cobertura a
través de obra social y el 1,2% de prepaga.

Gráfico 2.5
Distribución (%) de la población según tipo de cobertura de salud. Jóvenes en Conflicto con
la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Prepaga PAMI
1,2 0,4

Obra social
18,4

Sistema
público de
salud
79,9

El 15,9% de la población bajo estudio realizó el análisis de VIH/Sida, pero 2 de cada 10


de estos jóvenes desconoce los resultados que obtuvo. Entre quienes sí saben el
resultado (el 70,4% de quienes recibieron el análisis) todos indicaron que éste fue
negativo.
El análisis de Hepatitis B o C, por su parte, fue aplicado al 7,7% de los jóvenes en
contexto de encierro, entre quienes el 28,2% refirió no conocer el resultado. El 61,5%
de los jóvenes que afirmaron haberse analizado por Hepatitis B o C dijo además que el
resultado era negativo, y ninguno refirió haber recibido un resultado positivo.

13
A 28 jóvenes (5,5%) de esta población se les realizó un análisis de Tuberculosis. El 3,6%
de ellos recibió un resultado positivo, y el 75% uno negativo. El 14,3% de quienes se
habían hecho el análisis, manifestó no saber el resultado.

Gráfico 2.6
Distribución porcentual de la población según recibieron análisis de VIH, Hepatitis B o C, o
Tuberculosis, y según su resultado. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

LE HICIERON UN ANÁLISIS DE VIH/SIDA 15,9


Resultado positivo 0,0
Resultado negativo 70,4
No sabe el resultado 21,0
LE HICIERON UN ANÁLISIS DE HEPATITIS B O C 7,7
Resultado positivo 0,0
Resultado negativo 61,5
No sabe el resultado 28,2
LE HICIERON UN ANÁLISIS DE TUBERCULOSIS 5,5
Resultado positivo 3,6
Resultado negativo 75,0
No sabe el resultado 14,3

Ante la pregunta de si generalmente utiliza métodos anticonceptivos cuando


mantiene relaciones sexuales, 368 jóvenes (73,3%) respondieron afirmativamente, 128
(25,5%) lo hicieron negativamente, y 2 indicaron no tener relaciones sexuales.
Entre el grupo que sí utiliza métodos anticonceptivos, el de mayor prevalencia resultó
el preservativo o condón, elegido por el 96,2% de estos jóvenes. El segundo método
más frecuentemente reportado es el de las pastillas anticonceptivas (9,8%), seguido
por el DIU (o espiral o T de cobre), y por los anticonceptivos inyectables (referidos
ambos por el 1,1% de la población usuaria de métodos anticonceptivos). Otros
métodos, como los implantes, el retiro (o coito interrumpido), o la pastilla del día
después, fueron señalados por menos del 1% de los jóvenes.
La mitad de los jóvenes que utiliza métodos anticonceptivos no naturales –cualquiera
sea- los compra en comercios no especializados en salud (almacén, supermercado,
kiosco, estación de servicio). Cerca del 18% los adquiere en farmacias a través del

14
hospital público, y cerca del 15% lo hace en centros de salud o salitas. En porcentajes
cercanos al 10%, el hospital público y la farmacia fueron referidas como otros lugares
de acceso a los métodos anticonceptivos, y en menor medida el acceso a través de
amigos o parientes (2,2%), la cobertura privada de salud, el Centro de Responsabilidad
Penal Juvenil en el que reside, o a través de las visitas que ingresan al Centro (0,5% en
cada caso).

Gráfico 2.7
Distribución (%) de la población según uso de métodos anticonceptivos. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Pastillas
anticonceptivas
9,8
DIU, espiral, T de cobre
1,1

Preservativo, condón,
No utiliza métodos forro
anticonceptivos 96,2
25,5

Anticonceptivo
inyectable
1,1

15
Gráfico 2.8
Distribución (%) de la población según lugar donde consigue los métodos anticonceptivos.
Población que utiliza métodos anticonceptivos. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018.

Hospital público 9,8

Centro de salud/salita 14,9

Farmacia a través del hospital público 17,9

Se lo dió el médico en su consultorio


0,5
particular/lo cubre la prepaga, mutual u…

Se lo dió un amigo, vecino o pariente 2,2

Compra en almacén/supermercado/estación
45,9
de servicio

Farmacia 9,2

Se lo dan en el instituto 0,5

Lo trae la visita/Se lo traen de la calle 0,5

El grado de intención de tener hijos por parte de los jóvenes que son padres y madres
(118 jóvenes) puede ser observado a partir de conocer si, al momento de tener a su/s
hijo/s, el joven quería tenerlos, esperar un tiempo, o bien no quería. En este sentido, el
67,2% de los padres o madres residentes en los Centros de Responsabilidad Penal
Juvenil de la Provincia quería tener hijo/s en ese momento, el 22,4% quería tenerlos
pero no en ese momento, y solo el 10,3% indicó no haberlo deseado.

16
Gráfico 2.9
Distribución (%) de la población según intención de tener hijos al momento de ser
padres/madres. Población con uno o más hijos. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018.

No quería
tener
hijos/más
hijos
10,3

Quería
esperar a
tener hijos
22,4
Quería tener
hijos en ese
momento
67,2

2.4 Escolaridad

Del total de jóvenes el 3,7% (19 casos) reporta no saber leer y escribir pero, cabe
destacar, que ninguno de los 508 encuestados refirió no haber asistido nunca a un
establecimiento escolar, es decir que todos ellos estuvieron en algún momento de la
vida escolarizados. Dado que el cuestionario no interroga las características de dicha
trayectoria escolar, en el sentido de que no se registra si hubo asiduidad en la
asistencia o sucesivas interrupciones y reingresos del curso escolar en los primeros
grados de la escuela primaria, no se puede hipotetizar acerca de las razones del
fracaso o el proceso de alfabetización. La mayoría de los casos, por lo contrario, ha
alcanzado un nivel educativo de secundario (o EGB 3 o polimodal) incompleto: 69,3%
de los jóvenes. El segundo nivel educativo más frecuente es el primario (EGB 1 y 2)
incompleto, referido por 82 jóvenes (16,1%).

17
Gráfico 2.10
Distribución (%) de la población según saber leer y escribir, y según máximo nivel
educativo alcanzado. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018

No sabe leer y escribir 3,7

Primario/EGB1/EGB2 incompleto 16,1

Primario/EGB1/EGB2 completo 10,0

Secundario/EGB3/Polimodal
69,3
incompleto

Secundario/EGB3/Polimodal
3,3
completo

Terciario incompleto 0,2

Por otro lado, respecto a la situación escolar actual, casi 8 de cada 10 jóvenes asisten a
un establecimiento educativo dentro del Centro y 1 de cada 10 lo hace fuera del Centro
de Responsabilidad Penal Juvenil. Así, el 90,4% de los jóvenes está actualmente en el
curso de una escolarización formal. El 6,5%, esto es 33 jóvenes, sin embargo, reporta
haber dejado de asistir a la escuela. La deserción escolar ocurre, en la mayor parte de
esta población, en la edad promedio de los 14 años, y en el curso –todavía incompleto-
del nivel secundario (o EGB 3 o polimodal). De igual forma, también se registran casos
de deserción en el curso del nivel primario (EGB 1 y 2): 12,1% de los jóvenes que han
interrumpido su escolaridad lo han hecho en dicho nivel.
Entre las causas indicadas como motivos de deserción escolar, el “no me gustaba” fue
indicado por casi el 40% de la población con abandono de la escuela, así como
también son frecuentemente referidos otros motivos como el tener que trabajar o
conseguir dinero (21,2%), y los conflictos con la ley (9,1%).
Es necesario puntualizar que no se dispone de información suficiente para estimar si el
abandono escolar –reportado por el 6,5% de los jóvenes- se produjo antes o durante la
actual estancia en el Centro. Por tanto, los motivos de abandono descriptos en la Tabla
2.3, tampoco permiten ser diferenciados según si ha abandonado antes o durante la
situación actual de privación de la libertad.

18
Gráfico 2.11
Distribución (%) de la población según asistencia actual a algún establecimiento educativo.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

79,5

10,8
6,5

Sí, dentro del Sí, fuera del No, dejó de ir a la


centro centro escuela

Tabla 2.3
Edad mínima, máxima y promedio de deserción escolar, y distribución (%) de la población
según motivo de la deserción. Población que ha dejado de asistir a la escuela. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Mínima 8
Edad al dejar
de ir a la Máxima 17
escuela
Media 14,4
No me gustaba 39,4%
Tenía que trabajar o conseguir dinero 21,2%
Conflictos con la ley 9,1%
Otros (le costaba/no le gustaba levantarse temprano) 6,1%
No me gustaban mis compañeros 3,0%
Motivos de
Me costaba mucho (dificultades en el aprendizaje) 3,0%
deserción
Me mudé o me quedaba lejos 3,0%
Otros (se cansó) 3,0%
Otros (no se anotó a tiempo) 3,0%
Otros (por "malas compañías") 3,0%
Otros (por "la delincuencia y la droga") 3,0%

19
Gráfico 2.12
Máximo nivel educativo alcanzado antes de la deserción (%). Población que ha dejado de
asistir a la escuela. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

75,8

12,1
6,1 6,1
0,0

Primario Primario Secundario Secundario Terciario


incompleto completo incompleto completo

2.1 Trabajo y seguridad social

Cerca del 85% de la población bajo estudio trabajó antes de ingresar al Centro o bien
trabaja actualmente. Los primeros representan el 82,5% de la población (420
jóvenes), y los segundos el 2,4% (13 jóvenes). Por otro lado, en ambos grupos la
mayoría recibía o recibe remuneración monetaria por su trabajo.
El 14%, esto es, 71 jóvenes, no refirieron ninguna inserción laboral, previa o actual.
Dicha población sin experiencia en el mercado laboral tiene una edad promedio de 17
años, aunque también se registran casos mínimos y máximos de 13 y 21 años.

Gráfico 2.13
Distribución (%) de la población según trayectoria laboral con o sin remuneración. Jóvenes
en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Sí, antes de ingresar al centro,


81,5
(con remuneración)

Sí, antes de ingresar al centro,


1,0
(sin remuneración)

Sí, actualmente
2,2
(con remuneración)

Sí, actualmente
0,2
(sin remuneración)

No, nunca trabajé 14,0

20
Tabla 2.4
Edad promedio, mínima, máxima y modal. Población que nunca ha trabajado. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Mínimo 13
Máximo 21
Media 17,4
Moda 18

Entre la población con inserción laboral, previa al ingreso al Centro o bien actual, una
porción mayoritaria refirió hacerlo en la modalidad de trabajo esporádico o changas
(38,3%) o como obrero o empleado del sector privado (31,4%). Los que fueron o son
trabajadores por cuenta propia (sin personal a cargo) o trabajadores familiares son
cerca del 10% en ambos casos. En porcentajes menores hay trabajadores por cuenta
propia (con personal a cargo) y obreros o empleados del sector público (cerca del 4%
en ambos casos), y personal de servicio doméstico y trabajadores para programas
estatales (menos del 1% en ambos casos).

Tabla 2.5
Distribución (absoluta y %) de la población que trabajó/trabaja según tipo de trabajo.
Población que trabajó o trabaja. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.
Tipo de trabajo Casos %
Trabajo esporádico/changas 166 38,3
Obrero o empleado del sector privado 136 31,4
Trabajador por cuenta propia sin personal a cargo 47 10,9
Trabajador familiar 43 9,9
Trabajador por cuenta propia con personal a cargo 17 3,9
Obrero o empleado del sector público 16 3,7
Servicio doméstico 3 0,7
Trabajador para programa nacional, provincial o municipal 3 0,7
s/d 2 0,5
Total población que trabajó o trabaja 433 100

El 26% de los jóvenes (esto es, 132 casos) es beneficiario de algún plan social,
programa o incentivo del Estado (nacional, provincial o municipal), dentro de dicho
porcentaje, la mayoría indicó percibir Asignación Universal por Hijo (15,2% de la
población total); cerca del 5% del total de los jóvenes, por su parte, mencionó ser
beneficiario del programa Becas Progresar, y el 2,6% del programa Envión.

21
Tabla 2.6
Distribución (absoluta y %) de la población beneficiaria de algún plan
social/programa/incentivo del Estado (nacional, provincial o municipal) según tipo de
beneficio. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Programa/Plan/Incentivo Casos %
Cualquier plan/programa/incentivo 132 26,0
Asignación Universal por Hijo 77 15,2
Asignación por embarazo para protección social 1 0,2

Pensión por discapacidad/invalidez 2 0,4

Seguro de desempleo 0 0,0

Subsidio habitacional 2 0,4

Programa Becas Progresar 25 4,9

Programa Envión 13 2,6

ANSES 1 0,2

Autonomía joven 4 0,8

"Más y Mejor trabajo" 3 1 0,2

Otro 5 0,9

Finalmente, en una observación relativa a las diversas vías de acceso al ingreso o


bienes y servicios surge que la mayor parte de la población presenta algún tipo de
inserción laboral –pasada o presente- y/o es beneficiario de algún programa, plan o
incentivo estatal. La mitad de la población, en ese sentido, indicó haber trabajado o
trabajar y no ser beneficiario de programas, planes o incentivos, y cerca de un cuarto
de la población presenta ambas condiciones.
El 8,3% de los jóvenes (42 casos), por su parte, no ha estado inserto en el mercado
laboral ni es beneficiario de planes, programas o incentivos del Estado. En promedio,
estos jóvenes tienen 17 años y son en su mayoría varones.

3 Si bien sólo un joven afirma estar integrado al plan “Más y Mejor Trabajo”, por el cual se recibe una remuneración de $ 1050.-, el
Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia registra al momento del relevamiento y de la redacción del presente informe
alrededor de 230 jóvenes en el mencionado Plan. Probablemente, la discrepancia entre dichos datos se asiente sobre una
comprensión de los jóvenes, basada en suponer que la remuneración proviene del Sistema Penal y no del mencionado Plan.

22
Gráfico 2.14
Distribución (%) de la población según inserción laboral y/o ser beneficiario de algún
plan/programa/incentivo del Estado. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

Trabajó/a y es beneficiario de
22,4
plan/programa/incentivo

Sólo trabajó/a 50,6

Sólo es beneficiario de
3,3
plan/programa/incentivo

No trabajó/a ni es beneficiario de
8,3
plan/programa/incentivo

23
III
Trayectorias institucionales
Los datos obtenidos en el capítulo anterior muestran que la gran mayoría de
los jóvenes infractores o presuntos infractores de la Ley Penal de la Provincia
de Buenos Aires provienen de entornos socioeconómicos precarios y
probablemente con una lábil inserción en las instituciones educativas
formales. Es en este contexto en el cual debemos comprender y dar sentido a
las trayectorias institucionales de la población bajo estudio y a las
infracciones cometidas a la Ley Penal.
Desde esta perspectiva interesa analizar el tránsito de los jóvenes
entrevistados por procesos de institucionalización en distintos tipos de
dispositivos penales, teniendo presente que los sistemas penales juveniles
tienden a orientarse hacia modelos de justicia que propician la
desinstitucionalización como herramienta de gestión e intervención para el
abordaje de la problemática de los jóvenes en conflicto con la ley.

1.1. Procesos de institucionalización previos

En el presente apartado se describen las trayectorias de institucionalización


experimentadas por los jóvenes, ya sean por razones asistenciales o por
infracción a la Ley Penal. En este sentido, se debe tener presente que parte de
estas trayectorias pueden deberse a órdenes emanadas de la Justicia con la
finalidad de proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes, según sea
el caso, que se encuentran amenazados por razones sociales, económicas y/o
familiares.
El paso por algún tipo de institucionalización previa a la actual, ya sea por
motivos penales, asistenciales, o en un Centro Socioeducativo, está presente
en la trayectoria del 55,1% de los jóvenes (280 casos). Es decir, más de la mitad
de la población actualmente institucionalizada ya lo estuvo previamente en
una o más de una ocasión. El 41,7% de los jóvenes (212 casos), por su parte,
indicó no haber estado nunca en una Institución Cerrada o de Semi-libertad,
Asistencial o de Referencia.

24
Gráfico 3.1
Distribución (%) de los jóvenes según presenten o no antecedentes de institucionalización.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Sin dato
3,1

Ningún tipo
de
trayectoria Algún tipo
previa de
41,7 trayectoria
previa
55,1

Por otro lado, un dato destacable y que ameritaría –en otro contexto- la
profundización del análisis, es que el 85,5% de todos los entrevistados registra al
menos un ingreso a comisarías.
Respecto al tipo de centro o institución por la que transitó anteriormente, el 52,2% de
los jóvenes manifiesta haber estado alojado en Centros Cerrados o de Semi-libertad
por causas penales, el 4,9% en Centros de Referencia o Socioeducativos y el 1,6% en
Instituciones Asistenciales.
En el gráfico siguiente se presenta la distribución porcentual de las trayectorias de
institucionalización que han transitado los jóvenes. Dichas categorías no son
excluyentes, es decir, contemplan la diversidad de institucionalizaciones previas de
cada joven encuestado.

