Mapapoetico VolI
Mapapoetico VolI
Mapapoetico VolI
VOL. I.
Aguascalientes - Chihuahua
Adán Echeverría
Armando Pacheco
Compiladores
Ediciones Zur
Catarsis Literaria El Drenaje
Mérida, Yucatán
Agosto de 2008
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 1
Del silencio hacia la luz:
Mapa Poético de México. Poetas nacidos en el período 1960 - 1989.
Adán Echeverría.
Armando Pacheco.
Compiladores.
Ediciones Zur.
Catarsis Literaria El Drenaje.
Este es un documento de consulta, su propósito primordial es la difusión de la poesía que se escribe y publica
en México, pero también busca contribuir a la formación de la capacidad de apreciación y escritura poéticas de
los lectores. La compilación de los poemas fue obtenida de dos formas: por el envío de los propios autores vía
correos electrónicos y de las fuentes documentales, mismas que aparecen al pie de los poemas cuando se da el
caso.
Cuando en junio de 2007 lancé la convocatoria del proyecto Del silencio hacia la luz: Mapa
poético de México. Poetas nacidos en el período 1960 - 1989, supe que la revisión de la “poesía”
que se está escribiendo en México habría de dejarme, las más de las veces, buenas lecturas. Es
necesario reconocer que no todo libro que se diga de poesía es un poemario, pero ¿quién soy para
juzgarlo? El proyecto Del silencio hacia la luz, busca exactamente lo contrario, brindar el panorama
de los autores mexicanos de tres décadas, y permitir a los lectores, que sean ellos los que juzguen.
Meses atrás había caído ante mis ojos el libro A contraluz. Poéticas y reflexiones de la
poesía mexicana reciente, (FETA, 2005), compilado por Rogelio Guedea y Jair Cortés, y pude leer
los apuntes de quince “poetas” mexicanos expresando su forma de mirar, vivir, palpar la poesía,
desde alguna intención crítica. Debido a ello supe de la necesidad que se planteaba, generar la
discusión con respecto a la creación poética, buscar el debate de ideas; pero reunir a quince autores
que hablen sobre la poesía se me hizo muy poco. Por eso me fui convenciendo de la necesidad
de crecer el panorama, de conocer más sobre estos autores, y supe que había de revisar a muchos
otros, y qué mejor forma de hacerlo que consultando sus escritos, ya sea los libros publicados
o el cúmulo de revistas impresas que fueran cayendo en mis manos. Es necesario reconocer que
esta es una tarea que se presentaba fuera del alcance de la mayoría de los lectores de poemas,
pero mi terquedad pudo más.
Entonces recordé una sentencia que una vez alguien dijo en un taller de lectura: si quieres,
puedes leerte toda la obra de algún escritor ruso, te llevarás algunos años pero podrías hacerlo;
lo que se aconseja sería leer al menos una obra de cada autor, así conocerás más estilos, disfrutarás
muchas más visiones, podrás recuperar diferentes emociones y formas de pensar, y me quedé con
esa intención.
Habría que reunir una muestra de la poesía que se escribe en México en un solo libro,
otra misión imposible si pensamos en el libro tradicional impreso, pero ahí está la posibilidad del
libro en formato electrónico. Fue por ello que me decidí a reunir a los poetas en un solo documento,
y me surgieron más dudas: ¿Con qué objeto? Para admirar la poesía que están creando, disfrutarla,
juzgarla, paladearla. Que cada lector pueda encontrar su propia razón para reunir la poesía, yo
espero poder brindársela. Sin embargo, tuve que aceptar que la distribución de muchos de los
poemarios que se publican en ediciones de autor, así como por editoriales independientes, o por
medio de los institutos de cultura de cada uno de los estados, no cuentan con los suficientes canales
de distribución. Por ello recurrí además de las fuentes documentales tradicionales, al motor inmenso
de la Red Internacional o Internet.
Con un poco de mirar el mundo de la literatura en México, uno puede darse cuenta y
tomar conciencia de lo injusto que han estado siendo la infinidad de antologías, cuadernos colectivos
de poesía, así como los apartados que en diversas revistas nacionales se han desarrollado acerca
de grupos de poetas, reunidos debido a la amistad, al compañerismo, por formar parte de un taller
literario, hasta por el hecho de hablar de Mafias literarias, (hay una insistencia con esto de las
mafias, porque nos hemos sumido hasta el cuello en la corrupción, digan si eso no es poesía).
La antologuitis ha ido en aumento, y cada libro, ensayo, nota acerca del tema poético
viene a ser un pequeño muestrario que permite al lector (el crítico sale sobrando), la oportunidad
de reconocer la calidad de dichos antologadores, y preguntarse ¿es ésta la poesía que se escribe
en México?, ya que cada “autoridad” que se dedica a realizar compilaciones pudiera pensar que
su selección es aquella que debe representar a la poesía que se desarrolla en este país, en un
espacio de tiempo reducido. Y muchos otros dirán, faltó este autor, ignoraron a tal escritor.
Para dejar constancia de ese panorama que señala Gordon, el Mapa Poético de México
pretende ordenar a los autores desde una simplicidad: su lugar y fecha de nacimiento. No se detiene
a pensar en ordenar el trabajo de los autores por inventos retóricos de connotación de sentimientos,
automatismo ni imágenes de la naturaleza, tampoco por medio de expresiones del subconciente
que no aclaran nada y si causan cierta risa involuntaria; no intentamos categorizar como poemas
pertenecientes a estratos adánicos, o metalingüísticos, no, nada de eso. Se pretende ordenarlos
por su lugar y año de nacimiento. Es por ello que tuvo que ponerse límites únicamente con el afán
de que el documento no se extendiera hacia el infinito; límites que se estipularon como requisitos:
Nacidos entre 1960 y 1989, esto porque la generación del 50 ha sido más estudiada y reconocida
(véase el libro de Alí Calderón y algunos más). Creemos que con la convocatoria del proyecto Del
silencio hacia la luz, podremos reunir a los poetas cuyos trabajos han sido reconocidos por medio
de premios, publicaciones, o inclusiones en las ya mencionadas antologías.
El resto de los requisitos fue y es: 1. Haber publicado al menos una plaquette de poesía
o haber ganado un premio del mismo género (estatal, regional o nacional). 2. Haber publicado
poemas en alguna revista de las que el Sistema de Información Cultural del Consejo Nacional para
la Cultura y las Artes ha censado estado por estado; este punto que ha sido muy discutido por
los autores que se han acercado al proyecto, no ha sido pensando con el afán entreguista de
reconocer como buenas revistas a las que el CONACULTA tiene registradas; sino que nos ha servido
de herramienta para conocer las publicaciones periódicas, a sus editores y a los autores que participan
con ellos. En ocasiones para los mismos autores que participan en el Mapa, el conocer sobre las
revistas indexadas en el SIC-Conaculta, les ha permitido relacionarse con ellas para promocionar
su obra en otros estados de la República mexicana.
Hay que recalcar que este es un proyecto INDEPENDIENTE, que aunque es apoyado por el
Centro Yucateco de Escritores, A.C., para darle mayor realce, debido a la prestigiosa trayectoria
de esta asociación civil en el sureste de México, no se ha condicionado la inclusión de tal o cual
autor por su cercanía con tal o cual agrupación. Se respetaron los límites presentes en la convocatoria,
Los autores incluidos fueron agrupados en dos documentos, que tendrán varios volúmenes,
para facilitar su revisión: El primero será una pequeña gran muestra de su trabajo poético, hasta
ahora son más de 1,500 páginas de poesía, por lo cual se han desarrollado siete volúmenes; y
el segundo documento incluirá las fichas biobibliográficas de los autores, organizados en orden
alfabético, y por década de nacimiento, abarcando cuatro volúmenes más.
Para evitar suspicacias futuras acerca de por qué algunos autores aparecen con más poemas
que otros cabe señalar lo siguiente: según la convocatoria del proyecto que se hizo pública a partir
de junio de 2007 cada autor que cumpliera con los requisitos establecidos podía mandar hasta
seis cuartillas de sus poemas. Esto daba la libertad a los autores de mandar exactamente seis
cuartillas, lo que no implica seis poemas, o mandar un menor número de cuartillas. Los autores
tuvieron la oportunidad de decidir enviar algunos fragmentos de su obra ya publicada, pero algunos
en cambio mandaron además poemas inéditos. Otro tanto de autores mandó solamente obra inédita.
Hubo quien mandó algún poemario completo (más de 40 cuartillas), del cual se extrajó algunos
poemas. De todos los autores que por alguna razón no checaron la convocatoria, o no tuvieron
la oportunidad de enterarse de la misma, o simplemente hicieron caso omiso de ella, se les incluyó
pensando en que la muestra estaría incompleta sin su trabajo. De estos autores que fueron revisados
en libros, antologías, revistas e internet, se tomó las más de las veces entre uno y tres poemas,
dependiendo de la facilidad con que pudimos encontrar su trabajo publicado.
Hubo algunos autores que a pesar de cumplir con los requisitos señalados, no se pudo
localizar su trabajo poético ya sea porque no han publicado nada en la internet, porque no tuve
acceso a su obra publicada sino solamente a su ficha biobibliográfica. Estos autores fueron enlistados
en un apéndice al final del volumen siete.
Añado que soy conciente que muchos autores aún así han quedado fuera de la muestra,
la más de las veces, estoy convencido que es por falta de distribución de su trabajo poético, es
decir, no los encontré en las antologías y revistas que revisé, pero pueden estar en antologías o
en libros cuya circulación no alcanza a llegar a estas tierras del sureste. En algunas ocasiones,
fueron autores ya incluidos en el mapa poético quienes avisaron a sus compañeros (sus paisanos
diríamos) para que se sumaran a este esfuerzo, y fueron incluidos. Esperemos que ediciones futuras
del mapa, estos vacíos logren llenarse.
Por lo tanto, ni mi gusto poético, ni el de Armando Pacheco pueden ser objetos de discusión,
debido a que nos atenemos a dar a conocer el trabajo poético de los autores que, repito, han sido
declarados poetas por otras personas. Así mismo, y considerando la Ley Federal de Derechos de
Autor de México, respetamos las obras de los autores, y es por ello que hemos sido prudentes
con registrar debajo de cada poema la fuente documental de donde obtuvimos los textos, en su
caso; con este proyecto no estamos en busca de obtener regalía alguna, ni lucrar con la obra de
los compañeros, sino permitir al futuro lector conocer un amplio margen de la creación poética
que se desarrolla en México, sumar esfuerzos por la tradición literaria y, sobre todo, crear un
documento que permita en una sola revisión conocer con amplitud la poesía que se viene escribiendo
en México en los últimos años.
Podrá verse que algunos de los autores que aparecen en el listado tienen quizá mayor
nombre en el ámbito cultural de México, algunos apenas vienen naciendo, muchos de los autores
han publicado apenas plaquetts de poesía en ediciones de autor, pero consideramos que en ningún
sentido demerita el trabajo y el reconocimiento de su obra, ya que alguna revista les ha brindado
su oportunidad de iniciarse en el ámbito literario por dar a conocer su trabajo.
Es necesario señalar que la convocatoria estuvo abierta desde junio hasta el 31 de octubre
de 2007, y los autores tuvieron la oportunidad de enviarnos sus materiales poéticos, así como
sus fichas actualizadas vía correos electrónicos. Sin embargo, además, nos basamos en una revisión
bibliográfica de muchas de las revistas del Sistema de Información Cultural del Conaculta, así como
de las antologías que han sido publicadas en los años recientes, algunas de ellas son muy conocidas
ya por la comunidad lectora (que no sólo el bastión poético), así como muchos de los libros de
poesía, que tanto Armando Pacheco como yo, hemos logrado recopilar a lo largo de los últimos
siete años que nos hemos dedicado a la literatura.
Uno de los principales objetivos que busca cubrir la generación de este documento, es
poder contar con un muestrario único, que en un sólo archivo incluya el trabajo poético de autores
de 3 décadas, de 32 estados de la república, para sopesar la calidad del trabajo poético que se
realiza de un lado a otro del país, de norte a sur, de este a oeste, comparar las creaciones de
los autores de la capital, reflexionar sobre su trabajo con los autores de la llamada provincia, poder
mirar las diferentes búsquedas, si las hubiera, entre las personas nacidas en los 60, contra los
nacidos en los 80, comparar el trabajo de los poetas cuyos libros publicados, por si solos, cubrirían
una pared, contra aquellos poetas que arriesgan su vanidad y su economía en sus ediciones de
autor, y que no pueden negarse ante el avasallante estado que la cultura juega siempre en los
discursos políticos, a la hora de la repartición de premios, y de apoyos económicos, así como de
oportunidades, esto en cuanto a una postura política; sin embargo, lo principal debe quedar claro,
mostrar una realidad sobre la creación poética en México.
El documento aparece ante sus ojos en archivos PDF y será distribuido en CD’s para los
autores, así como por medio de correos electrónicos, a partir del mes de agosto de 2008, y desde
la ciudad de Mérida, Yucatán. Sin embargo está planeado darlo a conocer en los diversos estados
de la República. Para ello pueden formarse mesas de los autores que por cada estado han sido
incluidos en el Mapa, para que se sumen al proyecto, formen parte de él y puedan presentar el
documento que se les hará llegar.
Adán Echeverría.
Aguascalientes
11 autores
Además, esta antología es importante para los poetas reunidos, pues ha sido
poca su relación con el resto de la república. Sucede que a los poetas de Aguascalientes
no se les suele incluir en espacios de publicación nacional, a no ser por su propia
promoción personal. Si bien, como decía en un principio, no ha habido problemas
de exclusión intencional en las antologías, la contraparte es que no se puede promocionar
a un grupo, pues, de hecho, no han existido “grupos privilegiados” o “mafias” en las
que por lo menos se llegara a conocer el trabajo de esos pocos que la integraran.
Aquí ha imperado el esfuerzo único, individual, cada quien su batalla.
Todos los autores aquí mencionados se conocen entre sí, y por lo menos hay
un reconocimiento básico de que el otro está trabajando; no tal vez el reconocimiento
a la calidad, pero por lo menos a la constancia, a la permanencia.
La poesía de estos autores está muy definida por el estilo de cada uno, se
podría decir que avanzan por caminos seguros por conocidos, donde se trata de explotar
lo que aparentemente le ha funcionado a cada uno. Hay poco espacio para la
experimentación —aunque tal vez Rubén Chávez ha hecho del experimento la clave
de su trabajo—, no obstante hay quien lo hace trabajando otros géneros —como Benjamín
Valdivia, Salvador Gallardo y Juan Pablo de Ávila—, o en la temática de sus poemas
—Juan Carlos Quiroz.
Por eso, aunque están trabajando, faltan nombres como Liliana Muñoz, Yadira
Cuéllar, Nancy García Gallegos o Ilse Díaz. Quienes hubieran podido reunir los requisitos
para esta antología, no atendieron a la convocatoria. ¿Apatía?, ¿automarginación?
Arlette Luévano.
ASÍ DESPIERTO
Así despierto. A solas, ante el rostro del páramo, una fuente de sombras del mezquita. Hablo
a ciegas y yo mismo soy la noche desprendida que me responde. Las alindas crepitan su
giranoche, alas de humo y canto de rescoldos. En andas sobre el rostro, se arma de espinas
la máscara alegre, la que oficia con doble lengua esta fiesta de dolor, la del silencio. Ojos en
préstamo los olores nos llevan de la mano al huerto. Así busco a mi enemigo, el que ya no
tiene cama ni sueño, el comido por el hambre, el corazón oculto. Salta por la ventana, y se
arremolina como un sediento, como una palabra triste, como el hueco siempre a punto de
llenarse de la espera. ¿A flor de hueso la calavera? ¿Hasta repulir el blanco de los ojos? ¿Hasta
la culpa gritante, la del espejo? Adentro, dominación y vértigo del alba. Adentro, casa anudada
al desamparo, lugar abierto. Sin amargura, humillados, contrario y uno emprendemos la
respiración, la tregua furiosa, la oscura claridad de mirarse en quien nos mira.
VENERO
Como el venero del adiós fluye sonámbulo, arremetido,
el vendaval de las aldabas ya sin puerta,
el llamado insistente de distancia
ya maduro por los siglos de sequía,
ya con el pañuelo imposible de usarse nuevamente.
Como oculto bajo el ocre de las llamas
la pelea indivisa del abrazo.
Como si no viento, sí noviembre,
consumación por agua le arde el rostro.
ELLOS
Subvertir la sinrazón
no puede ser delito.
Jaime Augusto Shelley
Sobrevivir la sin razón
No es delito Shelley.
Subvertir la sinrazón
Es delito Shelley
Es delito.
El más grave
El más apartoso
Los malos tienen apergollada
La razón
¿Qué quienes son ellos?
De que hay malos hay malos
Todo lo demás es novela negra.
PERIRROSIANDO
Todo lleva converge
Nace y finaliza
En tus labios verticales.
El mañanero suplicio
El cotidiano palabrear
La forja la aspiración
Todo vuelve me lleva
Converge inicia
En tu sonrisa vertical.
NOSOTROS
Es el fin de la historia
El derrumbe de las ideologías
Ya no hay clases sociales
Ya no hay lucha por el poder
Ya no hay hambre
Los subvertidores
Hemos perdido la batalla.
ESCUELA TRISTE
Para Eva-Evolina-Mandarina.
Envilezco tarde: quiero ser cuaderno
Pupitre, cual si fuera vientre. Banco donde te sentares. Nunca correr. Las ventanas de los
salones vuelan con la luz. Y me encierro entre cuatro páginas blancas. Duermo en la mansión
translúcida de libros añosos. Duermo con la unidad de los espejos nocturnos.
Salgo a pasear mi oscuridad a los cuatro metros que me circundan. Escalofrío entrándome
en el sueño. Saberme alejado de la tos matinal. Del francotirador de los acentos. De tanto
gringo viejo fusilado en la revolución de los diestros.
Busco el hueco tibio del sueño tierno. EL suficiente cansancio atrayente de la piedra inconclusa
de tus senos. Cuando éste cuarto de páginas se llena de nubes, que navegan en la angustia.
Fumo la permanencia de la apacible muerte de vivir sumido en la languidez del beso.
Vuelo entonces con la flama de velas y cirios que cantan gestos. Guarida suave y tierna que
rompe las condiciones objetivas. Hoy muero. Hoy me entierro entre sábanas almohadas y
sueño. No hay más contradicción. La dialéctica son mis dedos en tu pelo. En este cuadrado
de 4 por 4 de hojas de letras, me entierro.
[DELEUZE]
MCMXCV La Vaca Multicolor, ciudad de arena amarilla
Observo el brillo mágico de las máquinas, su orden mudo
A mi lado se hunden treinta días invisibles
Lentamente se hunden en el agua casi congelada
Caen como agujas de abetos [pero los abetos son falsos]
Existe un zoológico en la nieve, un pájaro bajo la nieve
Treinta renglones para fijar la disolución:
Comienzan los rituales de control del hombre escrito
Piensa una mirada de gárgola sobre los tejados rotos
Respira académicamente contra un muro
-Contra el salitre que es sal que muerde-
Dispuesto a subir una escalera débilmente iluminada
Su cuerpo a punto de perder equilibrio o “propenso al
desbordamiento”
Siempre atento a la fábula de la vida observen la navaja
de afeitar en el lavabo
El periódico es ilegible sí pero hay luz tras las persianas
Son los cultos solares, la vibración del día técnico
Líneas de fuga para no ensordecer, lámpara lateral
como cielo interior, viento consistente y metal enfermo
Solo con lo que ha destruido cada quien está solo con lo que ama
El fondo blanco de las palabras despeja lo que ve
La furia de los cuerpos entrampa lo que dice
Un punto de agua en la tierra apasionada detendría
su caída
(OTRA TORMENTA)
en tus ojos desciende la espuma de las primeras nieves
cae tu ropa
ii
velaré tu sueño
o quizá seas tú
iii
jugando al futuro:
la luz en la ventana
te despierte y te ofrece
Y explícales en silencio
que no hacen falta maletas
para el callejón sin salida.
En otro tiempo
hubiera sido
símbolo de algo
o un mensaje que descifrar
y traducir en palabras.
Ahora ya no es nada:
salvo un cuervo, un pájaro negro,
No sé
de dónde o cómo vienen.
Las retengo en mi memoria
y poco a poco veo el modo.
La idea avanza,
el desarrollo se aclara,
se fija en mi mente el todo
y lo miro como miraría
un producto sin tiempo de las artes.
la nostalgia llueve
y ante la mirada que perdimos
un niño sonríe con la mueca insoportable de los no nacidos
qué de nosotros
mortales
si pudiéramos forzar la línea de las manos
a pesar de los cortes en las muñecas desangradas
pero no estaba yo
debe ser
el anuncio tiemblo
la profecía de mi Apocalipsis
QUEDA PENDIENTE
la sábana blanca para el rostro
la música violeta
la noche cortada
las máscaras
a cambio
el mundo te regala
un ejército de gotas memoriosas
apenas más oscuras que el cielo
MEMENTO MORI
Todo el tiempo perdido se ha medido en los relojes del eclipse,
y, mientras, los sonámbulos amantes se vendimian mutuamente,
se dejan macerar entre madera y se juran sed eterna;
y se exprimen el jugo de sus sombras,
y lo guardan en cavas más profundas que los ojos,
lo fermentan
mientras beben los siglos que parecen
un abrir y cerrar
de oídos y de nubes.
El licor toma cuerpo y un sabor a sangre lenta, y es marina.
Esperan embriagarse un día, de noche, como entonces,
y como entonces ver doble hasta la vida.
Pero el ayer es otro y no se atreven.
Si lo dejan añejar demasiado, por milenios,
un simple trago les recordará que son mortales.
PARA AMBOS...
Nos hemos acostumbrado a nuestro hueco,
a habitar en los pasillos sin puertas de la noche.
Debajo de la lengua nos crece el verbo que afilamos
en la persona equivocada, y en los ojos
echa raíces el salitre de sábados morados algún día...
Y, a solas, soleremos
cubrir con los sudarios los espejos que agonizan,
y firmar con el nombre que nos dieron el pecado que faltaba.
Pero tal vez no hallemos quien nos diga quiénes fuimos,
pero sí reconozcan nuestras máscaras colgadas en el cierzo,
y nuestra calavera llorará como una caracola
cuando lo sepa y ya no pueda desdecir los rumbos que tomó nuestra ceniza..
... Y tener en las cuencas de los ojos
esa iluminación tardía y la certeza pálida y pulsante
de que Dios sí existe,
pero no para ambos...
VICTORIA
Tal vez, el desquebrajarse lento de las calles, de las caras,
Tal vez, el murmullo ilegible de los que agonizan
es una horda de gatos más oscuros que sus sombras.
Tal vez sea que en los hospitales se marchiten los pétalos de sangre,
y los racimos de escalofríos simplemente rueden como abrojos,
tal vez afuera, no haya más que santos óleos para los que esperen
un trago de turbia agua bendita...
VICTORIA
Que tus manos lluevan las corcheas
y que le desenreden
las brunas cabelleras a estatuas trashumantes.
Mi fantasma sonámbulo
ha arrastrado un puñado de cenizas como sombra,
esperan encontrar tus manos para que les devuelvan palmo a palmo algún salmo de piel.
Un cuervo transparente sale de su madriguera
y aletea su plumaje de lágrimas sin nadie,
escapa junto a su reflejo sin saber cuál de ambos es el real.
Busca posarse en tus manos,
en tus manos,
los signos con los que reescribes
II
Como si regresara de una larga condena a los puentes, ayerada,
como una mujer de sal que sale a salvo de mareas y de amantes,
que libera del oscuros doblez de caricias telarañas,
pliegues que se repliegan y que tañen en la entraña,
como heridas palomas de metales,
como si regresara
de una condena azul a ser amada
por ángeles que penden de tramoyas,
salió de entre marchitas esmeraldas.
Y me entrañé con los labios flotando en las orillas del sudor,
desesperados lirios que se abren en un grito de sudarios
la lengua apenas basta para articular vocales
sobre el muslo, en el temblor concéntrico de la madera,
las gaviotas se siembran como lúgubres jazmines,
y la ola permanece quieta, colgada de unos puntos suspensivos,
de las yemas de los dedos,
pinto en la cúpula la percusión callada,
y al oído le cuento lo inconcluso de las fábulas,
y beso los talones, los pies de la escritura,
Me da la espalda sin abandonarme, sin traiciones,
La fantasmagoría del tacto te levanta de entre el barro y lo danza,
sus piernas dan la hora,
la última hora;
su cuello une al cielo y al infierno.
me deletrea el agua, la despeña, atormentada,
y se me viene abajo lenta y esculpidamente,
y la ola se rompe desde el vientre
y sobre la arena quedan sin aliento
los latidos en blanco sobre sombras, en la bruma,
y me vierto y me convierto a esa mujer...
III
Desde entonces,
desde tu cuello acantilado y verso
se despeñaban labios y vocablos germinales,
desde una trenza de respiraciones
y en la caricia oculta bajo la ropa, bajo la piel,
bajo la espuma de la orilla,
bajo el sudor que sube sus mareas,
ya diseñabas la estructura de la lluvia,
llovías en el rostro de las navegaciones extraviadas,
y todas las oscuras esculturas que enfrentaban los incendios
me guardan el desnudo
secreto de tu nombre.
Y lo que no esperaba,
era que me rodeara el aura que es tu cuerpo;
beberte y que supieras a albahaca y hierbasanta,
a vino destilado de mujer,
a mis futuros nacimientos;
no esperaba la gema del gemido que sólo oyó mi lengua,
que dijiste en mi lengua cuando ya yo la creía una lengua muerta.
Pero llegaste
limpiando las feroces maldiciones que me habían tatuado,
y me desanudaste una por una
las sierpes cicatrices
con las que me amarraron a una historia.
IV
Mis lunares se han encendido, avivados por el aliento, por la palabra que se te escapa; escribes
en la corteza de la piel, que se cubre de la corteza de tu piel, el temblor que va de una a otra
orilla. La ciudad nos viste de ruido, pero tú me desvistes, poco a poco de ciudad.
Sin embargo, tus manos son lontananza. Bebo de tu ausencia para no morir de la mía. Fantasma
que se sienta a la vera de las sábanas. La muerte me corona con sus aves que solamente
esperan el momento de tañirme. Pero con tu cabello las alejas, a fuerza de pendón y de velamen.
