Fernando Charry Lara Crítica e Intimidad Versión para La Revista Octubre 24, 2016
Fernando Charry Lara Crítica e Intimidad Versión para La Revista Octubre 24, 2016
Fernando Charry Lara Crítica e Intimidad Versión para La Revista Octubre 24, 2016
Por SMBS
deberán ser una reflexión sobre cómo la poesía alienta centralmente, de hecho
Fernando Charry Lara se abarca con una fórmula dual: lector de poesía y autor
de poesía. Pero como no muchos estarían satisfechos con la idea del “lector”,
quiero también —la obra de Fernando Charry Lara me obliga a ello— esfumar
intimidad.
“Poeta y ensayista”, pero mucho mejor “poeta ensayista”, es la fórmula que
las letras hispánicas sobre los cuales escribió Fernando Charry Lara: Jorge
Luis Borges, Luis Cernuda, José Lezama Lima y Octavio Paz. En el ámbito de
crítica de Charry Lara proceden por entero de su oficio de lector que buscaba
un espacio: era el espacio de los poemas que leía, de los libros de crítica que
leía y que reclamaban una nueva escritura, una reflexión, una meditación, una
de la poesía, si no fuese porque las hojas de ese cuaderno eran rayadas y las
publicación.
En el cuaderno de hojas rayadas, el veinteañero Charry Lara escribe un título
entre dos asteriscos: “Sueño deshabitado”. Vaya uno a saber (sus editoras
año, el nombre: Fernando Charry Lara; y debajo del nombre una categoría, o
sería porque el muy secreto poeta llevaba ya ocho años en otro tipo de
itinerancia), que esos manuscritos, paginados a mano hasta la página 59, son
publicado en 19491.
colombiano, es la Revista de las Indias, ahora dirigida por ese gigante creador
1
La versión facsimilar del cuaderno de “Manuscritos” o “Sueño deshabitado” se publicó en el primer
volumen de Vida y obra de Fernando Charry Lara, El poeta, entre las páginas 217 y 299 (Bogotá: Caro y
Cuervo, 2012).
talante y formato, entre ellos los dos que más le interesan a nuestro escritor:
Eliot, por qué Arturo, por qué “Sueño deshabitado”? “¿Dónde estará, de qué
está diciendo, escrito, en intimidad: “la noche avara pagando el día moneda a
quieren ser nocturnos (que vienen a deshabitar el sueño), pero que no pueden
este autor nariñense que lo conmueve. Pero su tono, su ánimo, no están para
apocalíptico y fúnebre de las traducciones de Eliot que lee en otra revista que
Waste Land” se llama “La Tierra Baldía”, cuando hacía unos años, en esa otra
traducción para el título del poema de Eliot. Al fin, nuestro poeta escribe en la
Land”]: “Noche del alma”, y sin piedad transcribe debajo los versos de
“Interludio” de Arturo: “Los días, que uno tras otro son la vida…”. Es
Consciente del toque místico a San Juan de la Cruz en “Noche del alma”, le
deshabitado”5.
Pero no dejó de iniciar el libro del 49 con los poemas que ambientaban la
callada” y “Canción de las hojas y de las lejanías”6. El primer poema del libro
Contemporáneos y Taller media un camino que es uno de los capítulos más ricos y significativos de la
modernidad literaria en Latinoamérica: la que va del grupo de Villaurrutia, Torres Bodet, Pellicer, Novo, Ortiz
de Montellano, Cuesta, Gorostiza y Owen a la individualidad de Octavio Paz, pero no separable de la de ese
otro gran poeta que fue Efraín Huerta o de los primeros exiliados españoles de la guerra civil en México, que
también fueron vivos animadores de la revista Taller entre 1939 y 1941. Charry Lara empezará pronto a
dialogar con todos ellos: con su ensayística y su poesía.
5
Llama de amor viva, p. 35. En adelante los versos citados de esta edición aparecen en el cuerpo de texto
con su número de página correspondiente.
