Atrapados en El Museo 12 PERSONAJES 2022

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(Versión para 12 personajes)

ATRAPADOS
EN EL MUSEO

Vicente cañón Verdasco

A partir de 10

(Existen en esta misma página otras versiones de la obra con


más personajes)

© Dibujo portada: David Pelayo de la Fuente Ferrera.

Corrección: Elena García

Atrapados en el museo
Teatro infantil
Copyright © Vicente Cañón
2004 Tarragona

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SINOPSIS:

Un grupo de chicos se despista y queda encerrado en un gran museo. Como


están de excursión, fuera de su ciudad, nadie los espera en casa y ninguno
lleva el móvil encima, ya que han dejado sus mochilas en las taquillas de la
entrada. La mala suerte de esta pandilla es que, precisamente, esa misma
noche es la elegida por un grupo de ladrones para robar un colgante, que
pertenecía a una famosa reina de Egipto, y del que se dice que aquel humano
que lo posea, será castigado con una legendaria maldición.

¿Saldrán sanos y salvos los chicos?

¿Podrán los ladrones llevarse el colgante sin correr ningún riesgo?

¿El Vigilante del museo ganará una medalla por la captura de los ladrones?

¿Se hará efectiva la maldición y la Momia se despertará de su sueño eterno?

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PERSONAJES:

CLAUDIA
CRISTINA
LAURA
ROCÍO
SILVIA

DANIEL
JOEL

FANNY

HÉCTOR
MARCOS

VIGILANTE

MOMIA

VESTUARIO Y CARACTERÍSTICAS DE LOS PERSONAJES:

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PANDILLA DE CHICOS: (De visita al museo) Llevarán ropas actuales
(tejanos, camisetas...).

FANNY: (El cerebro del grupo de ladrones) Vestirá pantalones y jersey


negros, y una boina del mismo color. Lucirá los labios pintados de rojo.

HÉCTOR y MARCOS: (Son dos ladrones muy torpes, a la vez que tiernos.
Me he inspirado en los payasos Augustos; que tropiezan, caen y hacen gestos
más exagerados que el resto de personajes y a los que todo les sale mal)
También irán completamente de negro, incluido un gorro de lana —típico de
los ladrones—, pero, al contrario que FANNY, que todo lo lleva con mucho
estilo, ellos van muy desaliñados.

MOMIA: Para facilitar el trabajo de este vestuario coseremos, o pintaremos,


rayas negras para imitar las vendas sobre un jersey —o camiseta— y unos
pantalones blancos. Para la cabeza, crearemos una especie de casco con ropa
blanca y unas vendas que le cubran parte de la cara, dejando entrever los ojos
y la boca. Aunque, al principio, este personaje debe suscitar «miedo» entre
el público, al final, dejará ver que, en el fondo, es muy romántico y un poco
torpe como «monstruo».

VIGILANTE: Llevará uniforme gris o cualquier color oscuro —tipo


conserje—, camisa blanca, corbata y, sobre todo, unas gafas de broma —de
las que se pueden comprar en cualquier tienda de disfraces— que simulen
tener mucha graduación, ya que nuestro personaje es muy «cegatón» y se
caracteriza por no ver ni enterarse de nada de lo que pasa en el museo. Para
representarlo más gracioso, sería conveniente hacerle caminar siempre con
la cabeza inclinada hacia delante, de forma que sea su nariz la que llegue
antes a todas partes.

ESCENOGRAFÍA:

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Para simplificar el trabajo, como mínimo, usaremos dos pedestales. Sobre la
peana situada a la izquierda del espectador, y dentro de una urna —hecha
con cartón y plástico transparente, por ejemplo—, expondremos “El colgante
de la reina de Egipto” y sobre la otra —a la derecha del público—
colocaremos una escultura. Entre ambos pedestales, habrá que dejar un
espacio suficiente para no tapar en ningún momento la visión del sarcófago,
ubicado en el centro del escenario, cerca del telón de fondo.

La cantidad de actores de la obra es relativa, ya que casi todos los personajes


pueden ser doblados. Así, en lugar de dos ladrones «ayudantes» —Héctor y
Marcos—, pueden participar tres o cuatro; cabe la posibilidad de que haya
dos Vigilantes —en vez de uno solo—, y lo mismo sucede con la pandilla de
chicos.
El género también puede cambiarse. Por ejemplo, si carecemos de una
alumna que interprete a Fanny, “la Ladrona”, su papel podría convertirse en
Fox, “el Ladrón”. El género, en definitiva, no es determinante.

NOTA DEL AUTOR:

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El objetivo de esta obra es que los niños tengan una primera experiencia
dentro del mundo del teatro, por ello, he huido de argumentos muy
enrevesados, complicados y poco creíbles. Todo esto se traduce en un texto
ágil, dinámico, repleto de frases cortas y de fácil aprendizaje, adecuadas a su
edad y relacionadas con la acción a realizar.

Con el fin de facilitar el trabajo a la persona que va a dirigir teatro, la obra


contiene una gran cantidad de acotaciones, en las que explico: escenografía,
vestuario, características de los personajes y movimientos de los actores —
puesta en escena— y algún que otro gag, que harán las delicias del público
asistente.