25
Gráfico 3.2
Antecedentes de institucionalización (%) por tipo de institución. Jóvenes en Conflicto con
la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

85,5

52,2

4,9
1,6

Centro Cerrado Institución Centro de Detención en


o Semi-libertad Asistencial por Referencia o Comisarías
por motivos motivos Socioeducativo
penales familiares

Por los Centros Cerrados o de Semi-libertad por causas penales ha transitado la


mayor proporción de la población. La trayectoria previa por otros tipos de centros o
instituciones se observa en porciones menores entre los varones: 25 de ellos (5,1%) ha
estado en Centros de Referencia o Socioeducativos, y sólo 8 (1,6%) en Instituciones
Asistenciales. Asimismo, casi el 81% de los varones fueron detenidos alguna vez en
comisarías.
En relación con la totalidad de las mujeres encuestadas (18 casos), 15 de ellas tuvieron,
al menos, una detención en comisarías y 9 estuvieron detenidas previamente en
Centros Cerrados o de Semi-libertad por causas penales. Por otro lado, refieren no
haber estado alojadas en Instituciones Asistenciales o Centros de Referencia o
Socioeducativos. En este sentido, la mitad de las jóvenes mujeres cuenta con al menos
una institucionalización previa causada por motivos penales, al tiempo que no registra
paso por otro tipo de instituciones como las asistenciales.

26
Tabla 3.1
Distribución de la población (en absolutos) según antecedentes de institucionalización y
género. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Género
Tipo de Centro
Mujer Varón
Centro Cerrado o de Semi-
libertad 9 255
por motivos penales
Institución Asistencial
0 8
por motivos familiares
Centro de Referencia
0 25
o Socioeducativo

Detención en comisarías 15 410

1.1.1. Edad de ingreso y tiempo de permanencia en Centros Asistenciales o de


Responsabilidad Penal Juvenil, previos al actual

En el marco del análisis de las trayectorias institucionales, se consultó a los jóvenes


sobre antecedentes de institucionalización, ya sean por razones judiciales y/o
asistenciales. Al respecto, de los 508 encuestados, 280 jóvenes afirman haber
transitado con anterioridad por dichas instituciones. Ahora bien, algunos jóvenes han
experimentado más de un ingreso a Centros de Responsabilidad Penal Juvenil y/o
Instituciones Asistenciales, contabilizando así 298 antecedentes de ingresos en total.
La edad promedio que tenían los entrevistados la primera vez que ingresaron a un
Centro Cerrado o de Referencia es de aproximadamente 16 años. Por causas
asistenciales, en cambio, la edad promedio es de 12 años.
Al agrupar a los adolescentes por edad, se observa que aquellos que estuvieron
alojados previamente en Centros Cerrados o de Semi-libertad ingresaron
mayormente (69,1%) a dichos espacios entre los 16 y los 18 años, y en una cantidad
menor (21,5%) entre los 14 y 15 años.
El pasaje por alguna Institución Asistencial solo lo manifiesta el 1,6% de los jóvenes. La
edad a la que ingresaron a estos espacios en su trayectoria previa promedia los 12
años. La mayor proporción (50%) de quienes transitaron por estas instituciones lo
hizo siendo menor de 14 años.
Finalmente, el paso por Centros de Referencia o Socioeducativos con anterioridad a la
situación actual se inicia en promedio entre los 15 y los 16 años, y más de la mitad de
este sub-grupo de jóvenes (quienes presentan este tipo de trayectoria) ingresó entre
los 16 y los 18 años.

27
Tabla 3.2
Distribución (%) de la población según su edad de ingreso previo a instituciones, por tipo de
centro; edad promedio de ingreso previo a cada tipo de centro. Jóvenes en Conflicto con la
Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Tipo de Centro de la trayectoria previa

Grupo de edad Centro Centro de


Institución
Cerrado o de Referencia o
Asistencial
Semi-libertad Socioeducativo
(n=8)
(n=265) (n=25)

Edad promedio 16,0 11,8 15,5


Menos de 14 años 2,6 50,0 12,0
14 a 15 años 21,5 12,5 16,0
16 a 18 años 69,1 0 56,0
Más de 18 años 0,4 0 0
Sin dato 6,4 37,5 16,0
Total 100,0 100,0 100,0

De los jóvenes que respondieron haber estado alojados en los dispositivos


mencionados previamente a la actual institucionalización, el 45,4% permaneció un
año o más. Con un valor algo menor, el 41,4% dice haber estado más de un mes y
menos de un año.

Tabla 3.3
Distribución de la población (en absolutos y %) según el tiempo permanecido en Centros
previos al actual. Población con algún tipo de trayectoria institucional previa.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Tiempo de permanencia en
Casos %
Centros previos al actual
Hasta un mes 15 5,4

Más de un mes y menos de un año 116 41,4

Un año o más 127 45,4

Ns/Nc 2 0,7

Sin datos 20 7,1

Total 280 100,0

28
3.2.1 Edad de ingreso y tiempo de permanencia en el actual Centro de
Responsabilidad Penal Juvenil
Se consultó a los entrevistados sobre su edad al momento del ingreso al actual Centro
de Responsabilidad Penal Juvenil donde se encuentran alojados, como consecuencia
de la imputación del delito que se les atribuye. Casi el 89,0% (452 casos) de los jóvenes
ingresó entre los 16 y 17 años, mientras que el 10,0% (49 casos) tenía entre 13 y 15 años.
En la tabla que sigue se presenta la distribución exhaustiva de la edad de ingreso de la
población relevada.

Tabla 3.4
Distribución (en absolutos y %) de la edad de ingreso al actual Centro de Régimen Penal
Juvenil. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Centros de
Responsabilidad
Edad Penal Juvenil

Casos %
13 1 0,2

14 13 2,6

15 35 6,9

16 213 41,9

17 239 47,0

18 5 1,0

Sin dato 2 0,4

Total 508 100,0

El análisis de la edad de ingreso conforme al tipo de Centro en el cual se encuentra


alojado el joven no registra prácticamente ninguna diferencia. En este sentido, la edad
media de ingreso a los Centros Cerrado, de Recepción y de Contención varía
ínfimamente entre 16,2 (en el caso de éste último) y 16,5 años en el caso de Recepción.

29
Gráfico 3.3
Distribución (en absolutos y %) de la media de edad al momento del ingreso al actual
Centro de Régimen Penal Juvenil y por tipo de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Cerrado (n= 300) 16,37

Recepción (n= 134) 16,46

Contención (n= 74) 16,16

Tomando en consideración las particularidades descriptas preliminarmente,


encontramos entonces que gran parte de los jóvenes que actualmente se encuentran
alojados en los Centros relevados ha ingresado entre los 16 y 18 años y, en una cantidad
sustantivamente menor, antes de dicho grupo etario.
De igual modo, tal como se muestra en el gráfico 3.4, tampoco se constatan
diferencias si se compara la media de edad por centro y según género: se mantiene
estable en torno a los 16 años con la única excepción de las mujeres en los Centros de
Recepción, que se ubica en los 17 años.

30
Gráfico 3.4
Distribución de la media de edad al momento del ingreso al actual Centro de Régimen Penal
Juvenil, por tipo de Centro y género. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

17

16,6
16,45
16,37
16,18
16

Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres


Cerrado Recepción Contención

En cuanto al tiempo de permanencia en el actual Centro donde se encuentran alojados


los jóvenes, observamos que en la mayoría de la población (60,4%) oscila entre hace
más de un mes y menos de un año. Se puede notar también que una escasa cantidad
(12,4%) ha ingresado recientemente, es decir, hace menos de un mes. Las estancias
más prolongadas, de uno o más años, se registran en algo más del 22% de los casos.

Tabla 3.5
Distribución (%) de la población según tiempo de permanencia en el Centro de
Responsabilidad Penal Juvenil actual. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018

Tiempo de permanencia actual en Centros %


de Responsabilidad Penal Juvenil

Menos de un mes 12,4

Más de un mes y menos de un año 60,4

Un año o más 22,4

Sin datos 4,7

Total 100,0

31
3.2.2 Tipificación de los delitos atribuidos a los jóvenes
Para la tipificación de los delitos imputados a los jóvenes privados de libertad en los
Centros estudiados, se tomó en consideración en primera instancia una clasificación
de los delitos según los criterios del Código Penal: delitos contra la vida, contra la
libertad, contra la propiedad, infracción a la Ley sobre Drogas Nº 23.737, y otros
delitos. No obstante, de acuerdo con la información relevada al respecto en los
propios términos de los encuestados, se optó por utilizar la siguiente clasificación:
robo no violento, robo con violencia, lesiones graves e intento de homicidio,
homicidios, agresión sexual, delitos relacionados con drogas y otros delitos.
Desde la clasificación adoptada se encuentra que el delito más frecuente lo constituye
el robo no violento, en el 38% de los casos, continuando una segunda categoría que
engloba a delitos tales como: robo con violencia, lesiones graves e intento de
homicidio, alcanzando la atribución de alguno de estos delitos a algo más del 34% de
los jóvenes. Por el contrario, se registran valores ínfimos en delitos relacionados con
las drogas o de agresión sexual, con el 1,2% en cada caso.

Gráfico 3.5
Infracciones o presuntas infracciones (%) cometidas por la población de jóvenes en Centros
de Responsabilidad Penal Juvenil. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018

38,0
34,4

22,2

1,2 1,2 1,0

Robo no Robo con Homicidio Agresión Delitos Otros delitos


violento violencia, sexual relacionados
lesiones con drogas
graves,
intento de
homicidio

32
Se consultó a los jóvenes si el delito que se les imputa lo cometieron solos o con la
participación de otras personas, distinguiendo entre éstas mayores o menores de 18
años. Al respecto, se encuentra que la mayor frecuencia de respuesta corresponde a
haber cometido el delito con participación de personas de 18 o más años; en segundo
término (36%) con personas menores de ese corte etario. En un porcentaje menor
(casi el 29%), los jóvenes expresan haber cometido solos el delito que se les atribuye.

Gráfico 3.6
Distribución (%) de la población según la comisión del delito haya sido en soledad o con la
participación de otras personas. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018

Solo 28,9

Con otras personas


39,4
de 18 años o más

Con otras personas


36,0
menores de 18 años

Ns/Nc 0,6

3.2.3 Delito y vinculación con la temática de las sustancias psicoactivas


El propósito de este apartado es conocer la magnitud de la vinculación entre el
consumo de sustancias psicoactivas y la comisión de delitos. Las cuatro vinculaciones
que se presentan muestran el porcentaje de los delitos cometidos por los jóvenes que
están vinculados al consumo y/o comercialización de drogas.
Se sostiene el término vinculación de manera intencional y con el propósito de evitar
una lectura que adjudique una determinación unívoca al consumo de alcohol o drogas
en relación con la comisión del delito. En otros términos, la interpretación de los datos
en absoluto sostiene o pretende una asociación causal o directa entre ambos
componentes, postura tal que derivaría en una lectura sumamente fragmentada y
simplificadora de la problemática bajo análisis.
Hecha la precedente aclaración, el análisis de las vinculaciones sigue los lineamientos
teóricos elaborados por Paul Goldstein (1985). Es preciso considerar, no obstante, que
si bien el autor presenta tres “tipos de vinculación” para establecer la asociación entre
la comisión del delito y el consumo o comercialización de drogas, este estudio

33
incorpora un cuarto cuarto tipo de vinculación denominada legal, y que comprende
aquellos delitos tipificados por la legislación de drogas vigente en el país (Ley Nº
23.737/89 y Ley Nº 25.246/00). Por tanto, el presente análisis reconoce las tres
vinculaciones definidas por Goldstein, es decir, la psicofarmacológica, la económica y
la sistémica; modelo al cual añadimos una cuarta vinculación que denominamos legal.
La vinculación de tipo psicofarmacológico, siguiendo a Goldstein, considera que los
individuos que ingieren determinadas sustancias psicoactivas manifiestan como
consecuencia –en términos estrictos del autor citado- una conducta violenta. Las
drogas que el autor considera son principalmente el alcohol, los estimulantes, los
4
barbitúricos y el PCP y se trataría, por ende, de una criminalidad inducida. En el
presente estudio consideramos dentro de esta categoría a aquellos jóvenes que
cometieron el delito bajo los efectos del alcohol y/o drogas.
La vinculación económica incluye a aquellos consumidores que participan de la
comisión de algún delito para costear el consumo, por lo tanto, la motivación principal
es conseguir dinero para tal fin. En este estudio se consideró dentro de este tipo a los
jóvenes que declararon haber cometido el delito para conseguir dinero o medios para
la compra de sustancias psicoactivas.
Por último, Goldstein propone la vinculación sistémica para considerar los delitos que
se cometen dentro de los sistemas y redes de distribución de drogas ilegales.
Contempla en esta categoría, por ejemplo: las disputas sobre territorios entre
distribuidores de drogas rivales; asaltos y homicidios cometidos dentro de la jerarquía
de distribución como medio de imponer códigos normativos; robos a distribuidores
de drogas y represalias violentas; eliminación de informantes (mediante secuestros,
homicidios, etc.); castigos por vender drogas falsas o adulteradas o por no pagar
deudas; disputas sobre drogas y robos violentos relacionados con el control de áreas.
Este modelo es el de mayor violencia, se trata de una criminalidad conflictiva
generada por la ilegalidad del negocio. En nuestro estudio consideramos los mismos
criterios que el autor.
Finalmente, se ha introducido a esta tipología una cuarta vinculación denominada
legal, que considera a todos los delitos que están tipificados en la ley de drogas del
país, particularmente la Ley 23.737 y la Ley 25.246. Según este cuerpo normativo, son
delitos la tenencia, la producción, la venta y comercialización, el tráfico, el mercado
ilícito o desvío de precursores químicos y el lavado de dinero específicamente
vinculado a drogas. En este caso, por tratarse de una población de jóvenes alojados en
Centros de Responsabilidad Penal Juvenil y en base a las respuestas recogidas en el
levantamiento de datos, se incluyen en esta cuarta vinculación únicamente delitos
como la tenencia, la producción y la venta de drogas.

4 La abreviatura hace referencia a la Fenciclidina, más conocida como “polvo de ángel”, que constituye una droga disociativa con
efectos anestésicos y alucinógenos.

34
El análisis que se presenta a continuación se realiza excluyentemente en base a las
respuestas de los jóvenes infractores o presuntos infractores a la Ley Penal sobre el
delito por el cual se encuentran alojados al momento del relevamiento del estudio en
los Centros de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires. Es
preciso recordar que la población bajo análisis la constituyen 508 jóvenes con alguna
causa penal, alojados en Centros de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de
Buenos Aires. De éstos, se encuentra que 201 jóvenes (39,6% del total relevado)
cometieron un delito atribuible -al menos- a una de las cuatro vinculaciones
(psicofarmacológica, económica, sistémica o legal) descriptas precedentemente.
En el gráfico siguiente se muestra el porcentaje de delitos cometidos que tuvieron
asociación con la problemática de drogas. Resulta importante aclarar que un mismo
delito puede corresponder a varios tipos de vinculaciones; por ejemplo, un robo
realizado bajo los efectos del consumo de sustancias psicoactivas (vinculación
psicofarmacológica) también pudo tener el objetivo de conseguir dinero para la
compra de drogas (vinculación económica).

Gráfico 3.7
Proporción (%) de cada tipo de vinculación en el total de delitos cometidos. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Vinculación
psicofarmacológica 33,5
(n=168)

Vinculación económica
9,1
(n=45)

Vinculación sistémica
5,9
(n=29)

Vinculación legal
5,1
(n=26)

35
3.2.1.1 Vinculación psicofarmacológica
Como se puede apreciar en el gráfico anterior, la vinculación más frecuente entre
drogas y delito la constituye la psicofarmacológica. Es decir, el delito cometido bajo
los efectos de consumo de alcohol u otras sustancias psicoactivas. En este sentido, el
33,5% (168 casos) de la población de jóvenes encuestados cometieron delitos estando
bajo los efectos de drogas y/o alcohol.
Las principales sustancias que estuvieron presentes en la comisión de delito son: las
5
pastillas (58,3%), el alcohol (31,0%), la marihuana (23,8%) y la cocaína (9,5%). En un
porcentaje menor, los jóvenes afirman haber consumido paco–pasta base (3,6%) u
otras drogas no especificadas (4,2%). El gráfico siguiente muestra el tipo de sustancia
consumida que refieren los entrevistados al momento de cometer el delito por el cual
se encuentran en situación de privación de libertad.

Gráfico 3.8
Sustancias (%) consumidas durante la comisión del delito. Delitos con vinculación
psicofarmacológica (n=168). Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Pastillas 58,3

Alcohol 31

Marihuana 23,8

Cocaína 9,5

Paco - Pasta base 3,6

Otras drogas 4,2

En el 58,9% de los delitos con vinculación psicofarmacológica, el consumo fue


exclusivo de una única droga, en el 13,7% solo de alcohol y en el restante 27,4% los
jóvenes afirman haber combinado alcohol y otras drogas o mezclado distintas drogas.