Como por acto de arenas, como por acto de muslos y de torsos, de estatuas que se rompen al
buscar alcanzarse...
V
Recuerdo que no sucedió,
que no doblé a la izquierda de la tarde,
donde me esperabas mientras yo no te hallaba,
y las aves colgaban sus nidos de sus trinos gregorianos,
de todas esas páginas en blanco
de un diario que no volví a tocar, como a tu piel en blanco.
El horizonte en forma de dogal corta un racimo de vocales marchitas,
como en tus muslos entonces,
pero entonces no logra restañarlas,
como en tus muslos entonces,
cuando tus labios llegaban casi muertos
hasta la raíz de furias savias,
casi como un dogal,
como la corona del eclipse
hasta encontrar los apóstatas óleos y las olas...
Era la tierra.
Era su fase un abismo de neblina,
un lugar de silencio y seres rotos.
I
Mi padre respira
en la orilla de un bordo,
mira el aire
y siente en sus manos
el ruido
que cae de la mezquitera.
Yo nunca lo vi
cosechar las parcelas del sueño.
Tampoco lo vi jugar
junto a las piedras.
Mi padre
nació en este cerro
de abrojos brillantes,
en esta cordillera
seca y rocosa.
Sí,
él nació aquí,
y siempre sube la brecha
que va a San Antonio.
II
Afuera de la iglesia
hay un jardín.
Ahí los pájaros
callan, se acurrucan.
Ahí mi padre
dibuja
el rumor del firmamento.
Ahí
se limpia los pies
y sigue descalzo.
Pero lo que más se escucha
es un pirul de ramas torpes;
en su luz
la música gravita,
y su retumbo aletea
como una zarza partida,
como el tropel escondido
de un caballo
sin retorno.
32 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
III
El polvo
suelta su voz de cardenche,
de tuna cardona,
de huisache
parado a mitad de la nada.
Se busca
tras las hierbas dolidas.
Frágil, tenue,
se respira a sí mismo.
Entonces,
es mi padre quien habla,
quien dispone del murmullo
y de su rastro.
Es él en la penumbra,
quien sostiene
todo el polvo.
IV
Abriendo los trechos del bajío
la noche se acongoja,
se aplasta
como tibia codorniz
de mayo embrutecido.
Aquí
las aguas gritan
con la ausencia,
burlan a la magia de la soga
con las yemas
del rocío.
Pero el corazón de mi padre
corre por la loma
como liebre rinconera,
y anda suelto en la arboleda
burbujeando
sus deseos.
V
Bajo la sed de San Antonio
las sombras purifican.
Llegar hasta acá
depende del frío.
Atravesar
lo que antes era un llano
de chilares verdes.
Subir,
y seguir subiendo
con la ofrenda al oído.
Y más,
cuando sólo se oye el eco
de las flores chillonas.
Y más todavía,
cuando el milagro
VI
El enorme tunal de tres colores,
la escalera,
la campana en la torre,
el destello quejoso.
Rompe la piedad
su nombre,
lo entrega a la demora,
al remordimiento.
En la hacienda del mezquite
siempre,
siempre pasa una brisa,
a veces lenta,
a veces
roja.
FELICIDAD
A menudo nos afectan los ángeles, y los adoramos
John Donne
Si Ángela abre una ventana, quizá encuentre que Dios espera sentado sobre una nube gris.
Seguramente Ángela sabrá que Dios mira y escucha. Tal vez Dios cierre sus ojos para disfrutar
el silencio que lo tiene sordo, esperando oír los ayes del coro de lamentaciones.
Ante Dios llegan unos mensajeros alados con un puñado de gritos y los depositan en el
extremo izquierdo de su túnica. Dios da un puntapié y arroja más lágrimas al mundo y espera.
Otros ángeles llevan ante sus pies el miedo y juntos lo arrojan a los hombres. Dios
regresa a su sitio a esperar.
Al final, un insignificante querubín le entrega un costalito pequeño. Dios abre el costalito
y aspira. Inhala profundamente dos veces más y lo guarda con celo en un hueco de su túnica.
II
He visto el cocodrilo en las nubes cuando de mañana abres los ojos y los brazos.
“Es el tiempo” te susurro, y juntos dejamos escapar una plegaria para que el cocodrilo no se
pierda entre los rostros blancos de Dios.
Bajo tierra, tus rodillas y tus manos, las preguntas de todos los días y las oraciones que
regresan siempre a tu regazo.
En la iglesia, un cadáver que reconozco se niega a dialogar con un santo o el llanto ausente
de la madre.
Los chiquillos juegan en el atrio y las niñas, de negro siempre como cuervos festivos, cantan
una ronda dulce que en esta tierra nadie alcanza a escuchar.
Los niños, flor de naranjo, hacen llover agua bendita en la nave de la iglesia.
Tú sigues quieto en ese féretro que compró la amada con miedo a que tus piernas quedaran
fuera.
Luego las gardenias y su canto que perfuma esta tierra, la tierra que tantos lamentos escuchó
de tus pulmones y que bebió incansablemente lo amargo de tu páncreas.
“Nadie se muere de amar mujeres, nadie de dialogar con las serpientes”.
Los necios aún no entienden que el sueño envejeció a los 35 y que fue mejor desgajar lentamente
los dolores.
EN SAN CRISTÓBAL
Alberto, en San Cristóbal los niños corren entre las piedras y la flor de pascua, juegan a ser
el encapuchado que no conocen y, a veces, a hacer crecer la hierba. Sus madres cargan a
sus ancestros en la espalda y la melancolía de sus pisadas hace pensar que envidian el juego
o a las palomas. Una niña se acerca y deja en mi mano un puñado de polvo. Su madre grita
en una lengua apresurada y la niña emprende sorpresivamente el vuelo. Entonces, las campanas
de Santo Domingo dan cuenta de la hora. Y San Cristóbal y niña y madre desaparecen. En
mi mano, un puñado de tierra.
(UNIVERSO PARALELO)
Existe un lenguaje y un número infinito de palabras. Ahora, mientras esto escribo, algunas
de ellas acuden como insectos convocados a la luz. ¿Por qué comienzo así? Porque el día
amanece con su sol cubierto de nubes y también porque recuerdo el primer año, y el segundo,
y los que vinieron después. En el espejo del agua recién llovida miro mi rostro y encuentro
a otro a mis espaldas. Miro un par de ojos que me miran y en ellos otra agua está llena de
preguntas como peces. Más allá, casi fuera del campo visual, un árbol se agita levemente.
Aves como hojas como ojos que devuelven la mirada. Soy yo en otro tiempo y en otro lugar
como éste. Alguien más se acerca. Reconozco el vuelo de su falda al andar así, siguiendo al
viento. Te detienes un segundo y después, te desvaneces. De este lado del espejo llueve
nuevamente.
(CRIATURAS IMPERFECTAS)
Ahora que recuerdo el árbol de la infancia tenía siempre algunas ramas secas. No importaba
que en marzo de cada año fuera azotado con varas de membrillo o que al llegar la pascua
un talador viniera a cortarle las mismas ramas siempre. Al árbol de la infancia [quizás un pino
o tal vez una acacia] le crecían de nuevo primero como tallos.
Después eran bastones cubiertos por un vello tenue casi un pelaje y que morirían antes de
junio. Al jardín lo alfombraban siempre esas vainas pequeñas y curvas que en la araucaria
[ese era su nombre] pretenden ser las hojas. Mi madre por las noches acerrojaba bien las
puertas. Quería dejar afuera el ruido de las vainas al quebrarse bajo el peso invisible de un
porvenir que [ahora lo sabemos] traería pronto la muerte. En la mesa tres tazas vacías. Una
silla apenas arrimada al borde y ella de pie [siempre de pie] poniendo algo al fuego [cualquier
cosa]. Esto que digo lo veo claramente [sin defecto] en la memoria. Tal vez es el recuerdo
que se han inventado los años. Una manera distinta para atar las alas del pájaro cruel que
anida en el ventrículo derecho [el del rencor, el de la ira] o un sueño.
ORIGEN
Ella es
la primera mujer:
Su cabellera larga
le recubre la fúlgida cadera.
Es ella La Mujer.
Dios la forjó primero que a los hombres.
VER ES PENSAR
Ver es pensar de otra manera.
Te contemplo y discurro la curvatura del espacio
decantado por ti,
ese que cifra sus atmósferas y sus gravitaciones
en el modo que tienes luminoso de andar,
de percibir la brisa apalabrada
donde vuelan palomas perdidas y otros orígenes.
Pensar es ver las cosas de otro modo,
de la manera primordial jamás por alguien vista.
Pienso en tu mirar,
reconforto la enorme quemadura fabricada
en esto que es mi piel,
suturo la llaga, esa lastimadura de pensar el universo
al observar tus ojos.
INSCRIPCIONES EN LA PIEDRA, IV
El amor
es el único exceso permitido
en estas tierras devastadas por sucesos minerales, por trombas de luz desbarrancadas en el
ventanal inerme.
Cuando aseguro la mirada en las anclas del árbol
vienen pájaros de entonces a danzar la liturgia de tus ojos que por esa misma ventana pude ver
en el día recién plantado de abril.
Luego fue el clima de las nubes oscuras, la voz del atardecer que se escuchaba demasiado lejos.
No me dejes caer en el solar baldío de mis propios momentos, decían luces en toda la noche que
yo creía mis lámparas o mis espíritus y eran tan sólo estrellas que gritaban también por ti.
Locos excesivos se derrumban ante la altura de los muros.
Están muertos de sed justo en frente del agua.
Yo también estoy cuerdo: El estallido más mínimo de estas banderas lo podrás escuchar en las
noches cuando abras el dintel y no haya nadie.
16 autores
ALFA Y OMEGA
I
Esta mañana
volví a ser el polvo del que surgió Adán
(quien ayuntándose con el resto de los seres creados
los encontró impropios para su abrazo)
Y fui costilla
Y fui hembra
hecha para copular
II
Mas también estuvo en mí el soplo divino
Hecho Adán a su imagen y semejanza
Dios me hizo a mí
del tamaño de su concuspiscencia.
III
He recorrido, como quien deslinda un baldío,
la circunferencia de mis senos
Pienso en el día de la Creación
Descubro el tamaño de las manos de Dios
sobre mi cuerpo.
IV
Estoy viendo mi cadera
la oquedad perfecta de mi vientre
el pubis tibio y acolchado como el mítico
vellón de oro
los muslos blanquísimos y llenos.
Al amor
que lo acechen en las veredas
y apenas se eleve le lancen la flecha
para interrumpir su vuelo
y ver con gusto los últimos estertores en la caída.
Al amor
que le tiren el anzuelo
y lo atraigan con engaños
para sentirlo debatiéndose con furia en la lucha inútil.
Yo estaré aquí
esperando a que lo traigan
para quitarle la piel y sacarle los adentros:
lo serviré en mi mesa
aderezado y cocinado como se merece,
en la mejor de las fuentes
y acompañado de un vino fuerte y aromoso
que oculte su infame procedencia.
Tomado de http://www.prometeodigital.org/MUESTRA_ALGRAVEZ_0187.htm
Llano y destemplado
se extiende el territorio de mi cama.
Se nota a leguas que le falta amor,
que hace cientos de años,
una vida entera,
que nadie la riega
ni la labra.
Deslindado,
cercado
y tapiado
existe sin embargo
el lote baldío
que es mi cama.
Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor.
Cantar de los cantares
De ti
de tu boca
la chispa que enciende
Y yo
el incienso
la humareda
vieja madera para arder
Se mi hogar
y yo tu hoguera.
De ti
de tus manos
el jugo que brota
Y yo
la vid
mis pechos los racimos
viejo vino para beber
Soy tu sangre
y tú mi copa.
De ti
de tu lengua
la caricia que embriaga
Y yo
leche y miel
mi cuerpo el cauce de tu río
Soy tu valle
y tú mi sombra.
De ti
de tus dientes
el filo que corta
de tu garganta
la voz que embelesa
de tu cintura
la saeta que hiere
y de tus ojos
el veneno que mata.
Tú el cazador
y yo tu presa.
Mi cama es un templo:
el altar
—vestido del blanco más puro—
se tiñe a veces de rojo
de blanco
de negro.
Sangre, sudor y tinta sobre mi altar
trazando la liturgia sobre el blanco más puro.
Mi cama es un templo:
Yo soy la víctima propiciatoria,
soy el cordero
que gime obediente al tajo,
soy su balido
y soy también la sangre
y la carne.
Mi cama es un templo:
Yo, la Oficiante,
digo las palabras que vienen a mí,
—iluminada—
cada frase,
cada sonido,
mueve al mundo una fracción de milímetro
del trazo que le sirve de eje
a su órbita regular
y descoloca el tiempo
un microsegundo
para que Nadie pueda pasar del otro lado.
Mi cama es un templo:
Yo, el Oráculo
que dicta sus presagios desde la piedra sagrada
en donde se alza la verdad.
Mi cama es un templo:
Yo soy el vino y el aceite
que se derrama sobre el altar,
soy la sangre que embriaga.
El tinto de mi pelo resalta
sobre el blanco más puro
mientras el aceite siempre virgen
tiñe de verde mi piel.
Mi cama es un templo:
Nadie es la leche y la miel
que fluye desde los cuatro puntos cardinales
que confluyen en mí
y es también el agua nueva
que refresca y da vida.
Mi cama es un templo:
Cada noche digo una oración
entre sus cuatro pilares
donde pido a mi Madre
que guarde lo que allí sucede
en su nombre,
que salvaguarde el rito
que se celebra en su honor.
Mi cama es un templo
que cada día incienso de sándalo.
Bajo la almohada pongo lavanda
en la bolsa azul de los sueños
y pétalos de rosa
en la bolsa roja del amor.
Mi cama es un templo:
sus cuatro pilares están ungidos de sándalo,
ungido está mi cuerpo de olivo,
mi pecho de miel,
mi cabello de vino,
mi monte de leche
y Nadie está ungido de mí,
de los ríos que manan de mí,
de mi amor.
Easy, la tala selectiva del amazonas no ha pensado en sus pies como raíces
(todavía)
ni en su torso como madera preciosísima, digna de púlpitos o estrados,
Así que la calma en el ascenso
será su mejor aliado.
QUIERO
…cambiar de look interior.
C. G. A.
Una sonrisa más alta o más baja,
tacón cuadrado para disimular la apetencia del abrazo
¿o me olvido y sonrío puntiaguda?
Simplemente liquido:
digo adiós a maniobras para no atropellar botones,
hasta nunca, chaleco del destino
al que le prosperan nidos de pájaro en las mangas
y puños boicoteadores de juramentos;
ZINC
I
Exploró su lengua: concavidad adiestrada al ir y venir de la carne
a las angustias fugitivas de la sal y lo amargo. La cuchara.
II
Rasgada
mojada
restregada
sucia.
III
El plato es sus bordes
la medida del infinito que sueña contener
y se le escapa.
NOCTURNO MAR
(SEGUNDA PARTE)
XXVII
A dónde ir a morir
Noche de luz
Ancla de un sol perdido
Abismo que se ilumina con los astros
El deseo gravita entre las ondas celestes
El rumor corre
Sobre el lomo de las olas
Con su tambor de agua
Eleva la danza de los peces
Amantes los cuerpos
Consumen su propia investidura de eternidad sibila
Eres una ciega llamarada
Y no quemas
Tu mudez
alimenta la voz que canta al silencio
hasta perderte en la mirada
lejana y cóncava
dueña de la distancia
y el misterio
NUD- ISMO
Con los hilos de mi vida
entre nudos y sin habla
entrampada en la faena cotidiana
el deseo confabula
en mis venas
adentro el vicio anda
por las letras vivas
Sin escape de ellas
Acecho al animal en jaula.
LA SANGRE ESCRIBANA
La escritura es un crimen
para aspirar a la existencia.
Philippe Brenot
Nadie entendía cómo la escritura
nos hacía familiares
ni por qué soportábamos
el candado psíquico
de esa mítica eyaculación
sin la historia genética.
La sangre escribana
sigue vertientes ocultas
rutas inexploradas
magnetismos cifrados
cuerpos en descomposición
atajos al pasado
LOS LIBROS
En noches de insomnio
los libros son mis amantes
los tomo entre mis manos
respiro de su esencia
me transmiten sus silencios
cada gesto hacia ellos
provoca despertar
Es un placer sediento
cuando la luz los alcanza
Entre cobijas, sobre las piernas
a un lado de la almohada
subrayo fragmentos de piel
ecos, voces, espejos
palabras que irisan mi cuerpo
las zonas erróneas y faltas de entendimiento
Suturas del tiempo
más legibles entre las páginas.
MALDITA POÉTICA
Sou somente uma
muhler que sofre de poesia crónica.
Marilda Confortin.
El olor es un pretexto,
recordar tus ojos una excusa.
Sin ver imagino el brillo de una gota dulce entre mis piernas.
Yo te pienso.
TUS MANOS
Lánguidas, olivas
parecieran tomar un vuelo ligero.
Vuelvo a la hoja, a los muros donde estoy. No hay aves por aquí...
Despierto. Sonrío torpemente.
Llena un vaso de mí
transparente y fresca
manantial de ganas que simulo
bébeme
hasta la última gota.
Juegan a perderse.
De vez en cuando avisan donde están…
Yo las miro.
Cuando lo hago, mi pecho es toda refulgencia.
LA NOCHE ES TU PELO
Por las noches una cobija de sombras
se vuelve techo ante mis ojos.
Al mirar al cielo, parece que no hay nada.
Pero no es verdad.
Es el secreto guardado
cofre del olvido,
misterio que a veces palpita en nuestro centro.
Un cuenco soy
de versos fluyente,
recinto de fragancias
cántaro del mar, reflejo de luna
guardiana de tus ganas,
tallo de tu flor.
ESENCIA DE NARDO
Entonces, el estallido
La explosión, la barahúnda
el poema tembloroso, de tus ojos,
tus manos y su vuelo.
AGUA FUNDACIONAL
Lluvia incierta que magnifica la noche.
Invisible goteo del pensamiento,
llena no llena la alegre palabra,
la lenta configuración del momento.
Espera silenciosa del nacimiento;
súbito trueno recrea su ámbito,
el resplandor inunda la morada:
inmensa intuición tiene rostro: habla.
Agua hablante susurra historias,
impuestas intuiciones de aristócrata;
pero sólo hay un origen al pie del árbol,
sólo un resplandor determina el perfil.
Más que la retahíla de palabras,
más que el incoloro premeditado
ya el agua anticipa, configura
el mundo del antes y el después.
Tomado de http://www.fomentar.com/Jalisco/Antologia/1960-1969.php
II
Discuto con el cielo
lo más cercano a lo ilusorio
tiro golpes al viento
y me duele a mí
así es siempre
todo es un boomerang
cuidado con el rostro
cuando sonrías
III
animal su palabra exquisita
animal entonces le bautizo
con mis aguas
me pertenece
(pienso)
me contamina
(siento)
me satisface
(a veces)
le tomo por la espalda
(me entretengo)
IV
Pronto
todo sucederá pronto
a la ninfa de tu bosque
le corté su raíz.
-ahora-
su
«él»
tala
(esa alfombra)
YOH/ISMO
Juego con mis ojos a mirar luces
los entretengo en los cristales que sujeto
en mi mano derecha
los muevo con la misma facilidad
con que manejo el teclado de mi computadora
vieja máquina austera con memoria
de un chico de 4 años pero
con el cuerpo de mi abuela en decadencia.
PUENTE CORONADO
Dame dos cielos nublados
y una angustia
perfectamente autodidacta
hazme el amor
bajo esta calumnia de quererte
y después por favor
tírate del puente Coronado
NOCHE
te camino despacio
no deseo despertarte
A la distancia
bordadas de neblina emergen las costas africanas
pasaportes, lenguas, euros se agitan por el sello marroquí
Salimos a las nueve cuarenta y cinco de la mañana
y hemos retrocedido dos horas en 45 minutos de viaje
Hoy
el mercado huele a Bere Bere
a carnes, especies, panes
y las caras resultan familiares
al medio día, con el sol en la frente
en las calles, gestos y miradas se cruzan
miradas que te ven de todas partes
-si eres extranjero-
las sientes recorrer tu cuerpo
observando todo momento y detalle...
-si, eres blanco-
la mirada honesta
que busca sacarte lo que puede...
-si, eres turista-
en el laberinto de bazares
entre alfombras de seda
de un vendedor que te acorrala
a negociar el precio de algo
que no tenías intención
de comprar...
En el cementerio
en medio de la ciudad blanca
los muertos comparten el más allá
separados por status religioso
A cinco siglos
no han cambiado mucho
los vientos ni las diásporas
el mar los trae a las costas donde aparecen
moribundos frente a vacacionistas que se broncean
y terminan rescatando a los recién llegados...
Tal vez...
pero todo se ve como el cielo
en una frase poética
frente a frente
entre dos continentes
entre bocanadas de hashís
que hacen tolerable el calor
y el viento que transforma
el pienso por lo tanto existo
de Europa
por el resisto por lo tanto existo
de África
Pastor de las aguas: la eternidad deshiela muelles sobre tus párpados de obsidiana latente,
hoteles en domos para sondear motocicletas. La eternidad no tiene horas ni forrajes de oxígeno
que cubran tu silencio rebosante de loas, ni el sol de California que asocias calladamente con
un secreto botánico de tu propio mérito. La resignación es el empeño donde los vivos pregonamos
tus primeras palabras como una música primitiva, el álbum fotográfico que gangrena los sillones
como una maldición hereditaria. Para ti no habrá ya cuerpo que deslinde los torbellinos del
vello púbico ni pretexto estudiantil para sisguear arengas amorosas; pero, en la ingenua
conspiración de las albercas, habrás vislumbrado la parvulez de los oleajes, justo cuando la
tarde riega por el puerto una lotería de fatídicos manoteos.
Pastor de las aguas: hay quienes llevan por corazón un salmón de oro macizo, una penumbra
de alas.
FRANCACHELA
El domingo pasa y uno sin tocar el libro.
Pasan los platillos, menú desmenuzado en apetencias.
Ceguera apetitosa la creencia en el comer.
Masticar con cordura los cordones de la vianda
asada en el patio de la finca, sobre el lomo
de la tierra matizada en medianía con la guadaña
colada en maceteras y rincones. Palofierro
vertebral de las estancias. Fósiles. Óbices de ónix.
Pero bueno, clarea bien, y a toda gula salada perdigones
de higo frugalicio en índigo a guinda variopinto
como finta de cielo que anochece sin leerse.
Ya quema el ocaso
los últimos centímetros de la ventana,
supera el pináculo de su marco
con la garrocha de un vistazo perplejo.
DISPENDIO DE AGUA
Un hilillo acústico
amenaza el silencio de un instante,
el silencio redondo y manejable
de la quietud doméstica.
Es de noche
y en la divisoria,
en los remotos interiores de la casa
chasca la cañada del lavabo
su arroyo de fonemas.
NOVEDAD DE LA PATRIA
La fecha nos congrega en la explanada
para conmemorar la Independencia.
Ascienden los silbidos como fuegos
de artificio,
y estallan en lo alto.
El domo de la noche va mostrando
una constelación más terrenal,
el surco de faroles imprevistos
desvanecidos luego por el aire.
“Soplan vientos de cambio”:
ya el verano
empaca sus fervores demenciales
y cede la tropósfera al otoño.
La gente usa chamarra, luce alegre
como si el clima entrante denotara
la virtual solución de sus problemas.
RELOJ BIOLÓGICO
Nos despierta la música del pájaro
antes de lo ordinario. Algo lo inquieta
detrás de las paredes, en el reino
de la naturaleza a flor de cielo.
¿Acaso la escisión de temporadas,
el cisma de los climas vecinales
que divide la atmósfera vigente
en dos identidades enemigas?
El pájaro es un síntoma del tiempo.
La ausencia de su canto nos susurra
vaticinios, sistemas de presión
que viajan por el aire como un hecho.
CAFÉ ZURICH
Ayer la palabra servía de marco a la conversación. Era el trazo de nuestra voz sobrepuesto
al mural de las pláticas ajenas.
Hoy, el silencio. Callamos nosotros y los demás están mudos, como uno, en el oscuro
rincón de sus quehaceres.
Divididos por la valla de los sueños, cada quien vuelve a sí mismo o regresa a confesarse
con los fantasmas de la conciencia.
Extraño es el paso del barullo al recogimiento. De un ambiente preñado de luminosas
sonoridades a los cubos de sombra de la tregua.
Transitando por los círculos del día, recorremos las estaciones de la Commedia a través
de una alameda de predecibles senderos y lazos fortuitos.
De la plaza a la alcoba, del estrado a la celda, la música del ruido va cesando paulatinamente
en un alarde de muerte.
No podemos decir, sin embargo, que todo es pérdida. La última estación del infierno
enlaza con la cuesta del purgatorio. “Al fondo, joven, la salida”.
Así, en cuanto abrimos la puerta de la habitación, saturados de mundo, nos deslumbra
la colmena del sosiego, la soledad rompiendo como el alba.
No renuncies al margen
de azar que te convida el desacierto:
detrás del promontorio de la duda
aguarda la ganancia
de la revelación o el desengaño.
Anclado en el desierto
no habrá ya laberinto en que extraviarse.
Sobre el ojo
Y el pecho del viajero que durmió hasta mediodía.
Esa habitación de sombras donde el niño se quedó esperando a que volvieses.
Era un rincón
Y ahora ancho
Tan largo como
Y camino
Grito en vano
Canto en venas
Que me miran
A tocar la astuta
Alquimia de nuestros ojos
Al púrpura flotante
Que te vuelve fenicia
El pulso escapa
Y tu color me recuerda
Que a veces
TU ESPACIO
Es la hora de la mímica mirada
Ahora veo la luciérnaga enredadera tan solo
espejo de tu piel.
Como espejo de esta esfera donde te veo desde aquí
(y llevo un rato aquí ya más o menos
como desde que el sol recuerda ser sol)
En este hueco de luz
Donde me toca ver el contemplar me toca
Y mi corazón es una estrella que no deja de estallar
Tu espacio:
La noche que cantó
Y el canto
Y el cenzontle que cavó su canto
En mi memoria.
La ciudad donde nadie sabe
Que tu audacia
Es una niña que mide las caricias de la ola.
Así
Y te veo
Dibujar un suelo lunar sobre este globo
Y te veo
Como si fueras
La última flor sobre la tierra.
La causa fue una intoxicación que duró poco menos que lo inaguantable.
