Los Estudiantes y La Ciencia CARMELO POLINO ENCUESTA
Los Estudiantes y La Ciencia CARMELO POLINO ENCUESTA
Los Estudiantes y La Ciencia CARMELO POLINO ENCUESTA
ISBN 978-987-26134-6-4
CDD 301
Cuestionario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
Mario Albornoz
El apoyo a los jóvenes para el estudio de la ciencia y la tecnología refleja una nece-
sidad de las políticas públicas expresada tanto en los compromisos de las Metas
Educativas 2021 cuanto en el programa de dinamización del espacio iberoamericano
del conocimiento. De esta manera, el Observatorio ha recogido un problema que se
plantean de forma creciente las instituciones educativas y científicas, esto es, la pre-
ocupación por el declive o estancamiento relativo de las matrículas universitarias
en áreas de las ciencias exactas, naturales e ingenierías que son clave para enfrentar
los desafíos de futuro que tienen los sistemas productivos y económicos de las de-
mocracias contemporáneas de Iberoamérica.
Como parte del esfuerzo por comprender los factores que desalientan la elección
de carreras científicas entre los jóvenes, el Observatorio, con el apoyo de la Agen-
cia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), puso en mar-
cha el proyecto “Percepción de los jóvenes sobre la ciencia y la profesión
científica”, cuyo objetivo general era obtener un panorama de situación acerca de
la percepción que tienen los estudiantes de las profesiones científicas y tecnoló-
gicas y su atractivo como opción laboral, sobre la imagen de la ciencia y los cien-
tíficos, y sobre la valoración que hacen los alumnos del aporte de las materias
científicas para distintos ámbitos de la vida.
El libro que se presenta hoy reúne los resultados de una encuesta regional realizada
en el marco del proyecto entre los años 2008 y 2010, en la que se entrevistó a casi
nueve mil estudiantes iberoamericanos que conforman una muestra representativa
7
//
La ejecución del proyecto fue posible gracias al trabajo de una amplia red de cola-
boración representada por organismos e instituciones clave de la región, muchas
de las cuales hace más de una década que cooperan activamente con la OEI en el
desarrollo de los temas de percepción social y cultura científica. Quiero expresar mi
agradecimiento a dichos organismos, instituciones e investigadores que con su com-
promiso acompañaron las actividades del proyecto e hicieron posible la aplicación
de la encuesta en los distintos países. En primer término a quienes aportaron los
equipos técnicos para la elaboración de los materiales del proyecto, así como los
recursos financieros necesarios para la implementación de la encuesta: el Labora-
tório de Estudos Avançados em Jornalismo (Labjor) de la Universidad de Campinas
y la Secretaria de Ensino Superior del Estado de São Paulo de Brasil; el Observatorio
Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT); la Fundación Española de Ciencia y Tec-
nología (FECYT); y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANNII) de Uru-
guay. También desempeñaron un papel destacado en este aspecto las oficinas
regionales de la OEI en Asunción, Buenos Aires y Lima. Además, en distintas fases
de desarrollo técnico del proyecto también se contó con la participaron de institu-
ciones e investigadores que habitualmente son colaboradores de la OEI, como el Mi-
nistério de Educação y el Centro de Investigação e Estudos de Sociologia (CIES-
ISCTE) de Portugal; el Ministerio de Educación de Paraguay; la Comisión Nacional
Científica y Tecnológica (CONICYT) de Chile; la Conselleria d'Educació i Cultura del
Govern de les Illes Ballears, la Universidad de Oviedo y el Grupo Argo de España; la
Universidad del Valle de Colombia; y la Universidad Federal de Minas Gerais y la Fun-
daçao Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil. En cada uno de los países se tuvo además
el fundamental apoyo de las autoridades nacionales que permitieron y facilitaron
en muchos casos el contacto y acceso a los establecimientos educativos. Finalmente,
se contó con la valiosa colaboración de las autoridades de las escuelas que permi-
tieron la aplicación de la encuesta, de los profesores que ofrecieron sus tiempos de
clase, y de los alumnos que accedieron a responder el cuestionario.
El libro comienza con dos textos que actúan como puerta de acceso al análisis de
los datos de la encuesta. En primer lugar, una introducción propiamente dicha que
plantea la problemática de la promoción de las carreras científicas y su relación con
las expectativas de los estudiantes y ciertos dilemas de la educación media. En se-
gundo lugar, un artículo de Néstor López que ofrece una panorámica del mundo ac-
tual de los adolescentes escolarizados en Iberoamérica, con especial atención al
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
contexto de los países donde se aplicó el estudio, donde se señalan las complejida-
des, desafíos y tensiones que afronta la educación media.
La expectativa del Observatorio es que los resultados de este estudio, así como de
las líneas de indagación puestas en marcha en paralelo relativas a la visión que tie-
nen los profesores y otros agentes del sistema educativo, brinden información em-
pírica actualizada para la puesta en marcha en la esfera de las políticas de ciencia y
educación de programas que ante la necesidad de impulsar vocaciones científicas
atiendan tanto a las potencialidades y restricciones socio-institucionales como a las
expectativas de los actores involucrados.
9
// Introducción: los jóvenes, las carreras científicas
y los dilemas de la educación media
Las Metas Educativas 2021 (OEI, 2010), por ejemplo, se proponen niveles de logro
medidos con indicadores relativos al estímulo entre los jóvenes estudiantes de las
carreras científicas pertenecientes a estas áreas del conocimiento. El indicador 18
señala, en este contexto, la necesidad de aumentar el porcentaje de jóvenes que en
la región eligen una formación científica o técnica al finalizar sus estudios obligato-
rios.1 El nivel de logro para esta meta estipula que para el año 2015 esta proporción
de estudiantes debería aumentar en un diez por ciento y duplicarse para el año 2021.
1
Este es un tema que estuvo desde los inicios de la propuesta de las metas educativas. La declaración de la
XVIII Cumbre Iberoamericana de San Salvador, en octubre de 2008, se declaró la necesidad perentoria de
“impulsar programas que promuevan la enseñanza de la ciencia y la tecnología de cara a propiciar el estímulo
de vocaciones tempranas de las y los jóvenes hacia la ciencia con miras a garantizar la formación y transición
de nuevas generaciones de investigadores, innovadores y científicos en nuestros países iberoamericanos.”
11
//
implicado en esta meta está estrechamente vinculado además con los aspectos re-
cogidos en la meta general novena, que es la que plantea la ampliación del espa-
cio iberoamericano del conocimiento y el fortalecimiento de las capacidades de
investigación científica en la región iberoamericana. Los últimos datos de la RICYT
muestran, por una parte, que en el período 1999-2008 América Latina logró, aun-
que con diferencias muy acentuadas según los países que se considere, un cre-
cimiento sostenido de la cantidad de investigadores equivalentes a jornada
completa incorporados al sistema de ciencia y tecnología.2 De hecho, se trata de
la región del mundo que habría experimentado el mayor aumento de sus investi-
gadores medidos en función de la población económicamente activa (PEA) en
cada país (RICYT, 2011). Sin embargo, mirados en conjunto, los países latinoame-
ricanos están por debajo de la masa crítica que los especialistas señalan como
adecuada. En América Latina hay un 1,02% de investigadores equivalentes a jor-
nada completa por cada mil integrantes de la PEA.3 La proporción aumenta a
1,53% si se toma como referencia el ámbito iberoamericano; ya que en España
hay 5,38% por cada mil integrantes de la PEA (año 2006) y en Portugal 7,21% (año
2008). Por su parte, en los países más industrializados esta proporción es todavía
más elevada. En Canadá, por ejemplo, representa 7,90% (año 2006) de la PEA, y
en Estados Unidos 9,39% (año 2006).
Por eso este objetivo se ha visto expresado en los últimos años tanto en los com-
promisos de las Metas Educativas 2021 como en el programa de dinamización del
espacio iberoamericano del conocimiento. Las investigaciones de percepción so-
cial y el apoyo a los jóvenes para el estudio de la ciencia y la tecnología son áreas
de trabajo dentro del Espacio Iberoamericano del Conocimiento que la OEI ha con-
siderado prioritarias.
2
Se debe tener en cuenta que, según datos del año 2008, sólo tres países concentran el 80% de los inves-
tigadores totales de la región: Brasil explica la mitad de los investigadores; México representa un 18,3%; y
Argentina un 14,2% (RICYT, 2011).
3
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las diferencias entre países son muy notorias, lo que hace que la
media en este caso no sea muy explicativa. En Argentina, por ejemplo, en 2008 la proporción de investigadores
equivalentes a jornada completa en relación a la PEA era de 2,56%; en Brasil, 1,32%; en Colombia, 0,35%; en
Uruguay, 0,72%; en Panamá, 0,25%; o Ecuador, 0,24%. Por eso, la búsqueda de concertaciones políticas de
alcance regional para la promoción de las carreras de investigadores entres las generaciones jóvenes requeri-
rían, en cualquier caso, la atención a estas marcadas diferencias regionales y especificidades nacionales
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
los últimos años. Sin embargo, la información estadística para América Latina4 mues-
tra que las carreras de las ciencias sociales son, por lejos, las que retienen la mayor
parte de las titulaciones y las nuevas matrículas. El Gráfico 1 permite apreciar que
durante el período 1990-2007 la tendencia fuerte hacia las ciencias sociales en los
titulados de grado se acompañó con un aumento en su participación respecto al
resto de las áreas del conocimiento que fue del 50% al 56%. Las ciencias exactas y
naturales, así como las ciencias agrícolas (fuertemente asociadas con el perfil pro-
ductivo de la región), en cambio, sufrieron disminuciones en la participación total.
A la luz de estos datos, el informe del año 2010 de RICYT recomienda indagar sobre
las causas que explican el notorio desplazamiento hacia las ciencias sociales a través
de estudios sobre la formación e información de los estudiantes y profesores de
nivel medio de enseñanza.
// GRÁFICO 1
Evolución por área del conocimiento de //
los titulados universitarios en Iberoamérica
1200000
1000000
800000 referencias
Ciencias
600000 Agrícolas
Humanidades
400000 Ingeniería y
Tecnología
200000 Ciencias
Médicas
Cs. Naturales
0 y Exactas
Ciencias
19 0
19 1
19 2
19 3
19 4
19 5
19 6
19 7
19 8
20 9
20 0
20 1
02
20 3
20 4
20 5
06
20 7
08
9
0
9
9
9
9
9
9
9
9
9
0
0
0
0
0
19
20
20
Sociales
4
Por ejemplo, las estadísticas disponibles en www.ricyt.org, o la información proporcionada por Mercosur
(2007).
13
//
es la siguiente: en España las ciencias sociales estaban muy por encima de todas
las áreas al inicio de la década de los noventa y fueron creciendo hasta el año 1998;
a partir de ahí se dio un descenso pronunciado. Las ciencias exactas y naturales cre-
cieron durante el decenio 1991-2001, pero a partir de allí empezaron a decrecer. Las
ingenierías y tecnologías, con un menor número absoluto de graduados, mantuvo
una tendencia en alza a lo largo de la misma década. En Portugal las ciencias sociales
crecieron también de forma muy acentuada entre los años 1990 y 2003, muy lejos
de las tasas de crecimiento de los titulados de las otras áreas del conocimiento; aun-
que a partir de ese año se produjo un retroceso también claro. En este país, además,
las ciencias exactas y naturales también mostraron tendencias al alza sin experi-
mentar retrocesos, pero a una velocidad más discreta. Las ingenierías y tecnologías
también fueron en alza, con un leve retroceso sobre el final del ciclo. Otro tanto
puede decirse de las ciencias sociales en Brasil. Su crecimiento entre 1991 y 2008
fue muy marcado, bien lejos de las otras áreas del conocimiento. Las ciencias exac-
tas y naturales, así como las ingenierías y tecnologías, tuvieron crecimiento pero
de forma más discreta. Las ciencias sociales tuvieron un incremento fuerte también
en el caso de México durante todo el período considerado, pero también en este
caso las ingenierías y tecnologías evidenciaron una tendencia creciente importante.
La graduación en ciencias exactas y naturales, con muy pocos titulados en compa-
ración con las dos áreas anteriores, se mantuvo en una meseta de estancamiento
durante todo el período.5
5
Las estadísticas también muestran, sin embargo, que el estancamiento o declive de las ciencias exactas y
naturales no es un fenómeno mundial. En Estados Unidos los titulados de las ciencias sociales también ex-
perimentaron un crecimiento sostenido entre los años 1990 y 2006. Pero a diferencia de lo que ocurrió en
América Latina, las ciencias exactas y naturales también crecieron a la par que las ciencias sociales. Ambas
ramas del conocimiento presentan una diferencia sustantiva en cantidad de titulados con respecto al resto
de las áreas. Aún así, muchas instituciones y colectivos científicos en Estados Unidos suelen mostrarse pú-
blicamente preocupados por la suerte de las profesiones científicas debido a la reticencia de los jóvenes a
estudiar carreras de ciencias.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Las réplicas de estos indicios también se aprecian en otros estudios regionales lle-
vados a cabo en el marco de los trabajos de la OEI y otras instituciones. En la en-
cuesta iberoamericana de 2007, realizada con muestras representativas de
población adulta urbana en siete grandes conglomerados urbanos,7 también se notó
un desinterés relativamente elevado por las profesiones científicas, fundamental-
mente, y esto es lo más destacable, en el segmento de población más joven (FECYT,
RICYT, OEI, 2009). También hay estudios internacionales que constatan situaciones
análogas: PISA (2008) muestra que los jóvenes estudiantes valoran el conocimiento
científico que les proporciona la escuela, pero son pocos los que podrían sentirse
atraídos por una carrera científica. Las indagaciones de ROSE (The Relevance of
Science Education) apuntan en la misma dirección (Sjoberg, Schreiner, 2005).
El estímulo a las carreras científicas se enfrenta también a los desafíos que abre la
propia evolución de la educación media. Los sistemas educativos, construidos en su
origen como paradigmas de integración y movilidad social, se encuentran actual-
mente ante varias encrucijadas críticas. Aún considerando notorias diferencias entre
países, o entre distritos y regiones al interior de cada país, se pueden constatar pro-
blemas estructurales que afectan a la identidad de la educación media y su función
social, tales como formación y actualización docente, autoridad pedagógica, relación
con la educación universitaria, el mercado de trabajo y las culturas juveniles, o bien
infraestructuras y materiales. La debilidad de los estados para intervenir, los des-
equilibrios entre la educación pública y la privada (acentuados en algunos países),
6
Esta consulta se hizo en concreto a partir de una pregunta abierta, en la cual además los jóvenes podían
elegir hasta tres carreras que fueran de su interés. Como era de preveer, hubo respuestas múltiples y muy
diversas. Posteriormente se clasificaron de acuerdo a seis áreas del conocimiento (“ciencias exactas y na-
turales”; “ingeniería y tecnología”; “ciencias médicas”; “ciencias agrícolas”; “ciencias sociales” y “huma-
nidades”). También es importante hacer notar que la respuesta “no sé”, es decir aquellos alumnos que no
sabrían qué estudiar, se corresponde con el 20% de los encuestados.
7
Bogotá (Colombia), Buenos Aires (Argentina), Caracas (Venezuela), Madrid (España), Ciudad de Panamá
(Panamá), Santiago (Chile) y São Paulo (Brasil).
15
//
8
Por ejemplo, a mediados de 2007 se conoció en la Argentina un documento de recomendaciones sobre la
enseñanza de las ciencias naturales y la matemática en el nivel medio, elaborado por una comisión asesora
a pedido del Ministerio de Educación. A partir de un diagnóstico de estas disciplinas en el contexto escolar
y de la formulación de unas metas de corto plazo, la comisión realizó una serie de recomendaciones de po-
lítica: 1) fortalecer los institutos de formación docente y las carreras de formación dependientes de las uni-
versidades; 2) apoyar la formación profesional y la especialización docente (incluyendo a los formadores
de formadores, es decir, a quienes enseñan en los institutos de formación docente); 3) revisar y actualizar
permanentemente los métodos y los contenidos de la enseñanza; 4) favorecer el desarrollo del método ex-
perimental (en los niveles primario, secundario y de formación docente) y dotar a las escuelas del equipa-
miento adecuado para tal fin; 5) generar iniciativas que garanticen la calidad de los libros de texto; 6)
promover la integración del trabajo de las escuelas primarias y secundarias con el trabajo de los científicos;
7) valorizar la enseñanza a través de actividades de divulgación científica; y 8) promover iniciativas extracu-
rriculares. (Ministerio de Educación, 2007).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Los números son significativos para las políticas de evaluación educativa. Sumado
a esto, también es primordial observar lo que ocurre en el aula en la interacción do-
cente-alumno. La encuesta de estudiantes iberoamericanos examinada en este libro
también ofrece algunas señales que permiten afirmar que para una parte importante
de los adolescentes las materias científicas son aburridas o les resultan demasiado
difíciles de comprender. Hacen especialmente referencia a las matemáticas, pero
también a física, química y biología. Los estudiantes también dicen que esta dificul-
tad y desánimo tienen que ver, en buena medida, con la forma en que se les enseña.
También los adolescentes señalan que los recursos didácticos que se emplean en
las clases de ciencias son limitados. La mitad de los adolescentes tampoco cree que
las materias científicas hayan aumentado su apreciación por la naturaleza, ni que
sean fuentes de solución para problemas de su vida diaria, aunque en cambio con-
sideran que han tenido una mayor incidencia en el cuidado de su propia salud.
Con el cúmulo de los indicios que proporcionan tanto las condiciones estructurales
e institucionales de la educación media, como las expectativas y desempeño estu-
diantil, no cuesta comprender las tremendas dificultades que enfrenta el segmento
de estudiantes que puede permitirse cursar estudios superiores cuando egresa de
la escuela. Incluso los jóvenes que provienen de familias con cierto capital simbólico
y material llegan a la conclusión de que la escuela media no los preparó suficiente-
mente bien para estudiar en una universidad. Y no se trata únicamente de conoci-
mientos (que es un problema de por sí de una considerable magnitud), sino también
de habilidades y disposiciones para enfrentarse a la vida universitaria. Hay allí un
desfase importante, ya mencionado por muchos especialistas. Éste es el telón de
17
//
fondo sobre el cual hay que proyectar algunos de los temas que conciernen a la pro-
moción de las carreras científicas entre los adolescentes, adoptando criterios social-
mente inclusivos. Sin duda, más allá de que es necesario que un país tenga virtudes
institucionales que hagan atractiva la profesión científica para los jóvenes, no se
puede dejar de reconocer que la formación en ciencias e ingenierías está en buena
medida atada a la suerte que corra la educación media.
// Bibliografía
OEI (2010), 2021. Metas Educativas. La educación que queremos para la generación
de los bicentenarios, Madrid, OEI-CEPAL-Secretaría General Iberoamericana.
PISA (2008), Informe PISA 2006. Competencias científicas para el mundo de mañana,
OCDE, Madrid, Santillana.
Sjoberg, S., Schreiner, C. (2005), “Young people and science. Attitudes, values and
priorities. Evidence from the ROSE project”, ROSE (2005), EU’s Science and Society
Forum 2005, Brussels 8-11 March.
Tenti Fanfani, E. (2008), “La enseñanza media hoy: masificación con exclusión
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
UNESCO (2009), SERCE. Aportes para la enseñanza de las ciencias naturales. Se-
gundo estudio regional comparativo y explicativo, Santiago, UNESCO.
19
// Los adolescentes en el aula. Notas para abordar un complejo desafío
Néstor López
El mundo de los adolescentes escolarizados representa hoy uno de los más comple-
jos desafíos de los sistemas educativos iberoamericanos. La relación entre docentes
y alumnos en las escuelas del nivel secundario o medio es especialmente compleja,
y esa complejidad se traduce, entre otras cosas, en carreras educativas truncadas,
bajos aprendizajes y diversas formas de violencias, frustraciones, desencantos y fra-
casos. El proceso de enseñanza y aprendizaje de cada una de las disciplinas –y entre
ellas las ciencias- se da en el marco de un clima enrarecido, frente al cual los docen-
tes carecen de recursos adecuados para poder cumplir con sus objetivos.
Son varios los factores que deberían ser considerados para poder comprender esta
complejidad. Es necesario, en principio, reconocer que en las últimas décadas, y
como efecto de los profundos cambios que se han ido registrando en la dinámica
de las sociedades occidentales, se fueron configurando nuevos modos de vivir la
adolescencia, en tanto sus generaciones son hijas de este nuevo mundo.
En segundo lugar, quienes hoy pueden desde la escuela experimentar algún tipo de
aproximación al mundo de las ciencias constituyen una elite. Si bien el proceso de
expansión de la educación media ha permitido el acceso a un amplio sector de ado-
lescentes –nunca hubo tantos adolescentes escolarizados como en la actualidad-
aún hoy persisten amplios sectores sin poder acceder a ella. Ahora bien, los meca-
nismos de selección que aún operan para definir quiénes acceden a las aulas y quié-
nes no también se reproducen dentro del aula, determinando las probabilidades de
éxito o fracaso de las trayectorias de los alumnos.
Esto debe ser contemplado a la luz de una profunda mutación que se está viviendo
en la educación media de todos los países iberoamericanos: la incorporación de la
educación secundaria alta dentro del ciclo de educación obligatoria. En casi todos
los países lo que habitualmente se conoce como “secundaria baja” (y que suele
abarcar los tres primeros años de la educación media) ya es obligatoria, y en muchos
casos entró a esta categoría la totalidad de la educación media, que representa en
general entre cinco y seis años de escolarización. Así, cada vez más el ciclo de edu-
21
//
Pero al mismo tiempo, y precisamente por las responsabilidades que esta defini-
ción implica, este cambio representa nuevos retos, y enfrenta a los sistemas edu-
cativos con dificultades mayores. Gran parte de estos desafíos son cuantitativos;
por ejemplo, el número de adolescentes para los cuales hay que garantizar una
educación de calidad se incrementa, ya no sólo por el habitual ritmo de creci-
miento de las poblaciones de la región, sino además por el aumento de años en
que cada uno de ellos deberá estar escolarizado. Ello se traduce en una creciente
necesidad de escuelas, equipamiento y docentes, que hoy en día pocos países
están en condiciones de garantizar.
Otros desafíos son de índole cualitativos. El paso desde una educación secundaria
opcional hacia otra obligatoria impone un cambio de fondo en la concepción de las
instituciones educativas, pues les representa la necesidad de desarrollar un conjunto
de mecanismos de integración y retención hasta ahora casi inexistentes en ese nivel
de enseñanza. Las escuelas medias se ven hoy transitando el difícil camino que las
lleva de ser instituciones que históricamente seleccionaron jóvenes, encaminándolos
en trayectorias de vida diferenciadas que profundizaban sus desigualdades sociales
de origen, a ser instituciones comprometidas con la integración de las nuevas ge-
neraciones y la igualdad en los logros educativos de todos, independientemente de
su origen. Así, recursos que fueron constitutivos de la dinámica de este nivel de en-
señanza como modos de garantizar excelencia, entre los que se pueden mencionar
el examen de ingreso (vigente hasta hace poco en algunos países), o la posibilidad
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Pero tal vez la mayor dificultad que afrontan los sistemas educativos hoy se deriva
del hecho de que un nuevo grupo social se constituye en sujeto de un derecho legi-
timado por la obligatoriedad de la educación y el compromiso del Estado: los ado-
lescentes. La extensión de la obligatoriedad, y la voluntad de que se universalice la
educación secundaria, hace que los adolescentes se constituyan en los nuevos re-
ferentes de las políticas educativas.
Los adolescentes son hoy la gran incógnita de las escuelas medias: inentendibles
para unos, curiosos y entusiastas para otros, inquietos, diversos, cambiantes, dan
origen a un gran número de interrogantes para los cuales hay aún escasas respues-
tas. Cómo lograr que asuman como propio el proyecto educativo, cómo interactuar
con ellos, cuál es la estrategia institucional que permite retenerlos y convertir su
paso por al escuela en una experiencia productiva y enriquecedora son preguntas
recurrentes en los docentes y directivos que ponen en evidencia la dificultad que re-
presentan a la hora de buscar una educación de calidad.
En segundo lugar, es de destacar que cada uno de los países considerados en el es-
tudio se caracteriza por profundas desigualdades en su interior. Ahora bien, este es-
tudio genera cierto recorte en este espectro de situaciones sociales y culturales, al
centrarse en las ciudades principales. El texto buscará un equilibrio entre el análisis
de la situación específica de los países considerados en el estudio y la del conjunto
de los países de Iberoamérica, invitando a una reflexión que integre más a fondo los
23
//
// La selección educativa
Un primer punto a destacar es que no todos los adolescentes acceden hoy a la edu-
cación media, y menos a los últimos años de este ciclo. El gráfico 1 muestra las tasas
de escolarización de los niños y adolescentes por grupos de edad en los países en
los que se realiza este estudio.
// GRÁFICO 1
Tasas de escolarización por grupos de edad. //
Países seleccionados de Iberoamérica, CC 2007.
120
100
referencias
80
Argentina
60 Brasil
Colombia
40 Paraguay
Perú
20 Uruguay
España
0
5 años 6 a 8 años 9 a 11 años 12 a 14 años 15 a 17 años 18 a 24 años
Educativas de América Latina publicado por el SITEAL en el año 2007 pudo apre-
ciarse la relevancia que tienen los factores económicos en las trayectorias escola-
res de los niños y adolescentes. Para algunas familias, que sus hijos puedan
ingresar a la escuela a más tardar a los cinco años de edad, permanezcan escola-
rizados durante trece años, y logren así aprendizajes significativos para su vida,
representa un gran esfuerzo. En primer lugar, deben estar sanos y bien alimenta-
dos. En segundo lugar, la educación siempre representa algún tipo de gasto;
puede ser en algunos casos el guardapolvo o el calzado, en otros los útiles esco-
lares, libros u otros rubros cuyo costo suele ir en ascenso en la medida en que se
avanza en los niveles de escolarización. En tercer lugar, las prácticas escolares
suelen implicar la necesidad -por parte del alumno- de un tiempo y espacio en su
hogar donde realizar tareas, leer textos y estudiar. Por último, para que un ado-
lescente pueda completar la educación secundaria es casi imprescindible que no
recaiga sobre él ninguna responsabilidad en relación con las actividades de sos-
tenimiento económico de su familia. Esto es, que pueda prescindir de ir al mercado
de trabajo, o de asumir tareas cuya realización obstaculiza la dedicación que re-
quiere la escuela. En síntesis, la escolarización de los niños y adolescentes presu-
pone un nivel de bienestar que no todas las familias logran.
Una de las paradojas más grandes que se viven hoy en la región es que el bienestar
de las familias es una condición de posibilidad sumamente relevante para el des-
arrollo educativo de las nuevas generaciones, y precisamente el acceso a ese bien-
estar está regido casi exclusivamente por el mercado. La calidad de vida de las
familias depende del modo en que se articulan con el mercado de trabajo, en con-
textos en que esos mercados son altamente excluyentes y competitivos. Los datos
analizados mostraron que es tal la centralidad del funcionamiento de las economías
regionales en la determinación de las trayectorias educativas de las nuevas genera-
ciones que el informe mencionado termina destacando, entre sus conclusiones, que
el desafío de garantizar una educación de calidad para todos los niños y adolescen-
tes puede verse frustrado si no se pone en discusión el modelo de desarrollo que
prevalece en los países de la región.
25
//
más cuando se compara con la situación de los niños en edad de cursar el nivel pri-
mario de escolarización. En este grupo, al ser tan altas las tasas de escolarización,
el nivel socioeconómico marca menos la probabilidad relativa de estar o no escola-
rizados: cualquiera sea su origen social, un niño de entre 7 y 10 años de edad segu-
ramente estará vinculado al sistema educativo. Este razonamiento permite concluir
que el impacto que tiene la marca de origen sobre la situación educativa se incre-
menta a medida que es mayor la edad de los alumnos.
>>
> TABLA 1 Tasas de escolarización de adolescentes de 15 a 17 años, según
nivel socioeconómico. Países seleccionados de Iberoamérica, CC 2007.
Nivel Socioeconómico
Países Total
Bajo Medio Alto
Argentina 69,3 84,1 95,8 86,9
Brasil 77,0 88,2 91,8 84,2
Colombia 59,3 79 90,3 71,7
Paraguay 53,5 78,9 92,4 72,5
Perú 59,4 71 71,3 67,7
Uruguay 50,6 73,4 96,4 74,8
España(*) 57,1 76,2 91,5 79,6
* En España el grupo de edad tomado es de 16 a 19 años
Fuente: Elaboración propia en base a datos de SITEAL y de EPA-INE España.
Uno de los factores que está detrás de esa mayor desescolarización de los adolescen-
tes en los sectores sociales más bajos es la mayor necesidad de asumir crecientes res-
ponsabilidades en el funcionamiento y la manutención de sus hogares. Ello se traduce,
entre otras cosas, en su mayor participación en el mercado de trabajo. La relación de
los adolescentes con el mundo del trabajo alerta sobre dos cuestiones que constituyen
un obstáculo para la educación. En primer lugar, porque las actividades laborales com-
piten, en tiempo, energía y prioridades, con la educación. Está ampliamente documen-
tado que son pocos quienes estando insertos en el mundo laboral puedan tener una
trayectoria escolar sin dificultades. El abandono más temprano o el retraso y la sobre-
edad son situaciones habituales ente los adolescentes trabajadores.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Pero, además, el ingreso temprano al mundo del trabajo denuncia una situación fa-
miliar frente a la cual las instituciones escolares encuentran un terreno poco fértil.
Por un lado, porque es expresión de una situación de vulnerabilidad o pobreza que
requiere del involucramiento de todos los miembros del hogar para poder resolver
el problema del mantenimiento diario. Por el otro, porque en estos contextos es ha-
bitual que el trabajo se vea como una alternativa al estudio en términos de proyec-
ción al futuro, aún cuando esta inserción sea en las márgenes más precarias del
mercado. Desde esta perspectiva, la meta de una plena escolarización de los ado-
lescentes deberá ir acompañada por esfuerzos que tiendan a minimizar la presencia
de ellos en el mundo del trabajo.
>>
> TABLA 2 Tasas de actividad económica de adolescentes de 15 a 17 años, según
nivel socioeconómico. Países seleccionados de Iberoamérica, CC 2007.
Nivel Socioeconómico
Países Total
Bajo Medio Alto
Argentina 14,1% 9,8% 3,5% 8,0%
Brasil 35,8% 8,6% 23,0% 30,7%
Colombia 34,0% 11,9% 6,9% 21,0%
Paraguay 56,3% 35,9% 21,0% 41,5%
Perú 62,8% 41,1% 23,0% 44,1%
Uruguay 27,3% 19,0% 6,8% 17,7%
España(*) 12,1% 9,3% 5,2% 8,2%
* En España el grupo de edad tomado es de 16 a 19 años
Fuente: Elaboración propia en base a datos de SITEAL y de EPA-INE España.
El informe sobre adolescencia elaborado por SITEAL en el año 2008 analiza en detalle
su articulación con el mercado de trabajo y, entre otras cosas, destaca allí los si-
guientes hallazgos que merecen ser tenidos en cuenta en este momento:
. El contraste que hay, por ejemplo, entre los varones de entre 16 y 17 años resi-
dentes en las áreas rurales o en los estratos sociales más bajos de los países con
menor desarrollo económico y social, donde ocho de cada diez participa del mer-
cado de trabajo, y las mujeres provenientes de los estratos sociales medios y
altos de los países del Cono Sur, entre quienes es muy infrecuente que se vincu-
len con el mundo del trabajo. Aún así, la brecha más amplia se observa entre pa-
íses. La probabilidad de encontrar un adolescente económicamente activo es
cinco veces mayor en el grupo de los países Andinos y Paraguay que en los países
del Cono Sur. Ello lleva a interrogarse acerca de la multiplicidad de factores con-
textuales que empujan a los adolescentes a robarle tiempo al estudio para par-
ticipar del mercado laboral, como así también abre el interrogante acerca de si
existe o no una especificidad en la relación de los adolescentes con el mundo del
trabajo que es necesario explorar.
. La estrecha relación del trabajo adolescente con la dinámica global del hogar no
implica necesariamente que se trate de tareas a las que se le dedica un tiempo re-
sidual o marginal; la mitad de los adolescentes que trabajan dedican más de seis
horas diarias a estas tareas. El vínculo que los adolescentes tienen con el mundo
del trabajo en la mayoría de los casos guarda relación con la inserción ocupacional
del conjunto del hogar y su vulnerabilidad. Pudo observarse que la presencia de
un trabajador adulto asalariado no precario reduce considerablemente la proba-
bilidad de que el adolescente trabaje, como así también la presencia de niños pe-
queños aumenta la probabilidad de que un adolescente trabaje.
. Los hogares que necesitan del trabajo de sus componentes más jóvenes son
aquellos atravesados por la urgencia económica lo cual les impide invertir di-
nero y tiempo en garantizar las condiciones necesarias para la búsqueda de un
buen empleo. En este sentido, es entendible que la inserción ocupacional de
los adolescentes se lleve adelante –en todos los casos- en peores condiciones
que para el conjunto de los adultos. Los adolescentes trabajan en los sectores
menos productivos de la economía de su país, y cuando acceden a ocupaciones
asalariadas lo hacen, en casi la totalidad de los casos, sin obtener cobertura
social por la tarea que realizan.
29
//
más elevadas y entre los países Andinos las más bajas. A la vez, en las ciudades
la probabilidad de ser asalariado es considerablemente mayor que en las zonas
rurales. Aún así, en la gran mayoría de los casos ser un asalariado adolescente
no implica acceder a los beneficios de la seguridad social. Las tasas de precarie-
dad entre los adolescentes duplican a las de los adultos. En los países del Cono
Sur superan el 90%. Disminuye al aumentar la edad y el nivel socioeconómico
del hogar, y en las áreas urbanas, con excepción del Cono Sur, en donde se ob-
serva que en las zonas urbanas la probabilidad de ser un asalariado precario es
mucho mayor que en las zonas rurales.
. Este aspecto merece ser destacado como un rasgo que diferencia a los países
del Cono Sur del resto de la región. Existe un marcado contraste en la vinculación
de los adolescentes con el mundo del trabajo en las áreas rurales y las urbanas,
tanto así que en los países con un menor grado de desarrollo la proporción de
adolescentes activos en las áreas rurales es casi el doble que en las áreas urba-
nas. Sin embargo, en los países del Cono Sur esta diferencia desaparece. En esta
misma línea de análisis, si bien para el conjunto de los países la probabilidad de
estar desocupado y de trabajar sin recibir remuneración es considerablemente
mayor en las áreas urbanas, la brecha con el sector rural en los países del Cono
Sur es mucho menor que en los grupos de países menos desarrollados. Por úl-
timo, la probabilidad de trabajar en el sector informal y ser un asalariado precario
es nuevamente con excepción de los países del Cono Sur, mucho más alta en las
áreas rurales que en las urbanas.
El trabajo de los adolescentes está asociado a las situaciones sociales más críticas,
y pocas veces representa una alternativa de crecimiento, una base para la construc-
ción de un proyecto a futuro. Difícilmente las tareas que realizan con sus familias en
contextos de extrema pobreza, o las fugaces oportunidades que puedan encontrar
en el sector informal, signifiquen para ellos experiencias calificantes que los posi-
cione en un lugar de mayor ventaja desde donde armar su carrera ocupacional.
>>
> TABLA 3 Tasas de actividad económica de adolescentes de 15 a 17 años, según
nivel socioeconómico. Países seleccionados de Iberoamérica, CC 2007.
Nivel Socioeconómico
Países Total
Bajo Medio Alto
Argentina 7,9% 5,8% 2,5% 4,8%
Brasil 32,1% 26,3% 20,7% 27,6%
Colombia 15,8% 5,2% 3,1% 8,9%
Paraguay 44,4% 29,0% 19,2% 32,0%
Perú 53,3% 36,0% 17,8% 36,9%
Uruguay 15,1% 11,0% 5,4% 10,0%
España 6,1% 3,6% 3,1% 3,6%
* En España el grupo de edad tomado es de 16 a 19 años
Fuente: Elaboración propia en base a datos de SITEAL y de EPA-INE España.
De todos modos, cada vez más puede apreciarse que entre quienes no logran com-
pletar la educación media una proporción significativa son adolecentes que provie-
nen de familias que no son pobres. La tabla 1 mostraba ya niveles no menores de
desescolarización entre aquellos que provienen del nivel social medio y el alto. Esto
significa que la dimensión económica sólo explica una parte de la dificultad para
retener a los adolescentes en la escuela y lograr que todos la terminen.
¿Qué otros factores, que no estén relacionados con el nivel social de origen, podrán
estar detrás de la desescolarización de los adolescentes? Esta es, tal vez, una de
las preguntas más complejas que enfrentan hoy los sistemas educativos de la re-
gión. Hay algo que tiene que ver con el ser adolescente, independientemente del
sector social al que se pertenece, que implica un gran desafío para los estableci-
mientos educativos, y frente al cual hoy las respuestas no son las más acertadas.
Las hipótesis con las que se puede abordar este interrogante son múltiples. Algunas
31
//
tienen que ver con ellos mismos. El momento que están viviendo, su necesidad de
ganar un espacio más despojado de mandatos familiares, de construir una identi-
dad que los apuntale hacia el futuro, o de vivir un momento de rebelión necesario
para su construcción como sujeto adulto, son aspectos que sin dudas llevarán a
que la relación que puedan establecer con su escuela –en tanto institución formal
y adulta- va a ser compleja.
