Parabolas
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PARABOLAS.
21 de octubre de 2022
LA PARÁBOLA DE LA MALA HIERBA ENTRE EL TRIGO
Palabra de Dios - Mateo 13:24-30
Esta parábola explica que los creyentes y los incrédulos vivirán juntos en este
mundo hasta que Dios venga a juzgar a todas las personas que hayan vivido en nuestro
mundo. La palabra de Dios crece en la vida de los creyentes cuando ellos permanecen
en la adoración al verdadero Dios y en el estudio de su Palabra, la Biblia. Junto con los
creyentes en la iglesia, hay también personas que dicen que son creyentes pero que no
lo son y tratan de destruir la fe de los creyentes enseñando falsas doctrinas. La palabra
de Dios nos enseña: “Vi al Señor, que venía… a juzgar a todos los hombres y a
condenarlos por todo el mal que cometieron en su maldad y por todas las palabras
insolentes que como malvados pecadores dijeron contra él…. Pero ustedes, queridos
hermanos, acuérdense de que los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo les habían
dicho: ‘En los últimos tiempos habrá gente burlona, que vivirá de acuerdo con sus
malos deseos’… y no tienen el Espíritu de Dios…. queridos hermanos, manténganse
firmes en su santísima fe” (Judas 15-20). Entonces, queremos ser trigo bueno;
estudiaremos la palabra de Dios, adoraremos al Dios verdadero, oraremos a él y le
serviremos en nuestra vida cristiana.
LA PARÁBOLA DE LA SEMILLA DE MOSTAZA
Palabra de Dios - Mateo 13:31-32
31
Otra parábola les refirió, diciendo: El reino
de los cielos es semejante al grano de
mostaza, que un hombre tomó y sembró en su
campo; 32 el cual a la verdad es la más
pequeña de todas las semillas; pero cuando ha
crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace
árbol, de tal manera que vienen las aves del
cielo y hacen nidos en sus ramas.
EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA
Esta parábola es fácil de entender. Casi todos nosotros hemos sembrado
semillas en la tierra; las hemos visto crecer. Algunas de las semillas se han convertido
en pequeñas plantas y otras en grandes árboles. En esta parábola aprendemos cómo,
por medio de la palabra de Dios, la iglesia de Jesús crece en todo el mundo. Es
asombroso cómo crece el reino de Jesús desde un pequeño comienzo hasta esparcirse
por todo el mundo. La iglesia del Nuevo Testamento tuvo su comienzo cuando Jesús
eligió sus doce apóstoles. Después eran 70 discípulos, y en la fiesta de Pentecostés, se
agregaron 3,000 almas a la iglesia (lea Hechos 2:1-41). Más tarde, la Biblia habla de
5,000 creyentes que se agregaron a la iglesia (lea Hechos 4:4). Hoy hay creyentes en
todas las naciones del mundo; la pequeña semilla se ha convertido en un árbol
majestuoso por medio del mensaje del evangelio. Hoy en día, las personas, como las
aves de la parábola, encuentran esperanza y descanso para su alma por medio de las
palabras de Jesús, que dijo: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus
trabajos y cargas, y yo los haré descansar.” (Mateo 11:28- 30). Esta parábola nos anima
en la obra de la iglesia y nos llena de alegría.
LA PARÁBOLA DEL PASTOR QUE ENCUENTRA SU OVEJA
EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA
En la parábola de la oveja perdida, Cristo enseña que la salvación no se debe a
nuestra búsqueda de Dios. Los judíos enseñaban que antes de que se extendiera el
amor de Dios al pecador, este debía arrepentirse. A su modo de ver, el
arrepentimiento es una obra por la cual los hombres ganan el favor del cielo
Es Jesús quien busca a los pecadores perdidos y les perdona sus pecados. No
hay nada que podamos hacer para salvarnos nosotros mismos. Jesús lo ha hecho todo,
y podemos confiar en él porque él es el Hijo de Dios y nuestro Salvador. El resultado es
que hay alegría en el cielo por cada pecador que se arrepiente. El apóstol Pablo nos
dice en Filipenses 4:4: “Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense!”