Don Marcos perdió un dedo en una máquina trabajando para U.S. Elevators
Carlos, mi otro hermano, escondía sus libros bajo el asiento mientras cruzaba con pasaporte a la
escuela.
Mi madre leía la revista Hola para comentarnos a cada uno lo que le pasaba a la Familia Real o a
Julio Iglesias y terminaba diciendo: pobres de los Kennedy, están malditos.
IV
consumiéndonos,
deshumándonos.
Confesó que los poetas eran aún peores amantes que los narcos
(ambos valoraban más su respectiva droga que un buen orgasmo).
LA RESACA PROHIBIDA
Tumbados sobre la fría
barra de la vigilia
la cantina del sueño
nos devuelve desnudos
a la espantosa
claridad del día
NAUFRAGIO ALCOHÓLICO
El mar es hermoso
Yo soy el mar
Cuidado:
mojo
JARDÍN DE INFANCIA
Los senos de mi madre eran pasteles
mi padre
repostero de noche
Soy un bolillo amasado en sus manos
EL AEDA AQUÍ
interrumpe el canto
escupe su ira
Escupe sobre la arena
su último poema
y su epitafio:
“Ante un mar sembrado
de naves y quimeras
contemplo absorto
el sexo de la luna”
DE TIGRES
I.
Es el tigre que de ti se levanta y anda a merodear la noche.
Mira de frente su deseo: esa mujer es un abrevadero.
IV.
Al tigre le duelen dos palabras.
Se violenta. Toda la noche ruge.
Como si al decirlas no jugara a rendirse: lo hiciera.
Hermoso como es, salta y ya mi cuello en su hocico.
Ataca. Domina. Posee. Cela.
Yo me dejo arder (como si en ello se me fuera la vida).
DE CIUDADES
VI.
Fumo. Esta ciudad está rota.
Hay una ciudad en una ciudad. Debajo, arriba, en medio: dentro. Aquí,
en la palma de mi mano. Hay un mundo. En tu mirada, en este grano de sal, en esta gota de
lluvia. En la avidez de encarnar lo que nos
constituye. ¿Dónde está Itaca? ¿A qué lugar si no a tus ojos?
X.
Fumo. Pienso en la ciudad que espero.
DEL DESEO
Declaro que este acecho inaugura tu rostro cada noche.
Que mi pecho se acongoja con el recuerdo brasa de tu pelo.
Que me detengo en tu mentón a contemplar el mundo.
Declaro que eres lengua y carne, delgada sangre que dibuja el deseo.
Que eres himno que asciende como llanto de hombre.
Que en tu espalda se anticipan con asombro todas mis intenciones.
DE HOMENAJES
III.
Sólo es una mujer sola. Gira sobre sus pies; sobre la tierra gira. La
noche cae sobre esa mujer en llamas. La otra la empuja sobre sí misma y dice mañana, pasado,
siempre. Miente la rosada lengua sobre el espejo: el beso de la desposeída. Esas manos no son
del otro que se
aposenta en la cabeza como música sorda, como enjambre de moscas. Esa mujer es un árbol
partido por un rayo. Desde el fondo se resuelve la tristeza en un canto terrible que se fragua de
IV.
Apenas el lápiz sobre el papel y ya se dibuja, furibunda, la sombra.
Entra en ti. Sale de sí. Construye un laberinto de palabras para su
destierro. Llega a su cuerpo para huir de sí misma. Se abre y lleva al
otro hacia adentro. Lo engulle. El amor es violento. Algo se muere
cada vez que amamos. Sólo el silencio: de tanto tragarse las palabras
le ha crecido un árbol de poemas en el vientre. En el exilio, busca
palabras para pronunciarse: trueno, lechuza, patria, melancolía. Su
voz es tu voz aconteciendo. Tu voz: llama. Los otros hablan un
lenguaje que no entiendo. Sus palabras, dagas. Mira: esta astilla es
una vocal larga, amordazada. Tengo miedo. La otra mujer nos mira desde el cuenco de sus ojos
vacíos. Esa mujer está muerta. Pero no lo sabe. Es la otra quien se tiende en la hierba húmeda a
contar las estrellas. Esa niña: la dulce dulzura. Yo soy la otra, la princesa que camina hacia atrás.
La de la boca cosida. La muda. La atormentada que recuerda hacia adelante. Es mejor no estar
decía madre. Y madre se fue al país de las moscas.
V.
Es la noche y sola. Ella es la tristeza inabarcable. Ha vuelto de sí
tejida con hilos de silencio (desde el fondo de mí, la otra se niega a
hablar). El silencio es la palabra más violenta, un tirano que chilla
taladrando las entrañas. Esa sola no tiene boca. Entra hasta el fondo
de sí buscando el canto de una roca que alguna vez fue espuma. Ruinas de futuro desgarran sus
ojos: la ceguera del vidente. Cuando no está permanece inalterable hacia el fuego. Mira desde
otros ojos la ciudad que se traga el mar al tocar su costa. Dos mil monstruos dos mil lenguas dos
mil mares se yerguen en la tormenta negra del destierro. Una criatura perversa domina el
silencio de las aguas: hace de sí lo que esconde. Me ha dado una sortija y una espada. Es difícil
salir. Escarbo: todo cuanto pisa se ha secado. La otra tapia con su mudez el revés del aire. Tu
nombre es una trampa. Mástil invisible que
atraviesa mi costado. Sombra que huye de su sombra. Noche que devora la noche.
VII.
Nunca es fácil salir de sí misma. La otra -esa perseguidora-, se
vuelve absoluta cual noche. Un reflejo lunar resbala por sus muslos.
Horadando la piel, pequeñas estrías luminosas. Ramas secas. Relámpagos que se quiebran como
espejo en la blancura y vastedad de la carne. La mujer que soy expía su voluptuosidad en un
templo escondido entre las piernas. Sus pezones se yerguen como centinelas en campo de
batalla. Su cuerpo es una pesadilla que no recuerdo. He aquí el escondite de la otra. Despierto en
un grito. Las voces de mi cabeza anuncian palabras que no llegan. Algo -alguien- que necesito,
corta con su espada los demonios del sueño. El sol se pone sobre la mala hora. No hay huída
grácil. Volver siempre es un pretexto para irse. La mudez reina en el mar de cuchillos donde
flotan unos ojos abiertos por el miedo. El tránsito de los desposeídos es el silencio. Sin decir
palabra, desfilan unos junto a otros. Se presienten. Se reconocen. Se saben. De pie, en medio de
la habitación, una mujer con voz de trueno resiste. La tiranía del otro fractura su voluntad.
Todavía sucede el amor.
DE CANTO A LA DERIVA
soñé que había un hombre y me miraba
un canto a la deriva una tristeza larga
y yo que sólo hube de vivir para extrañarlo
deshice su presencia con palabras
intacta de ti soy desterrada de mí apátrida
decreto clausurada esta península y sus mares
del Golfo de Cortés al estero que ciñe la ensenada
desde la alta California hasta el periplo de mi sombra
sola envuelta en palabras quedo sin nombre
*
nómbrame necesito tu voz para poseerme
*
de ausencia negra de silencio negro estás hecho
tu nombre duele lento en el dorso de mi mano
en la estrecha cavidad del puño en el golpe de mi voz
en estos hilos negros que brotan de mi pecho
sangre de mi sangre fuiste
sangre de mi sangre eres
tu nombre no es el mismo tigre gato reina alfil
letra por letra se deshace inmóvil y rotundo
esclavo de sí tirano de sí náufrago de sí eres
rumor secreto desolado rumor rumor apenas
*
te hubiera dado el mundo tigre
*
pesado el aire entrecortado el sueño
el ojo se abre al miedo en lo más hondo
*
tres nudos adentro se alzan los cirios del desierto
sobre el paralelo veintiocho el tigre se desvía
sale de mis labios su nombre en llamas
lo pronuncio en silencio los labios negros
la sangre negra negro el destino y la desesperanza
miro la tierra sé cuál es su nombre verdadero
*
nada el camino no lleva a lado alguno
el camino es tierra firme puente escalera
pretexto de avanzada remedio contra el vértigo
vacilación momentánea promesa divina secreto
*
digo que habré de caminar sola como mujer sola
*
hubiera sido más sencillo claudicar
estar fuera de mí de sí de todos que son uno
del ojo maestro que todo lo controla y adivina
del hipócrita el lisonjero del erudito y traicionero
decir el discuro superficial y profundo de mi patria
desfilar con encanto femenino y complaciente
engolar mi canto volverlo predecible hasta en su acento
¿qué prosodia más fina que una voz beligerante e incisiva?
¿acaso la rosa sabe el por qué de su belleza?
¿acaso sólo el frío el calor el alba y el ocaso?
*
¿a dónde pues esta vereda? largo fue el camino
de avatares lleno de ángeles ligeros y temibles
de mundos que cabían en la palma de mi mano
*
digo que no ha de cantar el pájaro lo juro
*
el hacedor de milagros suda en su sauna favorito
la miseria yace a la orilla de los confesionarios
es el vuelo circular de los cuervos
la anunciación de la muerte
*
ahí donde yo sólo sea musgo sobre piedra
memoria de la tierra viento del norte
aridez de la palabra verso inconcluso sequía
porque todo llega y se va en un sólo instante
fugaz como el polvo de una estrella fugaz
como el vuelo de un ave en la orilla del cielo
ahí donde habite el silencio la mudez absoluta
música final de lo que se extingue y muere
La voz se equivoca.
Aqui no es Tokio..
Aqui es Aqui
Aqui es el Texto.
Aqui es.
SOLICITO:
Mujer Cerebral.
Abstenerse aquellas
con tendencia cervical, servicial.
EL DESPUES
Todo ocurre demasiado tarde,
incluso Eros,
incluso el despues.
INDIGNACION
¿A que hemos llegado cuando alguien no puede ni fingir a gusto?
II
Sueño
ventanas,
mujeres que se alejan
agitando sus pañuelos vírgenes,
son la levedad de los ciervos,
el sitio de la niebla:
polvo de agua
sobre blandas catedrales,
¿cómo salvarlas del olvido?
III
Cruzo
las serpientes del mediodía,
la lejanía incisiva
y luctuosa
del deseo amor/tajado,
polvo sin Dios
vertido a la luz tenue
de los cuerpos incandescentes:
el horror es la sustancia
del tiempo,
diafanidad de ojos
que lamen el filo del vaso roto,
¿qué parques minados
abreva la voluntad divina?
jardines de arenas movedizas,
feudos de alacranes alados,
allí las palabras se desgranan,
IV
Grieta de luz,
vasto arenal del sueño,
es un alivio de olvidos
como dardos de sombras lentas,
¿en cuál estación disolvimos
los nombres de azar?,
un cielo baldío unge su luz
en el tatuaje del muro:
muerte es la raíz de cada palabra,
ese ciego que deambula
sobre la vía del tren.
V
Homenaje a G. Bataille.
La lluvia sin ojos,
sus órbitas vacías
pueblan de túneles la noche.
VI
Homenaje a P. Celan
Me arrojé
contra aviones descalzos
desmantelados bajo la sombra
de los astros,
gansos precipitándose
sobre lagos de asfalto.
MANÍACOS Y LOCOS
Maníacos y locos
rencos ubicuos con las greñas tiesas y la ropa
puerca y desgarrada
deambulan por las calles atoradas
hurgan entre los montones de basura colectiva, los desperdicios
afuera de las escuelas, comen la escamocha de los restaurantes meten
la mano y el hocico en las capitaneadas cajitas de comida china
y revuelta,
recogen la lechuga rancia tirada alrededor de las taquerías
permanecen cerca de los puestos de comida callejera
porque esa es su única esperanza de comida tibia,
pero huyen de los taqueros porque sus delantales blancos embarrados
de sangre y pellejos les recuerdan los horrores de las enfermerías,
los maníacos pepenan las verduras pachichis afuera de la central de
abastos,
comen gatos y palomas que asesinan y calientan
en los callejones y luego alacenan en los sobacos,
beben aguas negras en los parques públicos
y en los charcos que se anidan en los baches de asfalto,
rejuntan frascos, buscando latas entre las alcantarillas calamitosas
pordioserando botellas y alambres,
en sus rostros se extreman los rasgos del mundo externo
y la catacumba interior,
monjes locos
limosneros poseídos
ciegos embrutecidos, lisiados cínicos,
salen al paso
en la avenida
piden monedas aventando su mal aliento en la cara
de los cuerdos,
deformados por los días tronando
un vaso de plástico en la acera cicatrizada
por los pasos,
acosan escaparates y taxistas,
se mean en postes fálicos
e hidrantes estupefactos,
cruzan la calle desnudos enseñando la quemadura extensa,
tocan a secretarias semana inglesa y horas extras,
molestan a estudiantes a punto de titularse
de muerte por hambre, hacen caras
a ejecutivos esperando la luz verde del semáforo sobornado
por el reglamento municipal,
son incurables
los maníacos
jalan la camisa de los transeúntes, raspan
la ventanilla de los conductores,
se dejan crecer la barba hasta que una infección los deja
molachos y sin cejas,
empujan carritos de mercado
pandeados y ruidosos
EN LA CALLE COAHUILA
en las rancias cantinas y fachadas de mala cara
antros sarros de la calle Coahuila
coyotes y polleros norteados
afónicos pordioseros
encueratrices peludas de los sobacos
canallas freak, padrotes panzones
transas de ojos torcidos, dealers enjoyados
y transvestis de grandes tetas puntiagudas
esperan al cliente y al conecte
gordas quinceañeras
aprietan el paisaje
— putas cuyo lápiz labial
es la neblina
gringos llevados por bilingües taxistas
pierden su American Express
en un masaje a los huevos
que cuesta 20 pesos
en la calle Coahuila
talleres, changarros, carcachas
y cadáveres son recogidos por las grúas
magros inmigrantes siguen
la fiable dirección del viento
que se les mete por los huesos
— a tres cuadras
está la malla metálica que los separa
de Estados Unidos
Tomado de http://www.palabrasmalditas.net/portada/
index.php?option=com_content&task=view&id=242&Itemid=4
100 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
LA POESÍA DE BAJA CALIFORNIA SUR
ES LA REAFIRMACIÓN DEL MAR Y EL
ALIMENTO DEL DESIERTO - R.C.
4 autores
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 101
OTRO CANTAR, OTRO SILENCIO.
La poesía de Baja California Sur es la reafirmación del mar y el alimento
del desierto; es constancia de una soledad compartida con el mundo; los primeros
trazos de la urbe que apenas camina entre vendaval y espinas.
Las jaurías que cría la voz ante las olas y la arena van dejando su simiente
en las generaciones nuevas y la negación de la matriz sureña es sólo el aviso de
renovación en esta aridez del tiempo.
La voz rupestre, el canto salino, las plumas todas de la Baja han configurado
el nombre de esta poesía, y creado en su fervor musas silvestres, nocturnas. Hemos
crecido.
Aun así, estamos aquí, con la palabra que mejor nos viste, con la ofrenda
inmensa de las letras.
Desde siempre hemos sido la negación del silencio en la inmensidad del viento,
saltamos al vértigo brillante y terso del papel en blanco, y seguimos.
102 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
COTA ÁLVAREZ, RAÚL. (1979)
DE CIERTO DESIERTO
¿Sigues reinventando
La inmensidad de tu arenal?
Eres la alegoría perfecta
Del encierro.
Una metáfora suave
De la fatalidad del mundo
Estrenas entre tus dunas
La vejez del tiempo.
HOGUERA
Pongamos todas las plumas
En un peñón de leña
Todos los bolígrafos
Apilados en un momento de lucidez
Prendamos fuego
A los charlatanes
Recuperemos la voz,
Perdamos la memoria.
AUSENCIA
Indago el filo del día
A la vez que sale del cuerpo
El tedio suave de la noche.
Despierto
La noche me es ajena
Su taciturna actividad
Ocurre lenta a la par de mi sueño.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 103
LODO
Siento tu aliento
Como un grumo denso
En el espejo
Has dejado de ser
El grano fino del deseo
Decantaste las suaves aristas
De mis besos
En el fluir ligero de otros cuerpos
Eres lodo que ya no piso
En mi camino.
104 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CUÉLLAR MÁRQUEZ, RAMÓN, (1966).
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 105
HAY UN ESPACIO ENTRE LA NUBE Y TÚ
Hay un espacio entre la nube y tú,
entre la primera gota parida y la ventanilla de este avión.
Hay un lapso entre el azul y los pulmones,
entre la segunda gota y la flor que la recibe.
La tierra se abre, la vista flota,
todo allá abajo parece deslizarse, nada se ve,
no se alcanza a ver el silencio
que algunos buscan afanosamente en el nombre.
106 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GUTIÉRREZ PEDREIRO, DANIEL, (1964).
TIGRE
En la boca nocturna
brillan dos astros de sangre
los ojos de fuego del tigre.
Dos brasas como dos puñales
que abren el pecho nocturno
desgarrándole
dejando escapar una lengua
de insectos de fuego.
Es un cuerpo gelatinoso,
puro como la mirada de un pájaro,
como la sincera caricia de un puñal
sobre la espalda de un ojo
que celeste brilla
en la estrella del viento.
Animal de furia y relámpago,
látigo de sangre,
estrella amarilla en la esfera lunar
de un caballo,
árbol que raíces largas ha sembrado en el cuerpo
que nocturno agita sus garras
en pájaros de sangre
y diamantinas estrellas.
EL CADÁVER
Han traído, madre
los hombres cara de ángel
un rojo envoltorio.
He visto llorar una lágrima cara de sol
sentada sobre la rota ventana del agua:
de su boca salían sirenas silencias.
Un gallo negro cantó en el frío.
La luna cayó desde la nariz del prohibido árbol.
He visto llorar en el reloj
un pecho seco:
hormigas negras cabalgaron la amarga leche.
He visto, madre
un ángel cristalino bailar en tu mirada.
Hombres de negro vuelo
han traído, madre
mi cadáver.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 107
SALGADO, DANTE, (1966).
BALANDRA
I
Al mar
hay que volver al mar
y ahogarse de verdad
para saber lo que es la vida
He vuelto
en medio del silencio
para no cumplir la promesa
de morir por mi propia boca
APRENDÍ A DESLUMBRARME
Aprendí a deslumbrarme
a navegar en las palabras
que olvidabas en mi frente
Aprendí a pronunciarte
a deletrear la eme marina
que brisa tu nombre.
Aprendí a perderme
en el cardumen infatigable de tu cuerpo.
108 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
UN ECO MARINO, EL RONRONEO DE LAS
OLAS Y LAS SELVAS EN LA CARTOGRAFÍA
PERFILADA EN LAS LETRAS
CAMPECHANAS. - A.C.
Campeche
14 autores
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 109
EL MAR SIMBÓLICO
Revisar la obra poética de un grupo de escritores campechanos nos da la
posibilidad ineludible de preguntarnos si entre ellos, además de la coincidencia
geográfica, hay paralelismos en su imaginario poético, en el que, ser parte de una
generación puede ser una señal a seguir para encontrar el camino que nos muestra.
Pero es seguro que no puede limitarse solo a ese aspecto lo que podemos encontrar
buscando una tendencia y un aporte estético.
Algo tiene cada lugar para ser único, para no repetirse, como no es posible
que corran las mismas aguas en un mismo punto aunque uno sea el río. Lo que hace
que un lugar no pueda ser otro, hace que cada región tenga condiciones particulares
que no se multiplican en otro sitio con las mismas condiciones. Es el mar, es la tarde
que se desploma ante los ojos, es el mar de selva, de cielo belleza que ni es cielo
ni es azul (Lupercio Leonardo de Argensiola)
Esa es la sensación, ese es el sabor de boca que deja la lectura de los poetas
campechanos reunidos en esta antología virtual, Del silencio al a Luz, que presenta
también una respuesta a los nuevos tiempos, a los códigos de la modernidad que
reclaman nuevas formas, si bien no sustituirán nunca al libro son más fáciles de
almacenar, reproducir y distribuir más allá del paquete.
Hay evidencias generacionales, trazos que se quedan ahí para ser leídos y
reproducidos, para que el lector posible se encuentre a sí, a su momento. “La mirada
sigue los caminos que se le han reservado en la obra”, dijo Paul Klee , y es el camino
recorrido, las huellas que una tradición literaria del estado perfila, que sigue y continúa
que no se sustrae a la herencia pero que marca sus propias sendas resultado de los
años que vive esta nueva “camada” de poetas.
Y sí, la poética recrea una nueva realidad, otras dimensiones que se nutren
de elementos cotidianos de la realidad real, es ahí donde la cultura tiene un esbozo
de color en la creación literaria.
110 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Esto hace que objetos cotidianos, lugares o palabras que forman parte de
la expresión popular se presenten con toda la carga de la tradición, de las voces que
las dijeron antes, de la importancia que tiene el naufragio, el mar, las aguas en tierra
de costa porque es otro el significado y como tal se presenta en el poema.
LA RETÓRICA MARINA
El mar, señalado y visto como lugar común en la poética contemporánea,
no puede decirse que lo sea en Batallas Hubo de Alvaro Mutis, o Monumento al Mar,
de Vicente Hidobro.
Está en el eco y la salitre de Sergio Witz, y el agua fluye en ese mar que
reposa ante los ojos. Una referencia para Enzia Verduchi en su íntima campechanía.
Argentina Casanova
Ah Kim Pech, Campeche, 2008.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 111
CANTO SOSA, SANTIAGO, (1962).
UN LIBRO
No es alcoba de fotografías
ni burdel de sueños para consumo del lector;
no es la hoja en blanco,
ni el ejército de palabras en busca de rutinas;
no es laberinto que los dioses del polvo
entremeten en las bibliotecas minusválidas.
112 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CASANOVA, ARGENTINA, (1975).
CUERPO DE AGUA
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 113
MARINA
En el borde del último mar recogió una piedra
—nunca sabría que el guijarro alguna vez fue el corazón del mar
llevó el dolor del tiempo, de su historia
de muertos devorados por la tempestad
Ella era la voz de todas las mujeres que se ahogaron lejos de la playa
las que no vieron el fondo de un río ni de una laguna
las extraviadas sin salir de sus balcones
constantes buscadoras en el horizonte
esposas sin marineros
CUERPO DE SAL
Nos olvidamos de Dios cuando se trata de nuestros deseos
nos basta el cuerpo para ser perfectos
para hallar otros templos
otras iglesias para sumarnos a la devoción perpetua por la carne
114 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
MUJER DE MAL
Tengo bajo la piel el aliento de la muerte
hierve dentro de mi y me hace pronunciar su nombre
mi cuerpo deja de ser latido
es un clamor al cielo desde los márgenes del infierno
el tiempo no transcurre
el dolor no se detiene desde su profecía
MUJER DE MAL II
Caja de Pandora son mis pechos
Guardaron la esperanza en un rincón de la carne
—la muerte no pudo quitarles la razón—
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 115
CUEVAS COB, BRICEIDA, (1969).
116 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
EL QUEJIDO DEL PERRO EN SU EXISTENCIA
(FRAGMENTO)
III
Alguien se calzó las alpargatas de la maldad
y dejó su huella en la iglesia.
La hipocresía se santigua,
se ha enmarañado el pecho y el rostro en su santiguar.
El rencor reza,
en su rezar se mastica los labios.
La mentira se postra,
suavemente se da golpes de pecho.
La vanidad tiene en las manos tantas velas,
tiene en los brazos un gran ramillete de flores.
¿A quién aman?
¿A quién le rezan?
¿A quién se encomiendan con vehemencia?
¿A quién le imploran,
si a Dios mismo nadie lo reconoció,
hecho a semejanza del perro,
que fue echado apenas lo vislumbraron en la puerta de la iglesia?
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 117
ESQUIVEL MORENO, ESTEBAN JULIÁN, (1968).
MI FELINO
Mi gato blanco,
El que cuando duermo sale de mí,
El que me absorbe en el vidrio demente
Y lo rompe en pedazos,
El que en murmullo amartilla los garfios
Y desliza el colmillo
Cuando la lengua se vuelve filo mortal.
Mi gato blanco,
El misterio buscado.
RECORREN TRISTES,
Las aguas en los cristales
Y me ve
Y esconde la mirada,
Como mujer que se clava
En el fondo de una noche clara.
Y estremezco,
Al recorrer su piel,
Al perderme en su mezclilla
Y popelina blanca.
118 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CUANDO SE ABRE LA NOCHE,
Con el cantote grillos,
Me encuentro con su cuerpo encendido
Que tallo espumoso;
Ante sus curvas excitantes,
Voluptuosas en mis labios.
Y se abren sus tejidos
Y cabalgo,
Ante sus ojos dormidos, tristones
Y me hundo y me pierdo en sus muslos,
Hasta que mis manos
Aflojen su cuerpo.
ESTÉTICO Y BRUTAL
Mi corazón es un carrusel de luces,
Cuando los tacones apuntan arriba la gloria,
Cuando resbalan las medias de sus piernas,
Cuando desprende ella el marrón de su pelo.
Entonces sus pechos,
Duros, exactos,
Tiemblan en mi boca.
Y podo con labios babosos
La lumbre de sus curvas.
Y desboco mis ansias en sus agallas rojas.
Es su cuerpo
Estético y brutal.
(De En las aguas del alma, inédito).
Xalapa,
Ya tu clorofila succiona mi cuerpo.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 119
GANTÚS, FAUSTA, (1968).
CONCILIÁBULO DE LUNAS
I
Los labios torturan
una luna confesa
Deseo
sol de musgo
en que me recuesto
Entono canciones de barro
mientras tus manos apresan hormigas
que dejas caer sobre mi vientre.
II
Una araña
a la luna
te borda trasnparente
III
Una grieta en la cal
para esconder la luna
IV
El deseo
muerde al deseo
La luna se durmió
en la uña meñique
Te olvidaste rescatar
al dragón
llovía
entonces Sigue
lloviendo
120 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GARCÍA GUZMÁN, GUILLERMO, (1966).
ESCALERA AL CIELO
Desde el siglo veintiuno
un anciano observa el humo en el agua
y la ventana cerrada
para que no se escape el tiempo
A un lado un libro de García Márquez descansa
Llorará por ser ahora como Chaplin
como un calendario del año anterior
como una bocina desvencijada
donde apenas sueña Gun’s & Roses
como un museo de cera
que exhibe la figura amorfa de Babel
entre cenizas
Atrás quedó Fantomas Bergman Oliver Stone
Led Zepellin
Como Gulliver en el país de los enanos
sabrá que la bola 15
es una escalera al cielo
Al Nintendo también le cantaremos golondrinas.
