Tarea 7
Nombre de la materia: Economía Política 3
Nombre del alumno: Reyes Castañeda Guillermo
Número de Cuenta: 42015389 6
Elabora un resumen de los siguientes cuatro tópicos, puedes apoyarte en
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1. Demanda creciente de fuerza de trabajo, con la acumulación,
manteniéndose igual la composición del capital.
El desarrollo de las relaciones de producción capitalistas, el incremento de la explotación
de la clase obrera, el empeoramiento general de su situación y la consiguiente
agudización del antagonismo clasista, descansan en el desarrollo de las fuerzas
productivas. Ese desarrollo se expresa no sólo en el aumento del volumen del capital,
sino también en la modificación de su estructura. El desarrollo de la producción capitalista,
como unidad contradictoria de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción,
Marx lo examina a través del análisis de la estructura del capital y de sus modificaciones
en el transcurso de la acumulación.
Pero antes de pasar al análisis de la producción capitalista a través del examen de la
composición del capital, Marx descubre la esencia de la estructura orgánica del capital,
categoría que refleja el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de
producción bajo el capitalismo.
La estructura del capital puede ser examinada desde dos puntos de vista: desde el punto
de vista del valor y desde el punto de vista del material que funciona en la producción.
Visto desde el ángulo material, todo capital que funciona en la producción, se divide en
medios de producción y fuerza de trabajo, partes que deben guardar cierta proposición.
Esa proporción muestra la relación existente entre el trabajo pretérito, corporizado en
medios de producción y el trabajo vivo, necesario para utilizar esos mismos medios de
producción. Marx llama a esa relación Composición técnica del capital. Como expresión
del grado de desarrollo de las fuerzas productivas, la composición técnica del capital
representa el aspecto sustantivo, material, de la producción.
Desde el punto de vista del valor, el capital se divide en constante (valor de los medios de
producción) y variable (valor de la fuerza de trabajo, suma de los salarios). La relación
entre el capital constante y el variable es lo que se llama Composición de valor del capital,
que, a diferencia de la composición técnica, refleja el aspecto social de la producción, las
relaciones de producción capitalistas.
La unidad existente entre la composición técnica y de valor del capital es profundamente
contradictoria. La esencia de tal contradicción reside en el hecho de que mientras la
composición técnica del capital refleja las relaciones entre el trabajo materializado y todo
trabajo vivo, gastado por la clase obrera, la composición de valor refleja las relaciones
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entre el trabajo materializado, representado por el capital constante y sólo una parte del
trabajo vivo (el retribuido), representada por el capital variable. Como es sabido, la
diferencia que media entre todo el trabajo gastado por la clase obrera y el trabajo
retribuido, constituye el plustrabajo cuyo fruto se apropia gratuitamente la clase capitalista
en forma de plusvalía.
La composición orgánica del capital, su dinámica, refleja no sólo la dinámica del trabajo
como factor de producción, sino también la dinámica del trabajo como trabajo asalariado,
sometido a los intereses del capital y, por consiguiente, a la acumulación del capital. Por
eso, al descubrir la esencia de esa categoría Marx puede investigar de qué modo
concreto, no general, influye la acumulación capitalista en la situación y suerte de la clase
obrera.
La acumulación de capital, permaneciendo constante su composición orgánica, supone un
aumento de la demanda de trabajo. Esa demanda puede ser de tal entidad que supere a
la oferta de fuerza de trabajo. En tal caso el precio de esta última aumentará, es decir,
subirán los salarios. Empero, el mecanismo de la producción capitalista excluye la
posibilidad de subir los salarios hasta un nivel que, al reducir la plusvalía, menoscaba los
intereses de la acumulación de capital. Si el aumento de los salarios es de tal magnitud
que, al reducir la masa de plusvalía provoca una mengua de la acumulación de capital,
esta mengua causará la reducción relativa de la demanda de trabajo, la que, a su vez,
acarreará una rebaja de los salarios.
El aumento de los salarios no aparece como una consecuencia del hecho de que las
necesidades de la acumulación comienzan a superar 1a oferta habitual de trabajo,
suscitándose así una desproporción entre el capital y la fuerza de trabajo apta para ser
explotada, sino como resultado del crecimiento vegetativo de la población laboriosa que
transcurre a ritmos más lentos que la acumulación del capital, convirtiendo en excedente
a una parte de aquélla.
Por otro lado, tenemos que la reducción de los salarios no aparece como resultado del
hecho de que la disminución del capital convierte en excedente la fuerza de trabajo
explotable, sino como consecuencia de un crecimiento vegetativo de la población superior
al incremento del capital. Partiendo de esa apariencia, los economistas burgueses
enfocan la dinámica de la población trabajadora bajo el capitalismo como un fenómeno
determinado por el crecimiento natural de la población en general, y la dinámica de los
salarios como derivada de la “dinámica de la población en general”.
