Tema 8 y 9
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2.1. CONCEPTO.
Una obligación, su concepto técnico se encuadra dentro de la categoría general de deberes jurídicos pero constituye
una especie dentro de ellas. Para comprender adecuadamente este encuadramiento de la obligación dentro de la
categoría general Don antonio hernández Gil establecía los siguientes tipos de deberes jurídicos generales:
Es clásica la definición de las instituciones de Justiniano, que ponía el acento en el vínculo obligacional, aunque
muchos autores modernos han sustituido la palabra vínculo por la de relación, pues la idea de relación representa la
obligación en los 2 aspectos: en el de deuda y en el de crédito.
El cc no contiene una verdadera definición para las obligaciones. El art 1088 dice que toda obligación consiste en dar,
hacer o no hacer una cosa. Pero esta definición además de solo abarcar uno de los aspectos de la obligación no señala
el contenido directo, sino que señala el contenido de la prestación que es objeto de la relación obligatoria. Solo hace
referencia al contenido de la prestación.
Podemos definir obligaciones como el derecho del acreedor dirigido a conseguir del deudor una prestación de dar,
hacer o no hacer alguna cosa este derecho garantizado con todo el activo patrimonial del obligado (todos sus bienes
presentes y futuros)
En general se considera que el tratado de obligaciones es una herencia del derecho romano que recogieron juristas
franceses Domat y Pothier y de ahí ha pasado a los códigos civiles modernos.
Los aspectos más importantes de la evolución lo explica el profesor Castan a través de los siguientes puntos:
Significa que el derecho romano proclamó como principio fundamental que no bastaba el mero acuerdo de voluntades
para fundar una obligación. En el derecho germanico también se dijo. Sin embargo, las tendencias espiritualistas del
derecho canónico desmoronaron las viejas estructuras formalistas (romanas y germánicas) del derecho de obligaciones
e hicieron que se concediera acción a los pacta nuda, es decir, con el mero acuerdo de voluntades.
Por otra parte, los sistemas liberales y la recepción del derecho romano hace que se plasme en los códigos civiles
modernos, el principio de autonomía de la voluntad. En el nuestro está en el art 1255; “Los contratantes pueden
establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a
la moral ni al orden público.”
En los derechos modernos se aprecia un cambio de orientación del d romano, ya que en este se acentúa el punto de
vista subjetivo, viendo la obligación entre dos personas, acreedor y deudor. En cambio, en el derecho germanico y
moderno se tiende a acentuar el contenido objetivo, el crédito de la deuda y acreedor, es más importante el contenido del
vínculo jurídico, no las personas. De esta manera, se ha dicho que la obligación más que una voluntad vinculada a otra,
hay un vínculo entre dos patrimonios , considerados como personalidades abstractas.
En el derecho romano, estos dos elementos no estaban incluidos, esto es propio del derecho moderno. Podemos
establecer la siguientes fases de la relación entre el débito y la responsabilidad:
1. En las sociedades primitivas sólo los delitos eran fuertes de obligación y responsabilidad.
2. Se añade una garantía especial al débito, a la deuda, creando así una responsabilidad.
3. La responsabilidad se ligó directamente al débito.
Conceptualmente, no hay duda de que puede separarse el débito y la responsabilidad, pero en la práctica ¿pueden
separarse?¿Puede existir un débito sin responsabilidad y una responsabilidad sin débito? Sí. Por ejemplo, el fiador, en la
fianza, no debe nada al acreedor, pero el patrimonio del fiador queda responsabilizado al acreedor aunque no le deba
nada.
- Un sujeto activo o acreedor que tiene derecho subjetivo a exigir y recibir la prestación
- Un sujeto pasivo o deudor sobre el que pesa el deber jurídico, la obligación jurídica de realizarlo.
Pueden ser sujetos de obligación cualquier sujeto de derecho (personas fisicas y juridicas) . En general todo sujeto de
derecho está en condiciones de ser titular de un crédito, aunque en caso de incapacidad, no puede ejercitarlo por sí
mismo, también así mismo cualquier persona puede ser sujeto pasivo de la obligación, 1304 del CC, cuando el pago se
hace a un incapaz, el incapaz solo estará obligado a restituir en cuanto se enriqueció con la cosa o precio recibido.
Las personas jurídicas también pueden ser titulares de un crédito o del pago de este, de la misma manera hay varias
formas de concurrencia de los sujetos en la obligación, puede haber un sujeto o varios, es decir puede haber unidad o
pluralidad de sujetos en la obligación. Si hay pluralidad existen formas especiales de organizar esto, cuando a menos ha
de haber un acreedor y un deudor.
“Cuando la nulidad proceda de la minoría de edad, el contratante menor no estará obligado a restituir sino en cuanto
se enriqueció con la prestación recibida. Esta regla será aplicable cuando la nulidad proceda de haber prescindido de las
medidas de apoyo establecidas cuando fueran precisas, siempre que el contratante con derecho a la restitución fuera
conocedor de la existencia de medidas de apoyo en el momento de la contratación o se hubiera aprovechado de otro
modo de la situación de discapacidad obteniendo de ello una ventaja injusta.”
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Puede haber un sujeto o varios; unidad o pluralidad de sujetos tanto en el lado pasivo como en el activo . Si hay
pluralidad de sujetos en la obligación, existen formas especiales para regular esto. Por ej; obligaciones mancomunadas y
solidarias.
Para muchos autores el objeto de la obligación son las cosas o servicios sobre las que recae el deber del deudor.
Pero hoy en día se considera como otro de la obligación la prestación, que es el comportamiento a que el vínculo
obligatorio sujeta al deudor y que tiene derecho a exigir el acreedor.
Condiciones que debe reunir la prestación: el cc no lo regula expresamente de un modo general los requisitos que
debe cumolir la prestacion, pero si los que debe reunir el objeto del contrato: Lo regula en los artículos 1271 y siguientes.
1. Es necesario que la prestación tenga que ser posible, lícita y determinada o determinable.
2. La prestación tiene que ser patrimoniable; patrimonialidad. La opinión clásica dice que la patrimonialización del
requisito (me he perdido)
La opinión clásica del digesto exigía que la prestación fuera patrimonial y valuable en dinero, frente a la teoría anterior
se alzó modernamente que la patrimonialidad no es requisito esencial de la obligación Hay que distinguir entre el interés
que el acreedor tiene en la prestación y la prestación misma, pero el contenido de la prestación ha de tener un valor
económico mínimo necesario, ya sea po vía direta o indirecta. ARTÍCULO 1101 DEL CC, HAY QUE SABERLO.
El vinculum iuris( vínculo jurídico) es el nexo que liga a una persona a la otra, este engloba tanto el deber como la
obligación.
La doctrina tradicional deriva todas las obligaciones del contrato, del delito y otras varias causas del derecho (texto de
Gayo). Justiniano señalaba 4 orígenes de las obligaciones; contrato, cuasicontrato, delito y cuasidelito.