LA MESA
Es el espacio más generoso
después de la cama
cuando se comparte con una mujer
EN UN SOBRE
En un sobre guardo el tiempo
deposito también una ciudad
con sus lluvias, sus salas de cine,
sus tristezas.
Deposito en él
unas pocas mujeres con sus calles
y silencios.
Deposito a los muertos.
Guardo catedrales, ventanas, inviernos,
todo lo que la oscuridad dispersa.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 121
PROCESIÓN
Los cantos siguen a la imagen
Los rostros denuncia y ocultan
El mediodía
es ciego
122 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
IRIS, MANUEL, (1983).
BIBLIOTECA CIRCULAR
(FRAGMENTO)
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 123
PALABRA POR PALABRA VOLUMEN POR VOLUMEN
te he venido persiguiendo
como en un juego infantil
Ayer anduve
desde Ovidio hasta Cortázar
¿Vienes?
124 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Cada pensamiento lanza un golpe de dados.
Stephan Mallarmé
YO SÉ
que esto es un azar una consecución
de eventos inconexos una nube de aves locas
que al golpearse trazan algo
que hubiera hecho sonreír a un niño
y sollozar
a Joan Miró
definitivamente
todo esto es un azar
porque no puede ser que esta persecución
tenga estructura que camine en círculos
por esta biblioteca Minotauro de mí mismo
para buscar la entrada el centro la salida
de tu nombre de tus pasos de tu cuerpo diminuto
y que se caiga un libro
y le pregunte por tus pies
y no me diga que estás fuera de esta biblioteca
mientras lo dejo en el estante pensando cosas turbias
como que cada verso es un línea un aletazo
que hace reír a un niño
que no sabe que su risa es el sollozo de Miró
que ya no es un pintor sino que es dos vocablos
al final de un verso
elegido de entre todos con total azar
es decir
soberanía
por eso
simplemente
no puede ser posible que todo esté trazado
desde antes
ya sabía que eres un azar
como el amor
como las bibliotecas en que no apareces
o apareces
o no sé
cuando te estoy buscando amando persiguiendo
una cuestión de azar
volar desde tus pies
para caer
en este sitio.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 125
NEHBLI, MAURICIO. (1975)
TRES VISITAS A ALFAMA
Te veo atardecer.
Allá a lo lejos
el sol se oculta en medio de tu plexo
y saldrá como cada mañana
burlón y rebosante
después de haber estado en ti
toda la noche.
TEJO
El mundo debe ser un mapa de bolsillo
entre tus manos
y la memoria enorme de tu rostro
asomado en él
me convierte en la criatura errante
que no fui
mientras pensé en crear
un hogar con nuestros cuerpos.
Ahora mi casa
es la desolación de las ciudades
pese a tanto vagar
mi destino
imposible:
es el olvido.
RUA DO ALFAMA
Huellas de añil sobre los muros blancos
en este barrio
el cielo de tus manos me acompaña.
126 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
porque el amor es esta calle estrecha
donde todos se buscan y se pierden
en el cruce de la primera esquina.
LA CATEDRAL SUMERGIDA
a Hiram García Pelayo
En medio de un azul
que se deshila
busco tu cuerpo
la barca enmudecida
el hilo que conduce al otro mundo
y te observo con la mirada náufraga
mano invisible que se extiende
para tocar tus bordes.
Busca mi extremo
vuélvete a esta orilla
aquí hay un alma
un cuerpo
que solos no se bastan.
II
Te reconozco
en esa llaga azul
del ábside.
Caminas hacia mí
con ese paso
que con una mirada me sostiene.
III
Miro el resplandor de tus manos
manos de ofrenda que florecen
de este santuario
arco toral
silueta de coloso desplomado
bajo el peso de su delgada muerte.
Quién sino yo
habrá de descansarte entre sus piernas
para recuperar
todo ese espíritu
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 127
que a gotas se deshoja.
IV
A bordo de tu piel
cruzo este campo antiguo
empañado de lápidas y cruces.
Árbol
fuente
de manantiales imprevista
contrafuerte de la noche
que prolongas en un abrazo
de rocas y madera.
V
Hasta aquí te he seguido
hasta la cruz
que sostuvo tu cuerpo
hasta observar tu rostro
en el de cada amante
en su piel impresas tus heridas
tu sangre ofrendada en sus costados
sus palmas
los nerviosos empeines
sus frentes marcadas por mis labios
que les desnudan de espinas.
128 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
PACHECO, ROBERTO, (1969)
LA LUZ REGRESÓ
La luz regresó
con miles de iguanas que movían la cabeza
y gritaban escalando hasta la punta
de palmeras y mangales
CONTRA LA MURALLA
todo tu cuerpo es transparente
puede verse una herida de luz
sobre la piedra
eres agua que amanece
el amanecer se filtra como un talud
de tu vientre y de tu seno
te recorre los flancos
como una serpiente de voz estremecida
te abrazo
goteas entre mis manos
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 129
AGENDA DE LA LLUVIA
(FRAGMENTO)
A veces también me da miedo
mirar el cristal de las gotas
de agua en la ventana
como a los viejos de enfrente
que hablan sin mirarse a la cara
mira cuánta lluvia
cúbrete la espalda con la toalla
porque llega muy fuerte el viento de agua
las gotas son una especie de reclamo
de júbilo
de estupor
consonancia de la luz que avanza pequeños pasos
lejano grito de mi nacimiento
mientras los viejos piden otra toalla
qué frío está el viento de agua
traspasa la piel los huesos
como una algarabía de monos
hay un relámpago luz-opaca que abre espacios
luego revienta vuelve a ser agua lodo
a los cristales también se les pone
la carne de gallina
SIN TÍTULO
Escucho cómo tu piel
levanta selvas en mi cuerpo
la humedad es el verbo
de tus muslos impronunciables
ese paraje fluctuante de tus lindes
un lenguaje minucioso
de esa luz que se reinventa
para el rumor de tus honduras
y es tanto el fulgor
de piel erguida
que no sabes
quién musita entre tus aguas
130 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
PINO CASTILLA, ENRIQUE, (1963).
SANGRE A LA INTEMPERIE, POLVO FECUNDADO
(LOS ÚLTIMOS DÍAS DE KANT)
a María de la Paz
La razón es trampolín de los deseos
quietud: contemplación.
Con el ojo derecho, marchito,
se alejaron las tertulias de la inteligencia
y se esfumaron los paseos a las galerías del verano.
Ataba y desataba
el pañuelo que llevaba al cuello
como un acto contradictorio
cuando el silencio era la ventana
que no dejaba mirar la torre de Löbenicht.
El florín se deslizó lamento
cuando un trozo de pan se le negó.
«El hombre nuca Es, siempre SERA feliz»
aun cuando el otoño le reclame la vida.
Augustin es la ignorada debilidad
donde quedaron apuntadas las angustias
y los sobresaltos del espíritu.
En febrero
todos lo lloraron en Könisberg.
Fuente: Lluvia que lava ausencias. Enrique Pino Castilla. Ediciones del Gobierno del Estado de
Campeche. 1991. 98 p. Tomado de Revista Literaria Génali de Calkiní.
(CICLO DE HERÁCLITO)
El agua llega: lluvia que lava ausencias.
El agua muere: el alma nace
y uno recuerda, la memoria es alma.
Muere el alma y todo lo cubre la tierra.
De la tierra es el agua.
Muere el agua y nace la tierra.
Del agua es la tierra.
Alma y agua entierran el movimiento.
El devenir es agua.
Y encima de la tierra, del agua, del alma,
el fuego. El fuego cuyo nombre
en esta hora inmortal es Magdalena.
La palabra es diente
que la noche deposita en la ansiedad.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 131
La palabra es besos, sudor lejano,
perpetúa los cuerpos en la arena,
reloj que golpea la memoria
y regresa a las profundidades.
La palabra te nombra,
latido que despierta y nos devora.
Ángel de las profanaciones.
132 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
RAMOS, GUSTAVO, (1961).
GOTAS
I
Llueve interminable
la tristeza de Dios.
II
Soy apenas una gota
en la lluvia de tu celo.
III
Puntual, enfebrecido
sobre tu cuerpo lluevo.
ECLIPSE
Duerme el caimán sobre la piel del río
las garzas pintan los manglares
escurre la luz
como el jugo de una fruta venenosa
la bebo
y es de noche
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 133
SANTOS BALÁN, OMAR, (1975).
EL TIEMPO DE LAS RUPTURAS
No importa que haya llegado con el encanto con la
impetuosa llamarada no obstante yo acostado en el
derrumbe mi casa es la ceguera y diciéndole que cierre
la ventana que no hay tributo a la llovizna que no me
arroje los verbos amados de la sábana los libros y ella
que viene de no sé que tarde de qué beatitud del reino
levanta el aroma de su falda para sentarse insinúa
la carne blanca de sus muslos bellos y yo le digo apenas
como el débil que agradezco su presencia un impuro
siempre comprende la lágrima que cae el olor a piel
burlada por la ausente y ella que se agita la exótica
cabellera comienza a acercarme con su inédita bondad
con el pálido rostro que amenaza compasion y la muy
hermosa comienza a reconfortarme a decirme sobre la
enramada los nardos del día ese aleteo de cristales
y entonces se asoma una tonta tregua desaparecen esas
noches del asco disimulado mis inútiles maldiciones
cuando supe que ofrecía su grosera saliva las madrugadas
de su costado su descarado libertinaje a otra mujer
y entonces se borra la reiterada imprecación los horrores
familiares la fingida indulgencia de los amigos cuando
supieron que me tumbaba al lecho para siempre el sarcoma
que por fin habìa conquistado sus territorios el contagio
134 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Y así todo se clausura toda carne se confina y ella
dice que se apena imposible abrumada lo siente y menciona
del pasadizo donde a la muerte se le burla que hay júbilo
de los muchachos en el campo el ave bajo las miradas
el remedio que todos ansían sobre el manto inolvidable
no importa yo le digo que ya no importa que me deje tocarla
que me deje sentir el olor de su sexo pues vendrá la noche
del cáncer vendrán criaturas centinelas del extravío
y ella que se tiende en mi pecho y yo que le digo
que ya no importa que se avecina el tiempo de las rupturas
que ni los bufones gimotearàn en los funerales
del seropositivo.
FANTASMA DE OCTUBRE
Ella es el incómodo fantasma de octubre,
fractura de los tiempos,
regreso al espejismo,
montón de estatuas en las horas del páramo.
No la veo:
ni la oigo correr sobre las piedras,
no siento sus manos sobre las aldabas,
no tengo rumbo, ni banderas,
no hay lucha por los frutos.
No la he visto. No la he sentido
en el pozo de mis abdicaciones.
No sé de su viejo árbol,
No sé de sus horarios.
No hay ropa de su edad,
no hay el color de sus labios
en mis páginas, en las ventanas que más amamos.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 135
A VECES LOS MUERTOS.
Los muertos a veces se levantan,
entierran sus veladoras,
leen sus poemas del jueves.
Y entre nubes y horóscopos
hurgan cristales o azules de un lejano
porvenir.
Ya no discuten sobre el tiempo
o sobre la luna que lloraron en el pozo.
Ignoran la ofensa, no saben
más de la incapacidad.
Ya ni voltean a ver la piedra
de los castigados
o la enorme hiedra que cubre la fuente.
Conformes se entregan a la libertad
de la palabra o al prodigio del polvo.
En el solar comparten sus pergaminos
acerca de la doncella,
el antiguo escapulario de sus hazañas.
A veces los muertos creen que el amor
es una criatura débil que llegará por su lámpara,
a veces los muertos piensan que llegará el aroma,
el cascabel inconfundible de la amada,
y dormirán tranquilos, y pensarán en la salvación.
136 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
EN EL FONDO
Quiero estar en el fondo,
bajo el estallido de la flor,
sin la incapacidad o la pregunta,
bajo el horario del temblor,
como deseo que abre su cielo,
como esfuerzo de vena
amando sus cascadas.
Quiero estar en el fondo,
tibia desnudez en la lluvia,
alta sublevación de la sangre,
caída fructífera,
encuentro de brasas
calcinando la memoria;
oh, bella, recoger meses y sueños,
mar lascivo, olor de tiempo,
jazmín y poema.
En el fondo, bella, besando
la mariposa de la renunciación
y el orgullo,
besando el ánimo, el gemido
de la caracola eternal.
VIOLENTA
Anda Runicornia mía,
quebrado jazmín de los desencantos,
aléjate de los fármacos
y el algodón antidepresivo,
anda, deja la furia de los pendientes
y los precios de rebaja.
Aléjate de la piedra violenta,
de esa columna orinada por los gatos.
Vete a otras galerìas prohibidas,
a la única nube compasiva,
a otro pueblo derrumbado.
Anda, déjate del suicidio sin pacto,
de la postura bravucona…
Anda eléctrica y prejuiciosa,
temeraria e insobornable,
aléjate de la oración,
del àtico de la ira,
sosteniendo escudos y venganzas,
anda quema mis pertenencias,
mis viejos libros,
y arrodíllate sin lágrimas,
y échate como un montón de piedras
desquiciantes.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 137
UCÁN-MARÍN, FRANCISCO , (1974).
MI HAMACA AZUL
Mi hamaca azul esta vacía,
le duele cada cuerda,
cada espacio,
cada triángulo tiene una historia,
cada soga ha sido tatuada
de sal, mar y recuerdos.
138 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
LA ESPERA
Espero que llegues
es tarde,
llueve
y me siento cansado
la lluvia humedece mis únicos zapatos
gastados de vivir
en este barrio ahogado
la lluvia
la gente
el desempleo
la indiferencia
los refugiados
las fugaces ideas
las malvadas culebras
son los que juntos en este paradero
esperamos
que vuelvas.
¡Dios!
¿Como sobreviviremos
sin las noches de Octubre?
Con el frío del olvido
mordiendo nuestros carcañales,
como serpientes moribundas.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 139
VERSO REPTIL
¿Que más puedo decir de aquellas iguanas amorosas que viven y mueren en la selva maya
tatuándoles a los árboles poemas?
METAMORFOSIS ANFIBIA
Llueve y esculpe dos piedras.
Las piedras viven,
saltan,
cantan
y se transforman
en regordetes sapos.
LLUVIA
¿Lágrimas?
Simple agua,
cada día mas ácida
…mas sucia.
…lluvia
Agua bendita
que seca los cielos
y moja los prados,
que baña los mangos
y besa a los sapos.
…lluvia
140 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VERDUCHI, ENZIA. (1967)
PIETRALUNGA
Para María Volpi
Regresaste, María, a la tierra cansada
que aún engendra la semilla de anís:
Pietralunga del terco dialecto.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 141
se decía: “Bendita medicina del propio Dios
que lleva a la sonrisa y al reposo eterno”.
142 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
WITZ RODRÍGUEZ, SERGIO, (1962).
OTRO MAR
En esta ciudad
el atardecer se pudre
y las palomas aman torres y portales;
tiene el mismo rostro y las calles de siempre.
Tú lo sabes
porque hace falta otro mar y otra vida:
el prodigio donde no basten palabras.
En esta ciudad
engaña el eco, la piedra y el salitre:
no dejes que muera el silencio.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 143
Coahuila
18 autores
144 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Y justo en este instante
No puedo llamarme de forma alguna:
Estoy en la espera de quien sepa nombrarme.
Luis Jorge Boone.
Quizá, cabalgando a la sombra del sueño, la nostalgia acecha con ojos niños
los descuidos del corazón entumecido que muerde, deshila con íntimo sigilo, las últimas
voces de una realidad dolorida y sangrante. . La palabra del poeta, la poesía, toma
senderos diferentes que exploran la soledad y el abandono, la presencia cotidiana
del amor y el cuerpo que lo contiene, la nostalgia mordiendo madrugadas que saben
a desierto, a montaña , a Coahuila desmembrada en la voz de sus creadores poéticos.
Bienvenida la poesía.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 145
ÁVILA, CARMEN, (1981).
INSTRUCTIVO
Para olvidar a ese hombre
ve en cine la última película de Tom Cruise
tómate tiempo para caminar sin rumbo por la ciudad
sube al segundo piso de tu casa corriendo
y baja los escalones saltándolos de 2 en 2
compra un libro de cocina, haz todos los pasteles que vienen en él
luego cómetelos
limpia un costal de frijoles, dónalo a los pobres
mira en la plaza a las palomas que esperan que las alimentes
pero no las alimentes
tramita una visa en la embajada de los Estados Unidos
planea un viaje por Europa
mira la televisión todo el día
vuélvela a mirar sin encenderla
trabaja en una zapatería dales a los clientes 2 zapatos izquierdos
toma clases de trombón y húngaro al mismo tiempo
únete a Green Peace o lánzate de candidata a diputada
por el partido Social-Demócrata
pide informes para enrolarte en un convento
quédate varias noches sin dormir
pensando, pensando, pensando
emborráchate en las fiestas, busca fiestas, haz fiestas.
córtate el pelo, tíñetelo, hazte la base, córtatelo otra vez
aprende a patinar en hielo sin patines
vuélvete testigo de Jehová o Budista
y si no te satisface vuélvete lesbiana, vuélvete puta.
platica con la señora que barre descalza, bajo la lluvia, el agua que corre por la calle
ve al asilo de ancianos y pregúntale como le hizo para olvidar todo
la viejita con Alzheimer
y sólo de esa manera
y solamente entonces
te darás cuenta:
el olvido no es fácil.
146 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
LA SAMARITANA
Hubiera sido sirena
si hubiera aprendido a cantar
Miss Universo
si tuviera las medidas
monja
pero no aguanto ceñirme los pechos
teibolera
pero no bailo bien
mesera
(jamás me cortaría el cabello)
jurista, agrónoma, esquizofrénica, científica
estatua de la libertad
una ama de casa con dos niños
la bruja de Blanca Nieves
o la misma Blanca Nieves
o la manzana con la que la bruja envenenó a Blanca Nieves
hubiera sido reina de Suecia
pero puedo ser (si lo pides) una labradora
que moje con mi lengua
los surcos de tus labios
o la mejor quiropráctica
que acomode de memoria
cada uno de tus huesos
hubiera sido sirena
pero soy una simple mujer
que cuando le dices
tengo sed
te trae un vaso con agua.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 147
ciega aún camina por los pasillos
tropezando con las enfermeras agrietadas
de dolor y quejas de pacientes amputados
De pronto la Bella durmiente
padece insomnio y por las noches
sale a ahuyentar con sus chillidos
los murciélagos que revolotean en los balcones del hospital
atraídos por el olor a animal muerto
su sonambulismo no deja dormir a los sidosos
los cánceres revientan con sus punzantes aullidos
hasta que algún doctor la atrapa
le inyecta morfina y ella vuelve a dormir.
TODO ES LUZ
Me asfixia el aire
pasa zumbando a mi lado
como un moscardón dentro de un tonel vacío
el día calla
es el corazón de un ahorcado
pende de todos los árboles
igual que hebras de saliva en besos suicidas
Guardo una máscara veneciana con sonrisa
entre los pliegues de mis llagas
oculta las soledades de todos mis artificios
voy dejándome llenar
por polvo que recogen mis pies cuarteados
de Cristo caminante
de casa antiquísima de pie
aún ante la ebriedad de terremotos malditos
llevo a cuestas sobre la cruz de mis tendones
todas mis oscuridades y mis fríos
ellas acompañan la nieve de mi pecho
mi deseos resbalan como hilos de sangre
en medio de mis piernas
formando serpientes sedadas
La pureza me calcina los labios
voy gastándome en dolor
como monedas de plata con las que me fui entregada
In the middle of my passion and my crucifixion I pray
Y sin embargo todo está formado de luz
fui creada por su misericordia
que funde mis tuétanos
y me levanta de las caídas
seré sana gracias a ella sana en tres días
Camino al calvario
You have the thorn
But you may have the roses.
Tomados del libro La máquina de vivir (por editarse en Tierra Adentro 2008)
148 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
DENTRO DE TUS LLAGAS
¡Y pensar que lo hicieron de barro
que al decir su nombre todavía me salgan
pústulas estigmas úlceras macilentas
herpes en los labios por el agua oscura que bebí de su costado
sal de vinagre esponja en la garganta que no puede gritar más
ese nombre del hombre de mi carne y mi costilla
que su espalda sea carcomida por gusanos
su muerte de la luz sus labios y tuétanos podridos destrozados!
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 149
BERRUETO, CLAUDIA, (1978).
AMA DE CASA
para Alfonso
te llamo con mis cucharas y todos los labios que se han posado en ellas
simulo tu sombra con el polvo que barro
me pregunto por tu sueño con la voz del agua que llena la cubeta del trapeador
extiendo sábanas como redes sobre el mar de mi cama
usaré ese vestido, mano de la luna sobre mi hombro
te esperaré con mi aguja y mi silla cantando en hilazas extrañas
ya casi te abro la puerta con una danza de pan caliente
¿habrá una casa mirándome desde tu interior?
PIRATA
-un ojo
-una mano
-un pie
el pirata escupe
y enloquece con la línea blanca del pavimento;
el mar y el cielo amenazan por igual
la última mirada de los náufragos
seguiré la instrucción:
1 trozo de vía en la memoria
para hervirlo en la calma del mar,
frotarlo con arena y reincorporarlo.
150 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
y camino,
Mar,
por la orilla de Tu pulso
y mi costado izquierdo se inmoviliza;
Tu cuerda silenciosa me ha levantado
para posarme
aquí,
en la última mirada de los náufragos.
debería verte,
Mar,
cuando olvide la gota de sangre
que corre,
Imantada,
en mi interior.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 151
BOONE, LUIS JORGE. (1977)
SUFRO LA INCERTIDUMBRE DE LLAMARTE POEMA
Todo está —pensé—
en saber nombrar las cosas.
Julián Herbert
El nombre de las cosas debería cambiar
según el ánimo de quien las mira.
Palabras camaleón
adecuadas al humor que nunca es el mismo.
¿Cómo debo llamar al océano
cuando cala esta tristeza?
¿Inmensa lágrima, profundidad deseada,
territorio que se enciende con el sol
(justo en el momento del atardecer
en que edificios y catedrales quisieran ser rojos)
para volverse un mar de cenizas por la noche?
No quiero decirte amor todos los días
¿qué si me dan ganas de llamarte puta?
o dejarte sin nombre una semana
y desconocer tu cuerpo
y luego bautizarlo en el nombre del agua y el aceite
y de otras cosas que se ocultan
para asomar sólo
cuando no hay distancia entre los cuerpos.
La sombra debe tener otro nombre
si cubre un orgasmo, una muerte. No es la misma:
es a veces honda como una cama,
otras basta un diente para hacerla pedazos.
Mi madre es a veces mi padre
cuando habla conmigo de hombre a hombre,
y una desconocida
cuando se encierra a llorar
y no tengo nada en común con ella.
El silencio de pronto es infierno,
el cielo es espejo,
los perros me saludan mejor que personas.
La noche es principio,
fin, casa,
corredor con puertas cerradas,
llave que no abre.
Y justo en este instante
no pueden llamarme de forma alguna:
estoy en espera de quien sepa nombrarme.
152 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
MONOCROMÍA
Esta es una antigua fotografía
del tiempo en que los hombres
retrataban a sus muertos:
en blanco y negro
el rostro del difunto, las manos cruzadas
sobre el pecho vacío, la falda larga, los tacones bajos,
la expresión que ya ningún reloj puede medir.
Las camisas a cuadros de los vivos,
las mujeres cubiertas con rebozos:
este es el último retrato familiar antes de bajar a la tierra.
Aquí todo se encamina hacia el blanco,
como si los años soplaran niebla
que se acumula en la fotografía.
La muerte elige su color,
encuentra la manera de sentarnos a todos
a la misma mesa.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 153
CEDILLO, JESÚS R., (1965).
EL CIERVO
A Eduardo Milán
Ágil el ciervo en la blanca pradera
amorosa luz que imanta el follaje
la dorada tierra no viaja sola,
cada constelación del paisaje es un
salto, cada salto es la arquitectura
del espacio.
Rueca del invisible movimiento
el ciervo convoca el misterioso giro
del cual conocemos la estirpe
del viento.
Señal secreta: amorosa victoria.
SIN TÍTULO II
Sobornar quisiera la búsqueda de la muerte. Recorres escombros y encontrar la placidez de
los amantes. Me han contado de los prodigios y del aroma inconfundible del amor.
También a mí llegó la señal del viajero, también a mí llegó aquella carta con un mapa dibujado
con caracteres góticos. El sonido y las voces de lugares lejanos fueron la respuesta a mis
preguntas. La historia, la misma historia no puede traicionarse; no puede quedar flotando sin
una mínima esperanza que levante y mantenga el vuelo.
Aquella tarde en que perdí el lenguaje ingenuo de las estrellas, empezaron los sueños que
día a día buscan la muerte en el exilio nocturno.
154 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CHÁIREZ, JOSÉ, (1972).
EL ABANDONO TIENE NOMBRE DE MUJER
Entre las piernas
he leído su nombre
la piel que viste
grávida de voces
envuelve al más impetuoso fagodermo
acallando sus ansias por la carne
El abandono sabes tiene nombre de mujer
es el único que mastica tus ansias
y escupe sentimientos removidos del corazón
envueltos en el fondo de unos dedos lujuriosos
El abandono
dejó que tragara mi muerte quedo
despacio hasta saciar su ego y cobrar
su víctima a una cuadra de tu infidelidad
Qué nombre tiene tu abandono
Kiara Greta Rushel o Abdhajol
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 155
KENDRA II
Sí, no estás ahí, donde se funden tus arcos plantares con la tierra ardiente de mis manos.
Te volviste ausencia, losa candente en esta selva desierta que habita mis sueños. Sabes Kendra,
cambié mis hábitos de corazón matutino por los de carnívoro nocturno y ahora, camino entre
las sombras rodeado de cadáveres que deambulan a mi alrededor y ya ni mis visitas al sofá
logran sobar las ansias de ti, de mí en ti, de ti sobre mí.
Tu presencia de Coatlicue etérea, me conduce al bacanal utópico para alcanzarte, labios de
porcelana cincelada con las ganas de mis venas. Abre tu ónfalo cáliz de miel y bebamos días
plagados de labios, de sexos, de tus manos que se difuminan frente a mí, despojo inerte que
no se ha podido festejar en polvo.