Otras hipótesis invitarían a poner la mirada sobre las escuelas. Los docentes, en el
trato diario con sus alumnos adolescentes, suelen quedar invadidos por un mar-
cado estado de perplejidad. Les es imposible decodificar sus discursos, establecer
un diálogo con ellos. No los entienden, y menos aún logran hacerse entender. Ante
sus ojos un aula llena de adolescentes está signada por un caos que casi inevita-
blemente los lleva a añorar a los alumnos que supieron tener décadas atrás, cuando
la escuela era para pocos. Sin dudas es difícil hoy consolidar una institución que
logre una relación productiva con los adolescentes.
Un tercer conjunto de hipótesis lleva a poner la mirada en sus familias. Cabe aquí
mencionar, a modo de ejemplo, dos fenómenos que se dan en el núcleo de las fa-
milias que, articulados, configuran un escenario en el cual la desescolarización es
una opción altamente viable. El primero tiene que ver con la relación entre los pa-
dres y sus hijos. Cuando los hijos llegan a la adolescencia se inicia una gradual re-
definición de las relaciones de autoridad que operan dentro del núcleo familiar.
Para los padres, sus hijos pasarán a ser cada vez más inasibles, menos maleables,
más autónomos, lo cual se traduce en un debilitamiento de la capacidad que tienen
de incidir en las elecciones y decisiones de ellos. El segundo es la relación de los
padres con la educación media. Así como se destacó antes que las altas tasas de
escolarización en las edades propias de la educación primaria alertan sobre una
búsqueda de las familias de que sus niños pasen por la experiencia escolar, esta
valoración tiende a decaer cuando se trata de la educación media. Para muchos pa-
dres no es inaceptable que sus hijos adolescentes dejen la escuela. Más aún, en
muchos casos los acompañan en su decisión, son cómplices de ella. De modo que
una menor incidencia en las decisiones de los adolescentes, acompañada en mu-
chos casos por una escasa convicción respecto a que la educación media es un
valor, propician un escenario en que para sus hijos la desescolarización es una op-
ción posible entre tantas otras que aparecen frente a ellos. Así, factores que tienen
que ver con la especificidad de la adolescencia, o con la relación de estos adoles-
centes con las escuelas o con sus familias, se suman a los socioeconómicos a la
hora de comprender la situación educativa de ellos.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Sea por la cuestión económica o por aspectos que tienen que ver con la identidad
de los alumnos, en las prácticas educativas opera un conjunto de mecanismos que
terminan excluyendo a quienes provienen de los sectores más pobres, o a quienes
portan rasgos identitarios inexistentes en las aulas un par de décadas atrás. ¿Cómo
se producen, en los hechos, estos procesos de discriminación? Un eje fundamental
para entender este punto es tener en cuenta que hoy los alumnos que ingresan a
las aulas poco tienen que ver con aquellos para los cuales las escuelas fueron dise-
ñadas, o para quienes los docentes fueron formados. Hay una distancia creciente
entre el nuevo alumno, que resulta de este nuevo escenario económico social y cul-
tural, y el alumno que los docentes tienen en mente, aquél al que saben educar, al
que conocen, con el que se sienten seguros.
La brecha económica es la que resulta de las malas condiciones de vida de una pro-
porción relativamente importante de familias, aspecto que fue desarrollado en pá-
rrafos anteriores. En ese estudio se avanzó mucho en mostrar que por debajo de
ciertos niveles de bienestar las prácticas educativas se ven fuertemente amenaza-
das, que la educación presupone un nivel de bienestar razonable como condición
de posibilidad. El proceso de expansión de la cobertura de los sistemas educativos
permitió que hoy asistan a las aulas niños y adolescentes de comunidades pobres,
y su condición de pobreza instala una brecha que es necesario superar si se quiere
garantizar a estos nuevos alumnos su derecho a la educación.
La segunda brecha a la que se hizo referencia, la brecha pedagógica, resulta del des-
ajuste cultural entre una propuesta educativa y el perfil de los alumnos a quienes
esta propuesta está dirigida. Tal vez el ejemplo más claro está en el problema de la
lengua. Suele dictarse clases en español en escuelas a las que asiste una mayoría
1
Como resultado de esa investigación hubo varias publicaciones, entre ellas: López, N. (2005), Equidad
educativa y desigualdad social. Desafíos de la educación en el nuevo escenario latinoamericano, Buenos
Aires, IIPE UNESCO.
33
//
de niños que no dominan ese idioma, poniendo en evidencia que la propuesta edu-
cativa presupone un alumno capaz de hablar una lengua que en los hechos des-
conoce. Pero esta brecha se construye de modos muchos más diversos y
complejos, que tienen que ver con un desconocimiento de los perfiles culturales
e identitarios de los alumnos que ingresan a las aulas. Sin dudas esto representa
un gran desafío para las escuelas, que deben dar respuesta a las preguntas de
quiénes son sus alumnos y cuál es la propuesta educativa más adecuada para lo-
grar con ellos los resultados esperados.
Por último, la brecha valorativa hace referencia a la distancia que genera, en mu-
chos casos, el prejuicio o la valoración negativa que los docentes hacen de sus
alumnos. En el trabajo de campo realizado en ese estudio, fue habitual encontrar
docentes que en las entrevistas marcaran como dificultad para la enseñanza as-
pectos de los alumnos tales como su apariencia, sus costumbres o consumos cul-
turales, aspectos de la vida privada de su familia, u otros atributos cuya sola
mención ponía en evidencia valoraciones negativas o discriminatorias desde los
docentes hacia sus alumnos. Estos hallazgos se agudizaban cuando los alumnos
provenían de grupos sociales cuya presencia es nueva en las aulas, como los indí-
genas, pobres, marginales, especialmente cuando se trata de docentes del nivel
medio, quienes suelen mostrar una gran dificultad para interactuar y crear un clima
de diálogo con los adolescentes de hoy.
Las sociedades iberoamericanas son cada vez más desiguales. Los mercados de
trabajo son cada vez más competitivos, y en esa competencia se hace más visible
quienes serán los ganadores y quiénes los perdedores. Es así cómo se va configu-
rando un escenario social en el cual la distancia entre ricos y pobres tiende a incre-
mentarse, donde se debilitan los mecanismos de movilidad social ascendente – y
con ello las probabilidades de reposicionarse hacia un estrato social más favora-
ble- y donde la sensación de vulnerabilidad e inestabilidad está cada vez más ge-
neralizada. A partir de esta creciente desigualdad es que se van definiendo los
límites de la inclusión educativa. Como ya pudo mostrarse, sólo ingresan a las aulas
y pueden participar de una clase de ciencias quienes pertenecen a los sectores so-
ciales menos golpeados.
Pero además nuestras sociedades son cada vez más diversas. Los factores que están
detrás de esta creciente diversidad son múltiples, y entre ellos pueden destacarse,
en primer lugar, los procesos migratorios. Cada vez más nuestras vidas cotidianas
se desenvuelven en interacciones con personas que provienen de otros lugares de
la geografía local. Diferentes lenguas, etnias, tradiciones, culturas y religiones se
van amalgamando así en el día a día, configurando un escenario más diverso, y en
el cual ciertos supuestos o apelaciones a un sentido común esperado se desvanecen
35
//
En tercer lugar, cabe hipotetizar que son los adolescentes y los jóvenes quienes
más se apropiaron del espectro de opciones que se derivan de la diversidad de
género. Al menos es entre ellos donde se percibe una mayor comodidad y natu-
ralidad a la hora de experimentar relaciones que vayan más allá de la clásica pa-
reja estable heterosexual.
Todos estos factores, articulados, llevan a que al interior de las aulas el grupo de
alumnos que está frente al docente es sumamente complejo, y donde el desafío de
crear un clima de construcción grupal del conocimiento requiere de mayor destreza
de los docentes, y de más recursos pedagógicos y didácticos. Pero a esta compleji-
dad que resulta de la gran diversidad de identidades que coexisten en un mismo es-
pacio deben sumarse tres elementos más. Por un lado, el mandato de
universalización de la educación de los adolescentes se tradujo en un importante
incremento de las tasas de escolarización. Esto hace que cada vez más compartan
la experiencia escolar los clásicos alumnos de clase media con otros que provienen
de sectores sociales más postergados, más cercanos a la pobreza.
Por último, y tal vez sea éste el punto más relevante para ser tenido en cuenta, ser
adolescente hoy es absolutamente distinto a lo que era ser adolescente hace dos o
tres décadas atrás. Un adolescente hoy es hijo de la globalización, de las nuevas
tecnologías, de la desregulación, de las lógicas de mercado por sobre las lógicas es-
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
En primer lugar, cabe insistir en algo dicho al comienzo. El estudio se hace sobre
un recorte del universo de adolescentes de Iberoamérica que es necesario tener
presente a la hora de elaborar recomendaciones de políticas. La mirada está cen-
trada en países que no necesariamente presentan las mayores dificultades en el
tránsito hacia la universalización del acceso al conocimiento. Extender las conclu-
siones hacia la totalidad de la región puede ser otro gesto más de profundización
de las desigualdades existentes, al desoír las señales que surgen desde los sectores
más postergados de la región.
Frente al desafío de la inclusión educativa, los docentes no cuentan hoy con los re-
37
//
cursos adecuados para poder garantizar una experiencia educativa exitosa. Por un
lado, no tienen una formación que los habilite para enfrentar el reto. En la mayoría
de las instituciones formadoras de docentes esta complejidad del universo adoles-
cente está sumamente subestimada, y se insiste en capacitar a los nuevos educa-
dores para enseñar a un alumno que ya no existe, a aquel que podíamos encontrar
en las aulas hace ya tres o cuatro décadas atrás. En segundo lugar no cuentan con
una institucionalidad que los contenga y fortalezca a la hora de afrontar este com-
plejo desafío. La institución educativa tampoco contempla, en su diseño y su diná-
mica, el desafío que representa lograr buenos resultados en la capacidad de
convocar, retener y educar a estos adolescentes.
Por último, queda un desafío cultural que tiene que ver con instalar en el conjunto
de la sociedad la idea de que la educación es un derecho, y que en tanto derecho es
exigible. Hay una responsabilidad del conjunto de la sociedad de exigir a los estados
que hagan efectiva su condición de garantes de la educación, movilizando todos los
recursos necesarios para incidir sobre los procesos económicos sociales y culturales
que hoy obstaculizan el pleno acceso al conocimiento. En tanto no se avance en ese
sentido, nuestras sociedades seguirán tolerando y naturalizando una realidad inad-
misible: hoy, y tal como están dadas las cosas en los países de la región, cada
alumno que está frente a su docente asistiendo a una clase de ciencias, lejos de
estar haciendo ejercicio de un derecho, esté haciendo uso de un privilegio.
// Los jóvenes y sus estudios futuros
Dominique Demelenne
01. Introducción
39
//
socioculturales afectan a los jóvenes de la región (PNUD, 2009). Se cita aquí un ex-
tracto de dicho documento:
. La expansión de las TICs, y su rápida difusión entre los jóvenes urbanos, genera
desafíos relacionados con su rol en la reducción de las desigualdades sociales y
su reproducción intergeneracional. En efecto, las nuevas tecnologías podrían po-
tenciar habilidades y destrezas que incrementen las capacidades de los jóvenes,
por lo cual es fundamental considerarlas como un factor clave del desarrollo
humano. (PNUD 2009: 28).
. Los sectores incluidos ven en el trabajo una opción de vida y perciben que pue-
den elegir entre múltiples opciones y que pueden elaborar proyectos a largo
plazo. Para los jóvenes vulnerables, en cambio, el trabajo es una necesidad, una
condición para continuar los estudios o ayudar a sus familias. El futuro existe,
pero es a corto plazo. En el caso de los excluidos, el trabajo supone la mera sub-
sistencia: el presente es un continuo. (PNUD, 2009: 28).
. Esto, que podría parecer irracional, quizás no lo sea tanto. Se trata, en efecto,
de un optimismo reflexivo: aproximadamente la mitad de los jóvenes estima difícil
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
o muy difícil conseguir un empleo que les permita progresar en la vida. Incluso en
aquellos jóvenes con educación universitaria o posgrado el porcentaje que consi-
dera difícil o muy difícil obtener un trabajo que les permita progresar asciende a
casi 50%. Los jóvenes se consideran mejor posicionados que los adultos, pero son
conscientes de las dificultades y de los retos que enfrentan. (PNUD, 2009: 29).
De esta forma están definidos los elementos que se tendrán en cuenta en este capí-
tulo. En algunos caso se utilizarán indicadores e índices descriptos en el Anexo Me-
todológico: desajustes socio económicos, de incidencia de las nuevas tecnologías,
clima educativo, construcción de nuevas identidades, etc., son parte del marco con-
textual a partir del cual podemos entender las repuestas a las diferentes preguntas
relacionadas con la forma de pensar o reflexionar sobre el futuro estudiantil de los
jóvenes que participaron de esta encuesta. Estos elementos inciden sobre la forma
de diseñar su futuro, de manera más o menos reflexiva y optimista, entre opción de
vida y repuesta a necesidades más inmediatas.
El futuro de los jóvenes que accedieron a la educación media (sabiendo que una
parte importante en la región no lo hace) pasa por el hecho de querer seguir estu-
diando. Prácticamente la totalidad de los estudiantes encuestados quiere seguir ha-
ciéndolo (87% en promedio). Sólo menos del 3% declara que no va a continuar
estudiando una vez que finalice la escuela media, mientras que cerca de un 10% dice
que no lo sabe. En cuanto a la distribución de estos resultados por ciudad, debe de-
cirse que no existen diferencias estadísticamente relevantes.
Si bien estos datos reflejan un relativo optimismo hacia el futuro, las estadísticas
en cuanto a matricula de la enseñanza superior y universitaria demuestran que sólo
una parte de ellos van a cumplir con el deseo de seguir estudiando. Los filtros socio-
económicos y académicos van a impedir a una proporción muy importante continuar
con sus estudios y, por ende, tener acceso a un mejor y más amplio proyecto de em-
pleo o de vida. De esta forma los jóvenes se dividirán entre los que van a poder se-
guir estudiando por opción de vida, y los que van a dejar de hacerlo por necesidad.
Estos datos reflejan la paradoja de una sociedad donde el acceso a la educación su-
perior es visto como una herramienta para concertar un proyecto de inserción laboral
y, al mismo tiempo, el hecho de que una parte importante verá este deseo truncado.
41
//
Para los jóvenes que afirmaran que no seguirían estudiando se había previsto una
batería de preguntas a fin de conocer motivos posibles que podían subyacer a tal
decisión, combinando tanto cuestiones personales y del entorno cercano, como
cuestiones sociales más amplias (Ver Cuestionario anexo). Pero debido a que la can-
tidad de estudiantes que expresamente dijo que no seguiría estudiando es estadís-
ticamente no relevante (en torno al 3%), a excepción de la ciudad de Madrid (donde
llega al 10%), no es posible realizar de forma comparativa un análisis pormenorizado
de estos motivos, como tampoco de las influencias de los índices e indicadores dis-
ponibles en el estudio, de las diferencias entre ciudades y por variables socio-de-
mográficas. Se trataría, sin duda, de una información muy valiosa para completar el
mapa social bajo análisis. Aún así, es posible a modo indicativo señalar algunas
cuestiones a tener en cuenta. Primero, que existen diferencias entre ciudades: como
se dijo, la proporción es más alta en Madrid y Buenos Aires (4,6%), e inferior sensi-
blemente a la media en Asunción (0,8%) y Montevideo (0,7%). En cuanto a los mo-
tivos posibles (cuyo listado puede verse en el Cuestionario anexo), la necesidad de
trabajar apenas terminen la educación media está entre los principales; los que
menos inciden para este grupo de jóvenes son el hecho de que la educación secun-
daria sea suficiente, que estudiar no sea importante para tener un buen trabajo, o
que sus padres piensen que el estudio no tiene relevancia.
A través de una pregunta abierta se buscó saber qué es lo que los jóvenes encuestados
quieren estudiar. Las repuestas son múltiples y diversificadas. Dado que se trató de
una pregunta abierta, y que los estudiantes podían mencionar más de una carrera,
posteriormente se analizó y clasificó las respuestas en tres variables, en virtud de seis
categorías clasificadas por áreas del conocimiento (“ciencias exactas y naturales”; “in-
geniería y tecnología”; “ciencias médicas”; “ciencias agrícolas”; “ciencias sociales” y
“humanidades”). Como se observa en el siguiente cuadro, en algunos casos los en-
cuestados definieron más de una opción, aunque la gran mayoría indicó sólo una.
Como primera opción, las ciencias sociales son las más citadas (28,4%); ingeniería y
tecnología están en segundo lugar con 19,4%; y las humanidades en tercer lugar con
16,9%. Como segunda opción aparecen las ciencias sociales (36,9%) seguidas por las
humanidades (25,2%) e ingeniería y tecnología (17%). Las ciencias agrícolas no con-
citan la atención de los estudiantes. Finalmente, casi el 20% de los jóvenes contestan
a esta pregunta que no saben qué estudiar, lo que es casi el doble de la pregunta
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
anterior. Esto significa que si bien la mayoría de los alumnos declara que tiene inten-
ciones de seguir estudiando, una parte de ellos no sabe qué carrera estudiaría.
>>
> TABLA 1 Opciones de estudio clasificadas por áreas de conocimiento
Si se analizan los datos por ciudad, se observa que ingeniería y tecnología aparecen
como primera elección en Bogotá (25,7%) y Lima (29,2%). En estas dos ciudades las
ciencias sociales quedan en segundo lugar y con pocas diferencias. En Montevideo
>>
> TABLA 2 Opciones de estudio clasificadas por áreas de conocimiento y por ciudades
Buenos São
Bogotá Aires Lima Madrid Montevideo Paulo
Válidos 1196 884 1216 1004 1485 1072
Ciencias exactasy naturales 2,9% 3,6% ,9% 6,0% 1,0% 2,7%
Ingeniería y Tecnología 25,5% 11,7% 29,2% 19,2% 11,7% 18,8%
Ciencias Médicas 12,0% 11,0% 14,3% 13,7% 15,4% 8,4%
Ciencias Agrícolas ,2% - - - - -
Ciencias Sociales 23,1% 26,1% 28,9% 19,2% 43,6% 22,9%
Humanidades 16,2% 24,7% 16,4% 17,5% 10,0% 21,0%
No sé 20,0% 23,0% 10,3% 24,3% 18,3% 26,3%
Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
43
//
(43,6%) y Buenos Aires (26,1%) las ciencias sociales están en primer lugar. En estas
dos ciudades, si no se tiene en cuenta los que dicen que no saben qué estudiar, la
segunda opción es humanidades (Buenos Aires, 24,7%) y ciencias médicas (Monte-
video, 15,4%). Llama la atención la alta preferencia por las ciencias sociales en Mon-
tevideo (43,6%). En Madrid y São Paulo las tasas de repuestas más altas se
encuentran en los grupos que dicen no saber qué estudiar (24,3% y 26,3% respec-
tivamente). En estas ciudades las ciencias sociales aparecen en segundo lugar e in-
geniería y tecnología en tercer lugar.
// GRÁFICO 1
Opciones de estudio clasificadas por áreas //
de conocimiento y tramos educativos
35
30
25
20
15
referencias
10
Tramo educativo 1
5 Tramo educativo 2
Tramo educativo 3
0
al s
s
s
a
sé
s
ur ta
de
le
ica
la
gí
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at xac
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Hu
en
en
en
ía
en
Ci
er
Ci
Ci
Ci
ni
ge
In
Si se observan los datos por tramo educativo, se aprecia que el “no sabría qué es-
tudiar” disminuye con el transcurso de la escolaridad, mientras que la opción para
las ciencias sociales y las carreras de ingeniería y tecnología se va afianzando.
colegios religiosos eligen las humanidades como segunda opción, mientras que in-
geniería y tecnología son la segunda opción para los alumnos de los colegios laicos.
Por su parte, los jóvenes varones prefieren las carreras de ingeniería y tecnología
(26,4%, como primera opción), mientras que las mujeres optan por las ciencias so-
ciales (33,3%) y las humanidades (19,8%).
// GRÁFICO 2
Opciones de estudio clasificadas por áreas de //
conocimiento e índice de consumo informativo (ICIC)
35
30
25 referencias
20 ICIC nulo
15 ICIC bajo
Ingeniería y
Médicas
Sociales
Humanidades
No sé
Ciencias
Ciencias
exactas y
Tecnología
Ciencias
45
//
que podrían incidir sobre esta decisión. Para eso se propuso a los encuestados una
lista importante de posibles motivos. Al nivel general, (Cuadro 3), dentro de los que
tienen mucho peso se encuentran: dedicarme a cosas que me gustan (“mucho” con
70,2%), tener una profesión interesante (69,8%), y conseguir un trabajo (61,5%).
Estos datos no demuestran la importancia del trabajo en el futuro de los jóvenes
sino, ante todo, el deseo de “realizarse” haciendo cosas que les gusta o consi-
guiendo una profesión interesante.
Dentro de los motivos que tienen poco peso se pueden citar: construir obras
(“nada” con 50,6%), inventar tecnologías (43,3%) y dedicarme a una profesión
científica (43%). En el deseo de hacer cosas que me gustan y conseguir un trabajo
interesante, la profesión científica o las actividades relacionadas, como construir
obras o inventar tecnologías, no aparecen como algo interesante o motivador
para seguir estudiando.
También se pueden analizar las razones sociales que inciden sobre esta decisión.
En este caso se encuentran “contribuir al desarrollo de la sociedad” (“mucho”
con 37%), “contribuir al desarrollo de mi comunidad” (“mucho” con 33,2%) y
“buscar soluciones al medio ambiente” (32,8%). De todas formas, estos motivos
“sociales” tienen más incidencia para los jóvenes entrevistados que el deseo de
dedicarse a una profesión científica.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 3 Nivel de acuerdo con relación a los motivos para seguir estudiando
Ni poco
Nada Poco ni mucho Bastante Mucho No sé
Me gusta estudiar 2,3% 4,2% 23,7% 24,5% 42,5% 2,8%
Me gusta el contenido
de las materias
3,3% 9,1% 30,0% 25,6% 27,5% 4,5%
Dedicarme a cosas
que me gustan
1,4% 1,8% 6,0% 15,5% 70,2% 5%
Ganar dinero 1,2% ,5%
2 10,4% 23,8% 54,5% 7,5%
Conseguir trabajo 0,7% 1,5% 7,4% 21,6% 61,5% 7,3%
Tener una profesión interesante 0,9% 1,0% 5,6% 17,9% 69,8% 4,8%
Tener prestigio 4,4% 5,3% 15,4% 21,8% 41,5% 11,6%
Expresar mi creatividad 4,4% 5,9% 13% 19.4% 50,6% 6,6%
Opinión de mis padres 12,2% 9,4% 15,7% 16,6% 40,4% 5,8%
Opinan de mis amigos 22% 15,5% 19,6% 16,3% 18,7% 8,0%
Motivación transmitida 14,7% 12,5% 20,7% 20,8% 25,8% 6,1%
por mis profesores
Amigos que van a continuar 12,5% 8,5% 14,2% 16,6% 38,9% 9,2%
Dedicarme a una
profesión científica
43% 14,1% 13,6% 9,9% 11,0% 8,4%
Construir obras 50,6% 12,5% 10,9% 7,8% 12,7% 5,4%
Inventar tecnologías 43,3% 12,7% 11,8% 10,3% 17,5% 5,2%
Descubrir nuevos
medicamentos y tratamientos
33,8% 14% 13,1% 10,4% 23,9% 4,7%
Soluciones al medio ambiente 18,4% 12,5% 17% 15,8% 32,8% 3,9%
Contribuir al desarrollo de 10,2% 11,6% 19,8% 20,3% 33,2% 4,9%
mi comunidad
Desarrollo de la sociedad 7,6% 9,8% 18,7% 21,1% 37,9% 4,8%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
Casi los mismos motivos se encuentran en un grado menor en los jóvenes de Lima:
(i) tener una profesión interesante (“mucho” con 75,9%), (ii) conseguir trabajo
47
//
(“mucho” con 68,2%), (iii) ganar dinero (“mucho” con 60,7%), (iv) tener prestigio
(“mucho” con 57,9%). Sólo que en este caso expresar mi creatividad (“mucho” con
62,3%) reemplaza el dedicarme a cosas que me gustan.
Estas dos ciudades reflejan las tendencias observadas al nivel de los datos generales
con un énfasis más fuerte en el trabajo o la profesión y en el hecho de ganar dinero.
En el caso de los jóvenes de Asunción, los motivos más importantes para seguir es-
tudiando son me gusta estudiar (“mucho” con 53,2%), mis amigos van a seguir es-
tudiando (“mucho” con 53,2%) y la opinión de mis padres (“mucho” con 50,6%).
Aquí los motivos no apuntan tanto al futuro (que podrían conseguir con el estudio)
sino a datos actuales: el gusto por el estudio o la opinión de los padres.
Una situación intermedia se aprecia en los jóvenes de Bogotá, quienes evocan la im-
portancia de tener una profesión interesante (“mucho” con 75,8%), con la posibilidad
de conseguir trabajo (“mucho” con 65,5%) y me gusta estudiar (“mucho” con 61,7%).
. Los factores centrados en el gusto por estudiar son importantes en Bogotá, São
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Paulo y Asunción. “Me gusta estudiar” es importante para los jóvenes de Bogotá
(“mucho” con 61,7%), São Paulo (“mucho” con 56,7%) y Asunción (“mucho” con
53,2%). Los mismos resultados se encuentran en cuanto a “me gusta el contenido
de las materias”: jóvenes de Bogotá (“mucho” con 54,1%), São Paulo (“mucho”
con 33,5%) y Asunción (“mucho” con 31,3%).
. Ganar dinero lo es para los jóvenes de São Paulo (“mucho” con 78,4%) y Lima
(“mucho” con 60,7%).
. Los factores centrados en el trabajo y profesión son importantes en São Paulo, Lima
y Bogotá. Conseguir trabajo incide “mucho” sobre la decisión de los estudiantes de
São Paulo (83,2%), Lima (68,7%) y Bogotá (65,5%). Se ven los mismos resultados
en lo referido a tener una profesión interesante para los estudiantes de São Paulo
(“mucho” con 75,8%), Lima (“mucho” con 75,9%) y Bogotá (“mucho” con 65,5%).
. Los valores de prestigio y creatividad son importantes en São Paulo y Lima. Los
estudiantes de São Paulo (“mucho” con 70,7%) y los de Lima (“mucho” con
57,9%) son los que más afirman que el hecho de “tener prestigio” incide sobre
su decisión de seguir estudiando. En lo que respecta a la expresión de la creati-
vidad, São Paulo (“mucho” con 69,7%) y Lima (“mucho” con 62,3%).
. Los factores sociales son importantes en Asunción, São Paulo, Bogotá y Lima.
49
//
Encontrar soluciones al medio ambiente son buenos motivos para seguir estu-
diando para los jóvenes de Asunción (“mucho” con 49,9%), São Paulo (“mucho”
con 43,5%) y Lima (“mucho” con 40,2%). Resultados similares se advierten sobre
“contribuir al desarrollo de mi comunidad”: Asunción (“mucho” con 45,1%), São
Paulo (“mucho” con 41,2%) y Bogotá (“mucho” con 39,1%).
>>
> TABLA 4 Factores para seguir estudiando por ciudad
Buenos São
Factores Asunción Bogotá Aires Lima Madrid Montevideo Paulo
Gusto de estudiar 3 1 2
Realizarse 1 3 2
Ganar dinero 2 1
Trabajo 2 1
Prestigio y creatividad 2 1
Opinión y motivación
de otros actores
1 2 3
Factores sociales 1 3 2
Ciencias y tecnología -1 -3 -2
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
El tipo de gestión del colegio (público-privado) incide de menor forma sobre los
motivos que tienen los alumnos para seguir estudiando (entre ocho y nueve
puntos porcentuales para las repuestas más marcadas), y se observa al nivel
de “me gusta estudiar”, “descubrir nuevos medicamentos” o “soluciones al
nivel del medio ambiente”.
51
//
mientras que esta cifra es del 40% de los de los colegios laicos. Las otras diferencias
(nueve puntos porcentuales), pero esta vez en favor de los colegios religiosos, se ob-
servan en los motivos de inventar tecnologías o descubrir nuevos medicamentos. El
hecho de pertenecer a un colegio religioso tiene también una incidencia algo mayor
en los casos de la influencia de los amigos en la decisión de seguir estudiando (“la
opinión de mis amigos” o “mis amigos van a seguir estudiando”) y en el caso de las
preguntas relacionadas al trabajo científico (“dedicarme a la investigación científica”,
“inventar nuevas tecnologías”, “descubrir nuevos medicamentos”).
// GRÁFICO 3
“Me gusta estudiar y conocer” en relación a //
la variable concentración de bienes en el hogar
60
50
40
referencias
30
Baja
concentración
20
Mediana
concentración
10 Alta
concentración
0
Nada Poco Ni poco / Bastante Mucho No sé
Ni mucho
El clima educativo tiene una incidencia menos importante que las condiciones socio-
económicas. Pero también se aprecia que los jóvenes de hogares con clima educa-
tivo bajo tienen una opinión mas marcada que los de clima educativo alto. Donde
se registran mayores diferencias (más de diez puntos porcentuales) es en el factor
opinión o motivación transmitida por los padres, amigos y profesores.
53
//
// GRÁFICO 4
“Me gustaría contribuir al desarrollo //
de la sociedad” en relación al índice ICIC
70
60
50 referencias
40 ICIC nulo
ICIC bajo
30
ICIC medio bajo
20
ICIC medio alto
10
ICIC alto
0
Nada Poco Ni poco / Bastante Mucho No sé
Ni mucho
. “Buscar soluciones al medio ambiente”: el 78% de los jóvenes con ICIC alto
afirma que este motivo incide “bastante” o “mucho” en su decisión, mientras que
sólo el 29% de los jóvenes con ICIC bajo lo hace.
. De la misma forma, en las repuestas “me gusta estudiar” y “me gusta el conte-
nido de las materias”: aquí se nota una diferencia de más de cuarenta puntos
porcentuales a favor de los jóvenes de ICIC alto.
Para concluir el análisis de esta pregunta resulta pertinente señalar los motivos con
altos índices (más de 75%) de aprobación (“bastante” y “mucha”) de parte de los
jóvenes encuestados: “me gusta estudiar” (89% para los jóvenes con ICIC alto);
“contribuir al desarrollo de la sociedad” (89% para los jóvenes con ICIC alto); “Tener
una profesión interesante” (85% para los jóvenes con ICIC alto); “La motivación
transmitida por mis profesores” (85% para los jóvenes con ICIC alto); “Contribuir al
desarrollo de mi comunidad” (81% para los jóvenes con ICIC alto); “La opinión de
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
mis amigos” (80% para los jóvenes de hogares con concentración de bienes alta);
“Quiero dedicarme a cosas que me gustan” (80% para los jóvenes con ICIC alto);
“Conseguir trabajo” (79% para los jóvenes con ICIC alto); “Quiero buscar soluciones
al medio ambiente” (78% para los jóvenes con ICIC alto); “Expresar mi creatividad”
(76% para las mujeres); “Me gusta el contenido de las materias” (76% para los jó-
venes con ICIC alto); y “Buscar soluciones al medio ambiente” (75% para los jóvenes
de hogares con concentraciones de bienes baja).
05. Conclusiones
En cuanto a sus futuras carreras, un 28% opta por las ciencias sociales y un 19% por
ingeniería y tecnología. Esta preferencia es más alta todavía para las mujeres, los
jóvenes de los colegios religiosos y, particularizando por ciudades, en Montevideo.
Eso se confirma en las repuestas a otras preguntas, donde se aprecia que los varones
dicen que los elementos relacionados a las ciencias y tecnologías son motivos para
seguir estudiando, pero menos mujeres los evocan.
Entre los motivos para seguir estudiando aparecen dos elementos importantes: el
deseo de realizarse (hacer lo que me gusta) y la posibilidad de conseguir un empleo.
Mientras que los motivos relacionados a la ciencias y la tecnología son menos citados.
Para los jóvenes de hogares de bajos recursos, el estudio y la opinión de la familia son
importantes. Pero una parte de ellos reconoce que no podría seguir estudiando por la
necesidad de trabajar. Y eso es más probable para los varones que para las mujeres.
55
//
El contacto con la información científica, medido a través del índice ICIC, se revela
como uno de los factores más determinantes en cuanto a los motivos de seguir
estudiando. En este caso se aprecian diferenciadas muy marcadas entre los estu-
diantes que han sido clasificados con un ICIC nulo y los que poseen un ICIC me-
diano o alto, especialmente en el momento de optar por una carera relacionada a
las ciencias y tecnologías.
// Bibliografía
Ángel Vázquez-Alonso
// Introducción
Este capítulo analiza las respuestas de los jóvenes a cuatro cuestiones de la en-
cuesta cuyos contenidos se refieren a diferentes aspectos de las actividades esco-
lares (notas, actitudes y actividades en las clases de ciencias). Las distintas variables
dependientes que forman estas cuestiones se presentan en forma de frases descrip-
tivas, que se valoran mediante una escala de tipo Likert con cinco puntos (1 a 5),
cuyo punto medio corresponde a 3 puntos.
Las actitudes de los jóvenes hacia las clases de matemática, física, química y biología
(p.23) informan sobre la imagen de esas asignaturas entre los jóvenes a través de
la valoración de nueve rasgos diferentes de las clases, expresados por sendas frases
(p.23_1 a p.23_9; por ejemplo: 23.2. Las clases de ciencia son interesantes para mí).
La percepción de las actividades en las clases de las materias de ciencias (física, quí-
mica, biología y matemática) se valoran a través de una lista de diez actividades de
aprendizaje concretas (p.24.3. Hacer experimentos). Esta percepción de las clases
por los jóvenes se plantea desde dos perspectivas diferentes: por un lado, valorando
la frecuencia con que dichas actividades se hacen realmente en las clases de esas
materias (p.24); por otro lado, valorando la importancia que dan a dichas actividades
en las clases de esas materias (p.25). Ambas perspectivas utilizan la misma lista de
diez actividades, cuyas valoraciones representan, respectivamente, la frecuencia de
ejecución en las clases y la importancia percibida por los jóvenes.
57
//
En primer lugar, se consideran tres variables que reflejan rasgos del sistema educa-
tivo: los diversos niveles o tramos educativos (“tramoedu”, con tres niveles), los di-
versos sectores educativos (“sector”, público y privado) y los tipos de educación
(“tipoeduc”, laica o religiosa).
En principio, se esperaría que las notas escolares fueran muy parejas en las diversas
materias encuestadas, es decir, que la distribución estadística esperable debería
mostrar medias y desviaciones estadísticas no muy diferentes entre las diversas
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
materias. Sin embargo, los resultados permiten observar diferencias notables entre
las materias; psicología exhibe el promedio más alto (m = 4,21; D.E. = 1,15) y entre
las materias que exhiben los promedios más bajos se encuentran: física (m = 3,38;
D.E. = 1,28), matemática (m = 3,28; D.E. = 1,35) y física y química (m = 3,10; D.E. =
1,22). Las otras materias de ciencias informadas obtienen puntuaciones medias li-
geramente mejores: química (m = 3,52; D.E. = 1,25), astronomía (m = 3,59; D.E. =
1,23), biología (m = 3,75; D.E. = 1,15).
Esta breve reseña sobre los resultados globales más significativos de las notas es-
colares de toda la muestra válida permite concluir que las materias de ciencias se
encuentran en el tramo de notas más bajas. La única excepción es la biología, que
exhibe una nota media intermedia, situada entre las notas más altas y más bajas.
Las nueve variables de actitudes hacia las clases de ciencias muestran una gradación
clara entre las actitudes positivas (promedio > 3 puntos), que son la mayoría (siete
variables), y las actitudes negativas (sólo dos variables).
Las actitudes más positivas corresponden a las variables siguientes: entender los
temas de ciencia si están bien explicados, (m = 3,90; D.E. = 1,24) y las clases de cien-
cia me han hecho cuidar mejor el medio ambiente (m = 3,53; D.E. = 1,31). Obsérvese
la diferencia notable entre la variable con la actitud más positiva y la siguiente varia-
ble positiva (tamaño del efecto, casi un tercio del valor de la desviación típica).
Las actitudes más negativas corresponden a las dos variables siguientes: las asig-
naturas de ciencias del colegio son fáciles, (m = 2,97; D.E. = 1,28) – es decir, se con-
sideran difíciles - y las clases de ciencia lograron aumentar mi gusto por los estudios
(m = 2,88; D.E. = 1,36). Aunque las puntuaciones negativas medias de ambas varia-
bles no son muy bajas, en relación a las puntuaciones de las demás, ambos elemen-
tos (dificultad y no aumentar el interés por estudiar) son los puntos más débiles de
las actitudes de los estudiantes hacia las clases de ciencias.
