HISTORIA DE LA MECANOGRAFIA y Maquina de
HISTORIA DE LA MECANOGRAFIA y Maquina de
HISTORIA DE LA MECANOGRAFIA y Maquina de
En 1833 le fue concedida una patente francesa al inventor Xavier Progin por
una máquina que incorporaba por primera vez uno de los principios utilizados
en las máquinas de escribir modernas: el uso, para cada letra o símbolo, de
líneas de linotipia separadas y accionadas por palancas separadas.
Evolución:
En el año 1870 se comercializó la primera máquina de escribir inventada por
el reverendo Rasmus Malling-Hansen, y fue un éxito en toda Europa. El
reverendo usó un escape solenoidal para el retorno del carro en algunos de sus
modelos constituyendo un candidato para una de las primeras máquinas de
escribir eléctricas. La primera máquina de escribir que tuvo un éxito comercial
inmediato y superó a la inventada por el reverendo Malling-Hansen fue
inventada en 1873 por Rémington y estaba montado sobre una máquina de
coser común de esa época.
Muchas de estas cintas eran bicolores, mitad roja y mitad negra, y por lo
general, cuando una máquina de escribir era mediante este método, poseían
una palanca que permitían cambiar entre este dos colores al escribir ya que
esto estaba especialmente ideado para libros de contabilidad en donde las
cantidades que se encontraban en negativo debían ir escritas en color rojo.
En la década de 1940 se comercializó una máquina de escribir muy silenciosa
pero que resultó ser un fracaso, lo que llevó a los fabricantes de estas
máquinas a sacar la conclusión que a los usuarios de éstas les gustaba
escuchar el sonido del tipeo mientras escribían.
En el año 2006 las compañas encargadas de la manufacturación de la máquina
de escribir y sus correspondientes accesorios eran Smith-Corona, Olimpia,
Olivetti y nakajima, de las cuales Olivetti es la única que se dedica, en la
actualidad, a la fabricación de máquinas de escribir mecánicas ya que todos
los modelos actuales de máquina de escribir son electrónicos.
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RECOMENDACIONES
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Historia de La Mecanografía
El hombre moderno ha encontrado en la escritura a máquina el mejor medio
para la comunicación escrita - o procesamiento de palabras como se le llama
actualmente - ya que es una necesidad, cualquiera que sea la profesión a la que
se dedique.
En la actualidad contamos con muy avanzados medios para escribir con
rapidez y facilidad en máquinas eléctricas que cuentan con dispositivos
electrónicos para corrección de errores o que pueden repetir en original una
misma misiva muchas veces. Le llevó al hombre muchos años y muchos
esfuerzos de investigación lograr este valioso instrumento de trabajo.
El primer intento de crear una máquina de escribir data de 1714. El registro de
la patente la describía como "una máquina artificial con métodos para
imprimir o transcribir letras". Ya no existen los dibujos del diseño de esta
máquina.
Otros hilos importantes en la evolución de este invento son la creación en la
Francia del siglo XVIII de una máquina que permita escribir a los ciegos y en
1829, en Estados Unidos de una máquina llamada tipógrafo, que consistía en
una impresora cuyos tipos estaban colocados en semicírculos.
Muchas máquinas y muchos modelos mejorados siguieron, pero no eran de
uso práctico, eran grandes, voluminosas - algunas se semejaban a los pianos
en tamaño y forma - y escribían con gran lentitud, hasta que en 1867 un
inventor norteamericano Christopher Latham Sholes, leyendo un artículo de la
Revista Scientific American, en el que describían una máquina inventada en
Inglaterra se propuso crear una máquina con verdadero uso práctico. Su
segundo modelo lo patentó en 1868. Esta máquina por primera vez escribía
más rápido que la pluma y fue mejorada en los siguientes años, hasta que en
1873 Sholes firmó un contrato con la compañía E. Remington & Sons, de
Nueva York, por lo que las primeras máquinas que se lanzaron al mercado en
1874 llevan la marca Remintong. Sus principales innovaciones eran los
espacios entre renglones y un sistema de retroceso.
Se dice que el gran escritor Mark Twain fue el primer autor que escribió un
libro a máquina; existe además una carta dirigida a su hermano, quizá la
primera escrita a máquina. Esta máquina escribía únicamente mayúsculas.
La máquina de escribir fue mejorándose hasta llegar a las actuales IBM
eléctricas de disco. En estas, es el disco lo que se mueve y no el carro, lo que
permote desarrollar a gran velocidad en la escritura con un mínimo de
esfuerzo.
El mayor adelanto logrado en el procesamiento de palabras lo realiza la
compañía IBM con su equipo MC B2, que gracias a su avanzada tecnología
permite combinar una memoria electrónica con un teclado electrónico y
tarjetas magnéticas, lo que le da una velocidad y una precisión inmejorables.
Estos adelantos permiten al hombre una comunicación rápida y eficaz,
necesaria en todos los confines del mundo y en todo tipo de actividades. De
ahí que el aprendizaje de la mecanografía sea indispensable en la vida
moderna para todas las personas de todas las edades, principalmente el
estudiante que encuentra en ello un elemento de comunicación inmejorable.
Twain compró una y con ella copió el manuscrito de La vida en el Misisipi.
Las muestras escritas a máquina se vendían como recuerdo en las ferias a 25
centavos cada una; pero pocas personas se decidían a pagar 125 dólares por
una máquina cuya utilidad era muy discutible y tal vez no funcionara.
Sin embargo la escritura a mano estaba amenazada de muerte en el mundo de
los negocios, aunque la gente no se daba aún cuenta de ello. Samuel Morse
había dado el primer paso 33 años antes cuando patentó el telégrafo eléctrico;
los operadores de éste pronto descubrieron que podían recibir textos en código
Morse mucho más de prisa que escribirlos. Los taquígrafos tenían un
problema similar, traducían sus signos con demasiada rapidez para escribirlos
en lenguaje ordinario. Se sentía, por tanto, de un modo imperioso, la necesidad
de contar con un medio de escritura que fuera suficientemente rápido.
Antes de 1873, se habían inventado ya muchas máquinas de escribir. Algunas
funcionaban como pianos, otras parecían ratoneras o trabajaban como relojes;
pero todas eran bastante complicadas, frágiles o muy lentas para competir con
la escritura a mano. Sin embargo la nueva máquina que apareció aquel año era
diferente, funcionaba. Nació de una sencilla idea.