Actividad Caso 1 y Caso
Actividad Caso 1 y Caso
Actividad Caso 1 y Caso
En esta actividad evidenciamos 2 casos de accidentes, en los dos casos son trabajadores,
pero los sucesos suceden de diferente manera, para dar solución a este problema debemos
regirnos a la normatividad colombiana del código sustantivo de trabajo y los convenios
internacionales.
Objetivo General
Objetivo Especifico
A la señora ANA MARÍA le han hecho el tratamiento por la EPS y no ha reclamado nada a
pesar de que la calificaron con una pérdida de capacidad laboral del 50%. Ella considera
que su caso es un accidente de origen laboral, asesórela. Ante el presente caso, haga el
análisis con sustento en la normatividad estudiada, acerca de cuál sería el origen del
accidente. Argumente y sustente su respuesta. Consulte las fuentes adicionales que estime
convenientes.
a) Accidente:
1. Identifiquen qué elementos de prueba son necesarios para determinar el origen del
accidente.
2. ¿Qué clase de accidente laboral probablemente se enmarcaría en el caso
problémico?
3. Argumenten, conforme con lo estudiado, si se configura como un accidente de
origen laboral o común y el porqué de la decisión tomada.
Clase de Riesgo I
Sra. Ana María Medina teniendo en cuenta que la orden fue de manera directa por su jefe
inmediato para el desplazamiento realizado a la ciudad de Cartagena y que este fue con
fines laborales puedo manifestarle lo siguiente teniendo a la mano la normatividad del caso
para manifestarle que su caso no fue un accidente Laboral por lo que se expresa de manera
atenta, ya que podemos notar que existió un desacato de orden directa del jefe inmediato,
dado que la trabajadora no se hospedo en el hotel para su descanso previo a la cita del día
lunes a las 7:00 AM,
Una demostración en el cual se esclarece, que no fue un accidente de origen laboral es que
la empleada no se encontraba en el sitio donde se le había ordenado estar por su jefe
inmediato. Ya que esta se encontraba en otro lugar que era la playa, donde en ningún
momento se le dio previa orden a ir.
Sin embargo, hay que recordar la Normatividad de la siguiente manera frente a los servicios
que se le han prestado a la fecha y no han sido vulnerados por parte del empleador:
Todo trabajador que sufra un accidente de trabajo o una enfermedad profesional tendrá
derecho, según sea el caso, a:
b) Servicios de hospitalización;
c) Servicio odontológico;
d) Suministro de medicamentos;
Los servicios de salud que demande el afiliado, derivados del accidente de trabajo o la
enfermedad profesional, serán prestados a través de la Entidad Promotora de Salud a la cual
se encuentre afiliado en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, salvo los
tratamientos de rehabilitación profesional y los servicios de medicina ocupacional que
podrán ser prestados por las entidades administradoras de riesgos profesionales.
Los gastos derivados de los servicios de salud prestados y que tengan relación directa con
la atención del riesgo profesional, están a cargo de la entidad administradora de riesgos
profesionales correspondiente.
Para la prestación de los servicios de salud a los afiliados al Sistema General de Riesgos
Profesionales, las entidades administradoras de riesgos profesionales deberán suscribir los
convenios correspondientes con las Entidades Promotoras de Salud.
El origen determina a cargo de cual sistema general se imputarán los gastos que demande el
tratamiento respectivo. El Gobierno Nacional reglamentará los procedimientos y términos
dentro de los cuales se harán los reembolsos entre las administradoras de riesgos
profesionales, las Entidades Promotoras de Salud y las instituciones prestadoras de
servicios de salud.
De igual forma frente el Decreto da las siguientes definiciones para aclarar su solicitud Sra.
Ana María Medina:
Son Riesgos Profesionales el accidente que se produce como consecuencia directa del
trabajo o labor desempeñada, y la enfermedad que haya sido catalogada como profesional
por el Gobierno Nacional.
Es accidente de trabajo todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del
trabajo, y que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional,
una invalidez o la muerte.
Es también accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del
empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, aún fuera del lugar y
horas de trabajo.
Artículo 10. INEXEQUIBLE. Excepciones.
a) El que se produzca por la ejecución de actividades diferentes para las que fue
contratado el trabajador, tales como labores recreativas, deportivas o culturales,
incluidas las previstas en el artículo 21 de la ley 50 de 1990, así se produzcan durante
la jornada laboral, a menos que actúe por cuenta o en representación del empleador.
b) El sufrido por el trabajador, fuera de la empresa, durante los permisos
remunerados o sin remuneración, así se trate de permisos sindicales.
21 de la ley 50 de 1990
En las empresas con más de cincuenta (50) trabajadores que laboren cuarenta y ocho (48)
horas a la semana, éstos tendrán derecho a que dos (2) horas de dicha jornada, por cuenta
del empleador, se dediquen exclusivamente a actividades recreativas, culturales, deportivas
o de capacitación.
De igual manera Doña Ana María Medina ya existe una demanda a la norma y esta fue la
sentencia probatoria que determino el concepto de Accidente Laboral el cual no la acobija
ya que no fue una orden directa de su jefe inmediato el ir a la playa, ya que sus
orientaciones fueron de asistir a una reunión que sería el lunes 3 de abril a las 7 de la
mañana con fines laborales mas no recreativos. Esta dice la sentencia:
SENTENCIA C-858/06
FACULTADES EXTRAORDINARIAS-Requisitos
FACULTADES EXTRAORDINARIAS-Límites
ACCIDENTE DE TRABAJO-Definición
En el caso concreto la ley habilitante estableció como una de sus finalidades la unificación
del Sistema de Seguridad Social, pero dicha pretensión no la hizo extensiva al presidente
de la República, tal como lo estableció esta Corporación en la Sentencia C-452/02,
reiterada en la Sentencia C-1152/05. De manera que la definición con el ánimo de unificar
conceptos sobre accidente de trabajo (art 9 y 10 del D.L. 1295/94) y el establecimiento de
distinciones entre formas de afiliación (art.13), no fueron facultades entregadas al
presidente mediante la ley habilitante.
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
(junio 22)
Es también accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del
empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, aun fuera del lugar y
horas de trabajo.
a) El que se produzca por la ejecución de actividades diferentes para las que fue contratado
el trabajador, tales como labores recreativas, deportivas o culturales, incluidas las previstas
en el artículo 21 de la Ley 50 de 1990, así se produzcan durante la jornada laboral, a menos
que actúe por cuenta o en representación del empleador.
b) El sufrido por el trabajador, fuera de la empresa, durante los permisos remunerados o sin
remuneración, así se trate de permisos sindicales.
3. Los estudiantes que deban ejecutar trabajos que signifiquen fuente de ingreso para la
respectiva institución, cuyo entrenamiento o actividad formativa es requisito para la
culminación de sus estudios, e involucra un riesgo ocupacional, de conformidad con la
reglamentación que para el efecto se expida, y
1. La demanda
Primer cargo
En primer lugar argumentó que las facultades extraordinarias otorgadas por el Congreso al
Presidente de la República para la expedición del Decreto en cuestión debía ajustarse a lo
establecido por el artículo 150 numeral 10 de la Carta "que autoriza al Congreso para
conceder al Presidente de la República facultades extraordinarias con el objeto de expedir
normas con fuerza de ley, de manera que dichas facultades sean "precisas", es decir,
limitadas al objeto, a la materia y dentro del término que defina el propio legislador.1"
Segundo cargo
En el mismo sentido respecto a los artículos 2º y 3º del Acuerdo 155 de 1963, aprobado por
el Decreto 3140 de 1964, expedido con base en facultades concedidas al Presidente de la
República por el artículo 9, de la Ley 90 de 1946 y por el Artículo 5º del Decreto 1695 de
1960 al modificar la norma sustantiva en un doble sentido, en el primero de ellos cuando
consagraba los hechos que configuran un accidente de trabajo, y en el segundo cuando por
norma expresa se establecían unos supuestos en los que no se daba un accidente de trabajo.