2. Disminución relativa de la parte variable del capital a medida que
progresa la acumulación y, con ella, la concentración.
Aquí Marx examina la influencia de la acumulación del capital sobre la situación de la
clase obrera en base al análisis de la acumulación conforme aumenta su composición
orgánica.
La acumulación del capital con el aumento de su composición orgánica es lo típico para el
capitalismo. Eso precisamente expresa el proceso contradictorio de desarrollo de la
producción capitalista como unidad de las fuerzas productivas y de las relaciones de
producción. El manantial de la acumulación del capital es la plusvalía, materializada en el
plus producto. La base esencial del incremento de la plusvalía reside en el desarrollo de la
productividad del trabajo social. El desarrollo de las fuerzas productivas, el aumento de la
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productividad del trabajo social se expresa en el incremento relativo de la masa de medios
de producción respecto a las fuerzas de trabajo necesarias para su empleo. Bajo el
capitalismo eso conduce al incremento de la composición técnica y de valor del capital.
Sobre la base de la acumulación, forma de la gran producción mancomunada, se opera el
desarrollo de la cooperación capitalista y el crecimiento de la fuerza productiva del trabajo
social. Mas, todos los métodos de incremento de la productividad del trabajo son
asimismo métodos de aumento de la producción de plusvalía, que sirve de base a la
acumulación del capital. Esto, a su vez, sirve de base real para la ampliación de la
producción, para el incremento de la fuerza productiva del trabajo y por consiguiente, para
acelerar la producción de plusvalía. Así pues, la producción de plusvalía y la acumulación
de capital se condicionan mutuamente y son la base de su propio crecimiento acelerado.
La interconexión de esos dos factores que transcurre en base al desarrollo de la fuerza
productiva del trabajo, acarrea un crecimiento de la composición orgánica del capital. Ese
es justamente el mecanismo de la dinámica de la acumulación del capital.
El proceso de incremento de los capitales individuales y la concentración de éstos en
manos de capitalistas individuales transcurre mediante la concentración y centralización
de los capitales. La concentración del capital equivale a un aumento de los capitales
individuales mediante la capitalización de plusvalía, cuya esencia se identifica con la
acumulación del capital. La centralización del capital significa el aumento del monto de los
capitales individuales mediante la fusión de capitales independientes.
La fuerza que engendra el proceso de centralización del capital es la lucha competitiva.
Con el desarrollo del capitalismo el crédito deviene un arma cada vez más poderosa de la
lucha competitiva y, por ende, de la centralización del capital. Refiriéndose a la
importancia de éste, Marx escribe que al principio el crédito “se desliza e insinúa
recatadamente, como tímido auxiliar de la acumulación atrayendo y aglutinando en manos
de capitalistas individuales o asociados, por medio de una red de hilillos invisibles, el
dinero diseminado en grandes o pequeñas masas por la superficie de la sociedad, hasta
que pronto se revela como un arma nueva y temible en el campo de batalla de la
competencia y acaba por convertirse en un gigantesco mecanismo social de
centralización de capitales.”
Marx destaca así un nuevo factor que caracteriza el nexo existente entre la acumulación
de capital y la dinámica de la población trabajadora. Mientras que el análisis precedente
demostró que, primero, la dinámica de la población trabajadora se halla determinada por
la dinámica de la acumulación del capital y segundo, que la acumulación supone un
crecimiento de la fuerza de trabajo explotada, ahora vemos que como consecuencia del
incremento de la composición orgánica del capital, se produce en el transcurso de su
acumulación un reflujo constante y creciente de parte de la fuerza de trabajo. Marx no
extrae aquí las conclusiones inmediatas del fenómeno, pero ya plantea su esencia.
3. Producción progresiva de una sobrepoblación relativa o ejército
industrial de reserva.
La causa de esa reducción relativa de la demanda de fuerza de trabajo descansa en la
propia acumulación, por transcurrir ésta en base a un aumento de la composición
orgánica del capital, que se acelera con la concentración y centralización en el decurso
del desarrollo del capitalismo. Debido a este crecimiento acelerado de la composición
orgánica del capital, desciende con velocidad relativamente superior la demanda de
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fuerza de trabajo. Marx indica que el progreso de la acumulación de capital hace que la
relación entre su parte constante y variable se modifiquen de manera tal que sr al principio
eran de 1:1, luego cambian a 2:1, 3:1, 4:1, 5:1, etc., de manera tal que a medida que
aumenta el capital, la parte invertida en fuerza de trabajo ya no será 1/2 del modo total,
sino 1/3, 1/4, 1/5, etc. y la invertida en medios de producción será por lo tanto 2/3, 3/4,
4/5, etc. Como la demanda de trabajo no está determinada por el monto del capital global,
sino únicamente por el de su parte variable, la misma descenderá progresivamente con
relación al capital global. Además, el descenso de la demanda de trabajo se hará tanto
más acusado, cuanto más rápidamente aumente la acumulación y la composición
orgánica del capital. En consecuencia, tenemos que en el transcurso de la acumulación
del capital surge un excedente de población laboriosa, que el capital no necesita
momentáneamente y que por lo mismo se convierte en desocupada.