5 Los entrevistados no especifican la sustancia consumida. En algunos casos mencionan como pastilla al “Rivotril”,
“Clonazepam” o, sencillamente, “psicofármacos”.

36
Gráfico 3.9
Patrón de consumo (%) presente durante la comisión del delito. Delitos con vinculación
psicofarmacológica. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Policonsumo
Sólo droga (alcohol y
58,9 drogas o
Otros combinación
27,4 de distintas
drogas)
27,4

Sólo alcohol
13,7

El grupo de 16 a 18 años es el que manifiesta mayoritariamente haber consumido


alcohol y/o drogas al momento de la comisión del delito. En el otro extremo, son los
más jóvenes (entre 13 y 15 años) los que han estado exentos de esta vinculación.

Tabla 3.6
Distribución (%) de la población que ha cometido delitos con vinculación
psicofarmacológica (n=168) según grupos de edad. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018

Grupos de edad Casos %

13 a 15 años 6 3,6

16 a 18 años 129 76,8

19 a 23 años 33 19,6

Total 168 100,0

En la tabla siguiente se observa que de la totalidad de los jóvenes alojados en los


Centros Cerrados, el 37,4% (111 casos) afirmó haber cometido delitos con vinculación
psicofarmacológica, mientras que esta misma característica se encuentra en el 26,7%
(35 casos) de quienes residen en Centros de Recepción, y en el 29,7% (22 casos) de los
que están detenidos en los Centros de Contención.

37
Tabla 3.7
Distribución (%) de la población que cometió delitos con vinculación psicofarmacológica
según tipo de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.

Modalidad de atención
Total
Centro Centro de Centro de
Cerrado Recepción Contención

Sí 37,4 26,7 29,7 33,5

No 60,6 71,0 68,9 64,5

s/d 2,0 2,3 1,4 2,0

Total 100,0 100,0 100,0 100,0

3.2.3.2 Vinculación económica

El 8,9% (45 casos) de los hechos delictivos por los que fueron imputados los jóvenes
fueron cometidos con el objetivo de obtener fondos o recursos para la compra de
drogas. En el gráfico siguiente se observa que de los 45 jóvenes 6que cometieron
delitos con vinculación económica, el valor más alto -91,1%- corresponde a varones.

Gráfico 3.10
Distribución (%) de la población que cometió delitos con vinculación económica (n=45)
según género. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

91,1

6,7

Mujer Varón

6 Este valor incluye a un joven identificado con otro género.

38
Como se puede observar en la siguiente tabla, en el grupo de edad de 16 a 18 años es
en donde se concentra la mayor cantidad de delitos asociados a la vinculación
económica, con el 86,7% (39 casos). Sólo un joven de 15 años afirma estar involucrado
en este tipo de delitos y otros cinco corresponden a la edad de 19 y 20 años.

Tabla 3.8
Distribución (absoluta y %) de la población que cometió delitos con vinculación económica
(n=45) según edad. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Grupos de edad Casos %

15 años 1 2,2

16 a 18 años 39 86,7

19 y 20 años 5 11,1

Total 45 100,0

Como muestra la siguiente tabla, de la totalidad de jóvenes alojados en los Centros Cerrados,
el 8,4% (25 casos) afirmó haber cometido delitos con vinculación económica, el 10,1% (13
casos) en los Centros de Recepción y el 10,0% (7 casos) en los Centros de Contención.

Tabla 3.9
Distribución (%) de la población que cometió delitos con vinculación económica según tipo
de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Modalidad de atención
Total
Centro Centro de Centro de
Cerrado Recepción Contención
Sí 8,4 10,1 10,0 9,1

No 88,2 86,0 88,6 87,7

s/d 3,4 3,9 1,4 3,2

Total 100,0 100,0 100,0 100,0

39
3.2.1.1 Vinculación sistémica
Los delitos que se cometieron en el marco de la disputas por territorios para la
comercialización de sustancias psicoactivas representan sólo el 5,6% (29 casos) del
total de la población bajo estudio. De acuerdo con una distribución por género, son los
varones los únicos involucrados en este tipo de delito.
Los jóvenes de 17 y 18 años son los que mayormente han sido imputados por delitos
que integran la vinculación sistémica con un valor de 62,1% (18 casos).

Tabla 3.10
Distribución (absoluta y %) de la población que cometió delitos con vinculación sistémica
(n=29) según edad. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Grupos de edad Casos %

15 años 4 13,8

16 a 18 años 21 72,4

19 años 4 13,8

Total 29 100,0

Si tomamos como referencia qué proporción de la población en cada tipo de Centro


(Cerrado, de Recepción o de Contención) ha cometido un delito con vinculación
sistémica, encontramos que en cada uno de los tres casos se trata de bastante menos
del 10%. Es decir, en los Centros de Contención sólo el 7,1% (5 casos) de la población allí
alojada registra un delito en el marco de esta vinculación; en los Centros Cerrados
alcanza al 6,2% de la población (18 casos) y en los de Recepción sólo afecta al 4,7% (6
casos) de la población alojada en ese tipo de Centro.

40
Tabla 3.11
Distribución (%) de la población que cometió delitos con vinculación sistémica en cada tipo
de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Modalidad de atención
Total
Centro Centro de Centro de
Cerrado Recepción Contención

Sí 6,2 4,7 7,1 5,9

No 91,4 91,3 90,0 91,3

s/d 2,4 4,0 2,9 3,0

Total 100,0 100,0 100,0 100,0

3.2.3.4 Vinculación legal


Los delitos relacionados con los aspectos que determina la Ley 23.737 de
estupefacientes (tenencia, producción o venta de drogas), según las respuestas dadas
por los jóvenes, representan el 5,1% (26 casos) del total de la población bajo estudio.
De los jóvenes que respondieron afirmativamente, 15 de ellos estuvieron involucrados
en la tenencia de estupefacientes y 10 comercializaron sustancias psicoactivas. Sólo
un joven estuvo vinculado a la producción de drogas.

Tabla 3.12
Tipo de delitos (%) por infracción a la Ley 23.737. Población que cometió delitos con
vinculación legal. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Delitos por infracción a la Ley 23.737 Casos %

Tenencia de drogas 15 57,7

Producción de drogas 1 3,8

Venta de drogas 10 38,5

Total 26 100,0

41
En el grupo de edad de 17 y 18 años es donde se concentra la mayor cantidad de
jóvenes imputados por tenencia de drogas: 9 jóvenes de 17 años y 3 de 18 años. Los 10
jóvenes acusados de venta de drogas se encuentran distribuidos en una amplia franja
etaria que va desde los 15 a los 20 años; especialmente se presenta el delito a los 17
años (3 casos), a los 15 (2 casos) y a los 18 (2 casos). Sólo un joven de 18 años está
involucrado en el delito de producción de drogas.
En referencia a la comisión de alguno de estos tres delitos según el género, sólo una
mujer está imputada por tenencia drogas y son 25 los varones que cometieron el resto
de los delitos.

Tabla 3.13
Cantidad de jóvenes que cometieron delitos con vinculación legal según edad. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Grupos de Tenencia Producción Venta


edad de drogas de drogas de drogas

15 años 1 0 2

16 a 18 años 13 1 6

19 a 20 años 1 0 2

Total 15 1 10

En la tabla siguiente se observa que de la totalidad de los jóvenes alojados en los


Centros Cerrados, 11 entrevistados afirmaron haber cometido delitos vinculados a la
ley de drogas, 9 se encuentran en los Centros de Recepción y 6 están albergados en
los Centros de Contención.

42
Tabla 3.14
Cantidad de jóvenes que cometieron delitos con vinculación legal según tipo de Centro.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Modalidad de atención
Total
Centro Centro de Centro de
Cerrado Recepción Contención

Tenencia de drogas 5 7 3 15

Producción de drogas 1 0 0 1

Venta de drogas 5 2 3 10

Total 11 9 6 26

43
IV
Uso del tiempo: oferta, participación
en actividades y tiempo libre.
En este capítulo se busca identificar qué tipo de actividades (educativas,
laborales y recreativas) realizan los jóvenes en los Centros de
Responsabilidad Penal Juvenil en los que se encuentran alojados, indagando
también sobre sus intereses y motivaciones. A partir de ello, se busca
identificar qué actividades podrían ser de utilidad, complementariamente, en
el abordaje terapéutico de la problemática del consumo de sustancias.

En lo siguiente, se presenta información sobre qué porción de la población


sabe de la existencia de actividades (educativas, laborales o recreativas),
cuántos efectivamente participan y en cuáles, y qué porción de la población
no participa y sus motivos.
En la lectura de los datos a continuación, resulta relevante destacar que en el
caso de los Centros de Contención (o Semi-libertad) es esperable que la tasa
de respuesta sobre la inexistencia de oferta educativa, laboral y recreativa sea
superior a la de los otros dos tipos de centros, dado que esos dispositivos
tienen por objetivo la integración comunitaria de los jóvenes y, por ende, se
propician actividades por fuera de los Centros.

4.1 Actividades educativas

Se consultó a la totalidad de los jóvenes judicializados (508) si en los Centros


se ofrecían actividades educativas; de ellos, 477 (93,9%) jóvenes afirman que
existen actividades de ese tipo.

44
Gráfico 4.1
(%) Identificación de oferta de actividades educativas en los Centros; y participación (%)
en las actividades conocidas. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018

No hay
actividades
5,7
Participa
Sí hay 93,7
actividades
93,9

Ns/Nc
0,4 No participa
6,3

Si bien el 93,7% de los jóvenes que indican conocer oferta de actividades educativas
participa de alguna de ellas, y sólo el 6,3% (30 jóvenes) de quienes han recibido oferta
de este tipo de actividades no participa, es preciso observar que en el total de los
jóvenes –conozcan o no la oferta de actividades en su centro- 61 casos (el 12% de la
población total) no participan en actividades educativas.
En una mirada atenta a la oferta de actividades educativas según el tipo de Centro
bajo estudio (Cerrado, de Recepción, de Contención), se observa que en los Centros
Cerrados cerca de la totalidad de los jóvenes (299 casos) afirma que en el dispositivo
funcionan actividades educativas. En los Centros de Recepción esa afirmación
alcanza a 122 jóvenes (el 91,7%) y en los de Contención a 56 (el 75,7%). Tal como se hizo
mención al inicio del capítulo, la identificación de una menor oferta en estos últimos
dispositivos responde a su objetivo de integración de los jóvenes en la comunidad y en
actividades en el marco de ésta.

45
Gráfico 4.2
(%) Identificación de oferta de actividades educativas en los Centros, según modalidad de
atención del Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

100,0
91,7

75,7

Si
No

24,3

8,3
0,0

Centro Cerrado Centro de Recepción Centro de Contención

Según el tipo de Centro se encuentra que la proporción de población que conociendo


existencia de actividades no participa es mayor en los Centros de Contención. En
estos, el 12,2% de los jóvenes indica conocer pero no participar de actividades
educativas, y el 24,3% no ha indicado conocer oferta de actividades y por lo tanto
tampoco manifestó participar.
En los Centros Cerrados y de Recepción, por su parte, más de 8 de cada diez jóvenes
allí alojados conoce y participa de actividades educativas.

Gráfico 4.3
Distribución (%) de los jóvenes según participen o no en actividades educativas según tipo
de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Participa No participa No sabe de oferta de actividades

Cerrado 94 5,7 0,3

Recepción 88 3 9

Contención 63,5 12,2 24,3

Todos 88 5,9 6,1

46
La mayoría (cerca del 80%) de los jóvenes que participa de actividades educativas
asiste a clases del nivel secundario. Asimismo, casi el 71% dijo haber ingresado a alguno
de los Centros con el EGB3/Polimodal incompleto.

Gráfico 4.4
(%) Participación de la población en actividades educativas según tipo de actividad.
Población que participa en actividades educativas. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018

Secundario
para Adultos
4,0
Educación
Primaria
16,1

Educación
Secundaria
79,9

Tal como se hizo referencia, el 6,3% de los jóvenes con conocimiento de la existencia
de actividades educativas en el Centro no participa de ellas (30 casos). El principal
argumento esgrimido es que ingresaron a los dispositivos recientemente. También
argumentan que tenían completos los niveles educativos correspondientes.

Tabla 4.1
Motivos de la no participación en las actividades educativas. Jóvenes en Conflicto con la
Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Motivos de la falta de participación en las


Casos
actividades educativas
No le interesa 3

Completaron los niveles educativos 10

Esperan el certificado escolar 2

Espera el fallo del juez 1

Reciente ingreso 15

No lo llevan a la escuela 1

Problemas con sus pares 1

47
4.1 Actividades de formación laboral

Por su parte, en la consulta referente a si el Centro de alojamiento ofrecía actividades


7
de formación laboral, el 63,4% (322 jóvenes) respondieron de forma afirmativa.

Gráfico 4.5
(%) Identificación de oferta de actividades laborales en los Centros; y participación (%) en
las actividades conocidas. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Participa
No hay 78,9
Sí hay
actividades
actividades
33,9
63,4

No participa
21,1
Ns/Nc
2,8

Si especificamos dicha consulta por tipo de Centro, encontramos que el mayor


porcentaje de respuestas afirmativas corresponde a los Centros Cerrados con el 86,1%
(253 casos), continuándole con un porcentaje sensiblemente inferior en los Centros
de Contención con el 47,2% (34 jóvenes) y en los de Recepción sólo el 27, 3% (35
jóvenes) afirma que existe oferta de formación laboral.

Gráfico 4.6
(%) Identificación de oferta de actividades laborales en los Centros, según modalidad de
atención del Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

86,1
72,7

52,8
47,2
si
27,3 No
13,9

Centro Centro de Centro de


Cerrado Recepción Contención

7 El Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia informa que la oferta laboral en los Centros de Responsabilidad Penal
Juvenil incluye 190 talleres de formación.

48
Habiendo presentado anteriormente la proporción de los que participan entre
quienes conocen la oferta de actividades laborales, ahora -tomando en consideración
al total de la población relevada (508 jóvenes)-, se encuentra que el 49,2% de los
jóvenes (250 casos) conoce y participa en las actividades de formación laboral, el
14,2% (72 casos) conoce actividades laborales en su Centro pero no participa, y el
36,6% indicó no conocer la oferta de estas actividades y por lo tanto no participar.
La distribución de la participación en actividades laborales por tipo de Centro ubica a
los de tipo Cerrado como aquellos en los que la participación cuenta con la mayor
proporción de jóvenes (el 66,3%). Los Centros de Recepción, por el contrario,
presentan la menor proporción de participación en actividades laborales (19,4%) y la
mayor porción de la población que indica no conocer actividades laborales en el
Centro.

Gráfico 4.7
Distribución (%) de los jóvenes según participen o no en actividades laborales según tipo
de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Participa No participa No sabe de oferta de actividades

Cerrado 66,3 18 15,7

Recepción 19,4 6,7 73,9

Contención 33,8 12,2 54,0

Todos 49,2 14,2 36,6

49
Es interesante reparar en que la mitad de toda la población (más allá de que hayan o
no indicado conocer actividades ofertadas) no participa actualmente en ninguna
actividad laboral. Esta proporción es más marcada en los Centros de Recepción y de
Contención, en los que el 80,6% y el 66,2% de los jóvenes, respectivamente, no
participa en este tipo de actividades.
Tal como se describe en la tabla 4.2, que recoge respuestas múltiples de los jóvenes,
las principales actividades en las que participan son: carpintería, electricidad, huerta y
jardines e informática. También herrería y peluquería/ manicuría.

Tabla 4.2
Participación de la población en actividades laborales (en absolutos y %) según tipo de
actividad. Población que participa en actividades laborales. Jóvenes en Conflicto con la
Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Actividades de formación laboral Casos %

Refrigeración 6 2,4

Electricidad 53 21,2

Carpintería 73 29,0

Huerta/mantenimiento de parques y jardines 53 21,2

Informática 56 21,9

Albañilería/mantenimiento de edificios 13 5,2

Herrería 47 18,6

Peluquería/manicuría 36 14,4

Cocina 31 12,4

Mecánica 10 4,0

Jardinería 5 2,0

Panadería 2 0,4

Mantenimiento 1 0,2

Otra 8 3,2

50
De los 67 jóvenes que conocen actividades ofertadas en el Centro pero no obstante no
participan de ellas, sostienen -como principal argumento-, tal como acontecía con las
actividades educativas, haber ingresado recientemente al Centro en el cual se
encuentran alojados. Asimismo refieren no haber sido seleccionados o convocados
para su participación. De todas maneras, tal como se detalla en la tabla 4.3, los
argumentos son muy variados y, por ende, con mucha dispersión de las repuestas.

