Los Padres Apologistas Del Siglo II

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Los Padres apologista siguiendo a los autores son ocho: partiendo de Cuadrato, Arístides s de

Atenas, san Justino, Taciano el Sirio, Atenágoras de Atenas, Teófilo de Antioquía hasta Melitón de
Sardes. El tiempo en el que vivieron se circunscribe a los primeros 4 siglos de la historia del
Cristianismo, tiempo mismo en el que tuvieron que afrontar, confrontar, debatir y rebatir doctrinas
adversas a la fe Cristiana, provenientes tanto del judaísmo como del paganismo, doctrinas que
tomaban fuerza porque no eran fuerzas independientes emanadas de un grupo de hombres,
doctrinas que a su vez, encontraban apoyo en emperadores del momento, tales como: Nerón,
Septimio Severo, Maximino el Tracio, Decio, Valeriano, Diocleciano, etc.
Es a partir de los nombres mencionados en las últimas dos filas del párrafo anterior que cobra vida
el título de Padres apologistas, ya que la apologética, tal como se encuentra señalado en la síntesis
del primer tema es la parte de la teología que pretende defender histórica y racionalmente los
dogmas de la fe cristiana, en sí misma la palabra apología significa defensa, una defensa efectuada
por estos padres no solo por vía de la fe y la creencia religiosa, cuanto más, por medio de la razón
y el pensamiento filosófico. Este aspecto valió para que se realizara una mixtura entre el helenismo
y la religión.
El papel de los padres apologistas es de vital importancia no solo en el siglo II, también en tiempo
posterior, ya que su legado se encuentra en la historia de la Iglesia que los sucedió. Los padres
apologistas tuvieron que lidiar con las fuertes acusaciones realizadas dentro del Imperio Romano
contra los cristianos, los cuales fueron tildados de ateos, antropófagos, culpables de desórdenes
morales, de caníbales, etc. Acusaciones que fueron rebatidas por medio de aclaraciones
fundamentadas en la razón, hecho que le dio vida y valor a la literatura cristiana y a la vida misma
del Cristianismo como religión en aquel momento. Momento en el cual llevar el título de cristiano
comprometía la vida misma.
La doctrina cristiana se convirtió en doctrina teológica, donde, por ejemplo, se elabora
teológicamente la doctrina sobre Dios en clave platónica, tal es el caso de san Justino, quien en su
saber de filósofo se sirve de su conocimiento para aplicarlo e implementarlo en favor de la defensa
de la fe y de los cristianos. La unicidad de Dios, su trascendencia, inefable y sin precedencia.
Conceptos helénicos aplicados a Dios a la luz de la filosofía pero que fueron acuñados y encajados
perfectamente dentro de las Divinas Personas, su esencia. El hacer cognoscible a Dios por la razón
dentro de otros muchos aportes realizados por los padres apologistas es el evento circunstancial
dentro de la era cristiana y el peso concedido por estos hombres que pusieron en diálogo la fe y la
razón es muy alto, teniéndose presente que sus apologías sirvieron y sirven hasta nuestros días
para fundamentar y defender la fe cristiana.
Por: Farud Ignacio Bríñez Villanueva

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