Tema 2.5 Ley y Derechos
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5 LEY Y DERECHOS
Tipos de normas que regulan la sociedad
Las normas son sistemas de orden, estas son de diversos tipos, existe un conjunto de ellas para
cada área; además, estas tienen distinta jerarquía y sus niveles de aceptación y compromiso por
parte de la población también varía notablemente. Al-gunas son optativas y otras de cumplimiento
obligatorio, las normas del derecho lo son para todos los individuos residentes en ese lugar. Las
normas jurídicas, igual que las otras normas sociales, solamente se aplican a las conductas
humanas, a los seres dotados de razón y voluntad, los que pueden ser incitados por una norma a
actuar de acuerdo a ella. Este artículo se plantea como objetivo describir y sustentar los diversos
tipos de normas que permiten la convivencia en la sociedad, con énfasis en las de tipo jurídico. El
método utilizado para cumplir con el objetivo es el histórico, por ello se ha hecho un acopio de
información bibliográfica de varias fuentes, que han permitido sustentar conceptual y
teóricamente el tema. Se llega a varias conclusiones, entre ellas que el paradigma del derecho
común y el del derecho civil son notablemente distintos, ya que en el primero los fallos se basan
en la jurisprudencia y en el segundo en las leyes escritas
Las normas jurídicasSostiene Kelsen en Teoría pura del derecho que los “ju-ristas del siglo
XIX estuvieron casi todos de acuerdo en considerar la norma jurídica como una norma
coercitiva, que prescribe o permite el empleo de la coacción, y en admitir que la coacción es
el carácter distintivo de la nor-ma jurídica” (2009, p. 55). Y lo es porque no es opcional, su
característica fundamental es la obligatoriedad.Latorre (2008) considera que existe una cierta
dificultad en la diferenciación de las normas jurídicas de otro tipo de normas, “no obstante,
es importante señalar que aun cuando son diversos los criterios que se han presentado, son solo
algunos de ellos los que permiten separar con nitidez a las normas jurídicas de otro tipo de
normas” (p. 162). Primero. La norma jurídica es la expresión básica, el ele-mento medular, de todo
ordenamiento jurídico.
Segundo. Esta hace uso del lenguaje prescriptivo (aun-que también puedan observarse en
ella otros usos del lenguaje), pero a diferencia de otros tipos de normas, las normas
jurídicas no establecen una orientación me-ramente optativa; las normas jurídicas son coactivas
y se encuentran además institucionalizadas (Latorre, 2008, p. 162). Estoy de acuerdo con el autor,
por cuanto las normas jurí-dicas son, efectivamente, el ordenamiento jurídico de una nación, y no
solamente que establecen sanciones para las personas que incumplan las normas, también se
ase-guran de su cumplimento mediante la coacción o, lo que es lo mismo, el uso de la violencia
potestativa del Estado.García, (1989) sostiene al respecto que: La palabra norma suele usarse en
dos sentidos; uno amplio y otro estricto: lato sensu aplícase a toda regla de comportamiento, obli-
gatoria o no; stricto sensu corresponde a la que impone deberes o confiere derechos. Las reglas
prácticas cuyo cumplimiento es potestativo se llaman reglas técnicas. A las que tienen carácter
obligatorio o son atributivas de facultades les damos el nombre de normas. Estas impo-nen
deberes o conceden derechos, mientras los juicios enunciativos se refieren siempre, como lo
denominación lo indica, a lo que es (p. 4).Lo que García Máynez (2002) llama reglas prácticas son
prescripciones de determinadas maneras de hacer las cosas; esto puede graficarse con el
siguiente ejemplo: si manifiesto que para circular por la ciudad sin retrasarse por los atascos es
mejor ir por calles secundarias, estoy formulando una regla técnica. El pueblo puede o no se-
guirla, puesto que, como ya se ha dicho, es potestativo hacerlo. En cambio, y aquí cito al
autor otra vez: “Si afir-mó: ‘debes honrar a tus padres’, expresaré una norma” (p. 4). Es
decir, el honrar al padre y a la madre no es potestativo, es una norma de comportamiento
en todas las sociedades.Las normas jurídicas, igual que las otras normas socia-les, solamente
se aplican a las conductas humanas, a los seres dotados de razón y voluntad, los que pueden
ser incitados por una norma a actuar de acuerdo a ella. Esta aclaración se hace porque los
animales tienen códigos de comportamiento y responden a otros imperativos vita-les, tienen que
sobrevivir y procrear, el ser humano tiene también que contemplar y pensar.