Es así, que sobre el primero, se configuraba un accidente de trabajo cuando los hechos
sucedían: "b) En el curso de una interrupción del trabajo, si la víctima se halla en los
locales de la empresa, o en los lugares de trabajo" y "c) Por acción de tercera persona o por
acto intencional del patrono o de un compañero de trabajo, durante la ejecución de éste, y
por causa y omisión del trabajo." Sobre el segundo supuesto, no se daba un accidente de
trabajo en los siguientes eventos: "a) El que fuere provocado deliberadamente por la
víctima o por sus causahabientes, o el que fuera consecuencia de un acto delictuosos del
que la víctima fuere responsable directa o indirectamente; b) El que fuere producido por
culpa grave de la víctima, considerándose igualmente como tal, entre otras, la
desobediencia deliberada de órdenes expresas, el incumplimiento manifiesto e intencional
de las disposiciones del reglamento de prevención de riesgos, y la embriaguez o cualquier
otra forma de toxicomanía o de narcosis...c) el que se deba a fuerza mayor...".
Tercer cargo
Así mismo el accionante considera que el presidente, con las normas acusadas, excluyó
algunas hipótesis con las cuales no se configura accidente de trabajo, pese a su importancia,
como son:
"a). El que se produzca por la ejecución de actividades diferentes para la que fue contratado
el trabajador, tales como las recreativas, deportivas o culturales, incluidas las previstas en el
artículo 21 de la Ley 50 de 1990, así se produzcan durante la jornada laboral, a menos que
actúe por cuenta o representación del empleador.
b). El sufrido por el trabajador, fuera de la empresa, durante los permisos remunerados o sin
remuneración, así se trate de permisos sindicales."
Cuarto cargo
III. INTERVENCIONES
Mediante Auto del Magistrado Sustanciador de fecha cuatro (4) de abril de dos mil seis
(2006) se ordenó comunicar de la iniciación del presente proceso al Presidente de la
República, a la Presidenta del Congreso para los fines del artículo 244 de la Constitución,
así como al Ministro de Interior y Justicia, al Ministro de Protección Social y al Ministro de
Hacienda y Crédito Público, para los efectos de la norma mencionada y del artículo 11 del
Decreto 2067 de 1991.
El cinco (5) de mayo de dos mil seis (2006) se radicó ante la Secretaría de esta Corporación
un escrito presentado por MARIA FERNANDA CANAL ACERO, en calidad de apoderada
del Ministerio de Hacienda, en defensa de la norma impugnada.
Es así que, en relación al primer y segundo cargo de la demanda, la Sra. Canal afirmó
que "el Gobierno Nacional no excedió el límite material de las facultades extraordinarias
que le fueron dadas para organizar la administración del Sistema General de Riesgos
Profesionales, y, por el contrario, cumplió con su cometido y desarrolló las materias
respecto de las cuales fue autorizado."
Respecto al tercer cargo, atinente a que el artículo 10 cuestionado vulnera los artículos 38 y
39 de la Constitución, argumentó que los supuesto indicados por el demandante como los
accidentes que se presentan en actividades recreativas, deportivas y culturales y permisos
remunerados o sin remuneración, así se trate de permisos sindicales, "no se producen como
consecuencia directa del trabajo o labor desempeñada ni se producen durante la ejecución
de órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, aún
fuera del lugar y horas de trabajo y por lo tanto no constituyen riesgos profesionales".3 No
obstante, afirma la interviniente del Ministerio de Hacienda que estos supuestos son
considerados como de origen común y, por ende, se encuentran amparados por el Sistema
General de Seguridad Social en Salud y Pensiones para las prestaciones que se deriven del
riesgo. Esto último constituye la razón por la cual no es admisible el argumento del
demandante de que se atente contra la libre asociación sindical y reconocimiento de
garantías a los representantes de las organizaciones sindicales, puntualiza la apoderada.
De acuerdo con lo previamente expuesto, la Sra. Canal solicita a ésta Corporación declarar
la exequibilidad de las normas impugnadas.
*La facultad de definir qué contingencias se cubrirán por parte del Sistema General de
Riesgos Profesionales forma parte integral de la administración del Sistema "pues para
organizar la administración es necesario saber qué se está organizando y para qué se
organizará."4
Así mismo arguyó que con anterioridad a la Ley 100 existían múltiples definiciones de la
noción de accidente de trabajo o enfermedad profesional, lo cual tornaba imperiosa la
unificación de los conceptos para que procediese la organización en la prestación de los
beneficios derivados de la legislación.
Por último, la apoderada del Ministerio expresó que la solidaridad del Sistema de Riesgos
Profesionales no se expresa, como lo cree el demandante, a través del pago de la cotización,
que, "repetimos sólo resulta obligatoria para quien crea el riesgo y lo traslada, sino que
ésta se encuentra al interior de las Administradoras, en la mutualidad que se conforma con
la totalidad de las cotizaciones que pagan todos los empleadores allí afiliados, con las
cuales se sufragan la totalidad de las reclamaciones que no podrán ser pagadas con la
cotización de uno sólo de los empleadores, respecto de sus propios trabajadores."8
Así mismo complementó su intervención brindando razones por las cuales no resulta viable
la obligatoriedad de la afiliación para los trabajadores independientes como es la
imposibilidad fáctica de controlar tal afiliación y la libertad que tiene el trabajador en estas
condiciones de afiliarse cuando a bien lo considere, sin restricción alguna, razones por las
que solicita a la Corte desechar los cargos de la demanda.
En su concepto los artículos impugnados no exceden los límites materiales de las facultades
extraordinarias concedidas al Presidente por la ley habilitante, ello porque en la Sentencia
C-452/02, mencionada por el demandante, se declaró la inexequibilidad de varios artículos
del D.L. 1295/94, la mayoría de los cuales se encontraban contenidos en el Capítulo V.
denominado "Prestaciones", mientras que los artículos impugnados en la presente demanda
se encuentran contenidos en el Capítulo II denominado "Riesgos Profesionales.
Definiciones" lo que explica que "el artículo 9 entra a definir la noción de accidente de
trabajo y el artículo 10 precisa cuáles son los eventos que no se entienden incluidos en
dicha definición."10
El Procurador General de la Nación, Dr. Edgardo Maya Villazón emitió concepto en el que
solicitó a la Corte declarar inexequibles las normas demandadas. Para lo cual el Procurador
se centra en el primer cargo de la demanda atinente a que el Presidente se excedió en las
facultades extraordinarias que le fueron otorgadas a través del artículo 139, numeral 11 de
la Ley 100 de 1993, al definir mediante las normas acusadas, qué es el accidente de trabajo,
señalar las excepciones al mismo y determinar quiénes pueden ser afiliados al Sistema
General de Riesgos Profesionales tal como lo aduce el demandante "pues tales
disposiciones no están relacionadas con la organización de la administración del Sistema
General de Riesgos Profesionales, marco material preciso para su ejercicio"12 razón por la
cual se vulneró el artículo 150-10 de la Constitución.
V. FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN
1. Competencia de la Corte
A partir de la demanda, de las intervenciones y del concepto del Procurador, debe entrar la
Corte a determinar, en primer lugar, si se excedió el Presidente de la República en el uso de
las facultades extraordinarias conferidas por el legislador a través del artículo 139, numeral
11 de la ley 100 de 1993 (de conformidad al artículo 150 No. 10 de la Constitución), al
definir en los artículos 9 y 10 del Decreto 1295 de 1994, qué constituye, y que no, un
accidente de trabajo y en el artículo 13 al distinguir entre regímenes de carácter obligatorio
y voluntario de afiliación para el trabajador.
Para dar respuesta a este interrogante es relevante reiterar la línea jurisprudencial elaborada
por la Corte15 en relación a los límites competenciales del Presidente de la República en la
delegación legislativa conferida por el Congreso de conformidad al artículo 150 No. 10 de
la Constitución. En especial respecto a las facultades que mediante la ley 100 de 1993,
artículo 139 numeral 11 se le confirió al Presidente "para organizar la administración del
Sistema General de Riesgos Profesionales" en los siguientes términos:
( Diciembre 23)
"11. Dictar las normas necesarias para organizar la administración del Sistema General
de Riesgos Profesionales como un conjunto de entidades públicas y privadas, normas y
procedimientos, destinados a prevenir, proteger y atender a los trabajadores de los efectos
de las enfermedades y los accidentes, que puedan ocurrirles con ocasión o como
consecuencia del trabajo que desarrollan. En todo caso, la cotización continuará a cargo
de los empleadores."
En aquella oportunidad la Corte encontró exequibles los artículos 139 y 248 de la ley 100
de 199318 al estimar que las modificaciones que se hicieron al proyecto de ley durante su
trámite en el Congreso no generaron un vicio constitucional. Tampoco prosperó el cargo
relativo al incumplimiento del quórum aprobatorio del artículo 448 impugnado, ni el de la
supuesta inexequibilidad parcial del numeral 4 del artículo 248 porque se le habían
otorgado facultades extraordinarias al Presidente de la República en una materia que le
competía en forma exclusiva, entre otros aspectos analizados. Siendo así que en la misma
decisión este Tribunal declaró exequibles los decretos leyes expedidos por el Presidente de
la República en 1994 y dictados con fundamento en las facultades extraordinarias
concedidas al primer mandatario por los artículos 139 y 248 de la ley 100 de 1993, "pero
sólo en lo que hace referencia a la exequibilidad de las normas que concedieron las
facultades extraordinarias para su expedición."19
Así las cosas, mediante la decisión anotada, Sentencia C-376/95, la Corte declaró
constitucional la norma habilitante de las facultades extraordinarias al Presidente para
legislar los temas expresamente allí consagrados y reglamentados por varios decretos-ley
dentro de los cuales se encontraba el 1295/94.20
Desde una clara orientación interpretativa acogida por la Corte, y continuada con la
Sentencia C-164 de 200021 se ha elaborado una línea jurisprudencial en la que se entiende
que la capacidad legislativa del Presidente por autorización del Congreso resulta
excepcional y taxativa.
Desde esta perspectiva restrictiva, no cabe entender que las facultades confiadas al
Presidente por medio de una ley habilitante, que debe ser expresa, precisa y directa, se
admitan analogías, interpretaciones extensivas o aspectos implícitos. Mediante esta
decisión la Corte declaró inexequibles las definiciones que mediante el D.L. 1295/94
artículo 43 se hicieron sobre los conceptos de "controversias relativas a la existencia o
inexistencia de un daño que en la salud del trabajador signifique su incapacidad total o
parcial, o su invalidez, o la regulación de las fórmulas para medir su magnitud, con miras
a la protección que merece, o de la autoridad científica encargada de establecer la mayor
o menor amplitud del perjuicio causado, en relación con la aptitud laboral del paciente(...)
ni la definición sobre quien deberá pagar los costos inherentes a la actividad del cuerpo
conformado para medir el rango de incapacidad ocasionada(...)"22
Por otra parte, la Corte excluyó que la facultad organizativa del Sistema General de Riesgos
Profesionales previamente concedida, involucrara la de unificación normativa prevista por
la misma Ley 100 de 1993 como una de las finalidades del Sistema de Seguridad Social
Integral, pues ello implicaría admitir una analogía competencial, que, como ya se ha dicho,
rebasaría los límites materiales que caracterizan a las leyes de facultades extraordinarias.
Dando aún mayor fidelidad a lo que el legislador entendió cuando fijó la competencia del
Presidente en la organización de la administración del Sistema de Riesgos Profesionales, la
mayoría de la Sala expresó:
"En torno a precisar el contenido de las facultades extraordinarias tenemos que estas
efectivamente estaban orientadas a que el ejecutivo dictara las normas necesarias y
tendientes a crear, establecer, modificar, reformar, rehacer o poner en orden, el conjunto
de organismos encargados, los recursos y los bienes destinados a la función de
administrar el Sistema de Riesgos Profesionales, dosificando su uso para obtener un
mayor rendimiento u optimización del Sistema de Riesgos Profesionales."25
"(...) el Sistema de Riesgos Profesionales se caracteriza por los siguientes elementos: está
compuesto por entidades de carácter público y privado; es administrado por el ISS y otras
entidades aseguradoras de vida, debidamente autorizadas; está destinado a prevenir,
proteger y atender a los trabajadores de los efectos de las enfermedades profesionales y
accidentes de trabajo, para lo cual fija las prestaciones económicas y las prestaciones
asistenciales a que tienen derecho los trabajadores en uno y otro caso; todos los
trabajadores deben estar afiliados, y esa afiliación se hace a través de los empleadores,
quienes son los encargados de pagar las cotizaciones respectivas, de acuerdo a la clase de
riesgo en que se encuentren."
Dado que la delegación establecida en el artículo 139 No. 11 de la ley 100 de 1993 va
dirigida a la gestión o administración del Sistema general de Riesgos Profesionales, es
decir, a sólo uno de los aspectos relacionados con el Sistema General de Riesgos
Profesionales, no es viable que en uso de la ley habilitante se determinen por decretos-
ley aspectos sustantivos como el referente al ingreso base que servirá para liquidar las
prestaciones económicas causadas por efectos de un accidente de trabajo, tal como
recientemente lo determinó la Corte en la Sentencia C-1152 de 200527. Decisión en la que
al darse continuidad al precedente se declara inexequible el artículo 20 del D.L. 1295/94
por considerarse que el Presidente se excedió en las facultades otorgadas por el legislador,
exclusivamente relacionadas con la organización de la administración del Sistema General
de Riesgos Profesionales.28
En la sentencia en mención, C-1152, la Corte hizo un extenso recuento sobre las
características propias de la ley de facultades según la jurisprudencia constitucional, y en
especial, respecto a la precisión que le es propia a la misma, así: "En conclusión, la
precisión de las facultades extraordinarias exige que sean puntuales, ciertas, exactas y
claras, de tal forma que los asuntos delegados puedan ser individualizados,
pormenorizados y determinados."
Así mismo no es la primera vez que la Corte conoce de una demanda contra el artículo 9º
del D.L. 1295/94. De hecho han sido dos las veces que con anterioridad se ha demandado
parcialmente ese artículo, aunque en ninguna de las ocasiones precedentes, sentencias C-
453 de 200230 y C-582 de 200231 dentro de los cargos analizados y sobre los cuales se
proyectó la cosa juzgada que declaró exequible la expresión demandada "cuando el
transporte lo suministre el empleador", se estudió el exceso en las facultades
extraordinarias otorgadas al Presidente de la República por el Congreso. Es decir, en
ninguna de las dos demandas anteriores sobre un aparte del art. 9 del D.L. 1295/94 se alegó
la vulneración del artículo 150 No. 10 y 2 de la Constitución Política. Por lo anterior es
dable concluir que existe cosa juzgada relativa sobre el artículo 9 del D.L. 1295/94, pero
que por sus mismas características, solamente por los cargos analizados en esas sentencias,
no impiden un pronunciamiento de fondo de la Corte sobre los nuevos vicios
constitucionales alegados por el actor en este proceso.