59
//
(peor valoración relativa) son las siguientes: visitar museos, hacer excursiones o
viajes de estudio (m = 1,99 ; D.E. = 1,24) y visitar un laboratorio o institución de
investigación científica (m = 1,71 ; D.E. = 1,14), es decir, actividades relacionadas
con visitas fuera de la escuela. En suma, los jóvenes perciben que la realización
en la clase de ciencias de todas las actividades incluidas en la lista sometida a
su valoración es poco frecuente; entre ellas, las visitas fuera de la escuela son
las menos frecuentes, relativamente.
El contraste entre los resultados de estas dos últimas cuestiones acerca de las
actividades de aprendizaje en las clases de ciencias, referidos a la ejecución en
el aula y a la importancia conferida por los jóvenes, es patente. Mientras la im-
portancia que los jóvenes atribuyen a esas actividades es positiva, y en algunos
casos muy positiva, la percepción de su aplicación en las aulas de ciencias es cla-
ramente deficitaria y negativa.
En este apartado se analizan las actitudes de los jóvenes hacia los temas en función
de las variables independientes (sociodemográficas) consideradas en el estudio,
que engloban una variable personal, el sexo biológico, tres variables educativas,
tres niveles o tramos educativos, dos sectores educativos (público y privado), dos
tipos de educación (laica o religiosa) y cuatro variables que describen el entorno fa-
miliar y social de los jóvenes, a saber, la concentración de bienes en el hogar, el
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
clima educativo del hogar, el índice de nivel económico y educativo del hogar, y el
índice de consumo de información científica.
Las valoraciones de los jóvenes en las variables se han sometido a un ANOVA según
el sexo de los estudiantes, para comparar las puntuaciones y analizar la magnitud
de las diferencias entre hombres y mujeres.
Las notas de las mujeres son superiores a los hombres en casi todas las materias.
La excepción más importante a esta regla es la materia educación física, donde los
hombres tienen notas significativamente superiores a las mujeres; además, las mu-
jeres no superan a los hombres tampoco en física y química, astronomía y sociales
(historia, geografía, etc.), aunque, en estas tres últimas, las diferencias no son es-
tadísticamente significativas (en las dos últimas, las puntuaciones medias son exac-
tamente iguales para hombres y mujeres).
En todo el resto de materias las mujeres tienen puntuaciones medias mejores que
los hombres. Sin embargo, la magnitud de las diferencias a favor de las mujeres no
es estadísticamente significativa, justamente, en la mayoría de las asignaturas de
ciencias (matemática, química y física). Es decir que hombres y mujeres son iguales
en estas tres materias de ciencias. En las materias restantes, las mujeres exhiben
puntuaciones significativamente mejores (p < .05) que los hombres. La magnitud de
las diferencias es especialmente importante (tamaño del efecto superior a .30) en
lenguas, filosofía y psicología.
Entre estas materias donde las mujeres son superiores a los hombres cabe destacar
dos relacionadas con la ciencia y la tecnología, a saber, computación y biología. En
computación, las diferencias a favor de las mujeres son estadísticamente significa-
tivas (p < .05) pero son poco relevantes (tamaño del efecto pequeño). En biología,
las diferencias a favor de las mujeres no sólo son estadísticamente significativas (p
61
//
< .05), sino que además están próximas al nivel de relevancia moderada (tamaño del
efecto .271). Por ello se puede decir que la biología es la materia de ciencias donde
la superioridad de la calificación de las mujeres es más relevante.
Las actitudes hacia las clases de ciencia de las mujeres también son superiores a
las de los hombres en casi todas las variables. La única excepción a esta regla es la
percepción de facilidad de las materias de ciencias, aunque hombres y mujeres pun-
túan prácticamente iguales en un término medio (ni fácil, ni difícil).
Los hombres perciben significativamente mejor que las mujeres (p < .05) que en las
clases de ciencias se hacen más visitas a un laboratorio y se usan más computado-
ras; por el contrario, las mujeres perciben significativamente más que los hombres
(p < .05) que en las clases de ciencias se usan más artículos periodísticos, bibliotecas
y laboratorios, se habla más sobre los efectos en la sociedad, se preparan más ferias
u olimpíadas y se hacen más experimentos. En particular, las actividades de clase
con la mayor diferencia a favor de las mujeres son el uso de bibliotecas y laborato-
rios, aunque el tamaño del efecto no es relevante (d < .30).
es más homogénea, pues las diferencias se decantan claramente a favor de las mu-
jeres: las mujeres conceden más importancia que los hombres a todas las activida-
des de la clase de ciencias. La única actividad donde estas diferencias a favor de las
mujeres no son estadísticamente significativas es el uso de computadoras; todas
las demás actividades son consideradas por las mujeres como mucho más impor-
tantes que los hombres, pues las diferencias son estadísticamente significativas (p
< .05). Las actividades cuya importancia concedida por las mujeres es la más alta (di-
ferencias particularmente más relevantes) se refieren al uso de laboratorios y visitas
a museos (excursiones y estudios).
Las valoraciones de los jóvenes a través de las tres variables educativas (tres
tramos, dos sectores y dos tipos de educación) se han sometido a un análisis
de ANOVA para comparar las puntuaciones y analizar la magnitud de las diferen-
cias entre los grupos.
La variable tramos educativos tiene tres niveles de corte, que hacen particularmente
difícil analizar las diferencias con detalle, por lo que se comentan las tendencias más
relevantes en cada uno de los temas.
Las notas de los jóvenes no muestran un patrón definido, sino que las variaciones
a lo largo de los tramos educativos y según las materias ponen de manifiesto di-
versas formas de cambio entre los tres grupos, aunque se percibe una tendencia
repetida a exhibir mejores notas en el tercer y segundo tramo respecto al primero
en algunas asignaturas.
63
//
Las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias no muestran diferencias es-
tadísticamente significativas entre los tres tramos educativos en ninguna de las
nueve variables con una sola excepción, en el caso del aumento del gusto por los
estudios, variable que se incrementa significativamente desde el primer nivel a los
otros dos, aunque las diferencias no son relevantes en ningún caso.
// GRÁFICO 1
Importancia percibida de las actividades en las clases //
de ciencias frente a los tres tramos educativos.
referencias
Importancia percibida de las actividades en las clases de ciencias usar la biblioteca
5,00 usar laboratorios
hacer experimentos
4,50 usar computadoras
tener proyección
4,00 de películas
visitar museos, ha-
3,50 cer excursiones o
viajes de estudio
3,00 visitar un laboratorio
o institución de inves-
tigación científica
2,50 hablar sobre cómo
la cyt afectan a
2,00 la sociedad
preparar trabajos
para ferias u olimpí-
1,50 adas de ciencia
usar artículos perio-
1,00 dísticos sobre cyt pa-
1 2 3
ra trabajar los temas
de la clase
Las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias muestran un claro perfil
según los dos sectores educativos. Los jóvenes del sector público exhiben actitudes
significativamente mejores que sus contrapartes del sector privado en casi todas las
variables actitudinales, con la excepción de dos de ellas (facilidad de las materias y
clarificación de la profesión), donde las diferencias no son significativas. En ningún
caso las diferencias significativas son relevantes (d < .30). (Tabla 1)
65
//
>>
> TABLA 1 Resultados del análisis de la varianza para las variables de actitudes de los
jóvenes hacia las clases de ciencias y frecuencia de realización de las
actividades en las clases frente a los dos sectores educativos (público y privado).
Sector del establecimiento Tamaño
Variables de actitudes Público (A) Privado (B) Signific del efecto
de los jóvenes hacia Desviación Desviación
las clases de ciencias Media típica Media típica p < .05 (D)
las asignaturas de
ciencias del colegio 2,96 1,33 2,99 1,22 0,022
son fáciles para mí
las clases de ciencias
son interesantes para mí 3,48 1,34 3,32 1,29 B -0,116
las clases de ciencias
aumentaron mi aprecia- 3,18 1,41 3,00 1,33 B -0,132
ción de la naturaleza
las cosas que aprendo en
las clases de ciencia me 3,18 1,36 3,06 1,28 B -0,095
ayudan en mi vida diaria
las clases de ciencia me
han hecho pensar sobre 3,56 1,34 3,36 1,29 B -0,157
cómo cuidar mejor mi salud
las clases de ciencia me han
hecho pensar cómo cuidar 3,62 1,32 3,40 1,28 B -0,166
mejor el medio ambiente
la mayoría de los alumnos
pueden entender los 3,94 1,26 3,85 1,21 B -0,071
temas de ciencia si están
bien explicados
las clases de ciencia
lograron aumentar mi 2,94 1,38 2,81 1,33 B -0,096
gusto por los estudios
las clases de ciencia me ayu-
dan a tener más claridad
sobre qué profesión me 3,17 1,53 3,19 1,48 0,010
gustaría tener en el futuro
Frecuencia de realización de las actividades en las clases
usar la biblioteca 2,17 1,43 1,87 1,19 B -0,228
usar laboratorios 2,75 1,50 2,90 1,42 A 0,104
hacer experimentos 2,63 1,46 2,90 1,38 A 0,195
usar computadoras 2,54 1,58 2,67 1,52 A 0,084
tener proyección de películas 2,45 1,40 2,52 1,32 A 0,051
visitar museos, hacer
excursiones o viajes 1,90 1,24 2,10 1,25 A 0,158
de estudio
visitar un laboratorio
o institución de 1,66 1,13 1,78 1,14 A 0,108
investigación científica
hablar sobre cómo la
cyt afectan a la sociedad 2,69 1,40 2,82 1,34 A 0,091
preparar trabajos para
ferias u olimpíadas 2,09 1,41 2,49 1,50 A 0,271
de ciencia
usar artículos periodísti-
cos sobre CyT para trabajar 2,36 1,41 2,39 1,34 0,021
los temas de la clase
A (B): diferencias estadísticamente significativas (p < .05) donde el grupo privado (público) supera al grupo público (privado).
D: diferencias entre grupos medidas en unidades de desviación típica.
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Los dos tipos de enseñanza considerados (laica y religiosa) proyectan algunas dife-
rencias interesantes sobre las variables de actitudes y la realización de actividades
que contribuyen a definir perfiles propios de ambos sectores, muy similares a los
perfiles de diferencias obtenidos en la comparación anterior entre sectores y, en
menor medida, sobre las notas y la importancia percibida de las actividades.
Las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias muestran un claro perfil
según los dos tipos de enseñanza. Los jóvenes de la enseñanza laica exhiben acti-
tudes significativamente mejores que sus contrapartes de la enseñanza religiosa en
casi todas las variables actitudinales, con la excepción de tres de ellas (facilidad de
las materias, comprensión gracias a buena explicación y clarificación de la profe-
sión). En ningún caso las diferencias significativas son relevantes, aunque en el caso
del cuidado del medio ambiente y la salud son las más altas (d < .30).
En este apartado se analizan las opiniones de los jóvenes en función de las variables
(independientes) que describen el entorno familiar y social de los jóvenes. Las valo-
raciones de las variables dependientes se someten a un ANOVA según las categorías
de las variables independientes concentración de bienes en el hogar, clima educativo
del hogar, índice de nivel económico y educativo del hogar y el índice de consumo
67
//
Las variables de actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias muestran níti-
damente un perfil similar: peor puntuación significativa del grupo alto frente a los
otros dos, y, en la mayoría de las variables, también inferioridad del grupo medio
frente al bajo. La única variable de actitud que no exhibe diferencias estadística-
mente significativas entre ningún grupo es la ayuda en la clarificación profesional.
El hallazgo más relevante que revelan los resultados anteriores, porque resulta con-
trario al patrón habitualmente encontrado, es que el grupo de baja concentración
de bienes tiene mejores puntuaciones en muchas variables de calificaciones, acti-
tudes y actividades.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Las variables de actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias, por el contra-
rio, muestran un perfil nítido: en la mayoría de las variables el grupo alto tiene peor
puntuación significativa frente a los otros dos y, también hay una inferioridad del
69
//
grupo medio frente al bajo. La única variable de actitud que no exhibe diferencias
estadísticamente significativas entre ningún grupo es la ayuda en la clarificación
profesional y la facilidad de las ciencias, que muestra otro perfil. Muchas de las di-
ferencias estadísticamente significativas son también relevantes (d > .30).
En suma, los resultados de las diferencias entre los grupos en la variable consumo
informativo son los más nítidos en cuanto a la evidencia de su influencia regular y
sistemática creciente sobre notas, actitudes hacia las clases de ciencias y valoración
de las actividades de clase. En todas estas variables se manifiesta un crecimiento
regular desde el grupo de menor consumo informativo al grupo de mayor consumo
(con algunas excepciones que muestran una cierta estabilización en los grupos de
más alto consumo), de modo que los resultados obtenidos permiten verificar que a
mayor consumo informativo, las notas, las actitudes y la valoración de la realización
e importancia de las actividades de clase tienden a ser mejores.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 2
Las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias frente //
a las categorías del índice consumo de información científica.
referencias
las asignaturas de las clases de ciencias las clases de ciencias las cosas que apren- las clases de ciencia
ciencias del colegio son interesantes aumentaron mi aprecia- do en las clases de me han hecho pensar
son fáciles para mí para mí ción de la naturaleza ciencia me ayudan sobre cómo cuidar
en mi vida diaria mejor mi salud
las clases de ciencia la mayoría de los alum- las clases de ciencia las clases de ciencia
me han hecho pensar nos pueden entender lograron aumentar mi me ayudan a tener
cómo cuidar mejor los temas de ciencia si gusto por los estudios más claridad sobre
el medio ambiente están bien explicados qué profesión me gus-
taría tener en el futuro
// GRÁFICO 3
Realización percibida en la clase de ciencias de actividades //
frente a las categorías del índice consumo de información científica.
referencias
usar la biblioteca
Realización de las actividades en las clases de ciencias usar laboratorios
5,00 hacer experimentos
usar computadoras
4,50 tener proyección
de películas
4,00 visitar museos, ha-
cer excursiones o
3,50 viajes de estudio
3,00 visitar un laboratorio
o institución de inves-
tigación científica
2,50
hablar sobre cómo
2,00 la cyt afectan a
la sociedad
1,50 preparar trabajos
para ferias u olimpí-
1,00 adas de ciencia
1 2 3 4 5 usar artículos perio-
dísticos sobre cyt pa-
ra trabajar los temas
de la clase
71
//
// GRÁFICO 4
Importancia percibida de las actividades en las clases de ciencias //
frente a las categorías del índice consumo de información científica.
referencias
Importancia de las actividades usar la biblioteca
5,00 usar laboratorios
hacer experimentos
4,50 usar computadoras
tener proyección
4,00 de películas
visitar museos, ha-
cer excursiones o
3,50 viajes de estudio
visitar un laboratorio
3,00 o institución de inves-
tigación científica
2,50 hablar sobre cómo
la cyt afectan a
2,00 la sociedad
preparar trabajos
1,50 para ferias u olimpí-
adas de ciencia
usar artículos perio-
1,00 dísticos sobre cyt pa-
1 2 3 4 5 ra trabajar los temas
de la clase
11 del cuestionario (“¿Te gustaría trabajar como científico, médico, profesor o in-
geniero?”). Se construye una variable de vocación científica, donde los jóvenes
que marcaron en su respuesta científico, médico o ingeniero se consideran como
un subgrupo de toda la muestra para la variable vocación científica, que se ha eti-
quetado como subgrupo “con vocación”, mientras el resto de la muestra, que no
marcaron ninguna de esas alternativas, se agrupan como subgrupo “sin vocación”.
Se procesó un análisis ANOVA de los cuatro clústeres de variables dependientes
frente a esta nueva variable de vocación científica con dos niveles (con vocación,
sin vocación) para encontrar los perfiles de esas variables que caracterizan o pue-
den influir en una vocación científica, a través de las diferencias significativas ha-
lladas entre ambos grupos.
Las comparaciones de las notas entre ambos grupos de vocación científica muestran
que en todas las asignaturas de ciencias los estudiantes con vocación obtienen notas
mejores que los estudiantes sin vocación, y las diferencias son estadísticamente sig-
nificativas en todas las materias de ciencias (pero también en lengua, filosofía, his-
toria y lengua extranjera). El tamaño de las diferencias solo es relevante para el caso
de física y química (d = .383), aunque también en otras materias de ciencias el ta-
maño de diferencias es alto y próximo a la relevancia. En suma, los resultados su-
gieren que los estudiantes orientados hacia un trabajo de ciencias logran unas notas
escolares significativamente mejores que sus contrapartes, no solo en las materias
de ciencias, que podría considerarse natural, sino también en otras materias cen-
trales y no científicas del currículo escolar.
Las variables del cluster de las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias
son las que muestran un perfil más claro y definitorio de la vocación científica. En
todas las variables de actitudes los estudiantes con vocación obtienen puntuaciones
significativamente mejores que sus contrapartes. Además, el tamaño de las diferen-
cias es relevante (d > .30) en la mayoría de ellas (6) y en el caso de las otras tres va-
riables, el tamaño de diferencias es también alto y próximo a la relevancia. Cabe
destacar también tres variables de actitudes hacia las clases de ciencias cuyas dife-
rencias entre los dos grupos son grandes (d > .50), a saber: interesantes, aumentar
73
//
el gusto por los estudios y clarificar sobre la profesión del futuro; los estudiantes
que desearían ser científicos, médicos o ingenieros perciben las clases de ciencias
mucho más interesantes, motivadoras hacia el estudio y clarificadoras hacia la pro-
fesión futura que sus contrapartes. En suma, los resultados de las actitudes de los
jóvenes hacia las clases de ciencias evidencian que los estudiantes orientados hacia
una vocación científica perciben todos los rasgos de las clases de ciencias mucho
más positivos que sus contrapartes, y que son especialmente mejores respecto al
interés, la atracción hacia los estudios y la orientación hacia un trabajo futuro.
>>
> TABLA 2 Resultados del análisis de la varianza de las variables del cluster de las
actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias frente a los dos
grupos de vocación científica, los jóvenes a quienes les gustaría ser científico,
médico o ingeniero (grupo con vocación) y jóvenes que no manifiestan
esa elección (grupo sin vocación).
Vocación _ Científica
Signific Tamaño
Con vocación Sin vocación .p < .05 del efecto
Variables de actitudes
Desviación Desviación
hacia las clases de ciencias
Media típica Media típica (D)
las asignaturas de ciencias
del colegio son fáciles para mí 2,75 1,29 3,20 1,23 A 0,354
las clases de ciencias son
interesantes para mí 3,09 1,34 3,74 1,22 A 0,503
las clases de ciencias
aumentaron mi apreciación 2,85 1,38 3,36 1,33 A 0,376
de la naturaleza
las cosas que aprendo en
las clases de ciencia me 2,91 1,35 3,35 1,27 A 0,334
ayudan en mi vida diaria
las clases de ciencia me han
hecho pensar sobre cómo 3,33 1,36 3,62 1,27 A 0,218
cuidar mejor mi salud
las clases de ciencia me han
hecho pensar cómo cuidar 3,40 1,34 3,66 1,25 A 0,203
mejor el medio ambiente
la mayoría de los alumnos
pueden entender los temas
de ciencia si están bien
3,83 1,30 3,97 1,17 A 0,114
explicados
las clases de ciencia
lograron aumentar mi 2,53 1,32 3,23 1,30 A 0,534
gusto por los estudios
las clases de ciencia me
ayudan a tener más claridad
sobre qué profesión me 2,77 1,51 3,60 1,38 A 0,575
gustaría tener en el futuro
A: diferencias estadísticamente significativas (p < .05) donde el grupo con vocación supera al otro grupo.
D: diferencias entre grupos medidas en unidades de desviación típica.
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
En las variables de los dos clústeres de actividades en las clases de ciencias, por un
lado como frecuencia de realización de las actividades y, por otro, como importancia
percibida de las actividades, los estudiantes con vocación obtienen puntuaciones
significativamente mejores que sus contrapartes. Sin embargo, casi todas estas di-
ferencias estadísticamente significativas son similares (muy pequeñas o pequeñas)
y ninguna de ellas es relevante (d < .30). La única excepción a estas diferencias ge-
neralizadas se da en la variable frecuencia de uso de la biblioteca, que no exhibe di-
ferencias estadísticamente significativas.
75
//
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que las correlaciones tienden a ser relevantes
entre variables del mismo tipo, porque en realidad miden distintos aspectos de un
mismo constructo y, por esta razón, su valor moderado o grande, al estar condicio-
nado ab initio por su procedencia común, no aporta significado especial aparte del
obvio de su pertenencia a un mismo ente (son medidas diferentes del mismo cons-
tructo subyacente) y, por ello, su análisis no tiene mucho interés (excepto en estudios
específicos sobre cada constructo). Por ejemplo, las notas de las distintas materias
escolares miden aspectos parciales del constructo rendimiento escolar y, por ello,
las correlaciones entre materias son muy similares y relevantes. Pero para los obje-
tivos de este estudio, este hecho (la correlación entre notas) no aporta un hallazgo
de interés. Este razonamiento también es aplicable al caso de las correlaciones entre
las distintas variables del cluster de actitudes de los jóvenes hacia las clases de cien-
cias o entre las variables de la importancia percibida de las actividades en las clases
y, por ello, las correlaciones entre las variables dentro de cada clúster no se estudian.
Por el contrario, puede tener mayor interés el análisis de las correlaciones cruzadas
entre estos distintos grupos de variables, y con las variables independientes que sean
ordinales (con el índice de consumo de información científica, por ejemplo), porque
aportan conocimientos sobre la solidez de las relaciones entre consumo de informa-
ción con actitudes o actividades, o actitudes con actividades. Por todas esas razones,
se evalúan y analizan las correlaciones cruzadas entre clústeres diferentes.
Las correlaciones de las notas de materias de ciencias son, en general, más altas
que las correlaciones de las materias que no son ciencias, cuando se comparan sobre
las mismas variables, aunque este patrón tiene algunas excepciones menores.
Puesto que para este estudio tienen mayor interés las materias de ciencias, el aná-
lisis se concentra en éstas especialmente.
Las correlaciones de las notas de materias de ciencias con las actitudes de los jóvenes
hacia las clases de ciencias, en su mayoría, son pequeñas, aunque también hay algu-
nas correlaciones moderadas y otras triviales o muy pequeñas. Las materias de cien-
cias que exhiben las correlaciones más altas con las actitudes de los jóvenes hacia las
clases de ciencias son biología y física y química (en este orden decreciente); las co-
rrelaciones más bajas aparecen para computación y astronomía. Las actitudes de los
jóvenes hacia las clases de ciencias que exhiben las correlaciones más altas con las
notas de materias de ciencias son las siguientes: las asignaturas de ciencias son fáci-
les, interesantes y aumentan mi gusto por los estudios; las correlaciones más bajas
aparecen para las siguientes variables de actitudes: las clases me han hecho cuidar
mejor el medio ambiente y las ciencias se pueden entender si están bien explicadas.
77
//
>>
>>
> TABLA 3 Índices de correlación de las variables de actitudes de los jóvenes hacia
las clases de ciencias y frecuencia de realización de las actividades en
las clases frente a las notas de materias de ciencias.
las clases de ciencias ,119 ,157 ,192 ,126 ,285 ,124 ,156
aumentaron mi aprecia- ,000 ,00
0 ,000 ,000 ,000 ,003 ,000
ción de la naturaleza 7827 7211 6221 4432 6900 591 929
las cosas que ,139 ,172 ,174 ,153 ,225 ,140 ,211
aprendo en las clases
de ciencia me ayudan ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,001 ,000
en mi vida diaria 7825 7205 6219 4421 6896 600 926
las clases de ciencia ,105 ,133 ,130 ,132 ,198 ,108 ,100
me han hecho pensar
sobre cómo cuidar ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,009 ,002
mejor mi salud 7952 7317 6316 4499 7002 588 937
las clases de ciencia ,089 ,121 ,107 ,141 ,208 ,095 ,083
me han hecho pensar
cómo cuidar mejor
,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,020 ,011
el medio ambiente 7931 7296 6307 4479 6984 595 931
la mayoría de los
alumnos pueden ,098 ,073 ,094 ,086 ,138 ,134 ,094
entender los temas ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,001 ,004
de ciencia si están 7844 7229 6236 4437 6905 597 933
bien explicados
>>
< TABLA 3 >>
79
//
La variable de actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias que exhibe las
correlaciones más altas con las variables de importancia de actividades en las clases
de ciencias es pensar cómo cuidar mejor el medio ambiente y las correlaciones más
bajas aparecen para las asignaturas son fáciles. Las actividades que exhiben las co-
rrelaciones más altas con las actitudes son las siguientes: usar artículos periodísti-
cos y trabajar sobre cómo ciencia y tecnología afectan a la sociedad; las
correlaciones más bajas aparecen para usar computadoras.
Las correlaciones de las notas de las materias con el consumo informativo exhiben
los valores más grandes de estas correlaciones, aunque casi todas son pequeñas.
Además, son positivas, que indican un aumento de las calificaciones al aumentar
el consumo informativo de los jóvenes; en otras palabras, los jóvenes que con-
sumen más información científica tienden a obtener las calificaciones más altas
en todas las materias.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 4 Índices de correlación de las variables de actitudes de
los jóvenes hacia las clases de ciencias frente a la frecuencia
de realización de las actividades en las clases.
visitar usar artí-
un labo- hablar preparar culos pe-
visitar ratorio sobre trabajos riodísticos
museos, o institu- cómo para fe- sobre cyt
usar usar hacer usar tener hacer ex- ción de la cyt rias u o- para tra-
la bi- labo- expe- com- proyec- cursiones investi- afectan limpía- bajar los
blio- rato- rimen- puta- ción de o viajes gación a la so- das de temas de
teca rios tos doras películas de estudio científica ciedad ciencia la clase
las asignaturas
de ciencias del
,120 ,089 ,089 ,070 ,063 ,077 ,085 ,131 ,140 ,128
colegio son fá- ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
ciles para mí 7817 7922 7880 7867 7792 7833 7829 7795 7745 7772
las clases de
ciencias son
,211 ,192 ,195 ,144 ,130 ,158 ,182 ,219 ,188 ,224
interesantes ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
para mí 7862 7958 7924 7908 7832 7864 7856 7819 7770 7794
las clases
de ciencias ,253 ,135 ,141 ,136 ,186 ,200 ,194 ,257 ,252 ,275
aumentaron mi ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
apreciación de 7712 7797 7765 7752 7683 7709 7701 7674 7619 7637
la naturaleza
las cosas que
aprendo en las ,227 ,143 ,142 ,155 ,166 ,164 ,160 ,239 ,210 ,263
clases de ciencia ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
me ayudan en 7718 7799 7767 7748 7683 7723 7708 7693 7634 7651
mi vida diaria
las clases de
ciencia me han
hecho pensar
,265 ,126 ,125 ,167 ,206 ,201 ,188 ,269 ,240 ,276
sobre cómo ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
cuidar mejor 7818 7915 7877 7866 7793 7837 7830 7796 7741 7763
mi salud
las clases de
ciencia me han
hecho pensar
,272 ,139 ,137 ,171 ,218 ,226 ,206 ,311 ,259 ,295
cómo cuidar ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
mejor el me- 7803 7899 7864 7845 7772 7815 7813 7776 7724 7751
dio ambiente
la mayoría de
los alumnos ,161 ,185 ,177 ,109 ,121 ,165 ,189 ,203 ,106 ,164
pueden enten-
der los temas de ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 00
,0 ,000
ciencia si están 7712 7815 7775 7763 7703 7733 7725 7697 7643 7668
bien explicados
las clases de
ciencia lograron ,199 ,114 ,116 ,121 ,143 ,144 ,165 ,200 ,244 ,259
aumentar mi ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
gusto por los 7672 7761 7733 7706 7658 7681 7665 7648 7601 7620
estudios
las clases de
ciencia me ayu-
dan a tener más ,141 ,131 ,126 ,091 ,067 ,093 ,124 ,166 ,142 ,178
claridad sobre ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000
qué profesión 7643 7720 7689 7669 7618 7640 7637 7616 7574 7598
me gustaría te-
ner en el futuro
81
//
Las magnitudes de las correlaciones de las notas de materias con las otras variables,
en su mayoría, son muy pequeñas. No obstante, cabe destacar que en el caso de las
variables concentración de bienes en el hogar e índice de nivel económico y educa-
tivo del hogar son mayoritariamente negativas. Esto indica que los jóvenes con ho-
gares mejor dotados de bienes o nivel económico y educativo tienden a tener notas
más bajas de las asignaturas.
Las correlaciones de las actitudes hacia las clases de ciencias muestran que la va-
riable consumo informativo tienen la magnitud más grande de las correlaciones, y
la mayoría de sus valores son moderados. Además, son positivas, lo cual indica que
las actitudes son mejores al aumentar el consumo informativo de los jóvenes; en
otras palabras, los jóvenes que consumen más información científica tienden a mos-
trar las actitudes más positivas hacia las clases de ciencias.
Las magnitudes de las correlaciones de las notas de actitudes con las otras variables
son muy pequeñas en su mayoría. Como en el caso anterior, cabe destacar que las
variables concentración de bienes en el hogar, clima educativo del hogar e índice de
nivel económico y educativo del hogar exhiben correlaciones mayoritariamente ne-
gativas con las actitudes hacia las clases. Esto indica que los jóvenes con hogares
mejor dotados de bienes, mejor clima educativo o mayor nivel económico y educa-
tivo tienden a mostrar actitudes más bajas hacia las clases de ciencias.
>>
> TABLA 5 Índices de correlación de las variables de actitudes de los jóvenes hacia las
clases de ciencias frente a las variables independientes ordinales (tramo
educativo, concentración de bienes en el hogar, clima educativo del hogar,
nivel económico y educativo del hogar e índice de consumo informativo).
clima educati-
índice NEE
vo del hogar (nivel eco- índice ICIC
Corr. de concentración (ponderación nómico y (índice de
Pearson Sig. tramo de bienes en de educación educativo consumo
(bilateral) N educativo el hogar padre y madre) del hogar) informativo)
83
//
// Discusión y conclusiones
Este capítulo presentó las visiones y realizaciones de los jóvenes relacionadas con las
clases de ciencias, a través del estudio de cuatro clústeres de variables: las notas es-
colares, las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias y las actividades en
las clases de ciencias; esta última se plantea desde dos perspectivas, su frecuencia
de realización y su importancia percibida por los estudiantes. Se analizaron los resul-
tados de estas variables en función de los diversos grupos y subgrupos generados por
las diversas variables independientes acerca de los contextos socio-familiares de los
estudiantes (género, clima educativo del hogar, etc.) y las correlaciones entre ellas.
Las diferencias en las notas entre hombres y mujeres arrojan un balance nítidamente
favorable a las mujeres. La excepción a esta norma aparece precisamente en algunas
materias de ciencias, donde los hombres superan a las mujeres, aunque la magnitud
de las diferencias no es estadísticamente significativa, de modo que, para el con-
junto, se puede concluir que no hay diferencias importantes entre hombres y mujeres
en las notas de materias de ciencias. Sin embargo, cabe destacar que las mujeres
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Las actitudes de las mujeres hacia las clases de ciencia son superiores a las de los
hombres en casi todas las variables y, en general, las mujeres también conceden
más importancia que los hombres a las actividades en las clases de ciencias. Sin
embargo, la percepción de la realización de las actividades en las clases de ciencias
es muy diferente entre hombres y mujeres, según la actividad.
Los tramos educativos no muestran un patrón relevante de diferencias para las notas
y las actitudes de los jóvenes hacia las clases de ciencias de los jóvenes; puesto que
los tramos educativos son relativamente amplios, no alcanzan a detectar el descenso
de las actitudes hacia la ciencia (Vázquez y Manassero, 2008) que se produce entre
los últimos años de primaria y los primeros de secundaria (10 a 15 años). La frecuencia
de realización de actividades en las clases de ciencias tampoco cambia significativa-
mente entre los tres niveles, mientras la importancia de las actividades crece entre
el primer y segundo nivel, pero ya no suele crecer entre los dos tramos superiores.
Los dos sectores educativos comparados, público y privado, exhiben diferencias di-
versas. Los jóvenes del sector público exhiben actitudes significativamente mejores
que sus contrapartes del sector privado, mientras que la frecuencia de realización
de las actividades en las clases de ciencias es mayor en el sector privado.
Los dos tipos de enseñanza considerados (laica y religiosa) proyectan también di-
ferencias en las variables de actitudes (la enseñanza laica exhibe mejores actitudes)
y la realización de actividades (en la enseñanza religiosa se realizan más activida-
des, especialmente las más científicas), y en menor medida en las notas y la impor-
tancia percibida de las actividades.
Las tres variables independientes que evalúan el nivel económico y educativo de los
hogares de los jóvenes (concentración de bienes, clima educativo y nivel económico
y educativo) aportan un hallazgo relevante: el nivel más bajo de concentración de
bienes tiene mejores puntuaciones que los más altos en muchas variables de notas,
actitudes y actividades. Este patrón de mejores puntuaciones del grupo bajo es es-
pecialmente apreciable en las actitudes hacia las clases de ciencias para las tres va-
riables de contexto del hogar (bienes, clima y nivel) y, en el caso de concentración de
bienes en el hogar, para los tres clústeres de variables dependientes (calificaciones,
85
//
actitudes y actividades); sin embargo, para los resultados del resto de las variables
dependientes e independientes este patrón no es tan claro. El análisis de correlacio-
nes confirma también esta relación inversa entre las variables concentración de
bienes en el hogar, clima educativo del hogar e índice de nivel económico y educativo
del hogar y los clústeres de variables: los jóvenes con mayor (menor) estatus de sus
hogares tienen más bajas (altas) actitudes, notas y valoración de las actividades.
Los resultados expuestos tienen como referente análogo de comparación dos estu-
dios como PISA 2006 (Programme for International Student Assessment, OECD,
2007), una evaluación internacional de la competencia científica y algunos aspectos
actitudinales hacia la ciencia y tecnología apoyado por la OCDE, y el proyecto ROSE,
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Las puntuaciones de las “materias” de ciencias en PISA 2006 (Tierra, física y biolo-
gía) en los países latinos, aunque no se corresponden con las materias de este es-
tudio, muestran el mismo perfil encontrado aquí: las mejores puntuaciones se logran
en las cuestiones de biología (OECD, 2007).
PISA 2006 muestra también la práctica desaparición de las diferencias entre hom-
bres y mujeres en el rendimiento en ciencias, pues en la gran mayoría de países las
diferencias entre las medias no son estadísticamente significativas, aunque también
apunta el matiz de que los hombres tienden a dominar mejor el conocimiento cien-
tífico y las mujeres distinguen mejor las cuestiones científicas. La tendencia a la des-
aparición de las diferencias entre hombres y mujeres en las notas de materias de
ciencias escolares ha sido detectada también hace algún tiempo en España (Váz-
quez, 1990). Incluso, las diferencias de género en rendimiento en ciencias son rela-
tivamente menores en magnitud cuando se comparan con los otros dos dominios
evaluados por PISA (matemáticas y lectura) o cuando se comparan con otras dife-
rencias dentro de cada grupo de género.
Las variables de actitudes medidas en PISA (OECD, 2007) tampoco son exactamente
las mismas que este estudio, pues no se limitan a las clases de ciencias, aunque las
variables valor personal de la ciencia y agrado hacia la ciencia tal vez sean las más
próximas a las actitudes hacia las clases de ciencias. En general, los resultados de
PISA muestran también actitudes positivas (mayorías de estudiantes favorables),
aunque, obviamente, los porcentajes varían ampliamente en cada tópico actitudinal.
El proyecto ROSE (Schreiner y Sjøberg, 2004) posee una escala que se identifica bas-
tante con el clúster de actitudes hacia las clases de ciencias de este estudio, cuyos
resultados referidos a España se toman como referencia comparativa. La actitud glo-
bal es intermedia, con una ligera tendencia negativa (esta misma tendencia aparece
87
//
en los resultados de PISA 2006 para las variables actitudinales de los estudiantes
españoles). Las actitudes más negativas aparecen en el deseo de ser científicos o
tecnólogos y las actitudes más positivas se centran en la utilidad de la ciencia esco-
lar, el interés que despierta, gusta más que otras asignaturas y aumenta la curiosi-
dad. Además, las diferencias de actitud según el género o el número de libros en el
hogar (la única variable del contexto familiar considerada en ROSE) no muestran di-
ferencias significativas. Cuando se comparan todos los países, las diferencias acti-
tudinales entre hombres y mujeres tienden a ser mayores en los países desarrollados
que en los países en desarrollo.
En suma, las actitudes positivas hacia las clases de ciencias obtenidas son cohe-
rentes con los otros estudios precedentes, ROSE y PISA, tanto en la magnitud po-
sitiva (e incluso la tendencia negativa española) como en sus diferencias no
significativas entre hombres y mujeres.
Los resultados de PISA frente al índice de estatus económico, social y cultural, in-
forman que, en la mayoría de los países, los estudiantes de condiciones socioeco-
nómicas más altas tienden a informar un más alto nivel del rendimiento en ciencias
y de su valoración personal de la ciencia y agrado hacia la ciencia; es decir, los es-
tatus familiares más altos se asocian a mayor rendimiento y mejores actitudes, aun-
que el grado de influencia varía ampliamente entre diversos países (por ejemplo,
Colombia tiene una tasa menor de influencia de este índice). Justamente, un hallazgo
sorprendente de este estudio es la confirmación de un patrón opuesto, puesto que
las tendencias halladas señalan, justamente, relaciones negativas entre las notas y
las actitudes hacia las clases de ciencias con las variables de bienes, clima y nivel
del hogar, de modo que los contextos familiares más bajos exhiben mejores notas
y actitudes hacia las clases de ciencias. Esta contradicción entre ambos estudios,
acerca de la influencia opuesta del estatus familiar sobre el rendimiento y actitudes,
debería merecer más atención, especialmente de los sociólogos, y, tal vez, un re-
análisis o replicación de nuevos datos en torno a esta cuestión, para confirmarla o
falsarla con datos más refinados.