Las normas son sistemas que ordenan las actividades y las acciones, la vida misma. García Máynez
(1989) dice que el orden es el “sometimiento de un conjunto de obje-tos a una regla o sistema de
reglas cuya aplicación con-diciona las relaciones de dichos objetos entre sí y de esta manera
permiten realizar las finalidades del ordenante” (p. 23). El mismo García Máynez dice en otro
texto suyo fundamental, Introducción al estudio de derecho, citando a León Petrasizky, que los
preceptos del derecho son nor-mas imperativo-atributivas; las de la moral son puramente
imperativas. Las primeras imponen deberes y, correlati-vamente, conceden facultades; las
segundas imponen deberes, mas no conceden derechos” (2002, p. 18). Las normas se pueden
clasificar de varias formas, Latorre las divide en primarias y secundarias. Las primarias, a decir
del autor, “son reglas que prescriben lo que las per-sonas deben hacer u omitir, es decir, son guías
explícitas de comportamiento e imponen deberes con independen-cia de la voluntad de los
sujetos. En otras palabras, son todas aquellas que imponen obligaciones” (Latorre, 2008, p. 169).
Las normas secundarias, en cambio, se vinculan directa-mente con las primarias, podría decirse
que son depen-dientes de estas, “las normas secundarias especifican la manera en que las
primarias pueden ser verificadas en forma concluyente, introducidas, eliminadas, modifi-
cadas, y su violación determinada de manera incontro-vertible” (Latorre, 2008, p. 170). Las
normas secundarias pueden ser, a su vez, de reconocimiento, de cambio y de adjudicación.Sobre
las primeras dice Latorre que “son aquellas que especifican la manera en que las normas
primarias pue-den ser verificadas en forma concluyente, es decir, son aquellas que sirven
para determinar que normas pertene-cen a un sistema jurídico, y cuáles no, así como cuál es el
alcance de estas” (Latorre, 2008, p. 171). Para lograr este objetivo establecen criterios de
identificación de las mis-mas. Pueden considerar como normas de reconocimiento aquellas que
miden la validez espacial y temporal de las normas, así como las que permiten determinar el
alcance de los preceptos jurídicos.El jurista Kelsen, (2009) defendía la racionalidad del dere-cho en
su concepción y en su aplicación, pretendía que se debía eliminar toda influencia psicológica,
sociológi-ca y hasta teológica de la construcción jurídica, y para ello propuso una jerarquía
de normas.
La estructura jerárquica del orden jurídico de una nación de Kelsen de la siguiente manera:a) La
Constituciónb) La legislación y el concepto de fuente del derechoc) La jurisdicciónd) Jurisdicción y
administracióne) El acto jurídico de derecho privado y la ejecuciónf) Creación y aplicación del
derechog) Ubicación del derecho internacional en la jerarquíah) Conflictos entre normas
pertenecientes a estratos diferentes.
La Constitución este jurista la considera como el gra-do superior del derecho positivo, “entendida
en el sentido material de la palabra” (Kelsen, 2009, p. 117), pues su función es designar los
órganos que crearán el conjunto de normas generales. Las normas generales pasarán a ser lo
que se denomine la legislación.
Ley
Desde el punto de vista jurídico es una norma jurídica en que el Estado se dirige a sus súbditos
para fijar entre ellos y el mismo los límites de lo permitido. Sus atributos principales son: 1) la
bilateralidad, 2) imperatividad y, 3) la coercitividad.
Es bilateral porque debe considerar que la relación jurídica ha de darse necesariamente, entre dos
sujetos, uno activo y otro pasivo, o sea, uno investido de una facultad a la que corresponde una
obligación de otro. La imperatividad, llamada autarquía de la norma jurídica, refiere a que ésta se
sobrepone a la voluntad de los sujetos cuya conducta encauza, independientemente que la
voluntad de éstos pudiera ser contraria a la ley. Finalmente, es coercitiva, porque la norma se
impone por una voluntad superior, el Estado, y significa la capacidad de la norma para hacerse
obedecer, contra y sobre las actitudes en contrario de los sujetos cuya conducta someten, para
garantizar su cumplimiento. Esto quiere decir que si sus mandatos no son cumplidos
espontáneamente por los obligados, es legítimo usar la fuerza para que sean observados
puntualmente. De esta forma, la capacidad coercitiva de la norma genera su inviolabilidad.
El DATO
Sabías que la Comisión Nacional de arbitraje Médico (Conamed) se creó, entre otros aspectos,
para que los usuarios de los servicios de salud puedan presentar una queja por probables actos u
omisiones derivados de la prestación de los servicios médicos y tanto el paciente como el
prestador de servicio de salud quieran resolverla de manera pacífica, mediante acuerdos
conciliatorios y el arbitraje.