3. Solución
En respuesta a éste asunto considera la Corte que le asiste razón al Procurador cuando en su
concepto afirma que las normas impugnadas "definen el accidente de trabajo, señalan
cuales son las situaciones exceptuadas del mismo y determinan quienes pueden ser
afiliados al Sistema General de Riesgos Profesionales en forma voluntaria, lo cual, a
juicio de este Despacho, no tienen una relación directa de índole material con la creación,
el establecimiento, la modificación o reforma de los organismos, los recursos o los bienes
destinados a la función de administrar el Sistema General de Riesgos Profesionales; todo
lo contrario, el objetivo que se persigue es el de regular sobre aspectos sustanciales de las
circunstancias constitutivas del accidente de trabajo, así como del régimen de afiliación al
referido Sistema, cuando se trata de trabajadores independientes(...)"
Para los intervinientes del Ministerio de la Protección Social y Fasecolda para entrar a
organizar algo se debe partir por definirlo y aunque la deducción resulta lógica en la
medida en que apela a las intuiciones legítimas de los ciudadanos, su soporte se encuentra
en un supuesto implícito de amplitud competencial legislativa en cabeza del Presidente, que
resulta proscrito por la Constitución en beneficio de la correcta distribución y organización
de las ramas del poder público.
Ello porque la facultad de legislar con una amplia libertad de configuración recae en el
Congreso, quien como principal órgano representativo de los ciudadanos le ha sido
confiada la función genérica de "hacer las leyes" (Artículos 114 y 150 de la C.P.) y para su
efectivo ejercicio se han elaborado mecanismos deliberativos, de aprobación, control y
garantías apropiados para el correcto desarrollo de sus competencias. Se trata de una
competencia amplia pero reglada, porque está limitada por la Constitución.32
Lo anterior explica la estricta regulación constitucional establecida para que procedan las
facultades legislativas del Presidente y resumida por la jurisprudencia constitucional así:
"(...), las facultades deben ser (i) solicitadas expresamente por el Gobierno Nacional, no
pudiendo por tanto el Congreso trasladar por iniciativa propia ninguna de sus funciones
legislativas al Presidente de la República34; de igual manera, (ii) se debe cumplir con
un supuesto de hecho, en el sentido de que la cesión de la potestad legislativa debe tener
como motivo la existencia de un presupuesto de hecho habilitante, cual es que "la
necesidad lo exija o la conveniencia pública lo aconseje"; (iii) las facultades deben ser
aprobadas por la mayoría absoluta de los miembros de una y otra cámara; (iv) que no se
soliciten ni se confieran para expedir códigos, leyes estatutarias, leyes orgánicas y leyes
marco y para decretar impuestos, pues para éstos asuntos la competencia es exclusiva y
excluyente del Congreso; (v) que las facultades se otorguen con carácter temporal, hasta
por el término de seis meses; y, (vi) que las facultades sean precisas.
Así las cosas, ésta Corte ha sido enfática en señalar la amplía libertad configurativa del
legislador, empero, tal flexibilidad trae como contrapartida la rigidez de la misma en el
Presidente. Es así que en la jurisprudencia constitucional se ha advertido que la actividad
legislativa del Congreso como detentador de la cláusula general de competencia, no
solamente se reduce a crear y derogar leyes, sino que incluso le es dable remitirse a otras
normas o reiterar el contenido de otras leyes "y no por ello desborda sus competencias
constitucionales".36
"La remisión constituye una forma por medio de la cual el legislador incorpora a la ley un
texto diferente, esto significa que tal y como los otros asuntos que trata la ley, el texto al
que se remite es el que en el presente existe y el legislador ha considerado apropiado para
incorporar a la ley y por ende los cambios al mencionado texto deberán hacerse por
cuenta del mismo legislador tal y como se modifica, deroga o se crea otra ley. En ningún
momento es posible considerar que, por hacer la remisión a un determinado decreto
reglamentario, este envío concede al ejecutivo facultades para cambiar el procedimiento
en uso de facultades reglamentarias. La remisión que se hace al procedimiento establecido
en el Decreto 1594 de 1984 significa justamente lo que el término remisión indica, se
entiende que el envío querido por el legislador es frente al procedimiento establecido por
el mencionado Decreto, plenamente identificable, de manera clara e inequívoca tal y como
fue reglamentado en su oportunidad y no cualquier procedimiento que pueda el ejecutivo
en uso de facultades reglamentarias expedir. Considerar que la remisión habilita al
ejecutivo para cambiar el procedimiento sí constituye una violación al principio de
legalidad y a la reserva de ley porque el legislador ordinario habría hecho un traslado
indefinido e ilimitado de la potestad legislativa frente al juzgamiento administrativo de los
ciudadanos en materia ambiental. Acto que desconocería el principio de legalidad y la
facultad de legislar conferida por el artículo 150 y los requisitos exigidos para conferir
facultades extraordinarias previstos en el numeral 10º de mismo artículo."
Por ende, la remisión es una forma de brindar coherencia a la legislación existente pues con
su uso se articulan las normas vigentes que regulan una materia, pero de la cual no se deriva
una posible corrección de los vicios constitucionales contenidos en las normas referidas.
En el caso concreto la ley habilitante estableció como una de sus finalidades la unificación
del Sistema de Seguridad Social, pero dicha pretensión no la hizo extensiva al Presidente de
la República, tal como lo estableció esta Corporación en la Sentencia C-452/02, reiterada
en la Sentencia C-1152/05. De manera que la definición con el ánimo de unificar conceptos
sobre accidente de trabajo (art 9 y 10 del D.L. 1295/94) y el establecimiento de distinciones
entre formas de afiliación (art.13), no fueron facultades entregadas al Presidente mediante
la ley habilitante.
Por las razones expuestas en ésta providencia la Corte declarará la inexequibilidad de los
artículos 9, 10 y 13 (parcial) del D.L. 1295/94 por vulneración de los numerales 10º y 2º del
artículo 150 de la Constitución Política. Al proceder el primer cargo de inconstitucionalidad
no es necesario entrar a analizar los otros propuestos por el demandante.
VI. DECISIÓN
RESUELVE:
Segundo. DIFERIR los efectos de ésta sentencia hasta el término de ésta legislatura que
concluirá el veinte (20) de junio de 2007, para que el Congreso expida una ley que defina
los aspectos declarados inexequibles en el artículo primero de ésta decisión.
Ahora bien, la exigencia de precisión que se deriva del artículo 150 numeral 10 superior no
puede llevarse al extremo de decir que "todas las materias o contenidos de los decretos
leyes deben estar ‘establecidos en el texto de la ley de facultades’" de manera tal que el
decreto ley únicamente pueda consignar asuntos, procedimientos o requerimientos
establecidos de manera "expresa" en la ley de facultades. Como lo he expresado en otras
ocasiones, "las delegaciones de un tema permiten que se haga una relación de otros
asuntos, no expresa y literalmente indicadas en la ley pero entre los cuales existe una
relación directa39."