6
“Canción de las hojas y de las lejanías”: Lecturas Dominicales de El Tiempo (enero 18, 1931), p. 8; “Canción
de la noche callada”, uno de los poemas tempranos de Aurelio incluidos en Morada al sur (1963): Lecturas
se titula, significativamente, “Cielo de un día”, gesto irónico para abrir un
las nubes./Las nubes tan lejanas y el cielo que las ciñe./Las nubes y el estío
rumor hondo, un fluir sin fin, un árbol suave.//Yo amé un país y de él traje una
número final de este mismo año 40 de Revista de las Indias, sobre Luis
emociones (o su supresión), que era el tema inicial del ensayo sobre Eliot,
trata de dos grandes poetas, de voz personal, inconfundible. Por ello mismo
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Lo tomo del primer volumen, El poeta, de Vida y obra de Fernando Charry Lara (p. 111, de la citada edición
del CC), puesto que el poema fue suprimido por Charry Lara de Llama de amor viva. La primera versión se
encuentra en la página 32 de “Manuscritos” (El poeta, p. 251) y en vez de “[…] un cuerpo/pasar oigo callado”
dice “[…] un cuerpo/crecer oigo callado”. Los retoques léxicos o semánticos para la primera edición de
Nocturnos y otros sueños (en que funciona como editor la imprenta ABC, tan recurrida por los poetas
colombianos desde los años treintas) revelan en general una intención de sobriedad o contención.
Dibujemos, sin embargo, la imagen del (otro) cuerpo creciendo en el cuerpo del poeta (¿en su pecho?). ¿O
podría crecer afuera, como una planta, entre el pecho y el beso del poeta, es decir, entre su cuerpo y su
cuerpo? Ya desde entonces en la poesía de Charry Lara todo lo que sucede suele ser interior, íntimo, y
tiende a ubicarse en un adentro del poeta bien como sueño o como imagen vaporosa o nocturna que es
pura emoción.
iniciación poética de Charry Lara, quien simultáneamente, en tanto crítico,
muchos años), que su mundo no era urbano, pero cuyos vientos, países de
Colombia, praderas verdes, hojas y árboles, sus lejanías, sus nubes también
definitiva luminosidad hacen parte de una poética idílica, de memoria más que
de nostalgia, que no mucho tendría que ver a la postre con las inquietudes de
modernidad que nuestro poeta y crítico bogotano hacía suyas, y con notoria
este “problema”, que como se ha sugerido de hecho tiene que ver con el amor
de los vientos, las lejanías, los bosques, los ríos soñolientos, las noches
balsámicas (sin bálsamo), las bellas, lentas, muelles y altas mujeres, las verdes
sobre Eliot, Cernuda y Valéry, amén de una primera defensa de Neruda, quien
Charry Lara) en la encrucijada post guerra civil española. Hemos dado algunas
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El ensayo “Los poemas de T. S. Eliot” se publicó en la Revista de las Indias 7.22 (octubre de 1940) y está
recogido en el segundo volumen de Vida y obra de Fernando Charry Lara, titulado Obra crítica 1940-1986;
para esta referencia, p. 18.
sensibilidades y no para atacar, defendía la postura intelectualista, pero ante
las emociones personales del poeta. Entre dar un beso y leer un verso podría
Sólo en ciertos poemas como “La Tierra Baldía” la alusión literaria hecha
canto del poeta parece caer en las tierras de nadie. Charry Lara jamás se
deja que otro escriba: “Y el pesar de no ser lo que yo hubiera sido/la pérdida
del reino que estaba para mí”9, tomada, por supuesto, de uno de los nocturnos
empezando por el influjo de Arturo. Es “[e]n las noches mestizas, que subían
los Himnos de Novalis por secretas vías, no era un motivo romántico sino
que poco más adelante nutrirían también su obra, crítica y poética: su paisano
aunque aún Lezama Lima no había señalado “ese témpano de hielo” para
pensamiento son lo mismo? Claro que no. Pero lo que advertía Fernando en su
Indias en enero de 1942, era un asunto más complejo, que tenía que ver
memorable sobre el autor total de Llama de amor viva. Y aquí, a sus veintiún
propia poesía, que para nada es una poesía intelectual pero que en cambio está
del amante, publicado en 1981. He ahí dos palabras comunes que en la obra de
por ahí mismo, de su particular carga emotiva, pues Charry Lara no dejará
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Lezama escribió varios textos y notas sobre Valéry, amén de que su propia obra poética había comenzado,
en Muerte de Narciso (1937), con un diálogo intertextual con las versiones de Narciso del francés. Cfr. en
particular “Sobre Paul Valéry” en Analecta del reloj (publicado por la editorial de Orígenes en 1953), incluido
en Obras completas, vol 2 (México: Aguilar, 1977, 100-17).