El código napoleónico añadió la ley como fuente de las obligaciones. En este código se ha inspirado el español, por lo
que se ha formado la clasificación corriente clásica quíntuple de las fuentes de las obligaciones.
Las concepción modernas, como una de Francia e Italia dice que las obligaciones nacen solo de la voluntad y de la
ley. Esta clasificación dualista llegó a adquirir cierto predominio legislativo. Pero las codificaciones más recientes no se
ajustan a esta.
Algunos autores dicen que podemos citar los siguientes puntos de las fuentes de las obligaciones:
El código civil sigue en lo sustancial la clasificación romana aunque sin recoger la nomenclatura clásica de delitos y
cuasidelitos pues habla de hechos ilícitos.
Obligaciones de los contratos 1091: fuerza de ley para las partes contratantes.
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La teoría de la extinción de las obligaciones tiene gran relieve dentro del derecho de obligaciones porque a diferencia
de los derechos reales de duración ilimitada, los derechos de crédito son de naturaleza transitoria ya que solo persiguen
satisfacer el interés del acreedor mediante la prestación del deudor o su equivalente económico.
El código civil no clasifica los modos de extinción de las obligaciones, sino que los enumera en el art 1156 “las
obligaciones se extinguen por pago o el cumplimiento, por la pérdida de la cosa debida, por la condonación de la deuda,
por la confusión de derechos de acreedor y deudor, por la compensación y por la novación.”
2.1. EL PAGO.
El CC regula el pago entre las causas de la extinción. No hay duda en que el pago es identificado como el
cumplimiento. El pago es la realización exacta de la prestación debida. En este sentido, el pago ocupa un lugar peculiar
dentro de las causas de extinción, siendo el efecto normal y más importante de la obligación, es decir, es el fin que con
ella se persigue y con estas razones, la generalidad de la doctrina moderna estudia el pago como efecto de las
obligaciones.
- Determinación de la persona del pagador: la regla general es que puede pagar el deudor, pero también puede
pagar en su nombre su heredero o su apoderado. Pero como el acreedor solo tiene interés en que se realice la
prestación debida, en principio, al acreedor le es indiferente quién la realice, es así que el CC admite en el art 1158
párrafo I, que puede hacer el pago un tercero, es decir, se admite en el CC el pago por tercero y también puede hacer el
pago “cualquier persona, tenga o no interés en el cumplimiento de la obligación, ya lo conozca y lo apruebe, o ya lo
ignore el deudor”.
Efectos del pago por tercero. Se puede hacer el pago por tercero de varias maneras:
· De acuerdo con el deudor: no tiene problema pues quien paga la deuda pasa a ser el acreedor, es decir, la
obligación sigue absolutamente igual para el deudor, aunque cambie la persona del acreedor. Entonces, el acreedor
tendrá a su favor acción subrogatoria (se subroga en la posición del acreedor) 1210 párrafo II.
· Ignorándolo el deudor : En este caso nace a favor del tercero no una acción subrogatoria con todas las garantías
precedentes, sino que tiene a su favor una acción de reembolso que le da derecho a reclamar una cantidad igual a la
que él ha satisfecho, pero sin mantenerse las relaciones accesorias, garantías, etc… De la primitiva obligación.
· En contra de la voluntad del deudor : surge a su favor una acción útil mediante la cual puede este tercero
reclamar del deudor aquello en que le hubiera sido útil el pago.
Capacidad de la persona del pagador. No todo deudor puede realizar el pago válidamente, el art 1160 del CC nos
dice que en las obligaciones de dar no será válido el pago hecho por quien no tenga la libre disposición de la cosa
debida y capacidad para enajenarla. Sin embargo, si el pago hubiere consistido en una cantidad de dinero o cosa
fungible, no habrá repetición contra el acreedor que la hubiese gastado o consumido de buena fe. Ejemplo: El menor
emancipado tiene la capacidad de administración de sus bienes, pero no puede enajenar muebles y establecimientos
inmuebles o mercantiles sin consentimiento de sus padres o su tutor.
- Determinación de las reglas de la persona que recibe el pago: art 1162 el pago de hacerse al acreedor o a la
persona por el autorizado salvo que el juez haya ordenado la retención del dinero. Sin embargo, en circunstancias
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especiales puede ser válido el pago hecho a persona distinta del acreedor si después es ratificado por el acreedor(art
1259). También será válido el pago a persona distinta del acreedor en caso de que realizado el pago a un tercero se
pruebe que se convirtió en utilidad del acreedor (art 1163 párrafo II). Otro caso es también el de 1164 el pago hecho de
buena fe al que estuviere en posesión del crédito liberará al deudor.
Capacidad de la persona que puede recibir el pago. Puede pagarse válidamente al acreedor con tal de que tenga
capacidad para administrar sus bienes. Además, el 1163 en su párrafo I dice que el pago hecho a una persona
incapacitada para administrar sus bienes será válido en cuanto se hubiese convertido en su utilidad.
- Objeto del pago: la realización del a prestación exige tres condiciones muy importantes:
1. IDENTIDAD
En relación con las obligaciones específicas, estas se contraponen a las genéricas. Para las obligaciones específicas,
el art 1166 dice que el deudor de una cosa no puede obligar a su acreedor a que reciba otra diferente, aun cuando fuere
de igual o mayor valor que la debida. Tampoco en las obligaciones de hacer podrá ser sustituido un hecho por otro
contra la voluntad del acreedor.
En cuanto a las obligaciones genéricas, el 1167 dice “Cuando la obligación consista en entregar una cosa
indeterminada o genérica, cuya calidad y circunstancias no se hubiesen expresado, el acreedor no podrá exigir de la
calidad superior, ni el deudor entregarla de la inferior”.
En relación con las obligaciones de la entrega de dinero, el art 1170 dice “El pago de las deudas de dinero deberá
hacerse en la especie pactada y, no siendo posible entregar la especie, en la moneda de plata u oro que tenga curso
legal en España. La entrega de pagarés a la orden, o letras de cambio u otros documentos mercantiles, sólo producirá
los efectos del pago cuando hubiesen sido realizados, o cuando por culpa del acreedor se hubiesen perjudicado. Entre
tanto la acción derivada de la obligación primitiva quedará en suspenso.”
INTEGRIDAD
El art 1157 dice “No se entenderá pagada una deuda sino cuando completamente se hubiese entregado la cosa o
hecho la prestación en que la obligación consistía.”
INDIVISIBILIDAD
El pago es indivisible. A ello se refiere el art 1169 “A menos que el contrato expresamente lo autorice, no podrá
compelerse al acreedor a recibir parcialmente las prestaciones en que consista la obligación. Sin embargo, cuando la
deuda tuviere una parte líquida y otra ilíquida, podrá exigir el acreedor y hacer el deudor el pago de la primera sin
esperar a que se liquide la segunda.”