Antes de escribir teatro para niños, me encontraba con obras en las que había
un único protagonista con una gran cantidad de texto, mientras que el resto
de personajes no tenían nada o casi nada, y su papel se limitaba a, por
ejemplo, hacer de árbol o nube; lo que no me parecía pedagógico. Por eso,
en mis obras, he intentado que el protagonista no tenga un elevado número
de frases y que la diferencia entre el resto de personajes y él, sea mínima. Si
por alguna razón, un personaje no tiene muchas escenas, esa diferencia se
compensa con la representación de un papel divertido o especial que se
meterá a los espectadores en el bolsillo. Tal es el caso del Vigilante.

Es muy importante que el niño no relacione el teatro con una experiencia


aburrida, llena de palabras sin significado. Además, debemos lograr que los
actores se muevan por la escena con mucha naturalidad y dinamismo, y no
que se limiten a permanecer estáticos diciendo un texto, repitiéndolo como
si fueran loros.

Tanto el público como los actores tienen que disfrutar del teatro como si se
tratase de un juego, de un viaje a la imaginación. Deben desprenderse de
ellos mismos para ser el otro… su personaje.

Todo lo que el niño sueña, se puede representar encima del escenario.

El teatro, como toda expresión artística, es —por encima de todo— un acto


de libertad.

*Como autor de esta obra, el proceso se completa con la representación de

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la misma. Por ello, agradecería, encarecidamente, que se me hiciera llegar
vía telemática, a la siguiente dirección de correo electrónico,
[email protected] material visual —fotos o vídeos—, de las puestas
en escena que se hayan llevado a cabo.

Gracias,

Vicente Cañón

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ESCENA 1

VOZ EN OFF: Señoras y señores, el museo cerrará sus puertas en breves


minutos.

(Un GRUPO DE NIÑOS entra, corriendo, por la derecha)

DANIEL: Vaya, están a punto de cerrar.


CLAUDIA: (A DANIEL) ¡Un momento! Que no estamos todos.
CRISTINA: ¡Es verdad! Faltan Silvia y Joel.
LAURA: (Mirando hacia la izquierda) Pero están a punto de cerrar.
ROCÍO: (Nerviosa) No podemos dejarlos aquí.
CRISTINA: ¿Alguien sabe dónde están?
DANIEL: Yo, la última vez que los he visto, se encontraban con nosotros
en la sala de joyas de la corona.
LAURA: (Impaciente) Que vaya alguien a buscarlos.

VOZ EN OFF: Último aviso para los visitantes del museo. En breves
minutos el local cerrará sus puertas; por favor, empiecen a abandonar
el edificio.

(Todos miran hacia arriba, con el fin de entender con más claridad el
mensaje que emiten los altavoces)

CLAUDIA: Más vale que vayamos todos a buscarlos, antes de que se


queden encerrados aquí.

(Salen TODOS por la derecha)

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ESCENA 2

(Pocos segundos después y, por la izquierda, entran JOEL y SILVIA)

SILVIA: (Mira a la izquierda) ¿Seguro que han salido?


JOEL: No… la verdad es que no sé dónde pueden estar.
SILVIA: Ya has oído a los de megafonía: están a punto de cerrar.
JOEL: Pero si salimos y ellos todavía están dentro, buscándonos… ¿qué?

(Por la derecha, aparecen sus amigos)

CRISTINA: ¡Están aquí!


LAURA: ¿Dónde os habíais metido?
SILVIA: Resulta que Joel quería hacer unas fotos a unas espadas.
JOEL: Sí, ¡eran alucinantes! En el puño tenían como una especie de…

VOZ EN OFF: Señoras y señores, en este momento el museo cierra sus


puertas. Nuestro horario es de 10 de la mañana a 8 de la tarde.
Gracias por su visita.

(TODOS miran hacia arriba para escuchar, con claridad, el mensaje que
sale de los altavoces)

(Sonido de puerta metálica cerrándose)

ROCÍO: (Con tono asustado) ¡Nos hemos quedado encerrados!


CLAUDIA: (Con voz temblorosa) Y ahora… ¿qué hacemos?
DANIEL: Tranquilidad… no nos pongamos nerviosos. ¿Alguien tiene un
móvil?

(TODOS buscan, o palpan sus bolsillos, con la esperanza que uno de ellos
tenga un teléfono móvil)

TODOS: (Muy asustados) No.


LAURA: ¿Nos os acordáis que hemos tenido que dejarlos fuera, en las
taquillas de la entrada?
ROCÍO: ¡Es verdad! ¡En las mochilas!
DANIEL: Entonces… ¡sí hay que ponerse nervioso!

(TODOS gritan y se abrazan asustados)

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SILVIA: (Ha tenido una idea y su cara demuestra cierta picardía) ¡Un
momento! Calma. Ya que estamos encerrados en el museo y que en
nuestras casas no nos espera nadie hasta mañana por la tarde...
LAURA: (Ha captado la idea) Claro… ¡Silvia, tiene razón!
ROCÍO: No os entiendo.
CLAUDIA: (Reaccionando positivamente) ¡Qué buena idea! Podemos
visitar las salas del museo prohibidas para el público.
CRISTINA: ¿Aquellas en las que ponía en la puerta que no se podía entrar,
porque eran un poco… peligrosas?
SILVIA: Las mismas.
LAURA: ¿Qué os parece?
DANIEL: (Se encuentra en el extremo derecho del grupo. Camina
haciéndose el gallito, hacia la izquierda) ¿Sabéis? Dicen que, en este
museo, hay salas de tortura… (oscurece la voz para causar miedo)
¡que dan mucho miedo!