Este patrón de influencia opuesta del estatus familiar (bienes, clima y nivel) no es
tan claro respecto a las actividades, y merece la pena comentar algunas excepciones
que lo rompen sistemáticamente. Los niveles bajos de estatus familiar tienen peores
puntuaciones en los casos de las actividades hacer experimentos y usar el labora-
torio, dos actividades típicas, por no decir que exclusivas de las clases de ciencias,
y por ello, importantes en la enseñanza de las ciencias. Esta rotura del patrón general
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
en estas dos actividades sugiere una enseñanza de las ciencias que usa menos los
experimentos y los laboratorios en clases con alumnos de estatus familiar bajo.
Una interpretación de este resultado podría relacionarlo con una enseñanza de la
ciencias de menor calidad experimental en el caso de las clases más bajas, bien
porque los centros escolares carecen de la dotación suficiente de materiales y la-
boratorios necesarios para una enseñanza experimental, o bien porque los profe-
sores los usan menos en sus clases.
// Bibliografía
OECD (2007), PISA 2006 Science Competencies for Tomorrow's World, Volume 1:
Analysis. Brussels: OECD.
Vázquez, A. y Manassero, M.A. (2005), “La ciencia escolar vista por los estudiantes”,
Bordón 57(5), 125-143. [Students’ Views of School Science]
89
// Ciencias e ingenierías en el imaginario profesional de los estudiantes
01. Introducción
1
Por ejemplo, FECYT-OEI-RICYT (2009), Cultura científica en Iberoamérica. Encuesta en grandes núcleos ur-
banos, Madrid, Fecyt.
91
//
lógico está más presente en Madrid y, otra vez, en menor medida respecto al resto
en São Paulo; finalmente, la curiosidad es un atributo que también los madrileños
reflejan un poco por encima de la media global. (Tabla 1)
Un tercio de todos los alumnos consultados piensa, por otra parte, que un científico
es alguien que tiene una inteligencia superior al promedio. Esta representación, que
sigue confirmando la imagen favorable, tiene sin embargo importancia para las polí-
ticas de promoción de las ciencias porque ahonda en otros aspectos del imaginario y
la figura estereotipada de los investigadores: ¿en qué medida pensar que un científico
es superior o más inteligente que el promedio de las personas condiciona la posibili-
dad de imaginarse un futuro en la ciencia? En este caso en particular resulta significa-
tivo, además, que la variabilidad entre las ciudades es más amplia. Hay más jóvenes
en Asunción, Lima y, en menor medida, Buenos Aires que creen que los científicos son
más inteligentes que otras personas y, por el contrario, en Montevideo, Madrid y Bo-
gotá, en ese orden, la preponderancia de esta opinión es inferior a la media.
>>
> TABLA 1 Imagen del científico (% de estudiantes que menciona cada opción)
Apasionado por su trabajo 64,6% 51,5% 71,5% 56,2% 62,2% 68,1% 33,0% 58,3%
Tiene una mente abierta
a nuevas ideas 51,6% 47,4% 40,4% 51,1% 47,5% 40,5% 33,0% 44,5%
Alguien que razona
de manera lógica 39,2% 43,0% 39,0% 39,9% 50,1% 37,4% 23,3% 39,0%
Curioso 32,4% 39,9% 31,0% 38,5% 43,2% 39,8% 32,1% 37,0%
Tiene una inteligencia
por encima de lo normal 39,6% 29,4% 37,6% 38,2% 27,4% 25,2% 32,4% 32,4%
Una persona común con
un entrenamiento especial 20,5% 13,6% 29,3% 15,9% 12,8% 33,2% 17,0% 20,5%
Trabaja en grupo 9,1% 14,5% 8,4% 7,7% 9,3% 9,5% 11,9% 10,0%
Raro 9,1% 5,4% 11,4% 7,6% 10,3% 8,8% 7,9% 8,6%
Solitario 6,2% 5,4% 11,8% 6,2% 8,1% 6,6% 5,1% 7,0%
Riguroso 4,1% 5,8% 3,4% 5,1% 8,8% 8,9% 2,9% 5,8%
Distraído 1,9% 1,8% 2,0% 1,2% 2,1% 1,5% 2,2% 1,8%
No sé 3,0% 2,9% 1,9% 2,2% 1,2% 19,4% 19,7% 7,5%
Total 13,3% 13,8% 12,2% 14,9% 15,1% 17,1% 13,7% 100,0%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
93
//
Las características del trabajo de los científicos que fueron resaltadas por una gran
mayoría de los entrevistados, en todas las ciudades, fueron: un trabajo de observa-
ción y experimentación (“mucho” o bastante”, 87% de los entrevistados); un trabajo
que usa teorías y matemática (“mucho” o “bastante”, 75,4% de los entrevistados);
un trabajo que exige una formación muy específica (“mucho” o “bastante”, 76,8%
de los entrevistados); un trabajo que pretende conocer mejor el mundo (“mucho” o
“bastante”, 76% de los entrevistados); y un trabajo intenso, de muchas horas
(“mucho” o “bastante”, 67,6% de los entrevistados). Otras características, también
fuertemente presentes en las narraciones populares sobre ciencia y tecnología, tu-
vieron grados de acuerdo algo inferiores, aunque siempre muy significativos: un tra-
bajo con efectos prácticos en la vida de las personas y la sociedad (“mucho” o
“bastante”, 60,8% de los entrevistados); y un trabajo riguroso (“mucho” o “bas-
tante”, 58,1% de los entrevistados). Más interesante al mismo tiempo es ver qué ca-
racterísticas fueron consideradas como poco relevantes para una parte significativa
de los estudiantes: “rutinario”, “autónomo/independiente”, “solitario, aislado” y
“estable” fueron adjetivos que según una porción consistente de jóvenes se aplican
menos al trabajo científico.
Corresponde decir, por otra parte, que los estudiantes que resaltaron valores como la
búsqueda de poder parecen constituir un perfil de público con características relati-
vamente bien definidas. Por ejemplo, al medir el valor medio atribuido a la motivación
“tener poder” y cruzando este dato con la respuesta a la pregunta sobre beneficios
traídos por la ciencia y la tecnología (p.19), parece que los pocos jóvenes que declaran
que la ciencia no reporta beneficios son también aquellos que atribuyen al deseo de
poder una cierta relevancia entre los factores que motivan a los científicos.
Los alumnos que piensan que “tener poder” es una motivación destacable no nece-
sariamente son, por otro lado, aquellos menos interesados o informados sobre cien-
cia y tecnología. El índice de consumo informativo (ICIC) no es menor en este grupo
de estudiantes respecto a quienes desestiman dicho motivo. Las asunciones clásicas
ligadas al “modelo de déficit” (acerca de que, por ejemplo, menor interés y menor
información corresponderían a una visión menos eufórica y una actitud menos po-
sitiva respecto a la ciencia) no son compatibles, desde nuestro punto de vista, con
95
//
los datos empíricos disponibles. Niveles elevados de interés e información son más
compatibles con una visión articulada, más crítica y realista, y no necesariamente
“eufórica”, sobre la ciencia y sus implicaciones sociales. Por ejemplo, los alumnos
con ICIC medio o elevado tienden a atribuir a la motivación “progresar en su carrera
profesional” un peso bastante mayor que las personas con ICIC nulo.
En definitiva, emerge claramente que fama y prestigio son vistas, en promedio, como
motivaciones poco relevantes si son comparadas con otros factores, como descubrir,
inventar, producir avances científicos, progresar profesionalmente, resolver proble-
mas o ayudar a la humanidad. Ello no quita que para una franja importante de ado-
lescentes estos factores están presentes en la labor científica. En relación con ello,
el peso de estos factores no tiene diferencias estadísticamente significativas en re-
lación al género, ni tampoco en base al tramo educacional o el nivel socioeconómico.
En algunos casos, sin embargo, emergen variaciones entre las diferentes ciudades.
La motivación “tener poder”, en particular, es muy o bastante relevante para casi
cuatro de cada diez jóvenes en Bogotá y tres de cada diez en São Paulo; sin embargo,
es del orden del 18,5% para los consultados en Buenos Aires y del orden del 16,6%
para los jóvenes de Madrid. La fama, por otro lado, no es predominante en todas las
ciudades. De hecho resultó particularmente poco relevante para los alumnos de Ma-
drid, Buenos Aires y Montevideo. Por otra parte, “aumentar la reputación científica
entre los colegas” es un motivo significativamente menos importante en Madrid que
en el resto de las ciudades.
El grupo de alumnos que afirmó que la ciencia podría ser atractiva como profesión (10%
del total) ofrece asimismo respuestas consistentes en otras variables del cuestionario
que tienen fuerte vinculación con prácticas científicas. Por ejemplo, entre los factores
que los animan a seguir estudiando luego de la escuela secundaria, estos jóvenes otor-
garon un peso considerable a cuestiones tales como la posibilidad de investigar (p.9.13),
producir nuevos medicamentos, desarrollar tratamientos médicos (p.9.16) y encontrar
nuevas soluciones para el medio ambiente (p.9.17). En los tres casos, del orden de seis
de cada diez estudiantes manifestó que les gustaría “bastante” o “mucho” dedicarse
a la atención de estos desafíos científicos y sociales. Se trata de una valoración consi-
derablemente más alta que la hecha por el resto de sus compañeros.
1
Tanto para el caso de la consulta sobre la ciencia como en las restantes profesiones se puede indicar un
leve aumento del valor de la respuesta “no sé” entre los alumnos que cursan el primer tramo del ciclo de
enseñanza media (19,3% primer tramo, 13,6% segundo tramo y 12% tercer tramo).
2
Me gustaría trabajar como científico según ICIC: nulo: 1,7%, bajo: 5,3%, medio-bajo: 12,7%, medio-alto:
17,5% y alto: 16,2% ).
97
//
valoración de las clases de ciencia más acentuada que el resto de los jóvenes en-
cuestados. Reuniendo siete de las variables de p.23 sobre aporte de las clases de
ciencia en un índice sumatorio simple,4 se puede jerarquizar la importancia de la va-
loración de los jóvenes agrupándola en tres segmentos actitudinales: “baja”,
“media” y “alta” valoración. (Tabla 2)
>>
> TABLA 2 Índice de valoración de las clases de ciencia
Se puede decir que mientras que la mitad de los estudiantes que dijeron que les
gustaría ser científicos pueden ser ubicados en la categoría de valoración “alta”,
este proporción desciende al orden del tercio entre los jóvenes que tienen interés
en la medicina, la docencia o las ingenierías, y retrocede hasta algo abajo del 20%
entre quienes no tienen interés por ninguna de estas profesiones. En paralelo a esta
información, también los alumnos con interés en la profesión científica asimismo
dicen tener mejores notas en matemáticas, física, química y biología que las que re-
conocen sus compañeros de curso.
4
El índice de valoración de las clases de ciencia se construyó utilizando la misma metodología que la empleada
para la elaboración del índice ICIC (Anexo metodológico). Las variables que contiene el índice son: “las asig-
naturas de ciencias son fáciles para mí” (p.23.1); “las clases de ciencias son interesantes para mí” (p.23.2);
“las clases de ciencias aumentaron mi apreciación por la naturaleza” (p.23.3); “las cosas que aprendo en las
clases de ciencia me ayudan en mi vida diaria” (p.23.4); “las clases de ciencia me han hecho pensar sobre
cómo cuidar mejor mi salud” (p.23.5); “las clases de ciencia me han hecho pensar sobre cómo cuidar mejor
el medio ambiente” (p.23.6); y “las clases de ciencias lograron aumentar mi gusto por los estudios” (p.23.8).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 3 “Las clases de ciencia me ayudan a tener más claridad sobre
qué profesión me gustaría tener en el futuro” (p.23.9)
Sí, como pro-
Sí, como fesor, médico
científico o ingeniero No No sé Total
56 602 664 292 1614
Muy en desacuerdo
6,5% 15,0% 30,9% 23,7% 19,6%
75 462 323 195 1055
Desacuerdo
8,8% 11,5% 15,0% 15,8% 12,8%
Ni de acuerdo 144 678 375 199 1396
ni en desacuerdo 16,8% 16,9% 17,5% 16,1% 16,9%
192 791 272 167 1422
Acuerdo
22,4% 19,7% 12,7% 13,5% 17,2%
360 1235 344 225 2164
Muy de acuerdo
42,1% 30,8% 16,0% 18,2% 26,2%
29 239 170 156 594
No sé
3,4% 6,0% 7,9% 12,6% 7,2%
856 4007 2148 1234 8245
Total
100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
En este caso se aprecia que la influencia de las clases de ciencias sobre la elección
de la profesión futura parece importante para una proporción del orden de los dos
tercios entre los estudiantes proclives a decir que les gustaría ser científicos. Tam-
bién la influencia es alta entre los jóvenes que, sin elegir la ciencia, ven con agrado
las ingenierías, la medicina o la docencia. Sin embargo, la diferencia es amplia con
el segmento de alumnos que no se inclinarían por ninguna de estas profesiones. En
este último caso predomina más bien la idea de rechazo. (Tabla 3)
Sin embargo, también hay que decir que estos jóvenes con interés manifiesto por la
profesión científica no tienen una imagen diferente de la figura de un científico que
la que tienen el resto de sus compañeros de escuela (p.12), ni tampoco una percep-
ción distinta sobre las características del trabajo de investigación (p.13) o de los mo-
tivos que guían el trabajo de los científicos (p.14). Por una parte, es cierto que existen
diferencias en algunos de los indicadores de estas variables a partir de los cuales
se podría reportar que hay una actitud levemente más positiva en el grupo de alum-
nos con interés por la profesión científica. No obstante, en ninguno de los casos las
99
//
De la misma forma que ocurre con el caso de la profesión científica, el grupo de es-
tudiantes que elegiría alguna rama de las ingenierías en sus estudios futuros otorga
Los valores del índice ICIC son los siguientes: nulo: 21,0%, bajo: 20,4%, medio-bajo: 29,8%, medio-alto:
36,6%, alto: 34,5%.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Pero en rigor el grupo de jóvenes con intereses en las carreras de ingenierías (un
cuarto del total) tiene un perfil más heterogéneo que el grupo de estudiantes que
están atraídos por la profesión de científico (10% del total). Esto se advierte en la
valoración que hacen de las clases de ciencias (a excepción del ítem ya mencionado
sobre el impacto de las clases de ciencia y el futuro profesional), o en la percepción
del desempeño en las asignaturas científicas (medido en función de la valoración
de las notas alcanzadas). En estos casos, parte del grupo de estudiantes inclinados
hacia las ingenierías comparten actitudes que están más presentes entre los jóvenes
que no están interesados por ninguna de las profesiones sobre las que se consultó
(ciencias, ingenierías, medicina y docencia).
3.3 Ciencias e ingenierías según el área del conocimiento de los estudios futuros
Como se analiza en el artículo sobre los jóvenes y sus estudios futuros publicado en
este mismo libro, los alumnos declararon en una pregunta abierta (p.8) cuáles eran
sus perspectivas de estudio una vez que finalizaran la educación media. Las múlti-
ples respuestas obtenidas se codificaron y clasificaron en función de seis grandes
áreas del conocimiento. A partir de ello es posible preguntarse cómo se distribuye
el área del conocimiento de los estudios futuros en virtud del potencial atractivo de
la ciencia, las ingenierías, la medicina y la docencia como profesiones. (Tabla 4)
>>
> TABLA 4 Área del conocimiento de estudios futuros en virtud del potencial atractivo
de la ciencia, la medicina, las ingenierías y la docencia como profesiones
Ciencias
exactas y Ingeniería y Ciencias Cien0
naturales Tecnología Médicas Sociales Humanidades No sé
Sí, me gustaría tra-
bajar como científico 47,3% 12,3% 14,6% 7,5% 5,8% 12,5%
Si, me gustaría tra-
bajar como ingeniero 15,8% 60,5% 24,8% 10,8% 11,5% 19,8%
No me gustaría tra-
bajar en ninguna de 12,1% 17,1% 6,4% 36,2% 45,5% 22,1%
estas profesiones
No sé si me gustaría
trabajar en alguna 7,3% 7,6% 6,4% 17,3% 10,0% 30,9%
de estas profesiones
Nota: Los porcentajes superan el 100% porque tanto la pregunta sobre los estudios futuros (P8) como
la pregunta sobre el eventual atractivo de las cuatro profesiones (P11) admitían más de una respuesta.
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
Por otra parte, cerca de la mitad de los jóvenes que piensan continuar estudiando
alguna carrera de ciencias exactas y naturales considerarían trabajar como científi-
cos. Esta respuesta puede ser interpretada en el mismo sentido que las anteriores,
ya que la actividad de muchas de las carreras pertenecientes a esta área de conoci-
miento se desarrolla dentro del sistema institucional de ciencia y tecnología. Más
allá de que era esperable que entre este grupo de alumnos se encontrara el mayor
número de respuestas positivas a la consideración de trabajar como científico, llama
la atención la baja adhesión que despierta esta actividad entre quienes señalaron
carreras pertenecientes a las ciencias sociales. Está claro que el abanico de activi-
dades que se pueden realizar al ejercer alguna de estas profesiones está más diver-
sificado en la medida en que los ámbitos de aplicación y desarrollo profesional son
más amplios. Sin embargo, no puede dejar de señalarse que la escasa consideración
también pueda ser indicativa de la dificultad para visualizar como científicas a las
disciplinas del área de las ciencias sociales.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 5
Buenos São
Asunción Bogotá Aires Lima Madrid Montevideo Paulo Total
Científico 8,7% 11,7% 6,8% 10,2% 18,0% 8,2% 8,2% 10,4%
Ingeniero 24,1% 46,2% 17,4% 35,1% 27,6% 14,7% 21,9% 26,5%
Médico 25,5% 33,4% 21,5% 24,8% 22,6% 14,6% 18,9% 22,7%
Profesor 9,2% 11,0% 20,7% 10,5% 25,3% 9,4% 8,2% 13,2%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
Esta información permite preguntarse, para futuras indagaciones, en qué medida las
condiciones institucionales del caso español permitirían explicar la diferencia res-
pecto a la obtenida para las ciudades de América Latina incluidas en el estudio.
También se puede decir que en el caso de la ingeniería el clima educativo del hogar
tiene una distribución significativa según la ciudad, respetando la idea de que a ma-
yores niveles educativos de los padres la tendencia a elegir esta carrera también au-
menta. En lo que atañe a la concentración de bienes, se puede observar una
situación similar para los casos de Montevideo y São Paulo. En el resto de las ciuda-
des, si bien existiría una cierta asociación entre situación económica y preferencia
por la ingeniería, esta relación no parece muy significativa.
las ciencias podrían ser consideradas como una alternativa profesional por sus ami-
gos o los jóvenes de su edad.
6
En las escuelas de enseñanza religiosa hay un poco más de alumnos que en el caso de las públicas
que rechazan el atractivo de la ciencia. Pero es una diferencia apenas marcada (del orden de siete pun-
tos porcentuales).
105
//
>>
> TABLA 6 Atractivo de la profesión científica para las jóvenes según índice ICIC
(índice de consumo informativo)
nulo bajo medio-bajo medio-alto alto Total
La profesión científica es 31 402 916 399 45 1793
atractiva para los jóvenes 18,2% 16,3% 32,6% 45,2% 41,6% 27,9%
La profesión científica no es 78 1182 915 186 28 2389
atractiva para los jóvenes 45,8% 48,1% 32,6% 21,1% 25,9% 37,2%
61 870 971 297 35 2234
No sé
35,8% 35,4% 34,6% 33,6% 32,4% 34,8%
170 2454 2802 882 108 6416
Total
100% 100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
>>
> TABLA 7 Atractivo de la profesión de científico para los jóvenes
según índice de valoración de las clases de ciencia
valoración valoración valoración
"baja" "media" "alta" Total
115 837 846 1798
La profesión científica es atractiva
10,3% 26,2% 46,6% 29,3%
643 1225 407 2275
La profesión científica no es atractiva
57,8% 38,3% 22,4% 37,1%
354 1138 564 2056
No sé
31,8% 35,6% 31,0% 33,5%
Total 1112 3200 1817 6129
100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
En la medida en que se valora más el aporte de las clases de ciencias para distintos
aspectos y ámbitos de la vida, también crece en paralelo la opinión de que la ciencia
puede ser una profesión atractiva para los jóvenes. Su contrario también es cierto.
Nuevamente no hay diferencias según los estratos en lo que refiere a la respuesta
del tipo “no sé”.
El índice ICIC y el índice de valoración de las clases de ciencia están, de hecho, aso-
ciados positivamente. En la medida en que el nivel de consumo informativo de los
estudiantes asciende, también crece de forma sustantiva la valoración que realizan
del aporte de las clases de ciencia para la vida. (Tabla 8)
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 8 Índice ICIC según índice de valoración de las clases de ciencia
107
//
>>
> TABLA 9
La ciencia es La ciencia no es
atractiva para atractiva para
los jóvenes los jóvenes
de mi edad de mi edad No sé Total
362 189 180 731
Me gustaría trabajar como científico
49,5% 25,9% 24,6% 100%
Me gustaría trabajar como 1018 1174 1133 3325
profesor, médico o ingeniero 30,6% 35,3% 34,1% 100%
No me gustaría trabajar en 382 774 738 1894
ninguna de estas profesiones 20,2% 40,9% 39,0% 100%
283 440 515 1238
No sé
22,9% 35,5% 41,6% 100%
2045 2577 2566 7188
Total
28,5% 35,9% 35,7% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
Por otra parte, y al igual que se constató con la distribución de la respuesta positiva
a la pregunta p.11, la valoración sobre la imagen del científico (p.12), las caracterís-
ticas del trabajo de investigación (p13) y los motivos que tiene un científico para
hacer su trabajo (p.14) no difiere significativamente entre quienes consideran atrac-
tiva la actividad científica para los jóvenes de su generación con la de los compañe-
ros que dieron una respuesta negativa a esta pregunta o manifestaron no tener una
opinión definida al respecto. A lo sumo, y del mismo modo que pudo apreciarse con
el cruce de estas variables con p.11, se pueden observar diferencias cercanas al diez
por ciento en algunos indicadores de estas variables a favor del grupo que valora
positivamente la profesión para los jóvenes de su misma edad.
>>
> TABLA 10 Atractivo de la ciencia como profesión según ciudad
Buenos São
Asunción Aires Lima Madrid Montevideo Paulo Total
La ciencia es atractiva para los 462 196 420 322 374 353 2127
jóvenes de mi generación 38,3% 18,7% 32,3% 24,5% 25,2% 29,7% 28,2%
La ciencia no es atractiva para 263 577 329 620 571 355 2715
los jóvenes de mi generación 21,8% 55,0% 25,3% 47,1% 38,5% 29,9% 36,0%
481 277 551 374 540 479 2702
No sé
39,9% 26,4% 42,4% 28,4% 36,4% 40,4% 35,8%
1206 1050 1300 1316 1485 1187 7544
Total
100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
Buenos Aires y Madrid ofrecen las respuestas más enfáticamente escépticas. Más
de la mitad de los jóvenes porteños y más del 40% de los madrileños así lo indican.
Las respuestas negativas alcanzan a poco más de un tercio en Montevideo, un 25%
de los paulistas y, luego, a un 20% en Asunción y Lima respectivamente.
La idea de que la ciencia puede ser una profesión interesante para la juventud
tiene mayor predicamento entre los estudiantes de Asunción (casi cuatro de cada
diez lo manifestó de esa forma), así como porcentajes cercanos al tercio en Lima
y São Paulo, y algo menores en Montevideo y Madrid. La proporción más baja
está en Buenos Aires.
La distribución de las respuestas también revela que en todas las ciudades hay una
cantidad relevante de alumnos que no se siente en condiciones de emitir una opinión
al respecto. En Asunción, Lima, São Paulo y, algo más atrás, Montevideo, estas cifras
representan básicamente a cuatro de cada diez de los estudiantes consultados. En
Madrid y Buenos Aires suponen un cuarto de las respuestas brindadas.
4.2. Factores que hacen que la profesión científica pueda ser atractiva
De forma independiente a la opinión sobre si la profesión científica es o no atractiva,
a todos los estudiantes se les consultó por qué motivos la ciencia podría serlo (p.16).
Se trató de una pregunta con opciones de respuesta múltiple donde los alumnos
podían escoger hasta tres motivos del listado ofrecido. (Tabla 11)
109
//
>>
> TABLA 11 Factores que contribuyen a que la profesión científica pueda ser atractiva
para los jóvenes (% de estudiantes que menciona cada opción)
Buenos São
Asunción Bogotá Aires Lima Madrid Montevideo Paulo Total
Viajar a otros países 5,3% 47,5% 54,3% 48% 44,7% 48,3% 40,4% 41,4%
Trabajar con nue-
vas tecnologías 38,5% 46,2% 38,1% 40,3% 36% 41,8% 42,5% 40,4%
Tener un buen salario 22,2% 32% 40,5% 24,8% 45,8% 47,6% 31,2% 35,4%
Descubrir o construir
cosas nuevas 25% 27,1% 24,2% 32,8% 33% 26,2% 18,4% 27%
Contribuir a solucio-
nar problemas de 29,2% 22% 26,5% 29,2% 27,4% 24,6% 25% 26,3%
la humanidad
Contribuir al avance
del conocimiento 20,3% 23,1% 18,1% 27,4% 22,8% 20,3% 26,7% 22,7%
Profundizar
conocimientos 27,7% 27,6% 22% 17,9% 14,2% 18,2% 30% 22%
Ayudar al desarrollo
del país 29,2 13% 19,2% 23,8% 15,6% 15,5% 16,5% 18,9%
Tener un trabajo
intelectualmente 12,5% 14% 13,8% 12,8% 21% 19,1% 10,3% 15,1%
estimulante
Tener una profesión
socialmente 11,8% 11,7
% 14,4% 15,8% 18,5% 14,1% 10% 13,9%
prestigiosa
Trabajar con perso-
nas muy calificadas 10,8% 13,5% 8,2% 10,2% 4,3% 6,6% 4,5% 8,3%
Desde el punto de vista de las ciudades hay bastante equilibrio aunque se pueden
resaltar algunas cuestiones particulares en la medida que presentan valores que
están suficientemente por debajo o encima del promedio general. Por ejemplo, Asun-
ción es una excepción para el ítem más elegido (“viajar a otros países”), ya que son
muy pocos los estudiantes de esta ciudad que repararon en este factor. Por contra-
partida, en Buenos Aires los viajes superan a la mitad de los que respondieron. En
el caso de los salarios se nota que se trata de un tema proporcionalmente más im-
portante en Montevideo y Madrid. En estas ciudades son los factores más destaca-
dos, alcanzando cifras del orden de la mitad de los respondentes. En oposición, la
posibilidad de obtener una buena remuneración económica está bastante menos
presente entre los estudiantes de Asunción. El ítem profundizar conocimientos, por
su parte, es tercero en orden de importancia en São Paulo (tan importante como el
salario), alcanzando una proporción cercana al tercio de las respuestas. De igual ma-
nera, este aspecto también tiene tanta importancia como el salario en las ciudades
de Asunción y Bogotá. Pero no es un factor muy significativo para los alumnos de
Madrid. La contribución de la ciencia al desarrollo del país está, por su parte, visi-
blemente más presente en la percepción de los estudiantes de Asunción (casi un
tercio de ellos así lo señaló), transformándose en el tercer factor de esta ciudad en
el mismo nivel de importancia con ayudar a solucionar problemas de la humanidad.
111
//
>>
> TABLA 12 Factores que desalientan a los jóvenes para elegir una profesión
científica (% de estudiantes que menciona cada opción)
Buenos São
Asunción Bogotá Aires Lima Madrid Montevideo Paulo Total
Dificultad de las
materias de ciencias
55,1% 46,8% 66,6% 51,4% 72,5% 78,9% 47,3% 60,7%
Preferencia por otras
salidas profesionales
60,3% 47,3% 54,6% 40,1% 46,4% 47,2% 70,7% 51,6%
Aburrimiento en las
materias de ciencia
46,9% 53,7% 58,3% 58,7% 47,2% 47,5% 42,3% 50,6%
Desinterés por seguir
estudiando 26,9% 25,8% 36,1% 26,8% 51,7% 42,6% 30,3% 34,8%
indefinidamente
Pocas oportunidades de
conseguir trabajo
29,3% 27,7% 17,7% 29,9% 24,7% 21,3% 20,9% 24,6%
Preferencia de trabajo
con horarios 17,9% 14,5% 12,2% 15,9% 6,5% 7,9% 12,1% 12,2%
más regulares
Orientación de la ciencia
hacia objetivos 11,9% 17,4% 8,4% 13,8% 9,3% 6,6% 10,3% 11%
económicos
Ausencia de buenos
salarios
6,9% 10,8% 9,3% 12,4% 11,1% 5,7% 6,5% 8,9%
Necesidad de irse del
país para ser científico
11,1% 9,5% 6,8% 12,3% 4,2% 11,3% 3,7% 8,6%
Falta de estabilidad de
los empleos en la ciencia
8,1% 10,4% 4,9% 13,3% 5,2% 5,1% 4% 7,3%
Dificultad de
hacerse famoso
6,9% 10 4,8% 7,7% 3,1% 2,6% 6,5% 5,8%
encuestados, otro factor de desaliento es la idea de que al elegir una profesión cien-
tífica las personas deben seguir estudiando “indefinidamente”. En promedio, un ter-
cio de los estudiantes coincide con esta apreciación que podría considerarse una
típica reacción adolescente. Las respuestas son más enfáticas en Madrid (donde la
proporción alcanza a la mitad de las opiniones) y luego Montevideo.
05. Conclusiones
Los datos analizados en este artículo permiten extraer algunas conclusiones acerca
del imaginario profesional que los estudiantes tienen sobre las ciencias y las inge-
nierías. En una primera aproximación, coincidente con hallazgos de otros estudios,
los jóvenes piensan que los investigadores son profesionales socialmente prestigio-
sos y su trabajo tiende a estar asociado con fines altruistas y de progreso social. Esta
concepción comparte varios rasgos con la imagen que suele predominar en las re-
presentaciones populares sobre los científicos: apasionados por su trabajo, de razo-
namiento lógico y con una mente abierta a nuevas ideas, entre otras características.
De igual forma, para una parte importante de los jóvenes un científico es una per-
sona con una inteligencia superior al promedio. Esta valoración que tendencial-
mente podría considerase como positiva refleja, no obstante, el predominio de otra
visión estereotipada. Por este motivo es un resultado al que las políticas educativas
y de promoción de las ciencias deberían prestarle atención: considerar a los cien-
tíficos como seres excepcionales puede desalentar a muchos jóvenes a optar por
las carreras científicas.
113
//
Vale la pena destacar, por otra parte, que la imagen predominante sobre los cientí-
ficos no está afectada sustancialmente por variables como el género, el tramo edu-
cativo o los hábitos de información. Tampoco por el interés declarado en la profesión
científica o en las ingenierías como posibles profesiones. Las percepciones del grupo
de alumnos que dijo que les gustaría ser científicos, o bien de los que suponen que
la ciencia puede ser atractiva para los jóvenes de su generación, no son distintas de
aquellos que tienen opiniones antagónicas.
Puestos a considerar las causas que podrían estar incidiendo en las actitudes de re-
chazo de los alumnos, los datos muestran que las eventuales desventajas que pue-
den afrontar los científicos en el mercado laboral no parecen ser condicionantes
fuertes. Más allá de que se puede reconocer que para los estudiantes pueda ser di-
fícil valorar adecuadamente cuestiones relativas al mercado de trabajo y a la inser-
ción laboral futura, la encuesta pone de manifiesto que en términos de percepciones
la gran mayoría no consideró que la estabilidad laboral, los salarios o las migraciones
para subsanar la falta de posibilidades en sus países fueran causas por las cuales
los jóvenes prefieren dedicarse a otras actividades.
115
// Imagen de la ciencia y la tecnología entre
los estudiantes iberoamericanos
Sandra Daza-Caicedo*
01. Introducción
Dado que las páginas a continuación versan sobre las valoraciones de los estudian-
tes sobre la ciencia y la tecnología, qué mejor que comenzar con las palabras de al-
gunos jóvenes sobre el tema:1
. La ciencia sí trae muchas cosas buenas porque si estamos ahorita como vivimos es gra-
cias a la ciencia y la tecnología. Todas las comodidades que tenemos ahorita, pero también
hay cosas malas porque por ejemplo vi en un programa que en unos años ya se va poder
programar uno cómo va a tener hijos, sí?. Y eso pues también trae muchas consecuencias
porque qué tal todos iguales, altos, monos, de ojos verdes. Lo chévere del mundo es que
todos son diferentes. (Estudiante bogotano de colegio público).
*
La autora agradece a todas las instituciones que hicieron posible la realización de esta encuesta, OEI y
demás instituciones que colaboraron con el financiamiento y aplicación de la encuesta en las distintas ciu-
dades. A los coordinadores del proyecto por la invitación a efectuar este análisis, particularmente a Carmelo
Polino. A Edgar Bueno, estadístico del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, quien colaboró
con los análisis de correspondencias que se muestran a lo largo del capítulo.
1
Fragmento tomados de los grupos focales realizados en la ciudad de Bogotá para acompañar la aplicación
de la encuesta, Percepción de los estudiantes sobre la ciencia y la profesión científica. (Daza, S (Ed.), 2010).
117
//
. A uno no le van a decir oiga; es que un científico da plata, un científico tiene varios
campos de acción, un científico tiene un gran futuro, si usted se pone juicioso y es-
tudia. No, a uno le dicen que un científico ¡uy está loco! como por allá salido de
sus cabales, entonces no, es más bien como ese prototipo y esa información que
nos han dado la misma sociedad, lo que nos rodea. (Estudiante bogotana de cole-
gio público)
. Recuerdo del día en que acabamos la encuesta: al lado mío había una amiga mía
que es muy buena para matemáticas. entonces yo le decía como “puedes ser cien-
tífica” y me decía ¡para que, si ya todo está inventado! (Estudiante bogotana de co-
legio privado)
. Yo veo que a nosotras nos gusta como la diversidad, un libro solamente se va a enfocar
en cierta parte, en un pedacito, mientras que bueno, aquí vemos la destrucción del mundo,
aquí vemos la vida, aquí vemos tal cosa, entonces son varias cosas las que nos gustaría
abordar. Algo que se está viendo mucho actualmente y que yo he visto mucho, en Disco-
very Chanel, History, Nat Geo, es que si realmente se va a acabar el mundo en el 2012 o
no. (Estudiante bogotana de colegio privado)
. La investigación para mí seria ir a averiguar cómo está afectando los cambios del am-
biente, todo lo del calentamiento global en los distintos lugares del mundo, cómo está,
cuáles son las causas de esto, cuales son las consecuencias a largo plazo que podría traer
y en cierta manera también buscar soluciones, no solamente ver lo malo sino también
tratar de buscar las soluciones y de darle, de dar la ayuda y la solución a ese problema
que nos está afectando tanto y que a largo plazo va a destruirnos totalmente. (Estudiante
bogotana de colegio privado)
Las frases anteriores son una muestra de lo que varios estudios sobre las actitudes
de la ciencia entre jóvenes han demostrado: una cosa es la percepción sobre la cien-
cia en la escuela y, otra, la percepción de los jóvenes sobre la ciencia y la tecnología
en general (Adamuti, 2007; OCDE, 2008; Schreiner y SJoberg, 2007; Vázquez y Ma-
nassero, 2007, 2008 y 2009).
Existe entre las dos una aparente contradicción. Mientras los jóvenes declaran
bajos niveles de interés hacia la ciencia en la escuela, y hacia la selección de
carreras científicas como alternativa profesional, declaran una percepción princi-
palmente positiva sobre la ciencia y los beneficios que ésta puede traer a la so-
ciedad. Ello tiene que ver con que, “la mentalidad de los jóvenes, es decir, lo que
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
El capítulo está dividido en tres partes que retoman fundamentalmente las respues-
tas a las preguntas referidas a la imagen de la ciencia y la tecnología (P.18 a P.20)
entre los jóvenes consultados. La primera parte muestra las respuestas dadas por
los estudiantes alrededor de los posibles beneficios y riesgos causados por la ciencia
y la tecnología. La segunda explora las respuestas dadas frente a afirmaciones sobre
efectos específicos de la ciencia y la tecnología en la sociedad. La tercera y última
parte propone perfiles actitudinales a partir de las respuestas dadas en las dos par-
tes precedentes. La interpretación aquí presentada es tan sólo una entrada de las
múltiples posibles sobre los nuevos mundos de socialización juveniles de los cuales
aún hay mucho por conocer.
119
//
A juzgar por otros segmentos de esta encuesta, se podría decir que los jóvenes Ibe-
roamericanos encuestados muestran poco aprecio hacia la ciencia y la tecnología.
