El Joven y La Biblia
El Joven y La Biblia
El Joven y La Biblia
Cuando nuestra
congregación comenzó éramos solo jóvenes quienes estábamos ahí, fuimos trabajando y así se
fue formando mucho de lo que hoy es El Olivo.
Hoy, siete años después, nuestra casa ha desarrollado un ADN que nos da muchas características
peculiares como congregación, y una de las más fuertes es que somos una congregación con un
espíritu joven y llena de gente joven, esto se refleja en la energía, la música, las ideas y muchas
otras cosas que se pueden asociar con los jóvenes.
Pero cuando hablas de juventud se tienen ciertas ideas preconcebidas acerca de ella como el
desorden, inmadurez, impulsividad, debilidad ante la tentación, falta de carácter, etc. Estas ideas
han causado que nuestras iglesias se llenen de jóvenes que van a cantar, bailar y hacer amigos,
pero que no se arraigan en la palabra y no se convierten en verdaderos discípulos de Cristo.
A pesar de estas ideas Dios tiene un plan y propósito para los jóvenes, y está muy lejos de
escudarse en excusas como la inexperiencia o la falta de recurso monetario, la inmadurez o la
debilidad ante las tentaciones, porque Dios no ve debilidad en el joven o falta de capacidad al algún
sentido, Dios ve personas que El puede usar si se disponen realmente, Dios ve personas listas para
causar impacto.
El joven y la biblia
Como cristianos la biblia es nuestra fuente para conocer a Dios, es donde conocemos su voluntad,
su carácter, su naturaleza, las cosas que le agradan, lo que no le gusta, sus planes y como somos
parte de ellos.
Dios nos ha dado en la biblia nuestro manual de vida, y como Dios no es un Dios de confusión, El
ha hecho que la biblia tenga un mensaje claro y nos ha dado la capacidad de comprenderlo usando
nuestra mente[1] guiados por Su espíritu.
Muchas veces los jóvenes ponen una barrera entre ellos y la biblia argumentando que es
complicada y confusa. Incontables veces me han dicho “es que no entiendo la biblia”, “leo y no
entiendo nada”. Creo personalmente que el problema radica en que no estudian la biblia, sino que
la ojean como cualquier revista en una sala de espera. La biblia está compuesta por sesenta y seis
libros, todos con un contexto particular y escritos originalmente en tres idiomas distintos. Todas
estas cosas hacen que la biblia requiera un tiempo de estudio y oración para que comiences a
construir tu comunión con Dios y comprender lo que Dios quiere hablarte a través de ella.
Como dije antes todas las personas tienen la capacidad de entender la biblia, incluyendo a los
jóvenes. Dios nos habla a través de toda la biblia, pero he encontrado cuatro libros de la biblia que
están especialmente dirigidos a los jóvenes, si aún no has desarrollado un hábito de estudio de la
palabra te recomiendo que comiences leyendo estos libros y así tendrás una compresión mayor de
lo que Dios espera de ti y te equipará para hacer como joven.
Proverbios
I y II de Timoteo
Tito
Palabra
¿Has notado la importancia que la biblia le da a las palabras?, nos dice que no solo debemos creer
en Cristo sino que debemos confesarlo con nuestra boca, debemos hablarlo. También nos enseña
que para adorarlo y alabarle no solo basta con el corazón, nos dice la palabra “cantad salmos a
Jehová”, “declarad su nombre”, debemos declarar con nuestra boca quien es Dios y Su grandeza.
Lo que salga de nuestra boca es sumamente importante y debemos ponerle cuidado, ¿Qué está
saliendo de tu boca?, sale chisme? , destrucción?, o al contrario tu boca edifica y bendice, hablas
derrota?, o la palabra de Dios está de continuo en tu boca.
Cuando Moisés murió y el pueblo de Israel quedó a cargo de Josué Dios dio aliento a Josué y lo
animó a seguir adelante y le dio el arma para esto:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en
él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” (Josué 1:8)
Dios le dijo a Josué que la palabra no debía apartarse de su boca. ¿Qué hablas constantemente?