(Las chicas han retrocedido ante las palabras de DANIEL)

JOEL: (Está colocado en el extremo izquierdo del grupo y camina, de


izquierda a derecha, asustando a sus amigas) ¿Y sabéis que dicen
que un monstruo podía estar… enterrado aquí?

(TODAS LAS CHICAS, ya en el centro de la escena, gritan y se abrazan


aterradas)

DANIEL: (Gritando) ¡El museo es nuestro!


JOEL: (Animando a las CHICAS) ¡Vamos! ¡Todo el mundo a las salas
prohibidas!
CHICAS: (Contentas) ¡¡Sí!!

(Salen TODOS por la izquierda)

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ESCENA 3

(Por la derecha entra el VIGILANTE, muy tranquilo, como siempre. Por su


manera de caminar, notamos que no ve muy bien, a pesar de sus gafas de
aumento)

VIGILANTE: Bah, otra noche aburrida. (Le habla a la escultura, creyendo


que es un compañero o una persona) ¿Sabes qué te digo? Que me
voy a dormir… Total, aquí nunca pasa nada. (Sale por la derecha)

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ESCENA 4

(Se oirá el sonido de unos cristales rompiéndose. El inicio de la escena


puede ir acompañado de la banda sonora de la película “La Pantera Rosa”.
Por la izquierda, entra FANNY y hace una señal a HÉCTOR y MARCOS,
que caminan detrás de ella, de puntillas. Una vez en el centro del escenario,
MARCOS se detiene y HÉCTOR, que no lo ha visto, choca contra él y ambos
gritan asustados)

FANNY: ¡Silencio! No hagáis tanto de ruido.

(HÉCTOR y MARCOS, harán el gesto de guardar silencio, poniendo su dedo


en la boca y emitirán el típico sppppp)

HÉCTOR: (Ve el colgante y va hacia él) Es este, ¿verdad?


FANNY: Sí, así es.
HÉCTOR: (Quiere agarrarlo) ¡Qué fácil!
FANNY: (Deteniendo a HÉCTOR que, directo, pretende tocar la urna)
¡Detente, pedazo de asno! Si tocas esta urna, sonará la alarma.
HÉCTOR: (Recula y va junto a su compañero) ¡Alarma! ¿Ha dicho…
alarma?

(HÉCTOR y MARCOS se abrazan muertos de miedo)

FANNY: ¿Queréis dejar de hacer tonterías?


HÉCTOR y MARCOS: (Saludan como en el ejercito) Sí, señora.
FANNY: Id al piso de arriba y cortad el cable de la alarma.

(HÉCTOR y MARCOS se disponen a salir por la derecha, pero frenan su


camino)

MARCOS: ¿Y cómo sabremos cuál es el cable de la alarma?


FANNY: (Va junto a ellos) Muy fácil… porque pone: Cable de la alarma.
MARCOS: (A FANNY) Cómo se nota que usted es el cerebro del grupo.
HÉCTOR: (Haciéndole la pelota) Es que tiene usted un cerebro...
(gesticulando con los brazos) así de grande.
MARCOS: (Más exagerado) No… así.

(MARCOS sin querer ha dado un golpe a HÉCTOR y este lo interpreta como


una «agresión» y empiezan una ridícula y divertida lucha entre ellos,
quedándose en simples amenazas)

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FANNY: (Armándose de paciencia) ¿Queréis hacer el favor de ir a
desconectar la alarma?
MARCOS y HÉCTOR: Sí, cerebro. Eh… Sí, señora.

(Salen los dos por la derecha)

FANNY: (Se acerca al colgante) Al fin, ¡serás mío! ¿Sabes que vales una
fortuna? Llevo muchos años estudiando palmo a palmo este museo.
Nada puede salir mal. (Se echa a reír pero, al escuchar un ruido, se
esconde detrás de la peana)
VIGILANTE: (Entrando por la derecha) Voy a buscar una mantita que
esta noche parece que refresca un poco. (Sale por la izquierda)
FANNY: (Saliendo de su escondrijo) Y más que refrescará, cuando yo robe
el colgante y te pongan de patitas en la calle. (Ríe)

(HÉCTOR y MARCOS entran por la derecha)

HÉCTOR: Señora, hemos encontrado dos cables.


MARCOS: En los dos pone lo mismo: Alarma del museo.
HÉCTOR: Y no sabemos cuál de los dos cortar.
FANNY: (Con resignación) Haremos una cosa, vamos arriba los tres y
cortamos… (remarca) los dos cables. ¿Qué os parece?
MARCOS: (Admirado) ¡Qué fuerte! ¡Qué lista es usted!
HÉCTOR: (Por FANNY) Esta mujer, por lo menos, ya tiene la… ESO.*
FANNY: (Sale de escena por la derecha, mirando al cielo) ¿Qué tendrán
dentro de la cabeza?
MARCOS: (A HÉCTOR) Es «mazo» de lista. *
HÉCTOR: ¿«Mazo»? No… ¡«mogollón»!

(HÉCTOR es ahora el que, sin querer, da un golpe a MARCOS y este lo


interpreta como una «agresión», por lo que repiten la misma y ridícula lucha
entre ellos, quedándose en simples amenazas. Cuando ven que están solos,
se marchan corriendo por la derecha)

HÉCTOR y MARCOS: ¡¡Señora!!