Ahora bien, dado el cúmulo de tareas que debe resolver un Estado social de derecho y la
importancia de las mismas, la Constitución ha previsto que aquellos asuntos de mayor
rango e importancia sean decididos por el Congreso. Ha preceptuado, de igual modo, que
en temas de orden técnico y en virtud de la aplicación del principio de eficiencia y de
eficacia, previo el cumplimiento de un conjunto de requisitos, se le otorgue al Presidente de
manera temporal la posibilidad de legislar sobre ciertos asuntos. Así las cosas, insisto en lo
dicho en otras oportunidades:
"La relación entre ley de facultades extraordinarias y decretos leyes no es, no puede ser,
igual a la que se establece entre ley y decretos reglamentarios en tanto que el decreto ley
no se limita a "desarrollar" la ley de facultades extraordinarias se trata de una potestad
legislativa que tiene un límite de contenido expresado en la ley pero que no tiene como
cometido implementar o hacer efectivo un mandato legal a la manera de los decretos
reglamentarios."
Por las razones expuestas, considero que no puedo compartir el planteamiento acogido por
la Sala Plena, de conformidad con el cual el marco preciso y expreso establecido por la Ley
100 de 1993 en su artículo 139 numeral 11 se restringía a "Organizar la Administración del
Sistema General de Riesgos Profesionales" y esta facultad no podía abarcar "la unificación
de definiciones mediante la derogación de las existentes ni la determinación de conceptos
y contenidos normativos sobre accidentes de trabajo y formas de afiliación a
regímenes." En mi opinión, estas actividades concuerdan con la gestión para la cual fueron
atribuidas las competencias legislativas al Presidente de la República.
Fecha ut supra,
Magistrado
Magistrado Ponente:
3. Si la sentencia declara que una ley es contraria a la Constitución, no es lógico que una
norma que ya se sabe que es inconstitucional siga produciendo efectos en el orden
jurídico; lo lógico es que dejara de producirlos inmediatamente ya que precisamente el
fallo ha constatado que se opone a la Constitución.
4. El único lapso de tiempo entre el cual se encuentra alguna justificación para que
continúe rigiendo la norma declarada inexequible, es entre el momento en que se produce
el fallo y la publicación de la sentencia. La razón por la cual la ley sigue rigiendo hasta la
publicación de la sentencia es una razón de seguridad jurídica y que en el fondo es la
misma por la cual la ley sólo tiene eficacia con su publicación pues sólo con la publicación
la conocen sus destinatarios; de manera tal que así como la eficacia de la ley sólo tiene
inicio con la publicación de la deliberación legislativa, la sentencia que declara la
inexequibilidad de una ley, sólo tiene efecto a partir de la publicación de la sentencia de
inconstitucionalidad.
Este principio conserva su validez a pesar de lo dispuesto en la parte final del artículo 56
de la Ley 270 de 1996 que establece que la sentencia tendrá la fecha en que se adopte;
pues una cosa es la fecha de la decisión y otra distinta a partir de cuándo produce efectos
la decisión, que no puede ser si no hasta que sea conocida y este objetivo lo cumple la
publicación.
7. Como se puede observar en la Constitución Austriaca existía una norma expresa que
permitía deferir en el tiempo los efectos de la inconstitucionalidad y esa competencia
expresa es la que precisamente hace falta en la Constitución Colombiana. No existiendo
norma expresa que faculte a la Corte Constitucional para establecer una excepción a la
regla general (que es que la norma deja de regir inmediatamente se ha publicado la
sentencia de inexequibilidad), la consecuencia es que la Corte carece de competencia para
hacerlo.
La Corte Constitucional por muy guardiana que sea de la Constitución no tiene poder
constituyente y es un mero órgano constituido, que como tal se encuentra sometida al
artículo 121 de la Constitución que establece muy claramente que "ninguna autoridad del
Estado podrá ejercer funciones distintas de las que le atribuyen la Constitución y la Ley".
8. La filosofía del derecho señala, que al lado del bien común y de la justicia, existe el
valor fundamental de la seguridad jurídica que solo la da la existencia de una facultad o
competencia expresa; cuando hay norma expresa como en la Constitución Austriaca se
conoce de antemano por la autoridad y por los ciudadanos el tiempo máximo que se
pueden deferir los fallos de inconstitucionalidad; en cambio en donde no existe un término
establecido en la Constitución, y se defieren los efectos, estos pueden ser deferidos
arbitrariamente, de tal manera que hoy se ha deferido por un lapso de ocho (8) meses,
pero mañana podría deferirse por un lapso de ocho (8) años o por un tiempo de ochenta
(80) años; con el resultado paradójico de que una norma declarada inconstitucional y que
se sabe que es inconstitucional siga rigiendo ochenta (80) años más. Cuando hay norma
expresa y que fija un límite en el tiempo, existe consecuencialmente un límite para el poder
de la propia Corte Constitucional. Todo órgano constituido incluida la Corte
Constitucional debe tener unos límites, que es la garantía de los derechos de los
ciudadanos y de la democracia, todo órgano sin control es nocivo para el estado de
derecho así este órgano sea la Corte Constitucional.
Magistrado
Auto 051/07
Expediente D-6261
Actor: Leonardo Cañón Ortegón, Magistrado Ponente: Dr. JAIME CORDOBA TRIVIÑO
CONSIDERANDO
RESUELVE
PRIMERO. - Corregir el numeral primero de la parte resolutiva de la Sentencia C-858 de
2006, de manera tal que se entienda que son los artículos 9, 10 y 13 en la expresión "En
forma voluntaria" del Decreto Ley 1295/94, los que se declaran inexequibles.
Doña Ana María Medina, no es considerado accidente de trabajo, aquel que le ocurre al
trabajador fuera de la empresa, durante los permisos remunerados o sin remunerar, así se
trate de permisos sindicales, para asistir a citas médicas o cualquier otro tipo de permiso
otorgado por el empleador.
Una vez ocurre un accidente de trabajo este debe ser reportado inmediatamente a la ARL a
la que está afiliada la empresa para que esta entidad califique el evento y asuma la atención
médica del trabajador.
Doña Ana María Medina, frente al hecho que su feje inmediato realizara su traslado sin
reportar a la comisión al Departamento de Talento Humano, debo decirle que El empleador
tiene la facultad de cambiar el lugar geográfico de trabajo del empleado, es decir, puede
trasladarlo a otra ciudad, sin embargo, esa facultad no es absoluta ni mucho menos se puede
utilizar de forma caprichosa.
El principio que faculta el empleador para trasladar a un empleado en función de las
necesidades operativas de la empresa, se conoce como ius variandi, principio que permite
al empleador modificar unilateralmente algunas condiciones del contrato de trabajo,
condiciones que no pueden desmejorar la situación general del trabajador. Entre las
condiciones que el empleador puede cambiar, está el lugar de trabajo, luego el empleador
tiene la facultad de trasladar a un empleado si las necesidades de la empresa así lo exigen,
aunque se insiste, la decisión de la empresa no debe ser caprichosa y debe ser justificada.
Al respecto, ha dicho la Corte suprema de justicia, sala de casación laboral:
La figura del ius variandi ha sido objeto de diversos análisis por parte de la jurisprudencia
laboral, –tanto la vertida para el sector privado, como la para el sector público—, la cual
ha sido reiterada en manifestar que, como la potestad subordinante del empleador, que es
de donde conceptualmente nace, no puede ser ejercida de manera omnímoda y arbitraria,
pues en realidad no tiene la condición de absoluta e irrestricta, sino que es esencialmente
relativa y sometida a unos límites, radicados en los derechos del trabajador, su honor y su
dignidad.
