Alcoholismo

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¿Cuantos tipos de alcohólicos existen? ¿Cómo saber si soy alcohólico?

Muchas personas
quieren saber los tipos de alcoholismo y sus consecuencias para poder identificar o
identificarse con un patrón de adicciones y descubrir si, efectivamente, ellos mismos son
alcohólicos o alguien de su entorno. La realidad sobre qué tipo de alcoholismo hay solo
puede identificar un problema, y es el alcoholismo en general.
Por norma general, puedes contactar y realizar una primera visita gratuita en un centro de
adicciones para evaluar tu caso o el de un familiar para un posible tratamiento de
adicciones.
Veamos primero cuando se considera alcohólico una persona, es decir, echemos un
vistazo al término «persona alcohólica definición» para poder aclarar algunos términos y
saber cuándo se considera alcohólica una persona.

¿Qué significa ser alcohólico?


Por lo general, nadie asumirá en primera instancia que es un alcohólico, pero se considera
que una persona tiene problemas con el alcohol cuando continúa bebiendo a pesar de
que el consumo de alcohol está interfiriendo de forma negativa en su vida, ya sea en
su salud, en su equilibrio psicológico, en su trabajo, en su vida familiar, en su imagen
social, etc. Más aún, es un problema que afecta a su libertad.
La dependencia del alcohol es un problema serio que afecta a la salud de la persona que
la padece en el sentido más amplio de la palabra. Cuando se es alcohólico, se desarrolla la
dependencia del alcohol va perdiendo su capacidad de decidir si bebe o no bebe en
determinadas situaciones, va perdiendo poco a poco el autocontrol de su propia
conducta; en definitiva, va perdiendo su libertad.
Podemos por tanto considerarlo una enfermedad porque afecta al equilibrio personal de
quien la padece y de los que le rodean y porque es necesario un tratamiento adecuado
para recuperarse de la misma. En cambio, no es una enfermedad corriente que se pueda
curar tomando determinados medicamentos, mediante una operación quirúrgica o algún
otro procedimiento médico habitual.
No todas las personas reaccionan ante el consumo de alcohol de la misma manera. Sin
embargo, esto no quiere decir que la dependencia del alcohol esté determinada por la
genética, sino que reside en un conjunto de variables que terminarán haciendo que una
persona alcohólica modifique su comportamiento.
Al igual que, cuando varias personas toman el sol, su piel reacciona de forma diferente,
existen diferencias individuales que hacen a algunas personas más sensibles al
alcohol y, por tanto, a que desarrollen dependencia con mayor facilidad.
De todos modos, cualquier persona que beba en exceso puede convertirse en adicta al
alcohol en más o menos tiempo.

Tipos de Alcohólicos
No todos los que beben habitualmente tienen por qué convertirse en alcohólicos.
¿Existen individuos con mayor predisposición que otros a caer en el alcoholismo? Sin
duda sí.
Abundan los estudios que demuestran que los hijos de alcohólicos tienen más
posibilidades de convertirse, a su vez, también en alcohólicos.
Esta predisposición tiene que ver, según se ha comprobado en distintos trabajos, con
factores sociales y ambientales, pero también con factores genéticos.
Entonces, ¿alguien puede estar “condenado” a ser alcohólico? Ni mucho menos. La
predisposición, tanto genética como social o ambiental, no deja de ser un condicionante,
más o menos influyente, pero nunca absolutamente determinante.
Del mismo modo, mucha gente genéticamente condicionada a tender al sobrepeso lo
controla sin problemas gracias al ejercicio y una dieta sana.
¿Cuántos tipos de alcoholismo existen, entonces? Jellinek describió los tipos de
alcohólicos clasificándolos en cinco grupos. Las categorías de Jellinek son antiguas (1952)
pero su clasificación ha tenido mucha influencia en modelos posteriores.
Si deseas conocer qué tipos de alcoholismo hay, Jellinek los definió según el carácter del
alcohólico y su comportamiento. Éstos, son:
 Alcohólico ALFA: Es el tipo de bebedor al que podemos caracterizar como enfermo
psíquico. El alcóholico alfa presenta una dependencia del alcohol psicológica, pero no
física. No existe, por tanto, síndrome de abstinencia. El consumidor mantiene el
control sobre el consumo, pero no lo abandona porque utiliza la sustancia para paliar
algún dolor emocional o psíquico.
 Alcohólico BETA: Bebedor excesivo regular. Tampoco existe dependencia fisiológica.
Los factores socioculturales son determinantes. Presentan complicaciones
alcohólicas como gastritis, cirrosis hepática, etc.
 Alcohólico GAMMA: Bebedor Alcoholómano. Existe dependencia fisiológica, pero
también una gran importancia de los factores psicológicos, que son los más
importantes. En estos casos son relativamente frecuentes largos periodos de
abstinencia.
 Alcohólico DELTA: Bebedor alcoholizado. Dependencia fisiológica y psicológica. Los
factores sociales son determinantes, son bebedores sociales incapaces de largos
periodos de abstención. Es un perfil de progresión lenta.
 Alcohólico EPSILON o DIPSOMANIA: Bebedor episódico. el estado habitual de
abstinencia o consumo moderado se interrumpe por episodios de ingesta masiva de
alcohol.
Cuando una persona se considera alcohólica, lo ideal es llevar a cabo un tratamiento
para alcoholismo, con un proceso de deshabituación al alcohol. La mayor parte de los
alcohólicos que solicitan tratamiento, son personas de edad media, que tienen un trabajo
estable, un núcleo familiar no desestructurado, y seguridad social.
Al tratarse de alcohólicos socialmente integrados, los procesos de deshabituación y
reinserción se confunden, puesto que no ha llegado a producirse una verdadera
marginación social que infiera con las distintas etapas del alcoholismo.
Una vez el paciente está desintoxicado, hay que plantearse qué sentido tiene realizar un
seguimiento de su evolución. Cabe la posibilidad de que, a mayor cantidad de
tratamiento, mejor respuesta terapéutica.
En una muestra de 308 alcohólicos en seguimiento durante un año, se observaron
porcentajes de abstinencia muy superiores entre los pacientes que continuaron en
tratamiento frente a los que lo abandonaron. Del mismo modo, la utilización de grupos
psicoterapéuticos mejoró sensiblemente el pronóstico de los pacientes.
Una vez el paciente se halla abstinente de bebidas alcohólicas, es preciso fijar los
objetivos que se persiguen mediante el programa terapéutico. Aunque existen programas
dirigidos a obtener un consumo moderado de bebidas alcohólicas, deben ser de uso
exclusivo con pacientes jóvenes que presenten abuso de alcohol pero no reúnan los
criterios diagnósticos del síndrome de dependencia alcohólica.
Los verdaderos alcohólicos deben ser incluidos en un programa terapéutico orientado a la
abstinencia.
No obstante, la abstinencia no es un fin sino un medio. Los objetivos finales del
tratamiento pueden resumirse en tres:
 Aprender a vivir en abstinencia en una sociedad consumidora de bebidas alcohólicas,
de forma que dicha abstinencia se convierta en un hábito cotidiano que se pueda
mantener sin esfuerzos espaciales.
 Comprender la vinculación patológica establecida con el alcohol y adquirir conciencia
de enfermedad. Desde esta perspectiva, el paciente puede asumir su biografía,
entendiendo que en muchas ocasiones su conducta no era más que el síntoma de su
enfermedad.
 Recuperar las responsabilidades perdidas en el ámbito familiar, laboral y social.
Los instrumentos terapéuticos a utilizar en esta fase del tratamiento pueden dividirse en
tres grandes grupos:
 Farmacológicos: interdictores del alcohol, fármacos que disminuyen la apetencia por
el alcohol, tranquilizantes menores, antidepresivos, neurolépticos, y medicación
coadyuvante, como el complejo vitamínico B.
 Psicológicos, como la psicoterapia individual y grupal.
 Institucionales, como los pisos intermedios, los talleres ocupacionales, los hospitales
de día o los hospitales de noche.
¿Qué es el alcoholismo?
Las adicciones a sustancias tóxicas son enfermedades crónicas que
afectan al cerebro y a la conducta, caracterizadas por la dependencia a
una o varias drogas nocivas para el organismo, en este caso al alcohol.
Existen dos tipos de alcoholismo:

 Tipo I: se da en adultos y se caracteriza por tener etapas con


grandes ingestas puntuales con intervalos de abstemia, pero
estos intervalos son cada vez más pequeños, y pueden comportar
una gran dependencia y el desarrollo de enfermedad hepáticas.
 
 Tipo II: se da en adolescentes y está relacionado muchas veces son
un historial violento. El aumento del consumo de alcohol no es
progresivo.

¿Qué síntomas presenta el alcoholismo?


Los síntomas de la adicción al alcohol son la ansiedad por consumirlo,
pérdida del control, incapacidad para parar de beber,  dependencia física,
que provoca el síndrome de abstinencia (sudoraciones, fiebre, temblores)
cuando se deja de tomarlo, y la tolerancia (necesidad de beber cada vez
mayores cantidades de alcohol).

Además, el consumo excesivo de esta droga conlleva graves problemas


de salud, tanto mentales (depresión, psicosis) como físicos (daños en
hígado, cerebro), e incluso la muerte.

¿Cuáles son las causas del alcoholismo?


Actualmente no existe una causa común, sino que existen varios
factores importantes en el desarrollo de esta enfermedad. Por
ejemplo, una persona con un padre o una madre alcohólico tiene más
probabilidad de adquirirlo.

Otra causa está relacionada con factores psicológicos, es decir, conflicto


en relaciones interpersonales, necesidad de aliviar la ansiedad, depresión,
aceptación social del consumo de alcohol o baja autoestima.

¿Se puede prevenir el alcoholismo?


La prevención de esta enfermedad debe empezar desde la adolescencia,
evitando que el adolescente beba alcohol antes de los 18 años. Para ello,
es importante la actitud de la familia, no sólo prohibiéndoles, sino
también no consumir alcohol con frecuencia delante de ellos ni hablar de
cuánto bebían de jóvenes, ya que así el joven puede ver el consumo de
alcohol como algo normal y deseable cuando se está con amigos.

También es importante informar al adolescente de las consecuencias que


tiene el alcohol y mejorar sus habilidades sociales y su autoestima.

¿En qué consiste el tratamiento del alcoholismo?


Dado que el alcoholismo tiene varias causas, el tratamiento debe
realizarse desde un enfoque multidisciplinar. El primer paso es que el
paciente reconozca la adicción. Para tratar el síndrome de abstinencia,
puede ser necesario el ingreso hospitalario. Esta fase se llama
desintoxicación, y la última fase es la deshabilitación, que tiene como
objetivo que el paciente no beba nunca más.

El tratamiento es multidisciplinar, que incluye terapia psicológica,


como terapia de grupo o individual, psicoterapia familiar o de pareja,
prevención de recaídas, administración de fármacos, grupos de
autoayuda, servicios sociales, atención especializada, entre otros.

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