(Salen los dos por la derecha)

* Enseñanza Secundaria Obligatoria.

*Puede cambiarse la expresión de «mazo» por otra que, coloquialmente, use la gente
joven como aumentativo, para referirse a una gran cantidad de algo.

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ESCENA 5

(Por la izquierda entra el GRUPO DE CHICOS)

DANIEL: Qué guay era la sala de las torturas.


ROCÍO: Si tú lo dices…
JOEL: ¿Y qué os ha parecido la de la guillotina?
CRISTINA: Menos mal que la cabeza de María Antonieta era de cera...
porque daba una impresión…
LAURA: (A SILVIA) ¿Qué pasa, Silvia?
SILVIA: No lo sé, pero tengo la sensación de que aquí ha estado, hace
poco, alguien más que nosotros.
CLAUDIA: No digas eso que estoy cagada de miedo todo el rato.
DANIEL: (Haciéndose el gallito) Joel, todavía no les hemos explicado la
leyenda de… (Señala el colgante. TODAS LAS NIÑAS lo miran
extrañadas) ese colgante.
CRISTINA: ¿Leyenda?… ¿qué leyenda?
DANIEL: Explícala tú, Joel, que te la sabes mejor.
JOEL: (Creído) Está bien, venid.

(TODOS se sientan en el suelo, en el centro de la escena, formando un


semicírculo. JOEL se coloca en uno de los extremos del semicírculo y
DANIEL en el otro)

ROCÍO: (Impaciente) Venga, Joel; empieza ya.


JOEL: (Haciéndose el interesante) Según cuenta la leyenda, ese colgante
pertenecía a una guapísima reina de Egipto, que murió cuando se lo
robaban…
DANIEL: (También oscureciendo la voz como JOEL) Y su marido, el
Faraón Tutankamón, amenazó que mataría a aquel que tuviese la
joya en su poder.
LAURA: (Le tiembla la voz) ¿Y dónde está el faraón, ahora mismo?
JOEL: Dicen que, al morir, lo embalsamaron y lo convirtieron en una...
(asustando a las chicas) ¡momia!

(Todas gritan aterradas)

CHICAS: ¡¡Una momia!!

(Huyen aterrorizadas de la escena, por la izquierda)

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DANIEL: (Recriminando a JOEL) Hombre, no hacía falta ponerle tanta
fantasía.
JOEL: A mí me lo explicaron así.
DANIEL: Anda, vamos; antes de que tiren la puerta abajo para salir.
JOEL: (Intenta tranquilizarlas) Chicas…
DANIEL: ... que solo era una leyenda.

(Salen los dos por la izquierda, para tranquilizar a las CHICAS)

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ESCENA 6

(Por la derecha entra FANNY, seguida de sus AYUDANTES)

FANNY: Bien, una vez cortada la alarma, solo hay que usar este mando a
distancia para abrir la urna, y llevarnos nuestro tesoro. (Enfoca el
mando en dirección hacia la urna y cuando está a punto de pulsar el
botón, se da cuenta de que HÉCTOR y MARCOS se han colocado
entre el mando y la urna. A punto de perder los estribos) ¿Queréis
salir de en medio?
HÉCTOR y MARCOS: (Dándose cuenta) ¡Oh! (Dan un paso atrás al
unísono)
FANNY: (Pulsa el botón) ¡Ya está! Quitad la urna.
HÉCTOR: (Quiere levantarla) No se puede.
MARCOS: (Aparta a HÉCTOR) Déjame a mí. (Intenta levantar la urna
también) No, no hay manera de moverla.
FANNY: (Mira el mando) Debe de ser otro. (Lo tira al suelo, con rabia, y
se desplaza hacia la izquierda de la escena)
HÉCTOR: (Como un niño pequeño, se ilusiona al ver que el mando a
distancia sigue iluminándose) ¡Señora! Se ha encendido una lucecita.
MARCOS: (Junto a HÉCTOR y con la misma ilusión) Mira, mira; y
ahora… ¡otra!
HÉCTOR y MARCOS: Qué bonitas. (Se miran y empiezan a cantar)
Navidad, Navidad, dulce Navidad…
FANNY: (Furiosa) ¡Salid de mi vista! (Expulsando el aire para intentar
encauzar su furia, se marcha de escena por la derecha)
HÉCTOR y MARCOS: (Cuando se percatan de que FANNY los ha dejado
solos, se asustan y salen detrás de ella) ¡¡Espere, señora!!

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ESCENA 7

(Por la izquierda, entra el VIGILANTE con la manta en la mano)

VIGILANTE: Siempre le digo a todo el mundo que mi trabajo es muy


aburrido, que en el museo nunca pasa nada, pero ellos no me hacen
caso. Ya sé, me pondré a cantar… Con lo bien que se me da…
(Empieza a interpretar, desafinando, una conocida ópera, por
ejemplo “O sole mio”. Una vez «destrozada» la canción, saluda a
un público imaginario y, entonces, ve el mando en el suelo) ¡Anda!
¿Qué es eso? (Empieza a apretar todos los botones del mando a
distancia) ¡Huy! Esto se ilumina cada vez más. (En este momento la
puerta del sarcófago se abre y sale la MOMIA, que se coloca tras él
y lo observa) Muchas lucecitas… pero aquí, nada de nada. (Sale de
escena por la derecha y la MOMIA le sigue en silencio, con los
brazos estirados hacia delante)

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ESCENA 8

(La PANDILLA DE CHICOS entra en la escena, por la izquierda)

JOEL: (A sus AMIGAS) No seáis tan miedicas.


