Novena A San Ignacio de Loyola

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Novena a San Ignacio de Loyola

Introducción: ¿Por qué una novena a San


Ignacio?

Antes de responder a esa pregunta deberíamos preguntarnos ¿por qué nuestra


veneración a los santos?
Digamos, en primer lugar, que la veneración de los santos es parte del culto al mismo
Dios, porque ellos son su obra maestra. Como dice el Misal Romano:  “Manifiestas tu
gloria en la asamblea de los santos, y, al coronar sus méritos, coronas tu propia obra [1]”.
En una Misa de Canonización afirmaba Benedicto XVI: “La Sabiduría de Dios se
manifiesta en el cosmos, en la variedad y belleza de sus elementos,  pero sus obras de
arte son los santos”[2].
Son para nosotros, además, un ejemplo a seguir porque han sido fidelísimos
imitadores de Cristo hasta poder decir con San Pablo “Ya no soy yo quien vive, es
Cristo quien vive en mí”  (Gal 2,20). Por eso dirá el mismo Benedicto: “¡los santos nunca
tienen ocaso! – por haberse conformado totalmente a Cristo, de quien son íconos
vivos”[3].
Ellos son también una interpretación viva de la Sagrada Escritura, como un evangelio
encarnado. ¿Cómo debe vivirse esto o aquello que ha dicho el Señor? Pues tenemos a
los santos como lumbreras para no errar. No hay duda que hay en ellos cosas
“admirables y no imitables” pero tampoco hay duda que, como dirá San
Agustín “Así  como el Espíritu Santo habla en la Sagrada Escritura, así también habla
en las obras de los santos”.
Son también nuestros intercesores antes Dios: “la oración de los santos es como
perfume agradable ante el trono de Dios”  (Ap. 8,4).
Por último, se trata de una fuente de consuelo, ya que, poniendo nuestros ojos en la
vida de los santos, alcanzamos, como dirá el P. Cornelio Fabro, “una gota de alegría
para no pensar en la propia miseria”[4].
Todo lo dicho se aplica a los santos en general. En cuanto al Santo de Loyola,
estamos delante de un hombre de tal trascendencia que un historiador protestante,
Lord Macaulay, llegó a decir que se encuentra “en el rango de los más grandes
estadistas europeos” y que es “el hombre que más ha influido en el mundo moderno
dentro de la Iglesia”[5].
Además, como sabemos, es San Ignacio es el autor del “admirable  libro de los
Ejercicios, pequeño ciertamente en volumen, pero  repleto de celestial sabiduría”[6].  Esta
novena sin duda nos hará recordar los Ejercicios  -si los hemos hecho- o prepararnos
para hacerlos[7].
Estamos en el  jubileo ignaciano, en el que celebramos los 500 años de la conversión
del santo y de la redacción del grueso de su Libro de los Ejercicios, lo cual
debe motivarnos aún más a realizar con devoción esta novena, con alguna intención
importante para alcanzar por su intercesión [8].
+
Venerar a cualquiera de los Santos no puede hacernos olvidar a la Santísima,
mediadora de todas las gracias. San Ignacio en su diario espiritual comenta que “al
final de la Santa Misa, y por largos períodos durante la Santa Misa, en la preparación y
después”, tuvo “la clara visión de nuestra Señora, muy propicia ante el Padre, hasta tal
grado, que las oraciones al Padre y al Hijo y en la consagración,  no podía sino sentir y
verla, como si fuera parte o la puerta, para toda la gracia que sentía en mi corazón”.
A Ella, por supuesto, también nos encomendamos.
¡Ave María y adelante!
—-Notas—-
[1]
 Prefacio de los Santos I.
 VATICANO, 03 Jun. 07 Misa en San Pedro, canonización de Giorgio Preca (1880-
[2]

1962), Simone da Lipnica (1435 ca.-1482), Karel van Sint Andries Houben (1821-1893) y
de Marie Eugénie de Jésus Milleret (1817-1898).
 Del mensaje de Benedicto XVI a los obispos italianos reunidos en asamblea general, 4
[3]

de Noviembre de 2010.
 Profitili di Santi,  Premessa, Opere Complete, Volume 14. Edictrice del Verbo
[4]

Incarnato, 2008, p. 8. El P. Fabro además de haber sido un gran sacerdote, un hombre


de Dios, defensor de la Verdad, es quizás el más grande tomista de toda la historia.
[5]
 Leonardo Castellani, Homilía de la fiesta de San Ignacio,  31 de julio de 1966.
[6]
 Carta Encíclica Mens Nostra, n. 22.
[7]
 Puede leerse: Actualidad de los Ejercicios Espirituales
[8]
 Puede leerse: ¡Bendita bombarda!
Día 01 – El Fundamento de nuestra vida
espiritual
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