Tabla 4.3
Motivos de la no participación en las actividades laborales. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Motivos de falta de participación en las


Casos %
actividades de formación laboral

Está esperando el egreso 1 1,5

No comenzó el taller 2 3,0

Reciente ingreso 15 22,4

El taller es para mayores de 18 años 3 4,5

"Está en etapa previa" 1 1,5

Hace otras actividades 1 1,5

No está autorizado 2 3,0

No fue seleccionado/convocado/anotado 5 7,5

No hay cupo 2 3,0

No lo llevan / no le ofrecieron 2 3,0

No tiene tiempo 1 1,5

Prefiere trabajar 3 4,5

Está lesionado/problemas de salud 2 3,0

Hace mantenimiento de la institución 1 1,5

Coincide con el horario escolar 1 1,5

51
4.3 Actividades recreativas, artísticas y/o deportivas

Un tercer bloque de consultas sobre las actividades ofrecidas y realizadas en los


Centros hizo referencia a las que podemos englobar en “recreativas, artísticas y
deportivas”. En este sentido, el 97% de los jóvenes afirmó que los Centros ofrecían
este tipo de actividades.
Se consultó a la totalidad de los jóvenes judicializados (508) si en los Centros se
ofrecían actividades recreativas, artísticas y/o deportivas. Son 493 (97%) los jóvenes
que afirman sobre la existencia de dichas actividades.

Gráfico 4.8
(%) Identificación de oferta de actividades recreativas, artísticas y/o deportivas en los
Centros. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

No hay
actividades Sí hay Participa
2,0 actividades 93,7
97,0
Ns/Nc
1,0

No participa
6,3

En los Centros Cerrados el 99,3% (295 casos) de los jóvenes señala que en el mismo
funcionan actividades recreativas, artísticas y/o deportivas. Por su parte en los de
Recepción lo afirman 129 jóvenes y 69 en los Centros de Contención.

52
Gráfico 4.9
(%) Identificación de oferta de actividades recreativas, artísticas y/o deportivas en los
Centros, según modalidad de atención del Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018.

99,3 97,7 93,2

si
No
0,7 2,3 6,8

Centro Centro de Centro de


Cerrado Recepción Contención

Tomando como referencia a todos los jóvenes encuestados, independientemente de si


conocen o no sobre la existencia de este tipo de actividades, se encuentra que el 90,2%
de los jóvenes (458 casos) participa en las actividades recreativas, artísticas y/o
deportivas. El 6,9% (35 casos) del total, por su parte, no participa de este tipo de
actividades aunque sabe que se ofertan en el Centro donde reside, y el 3% manifestó
no conocer la oferta en su Centro.
En una lectura según el tipo de Centro, se observa que tanto en los Centros Cerrados
como de Recepción más del 90% de los jóvenes participa en este tipo de actividades,
disminuyendo al 87,7% en los Centros de Contención, lo cual es esperable por las
particularidades de este tipo de Centro, comentadas al inicio del capítulo. Por otro
lado, es en estos últimos Centros en donde se ubica la mayor proporción de jóvenes
que desconoce que se oferten actividades recreativas (6,8%, es decir, 5 casos).

Gráfico 4.10
Distribución (%) de los jóvenes que no participan de actividades recreativas, artísticas y/o
deportivas según tipo de Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018

Participa No participa No sabe de oferta de actividades

Cerrado 90,3 8 1,7

Recepción 91 5,3 3,7

Contención 87,8 5,4 6,8

Todos 90,2 6,9 2,9

53
De acuerdo con la información provista en la siguiente tabla, las actividades
deportivas concentran la mayor participación por parte de los jóvenes. Además de las
actividades listadas en la tabla a continuación, los entrevistados mencionan
desarrollar otras actividades tales como: Apoyo Escolar, Autonomía Joven,
Construcción de la Ciudadanía, Introducción al trabajo, Salud y Adolescencia.

Tabla 4.4
Participación de la población en actividades recreativas, artísticas y/o deportivas (en
absolutos y %) según tipo de actividad. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia
de Buenos Aires, 2018

Actividades recreativas, artísticas y/o deportivas Casos %

Deportes (futbol, rugby, tenis, actividad física, ajedrez) 434 92,4

Actividades artísticas (plástica, fotografía, lutería, cerámica,


204 38,3
música, teatro, cine)
Radio/medios audiovisuales/comunicación 63 13,8

Filosofía y literatura/escritura y narración 43 9,4

El 6,3% de los jóvenes (31 casos) no participa de este tipo de actividades. Solo 11
jóvenes argumentaron respecto a por qué no participan de las actividades recreativas,
artísticas y/o deportivas ofrecidas por los Centros. El número más alto de jóvenes -9
casos- respondió no interesarle. Uno de ellos dijo no tener ganas y otro mencionó que
la actividad le resultaba difícil.

4.4 Otras actividades realizadas por los jóvenes

Además de las actividades reseñadas más arriba ofrecidas en los dispositivos penales,
los jóvenes respondieron sobre otras que realizan diariamente. En el presente
apartado sistematizamos las repuestas abiertas dadas por algunos jóvenes. En este
sentido, las otras actividades que han mencionado son:

Colaboración en las tareas de la institución 28,3


Actividades espontáneas 16,7
Sin actividades 15,4
Talleres/cursos 9,8
Actividades física/deportiva 3,5

54
El mayor número de jóvenes responde en la categoría colaboración en las tareas de la
institución (144 casos/28,3%). La actividad de limpieza de la institución es la más
frecuentemente mencionada; también lavar platos, cocinar, colaborar en el
mantenimiento del Centro en general, cortar el pasto, ayudar a los operadores, lavar
autos, mantenimiento de los jardines y pintar.
Bajo la denominación actividades espontáneas, la segunda en importancia (85
casos/16,7%), los jóvenes refieren: escuchar música, tocar la guitarra, jugar ajedrez,
tenis de mesa y metegol, hacer manualidades, jugar a las cartas, ver televisión y
conversar con sus compañeros. Salir a correr, leer, pintar, hacer artesanías y Origami.
En tercer lugar según la frecuencia con que es mencionada por los jóvenes (78
casos/15,4%), la categoría “sin actividades” agrupa los comentarios de los jóvenes que
indican no realizar ninguna actividad o sólo mirar televisión. Algunos dicen que no
tienen actividades asignadas porque recién están ingresando. Otros asumen una
postura crítica en torno a su situación en el Centro; en palabras de los jóvenes: “Nada
más, estoy en la celda, lo único bueno que tiene es la escuela”; “Nada, todo el día
encerrado en el pabellón”; “Estoy todo el día encerrado”
En talleres y cursos (50 casos) y en actividades físicas y deportivas (18 casos) se
mencionan iguales actividades a las ya mencionadas.

4.5 Talleres sobre el consumo de drogas ofrecidos por los Centros

Se consultó a la totalidad de los jóvenes (508) alojados en los Centros relevados, si en


éstos se ofrecen talleres sobre la temática del consumo de drogas. Son 120 (23,9%) los
jóvenes que dicen conocer el ofrecimiento de dichas actividades.

Gráfico 4.11
(%) Identificación de oferta de talleres sobre el consumo de drogas en los Centros. Jóvenes
en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Si
23,9

No
76,1

55
En los Centros Cerrados, el 25,7% de los jóvenes (76 casos) afirma que se dieron
talleres sobre el consumo de drogas; en los Centros de Recepción lo afirman 33
jóvenes y 11 en los Centros de Contención.

Gráfico 4.12
(%) Identificación de oferta de talleres sobre el consumo de drogas en los Centros, según
modalidad de atención del Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

25,7 25

14,9

Centro Centro de Centro de


Cerrado Recepción Contención

En una lectura según el tipo de Centro (gráfico 4.13), se observa que tanto en los
Centros Cerrados como de Recepción se presenta una participación en los talleres del
15,7% en cada uno, disminuyendo al 9,5% en los de Contención. Nótese que en los tres
tipos de Centros el desconocimiento sobre la oferta de este tipo de talleres adquiere
valores entre el 75% y 85% aproximadamente.

Gráfico 4.13
(%) Conocimiento de y participación en talleres sobre consumo de drogas, según
modalidad de atención del Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018
Participa No participa No sabe de oferta de actividades

Cerrado 15,7 9,3 74,7

Recepción 15,7 9,0 75,4

Contención 9,5 5,4 85,1

Todos 14,8 8,5 76,4

56
De los 120 jóvenes que refieren conocimiento sobre la oferta de este tipo de talleres,
75 jóvenes (62,5%) han participado de los mismos y 43 (36,4%) refieren no haberlo
hecho (sobre 2 casos no se disponen datos). El 88% (66 casos) de quienes han
participado afirma que le resultó de utilidad la información recibida durante la
actividad.

Gráfico 4.14
(%) Participación y (%) opinión sobre la utilidad de los talleres sobre el consumo de drogas
en los Centros entre quienes afirman conocer la oferta. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Si No

88,0

62,5

36,4

10,7

Participación Utilidad de
en los talleres los talleres

A quienes no han participado (43 casos) pese a conocer la existencia de dichos


talleres, se les consultó el o los motivos de su no participación. El 62,7% de los jóvenes
menciona que no tenían interés de participar y el argumento fundamental que
esgrimen es porque no son consumidores de drogas. A continuación se transcriben
algunos de los comentarios vertidos por los jóvenes al respecto: “no tengo problemas
con las drogas”, “no me drogo más”, “fue solo una vez”. Casi el 21% de estos no
participantes argumentó no haber tomado conocimiento con antelación sobre la
realización de los talleres.

57
Tabla 4.5
Motivos de la no participación. Población que no participa de los talleres sobre consumo de
drogas. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Motivos de falta de participación en los


Casos %
talleres sobre consumo de drogas

Falta de interés/no consume 27 62,8


No tenía información 9 20,9
Ingreso reciente 2 4,7
Otros 5 11,6

4.6 Nuevas actividades propuestas por los jóvenes

Por último, se consultó a los jóvenes sobre las actividades de su interés que están o no
implementándose actualmente en los Centros de Responsabilidad Penal Juvenil. Se
observa una alta tasa de respuesta, que alcanza a 455 de los 508 entrevistados.

Tabla 4.6
Nuevas actividades propuestas por los jóvenes para implementarse en los Centros de
Responsabilidad Penal Juvenil. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Nuevas actividades propuestas por los


Menciones %
jóvenes

Actividades artísticas 39 7,9

Actividades físicas/deportivas 77 15,6

Actividades de formación laboral 308 62,6

Otras 68 13,8

58
En la tabla se sintetizó la consulta tomando las categorías utilizadas en el cuestionario,
reseñadas más arriba. La mayoría de los jóvenes, más del 62%, que ha respondido
tener interés por alguna otra actividad, refieren estar interesados en recibir talleres o
cursos que los formen laboralmente, pensando en el egreso del Centro donde están
alojados. Los oficios mayormente mencionados por los jóvenes son:

Informática 6,5
Albañilería 1,4
Carpintería y herrería 6,5
Electricidad 6,1
Talleres de mecánica (auto / motos) 9,6
Cocina 12,0
Otras (pintura, plomería, refrigeración,
peluquería, crianza de animales, jardinería, 12,6
huerta, soldadura, tornería, mantenimiento)

Tal como se comentó precedentemente, algunos jóvenes expresan su interés de


capacitación laboral vinculado con la necesidad de conseguir trabajo al egreso del
dispositivo. Algunas frases que lo ilustran son: “Actividades de oficios pagas, para ir
pensando en el afuera”; “Algo que me sirva para cuando esté en la calle”; “Algún oficio
que me permita defenderme en la calle”; “Taller de cualquier cosa, con salida laboral”.
En relación con las actividades artísticas de interés para los encuestados, el 7,9%
menciona entre otras, actividades como pintura, música, manualidades, literatura,
cine, teatro, fotografía.
El 15,6% de los jóvenes menciona distintas actividades físicas /deportivas tales como:
instalar un gimnasio con pesas y aparatos, organizar campeonatos de futbol, basquet,
handball, rugby, tenis, natación, boxeo, artes marciales, juego de pool. Algunos
entrevistados proponen "más actividades aeróbicas", "poder salir a la cancha a jugar
al futbol".
La categoría otras actividades, incluye las menciones de 68 jóvenes que no pudieron
precisar en qué actividades alternativas podrían participar.

59
V
Consumo de sustancias psicoactivas
La descripción del fenómeno del consumo de sustancias psicoactivas (SPA)
en la población bajo estudio se presenta en este capítulo a partir del análisis
de indicadores clave sobre la magnitud, intensidad y otras características,
según género y edad.
A su vez, este apartado recupera interrogantes sobre la dinámica del
consumo en la particularidad del contexto de encierro. En ese sentido, se
incorpora el análisis de, por un lado, aspectos de las prácticas del uso de
sustancias a partir del ingreso al Centro, si ocurrió un inicio o re-inicio del
consumo de alguna droga y las motivaciones asociadas, y episodios de oferta
de sustancias, así como, por otro lado, percepciones acerca del consumo en el
Centro.

5.1 Consumo de sustancias alguna vez en la vida

La prevalencia de vida de consumo de sustancias indica el número o


proporción de personas que consumió alguna vez en la vida determinada
sustancia. En la tabla que sigue se detalla la prevalencia de vida de consumo
de múltiples sustancias y su diferenciación por género.

Tabla 5.1
Prevalencia (%) de vida de consumo de sustancias psicoactivas (SPA), por género.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Género
Sustancia Mujer Varón Total
(n=18) (n=488)
Tabaco 72,2 88,3 87,8
Alcohol 88,9 86,7 86,8
+
Psicofármacos con pm 27,8 16,0 16,4
Psicofármacos sin pm+ 44,4 41,4 41,6
Marihuana 77,8 83,4 83,2
Cocaína 44,4 42,2 42,4
Pasta base-paco 11,1 4,9 5,1
Solventes-inhalables 5,6 10,0 9,9
Éxtasis 0,0 6,8 6,5
Alucinógenos
0,0 9,2 8,9
(LSD, Peyote, San Pedro)

Ketamina 0,0 2,5 2,4


Otras drogas 0,0 2,7 2,6
Alguna SPA, excepto tabaco 94,4 95,9 95,9

60
En este sentido, se observa que el 87,8% de los jóvenes en contextos de encierro de la
Provincia de Buenos Aires ha consumido alguna vez en su vida tabaco, ubicándose
como la sustancia más consumida alguna vez en la vida por esta población. En adición,
el 95,9% de los jóvenes ha consumido en su vida alguna sustancia psicoactiva distinta
al tabaco, y las que presentan mayores prevalencias de vida son el alcohol (86,8%) y la
marihuana (83,2%).
Al respecto de las tres sustancias mencionadas (tabaco, alcohol y marihuana), las
proporciones de población que ha consumido alguna vez en la vida fluctúan en
función del género. Mientras respecto al consumo de alcohol no hay diferencias
marcadas entre varones y mujeres (86,7% y 88,9% respectivamente) aunque con un
leve mayor peso entre éstas últimas, el haber consumido alguna vez en la vida tabaco o
marihuana es más frecuente entre los varones.
Las prevalencias de vida de cocaína y psicofármacos se ubican en tercer y cuarto lugar
en frecuencia en esta población. El consumo alguna vez en la vida de cocaína se
presenta en el 42,4% de la población, sin mayores diferencias por género. La
prevalencia de vida de medicamentos psicofármacos, por otro lado, se distingue entre
un consumo mediado por una prescripción médica y otro sin dicha mediación
(“automedicación” o “autoadministración”). El 41,6% de los jóvenes refirió haber
consumido alguna vez en la vida psicofármacos sin prescripción médica, mientras que
el 16,4% indicó haberlo hecho mediando una prescripción. En ambos casos, la
proporción de consumo en las mujeres es mayor que la de los varones, y más
marcadamente si se observa el consumo bajo prescripción médica (se presenta en el
27,8% de las mujeres y en el 16% de los varones). Si se considera la población que ha
consumido alguna vez en la vida algún tipo de psicofármaco (con o sin prescripción
médica), se observa que ésta es el 49,2% del total de los jóvenes: 11 mujeres (el 61,1% de
ellas) y 237 varones (el 48,6% de ellos).
Por otro lado, el 9,9% de la población bajo estudio consumió solventes o inhalables
alguna vez en la vida, y el 8,9% alucinógenos (como LSD, Peyote o San Pedro). El
consumo alguna vez en la vida de solventes es más frecuente entre los varones, y no se
registran casos de consumo de alucinógenos en la población femenina. Esto último
también ocurre en el consumo de éxtasis (6,8% en varones), ketamina (2,5% en
varones), y otras drogas (2,7% en varones).
El consumo alguna vez en la vida de pasta base o paco, finalmente, fue indicado por el
5,1% de la población. En la población de mujeres, sin embargo, la proporción de
quienes consumieron alguna vez en la vida dicha sustancia es del 11,1%.