Santiago 3 nos advierte sobre el poder de nuestra lengua y la compara con un fuego que puede
incendiar un gran bosque. ¿Eres ejemplo con lo que hablas?
Conducta
Es muy simple ¿Cómo te comportas?, y no estoy hablando de cómo eres en la iglesia, es sencillo
ser cristiano en la iglesia, la verdadera dificultad es decidirnos a vivir totalmente para agradar a Dios
cuando estamos allá afuera, en el mundo, cuando la tentación está frente a nosotros y tal vez nadie
vaya a darse cuenta de lo que hagamos, es ahí en ese momento en donde nuestro verdadero nivel
de amor a Dios va a salir a la luz porque lo que decidamos en ese momento, cuando nadie nos ve,
será nuestra adoración a Dios.
¿Tu conducta refleja a Cristo en tu trabajo, universidad, casa?, ¿el comportamiento con tu novio o
novia es agradable para Dios?, piensa en los lugares que frecuentas y las actitudes que tienes. Tu
vida es la primera impresión de la biblia que muchos pueden tener. Hace poco conversaba con una
persona que admiro mucho en cuanto a su vida espiritual y relación con Dios y me contaba que en
su adolescencia fue muy rebelde y se alejó todo lo posible de los caminos de Dios, inmediatamente
pregunté cual fue la razón de eso, y su respuesta fue: “todo empezó cuando mis padres me
inscribieron a un colegio cristiano y todos los “cristianos” actuaban como si no supieran nada de
Jesús”. Nuestro testimonio es la carta de presentación de Cristo al mundo. Tristemente el mundo ha
puesto etiquetas muy dolorosas a los cristianos, cosas como vagos, irracionales, doble cara, etc. Lo
más triste de esto que es son atributos que muchos cristianos se han ganado.
Si quieres hacer algo para Dios comienza reflejando quien es él a través de tu conducta. Una vida
de testimonio es la mejor predicación que se le puede dar a cualquier persona, a tus amigos, a tu
familia.
Amor
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que
resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy. Y si repartiese mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve” (I Corintios 13:1-3)
Creo que I Corintios 13, mas allá de ser el pasaje favorito de las bodas, es la instrucción de Dios
que nos dice que es lo más importante para El. Dios nos dice que El es amor y que no podemos
reflejarlo a El si no transmitimos una de las cosas más importantes de su esencia, SU amor.
Es triste cuando los ministerios comienzan a enfocarse en las obras, en las actividades, ya sean
conciertos, salir a alimentar a los pobres, campañas, programas de radio, etc. Todo es vano si no
tiene su fundamento en el amor de Dios. Finalmente eso es lo que debemos llevar y predicar,
debemos llevar a Cristo, no llevar a la iglesia.
Esto se complica debido a que vivimos en un mundo egoísta, en el que se nos enseña a vivir por
nosotros y solamente por nosotros, sin pensar en los demás. Antes de cualquier cosa que hagamos
debemos preguntarnos a nosotros mismos ¿Por qué hago esto? ¿Cuál es mi motivación?, si has
estado trabajando en tu congregación, para escalar posiciones o llegar a un puesto, estás
totalmente en la dirección opuesta. El mundo nos dice que hagamos las cosas para obtener un
beneficio, que te esfuerces en la oficina para ser el jefe y estar sobre los demás, pero la biblia nos
dice que nos veamos a nosotros como menores a los otros y que les sirvamos, todo radica en
cambiar el paradigma de tu mente por uno fundado en la biblia. ¿Eres reflejo del amor de Dios?,
recuerda que el amor de Dios es un fruto del espíritu en ti, ¿estás dando fruto?
Espíritu
¿Eres carnal o eres espiritual?, todo se resume en eso. Examina como se mueve tu vida, cuales
son las cosas que te guían a tomar tus decisiones, ¿tus emociones?, ¿tus impulsos?, ¿la oración?,
tus respuestas a estas preguntas te revelaran si eres espiritual o carnal.