Ejemplo de ello es el bajo 27% que considera que la profesión científica es atractiva
para los jóvenes de su generación. Sin embargo, como se mencionó, el hecho de
que los jóvenes encuestados no estén interesados en seguir una carrera científica
no impide que apoyen y valoren las ciencias o que tengan posiciones frente a su
aporte a la sociedad, incluso que haya temas que les interesen y sobre los cuales
quieran comprometerse y conocer más.
Esta actitud preeminentemente positiva parece ser común entre los jóvenes inde-
pendientemente de su lugar de origen. El proyecto Relevancia de la Educación en
Ciencias –ROSE, por sus siglas en inglés, encontró que en todos los países consul-
tados, los jóvenes expresaron una visión positiva de la ciencia y la tecnología, pre-
sentando promedios altos para afirmaciones como los beneficios de la ciencia son
mayores que los efectos dañinos que pueda tener o como se muestra en el Gráfico
2, la ciencia y tecnología son importantes para la sociedad. Para este último caso,
las respuestas de los jóvenes mostraron niveles de acuerdo en todos los países y
entre hombre y mujeres.2
2
En ROSE las respuestas fueron codificadas de 1(desacuerdo) a 4 (acuerdo), donde un valor de 2,5 indica
una respuesta neutral, ni de acuerdo ni en desacuerdo.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 1
100,00 referencias
90,00
80,00 Asunción
70,00 Bogotá
60,00 Buenos Aires
50,00
Lima
40,00
30,00 Madrid
20,00 Montevideo
10,00
São Paulo
0,00
Muchos y Pocos y No sé Muchos y Pocos y No sé
bastantes ningún bastantes ningún
Beneficios Riesgos
Esta actitud positiva no debe interpretarse como confianza absoluta en los resulta-
dos de la Ciencia y tecnología. Al construir el perfil actitudinal beneficios/riesgos de
los jóvenes que respondieron la encuesta a estudiantes Iberoamericanos (véase
tabla 1) se observa que la mitad presenta un posición moderada frente a los posibles
efectos de la ciencia en la sociedad, tendiendo hacia un balance entre Muchos y bas-
tantes beneficios/Muchos y bastantes riesgos. Esto es así para todas las ciudades
consultadas, particularmente en São Pablo y Bogotá. Por su parte, Madrid es la ciu-
dad que exhibe un mayor número de jóvenes en el grupo más optimista, Muchos y
bastantes beneficios/pocos y ningún riesgo y Lima una distribución similar en todas
las posiciones con el más alto número de individuos que consideran que Ciencia y
tecnología no traen ni beneficios ni riesgos
121
//
// GRÁFICO 2
Uganda
Ghana
Swazilandia
Zimbawe
Botsuana
Filipinas
Bangladesh
India
Malasia
Trinidad y Tobago
Grecia
Portugal
Rusia
Polonia
Letonia
Estonia
Irlanda
Inglaterra
Japón
Finlandia
Islandia
Suecia
Dinamarca
Noruega
>>
> TABLA 1 Perfil actitudinal de riesgos y beneficios (P.19 y P.20) asociados
a las aplicaciones de la ciencia y la tecnología
Muchos y Muchos y Muchos y
bastantes bastantes bastantes
beneficios beneficios riesgos/
/Muchos y /Pocos y Pocos y Pocos y ningún
bastantes ningún ningun beneficio/Pocos
Ciudad riesgo riesgo beneficio y ningún riesgo Indefinidos
Asunción 44,15 25,24 5,53 1,68 23,40
Bogotá 62,72 23,10 3,00 1,50 9,67
Buenos Aires 41,85 29,54 8,98 2,69 16,94
Lima 47,69 32,15 7,31 4,62 8,23
Madrid 51,14 33,43 2,96 1,14 11,32
Montevideo 49,56 25,72 5,86 1,14 17,71
São Paulo 66,61 15,37 2,82 0,66 14,53
Total general 51,92 26,45 5,17 1,90 14,55
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
123
//
// GRÁFICO 3
referencias
70,0 Muchos y bas-
tantes beneficios
60,0 /Muchos y bas-
50,0 tantes riesgos
Muchos y bas-
40,0 tantes riesgos/
30,0 Pocos y ningun
beneficio
20,0 Indefinidos
10,0 Muchos y bas-
tantes beneficios
0,0 Pocos y ningún
Jóvenes Adultos Jóvenes Adultos Jóvenes Adultos Jóvenes Adultos riesgo
Bogotá Buenos Aires Madrid São Paulo Pocos y ningún
beneficio/Pocos
y ningún riesgo
Importa saber hasta qué punto aspectos como el género, la educación de los padres,
los consumos mediáticos, o el tipo de educación, inciden en las valoraciones gene-
rales sobre la ciencia y la tecnología de los jóvenes encuestados. Con este fin se re-
alizó un análisis de correspondencias entre las respuestas sobre beneficios y
riesgos3 y las variables socioculturales: género (hombre-mujer), sector educativo
(público-privado), tipo de educación (laica-religiosa), clima educativo (bajo, medio,
alto), Índice de consumo sobre información de ciencia y tecnología-ICIC (Nulo, medio-
bajo, medio-alto, alto) e Índice de concentración de bienes en el hogar (baja, media,
alta). (Ver Anexo Metodológico)
3
Considerando cada una de las posibilidades de manera separada: “Muchos riesgos”, “bastantes riesgos”,
“pocos riesgos”, “ningún riesgo”, “no sé”; y “muchos beneficios”, “bastantes beneficios”, “pocos benefi-
cios”, “ningún beneficio”, “no sé”.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
educativo medio y a la derecha, aquellos con niveles bajos en todas las variables
socioculturales. Esto en sí, es una primera conclusión, los jóvenes que tienen uno
de estos índices alto tienden a presentar índices altos en todos los aspectos y tienen
más probabilidad de pertenecer a colegios privados y religiosos.
// GRÁFICO 4
Análisis de correspondencias percepción beneficios y riesgos //
(p.19 y P.20) vs. variables socioculturales de los jóvenes encuestados
Alto
Medio alto
Eje y
-0,75
Ningún riesgo
-1,50
Bogotá
referencias
125
//
Los resultados obtenidos son consistentes con los de estudios similares previos.
Como se ve en el Gráfico 2, ROSE que hace un énfasis particular en las diferencias de
género, no encontró diferencias significativas entre hombres y mujeres a las pregun-
tas sobre percepción general de la ciencia (Sjoberg, S y Schreiner, C, 2005 y 2007).
Por su parte, PISA 2006 señala que en general a los 15 años hombres y mujeres refieren
otorgar el mismo valor general a las ciencias. Aunque en los países de la OCDE un por-
centaje ligeramente superior de hombres tiene más probabilidad de referir un valor
general de las ciencias elevado, estas diferencias sólo son significativas en una minoría
de países (OCDE, 2008:135). Este mismo estudio encontró que en todos los países
participantes el valor general de las ciencias para los alumnos está positivamente aso-
ciado a su entorno socioeconómico lo que parece sugerirse también en esta encuesta
en donde, como se verá más adelante, aquellos estudiantes con concentración de
bienes baja tienden a presentar posiciones más pesimistas o escépticas.
// GRÁFICO 5
Análisis de correspondencias entre percepción de los jóvenes sobre riesgos y beneficios //
de la ciencia y la tecnología y su rendimiento declarado en física, biología y matemáticas.
Bogotá Muy buenas
Muy buenas Muy buenas
Ningún riesgo
Buenas Buenas
Muchos beneficios Asunción
Lima Buenas Muchos riesgos
Medio
Medio Bastantes riesgosSão Paulo
0MontevideoMalas
Medio
Pocos beneficios
Pocos riesgos Muy Malas
Malas Muy malas
Bastantes beneficios Ningún beneficio No sabe
Malas Muy malas No sabe No sabe
Buenos Aires
Beneficios no sabe
Madrid
Eje y
-1,5
-2,25
-3,0
En PISA 2006 se encontró una correlación entre el desempeño académico de los es-
tudiantes y sus valoraciones sobre la ciencia y la tecnología (véase Grafico 7). Al re-
lacionarlos se observa, en todos los países participantes, que un fuerte valor general
de las ciencias está vinculado a un mejor rendimiento en ciencias: como término
medio, un incremento de una unidad en el índice del valor general de las ciencias se
asocia con un incremento de 28 puntos en ciencias (OCDE, 2008).
Los resultados que se muestran en el Gráfico 5 reportan una tendencia que parece
común a toda la encuesta. Hay un grupo de jóvenes que consistentemente res-
pondió no sé en la mayor parte de las preguntas. Esto puede significar simple-
mente un desinterés a la hora de responder la encuesta o bien un aspecto más
preocupante asociado a una indiferencia hacia la ciencia y hacia la escuela cuyas
causas habría que explorar.
Esta percepción general sobre las ciencias es necesario matizarla frente a situaciones
concretas. Resultados de otras encuestas de percepción en Iberoamérica también
han mostrado que las valoraciones de los beneficios y los riesgos de los individuos
varían según si los individuos son interpelados sobre nociones abstractas o sobre
situaciones específicas que tienen injerencia en la vida de las personas. En el primer
caso, tienden a primar las representaciones estereotipadas dominantes sobre la
ciencia y la tecnología (visión positivista y neutral de la ciencia) mientras que en el
segundo las opiniones dependen de los contextos y experiencias personales (Daza,
S, 2009). Como se verá a continuación existen cuestiones sobre las cuales los jóve-
nes tienen opiniones más fuertes que en otras.
127
//
// GRÁFICO 6
Acercamiento de análisis de correspondencias entre percepción
de los jóvenes sobre riesgos y beneficios de la ciencia y la tecnología //
y su rendimiento declarado en física, biología y matemáticas
Bogotá
Muy buenas
Muy buenas
Muy buenas
0,5
Asunción
Ningún riesgo
Buenas Buenas
Muchos beneficios
0,25 Lima
Buenas Muchos riesgos
Medio
Medio
Eje y
Buenos Aires
Madrid
-0,25 0 0,25 0,5 0,75
Eje x
referencias
Al igual que esta encuesta, el estudio PISA 2006 muestra que los jóvenes de todos
los países consultados tienen una valoración en principio positiva de la ciencia.
Sin embargo, como se observa en el Gráfico 7, una proporción significativa de
alumnos no está de acuerdo con que los avances en las ciencias y las tecnologías
normalmente aportan beneficios sociales o mejoran la economía (25 y 20% como
promedio, respectivamente).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 7
129
//
El Gráfico 7 muestra el índice general de valor de las ciencias que obtuvieron los dis-
tintos países que participaron en PISA 2006. Como se observa, para el caso de los
países que también participaron en la encuesta a jóvenes estudiantes de Iberoamé-
rica (Uruguay, España, Colombia, Brasil y Argentina), éstos obtuvieron un índice de
valor general de las ciencias más alto (apreciación más favorable) que la media de
los países de la OCDE.
Sólo Uruguay presenta un índice por debajo del promedio. Los alumnos de los países
iberoamericanos que participaron en PISA 2006 presentan aceptaciones de entre
99% y 94%, para las afirmaciones las ciencias son importantes para comprender el
mundo natural y los avances en las ciencias y tecnologías normalmente mejoran la
vida de la gente, las cuales son superiores a la media de los países de la OCDE.
Frente a la afirmación, la ciencia es valiosa para la sociedad, el porcentaje de alum-
nos uruguayos (85%) es el único menor a la media de la OCDE (87%). Los grados de
aceptación más bajos en Iberoamérica se dan frente a la afirmación los avances en
las ciencias normalmente ayudan a mejorar la economía, siendo España el país con
mayor acuerdo (80%) y el menor Uruguay (63%).
Si bien la encuesta no indagó sobre los usos que hacen los jóvenes y los motivos de
sus elecciones, sí preguntó por los efectos de la ciencia y la tecnología sobre los es-
tilos de vida; lo cual nos da una aproximación sobre sus prioridades. Se solicitó a
los alumnos que señalaran su grado de acuerdo con las afirmaciones: La ciencia y
la tecnología están haciendo que nuestras vidas sean más fáciles y cómodas y La
ciencia y la tecnología están produciendo un estilo de vida artificial e inhumano.
Como se observa en el Gráfico 8, en el caso de los estilos de vida, para los jóvenes
Iberoamericanos priman los beneficios de la ciencia y la tecnología sobre los riesgos.
Frente a la afirmación sobre los beneficios, siete de cada diez jóvenes consultados
está de acuerdo (suma de acuerdo y muy de acuerdo) y menos de uno está en des-
acuerdo (suma en desacuerdo y muy en desacuerdo). Por su parte, frente a los ries-
gos enunciados en la segunda afirmación, hay mayores niveles de incertidumbre y
desacuerdo, alrededor de tres alumnos de acuerdo y tres en desacuerdo.
// GRÁFICO 8
Comparativo “Ciencia y tecnología hace nuestras vidas fáciles y cómodas¨ vs. //
¨Están produciendo un estilo de vida artificial e inhumano”, total encuestados
referencias
60,00
La ciencia y la
50,00 tecnología están
haciendo que
40,00 nuestras vidas
30,00 sean más fáci-
les y cómodas
20,00
La ciencia y la
10,00 tecnología están
produciendo un
0,00
Muy en En desacuerdo Ni de Acuerdo Muy de No sé estilo de vida
desacuerdo acuerdo acuerdo artificial e
ni en inhumano
desacuerdo
En todas las ciudades los alumnos muestran mayor grado de acuerdo que de des-
acuerdo con respecto a que la ciencia y la tecnología están haciendo que nuestras vidas
sean más fáciles y cómodas. Los jóvenes bogotanos están comparativamente menos
de acuerdo, mientras que los de Madrid, Lima y Asunción se muestran más favorables
al respecto. En Buenos Aires y São Paulo se observan los niveles más altos de indife-
rencia si se consideran las respuestas ni de acuerdo/ni en desacuerdo y no sé.
131
//
// GRÁFICO 9
Comparativo ¨Ciencia y tecnología hace nuestras vidas fáciles y cómodas¨ vs. //
¨Están produciendo un estilo de vida artificial e inhumano¨, según ciudad
60,00
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
Muy en En desa- Ni de Acuerdo Muy de No sé Muy en En desa- Ni de Acuerdo Muy de No sé
desa- cuerdo acuerdo acuerdo desa- cuerdo acuerdo acuerdo
cuerdo ni en de- cuerdo ni en de-
sacuerdo sacuerdo
La ciencia y la tecnología están La ciencia y la tecnología están
haciendo que nuestras vidas sean produciendo un estilo de vida
más fáciles y cómodas artificial e inhumano
referencias
El hecho de que los jóvenes encuestados concuerden con la idea de que la ciencia
y la tecnología facilitan nuestra vida y que no presenten reservas elevadas frente
al estilo de vida que generan no es sorprendente. Según datos de la encuesta Lati-
nobarómetro 2007, de 2000 a 2007 el uso frecuente de Internet entre jóvenes de18
a 20 años aumentó del 5,50% al 14,80% mientras que entre los adultos de 30 años
y más se elevó de 2,0% al 6,60%, el uso ocasional pasó del 19% al 31,80% entre
los jóvenes y en los mayores de 30 del 6,5 al 12,70%. En promedio, el 47% de los
jóvenes entre 18 y 29 años eran usuarios ocasionales o diarios de Internet. Según
Hopenhayn (2008) esto indica no sólo una mayor compenetración de jóvenes con
las tecnologías sino también mayor ductibilidad y plasticidad para ver y leer los me-
dios de comunicación y las redes a distancias que en última instancia significan ma-
yores capacidades y destrezas para el relevo productivo y comunicativo en la
sociedad de la información.
133
//
// GRÁFICO 10
Comparativo ¨Ciencia y tecnología hace nuestras vidas fáciles y cómodas¨ vs. ¨Están //
produciendo un estilo de vida artificial e inhumano¨, según variables socioculturales
80,00 80,00
70,00 70,00
60,00 60,00
50,00 50,00
40,00 40,00
30,00 30,00
20,00 20,00
10,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología
están haciendo que están produciendo un están haciendo que están produciendo un
nuestras vidas sean más estilo de vida artificial nuestras vidas sean más estilo de vida artificial
fáciles y cómodas e inhumano fáciles y cómodas e inhumano
referencias referencias
Mujeres Hombres Público Privado
80,00 90,00
70,00 80,00
60,00 70,00
50,00 60,00
50,00
40,00
40,00
30,00 30,00
20,00 20,00
10,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología
están haciendo que están produciendo un están haciendo que están produciendo un
nuestras vidas sean más estilo de vida artificial nuestras vidas sean más estilo de vida artificial
fáciles y cómodas e inhumano fáciles y cómodas e inhumano
referencias referencias
Laica Religiosa CBH-Baja CBH-Media CBH-Alta
80,00 90,00
70,00 80,00
60,00 70,00
50,00 60,00
50,00
40,00
40,00
30,00 30,00
20,00 20,00
10,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología
están haciendo que están produciendo un están haciendo que están produciendo un
nuestras vidas sean más estilo de vida artificial nuestras vidas sean más estilo de vida artificial
fáciles y cómodas e inhumano fáciles y cómodas e inhumano
referencias referencias
ICIC-Me- ICIC-Me-
CE-Bajo CE-Medio CE-Alto ICIC-Nulo ICIC-Bajo dio-bajo ICIC-Alto
dio-alto
blogs, entre muchos otros). Rosalía Winocur, en un estudio sobre los comporta-
mientos de los estudiantes en la red, resume así la argumentación de los jóvenes
ante sus padres: "Si no tengo la computadora no sólo no voy a gozar de sus venta-
jas sino que voy a quedar fuera de lo que socialmente se ha vuelto significativo en
términos de acceso al conocimiento, prestigio, placer, visibilidad, competitividad,
reducción de complejidad y oportunidades de desarrollo." (Winocur, 2005; citada
en García Canclini, 2008:9).
De allí que tampoco sorprenda que quienes tienen menores ingresos perciban a
su vez menos comodidad derivada de la ciencia y la tecnología. Debe recordarse,
por ejemplo, que en la presente encuesta, y aunque con diferencias significativas
entre ciudades,4 tres de cada diez estudiantes reportaron no tener conexión a In-
ternet en su hogar.
4 Madrid reportó una conectividad en el hogar de 93,92%, Montevideo 76,67%, São Pablo 62,29%, Lima
58,77%, Buenos Aires 58,33% y Asunción 33,01%. En Bogotá no se realizó la pregunta. En esa ciudad se
consultó a los estudiantes qué tan a menudo navegaban en Internet, a lo cual el 72, 52% respondió que
todos los días. (Daza, S (ed.), 2010).
135
//
La encuesta propuso dos enunciados a los jóvenes para que escogieran en una escala
de cinco opciones desde Muy en desacuerdo hasta Muy de acuerdo si La ciencia y la
tecnología están haciendo que se pierdan puestos de trabajo, y si Gracias a la ciencia
y la tecnología habrá más oportunidades de trabajo para las generaciones futuras.
// GRÁFICO 11
Comparativo Pérdida de puestos de trabajo vs. Oportunidades //
para generaciones futuras, total encuestados
referencias
30,00
Las aplicaciones
25,00
de la ciencia y la
20,00 tecnología están
haciendo que se
15,00 pierdan puestos
de trabajo
10,00
Gracias a la cien-
5,00 cia y la tecnolo-
gía habrá más
0,00 oportunidades
Muy en En desacuerdo Ni de Acuerdo Muy de No sé
de trabajo para
desacuerdo acuerdo acuerdo
ni en las generacio-
desacuerdo nes futuras
// GRÁFICO 12
Comparativo pérdida de puestos de trabajo vs oportunidades //
para generaciones futuras, según ciudad
35,00
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
Muy en En desa- Ni de Acuerdo Muy de No sé Muy en En desa- Ni de Acuerdo Muy de No sé
desa- cuerdo acuerdo acuerdo desa- cuerdo acuerdo acuerdo
cuerdo ni en de- cuerdo ni en de-
sacuerdo sacuerdo
Las aplicaciones de la ciencia y la Gracias a la ciencia y la tecnología
tecnología están haciendo que se habrá más oportunidades de trabajo
pierdan puestos de trabajo para las generaciones futuras
referencias
Observados por las distintas variables socioculturales (véase Gráfico 13), frente a la
afirmación: Las aplicaciones de la ciencia y la tecnología están haciendo que se pier-
dan puestos de trabajo, los indicadores vistos por todas las variables muestran ma-
yores niveles de acuerdo que de desacuerdo. No obstante, esta creencia está más
presente entre las mujeres, los estudiantes de colegios privados, los de educación
laica, los jóvenes con niveles medio y alto de clima educativo en sus hogares. Tam-
bién es marcadamente diferente según el ICIC, con 30,53% de acuerdo entre jóvenes
con nivel de ICIC nulo frente a un 45,27% de acuerdo entre jóvenes con ICIC alto, es
137
//
// GRÁFICO 13
Comparativo pérdida de puestos de trabajo vs oportunidades para //
generaciones futuras, según variables socioculturales
40,00 45,00
35,00 40,00
30,00 35,00
25,00 30,00
20,00 25,00
15,00 20,00
15,00
10,00 10,00
5,00 5,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
Las aplicaciones de la cien- Gracias a la ciencia y la Las aplicaciones de la cien- Gracias a la ciencia y la
cia y la tecnología están tecnología habrá más opor- cia y la tecnología están tecnología habrá más opor-
haciendo que se pierdan tunidades de trabajo para haciendo que se pierdan tunidades de trabajo para
puestos de trabajo las generaciones futuras puestos de trabajo las generaciones futuras
referencias referencias
Mujeres Hombres Público Privado
45,00 45,00
40,00 40,00
35,00 35,00
30,00 30,00
25,00 25,00
20,00 20,00
15,00 15,00
10,00 10,00
5,00 5,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
Las aplicaciones de la cien- Gracias a la ciencia y la Las aplicaciones de la cien- Gracias a la ciencia y la
cia y la tecnología están tecnología habrá más opor- cia y la tecnología están tecnología habrá más opor-
haciendo que se pierdan tunidades de trabajo para haciendo que se pierdan tunidades de trabajo para
puestos de trabajo las generaciones futuras puestos de trabajo las generaciones futuras
referencias referencias
Laica Religiosa CE-Bajo CE-Medio CE-Alto
45,00 70,00
40,00 60,00
35,00 50,00
30,00
25,00 40,00
20,00 30,00
15,00 20,00
10,00
5,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
Las aplicaciones de la cien- Gracias a la ciencia y la Las aplicaciones de la cien- Gracias a la ciencia y la
cia y la tecnología están tecnología habrá más opor- cia y la tecnología están tecnología habrá más opor-
haciendo que se pierdan tunidades de trabajo para haciendo que se pierdan tunidades de trabajo para
puestos de trabajo las generaciones futuras puestos de trabajo las generaciones futuras
referencias referencias
ICIC-Nulo ICIC-Bajo ICIC-Me- ICIC-Me- ICIC-Alto
CBS-BajA CBH-Media CBH-Alta dio-bajo dio-alto
La diferencia más notable para todos los casos en las dos afirmaciones se da según
el ICIC (Gráfico 13) donde quienes presentan niveles de consumo de información cien-
tífica altos son más optimistas frente a las opciones futuras que quienes tienen con-
sumos bajos. Nótese que también ellos fueron más afirmativos en estar de acuerdo
con que la ciencia y la tecnología están generando pérdida de trabajo, lo que podría
indicar una visión más balanceada de riesgos/beneficios entre este grupo.
Cuando vemos, los datos que comparan condiciones y oportunidades de empleo entre
adultos y jóvenes trabajadores, salta a la vista que la situación es más dura para las nue-
vas que para las viejas generaciones. A principios de esta década el desempleo adulto
promedio en la región alcanzaba al 6,7%, mientras el juvenil subía a 15,7% (CEPAL-OIJ,
2004). Más educados y más desempleados simultáneamente, los jóvenes viven esta pa-
radoja con un cierto sabor a injusticia. El mismo proceso educativo les ha transmitido la
idea de que los mayores logros se traducen en mejores opciones de empleo a futuro.
Conforme a datos de las encuestas de hogares procesadas por la CEPAL para diecisiete
países latinoamericanos, el desempleo juvenil era 2,68 veces mayor que el desempleo
adulto en 1990, 2,30 veces mayor en 2000 y 2,73 veces superior en 2005 -con tasas pro-
medio de desempleo de 12,8%, 16,1% y 12,5% entre jóvenes para esos años- (…) En
cuanto a la proporción de jóvenes ocupados que están insertos en el sector de baja pro-
ductividad (lo que implica ingresos bajos y muchas veces inciertos, precariedad contrac-
tual y mayor discontinuidad en el trabajo), en promedio simple de doce países
latinoamericanos, la incidencia bajó del 49,8% en 2000 al 44,3% en 2005. Pero mientras
139
//
en el primer quintil bajó del 68,1% al 65,3%, en el quinto quintil lo hizo del 34,8% al
27,4%, y en el cuarto quintil del 42,1% al 35,8%. Vale decir, no sólo es mucho menor el
porcentaje entre ocupados de baja productividad del quinto y cuarto quintil, sino que ha
descendido de manera más drástica en los últimos años en relación a los primeros. Com-
plementariamente, esta proporción para el año 2005 era del 76,8% en jóvenes con la
menor educación (cero a tres años), y bajaba al 18% en jóvenes con trece y más años de
educación. De manera que hay un círculo vicioso que vincula bajos ingresos de los hoga-
res, bajo nivel de educación promedio en los jóvenes de esos hogares, y alta incidencia
en empleos de baja productividad. Esto es importante porque muestra de qué manera las
formas de exclusión se refuerzan entre sí entre los jóvenes. (Hopenhayn, 2008:56-66)
En relación con el tema que nos ocupa, cabe aquí recordar que el 73% de los estu-
diantes Iberoamericanos encuestados seleccionó como motivo para seguir estu-
diando5 la opción voy a conseguir trabajo. Aquellos que respondieron que no van a
seguir estudiando (apenas 2,74% del total encuestado) refirieron como principal ar-
gumento, voy a tener que trabajar apenas termine la escuela.
Igualmente, llama la atención la representación que los jóvenes tienen sobre el tra-
bajo científico. A la pregunta Te gustaría trabajar como científico, apenas un escaso
10,4% de los jóvenes respondió afirmativamente. Frente a las características sobre
el trabajo científico, la opción es un trabajo de observación y experimentación en la-
boratorios obtuvo un 85% de aceptación, superior a las demás propuestas. En con-
traste, las opciones es un trabajo bien pago, es un trabajo estable tuvieron la
aceptación de entre cuatro y cinco jóvenes de cada diez. De allí se deriva que una
tarea pendiente para los programas enfocados a fortalecer las vocaciones científicas,
es la de trabajar sobre las representaciones alrededor del trabajo que pueden des-
empeñar los científicos y mostrar a los estudiantes que el empleo de los científicos
no está sólo en laboratorios o en las aulas de clase.
5
Los resultados de los grupos focales que acompañaron la aplicación de la encuesta en Bogotá señalan que
el deseo de seguir estudiando manifestado por los jóvenes al momento de diligenciar la encuesta no se co-
rresponde completamente con su situación real. Varios de los estudiantes entrevistados no mostraron cla-
ridad sobre dónde van a realizar sus estudios, qué harían en caso de no pasar los exámenes en la Universidad
pública o cómo van a financiar su educación. (Daza, S (ed.), 2010).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
dos en función de ella han generado una creciente privatización del conocimiento
científico-tecnológico que hace que no todos los sectores sociales tengan la misma
capacidad de producirlo y usarlo. De otra parte, estos discursos –en particular en su
expresión en las políticas públicas- al relacionar a la ciencia y a la tecnología muy
estrechamente con lo económico (como factor de productividad, competitividad y
riqueza) han centrado sus esfuerzos en fortalecer los sistemas de producción de co-
nocimiento e innovación considerando que es suficiente con fortalecer estas capa-
cidades, sin considerar que la generación de conocimiento científico-tecnológico
debe atender los problemas sociales y medioambientales que aquejan nuestros con-
textos y que no pasan solamente por la rentabilidad económica.
La encuesta propuso las siguientes dos afirmaciones a los jóvenes para que mani-
festaran su grado de acuerdo: La ciencia y la tecnología eliminarán la pobreza y el
hambre en el mundo y La ciencia y la tecnología son responsables por la mayor parte
de los problemas medioambientales que tenemos en la actualidad. Las respuestas
a estas dos afirmaciones indican posiciones más definidas que frente a los demás
temas propuestos y, por lo demás, una percepción bastante pesimista.
Como se observa en el gráfico a continuación, tres de cada diez jóvenes rechaza en-
fáticamente la afirmación según la cual la ciencia y la tecnología eliminarán la po-
breza y el hambre en el mundo y tres creen que la ciencia y la tecnología son las
principales responsables de los problemas medioambientales actuales.
Por ciudades, los jóvenes de Buenos Aires, Montevideo y São Pablo son más pesi-
mistas frente a la afirmación de si la ciencia y la tecnología solucionarán los proble-
mas de pobreza y hambre en el mundo: allí más de la mitad de los jóvenes
encuestados estuvo en desacuerdo (suma en desacuerdo y muy en desacuerdo). En
Lima las opiniones están completamente divididas; tres jóvenes están de acuerdo,
tres en desacuerdo y tres responden ni de acuerdo/ni en desacuerdo. Destaca Asun-
ción por tener el número más elevado de respuestas no sé, superior incluso a aque-
llos que están de acuerdo o a quienes son indiferentes.
141
//
// GRÁFICO 14
¨La ciencia y la tecnología eliminarán los problemas de pobreza
y hambre¨ vs. ¨Son las principales responsables de los problemas
//
medioambientales que tenemos en la actualidad¨, total encuestados
35,00
referencias
30,00
La ciencia y la
25,00 tecnología elimi-
narán la pobreza
20,00 y el hambre en
el mundo
15,00
La ciencia y la
10,00 tecnología son
responsables
5,00 por la mayor par-
te de los proble-
0,00 mas medioam-
Muy en En desacuerdo Ni de Acuerdo Muy de No sé bientales que
desacuerdo acuerdo acuerdo tenemos en
ni en la actualidad
desacuerdo
// GRÁFICO 15
Comparativo ¨La ciencia y la tecnología eliminarán los problemas de pobreza //
y hambre¨ vs. ¨Son las principales responsables de los problemas
medioambientales que tenemos en la actualidad¨, según ciudad
45,00
40,00
35,00
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
Muy en En desa- Ni de Acuerdo Muy de No sé Muy en En desa- Ni de Acuerdo Muy de No sé
desa- cuerdo acuerdo acuerdo desa- cuerdo acuerdo acuerdo
cuerdo ni en de- cuerdo ni en de-
sacuerdo sacuerdo
La ciencia y la tecnología eliminarán La ciencia y la tecnología son responsables
la pobreza y el hambre en el mundo por la mayor parte de los problemas me-
dioambientales que tenemos en la actualidad
referencias
En las siete ciudades consultadas los jóvenes están principalmente de acuerdo con
que la ciencia y la tecnología son responsables por la mayor parte de los problemas
medioambientales. Lo afirman con más vehemencia los jóvenes de Lima, Asunción
y Montevideo. Los jóvenes paulistas y madrileños parecen estar menos de acuerdo
con la afirmación. Los segundos son además quienes están más escépticos a la in-
fluencia de la ciencia y la tecnología sobre el medioambiente: tres de cada diez res-
pondió ni de acuerdo/ni en desacuerdo.
Las respuestas dadas a estas dos afirmaciones son consistentes con lo encon-
trado en estudios similares. Es claro que la valoración positiva tiene un descenso
cuando se pregunta sobre su impacto en asuntos sociales específicos. En este
caso, los jóvenes no asocian el impacto de la ciencia y la tecnología a asuntos
como la pobreza y el hambre. PISA también demuestra poca asociación de la apre-
ciación de los jóvenes del impacto de la ciencia y la tecnología sobre el desarrollo
económico (véase Gráfico 7)
De otra parte, es importante señalar que entre los motivos destacados por los jó-
venes para seguir estudiando, las opciones contribuir al desarrollo de la sociedad
y contribuir al desarrollo de mi comunidad, entre las diecinueve opciones, ocu-
paron el octavo y onceavo lugar: cuatro y cinco jóvenes que las declaran como
de “mucho” y “bastante” peso entre sus motivaciones; es decir, ocupan un lugar
medio entre sus motivaciones para seguir estudiando. Esto las coloca por debajo
de otras, como tener una profesión interesante, conseguir trabajo, ganar dinero
o tener prestigio y por encima de descubrir nuevos medicamentos, dedicarme a
la investigación científica, inventar tecnologías, entre otros. Estudios posteriores
habrán de indagar sobre el imaginario que tienen los jóvenes sobre los roles so-
ciales de las profesiones y su impacto social, en particular de las carreras de in-
genierías y ciencias.
143
//
// GRÁFICO 16
Comparativo "La ciencia y la tecnología eliminarán la pobreza y el hambre en //
el mundo" vs. "Son responsables por la mayor parte de los problemas medioambientales
que tenemos en la actualidad" según variables socioculturales"
60,00 60,00
50,00 50,00
40,00 40,00
30,00 30,00
20,00 20,00
10,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología
eliminarán la pobreza y el son responsables por la ma- eliminarán la pobreza y el son responsables por la ma-
hambre en el mundo yor parte de los problemas hambre en el mundo yor parte de los problemas
medioambientales que medioambientales que
tenemos en la actualidad tenemos en la actualidad
referencias referencias
Mujeres Hombres Público Privado
60,00 60,00
50,00 50,00
40,00 40,00
30,00 30,00
20,00 20,00
10,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología
eliminarán la pobreza y el son responsables por la ma- eliminarán la pobreza y el son responsables por la ma-
hambre en el mundo yor parte de los problemas hambre en el mundo yor parte de los problemas
medioambientales que medioambientales que
tenemos en la actualidad tenemos en la actualidad
referencias referencias
Laica Religiosa CE-Bajo CE-Medio CE-Alto
60,00 70,00
50,00 60,00
40,00 50,00
40,00
30,00
30,00
20,00
20,00
10,00 10,00
0,00 0,00
Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a- Suma en Ni de Suma Suma en Ni de a- Suma a-
desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y desacuer- acuerdo acuerdo desacuer- cuerdo ni cuerdo y
do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de do y muy ni en de- y muy de do y muy en desa- muy de
en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo en desa- sacuerdo acuerdo en desa- cuerdo acuerdo
cuerdo cuerdo cuerdo cuerdo
La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología La ciencia y la tecnología
eliminarán la pobreza y el son responsables por la ma- eliminarán la pobreza y el son responsables por la ma-
hambre en el mundo yor parte de los problemas hambre en el mundo yor parte de los problemas
medioambientales que medioambientales que
tenemos en la actualidad tenemos en la actualidad
referencias
referencias
ICIC-Nulo ICIC-Bajo ICIC-Me- ICIC-Me- ICIC-Alto
CBH-Baja CBH-Media CBH-Alta dio-bajo dio-alto
Este último punto, deja abierta la pregunta sobre si los consumos mediáticos están
generando en estos jóvenes mayores niveles de conciencia ambiental. Con miras a
profundizar en este punto, hemos cruzado la respuesta a la pregunta fuera de la es-
cuela miro programas o documentales de televisión sobre naturaleza y vida animal
con los resultados sobre la ciencia y la tecnología son las responsables de los pro-
blemas medioambientales.
// GRÁFICO 17
Cruce grado de acuerdo con "la ciencia y la tecnología son responsables por
la mayor parte de los problemas medioambientales" Vs. Frecuencia por fuera de la //
escuela de "veo documentales de televisión sobre naturaleza y vida animal"
60,00
los problemas medioambientalesambientales
C yT son responsables por la mayor parte de
50,00 referencias
20,00 Ni de acuerdo
ni en desacuerdo
10,00
Suma acuerdo y
0,00 muy de acuerdo
Nunca Casi nunca De vez Casi Siempre No sé
en cuando siempre No sé
Veo programas de naturaleza y vida animal
Aquellos alumnos que reportan consumos altos de estos programas presentan ma-
yores grados de acuerdo con que la ciencia y la tecnología generan afectación sobre
145
//
De igual forma, PISA 2006 preguntó a los alumnos hasta qué punto estos temas son
de su preocupación o de las personas de sus países. Nuevamente, los jóvenes Ibe-
roamericanos se muestran más preocupados que la media de los países de la OCDE.
Curiosamente, el tema que más preocupa, la escasez de agua, común a todos los
países consultados, es el tema donde presentan mayores niveles de optimismo para
los próximos veinte años. Mientras que la tala de bosques para otros usos es el tema
que menos preocupa en promedio a los jóvenes de la OCDE, para los alumnos Ibe-
roamericanos lo es la extinción de plantas y animales.