DANIEL: (Calmándolas) Solo era una leyenda.
CRISTINA: Y si solo es eso... (Señala) ¿Por qué está el sarcófago...
abierto?

(TODOS miran hacia el sarcófago y, al verlo abierto, gritan asustados)

CLAUDIA: ¡Qué miedo!


ROCÍO: (Tartamudea muy asustada) Yo quiero salir de aquí.
SILVIA: (Tartamudeando a causa del miedo) ¿Buscamos una salida?
LAURA: (Tartamudea) Sí, pero vamos juntitas.

(Las CHICAS salen de la escena, por la derecha, «pegadas» unas a otras


por los hombros)

JOEL: (A DANIEL) Me parece que no teníamos que haberles contado


historias de terror.
DANIEL: Y menos, encerrados en un museo.
JOEL: Me siento culpable.
DANIEL: ¡No, hombre! Todo esto… (señalando al sarcófago) debe ser un
malentendido. Anda, vamos.

(Se marchan los dos por la derecha)

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ESCENA 9

(Por el fondo derecho, entran HÉCTOR y MARCOS con un móvil en la


mano)

HÉCTOR: (Hablando por el teléfono) Señora, ya estamos junto a la urna.


(Hace una pausa porque FANNY le está contestando) ¡Ah! (A
MARCOS) Dice que ya nos está viendo por las cámaras de seguridad.
MARCOS: (Mira hacia arriba y saluda a las cámaras) ¡¡Hola!!
HÉCTOR: (A MARCOS) Dice que dejes de hacer el idiota.

(MARCOS, avergonzado, deja de saludar, a la vez)

HÉCTOR: (Hablando por el móvil) Sí, señora. Contamos hasta diez y


usted, desde ahí, abrirá la urna y podremos llevarnos nuestro
colgante.
MARCOS: Uno... dos... tres… cuatro… cinco… (Al llegar a este número,
no recuerda el que sigue) cinco…
HÉCTOR: (Lo sabe) ¡Seis!
MARCOS: Sí. ¡Siete! (Vuelve a quedarse en blanco. Pero, de pronto,
usando los dedos para contar, recuerda el número siguiente) ¡Ocho!
HÉCTOR: ¡Hala!... ¡ocho! (Pensando en voz alta) Y después del ocho
viene el… el…
MARCOS: (Contento) ¡Nueve! ¡Viene el nueve!
HÉCTOR: Nueve y…
MARCOS: Nueve y… (Los dos siguen contando como niños pequeños,
con los dedos. A MARCOS se le ilumina la cara) ¡Diez!... ¡Diez!
HÉCTOR: Sí… ¡Diez!

(Se acercan a la peana del famoso colgante)

MARCOS: ¡Eh! ¿Has oído ese ruido?


HÉCTOR: Sí. (Hablando por el móvil) Señora… ¿Señora? (Guarda el
teléfono) Va, ahora se ha cortado.
MARCOS: Más vale que nos escondamos. Cada vez el ruido se oye más
cerca.
HÉCTOR: (Muerto de miedo, como su compañero) Vale.

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(Quieren salir de la escena, cada uno por un lado diferente pero, como
siguen oyéndose los pasos de alguien que se acerca, retroceden caminando
de espaldas. Chocan, caen al suelo y, al final, se esconden dentro del
sarcófago, con la puerta abierta)

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ESCENA 10

(Por la derecha, entra el VIGILANTE)

VIGILANTE: (Bostezando) Con el sueño tan bueno que me estaba echando


y ahora tengo ganas de ir al lavabo. Esto de hacerse mayor, solo trae
problemas. (Ve la tapa del sarcófago abierta) ¡Qué extraño! (Cierra
la tapa del sarcófago) Ha debido ser una corriente de aire. (Sale por
la izquierda)

(HÉCTOR y MARCOS golpean, desde dentro, para que alguien les vaya a
abrir)

HÉCTOR: ¡Socorro!
MARCOS: ¡Qué alguien venga a abrirnos!

(Cansados, deciden hacer una pausa)

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ESCENA 11

(Por la derecha, entra el GRUPO DE CHICOS)

DANIEL: (Tranquilizando a sus AMIGAS) Calma, no pasa nada.


JOEL: (Señala el sarcófago) Lo veis… está cerrado.
CRISTINA: Pues… yo lo he visto abierto.
ROCÍO: ¡Y yo también!
DANIEL: Creo que el miedo os ha provocado el tener visiones.
SILVIA: Quizás Daniel tiene razón. En un documental de la tele explicaron
que, cuando una persona tiene mucho miedo, ve y oye cosas que no
son ciertas.
LAURA: (Resignada) Está bien, tal vez sea así. (A los CHICOS) Y ahora...
¿qué se supone que debemos hacer?
CLAUDIA: (A LAURA) Pues esperar aquí hasta que se haga de día y
vengan a abrir.
CRISTINA: (Marimandona) Todo el mundo en silencio para no hacer
ningún ruido... sospechoso.
ROCÍO: Cristina tiene razón. (A TODOS) Silencio absoluto... ¡Ya!