Solo puedes estar en un bando, cuanto más espiritual seas serás menos carnal y viceversa, pero
solo cuando comiences a vivir guiado por tu relación con Dios comenzarás a ver el crecimiento
espiritual en ti, ¿Por qué?, bueno I Corintios tiene la respuesta: las cosas del espíritu se disciernen
con el espíritu.
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña,
aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el
espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el
Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que
proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también
hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el
Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las
cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente.” (I Corintios 2:10, 14)
Fe
Pureza
Dios nos pide que seamos ejemplo en pureza, pero ¿Qué es algo puro?, en términos muy simples
es algo que no está contaminado con nada.
Algo que es especialmente difícil para los jóvenes es vivir en pureza. El mundo bombardea por
todos los flancos con todo tipo de ideas, pensamientos o cosas que te contaminan, y debes cuidar
de que entra a tu vida por medio de amistades, música, lugares, lecturas, etc, etc, etc, etc. Este
punto es complicado porque debemos tener cuidado de no caer en religiosidad. Como cristianos
estamos llamados a ser luz en el mundo, y la palabra dice que aunque no pertenecemos a este
mundo estamos en él, no podemos y no debemos aislarnos del mundo y encerrarnos en nuestra
burbuja de iglesia, eso no es sano, y ese no es el plan de Dios. Romanos 10 nos dice “¿Cómo oirán
si nadie les predica?”, nuestro llamado es ir afuera, de hecho la palabra “iglesia” (del griego eklesia,
“llamado hacia afuera”) nos dice que estamos llamados a ir allá, y no a encerrarnos. El problema
aparece cuando en lugar de llevar luz somos atrapados por la oscuridad.
¿Cómo se si ir a ese lugar o hacer esa cosa está bien?, bueno realmente solo debes hacerte esta
pregunta, “¿Esto fortalece o hace crecer mi relación con Dios?”, esta simple pregunta te va a dar la
respuesta que necesitas. Pero esta pregunta solo tendrá una respuesta verdadera y honesta si en
tu corazón tu prioridad es tu relación con Dios.
Hace un tiempo un joven que había comenzado a asistir a la iglesia me pidió mi concejo sobre un
tema. Él se había acercado mucho a Dios y había entregado toda su vida a Dios, todo excepto una
cosa: la música. El me decía que creía que la música que escuchaba no impedía su comunión con
Dios, pero sin embargo algo causaba incertidumbre en él. Pude haber discutido con él (porque en
realidad estaba escuchando música que no contribuía en nada a su vida), pero yo sabía que era un
hombre que realmente buscaba agradar a Dios con su corazón, así que le dije que lo pusiera en la
altar de Dios y le preguntara a Dios mismo y El le respondería. Al poco tiempo se me acercó y me
dijo que Dios le había mostrado que debía dejar esa música y así lo hizo. El punto de todo esto es
que Jesús dijo “mis ovejas reconocen mi voz”, reconocerás la voz de Dios cuando edifiques una
relación con él. Creo firmemente que todos debemos buscar concejo y ayuda pero nada va a
sustituir tu relación personal con Dios. Yo pude haberle dicho a ese joven que dejara esa música y
darle mis argumentos, si él no quería obedecer a Dios no iba a escucharme sin importar que le
dijera, pero yo sabía que si él buscaba de corazón la respuesta de Dios El se la daría.
Voy a decirte algo fuerte: cuando tienes una verdadera relación con Dios, intima, y conoces su voz
y su palabra, no tienes la necesidad de estar buscando las repuestas o consultando a otros porque
¡CONOCES LA VOZ DEL PADRE Y SU CARÁCTER!, cuando realmente conoces a una persona
sabes que comida la gusta, sabes qué cosa le molestara, que lo incomodará y que le encantará, es
lo mismo cuando conoces a Dios, sabes que le gustará y que no le gustará. ¿Quieres filtrar alguna
cosa de tu vida y no estás seguro?, solo debes preguntarte si eso va con el carácter de Dios, con su
santidad.