Salvatore Greco, 32 Años, Nápoles, Italia Salvatore Greco, hijo de Ricardo Greco y Marina
D'Riggo un 8 de octubre de 1990, Nápoles, Italia. La ciudad más poblada del sur de Italia, una
Ciudad Metropolitana Homónima y del especrto Campesino, veía crecer al pequeño Salvatore,
desde los inicios de su vida, con sus 2 amorosos padres, quienes le llenaban la vida de lujos y
detalles aunque les costara el doble de trabajo conseguirlo, niño mimado, pero siempre
agradecido por la vida que sus padres le ofrecían, con carrera académica destacable del resto,
aficionado por la balística forense, graduado en ciencias de la salud con excelencia en su
facultad, un jóven con grandes aspiraciones en la vida, con un amplio conocimiento sobre el
cuerpo humano y con una afición enfermiza por el temario forense y todas sus ramas, ni bien
concluir con sus estudios, intentó conseguir el trabajo de cirujano con el que siempre había
soñado y por el que se había esforzado tanto, años pasaron hasta que le dieran una
oportunidad en el Hospital General de Nápoles el Albergo dei Poveri, donde desarrolló
experiencia laboral durante 2 años y medio, cuando a la edad de 27 años, tras hacer molestar
a una compañera de trabajo, esta le acusó de intento de abuso, provocando el inmediato
despido de Salvatore, este quedó desempleado, con facturas por pagar y sin poder volver a
casa de sus padres con tan mala noticia, las oportunidades laborales le eran nulas debido al
historial que habían hecho injustamente en su previo hospital, por lo que era casi imposible que
lo aceptaran en una clínica, preocupado por poder seguir viviendo contacta a un viejo contacto
que conoció en Nápoles, de él sólo se mencionaba un breve apodo: "Malattia", enfermedad, a
penas y se tenían datos de su paradero actual, se había deshecho de todo registro suyo en el
País, y por los registros previos que tenía Salvatore de él, no andaba en buenos pasos, le
contacta un 26 de febrero para preguntarle si podía darle trabajo, o prestarle algo de dinero
para pagar las facturas más básicas, Malattia aceptó, prestándole ni más ni menos que 10 mil
euros, los cuales transfirió a lo largo de 10 días a las cuentas de Salvatore, este se preguntó
de dónde salía el dinero, sin embargo no pudo preguntarle a Malattia por miedo a su
respuesta, la única condición de Malattia fue, "No hagas preguntas" tómate el tiempo que
requieras para pagarme, sin presiones, así Salvatore pudo pagar todos sus gastos, poco a
poco fue volviendo a la vida cotidiana, consiguió un trabajo en un restaurant de la zona y ahora
trabajaba el turno nocturno en la barra de dicho restaurant, así se notaba el progreso de
Salvatore, no ejerciendo lo que le gustaba, pero estable, al menos, pasados a penas 5 meses
de reestablecer su vida común, su padre le llama, con la noticia de que Marina D'Riggo, su
madre, había fallecido a penas hace unas horas, Salvatore quería sentirse mal por la noticia,
sin embargo no le llegaba el sentimiento de pena, ni le salían las lágrimas del rostro, tal vez
estaría generando ya una apatía general por el mundo, decide presentarse al funeral de su
madre, durante toda su estadía en el evento fúnebre, no podía sentir más que morbo y
curiosidad por el cuerpo inerte de su madre, no era lo más cuerdo que pasaba por su cabeza...
Sin embargo sentía la necesidad de experimentar con este, usarlo como un modelo de
balística para ampliar su repertorio de experiencias médicas…
Así, una madrugada del 11 de Mayo, 1 día después del día de la madre... aprovechando el
desorden que había en el panteón por la limpieza y el rezo que le dedicaron a su madre,
decide desenterrar el cuerpo y trasladarlo hasta su apartamento, en el garaje había colocado
una mesa metálica donde comenzaría a experimentar con este, el cadáver se encontraba en
un estado putrefacto, muy dañado, imposible hacer pruebas quirúrgicas con él, con este
ejemplar se limitó a estudiar la anatomía ósea del cuerpo humano más de cerca, pero era hora
de dar un paso más grande... necesitaba un ejemplo más... Fresco, así, se armó con tan solo
una pequeña daga, y fue a visitar a su padre, al cual mientras le preparaba el té, pensaba en
cómo haría que no luchase al momento de intentar asesinarlo, decidió servirle el té por la
espalda, así fue, inclinando a penas un poco su torso sobre la cabeza de su padre, el cual se
encontraba sentado, sirviendo el té con la mano derecha mientras le veía a la cara, con su
mano izquierda degollaba a su progenitor, con aquella daga, un movimiento rápido y sutil, a
penas pasaron milésimas de segundo, para que su padre pasara a estar en otro plano distinto,
decidió dejar la escena tal cual, solo retiró el cadáver y se lo llevó con él, nadie supo nada más
de su padre... Experimentó con este, cortes, suturas, incluso le disparó varias veces para
probar el retirar una bala con la mayor precisión, 9 días de pruebas diarias, el cuerpo de su
padre estaba completamente destruido, irreconocible, así, con más apatía en el rostro que
miedo a la muerte, siguió por la calle, años de asesinatos en serie, solo para saciar su sed de
sangre, aprendiendo y experimentando en el proceso con sus víctimas, hasta sus actuales 32
años, las autoridades no tienen ni una pista de él, le hacen llamar el caníbal, no porque
consuma a sus víctimas directamente, sino porque en todas las escenas, sólo se encuentra un
escenario sangriento, pero no hay ni rastro del cadáver de la víctima, quién sabe, a veces
nisiquiera el chico que te atiende en la bencinera, o aquel médico que sonríe mientras te
atiende con gusto, podrían arrebatarte la vida, todos los sueños y aspiraciones solo por una
afición suya...