61
Tabla 5.2
Prevalencia (%) de vida de consumo de sustancias psicoactivas, por grupos de edad.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Grupos de edad
Sustancia 13 a 15 16 a 18 19 a 23 Total
(n=25) (n=393) (n=87)
Tabaco 84,2 90,9 92,9 87,8
Alcohol 90,5 91,8 88,2 86,8
Psicofármacos con pm 27,8 19,9 22,7 16,4
Psicofármacos sin pm 44,4 45,9 66,3 41,6
Marihuana 86,4 85,1 92,8 83,2
Cocaína 44,4 46,0 67,1 42,4
Pasta base-paco 17,6 6,7 2,8 5,1
Solventes-inhalables 12,5 11,7 15,9 9,9
Éxtasis 8,9 7,0 6,5
Alucinógenos
11,8 10,1 15,3 8,9
(LSD, Peyote, San Pedro)

Ketamina 3,2 2,7 2,4


Otras drogas 6,7 3,6 3,2 2,6
Cualquier SPA excepto tabaco 88,0 96,4 96,6 95,9

El análisis de las prevalencias según grupos de edad presenta diferencias entre los
distintos tramos. Es preciso, no obstante, considerar que estos datos son producto de
un relevamiento sin selección de cuotas de población sino con modalidad de censo.
Esto implica que la cantidad de jóvenes agrupados en cada tramo etario (el “n” de
cada grupo de edad) es considerablemente disímil entre sí: la mayoría de la población
(393 casos) se ubica entre los 16 y los 18 años, el grupo de 19 a 23 años contiene 87
jóvenes, y sólo 25 jóvenes tienen entre 13 y 15 años. Por lo tanto, las prevalencias
–proporción de población que indicó consumo alguna vez en la vida de una sustancia-
deben leerse con atención al número de jóvenes que contiene cada grupo.
El consumo alguna vez en la vida de tabaco y alcohol está presente en más de 8 de
cada 10 jóvenes de todas las edades. Sin embargo, aquellos más jóvenes y los de
edades más avanzadas presentan diferencias respecto a las prevalencias para dichas
sustancias: mientras son más los jóvenes de 13 a 15 años que han consumido alcohol en
su vida (90,5%) que tabaco (84,2%), en la población de 19 a 23 años esta relación se
invierte y la sustancia con mayor prevalencia de vida es el tabaco (92,9%) y en
segundo lugar el alcohol (88,2%).
En los tres grupos de edad, la tercera sustancia con prevalencia de vida más alta es la
marihuana. En la población de hasta 18 años el consumo alguna vez en la vida de esta
sustancia ronda el 85%, y para los más grandes dicha medida asciende a 92,8%. Una
situación similar se observa respecto de las prevalencias de vida del consumo de

62
cocaína: entre el 44% y el 46% de los jóvenes de hasta 18 años indicaron haber
consumido cocaína alguna vez en la vida, al tiempo que los mayores de 18 lo refirieron
en el 67,1% de los casos.
La prevalencia de vida de consumo de psicofármacos según edad, por su parte,
presenta diferencias según dicho consumo esté o no mediado por una prescripción
médica. En la población más joven el consumo alguna vez en la vida de psicofármacos
es marcadamente mayor si se trata de un uso sin prescripción médica (44,4%;
mientras la prevalencia de vida de este tipo de medicamento con prescripción es de
27,8%). Esta diferencia entre las prevalencias con o sin prescripción médica se replica
en todos los grupos etarios, y va incrementándose conforme aumenta la edad. De esta
manera, si en el grupo etario de 19 a 23 años el consumo alguna vez en la vida de
psicofármacos con prescripción médica está presente en el 22,7% de los jóvenes, la
misma medida para el consumo sin prescripción se registra en el 66,3%.
Entre los menores de 16 años, asimismo, se registran prevalencias de vida de pasta
base o paco (17,6%), solventes o inhalables (12,5%), alucinógenos (11,8%) y otras
drogas (6,7%). Por su parte, en la población de 16 a 18 años las prevalencias de vida de
dichas sustancias son menores (6,7%, 11,7%, 10,1% y 3,6% respectivamente), y se
observa registro de consumo alguna vez en la vida de otras sustancias como éxtasis
(8,9%) y ketamina (3,2%). Finalmente, entre los mayores de 18 años las prevalencias de
vida son inferiores en el caso de algunas sustancias (pasta base o paco, 2,8%; éxtasis,
7%, ketamina, 2,7%) y superiores en otras (solventes o inhalables, 15,9%; alucinógenos,
15,3%).
La categoría “otras drogas” registra aquellas sustancias que no contempla el
cuestionario utilizado en las entrevistas pero que sin embargo están presentes en los
consumos de la población. En ese sentido, una porción menor de la población (menos
del 1% en cada caso) ha indicado consumo alguna vez en la vida de ácidos, analgésicos
en aerosol, crack (o su combinación con marihuana), cristal, codeina (especificado
como jarabe para la tos mezclado con Sprite), lanza perfume, popper, y tela de araña.

5.2 Edad de inicio

Las edades de inicio promedio en el consumo de tabaco, alcohol y marihuana se


ubican aproximadamente en los 14 años, y las edades de inicio más frecuentes (la
moda) se encuentran entre los 15 y 16 años, dependiendo la sustancia. Por otro lado, en
promedio los varones inician el consumo de marihuana a menor edad que las mujeres,
mientras ellas consumen tabaco por primera vez antes que los varones entre los 12 y 13
años. Respecto al alcohol, por su parte, no se presentan diferencias relativas al género
en la edad de inicio. El inicio en el consumo de cocaína se da, en promedio y para
ambos géneros, entre los 14 y 15 años.

63
Tabla 5.3
Medidas estadísticas de la edad de inicio de consumo de tabaco, alcohol, marihuana y
cocaína, según género. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.

Media Mediana Moda Desv. típ.


Tabaco
Total 13,91 14,00 16,00 2,37
Varones 13,96 14,00 16,00 2,35
Mujeres 12,77 13,00 15,00 2,58
Alcohol
Total 14,10 14,00 15,00 1,62
Varones 14,10 14,00 15,00 1,62
Mujeres 14,06 14,50 15,00 1,73
Marihuana
Total 13,80 14,00 15,00 1,89
Varones 13,78 14,00 15,00 1,90
Mujeres 14,36 14,00 14,00 1,33
Cocaína
Total 14,69 15,00 15,00 1,51
Varones 14,71 15,00 15,00 1,52
Mujeres 14,38 14,00 14,00 1,59

Los jóvenes que han consumido psicofármacos alguna vez en la vida indicaron haberlo
hecho por primera vez entre los 14 y los 15 años. El inicio en el consumo de este tipo de
medicamentos a partir de una prescripción médica se da, más frecuentemente, a los 16
años, implicando un inicio levemente más tardío que aquel de psicofármacos sin
prescripción médica (cuya edad de inicio más indicada se ubica en los 15 años). En
ambos casos –con o sin prescripción médica- los varones reportaron en promedio
haber consumido por primera vez más tempranamente que las mujeres.

64
Tabla 5.4
Medidas estadísticas de la edad de inicio de consumo de psicofármacos con y sin
prescripción médica, según género. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

Media Mediana Moda Desv. típ.


Psicofármacos con PM
Total 14,72 15,00 16,00 2,56
Varones 14,67 15,00 16,00 2,58
Mujeres 16,00 16,00 14,00 2,00
Psicofármacos sin PM
Total 14,48 15,00 15,00 1,57
Varones 14,46 15,00 15,00 1,57
Mujeres 15,00 15,50 16,00 1,78

Tanto para el consumo de pasta base-paco, como para el de éxtasis, alucinógenos y


ketamina, la edad de inicio promedio ronda los 15 años, y la más frecuente los 16 años.
En dichos casos, con excepción del consumo de pasta base-paco, no se presenta
consumo en mujeres. El uso de pasta base-paco en mujeres presenta en promedio un
inicio levemente más temprano (entre 14 y 15 años) que en la población masculina, así
como la edad de inicio más frecuentemente registrada entre ellas (13 años) es inferior
a la masculina.

65
Tabla 5.5
Medidas estadísticas de la edad de inicio de pasta base-paco, solventes-inhalables, éxtasis,
alucinógenos y ketamina, según género. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia
de Buenos Aires, 2018.

Media Mediana Moda Desv. típ.


Pasta base - paco
Total 15,08 15,00 16,00 1,41
Varones 15,13 15,00 16,00 1,39
Mujeres 14,50 14,50 13,00 2,12
Solventes - inhalables
Total 14,13 14,00 15,00 1,51
Varones 14,13 14,00 15,00 1,51
Mujeres s/d s/d s/d s/d
Éxtasis
Total 15,52 16,00 16,00 1,12
Varones 15,52 16,00 16,00 1,12
Mujeres - - - -
Alucinógenos
Total 15,28 16,00 16,00 1,30
Varones 15,28 16,00 16,00 1,30
Mujeres - - - -
Ketamina
Total 15,42 16,00 16,00 1,24
Varones 15,42 16,00 16,00 1,24
Mujeres - - - -

5.3 Motivos de inicio en el consumo

El inicio en el consumo de alguna sustancia puede responder a motivaciones,


contextos y situaciones de distinto tipo. La variedad y complejidad de este aspecto
del consumo de una persona hace que su problematización como objeto de estudio
sea compleja y poco evidente. Sin embargo, la inclusión de una pregunta sintética, de
respuesta espontánea, sobre las principales razones por las que empezó a consumir
drogas emerge como la oportunidad de obtener una noción global de las
motivaciones manifiestas asociadas a la práctica del consumo.

66
Tabla 5.6
Motivos de inicio en el consumo. Población con prevalencia de vida de alguna sustancia
psicoactiva excepto tabaco. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Motivo de inicio en el consumo Respuestas %


Porque consumían los amigos o compañeros 179 36,8
Por curiosidad 171 35,1
Para olvidar los problemas 111 22,8
Por diversión/entretenimiento 110 22,6
Porque alguien te convido 105 21,6
Para sentirse bien o mejor 91 18,7
Por otros motivos (especificar) 70 14,4
Para calmar los nervios o ansiedad 63 12,9
Por soledad/abandono 61 12,5
Por aburrimiento/nada que hacer 57 11,7
Para ser aceptado por el grupo 35 7,2
Para poder dormir/descansar 34 7,0
Para tener más valor/para enfrentar situaciones difíciles 26 5,3
Para que el tiempo pase más rápido 18 3,7
Para cometer delitos 15 3,1

En este sentido, tal como se evidencia en la tabla precedente, el consumo de amigos o


compañeros y la curiosidad fueron las dos razones de inicio del consumo más
frecuentemente indicadas por los jóvenes, referidas por más de un tercio de ellos.
Entre el 20% y el 22% de la población, por su parte, indicó haber comenzado a
consumir para olvidar los problemas, por diversión o entretenimiento, o porque
alguien le convidó.
Motivos asociados a sentirse bien o mejor, calmar los nervios o ansiedad, o
impulsados por la soledad, el abandono o el aburrimiento, fueron referidos por entre
el 11% y el 18% de los jóvenes.
El 14,7% de la población inició el consumo por otros motivos que los indicados en la
Tabla 5.6. Entre ellos, resaltan los asociados a problemas familiares, el fallecimiento de
familiares, elecciones ligadas al placer, los gustos o las ganas, el encierro, y
sentimientos de angustia, dolor y soledad.

67
5.4 Consumo de sustancias en el último año

La prevalencia de los últimos 12 meses o de año refleja la proporción de personas que


consumieron la sustancia en los últimos 12 meses previos al relevamiento, sobre el
total de las personas estudiadas. Este indicador es interpretado en términos de
consumo reciente.

Tabla 5.7
Prevalencia (%) de año de consumo de sustancias psicoactivas, por género. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Género
Sustancia Mujer Varón Total
(n=18) (n=488)
Tabaco 61,1 80,5 79,9
Alcohol 50,0 42,4 42,6
Psicofármacos con pm 27,8 7,0 7,7
Psicofármacos sin pm 27,8 20,7 20,9
Marihuana 33,3 51,4 50,9
Cocaína 22,2 14,3 14,6
Pasta base-paco 5,6 1,0 1,2
Solventes-inhalables 0,0 2,0 2,0
Éxtasis 0,0 2,3 2,2
Alucinógenos
0,0 4,3 4,1
(LSD, Peyote, San Pedro)

Ketamina 0,0 0,8 0,8


Otras drogas 0,0 1,0 1,0
Por vía inyectable 0,0 ,0 ,0
Cualquier SPA excepto tabaco 77,8 89,5 89,2

Las tres sustancias con prevalencia de año más alta son el tabaco (79,9%), el alcohol
(42,6%) y la marihuana (50,9%). Los varones presentan, en proporción, mayor
consumo reciente de tabaco y marihuana que las mujeres, superando la prevalencia
femenina en cerca de 18 puntos porcentuales. Ocho de cada diez varones
consumieron tabaco en el último año, y el 51,4% marihuana.
El 25,4% de la población ha consumido psicofármacos en el último año. Más
específicamente, el 20,9% de los jóvenes ha consumido estos medicamentos sin
prescripción médica recientemente. Aunque las mujeres muestran una prevalencia
levemente mayor (27,8%) que los varones (20,7%), puede decirse que en términos

68
generales no hay marcadas diferencias por género. En cambio, el consumo de
medicamentos psicofármacos con prescripción médica sí presenta diferencias según
el género de la población: Mientras el 27,8% de las mujeres ha consumido esta
sustancia en el último año, sólo el 7% de los varones indicó dicho consumo.
El consumo reciente de cocaína se registra en el 14,6% de los jóvenes. Otras sustancias
como los alucinógenos (4,1%), éxtasis (2,2%), solventes o inhalables (2%) y ketamina
(0,8%) presentan prevalencias menores y están presentes sólo en la población
masculina.
Finalmente, el 89,2% de los jóvenes (77,8% de las mujeres y 89,5% de los varones) ha
consumido alguna sustancia distinta al tabaco en el último año.

Tabla 5.8
Prevalencia (%) de año de consumo de sustancias psicoactivas, por edad. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Grupos de edad
Sustancia 13 a 15 16 a 18 19 a 23 Total
(n=25) (n=393) (n=87)
Tabaco 52,0 82,7 75,9 79,9
Alcohol 60,0 47,3 18,4 42,6
Psicofármacos con pm 8,0 8,4 4,6 7,7
Psicofármacos sin pm 28,0 20,6 20,7 20,9
Marihuana 56,0 53,7 37,9 50,9
Cocaína 20,0 16,5 5,7 14,6
Pasta base-paco 8,0 1,0 1,2
Solventes-inhalables 8,0 1,8 1,1 2,0
Éxtasis 2,8 2,2
Alucinógenos
8,0 3,8 4,6 4,1
(LSD, Peyote, San Pedro)

Ketamina 1,0 0,8


Otras drogas 4,0 1,0 1,0
Cualquier SPA excepto tabaco 88,0 91,1 81,6 89,2

69
Más de la mitad de los jóvenes de 13 a 15 años ha consumido tabaco, alcohol y
marihuana recientemente. Entre estas tres sustancias, la de mayor prevalencia de año
es el alcohol: 6 de cada 10 jóvenes de esta edad han tomado bebidas alcohólicas en los
últimos 12 meses. La sustancia psicoactiva cuyo consumo reciente se ha registrado en
cuarto lugar según su frecuencia son los psicofármacos. El 28% de los jóvenes menores
de 16 años (7 casos) ha indicado el consumo de este tipo de medicamentos sin poseer
prescripción médica para su administración, mientras que sólo el 8% (2 casos) los
consumió con prescripción médica en el último año. En este grupo de edad, por otra
parte, la prevalencia de año de consumo de cocaína es del 20% (5 jóvenes), y las de
pasta base, solventes y alucinógenos ronda el 8%.
En la población comprendida en el tramo etario de 16 a 18 años, el 82,7% ha consumido
tabaco en los últimos 12 meses, y más de la mitad (53,7%) marihuana. Además, cerca
de la mitad (47,3%) ha consumido alcohol recientemente y 2 de cada 10 han
consumido psicofármacos sin prescripción médica durante el año previo al
relevamiento. Como sucediera en el grupo etario más joven, en la población de 16 a 18
años el consumo reciente de psicofármacos es marcadamente más frecuente en su
modalidad denominada de “automedicación” o “autoadministración”, es decir, sin
prescripción médica; de hecho, la prevalencia de consumo de estos medicamentos
con prescripción médica desciende a menos de la mitad.
En este grupo de edad, además, el 16,5% ha consumido cocaína el último año, el 3,8%
alucinógenos, el 2,8% éxtasis, y proporciones menores al 2% solventes o inhalables,
pasta base o paco, ketamina y otras drogas.
Los jóvenes de 19 a 23 años, por su parte, no presentan consumo reciente de pasta
base o paco, éxtasis o ketamina. La prevalencia de año más alta en este grupo refiere al
consumo de tabaco (75,9%), seguida por la de marihuana (37,9%) y la de
psicofármacos sin prescripción médica (20,7%). El consumo reciente de alcohol,
asimismo, presenta una prevalencia de 18,4%, y es de 5,7% para el caso del consumo de
cocaína.

5.5 Intensidad de consumo en el último año

En este apartado se presentan los resultados de un indicador de intensidad de


consumo: la frecuencia de consumo de la sustancia en el último año. La frecuencia de
consumo se indaga a partir de la pregunta En los últimos 12 meses, ¿con qué
frecuencia consumiste…? cuyas categorías conforman una escala de 5 puntos que
caracteriza la frecuencia de consumo en un gradiente desde “una sola vez” en el año
hasta “diariamente”. Esta pregunta corresponde únicamente a la población con
consumo de la sustancia en el año previo al momento del relevamiento.
El análisis de la distribución de la población con uso reciente de sustancias según la
frecuencia de su consumo, se presenta a continuación respecto de cada sustancia.

