Glosas 9 de Julio Final

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

GLOSAS ACTO 9 DE JULIO “Conmemoración de nuestra Independencia”

Introducción:

Con fe en el porvenir, estamos aquí reunidos para evocar la GESTA MAS GLORIOSA de
nuestra emancipación política. Los laureles conquistados por los heroicos hombres de los
años 1810 a 1816, sirvieron de base firme para el nacimiento de nuestra patria, para que
florecieran los sublimes hombres de libertad e independencia.

Existen razones sobradas para que mostremos orgullo y admiración sincera por quienes
supieron ser tan patriotas y tan hombres. Pero además, debemos recordar nuestra
gratitud mas emocionada, porque gracias a ello, podemos llamarnos Argentinos y vivir en
un país republicano y democrático.

● Ingreso de la Bandera de Ceremonia

La Independencia de la Patria nació por brillantes ideales y pasiones elevadas. Es el hecho


más importante del acontecer Argentino y en sus principios están determinados los
rumbos de nuestra democracia.

Recibimos con un fuerte aplauso a nuestras Banderas de Ceremonia.

Es abanderada de la Bandera Nacional: Pérez Soraya de quinto año comercial.

Primera escolta: Roda Lucía de quinto año bachiller.

Segunda escolta: Menéndez Francisco de quinto año bachiller.

Es abanderado de la Bandera del colegio: Martucci Pablo de quinto año bachiller

Primera escolta: Fernández Lucía de quinto año bachiller.

Segunda escolta: Portigliati, Juan Ignacio de quinto año bachiller.

Es abanderada de la Bandera papal: Díaz Villar Camila de quinto año comercial.

Primera escolta: Franzó Camila de quinto año comercial.

Segunda escolta: Muller Santiago de quinto año bachiller.

1
A continuación, reafirmemos el ideal de libertad entonando a viva voz, las estrofas de
nuestro Himno Nacional Argentino.

● Palabras alusivas, discurso:

Todo tiene un significado, una razón, un fundamento; nuestra independencia fue un


trabajo de todos. Para recordar cómo cada uno de nosotros da sentido y reafirma la
libertad ganada en aquellos años, nos dirigirá la palabra: CARDENUTO Deborah

Hace poco menos de dos siglos nuestro país comenzaba su historia como Nación
independiente y soberana. A menudo, cuando nos referimos a los acontecimientos
históricos, éstos suelen parecernos lejanos y distantes, sin embargo, al recordar las
circunstancias que rodearon los sucesos de 1816, tal vez podamos encontrar un punto en
común con nuestra realidad actual.

Recordemos que en 1816, nuestro país no pasaba por un buen momento ni en lo


económico, ni en lo político. Por otra parte, existía la amenaza permanente de una mayor
penetración de tropas españolas que luchaban por mantener su poder. Güemes apenas
lograba controlar los ejércitos hispanos que avanzaban en el norte del país.

También existían conflictos internos porque no se llegaba a un consenso respecto al


sistema político que se debería implementar. Pero sin embargo, pese a los numerosos
desacuerdos y a todos los inconvenientes, los congresistas reunidos en Tucumán optaron
por declarar solemnemente la independencia respecto de España.

La mañana del 9 de julio de l816, cuando Juan José Paso, luego de leer la proposición
dentro de un clima de gran expectativa, preguntó a los diputados si deseaban que las
provincias de la Unión conformaran una nación libre e independiente de los Reyes de
España, lo congresistas, más allá de los desacuerdos, respondieron afirmativamente con
una aclamación cerrada y luego, individualmente, ratificaron la aprobación.

Este consenso unánime respecto a la declaración de la independencia nos hace reflexionar


respecto a la valentía que tuvieron los protagonistas de nuestra historia para hacer frente
a sus diferencias personales y a las dificultades que se les presentaban.

2
¿Qué enseñanza nos dejan los hombres que construyeron nuestro pasado?

Han transcurrido más de 180 años desde que sucedieron estos acontecimientos y todavía
escuchamos decir que somos una nación joven que intenta constituirse a sí misma.

Lejos estamos de haber alcanzado la madurez necesaria para que todos los habitantes de
nuestro país puedan vivir con dignidad y de alcanzar el modelo de nación que anhelamos.
Pero es fácil responsabilizar a otros de nuestro destino, pensemos al menos por un
momento que cada uno de nosotros somos responsables y protagonistas del presente y
futuro del país. La historia no la hacen solamente los próceres sino también las personas
comunes, como cada uno de nosotros.