AUSENCIAS
No es el oasis que tienes en los pechos, ni la flor de loto que camina en tu cintura, tampoco
son las dunas de tus pezones arenas de canela sobre tu piel. Simplemente son los vacíos,
ausencias llenas de tu imagen inexorable. Eres la nostalgia dolorosa de un pasado que no he
vivido.
No eres el trozo de hielo que va a la deriva sobre el Rhin, mucho menos el rocío, jinete del
viento sobre la duna muerta de hambre. Son tus labios el caballo de Atila que pisó mi alma
y dejó la sequía en estos pies atolondrados.
Eres aquel terrón poroso y seco desmoronándose sobre el lecho seco de mis venas, arrumbadas
por tu soledad.
RESTOS ÁRIDOS
De qué te sirvió la patria potestad de éste corazón rampante
y mi sangre somnolienta encadenada a tu piel marmórea de hoy
De qué te sirvió pasear también en la comisura labial
abrazada al suspiro agreste que acartonaste
con la huida fortuita de tus sales
brotando en la concavidad de la luna
De qué te sirvió éste mi avión con retraso
arrastrar cadenas en océano fangoso
aprisionar calendarios rancios en heráldicos tiempos
manantiales frescos
solitarios
De qué te sirvió en tus piernas policrómicas
darme el futuro de tu pasado hoy
sucumbiendo en las sienes del horizonte envenenado
y en la rabiza de la vida
quimera que pergeña vanidades
arropadas en las tierras áridas el dolor
si ahora queda en ésta pluma la bulimia de tu recuerdo
en la anorexia de la hoja que es mi soledad
156 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
AÑICOS DE MIS ANSIAS
Tu piel vuelta añicos tañe sin mesura
convoca a estas manos a oficiarte caricias de caleidoscopio
en el silencio de esta losa de granito
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 157
DE LA MORA DE LA PEÑA, JAVIER, (1965).
LAMENTACIONES DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA
AL ABANDONAR EL SALTO DE AGUA
158 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Han enmudecido la ciudad
/ y el barrio de la infancia,
mientras el hombre de percal lo expulsa
más allá del Salto de Agua
donde la calesa ya no es calesa
sino un viaje a ningún lado
casi misterioso
y metafísico.
/ No es fortuito
que advierta en el paisaje un jardín
más personal, más propio,
como si fuera un repaso de lo que pudo ser.
No es dado a la realeza desdibujar esta ciudad
/ su sepulcro de aves muertas
y el Santuario
donde la gente cubre con anhelos su existencia
/ donde alguna vez el triste Hidalgo buscó
sepultarse en el olvido.
Y aunque le fue dado el secreto que se esconde
tras las puertas de ébano y marfil,
/ él guarda en la memoria
los mares de prudencia que le llegan de los muertos,
la otredad del edificio aquel de la Alameda y
/ el cansino aire de sus libros,
como agua cristalina, inasible
por estos paraderos.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 159
Cada día que pasa
el triste Hidalgo observa al Salto de Agua
y quiere ponerle algún signo
/ para advertir a Dios de las tinieblas,
como el mejor catador de vinos
que un día se sienta entre nosotros
y pregunta ¿qué ha sido de aquel lugar? ¿por qué
tanta gente a la deriva? y el poeta ¿cuándo clavará
/ su silenciosa permanencia?
Entonces se olvidará del cura y del barbero,
del ama y su sobrina,
del bachiller Sansón Carrasco y de Teresa.
Y llegará a La Habana con sus pájaros tristes,
su olor a mujer en celo y sus calles vacías.
/ Ahora busca a la reina del Toboso
en las calles de París, en un socavón de Praga y
/ en una página ficticia.
Al Salto de Agua lo olvidó
como se olvida un río sin manantial ni océano,
como se olvidó
de cerrar la puerta del granero
o de abrocharse el arnés en la batalla;
como se olvida una soledad poblada de silencio,
pero no la purificación nocturna de las armas.
160 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
con la triste dignidad de los vencidos,
y ve a lo lejos a otro Caballero andante,
Timonel de Carcajona,
que se empeña en festejar triunfos y avatares
en medio de una nube de quimeras.
Descubre también una casa entre los riscos
y escucha la música que viene del desierto
/ y la que viene del panteón.
Pero una noche nada quedará
y la ciudad perderá sus cortinajes; entonces
comprenderá que los caballeros andantes no existían,
y que en los riscos del camino
/ sólo hay hierba y soledad
como hierba y soledad hay en sus libros.
Quizás parecerá imposible
hacer las preguntas adecuadas
cuándo escuchemos la música desértica,
y ya no sea el desierto el que nos cante,
ni la luz, ni las grietas de la luz en el panteón
/ ni el sombrío lugar que nos aqueja.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 161
ESTAVILLO, MARÍA ELENA, (1964).
1
Nahim tiene los ojos verdes de la luna
nocturnos marinos
profundos cuando mi piel recoge la espuma de sus manos
silenciosos al sumergirme en la sombra de su cuerpo
los ojos de Nahim están húmedos de mar
mis ojos verdes de Nahim
6
No,
usted no tiene la voz del siglo,
pero cuando canta
parece tomar cada palabra
de su momento más escondido
Y yo le creí sus ilusiones prestadas
le seguí canción a canción
hasta que comenzó el silencio.
Pero Simón y Garfunkel no mienten;
por eso le ruego atentamente
-gran serpiente de los ojos azules-
que desde mañana
componga sus propias canciones.
15
qué difícil resulta marcar
estos números
aferrarse a las mañanas inventadas
porque no hayotra forma mejor
de despertar
redactar diariamente una nueva confesión
siempre inconclusa
te amo te amo
se desborda el deseo me arrastra
para revelar lo que he mantenido sueño a sueño
pero no contestas hoy
nunca
Tomado de
http://mujerespoetasdemexico.blogspot.com/search/label/mar%C3%ADa%20elena%20estavillo
162 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GELINAS, DANA, (1962).
LA POZA DE LA BECERRA
1
En medio del desierto salobre,
bajo el peso del sol,
hace millones de años,
cautivo un fragmento de mar
creó formas de vida que no existen en Groenlandia
ni en el Tíbet.
2
En el centro del universo
el agua es cristalina,
como una alberca tratada con base de cloro;
su frescor es el de un vaso de hielos.
Allí, a uno o dos metros de la superficie,
buzos con el equipo más reciente,
fueron arrastrados
por corrientes subterráneas.
3
Si escalas un cerro
entre las espinas de los cactus
y la mínima arborescencia,
si abres tu oído al rumor
de los protozoos de la prehistoria,
o si tapas tus oídos como sólo un humano sabe
y dices algo con la garganta solamente,
la palabra desvinculada del génesis,
la frase como salmo adulante de su dueño,
el poema no será sino profilaxis de todo lo que existe,
y percibirás sólo un eco
eco
eco
4
Desde esa zona límite de silencio
—la Poza de la Becerra,
azul oscuro—
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 163
Te propones que el carbón y la madera de tu lápiz
escriban sobre una hoja de papel resinoso
acerca de esa forma de vida,
esa hambrienta criatura
de cuarenta y seis cromosomas,
no épica ni lírica,
sino erguida para procurarse algunas calorías,
que vende alimentos y agua de los Alpes
a los turistas
enloquecidos por el eco imbécilmente emotivo
producido por gargantas
capaces de devorarse entre sí
con rictus de orgullo.
RETRATO DE UN SOLDADO
A semejanza de la muerte,
que cambia los rostros,
y la última mirada del que muere
en el recuerdo se transforma
en algo más serio,
el uniforme del soldado
parece contener otro cuerpo,
una postura distinta,
una quijada más firme,
incluso las manos parecen guardar
diferentes atributos;
no su mirada:
la mirada allá dentro
se pierde,
se coloca en un punto del horizonte,
como un blanco al que se teme llegar,
al que no se sabe llegar,
a pesar del uniforme
y las armas.
(de Poliéster)
164 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
EL KIOSCO
Ir al kiosco de Santa María la Ribera
es irse acercando a un vaso de agua,
filigrana y pedrería dentro de un aparador
hecho añicos,
vitrina de una ciudad resquebrajada por la mano que cimbra
desde el corazón de la Tierra.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 165
GÓMEZ LEDEZMA, IVONNE, (1979).
VIAJO
A veces no te pienso ni soy
me sumerjo en un espejo de visiones
laberinto de espadas y lunas imposibles
torbellino de texturas agridulces
que me besan el sol
166 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
RÉQUIEM POR UN TWIST
Mia Wallace hace magia con las nubes:
las pulveriza divide e inhala
y todo el caos del cielo se refugia en su sangre
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 167
EL CAMPO SE LLENÓ DE CUERVOS
No había suficiente trigo
para el hambre infinita de tu miedo
atrapo
los segundos que sobran a tu noche
pegándome a tu voz
no necesito madrugadas:
si tengo el ritmo de tu tacto
sé detener el tiempo
168 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ENTRE LOS PLIEGUES DE UNA SÁBANA DE VIENTO
Una botella de agua tambaleándose en la mesa
como amenaza de lluvia
sigues dormida
tus manos bordan símbolos de mi niñez
entre los pliegues de una sábana de viento
sigues dormida
y vigilo al recuerdo que te hace llorar
para que no se acerque mucho
aunque sé que lo llevas debajo de la bata
acechando a la nueva cicatriz
MALABARES
Lo vi arrojar espadas como flores
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 169
GUADARRAMA, ROMÁN, (1963).
LA PERLA
Todo lo que digo,
no es nuevo:
ya lo dijeron hace tiempo.
Pero de vez en cuando,
brota nueva,
como perla de la concha,
de mis labios:
una onomatopeya.
LA PRESENCIA
Un lamento rasga la mañana.
No es nadie vivo:
la gente duerme ahora.
Un fantasma se retrasa
en la calle sola;
desanda sus pasos,
uno a uno, hora a hora,
rumbo a la medianoche.
EL MIEDO
En la madrugada del invierno,
algo respira detrás de la puerta:
es el tigre del miedo
que quiere saltar sobre su presa.
EL GRILLO INSOMNE
Para no perderse en el silencio,
en las sombras de la noche,
en los sueños de sí mismo:
el grillo no para de cantar.
170 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
BATALLA DE ULISES
Salí de la selva de las palabras
casi destrozado por las fieras.
Camino por los mares del silencio
sin la tentación de las sirenas.
POEMA INCONCLUSO
La mano rasga la hoja
de un poema inconcluso,
que no rompe la hora
del tiempo absoluto.
POBRE POETA
Pobre poeta sin poesía,
tan lejos de Dios,
tan cerca de la cursilería.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 171
LUJÁN, ROMÁN, (1975).
AUTOCENSURA
No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas
Oliverio Girondo
No escribo nada
Llevo noches corrigiendo balbuceos
podridos desde el útero
alimentando de palabras al reptil
que gira en mi cerebro y lo envenena
Aborto ideas antes de concebirlas
en tanto el primer verso
devora a los siguientes
en un afán caníbal de silencio
Debajo de mis párpados
los sueños
justo antes de soñarlos se vuelven pesadillas
que jamás recuerdo
y me despiertan
temblando
sin memoria
inquilino de un cuerpo
que disuelve la noche
sin saberlo
Tomados de http://www.poemasde.net/basta-un-guino-de-pezon-para-que-el-ansia-roman-lujan/
172 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CARDO
Vestía de girasoles
según las estaciones del pudor
mientras bajo la tela
que endulzaran sus muslos
las moscas agotaban
su festín
La habitaron crucifijos
veranos diminutos
páginas
de un diario que aún finge remitentes
Vestía de girasoles
pero hoy no es sino el cardo
que gravita irremediable en la memoria
Tomado de La luz que va dando nombre. Veinte años de la poesía última de México, (2007).
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 173
MALDONADO, DANIEL, (1978).
LLEGA
Llega
la calidez es clara, alumbra
alienta cercanías en deambular de labios
ella pulsa un edén en su mordida
se abalanza
su cuerpo vence
germina golondrinas en su espalda
vuelca su beso en el aroma que nuestras lluvias baten
Se derrama
la humedad calca su deleite.
174 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
PALOMO, VÍCTOR, (1969).
ABRE DRÁCULA
Cuando el amor clave tu corazón a tierra con una estaca.
Cuando la noche toque puerto y no quede a bordo uno solo de tu tripulación.
Cuando la ciudad arda y el aire caliente dé contigo.
Cuando ese aire te proscriba, cuando te proscriba esa ciudad.
Cuando tu país te proscriba
y sea arrancada de tu lado la bandera de la victoria.
Cuando te proscriban los cielos y los mares.
Cuando todo te proscriba.
Abre Drácula.
Abre Drácula.
Cuando la muerte llame insistente a tu puerta,
vestida de ropas de amores brillantes
y abogados tomen tu vestíbulo llenándolo
de requerimientos y actas de divorcio;
cuando te sangren las encías;
cuando enrojezcan tus ojos y se evapore la verdadera razón del sueño
y a tus insomnios acudan las imágenes vivas del mal y la locura.
Cuando no haya paz en tu corazón
y la ira de Dios doble la techumbre de tu casa.
Abre Drácula.
Come de Drácula su corazón en un plato;
escucha la sabiduría inmortal de los condenados.
Abre Drácula
Abre Drácula.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 175
abre Drácula y recapitula,
abre Drácula y mécete,
abre Drácula y recuerda,
abre Drácula y resucita.
Tomado de http://www.elcoloquiodelosperros.net/canumfora18vic.htm
176 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
REYES ÁVILA, CARLOS. (1976)
EL DESIERTO NO ES PARA COBARDES
EN EL DESIERTO todo tiene el mismo nombre
dios y el diablo viven juntos y andan de puntillas correteándose las sombras
acá en torreón el sol es un asunto en serio y las mujeres son sirenas de bruñido bronce
descubrirás
que si tienes miedos
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 177
EL AGUA DE MASSÁ Y MERIBÁ
Toda la comunidad de los israelitas partió del desierto de Sin, a la orden de Yahveh, para continuar sus
jornadas; y acamparon en Rifidim, donde el pueblo no encontró agua para beber. El pueblo entonces se
querelló contra Moisés, diciendo: “Danos agua para beber”. Respondioles Moisés: “¿Por qué os querellais
conmigo? ¿Por qué tentais a Yahveh?”. Pero el pueblo torturado por la sed, siguió murmurando contra Moisés.
“¿Nos has hecho salir de Egipto para hacerme morir de sed, a mí, a mis hijos y a mis ganados?” Clamó Moisés
a Yahveh y dijo: “¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen”. Respondió Yahveh a
Moisés: “Pasa delante del pueblo, llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano
el cayado con el que golpeaste el Río y vete, que allí estaré yo ante ti, sobre la peña en Horeb; golpearás la
peña, y saldrá de ella agua para que beba el pueblo”. Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel.
Aquel lugar se llamó Massá y Meribá, a causa de la querella de los israelitas, y por haber tentado a Yahveh,
diciendo: ¿Está Yahveh entre nosotros o no?
Éxodo, 20 1-13
vivimos del olvido sin fortalecer la memoria y esta es la posibilidad del agradecimiento
vivimos dentro de una ansiedad sin fin /consumimos mucho / nos nutrimos poco
nos consumimos consumiendo
todo está en todo / no hay necesidad de brincar tanto /hay que profundizar en un punto
no todas las superficies son superficiales pero frivolizamos no ahondamos
jamás nos relacionamos intensamente /
vamos de una cosa a otra en una avidez de novedades que no nos permite
comprometernos
hay que bailar acostumbrar la ligereza soltar lo denso y el mandato para entregarnos al
permiso y la celebración
celebrar no es evadirse / es encontrar una ley que estructure el deseo sin perderlo
el aprendizaje está en los pequeños cambios /el trabajo es lento
no deslumbrante
lo que deslumbra no ilumina
178 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
el ser no está en lo cristalizado sino en lo posible
en celebrar lo abierto / en hacer que eso sea más real que lo ya concreto
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 179
CLAVE DE SOL
Este camino me recuerda rubios momentos.
La oscura lengua de la noche me contó sus secretos.
Llovía en espiral y yo intentaba bailar
entre cada gota de agua.
Abracé su anhelo con mi pecho,
desabroché su ira y la dejé nadar.
La vi desnuda hacer un arco sobre mis dientes.
Masqué su frondosa y fértil cabellera.
Los caminos se hicieron círculos.
Le entregué dos horas de buen amor.
180 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
TURNER SAAD, GABRIELA, (1962).
SEMANA PASAJERA
1
Algún día existió,
después del sueño antiguo,
el más remoto;
cuando la luz encantaba a la luz
entre nardos nocturnos
alguien abría el pórtico
y el sopor de la boca
mientras quedaban mecidos los ojos.
¿De dónde descendían esos dedos
para entibiar la carne
después de la tierra en tréboles
y de narcisos ásperos?
¿De quién era la mano dulce
de una miel extinta?
“Abre la puerta
y siente aquel olor de lunes”.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 181
VALENCIA, EDGAR, (1975).
UN POEMA LARGO
El poema largo
debe decir lo mismo
que uno corto.
Y en el regocijo de la lluvia
el barco avanza en un asombro de espesura
que algo tiene de triste y de domingo.
VIENTO
Behaving as the wind behaves
No nearer-
T.S. Eliot
Un poema,
una hoja
de papel
sobre
la calle
(este día soleado es otoño en el parque)
sin embargo
flotan
un periódico
hojas secas
y el poema
en el aire
(el papel es un parque soleado de otoño)
y la calle
es una hoja
seca
en el poema
del día
(el otoño es un papel en el parque)
y este día
flota
la calle
entre las hojas
(un periódico es un poema en el aire del otoño).
182 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VELÁSQUEZ, CARLOS, (1978).
EL DIABLO CAMINA ENTRE ADOBES COMO UN NIÑO CON UNA BOINA SUCIA
Todos somos hijos de un mismo orgasmo
el mundo como un tajo abierto por dos dedos de sol
a golpes de mala salud mental nos recuerda la fe que no tragamos
los himnos hechos talco
Tomado de http://laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com/2007/02/carlos-velzquez.html
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 183
ZAMORA, RUBÉN AMADOR, (1968).
LA ESPERA
Nunca será el silencio.
Por los poros de la noche
respiro un hielo de plomo.
Los carros del sol descubren los ojos,
avanzando por la blanda piel de trasnochadores.
Hay siempre una pared inquieta
inventando formas con las sombras.
Es el instante que estoy
al centro del silencio
cuando un grillo juega a ser quietud
y yo creo olvidar mis palabras.
184 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
DECIR COLIMA, ES DECIR MAR. - Y.V.
Colima
10 autores
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 185
Decir Colima, es decir Mar. Cada poeta de mi tierra ha hablado del mar hasta
sin querer, de su esencia y sus voluptuosidades. Gracias a esto, han hecho de la poesía
Colimense una poesía diversa y delicada.
Los hombres de Colima hablan, como Alberto Vega, de los fuegos encerrados
en el alma o, como Carlos Ramírez, de lo que la vida lanza a los brazos del hombre.
Hablan, como Sergio Briceño, del volcán y de la mujer o, como Avelino Gómez, del
poder de la vida a través del mar.
Hablan, como Rogelio Guedea, del hombre que existe y es universal en sus
dolores o, como Alberto Meillón, del tiempo y su celeridad. Cantan también a las cosas
fantásticas y absurdas de la cotidianidad como lo hace Esaú Hernández.
Las mujeres escriben desde la diversidad. Verónica Zamora juega con los
recuerdos y los lleva a lugares lejanos en donde la mujer cotidiana los transforma;
Nadia Contreras arrastra las pasiones del día a día y les da solemnidad.
Balvino Dávalos dijo alguna vez que en Colima levantas una piedra y aparece
un poeta. Y cómo no va a aparecer si en una tierra tan bella lo que se antoja es cantar
aunque sea el canto triste de la vida humana.
Existen tantos lugares donde aflora la poesía pero ninguno tan bello como
mi costa nativa. Sé que mis palabras son muy sentidas, soy poeta y hablo con el
corazón.
Yuliana Valle.
186 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
BRICEÑO GONZÁLEZ, SERGIO, (1970).
REFUGIOS TEMPORALES
De los desastres
nadie sabe el origen. Su raíz
se finca en lo interior, en cada percepción. En
lo que intuyes.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 187
OFICIO DE CAIMÁN
Cesa la memoria.
La hora se pervierte
gira.
188 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CONTRERAS, NADIA, (1976).
CUANDO EL CIELO SE DERRUMBE
(FRAGMENTO)
I
Algo de cierto hay en esta historia,
en esta casa
que nos mira crecer sin hijos.
La misma casa
construida piedra a piedra de los sueños
y que nunca pensé para mí.
Todo me pertenece:
la mesa, los árboles, la repetida canción del silencio.
Hay días
que Señora voy
de la cocina a la cama en que duermes.
Señora a tus pies:
la que mira a través de tus ojos,
la que te llora con uñas y dientes
justo en el infierno
de las caricias mustias.
II
Esto de las despedidas
en su caída
Y vuelvo en las promesas
vuelvo,
a enderezar los años torcidos de la infancia
y un llanto
contenido por los abrazos
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 189
Y estamos aquí
en esto de las despedidas
cuando las voces son un mismo canto
y la navidad
nos devora
Nada en la mesa
de los magnánimos frutos
cerrado
del poema.
III
He mirado lo suficiente
a veces por encima de los cuerpos,
[Predije auroras,
vi a mis hijos crecer]
Oigo mi infancia
y la juventud de quien deshizo
en sus manos
el vuelo del pez,
En este panteón
está su voz.
Y es su voz
la que me calla.
Tomado de http://www.poemas-del-alma.com/nadia-contreras-cuando-el-cielo-se-derrumbe.htm
190 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GÓMEZ GUZMÁN, AVELINO, (1973).
POETAS Y MARINOS
Escuchen el mandato del mar y acátenlo
porque habrá un día
en que hombre se escribirá con sal
y sal será la rosa nácar,
la verdad
y la belleza.
Tienen la encomienda
de sembrar la tierra de cantos y leyendas,
de ver atardeceres y soñar
con la luz irisada de las olas.
Poetas y Marinos:
naveguen despacio,
adelante espera el Rey de los Días
y el mar se levantará
para abrazarlos como a su mejor tesoro.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 191
GUEDEA, ROGELIO, (1974).
FINAL DE JUEGO
Un poema hecho de nubes sin rostro, hecho de pájaros sin canto, un poema necesitado de
memoria, nacido en el plexo de la noche
incierta, vuelto de espaldas para no mirar el futuro, un poema en la pisada de dios, con los
extremos en lo imposible, invisible el fuego que le diera vida,
un poema hecho de abismos, para que el hombre que lo habite no pueda retornar.
DICE LA PALABRA
¿dice la palabra
lo que el silencio calla?
¿lo que no puede éste,
lo que astilla, sin querer,
lo dice?
¿dice lo cierto la palabra?
¿qué lleva dentro que,
nacida apenas, incendia
sus vestidos?
¿la palabra es como mi amor
cuando te vas?
como mi amor cuando te vas
es la palabra
192 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
HERNÁNDEZ, ESAÚ, (1982).
CONJUROS CONTRA EL ASFALTO
I (advertencia)
Si tomas una avenida en tus manos, poeta,
acaso nacen flores con párpados rojos
o se viene sobre ti
un autobús
que te hace crack
el cráneo
y truena
y nothing
y anyone
around is
para ayudarte
quisieras volar
o ser avión
aunque sea
de papel
y me cago en hércules
madreo a leónidas
escupo a jerjes
y enciendo la tele
pongo un dvd
y me aburro
le aprieto al xbox
y el mundo empieza a tener sentido porque se van las lágrimas
porque del otro lado del celular
nadie contesta
ni Dios
que seguro está viendo the weather channel
o actualizando su blog o jugando a la guerra
o lanzando monedas al I Ching
“Lago sobre Montaña”
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 193
en un cuaco
de patas blancas
mi «te extraño»
pasa a segundo plano
cuando te veo
—aunque de lejos—
como de aquí se ve al niágara
cayendo
:
en mi espalda
/tus labios de cristal cortado/
echan limón
arde la cara
:
seguimos acá
en el más allá
e «imagino que sufro un impulso pasional —como Zizek—
que me enamoro de otra
y le declaro mi amor»
194 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ANUNCIO CLASIFICADO
Busco novia que tenga tatuado el vientre con un hongo y una luna; que sea blanca como la
sal; y traiga por vagina un mundo...
CANTO DE BUKOWSKI
He decidido sujetarme a una dieta rigurosa
dejar de beber leche
de comer pan
harina
grasas
pellejos de carne de res
costilla de puerco
Me quedaré flaco
delgado
pequeño
Dejaré de crecer
(Escena 1: hágase como que se lee un postulado poético o un manifiesto repleto de preceptos
estéticos: léase solemnemente)
Señoras y señores
la cuestión binaria
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 195
la dimensión del silencio
la consagración del apetito en la sombra de los ojos
El Señor del Infierno está en nosotros
Amar es combatir
Somos luz
¿Cuánta luz, maestro?
¿Cuánta luz?
¿Cuánta tristeza?
¿Cuántas bocas escupiendo y cuántos difuntos
caminando por las calles?
Esto es la onda
:::
Estar triste e ir arrojando pedacitos de tristeza por las calles
Me despedazo
Y me tiro en gajos por las avenidas
Me vierto en las alcantarillas y espero que alguien
arroje una carnada
para que yo abra la boca
y muera como el pez en el fondo del río
196 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
MEILLÓN, ALBERTO, (1961).
LOS DESMEMORIADOS
Los desmemoriados quizá conocen su soledad
Pero también ignoran las voces justas
para describirla
Los desmemoriados
no han venido a hacer nada
No encuentran tiempo
en el tiempo que sea
Van desde lo imaginario
y vienen soñando la palabra que los salvará cada día
Buscan el zumo de las flores
en el corazón de nadie
Los desmemoriados sueñan a voluntad
y nunca recuerdan nuestros nombres
nuestros rostros
son para ellos un espejo
nuestras voces
son como el aleteo de los pájaros
Su mirada
permanece como una huella
una huella en el polvo visible
y el silencio que nos llama
Tomado de http://www.fomentar.com/Jalisco/Antologia/1960-1969.php
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 197
RAMÍREZ VUELVAS, CARLOS, (1981).
BRAZO DE SOL
XI
De dónde este iracundo sol entre palmeras,
alimentando de cáncer los pechos femeninos
y la piel marchita de los hombres de la estepa.