- Tiempo del pago: para determinar cuándo ha de cumplirse la obligación debe distinguirse una serie de sujetos
· Obligaciones puras: aquellas no sometidas a tiempo ni a condición, el pago será exigible inmediatamente (art
1113)
· Obligaciones sometidas a condición suspensiva: la obligación será exigible cuando la condición se cumpla (art
1114)
· Obligaciones a plazo: conforme al art 1125, las obligaciones serán exigibles cuando llegue el día. Sin embargo,
lo que anticipadamente se hubiese pagado no se puede reclamar. El 1128 dice “Si la obligación no señalare plazo, pero
de su naturaleza y circunstancias se dedujere que ha querido concederse al deudor, los Tribunales fijarán la duración de
aquél. También fijarán los Tribunales la duración del plazo cuando éste haya quedado a voluntad del deudor.”
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· Obligaciones a plazo esencial: si se contrata a un cantante para actuar un día específico, se debe cumplir en el
plazo marcado.
- Prueba del pago incumbe al deudor porque es causa de extinción de la obligación (se ha de probar el
cumplimiento de la obligación). El pago como todo acto jurídico puede acreditarse por cualquiera de los medios
probatorios admitidos en derecho (confesión del acreedor, pruebas de testigos…) Normalmente, la prueba del pago es a
través del recibo, que es la declaración de voluntad escrita del acreedor de haber recibido el dinero que en el documento
se fija. Aunque no aparezca en el CC esta obligación de entrega del recibo, se deduce la existencia de esta obligación
del espíritu de nuestro ordenamiento porque el art 1258 establece que los contratos obligan no solo a lo expresamente
pactado sino a todas las consecuencias que según su naturaleza sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley.
Como hemos visto, el pago es una exacta y puntual ejecución de la prestación convenida, sin embargo, la
satisfacción del interés del acreedor puede producirse de un modo distinto del programado inicialmente. Aparecen así
una serie de procedimientos que la doctrina denomina “subrogados del cumplimiento”.
- Imputación de pagos: aquella forma especial de pago en virtud de la cual, en defecto de convenio entre las
partes, se determina legalmente a qué deuda ha de aplicarse la prestación realizada por el deudor. Por tanto, exige que
entre el deudor y el acreedor existan varios créditos de la misma naturaleza. Lo normal es que sea el deudor quien
indique cual ha de ser la deuda que ha de quedar pagada y en su defecto, será el propio acreedor quien lo decida por
medio de un documento o recibo (art 1172). Ahora bien, si ni deudor ni acreedor señalan a qué deuda va a destinarse el
pago, entran en juego las reglas de imputación de pagos del CC (art 1172 y 1173).
- Pago por cesión de bienes: el abandono hecho por el deudor de todos sus bienes en provecho de sus
acreedores para que estos apliquen su importe para la satisfacción de sus necesidades.
- Consignación: consiste en el depósito que en forma legal hace el deudor de la cosa objeto de la obligación
cuando el acreedor no quiere o no puede recibir. La consignación procede en los supuestos contemplados en el art 1176.
Además, se añaden los casos en los que el acreedor se niegue a dar recibo o carta de pago. La forma de realizar la
consignación será conforme a los art 1178 y 1179; y los efectos de la consignación es la extinción de la obligación (art
1180 y 1181).
- Pago por subrogación. El CC regula la subrogación como una forma de novación. Sin embargo, gran parte de
la doctrina incluye a la doctrina como forma especial de pago.
El art 1156 dice que las obligaciones se extinguen por la pérdida de la cosa debida. El CC regula este modo de
extinción de las obligaciones bajo el epígrafe de “la pérdida de la cosa debida”. Esta expresión debe entenderse en
sentido amplio incluyendo los casos de la imposibilidad sobrevenida de la prestación en las obligaciones de hacer.
Distinguiendo las obligaciones de dar cosas genéricas, específicas, de hacer y dificultad extraordinaria de la prestación.
- Dar cosas genéricas: genus nunquam perit. No se puede extinguir por cosa perdida una obligación genérica.
- Dar cosas específicas: sí que se puede extinguir. El art 1182 dice “Quedará extinguida la obligación que
consista en entregar una cosa determinada cuando ésta se perdiere o destruyere sin culpa del deudor y antes de
haberse éste constituido en mora.” El art 1183 dice “Siempre que la cosa se hubiese perdido en poder del deudor, se
presumirá que la pérdida ocurrió por su culpa y no por caso fortuito, salvo prueba en contrario, y sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 1.096.” Hay una serie de excepciones que son tres:
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· Cuando la deuda de cosa cierta y determinada procediere de delito o falta, no se eximirá al deudor del pago de
su precio, cualquiera que hubiese sido el motivo de la pérdida, a menos que, ofrecida por él la cosa al que la debía
recibir, éste se hubiese sin razón negado a aceptarla (art 1185).
· Extinguida la obligación por la pérdida de la cosa, corresponderá al acreedor todas las acciones que el deudor
tuviere contra terceros por razón de ésta.
· Constitución en mora.
- Obligaciones de hacer: el 1184 dice “También quedará liberado el deudor en las obligaciones de hacer cuando
la prestación resultare legal o físicamente imposible”. No se dice nada de las obligaciones de no hacer, pero es lógico
que aunque no se diga nada, quedará liberado el deudor cuando sea necesario legal o físicamente ¿?.
La condonación de la deuda es la liberación de la deuda otorgada gratuitamente por el acreedor en favor del deudor.
El elemento esencial de la condonación es la gratuidad porque el artículo 1187 somete a la condonación a los preceptos
que rigen las donaciones inoficiosas.
La confusión de derechos: se refiere el párrafo 1 del art 1192: Quedará extinguida la obligación desde que se
reúnan en una misma persona los conceptos de acreedor y de deudor. La fuente más importante de la confusión de
derechos es la sucesión testamentaria o legítima: en los casos en los que el acreedor hereda al deudor o viceversa.
Condiciones y efectos de la confusión de derecho: para que se cumpla la extinción de la obligación han de darse las
circunstancias:
En los supuestos en los que haya pluralidad de sujetos, el tratamiento es distinto para las obligaciones
mancomunadas y las solidarias. El art 1194 dice que “La confusión no extingue la deuda mancomunada sino en la
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porción correspondiente al acreedor o deudor en quien concurran los dos conceptos.” Sí que la extinguirá por completo
en cambio si se trata de deudor solidario (art 1143).
La compensación: sobre la base de los art 1195-1202 podemos definirla como el modo de extinguir en la cantidad
concurrente las obligaciones de aquellas personas que por derecho propio sean recíprocamente acreedoras y deudoras
unas de las otras. - En definitiva, es una especie de pago abreviado que proporciona a cada uno de los deudores
una doble ventaja:
· Garantía de la efectividad del crédito porque evita la insolvencia de la parte que pague después.
Clases:
- Por sus efectos: total o parcial (es una excepción a la regla de indivisibilidad del pago consagrado en el art
1169)
- Por su origen: legal (que lo ordene la ley), convencional (pacto inter partes:algo cotidiano, tu me debes 50 yo a
ti 50 por lo que no nos debemos nada) y judicial (que lo ordene el juez)
Requisitos:
La raíz última de la compensación se halla en el carácter injusto y desleal del comportamiento de alguien que reclama
un crédito siendo al mismo tiempo deudora del demandado.