Precisamente, en el anterior marco de restricciones es que ha sido reflexionado el cambio
de lugar de ejecución del contrato laboral (movilidad geográfica), en el evento de su
disposición por parte del empleador, y a partir de allí se ha pregonado, en diversas
épocas, que el mismo no puede ser fruto de la arbitrariedad y el capricho del empleador,
sino que debe obedecer a razones objetivas y válidas bien de índole técnicas, operativas,
organizativas o administrativas que lo hagan ineludible o al menos justificable. Sentencia
de julio 26 de 1999, expediente 10969.
Así las cosas, el empleador puede trasladar el empleado siempre que tenga razones
justificadas para ello, y siempre que no desmejore las condiciones del trabajador.
Esto quiere decir, por ejemplo, que si por motivo del traslado del trabajador, este debe
incurrir en mayores gastos, la empresa debe considerar ese aspecto, puesto que el trabajador
vería disminuido su ingreso real por cuenta del traslado. Esto entre otros aspectos, según las
circunstancias particulares de cada trabajador o empresa.
Para evitar problemas por el traslado de un trabajador, es recomendable que la empresa
prevea esta situación y la incluya en el contrato de trabajo al momento de vincular a sus
trabajadores, de manera que estos de antemano tengan claro que existe la posibilidad de ser
trasladados, y en consecuencia tomen decisiones personales y familiares acordes con esa
realidad que le eviten traumatismos en caso de ser trasladados.
Doña Ana María Medina frente a la evaluación de su capacidad Laboral le puedo indicar lo
siguiente:
Empecemos por precisar el concepto de capacidad laboral, y para ello acudamos al Decreto
917 de 1999 que en su artículo 2º dice: “Se entiende por capacidad laboral del
individuo el conjunto de las habilidades, destrezas, aptitudes y/o potencialidades de orden
físico, mental y social, que le permiten desempeñarse en un trabajo habitual.”
Ahora veamos en qué consiste la “calificación de la pérdida de la capacidad laboral”. En la
Sentencia T – 332 de 2015 la Corte Constitucional la definió como “un mecanismo que
permite fijar el porcentaje de afectación del “conjunto de las habilidades, destrezas,
aptitudes y/o potencialidades de orden físico, mental y social, que le permiten al individuo
desempeñarse en un trabajo habitual”
Las normas que regulan el tema de los riesgos profesionales disponen que cuando ocurre un
accidente o una enfermedad de carácter laboral (Anteriormente se hablaba de accidente de
trabajo y enfermedad profesional), el afiliado tiene derecho a recibir los servicios de salud
correspondientes, al igual que las prestaciones económicas a que haya lugar de acuerdo con
las secuelas de la enfermedad o del accidente, tales como incapacidades temporales,
subsidios por incapacidad temporal, incapacidad permanente parcial o pensión de invalidez
según la gravedad de la pérdida de capacidad laboral. Dispone igualmente dicha normativa
que en caso de muerte los beneficiarios del afiliado pueden reclamar la pensión de
sobrevivientes y el auxilio funerario.
Pues bien, para establecer si un individuo tiene derecho al reconocimiento de alguna de las
prestaciones asistenciales o económicas mencionadas, se requiere de la calificación de la
pérdida de capacidad laboral.
Así, por ejemplo, para el caso de la pensión de invalidez resulta relevante el derecho a la
valoración de la pérdida de la capacidad laboral, ya que ésta constituye un medio para
garantizar los derechos fundamentales a la vida digna, a la seguridad social y al mínimo
vital, por cuanto dicha valoración permite establecer si el individuo tiene derecho a la
pensión. Así mismo, la evaluación posibilita, desde el punto de vista médico, determinar las
causas que originan la disminución de la capacidad laboral.
Vale advertir que esta valoración puede tener lugar no solo como consecuencia directa de
una enfermedad o accidente de carácter laboral, sino, también, de patologías que resulten de
la evolución posterior de esta enfermedad o accidente, o, a su vez, por una situación de
salud distinta que puede tener un origen común. “Asimismo, puede ocurrir, dice la Corte,
que en un primer momento la afectación padecida, ya sea producida por un accidente o
enfermedad específica, no genere incapacidad alguna. Sin embargo, con el transcurso del
tiempo, se pueden presentar secuelas que tornan más grave la situación de salud de la
persona, lo que podría dar lugar a la valoración de su pérdida de capacidad laboral, con
el fin de establecer, precisamente, las verdaderas causas que originaron la disminución de
su capacidad de trabajo y el eventual estado de invalidez. (…)”
Y en Sentencia del 15 de febrero de 1995 (rad. 6.803, M. P. José Roberto Herrera Vergara)
al referirse al tema de la prescripción del derecho a la calificación de la pérdida de la
capacidad laboral, indicó: “… cuando acontece un accidente de trabajo surgen en favor de
quien lo padece una serie de prestaciones o de indemnizaciones, según el caso, algunas de
las cuales dependen de las secuelas o de la incapacidad para laborar que le hayan dejado.
Pero muchas veces ocurre que a pesar de los importantes avances científicos resulta
imposible saber en corto plazo cuáles son las consecuencias…. Así lo tiene adoctrinado la
jurisprudencia de esta Sala al precisar que no puede confundirse el hecho del accidente
con sus naturales efectos. Aquél es repentino e imprevisto. Estos pueden producirse
tardíamente. Por lo anterior, tanto la doctrina como la jurisprudencia, sin desconocer el
referido término prescriptivo legal, han recabado en que la iniciación del cómputo
extintivo no depende en estricto sentido de la fecha de ocurrencia del infortunio, por no
estar acorde con la finalidad del instituto y ser manifiestamente injusta, sino del momento
en que el afectado está razonablemente posibilitado para reclamar cada uno de los
eventuales derechos pretendidos.”
Vale la pena recordar que la Corte Suprema ha dicho que si las entidades obligadas a
realizar la valoración de la persona cuando su situación de salud lo requiere, se niegan a
ello, incurren en flagrante vulneración del derecho a la seguridad social (Art. 48 C.N.), pues
de esa manera impiden el acceso de la persona a las garantías fundamentales a la salud, la
vida digna y al mínimo vital, en la medida que se excluye la posibilidad de determinar el
origen de la afección, el nivel de alteración de la salud y de la pérdida de capacidad laboral
del trabajador.
Finalmente conviene señalar que de acuerdo con el artículo 142 del Decreto 19 de 2012 la
calificación de la pérdida de la Capacidad laboral le corresponde a COLPENSIONES, a las
ARL, a las Compañías de Seguros que asuman el riesgo de invalidez y muerte, y a las EPS.
En caso de que el interesado no esté de acuerdo con la calificación deberá manifestar su
inconformidad dentro de los 10 días siguientes y la entidad deberá remitirlo a las Juntas
Regionales de Calificación de Invalidez del orden regional dentro de los 5 días siguientes,
cuya decisión será apelable ante la Junta Nacional de Calificación de Invalidez, la cual
decidirá en un término de 5 días.
Esperamos a ver dejado claro frente a sus requerimientos Sra. Ana María Medina.
CASO 2: ENFERMEDAD LABORAL
Esteban Ruiz tiene 65 años y trabajó como conductor de maquinaria amarilla durante 25
años en una mina de carbón a cielo abierto, en la costa norte de Colombia. Le han
diagnosticado un cáncer de pulmón, el cual le están tratando como si fuera de origen
común. Le sugieren que reclame a la empresa por enfermedad laboral por la exposición a la
sílice.
Don Esteban presento un derecho de petición para reclamarle a la empresa, no obstante este
ha respondido que, según el examen medico de egreso, el no presentaba ninguna patología
y que después de revisar las encuestas de factores de riesgos extralaborales, el trabajador
había manifestado que en su casa cocinaban con carbón de leña y que esa podía ser la razón
de su padecimiento. .
b) Enfermedad:
1. Identifiquen qué elementos de prueba son necesarios para determinar el origen de la
enfermedad y su nexo causal.