>>
> TABLA 2 Porcentaje de preocupación, optimismo y conocimiento sobre problemas
medioambientales seleccionados y de políticas de desarrollo sostenible
A. Escasez de energía
B. Escasez de agua A1. Las consecuencias de la tala de bosques para otros usos de la tierra
C. Contaminación del aire B1. Lluvia ácida
D. Residuos nucleares C1. El aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera
E. Extinción de plantas y animales D1. Residuos nucleares
F. Tala de bosques para otros E1. Utilización de organismos genéticamente modificados (OMG)
usos de la tierra
A2. Se debería exigir a las industrias que demuestren que se deshacen de forma segura de los
residuos peligrosos
B2. Estoy a favor de que haya leyes que protejan el hábitat de las especies en vías de extinción
C2. Es importante realizar revisiones regulares de las emisiones de los automóviles como condición
para su utilización
D2. Para reducir los residuos, la utilización de envases de plástico debería limitarse al mínimo
E2. La electricidad debería producirse lo más posible a partir de fuentes renovables aunque esto aumente el coste
F2. Me molesta que la energía se malgaste en la utilización innecesaria de electrodomésticos
G2. Estoy a favor de que haya leyes que regulen las emisiones de las fábricas aunque esto aumente
el precio de los productos
Fuente: Elaboración propia a partir de PISA 2006 (OCDE, 2008).
En cuanto a las características de los alumnos y sus posiciones sobre temas me-
dioambientales, PISA 2006 encuentra que de los índices construidos, es el índice de
familiaridad y conocimiento sobre los problemas medioambientales el que tiene la
relación más fuerte con el rendimiento en ciencias. Por su parte, los alumnos con un
rendimiento inferior en la evaluación de ciencias de PISA suelen ser más optimistas
ante los problemas medioambientales.
147
//
Por lo general, estos agrupamientos logran encontrar asociaciones entre las actitu-
des hacia la ciencia y la tecnología y las características socioeconómicas y culturales
de los encuestados. Ahora bien, siguiendo a López Cerezo es necesario avanzar un
paso más y empezar a incluir dentro de los cuestionarios preguntas que requieran
justificaciones de creencia para así determinar los motivos que justifican que los su-
jetos respondan de un modo u otro (López-Cerezo, 2008:166).
una actitud positiva o negativa hacia la ciencia en general, hemos intentado en-
contrar una asociación entre las respuestas dadas a estas preguntas y sus carac-
terísticas socioculturales.
6
Téngase presente que a diferencia de los ejemplos citados, aquí sólo se están contemplando las respuestas
a dos preguntas: P. 19 y P.20.
149
//
Indefinidos (No sé/No sé): constituyen el 14,55% del total de encuestados, con
más recurrencia en Asunción y Montevideo (23,40% y 17,71% respectivamente).
Ligeramente más mujeres que hombres, más presentes en escuelas públicas y lai-
cas, y entre quienes obtienen niveles nulos de ICIC y concentraciones bajas de
bienes en el hogar.
Estos perfiles son consistentes con las respuestas dadas a los posibles efectos de
la ciencia y la tecnología en aspectos específicos como se observa en la tabla 3. Los
>>
> TABLA 3 Grado de acuerdo sobre posibles efectos de la ciencia Vs.
Grupo actitudinal a partir del perfil riesgos y beneficios
Grado de acuerdo Vs. Perfil Moderados Optimistas Pesimistas Escépticos Indefinidos
La ciencia y la tecnología están haciendo que nuestras vidas sean más fáciles y cómodas
Muy y en desacuerdo 7,92 8,52 24,51 21,43 10,43
Ni de acuerdo ni en desacuerdo 16,66 13,91 25,60 25,60 16,42
Muy y de acuerdo 72,44 74,06 45,51 48,81 50,27
No sé 2,12 3,21 3,06 4,17 17,74
La ciencia y la tecnología están produciendo un estilo de vida artificial e inhumano
Muy y en desacuerdo 26,78 39,98 20,57 26,79 19,77
Ni de acuerdo ni en desacuerdo 23,22 22,22 13,13 19,64 15,56
Muy y de acuerdo 41,45 27,01 61,05 45,24 25,53
No sé 7,46 9,85 4,60 8,33 33,77
Gracias a la ciencia y la tecnología habrá más oportunidades de trabajo para las generaciones futuras
Muy y en desacuerdo 29,79 19,95 51,64 41,67 19,77
Ni de acuerdo ni en desacuerdo 28,02 24,70 21,66 19,64 15,56
Muy y de acuerdo 30,55 43,75 14,88 30,36 25,91
No sé 10,60 10,83 10,72 8,33 33,23
Las aplicaciones de la ciencia y la tecnología están haciendo que se pierdan puestos de trabajo
Muy y en desacuerdo 26,32 36,82 23,19 34,52 25,29
Ni de acuerdo ni en desacuerdo 23,35 24,57 13,57 22,62 14,79
Muy y de acuerdo 42,63 29,84 52,95 37,50 26,30
No sé 6,48 7,71 8,53 4,76 27,63
La ciencia y la tecnología eliminarán la pobreza y el hambre en el mundo
Muy y en desacuerdo 50,61 43,32 69,37 60,12 40,86
Ni de acuerdo ni en desacuerdo 22,76 22,65 13,35 19,05 11,21
Muy y de acuerdo 17,31 22,26 10,28 15,48 12,84
No sé 8,00 10,87 6,56 5,36 29,18
La ciencia y la tecnología son responsables por la mayor parte de los problemas
medio ambientales que tenemos en la actualidad
Muy y en desacuerdo 19,65 31,76 17,29 30,95 20,00
Ni de acuerdo ni en desacuerdo 23,88 26,97 10,72 17,26 17,12
Muy y de acuerdo 50,94 33,35 67,83 45,83 33,31
No sé 4,23 7,11 3,06 5,95 24,05
Fuente:. Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Sería interesante a futuro seguir explorando sobre este punto y corroborar los re-
sultados tanto con otras preguntas de esta encuesta como con otro tipo de meto-
dologías.
Y sin embargo, la presente encuesta, con las limitaciones características a este tipo
de estudios, señala también nuevos lugares de significación de los jóvenes. Ejemplo
de ello es la importancia que revelan los medios de comunicación en las posiciones
de los jóvenes encuestados, representado acá por el índice de consumo sobre in-
formación de ciencia y tecnología –ICIC que según lo visto, incide en las representa-
151
//
Aspectos más clásicos como el género y la clase tienen también injerencia en la ma-
nera en que unos y otros se aproximan a la ciencia y la tecnología. A diferencia de
otros apartados de esta encuesta, en el caso de las valoraciones generales de la
ciencia y la tecnología, si bien los hombres tienden a presentar posiciones ligera-
mente más positivas, el género no es una variable tan determinante. Por el contrario,
la clase, representada acá por la concentración de bienes en el hogar, sí parece tener
influencia. En la mayor parte de los casos quienes tienen peores condiciones en el
hogar, suelen tender hacia posiciones escépticas; y, más preocupante aún, hacia
posiciones indefinidas.
Las tendencias presentadas son, sin embargo, alentadoras. La mitad de los jóvenes
consultados aunque favorables y abiertos hacia lo que ciencia y tecnología pueden
ofrecer a nuestras sociedades, no presentan una fe ciega y absoluta frente a sus re-
sultados, son incluso más moderados que los adultos, lo cual, bien aprovechado,
puede constituirse en la base de una ciudadanía crítica y responsable.
// Referencias bibliográficas
Adamuti, M, (2006), Who likes science and why? Individual, family, and teacher
effects. University of British Columbia. Disponible en: http://www.ccl-cca.ca/ nr/
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153
//
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los estudiantes: un indicador inquietante para la educación científica”, Revista EU-
REKA sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 5(3), pp. 274-292.
01. Introdução
1
Para uma análise detalhada do debate sobre as definições (polêmicas) de alfabetização científica e cultura
científica, veja, por exemplo, os trabalhos de Miller (1983 e 1998).
155
//
Atribuindo valores para cada opção oferecida (nunca=0, quase nunca=1, de vez em
quando=2, quase sempre=3 e sempre=4), observa-se que, em média, os estudantes
não estão habituados a participar de feiras e olimpíadas de C&T (0,4), ouvir progra-
mas de rádio sobre o assunto (0,4) e ler livros (0,6) e revistas de divulgação científica
(0,8). As atividades apontadas como mais frequentes na busca de informação sobre
ciência pelos jovens são: assistir a programas e documentários na televisão sobre
natureza e vida animal (2,3), assistir a filmes ou ler livros e revistas (história em qua-
drinhos) de ficção científica (2,0) e assistir a programas e documentários na televisão
sobre ciência e tecnologia (1,4). (Gráfico 1) Em geral, a adoção de hábitos informati-
vos pelos jovens revelou-se baixa, se considerarmos que a média máxima seria 4 e
que o hábito de assistir a programas e documentários na televisão sobre natureza
e vida animal, declarado como o mais frequente entre as opções apresentadas, teve
média de 2,3 (frequência um pouco superior a de vez em quando).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 1
Frequência média de hábitos informativos declarados //
pelos jovens para assuntos relacionados a C&T
feiras e olimpíadas
rádio
livros
revistas
museus, centros
ou exposições
conversa com
amigos - C&T
jornais
internet
É importante observar que a distribuição dos dados em geral coincide com a obtida
em pesquisa realizada anteriormente em diversos países ibero-americanos,2 o que,
além de atestar a consistência empírica dos resultados desta pesquisa, mostra que
os resultados são semelhantes para as diversas faixas etárias e grupos focais. As
comparações com o trabalho citado podem ser observadas no próximo tópico deste
2
Fecyt, OEI, Ricyt (2009), Cultura científica en Iberoamérica: encuesta en grandes núcleos urbanos, Madrid,
Fecyt. O estudo foi realizado em Buenos Aires, Bogotá, Caracas, Ciudad de Panamá, Madrid, São Paulo e
Santiago, a partir de um projeto coordenado pela Red de Indicadores de Ciência y Tecnologia (Ricyt) pela
Organização dos Estados Iberoamericanos (OEI) e pela Fundação Espanhola de Ciência e Tecnologia (Fecyt),
e com o apoio técnico e financeiro de instituições regionais: Fapesp (Brasil), Colciencias – Observatório de
Ciência e Tecnologia (Colômbia), Conicyt (Chile), Ministério de Ciência e Tecnologia (Venezuela) e Senacyt
(Panamá). Foram entrevistadas pessoas com 16 anos ou mais.
157
//
capítulo, na análise individual de cada questão. De uma forma geral, o perfil das res-
postas não apresentou diferenças em função do ano de escolaridade, tipo de escola
(laica ou religiosa) ou setor de educação (público ou privado), enquanto algumas
questões específicas apresentaram diferenças de respostas entre gêneros, níveis
de concentração de bens, clima educativo do local (ponderação do nível educacional
de ambos os pais) e índice de nível econômico e educativo do domicílio.
// GRÁFICO 2
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens assistem //
a programas ou documentários na televisão sobre C&T, por gênero
100%
90%
80%
70%
60%
referencias
50%
nunca
40%
quase sempre
30% quase nunca
20% sempre
de vez em quando
10%
não sei
0%
homem mulher
O perfil das respostas não apresentou diferenças entre tipo de escola (laica ou reli-
giosa) ou setor de educação (público ou privado), clima educativo (ponderação do
nível educacional dos pais), ou índice de nível econômico e educativo do local. Em
relação ao gênero, os resultados apresentam uma maior porcentagem de mulheres
que nunca ou quase nunca assistem a programas ou documentários na televisão
sobre ciência e tecnologia (52%, contra 40% dos homens). (Gráfico 2) Ademais, o
grupo de jovens com alta concentração de bens em seus domicílios disse assistir a
TV para tais fins com menor frequência (56% nunca ou quase nunca) em relação aos
grupos com média ou baixa concentração de bens (46% ambos) (Gráfico 3)
// GRÁFICO 3
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens assistem a //
programas ou documentários na televisão sobre C&T, por níveis de concentração de bens
100%
90%
referencias
80%
70% não sei
60% sempre
50%
quase sempre
40%
30% de vez em quando
20% quase nunca
10% nunca
0%
baixa média alta
Faixas de concentração de bens
159
//
// GRÁFICO 4
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens assistem //
a programas ou documentários na televisão sobre C&T, por cidade
100%
90%
80%
referencias
70%
60% não sei
50% sempre
40% quase sempre
30% de vez em quando
20% quase nunca
10% nunca
0%
Bogotá Buenos Lima São Paulo Assunção Madri Montevidéu
Aires
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
// GRÁFICO 5
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens assistem a programas ou //
documentários na televisão sobre C&T, por clima educacional e nível educativo e econômico
referencias
não sei sempre quase sempre de vez em quando quase nunca nunca
já que 52% dos jovens dizem sempre ou quase sempre assistirem a esse tipo de pro-
grama, enquanto 13% e 11% declaram quase nunca ou nunca fazê-lo, respectiva-
mente. A curiosidade desse resultado não se refere aos números em si, já que são
conhecidos a grande oferta de programas sobre natureza e vida animal e o interesse
da população em geral por esse tipo de programação televisiva, mas sim ao fato de
que um grupo de jovens não consideram esse tipo de programa como científico,
visto que somente 27% dos mesmos declararam assistir a programas ou documen-
tários na televisão sobre C&T com alta frequência. (ver comparação no Gráfico 6)
Tal diferença pode indicar que aqueles jovens entrevistados não sabem muito bem
o que considerar como temas de ciência e tecnologia.
// GRÁFICO 6
Porcentagem de jovens que assistem a programas ou documentários de //
TV sobre C&T e sobre natureza e/ou vida animal, por faixas de frequência
30%
25%
20%
referencias
15% Assistir a
programas ou
documentários
de TV sobe C&T
10%
Assistir a
programas ou
documentários
5% de TV sobre
natureza e/ou
vida animal
0%
nunca quase de vez quase sempre não sei
nunca em sempre
quando
// GRÁFICO 7
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens assistem //
a programas ou documentários de TV sobre a natureza e/ou vida animal,
por nível de concentração de bens e por nível econômico e educativo
referencias
não sei sempre quase sempre de vez em quando quase nunca nunca
C&T são bastante discrepantes. Enquanto 65% dos entrevistados disseram nunca
ouvir programas de rádio sobre o tema, e 17% disseram que quase nunca o fazem,
apenas 6% declararam fazer isso sempre e quase sempre (Gráfico 8).
// GRÁFICO 8
Frequência com que os jovens declaram //
ouvir programas de rádio sobre C&T
referencias
nunca
quase nunca
de vez em quando
quase sempre
sempre
O padrão das respostas obtidas dos jovens se assemelha aos resultados de Fecyt,
OEI, Ricyt (2009), segundo os quais 76% dos adultos entrevistados disseram nunca
ouvir programas sobre C&T e apenas 5% disseram fazê-lo com frequência. Os dados
não variam em função das informações sócio-demográficas e não houve grande di-
ferença entre os padrões de respostas das cidades.
163
//
// GRÁFICO 9
Frequência com que os jovens declaram ler notícias sobre C&T, por //
tipo de mídia impressa - jornais, revistas e livros de divulgação científica
A. Notícias de jornais sobre C&T B. Revistas de divulgação científica C. Livros de divulgação científica
referencias
nunca quase nunca de vez em quando quase sempre sempre
Tais dados, mais uma vez, se assemelham aos obtidos na pesquisa Fecyt, OEI, Ricyt
(2009), com adultos, na qual 47% disseram nunca usar o jornal para este fim, cerca
de 70% disseram nunca ler publicações de divulgação científica e, nos casos dos li-
vros sobre o tema, essa porcentagem sobe para 90%. Os dados não variam em fun-
ção das informações sócio-demográficas.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 10
Distribuição percentual das faixas de frequência com que //
os jovens leem livros de divulgação científica, por cidade
100%
referencias
80%
sempre
60%
quase sempre
40% de vez em quando
quase nunca
20%
nunca
0%
Lima Bogotá São Paulo Buenos Assunção Madri Montevidéu
Aires
2.4 Internet
Os resultados da questão sobre o uso da internet como fonte de informações sobre
ciência e tecnologia trouxeram dados interessantes. Apesar de a opção com a maior
porcentagem de respostas continua sendo nunca (28%), como na maioria das outras
perguntas da bateria, as respostas a essa pergunta foram mais homogeneamente
distribuídas entre as opções de frequência: 21% escolheram quase nunca, 20% de
vez em quando, 15% disseram fazê-lo quase sempre e 14%, sempre (Gráfico11)
// GRÁFICO 11
Frequência com que os jovens usam a //
internetpara buscar informações científicas
referencias
nunca
quase nunca
de vez em quando
quase sempre
sempre
165
//
Tais dados, ao contrário das questões anteriores, são bastante diferentes das respos-
tas obtidas na pesquisa realizada com adultos, na qual 70% dos entrevistados disse-
ram não fazer buscas na internet sobre o tema. Tal diferença poderia ser esperada
devido ao grande número de jovens que já são usuários de internet – no Brasil, a faixa
etária de 16 a 24 anos é a que concentra o maior número de usuários de internet.3
// GRÁFICO 12
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens //
usam a internet para buscar informações científicas, por cidade
100%
80% referencias
60% sempre
quase sempre
40% de vez em quando
quase nunca
20%
nunca
0%
ão
tá
ri
éu
o
re
Lim
ul
ad
go
nç
vid
Ai
Pa
M
Bo
su
te
os
o
As
on
Sã
en
M
Bu
3
Segundo a pesquisa TIC Domicílios 2008, 61% dos jovens de 16 a 24 anos são usuários de internet, e esta
faixa etária corresponde a 35% do total de usuários no Brasil.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
nunca fazê-lo, enquanto apenas 14% declaram quase sempre ou sempre. (Gráfico 13).
// GRÁFICO 13
Frequência com que os jovens visitam museus, //
centros ou exposições sobre ciência e tecnologia
referencias
nunca
quase nunca
de vez em quando
quase sempre
sempre
As respostas, que não diferiram entre cidades ou entre grupos com diferentes ca-
racterísticas sócio-demográficas, apresentaram o mesmo padrão observado na
pesquisa realizada com adultos (FECYT, OEI, RICYT, 2009), segundo a qual sete
em cada dez entrevistados disseram nunca visitar museus, centros e exposições
de ciência e tecnologia.
167
//
// GRÁFICO 14
Frequência com que os jovens participam //
de feiras e olimpíadas de ciência
referencias
nunca
quase nunca
de vez em quando
quase sempre
sempre
// GRÁFICO 15
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os //
jovens participam de feiras e olimpíadas de ciência, por cidade
100%
80%
60%
referencias
40% sempre
quase sempre
de vez em quando
20%
quase nunca
nunca
0%
ão
tá
ri
éu
o
re
Lim
ul
ad
go
nç
vid
Ai
Pa
M
Bo
su
te
os
o
As
on
Sã
en
M
Bu
// GRÁFICO 16
Frequência com que os jovens visitam //
zoológicos e jardins botânicos
referencias
nunca
quase nunca
de vez em quando
quase sempre
sempre
169
//
// GRÁFICO 17
Distribuição percentual das faixas de frequência com que //
os jovens visitam zoológicos e jardins botânicos, por cidade
100%
80% referencias
60% sempre
quase sempre
40%
quase nunca
20% nunca
de vez em quando
0%
ão
tá
ri
o
re
Lim
dé
ul
ad
go
nç
Ai
Pa
vi
M
Bo
su
te
os
o
As
Sã
on
en
M
Bu
Nesses casos, apesar de os jovens continuarem não relacionando o tema meio am-
biente com ciência e tecnologia, já que as porcentagens das respostas foram dife-
rentes, o padrão geral das respostas foi semelhante. (Gráfico 18)
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 18
Porcentagem de jovens que conversam com amigos sobre //
C&T e sobre temas de meio ambiente, por faixas de frequência
45%
40%
35%
referencias
30%
ca
do
i
se
nc
pr
pr
n
an
o
nu
nu
nã
qu
se
se
e
as
e
m
as
ze
qu
qu
ve
de
// GRÁFICO 19
Distribuição percentual das faixas de frequência com que os jovens //
conversam com amigos sobre temas de meio ambiente, por cidade
100%
90%
80%
70%
referencias
60%
50% sempre
40% quase sempre
30% de vez em quando
20% quase nunca
10% nunca
0%
tá
ão
ri
éu
re
Lim
ul
ad
go
nç
vid
Ai
Pa
M
Bo
su
te
os
As
on
Sã
en
M
Bu
171
//
Em relação à media, uma parcela um pouco maior dos jovens das cidades de São
Paulo, Assunção e Bogotá dizem conversar com os amigos sobre temas do meio
ambiente sempre ou quase sempre (31%, 38% e 31%, respectivamente), enquanto
em outras cidades essa parcela é inferior (Montevidéu: 17%; Madri: 14%; Buenos
Aires: 17%) (Gráfico 19)
// GRÁFICO 20
Frequência com que jovens assistem a filmes //
ou lêem livros e revistas de ficção científica
referencias
nunca
quase nunca
de vez em quando
quase sempre
sempre
Tais resultados poderiam ser esperados, já que é sabida a grande oferta de produtos
de ficção científica disponíveis no mercado, e que tais produtos têm grande apelo
principalmente para o público jovem.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Tal índice foi proposto inicialmente por Polino e colegas em Secyt (2003), testado de
forma mais aprofundada em Secyt (2007), e utilizado como um parâmetro de análise
em Fecyt, OEI, Ricyt (2009). Apesar de sua construção extremamente simples, e ape-
sar de basear-se apenas no que as pessoas declaram sobre seu próprio consumo (a
divergência entre a declaração do sujeito entrevistado e o comportamento real de
acesso e consumo de informação científica pode ser relevante), o ICIC demonstrou
ser, de fato, um bom indicador do acesso à informação científica e tecnológica. Ele
permite distinguir grupos de público e possui correlações importantes tanto com ati-
tudes e comportamentos voltados para apropriação de informação, debates, quanto
com o conhecimento concreto de aspectos da pesquisa científico-tecnológica.
Uma primeira evidência de que o ICIC pode ser um bom indicador do acesso à infor-
mação científica e tecnológica pode ser obtida comparando-se o indicador com os
resultados da pergunta sobre conhecimento de instituições científicas e cientistas.
As duas questões (P.26 e P.27) também pertencentes ao grupo de análise sobre in-
formações acerca de temas científicos buscaram avaliar, ao invés do hábito infor-
mativo dos jovens sobre o tema, o conhecimento declarado por parte dos estudantes
a respeito de instituições de pesquisa e de cientistas do país de origem e do exterior.
173
//
A maioria dos adolescentes disse não conhecer (no sentido de saber mencionar o
nome) nenhum cientista (78%) ou instituição de pesquisa (86%) de seu país de ori-
gem ou do exterior. Resultado semelhante foi encontrado na pesquisa realizada pelo
Ministério de Ciência e Tecnologia (MCT, 2007), no Brasil, na qual 84% dos entre-
vistados não conheciam nenhuma instituição científica brasileira. Tais percentuais
são superiores aos obtidos pela pesquisa realizada com adultos dos países ibero-
americanos (FECYT, OEI, RICYT, 2009), na qual 56% dos entrevistados disseram ex-
plicitamente não conhecer nenhuma instituição científica de seu país.
// GRÁFICO 21
Distribuição dos níveis de Índice //
de Consumo Informativo (ICIC)
referencias
nulo
baixo
médio-baixo
médio-alto
alto
Ao mesmo tempo, 24% dos estudantes que declaram um alto consumo de in-
formação científica (ICIC = 4) conhecem algum cientista, percentagem que cai
para 9% entre os jovens de consumo nulo (ICIC = 0). O consumo autodeclarado
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 22
Frequência de jovens que conhecem instituições científicas do //
país de origem e do exterior, por índice de consumo informativo (ICIC)
100%
80%
60%
40% referencias
não
20%
sim
0%
nulo baixo médio- médio-alto alto
baixo
ICIC
// GRÁFICO 23
Frequência de jovens que conhecem cientistas do país de //
origem e do exterior, por índice de consumo informativo (ICIC)
100%
80%
60%
40% referencias
não
20%
sim
0%
nulo baixo médio-baixo médio-alto alto
ICIC
175
//
// GRÁFICO 24
Distribuição dos jovens em níveis de ICIC, entre os que declararam //
continuar (ou não) estudando após o término da escola
100%
80%
60% referencias
alto
40%
médio-alto
médio-baixo
20%
baixo
nulo
0%
sim, vou não vou
continuar continuar
estudando estudando
Outro dado interessante e que aponta para a relevância do ICIC como indicador ade-
quado para representar o consumo de informação científica resulta do cruzamento
desse indicador com as repostas à pergunta P.15: a porcentagem dos adolescentes
que diz considerar a profissão científica atrativa cresce quanto maior é o ICIC. Assim,
a profissão científica é considerada atrativa por apenas 18% e 16% dos jovens com
ICIC nulo e baixo, respectivamente, enquanto 45% e 42% dos jovens com ICIC médio-
alto e alto consideram essa profissão atrativa. Para tal relação, que já poderia ser es-
perada, caberiam duas explicações. A curiosidade por temas da ciência poderia ser
motivadora tanto para o maior consumo de informações sobre o tema, quanto para a
afinidade demonstrada em relação à profissão dos cientistas. Por outro lado, o maior
consumo de informações científicas poderia despertar nesses jovens o interesse pela
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 25
Frequência de jovens que consideram a profissão científica //
atrativa, por níveis de Índice de Consumo Informativo (ICIC)
100%
80%
60%
referencias
40%
não sei
20% não
sim
0%
lo
ixo
xo
lto
to
nu
al
ai
-a
ba
-b
io
io
éd
éd
m
m
ICIC
O ICIC, no entanto, não traduz de uma forma simplista e ingênua o entusiasmo dos
jovens com os temas de ciência e tecnologia e, na verdade, parece revelar uma re-
lação bastante articulada dos estudantes com a cultura científica. Tal relação é ob-
servada no cruzamento dos dados do ICIC individual com as respostas dadas pelos
jovens em duas perguntas sobre os benefícios e riscos da C&T (P.19 e P.20).
A porcentagem de jovens que acreditam que C&T trazem muitos benefícios é gra-
dualmente crescente quanto maior é a faixa do ICIC, ou seja, 32%, 36%, 42%, 53%
e 66% dos jovens das faixas de nulo, baixo, médio-baixo, médio-alto e alto ICIC, res-
pectivamente, fizeram tal afirmação. (Gráfico 26)
177
//
// GRÁFICO 26
Frequência das opiniões dos jovens sobre os benefícios trazidos //
pela C&T, por níveis de Índice de Consumo Informativo (ICIC)
100%
90%
80%
70%
60%
referencias
50%
40% não sei
30% nenhum benefício
poucos benefícios
20%
alguns benefícios
10%
muitos benefícios
0%
nulo baixo médio-baixo médio-alto alto
ICIC
// GRÁFICO 27
Frequência das opiniões dos jovens sobre os riscos trazidos //
pela C&T, por níveis de Índice de Consumo Informativo (ICIC)
100%
80%
referencias
60%
não sei
40% nenhum risco
poucos riscos
20% alguns riscos
muitos riscos
0%
nulo baixo médio- médio-alto alto
baixo
ICIC
// GRÁFICO 28
Índice de Consumo Informativo (ICIC), //
por faixa de concentração de bens
100%
90%
80%
70%
60% referencias
50%
alto
40%
médio-alto
30%
médio-baixo
20%
baixo
10%
nulo
0%
baixa média alta
Faixas de concentração de bens
Entre as pessoas com baixa concentração de bens, 22% possuem ICIC médio-alto
ou alto, enquanto entre as pessoas com maior concentração de bens apenas 10%
apresentaram ICIC nessas faixas mais elevadas (e 88% possuem, ao contrário, ICIC
nulo, baixo ou médio-baixo). (Gráfico 28)
// GRÁFICO 29
Índices de Consumo Informativo //
(ICIC), por cidade
100%
90%
80%
70% referencias
60%
alto
50%
40% médio-alto
30% médio-baixo
20% baixo
10% nulo
0%
ão
tá
o
r
re
Lim
ul
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ad
go
nç
Ai
Pa
vi
M
Bo
su
te
os
o
As
on
Sã
en
M
Bu
179
//
O padrão de ICIC entre os jovens das diferentes cidades pesquisadas variou bas-
tante. (Gráfico 29) As cidades que apresentaram as maiores porcentagens de estu-
dantes nas faixas de alto e médio-alto ICIC foram Assunção (29%), Lima (28%) e
Bogotá (28%). As cidades com os menores índices de consumo informativo, por
outro lado, foram Buenos Aires, Montevidéu e Madri, com 58%, 53% e 44% de jo-
vens nas faixas de baixo e nulo ICIC, respectivamente. A cidade de São Paulo des-
taca-se pelo elevado índice de jovens com ICIC nulo (7,1%).
05. Conclusões
Outro resultado importante e que merece destaque foi a diferença encontrada nas
respostas dos jovens quando um mesmo hábito informativo (como assistir a pro-
gramas ou documentários de televisão ou conversar com amigos) foi apresentado
para temas de C&T ou temas mais específicos, mas ainda dentro do escopo da ciên-
cia e da tecnologia. Um grupo de estudantes parecem não considerar temas mais
específicos e mais amplamente abordados na mídia, tais como natureza, vida animal
e meio ambiente com sendo científico. Tal fato poderia afetar a forma como os jovens
se relacionam com a ciência de uma forma geral e o interesse dos mesmos pela ca-
rreira científica, além de mascarar os resultados de outras perguntas.
06. Bibliografia
Albornoz, M., López Cerezo, J. A., Luján, J. L., Polino, C., Fazio, M. E. (2003), “Proyecto:
indicadores ibero-americanos de percepción pública, cultura científica y participa-
ción ciudadana”, Informe final. Buenos Aires: OEI/Ricyt/Cyted.
181
//
Miller, J.D. (1983), “Scientific literacy: a conceptual and empirical review”, Daedalus,
v. 112, n. 2, p. 29-48, 1983.
Miller, J.D. (1998), “The measurement of civic scientific literacy”, Public Understanding
of Science, n. 7, p. 203-223, 1998.
Pardo R.; Calvo, F. (2002), “Attitudes toward science among the European public: a
methodological analysis”, Public Understanding of Science, n. 11, p. 155-195, 2002.
Polino, C., López Cerezo J. A., Fazio, M. E., Castelfranchi, Y. (2006), “Nuevas herra-
mientas y direcciones hacia una mejor comprensión de la percepción social de la
ciencia en los países del ámbito Iberoamericano”, en El Estado de la Ciencia. Princi-
pales Indicadores de Ciencia y Tecnologia Ibero-americanos / Interamericanos. Bue-
nos Aires: Redes, v. 1. p. 50-60.
// Introducción
A lo largo del presente proyecto se intentan analizar distintas hipótesis que ex-
pliquen la falta de interés de los jóvenes por las carreras científicas y las ingenie-
rías. En el caso de Uruguay se agregó un módulo que explora una hipótesis
alternativa, relacionada al efecto de la diversificación temprana de la oferta edu-
cativa en la elección vocacional de los jóvenes.
La clave de incluir este módulo radica en que para poder ingresar a una determi-
nada carrera se exige uno u otro bachillerato lo que fuerza a los jóvenes a decidir
qué carrera seguir entre los 15 y 16 años de edad.
Para analizar esta hipótesis se introdujeron preguntas que instan a los jóvenes a va-
lorar de mayor a menor todas las opciones y a responder específicamente la causa
de esas valoraciones. Estas preguntas,2 asimismo, pueden funcionar como un simu-
lacro de las elecciones vocacionales que tienen que realizarse efectivamente en
todas las ciudades, al momento de decidir la carrera a realizar.
Una segunda hipótesis, que refuerza la anterior, deriva de la rigidez de esta es-
tructura que hace que un descubrimiento vocacional posterior no siempre se tra-
duzca en un cambio de carrera debido al retroceso que implica en años a cursar.
En el extremo, si al ingresar a la facultad se identifica el error, un cambio puede
implicar tener que volver al penúltimo año de educación media superior para com-
pletar otra opción. El sistema podría ser doblemente negativo, no sólo porque
exige una decisión categórica acerca de la orientación, sino porque no advierte a
los estudiantes acerca de las consecuencias a largo plazo de esa decisión, ni les
brinda flexibilidades para el cambio.
Finalmente, esta oferta diversificada, que etiqueta las opciones entre Científico, Bio-
lógico o Humanístico, puede sesgar la concepción de ciencia percibida por los jóve-
nes. La orientación seleccionada puede influir en la visión de qué carreras son
científicas y cuáles no, lo que genera la necesidad de diferenciar la posible falta de
1
La opción de sexto año que hay que cursar para ingresar a la facultad de ingeniería es la llamada Opción
Físico-Matemáticas, que cuenta con la mayor carga horaria de Matemáticas (12 horas semanales), a las que
se le suma Física y Química.
2
Ver preguntas 33, 34 y 35 del “Anexo Cuestionario”: preguntas específicas de Montevideo.
3
Ver preguntas 39 del “Anexo Cuestionario”: preguntas específicas de Montevideo.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
En el último año cada diversificación de quinto se divide en opciones, con una mayor
carga horaria de las materias específicas (el 68%) y la necesidad de recursar quinto
en los casos en que se quiera optar por una opción de otra diversificación.
4
Evidentemente este problema no se presentaría con las ingenierías donde la identificación es uno a uno.
5
Ver preguntas 28 del “Anexo Cuestionario”: preguntas específicas de Montevideo.
6
La educación formal en Uruguay se divide en seis años de Educación Primaria y seis años de Educación Se-
cundaria. A los primeros tres años de educación secundaria se les llama Ciclo Básico y son los años obliga-
torios por ley.
185
//
// FIGURA 1
Social-Economía
(ex Economía)
Humanístico
Social-Humanística
(ex Derecho)
Físico-Matemática
(ex Ingeniería)
Científico
Común Matemática-Diseño
(ex Arquitectura)
Ciencias Biológicas
(ex Medicina)
Biológico
Ciencias Agrarias
(ex Agronomía)
// FIGURA 2
DIVERSIFICACIONES OPCIONES
Diversificación Humanística Opción Social-Económica Opción Social-Humanistica
Geografía humana y económica 4 Administración y contabilidad 3 Administración y contabilidad 3
Hisotoria 6 Economía 3 Economía 3
Sociología 4 Historia 6 Historia 6
Biología 2 Matemática I 5 Matemática 5
Matemática II 6 Derecho y ciencias políticas 6
Diversificación Científica Opción Físico-Matemática Opción Matemática-Diseño
Física 4 Matemática I 6 Matemática 6
Química 4 Física 5 Física 3
Matemáticas 5 Matemática II 6 Historia del Arte 5
Comunicación Visual 3 Química 6 Comunicación visual y diseño 6
Matemática IV 3
Diversificación Biológica Opción Ciencias Biológicas Opción Ciencias Agrarias
Física 4 Física I 5 Física I 5
Química 4 Matemática 6 Matemática 6
Biología 5 Química 6 Química 6
Comunicación Visual 3 Biología 6 Biología 4
Recursos Naturales y Paisaje Agrario 2
// Preferencias de orientación
187
//
>>
> CUADRO 1 Diversificaciones de quinto más y menos preferidas
Por la negativa, la orientación que genera más rechazos, o la menos atractiva para
los estudiantes, es la Científica, con un 30% de las respuestas, mientras que la di-
versificación que menos rechazo genera es Biológico.
63%,7 mientras que las letras alcanzan el 45% de las materias con menor agrado.
En sentido contrario, aunque con menor intensidad, el 43% de los alumnos con
orientación Humanística prefieren las materias de letras, con un 42% de rechazo
hacia las asignaturas de ciencias, principalmente las matemáticas, con el 37%.
// GRÁFICO 1
40%
30%
20%
10%
0% referencias
Científico Biológico Humanístico Arte
Más atrae
-10%
Menos atrae
Diferencial
-20%
7
La no respuesta a esta pregunta es del 20% lo que incrementa la significación del gusto por las materias
de ciencias.
189
//
>>
> CUADRO 2 Características del alumnado según su orientación preferida
8
No se incluyen los valores para los alumnos con rendimiento Muy Malo porque el número de casos no era
estadísticamente significativo.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// GRÁFICO 2
70%
60%
50%
40%
30% referencias
20% Científico
Biológico
10%
Humanístico
0%
Baja Media Alta Bajo Medio Alto
9
Anuario estadístico del Ministerio de Educación y Cultura, Uruguay.
191
//
Como se observa en el gráfico 2, las diferencias pueden constatarse entre los niveles
bajo y alto. Casi uno de cada tres alumnos con preferencias científicas proviene de ho-
gares con nivel educativo de los padres alto y uno de cuatro con alta concentración de
bienes, cifra ampliamente superior a Biológico y, aún más, a Humanístico.
10
En el informe de PISA 2003 sobre Matemáticas la variación media del rendimiento de los países de la
OCDE era del 33,6%, mientras que el valor para Uruguay ascendía a 53, 6%. En el mismo sentido, en el re-
levamiento de PISA 2006 sobre competencias científicas la media de la OCDE era del 33%, y la de Uruguay
estaba en 33,9%.
12
En la encuesta aplicada en Montevideo, además de realizarle la pregunta subjetiva de catalogar sus notas
del año anterior de Muy Malas a Muy Buenas, se le preguntó sobre el número de materias que se fue a exa-
men el año anterior como un proxy objetivo del rendimiento. Cuanto mayor sea el número de materias que
debió aprobar vía examen, peor ha sido su rendimiento. Ver preguntas 37 y 38 del anexo.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
hecho de que quienes optan por las orientaciones científicas tienen en promedio un
mejor rendimiento que el resto del alumnado.