Efectos de la compensación:
ART 1202: El efecto general es extinguir una y otra deuda en la cantidad recurrente aunque no tengan conocimiento
de la deuda los acreedores y deudores deudores (la operación se lleva a cabo ipso iure).
En consecuencia, los efectos de la compensación han de referirse al día mismo en el que concurren todos sus
requisitos.
No obstante, encontramos un efecto particular (art 1201):“Si una persona tuviere contra sí varias deudas
compensables, se observará en el orden de la compensación lo dispuesto respecto a la imputación de pagos.”
La novación:
En el derecho romano, las obligaciones tenían un carácter estrictamente personal porque eran vínculos entre dos
personas (intuitu personae). Ello, junto al particular funcionamiento de la llamada stipulatio llevó a la aparición de la
novación que se entiende como la extinción de la obligación mediante la creación de otra nueva destinada a
reemplazarla. Se trata de un acto jurídico de doble función pues extingue y hace nacer una nueva. Sin embargo, en el
derecho moderno tiene un sentido más amplio, pues junto a la novación propia, la cual es meramente extintiva, admite la
novación impropia o modificativa.
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Nuestro CC sigue un criterio amplio pues engloba en el concepto del art 1203, así como la jurisprudencia tanto la
novación propia como la impropia.
Clases
- Objetiva: por cambio de causa. Por ejemplo: que el obligado a dar 60€ en concepto de precio se las quede en
concepto de préstamo y queda obligado a devolverlas en concepto de prestatario. Por cambio del objeto, de las
condiciones principales… Art 1203.
El simple otorgamiento de plazo no supone novación porque el término no afecta a la constitución sino a la ejecución.
En cuanto a las especies de este tipo de novación la expromisión (un tercero se ofrece espontáneamente para
sustituir al deudor) y la delegación (el deudor primitivo el que representa una tercera persona que toma sobre sí dicha
obligación). Nuestro CC reconoce la expromisión en el art 1205 y la delegación se menciona en el art 1206 in fine.
- Subjetiva por cambio de acreedor:Nuestro CC no habla de esta especie de novación más que en el caso de
la subrogación por pago que como dice la doctrina no es novación propia sino una forma especial de pago reglada en los
art 1209-1213.
Requisitos:
Efectos de la novación:
● En la propia es la extinción de la deuda anterior con las accesorias acompañada de la creación de una nueva.
● En la impropia el efecto es la modificación del vínculo con nuevo contenido.
Cuando la modificación amplía el contenido de la obligación y la hace más gravosa, conforme al art 1207 Cuando la
obligación principal se extinga por efecto de la novación, sólo podrán subsistir las obligaciones accesorias en cuanto
aprovechen a terceros que no hubiesen prestado su consentimiento.
Por cumplimiento de la obligación se entiende la realización exacta, completa e íntegra de la prestación debida. Esto
lleva consigo no solo la realización de lo expresamente pactado sino también todas las consecuencias que según la
naturaleza de la obligación . Tratándose de las reglas de dar en el art 1094, 1095 y 1097; para las de hacer el 1098 y las
de no hacer 1099.
La doctrina desde siempre suele contraponer el concepto de cumplimiento al de incumplimiento, comprendiendo que
se tratan de todos aquellos casos en los que el deudor contraviene el derecho del acreedor o no llega a ajustar su
comportamiento a las precisiones establecidas en el acto o negocio jurídico de constitución de la relación obligatoria.
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El incumplimiento puede ser contemplado desde el punto de vista del deber jurídico del deudor o desde la perspectiva
del derecho del acreedor. Nos vamos a fijar desde la perspectiva de que el deudor incumple la obligación y sus
consecuencias.
- Incumplimiento impropio: supone que cumple la obligación pero inexactamente, bien porque no cumple
íntegramente la prestación o bien porque cumpliéndola íntegramente lo hace impuntualmente (caso de la mora).
- Incumplimiento propio: afecta a la esencia de la prestación haciendo imposible su realización. Puede
depender de la propia voluntad del deudor (dolo o culpa) o por causas independientes de la voluntad del deudor (caso
fortuito y la fuerza mayor) . La causa de incumplimiento por la voluntad del deudor se traduce por la voluntad del
acreedor de exigir el cumplimiento forzoso de la obligación. Cuando no se pueda conseguir el cumplimiento forzoso, tal
vez quepa un cumplimiento por equivalente; si no cabe esto, nace el derecho subjetivo al resarcimiento de daños y
perjuicios. En cambio, el incumplimiento derivado de causas independientes de la voluntad del deudor no genera ningún
derecho a favor del acreedor, liberando al deudor de toda responsabilidad.
Nuestro CC tras establecer en los art 1096- 1099 las reglas y normas sobre el cumplimiento forzoso. Además el 1101
dice Quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus
obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de
aquéllas. Y el 1105 excluye aquellos casos fortuitos.
MORA:
La mora, en sentido propio y jurídico, es el retardo culpable en el cumplimiento de la obligación que no impide la
posibilidad del cumplimiento tardío.
· Que el retraso sea culpable (art 1101 y 1182) incluyendo tanto el dolo como la culpa. La prueba de la
inexistencia de culpa corre a cargo del deudor. Deduciéndose del art 1183.
· Que el retraso no excluya la posibilidad de un cumplimento relevante para el acreedor, porque si lo excluye, se
trataría de un incumplimiento definitivo.
Efectos de la mora solvendi. El acreedor puede exigir la prestación debida como consecuencia de la obligación y la
indemnización por daños y perjuicios por el retraso. Conforme al art 1108 […]. A partir de la constitución en mora del
deudor, el perecimiento de la cosa lo sufre el deudor.
Los efectos de la mora del deudor desaparecen por lo que se llama purga de esta. Aunque el CC no regula la purga
del deudor, puede decirse que la mora del deudor termina por voluntad del acreedor, también por concesión de un plazo
legal al deudor (moratoria), y también cesa la mora del deudor si el acreedor incurre también en mora.
Requisitos necesarios:
· Que se de una obligación vencida para cuyo cumplimiento haga falta el concurso del acreedor.
· Que conforme al art 1176 el deudor realice todo lo que conduce a la ejecución de la prestación, lo cual supone
el ofrecimiento de pago al acreedor.
· Que el acreedor no acepte la prestación o no coopere al cumplimiento de la obligación sin justificación legal
para ello (art 1176)
Efectos de la mora accipiendi. El principio general es que el deudor no debe sufrir perjuicio por la mora del acreedor.
· Conforme al art 1185, la mora del acreedor excluye la mora del deudor ( si el acreedor está en mora el deudor
no está en mora)
· Pasará a cargo del acreedor el riesgo (responsabilidad por peso fortuito)o caso fortuito que pesase antes sobre
el deudor.