2. Determinen el origen de la enfermedad de acuerdo con la normatividad expuesta.
3. Argumenten, acorde con lo estudiado, si se configura como una enfermedad de
origen laboral o común y el porqué de la decisión tomada.
Clase de Riesgo 5
Las enfermedades con más frecuencia tienen que ver con problemas musculares,
seguida por problemas respiratorios; v) en afiliación a los regímenes de seguridad
social, en términos de afiliación a la seguridad social en salud, el 95,6 % de los
encuestados estaba afiliado, y 98 % de ellos lo estaba al régimen contributivo; el 82,8
% de los encuestados estaba afiliado a un fondo de pensiones y el 89,5 % a una ARP;
vi) en cuanto a la jornada laboral, existe una segregación proveniente de las diferencias
de producción: las horas extras son muy diferentes en la zona del Caribe a las del
interior del país; el 38,4 % trabaja de noche o de jornada rotativa y el nivel de fatiga
asociado a las jornadas cambiantes es muy alto, especialmente cuando la jornada es de
12 horas por día de trabajo.
Es por lo mencionado, que la dignidad humana deviene en eje central del Estado
Colombiano como Estado Social de Derecho. Es éste el encargado por velar
constantemente por la garantía, permanencia, protección y restablecimiento de la
dignidad humana”. Indiferencia o sumisión: período de total inanición y ausencia de
normas que protegieran la salud y la seguridad de las y los trabajadores.
13. Lucha: período en Colombia aún por hacerse o lograrse; caracterizado por los
procesos de autogestión, movilización, negociación colectiva y la lucha por la
organización del trabajo. La lucha por la salud se caracteriza además porque se
respalda en un cuerpo de conocimientos y normas para el mejoramiento y
transformación de las condiciones de trabajo, limitación de la jornada y adaptación del
trabajo al ser humano. Esto último es también uno de los elementos del paradigma que
diferencia esta etapa de la etapa de sumisión en donde el ser humano era obligado a
adaptarse al trabajo.
Pero este auge de la seguridad y salud en el trabajo fue el logro de procesos de gestión
y autogestión o lucha (Pico y Ganado, 2011, p. 11) de las y los trabajadores. Procesos
que se han presentado en distintas etapas y momentos, y parten de la sumisión (o
indefensa), la defensa y llega n hasta la lucha por la salud en el trabajo.
Lucha: período en Colombia aún por hacerse o lograrse; caracterizado por los procesos
de autogestión, movilización, negociación colectiva y la lucha por la organización del
trabajo. La lucha por la salud se caracteriza además porque se respalda en un cuerpo de
conocimientos y normas para el mejoramiento y transformación de las condiciones de
trabajo, limitación de la jornada y adaptación del trabajo al ser humano. Esto último es
también uno de los elementos del paradigma que diferencia esta etapa de la etapa de
sumisión en donde el ser humano era obligado a adaptarse al trabajo. con referencia al
reconocimiento de la enfermedad laboral y, por lo tanto, en su prevención y
promoción.
El artículo 59 del Código de Minas establece así mismo como obligaciones del
Concesionario: Obligaciones. El concesionario estará obligado en el ejercicio de su
derecho, a dar cabal cumplimiento a las obligaciones de carácter le gal, técnico,
operativo y ambiental, que expresamente le señala este Código. Ninguna autoridad
podrá imponerle otras obligaciones, ni señalarle requisitos de forma o de fondo
adicionales o que, de alguna manera, condicionen, demoren o hagan más gravoso su
cumplimiento. Por su parte, el artículo 318 dispone lo siguiente: Fiscalización y
vigilancia. La autoridad minera directamente o por medio de los auditores que
autorice, ejercerá la fiscalización y vigilancia teniendo en cuenta lo previsto en el
artículo 279 de este Código, de la forma y condiciones en que se ejecuta el contrato de
concesión tanto por los aspectos técnicos como por los operativos y ambientales, sin
perjuicio de que sobre estos últimos la autoridad ambiental o sus auditores autorizados,
ejerzan igual vigilancia en cualquier tiempo, manera y oportunidad.
Artículo 11º Obligaciones del titular del derecho minero, el explotador minero y el
empleador. Son obligaciones del titular del derecho minero, del explotador minero y
del empleador minero las siguientes: 1. Afiliar a los trabajadores dependientes, así
como a los trabajadores independientes cuando haya lugar, al Sistema General de
Seguridad Social Integral (Salud, pensiones, riesgos laborales) y pagar oportunamente
los respectivos aportes y los parafiscales, conforme con lo dispuesto en la normativa
vigente.
Artículo 11º
17. Contar con señalización para las rutas de evacuación, a través de líneas de vida con
elementos que indiquen el sentido de la salida y señales de seguridad o letreros que
tengan materiales reflectivos fluorescentes o fotoluminiscentes.
20. Cumplir con todas las demás normas del Sistema General de Riesgos Laborales
que no estén establecidas en el presente Reglamento;
21. Garantizar que toda persona que requiera ingresar a la mina debe recibir una
inducción de riesgos y medidas de seguridad, así como utilizar los elementos y equipos
de protección personal, suministrados por el explotador minero o empleador.
25. Fomentar las competencias del personal a su cargo para la inserción de tecnologías
limpias en los procesos de beneficio de oro promoviendo el uso de productos
sustitutos.
Artículo 14 Las medidas adoptadas se mantendrán hasta tanto no se hayan tomado los
correctivos del caso a satisfacción de la entidad que la aplicó y en el plazo que ésta
fije, el cual no podrá ser superior a cuatro (4) meses prorrogables hasta por la mitad,
previa justificación. Vencido el término se dará inicio al proceso sancionatorio.
Ley 9ª. De 1979 Código Sanitario Nacional. Libro III. 9 DE 1979: Ley Marco de la
Salud Ocupacional en Colombia. Norma para preservar, conservar y mejorar la salud
de los trabajadores en sus ocupaciones.
Decreto 2400 de 1979 Estatuto de Higiene y Seguridad para los lugares de trabajo en
el país.
Decreto 614 de 1984 Crea las bases para la organización y funcionamiento de la Salud
Ocupacional en Colombia.
Decreto 2090 de 2003 Establecen las pensiones por Actividades de Alto Riesgo
Ley 1010 de 2006 Ley sobre el Acoso Laboral
En particular, el Decreto 1295 de 1994 y que fue precisado por la Ley 1562 de 2012,
determinó la organización y administración del Sistema General de Riesgos
Profesionales (Sentencia C-858, entendido éste como el conjunto de normas que
permiten prevenir y proteger a los trabajadores en la ocurrencia de accidentes de
trabajo o enfermedades laborales:
Artículo 3°. Accidente de trabajo. Es accidente de trabajo todo suceso repentino que
sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca en el trabajador una
lesión orgánica, una perturbación funcional o psiquiátrica, una invalidez o la muerte.
Es también accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de órdenes
del empleador, o contratante durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, aún
fuera del lugar y horas de trabajo. Igualmente se considera accidente de trabajo el que
se produzca durante el traslado de los trabajadores o contratistas desde su residencia a
los lugares de trabajo o viceversa, cuando el transporte lo suministre el empleador.
CONSIDERANDO:
Que mediante el Decreto número 692 de 1995 se adoptó el Manual Único para la
Calificación de la Invalidez, norma que fue derogada por el Decreto número 917 de 1999, a
través del cual se adoptó un nuevo Manual Único para la Calificación de Invalidez.