nunca en su obra de ser el amante que postuló su primer libro y que postularon
reino que estaba para él, reino hispánico de Luis Cernuda). Recapitulemos:
nuevo tocando los límites de su defensa y de su crítica: “Es así como Valéry
de la poesía.
Numerosos ensayos de Fernando Charry Lara nos hacen entender que su lucha
de siempre, pero sobre todo desde este germinal 1940, fue contra la
11
Obra crítica 1940-1986, p. 29.
también quería ser antielocuente (pero no frío, aunque la frialdad de su
desde entonces para todos los herederos de esta crisis (como Charry) la poesía
verbigracia Charry Lara, saben que corren un riesgo, el riesgo de los tiempos
poeta y un crítico sensible a los desafíos del pensamiento y por tanto al desafío
a las del Mallarmé de fines del XIX europeo. Uno de sus ensayos capitales es
“La crisis del verso en Colombia”12, ensayo con todo el aroma al crucial
“Crise de verse” de Mallarmé, en que el poeta francés explicaba qué era lo que
señalar al mundo ese importantísimo problema: el del verso. Aquí tiene que
haber una carcajada en algún lugar (y no está fuera de lugar) y sin embargo lo
que nos revelan “Crisis del verso” de Mallarmé y “La crisis del verso en
lenguaje que escondan, que disfracen “la situación” (y ya viene “la situación”:
motoriza Charry Lara, sumándose a la labor de ese sí poeta intelectual que era
Jorge Gaitán Durán y quien por las mismas fechas escribía su ensayo “De las
12
Increíblemente las editoras del Caro y Cuervo de Vida y obra de Fernando Charry Lara, en su falta de
criterio organizativo y su falta de respeto a los libros originales del autor, que eran muy pocos, olvidaron
incluirlo. El ensayo fue publicado inicialmente en la revista Mito en 1959 y fue incluido luego en Lector de
poesía (Colcultura, 1975, pp. 63-74).
retóricas”). En “La crisis del verso en Colombia”, que empieza “Hacia 1935 se
ausente casi del todo en el verso de quienes los antecedieron”13. Casi los
esbeltez. Una palabra que prefiere emplear en varios de sus ensayos Charry es
13
En Lector de poesía (Bogotá: Colcultura, 1975), p. 64.
14
Escribe allí: “Car il faut qu’on sache que les essais de les derniers venus ne tendent pas à supprimer le
grand vers; ils tendent a mettre plus d’air dans le poème, à créer une sorte de fluidité, de mobilité entre les
vers de grand jet, qui leur manquait un peu jusqu’ici” (en Poésies. Anecdotes ou Poèmes. Pages diverses
[París: Librairie Générale Française, 1977, 263-64]): “Pues es necesario que se sepa que los experimentos de
los últimos poetas no tienden a suprimir el gran verso; tienden más bien a airear el poema, a crear una
suerte de fluidez, de movilidad entre los versos de patrón largo, que les estaba faltando hasta ahora”.
naturalidad del simbolismo en Silva”15), pero ante todo a una preferencia en el
verso que yo llamaré sintáctica, como podría decir que, en oposición a tantos
flujos del verso en vez de un poeta del verso, y noten que después de leer
Professor Gutiérrez Girardot); qué frescura, qué ligereza, qué fluidez toma el
las nubes”, ya partido en cuatro por fraseo, y no sólo en dos, así como
alejandrino: “La chair est triste. ¡Hélas! Et j’ai lu tous les livres”. Pero, claro,
los alejandrinos y los no pocos endecasílabos (como los del soneto “Blanca
aunque la edición crítica del Caro y Cuervo sostenga que es “Al mar la sombra
mía”) son indudablemente una primera fase, o mejor, un primer tranco de este
río soñoliento que es la obra poética del bogotano y que se mueve ondulante y
15
El primero publicado por primera vez en Correo de los Andes en 1986 y el segundo en Con-textos de
Medellín en 1989, el mismo año de la publicación de su ensayo extenso y antológico sobre Silva para la
colección Clásicos Colombianos de Procultura.