[EE – Num 23] PRINCIPIO Y FUNDAMENTO. El hombre es criado para alabar, hacer reverencia
y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su ánima; y las otras cosas sobre la haz
de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que
es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su
fin, y tanto debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo cual es menester hacernos
indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro
libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera que no queramos de nuestra parte más
salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por
consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para
el fin que somos criados.
Cuánta verdad en tan pocas palabras… Para quienes hemos hecho los Ejercicios son
cosas sabidas y meditadas una y otra y otra vez; pero vivirlas es obra de todos los
días y hasta de cada momento, ya que nunca terminamos de ser totalmente
indiferentes… Se trata de siempre y en todo elegir a Dios como mi fin, mi único fin. En
concreto esto se traduce en cumplir su santa voluntad, cosa que no lograremos sin
la santa indiferencia, que no es “no querer” sino todo lo contrario querer y mucho
nuestro fin, Dios, y para todo lo demás poder decir con San Rafael Arnáiz, “¡Qué más
da!”

Oración
San Ignacio de Loyola, ayúdame a fundar mi vida en Dios, a buscar amarlo sobre todas
las cosas, y vivir la santa indiferencia con respecto a todo lo creado.
 

Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 02 – Nuestro pecado nos aleja de
nuestro fin
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


San Ignacio nos propone [EE, Num 47 a 52] meditar la malicia y perversión del pecado
durante la primera etapa o “Primera Semana” de los Ejercicios. Podemos ver los
pecados en los demás -Ángeles, Adan y Eva, un hombre cualquiera-pero ¿que vemos
al reflexionar sobre nuestro propio pecado? [EE, Num 55 a 60].  En definitiva, debemos
convencernos que “nadie puede aparecer justo en su presencia” (S. 142,2), es decir,
que todos somos pecadores..
En los Ejercicios el Santo me invita a “reformar lo deformado”, a pedir vergüenza y
confusión de mí mismo por lo que he hecho, por mis pecados que llevan a que mi
alma esté como encarcelada entre brutos animales [EE, 47]. Pero no se trata de un
ejercicio intelectual revisando el pasado, sino de responder a tres preguntas ¿qué he
hecho por Cristo?; ¿qué estoy haciendo por Cristo?; y ¿qué debo hacer por Cristo? [EE,
Num 53]. 
En definitiva, ¿Qué amor y agradecimiento tengo por Cristo, mi Creador ofendido por
mis pecados, por haberse encarnado y haber muerto en cruz para librarme del infierno
y tener tanta misericordia de mí?
Oración
San Ignacio, que volviste un tiempo a tu tierra natal para sino “sembrar la palabra de
Dios, y dar a entender a las gentes cuán enorme cosa era el pecado mortal”, intercede
por mí ante el Señor para que pueda llorar mis muchos pecados. Amén
ilumina mis decisiones y por tu intercesión, ayúdame  a mantenerme en mi propósito
de no ofender más a Dios, evitando todo pecado mortal y venial, y toda falta
plenamente deliberada.
.
 

Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 03 – La Encarnación del Verbo
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a muerte
temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas cometidas
contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido e intenso dolor
y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad de Dios, y
nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales como método preciso para discernimiento
espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el beneplácito divino, te
pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia de poder vencer nuestros afectos
desordenados y así en todo amar y servir a su divina majestad. Amén.

Texto para la meditación del día


Durante la “Segunda Semana” de los Ejercicios, San Ignacio nos propone considerar los misterios
de la vida de Nuestro Señor, y nos invita a “conformar” nuestra vida (reformada durante la
Primera Semana) a la de Cristo. [EE, Num 102 a 106] … “traer la historia de la cosa que tengo de
contemplar; que es aquí, cómo las tres personas divinas miraban toda la planicie o redondez de
todo el mundo llena de hombres, y, se determina en la su eternidad, que la segunda persona se
haga hombre, para salvar el género humano, y así venida la plenitud de los tiempos, enviando al
ángel San Gabriel a Nuestra Señora.”

El gran objetivo que persiguen los Santos Ejercicios es que, vencidos los afectos desordenados,
conozcamos y hagamos la voluntad de Dios. No podríamos llegar a tanto, claro está, si Dios no se
hubiera hecho hombre y nos ofreciera su gracia. Pero tampoco, si Ella, “Nuestra Señora” no
hubiera dado su generoso “sí” a la voluntad de Dios, “sí” que marca un antes y un después en la
humanidad.

Oración
San Ignacio, guía mis decisiones para que, siguiendo el ejemplo de humildad y docilidad de la
Virgen María, crezca en el aprecio y afecto al Verbo encarnado, que nunca me abandona.