70
Gráfico 5.1
Frecuencia de consumo de tabaco, alcohol y marihuana en los últimos 12 meses. Población
con prevalencia de año. Jóvenes en Conflicto con la Ley

5,9
Tabaco 1,5 3,4 14,3 72,2 0,5

Alcohol 6,9 18,4 21,2 41,5 6,91,4

Marihuana 6,2 19,0 9,7 27,9 32,9 2,3

Una sola vez


Algunas veces durante los últimos 12 meses
Algunas veces mensualmente
Algunas veces semanalmente
Diariamente
Ns/Nc

El 72,2% de los consumidores recientes de tabaco fumó diariamente durante el último


año, y el 14,3% lo hizo algunas veces semanalmente. Las bebidas alcohólicas, por su
parte, han sido consumidas mayormente con frecuencia semanal (41,5%) o mensual
(21,2%), y solo en porciones menores la población ha tomado bebidas alcohólicas
diariamente durante los últimos 12 meses.
La población con consumo de marihuana en los últimos 12 meses ha hecho un uso
mayormente diario o semanal. El 32,9% de este grupo indicó haber consumido
marihuana diariamente en el último año, y el 27,9% refirió un consumo de algunas
veces por semana.
Los psicofármacos son la cuarta sustancia psicoactiva más consumida en el último
año por la población bajo estudio. La mitad de los jóvenes que consumen estos
medicamentos con prescripción médica los han consumido diariamente, y en
porciones menores con frecuencia semanal o de “algunas veces” durante el último
año. El consumo de psicofármacos sin prescripción médica, en cambio, se presenta
mayormente con frecuencia semanal, dado que el 40,6% del grupo que ha consumido
estos medicamentos sin mediar receta de un profesional indicó haberlo hecho
“algunas veces semanalmente”, y el 8,5% lo ha hecho diariamente.

71
Gráfico 5.2
Frecuencia de consumo de psicofármacos con o sin prescripción médica en los últimos 12
meses. Población con prevalencia de año. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia
de Buenos Aires, 2018.

Psicofármacos sin pm 11,3 19,8 13,2 40,6 8,5 2,8

Psicofármacos con pm 5,1 17,9 2,6 15,4 51,3 2,6

Una sola vez


Algunas veces durante los últimos 12 meses
Algunas veces mensualmente
Algunas veces semanalmente
Diariamente
Ns/Nc

La frecuencia de uso de cocaína es mayormente semanal (29,3% de los consumidores


de último año indicaron esta frecuencia), aunque cabe señalar que este consumo
también se presenta mensual (26,7%) y anualmente (20%). El consumo de pasta base
o paco, por su parte, se realiza mayormente de forma diaria, o de forma esporádica
durante el año (33,3%).
El 30% de la población con consumo de solventes o inhalables en el último año indicó
haber usado la sustancia con frecuencia mensual, y el 20% manifestó que en el lapso
de los últimos 12 meses consumió esta sustancia solo una vez.

72
Gráfico 5.3
Frecuencia de consumo de cocaína, pasta base o paco y solventes o inhalables, en los
últimos 12 meses. Población con prevalencia de año. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018.

Solventes-inhalables 20,0 30,0 10,0 10,0

Pasta base-paco 33,3 16,7 50,0

Cocaína 5,3 20,0 26,7 29,3 14,7 1,3

Una sola vez


Algunas veces durante los últimos 12 meses
Algunas veces mensualmente
Algunas veces semanalmente
Diariamente
Ns/Nc

Tanto para el caso del uso de éxtasis como de ketamina, no se observa consumo de
frecuencia diaria. Mientras la mayor proporción de consumidores de éxtasis indican
haber consumido esta sustancia alguna vez durante el último año (36,4%) o de forma
mensual (27,3%), la ketamina presenta un consumo mayormente semanal en tanto
tres cuartos de la población usuaria de ketamina han consumido esta sustancia
algunas veces semanalmente durante el año previo al relevamiento.
Finalmente, durante los últimos 12 meses quienes han consumido alucinógenos lo han
hecho, mayoritariamente, una sola vez (33,3%) o algunas veces (28,6%) en el período.
Un 4,8% ha consumido alucinógenos diariamente.

73
Gráfico 5.4
Frecuencia de consumo de éxtasis, alucinógenos y ketamina, en los últimos 12 meses.
Población con prevalencia de año. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018.

Ketamina 25,0 75,0

Alucinógenos 33,3 28,6 14,3 9,5 4,84,8

Éxtasis 9,1 36,4 27,3 18,2

Una sola vez


Algunas veces durante los últimos 12 meses
Algunas veces mensualmente
Algunas veces semanalmente
Diariamente
Ns/Nc

5.6 Consumo de sustancias en el último mes

El indicador prevalencia de mes refiere a la proporción de personas que han


consumido la sustancia durante los 30 días anteriores al relevamiento, y es
interpretado en términos de consumo actual. Este indicador resulta particularmente
apropiado para establecer las tasas de consumo de sustancias tales como alcohol y
tabaco.

74
Tabla 5.9
Prevalencia (%) de mes de consumo de sustancias psicoactivas, por género. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018

Género
Sustancia Mujer Varón Total
(n=18) (n=488)
Tabaco 50,0 70,1 69,2
Alcohol 5,6 6,1 6,1
Psicofármacos con pm 11,1 3,3 3,6
Psicofármacos sin pm 0,0 3,5 3,4
Marihuana 0,0 13,9 13,4
Cocaína 0,0 2,5 2,4
Pasta base-paco 0,0 0,2 0,2
Solventes-inhalables 0,0 0,6 0,6
Éxtasis 0,0 0,0 0,0
Alucinógenos
0,0 0,2 0,2
(LSD, Peyote, San Pedro)

Ketamina 0,0 0,0 0,0


Otras drogas 0,0 0,4 0,4
Cualquier SPA excepto tabaco 16,7 19,1 18,9

Cerca del 70% de los jóvenes en contexto de encierro de la Provincia es consumidor


actual de tabaco, y el 18,9% ha consumido alguna sustancia psicoactiva distinta del
tabaco en el último mes. Por su parte, el 6,5% de la población es consumidor actual de
psicofármacos (con o sin prescripción médica).
En el grupo de mujeres se observa consumo actual de solo tres sustancias: tabaco
(50%), psicofármacos con prescripción médica (11,1%) y alcohol (5,6%). En la
interpretación de estos porcentajes, no obstante, es precisa una lectura atenta al “n” o
número total de personas que componen este grupo, en tanto la cantidad de mujeres
en la población bajo estudio (18 casos) es relativamente pequeña y la interpretación
porcentual puede dar lugar a conclusiones confusas sobre la magnitud de los
fenómenos.
Por otro lado, en la población de varones los consumos actuales más frecuentes
remiten al uso de tabaco (70,1%) y al de marihuana (13,9%). El 6,1% de los jóvenes
varones (30 casos) ha consumido alcohol en el último mes, y más del 3% (entre 16 y 17
casos) consume psicofármacos actualmente. La población con consumo actual de
psicofármacos no presenta mayores diferencias respecto de la distinción “con
prescripción médica” o “sin prescripción médica”: estas modalidades de consumo de
la sustancia se observan en el 3,3% y en el 3,5% respectivamente.
El consumo actual de cocaína se observa en el 2,5% de los varones (12 casos), mientras

75
que el de otras sustancias como pasta base o paco, solventes o inhalables, o
alucinógenos, se presentan en menos del 1% de este grupo.

Tabla 5.10
Prevalencia (%) de mes de consumo de sustancias psicoactivas, por edad. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Grupos de edad
Sustancia 13 a 15 16 a 18 19 a 23 Total
(n=25) (n=393) (n=87)
Tabaco 48,0 71,8 63,2 69,2
Alcohol 8,0 6,4 4,6 6,1
Psicofármacos con pm 4,1 2,3 3,6
Psicofármacos sin pm 4,0 2,5 6,9 3,4
Marihuana 8,0 12,5 19,5 13,4
Cocaína 4,0 2,5 1,1 2,4
Pasta base-paco 4,0 0,2
Solventes-inhalables 0,5 1,1 0,6
Éxtasis 0,0
Alucinógenos
4,0 0,2
(LSD, Peyote, San Pedro)

Ketamina 0,0
Otras drogas 4,0 0,3 0,4
Cualquier SPA excepto tabaco 8,0 19,3 20,7 18,9

En el grupo más joven de la población, que comprende a mujeres y varones de entre 13


y 15 años de edad, la sustancia con mayor consumo actual, señalada por 12 jóvenes, es
el tabaco. Dos jóvenes han consumido alcohol en el último mes, y una misma cantidad
marihuana. En este tramo etario, otras sustancias, como los psicofármacos (sin
prescripción médica), la cocaína, la pasta base, o los alucinógenos, han sido señaladas
respectivamente por un solo caso como sustancias que actualmente se consume.
Respecto a los jóvenes de 16 a 18 años de edad, el 71,8% (282 casos) es consumidor
actual de tabaco, y el 12,5% (49 casos) de marihuana. El 6,4% (25 jóvenes) consumió
alcohol en el último mes. Por su parte, respecto al consumo actual de psicofármacos
se observa que el 4,1% (16 casos) los consume bajo prescripción médica, y que el 2,5%
(10 casos) lo hace sin dicha indicación profesional. Diez jóvenes, asimismo, reportaron
consumo actual de cocaína, y porciones menores al 1% indicaron haber consumido
solventes o inhalables u otras drogas en el último mes.
El 63,2% de la población de mayor edad (19 a 23 años) consume tabaco actualmente, y
el 19,5% (es decir, 17 jóvenes) marihuana. En este grupo de edad, el consumo de

76
psicofármacos sin prescripción médica es mayor, proporcionalmente, al de
psicofármacos con prescripción: el 6,9% (6 casos) consumió este tipo de
medicamentos sin receta médica durante el último mes, y el 2,3% (2 casos) lo hizo
mediante prescripción. Cuatro jóvenes (4,6%) reportan consumir bebidas alcohólicas
actualmente. Finalmente, el consumo de cocaína y de solventes en el último mes, han
sido señalados por un caso, respectivamente.

5.7 Consumo de sustancias en contextos de encierro

Uno de los ejes centrales en los objetivos de este estudio refiere a conocer cómo se
manifiesta el fenómeno del consumo (sus prácticas, motivaciones, percepciones
asociadas) en la particularidad del contexto de encierro. En ese sentido, en este
apartado se presenta un análisis tanto de aspectos fácticos del consumo al interior de
los Centros (el inicio o re-inicio del consumo y de cuáles sustancias) como de
percepciones, y por tanto subjetivas, sobre la influencia de la privación de la libertad
en el consumo, la magnitud del fenómeno en el Centro, y la facilidad o dificultad de
acceso a la sustancia.

5.7.1 El contexto de encierro en la historia personal de consumo


El 17,5% (77 casos) de los jóvenes que había interrumpido el consumo de alguna
sustancia psicoactiva refirió que posteriormente al ingreso al Centro volvió a
consumirla. Como muestra el Gráfico 5.5, la mayor proporción de dichos casos (el
68,8%) reinició el consumo de marihuana, y poco más del 20% volvió a consumir
tabaco. Doce jóvenes (15,6%) recomenzaron el consumo de pastillas y/o
psicofármacos al ingresar al Centro donde actualmente residen, y cuatro (5,2%) el de
alcohol. Además de las sustancias mencionadas pero en porciones menores (1,3% en
cada caso), los jóvenes mencionaron volver a consumir cocaína y alucinógenos,
sustancias cuyo consumo habían interrumpido fuera del Centro.

77
Gráfico 5.5
Reinicio del consumo de una SPA al ingresar al Centro (%). Población que había dejado de
consumir una SPA antes de ingresar al Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018.

17,5
Volvió a consumir
una SPA que había
dejado
No volvió a consumir
una SPA que había
dejado
82,5

Gráfico 5.6
Sustancia cuyo consumo se reinició (%). Población que reinició el consumo de una SPA que
había dejado. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

68,8

20,8
15,6

5,2
1,3 1,3

Alcohol Marihuana Cocaína Pastillas y/o Tabaco Alucinógenos


psicofármacos

78
Por otro lado, 8 jóvenes al ingresar al Centro comenzaron a consumir sustancias que no
habían probado antes. Como el Gráfico 5.7 muestra, la mitad de estos casos manifestó
haber comenzado a consumir pastillas o psicofármacos en el contexto de encierro, y 3
jóvenes comenzaron a fumar tabaco. Un caso inició en el Centro el consumo de
marihuana, y otro el de alucinógenos.

Gráfico 5.7
Cantidad de jóvenes que iniciaron el consumo de una sustancia al ingresar al Centro, por
sustancia. Población que inició el consumo de alguna SPA que no había probado antes
(n=8). Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Pastillas y/o psicofármacos 4

Tabaco 3

Marihuana 1

Alucinógenos 1

79
El consumo de sustancias en contextos de encierro es una práctica que de alguna
manera (compleja y difícilmente aprehensible) se vincula con motivaciones o
representaciones de la población usuaria. Entre éstas, esta encuesta consultó acerca
de aquellas que manifiestamente funcionaron o funcionan como causas del consumo.
Lejos de establecer aquí una lectura lineal entre determinada situación y el consumo,
el análisis de las respuestas de la población en torno a esto se presenta
descriptivamente: se analiza la distribución de las causas en función de su mención
por parte de los jóvenes y su frecuencia.

Tabla 5.11
Principales causas que más influencia tienen/tuvieron en el consumo de drogas o alcohol
dentro del Centro. Población con consumo de sustancias psicoactivas excepto tabaco
alguna vez en la vida (n=487). Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Motivo de consumo en el centro Respuestas %


Para que el tiempo pase más rápido 36 7,4
Por soledad 19 3,9
Para calmar los nervios o ansiedad 15 3,1
Para sentirse bien 14 2,9
Por no tener nada que hacer 9 1,8
Para poder dormir/descansar 8 1,6
Por ganas, deseo personal 6 1,2
Por ser una forma de escapar a los problemas 5 1,0
Porque todos los compañeros consumían 4 0,8
Para tener más valor para enfrentar situaciones difíciles 4 0,8
Para ser aceptado por un grupo 2 0,4
Para aumentar la posición de poder o privilegios 1 0,2
No consume 39 8,0
Ns/Nc 19 3,9

En ese sentido, el 7,4% de los jóvenes con consumo alguna vez en la vida de sustancias
psicoactivas (más allá del tabaco) manifestó que la causa que más influencia
tiene/tuvo para el consumo al interior del Centro es la búsqueda de que el tiempo pase
más rápido. Otro tanto refirió a la soledad (3,9%), para calmar los nervios o la ansiedad
(3,1%), o para sentirse bien (2,9%).
Entre 6 y 9 jóvenes, por otra parte, indicaron que la causa con mayor influencia en el
consumo dentro del Centro se asocia con no tener nada que hacer, la búsqueda de
poder dormir o descansar, o el “tener ganas”.

80
5.7.2 Percepciones sobre el consumo y la accesibilidad a sustancias en el Centro
Si bien casi 8 de cada 10 jóvenes que se encuentran en contexto de encierro en la
Provincia consideran que el hecho de la privación de la libertad no tiene incidencia en
el consumo de sustancias, para 87 varones y mujeres (el 17,3%) dicho contexto sí lleva
al consumo. En adición, la percepción de que el encierro influye en el consumo
aumenta en el grupo de jóvenes que están hace más tiempo privados de su libertad:
entre aquellos que residen en el Centro hace meses el 16,4% opina que el contexto
incita el consumo, mientras que en la población que está en el Centro hace años dicha
opinión se presenta en el 26,1% de los jóvenes.

Gráfico 5.8.
Opinión (%) sobre si el estar privado de libertad incita el consumo de drogas. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

No sabe No contesta
3,4 0,2

17,3

No
79,2

Gráfico 5.9.
Opinión (%) sobre si el estar privado de libertad incita el consumo de drogas, según tiempo
de permanencia en el Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

84,9
81,0

67,4


No
26,1
16,4
11,0

Días Meses Años

81
La opinión de los jóvenes en contexto de encierro sobre la presencia, magnitud y
características del consumo de sustancias en el Centro, aporta información sobre su
percepción acerca de este fenómeno en su contexto inmediato. Este indicador no
permite, sin embargo, inferir la magnitud “fáctica” del consumo, sino solamente
–aunque no de menor importancia- cómo los jóvenes se representan la ocurrencia de
estas prácticas en su cotidianeidad.
De este modo, se observa que la mayor parte de la población (41,2%) percibe que en su
Centro “ninguno consume” drogas y alcohol. El 23,7% manifiesta no saber al respecto,
y el 16,1% indica que en su Centro “pocos consumen”. Sólo en porciones menores
perciben que el consumo de drogas y alcohol es practicado por muchos o todos (9,1%
y 4,4% respectivamente, 67 jóvenes en total).
Respecto a esta opinión, la proporción de jóvenes con percepciones diversas fluctúa,
nuevamente, en función del tiempo de permanencia en el Centro. Así, la percepción de
presencia de consumo en el Centro (practicada por pocos, muchos o todos) es
proporcionalmente más alta en aquellos que residen en el Centro hace años, entre
quienes además la percepción de ausencia de consumo es relativamente menor.
Como muestra el Gráfico 5.12, si en la población que lleva días en el Centro el 50% no
percibe presencia de consumo, esta proporción disminuye al 42,3% entre quienes
llevan meses, y al 29,7% en la población que reside allí hace años.