En 1982, bajo el liderazgo del doctor Guillermo Soberón Acevedo, se creó la Coordinación de los
Servicios de Salud de la Presidencia de la República. Esta coordinación tenía como propósito hacer
una evaluación del estado en que se encontraban los servicios públicos de salud para la población
abierta con el fin de integrarlos a un sistema nacional de salud que diera cobertura a todos los
mexicanos. La implementación de esa propuesta, entre 1982 y 1988, dio origen a la segunda
generación de reformas de salud en México.
En diciembre de 1983 el Congreso de la Unión aprobó la Ley General de Salud, que entró en vigor
en julio de 1984. La Ley General de Salud reglamentó el derecho a la protección de la salud que
tiene toda persona, en los términos del artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; estableció las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la
concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general.
En 2003 se reformó la Ley General de Salud, cuyo objeto fue la creación del Sistema de Protección
Social en Salud. En 2019, la Ley General de Salud sufrió numerosas modificaciones en artículos
relacionados principalmente con la prestación de servicios de salud, la protección social en salud y
el control sanitario de medicamentos.
Sin duda, el liderazgo y visión del doctor Guillermo Soberón Acevedo hicieron posible la realización
de iniciativas tan relevantes como la promulgación de la Ley general de Salud, así como un
permanente impulso a las políticas públicas en favor del bienestar de los mexicanos.
Negligencia médica
El personal sanitario tiene el deber de preservar y restablecer la salud del paciente. Y, aunque tal
resultado no siempre está en sus manos, existen unos estándares en la práctica médica,
orientados a la curación. Así, un médico no puede apartarse injustificadamente de tales
estándares.
Las negligencias médicas dan al paciente lesionado derecho a una indemnización. Para reclamarla
habrá que contar con los servicios de un civilista o administrativista, ya que pueden desplegar
responsabilidad civil o patrimonial dependiendo del estatuto del personal que produzca la lesión.
En las situaciones más extremas habrá que recurrir a un penalista para exigir la responsabilidad
penal del facultativo.
La negligencia médica es una mala praxis médica que ocasiona una lesión al paciente. De modo
que conjuga tres elementos:
Por un lado, la lesión. Esta puede ser inmediata o no, y física o moral. Por ejemplo, un mal
diagnóstico que perjudique las posibilidades de curación del paciente puede considerarse
negligencia médica. Del mismo modo, no es necesario que la lesión cause un menoscabo en la
integridad física del paciente. Así, una marca meramente estética puede suponer responsabilidad
del personal sanitario cuando se deba a su mala praxis.
Por otro lado, la mala praxis. Se entiende como tal el apartarse del protocolo sanitario o los
estándares de la profesión. Así, la mala praxis puede derivar de un descuido de la diligencia
debida. Pero también de una vía de actuación que no habrían seguido otros facultativos.
Por último, un nexo causal. Así, la lesión debe ser consecuencia de la mala praxis. A falta de la
relación de causalidad (por ejemplo, si la lesión se hubiera producido incluso aplicando el
tratamiento corriente) el paciente lesionado no tendrá derecho a indemnización.
Los tres elementos deben concurrir para que se pueda hablar de negligencia médica y se despierte
el derecho a una indemnización. Generalmente, para apreciar la mala praxis y el nexo causal serán
necesarios los servicios de un perito médico.
Determinar la concurrencia de una negligencia médica no siempre es sencillo. Por eso se necesitan
los servicios de un perito médico que pueda ilustrar al tribunal sobre el estado de la técnica y los
estándares de la profesión. El abogado que lleve el asunto también deberá conocer la
jurisprudencia al respecto.
Aunque en algunas ocasiones será fácil imputar la negligencia médica (por ejemplo, cuando se ha
olvidado material quirúrgico en el interior del paciente tras una intervención) en otros habrá que
realizar un análisis detallado de la situación. Y es que aquellos daños que no pudieran prevenirse o
evitarse no pueden conllevar negligencia médica.
En definitiva, las negligencias tienen que ver con el cómo se ha intervenido, más que con el
resultado de la intervención. Por eso, los supuestos límite en que no esté claro si la lesión ha
derivado de la actuación del médico o si este pudo actuar de forma más eficaz requerirán de la
intervención de peritos y abogados expertos en la materia.
Aquella persona que hubiera resultado afectada por una negligencia médica, con ayuda de su
defensa, podrá reclamar frente a la parte actora:
Responsabilidad penal. Solo procede en los casos más extremos, y suele buscar la inhabilitación
del facultativo. En algunas ocasiones pueden solicitarse multas o incluso penas de prisión.
Referencias