La población excedente, producto necesario de la acumulación del capital, deviene a su
vez una palanca de la acumulación capitalista e incluso, una condición vital del modo
capitalista de producción.
Marx indica que el curriculum característico del modo de producción capitalista en forma
de ciclo descansa en la formación constante de un ejército industrial de reserva, de donde
el capital extrae la fuerza de trabajo en las fases de auge y en donde desembocan las
fuerzas de trabajo en las fases de depresión. A su vez, el cambio de fases del ciclo
industrial aumenta la superpoblación y se transforma en el factor más enérgico de la
reproducción de ésta. En consecuencia, tenemos que el mecanismo existencial del capital
incluye, además de los aspectos mencionados, la formación de un ejército industrial de
reserva, como aspecto indispensable.
En ese sentido precisamente, Marx señala que al modo de producción capitalista no le
basta la cantidad de fuerza de trabajo disponible proporcionada por el aumento vegetativo
de la población, sino que su desarrollo libre reclama un ejército industrial de reserva.
En consecuencia, resulta que el grado de crecimiento de la superpoblación obrera relativa
no está determinado únicamente por el aumento de la composición orgánica de capital
que se produce en el transcurso de la acumulación, sino que también depende de la
incongruencia entre el aumento de la demanda de trabajo y de fuerza de trabajo. La
esencia de esta incongruencia se circunscribe a que el trabajo desmesurado de una parte
de la clase obrera aumenta el contingente de reserva.
Por otra parte, tenemos que cuanto mayor es el ejército laboral de reserva tanto mayor es
la presión que ejerce sobre los obreros ocupados, obligándolos a un trabajo desmesurado
y a someterse a los intereses del capital. Ese reforzamiento de la explotación de la clase
obrera, al permitir el enriquecimiento de capitalistas aislados, sirve de base para el
aceleramiento de la acumulación y en última instancia, de fundamento para acelerar
también la formación del ejército industrial de reserva. Marx muestra en el ejemplo de
Inglaterra cuán enorme papel desempeñó el trabajo infernal soportado por una parte de la
clase obrera, para la formación de la superpoblación relativa. Marx indica que, si en
Inglaterra se hubiera reglamentado el trabajo dentro de límites racionales y establecido
barreras por sexo y edad, la población disponible habría resultado absolutamente
insuficiente para continuar la producción social en la misma escala.
La burguesía utiliza las teorías neomalthusianas no solamente para tergiversar las causas
del desempleo y depauperación de los trabajadores, sino también para argumentar la
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política colonialista, la política de azuzamiento de guerras y la explotación de los pueblos
de las colonias de países sometidos.
Los ideólogos de la burguesía tratan de apartar a la clase obrera de su lucha contra la
explotación capitalista, contra la prepotencia de los monopolios, sembrando teorías
misantrópicas.
4. Diversas formas de existencia de la sobrepoblación relativa. La ley
general de la acumulación capitalista
Luego de examinar las causas que originan la superpoblación relativa, su esencia, y la
influencia que ejerce sobre la situación de la clase obrera, Marx examina en este epígrafe
las formas concretas de existencia y desarrollo de la superpoblación. Sobre esa base
Marx muestra el nexo existente en el decurso de la acumulación del capital entre la
superpoblación relativa en crecimiento y el empeoramiento de la situación de la clase
trabajadora.
Marx analiza tres formas de superpoblación relativa:
1. La superpoblación relativa flotante, que se crea en los centros industriales a raíz de los
procesos de repulsión y atracción de fuerza de trabajo por el capital.
La fuente principal de la superpoblación flotante reside en los procesos que en el curso de
la acumulación y del aumento de la composición orgánica del capital, hacen que una parte
de los obreros ocupados queden sobrantes. Además, otra fuente de superpoblación
flotante la tenemos en los obreros adolescentes que, al alcanzar la mayoría de edad,
dejan de interesar al capital como fuerza de trabajo míseramente retribuido y se ven
despedidos. También hay que incluir a los obreros de edad madura que, debido a los
infernales ritmos de trabajo, ven quebrantadas sus facultades físicas y resultan inaptos
para seguir siendo explotados al grado de intensidad que exige el capital. Por último,
tenemos que a medida que avanza la técnica, la incorporación del trabajo infantil y
femenino a la producción desplaza a los contingentes masculinos adultos.
