Memoria Equipo 452 F
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ÍNDICE ................................................................................................................................. 2
CUADRO DE DOCTRINA..................................................................................................... 6
ABREVIATURAS
DERECHO APLICABLE
DOCTRINA
Fernando DE TRAZEGNIES
El rasgado del velo societario para determinar la competencia dentro del
arbitraje, Rev. Ius et Veritas, Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, N° 29, 2004.
CAIVANO, Roque J.
Arbitraje. 2da Edición Actualizada y Ampliada. Buenos Aires. 2000.
CABANELLAS, Guillermo.
Lecciones de Derecho Civil, Editorial, Europa América Bs. As. 1.972, tomo 1.
JURISPRUDENCIA
STC 17/2001
STC 0739/2013
Es preciso respaldar la validez del pacto arbitral, para su ejecutabilidad. En el caso que
nos ocupa, no se discute su validez. Pero para hacer mayor claridad y tal como lo establece
Roque Caivano: “será válido y operativo siempre que cumpla los requisitos formales y
sustantivos que exija la ley aplicable”. Además de cumplir las condiciones previas que
el pacto establece.
La validez formal se refiere a los requisitos relativos a la existencia del pacto arbitral.
Es indispensable comprobar su existencia porque es ahí donde se encuentra plasmada la
voluntad de las partes. Sin ella, no se puede acudir a arbitraje. como expresa el
doctrinario boliviano Fernando Rodríguez “No puede existir arbitraje si no existe la
autonomía de la voluntad de las partes, y ésta se refleja inicialmente en el convenio
arbitral punto de partida para que se pueda mover la maquinaria del arbitraje”.
‘‘El reglamento aplicable a la controversia es del Centro de Conciliación y Arbitraje
Comercial de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Rivia / CAINCO,
vigente a la fecha de suscripción del contrato. El art. 7 del reglamento CCAC vigente,
establece dos condiciones a cumplirse para constatar la existencia del convenio:
a. Que conste por escrito o en un intercambio de cartas, fax, correo electrónico
b. Que haga referencia al a la Cámara de Industria y Comercio, a la Cámara de Industria,
Comercio, Servicios y Turismo de Rivia / CAINCO, a su Presidente, al Reglamento o
normas de arbitraje de Rivia / CAINCO, o cualquier otra referencia que denote la
voluntad de someterse a este reglamento. Es decir, las condiciones de validez
contempladas por el reglamento son requisitos mínimos para cumplir con su
finalidad: favorecer al arbitraje.
Además, supletoriamente, se utilizará la Ley correspondiente a la fecha de suscripción
del contrato, ‘‘La normativa aplicable a ambos contratos y la presente competencia, es
propia al derecho de Rivia / boliviano vigente. Es así que se deberá utilizar el Código
Civil y Comercial del país’’. El código de comercio en el art. 1479, expresa que es
válida la cláusula compromisoria mientras: “conste por escrito, mediante la cual las
partes se obligan a someter a arbitraje todas o algunas de las diferencias surgidas
entre ellas, en sus relaciones comerciales.”.
La ley 708, en el art 48 reconoce este requisito: “el acuerdo escrito establecido en una
cláusula de un contrato, en la cual las partes se obligan a someter sus controversias
derivadas del indicado contrato, a arbitraje”.
Contemplando la argumentación esgrimida, queda absolutamente claro que el presente
pacto arbitral goza de plena validez formal. Cumple con su existencia por escrito,
concebido como un medio de prueba. Tal y como lo entiende Alejandro Follonier-Ayala:
“la forma escrita es concebida como una condición de validez y como un medio de
prueba”, que expresa la voluntad inequívoca de las partes de recurrir al arbitraje. Por
igual, hace referencia al Centro de Conciliación y Arbitraje Comercial de la Cámara de
Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Rivia / CAINCO como a su reglamento: ‘‘Todo será
resuelto en forma definitiva mediante arbitraje institucional a efectuarse en el Centro
de Conciliación y Arbitraje Comercial de Rivia / CAINCO, al que se le encomendará la
administración del arbitraje conforme al Reglamento vigente a la fecha en que se
presente la solicitud de arbitraje’’
La jurisprudencia nacional, respalda la importancia de este requisito, en la STC
0739/2013: “(…) el pacto arbitral adoptado en nuestra legislación, también conocido
como convenio arbitral, se encuentra compuesto de dos elementos, el primero radica
en la voluntariedad que las partes tienen para adoptar tal procedimiento, y el segundo
es que dicho acuerdo debe ser celebrado por escrito, a contrario sensu, no existen
pactos o convenios arbitrales que puedan celebrarse de manera verbal.”