(La PANDILLA se sienta en el suelo sin hablar. De repente, cuando parecen


estar más tranquilos, HÉCTOR y MARCOS vuelven a golpear desde el
interior del sarcófago. TODOS LOS CHICOS se percatan de los golpes)

LAURA: (Con voz temblorosa) ¿Habéis oído… eso?


TODOS LOS CHICOS: (Sin atreverse a mirar hacia atrás) ¡Sí!

(MARCOS y HÉCTOR, de nuevo, golpean fuerte la tapa del sarcófago)

TODOS LOS CHICOS: (Gritan, asustados) ¡¡Ah!!

(Se incorporan y huyen, corriendo por la izquierda)

ESCENA 12

23
(Por la derecha, entra la MOMIA, que cruza la escena y se detiene al oír los
golpes que HÉCTOR y MARCOS han propinado para poder salir. La
MOMIA abre el sarcófago y los ladrones al verla, salen de él, sin dejar de
mirarla. Se marchan de escena, por la derecha, a cuatro patas

MARCOS y HÉCTOR: (Muertos de miedo) ¡Ah!

(La MOMIA, en un momento de confusión, sale de escena por el lado


izquierdo)

ESCENA 13

24
(Por la derecha entra FANNY, buscando a sus AYUDANTES)

FANNY: ¿Dónde se habrán metido estos dos? (Llama a sus AYUDANTES)


Héctor, Marcos… ¿dónde estáis? (Sale por la izquierda)

ESCENA 14

25
(Por la izquierda, aparecen los CHICOS. La pandilla anda de espaldas. Al
mismo tiempo, entran HÉCTOR y MARCOS, por la derecha, también
caminando hacia atrás y chocan en medio de la escena. TODOS gritan
asustados. HÉCTOR y MARCOS se abrazan y cuando se dan cuenta de su
postura, rápidamente, se separan)

SILVIA: ¿Quiénes sois vosotros?


HÉCTOR: (No sabe qué decir) Somos... Somos...
MARCOS: (Ha tenido una idea) Unos trabajadores del museo.
CLAUDIA: (Incrédula) Claro… ¡y yo, Blancanieves! Sois un par de
ladrones.
HÉCTOR: ¡Vaya ojo tienes!
MARCOS: (Resignado) Está bien… la verdad es que estamos aquí para
robar… (señalando) aquel colgante.
DANIEL: ¿Y por qué... justamente ese, y no otro?
HÉCTOR: Eso solo lo sabe nuestra jefa.
LAURA: ¿Y por qué no se lo preguntáis?
MARCOS: (Esperanzado) Porque queremos vivir unos cuántos años más.
CRISTINA: (Que espiaba) ¡Silencio! ¿No oís?
JOEL: (Va junto a CRISTINA) Sí, cada vez se oye más fuerte.
MARCOS: (Sin darle importancia) Debe de ser la Momia, que nos busca.
HÉCTOR: (Sin darle importancia) Sí, la pesada de la Momia.

(El GRUPO DE CHICOS, estupefactos, mira a los LADRONES)

TODOS: ¿¡Ha dicho «momia»!?


SILVIA: (Nerviosa) ¡Tenemos que huir! ¡Cada vez está más cerca!

(TODOS gritan, asustados y confundidos)

DANIEL: (Levantando el dedo) Yo quiero decir una cosa.


TODOS: ¿Qué?
DANIEL: ¡Tonto, el último!

(TODOS gritan y salen, atemorizados, unos por la derecha y otros por la


izquierda)

ESCENA 15

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(Por la derecha, entra la MOMIA que ve su sarcófago abierto y se mete en
su interior para descansar)

ESCENA 16

27
(Por la izquierda, entra FANNY)

FANNY: Está bien, haré el trabajo yo sola. Total, ¡ya estoy acostumbrada!
(En este momento, la MOMIA hace un ruido y FANNY cree que son
sus ayudantes, que se han quedado encerrados en el sarcófago)
¡Ajá! ¿Así que estáis aquí dentro? Menudo par de gallinas so... (Abre
la puerta del sarcófago)
MOMIA: (A FANNY, enfadada) Déjenme descansar… ¡Qué pesados!

(FANNY, después de toparse con la MOMIA, se queda petrificada, por la


impresión)

ESCENA 17

28
(La MOMIA, cuando se dispone a tumbarse, ve cómo el VIGILANTE entra,
por la izquierda, y se sienta a descansar encima de su mano)

VIGILANTE: ¡Qué estrés! ¡Madre mía… qué estrés!

(La MOMIA se cubre la boca para no gritar y cuando está a punto de darle
un puñetazo al VIGILANTE, para poder liberarse, este se levanta de pronto
y la MOMIA, sin querer, se golpea a sí misma y cae desmayada dentro del
sarcófago, cerrando la tapa de este)

VIGILANTE: (Saliendo de escena, por la derecha) ¡Qué noche más


aburrida! Ya me podía pasar algo interesante para contárselo a mis
nietos al llegar a casa. (Se detiene al ver a FANNY) Buenas noches,
señora. (Se marcha, como si nada)

ESCENA 18

29
(Por la izquierda, entran HÉCTOR y MARCOS)

HÉCTOR: (Ve a FANNY) ¡Mira, Marcos!