Aún estamos a tiempo de revisar nuestras actitudes cotidianas y ser verdaderamente


libres. Emulando la valentía de aquellos que decidieron cortar lazos con España para ser
responsables de una historia independiente, podríamos asumir verdaderamente nuestro
propio destino y construir un país solidario, más honesto, más responsable y justo. Porque
la Patria es algo más que un concepto abstracto, es algo que creamos día a día, entre
todos.

● Retiro de la bandera:

Nuestra Bandera es testigo especial de nuestra independencia. Agradecemos su presencia


y las despedimos con un fuerte aplauso

Deborah

¿Qué significa la independencia? y ¿Qué significa ser independiente? La independencia no


es únicamente una declaración hecha en un momento histórico determinado, es algo que
se construye día a día, es un proyecto de país, un proyecto de sociedad.

Para un pueblo, independencia es sinónimo de soberanía, esto es el derecho y el deber de


ejercer la autoridad en un territorio determinado, libre de toda dominación externa,
asumiendo como sociedad independiente la responsabilidad de cautelar, cuidar y

3
preservar  los recursos que en este territorio se encuentran, de la mejor manera para el
bien de toda la comunidad actual y futura. 

● Presentación video 1 (NOTICIERO)

A continuación presentamos el trabajo realizado por los alumnos de 5° año BACHILLER

● Presentación Musical

En junio de 1985, Los Abuelos de la Nada presentaban un nuevo tema, denominado


Costumbres Argentinas, y traían a nuestras vidas esta letra tan representativa para todos
nosotros. Para que su magia permanezca latente en las nuevas y posteriores
generaciones.

Los invitamos a escuchar a las alumnas Valentina Martucci y Abril Diorio de 2 año
informática.

● Presentación video 2

A continuación escucharemos una reflexión a cargo de la profesora Viviana Rubio

El 9 de julio, día de la Independencia, tenemos nuevamente la ocasión de reflexionar de


forma sincera acerca de lo que es ser “un país libre”. Comencemos preguntándonos qué
es en verdad la libertad:

¿Es acaso hacer lo que queremos, sin importarnos nada a cambio?, ¿vivir libres de
ataduras y convenciones innecesarias, ser nosotros mismos, satisfacer todos nuestros
deseos a costa de pisotear a otro ser humano y sus derechos?...

 La verdadera libertad, a mi entender, debe estar acompañada por la responsabilidad y


por el uso constante de la conciencia, tanto la propia como la colectiva.

Tengamos en cuenta que la libertad cuando tiene el sentido correcto es algo maravilloso
para una persona y ni hablar para naciones enteras. Muchos han entregado sus vidas para
ser libres o liberar a otros y también horrendos crímenes se han cometido y se cometen
supuestamente en nombre de la libertad y la igualdad.

4
Con mi compañera Débora buscamos la manera de cómo encarar el acto, no como un
“mero formalismo ” que cumplir, sino como una oportunidad de enseñanza y aprendizaje,
revisando y buscando materiales, recordé una  canción de Cacho Castaña “Septiembre del
88”. Quizá para ustedes, las nuevas generaciones, no tenga un significado especial, pero,
para quienes con unos años a cuesta hemos vivido las frecuentes crisis políticas y
económicas, esta canción tiene un significado particular que podemos relacionarlo con lo
que hoy estamos viviendo.

Al reencontrarme con esta canción  me llevó a plantearme dos posibles actitudes frente a
una crisis: nos quedamos en la queja y nos abatimos o nos ponemos a trabajar juntos para
salir adelante.

Por eso los invito a escuchar con atención la canción para así poder comprender el fin de
esta reflexión.

CANCIÓN

La canción dice “juntos podemos salir adelante”, pero para ello debemos “acordar” para
dónde queremos ir  ya que cada uno tiene su propio “adelante”. Y encontrar ese 
“adelante común” no es fácil, porque se necesita generar espacios de diálogos y
consensos.  Y una vez que logremos esos acuerdos, cumplirlos, revalorizando la ley como
forma perfectible y necesaria para la vida en sociedad. Diálogos y consensos que, pese a
estar en la boca de todos cuestan poner en práctica.