La validez material: que el pacto contenga la firma de las partes o en su defecto, que el
medio donde fue pactado deje constancia de la voluntad de someterse a arbitraje. Esta
constancia de la voluntad es de suma importancia, al ser el elemento que refleja la
aquiescencia de las partes para resolver cualquier futura desavenencia dentro de un
procedimiento arbitral. Este requisito, en palabras de Alejandro Follonier Ayala, es: “la
fuente del arbitraje, y hace del convenio arbitral la piedra angular del procedimiento
arbitral”. La jurisprudencia española coincide con esta premisa en la SC 75/1996
establece: “la autonomía de la voluntad de las partes –de todas las partes– constituye
la esencia y el fundamento de la institución arbitral, por cuanto que el arbitraje
conlleva la exclusión de la vía judicial "
Por los puntos anteriormente explicados, es posible concluir la plena validez del pacto
arbitral, al cumplir con todos los requisitos establecidos por la normativa aplicable al
caso. Además, permite su ejecución y la admisión de la controversia.
Las partes acuerdan que toda controversia o divergencia que pueda surgir con relación a
la interpretación, aplicación, cumplimiento y ejecución del presente Contrato, será
resuelta en forma definitiva mediante arbitraje institucional a efectuarse en el Centro
de Conciliación y Arbitraje Comercial de Rivia, al que se encomienda la administración
del arbitraje conforme al Reglamento vigente a la fecha en que se presente la solicitud
de arbitraje. Este acuerdo implica la renuncia expresa a iniciar cualquier proceso
judicial.
El contrato de compraventa tiene por objeto que, Rolando Sandoval por así convenir a
sus intereses, sin que medie ninguno de los vicios del consentimiento, contrata a
COFAME S.R.L. para que esta ejecute la construcción del Proyecto “Clínica Imagine”, en
todo el transcurso de la vigencia del contrato, Rolando Sandoval honro sus obligaciones
tal como queda expresado a continuación:
El precio propuesto corresponde a las etapas del proyecto de la siguiente manera:
a. El 20 de enero de 2020 el señor Heredia quien giró un cheque USD 300.000.-
(trescientos mil 00/100 dólares de los Estados unidos de Norteamérica).
b. El 15 de marzo de 2020 giro un segundo cheque por USD 150.000.-(ciento cincuenta
mil 00/100 dólares de los Estados unidos de Norteamérica).
c. El 20 de abril de 2020 giro un tercer cheque por USD 150.000.-(ciento cincuenta mil
00/100 dólares de los Estados unidos de Norteamérica)
Todos los cheques girados a nombre de COFEMA correspondientes a los tres (3) pagos
pactados por la realización de la primera fase del contrato.
d. Una vez iniciada la segunda fase del contrato el 21 de mayo del 2020, el señor
Heredia procedió a girar un cheque por USD 350.000.-(trescientos cincuenta mil
00/100 dólares de los Estados unidos de Norteamérica) a favor de COFAME de
acuerdo a lo establecido en el contrato.
e. El 20 de septiembre de 2020 el señor Heredia fue notificado del alcance del
cincuenta por ciento (50%) de avance en la segunda fase del proyecto y luego de
verificar este avance, procedió a girar un cheque por USD. 175.000.-(ciento setenta y
cinco mil 00/100 dólares de los Estados Unidos de Norteamérica) correspondientes al
veinticinco por ciento (25%) de los pagos correspondientes a la segunda etapa.
f. El 21 de diciembre de 2021 se hizo entrega de la segunda fase del proyecto. El señor
Heredia procedió a la verificación y recepción de la obra y procedió girar un cheque
por USD. 175.000.-(ciento setenta y cinco mil 00/100 dólares de los Estados unidos de
Norteamérica) correspondientes al veinticinco por ciento (25%) restante de los pagos
correspondientes a la segunda etapa.
Es claro y queda ampliamente demostrado que los incumplimientos son imposibles de
atribuir a Rolando Sandoval Además de lo anterior, el Demandante cumplió con todas
sus obligaciones con los demás proveedores.
A su vez, la demandada estaba obligadas a utilizar los mejores materiales para aislar el
ambiente del resonador magnético, contaban con todo el presupuesto necesario para usar
material de primera calidad. Sin embargo, ante los hechos observados de las interferencias
en el buen funcionamiento del equipo (resonador magnético), se puede presumir que no
usaron los mejores materiales. Incumpliendo con lo estipulado en el Contrato.