cadencioso, y a veces torrentoso (en enfurecida riña con su propia retórica),
endecasílabos explotan aquí y allá: “Ola perpetua en mar sonando triste”, “de
Pero, claro, el genio y la figura críticos de Charry, ya casi veinte años mayor
conmovedora: “No se quiere afirmar que los poetas de Piedra y Cielo sean
antiformalistas y rompan esa línea que parece constituir una de las tradiciones
muy claro que nuestro maestro poeta y crítico entendía a fondo la misión
ensayo del 40, “La poesía de Luis Cernuda”, hasta otros textos posteriores a la
sobre todo en la prensa y en las no muy pulcras tribunas del poder, ello no
expresión del ser humano individual se hace voz propia y por tanto voz y
palabra para los otros. Una lección asumida (en estos dos grandes poetas
significa dedicarse por entero a una obra, que de antemano parece haber sido
puesta fuera del mundo y de la historia. No vamos a decir que Cernuda no era
también el profesor exiliado que, por ejemplo, malvivió en uno de los más
bellos campus universitarios de los Estados Unidos, ni que Charry Lara no era
Cernuda, explica también por qué, sin ignorarlo, dejó de lado el vanguardismo
Desolación de la quimera (1962), Charry pasa también por Los adioses (1963)
—de todo se despide—, y allí por su poema “El exilio”, después retitulado “El
A solas, en secreto, apenas, sólo, solamente, casi (“casi piel, casi mujer”),
palabra que aparezca mucho en la obra de Charry, y sin embargo hace parte de
su teoría. Desde Mallarmé, quien entrevió el espíritu como la música, o sea
años, una lección de silencio, hacia el silencio16, que es el solo espacio donde
habla del todo cotidiana, la del hombre común, sino el habla exiliada del
el poema!”, escuché decir alguna vez a uno de sus auditores, pero él sabía que
Gottfried Benn, un poeta con quien Charry Lara guarda no pocas afinidades, si
meridional, que sopla desde los bosques contiguos, tal como lo hemos
menos que a una ciudad concreta llamada Bogotá, como él mismo lo presintió
una media de mujer, der Strumpf, para hacer saber que ese cuerpo femenino
que viene del bosque y del verano ha llegado ya a la tierra de nadie que es la
ha señalado Darío Jaramillo Agudelo, se trata de una ciudad vacía19 (¡ay sólo
tierra desierta donde el poeta canta para no ser oído… O para ser oído en
silencio. Al fin se llega, en esta poesía que no es dada a los nombres propios,
Pensamientos del amante, y “Otra vez insondable tu luz fuera del tiempo”
Bogotá se fue toda belleza, pero ella (¿ella?) es el sueño de una más íntima y
nocturno sino una alba (en el más estricto sentido provenzal), el lago abrazado
¿La encontraría? Quiero decir, ¿a esa otra Maga, cuyos carne y hueso están
hechos de la sola materia soluble del poema? No, no quiero terminar jugando
realidad el otro juego, muy serio, como el de dados del otro parisino, es en
esta poesía y en esta obra crítica el juego del encuentro. Lo que nos revela con
poesía no está sola que aunque ya la poesía no acerca los hombres a los dioses
y por tanto no parece poder acercar a los hombres unos con otros, aún la
separación) son el único escenario del encuentro que no es retórico y que hace
reúne de nuevo los cuerpos en la intimidad sin que se pierda por ello la
Girardot ha dicho que “la novedad del lenguaje de Fernando Charry Lara
beat upon my whorled ear,/Pipe me to pastures still and be/The music that I
care to hear”21. Gutiérrez Girardot traduce el último verso como “la música
que me alegra oír”, pero yo escucho más literalmente una voz más cercana a la
enseñanza del maestro Fernando Charry Lara: “la música que me importa oír”,
que estoy comprometido a oír, y que entonces puede oír la humanidad entera.
21
“Prólogo” a Llama de amor viva, p. 8.