· El deudor puede obtener su total liberación mediante la consignación de la cosa debida y consiguientemente
desde que se hace la consignación se extingue la obligación de pagar intereses.
El CC como la mayoría de los códigos latinos no regula la mora accipiendi de manera sistemática, pero se hace eco
de ella en artículos como el 1589, 1590 o 1452, párrafo III. Pero, sobre todo, el CC regula como el efecto más
fundamental de la mora accipiendi la posibilidad de liberarse el deudor de su obligación mediante la consignación de la
cosa debida ante la autoridad judicial.
LA CULPA Y EL DOLO
El inclumplimiento propio
La culpa contractual consiste en la acción u omisión voluntaria pero realizada sin malicia que impide el cumplimiento
de una obligación. El CC habla de la culpa en el art 1104 “La culpa o negligencia del deudor consiste en la omisión de
aquella diligencia que exija la naturaleza de la obligación y corresponda a las circunstancias de las personas, del tiempo
y del lugar. Cuando la obligación no exprese la diligencia que ha de prestarse en su cumplimiento, se exigirá la que
correspondería a un buen padre de familia.”
Las codificaciones modernas siguen esta dirección y las distintas escuelas jurídicas han cuidado de fijar los tipos de
diligencia que sirven de base para medir la responsabilidad de la gente. En los intérpretes del derecho romano, hablan a
este respecto de una culpa lata como una negligencia excesiva, luego se habla de la culpa leve y la culpa levisima.
Pero modernamente, como reacción contra la exagerada complicación de las teorías romanistas acerca de la
graduación de la culpa, surgen modernamente la teoría del arbitrio judicial, la cual entrega la apreciación de la culpa y la
extensión de sus responsabilidades a la sana crítica de los tribunales.
Nuestro CC establece como criterio general en los casos en los que en la obligación no exprese la diligencia en la
que ha de exigirse su cumplimiento el de que ha de exigirse la diligencia que correspondería a un buen padre de familia
art 1104. La diligencia de un buen padre de familias se toma como un tipo medio de persona diligente. En esto, el CC
está influido por el derecho romano, del cual toma el tipo de la culpa leve, pero como el párrafo I del 1104 parte de un
punto de vista subjetivo, serán los tribunales en cada caso los que harán de resolver cual es la diligencia procedente y
cual es la culpa de que ha de responder el deudor. Además, desde otro punto de vista, el 1103 también recoge la teoría
moderna. En conjunto, este modelo supone un progreso por la flexibilidad que ofrece a la hora de determinar la culpa y
la diligencia.
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Es doctrina corriente que a diferencia de la culpa extracontractual donde la prueba es obligación del acreedor, en la
culpa contractual el acreedor tiene una situación más ventajosa. Aquí se tiene la prestación de que el deudor no cumple
la obligación lo hace òrque no quiere y es el culpable del incremento. Aquí el acreedor no tiene que probar otra cosa
nada más que la existencia de la obligación ya que se presume que si el deudor no paga es porque no quiere, será el
deudor el que tener que probar’ para eximirse de responsabilidad que sí dejó eximido e contrato no fue por culpa suya.
DOLO:
En el derecho civil desde siempre se ha hecho un estudio bipartito del dolo: Como vicio del consentimiento de la
formación de los contratos y como grado supremo de la culpabilidad en el incremento de las obligaciones, se trata de un
incumplimiento de mala fe con intención de perjudicar al acreedor.
El cc en materia de formación de los contratos es donde lo define: el e a rt 1269 dice que: “Hay dolo cuando, con
palabras o maquinaciones insidiosas de parte de uno de los contratantes, es inducido el otro a celebrar un contrato que,
sin ellas, no hubiera hecho.”
Por tanto se puede decir que el dolo es la acción u omisión que con conciencia y voluntad de producir un resultado
antijurídico impide el cumplimiento normal de una obligación. Presupone, pro una parte, ele elemntointelectyal (las
conciencia) y un elemento volitivo (elemnto de violar un elemnto de acreedor)
El tribunal supremo ha declarado que calificar un acto como doloso no implica que haya que fundarse exclusivamente
en la intención maliciosa de perjudicar. El dolo civil por el contrario, coincide con mala fe para cuya existencia no es
precisa la intención de dañar , bastando con infringir como voluntario el deber jurídico que pesa sobre el deudor con la
conciencia, de que con su conducta, realiza un acto antijurídico.
Resta señalar que el 1102 prescribe que la responsabilidad procedente del dolo es exigible en toda clase de
obligaciones y además es nula la renuncia anticipada a la acción para hacerla efectiva. Sin embargo, el CC no contiene
ninguna regulación para renunciar a la acción para exigir la responsabilidad proveniente de culpa en cualquiera de sus
grados.
Por último, el dolo debe ser probado por la parte que lo alegue (la que diga que hay dolo, lo tiene que probar)
La aplicación más importante del caso fortuito es ser una causa de irresponsabilidad en el cumplimiento de las
obligaciones. ART 1105: “ Hay dolo cuando, con palabras o maquinaciones insidiosas de parte de uno de los
contratantes, es inducido el otro a celebrar un contrato que, sin ellas, no hubiera hecho”
Caso fortuito: acontecimiento no imputable al deudor imprevisto o previsto pero inevitable que imposibilita el exacto
cumplimiento de la obligación.
1. Que se trate de un hecho o acontecimiento independiente de la voluntad del deudor y por consiguiente, no
imputable a él.
2. Que el acontecimiento sea imprevisto o bien previsto pero inevitable.
3. Conforma a las reglas generales del 1182 y 1184 que dicho acontecimiento imposibilite al deudor para el
cumplimiento de su obligación.
4. Que entre el acontecimiento y la imposibilidad del cumplimiento de la obligación y el consiguiente daño exista
un nexo causal.
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Distinción entre el caso fortuito y de fuerza mayor: Desde el derecho romano se ha discutido si son sinónimos o
guardan alguna diferencia. Entre los romanistas hay predominio de que los casos de fuerza mayor no solo son casos
imprevisibles, sino que también son inevitables e irresistibles (incendio, naufragio, terremoto, guerra…) pero entre los
civilistas hay dos teorías:
1. Teoría subjetiva: sigue la línea de los romanistas y dice que el caso fortuito es el acontecimiento que no pudo
prever que el previsto pudiera haber sido evitado.
2. Teoría objetiva: se fija en la procedencia interna o externa del obstáculo que impide el cumplimiento de la
obligación. La fuerza mayor es el acontecimiento que se origina fuera del círculo del entorno del deudor.
En derecho español se decanta por no apreciar diferencia entra caso fortuito o caso de fuerza mayor ya que ambas
liberan de responsabilidad al deudor. No obstante. La distinción si será necesaria para aquellos casos en los que el
deudor responde del caso fortuito y no de la fuerza mayor (art 1784 o 1905).
Efectos:
● Libera al deudor del cumplimiento de la obligación y también de la responsabilidad por los daños y perjuicios
causados al acreedor. Por excepción dice el 1105 que responde el deudor del caso fortuito en dos casos:
● Cuando así lo establece la ley como sucede en los contratos aleatorios o también los contratos ordinarios
cuando el deudor está en mora.