Por tanto, al ya conocido círculo de que los alumnos que cuentan con las facilidades de
un mejor entorno (en términos económicos y educativos), en muchos casos traducida
en la posibilidad de ir a un mejor centro educativo, obtienen un mejor rendimiento, se
agrega que los mismos son los que tienen mayor propensión a elegir carreras científicas.
Habría que analizar cuál de los factores es más determinante, es decir si la elección de
las carreras está más influenciada por el entorno o por el rendimiento, e intentar revertir
estos factores para evitar que la comunidad científica se circunscriba a una elite. Un in-
tento de aislar los factores mencionados se realizará en el siguiente apartado cuando
se analicen las razones que expresaron los alumnos para sus preferencias.12
>>
> CUADRO 3 Niveles de consumo de información de ciencia por orientación preferida
De los trece hábitos de consumo sobre los cuales los alumnos son indagados, nueve
hacen mención de manera genérica a ciencia y tecnología, tres refieren a elementos
12
Ver pregunta 35 del “Anexo Cuestionario”: preguntas específicas de Montevideo.
193
//
de ciencias naturales o agrícolas y uno es específico sobre ciencia ficción (Ver Anexo
Metodológico). Si bien el concepto de ciencia incluye a todos los tipos, como se verá
más adelante, los alumnos no identifican como ciencia a las ciencias sociales, lo que
en cierta media explica el bajo consumo o la baja identificación de su consumo por
parte de los que pretenden seguir una carrera clasificable como Humanística. Asi-
mismo, quienes prefieren Biológico son los que marcaron con mayor intensidad que
miraban programas o documentales sobre naturaleza o vida animal, visitaban los
zoológicos y jardines botánicos o mantenían temas de conversación sobre el me-
dioambiente. Por tanto, los hábitos y las preferencias parecen estar bien alineados
con la concepción de ciencia subyacente.
Como ya fue expresado anteriormente, en el último año de educación superior los alum-
nos deben elegir dentro de las opciones que permite la diversificación que han apro-
bado. Dentro de Humanístico la opción preferida es “Derecho” (sobre “Economía”), en
Científico “Ingeniería” supera con gran margen a “Arquitectura” mientras que la dife-
rencia mayor es en Biológico donde Medicina supera ampliamente a los que optan por
“Agronomía”. Como se realizó para quinto año, se elimina el efecto cuotificación ob-
servando las preferencias que tenían los alumnos antes de realizar opción alguna.
// GRÁFICO 3
Opción de sexto más y menos preferidas (porcentaje) //
para los alumnos que aún no han optado
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0% referencias
Economía Derecho Ingeniería Arquitectura Medicina Agronomía Artístico
-5%
Más atrae
-10%
Menos atrae
-15% Diferencial
-20%
con una fuerte diferencia negativa para esta última. Nuevamente se observa la ne-
cesidad de ingenieros a la que no parece dar respuesta el sistema educativo. Final-
mente, el rechazo hacia la orientación artística puede estar explicado por la poca
tradición de esta opción, dado que fue creada con la reforma de 2003. (Gráfico 3)
El 70% de los alumnos de Montevideo manifiesta que piensan seguir estudios univer-
sitarios una vez finalizada la educación media superior. Aunado al hecho de que el in-
greso a cada facultad exige haber aprobado cierta opción de la enseñanza media
superior, explica que el 60% de los jóvenes justifique su elección en que es la que les
permite en el futuro ingresar a la carrera que quieren seguir. Este punto indicaría una
identificación de lo que quieren ser en el futuro, y el hecho de que simplemente siguen
el camino que los lleva a ello. Sin embargo, un 40% esgrime otros factores antes e in-
cluso, al comparar sus preferencias con lo que están cursando efectivamente, un 13%
no sigue lo que más le gusta, pues otros factores parecen ser superiores. Dentro de
estos factores se destaca los gustos (especialmente en el caso de los números) con el
13
Cuando los alumnos afirman que quieren ser médicos y se les pregunta la especialidad, expresan clara-
mente que sólo asocian la medicina a la medicina clínica, y no a otras áreas más próximas a la investigación
científica, como la medicina básica, la biotecnología de la salud, etcétera.
195
//
25% de los casos, y la facilidad, que podría sumarse al descarte ya que en muchos
casos se descartan las opciones que se consideran muy difíciles. (Cuadro 4)
>>
> CUADRO 4 Razones de las Preferencias
Porcentaje
Es la que me permite continuar la carrera que quiero seguir 60%
Tiene las materias más fáciles 6%
Por descarte 6%
Es lo que mis padres quieren que estudie 1%
Me gusta hacer cosas creativas 9%
Me gustan los números 10%
Me gusta leer 4%
No sé 5%
Fuente: Agencia Nacional de Investigación e Innovación (2009).
>>
> CUADRO 5 Origen de las Preferencias según Administración y Orientación
ADMINISTRACION ORIENTACION
TOTAL
Público Privado Cuarto Humanística Biológica Científica
Es la que me permite continuar
la carrera que quiero seguir 60% 57% 64% 55% 60% 74% 55%
Tiene las materias
más fáciles 6% 8% 3% 9% 6% 3% 3%
Por descarte 6% 7% 5% 6% 8% 7% 4%
Es lo que mis padres
quieren que estudie 1% 1% 1% 1% 1% 0% 1%
Me gusta hacer
cosas creativas 9% 10% 8% 10% 9% 9% 9%
Me gustan los números 10% 9% 11% 9% 4% 3% 24%
Me gusta leer 4% 5% 2% 4% 9% 2% 1%
No sé 5% 4% 5% 7% 3% 2% 3%
Fuente: Agencia Nacional de Investigación e Innovación (2009).
sulta claro que quienes tienen peor rendimiento tienden a buscar una mayor facili-
dad en los estudios a seguir, y ello se refleja en que el peso de las dos razones men-
cionadas es del 14%, mientras que en los alumnos con mayor rendimiento apenas
llega al 5%. En estos últimos pesan más factores como sus gustos, puntualmente
hacia los números. (Cuadro 6)
>>
> CUADRO 6 Origen de las Preferencias según Rendimiento e Índice NEE
En este mismo sentido, la facilidad y el descarte son un factor más influyente en Hu-
manístico en contraposición al gusto por los números de quienes siguen Científico.14
Claramente las Matemáticas son un factor fuertemente discriminante a la hora de
decidir la opción a seguir.
14
El gusto por las ciencias vivas no estaba dentro de las opciones, lo que parece explicar el alto peso del
efecto carrera a seguir.
197
//
Si bien las últimas reformas educativas del bachillerato han intentado aumentar la mo-
vilidad dentro de las opciones, sigue existiendo un fuerte grado de rigidez que obliga,
a modo de ejemplo, a que un alumno que quiera cambiarse de la opción de sexto de
“Economía” a sexto de “Ingeniería” deba regresar a quinto a cursar las asignaturas
específicas de la diversificación Científica. Las consecuencias negativas son aún ma-
yores una vez iniciados los cursos universitarios. Una primera aproximación se realizó
observando los cambios dentro de las opciones, pero incluso la cuantificación de esa
magnitud no revela aspectos fundamentales, como ser, si la deserción del sistema
educativo aumenta por no poder cambiar de carrera con mayor facilidad. En este sen-
tido, como ya fue expresado, es necesario realizar un estudio de panel donde se siga
a los jóvenes al menos hasta terminar de cursar el primer año de facultad.15
// GRÁFICO 4
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Si me cambié Si lo pensé pero no me cambié No
15
En el trabajo “Estudio Longitudinal de los estudiantes evaluados en PISA 2003 en Uruguay. Primeros resul-
tados” realizado por Boado y Fernández, se construyó un panel con los jóvenes evaluados por PISA en 2003
y se los siguió en el 2007 para analizar la transición entre los 15 y los 20 años. Una posibilidad sería agregar
un módulo que indague el efecto de la rigidez cuando los mismos jóvenes sean entrevistados en el 2011.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Para los alumnos que se encontraban cursando quinto o sexto año, es decir que ya
habían realizado alguna elección, los primeros indicios muestran claramente que
los mismos sopesaron la posibilidad de cambiarse de orientación en una importante
proporción (29%), aunque muy pocos lo llevaron adelante (6%). (Gráfico 4)
En Uruguay tan sólo el 8% de los jóvenes declara que le gustaría trabajar como
científico, mientras que el 25% cree que la profesión de científico es atractiva
para su generación. Si bien a lo largo del cuestionario se explora en mayor pro-
fundidad qué es lo que engloba para los estudiantes un científico, en la encuesta
de Uruguay se pregunta específicamente la asociación que ellos realizan entre
científico y profesiones para tratar de identificar qué profesiones incluyen dentro
de la concepción de científico.
199
//
// GRÁFICO 5
Químico
Físico Ciencias
Biólogo Natural
Matemático
Ingeniero
Médico
Informático
Veterinario
Agrónomo Ciencias
Economista
Sociólogo
Psicólogo
Ciencias
Historiador Sociales
Filósofo y Humani-
Contador dades
Abogado
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90%
Por tanto, el 8% de los jóvenes de Montevideo que afirma que le gustaría ser cien-
tífico debe ser matizado en dos sentidos. Por un lado, como fue mostrado en el pá-
rrafo anterior, por el tipo de ciencia que incluyen en la categoría de científico, lo que
constituiría un problema de creencias. Si pudieran identificar a todas las ciencias
dentro de la etiqueta de científico el porcentaje podría aumentar. En sentido contra-
rio, hay que diferenciar entre contestar que les gustaría ser científicos, cuando se
les pregunta específicamente, y expresar que efectivamente van a seguir una carrera
que pueda ser científica. La primera pregunta indaga sobre las preferencias, cons-
truidas en base a creencias, mientras que la segunda explora decisiones efectivas,
realizadas no sólo a partir de las preferencias sino también de las oportunidades.
Por ejemplo, dentro de ese 8% se encuentran jóvenes que van a seguir estudiando
traductorado, periodismo, gastronomía, etcétera.
Al tomar en cuenta tanto el año que está cursando como la orientación seleccionada,
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
si bien las tendencias globales se mantienen, claramente existe un sesgo por grado
de avance en la educación media superior y orientación. En general a los alumnos
de cuarto, de menor edad, les cuesta más identificar a las profesiones como cientí-
ficas, mostrando valores inferiores en todos los casos menos las humanidades,
donde se da la situación inversa (a medida que avanzan en sus estudios las identi-
fican menos como científicas).
Además, según sea la orientación elegida (agrupando quintos y sextos años) la mayor
identificación se intensifica según sea la calificación de la ciencia. Esto se puede obser-
var, por ejemplo, en el hecho de que los que siguen Biológico ven más como científico
a los de ciencias agrarias o ciencias médicas que los demás; los que siguen Científico
a los ingenieros, con una diferencia de más de 15 puntos porcentuales, mientras que
los de Humanístico rescatan en mayor proporción a las ciencias sociales. (Gráfico 6)
// GRÁFICO 6
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
ico
ico
go
ico
ico
ico
ró o
o
ta
go
Fil or
Co fo
Ab or
o
er
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ar
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d
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lo
lo
lo
ím
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át
át
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no
ós
ni
ia
om
og
rin
ó
ció
icó
nt
em
m
ge
or
Qu
M
Bi
te
r
on
st
So
Ps
fo
In
Ag
at
Ve
Hi
Ec
In
M
referencias
201
//
// Síntesis
16
Se toman en cuenta los empresarios que le asignaron importancia media o alta a este obstáculo.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// Bibliografía
PISA (2008), Informe PISA 2006. Competencias científicas para el mundo de mañana,
OCDE, Madrid, Santillana.
203
//
PISA (2007), Informe PISA 2006. Competencias Científicas para el Mundo del Ma-
ñana. OCDE.
PISA (2004), Informe PISA 2003. Aprender para el Mundo del Mañana. OCDE.
“Los ciudadanos del siglo XXI, integrantes de la denominada sociedad del conoci-
miento, tienen el derecho y el deber de poseer una formación científica que les permita
actuar como ciudadanos autónomos, críticos y responsables. Para ello es necesario
poner al alcance de todos los ciudadanos esa cultura científica imprescindible y buscar
elementos comunes en el saber que todos deberíamos compartir. El reto para una so-
ciedad democrática es que la ciudadanía tenga conocimientos suficientes para tomar
decisiones reflexivas y fundamentadas sobre temas científico-técnicos de incuestio-
nable trascendencia social y poder participar democráticamente en la sociedad para
avanzar hacia un futuro sostenible para la humanidad.”
Cabe destacar, además, que ambas materias son cursadas generalmente por los
alumnos españoles en el primero de los dos cursos del bachillerato, con lo que re-
sultan más fáciles las sinergias entre los propósitos de ambas.
“Esta materia, común para todo el alumnado, debe contribuir a dar una respuesta ade-
cuada a ese reto, por lo que es fundamental que la aproximación a la misma sea funcional
y trate de responder a interrogantes sobre temas de índole científica y tecnológica con
gran incidencia social. No se puede limitar a suministrar respuestas, por el contrario ha
de aportar los medios de búsqueda y selección de información, de distinción entre infor-
mación relevante e irrelevante, de existencia o no de evidencia científica, etc. En defini-
tiva, deberá ofrecer a los estudiantes la posibilidad de aprender a aprender, lo que les
será de gran utilidad para su futuro en una sociedad sometida a grandes cambios fruto
de las revoluciones científico-tecnológicas, marcada por intereses y valores particulares
a corto plazo, que están provocando graves problemas ambientales y a cuyo tratamiento
y resolución pueden contribuir la ciencia y la tecnología.
Esos planteamientos tan ambiciosos son los que justifican el tratamiento de los con-
tenidos de la materia, que se organizan en seis bloques temáticos: 1. Contenidos
comunes; 2. Nuestro lugar en el Universo; 3. Vivir más, vivir mejor; 4. Hacia una ges-
tión sostenible del planeta; 5. Nuevas necesidades, nuevos materiales; y 6. La aldea
global, de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento.
// CUADRO 1
Contenidos comunes de la materia de ¨Ciencias para //
el Mundo Contemporáneo¨ del bachillerato español
- Distinción entre las cuestiones que pueden resolverse mediante respuestas basadas
en observaciones y datos científicos de aquellas otras que no pueden solucionarse
desde la ciencia.
Tales contenidos aluden, por tanto, a capacidades de carácter general que deberán
ser desarrolladas a la vez que se tratan el resto de los temas de la materia. Esa formu-
lación tiene el interés de explicitar una serie de elementos significativos para la cultura
científica, particularmente en relación con el papel de las ciencias en el mundo con-
temporáneo. Por ello resulta especialmente relevante conocer cuál es la percepción
de los jóvenes sobre la importancia general de tales capacidades, así como sus valo-
raciones acerca de la importancia que se les concede habitualmente en las clases de
ciencias. Disponer de información sobre tales percepciones permite estimar en qué
medida la inclusión de este tipo de materias en los currículos de la enseñanza media
cuenta con una disposición favorable o reactiva por parte de los alumnos. También es
interesante comprobar si los jóvenes perciben que tales capacidades son fomentadas,
con carácter general, en las materias de ciencias que han venido cursando y, por
tanto, podrían resultar redundantes en materias generales como Ciencias para el
207
//
Mundo Contemporáneo, o si, por el contrario, el trabajo escolar sobre tales capaci-
dades en aquellas materias resulta menos intenso que el valor que se les asigna.
Para facilitar la comprensión por los alumnos, se decidió que la expresión de las ca-
pacidades fuera más directa y unívoca en las preguntas de la encuesta que la que
tienen en el currículo de la nueva materia. No obstante, es fiel a su sentido general.
Las respuestas dadas por los jóvenes madrileños a la pregunta por el grado de im-
portancia de esas capacidades (pregunta 26 de la encuesta) muestran un pronuncia-
miento claramente positivo sobre ellas, como puede comprobarse en los porcentajes
de alumnos que se ubican en cada uno de los tramos de valoración (Tabla 1). En
efecto, para el conjunto de las nueve capacidades se observa que sólo un 7,2 % no
se pronuncia y que, aunque un 24,6 % se sitúa en una valoración neutra, son más
quienes consideran que esas capacidades tienen bastante importancia (un 27,8 %)
o los que consideran que tienen mucha importancia (un 28,0 %). Comparando los
dos tramos inferiores de valoración (“ninguna” o “poca”) con los dos superiores
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 1 Valoración del grado de importancia de las capacidades (P.26)
Ni poca
Ninguna Poca ni mucha Bastante Mucha No sé
26.1 Distinguir qué cosas puede 47 139 433 316 305 76
resolver la ciencia y qué cosas no 3,6% 10,6% 32,9 % 24,0% 23,2% 5,8%
26.2 Seleccionar y comprender 36 130 379 390 304 77
información científica 2,7% 9,9% 28,8% 29,6% 23,1% 5,9%
26.3 Distinguir las opiniones de las 42 123 413 356 265 117
afirmaciones que se basan en datos 3,2% 9,3% 31,4% 27,1% 20,1% 8,9%
26.4 Analizar problemas de la ciencia y 44 117 318 398 341 98
la tecnología que afectan a la sociedad 3,3% 8,9% 24,2% 30,2% 25,9% 7,4%
26.5 Aplicar el conocimiento científico 36 92 287 424 383 94
a resolver problemas concretos 2,7% 7,0% 21,8% 32,2% 29,1% 7,1%
34 84 218 349 556 75
26.6 Tomar decisiones responsables
2,6% 6,4% 16,6% 26,5% 42,2% 5,7%
26.7 No tener prejuicios y tener 70 131 288 329 380 118
un espíritu crítico 5,3% 10,0% 21,9% 25,0% 28,9% 9,0%
26.8 Reconocer las limitaciones 37 99 220 378 489 93
y errores de la ciencia 2,8% 7,5% 16,7% 28,7 37,2% 7,1%
26.9 Conocer casos relevantes de la 59 141 359 354 293 110
historia de la ciencia y la tecnología 4,5% 10,7% 27,3% 26,9% 22,3% 8,4%
Total:
405 1056 2915 3294 3316 858
3,4% 8,9% 24,6% 27,8% 28,0% 7,2%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
En cuanto a las valoraciones sobre cada una de las capacidades, cabe señalar que
los alumnos que no se pronuncian (señalando “no sé”) no alcanzan el 10 % en nin-
guna de las preguntas. Además, en todas ellas el grupo de quienes eligen los tramos
superiores de las valoraciones (“bastante” o “mucha”) es superior que el de los que
señalan los dos tramos inferiores (“ninguna” o “poca”).
Tomando como referencia la diferencia entre las valoraciones dadas en esos tramos
se observa que las capacidades más valoradas por los alumnos son “tomar decisiones
responsables” (un 68,8 % frente a un 9,0 %) y “reconocer las limitaciones y errores
de la ciencia” (un 65,9 % frente a un 10,3 %).
Siendo, como se ha dicho, claramente positivo ese diferencial para todas las capa-
209
//
cidades, las que tienen un pronunciamiento menos contrastado entre los dos tramos
superiores y los dos inferiores son “distinguir qué cosas puede resolver la ciencia y
qué cosas no” (un 47,2 % frente a un 14,1 %) y “conocer casos relevantes de la his-
toria de la ciencia y la tecnología” (un 49,2 % frente a un 15,2 %). En todo caso, las
diferencias entre las valoraciones altas y bajas hacia esas capacidades siguen siendo
amplias (por encima de tres a uno) en todos los casos.
Resulta claro, por tanto, que todas las capacidades referidas en los contenidos comu-
nes de la materia de Ciencias para el Mundo Contemporáneo cuentan con una valora-
ción nítidamente positiva sobre su importancia por parte del alumnado, siendo quizá
especialmente destacable el hecho de que dos de cada tres alumnos encuestados con-
cedan bastante o mucha importancia a “tomar decisiones responsables”, la capacidad
más apreciada por los alumnos encuestados entre las nueve que han valorado.
En este caso también predominan, aunque de forma menos acusada, las valoracio-
nes positivas (Tabla 2). Globalmente, son un 37,2 % las valoraciones que se sitúan
en los dos tramos superiores (“bastante” o “mucha”) frente a un 19,3 % que se ubi-
can en los dos inferiores (“ninguna” o “poca”).
Las capacidades a las que, a juicio de los jóvenes encuestados, se da más importancia
en las clases de ciencias son “aplicar el conocimiento científico a resolver problemas
concretos” (con un 48,0 % de valoraciones en los dos tramos superiores y un 13,9 %
en los tramos inferiores) y “seleccionar y comprender información científica” (con un
43,8 % de valoraciones en los tramos superiores y un 13, 6 en los inferiores). Por otra
parte, aquellas capacidades en las que están más ajustadas las diferencias entre valo-
raciones sobre la importancia que se les concede en las clases de ciencias son “distin-
guir qué cosas puede resolver la ciencia y qué cosas no” (con un 26,8 % de valoraciones
en los dos tramos superiores y un 25,2 % de valoraciones en los dos inferiores) y “no
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
tener prejuicios y tener un espíritu crítico” (con un 30,8 % frente a un 23,8 %).
>>
> TABLA 2 Valoración del grado de importancia de las capacidades
en las clases de ciencias (P.27)
Ni poca
Ninguna Poca ni mucha Bastante Mucha No sé
27.1 Distinguir qué cosas puede 122 210 424 205 148 207
resolver la ciencia y qué cosas no 9,3% 16,0% 32,2% 15,6% 11,2% 15,7%
27.2 Seleccionar y comprender 47 132 365 364 212 196
información científica 3,6% 10,0% 27,7% 27,7% 16,1% 14,9%
27.3 Distinguir las opiniones de las 64 171 395 313 158 215
afirmaciones que se basan en datos 4,9% 13,0% 30,0% 23,8% 12,0% 16,3%
27.4 Analizar problemas de la ciencia 78 200 372 286 169 211
y la tecnología que afectan a la sociedad 5,9% 15,2% 28,3% 21,7% 12,8% 16,0%
27.5 Aplicar el conocimiento científico 51 132 296 366 266 205
a resolver problemas concretos 3,9% 10,0% 22,5% 27,8% 20,2% 15,6%
94 151 335 282 246 208
27.6 Tomar decisiones responsables
7,1% 11,5% 25,5% 21,4% 18,7% 15,8%
27.7 No tener prejuicios y tener 117 196 365 262 143 233
un espíritu crítico 8,9% 14,9% 27,7% 19,9% 10,9% 17,7%
27.8 Reconocer las limitaciones 93 174 359 281 193 216
y errores de la ciencia 7,1% 13,2% 27,3% 21,4% 14,7% 16,4%
27.9 Conocer casos relevantes de la 88 164 335 303 213 213
historia de la ciencia y la tecnología 6,7% 12,5% 25,5% 23,0% 16,2% 16,2%
754 1530 3246 2662 1748 1904
Total: 6,4% 12,9% 27,4% 22,5% 14,8 16,1%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
Por otra parte, cabe destacar que en esta última pregunta es levemente superior (un
27,4 %) el número de alumnos que hacen una valoración neutra (“ni poca ni mucha”),
y que son un 16,1 % los alumnos que, en este caso, no se pronuncian (“no sé”) sobre
la importancia que se da en las clases de ciencias a estas capacidades, lo que supone
que la misma no parece ser percibida por ellos. Este dato resulta relevante en la me-
dida en que son más del doble los que afirman que no saben qué importancia tienen
esas capacidades en las clases de ciencias respecto de quienes no se pronunciaban
sobre su importancia general en la pregunta anterior (un 7,2 %).
211
//
// GRÁFICO 1
3500
3000
2500
2000 referencias
Importancia
1500
general (P.26)
1000 Importancia
en las clases
500 de ciencias
(P.27)
0
Ninguna Poca Ni poca Bastante Mucha No sé
ni mucha
Por otra parte, analizando esos índices se observan diferencias importantes entre
ambas valoraciones para algunas capacidades. “Tomar decisiones responsables”
es la capacidad a la que se concede mayor importancia general (+1,055), pero
baja notablemente la valoración sobre su importancia en las clases de ciencias
(+0,393). La segunda capacidad más valorada en términos generales, “reconocer
las limitaciones y errores de la ciencia” (+0,967), pasa a ser la sexta (+0,279) en
las clases de ciencias.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 3 Índices de valoración de las capacidades
Importancia en las
Importancia general clases de ciencias
(Pregunta 26) (Pregunta 27)
1 Distinguir qué cosas puede resolver +0,556 +0,042
la ciencia y qué cosas no
2 Seleccionar y comprender +0,642 +0,502
información científica
3 Distinguir las opiniones de las +0,566 +0,300
afirmaciones que se basan en datos
4 Analizar problemas de la ciencia y la +0,718 +0,243
tecnología que afectan a la sociedad
5 Aplicar el conocimiento científico
a resolver problemas concretos
+0,840 +0,598
6 Tomar decisiones responsables +1,055 +0,393
7 No tener prejuicios y tener un espíritu crítico +0,683 +0,109
8 Reconocer las limitaciones
y errores de la ciencia
+0,967 +0,279
9 Conocer casos relevantes de la +0,565 +0,353
historia de la ciencia y la tecnología
Total: +0,734 +0,314
Interpretación de los índices de valoración: Ninguna: -2 Poca: -1 Ni poca ni mucha: 0 Bastante: +1 Mucha: +2
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
No hay ninguna capacidad cuya importancia en las clases de ciencias sea valorada
como superior a la que los jóvenes encuestados le asignan con carácter general. Asi-
mismo, resulta destacable la diferente prelación entre las capacidades que se per-
ciben como más importantes en las clases de ciencias y en general. Así, “aplicar el
conocimiento científico a resolver problemas concretos” (+0,598) y “seleccionar y
comprender información científica” (+0,502) son las capacidades que se consideran
más importantes en las clases de ciencias, pero ocupan, respectivamente, los luga-
res tercero (+0,840) y sexto (+0,642) de las más valoradas con carácter general.
Cabe destacar también el contraste cualitativo que se da entre las citadas capaci-
dades que obtienen los índices más altos de valoración sobre su importancia en las
clases de ciencias y las que los obtienen más bajos: “distinguir qué cosas puede re-
solver la ciencia y qué cosas no” (+0,042) y “no tener prejuicios y tener un espíritu
crítico” (+0,109). El contraste cualitativo en la naturaleza de ambos tipos de capaci-
dades parece indicar que la escala de importancia percibida por los alumnos sobre
213
//
Por tanto, puede afirmarse que los alumnos perciben que en las clases de ciencias
se da importancia a todas esas capacidades. Pero también que esa importancia es
siempre inferior a la que ellos mismos le conceden a cada una de ellas. Por otra
parte, tampoco coinciden las capacidades a las que se da mayor o menor importan-
cia en las clases de ciencias según los alumnos con el orden de importancia que ellos
mismos dan a esas capacidades.
// GRÁFICO 2
0,900
0,800
0,700
0,600
0,500
0,400
0,300 referencias
0,200
Mujer
0,100 Hombre
0,000
Importancia general (Pregunta 26) Importancia en las clases de
ciencias (pregunta 27)
>>
> TABLA 4 Índices de valoración de las capacidades según género
Interpretación de los índices de valoración: Ninguna: -2 Poca: -1 Ni poca ni mucha: 0 Bastante: +1 Mucha: +2
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
215
//
Debe notarse que precisamente esas dos capacidades en las que las valoraciones
generales de los alumnos no son menos positivas que las de las alumnas coinci-
den precisamente con las dos capacidades cuya importancia se considera, en ge-
neral, más alta en las clases de ciencias. En cierto modo, esta pauta diferencial
de las valoraciones generales masculinas parece resultar más sensible a aquellas
capacidades que globalmente se aprecian como más importantes en las clases
de ciencias. Aunque, curiosamente, cuando se pregunta sobre ese aspecto, las
valoraciones de los alumnos sean, como para otras capacidades, inferiores a las
que hacen las alumnas.
Al analizar las diferencias entre las valoraciones de los diferentes tramos educativos
se debe tener en cuenta que el primero de ellos corresponde a los dos últimos cursos
de la educación obligatoria en España, mientras que el segundo y tercero corres-
ponden a los dos cursos del bachillerato que, junto con la formación profesional de
grado medio conforman en España la educación secundaria postobligatoria. En este
sentido, conviene señalar que esos tres tramos educativos no configuran un itine-
rario educativo seguido por todo el alumnado, sino que, al terminar la ESO, parte
del alumnado no continuará en bachillerato pudiendo incorporarse a la formación
profesional. Esa discontinuidad entre las dos etapas puede explicar en cierto modo
el descenso en las valoraciones que se observan en primero de bachillerato a pro-
pósito de la importancia que se da en las clases de ciencias a las capacidades por
las que se pregunta. (Gráfico 3)
pide es la propia valoración que hacen los alumnos de esas capacidades (+0,649
en el primer tramo, +0,703 en el segundo y +0,956 en el tercero). Quizá esa consi-
deración menos positiva en 1º de bachillerato de la importancia de estas capaci-
dades en las clases de ciencias pueda ser atribuida al salto de etapa y a la reciente
incorporación a unos estudios no obligatorios en los que no se percibe, al menos
al comienzo, que se valora tanto la importancia de esas capacidades diversas. El
hecho de que la más alta de las valoraciones sobre la importancia de las capaci-
dades en las clases de ciencias corresponda a “seleccionar y comprender informa-
ción científica” (+0,518) y que esa valoración sí siga el patrón habitual de
incremento de las valoraciones positivas entre los tres tramos puede ser un dato
a favor de esta interpretación. (Tabla 5)
// GRÁFICO 3
1,2
0,8
referencias
0,6
Importancia
0,4 general
Importancia
0,2 en las clases
de ciencias
0
3º y 4º de ESO 1º de Bachillerato 2º de Bachillerato
En todo caso, cabe subrayar nuevamente que, con carácter general, en los tres tra-
mos son netamente superiores las valoraciones que los alumnos hacen sobre la im-
portancia de esas capacidades que la que se les concede en las clases de ciencias.
Y también que cuanto más se avanza en los estudios (y, por tanto, menos alumnos
los siguen) más altas son las valoraciones sobre esas capacidades.
217
//
>>
> TABLA 5 Índices de valoración de las capacidades según tramos educativos
2 Seleccionar y comprender
información científica.
+0,579 +0,568 +0,872 +0,436 +0,518 +0,643
4 Analizar problemas de la
ciencia y la tecnología que +0,627 +0,704 +0,939 +0,302 +0,176 +0,176
afectan a la sociedad.
5 Aplicar el conocimiento
científico a resolver +0,771 +0,818 +1,014 +0,536 +0,497 +0,870
problemas concretos.
6 Tomar decisiones
responsables.
+1,000 +0,955 +1,297 +0,446 +0,270 +0,407
7 No tener prejuicios
y tener un espíritu crítico.
+0,508 +0,730 +1,004 +0,063 +0,158 +0,162
Interpretación de los índices de valoración: Ninguna: -2 Poca: -1 Ni poca ni mucha: 0 Bastante: +1 Mucha: +2
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
También puede ser oportuno destacar que en la percepción que los alumnos tienen
sobre la importancia que se da en las clases de ciencias a esas capacidades hay una
separación cada vez mayor respecto a sus propias valoraciones de esas capacidades,
así como en la prelación de la importancia entre ellas. “Tomar decisiones responsa-
bles” es la capacidad más valorada por los alumnos de 2º de bachillerato (+1,297),
pero consideran que se valora con mucha menos intensidad (+0,407) y en el cuarto
lugar en las materias de ciencias. “Reconocer las limitaciones y errores de la ciencia”
es la segunda capacidad más valorada por ellos (+1,211), pero consideran que se va-
lora mucho menos (+0,230) y en sexto lugar en las clases de ciencias.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
Se observa, por tanto, que la disonancia entre las capacidades que los alumnos
valoran más y las que ellos perciben que son más valoradas en las asignaturas
de ciencias no sólo es clara, sino que aumenta conforme los alumnos avanzan
en su itinerario educativo.
Aunque podría ser plausible a la vista de esos datos una posible relación entre
haber cursado la materia de Ciencias para el Mundo Contemporáneo en 1º de ba-
chillerato y mostrar una valoración positiva creciente sobre las capacidades pro-
pias de los contenidos comunes de la misma a lo largo del bachillerato, no parece
justificado afirmar que pueda existir una relación causal de ese tipo. O al menos
que la naturaleza de esa variable pueda ser más significativa que otras como sim-
plemente la madurez creciente del alumnado. De hecho, con independencia de los
tramos educativos, se observan diferencias en las valoraciones que correlacionan
con la variable género o con la variable de hábito de consumo de información sobre
ciencia y tecnología como se verá a continuación. Por lo tanto, sin descartar el
efecto que la introducción de la materia en el bachillerato español pueda tener en
las valoraciones del alumnado sobre esas capacidades, parece conveniente ser
prudentes y evitar esa atribución, al menos hasta que estudios empíricos más fo-
calizados puedan aportar más datos.
219
//
del segmento de hábito de consumo bajo hasta +0,983 los del segmento alto).
// GRÁFICO 4
1,6
1,4
1,2
1 referencias
0,8 Importancia
general
0,6 (Pregunta 26)
0,4 Importancia
en las clases
0,2 de ciencias
(Pregunta 27)
0
Nulo Bajo Medio-bajo Medio-alto Alto
Sucede algo similar en las respuestas del segmento alto. En efecto, cabría destacar
que, frente a los demás segmentos, los alumnos con mayor índice de consumo in-
formativo no es “tomar decisiones responsables” lo que más valoran (+1,250), sino
aplicar el conocimiento científico a resolver problemas concretos (+1,875). No obs-
tante, se debe tener en cuenta que el grupo de alumnos que se incluyen en el seg-
mento alto de consumo informativo son sólo 8, mientras que en el segmento
medio-alto son ya 99, por lo que nuevamente esa diferencia en los resultados res-
pecto de las tendencias generales pueden verse afectadas significativamente por el
reducido número de alumnos que se incluyen en el segmento superior.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
No obstante, con las matizaciones hechas sobre los segmentos extremos, puede
confirmarse la clara correlación entre el nivel de consumo informativo y lo positiva-
mente que se valoran las capacidades por las que se pregunta, tanto en su impor-
tancia general como en la importancia que se les concede en las clases de ciencias.
>>
> TABLA 6 Índices de valoración de las capacidades según consumo informativo
7 No tener prejuicios
y tener un espíritu +0,545 +0,449 +0,835 +1,010 +1,500 +0,500 +0,002 +0,128 +0,318 +1,000
crítico
8 Reconocer las
limitaciones y +0,364 +0,719 +1,171 +1,194 +1,000 +0,692 +0,096 +0,369 +0,461 +0,857
errores de la ciencia
9 Conocer casos
relevantes de la
historia de la ciencia
+0,667 +0,291 +0,706 +1,052 +1,500 +0,750 +0,169 +0,452 +0,500 +1,000
y la tecnología
Total: +0,475 +0,476 +0,902 +1,129 +1,507 +0,545 +0,113 +0,421 +0,523 +0,983
Interpretación de los índices de valoración: Ninguna: -2 Poca: -1 Ni poca ni mucha: 0 Bastante: +1 Mucha: +2
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
221
//
En la casi totalidad de los índices analizados hasta ahora se observa que, con inde-
pendencia de los grados y las variaciones en cada caso, los alumnos hacen más va-
loraciones positivas que negativas sobre la importancia que conceden a las
capacidades señaladas. Incluso, siendo más bajas, también son más las valoraciones
positivas que las negativas cuando se les pregunta por la importancia que se con-
cede a esas capacidades en las clases de ciencias. Sin embargo, esta tendencia no
se da en toda la encuesta, sino que en otras preguntas con algunos apartados muy
relacionados con las capacidades aquí comentadas predominan las respuestas en
las que las valoraciones son negativas. Tal es el caso, por ejemplo, de los apartados
12 y 15 de las preguntas 24 y 25.
El contraste en las respuestas a esos apartados de las dos preguntas resulta muy
evidente (Tabla 7). Mientras que en las respuestas a la segunda predominan las va-
loraciones positivas sobre esas actividades (+0,459 para “estudiar problemas cien-
tíficos de actualidad y de interés social” y +0,368 para “estudiar el principio de
precaución aplicado a los avances científicos y tecnológicos”), en las respuestas a
la primera son más las valoraciones que señalan la escasa frecuencia de su realiza-
ción en el aula (-0,658 y -0,615, respectivamente).
>>
> TABLA 7 Índices de valoración de las actividades
La relación entre estas dos actividades con capacidades como “analizar problemas
de la ciencia y la tecnología que afectan a la sociedad” o “tomar decisiones respon-
sables” es notable. La coherencia entre las valoraciones de los alumnos también.
Cabe notar que las valoraciones de los alumnos se tornan más bajas cuando de lo
que se habla no es de la importancia que se da a esas capacidades, sino de la reali-
zación efectiva en el aula de actividades que las promuevan.
Por tanto, los alumnos consideran muy importante “tomar decisiones responsables”
(+1,055) y “analizar problemas de la ciencia y la tecnología que afectan a la sociedad”
(+0,718), pero perciben que la importancia que se da a esas capacidades en las cla-
ses de ciencias es bastante menor (+0,393 y +0,243). También consideran que podría
ser importante en esas clases “estudiar el principio de precaución aplicado a los
avances científicos y tecnológicos” (+368) y “estudiar problemas científicos de ac-
tualidad y de interés social” (+0,459), pero observan que esas actividades son poco
habituales en ellas (-0,658 y -0,615).