 
Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar nuestra
vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de todo lo creado “tanto
cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras decisiones sean puramente ordenadas
según su santa voluntad  y para mayor honra y gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi voluntad. Todo
mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda
vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 04 – El Nacimiento de Jesús

† Por la Señal de la Santa Cruz …


Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


[EE – Num 110 a 117] “…  ver las personas, es a saber, ver a Nuestra Señora y a Joseph y al
niño Jesús, después de ser nascido, haciéndome yo un pobrecito y esclavito indigno,
mirándolos, contemplándolos y sirviéndolos en sus necessidades, como si presente me
hallase, con todo acatamiento y reverencia possible; y después reflectir en mí mismo para
sacar algún provecho.

… mirar y considerar lo que hacen, así como es el caminar y trabajar, para que el Señor sea
nascido en summa pobreza, y a cabo de tantos trabajos, de hambre, de sed, de calor y de frío,
de injurias y afrentas, para morir en cruz; y todo esto por mí; después reflitiendo, sacar algún
provecho spiritual.”
Todo esto siempre buscando un “conocimiento interno del Señor que por mí se ha
hecho hombre, para que más le ame y le siga”.

Oración
San Ignacio, que tuviste una gran devoción al misterio del nacimiento del Señor,
concédeme la gracia que al contemplarlo tan pequeño y humilde, crezca en mí un gran
deseo de imitarle y un gran amor a su santa Madre, que es también la mía.
 
Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 05 – El llamamiento del Rey Eternal
Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


San Ignacio quiere que nos imaginemos a Cristo como un Rey o un líder  infinitamente
bueno que nos invita a unirnos a Él, compartiendo su esfuerzo y su triunfo: [EE, Num
93] “ … por tanto, quien quisiere venir conmigo ha de ser contento de comer como yo, y
así de beber y vestir, etc.; asimismo ha de trabajar conmigo en el día y vigilar en la
noche, etcétera; porque así después tenga parte conmigo en la victoria como la ha
tenido en los trabajos.”
San Ignacio confía en que aceptemos la invitación, y nos propone esta oración:
[EE – Num 98] ”Eterno Señor de todas las cosas yo hago mi oblación con vuestro favor y
ayuda, delante vuestra infinita bondad, y delante vuestra Madre gloriosa y de todos los sanctos
y sanctas de la corte celestial, que yo quiero y deseo y es mi determinación deliberada, sólo
que sea vuestro mayor servicio y alabanza, de imitaros en pasar todas injurias y todo vituperio
y toda pobreza, así actual como spiritual, queriéndome vuestra sanctísima majestad elegir y
rescibir en tal vida y estado.

Oración
San Ignacio, alcánzame la gracia para que en todas mis decisiones tenga siempre
presente que mi santidad  pasa por escuchar la llamada de Jesucristo y estar
dispuesto siempre a hacer su voluntad.
 

Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 06 – Discernir y decidir según la
voluntad de Dios
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


San Ignacio de Loyola nos dejó en sus Ejercicios Espirituales unas reglas para
discernir nuestros pensamientos, cuál es su origen y, por tanto, qué hacer con ellos
[EE Num 313 a 336]. Este discernimiento nos ayudará a tener paz -cosa tan
importante- y a saber tomar las decisiones que sean acordes a la voluntad del Señor.
Tanto la consolación como la desolación son tiempos para crecer espiritualmente;
pero sin duda las desolaciones son más difíciles de pasar, por eso recordamos lo que
nos enseña el Santo [EE Num 317] que “ … en tiempo de desolación nunca hacer
mudanza mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que
estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en
la antecedente consolación”.

Oración
San Ignacio, ayúdame a discernir la voluntad de Dios en mi vida, eligiendo siempre lo
que más me conduce al fin para el que soy creado, sin dejarme detener por desolación
alguna.
 
Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 07 – Siguiendo la Bandera de Cristo
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


Parecería que habiéndonos ofrecido al Rey Eterno para su seguimiento incondicional
tomando nuestra cruz no hiciera falta ya “elegir bandera”, porque ya estamos bajo la
de Cristo el Señor.
Pero resulta que los enemigos que tenemos son poderosos, con estrategias
inteligentes y disimuladas, encontrando una quinta columna en nosotros mismos
(nuestro amor propio en todas sus variantes).
Es por esto que el Santo ve necesario que meditemos en el plan que tiene el demonio
para perdernos: afán de riquezas, vanagloria, soberbia y de ahí a todos los demás
vicios; y el plan de Nuestro Señor, totalmente opuesto: desapego, deseos de oprobios,
humildad y de ahí a todas las demás virtudes.
Tan importante es la humildad y tan fácil se escabullen en nosotros los caprichos del
amor propio, que es muy necesario tener presente qué implica militar bajo la bandera
de Cristo.