Hablar de diálogo implica escuchar, y escuchar no sólo al que piensa igual, sino
fundamentalmente al que piensa distinto y respetar las diferentes opiniones en casa, en la
escuela, en la calle e incluso entre su grupo de amigos.

A diario vemos los conflictos que suceden, muchos de ellos por no sentirse las partes
escuchadas. Pero  lo que es más grave, esto genera la idea que  la palabra "ya no vale".

Y la palabra parece ya no valer cuando encontramos ejemplos de que lo que se acordó y


prometió fue para “salir del paso” y sin voluntad de cumplir; y que un reclamo por medios

5
violentos parece tener más efecto  que un pedido realizado por las vías que corresponden
y en el marco de le ley. 

Qué actualidad tiene la canción cuando dice “Si vieras que triste que esta la Argentina,
tiene la mirada de los caminantes que ya no caminan, se muere de pena por tanta
mentira, de tanta promesa por nadie cumplida…!” 

Palabra que parece no tener valor cuando los conflictos en algunos lugares y sectores


parecen no  encontrar mecanismos eficientes de prevención, gestión y resolución.

Cuándo nos damos cuenta que ya pasaron 201años ¿Qué ejemplos les estamos dando a
nuestros jóvenes sobre el valor del diálogo y la escucha? ¿Hacia dónde nos encaminamos?
¿Cuál es nuestro “adelante” común? ¿Somos libres?

El diálogo, los consensos, el trabajo y el respeto a la ley nos ayudarán a encontrar ese
“adelante” común y a tener esperanzas.

Quizás, alguno pensará ¿Qué tendrá que ver con lo que paso aquel 9 de julio?

Mucho tiene que ver. Porque al cumplirse 201 años de esta gesta que aún continúa,
tenemos la obligación de construir una patria soberana, justa y libre.

Esta gesta que comenzó a escribirse en mayo de 1810 y reconoce en 1816 un punto
culminante, no se terminó en Tucumán el 9 de julio de 1816. Como ya lo exprese, continúa
en estos días a manos de nosotros, los argentinos de hoy, que somos herederos de
aquellas generaciones de hombres y mujeres que, luces y sombras mediante, dejaron sus
vidas y sus fortunas en la magna obra de construir una nacionalidad y una tierra de
promisión en donde, tal como manda el preámbulo de nuestra constitución, “queden
asegurados los beneficios de la libertad para nosotros, nuestra posteridad y todos los
buenos hombres y mujeres que quieran habitar el suelo argentino”.

Hoy, volvemos a mirar atrás y rendimos tributo a todos aquellos que han luchado por
nuestra libertad y a los que aún luchan para que nosotros y las generaciones venideras de
argentinos puedan respirar el aire limpio de esta tierra que tiene casi todo lo necesario
para un destino de grandeza que muchos nos han augurado. Pero para eso debemos

6
mirarnos a los ojos todos los argentinos, por encima de los odios pasados y las malas
ambiciones actuales, aferrarnos a nuestras raíces para tender una mano llena al mundo
que en esta hora difícil viene necesitando el aporte de las mejores mentes y corazones
para conducir a la humanidad a un futuro gloriosos y esperanzador, y cuando llegue el
momento, los argentinos estaremos ahí.

 Celebremos hoy, hermanos, nuestra libertad, recuperemos la dignidad humana que


parece que día a día vamos perdiendo como sociedad antes de que sea tarde. Entre todos
podremos hacerlo bien, es hora de despertar…

Muchas gracias

● Palabras de cierre

Esta Argentina de hoy, este pueblo, no puede relegar ni desprenderse de ese legado,
aunque padezca períodos de temor y desorientación, aunque se yerre mientras se avanza,
siempre nos debe guiar la voz de la libertad, de la dignidad humana, de la responsabilidad
ante nosotros mismos, de la defensa de los derechos humanos.

Ni azares sorpresivos, ni quebrantos accidentales, ni crisis, ni temor alguno, pueden


torcer sus destinos ni apagar su fecunda vocación de grandeza, mientras respaldados en la
historia, se conserve la fe en el porvenir.

Pensando en todo lo que hoy reflexionamos sobre este día, damos por finalizado este acto
y agradecemos la participación, el trabajo, esfuerzo y sobre todo la paciencia que nos
tuvieron los chicos de 5° año bachiller, 5° año Comercial y las alumnas de 2do, año
informática. Por último, a Virginia y a Norma por su colaboración.

Muchas gracias

También podría gustarte