Gráfico 5.10.
Opinión (%) sobre la magnitud del consumo de sustancias en el Centro. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

No contesta Todos
5,4 consumen Muchos
4,4 consumen
9,1

No sabe
Pocos
23,7
consumen
16,1

Ninguno
consume
41,2

82
Gráfico 5.11.
Opinión (%) sobre la magnitud del consumo de sustancias en el Centro, según tiempo de
permanencia en el Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018

Años 5,5 15,4 25,3 29,7 19,8 4,4

Todos consumen
Muchos consumen
Pocos consumen
Meses 4,5 8,5 14,5 42,3 23,9 6,3
Ninguno consume
No sabe
No contesta

Días 2,8 11,1 50,0 29,2 2,8


4,2

El grupo de jóvenes que percibe que hay consumo de alguna magnitud (de todos,
muchos o pocos) en el Centro, encuentra que se consume marihuana, psicofármacos,
tabaco, cocaína, alcohol, solventes, pasta base y alucinógenos. Entre dichas
sustancias, la marihuana es reconocida por la mayoría de los jóvenes como la más
consumida en el Centro. Otro grupo, de menor tamaño, identifica que la sustancia más
consumida en su contexto es el tabaco, mientras que otros jóvenes señalan que los
psicofármacos son la sustancia de mayor uso. La cocaína y el alcohol han sido
mencionados también, aunque por grupos reducidos de jóvenes.

Gráfico 5.12.
Opinión (%) sobre cuáles sustancias son consumidas en el Centro. Población que observa
consumo en el Centro (n=147). Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.
Marihuana 83,0

Psicofármacos 32,0

Tabaco 23,8

Cocaína 9,5

Alcohol 7,5

Solventes o inhalables 0,7

Pasta base 0,7

Alucinógenos 0,7

83
Gráfico 5.13. Opinión (%) sobre cuál sustancia es la más consumida en el Centro. Población
que observa consumo en el Centro (n=147). Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia
de Buenos Aires, 2018

Psicofármac Cocaína Alcohol


os 2,0 1,4
6,1

Tabaco
9,5

Marihuana
74,8

En la Tabla 5.12 se presenta la percepción sobre cuán fácil o difícil consideran los
jóvenes el acceso a drogas y alcohol en el Centro. Más de la mitad de la población
considera que es imposible acceder al alcohol, a solventes o inhalables y a pasta base o
paco, y poco menos de la mitad, a su vez, opina lo mismo respecto de acceder a
cocaína y a psicofármacos. La sustancia sobre la que se percibe la mayor facilidad de
acceso es la marihuana: el 16,3% de los jóvenes señala que es fácil conseguir esta
sustancia en el Centro, y el 19,4% considera que es difícil (pero no imposible). El 8,1% y
el 11% consideran que acceder a psicofármacos es fácil o difícil, respectivamente.

Tabla 5.12
Percepción (%) sobre el grado de facilidad de acceso a sustancias en el Centro. Jóvenes
en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

No
Sustancia Fácil Difícil Imposible No sabe
contesta
Alcohol 3,9 12,6 54,3 6,9 2,0
Solventes o inhalables 1,2 8,7 56,3 7,9 2,0
Marihuana 16,3 19,7 40,0 7,7 2,4
Cocaína 4,5 12,6 48,4 9,6 2,0
Pasta base-paco 1,0 8,5 53,9 10,4 2,0
Psicofármacos 8,1 11,0 46,7 9,8 2,2
Otras drogas 2,6 3,1 35,0 8,9 1,8

84
VI
Trayectorias terapéuticas
En este apartado se presentan los datos obtenidos en relación con las
trayectorias terapéuticas que los jóvenes han realizado, en primer lugar, antes
del ingreso al Centro, y luego las experiencias terapéuticas que hayan tenido
durante su privación de libertad actual.
Entendemos por trayectorias terapéuticas a aquellas acciones que las
personas instrumentan frente a un padecimiento o situación de salud que les
resulta problemática. En esta línea, se comprende que los recorridos que las
personas realizan no son lineales y pueden bifurcarse y/o retomarse en un
momento posterior, en función de las respuestas que se obtienen por parte de
los servicios de atención. La preocupación por el estado de salud puede ir
acompañada o no de una posterior consulta o búsqueda de atención. A su
vez, esta instancia de consulta puede hacerse en el sistema sanitario o
resolverse en la esfera cotidiana.
Se abordan cuestiones vinculadas a la preocupación subjetiva por el
consumo, la búsqueda de ayuda informal y/o profesional, los tratamientos
previos realizados, los lugares donde tuvieron lugar como también la
modalidad y el tiempo máximo de permanencia en los mismos. Por otra parte
se consideran las experiencias terapéuticas en los mismos Centros y las
opiniones respecto de ellas.
Es importante señalar que la mayoría de las preguntas que se describen en
este capítulo no parten de la población total del estudio, sino que van
desagregándose en función de las respuestas de los propios jóvenes. A su vez,
es importante considerar, en cada caso, los números absolutos que se estén
presentando, dado que no se consideraron las respuestas perdidas que se
registraron en el procesamiento.

6.1 Preocupación en torno al propio consumo

La mayoría de los jóvenes que consumió alguna sustancia a lo largo de su vida


(exceptuando tabaco) no sintió preocupación por su consumo de drogas. De
un total de 465 jóvenes que respondieron esta pregunta, 293 jóvenes (63%)
manifestaron no haberse preocupado por el consumo de drogas; 160 (34,4%)
dijeron haber sentido preocupación al respecto, 10 (2,2%) nunca
consumieron, y se registraron 2 (0,4%) respuestas en la categoría 'no sabe, no
contesta'.

85
Gráfico 6.1
Preocupación por el consumo de sustancias (%). N: 465. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

2,2 0,4

Si
34,4
No

Nunca
consumió
63,0 Ns/Nc

Al distinguir este dato por género, la mitad (50%) de quienes se referenciaron como
mujeres manifestó haberse preocupado por su forma de consumir, mientras que en el
caso de los varones el 33,4% lo hizo.
De acuerdo a los grupos de edad, el grupo de 13 a 15 años, 7 de 23 adolescentes
manifestaron haberse preocupado por su forma de consumir. En el grupo de 16 a 18
años, el más numeroso, 125 adolescentes de un total de 372, dijeron haberse
preocupado por su consumo de drogas, mientras que en el grupo de mayor edad, de
19 a 23, lo expresaron 28 jóvenes de un total de 54. Esto indica que en líneas generales
la preocupación por el consumo representa aproximadamente al 30% de los grupos
de edad; la mayoría de los jóvenes al momento del estudio no se había preocupado
por su forma de consumir.
La sustancia que generó mayor preocupación entre los jóvenes fue la cocaína (30,4%),
seguida de marihuana (24,7%), y alcohol (20,9%).

Gráfico 6.2
Sustancia que generó mayor preocupación (%) N: 158. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Cocaína 30,4

Marihuana 24,7

Alcohol 20,9

Psicofármacos 14,6

Pasta base 6,3

Solventes o inhalables 1,9

Otras drogas 1,3


86
6.2 Búsqueda de ayuda: primeros recursos

A aquellos jóvenes que manifestaron haberse preocupado por su forma de consumir


(N=158), se les consultó si habían formulado algún pedido de ayuda,
independientemente de donde hayan realizado el mismo. Casi la mitad, 48,1% (76
jóvenes), indicó haber buscado ayuda. Es interesante considerar que más de la mitad
de los jóvenes que sintió alguna preocupación, no llevó adelante ninguna estrategia en
particular para poder resolverla.

Gráfico 6.3
Búsqueda de ayuda (%) en jóvenes que manifestaron preocupación por el consumo de
sustancias. N: 158. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

48,1 Sí No
51,9

En este sentido, al 51,9% que dijo no haber solicitado ayuda alguna, se le consultó
sobre los motivos por los cuales no lo había hecho. Así, la mayoría indicó que “no
quiso” solicitar ayuda, en segundo lugar plantearon “otros motivos” que pudieron
agruparse mayormente en la opción “lo resolví por mi cuenta”, y luego como parte de
una categoría que estaría expresando las dificultades subjetivas que conlleva tomar la
decisión de pedir ayuda, se incluyen respuestas tales como: “no hay quien me pueda
ayudar”, “no se había dado el momento”, “nadie me preguntó” y “no me animaba a
decir”.

87
Tabla 6.1
Motivos por los cuales no se efectuó la búsqueda de ayuda (N y %) en jóvenes que
manifestaron sentir preocupación por el consumo de sustancias N: 78. Jóvenes en Conflicto
con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Motivos por los cuales no buscó ayuda Casos %

No quiso 40 51,3
No supo a dónde ir 11 14,1
No hay a dónde ir en el barrio 3 3,8
No tenía dinero y/o transporte 3 3,8
Otro 19 24,4
No recuerda 1 1,3
No contesta 1 1,3
Total 78 100

Aquellos que sí solicitaron ayuda (76 jóvenes), en su mayoría, indicaron haber hablado
con un familiar, amigo o referente barrial y en segundo lugar realizar la consulta en una
institución de salud u hospital. La opción “otro” fue indicada sólo por 8 jóvenes en total,
que manifestaron opciones variadas que no lograron agruparse en una categoría
particular (novia, sacerdote, automedicación, etc.), a su vez, en esta opción, dos
personas indicaron centros de salud provinciales o consulta psicológica particular, que
pueden sumarse en la categoría previa.

Tabla 6.2
Acciones realizadas en la búsqueda de atención (N y %) en jóvenes que manifestaron
sentir preocupación por el consumo de sustancias N: 76. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Acciones realizadas en la búsqueda de atención Casos %

Habló con un familiar, amigo, referente barrial 46 60,5


Fue a consultar a una institución, organismo,
17 22,4
hospital, salita
Fue a consultar a un centro de referencia del barrio
5 6,6
(iglesia, centro cultural, escuela, etc.)

Otro 8 10,5

Total 76 100

88
Respecto a los motivos por los cuales habían solicitado ayuda, si bien la respuesta
contemplaba opciones múltiple, la categoría “Me hacía daño” fue la más indicada por
los jóvenes.

Gráfico 6.4
Motivos por los cuales efectuaron la búsqueda de ayuda (%) en jóvenes que manifestaron
sentir preocupación por el consumo de sustancias N: 78. Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Le hacía daño (salud, trabajo, relaciones familiares) y quería 89,5


mejorar

18,4
Por pedido de la familia, de los amigos, de la pareja

5,3
Temor a que lo descubrieran (familia, pareja, amigos, etc.)

1,3
Por los problemas legales o policiales que le provocaba

1,3
Le resultaba difícil conseguir la droga o el alcohol

0,0
Porque no tenía plata para comprarla

6.3 Trayectorias por tratamientos previos

Una vez exploradas las preocupaciones sobre el consumo y las búsquedas de


atención informales, todos los jóvenes que participaron del estudio fueron
consultados por sus experiencias terapéuticas previas al ingreso al Centro en
tratamientos destinados a reducir o eliminar el consumo de sustancias.

El 85,5% del total de los jóvenes que respondió no realizó ningún tratamiento
profesional por el uso de drogas.

Gráfico 6.5
Jóvenes que realizaron tratamiento previo al ingreso a la institución (%) N: 456. Jóvenes en
Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

14,5

Sí No

85,5

89
Sólo el 14,5% de los jóvenes (66) realizó algún tratamiento previo. Más de la mitad de
ellos (37 jóvenes) refirió haber realizado sólo un tratamiento.

Tabla 6.3
Cantidad de tratamientos realizados (N) en jóvenes que hicieron tratamiento previo al
ingreso al Centro. N: 51. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.
Cantidad de Casos
tratamientos
1 37
2 7
3 4
4 1
6 2
Total 51

Respecto al tiempo más prolongado que han estado en tratamiento, 24 jóvenes


dijeron haber estado como máximo, menos de tres meses en tratamiento, siendo la
frecuencia más alta de respuesta. Luego, 16 jóvenes dijeron haber estado entre 3 y 7
meses, y 11 jóvenes estuvieron más de un año en tratamiento en algún momento de su
vida.

Tabla 6.4
Tiempo máximo de permanencia en tratamiento (N) en jóvenes que hicieron tratamiento
previo al ingreso al Centro. N: 62. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de
Buenos Aires, 2018

Tiempo de permanencia en
Casos
tratamiento
Menos de tres meses 24
Entre 3 y 7 meses 16
Entre 8 y 12 meses 5
Más de 12 meses 11
No sabe 4
No contesta 2
Total 62

90
Siguiendo con la caracterización de la trayectoria terapéutica de esta población, es
interesante identificar a qué tipo de instituciones acudieron.
De este modo, el 27% de los jóvenes que realizaron tratamiento lo hicieron en
comunidades terapéuticas, el 22,2% en CPA (Centros Provinciales de Atención) y el
14,3% en centros de salud mental y/o adicciones. De esta forma, las opciones de
tratamiento más frecuente entre esta población son aquellas que tienen lugar en
centros o instituciones especializadas en los abordajes de pacientes con consumo
problemático de drogas.

Tabla 6.5
Lugar donde realizó el último tratamiento (N) en jóvenes que hicieron tratamiento previo al
ingreso al Centro. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Lugar donde realizó el último tratamiento Casos


Hospital/clínica especializada en salud mental y/o
2
adicciones
Centro de salud mental y/o adicciones 9
Organización de la Sociedad Civil 4
Comunidad Terapéutica 17
Centro/Programa de rehabilitación y tratamiento en
6
unidades penitenciarias/Centros juveniles
Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario
2
(CAAC)
Centros Provinciales de Atención (CPA) 14
Consultorio externo polivalente (exclusivo) 2
DIAT/CET/CEPLA: dispositivo de Sedronar 1
Otro 6
Total 63

Tabla 6.6
Modalidad de ingreso a tratamiento (N) en jóvenes que realizaron tratamiento previo al
ingreso a la Institución. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.
Modalidad de ingreso Casos
Voluntariamente 39
Presionado por amigos o familiares 3
Por indicación de un profesional 1
Por orden judicial 19
Por presión en el trabajo 1
Otros 1
Total 64

91
Tabla 6.7
Modalidad de atención (N) en jóvenes que realizaron tratamiento previo al ingreso a la
Institución. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

Modalidad de
Casos
atención
Ambulatorio 37
Internación 23
Total 60

Es destacable que 40 jóvenes de 66 manifestaron no haber finalizado el tratamiento


iniciado. Sin embargo, también más de la mitad de estos jóvenes indicó que el
tratamiento le sirvió “mucho” o “bastante” para dejar o reducir el consumo de drogas.

6.4 Tratamientos en contexto de encierro

Al consultar por las experiencias de atención terapéutica dentro del Centro, la gran
mayoría de los jóvenes indicó que no había realizado ningún tipo de tratamiento desde
su ingreso al actual Centro.

Gráfico 6.6
Jóvenes que realizan o realizaron tratamiento por el uso de drogas en el Centro (%) N: 475.
Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018.

11,6

Sí No

88,4

92
Siguiendo los grupos de edad, si bien aquellos jóvenes que sí realizan o realizaron
tratamiento representan los porcentajes más bajos en todas las franjas de edad, en el
caso del grupo de 19 a 23 años, este resultado es apenas más elevado que en los
restantes grupos.

De acuerdo a la modalidad del Centro, no se observan diferencias significativas entre


los distintos Centros.

Tabla 6.8
Jóvenes que realizan tratamiento por el consumo de drogas (N y %) según modalidad de
atención del Centro. N: 475. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Modalidad de atención del Centro


Realiza
Total
tratamiento
Cerrado Recepción Contención
Si 31 11,1% 15 11,6% 9 13,4% 55
No 248 88,9% 114 88,4% 58 86,6% 420
Total 279 100% 129 100% 67 100% 475

Sólo 383 jóvenes contestaron los motivos por los cuales no hacen o hicieron
tratamiento en el Centro. La principal razón mencionada fue que nunca se les ofreció la
posibilidad de hacer algún tipo de tratamiento, 41,4%; en segundo lugar, el 19,3%
manifestó que no le preocupaba su consumo (en consonancia con los datos
presentados anteriormente). El 16% refirió otros motivos que pudieron agruparse de la
siguiente manera de acuerdo a la mayor frecuencia de aparición: “no lo necesito”,
“ingresé recientemente” y “no consumo/ya no consumo”.