El incumplimiento del aislamiento del ambiente donde opera el resonador magnético es
totalmente atribuible a la parte demandada. Estas contaban con los recursos y todos los
requerimientos para cumplir las obligaciones de la forma en que fue pactado por las partes.
Sin presentar ningún obstáculo que exonere a las partes del cumplimiento de sus
obligaciones.
La empresa Constructora Cofame/Comaco, estaban obligadas a emplear la diligencia debida
para garantizar el cumplimiento del contrato. Guillermo Cabanellas define a la diligencia
como “el cuidado, celo, esmero, desvelo en la ejecución de alguna cosa, en el desempeño de
una función”.
La empresa comenzó a tener fallas técnicas, las cuales se diferencian de las fallas
fundamentales o principales, en el sentido que no impiden cumplir la función de un sistema.
Es decir que, si las partes hubieran sido diligentes, no hubieran tenido dichas fallas técnicas,
que suponen que las partes no tuvieron el cuidado o esmero en la ejecución de la
construcción y aislamiento del ambiente del resonador magnético y al ser fallas técnicas
podrían haber tomado las mejores medidas, cómo estaba obligada a hacerlo.
Dentro del ámbito jurídico, las relaciones contractuales tienen como finalidad principal el
cumplimiento de lo pactado. Como fue explicado líneas arriba, este deber inherente a las
partes fue incumplido. No queda duda en que el demandado a pesar de haber conocido sus
obligaciones decidió incurrir en el incumplimiento de las mismas. Razón por la cual, el tribunal
arbitral debe declarar el cumplimiento del contrato. La solicitud de cumplimento del
contrato es solicitada en virtud a la naturaleza jurídica del incumplimiento culpable en los
contratos.
El art. 984 del Código Civil boliviano establece como norma general lo siguiente: “Quien, con
un hecho doloso o culposo, ocasiona a alguien un daño injusto, queda obligado al
resarcimiento”. Esta norma legal no hace otra cosa que establecer una sanción al
demandado que, a raíz del daño ocasionado, se les impone la obligación de responder por el
mismo.
El daño es un elemento indemnizatorio esencial dentro del resarcimiento de daños y
perjuicios, y habiéndose comprobado la existencia de dicho daño, esto nos lleva a la
conclusión que la empresa Cofame S.R.L./Comaco S.R.L, se ven en la obligación de
indemnizar a Rolando Sandoval.
Conforme al criterio expresado por Carlos Morales Guillén en su Obra “Código Civil Concordado y
Anotado”, indica que ha de entenderse por daño, toda disminución del patrimonio de la persona
resultante de la inobservancia en el actuar de otra; esa disminución puede consistir en la
pérdida sufrida y en la ganancia privada de obtener. Reuniéndose ambos elementos en la
presente controversia.
El lucro cesante, daño emergente y nexo de causalidad, son elementos indispensables en el
resarcimiento. En la controversia que nos suscita, el daño emergente hace referencia a las
consecuencias que trajo consigo el incumplir con las especificaciones de los materiales de
aislamiento. Por otro el lucro cesante, corresponde a la ganancia que fue o ha sido dejada de
percibir por Rolando Sandoval al exigir la devolución del pago de los consultorios vendidos a
los médicos.
4.2.El demandado está obligado al resarcimiento
El cálculo de los daños y perjuicios es una facultad inherente del tribunal arbitral. No
obstante, es oportuno solicitarle al mismo que se consideren como parámetros para el
cálculo indemnizatorio los supuestos establecidos por el Art 74 de la CISG. El mismo determina
que la indemnización de daños y perjuicios comprenderá el valor de la pérdida sufrida y el de
la ganancia dejada de obtener por la otra parte como consecuencia del incumplimiento.
Por todo ello, este tribunal arbitral debe declarar el pago de daños y perjuicios y el monto
debe ser determinado en la fase pertinente del proceso arbitral.
III. PETITORIO
Por todo lo expuesto anteriormente, Rolando Sandoval en calidad de demandante solicita a
este tribunal arbitral que:
Pretensiones de jurisdicción:
I. Se declare que el tribunal es competente para conocer la presente
controversia, considerando el cumplimiento de todas las etapas previas
contenidas en la cláusula arbitral.
Pretensiones de fondo: