EL REALISMO LITERARIO 25 Ava Clase de 5to de Secundaria Literatura Noviembre - 2022

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EL REALISMO LITERARIO

El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los
aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX. Se extendió también a
las artes plásticas en Latinoamérica, lugar donde hasta entonces no había gran proliferación en este
arte. Este se caracterizaba por una extensa y muy detallada información de los personajes, paisajes,
escenas, etc. Tanto así que se les podía imaginar en medio de la lectura.

Origen de la palabra
Aparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse a la imitación por parte de los románticos de la
naturaleza y al detalle descriptivo de algunos de sus novelistas y las escenografías aparatosas
del Romanticismo, llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se aplicó el
vocablo a las obras literarias animadas de un propósito análogo de recoger fieles testimonios de la
sociedad de la época.
Hacia 1827 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva
estética alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista titulada precisamente Realismo,
que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la
época en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la
comprendan.1
El Realismo surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX tras la revolución burguesa de
1848. Sus autores pioneros fueron Honoré Balzac y Henri Beyle "Stendhal", y se desarrolló
plenamente con Gustave Flaubert. Pero ya hacia la mitad de siglo publican grandes obras maestras
de esta estética también escritores ingleses como William M. Thackeray y Charles Dickens y el
alemán Gustav Freytag, al que seguirá al poco Wilhelm Raabe. En España, el inicio realista fue algo
posterior y coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870, después de que se
reprodujese la tardía revolución burguesa de 1830 en La Gloriosa de 1868, y tuvo su apogeo en la
década de 1880 con autores como Pérez Galdós, Leopoldo Alas y Emilia Pardo Bazán. Finalmente
decayó en la década de 1900.
Al estar agotados los presupuestos estéticos del Romanticismo se desecharon o se renovaron. Los que
desecharon el Romanticismo siguieron la estética burguesa del Realismo; quienes lo renovaron
formando la estética Postromántica.
He aquí sintetizados los rasgos esenciales del realismo literario, tanto en su orientación temática y
enfoque como en sus preferencias estilísticas, aunque hay que hacer algunas precisiones: la
reproducción exacta de la realidad toma a menudo como modelo los métodos de observación de las
ciencias experimentales. Un gran crítico, Ferdinand Brunetière, señalaría más tarde, en 1883, que "el
Realismo viene a ser en arte lo que el positivismo es en la Filosofía". Ya en 1843 Balzac se proponía
estudiar la sociedad como un científico estudiaba la naturaleza. Y Baudelaire, en 1851, recomendaba:
"Estudiad todas las úlceras como el médico que está de servicio en un hospital". Flaubert consultó
tratados médicos para describir la muerte por envenenamiento de su Madame Bovary, y en general los
novelistas se documentan rigurosamente sobre el terreno tomando minuciosos apuntes sobre el
ambiente, las gentes, su indumentaria, o buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la
exactitud ambiental o psicológica.
Los escritores dejaron de centrarse en sí mismos y pusieron su interés en la sociedad, observando y
describiendo objetivamente los problemas sociales, y para ello se valieron de un nuevo tipo de novela,
la novela burguesa. En cuanto a la expresión, prefirieron un estilo más sencillo, sobrio y preciso, en el
que adquirió relevancia la reproducción del habla coloquial, especialmente en los diálogos, es decir,
adoptando los niveles de lenguaje adecuados a los personajes, que representaban todos los estratos
sociales.

Características
Los rasgos fundamentales del realismo son los siguientes:

 Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y muy apegada a los detalles de la realidad, por lo
que abunda en descripciones.
 Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental y en su alejamiento de los
escenarios exóticos; aspira, en cambio, a reflejar la realidad individual y social burguesa en el marco del
devenir histórico.
 Debido a su afán verista o de verosimilitud, el realismo literario se opone asimismo directamente a
la literatura fantástica.
 Hace un uso minucioso de la ejemplificación, para mostrar perfiles diversos de los temas, personajes,
situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y lo no exótico es el tema central, exponiendo problemas
políticos, humanos y sociales según una mentalidad burguesa materialista e individualista.
 El lenguaje utilizado en los diálogos de estas obras abarca diversos registros y niveles, ya que expresa el
habla común de todas las capas de la sociedad e incluso reproduce el habla popular, el registro coloquial
y las características propias de las hablas regionales; en los pasajes narrativos sin embargo el estilo es
académico, de largos y complejos periodos henchidos de subordinación.
 Conforme va avanzando esta estética comienza a utilizarse cada vez más el monólogo interior y de la
mera descripción física de los ambientes y los actos de los personajes se pasa a ahondar en su
psicología. Los distintos personajes son complejos, evolucionan e interactúan entre sí influyéndose
mutuamente.
 Las obras muestran una relación inmediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual
son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un
oficio, etc. por lo cual el autor se documenta visitando los ambientes y lugares, conversando con sus
tipos y tomando notas de los mismos que luego usa en sus obras para que den la sensación de realidad
que busca.
 El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad, por lo que transmite unas
ideas tradicionales o progresistas de la forma más verídica y objetiva posible recurriendo frecuentemente
al género de la novela de tesis.

Realismo literario en América


Hasta 1943, la literatura que se hace en Latinoamérica es eminentemente realista y trata temas como
los conflictos sociales de pobreza y marginalidad, problemas sociales de problemas políticos derivados
de dictaduras, la colonización de la economía, entre otras. Se distinguen cuatro tipos de novelas
realistas:

 Novelas de la Revolución Mexicana. Reflejo del desorden y la anarquía que vivieron como
consecuencia de la Revolución.
 Novelas indigenistas. Se retrata la explotación y la esclavitud del indio, subordinada por el tirano.
 Novelas gauchescas. Estas exaltan la figura del gaucho.
 Novelas regionalistas o novelas de la tierra. Relatan la relación del hombre y su entorno y los
conflictos que existen dentro de este.
En el realismo literario abundan las descripciones de las costumbres, lugares y características de las
personas con estilo muy natural dando lugar a la corriente literaria del Naturalismo que intentó retratar la
realidad con un método científico, para lo que hizo de la observación y de la experimentación su método
de trabajo.
Los principales representantes en Estados Unidos Mark Twain, pseudónimo literario de Samuel
Langhorne Clemens, cuya obra maestra es Huckleberry Finn, y Francis Bret Harte; hay que mencionar
las novelas psicológicas de Henry James; la gran novela Moby Dick de Herman Melville es de estética
realista, aunque su autor es posromántico.
En Hispanoamérica, la tradición costumbrista iniciada por el mexicano Joaquín Fernández de Lizardi la
continúan el colombiano José María Vergara y Vergara (1831-1872); el chileno José Joaquín
Vallejo (1809-1858); el mexicano José Tomás de Cuéllar (1830-1894), quien, bajo el pseudónimo
«Facundo», publica una serie de novelas bajo el título de La linterna mágica (1871-1892), el
mexicano Luis G. Inclán (México, 1816-1875) que pinta la vida rural con lenguaje popular del estado de
Michoacán en su obra Astucia (1865). En Chile, Alberto Blest Gana (1830-1920) publica su famosa
novela Martín Rivas (1862); en Perú, donde la narrativa había sido dominada por Ricardo Palma, autor
de Tradiciones peruanas, escribe una novela indigenista Clorinda Matto de Turner (1854-1909)
con Aves sin nido (1889), en la cual ya presenta al indio como figura central en un contexto social y
ataca las injusticias que se cometen con él. En Ecuador destaca Juan León Mera (1832-1894) con
su novela indigenista Cumandá (1879) y diversos narradores costumbristas, entre ellos Alfredo
Baquerizo Moreno (1859-1930), introductor del tema del gamonalismo en Tierra adentro, la novela de
un viaje (1889), que será desarrollado por narradores del siglo XX. En Argentina, donde predominaba la
poesía y la novela gauchesca de ambiente rural, también se cultiva la de ambiente urbano: La gran
aldea (1884) de Lucio V. López (1848-1894), que describe las costumbres de Buenos Aires.
Un realismo más decantado y que sigue modelos europeos es el representado por Eduardo Acevedo
Díaz (Uruguay, 1851-1921); Tomás Carrasquilla (Colombia, 1858-1941); Carlos María
Ocantos (Argentina, 1860-1949) y Luis A. Martínez (Ecuador, 1868-1909). También es realista el
mexicano Rafael Delgado (1853-1914), autor de cuatro novelas y una colección de Cuentos y
notas (1902); su obra más conocida es La Calandria (1890).
Ya se inscriben en el naturalismo las novelas del argentino Eugenio Cambaceres y las del
mexicano Federico Gamboa. La temática social se encuentra en las novelas de los chilenos Luis Orrego
Luco y Baldomero Lillo.

* CAUSAS DE SU APARICIÓN:

- El agotamiento romántico:

El romanticismo fue una corriente con infinidad de cultores y relativamente pocos temas, y llegó el momento
en que a los románticos les fue prácticamente imposible encontrar algo nuevo.

- La búsqueda de la autenticidad:

La imaginación y la fantasía románticas, tendían, necesariamente, a desvirtuar la realidad; el realismo


intenta corregir este hecho.

- El fin de un modelo:

El romanticismo, como muchos otros movimientos literarios, fue una moda. Es muy propio del espíritu
humano el cansarse de un modelo, y en este movimiento pendular pasa de una doctrina a la opuesta sin
mayor transición.

* EJERCICIOS DE PLICACIÓN

1. Dibujar o pegar la imagen de los representantes del realismo.

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