2. La superpoblación relativa latente existe fundamentalmente, en las zonas agrícolas. En
la agricultura, además de los braceros asalariados, existe una inmensa masa de
labradores semiarruinados, que estimándose formalmente libres, en realidad se
encuentran en un estado de tránsito permanente al proletariado, dispuestos cuando las
condiciones son favorables a migrar a las ciudades para sumarse al proletariado
industrial.
3. La superpoblación relativa intermitente forma parte del ejército obrero inactivo y se
caracteriza por la irregularidad extraordinaria de su empleo. Sus integrantes se reclutan
entre los desocupados crónicos de la gran industria y de la agricultura, y especialmente,
entre los obreros de las ramas industriales decadentes.
El volumen de la superpoblación relativa está determinado por la magnitud y energía de la
acumulación del capital. Cuanto mayor es la superpoblación relativa tanto más fuerte es
su presión sobre la situación de la clase obrera.
Marx formula así ese principio general: “Cuanto mayores son la riqueza social el capital en
funciones, el volumen y la intensidad de su crecimiento y mayor es también, por tanto, la
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magnitud absoluta del proletariado y la capacidad productiva de su trabajo tanto mayor es
el ejército industrial de reserva. La fuerza de trabajo disponible se desarrolla por las
mismas causas que la fuerza expansiva del capital. La magnitud relativa del ejército
industrial de reserva crece, por consiguiente, a medida que crecen las potencias de la
riqueza. Y cuanto mayor es este ejército de reserva en proporción al ejército obrero en
activo, más se extiende la masa de la superpoblación consolidada, cuya miseria se halla
en razón inversa a los tormentos de su trabajo. Y finalmente, cuanto más crecen la
miseria dentro de la clase obrera y el ejército industrial de reserva, más crece también el
pauperismo oficial. Tal es la ley general, absoluta, de la acumulación capitalista”
Esa conclusión la extrajo Marx ya en la sección cuarta del tomo I al caracterizar la
situación de la clase obrera bajo el capitalismo, sin tomar en cuenta aún la acumulación y
el ejército industrial de reserva. El ejército industrial de reserva acentúa la acción negativa
de los métodos de producción de plusvalía sobre la situación de la clase obrera. El
ejército laboral de reserva, engendrado por la acumulación del capital y cuyo volumen
aumenta progresivamente conforme crece el volumen y energía de la acumulación, hace
que la situación de la clase obrera dependa totalmente del capital; crea las premisas más
favorables para que se abra paso la tendencia inmanente al capital de enriquecerse a
costa de la clase obrera.
Al hablar del empeoramiento de la situación de la clase obrera a medida que crece la
producción social, Marx se refiere de hecho a la creciente incongruencia entre las
relaciones de producción y las fuerzas productivas del capitalismo. Esa incongruencia
creciente, entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas se manifiesta en el
antagonismo clasista cada vez más agudo en la sociedad capitalista. El antagonismo
clasista fundamental del capitalismo lo constituye la explotación de los obreros por los
capitalistas. Pero en el transcurso de la acumulación del capital esa explotación se
expande e intensifica, provocando una depauperación más acusada del proletariado y el
empeoramiento de su situación, es decir, aumentando el antagonismo de clases.
Las conclusiones teóricas elaboradas por Marx en base al análisis del modo de
producción capitalista son el resultado de la síntesis de una gran cantidad de materiales,
parte de los cuales aparecen en El Capital cuando lo requiere la exposición del análisis
teórico. Así ocurre por ejemplo en el análisis de la jornada de trabajo, de la gran
producción mecanizada, etc. Por eso al formular la ley general de la acumulación
capitalista Marx no precisa aportar nuevos datos para sostener la validez de esa ley. Las
pruebas ya fueron aportadas. La gran masa de datos aportados por Marx en el epígrafe
quinto es, como su título indica, una ilustración de la ley general de la acumulación
capitalista.
La necesidad de esa ilustración está determinada por la influencia que ejercen sobre la
situación de la clase obrera los más variados factores, cuya intensidad varía con arreglo a
las condiciones de tiempo y lugar. Cada nuevo período en el desarrollo del capitalismo de
cualquier país acarrea modificaciones en la situación de las clases, en particular, en lo
que se refiere al empeoramiento de las condiciones de existencia de la clase trabajadora.
Esos procesos, es necesario y posible mostrarlos en base al análisis de datos concretos
referidos a un país y a una época dada. Por ello justamente Marx ilustra la ley general de
la acumulación con abundantes datos referidos a la situación de la clase obrera en
Inglaterra y otros países.
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La importancia de la ilustración de la ley general de la acumulación capitalista, que
efectúa Marx, no se limita al hecho de mostrar la situación de la clase obrera inglesa en
una época determinada, sino que también constituye un modelo de cómo enfocar la
sintetización de los factores que influyen en la situación del proletariado y de la
interpretación de su papel en los cambios que experimenta la situación de la clase obrera.