● Cuando así lo pactan los interesados (contrato a todo evento).
● Si es posible el cumplimiento en parte ha de cumplirse esa parte.
● Si la imposibilidad no es definitiva sin o temporal, el deudor no responde de la mora mientras actúe el caso
fortuito.
● Al acreedor le corresponderá el derecho de obtener las ventajas ocasionales derivadas del caso fortuito
(indemnización del seguro por pérdida de la cosa debida).
● En cuanto a la prueba del caso fortuito corresponde al deudor, porque al alegarse el caso fortuito se alega la
extinción de la obligación.
El inclumiento de la obligación imputable al deudor por culpa o por dolo se traduce en el reclutamiento forzoso que a
veces puede ser exigido de forma específica. Pero en muchos casos no se puede procurar al deudor la misma
prestación pactada por lo que hay que recurrir a la prestación del interés: consiste en prestar al acreedor el equivalente
de aquella utilizada que le hubiera reportado el cumplimiento de la obligación en forma específica Si tampoco se puede,
se recurre al resarcimiento de daños y perjuicios conforme al art 1101 : “Quedan sujetos a la indemnización de los daños
y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los
que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquéllas.”
Requisitos
“Los daños y perjuicios de que responde el deudor de buena fe son los previstos o que se hayan podido prever al
tiempo de constituirse la obligación y que sean consecuencia necesaria de su falta de cumplimiento.
En caso de dolo responderá el deudor de todos los que conocidamente se deriven de la falta de cumplimiento de la
obligación.” (si hay dolo, responde de todos los daños consecuencia del incumplimiento de la obligación).
Prueba de daños y perjuicios: corresponde al acreedor según la mejor interpretación del art 1101
ART 1111: “Los acreedores, después de haber perseguido los bienes de que esté en posesión el deudor para realizar
cuanto se les debe, pueden ejercitar todos los derechos y acciones de éste con el mismo fin, exceptuando los que sean
inherentes a su persona; pueden también impugnar los actos que el deudor haya realizado en fraude de su derecho.”
Los acreedores, después de haber perseguido los bienes de que esté en posesión el deudor para realizar cuanto se
les debe, pueden ejercitar todos los derechos y acciones de éste con el mismo fin, exceptuando los que sean inherentes
a su persona; (En definitiva, es una sustitución en la acción para exigir el pago.) Pueden también impugnar los actos que
el deudor haya realizado en fraude de su derecho.
El art 1089 dice que las obligaciones nacen de la ley […]. Tradicionalmente la responsabilidad extracontractual es una
responsabilidad por culpa. (art 1902). Pero la evolución de la responsabilidad de esta obligación resulta en una
obligación objetiva no basada solo en la culpa, obligando a las personas que ponen en actuación bienes potenciales a
soportar las consecuencias de su dañoso comportamiento.
LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
La última frase del art 1089 “y de los actos y omisiones ilícitos… Sin embargo, el CC distingue entre las obligaciones
nacidas de actos u omisiones ilícitos constitutivos de infracciones penales (art 1092) y entre actos y omisiones ilícitos
constitutivos de infracciones civiles (art 1093).
En el ámbito del derecho civil, los actos u omisiones que constituyen culpa o negligencia no penadas por la ley
pueden incidir tanto en el campo contractual (responsabilidad contractual -art 1101 y siguientes) como fuera del contrato
(responsabilidad extracontractual -reconocida desde el derecho romano como responsabilidad aquiliana).
De todos modos, conviene resaltar que no hay una total separación entre ambos tipos de obligaciones porque la
jurisprudencia ha reiterado la vigencia subsidiaria o complementaria del régimen de las obligaciones nacidas del contrato
en el ámbito de la responsabilidad extracontractual y por otra parte la doctrina que contraponía la responsabilidad
contractual a la responsabilidad extracontractual ha sido ya abandonada ya que ambas opciones surgen de la acción
culposa que causa daño a otro, habiéndose pronunciado la jurisprudencia mencionando el principio de unidad civil,
desdibujando las diferencias dogmáticas entre ambos conceptos.
Aquellas obligaciones que pueden nacer de una relación jurídica entre dos personas que no se encuentran unidas por
vínculo contractual alguno como consecuencia de actos u omisiones no penados por la ley e imputable a una de ellas a
título de culpa o negligencia que producen daños en los derechos personales o patrimoniales de la otra ya que, por tanto
se traducen en la obligación de indemnizar los daños producidos.
Nuestro CC fiel al sistema imperante en la época de la codificación que hacia descansar en la noción de culpa la
responsabilidad sigue este criterio para exigir la responsabilidad como demuestra el art 1902.
Los elementos constitutivos nacen del artículo 1902 que consagra la responsabilidad extracontractual por hechos
propios. La doctrina señala como requisitos de tal responsabilidad los siguientes: -Elementos objetivos: son tres
1. Una acción u omisión, es decir, un acto humano que de alguna manera pueda ser causa de un daño.
2. La ilicitud o antijuridicidad, cuya exigencia es indudable en el ámbito de la responsabilidad contractual, no se
exige para la responsabilidad extracontractual en nuestro CC porque sigue fielmente al francés, pues lo único que se
exige es que haya culpa o negligencia. Sin embargo, aunque no se exige literalmente, la doctrina y la jurisprudencia
siempre han destacado el carácter antijurídico que debe tener el acto, pero en la órbita civil el concepto no está tan
perfilado como en el ámbito penal ya que fuera del ámbito penal es difícil encontrar unas normas detalladas de la forma
de actuar. Por tanto, el derecho nunca puede llegar a la exactitud en el campo extracontractual.
3. El daño. Nuestro CC no añade ninguna particularidad que tenga que reunir el daño para concretar cuando es
resarcible, por lo que el art 1902 se muestra como un precepto abierto que deja un amplio margen de discrecionalidad al
intérprete o aplicador del derecho civil. Hay algunos tipificados legalmente: Ley 5 de mayo de 1982 la cual tutela
civilmente el honor, la imagen y la intimidad personal y familiar.
- La culpa: El CC al regular la responsabilidad extracontractual no define la culpa, sino que la define en materia
contractual en el art 1104 y 1105. Se puede decir que la culpa es la omisión de la diligencia debida para evitar un
resultado antijurídico, previsible y evitable. No obstante, por diligencia debida ha de entenderse la que tendría un buen
padre de familia.
Cabe destacar una aparente contradicción pues por un lado el 1089 nace la obligación de reparar los actos u
omisiones en que intervenga cualquier género de culpa o negligencia, por otra parte, se exige el tipo medio de diligencia
en el art 1903.
Esta contradicción se resuelve con que el legislador no ha querido especificar el tipo de culpa de responsabilidad,
englobando tanto las acciones u omisiones sancionadas por la ley penal como por el código civil.
