Confía en El Señor

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Nuestro corazón está inclinado al mal y está en desacuerdo con Dios

Empecemos leyendo el siguiente versículo: Proverbios 3:5-6 "Confía en el Señor con todo tu
corazón y no en tu propia inteligencia; reconoce sus caminos y él allanará tus senderos."

Confiar en el Señor es depositar nuestra fe y esperanza en él y en su palabra, y depender de él en


todo momento. Es reconocer que Dios es nuestro protector y proveedor, y que él tiene el control
de todas las cosas. Es también confiar en que Dios tiene un plan para nuestras vidas y que él nos
guiará y nos ayudará en todas las situaciones.

Confiar en Dios significa también aceptar que no siempre entenderemos sus planes o sabremos
cómo se desarrollarán las cosas, pero confiar en su sabiduría y en su amor incondicional. Significa
también ser obedientes a su palabra y seguir sus mandamientos, aun cuando no entendamos
completamente la razón.

Confiar en el Señor significa también confiar en sus promesas y en su gracia, sabiendo que aun
cuando fallamos, Dios siempre nos perdona y nos da una nueva oportunidad.

Te quiero contar la historia de un joven llamado José, este muchacho vivía junto a su mamá y su
papá, hijo único, el joven era un muchacho estudioso, todos le deseaban grandes cosas para su
futuro, el día de la graduación de este muchacho, el padre decidió que iba darle un regalo para
compensar sus esfuerzos, le iba a regalar la consola de video juegos que tanto había querido, pero
que nunca tenían el dinero suficiente para comprar, el padre se dirigió a la tienda ese día, uso el
crédito de su tarjeta y salió con la consola envuelta en papel de regalo, al salir de la tienda un
hombre borracho venía y no se percató de que el semáforo estaba en rojo y atropello al padre de
este joven… Ese día murió

La graduación de este muchacho se arruino y desde ese día solo empezaron dificultades, la madre
nunca había trabajado en su vida y el muchacho recién graduado pasaba a ser la cabeza del hogar,
intentó buscar empleo, y no conseguía por ningún lado, el hambre era mucha cuando decidió que
su única opción era robar para conseguir alimento, la vida de José se llenó de vicios, la madre sabía
que no estaba haciendo lo correcto pero cuando intentaba decirle algo a su hijo, este le
recriminaba diciendo: “Quien es el que pone el pan sobre la mesa” y se iba enojado de su casa.

Un día, José fue atrapado robando y fue encarcelado. Su madre, al enterarse, se desesperó y
enfermó al saber que su hijo había sido encarcelado. José se sintió culpable por el sufrimiento que
había causado a su madre y decidió cambiar su vida, intento de todo, pero siempre caía una y otra
vez, aunque se esforzaba no lograba mejorar.

Cierto día uno de los hermanos que visitan las prisiones llega a su celda y le regala una biblia

Empezó a leer la Biblia y a orar, y descubrió el verdadero significado de la vida y el amor de Dios.
Finalmente, fue liberado de la cárcel y decidido a vivir una vida honesta y virtuosa, lo primero que
hizo fue dirigirse a su hogar, a contarle a su madre la experiencia que tuvo en la cárcel y como Dios
había restaurado su vida.
Sin embargo, su madre ya no estaba, había fallecido debido a su enfermedad causada por el
sufrimiento que José le había causado con sus acciones.

Cierto día una muchacha ve salir de su casa a José y le pregunta: Tu eres el hijo de la señora que
vivía en esa casa?, José responde que sí y en algún momento de la conversación la muchacha le
dice que ella solía visitar a su madre para estudiar la palabra de Dios, pero ella nunca quiso tener
nada que ver con Dios porque decía, Dios me ha quitado a mi esposo y ha metido a mi hijo a la
cárcel, sin embargo la muchacha insistía y la ayudaba de vez en cuando con los medicamentos que
necesitaba, la mujer empeoro de salud y estuvo hospitalizada, la muchacha seguía visitándola y le
contó al muchacho que la noche antes de su muerte ella había aceptado como su Señor a
Jesucristo y que más que orar por su salud sus palabras eran: “Por favor Señor salva a mi Hijo"

A raíz de esa noticia el muchacho cayó en una depresión enorme, porque se sentía culpable, la
muchacha lo ayudo en todo momento, cierto día José se sintió mal y la muchacha le dijo que se
fuera hacer los exámenes y para sorpresa de ambos era cáncer, la razón había sido la vida
desordenada que había tenido, Sin embargo, en sus últimos momentos, sintió una paz
inexplicable, sabiendo que su vida había sido perdonada por Dios y que se reencontraría con su
madre en el día de la resurrección

La vida de José nos enseña que el pecado puede causar un gran daño en nuestras vidas y en la de
las personas que nos rodean, pero siempre hay una oportunidad para arrepentirse y de estar bien
con Dios. Es importante reflexionar sobre las acciones y sus consecuencias.

Isaías 26:3-4 "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en
ti confió. Confía en el Señor perpetuamente, porque en Jehová el Señor es la roca eterna."

Isaías 1: 18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como
la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a
ser como blanca lana.

Bíblicamente, hay varios principios y directrices que se pueden seguir para tomar buenas
decisiones y enfrentar la incertidumbre con éxito. Algunas cosas a tener en cuenta incluyen:

Buscar la voluntad de Dios: La Biblia nos insta a buscar la voluntad de Dios en todas las decisiones
que tomamos. Esto significa orar y buscar la dirección de Dios en la Biblia, y estar dispuestos a
seguirlo, aunque no entendamos completamente sus planes.
Buscar sabiduría: La Biblia nos anima a buscar la sabiduría y entender en todo momento.
Proverbios 3:5-6 dice "Confía en el Señor con todo tu corazón y no en tu propia inteligencia;
reconoce sus caminos y él allanará tus senderos."

Vivir en integridad: La Biblia nos insta a vivir con integridad y honradez. Eso significa ser honesto y
veraz en todo momento y tomar decisiones que se alineen con los principios morales y éticos que
Dios nos ha dado.

Poner en práctica la fe: La Biblia nos anima a poner en práctica nuestra fe y confiar en Dios en todo
momento, incluso en momentos de incertidumbre. Romanos 12:12 nos dice "Alegraos en la
esperanza, soportad en la aflicción, perseverad en la oración."

Aceptar la incertidumbre: A veces las decisiones que tomamos son inciertas, pero esto no significa
que no debamos tomarlas. La Biblia nos anima a confiar en Dios y aceptar que no siempre
podemos controlar el futuro.

En resumen, para tomar buenas decisiones y enfrentar la incertidumbre con éxito, es importante
buscar la voluntad de Dios, buscar sabiduría, vivir en integridad, poner en práctica la fe y aceptar la
incertidumbre. Al hacerlo, podemos confiar en que Dios estará con nosotros y nos guiará en el
camino correcto.

A pesar de su arrepentimiento, Juan se encontró con una enfermedad terminal y estaba a punto
de morir. Sin embargo, en sus últimos momentos, sintió una paz inexplicable, sabiendo que su vida
había sido perdonada por Dios y que se reencontraría con su madre en el cielo.

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