En mérito de lo expuesto,
DECRETA:
ARTÍCULO 1o. OBJETO. El presente decreto tiene por objeto expedir el “Manual Único
para la Calificación de la Pérdida de Capacidad Laboral y Ocupacional”, el cual se
constituye en el instrumento técnico para evaluar la pérdida de la capacidad laboral y
ocupacional de cualquier origen, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 41 de la
Ley 100 de 1993 modificado por los artículos 142 del Decreto-ley 019 de 2012 y 18 de la
Ley 1562 de 2012, en concordancia con lo previsto en el artículo 6 de la Ley 776 de 2012.
Condición de salud: Término genérico que incluye las categorías de enfermedad (aguda o
crónica), trastorno, traumatismo y lesión. Una condición de salud puede considerar también
otras circunstancias como embarazo, envejecimiento, estrés, anomalías congénitas o
predisposiciones genéticas. Las “condiciones de salud” se organizan según la Clasificación
Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud – CIE
10.
TITULO PRELIMINAR 1.
TÍTULO PRIMERO
Ponderación
Una primera deficiencia repercute sobre las capacidades funcionales de una persona y da
lugar a una "capacidad residual específica"; en la medida en que aparezcan nuevas
deficiencias, éstas afectarán progresivamente esa capacidad residual en un porcentaje
adicional. Si se suman estos porcentajes, podría llegar el momento en que se supere el cien
por ciento (100%) de pérdida, lo cual no tendría sentido lógico. Para solucionar este
inconveniente en el Manual se aplica la fórmula de Balthazar.
4.1 Carga de adherencia al tratamiento 'CAT': Índice que informa sobre el impacto que
tienen la medicación, la dieta y los tratamientos indicados, así como los efectos
secundarios, sobre las actividades de la vida diaria y que, por lo tanto, generan un grado de
deficiencia. La CAT incluye:
d. La historia de radioterapia.
4.3 Factores moduladores: Son los criterios que pueden modificar el porcentaje
del grado de severidad de una deficiencia dentro de una clase funcional
predeterminada por el factor principal. Este factor modifica la severidad de la
deficiencia dentro de la clase funcional.
a. Clase de deficiencia: La tabla de calificación más amplia contiene cinco (5) clases
(columnas), según lo aplicable en cada capítulo; se numeran de 0 a 4. No obstante hay
algunas tablas con sólo tres (3) clases.
b. Porcentaje de deficiencia: Los valores porcentuales asignados para cada clase de
deficiencia van de 0 a 100%.
c. Criterios de deficiencia:
i. Historial clínico.
ii. Examen físico.
iii. Estudios clínicos o resultados de prueba(s) objetiva(s).
El modelo genérico de las tablas con las cuales se clasifican las deficiencias se observa en
la Tabla 2:
CAPÍTULO I.
DEFICIENCIAS POR ALTERACIONES DEBIDAS A NEOPLASIAS O CÁNCER.
1.2 Alcance. Este capítulo incluye los criterios para el reconocimiento y evaluación de la
deficiencia permanente de las neoplasias de todos los órganos y
sistemas.
Criterios Generales: Este capítulo del Manual contempla entre otros los siguientes:
d. Rechazo del tratamiento: Cuando una persona con cáncer rechaza cualquier tipo
de tratamiento, se debe informar al paciente del riesgo de su decisión, se debe calificar el
estado actual y hacer revisiones de acuerdo con la evolución de la pérdida de la capacidad
laboral y ocupacional.
Criterio 1. Historial clínico (factor modulador): Incluye los datos clínicos específicos
para la valoración, recolectando el curso clínico individual desde el diagnóstico, la
evolución y tratamiento relevantes, como indicadores de la cronicidad y severidad de cada
una de las clases de daño. Este criterio describe los síntomas y su correlación con el
tratamiento.
Tx T0 Tis T1,T2,T3,T4,
Nx N0 N1,N2,N3
Mx M0 M1
Tumor Tx T1 T2 T3 T4 Cualquier T
primitivo
Metástasis en N0 N0 N1 N0 N2 N2 Cualquier N
ganglios
linfáticos
Metástasis a M0 M0 M0 M0 M1
distancia
(enfermedad
metastásica)
Para determinar el estadio se deben evaluar previamente los tres criterios de extensión (T:
Tumor primario, N: Metástasis en ganglios linfáticos, M: Metástasis a distancia). No
obstante, la tabla anterior y debido a que la clasificación la realiza directamente el
especialista y, teniendo en cuenta que cada tumor tiene un diferente TMN, se acogerá la
clasificación emitida por el oncólogo del caso para la calificación.
b) Cáncer de pulmón: Se evaluará según los criterios de este capítulo y las secuelas
funcionales con la tabla pertinente del capítulo de deficiencias por patologías pulmonares,
para después combinar los valores.
Según el informe médico Don Juan Martínez frente a los factores de riesgo extralaborales,
donde se afirma que en su casa cocinaban con carbón de leña y que esa podría ser la razón
de su padecimiento se puede concluir lo siguiente, ya que cocinar con leña causa graves
enfermedades a las personas expuestas continuamente a inhalar el humo tóxico que esta
genera, en mayor medida mujeres y niños.
Estas patologías deberían ser también analizadas don Juan Martínez para verificar si este
fue el caso de su enfermedad y determinar si su familia presenta los mismos síntomas, pero
sin embargo le podemos manifestar que la empresa minera en que labora debe realizar
exámenes de manera periódica a los trabajadores, teniendo en cuenta la exposición y
riesgos en los cuales usted estaba por las condiciones laborales que ejecutaba, por esta
razón deben respetar sus derechos y realizar las indemnizaciones que sean el caso.
CONCLUSION
Podemos establecer que bajo la normatividad del código sustantivo de trabajo y los
convenios internacionales, se evidencia para el caso de la señora que no es un
accidente laboral ya que las actividades que se encontraba realizando no era
establecidas por su jefe, y si se le ordeno cumplir con una actividad, pero no se le dijo
que era recreación y menos que ingiriera alcohol, la empresa queda libre de responder
por su accidente pero si la eps o la aseguradora de riesgo profesionales debe prestarle
la atención medica necesaria.
En el segundo caso podemos evidenciar que es una enfermedad laboral, ya que hay
estudios científicos que demuestran cuales son las patologías mas frecuentes de las que
puede padecer un minero, y en este caso el aplica en una de ellas, y su enfermedad es a
causa de su labor y de los químicos manejado para realizar su actividad, y mas que es
una actividad de riesgo muy alto como es el riesgo 5, aparte es a cielo abierto expuesto
a cualquier enfermedad, en la cual es una de ellas la que padece el señor por su
exposición a largos tiempos y mas que su labor es más que demostrada lleva
aproximadamente 20 años laborando para la misma empresa y actividad, unos de los
errores mas grande de la empresa no le practico exámenes de ingresos ni periódicos, y
tampoco se le llevo un control teniendo en cuenta la gravedad o su condición de salud
tan delicada.
Bibliografía
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documentacion-anterior/gestion-de-la-salud-ocupacional-/335--sp-8606
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http://www.arl-colpatria.co/arpc/docs/pdf/codigo_sustantivo_trabajo_pr007.pdf
file:///D:/ADMINISTRACCION%20EN%20SALUD%20OCUPACIONAL/SEGUNDO
%20SEMESTRE/Legislacion%20en%20Salud%20Ocupacional/Actividad%2010/108-La-
salud-laboral-en-el-sector-minero.pdf
https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/cocinar-en-lena-o-carbon-causa-muertes-
por-calidad-del-aire-103026