Oración
San Ignacio, intercede por nosotros ante el Señor para que podamos entender y poner
por obra aquello que nos enseñaste, de que “cuanto mayor deseo alcanzáremos de
nuestra parte de vestirnos de la librea de Cristo que es de oprobios, falsos testimonios
y de todas otras injurias, tanto más nos iremos aprovechando en espíritu y ganando
riquezas espirituales”.
 

Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 08 – Pasión y muerte de Cristo
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


San Ignacio en la “Tercera Semana” de sus Ejercicios Espirituales nos invita a
confirmar nuestro propósito de conformar, adecuar nuestra vida a la de Cristo,
meditando para ello la Pasión de Nuestro Señor.
[EE, Num 195] “ … considerar lo que Christo nuestro Señor padesce en la humanidad o
quiere padescer”, y todo lo hace “por mí”, porque “por mis pecados va el Señor a la
Pasión” [n. 193].
Se trata de identificarnos con Jesús, de [EE, Num 203] “… demandar lo que quiero, lo
cual es proprio de demandar en la passión, dolor con Christo doloroso, quebranto con
Christo quebrantado, lágrimas pena interna de tanta pena que Christo passó por mí”. Y
este “por mí” también debe entenderse “por amor a mí”; digamos con San Pablo “me
amó y se entregó por mí” (Gal 2,20).
Recemos jusnto a San Ignacio:
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.

Oración
San Ignacio, que tenías por gran merced poder compartir los sufrimientos de Cristo,
alcánzame la gracia de comprender que no existe amor verdadero si no tiene como
fundamento a Cristo Crucificado.
 

Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio


Día 09 – La Resurrección
† Por la Señal de la Santa Cruz …
Acto de Contrición
Señor Jesucristo, que de Creador has venido a hacerte hombre, y de vida eterna a
muerte temporal, y así morir por mis pecados, te pido perdón por todas las ofensas
cometidas contra tu Sacratísimo Corazón y te suplico la gracia de alcanzar un crecido
e intenso dolor y lágrimas de mis muchos pecados. Amén.

Oración a San Ignacio


Glorioso San Ignacio, que nos diste ejemplo admirable de cumplimiento de la voluntad
de Dios, y nos has dejado los santos Ejercicios Espirituales  como método preciso para
discernimiento espiritual y herramienta valiosísima para ordenar nuestra vida según el
beneplácito divino, te pedimos que intercedas por nosotros y nos alcances la gracia
de poder vencer nuestros afectos desordenados y así en todo amar y servir a su divina
majestad. Amén.
 

Texto para la meditación del día


San Ignacio nos invita durante la “Cuarta Semana” de los Ejercicios a contemplar a
Cristo resucitado para que experimentemos la fuerza de Dios rompiendo las ataduras
de la muerte y las cadenas del pecado. ¿Llegamos a comprender que el oficio del
Señor es consolar a sus amigos? Recordemos también que la gloria del cielo se nos
promete cuando nos decidimos seguir a Cristo Rey; como nos dijo el Señor “porque
siguiéndome en la pena, también me siga en la gloria” [n. 95]; y este sea también para
nosotros una fuente de consuelo y una manera de reavivar nuestras fuerzas.
Pidamos al Señor [EE, num 221] “ … gracia para me alegrar y gozar intensamente de
tanta gloria y gozo de Christo nuestro Señor”. Pidamos también, por la intercesión de
San Ignacio, la gracia de poder “transfigurar” nuestra vida de acuerdo a lo que
habíamos ya confirmado mediante la contemplación de la Pasión de Nuestro Señor.

Oración
San Ignacio, que nos has enseñado el verdadero sentido de la consolación, ayúdanos
a aprovecharnos de esas gracias por los cuales el Señor nos quiere dar fuerzas en
nuestro diario combate, manteniendo siempre la humildad sin atribuirnos “a nosotros
la devoción o las otras partes de la espiritual consolación” [EE núm 322]
 
Petición de la novena
(hacer la petición que se quiere alcanzar en esta novena por intercesión de San Ignacio)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
 

Oración final
San Ignacio, tú nos mostraste que siendo dóciles al Espíritu Santo podríamos ordenar
nuestra vida;  te pedimos en esta novena nos alcances la gracia   de saber usar de
todo lo creado “tanto cuanto” según la voluntad de Dios, para que todas nuestras
decisiones sean puramente ordenadas según su santa voluntad  y para mayor honra y
gloria suya.. Amén

“Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi  entendimiento y toda mi


voluntad. Todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno; todo es
vuestro, disponed a toda vuestra  voluntad; dadme vuestro amor y gracia que ésta me
basta”. Amén

Letanías a San Ignacio

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