MARCOS: (Hablando a FANNY, que todavía es una «escultura humana»)
Señora, no estamos solos. Hay una momia que...
HÉCTOR: … no sabemos cómo ha salido de su sarcófago.
MARCOS: ¡Ah! Y un grupo de turistas se ha quedado encerrado en el
museo y...
HÉCTOR: (Ve que no contesta) ¿Señora?
MARCOS: (Le toca la nariz a FANNY) ¿Señora?

(Los dos se miran y, alegres, saltan y pueden ponerse a cantar)*

(Entra la PANDILLA DE CHICOS)

CRISTINA: (Por HÉCTOR y MARCOS) Están aquí.


SILVIA: (Por FANNY) ¿Quién es esta señora?
HÉCTOR: Es nuestra jefa.
JOEL: (Por FANNY) Pues tiene cara de pocos amigos.
ROCÍO: (Junto a LAURA, al lado derecho de la escena) ¿Oís? (Asustada)
¡Un hombre viene hacia aquí!
LAURA: Parece el Vigilante del museo.
CLAUDIA: (Asustada) ¿Qué hacemos?
CRISTINA: (Asustada) ¡Si nos descubre, nos denunciará!
LAURA: (Preocupada) ¿Qué hacemos?
JOEL y DANIEL: No lo sé.

(TODOS miran en distintas direcciones muy nerviosos, pero ninguno sale


de escena, a la espera de que alguien tenga una idea)

SILVIA: (Se le ocurre una solución y va junto a FANNY) Haremos como


ella.

*La canción “Libre”, de Nino Bravo, sería muy adecuada.

(TODOS, automáticamente, comprenden lo que propone SILVIA y se quedan


como «esculturas»)

30
VIGILANTE: (Por la derecha, entra con un viejo despertador en la mano,
que golpea con la esperanza de que funcione) ¡Ahora se ha quedado
sin pilas el despertador! (Mira a su alrededor y se percata de que
hay más esculturas que de costumbre, pero no le da importancia)
¡Qué noche más aburrida! (Sale por la izquierda)

ESCENA 19

31
(TODOS, excepto FANNY, respiran tranquilos y dejan de simular ser una
«estatua». De pronto, la tapa del sarcófago vuelve a abrirse, por lo que ellos
vuelven a adoptar la pose de una escultura)

CLAUDIA: (Hablando entre dientes) ¡Que no se mueva nadie!


ROCÍO: ¡Está saliendo!
LAURA: (Con mucho miedo) No mováis ni un pelo.
JOEL: Yo tengo pipí.
TODOS: (Hablando entre dientes) Pues te aguantas.
(La MOMIA sale del sarcófago y se sienta en el proscenio, muy triste)

MOMIA: ¡Qué vida más triste la mía! Hace siglos que esperaba salir de
aquí para recuperar el colgante de mi mujer y que, de esa forma,
nuestras almas descansaran en paz por siempre jamás. (Empieza a
salir de escena) Pero… ¿no sé dónde estará el colgante de mi
querida esposa? (Sale por la derecha)

(TODOS en escena, menos JOEL y FANNY, dejan de fingir ser esculturas)

LAURA: ¿Habéis oído?


ROCÍO: No es una momia mala.
CRISTINA: Solo quiere recuperar el colgante de su mujer.
CLAUDIA: ¡Qué romántico!
DANIEL: (A JOEL, que todavía seguía convertido en «escultura».
«Despertándolo») Joel, ya puedes...
JOEL: (Reacciona) ¡Ir al lavabo! Que me me... (Sale corriendo, por la
izquierda)
SILVIA: ¿Y… por qué no le devolvemos nosotros el colgante a la momia?
LAURA: (Que le ha gustado la idea de SILVIA) ¡Claro! Así los dos
descansarán en paz.
CRISTINA: Yo lo sacaré de ahí. (Va hacia la urna que contiene el
colgante)
HÉCTOR y MARCOS: (Asustados) ¡No! ¡La alarma!
CRISTINA: (Sin esfuerzo, quita la urna y agarra el colgante) ¿Qué
decíais?

(HÉCTOR y MARCOS se miran porque no entienden cómo ellos no podían


quitar la urna y una simple adolescente, sí)

CLAUDIA: (Va junto a CRISTINA) Y ahora… ¿quién es el valiente que le


devuelve a la momia el colgante?

32
(TODOS dicen que no lo harán)

JOEL: (Llega del lavabo, por la izquierda. Los demás, al verlo, sonríen
porque ya saben quién será el voluntario) ¿Qué pasa? ¿Por qué me
miráis así?
DANIEL: Habíamos pensado que tú podías darle el colgante a la momia.
JOEL: ¿¡Yo!? Vosotros alucináis.
LAURA: (Ha tenido una gran idea) ¡Ya sé! Como nadie quiere hacerlo…
(Pone el colgante en la mano de FANNY, que sigue «petrificada»)
Ella se presta voluntaria.
TODOS: Buena idea.
ROCÍO: (Que vigilaba) ¡Que vuelve la Momia!
CRISTINA: Todo el mundo a esconderse.