Gráfico 6.7
Motivos por los cuales no realizan tratamiento (%) en jóvenes que manifestaron no hacer
tratamiento por consumo de sustancias en el Centro. N: 383 Jóvenes en Conflicto con la Ley
Penal. Provincia de Buenos Aires, 2018
Otros motivos 16,0

Nunca me ofrecieron tratamiento 41,4

No me interesó el tipo de
2,6
tratamiento que ofrecían

No me preocupaba el consumo 19,3

No quería 11,9

93
Por otra parte, a los 55 jóvenes que dijeron realizar o haber realizado tratamiento en el
Centro, se les pidió que indicaran qué sustancia motivaba el mismo. Así, cocaína,
marihuana y psicofármacos fueron las sustancias más mencionadas como motivantes
de la consulta.

Tabla 6.9
Sustancias que motivaron el tratamiento (N) en jóvenes que realizan o han realizado
tratamiento en el Centro. N: 55 Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos
Aires, 2018.

Sustancias que motivaron el tratamiento Respuestas

Alcohol 6

Solventes o inhalables 1

Marihuana 31

Cocaína 17

Pasta base - paco 1

Psicofármacos 16

Otras 4

La modalidad de atención es principalmente ambulatoria, sólo un joven manifestó


hacer tratamiento en forma residencial.

Para ahondar un poco más sobre esta experiencia, se les consultó a los jóvenes que
habían realizado o estaban en tratamiento, qué sucedió o sucede con el tratamiento.
Se obtuvieron 43 respuestas que se categorizaron de la siguiente manera: la opción
de respuesta construida que más frecuencia registró fue “continúa y lo valora
positivamente”, en segundo lugar “alta” y luego “continúa”. También se registraron
respuestas que indican desaprobación, traslado o abandono.

6.5 Disposición e interés para participar en un tratamiento

Por último, se incluyen en este apartado resultados vinculados a preguntas sobre


opinión y creencias respecto a condiciones de tratamiento en los Centros, con el
objetivo de conocer cuál es el interés y/o disposición que los jóvenes tienen de realizar
un tratamiento durante su permanencia en los Centros.

94
Tabla 6.10
Jóvenes que manifiestan disposición a realizar tratamiento por uso de drogas de acuerdo a
las siguientes condiciones, en población total. N: 508 Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal.
Provincia de Buenos Aires, 2018.

¿Si te ofrecieran ahora un programa de Casos %


tratamiento de drogas, estarías dispuesto a...?

Seguir las normas, horarios y actividades que el


143 28,1
tratamiento requiera

Firmar un "compromiso de adhesión al tratamiento"


donde consten los derechos, obligaciones, 87 17,1
prohibiciones y restricciones a que estarás sometido

Continuar o iniciar una actividad productiva (laboral o


138 27,2
educativa) durante el tratamiento

Tabla 6.11
Jóvenes que manifiestan disposición a realizar tratamiento por uso de drogas de acuerdo a
las siguientes condiciones, en prevalentes de vida de alguna sustancia psicoactiva
exceptuando tabaco. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.

¿Si te ofrecieran ahora un programa de Casos %


tratamiento de drogas, estarías dispuesto a...?

Seguir las normas, horarios y actividades que el


142 29,1
tratamiento requiera

Firmar un "compromiso de adhesión al tratamiento"


donde consten los derechos, obligaciones, 87 17,9
prohibiciones y restricciones a que estarás sometido

Continuar o iniciar una actividad productiva (laboral o


137 28,1
educativa) durante el tratamiento

95
Tabla 6.12
Jóvenes que manifiestan disposición a realizar tratamiento por uso de drogas de acuerdo a
las siguientes condiciones, en prevalentes de mes de alguna sustancia psicoactiva
exceptuando tabaco. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.

¿Si te ofrecieran ahora un programa de Casos %


tratamiento de drogas, estarías dispuesto a...?

Seguir las normas, horarios y actividades que el


29 30,2
tratamiento requiera

Firmar un "compromiso de adhesión al tratamiento"


donde consten los derechos, obligaciones, 20 20,8
prohibiciones y restricciones a que estarás sometido

Continuar o iniciar una actividad productiva (laboral o


33 34,4
educativa) durante el tratamiento

Más de la mitad de los jóvenes (53%) tanto de la población total como de aquellos que
han consumido alguna sustancia psicoactiva durante su vida, manifestó no estar
interesado en continuar con un programa de tratamiento una vez que finalice su
proceso judicial. Este porcentaje desciende cuando se considera a la población de
jóvenes que ha consumido alguna sustancia psicoactiva durante el último mes, así el
49,5% manifestó no estar interesado en realizar un tratamiento una vez cumplida la
condena.

Tabla 6.13
Interés en realizar tratamiento por uso de drogas una vez cumplida la pena (N y %) en
población total, prevalentes de vida y prevalentes de mes de alguna sustancia psicoactiva
exceptuando tabaco. Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal. Provincia de Buenos Aires,
2018.
Interés en Población total Prevalentes de vida Prevalentes de mes
hacer
tratamiento Casos % Casos % Casos %

Sí 174 38,1 172 38,5 39 42,9


No 245 53,6 239 53,5 45 49,5
No sabe 27 5,9 27 6,0 6 6,6
No contesta 9 2,4 9 2,0 1 1,1
Total 457 100 447 100,0 91 100,0

96
Apreciaciones finales

El “Estudio sobre consumo de sustancias psicoactivas y trayectorias terapéuticas de


jóvenes judicializados en Centros de Responsabilidad Penal Juvenil”, realizado
conjuntamente entre el Observatorio Argentino de Drogas de la Sedronar y el
Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia de la mencionada provincia, tuvo por
objetivo general: describir y analizar las prácticas de consumo de sustancias
psicoactivas de jóvenes entre 13 y 23 años en Conflicto con la Ley Penal, alojados en
Centros de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires.
El propósito de dicho estudio se sustenta en la necesidad de conocer de forma
sistemática la problemática del consumo de sustancias psicoactivas en la población
adolescente que se encuentra alojada en dichos Centros. La finalidad última es
redefinir, en base a evidencia científica, los procesos de atención psicoterapéutica
destinados a esta población. Para ello, resultaba de suma importancia conocer el perfil
sociodemográfico de los jóvenes, sus institucionalizaciones (penales y/o
asistenciales) previas, las características generales del delito del cual se lo acusa y, por
sobre todo, los patrones de consumo de sustancias psicoactivas y las trayectorias
terapéuticas en situaciones de abuso o dependencia a sustancias psicoactivas.
El estudio alcanzó a encuestar a cerca del 80% de la población de jóvenes alojada, al
momento del relevamiento (mes de abril del 2018), en 29 Centros de Responsabilidad
Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires. Como se ha detallado en el informe, las
edades de los jóvenes encuestados oscilan entre los 13 y 23 años –aunque cerca del
90% tiene entre 16 y 19 años- y conforman casi en su totalidad una población
masculina.
Alguno de los aspectos más significativos a destacar es que más del 50% de los
jóvenes ha estado, previa a la situación de encierro actual, institucionalizado por
motivos penales y/o asistenciales, en una o más ocasiones. Estos antecedentes de
institucionalización refieren, principalmente, a Centros Cerrados o de Semi-libertad
por razones penales; siendo la gran parte (69,1%) ingresos que se produjeron por
primera vez entre los 16 y 18 años con una permanencia de un año o más en casi la
mitad de los casos con antecedentes de institucionalización. Esta situación descripta
denota la profunda situación de vulnerabilidad y desprotección de esta población que
excede, en mucho, la situación penal actual.
En relación más específica con la problemática del consumo de sustancias
psicoactivas, el estudio ha abordado la posible vinculación entre dicho consumo y la
comisión de delitos; sin pretender con ello la mera reducción del análisis a una
“relación causal o lineal” entre ambos componentes. Al respecto, en el capítulo 3 se
han descripto los cuatros tipos de vinculaciones posibles que indica la literatura en
torno al consumo o comercialización de drogas y delito; a saber: la farmacológica, la
económica, la sistémica y la legal.
Los resultados alcanzados expresan que la vinculación de mayor frecuencia (presente

97
en el 33,5% de los casos) es la farmacológica, es decir, cometer delitos bajo los efectos
del consumo de alcohol u otras sustancias. Las más consumidas al momento del delito
han sido, en orden decreciente, los fármacos (sin especificación de qué tipo), el
alcohol, la marihuana y, con un valor sustancialmente menor, la cocaína. Algo menos
del 60% de quienes declaran haber cometido el delito bajo los efectos del consumo de
estas sustancias, afirma haber consumido sólo una de ellas y en muy menor medida
(algo más del 27%) bajo la combinación de drogas o entre éstas y el alcohol. Resulta de
particular interés, que quienes han cometido delitos bajo los efectos de sustancias son
mayoritariamente los jóvenes entre 16 y 18 años, existiendo un número exiguo de
jóvenes entre los 13 y 15 años.
Las vinculaciones restantes (económica, sistémica y legal) le continúan –en ese orden-
con valores por debajo del 10%. De estas tres, la económica –entendida como la
comisión del delito para procurarse recursos para la compra de drogas- fue la segunda
con mayor porcentaje. Es decir, podemos conjeturar que la posible vinculación entre
drogas y delito en la población relevada se asienta, principalmente, en la problemática
del consumo (o lo que se enuncia como “demanda”) más que con la comercialización
o tráfico (identificada como la “oferta”).
Al respecto, el 24% de los jóvenes encuestados identifica la propuesta de talleres
sobre la temática del consumo de sustancias en los Centros en los cuales se
encuentran alojados. De todos modos, resulta de interés destacar que además del
enfoque psicoterapéutico o de realización de talleres para abordar el consumo de
sustancias, el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia trabaja desde la
concepción preventiva a partir de la oferta de actividades educativas y de uso del
tiempo libre, estableciendo especial énfasis en las actividades deportivas, dado que
son numerosos los beneficios que reciben los jóvenes que incorporan la práctica
8
deportiva a sus rutinas diarias. Entre ellos, valores que inciden directamente en la
prevención del consumo, como el trabajo en equipo, la superación personal y el
respeto por las normas.
Ahora bien, en relación con la declaración de consumo de sustancias, se encuentra
que las prevalencias de vida más elevadas son las mismas sustancias que usualmente
se hallan en la consulta en otro tipo de estudios (como en el de población general,
población escolar, ventanas epidemiológicas en municipios, entre otros), estas son:
tabaco, alcohol, marihuana y cocaína. Las edades de inicio de estas sustancias oscilan,
centralmente, entre los 13 y 14 años; al igual que los psicofármacos con y sin
prescripción médica, que se ubican en torno a los 14 años. Las dos razones de inicio del
consumo más frecuentemente indicadas por los jóvenes, referidas por más de un
tercio de ellos, son el consumo de amigos o compañeros y la curiosidad; siguiendo en
orden de importancia y con valores muy similares la finalidad de “olvidar problemas” y
“por diversión o entretenimiento”.
8 Este enfoque se constata cuando se encuentra que cerca del 94% de los jóvenes manifiestan participar de actividades
deportivas y recreativas, situación que se concreta a partir de la presencia de 132 talleres deportivos, artísticos y recreativos, a
los que se suman los 190 talleres de formación laboral y 37 talleres de fortalecimiento pedagógico, lo que implica un total de 359
talleres a disposición de los jóvenes en los Centros de Responsabilidad Penal Juvenil.

98
Las particularidades en la población de jóvenes en Conflicto con la Ley Penal, es que,
por una parte, estas tasas de consumo (en vida, es decir, al menos una vez en la vida)
resultan mucho más elevadas que en otros grupos poblacionales y, además, que otras
sustancias –en general de uso menos frecuente-, en esta población adquieren valores
sensiblemente más elevados (tales como el consumo de psicofármacos sin
prescripción médica, alucinógenos, solventes-inhalables, pasta base-paco).
Ahora bien, la situación epidemiológica cambia sustancialmente cuando se analiza el
consumo actual (último mes), dado que –tal como es esperable- la situación de
encierro opera como una limitante para el consumo de muchas de las sustancias
relevadas, excepto el tabaco. Este último es reportado por casi el 70% de los
encuestados, siguiéndole bastante por debajo la marihuana (13,4%) y en valores aun
sensiblemente inferiores el alcohol, los psicofármacos (con y sin prescripción médica)
y la cocaína. Estos datos resultan coherentes con las declaraciones de los jóvenes que
afirman consumir tabaco y marihuana en su situación de encierro actual; así, del 17,5%
que afirma haber reiniciado el consumo en situación de encierro, el 68,8% refiere al
consumo de marihuana y el 20,8% al de tabaco. De igual modo, existe coherencia con
las afirmaciones de los jóvenes que indican que la marihuana es la sustancia más
consumida en el Centro, seguida por el tabaco, además de ser la sustancia de más fácil
acceso al interior del Centro.
Entonces, de lo comentado en el párrafo precedente se establece que menos del 20%
de la población se reinicia en el consumo de alguna sustancia, a partir de su situación
de encierro. Sólo 8 jóvenes afirman haber iniciado el consumo de alguna sustancia que
no habían probado antes (específicamente, psicofármacos y tabaco). La consulta
sobre las posibles causas que influenciaron el consumo en el Centro, obtiene una gran
disparidad de respuestas, siendo las más frecuentes (aunque con valores bajos entre
algo más del 7% y el 3%): “para que el tiempo pase más rápido”, “por soledad” y “para
calmar los nervios o ansiedad”.
Lo que resulta particularmente interesante es la percepción de los jóvenes sobre el
consumo y la accesibilidad a sustancias en el Centro. Para el 80% de la población, el
encierro no incita al consumo de sustancias. No obstante, cuando se analiza la
composición de quienes sí sostienen tal incidencia, se encuentra que los jóvenes que
están privados de su libertad desde más tiempo, son los que más sostienen tal
afirmación. Así, tal como se ha analizado en el capítulo 5, entre aquellos que residen en
el Centro hace meses el 16,4% opina que el contexto (de encierro) lleva al consumo,
mientras que en la población que está en el Centro hace años dicha opinión alcanza al
26,1% de los jóvenes.
De igual modo, es también el grupo de jóvenes con más tiempo de privación de la
libertad el que percibe mayor consumo al interior del Centro. En este sentido, por
ejemplo, se encuentra que entre la población que lleva solo días en el Centro, el 50% no
percibe presencia de consumo, proporción que disminuye al 42,3% entre quienes
llevan meses en el Centro, y al 29,7% en la población que reside allí desde hace años.

99
Lo que no resulta posible (ni de interés) aquí dilucidar, es si la mayor percepción de
consumo y acceso a las sustancias al interior de los Centros por parte de la población
con mayor tiempo de estancia, se corresponde (o no) fácticamente con lo que
acontece. Es decir, el estudio abordó la temática desde la percepción y opinión de los
jóvenes mas no desde su constatación.
Un último punto de interés en estas apreciaciones finales refiere a las trayectorias
terapéuticas de los jóvenes por problemáticas asociadas al consumo de sustancias.
Como se ha expresado en el informe, debemos recordar que entendemos como tales a
los recorridos que las personas realizan, que no son lineales y pueden bifurcarse y/o
retomarse en un momento posterior, en función de las respuestas que se obtienen por
parte de los servicios de atención. La preocupación por el estado de salud puede ir
acompañada o no de una posterior consulta o búsqueda de atención. A su vez, esta
instancia de consulta puede hacerse en el sistema sanitario o resolverse en la esfera
cotidiana, en base a prácticas, por ejemplo, de autoatención (Menéndez, 1990).
Al respecto, algunas cuestiones interesantes refieren a la existencia o no de
preocupación de los jóvenes por su consumo de sustancias. De los que alguna vez han
consumido sustancias, más del 60% afirma nunca haber sentido preocupación por su
consumo. Algo más del 34% afirma haber experimentado tal preocupación, siendo las
sustancias que más la provocaron: la cocaína (para el 30,4%), la marihuana (24,7%), el
alcohol (20,9%) y los psicofármacos (14,6%).
Por otro lado, de los jóvenes que manifestaron preocupación, algo menos de la mitad
(48,1%) buscó algún tipo de ayuda, consistiendo esta búsqueda en: hablar con algún
familiar, amigo o referente barrial, como la principal estrategia esgrimida; en segundo
lugar, consultar a una institución (organismo, hospital, salita). Pero casi el 52% afirma
no haber adoptado ninguna estrategia para abordar la temática; y entre éstos, la gran
mayoría comentó no haber deseado pedir ayuda.
La información sucintamente presentada en este apartado denota la importancia de
continuar profundizando en la comprensión de la problemática del consumo de
sustancias, que se presenta con tasas de prevalencia muy por encima de otros grupos
poblacionales estudiados. Pero, además, en una situación de indudable vulnerabilidad
social, económica y, probablemente, afectiva. A estas particularidades del perfil del
consumo se le suma que más de la mitad de los jóvenes que han experimentado
preocupación por el consumo no han podido desplegar –según ellos referencian-
estrategias de tratamiento.
Estas particularidades exigen definir estrategias flexibles en el afrontamiento de las
problemáticas del consumo, acordes a las características y circunstancias de vida de
estos jóvenes.

100
Bibliografía

Goldstein, P. (1985) The Drugs/Violence Nexus: A Tripartite Conceptual Framework.


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Guber, R. (2004) El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social en
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Soneira, A. (2006) “La <<Teoría fundamentada en los datos >> (Grounded Theory) de
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