De dónde viene, baba voraz, la altiplanicie rubia de tu cabellera
y el flamígero sopor de tu vetusta ira
bajo el flaco rubor de los marinos.
Perla de sol a mediodía, enceguecida estrella
en el aire boreal que llega,
de más allá del mar y la espada que sobre él descansa
resplandeciente como un grito de batalla.
Sol de la infancia que aún albergas en mi pecho
la mansedumbre triste de las muchachas
que depositan en tu frente el resplandor de la semana.
Y toda tú, estepa solar, estás cantando en mis noches
y apareces de nuevo, presta, para arrojarme al mundo.
198 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VALLE, YULIANA, (1983).
CANTO EN MAYO
A Sabines
Alguna vez la soledad embarga cuerpos
y ellos se desligan de sus vestiduras
las tiran
ahí donde se llora
Crece la agonía y no se va
huele a escarnio
auto-escarnio
gran estorbo
UN HUECO EN EL DICCIONARIO
Vivo como las penas serenas, muy penado.
Jorge Manrique
I
A Borges
Imagino que se cae en letras azules
mi mano
Que el tedio es un peluche de Sinatra
Los recuerdos agolpados: un punto
para ver a Beatriz
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 199
Tengo una caja
en la que pretendo
guardarlo todo
II
Llegaste a mitad del poema naranja
me diste la espalda
buscabas un hueco en el diccionario
que tenemos
y somos
Una larga noche
como esguince en pie y mano
Me dolerá
escribir cada día
puedo perder
Será el precio de los astros
por brillar
sin luz propia
III
Seré siempre ajena a los grandes favores
del bien
y podré imaginar
madrugar sin remedio
amarlo y a la pluma
de la que está hecha mi varita mágica
200 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VEGA AGUAYO, ALBERTO, (1968).
TODA CRUZADA DEBE PASAR POR TU PECHO,
si no qué absurdo transitar por las estrellas,
qué falta de voluntad a estas horas
en que la playa recogió a sus hijos
y se perdió en el horizonte marino.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 201
ZAMORA, VERÓNICA, (1965).
EVA
Yo soy una mujer que nada extraña,
alguien que ha visto al mundo pasar
como un fantasma sordo.
Hablo de mí
con lentos adjetivos:
Yo soy una mujer sin dote
que se baña en el río
que le da hijos al viento y no asiste a misa.
Soy el hueco en la mano de un hombre,
una serpiente asustada y ciega.
Nada me corresponde,
mis amigas cocinan pasteles los domingos.
Soy lo que otros inventan,
un gran demonio bobo,
una hechicera en apuros.
202 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VENENO DE LAS VÍRGENES,
agua original,
vino que no se bebe en copa de cristal.
Lluvia en el rostro de las cortesanas,
gota de fuego,
semilla de mi padre.
Vergüenza en el vientre de la hembra estéril,
miseria de los que se disfrazan de mujer
y encuentran agua amarga en las colmenas.
Jugo sagrado,
tributo para reinas,
homenaje del exhausto varón
al vientre de la tierra.
No pertenece al mundo
la miel con la que fueron creados
los poetas.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 203
EN CHIAPAS A PESAR DE LA DIFÍCIL
SITUACIÓN SOCIAL, POLÍTICA Y
ECONÓMICA, HAY POETAS. - B.R.
Chiapas
32 autores
204 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
BREVE COMENTARIO SOBRE DEL SILENCIO HACIA LA LUZ: MAPA
POÉTICO DE MÉXICO
Hace unos meses varios poetas del país recibimos una curiosa invitación para
participar en un mapa poético. Vale decir aquí que lo curioso no es el convite mismo,
sino las maneras de seleccionar y básicamente, el hecho de que no es ésta una más
de esas “antologías” impresas, sino una selección de poetas y poemas diseñada y
elaborada para leerse en versión electrónica: a través de cd’s, incluyendo fotos y una
breve ficha biobibliográfica de los autores incluidos. Con esto, creo yo, podemos librarnos
de los costosos mamotretos que tendrían que imprimirse en papel y evitar que, en
nombre de un puñado de escritores y un par de seleccionadores, se talen más árboles
—digo esto con un claro viso ecológico—. La punta de lanza de este mapa poético
es reunir, en una especie de censo poético nacional, el trabajo del mayor número de
poetas nacidos en un rango de treinta años (entre 1960 y 1989), con al menos un
libro editado o un premio regional o nacional en su haber, y que tengan, como mínimo,
un texto publicado en alguna de las varias revistas de literatura indexadas en el SIC-
Conaculta. No voy a discutir aquí los criterios de inclusión que utilizaron los autores
de Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México y que han dado como resultado
más de medio millar de poetas elegidos en poco más de mil doscientas páginas para
un total de siete volúmenes electrónicos de poesía. Celebro este enorme esfuerzo y
la firme convicción poética de Adán Echeverría y Armando Pacheco porque la sola
tentativa, como ejercicio serio y atinado, merece toda la atención de los lectores de
poesía del país.
De acuerdo a las cifras y promedios obtenidos con los datos del MPM ¿seguirá
siendo Chiapas esa famosa “tierra de poetas”?. Es probable que esta pregunta sea
por demás ociosa —como todo el ejercicio anterior y los guarismos que enumeré líneas
arriba— pero de igual forma pueden mostrarse los promedios obtenidos, mismos que
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 205
pueden ser útiles. El MPM registra 32 poetas en Chiapas que, de acuerdo al INEGI
(2008), tiene una población de 4,293,459 habitantes. Esto daría un promedio aproximado
de 1 poeta por cada 134,170 chiapanecos, sólo un poco “más arriba” de la “media”
nacional. Podemos continuar este “juego” numérico y obtener más datos de consideración
si analizamos los otros números del MPM para Chiapas. Por ejemplo, los poetas nacidos
en la década de los años sesenta son 17, representando el 53.125% del total (32);
los nacidos en los años setenta son 12, el 37.5% y los nacidos en los años ochenta
son apenas 3, con un “raquítico” 9.375%. Del total, los hombres suman el 87.5%
mientras que las mujeres el 12.5%. Sin embargo, el MPM sólo registra poetas
chiapanecas nacidas en los sesenta; ninguna de las otras décadas. ¿A qué puede deberse
esto?. Lo anterior ha sido ya materia de reflexión en el dossier Trece poetas de Chiapas:
1970-1986 (Punto de Partida #149, UNAM, México, 2008) por lo que no la extenderé
aquí, pero es un dato de curiosa coincidencia con el MPM.
206 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ATISBOS ACERCA DE CHIAPAS Y SU POESÍA EN EL MAPA POÉTICO DE
MÉXICO
Quizá por descuido, por olvido o por franca displicencia, no difundí la invitación
de Adán Echeverría entre otros paisanos para que integraran el MPM tal como hubiera
querido. He contabilizado casi 30 poetas chiapanecos más que podrían haberse sumado
a las “filas” de este gran esfuerzo de edición virtual. Pero el tiempo es cruel y la selección
ha dejado únicamente a 32 poetas de los que no hablaré de forma individual, ya que,
luego de aburrir al lector con la enorme cantidad de datos arriba expuestos, quiero
dejar que su “lectura virtual” encuentre eco y descanso en los poemas que siguen a
esta introducción. Más bien quiero hacer algunas breves acotaciones históricas en torno
al hecho poético en Chiapas para situarlo en el tiempo y en la “tradición” de aquella
entidad. En este sentido, algunos estudiosos consideran al vate Rodulfo Figueroa (1866-
1899) como el primer poeta de la época moderna en Chiapas, luego de la publicación
de su libro Olvido en 1890. Sin embargo, es casi a mediados del siglo XX cuando inicia
lo que podría considerarse como la “tradición” poética de Chiapas con la publicación
del primer libro de poesía de Rosario Castellanos: Apuntes para una declaración de
fe (1948). Al nombre de Castellanos habría que irle sumando algunos más cuya obra
considero necesaria para entender la configuración de la “tradición” poética en Chiapas:
Jaime Sabines, Enoch Cancino Casahonda, Daniel Robles Sasso, Armando Duvalier,
Óscar Oliva, Juan Bañuelos, Raúl Garduño, Roberto López Moreno, Joaquín Vásquez
Aguilar y Efraín Bartolomé, entre los más importantes. La obra de los poetas citados
anteriormente establece un punto de partida muy significativo para conocer la “tradición”
escritural de la poesía actual en Chiapas, pero no la única. Por otra parte, algo que
sí une claramente al ejercicio de los poetas chiapanecos seleccionados en el MPM es
la heterogeneidad, lo múltiple de sus registros, la diversidad temática y lírica y sobre
todo, su mayor preocupación por el lenguaje, por la palabra: la adquisición de una
mayor conciencia frente al hecho estético del acto poético. No sólo la búsqueda del
fondo y la forma del poema, sino la constante interrogación de sí mismos a través
del ejercicio crítico y reflexivo del poema como verdadera experiencia vital, ontológica,
pero no lejana de la realidad cotidiana, sino, incluso, orgánica, palpable. De ahí que
los poetas de estas generaciones (en su mayoría) hayan abandonado ya ese antiguo
anhelo del culto a la propia personalidad y el encumbramiento de la poesía como
extensión sobrehumana de sí mismos, es decir, como profetas o vates o divinidades
que pertenecieran a un pantheon mítico inigualable; este fenómeno ha sido caro y
muy común en algunos poetas de la “tradición” precedente, en quienes el solo nombre
de poeta adquirió connotaciones órficas y hasta deíficas. Es decir, los poetas chiapanecos
recientes —salvo algunas excepciones— tienen conciencia de sí como ciudadanos e
integrantes de la tribu común de los hombres. Asimismo, otro rasgo compartido por
los poetas chiapanecos citados en el MPM es la dispersión: algunos de ellos no viven
en Chiapas o bien se han leído poco entre sí, y en otros casos su obra apenas se conoce
en la entidad o es poco difundida. De ahí que este gran esfuerzo de edición virtual
sea tan importante, pues permitirá conocer a poetas chiapanecos casi desconocidos
o poco conocidos en Chiapas (y en México). Asimismo, creo que dada la “naturaleza
virtual” de este proyecto editorial, podrá incluirse más adelante la obra de un mayor
número de mujeres poetas mestizas e indígenas, así como el trabajo de poetas indígenas
que hablen y escriban en otras lenguas (ej.: tsotsil, chol, zoque, mam, mochó, etc.)
y, finalmente, la obra de los poetas más jóvenes de la entidad. Esto le daría mayor
fuerza y diversidad a la selección y también ese “toque” de multiculturalidad que es
uno de los rasgos más característicos de Chiapas y sus poetas. No digo más, sino que
celebro la aparición de Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México y el enorme
trabajo de Adán Echeverría y Armando Pacheco. Enhorabuena.
Balam Rodrigo.
Coyoacán, Ciudad de México.
Julio-Agosto de 2008.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 207
AVENDAÑO PORRAS, VÍCTOR, (1979).
De hoy en hoy
alguien eleva el cráneo.
Se presenta
la muerte para despojar
de su hogar a una víctima.
Se manifiesta la muerte
entre el sobrio entorno
agotado de moldes.
208 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ALEGRÍA, MARGARITA, (1965).
INCERTIDUMBRE
La roca rasguña la mar
yo invento un nombre nuevo
cuerpo extranjero
sigo siendo un animal diferente
atado a sí mismo
dolido aterrorizado sin esperanza
quedo en silencio
delante de él
presiento otra batalla
permanezco
me contemplo como una imagen
de mi propio sueño.
Tomado de http://www.magogris.com/
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 209
ÁLVAREZ PÉREZ, JUAN, (1973).
II
Ma kuxajemon lek yu’un te wayele, ya jlej ja’
ta yijk’atayel yajk’ubal te ajk’ubale:
lajuneb kawilal, ya jk’an
muk’ukon, bit’il slekil stojil te jtate.
III
Nojem ta u’el te jchiname,
ya jna’nulay te sabul ja’maletike
spotslambel ta yabenal te ik’e
ta unin jnukulel sakubel k’inal.
Ch’aben te jna’ojibale
sk’ab ta pultaj,
ya spason ta sab xojob
ta lamal uetik.
Te sbenel jkeremil
ya spaslam sk’ayojil te te’etik:
ya x-ak’otaj te jch’ulel
ta yej sk’inul te sk’ope.
210 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
IV
Ya stse’ejinon sok te ik’e,
ta sokinel sbenel te jtate:
tulan bit’il mayuk slajibal te witse.
EL ANDAR DE MI INFANCIA
I
Escucho el ruido del molino de nixtamal,
están mis ojos en una profunda noche;
alguien afila el hacha,
rebajando el metal con paciencia y ritmo,
a lo lejos canta un gallo;
son las cinco de la mañana.
II
Perturbado por el descanso, busco agua
para dejar la noche y su oscuridad:
tengo diez años, deseo ser
grande, serio como mi padre.
III
Mi mente lleno de pureza,
imagino la savia de las plantas
cubriendo con las hojas del viento
mi tierna piel matutina.
Es mi callada memoria
rama de pino que retoña,
me hace vapor de luz
en la permanencia de las estaciones.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 211
Mi andar de niño
compone la canción de los árboles:
danza mi espíritu
con su música en mi voz.
IV
Sonríe conmigo el viento,
siguiendo el paso de mi padre:
fuerte como montaña perpetua.
212 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
BALLINAS, MARÍA AUXILIO, (1965).
Cuando te amo
me desgajo lima
y el zumo de mi sexo
te baña
mediodía revienta en tu boca
para alardear al sueño
polizonte en mi vientre.
II
Tu caricia me inventa otro nombre
hace de mí un bosque de coníferas
un manglar al descubierto
por el que trepas
hacia la ruta esquiva
de mis huesos sedientos
arranca de mis ojos la luna acuática
por donde pasea el hipocampo de tus besos.
Tomado de la revista Cultura Sur, Año 3, volumen 2; número 14, Julio-Agosto 1991.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 213
BAUTISTA, JUAN CARLOS, (1964).
»pues sí,
morena (y puto) soy porque el sol me quemó,
¡oh, hijas de israel¡
este cuerpo
tu cuerpo helado
esta noche infame de tu cuerpo
cae como una lluvia fina
en medio de nuestro bosque de paredes chorreantes
y aúlla la perra-loba.
Tomado de http://oscardavidlopez.blogspot.com/2007/09/los-nuevos-juan-carlos-bautista.html
214 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CABRERA, VÍCTOR, (1973).
TERCERA CAÍDA
La lucha libre: vuelo de aves nocturnas
que pueblan de misterio el firmamento
Pedro el Mago Septién
Hay un grito que acompaña siempre al vuelo:
el grito que
-diríase-
celebra
menos el lance
más la contingencia
del cuerpo allí caído
sudorante:
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 215
CANTAR DEL INQUILINO
En el fondo
me consuela saber que no soy dueño de esta casa,
que por vivirla he pagado un alquiler que no me ofende.
Si se trata de elegir
prefiero la medida de mis versos:
en ellos mis palabras
se mueven a sus anchas.
Me gusta no ser yo
sino en lo contingente,
y aquí soy mi propia disidencia.
216 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
SONETO A HUEVO
(EN QUE SE COCINA UNA OMELETTE)
Para Francisco Hernández
A huevo no me salen los sonetos,
se me quiebran las yemas, y la clara,
si no la bato bien con la cuchara,
me esponja demasiado los cuartetos.
CASA VACÍA
Liberada del peso de las cosas
la casa es apenas su recuerdo:
un cubo inhabitado de memoria,
el vacío escondido tras el eco…
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 217
LA LUZ ECLÉCTICA
Prendamos la lumbre de esta casa:
enciéndanse la noche y su eléctrica fogata.
DUCHA
para Fabio Morábito
En el piso de arriba alguien se baña.
Alguien ahí se lava de su sueño
a orillas de mi insomnio.
218 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
TERMODINÁMICA
Agónico de ti,
herido de tu carne en esta hora
en que las cosas anuncian
su nombre verdadero.
Agónico,
mojado náufrago de tu séptima costilla,
febril en tanto que tú duermes
—litoral a la espera de las olas—,
reposas, aguijón,
retozas en qué sueños
el sueño de la tarde.
No te miro.
Te quiero entonces
los pliegues solferinos,
los muslos en salmuera,
tus declives, la miel, las oquedades.
Despierta y de la piel
entrégate al asedio
(Aquiles hoy descansa en su morada):
Eriza pues
la grupa tremolante,
ondéame el estandarte
de tu torso,
y pierde en la fricción elemental
la compostura
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 219
o ríndete
a la hidráulica mecánica
del émbolo,
el pistón
y el engranaje.
FLORES
Faltaba ayer
sobre esta mesa
tu imagen bienhechora,
el pan providencial de tu semblante.
Brotaban en racimos
las flores del mantel
—manojos de la ausencia—
pero yo,
mendigo de milagros más etéreos,
buscaba repetir
tu gesto en el de nadie,
hacerte retoñar,
salir del aire,
de la alquimia secreta
en la que nacen
el aceite,
la niebla
y el deseo.
HUEVOS
1.
Cascarón,
frágil alabanza,
delicado
culo de doncella,
te hará palidecer,
quebrarte de vergüenza.
220 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
2.
Yema solar,
estrella de pura proteína:
3.
Yo tuve, en tierra adentro, una novia muy pobre...
R. L. V.
Y yo tuve una novia
viscosa y transparente.
Llamábase Clara:
4.
Somos seres luminosos, Luke,
no sólo esta tosca materia.
Yoda
Espectro de ti como el silencio
—todo coraza de ausencias—,
sólo en el calor te haces concreto.
5.
¡¡¡Albricias!!! :
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 221
CERDIO, MÁXIMO, (1964).
FUIMOS
hace ya tantas generaciones
criaturas caídas
de la luz
a cada impacto
en las curvas del tiempo
sangraron nuestros ojos
pero al fin llegamos al lugar
donde todos los sonidos se congregan
y nuestra garganta
nuestra vista sonora
reflejó el inédito lenguaje
de la onda
SU CRÁNEO PALPITABA
su cráneo palpitaba como si el corazón hubiera caminado hasta su frente abrió los ojos y desde
la pálida luz la punta de un alfiler reventó su sueño
tensó los brazos lenta la lluvia se descomponía en burbujas
su rostro su pecho todo él era sólo un fragmento de sombra arrinconada en el silencio sintió
frío los brazos comenzaron a temblarle aflojó sus músculos y cayó de cara sobre el charco
arrastró su cuerpo con los codos hasta el muro respiró hondo como si quisiera tragarse todo
el aire del callejón
de nuevo el frío buscó en vano su capa el alcohol le quemaba la boca del estómago hizo presión
como queriendo apagar ese incendio con el agua que le escurría por los brazos ahí se dio
cuenta que le hacía falta una bota y el emblema en ese instante sintió como toda la ciudad
entraba por sus ojos e identificó las caras del pingüino y del guasón que desde una pequeña
claridad le llamaban por su nombre el llanto le subió por la mirada
abrió los ojos de pronto los cuatro ángulos de la única salida comenzaron a tensarse hasta
la irreductible forma de un punto que avanzaba hacia él quiso levantarse pero sus piernas
estaban muertas quiso gritar pero su grito quedó tras la máscara mientras la lluvia apagaba
el impacto de su rostro contra el charco.
Tomado de http://www.fortunecity.com/victorian/parkstreet/382/Poesia15.htm
222 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CÓRDOVA, ULISES, (1970).
NAUFRAGIO
Para tocarme dentro
alargo el ademán violeta de la muerte
y la nervadura del relámpago
echando ríos de dolor en la palabra
Para llegar a mí
dejo los remos y la barca
Extiendo los brazos y desnudo
penetro a la herida en tempestad
Para llegar a mí
hay que montar cuchillo que galope mi carne
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 223
DE PAZ, HÉCTOR, (1967).
CAERÁN
Caerán
también
nuestros
besos
como
la
hojarasca
en
el
vientre
de
la
lumbre.
224 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ESTRADA, JAVIER, (1971).
VIENE LA MUERTE
Galopando viene la muerte
con cascabeles en los ojos
a media oscuridad viene
vestida de mujer para preñarla
se apodera de ti
salpicando la noche
escoges
no escoges nada
nadie escoge nada
deja que su culebra
se arrastre por tu cuerpo
se enroscará a tus sueños
te morderá el alma
y dormirás...
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 225
FARRERA VÁZQUEZ, BERNARDO, (1977).
ÁRBOL
De éste lado
La claridad reflejante
La luz aunque sea de noche
La fe enhiesta entre los vientos
El fruto de la constancia
Aquí el tronco soportando el cielo
La sabia savia
Fluyendo
E influyendo
Ésta es la superficie que separa el azul de lo oscuro Ésta la materia del perpetúo girar
La de incesante movimiento La de rigurosa erosión La que abraza a los sin madre
AMAUROTO
Oh! Amauroto: Bella y limpia mi ciudad
Donde la Coca-Cola no existe
Y el saludo es la única moneda de cambio
La justicia?
Esa palabra que se balancea
A la izquierda o a la derecha
Arriba
o
Abajo
según los vientos es desconocida
Para qué inventarla si no hay pobres
Ni ricos ni hambre?
No hay Cristo
Ni Marx
Los Vallejo se quedarían callados
Y serían regordetes hombres respetuosos
Amauroto:
Tan lejana como el sueño
Tan distante como Dios
Isla extraña entre los extraños mares
Se aleja cada mañana
Para retornar por las noches.
226 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
o o
c t
i r
n e
a i
b b
A
El Esposo: He entrado en mi huerto,
hermana mía, novia mía,
he tomado mi mirra con mi perfume,
he comido mi miel en su panal,
he bebido mi vino y mi leche.
Cantar de los Cantares, 5,1.
Entre sus piernas como un abanico abierto
Cabe el universo y un poco más
El mar descansa en su piel
El tiempo calla su monótona voz
(¡Cómo si el tiempo pudiera escucharse!)
La luz de su mirada como una espada de luz
Corta la oscuridad hiere mis ojos
Un sol incandescente arde en medio de su
Celeste manto
Sus cabellos paralizan como las antiguas Gorgonas.
Mortal perfume el de su aliento
Entorpece la razón como una bocanada de éter
Nácar y marfil sus uñas diez filosas navajas
Escindiendo por la espalda
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 227
DE VUELTA
Es tarde
En el horizonte una moneda redonda
Está guardándose en una alcancía
Para ahorrar un poco de tiempo
Por si llegará a necesitarse.
La casa es lo
Que fue
Y sucedió
Cuando Chaplín
Se revolcaba en medio de la sala.
De tanto girar
El trompo hizo
Un hoyo en la memoria.
La araña
Teje su brillosa urdimbre
Con el polvo
Del ayer
Todavía asusta
La lluvia
Con sus voces roncas
Y su temblor de cristales.
Las piedras
Son blandos panes
Donde almuerza la melancolía.
Sospecho
En el croar de la rana
Un poco de lluvia
Y de madrugada.
¿Qué es la mañana
Sino una bandada de cantos
Creyendo
Ser pájaros?
228 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
El día
Se viste de luto
Llora diariamente
A sus muertos.
Un olor a azahar
Donde hubo
Su espinosa sombra.
De pronto la cabeza
Rueda como una pelota
A los pies
De un árbol sexagenario.
El reloj
Desde su centro
Tritura los huesos y la sangre
Los vuelve segundos minutos horas
Días semanas meses años lustros décadas siglos… Eternidad nada
Antes de dormirme
Mi Madre
Me cuenta un cuento
Espera cierre los ojos
Y así Ella pueda soñar
Con los duendes que imagino.
La noche estelar
De palabras entretejidas
Con el humo del cigarro las risas
Y el olor del café enlutecido.
El viento
Quien dirigía las voces de las hojas
De aquella verde sinfonía vespertina
Yace del otro lado del muro.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 229
HOJAS DEL ÁRBOL
1
Desde su amarillenta hoja
cintila el tiempo circular
ciclo de corriente roja
hilo diverso del telar.
2
Liberado de ceñida atadura
se desprende a la libertad al abismo
Caducifolio abono de sí mismo
tiene la cualidad de esencia pura.
3
Cómo contener su forma
a caprichosos ramajes
si no existe alguna norma
a incontenibles oleajes
Es la libertad su horma
230 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GARCÍA, VÍCTOR., (1975)
ÁRBOL ROJO DEL ORIENTE
(FRAGMENTO)
I
Tu cuerpo sólo es una noche eterna.
Silencio e inmovilidad bajo el bejuco
de tus piernas y tus cabellos.
No existen aves, no existe el mar,
ni árboles, lagartos y culebras.
No ha nacido la selva ni los cangrejos.
No se ha inventado el cacao.
IV
Un jaguar bañado de sol pasa corriendo entre tus piernas.
En tu espalda se esconde una manada de venados.
Parvadas de loros sobre tu hombro inventan el verde.
Canto verde, tierra verde: aire y sueños verdaderos.
Descienden
las serpientes de tu pelo
buscando las liebres que anidad en tu cadera.
En tu ombligo se esconden los lagartos.
VII
Quisimos formar de barro a nuestra criatura.
Fuimos a los ríos y a los lagos a juntar el limo.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 231
XII
Mi salvaje hembra viene de un árbol del Popol Vuh.
Viene envuelta de luz para fundar la existencia.
Diosa de la fertilidad, ceiba sagrada.
Señora Guardadora de las semillas.
232 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GÓMEZ FUENTES, YOLANDA, (1965).
FRAGMENTOS DE UN RÍO
Deletrea
El alma lentamente
con tus besos
soledad (hielo de fuego).
espejo fragmentado
(por el viento)
apresa —por si acaso—
mi reflejo.
ORIGEN
Un poema niño
enfermo de ausencia
mientras en mi vientre
germinara
lenta y dolorosa
la voz de la inocencia.
MAR
El mar que corre por mis venas
de espuma y coral
me deja llena...
Tomado de la revista Cultura Sur, Año 3, volumen 2; número 14, Julio-Agosto 1991.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 233
GONZÁLEZ, ISRAEL, (1961).
AGUA EN REPOSO
1
Un hombre sueña.
Sus sueños son hojas
de un inmenso árbol
a cuyo pie fluye la noche.
Mariposas oscuras revolotean.
Lunas amarillas cuelgan,
como naranjas, del cielo.
El búho observa desde su sombra.
El tecolote canta presagios.
Es la hora en que todas las almas
salen de las casas y de las tumbas.
Un murmullo de hormigas que avanzan
anuncia el paso de las ánimas.