Hoy es bastante habitual ese discurso pesimista que atribuye a los jóvenes actitudes
de distanciamiento respecto de los valores y las capacidades a las que se da más
importancia desde el punto de vista educativo y ciudadano. Sin embargo, las res-
puestas que dan los alumnos en las preguntas comentadas de esta encuesta no sólo
desmienten esa percepción, sino que invierten sus términos.
Por tanto, el contraste entre el discurso crítico dominante hacia los valores e intere-
ses de los jóvenes y la realidad que demuestran los resultados de esta encuesta de-
bería motivar la revisión de algunos prejuicios. Quizá más sabiendo que esos datos
corresponden a jóvenes de Madrid, ciudad poco dada, por lo demás, al optimismo
cuando se habla de la educación y de los valores de los alumnos.
223
//
. Los jóvenes valoran positivamente todas las capacidades referidas en los con-
tenidos comunes de la materia de Ciencias para el Mundo Contemporáneo.
. Los jóvenes perciben que esas capacidades son también valoradas positiva-
mente en las clases de ciencias pero bastante menos de lo que ellos mismos
las valoran.
. Las capacidades que los jóvenes perciben como más valoradas en las clases
de ciencias son “aplicar el conocimiento científico a resolver problemas concre-
tos” y “seleccionar y comprender información científica”
. Hay diferencias entre los géneros en las valoraciones sobre las capacidades,
siendo más positivas las que hacen las alumnas que las que hacen los alumnos.
. Hay diferencias entre los tramos educativos en las valoraciones sobre las ca-
pacidades, siendo más positivas cuanto más se avanza en el nivel de estudios.
. Hay diferencias en las valoraciones sobre las capacidades entre los diferentes
segmentos de hábitos de consumo de información sobre ciencia y tecnología,
siendo más positivas cuando más alto es ese hábito.
. Son concordantes las valoraciones que los jóvenes hacen sobre la importancia
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
. El tipo de capacidades que los jóvenes valoran más positivamente están rela-
cionadas con la participación pública en los problemas de ciencia y tecnología.
. El tipo de capacidades que los jóvenes perciben que se valoran más positiva-
mente en las clases de ciencias son las que están más relacionadas con las formas
tradicionales de enseñanza.
225
//
// CUADRO 2
Esas informaciones no sólo serían útiles para los docentes españoles que se hacen
cargo de materias como Ciencias para el Mundo Contemporáneo u otras asignaturas
de ciencias, sino también para eventuales decisiones sobre la introducción en otros
países de materias análogas o para la priorización de determinados temas en las
decisiones sobre el currículo. En el Cuadro 2 se recogen los contenidos de los temas
de esa materia que no han sido analizados en este encuesta y que bien podrían ser
estudiados en otros trabajos empíricos. Como sucedía con las capacidades por las
que se pide valoraciones en las preguntas 26 y 27 de la encuesta, tampoco se recoge
la literalidad de los contenidos de la materia, sino que se reformulan manteniendo
la fidelidad a los mismos (excepto en el orden, que se invierte), para hacerlos más
comprensibles y directos.
// Bibliografía
Fernández Enguita, M., Mena Martínez L., Riviere Gómez, J. (2010): Fracaso y aban-
dono escolar en España. Fundación “la Caixa”, Colección Estudios Sociales, Num.
29, Barcelona. [En línea: < http://obrasocial.lacaixa.es/ambitos/estudiossociales/
volumenes10_es.html#vol29>]
El último capítulo del libro reúne una serie de comentarios explicativos sobre deci-
siones metodológicas que fueron tomadas por la coordinación con la cooperación
de los investigadores participantes del equipo técnico durante las fases de diseño
del proyecto, implementación de la encuesta en el campo y tratamiento de los datos
reunidos en la base general. El capítulo está organizado en cinco secciones. En la
primera parte se hace una descripción de la ficha técnica general de la encuesta, in-
cluyendo información específica por ciudad participante del estudio y la distribución
empírica obtenida para las frecuencias de casos relevados, género, sector del esta-
blecimiento (público-privado), tramos educativos y tipo de enseñanza (laica-reli-
giosa). En la sección segunda se presentan un conjunto de reflexiones acerca del
proceso de desarrollo del cuestionario en las cuales se explicitan las dimensiones
de análisis y las preguntas (indicadores) desarrolladas o adaptadas para abordarlas,
el tipo de preguntas y las escalas utilizadas, así como algunas consideraciones en
torno al lenguaje, el orden de las preguntas, el diseño gráfico del cuestionario y cier-
tos recaudos frente a las variables socio-demográficas incluidas. En la tercera parte
se brinda información sobre la aplicación piloto del cuestionario en distintos test re-
alizados en las ciudades de Buenos Aires y São Paulo, primeras ciudades donde se
administró la encuesta. La aplicación pilotó fue utilizada como instancia “testigo”
para estudiar la fortaleza del instrumento, afinar eventuales desajustes e, incluso,
anticipar inconvenientes prácticos durante la aplicación de la encuesta. En la cuarta
parte se incluyen detalles sobre la capacitación de los encuestadores para abordar
el trabajo de campo en lo que refiere a la relación con las autoridades de las escuelas
y al contacto con los estudiantes. En la última sección se explica el tratamiento que
se realizó a algunas variables de la base de datos general, así como los criterios se-
guidos para la conformación de índices y nuevas variables de caracterización, las
cuales han sido utilizadas por los autores en los distintos capítulos del libro.
Los diseños de las muestras en cada ciudad respetaron parámetros comunes para
la comparación contemplando al mismo tiempo las especificidades de los distintos
universos poblacionales, utilizando en cada caso las estadísticas proporcionadas
por los organismos públicos competentes.
La tabla 1 reúne información para cada ciudad respecto a las áreas geográficas es-
pecíficas donde se aplicaron encuestas, los años de estudio comprendidos, los ta-
maños de las muestras y sus respectivos márgenes de error y nivel de confianza, así
como la fecha de implementación del trabajo de campo.
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 1
Área Metropolitana
de Asunción (AMA) Estudiantes de Primero
1.248 casos, con un
margen de error de Junio-Septiem-
Asunción que incluye a la ciudad a Tercer año de la
±2.8% (para un nivel bre de 2009.
de Asunción y las Educación Media.
de confianza del 95%).
ciudades periféricas.
1.199 casos, con un
Estudiantes de 10º y margen de error de Octubre-Noviem-
Bogotá Bogotá
11º grados. ±2.8% (para un nivel bre de 2009.
de confianza del 95%).
Área Metropolitana Estudiantes de Primero
(AMBA) que incluye a la al tercer año del Poli- 1.080 casos, con un
Buenos ciudad de Buenos Aires modal (Gran Buenos Ai- margen de error de Octubre-Noviem-
Aires y a los 24 partidos del res) y Tercero a Quinto ±2.8% (para un nivel bre de 2008.
Gran Buenos Aires año del secundario (Ciu- de confianza del 95%).
“tradicional.” dad de Buenos Aires).
Estudiantes de 3º y 4º
1.316 casos, con un
Comunidad Autonómica margen de error de Abril-Mayo
Madrid de la ESO y 1º y 2º de
de Madrid. ±2.8% (para un nivel de 2010.
Bachillerato.
de confianza del 95%).
1.485 casos, con un
Estudiantes de 4º, 5º y margen de error de Abril-Julio
Montevideo Montevideo
6º año de Liceo. ±2.4% (para un nivel de 2009.
de confianza del 95%).
Los criterios utilizados para definir el marco muestral tenían por función además ga-
rantizar una base empírica de casos relevados sustancialmente equivalente en las
distintas ciudades. La tabla 2 permite apreciar esta distribución de frecuencias de
casos en cada una de las ciudades.
231
//
>>
> TABLA 2 Distribución de frecuencias según ciudad
>>
> TABLA 3 Distribución de la variable género según ciudad
Buenos
Género Asunción Bogotá Aires Lima Madrid Montevideo São Paulo Total
Mujer 728 633 585 703 649 830 612 4740
58,6% 54,1% 54,2% 54,1% 49,3% 55,9% 51,4% 54,0%
Hombre 514 538 495 597 667 655 579 4045
41,4% 45,9% 45,8% 45,9% 50,7% 44,1% 48,6% 46,0%
Total 1242 1171 1080 1300 1316 1485 1191 8785
100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
La distribución empírica de la variable género revela que las mujeres superan a los
hombres en una proporción cercana a los diez puntos. Las ciudades de Bogotá, Bue-
nos Aires, Lima y Montevideo reproducen la media general, mientras que en Asun-
ción la presencia femenina es más acentuada. Luego, son Madrid y São Paulo las
ciudades donde hay paridad de género. (Tabla 3)
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
>>
> TABLA 4 Distribución de la variable sector del establecimiento según ciudad
>>
> TABLA 5 Distribución de la variable tramo educativo según ciudad
233
//
>>
> TABLA 6 Distribución de la variable tipo de enseñanza según ciudad
A continuación se presenta una matriz con las dimensiones estudiadas, los indica-
dores que se utilizaron para el tratamiento de cada una de ellas, y la procedencia
de cada pregunta. Aquellas diseñadas por el equipo técnico de la encuesta se refie-
ren como “Observatorio-OEI, 2009”. Con fines clasificatorios, la mayor parte de las
variables están asociadas, en principio, a una única dimensión de análisis. Sin em-
bargo, la lectura de la tabla hace evidente las conexiones entre variables de distinta
dimensión (Tabla 7). Vale la pena aclarar que además de estas preguntas que com-
ponen el núcleo en común (Ver Cuestionario), en algunas ciudades se incluyeron
ítems adicionales para indagar otros aspectos vinculados a la temática analizada,
tal y como se refleja en los cuestionarios anexos.
235
//
>>
>>
> TABLA 73 Matriz de dimensiones y variables de la encuesta
Número de Dimensión
pregunta Variable(s) de análisis Procedencia
1 GÉNERO 6 -
2 EDAD 6 -
3 MATERIA DE LA ESCUELA MÁS ATRACTIVA 3 Observatorio-OEI, 2009.
4 MOTIVO POR EL CUAL ESA MATERIA ES ATRACTIVA 3 Observatorio-OEI, 2009.
5 MATERIA MENOS ATRACTIVA DE LA ESCUELA 3 Observatorio-OEI, 2009.
MOTIVO POR EL CUAL ESA MATERIA
6
NO ES ATRACTIVA
3 Observatorio-OEI, 2009.
10.3 Mi familia no tiene dinero para que siga estudiando 3 Observatorio-OEI, 2009.
10.4 No me interesa seguir estudiando 3 Observatorio-OEI, 2009.
Pienso que no es importante estudiar para
10.5
tener un buen trabajo
3 Observatorio-OEI, 2009.
>>
< TABLA 7 >>
Número de Dimensión
pregunta Variable(s) de análisis Procedencia
10.10 No me gusta estudiar 3 Observatorio-OEI, 2009.
10.11 La educación secundaria ya es suficiente 3 Observatorio-OEI, 2009.
10.12 No sabría qué estudiar 3 Observatorio-OEI, 2009.
10.13 Otro motivo (especificar) 3 Observatorio-OEI, 2009.
ELECCIÓN DE CIENCIA, ENSEÑANZA, INGENIERÍA
11
Y MEDICINA COMO PROFESIÓN
3
11.1 Carrera elegida 3 Observatorio-OEI, 2009.
Adaptada de COCTS, 2008;
MCT, 2006; FECYT, 2004-
12 REPRESENTACIÓN DE LOS CIENTÍFICOS 2 2006; Colciencias, 2004;
OEI-RICYT, 2002.
CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO DE
13 2 Observatorio-OEI, 2009.
LOS CIENTÍFICOS
13.1 Un trabajo que usa teorías y matemática 2 Observatorio-OEI, 2009.
Un trabajo de observación y experimentación
13.2
en laboratorios
2 Observatorio-OEI, 2009.
237
//
>>
< TABLA 7 >>
Número de Dimensión
pregunta Variable(s) de análisis Procedencia
La ciencia y la tecnología eliminarán la pobreza
18.3
y el hambre en el mundo
1 Eurobarómetro, 2005.
La ciencia y la tecnología son responsables por la
18.4 mayor parte de los problemas medio ambientales 1 Eurobarómetro, 2005.
que tenemos en la actualidad
18.5 Gracias a la ciencia y a la tecnología habrá más opor- 1 Eurobarómetro, 2005.
tunidades de trabajo para las generaciones futuras.
La ciencia y la tecnología están produciendo un
18.6
estilo de vida artificial e inhumana.
1 Eurobarómetro, 2005.
Adaptada de Encuesta
19 VALORACIÓN DE BENEFICIOS DE LA CYT 1 Iberoamericana (RICYT,
FECYT, OEI), 2007.
Adaptada de Encuesta
20 VALORACIÓN DE RIESGOS DE CYT 1 Iberoamericana (RICYT,
FECYT, OEI), 2007.
21 HÁBITOS INFORMATIVOS Y CULTURALES 5
Adaptada de Encuesta
Miro programas o documentales de televisión Iberoamericana (RICYT,
21.1
sobre ciencia y tecnología
5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Escucho programas de radio sobre ciencia Iberoamericana (RICYT,
21.2
y tecnología
5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Leo las noticias científicas que se publican Iberoamericana (RICYT,
21.3
en los diarios
5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Leo revistas de divulgación científica Iberoamericana (RICYT,
21.4 5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Leo libros de divulgación científica Iberoamericana (RICYT,
21.5 5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Miro programas o documentales de televisión Iberoamericana (RICYT,
21.6
sobre naturaleza y vida animal
5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Uso Internet para buscar información científica Iberoamericana (RICYT,
21.7 5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Visito museos, centros o exposiciones sobre Iberoamericana (RICYT,
21.8
ciencia y tecnología
5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Adaptada de Encuesta
Hablo con mis amigos sobre temas relacionados Iberoamericana (RICYT,
21.9
con ciencia y tecnología
5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
>>
< TABLA 7 >>
Número de Dimensión
pregunta Variable(s) de análisis Procedencia
Adaptada de Encuesta
Visito zoológicos y jardines botánicos Iberoamericana (RICYT,
21.11 5 FECYT, OEI), 2007; SECYT,
2006; MCT, 2006.
Hablo con mis amigos sobre temas de
21.12
medio ambiente
5 Observatorio-OEI, 2009.
23.2 Las clases de ciencia no son interesantes para mí 4 Adaptada de ROSE, 2005.
Las clases de ciencia aumentaron mi apreciación
23.3
por la naturaleza
4 ROSE, 2005.
239
//
>>
< TABLA 7 >>
Número de Dimensión
pregunta Variable(s) de análisis Procedencia
Visitar un laboratorio o institución de
24.7
investigación científica
4 Observatorio-OEI, 2009.
>>
< TABLA 7 >>
Número de Dimensión
pregunta Variable(s) de análisis Procedencia
30.8 TV por cable 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.9 TV satelital 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.10 Computadora de escritorio 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.11 Automóvil 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.12 Aire acondicionado 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.13 Conexión a Internet 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.14 Computadora portátil / Notebook 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.15 Filmadora digital 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.16 Lavaplatos 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
30.17 Televisor de plasma 6 Adaptada de J. Llach et al, 2000.
31 CONDICIÓN LABORAL DE LOS PADRES 6
31.1 Madre 6 Observatorio-OEI, 2009.
31.2 Padre 6 Observatorio-OEI, 2009.
32 PROFESIÓN DE LOS PADRES 6
32.1 Madre 6 Observatorio-OEI, 2009.
32.2 Padre 6 Observatorio-OEI, 2009.
Fuente: Encuesta iberoamericana a estudiantes de nivel medio, Observatorio-OEI (2009).
1
A excepción de p.19 y p.20 (beneficios y riesgos de la ciencia y la tecnología) en las que se utilizó una escala
tipo Likert de cuatro puntos.
241
//
“bastante” y “poco”), así como la posición intermedia (que podría traducirse como
“ni mucho/ni poco”). La conjunción entre el carácter autoadministrado de la en-
cuesta y la no formulación de la categoría intermedia permitió además mitigar el
sesgo que muchas veces se produce en las encuestas aplicadas por encuestadores
cuando se da la situación de que se le pide al entrevistador que la opción intermedia
no sea nombrada, sino que la interprete en función de la reacción del entrevistado.
Esta decisión metodológica es riesgosa porque otorga al entrevistador un poder de
decisión problemático y se pierde el control sobre la calidad de los registros.
Todos estos recaudos fueron también acompañados por el diseño gráfico del for-
mulario. En este sentido las opciones de respuesta debían ser fáciles de visualizar y
simples para marcar. Del mismo modo, se eligió una tipografía de fuente clara y ta-
maño adecuado para su rápida lectura. Los aspectos aquí señalados fueron además
testeados con una aplicación piloto que permitió realizar los ajustes necesarios pre-
vio a la implementación del trabajo de campo.
2 Variables referidas al ámbito escolar (sector del establecimiento, tipo de enseñanza, año de cursada, etc.)
fueron relevadas con otro instrumento respondido por los directores de los establecimientos o seleccionadas
según las instrucciones provistas a los encuestadores que supervisaron el trabajo de campo.
243
//
el entorno del hogar que no suscitaran incomodidad y que a su vez los estudiantes
pudieran contestar con facilidad. Por ejemplo, para obtener una medida de referen-
cia del nivel de ingresos del hogar se preguntó por la posesión de un conjunto de
diecisiete bienes o servicios.3 Además se consultó el nivel de estudios alcanzados
por sus padres, la condición laboral y sus profesiones o principales actividades (pre-
gunta abierta). También se incluyó una pregunta sobre la existencia en el núcleo fa-
miliar, o de amigos cercanos, de algún profesional de la medicina, la enseñanza, la
ciencia o la ingeniería.
Debido a las dificultades que puede implicar prever de antemano los potenciales ma-
lentendidos o los efectos de sesgo que puede introducir el modo en que han sido
planteadas algunas preguntas o los criterios establecidos para la implementación de
la encuesta, se consideró de vital importancia realizar un pretest para evaluar la cla-
ridad lingüística y semántica de los enunciados, el tiempo requerido para completar
la encuesta, la comprensión de las escalas y el tipo de respuesta solicitada en cada
una de las preguntas, como así también para poder anticiparse a posibles inconve-
nientes que no se hubieran hecho evidentes en la fase de diseño del cuestionario.
3
Agua caliente (calefón, termotanque, etc.); heladera; televisor; lavarropa; teléfono de línea; horno micro-
ondas; reproductor de DVD; TV por cable; TV satelital; computadora de escritorio; automóvil; aire acondi-
cionado: conexión a Internet; computadora portátil (notebook); filmadora digital; lavaplatos; y televisor de
plasma. Una primera base del listado de bienes se tomó del estudio publicado en Llach, Montoya y Roldán
(2000). Sin embargo, como se trata de un trabajo realizado hace aproximadamente una década, se decidió
actualizar la lista incluyendo nuevos bienes que han entrado al mercado de consumo. El nuevo listado se
cotejó asimismo con los bienes incluidos en las encuestas nacionales de consumos culturales que realizó la
Secretaría de Medios de Comunicación de la Nación de Argentina. (SNCC, 2008).
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
. Tiempo de aplicación.
. Adecuación del vocabulario utilizado en las preguntas a las competencias lin-
guísticas de los jóvenes.
Metodología de aplicación:
245
//
Condiciones recreadas:
. Conversación con los alumnos sobre la valoración global del cuestionario (in-
tentando identificar si la encuesta les había parecido larga o corta, si alguna
pregunta les había parecido difícil, si el vocabulario utilizado les había pare-
cido claro, etc.).
Resultados:
plo, elegir dos opciones o marcar con una “X”, etc.). Sin embargo, en las escuelas
públicas, algunos alumnos hicieron comentarios que reflejaban su extrañamiento
y lejanía de los temas abordados (Ej. “Qué se yo de la ciencia”, “Qué es esto de
la ciencia y los científicos”).
. Se pudo constatar que las preguntas abiertas ofrecen una información muy va-
liosa sobre el mapa perceptual y la representación de los jóvenes. Y permitirían,
asimismo, hacer un rico análisis cualitativo.
. Fue muy bien recibido el hecho de que las escalas sólo contemplen los extre-
mos (“nada” – “mucho”) y no se haya colocado expresamente escrita la escala
intermedia. Muchos ponderaron que de esta forma ellos podían “imaginarse”
su propia escala.
. Se dijo que las preguntas con opciones múltiples eran claras en su formula-
ción y no hubo problemas para elegir. Sin embargo, algunos, equivocada-
mente, sí eligieron por ejemplo más de tres opciones (cuando en verdad se
pedía hasta tres). Por lo tanto, se modificó este aspecto subrayando la con-
signa o colocando en letras de molde o de mayor tamaño la indicación para re-
ducir el error de respuesta.
Entre los aspectos que debían ser considerados por los encuestadores a la hora de
realizar la encuesta en el aula figuraban las siguientes pautas:
247
//
. Aclararles que el principal interés era saber su opinión, o lo que ellos pensaban
sobre los temas abordados en la encuesta. Por ello mismo se pedía recalcar que
no se trataba de una prueba o evaluación.
. Mencionar que la encuesta era anónima. Por lo tanto, no debía ser firmada
ni se tenía que especificar el nombre. Sólo era necesario saber la edad y el gé-
nero de cada uno.
. Comentar de forma breve y clara cómo completar las preguntas con escalas y
aquellas en las que se pedía señalar hasta tres opciones.
. Especificar que ante cualquier duda podían levantar la mano para que el
entrevistador se acercara al banco del alumno a ayudarlos. Esta aclaración
era importante ya que se quería evitar que las aclaraciones se realizaran diri-
giéndose a toda la clase en voz alta para evitar distraer o influenciar a los
demás alumnos.
249
//
>>
> TABLA 8 Tramos educativos (“tramoedu”)
Monte-
Asunción Buenos Aires Bogotá Lima Madrid video São Paulo
1º Polimodal
(Gran Buenos
Primer Aires) 3º Año de ESO
Tramo 3º Año
Educativo 1º Año de Secundaria
Educación (Capital 3º Año de 4º Año de 1º Ano de
Media Federal) ------------- Secundaria 4º Año de ESO Liceo Ensino Medio
>>
> TABLA 9 Nivel educativo de los padres (“p29_1re” y “p29_2re”)
Buenos Monte- São
Asunción Bogotá Aires Lima Madrid video Paulo
Sin
escolaridad Sin estudios Sin estudios Sin estudios Sin estudios --------- Sin estudios Sem estudo
No acabó
Primaria Primaria Primaria Primaria los estudios Primaria Educação
incompleta incompleta incompleta incompleta obligatorios incompleta infantil
Escolaridad
básica Estudios
obligatorios
Primaria Primaria Primaria Primaria (Primarios, Primaria Ensino
completa completa completa completa EGB, ESO)1 completa fundamental
251
//
otras de especial interés para el contexto local. A fin de no reducir la base de datos
únicamente a las asignaturas comunes se decidió incorporarlas todas para futuros
trabajos de análisis, a sabiendas que en muchas asignaturas sólo hay casos dispo-
nibles para una única ciudad. La Tabla 10 presenta la ubicación de dichas variables
en la base de datos, indicando la existencia o no de registros en cada ciudad.
>>
> TABLA 10 Batería p.22
Buenos São
Asunción Aires Paulo Lima Montevideo Madrid Bogotá*
p22.1 Lengua □1 □ □ No □3 □5 □7
p22.2 Matemática □ □ □ □ □ □ □
p22.3 Física □ □ □ □ □ No □
p22.4 Artes □ □ □ □ □4 □ □
p22.5 Química □ □ □ □ □ No □
p22.6 Geografía No □ □ □ No No No
p22.7 Computación □ □ No □ No □6 □8
p22.8 Biología □2 □ □ □ □ □ □
p22.9 Historia □ □ □ □ No No No
p22.10 Filosofía No No □ □ □ No No
p22.11 Educación Física No No □ □ □ No No
p22.12 Inglés (u otra
No No □ □ □ □ □
lengua extranjera)
p22.13 Historia/ Geografía □ No No No No □ No
* En Bogotá también se preguntó por el desempeño escolar en la asignatura “Sociales”, aunque no se dispone
de estos datos en la base integrada.
>>
> TABLA 11 Batería de preguntas p.30 (posesión de bienes en el hogar)
Buenos São
Asunción Aires Paulo Lima Montevideo Madrid Bogotá
p30.1. Agua caliente (calefón, □ □ No □ □ □ No
termotanque, etc.)
p30. 2. Heladera □ □ No □ □ □ No
P30.3. Televisor □ □ □ □ □ □ No
P30.4. Lavarropa □ □ □ □ □ □ No
P30.5. Teléfono de línea □ □ □ □ □ □ No
P30.6. Hornos microondas □ □ □ □ □ □ No
P30.7. Reproductor de DVD □ □ □ □ □ □ No
P30.8. TV por cable □ □ □ □ □ No1 No
P30.9 TV satelital □ □ No □ □ □ No
P30.10. Computadora de escritorio □ □ □ □ □ □ No
P30.11. Automóvil □ □ □ □ □ □ No
P30.12. Aire acondicionado □ □ □ □ □ □ No
P30.13. Conexión a Internet □ □ □ □ □ □ No
p30.14. Computadora □ □ □ □ □ □ No
portátil / Notebook
P30.15 Filmadora digital □ □ □ □ □ □ No
P30.16 Lavaplatos □ □ □ □ □ □ No
P30.17 TV de plasma □ □ □ □ □ □ No
P30.18 Baño No No □ No No No No
P30.19 Empleado(a) doméstico(a) No No □ No No No No
P30.20 Heladera sin freezer No No □ No No No No
P30. 21 Heladera duplex o freezer No No □ No No No No
P30.22 Radio No No □ No No No No
P30.23 Videoconsola No No No No No □ No
P30.24 Calefacción No No No No No □ No
1: “TV de pago”
253
//
>>
> TABLA 12 Índice de concentración de bienes en el hogar
// Bibliografía
255
//
Llach, J.J., S. Montoya, F. Roldán (2000), Educación para todos, Buenos Aires, Distal.
PISA (2008), Informe PISA 2006. Competencias científicas para el mundo de mañana,
OCDE, Madrid, Santillana.
2. Hombre
98. No sé
98. No sé
1
Este cuestionario corresponde a la versión aplicada en la ciudad de Buenos Aires. En cada ciudad se reali-
zaron las adaptaciones linguísticas necesarias.
257
//
98. No sé
> Contestá esta pregunta sólo si en la Pregunta 7 respondiste "sí, voy a estudiar"
09. Decime cuánto pesa cada uno de estos motivos en tu decisión de estudiar
Marcá con una “X” tu respuesta para cada una de las frases.
NADA MUCHO NO SÉ
> Contestá esta pregunta sólo si en la Pregunta 7 respondiste "No voy a estudiar"
10. Decime cuáles de estos motivos influyen para que no sigas estudiando
NADA MUCHO NO SÉ
5. No
98. No sé
259
//
13. En tu opinión, ¿en qué medida el trabajo de los científicos tiene las siguientes características?
Para cada característica, marcá con una "X" sólo una opción.
NADA MUCHO NO SÉ
14. ¿Qué peso podrían tener los siguientes motivos para que un científico haga su trabajo?
Para cada motivo, marcá con una "X" sólo una opción
NADA MUCHO NO SÉ
15. ¿Crees que la profesión de científico es atractiva para los jóvenes de tu generación?
1. Sí
2. No
98. No sé
261
//
16. ¿Qué es lo que para los jóvenes puede ser más atractivo de la profesión de científico?
Podés señalar hasta 3 opciones. Marcalas con una "X"
1. La posibilidad de viajar a otros países . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. La posibilidad de trabajar con nuevas tecnologías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. La posibilidad de profundizar conocimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. La posibilidad de contribuir para solucionar problemas de la humanidad . . . . . . . . . . . . . . . . .
5. La posibilidad de tener un trabajo intelectualmente estimulante y no rutinario . . . . . . . . . . . .
6. La posibilidad de contribuir para el avance del conocimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7. La posibilidad de trabajar con personas muy calificadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
8. La posibilidad de tener una profesión socialmente prestigiosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9. La posibilidad de descubrir o construir cosas nuevas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10. La posibilidad de tener un buen salario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11. La posibilidad de ayudar al desarrollo del país . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
12. Otro motivo: Cuál: _________________________________________________________
98. No sé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
17. ¿Por qué para algunos jóvenes una carrera científica no es atractiva?
Podés elegir, si querés, hasta 3 opciones. Marcalas con una "X"
1. Piensan en otras salidas profesionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Consideran que las materias científicas son muy aburridas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Piensan que las materias de ciencia son muy difíciles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. Prefieren un trabajo con horarios más regulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5. Como científico es difícil hacerse famoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6. Los sueldos de los científicos no son buenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7. Hay pocas oportunidades de conseguir trabajo como científico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
8. Consideran que los empleos de científicos son poco estables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9. No les agrada tener que seguir estudiando indefinidamente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10. Saben que para tener un buen empleo de científico es necesario irse al exterior . . . . . . . . . .
11. Piensan que actualmente la investigación científica está demasiado sujeta a objetivos económicos
12. Otro motivo (escribí cuál):___________________________________________________
98. No sé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
2. Bastantes beneficios
3. Pocos beneficios
4. Ningún beneficio
98. No sé
2. Bastantes riesgos
3. Pocos riesgos
4. Ningún riesgos
98. No sé
263
//
22. ¿Cómo fueron tus notas en estas materias en este último año?
Marcá con una "X" sólo una opción para cada afirmación
MUY MUY
MALAS BUENAS NO SE
22.1. Lengua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.2. Matemática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.3. Física . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.4. Artes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.5. Química . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.6. Geografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.7. Computación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.8. Biología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
22.9. Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
23. Pensando en tus clases de matemática, física, química y biología, decime si estás de
acuerdo o en desacuerdo con estas afirmaciones.
Marcá con una "X" sólo una opción para cada afirmación
MUY EN MUY DE
DESACUERDO ACUERDO NO SE
23.1. Las asignaturas de ciencias del colegio son fáciles
para mí . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
24. Decime si en las clases de materias como física, química, biología y matemática hacen
algunas de estas cosas
Marcá con una "X" sólo una opción para cada afirmación
NUNCA SIEMPRE NO SÉ
265
//
25. En qué medida hallás importante hacer estas actividades en las clases de materias
como física, química, biología y matemática
Marcá con una "X" sólo una opción para cada afirmación
NADA MUCHO NO SÉ
26. ¿Conocés el nombre de alguna o algunas instituciones científicas de Argentina u otros países?
1. Sí
2. No
¿Cuál o cuáles?
Podes indicar hasta 3 de Argentina y hasta 3 de otros países
DE ARGENTINA DE OTROS PAÍSES
2. No
¿Cuál o cuáles?
Podes indicar hasta 3 de Argentina y hasta 3 de otros países
ARGENTINOS DE OTROS PAÍSES
28. ¿Tenés algún familiar o amigo cercano que sea médico, profesor de ciencias, científico
o ingeniero?
1. SI 2. NO 98. NO SÉ
28.1. Médico/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.3. Científico/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.4. Ingeniero/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
29. Marcá con una “X” cuál es el nivel de estudios alcanzado por tus padres:
29.1. MADRE 29.2. PADRE
1. Sin estudios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
98. No sé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
267
//
30.2. Heladera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
30.3. Televisor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
30.4. Lavarropa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
30.9. TV satelital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
30.11. Automóvil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
30.16. Lavaplatos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Está desempleado/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
98. No sé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
// Asunción
25. Pensando en tus clases de ciencias sociales, decime si estás de acuerdo o en desacuer-
do con estas afirmaciones.
Rellena el círculo con sólo una opción para cada afirmación
NUNCA SIEMPRE NO SE
25.1. Las asignaturas de ciencias sociales del colegio son
fáciles para mí . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
25.2. Las clases de ciencias sociales son interesantes para mí
26. Decime si en tus clases de ciencias sociales hacen algunas de estas cosas.
Rellena el círculo con sólo una opción para cada afirmación
MUY EN MUY DE
DESACUERDO ACUERDO NO SE
26.1. Usar la biblioteca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
269
//
// Bogotá
03. ¿Cuáles de estas actividades hace cuando no está en el colegio y con qué frecuencia?
Marque una opción para cada actividad
TODOS DE VEZ EN NUNCA
LOS DÍAS CUANDO
03. Ir a bibliotecas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
05. Ir al cine . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
08. Trabajar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
01. Preguntar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
02. Analizar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
07. Leer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11. Investigar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
12. Escribir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
13. Aprender . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
18. Liderar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
12. ¿Cree que el colegio le ha dado los conocimientos y las habilidades necesarias para
estudiar la carrera que escogió?
01. Sí
02. No
03. No sé
271
//
13. ¿Dónde busca la información o a quién pregunta sobre la carrera que quiere estudiar?
01. En el colegio
02. La universidad o instituto en el cual pienso estudiar
03. En las separatas informativas de los periódicos
04. En Internet
05. Amigos
06. Familiares
07. Alguien que tiene esa profesión
08. No consulto
14. Pensando en la Carrera que quiere estudiar, qué tan informado está sobre…
NADA IN- POCO IN- INFOR- MUY IN-
FORMADO FORMADO MADO FORMADO
01. Las instituciones que la ofrecen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
29. ¿Desde su punto de vista qué tan de acuerdo está con las siguientes afirmaciones?
Marque una opción para cada afirmación
NADA MUCHO NO SE
273
//
// Madrid
24. Indica si en las clases de materias como física, química y biología se hacen algunas de
las siguientes actividades.
Marca con una “X” sólo una opción para cada afirmación.
NUNCA SIEMPRE NO SÉ
25. ¿En qué medida piensas que es importante hacer las siguientes actividades en las clases
de materias como física, química y biología?
Marca con una “X” sólo una opción para cada afirmación.
NUNCA SIEMPRE NO SÉ
26. Valora el grado de importancia que tienen a tu juicio las siguientes capacidades.
Marca con una “X” sólo una opción para cada tema.
NINGUNA MUCHA NO SÉ
275
//
27. Valora el grado de importancia que se da en las clases de ciencias a las siguientes capa-
cidades. Piensa en qué medida son consideradas en la evaluación de esas asignaturas.
Marca con una “X” sólo una opción para cada tema
NINGUNA MUCHA NO SÉ
5. No sé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
// Montevideo
23. b) Pensando en tus clases de historia, filosofía y literatura, decime si estás de acuerdo o
en desacuerdo con estas afirmaciones.
Marcá con una “X” sólo una opción para cada afirmación
MUY EN MUY DE
DESACUERDO ACUERDO NO SE
28.1. Abogado/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.2. Agrónomo/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.3. Biólogo/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.4. Economista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.5. Filósofo/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.6. Físico/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.7. Historiador/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.8. Informático/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.9. Ingeniero/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.10. Matemático/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.11. Médico/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.12. Químico/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.13. Sicólogo/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.14. Sociólogo/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28.15. Veterinario/a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
277
//
33. De la siguiente lista de orientaciones de 5º año, ordena del 1 al 4 según cuál orientación
te atrae más (1 es la que menos te atrae y 4 es la que más te atrae)
Orientación Preferencia (de 1 a 4)
Humanístico
Científico
Biológico
Arte y expresión
34. De la siguiente lista de orientaciones de 6º año, ordená del 1 al 7 según cuál orientación
te atrae más (1 es la que más te atrae y 7 es la que menos te atrae)
Orientación Preferencia (de 1 a 7)
Arte y Expresión
35. Por qué razón marcaste con el número 1 la orientación que elegiste en la pregunta
anterior (marca con una cruz una sola opción):
1. Es la que me permite continuar la carrera que quiero seguir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Tiene las materias más fáciles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Por descarte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. Es lo que mis padres quieren que estudie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5. Me gusta hacer cosas creativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6. Me gustan los números . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7. Me gusta leer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
37. El año pasado, ¿a cuántas materias te fuiste a examen? (si no te quedó ninguna marcá un 0)
Indicar cantidad de materias: _______________________________________________________
LOS ESTUDIANTES Y LA CIENCIA. Encuesta a jóvenes iberoamericanos
39. ¿Cambiaste o pensaste en cambiar de orientación alguna vez? (Sólo si estás cursando 5º o 6º)
Marcá con una cruz una sola opción
1. Sí, me cambié
3. No
279
// Acerca de los autores
Coordinador de proyecto
Carmelo Polino
Cristina Caldas
281
//
Yurij Castelfranchi
Dominique Demelenne
283
//
Néstor López
Biomédica pela Universidade Federal de São Paulo (UNIFESP, 2005), mestre em farma-
cologia pelo Departamento de Farmacologia, setor “Modo de Ação de Drogas”, da UNI-
FESP (2008); e especialista em jornalismo científico pelo Laboratório de Estudos
Avançados em Jornalismo (Labjor, 2008), da Universidade Estadual de Campinas (UNI-
CAMP). É pesquisadora colaboradora do Labjor desde o início de 2009, onde desenvolve
trabalhos nas áreas de percepção pública da ciência e da tecnologia. Coordenadora de
Comunicação da Secretaria de Ensino Superior do Estado de São Paulo.
[email protected]
Sabine Righetti
Carlos Vogt