(TODOS, salvo FANNY, se esconden y espían los movimientos de la


MOMIA)

MOMIA: (Entra por la derecha. Triste y abatida) ¿Si pudiera saber dónde
lo tienen guardado?
VIGILANTE: (Entrando por la izquierda) Bien, ya tengo pilas nuevas. (Ve
a la MOMIA. Lo mira de abajo a arriba) Buenas noches. (Sale por
la derecha)
MOMIA: (Al VIGILANTE) Buenas... (Lo mira y se rasca la cabeza, porque
no entiende nada. Después va hacia el sarcófago y ve el colgante en
la mano de FANNY) ¡¡El colgante!! ¡El colgante de mi mujer!

(Intenta tomar el colgante de la mano de FANNY)

FANNY: (Se despierta y ve a la MOMIA a su lado. Aterrada, cierra los


ojos) ¡No… no me haga daño, por favor! Si me deja vivir le prometo
no robar nunca más en mi vida. Ni colarme en el autobús sin pagar y
nunca más diré mentiras. Por favor, no me haga nada… (Durante
este diálogo, la MOMIA se hace con el colgante y, muy contenta y
tranquila, se cierra en su sarcófago) También le prometo que me
portaré mejor con los demás y... (Abre los ojos y se da cuenta de que
ya no corre peligro. Llena de rabia intenta abrir el sarcófago, sin
éxito) ¡Maldita sea! ¡Quiero mi colgante!

ESCENA 20

33
(Por la izquierda entran HÉCTOR y MARCOS, que van junto a FANNY)

FANNY: (Furiosa, como de costumbre) ¿¡Dónde estabais metidos!?


¡Venga… abrid el sarcófago!… ¡Dadme mi colgante!
MARCOS: (Chulito) No, señora… no lo haremos.
HÉCTOR: (Imitando a MARCOS) Hemos oído la promesa que le ha hecho
a la Momia.

(Durante este diálogo han llegado a escena el GRUPO DE CHICOS)

FANNY: Pero ¿no habéis visto que lo he hecho para salvar la vida? (Grita
furiosa) ¡Rápido, obedeced mis órdenes!
HÉCTOR y MARCOS: (Sin ningún miedo a su «jefa») No, no, no…
CRISTINA: Además, señora, ese colgante no es suyo.
ROCÍO: Le pertenece a la Momia.
FANNY: (Estupefacta) Pero ¿de dónde ha salido esta gente?
SILVIA: Eso ahora no importa.
LAURA: Usted ha de entender que si le quita su colgante… (Señalando al
sarcófago)
CLAUDIA:… la Momia no descansará nunca en paz.
JOEL: Y nosotros tampoco.
CLAUDIA: Así que deje sus planes para otra ocasión.
CRISTINA: (Improvisando) Además, según cuenta una leyenda egipcia,
«si haces una promesa a una momia...
ROCÍO: … la tienes que cumplir porque si no...
SILVIA: … volverá de su sueño eterno, para obligarte a hacerlo».

(TODOS hacen el gesto de estrangular)

FANNY: (Asustada, se protege el cuello con las manos) Sí, es verdad; le


hice una promesa.
CRISTINA: (Ve el teléfono móvil que HÉCTOR lleva en el bolsillo)
¡Mirad! ¡Tiene un teléfono!
HÉCTOR: ¿Queréis llamar a casa para que os vengan a buscar?
CLAUDIA: Sí, llamaré a mis padres. (Empieza a marcar)
SILVIA: (Detiene a CLAUDIA porque ha tenido una idea y luce una
sonrisa muy pícara) ¡Un momento! Todavía faltan salas del museo
que no hemos visitado.
JOEL y DANIEL: Sí, es verdad.
CRISTINA: (Le quita el móvil a CLAUDIA y lo deja encima del sarcófago)
De momento… no lo usaremos.

34
FANNY: (Contenta porque sabe cómo volver a ser el centro de atención.)
Yo tengo el mapa del museo, y os puedo enseñar los pasillos secretos
que tiene… muy bien escondidos. ¿Alguien se apunta a la excursión?
TODOS: ¡Yo! ¡Yo!

(Comienzan a salir por la derecha, con FANNY a la cabeza)

FANNY: ¡Esperad! (Todos se detienen, asustados, por si FANNY ha


cambiado de opinión) ¿Sabéis? Como llevo tantos años estudiando
este lugar… y ya que le he prometido a la Momia que dejaría de
robar… Creo que me dedicaré a ser guía del museo. (A la
PANDILLA DE CHICOS y a sus EXAYUDANTES) ¿Qué os parece
mi nuevo oficio? (Muy amable) Señoras y señores visitantes… si son
tan amables de seguirme.

(TODOS ríen y salen de escena, por la derecha, detrás de FANNY)

ESCENA 21

35
(Por la derecha entra el VIGILANTE con su paso cansado. Se detiene al ver
el teléfono móvil encima del sarcófago)

VIGILANTE: ¡Anda, mira! Debe de ser de algún visitante. (Quiere


guardárselo, pero tiene una idea. Mira hacia los lados y, como no
hay nadie, marca un número en el teléfono) ¡Hola, cariñito mío! Sí…
ya sé que es muy tarde, pero es que… ¡me aburro tanto! Aquí, en el
museo, ¡nunca pasa nada! Si, al menos, hubiera un robo, o una
momia de estas se despertara, pues... (Pausa) Sí… ¡ya sé que estoy
loco! ¿Que cómo va a pasar una cosa así? (Sale de la escena, por la
izquierda, hablando por el móvil) Sí… ya lo sé, cariñito mío...

TELÓN

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