El viento es una mano helada;
un cementerio el mundo.
2
El hombre se sueña
sorbiendo dulcemente de los pechos
de una mujer morena,
socavando los costados del maíz,
ardiendo entre la arena de los muslos
por donde fluye —entre gemidos— el mundo.
3
El hombre se extravía
entre las aguas de aquella mujer
y el hombre se separa
-no sin nostalgia- de su cuerpo.
234 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
DOS HOMBRES
Dos hombres
contemplan desde su ventana
—una tarde de domingo—
la porción de ciudad familiar a sus ojos.
Follaje quieto.
Ya casi sombras
murmuran palabras conocidas sólo por ellos.
Sonríen y se abrazan
con la camaradería y complicidad
de dos fieles y antiguos amantes.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 235
GORDILLO, FRANCISCO R. (1970-2002).
I. Levanto la vista hacia el cosmos
Hormiga impaciente llena de rocío
miras a los caballos fúnebres por la ventana
sin cactus
vuelve la mirada al desierto barroco
de nuestra celebrada ambición de primavera
lleva en tus tenazas hojas del viejo árbol de la vida
236 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GUICHARD, LUIS ARTURO, (1973).
VALLE DE LA FIEBRE
Es justo mediodía y una luz de veladora vacila
ante una imagen
de nuevo fiebre
En noches de fiebre
sólo escuchaba tu llanto
Loba herida en las planicies
tu lengua llameante
enróscame
desde las cordilleras
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 237
VALLE DE LOS GESTOS
Cuando duermo
los omnipotentes salen de la sombra
que han creado
y cortan mi párpado izquierdo
para buscar los recuerdos
que el día pudo dejarme.
Otean, se esfuerzan, se llevan
el odio, el disfraz, el vacío
que el día pudo dejarme.
Cuando duermo
los omnipotentes salen de la luz
que han creado
y cortan mi párpado derecho.
Otean, se esfuerzan, se llevan
la figura de mujer, el verso
y la música
que el día pudo dejarme.
Cuando despierto
los omnipotentes se marchan
porque los omnipotentes todo lo pueden
excepto impedir que despierte
y salga a llenar mis ojos
de la basura y la belleza
que el día pueda dejarme.
238 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GUTIÉRREZ ALFONZO, CARLOS, (1964).
HORAS SEDENTARIAS
(FRAGMENTO)
Viernes mayo
y yo varado
*
¿Es junio y lo ves?
*
¿Qué color tiene junio
veintisiete?
*
Del jueves húmedo
veintisiete junio
*
Cae
martes
caluroso
*
De mayo este día
veintisiete
*
Miércoles cada vez menos
veintinueve
*
Treinta y la tarde
en jueves mayo
noventa y seis
*
Sábado seis
julio quiere ser
*
Miércoles refulge
diez julio
¿es?
*
Con destreza
jueves once
reina en julio
*
Quince
en la enunciación
del lunes julio
*
Martes
agua
creciente
*
Sobre los brazos
el domingo
sobre las brasas
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 239
GUZMÁN GÓMEZ, ANTONIO, (1982).
MA’ MALIJ ANTS
Lek ya kil te k’ajk’ale
xojoba yochel ta ajk’ubal;
nopol ayotik,
junax pajk’ smakotik
smakobil ti’il na,
xbenat cha’jet’,
ya apik ya away te jk’ope.
Nopol ayatix,
ya jmaliyat;
ma ya jnop-a,
lek ya kil te k’ajk’ale.
LI’I
T’ubil xojobil k’aal,
ya xbon ta mixa,
ya xk’opojon sok Kajwaltik,
toj ya k’ak’jba ta patil
ya xtajinon sok alaletik ta muk’ul xoral,
ya jk’an majtan tak’in
sok jchon nichim ta sna lo’lo’wan ansetik.
240 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
K’AJK’ALIL
Ja’ini
ya stulanteson te jk’ajk’alil,
ya syom sok snet’on,
ya xmichbon te ko’tane.
XCHIKIN ORAETIK
Ya yok’itay jkuxlejaltik te k’ajk’ale,
te spisil k’ajk’al ya x-ik’ub xmalbeel;
te Jujun k’eluyel ya xwil ta ik’
ya spas ta lek te k’ajk’ale.
Te k’ajk’al ma ch’abenil,
ya xbajt, ta stsobel mel o’tanil,
ma xyich ta muk’ te me yik’otik bael.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 241
JTATIK ROMINKO
Ma xi’uteson
te xch’alil ak’ulejal
te chajpbal tonetik xkuchojat,
manchuk xk’axta snajt’itesel k’ajk’al at’ujbilale.
MAYUK XCH’ULEL
Ta yutil muk’ul na bayel kristianojetik,
buts’an yo’tanik,
toj xchikinik ta yael k’oplalil;
ma jichuk,
ma’ukix to,
ma’uk.
Ta banti ayon
ya jk’an x-awunon
mayukix kip ta beel
ta jk’atbunel jba ta me’bajil sokol jol.
Mananix jichuka,
ma jichuk to,
ta muk’ul nato
mayuk mach’a xjachik.
242 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
JNA’ULANTIK LAJEL
Yanajematix,
mayuk mach’a sna’ bit’il jayeb,
banti o mach’a;
bayelix k’ajk’al ta jtojoltik.
K’alal lumtotel,
ta ye’tal jnopojibal,
jnopoj te abakele,
ja’ini ya jukinon ta naklej.
Chajp ya kilat,
sjelta kuxulat yilel
te asit bintiknax ya yal,
manchuk la jna’bat abaj te jichuke
sok sp’ijilal yutsilal awelaw;
ta ma stijel sbaj ak’op ta k’op te ak’abe,
ta yalel te akuxinele
te bayalto yak’bonbel sbuts te ko’tane.
Te a’tel ajk’ubal
ay ta jwayib,
ya jk’an xk’oyon ta yorail jwayich,
ta ts’anjol
ya xjul ta jchinam p’al k’op,
ya x-ok’ k’ayoj ta sba mexa,
xwilwom te nopjibal
ma stajel spasobil ya’telik.
Li’ ayi,
kanantabil ta stojol kitara
-ijk’ bit’il yu’un Zitarrosa-,
ya smalij k’ok’bil k’abiletik.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 243
MUJER QUE NO ESPERO
Apruebo el día
con la claridad hundiéndose en la noche;
estamos cerca,
sólo una pared nos separa
y una chapa,
caminas dos pasos,
tocas y escuchas mi voz.
AQUÍ
244 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
IRA
En este instante
la ira me emociona,
me abarca y aprieta,
oprime mi pecho.
El tiempo no es silencioso,
avanza, recoge lamentos,
no le importa si nos lleva.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 245
SANTO DOMINGO
No me sorprende
la riqueza que te adorna
ni las columnas caprichosas que te sostienen,
ni tu belleza alargando al tiempo.
SIN ALMA
Mil personas abriga este auditorio,
están ansiosas,
con agudos oídos para atender noticias;
pero no,
esta vez no,
siempre no.
En este espacio
ahora quiero gritar
que camino sin fuerzas
para convertirme desesperadamente en loco.
246 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
COTIDIANA MUERTE
Has cambiado,
nadie sabe cuánto ni cómo,
dónde o por quién;
mucho tiempo hay entre nosotros.
Te percibo extraño,
como si estuvieras viva
con ojos de misterio,
nunca te hubiera conocido
con tu paciente rostro de experiencia;
sin moverse tus manos hablan y hablan,
afirmando que tu vida
tiene aún mucha alegría que regalarme.
NOCHE DE ENCUENTRO
La actividad nocturna
está en mi cama,
trato de llegar puntual al sueño,
con la almohada
surge de cabeza una frase,
la trova grazna en la cima de la mesa,
vuelan pensamientos
sin alcanzar esquema ni proyecto.
Está aquí,
custodiada por una guitarra
-negra como la de Zitarrosa-,
espera amputados dedos.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 247
HIDALGO, EDUARDO, (1963).
Tomado de http://sigamosenamoradas.blogspot.com/2007/01/eduardo-hidalgo.html
248 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
MÉRIDA, MARTÍN, (1964).
VERGÜENZA
Anoche soñé que te mataba al pronunciar te perdono
Magdalena enterrada entre palabras
Soñé lanzarte una piedra
Junto a estos hombres de ley y templo
Es triste ser hijo de Dios y vivir ahora
Negro el instante de decir no te culpo
Y continuar el camino
——— Mientras escribo tu nombre sobre tierra
Me siento inútil de sostener tu mirada
Todos se han marchado
Nadie hoy ha de asesinarte
Aunque estás muerta al no creer en nadie
Aunque estás muerta pues aún somos nadie
Magdalena
Te regalo mi piedra
Como tú
Es también de agua
Ponla en el centro de tu sala
Yo he de ir al mar
A lavarme la cara.
Tomado de http://www.prometeodigital.org/MUESTRA_MERIDA_0428.htm
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 249
MORALES, RENÉ, (1981).
EL CACHORRO
A mi mamá, quien el 3 de septiembre de 1987
me fue a traer a la escuela para comprarme un pastel
250 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
NANDAYAPA, MARIO, (1965).
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 251
La quietud es la perfección del movimiento,
el instante preciso en que la fecundación
madura su vuelo de pájaro.
Es inevitable.
El ser de lluvia se convertirá de sustancia,
adquirirá otros dones.
La memoria será el recuerdo de un instante.
252 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Una ventana da al atardecer su brillo de pequeña cosa
iluminando donde hace falta.
Con este viejo cariño renovado ir cerrando palabras.
Mientras la ciudad se retira a su campo lentamente
bajo la influencia de la lluvia de este marzo.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 253
PÉREZ ROBLEDO, MIRTHA LUZ, (1964).
BAILARÍN
(Para Shantí)
Surges como una ola
p o
é l
n dulo c e l e s t e pénd u
tu corazón
tu cuerpo
254 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
DÍA DE MUERTOS
I
Estamos muertos
De risa
De vergüenza
De hambre
De cansancio
De rutina
Nos corrompe
El dinero
El prejuicio
La moral
La religión
La ideología
En el abandono
Crece el orgullo
El egoísmo
La indiferencia
El tedio
La soberbia
De vez en cuando
Alguien nos trae las flores del amor
Y aspiramos la risa
La luna
La alegría
Mas en nuestra inmovilidad
Dentro de esta tumba gigante que es el mundo
Dejamos que las flores se marchiten
II
Los muertos...
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 255
III
Quiero estar viva
cuando la muerte llegue
y no muerta de miedo
porque llegó la muerte
En la arcilla
la grana fosforece
En el mes de julio
millares de luciérnagas esmeraldinamente luzaladas nimban las noches
256 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
RICO, ROBERTO, (1960).
FOSA COMÚN
Envueltos en jirones
de intemperie,
sumidos en la bóveda
palatina de un ángel sordomudo,
guarecemos la carne irresoluta
como pirámide alentada en barro.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 257
RODRIGO, BALAM, (1974).
258 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
de esta cinta : tus ojos también han corrido de un lado
a otro , acompañándome mientras corro y salto
y capturo y vierto lo que apenas unas letras-calles atrás
dejé , y porque no hay ciudad más intricada e inextricable
que la página que ahora te dicto , y porque bien sabes
que al terminar esta línea , estaré otra vez cortando
las hojas de un árbol peregrino y las sombras
y las alas de los ángeles que guardo para ti , porque
yo también te veo , inmerso en esta inmensa escena,
mortal y apenas vista, o cuando mucho, apenas leída,
al igual que el polvo que no es mi elemento, sino
el aire que transita por mis venas, mientras corro,
y te sueño […]
[ IMPÚRPURA ]
esto del palabreaje humano es cosa mala, perro
max rojas
parten el aire los trinos de los perros ;
cánidas y mansas parvadas
orinan la roja línea del horizonte ,
olisquean las doradas fíbulas del sol :
impúrpura llaga en el crepúsculo ;
constelado por rumores de lluvia
y astros que mueren ahogados
en el humo , extiende el cielo su muerto
lienzo sobre la faz de la ciudad :
niña sarnosa de la noche ; vuelven
los perros a las ramas de un árbol
que crece en el insomnio : repliegan alas ,
lamen aire y silencio , enroscan la cola
y la lengua sobre el nido ; entre pulgas
y aullidos , roncan y duermen los perros
mientras esperan soñar el sueño oscuro
de los hombres : alguno sueña que ladra ,
o peor aún , que escribe ;
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 259
[ ANTIÍCARO ]
antiícaro, no quise yo volar , sino caer ;
por eso escribo , para dejar de soñar ,
para dejar el vuelo a los pájaros
y a la memoria ; pero heme aquí
con luengas alas urdidas en el polvo
del sueño y ataviadas con el plumaje
del tiempo sin el tiempo ; por eso escribo ,
para caer y apuntalar con estas letras
mi cuerpo y forzarlo a descender
en esta página , tatuada ya por el peso
todo de mi sangre ; y así , desleído
y cercenadas mis alas con el filo
de tus párpados , yace mi cuerpo
desangrado entre renglones , caído ,
terrestre , soberbio ; y aún señalado
por el dédalo de Dios y la niña de tus ojos
que trazan mi destino , antiícaro ,
no quieres tú volar , sino leer ;
260 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
RUIZ PASCACIO, GUSTAVO, (1963).
PASAJE DEL DESTERRADO
Qué pensará el desterrado
de la tierra exenta de sí.
Qué del suburbio
en que sus huellas nunca anidan.
Qué del milagro oriental,
hoy sólo una grafía.
Qué pensará el desterrado
del bronco reposo de la ausencia.
Qué de las torres
donde no persisten las almenas.
Qué del aljibe
que no promete la patria.
Qué pensará el desterrado
del Sur que no halla el Sur.
Qué del botín de los mares y los lagos.
Qué de los faros, ardientes de sangre,
solitarios de playas y de sí mismos.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 261
CANCIÓN DE LA FILIAL VIRTUD
El hijo del poeta
dirán los comensales.
El que se causó una herida de seis centímetros
jugando a la estrategia de no temer al mundo.
El que se olvidó de su cita con la muerte
mirando los honores del recuerdo
en la primera hilera de un cinematógrafo.
El hijo del poeta
reafirmarán los comensales.
El que acumuló una fortuna de hormigas
cosiendo los implantes del sereno.
El que resbaló a mitad del patio
cuando confundió a Dios
con el acerado rumor de un escarabajo.
El hijo del poeta
concluirán los comensales.
El que se alistó de custodio
en el pabellón donde recluyeron a su padre.
El que firmó cien veces su testamento
cuando decidió vivir paraíso encima
con un acerado rumor de escarabajos hasta la coronilla.
BITÁCORA DE LA LLUVIA
Inquieta, a decir de su trino,
la lluvia deste lado del mundo
cautiva las capitales.
Sorbiéndolas con su dosis de café y platanal,
escala los inclinados montes
que amenazan de siempre,
los mercaderes y las estanterías
en su tarea de abatimiento,
los aires y los edificios
en su respuesta de vacío y obsesión.
Inclinada, a decir de su babilónica costumbre,
la lluvia deste lado del mundo
cautiva las capitales.
Cubriéndolas con su dote de harina y destilado,
penetra los mundanos embarcaderos
que los milagros eternan.
Los puertos y las carreteras
en su viacrucis de nadie.
Las cárceles y los lupanares
en su función de abrupto remedio.
Los mingitorios y los camastros
en su reinado de ingle y pestilencia.
262 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
RECURSO DE LA RONDA
Me alcanzará la noche
en algún estero del Pacífico.
Con un aire de encubridor
amparándome su loa la cebada.
Como si entre la desplegada arena
y la palma aquilatada de cierta tasca,
el azabache corcel
incinerara a los justos y felices.
Me alcanzará la noche,
cupular, refuerzo de combatientes,
expósita de mí
y de todos los anhelos
que rondan el presagio del mar
ante mis ojos.
II
Ella tiene el día
en que los hombros me quité encima.
Día de apartamiento y pregón.
De quince magnitudes
y trece movimientos.
Ella tiene el día
más diestro de los habituales.
Día de empuje y porcelana.
De cuántos cardinales
y tantos haberes.
Ella tiene el día
en que los músculos me tendí de cielo.
Día de preludio y manos firmes.
De estampa amanecida,
el mito y la fábula.
III
Ella puso un sombrero de puerto arbequín
sobre la boca de mis sueños.
Lo amoldó con tela cordial
y un apacible tono de saxo
en la cubierta.
Puso también un cierto aroma
de viernes por la puerta,
y la inaprehensible tarea
de los bulevares en mi memoria.
Ella puso, además,
la llovizna de trescientos faroles,
espléndida, como su luz adepta.
Los orígenes del Sur,
tañidero y camorrista,
contenedor de esta Summa.
Ella puso, por si algún día lo niego,
la celebración lunar de este hemisferio.
IV
El equilibrio de las formas más soberbias.
La cita con la risa y con la piel de siempre.
La próxima estación y el anterior andén.
La hora del cadalso y de la fuga en vilo.
La clase del resguardo y de la rapiña.
Los lapsos más profundos, el lloro más honroso.
La legendaria escena de lo lúcido.
El marcado acento de las desventuras.
Todo Ella lo dio con orden y desorden.
Como lo manda el canon del corpus emotivo.
Como lo norman todos los quehaceres del amor en este hemisferio.
264 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ORACIÓN
Agradezco a la diestra solitaria del magnánimo
el punto donde convergen
mis pasos habituales y esa mujer errante.
La noche que me da en las narices
cuando los fantasmas recorren la calle.
El pago del diezmo en los aparadores
que siempre simulan
la bonificación de la ventura.
Agradezco también la ira
del que le pesa la mañana.
Y el rito puntual
del recogedor de basura,
que nos hace sentir
que todo se lo lleva.
Incluso la caricia que hoy sólo nos odia,
Y el odio vestido de pulcro lino
despidiéndose al pie de la escalera.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 265
RUIZ PÉREZ, IGNACIO, (1976).
LA NOCHE NUPCIAL
Cuando menciono las cuentas redondas de tu nombre
las paredes recobran su claro envés
y las sábanas encienden sus ondulaciones marinas;
luego, las vetas nubladas de mi garganta pronuncian
el resplandor frutal de tus pechos.
266 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ESTROFAS DE COIMBRA
I.
Una muchacha cruza el puente
y detrás de ella permanece intacta
una parte de la ciudad.
Delante está el caserío disperso
en las hebras de una flama,
pero el fragmento de la tarde
que permanece a espaldas brilla
como un níspero: son la iglesia,
los veleros y los cargadores
sentados a la vera del río.
II.
La muchacha es también un reflejo
del aire: sus ojos son la plaza
donde los niños corren al encuentro
del otoño. Una balanza de sombras
equilibra el peso de la tarde;
velas de barcos, alas de golondrinas
y escamas de peces quedan en el fondo
oscuro de su blusa, en el aroma
a sándalo de su cuello blanco,
giro de nube que no vuelve.
III.
Las casas son un rebaño de ovejas
en las colinas y el crepúsculo
una mano atada en el vacío;
las palomas, la iglesia, el puente
y la muchacha son un reflejo
de barcos que se marchan
con las velas encendidas.
Poco queda de mí. No soy yo
quien se despide, es la ciudad
que avanza entre las aguas.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 267
AURA
***
el pueblo que pardea
no es un pueblo:
es el aura
aura
***
si baja es porque
ha subido
si regresa es porque
nunca se fue
ala
***
el aura desciende:
silencio vertical
día en llamas
***
aura:
la llama oscurece
un rebaño de alas
***
ángel: aura:
suelo: pluma:
pluma: suelo:
aura: ángel
***
ascenso
en el horizonte:
la sombra
que viene
es noche
con alas
***
detrás de los cerros
no se distingue
la curva del cielo
y luego nada
268 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ORFEO REVISITED
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 269
SÁNCHEZ GÓMEZ, ARMANDO, (1965).
SK’AYOJ CHICHMAMIL
Slajunebal k’aal jo’winkil yawilal 2005
I
Jchichmam
jmam
xojoba te u
ta sbakel awe
k’alal ya alo’ te mame,
te amaye.
Ta k’injel
Ijk’al Ajaw
ta xa’abetik
ta ja’lel
ta awajkanan.
La awuch’
k’alal jul ta k’inal te alale
ta syomel xch’ulel
ta smajt’antesel yach’ix te ch’iel kerem
yu’un nujp’inel.
Ya xyakubat
ta slok’eltel te k’a’ale
k’alal xchiknatel te unin ue
k’alal xyijub
xmajk’ xtup sit te k’a’ale, te u’e.
La awuch ta stojol
te ch’in be ja’e
ta sit ja’
ta sk’in kurus
ta sts’etel te te’e.
270 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Ta sk’anbeyel wokol sjekel te ji’e
te ajane
ta sk’ajel te ixime
ta awal
ta yak’inteyel te k’altike
ta sojk’wej te ch’ul lume.
II
Jmam
la awa’aychintey te alajele
ta awich’beel yawil awuch’bajel
yu’un spasel te ak’ine
ta awalbey wokol te kuxinele.
La awich’beel te ajuxtone
te ach’aenabe
te aijk’tsuj pojket.
La awal xa’al
ta stoyolil ajk’ubal ch’ulch’an
ya tikuntel bijil ayej
yu’un stuunel xkuxinel kuntikil,
te jmamtake.
La awal te alaje:
te jnich’nab
te kuntikil
ya smuk’tayonik te jo’on smamonike
ya yich’onik ta muk’ te jo’on xchichmamonike
k’alal stamik
stsobik te jbakele
te kajt’jib
le’ta yanil ch’ulna to
sna’ojikwan te k’axon ta ch’uy k’a’ale
ta k’atinab
ta ts’unubil
ta kaptan
melel jil away
te biluke, te kajt’jibe
le’ta me’bal ch’ulnato.
Jnich’nab: uch’anikme ta tojolkotik
ich’aikme ta muk’ te kuxineltike
sbajt’elukme k’inal xa apasik ta muk’ te jtaleltike
te bijil jts’umbaltike.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 271
CANTO AL ANCESTRO
10 de agosto de 2005
I
Ancestro
abuelo
la luna centellea
en tus dientes
cuando mascas el mam,
el pilico.
La noche plateada
difumina las sombras del follaje;
bebes, sentado murmuras
una oración al viento.
En ceremonias
al Ik’al Ajaw
a la cueva
a la lluvia
al santo.
Bebías
por el nacimiento de la criatura
por la reintegración del alma
por la petición de la prometida amada del joven
por la boda.
Te embriagabas
a la aparición del sol
al nacimiento de la luna tierna
a la madurez del astro
al eclipse solar y lunar.
272 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
II
Abuelo
soñaste en tu muerte
llevarte la botella de tu trago
para celebrar tu rito
agradeciendo la existencia.
Dijiste:
desde la cima nocturna del cielo
enviaré sabio mensaje
para la cotidianeidad de los hijos,
de los nietos.
Anunciaste tu partida:
mis hijos
mis vástagos
alabarán que soy su abuelo
reconocerán que soy su ancestro
cuando recojan
y reúnan mi esqueleto
mis instrumentos
debajo de esta casa ceremonial
sabrán que fui ch’uy k’a’al
k’atinab
ts’unubil
kaptan de carnaval
porque quedaron
mis pertenencias
en esta casa de soledad ceremonial.
Hijos: siempre brinden por nosotros
prometan por nuestra vida
celebren perpetuamente
nuestro legado
para sus descendencias.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 273
SMEL OT’AN K’ABTE’ETIK
Smel ot’an k’abte’etik ta sakubel k’inal
ta jujun ajk’ubal waich
ja’nax le’ xwayik te te’eltik mutetik.
RAMAS TRISTES
Ramas tristes en el albor
cada anochecer de sueños
sólo pájaros se posan en ti
TE SWILEL
Swilel
ta ch’ejtnax te ti’ti’sip mute
ta xmal k’aal.
Sna’el bit’il sk’inul ‘pianoe’,
ta sti’il muk’ul pampamja’.
LOS VUELOS
Vuelos
de parvadas de gaviotas
en el atardecer.
Recuerdos de música de piano,
en la orla del mar.
274 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
SÁNTIZ GÓMEZ, MANUEL, (1976).
TULTUX
Ta sti’il be ja’
xwilwonat ta sts’el sts’okbeyel yip,
ya xk’ot ta abak’etal te lek sikil sbulja’,
le’a xchik’naj anok’etal-a.
Tultux
¿ma’ xlubat ta wilwonel?
xinenetnax ya xba’at,
xinenetnax sut’at-tel,
ta tajimal ta sam k’ixin sbuts yijk’ ja’.
Tultux
beluk smakat xlababetnax te axik’ej,
x-wilwonat ta ajk’ot,
cha’oxkojt’t’at akuchbel abaik
ta sp’olel awal anich’nabik.
LIBÉLULA
En el borde del cauce del río
giras al contrario con ímpetu,
llega a tu cuerpo el fresco lúcido vapor,
se forma tu sombra.
Libélula
¿No te cansas de volar?
en un zumbido vas,
en un susurro vienes,
al cauce del frío fresco del agua.
Libélula
Al intérvalo mueves las alas,
danzas en el vuelo,
copulando pasean en pareja
para tener crías.
En el verde lomerío
llenas de fiesta la alegría,
vives apareándote al juego
por la fuerza de riachuelo yaben sibante’.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 275
SANTOS, UBERTO, (1960)
VI
Soñé que mi pecho era mi hijo
Platicándome con su boca de arroyo
VII
Hundo mi mano entre las hojas secas
Para que se convierta en cantil
o en tierna nauyaca
VIII
Soy perdiz:
276 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
EL TROMPO
De la rama seca de guayacán, de niño
yo hice mi trompo
Y bailaba mi trompo
Y se dormía
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 277
TREJO, FERNANDO, (1985).
278 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
TRUJILLO, IZRAEL, (1969).
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 279
EN LAS SENDAS,
sean de tierra,
asfalto o arena,
siembro
a los pájaros muertos
que encuentro
en el camino.
Al paso de los días,
crecen y maduran
árboles vedados a los ojos
regalando frutos
con cáscara de cantos
y jolgorios.
DE VEZ EN CUANDO
te recuerdo
cuando a través
de mi ventana
el otoño se anuncia
en el follaje
y el viento,
tan débil como el humo
lleva las ramas a tocar
tímidamente los cristales.
Que siga así tu recuerdo,
viento tan débil como el humo,
nada diste
para ser tormenta.