- El dolo. Si se responde por culpa a fortiori responderá quien haya tenido una conducta dolosa que no sea
constitutiva de infracción penal. La opinión más común es que en el art 1902 también se incluye el caso de daño por
dolo.
Si la culpa es no prever y no evitar lo que pudo preverse y evitarse, el dolo consiste en no evitar el daño que se
previó, y es doctrina jurisprudencial que deben entenderse dolosamente queridos los resultados que sin ser
intencionalmente perseguidos aparezcan como consecuencia necesaria de la acción.
Prueba de la culpa: A diferencia de la responsabilidad contractual en la que es el deudor el que si quiere quedar
liberado de responsabilidad debe probar que no fue culpa suya (la carga de la prueba incumbe al deudor); en cambio, en
la responsabilidad extracontractual la prueba es obligación del acreedor, es decir, es al perjudicado que reclama el
resarcimiento al que le corresponde la prueba.
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-Elemento causal entre la acción u omisión de la gente y el daño producido. Debe haber una relación de causalidad
por la que la causa del daño es la acción producida u omitida. Este elemento se desprende del art 1902 que habla de la
causa en dos ocasiones. Ahora bien, la existencia o no de este nexo es un problema bastante complejo en aquellos
supuestos en los que el daño no está precedido de un antecedente sino de varios pues es preciso decidir cuál de los
antecedentes tiene el papel de causa.
Por último, cabe mencionar el problema de la interferencia en la relación causal, una acción u omisión también
culposa de la propia víctima. En este caso, la doctrina y la jurisprudencia señalan que la cuantía ha de ser rebajada por
concurrencia de culpas.
-Extensión de esta obligación: será de aplicación el art 1107 en materia de responsabilidad contractual.
-La forma de cumplimiento: la obligación de reparar puede cumplirse in natura mediante la reparación o sustitución de
la cosa misma o por equivalencia mediante la entrega de la indemnización en dinero. Salvo que la reparación in natura
sea imposible, se ha de cumplir lo acordado. También el afectado puede solicitar la retirada de la causa productora del
daño.
La acción para exigir responsabilidad extracontractual sólo tiene un año de plazo antes de su prescripción,
contándose desde que el daño fue sabido por el agraviado.
La responsabilidad por hechos ajenos en el sistema del CC se basa en una responsabilidad por culpa. Se establece
un sistema de inversión de la carga de la prueba ya que corresponde al responsable del daño acreditar que no tiene
responsabilidad. Sin embargo, la tendencia lleva a la pérdida de importancia de la teoría culpabilista y en el campo
procesal se introduce la inversión de la carga de la prueba.
· Responsabilidad de los padres de los daños de los hijos bajo su guarda bajo la obligación in vigilando e in
educando la cual no puede ser totalmente aplicada pues es imposible un control absoluto sobre el comportamiento de
los hijos.
· Responsabilidad del tutor: sigue la misma línea que la responsabilidad de los padres.
· Los curadores con facultades de representación plena. *añadido tras la aprobación de la Ley 8/2021 de 2 de
junio. De manera, que al igual que ocurre con los padres, el patrimonio del incapacitado responderá cuando no haya
persona que lo represente o cuando el curador demuestre su insolvencia o su falta de culpa.
· Responsabilidad de los empresarios: respecto de los perjuicios causados por sus dependientes en el servicio de
los ramos en que los tuvieran empleados, o con ocasión de sus funciones.
La responsabilidad del empleado exige culpa y también exige una responsabilidad in vigilando o in eligendo. Pero la
responsabilidad del empresario es directa y no necesariamente subsidiaria de la del empleado, es decir, el perjudicado
puede demandar solo a uno o los dos.
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· La responsabilidad de los educadores: se redactó por la ley 1/1991 de 7 de enero, que modifico el CC y CP en
materia de responsabilidad civil y penal del profesorado.
3.Responsabilidad por hechos causados por los animales (art 1905 – 1906)
4.Responsabilidad por hechos causado por las cosas inanimada (art 1907 – 1910)
· Responsabilidad por ruina de los edificios (art 1907 y 1909). El art 1909 debe ponerse en relación con el art
1591.
· Supuesto del art 1910 à responde el cabeza de familia de lo que caiga de su casa.
*En todo caso la presunción de la culpa se trata de una suposición iuris tantum. Lo que se persigue en el
avance de la culpa subjetiva determinar las consecuencias económicas independientemente de la existencia o no de la
culpa. Habiendo multitud de legislación especial según cada caso concreto.
- Esenciales/comunes: Son aquellos sin los cuales el contrato no puede darse y deben darse los 3. Dentro de
estos encontramos: 1261 dice que no existe el contrato sino cuando concurren estos tres requisitos.
1. Consentimiento de los contratantes. El consentimiento se regula en los art 1262 a 1264. Además, el 1254
dice que los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento y conforme al 1262 el consentimiento se manifiesta
por el concurso de la oferta y la aceptación sobre la cosa y la causa que ha de constituir el contrato.
El consentimiento tiene varios supuestos: pluralidad de sujetos, capacidad de los contratantes de celebrar negocio
jurídico, voluntad, que se declare expresa o tácitamente la voluntad o en virtud del silencio y concordancia entre la
voluntad interna y la declarada.
2. Vicios en la formación de la voluntad: si el consentimiento es la raíz de todo contrato, debe haberse formado
rectamente y no de una manera defectuosa, y será vicio del mismo todo lo que haya impedido alcanzar ese resultado.
Ese “todo” se matiza en el art 1265: será nulo el consentimiento prestado por error, violencia , intimidación o dolo; de lo
que se deduce que existe una enumeración taxativa de causas que permiten la impugnación del contrato por vicios del
consentimiento contractual. Existen varios tipos de vicios:
a) El dolo en sentido amplio es sinónimo de mala fe y en sentido estricto art (1269) es la maquinación o artificio de
la que se sirve uno de los contratantes par engañar al otro. Es tradicional la distinción entre dolo principal (determina la
celebración del contrato) o causante y el dolo incidental (no determina la celebración del contrato sino solo las
condiciones de este.) Para que se pueda anular el contrato por dolo causante es necesario que concurran tres
condiciones: tiene que ser dolo grave (no cabe el dolus bonus el cual tiene especial aplicación en la publicidad), tiene
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que ser obra de uno de los contratantes y no de un tercero, que no se emplee el dolo por ambas partes contratantes
pues en este caso se compensaría.
Conforme al art 1102 “La responsabilidad procedente del dolo es exigible en todas las obligaciones. La renuncia de la
acción para hacerla efectiva es nula”
b) Error en la formación de la voluntad o error propio: frente al error impropio o error obstativo o error en la
declaración. Este error puede ser de hecho o de derecho.
El error de derecho frente a la opinión clásica que negaba toda eficacia de este error, el párrafo 1º del art 6 dice: “El
error de derecho producirá únicamente aquellos efectos que las leyes determinen”.
El error de hecho según el art 1266: el error debe ser esencial y que el error no sea imputable a quien lo padece. Por
tanto, el error relevante es el error inexcusable.