A MENUDO ME PLACE
recordarme niño,
con las manos sucias
cazando mariposas.
Hoy que, a fuerza del
progreso, tecleo:
www.com
quiero que huyan de mí
y se defiendan.
LA PREGUNTA FUE:
¿Qué es la verdad?
Y el Hijo de Hombre
se quedó callado,
si tan sólo hubiese dicho:
www.Dios.com
habría salvado la vida.
280 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
LA TELEVISIÓN
ha mostrado hoy
un refugiado,
un niño entrenando
para matar o morir
en guerra ajena,
una mujer de Oriente
lapidada…
Yo desayuno en paz,
y salgo, radiante,
a la monótona
violencia citadina.
En las escaleras del metro
descubro, con angustia,
un paraguas negro destrozado,
pisoteado por todos y por nadie,
-murciélago abatido-
seco, completamente seco.
¿De qué borrasca hablamos?
Derramo una lágrima,
gracias a Dios que aún me siento vivo.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 281
CHIHUAHUA ES UN ESTADO PRODUCTIVO EN EL
QUEHACER POÉTICO. - F.C.V.
Chihuahua
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282 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
El presente mapa poético, es sin duda un material de índole, no sólo literario,
sino académico, además de histórico; en primer término por el concepto mismo, en
segundo por la ardua labor de investigación y tercero por lo profundo, lo honesto y
lo genuino; por ende se convierte en un proyecto sui generis por antonomasia, ya
que hasta el momento es único en su género. Con él, el poeta yucateco Adán Echeverría,
ha apostado por un modo distinto de llevar a cabo la difícil labor de antologar, pues
su recopilación ha sido, es y será, el cuento de nunca acabar, actividad similar al mito
de Sísifo; en fin, el trabajo ya está hecho, al menos en esta primera etapa en la que
el bardo nos presenta, una selección más que ardua y productiva respecto a firmas
y entidades; algunas de las plumas ya con cierta trayectoria, otras con un camino
firme y las más con un anhelo de existir en el difícil croquis del mundo literario mexicano.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 283
como metáfora dicho compromiso, pues si bien Adán Echeverría y Armando Pacheco
llevan la batuta nosotros los beneficiados habremos de seguir propagando la voz, para
cumplir la misión de tener a todas las voces poéticas del país —nacidas entre 1960
a 1989— en un nautilium de armonías, recordemos que el poeta es quien inventa un
mundo propio impregno de armonía, puesto que él mismo nace de la armonía.
Resta desear no suerte sino solidaridad a los poetas yucatecos que se han
armado de valor para llevar a cabo dicha odisea antologica, en un momento en que
la fiebre de las antologías se ha vuelto crónica, lo dice alguién que ha sido contagiado
por dicho virus literario y espera recobrar el salud y el buen juicio en el traslado del
silencio hacia a luz.
284 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ACOSTA, RENEÉ, (1977)
DISPERSIÓN SIMULTÁNEA
(FRAGMENTOS)
XXXIX
Porque tu sueño está planificado es justo y necesario. Dígase justo por decir exacto, dígase
necesario como señal de lo pulsante.
Porque tú conoces de mi costra las heridas y conoces de mis golpes las marcas. ¡Pon tú en
la boca del mundo la finalidad! Que yo comprenderé el vuelo de las gaviotas y su relación con
el cántaro y la pintura, con la araña y el ángulo, la máquina y los atardeceres.
XL
¡Eres justo y necesario porque en tu nebulosa blanca se reflejan los páramos mundanos de
tu estirpe! Tú, la torre que cuida el guarismo dorado. La célula virgen. El dueño dormido de
los cielos. Los cronómetros cuneiformes. La tierra santa. La oración tintineante con el exilio
canonizado.
Eres justo por los bordes y necesario por los actos. Porque al margen de los pensamientos
y los entes, al margen de ti mismo, a tu izquierda y a tu derecha está la nada, ¡inexistente
y beligerante!
XLI
Afuera de ti que yace inconcebible. Adentro de ti que es inconmensurable, se emite el sonido
de un niño que se escucha ajeno al hombre, inconmensurable, y su vibración agita el viento,
que es inconmensurable, y hace caer una gota justa y atómicamente milenaria, que es
inconmensurable; cae sobre una hoja y la entrega a tu gravedad, inconmensurable, para que
pueda morder el anzuelo un pez, para que una formula se haga facto y una mujer suspire
agitada de su vientre inconmensurable; para que una niña mueva los hilos invisibles se hace
inconmensurable, y se coordina su risa distante con un músico en la lejanía, se hace verbo.
Verbo de la palabra precisa en el preciso momento. Verbo que vuelve al hombre adverbio y
a la mujer la vuelve canto. Verbo como número inicial y múltiplo de un mundo inconmensurable.
XLIII
En verdad el tiempo es justo y necesario, ligado a la cruz del espacio, crucificado en la atomización
del instante. Un todo ligado a tu plan de acto y circunstancia.
XLIV
Acontece pues ¡Oh, Innombrable! ¡Extiéndete en el quehacer de tu brigada! ¡Arrójame y
devuélveme a tu centro! ¡Represéntate en las cosas! ¡Panteísmo! ¡Embriágame de SER, que
soy tu parte! ¡Que el motivo y la razón que incendia Alejandría es más grande que la misma
Alejandría!
¡Explícame tú la concepción del sueño y ten presente mi nombre al despertar!
Tomado de http://www.revistaespiral.org/espiral_dose/literatura_rene.htm
Revista Espiral No. 12 Agosto-Septiembre 2007
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 285
EL CURADOR DE LIBROS
Pero sobre todo el error
cuando todos saben
que nada acontece
¿No lo cree señor Gorostiza?
Lo más curioso es
que nadie sabe quién era
o de dónde venía
y que en este lugar
nunca ha habido un libro.
Tomado de Rojas, J.A. y J. Rathbun (2004). Canto a una ciudad en el desierto. Encuentro de Poetas
de Ciudad Juárez (1998-2002). Antología. Ediciones La Cuadrilla de la Langosta.
286 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VIÑEDO ES EL HOMBRE
Instantáneo, mítico y raquídeo.
Incestuoso de ladrar se alza
colmado, cegado lo impúdico
hasta la delicia del vino
que lo hizo pan,
listo al polvo y siempre volátil.
¡cegador de astros! acallador de la licencia
con que viene, recién nacido,
a los tropeles de lo urbano,
del centelleo mineral,
veloz, umbilical y pecador nonato.
Sucio como el camino
con ferviente ansía de atragantarse música,
alimentarse de aire.
Agua
agua
agua
celestial de la que nace,
para perderse en la muchedumbre
sin conmiseración del
homini lupus homo
Viñedo es el hombre.
Acúdenos tú, señor del infinito.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 287
CARDO SECO
Crepúsculo será. Del hueso hasta el badajo
que me tengo huída, asilenciada en el silencio
altibajo, de la pronuncia elíptica, inmerecida
tanto de la muerte como de lo vivo. Así sucede
cuando se anda comiendo el pan en el cuatro
oficiado por la cruz, cruzada en la existencia
ACONTECIMIENTO
A todo acontecer sucedáneo hay respuesta
andrógina o apócrifa, de facto, pero lo que sucede
importa, y nada mas después de eso importa.
288 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
PREGUNTAR A DIOS
Un viejo alza la mano y grita a Dios
-¿dónde está tú existencia,
si acaso hay existencia?-
El personaje es sagrado:
su presencia es toda una metafísica;
como la metafísica del arca en que bailó Noe
y apenas locura venía al mundo.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 289
BLAKE, LILLY, (1961).
DE ARENA O MOVIMIENTO PERPETUO
Alguien captó mal,
no somos polvo sino arena que se escurre,
en cascada de vidrio,
de arriba abajo,
hacia el agujero perpetuo, la nave noche de la nada.
SENTARSE
En cinco minutos
tengo cita con el tiempo
en una silla blanca comienzo la espera.
el mundo azul
el hoy transparente en el que vivo.
290 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
BORUNDA, GABRIELA, (1973).
AGENDA
(DICIEMBRE)
Dónde se puede perder lo que uno inventa
dónde encontrar lo robado.
(FEBRERO)
El cuerpo emergió apenas anoche
continente inédito sobre una tierra inhabitable
surcada por nubes de azufre
iluminada por la luz de un helicóptero.
Qué busca la policía
si no hay ni rastro de la vida por nacer.
Apenas tengo un par de zapatos para andar la calle,
las manos que arrastran del reloj,
la boca que musita mañana habrá guerra,
la espalda que carga con la tela
y la pena de cargar nada.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 291
CHÁVEZ, MIGUEL ÁNGEL, (1962).
TOPLESS
Ella danza en un rincón
y la carambola se ejecuta
en tres bandas.
El ocho negro
es un testículo de Marx
y todos íntegramente todos
quieren hundirlo
y él en todas las buchacas
se niega
pero cae
y los simios festejan su muerte
topless es conocida en la unión
topless es una tapa de cerebro
topless le pone puntos a la idea.
No todos corren
el peligro de alterar
sus sentidos
o de jugar billar
existe una buenca opción para la buena gente:
tomar Coca-Cola
y jugar con los cuartos de dólar
en las maquinitas
topless baila en las franjas rojiblancas
topless carajo topless
no se puede borrar de la memoria.
Tomado de Primer encuentro de poetas y narradores jóvenes de la frontera norte. (SEP, 1986)
292 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
CORRAL VALLEJO, FEDERICO, (1969).
NADA VE EVADÁN
Dicen que fue de una costilla
yo digo que nació del corazón
carne de mi carne
y hueso de mis huesos
No mordimos la manzana
nos devoramos
de un sólo mordisco el paraíso
Lucha de titanes:
Hojas de parra
contra la Serpiente
Sudor contra Saliva
Sangre y Semen derramados
en el cuadrilátero de la pasión
Cuerpo a cuerpo
piel a piel
vientre a vientre
FRAGMENTO
Tus pechos en el aire
enigmas de la poesía
gravitan dislocados
y simulan ser
dos metáforas
gemelas
redondas
voluptuosas
Granadas semiabiertas
que recaen en el énfasis
de un beso corazón.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 293
Temblor de vientre
erupción salada
En la medialuna
de tu espalda
escribo un poema salival
y con el dedo índice
desdibujo tu cuerpo
Dentro de ti
hay otro Federico
que dice ser poeta
nacido bajo el signo
de tauro
tauromaquia
dueño de un bolígrafo
sin tinta y sin tintero
por eso escribe
lento y cadencioso
sobre tu desnudez
humedecida
Fantasía sexual
de chocolate onírico
duro
macizo
caliente
y derretido
En erecto corazón
el latido evoluciona
La oscuridad
de tu entrepierna
sueña con estrellas
y la media noche
de mi luna menguante
se alarga
se ensancha
crece y se despierta
Cuerpo a cuerpo
tú y yo somos
la vía láctea
húmedo lenguaje
de metáfora candente
en un verso de Homero
294 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
TRES POEMAS
TU INDIFERENCIA
es hija de la calle
y nieta del coraje.
Avalancha de frustraciones
en busca de un somnífero.
Ausente y quejumbrosa
despierta tu piel libre de escamas.
Nací blando
sin ramas ni cuernos
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 295
PUEBLOS QUE NO SE OLVIDAN
Hay pueblos que no se olvidan
Lectura de cartas
por un dedo gitano
Hay pueblos
donde el pasado se niega a morir
y helos ahí deteniendo la guerra
y toreando el hambre
son estrellas de manos niñas
de cara sucia
296 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
y de panza triste
donde niños y mujeres
pájaros y peces
viven en espera de una bala
Hay pueblos
de revoluciones y guerras inconclusas
donde la libertad es un tatuaje
que cierra los ojos
y se hace de la boca chiquita
Pueblos
donde los héroes
como Zapata
se han vuelto slogan publicitario
donde la muerte es humo
y la vida un cigarro apagado
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 297
MÍNIMA SELECCIÓN
FERTILIZANTE
Para cosechar granos de pasión, cultivé de tus labios la saliva y crecieron besos en mi boca.
DESPEDIDA
La vida es una continua despedida, hoy comprendo que todo comienza y termina donde mismo,
en el pubis de la muerte perfumada.
298 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
DOMÍNGUEZ, JOSÉ LUIS, (1963).
Hazme tuya,
prometo no sacarte el corazón,
ni siquiera los ojos,
si acaso grabaré tu espalda con mis uñas para que me recuerdes,
para que mi deseo no sólo sea un sueño en tu cuerpo desnudo,
sino carne, piel y huesos.
Me ceñiré a ti como la hiedra al muro,
te adherirás a mí como el musgo a la piedra húmeda del río.
No temas al que dirán, Pierre,
el secreto odio, la secreta envidia que te profeso,
llevarán puesta, siempre,
la máscara pública del amor.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 299
DUARTE, MARISELA, (1976).
Apago el reloj
antes que diga la hora de ducharme
y salir a la calle
300 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
FABELA, SANDRA GALINA, (1966).
COMO EL SILENCIO
La tierra pende del hilo más tenue
silbo agudo
telaraña de seda
emana del misterio del verbo
La sabiduría
mece la cuna púrpura
del amanecer
con una canción
flotamos
Frágiles
como el silencio
Como cascada
la vida se agolpa
ante sus ojos
Letanía
roca que rueda
precipitadamente
a tierras áridas
en donde la rutina
es costal que se sostiene
a filo de navaja
Selváticos pantanos
sórdidos
crecen en sus tímpanos
arenas movedizas
donde se anega la palabra
—por que pesa—
su retina se derrite y sangra
El tiempo
flor que se deshoja
Todo se mueve
late y respira
adentro de este reloj de arena
hasta que la mano de Dios
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 301
le da la vuelta
para resurgir del polvo
a la semilla
de la semilla al verbo resonante
que flota más allá
altura próxima del silencio
costado del vacio
expansión
donde una nota musical
alegra los planetas
La sombra camina
encima de sus rescoldos
una luz adyacente
protege su espíritu
2
Por un momento
tu rostro amnésico
se derramó como polvo
entre mis manos
Su espada desnuda
se tiñe de fuego
3
A lo lejos
escucho el canto de un ejército de ranas
con su croar unísono
los valles de inundan
de cadáveres yertos
desde hace siglos
302 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
Ahora su concierto
al son de un alto estruendo de bocinas
derrumba los muros
4
Una casa pende del abismo
como estrella simétrica
se posa en la ventana
Los pies del arco iris
se deslizan
por la platea de la tierra
5
Las lágrimas son colirio
que aclara la visión
6
Nuestro clamor
es como el croar de las ranas
Mi tristeza
es una litografía en el cielo
que apela contra esa sombra
Hoy
somos sapos que se confunden
con piedras de terracería
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 303
LA ESTRELLA
Una estrella
refleja un discursivo brillo
que estremeces las aguas
En la montaña
la estrella
ofrendó sus lagrimas
semilla que germino en el cielo
después de llorar un tiempo
su virginidad adolecente
304 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
GARCÍA MANRÍQUEZ, HUGO, (1978).
(CASCAJO EN RECORDANCIA)
relámpago de nada que deja el que se
va. más ley del aparato bien engresado
y avesado en el memorar: todos somos
la máquina ésa. tanto así que ni estela
queda del ejercicio, así lo que pasa,
bien cuerpo sin memorabilia, sin
antecedentes penosos, sin ya nada, por
el mecanismo del cerca lejos, que
rejuega penas, impresión de corazón
furiente que sí los hay y bastantes.
exacto, quedamos en que lo furiento y
engrasado en mecanismos bien da a la
memoria palas y escarbar ya nos
queda. prisa le diera uno al barco
del somos.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 305
MANRÍQUEZ, RAÚL, (1962).
IRREFLEXIONES DE CAFÉ
Cesa la tarde
desnuda, imperfecta
llena de sombras
de ruidos innecesarios
teñida
de un amarillo obligado
que se deshace en el gris.
306 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
MEDRANO, ISABEL, (1965).
EDÍPICA
Para Rafael Avila
In memoriam
Y escribo al ritmo de jazz
Al ritmo de esta gran ciudad
Al ritmo loco del eterno femenino
Sangre edípica dibuja tu recuerdo
Violetas mudas en la puerta de tu casa
Sacándote los ojos de la poesía
Cuerpo quebrado
Solo y
En desesperación
Por eso al evocarte
Comiéndome los segundos
De la vida que queda
Te miro amamantado
En las sílabas labiales de otra madre
Que como a la primera amarás
Antes de haberla conocido.
ISLA URBANA
Un tequila menos en el buró del izquierdo lado de la cama
Y el segundero marcha lentamente y la campana llora
Tonta fantasía en la tv y el fobaproa cuelga más vacío
El nublado de aquel otoño no se hizo sentir
Y la cabeza del edificio mudo doliéndome otra vez
Las mentiras viajan en metro en la isla urbana
Pasan los borrachos escandalosamente
Inquietan mi casa
Un policía tarda en vigilar esa calle abandonada
Vitrales de algodón cada nuevo espacio
En el bar de la calle Aldama el borrachín
Duerme aceras y aceras
Pierde su entusiasmo entre amanecer y amanecer
Su historia es también una banqueta rota de sueños
Las palabras se esconden bajo alarmas de su cuerpo
Un gotero lento en murales rotos escapa
Todas las mañanas buscamos una calle
Tal vez la dirección sabida
O el oportuno aviso para tocar el corazón
Que se ama
Aunque no se conozca
En la radio vieja escuchamos las voces
Que una madrugada fueron
Mariposas marmóreas
Abanicos de ideas con alas fundidas
En cera cosmopolita
Doce milenios faltan para construir
La ciudad nueva
Donde las palabras ya no sean desiertos
Sino lunas plenas.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 307
MENDOZA, CÉSAR, (1984).
LA VOLUNTAD ME LO EXIGE
Camino entre multitudes vistiendo piel, de blanco,
el frío en mis brazos aprisiona al corazón,
recorro con mis pies la arena que descubre mis huellas
y al final de ésta frontera descubro la imagen de mí,
girada en contra de una realidad que deserta de mis venas,
las miradas vuelven, me pesan como arena en los zapatos,
intento rezar una súplica, más el dolor inventa mi destino.
Del otro lado de la avenida una anciana pide a Dios
que regale paz a los hombres con una cubeta de oraciones,
que no haya manos que se alarguen a pedir pan, dice,
lo mismo para sus cuatro gatos que ronronean entre sus piernas.
No lo sabes, pero a mi también me duele morir sin vivir,
sin decir palabras ni silencio,
mi voluntad se alarga al paso de la gente y pide,
pide porque un día vuelva la libertad que me apresa,
porque el amor no se llame Gloria,
porque deje de caminar entre multitudes y,
que la existencia deje de negar la nomina de mis huesos.
La voluntad me lo exige y la existencia me lo niega.
PASIÓN – ESFINGE
En tu cuerpo me refugio del exilio,
sobrevivo a través del verso clandestino,
entre palabras húmedas que refutan,
entre pedazos de secretos fulminantes.
Existimos en el manto de la noche,
estrellas de fuego, de alma, de colores.
En días maduramos por la ausencia,
porque no vivimos, porque no somos,
nos inventa la palabra, es cierto,
pero la luz no golpea nuestro cuerpo.
Brazos de mármol y salados muslos,
eres alma-deseo que viste piel trigueña,
pecho que acuna mis tristezas,
labios que deshojan el ámbar de mis labios,
sangre de luna, cicatriz en las ventanas.
Hombre-incienso, lengua de fuego que arde,
que agita mis extremidades descifrándome.
308 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
con aires de expulsarme.
Quiera la paciencia
que éstas cicatrices muden,
y que puedan volar.
Soy de nuevo el pasajero
de éste cuerpo perseguido,
el de sueños indelebles,
fácil presa de la mentira,
el que busca trozos de vida
y regresa casi muerto.
Aquí estoy de frente
arrastrando la condena,
la piel que mudo
la mirada furtiva
la carne, todavía.
Aquí estoy
cansado de muros,
de antifaces,
buscando voz
para pronunciarme.
Frente a frente,
más rebelde,
ya nada importa,
ni las jaulas
ni las manos,
ya nada me detiene,
porque me cansé
de leyes,
de la doble moral,
del insomnio.
Y aquí sigo
de frente,
equilibrista,
indagando el origen,
casi invisible,
con ganas de verme,
de ser escuchado,
de ser esperanza
y joder a la angustia;
estoy aquí
de frente
con la vida justificada
con ese amor
de ojos grandes,
insaciable,
con el destino tan frágil
a los pies de la noche,
madurando entre ruinas
sin más nada
que la piel con la que visto.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 309
NÁJERA MIGONI, MARÍA MERCED, (1963).
ROMPEOLAS
Desmembradas las horas
se agotan entre ( )
el roce de tus yemas
incitan a la danza de la Luna
los instantes rezan al rompeolas
en el ocaso púrpura se escucha
-se desliza la brumosa lluvia-
donde el abismo abre su lejanía
bengalas en la noche
los gatos ronronean
el Sol y la Luna ROMPEOLAS
donde el magma forja rocas que laten
y beben ls burbujas abismales.
ADAGIOS
Me ato un hilo a la memoria
para guiarme de ida y vuelta
a mi misma.
Adagios que agradece mi alma
retorno a la ruta perdida en la pubertad asesinada
grito donde converge generosa
la sombra que dibuja una mujer enmudecida
en lluvia de fantasmas que habitaban su vida
dispersa entre pequeñas almas.
310 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
MEZA JARA, LEONARDO, (1975).
GOLONDRINAS
Te amé en defensa propia.
Acorralado por la superstición que se tiene a los vocablos
al ser trozos imaginarios de la vida, alrededores.
Amanecí sin manos para lograr tocarte
en la profundidad del barro milenario.
INTRODUCCIÓN
Voy a meterme en tu boca
y guardar la distancia adecuada
para no mojarme.
En este baile
donde usamos todo menos ropa,
voy a ser Alicio
en el país de los rameros.
Mi corazón emplea
gasolina sin plomo.
Camina,
se estrella en el Apocalipsis
de una marioneta.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 311
OLVERA, RAMÓN GERÓNIMO, (1977).
PASTOR DE HORMIGAS
¿Qué es un niño en la nieve?
¿Qué es un niño llorando, solo, en busca de su aldea?
Rafael Alberti
I
la parturienta gime
seguramente dios
le ocultó su desgracia:
un hijo.
II
el niño descubrió
que siempre estará solo.
tiene un nombre.
ya lo cercan las cosas que lo habitan.
III
el nombre sabe
que es una barrera
entre madre e hijo.
que nadie diga nada:
“el silencio no será cómplice.”
IV
hay vacíos que flotan tres metros bajo tierra
hay ideas que se rompen al tiempo que se juntan.
V
aprieta el mundo con sus manos
toca sin miedo el rostro que lo sigue
a partir de su nuca se acaba el mundo.
VI
hay que arrear a las hormigas
apenas si intuyen el color del azúcar
la ilusiones pueden
perderse en un terrón
aunque sus tibios ojos traten de cuidarlas.
312 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
VII
sube el olor a manzanilla
se anclan sus rodillas
para alcanzar la taza.
VIII
hoy tuvo nombre su esperanza
pudo verla de frente y sonreírle
y luego se apagó
como el soplido arranca el fuego de las velas.
IX
tengo la infancia en los ojos de mi padre
si los cierra
Parral me dejará sin tacto
y esconderé la risa entre sus minas.
X
ahí vas pastor de hormigas
cruza con cuidado los carrizos
todos los puentes
conducen a tu muerte.
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 313
RINCÓN LUNA, EDGAR, (1974).
DEFINICIÓN DE ESPERA
Escribo sobre los días
escribo sobre su lomo de leopardo
accidentes que no pasan
nombres de objetos
como ojos de mujeres mirando tardes ciegas
noches que trazan un aro de vacío en nuestras almas
días blandos
ceniza entre los dedos
frágiles
como el vidrio de la voz
huecos
inmensos huecos en las páginas
en los que se dice:
días dibujados por la ausencia en que dormimos
escribiendo
esperando
314 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
ROJAS, JUAN ARMANDO, (1969).
EL PUENTE
A ti, María Eugenia Martínez Joo,
junto al recuerdo de tu “asesinato accidental”
Un río
Dos países
Tres culturas
Cuatro rumbos
Cuatro puentes en el río
Cuatro mujeres cruzan el puente cuatro hombre esperan a las cuatro
Cuatro muertas con una 45” al querer asaltar a cuatro gringos
Cinco huérfanos
Cinco ladrones
Cinco amantes cuatro esposas tres hijas y dos hijos abandonados en una ciudad
BAJO LA LLUVIA
esta mañana
los árboles llovieron sobre el pueblo
un cielo gris
atisba el pardo amanecer del río
en el santuario
se colocan las cruces de perfil
sobre la cruz del cielo
el aire de las aves se respira limpio
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 315
RUIZ, JUAN MARCELINO, (1963).
AL SUR
Pasión que sueña que la muerte miente.
Vicente Aleixandre
Alguna vez
también pensé estudiar filosofía.
Mas tropecé de pronto
con la justificación total de la existencia
en el incómodo placer de amarte
sobre el asiento trasero de un volkswagen,
alejados de la urbe y sus lamentos
al equilibrio fiel
de esta soledad que nos respira.
No mires al sur,
comienzan a encenderse
la ciudad y sus trastornos grises
el ángel del crepúsculo que llega
te mudaría estatua de sol entre mis dedos
y te prefiero así:
perla de cabellera enmarañada
que de tarde en tarde
robo a la ostra citadina.
316 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).
SAAVEDRA, MARIO, (1963).
REVELACIÓN
Sospecho
perpetuar
la pasión del hereje
la ruptura del tiempo
Sospecho
perpetuar
la brisa del océano
el olor opresivo de la caña
el verde blanco que desemboca en tus labios
Sospecho
perpetuar
las raíces de tu tacto
los confines del infinito
la razón del desvelo
Sospecho
perpetuar
la fe del homicida
de un crimen que exterminó su propia carne
Sospecho
perpetuar
la más cruel de las muertes
adscrito al desflecarse de tu historia
que se detiene
trunca
pálida
Sospecho
perpetuar
esa batalla
agónica
perdida
Echeverría, A. (2008). Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. 317
SILVA MÁRQUEZ, CÉSAR, (1974).
INSCRIPCIONES
me gusta no pronunciar tu nombre, dejarlo dentro
mantenerlo en este caer hacia mis huesos
primero el signo
escribir primero el signo y nunca pronunciarlo
318 Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).