Error in negotio: error sobra la naturaleza o causa del contrato. Cuando alguien vende y el comprador piensa que está
arrendando. El efecto es la inexistencia del contrato.
Error in persona: cuando la consideración a la persona fuera la causa principal del contrato se invalida el contrato.
Error in red: error sobre el objeto del contrato. Este error tiene las siguientes variedades pues puede ser error in
corpore sobre la identidad de la cosa à el efecto es la inexistencia del contrato, error in substantia (error sobre la esencia
o cualidades sustanciales de la cosa, afecta a la materia y no a la identidad) à el efecto es la anulabilidad del contrato;
error in qualitate (error sobre las cualidades secundarias no tomadas por las partes) à no vicia el contrato; error in
quantitate (error sobre la cantidad vicia el consentimiento cuando en atención a la extensión o dimensión de la cosa se
ha celebrado el contrato); distinto es el error de cuenta que es un defecto de cálculo fácilmente subsanable (1262).
*El error en los motivos no invalida el contrato, pues son motivos exteriores, a no ser que le eleven expresamente a
causa o condición.
Si hay vicio o un problema de capacidad en el contrato, el contrato no es nulo, es anulable, y si pasados 4 años el
contrato se entenderá válido.
● Violencia: es la coacción física. 1267: hay violencia cuando para arrancar el consentimiento se emplea una
fuerza irresistible.
● Intimidación: coacción moral. Para que la intimidación produzca invalidación del contrato se deben cumplir
cuatro supuestos:
a) Que el miedo sea racional y fundado y que el mal con que se amenaza sea inminente y grave. Para analizar
esas circunstancias se debe tener en cuenta la edad y condición de la persona.
b) Que el mal se dirija contra la persona del otro contratante o sus bienes; o la persona o bienes de su cónyuge,
descendientes o ascendientes.
Esta limitación es injusta porque si se amenaza de muerte a un hermano o un amigo íntimo, no se encuentra incluido
en el CC a diferencia de otros códigos europeos en los que o se incluye o se deja en manos del arbitrio judicial.
c) Que la amenaza sea injusta o ilícita. Será injusta la amenaza cuando trata de conseguir una ventaja indebida.
No es preciso a diferencia de lo que sucede con el dolo que la violencia o intimidación emane de uno de los
contratantes. Ya que según el CC expresa que la violencia o intimidación anulará la obligación aunque se haya
empleado por un tercero que no intervenga en el contrato (art 1268).
*No constituye violencia el llamado temor reverencial (El temor de desagradar a las personas a quienes se debe
sumisión y respeto no anulará el contrato)*
El objeto del contrato es la obligación que se constituye, pero como el propio contrato tiene en su interior
una obligación de hacer… se llama objeto del contrato a esto. REESCIRBIR
Tesis objetivista o moderna à entiende que la causa es la función o fin económico-social que todo negocio jurídico
cumple o realiza, función que el ordenamiento sanciona y reconoce dada su utilidad.
Tesis subjetivista à esta es una teoría más nueva, psicológica y abstracta que ve en la causa no solo el fin abstracto
general y permanente del contrato sino también la finalidad concreta perseguida por las partes e incorporada al acto
como elemento determinante de la declaración de voluntad en el sentido de causa-motivo. Esta teoría nació a través de
la práctica de la jurisprudencia francesa como reacción a la objetivista para proteger la moralidad de las relaciones
jurídica. Permitiendo la anulación de los negocios cuya causa abstractamente no sea inmoral pero que han de ser
considerados como ilícitos cuando se les aprecia en función de los móviles que les han inspirado y del fin al que tienen.
Según esta teoría al móvil impulsivo y determinante lo llamamos causa.
Tesis anticausalistas à los autores rebaten la teoría de la causa pues consideran que las teorías anteriores se basan
en interpretaciones erróneas del derecho romano, expresando que en los contratos onerosos la causa puede
confundirse con el objeto y en los gratuitos con el consentimiento.
En el CC no se especifica si la causa pertenece al contrato o a la obligación. Sólo hay una explicación precisa de la
causa en relación con los contratos en los art 1261,1262 y 1274-1277. Tampoco en el CC hay una explicación diáfana de
la causa, si bien formula la noción de causa en su aplicación a las distintas categorías del contrato en el art 1274.
Los contratos remuneratorios constituyen una categoría intermedia entre los onerosos y los gratuitos. Es decir, el
beneficio que obtiene una parte está encaminado a compensarla con alguna prestación ya realizada por ella libre y
espontáneamente (sin derecho a exigir la contraprestación ni remuneración).
Por tanto, En los contratos onerosos (hay un sacrificio por ambas partes) se entiende por causa, para cada parte
contratante, la prestación o promesa de una cosa o servicio por la otra parte; en los remuneratorios (falta definición), el
servicio o beneficio que se remunera, y en los de pura beneficencia, la mera liberalidad del bienhechor.
No resulta recogido en el art 1274 más que la orientación objetiva de la causa de las obligaciones, refiriéndose a la
causa como fin inmediato del contrato.
EL profesor Diez Picazo critica este artículo porque no da un concepto de causa y ofrece tres tipos distintos de causa
inarmónicos. Expresando que mientras que en los contratos onerosos se atiende al criterio objetivo y en los gratuitos a
criterios subjetivos.
Requisitos de la causa
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1. Existente: art 1275 párrafo I. Si no existe causa, el contrato es inexistente. Y el art 1277 agrega que, aunque
la causa no se exprese en el contrato se presume que existe y que es lícita mientras el deudor no pruebe lo contrario.
2. Verdadera: es falsa la causa que tiene por base la credulidad de un hecho no existente (falsedad absoluta) y
simulada la que tiene lugar cuando se hace aparecer artificiosamente una causa distinta a la verdadera.
3. Lícita: es ilícita la causa cuando se opone a las leyes a la moral: art 1275 y 1277. La amplitud del concepto de
causa ilícita permite dejar al arbitrio del juez cuando en un determinado momento, determinada causa es ilícita, el TS ha
considerado por ejemplo causa ilícita las convenciones por precio cuyo fin es el desistimiento de una acción criminal.
*La forma no es un elemento esencial en nuestro sistema pues hay un criterio de libertad de forma art 1278. Art 1279
(la exigencia de forma es ad probationem y no ad solemnitatem a excepción de las donación de bienes inmuebles.) *
● Especiales: son solo de algunas clases de ellos. Por ejemplo, en los contratos reales se exige la entrega de la
cosa.
● Especialisimos: son propios de algún contrato determinado à el precio a pagar.
● Insubsanables: aquellos necesarios para la existencia del contrato
● Subsanables: por confirmación son los necesarios para la validez.
- Naturales: acompañan normalmente al contrato y se sobreentienden o se presumen por la ley y pueden ser
excluidos por las partes.
- Accidentales: sólo existen cuando las partes los agregan expresamente al contrato. Los más importantes son
· Condición
· Plazo
· Modo