Modulo I
Modulo I
Modulo I
El hombre es sociable por naturaleza. El derecho es la norma que ordena la vida de los
seres humanos. El Derecho Romano es el derecho que se dan los romanos para regular sus
relaciones.
El Derecho surge en Roma por la idea de Poder. No como facultad, sino como poder
personal. El poder descansa en la manus: la mano es símbolo de poder. Esta idea parte de la
conquista, de la invasión física. “Poder apto para proyectarse legítimamente, de forma firme y
rotunda, sobre las cosas o las personas”1.
2. Introducción histórica
Roma surge en el año 753 a.C. por un fenómeno de agrupación de aldeas próximas
entre sí con el objetivo de hacerse más fuertes.
En el año 753 a.C. Roma comienza a constituirse una ciudad-estado, una civitas. Como
civitas entendemos un agrupamiento de ciudadanos libre asentados en un territorio y que
defienden ese territorio bajo un interés común.
En esa civitas, la familia es la unidad de agrupamiento primaria. Las personas
pertenecientes a una célula familiar están sometidas al paterfamilia. Es importante destacar
que el vínculo de los familiares con el pater no se basa en la sangre, sino en el sometimiento
con que estos reconocen la autoridad de pater.
Las familias se agrupan a su vez en gens. Todos los grupos familiares que componen un
gens están sometidos al pater gentis.
Y finalmente, la conjunción de varias gens deriva en el nacimiento de Roma. Pero
tengamos en cuenta, que el nacimiento la civitas como organización política no conlleva la
desaparición de los otros grupos, familia y gens, sino que se mantienen a lo largo de la historia
(las gens desaparecen con la República).
Durante los cuatro primeros siglos de historia romana, la civitas está unida a la gens:
un hombre es ciudadano cuando pertenece a una gens. Las propias gens se distinguen entre
ellas según el patrimonio, según los privilegios: plebeyos y gentes patriciae. Los plebeyos sólo
participarán en la vida política a partir de la mitad el siglo IV a.C.
La organización política de la Roma antigua descansa en tres órganos: rexs, senado y
comicios.
El rex es sumo sacerdote, jefe del ejército, juez supremo y cabeza rectora de la civitas:
Rex proviene de regere (dirigir). Su soberanía es vitalicia y está asistido por el senatus.
1
Iglesias, J. Derecho Romano, Sello Editorial, 2010, Madrid
2
Idem.
El senado está formado, en un principio, por los pater gentis de las aldeas fundadoras
de Roma y llegan, por tradición, hasta los cien.
Gracias a su auctoritas patrum el senatus refrenda los acuerdos de las asambleas
populares, comitia. Otra de sus funciones es interregnum o interrex, actuar como regente
mientras se busca un sucesor al rex después de su muerte. Los patres o senadores ejercerán el
poder como interrex por un tiempo máximo de cinco días cada uno en estricto orden de edad,
hasta que el pueblo jura obediencia al nuevo rex (lex curiata de imperio). Generalmente, el rex
es elegido por su predecesor.
Si nos referimos ahora a las asambleas populares hay que señalar que el pueblo
antiguo se hallaba distribuido en tres tribus: Ramnes, Titie y Luceres. Cada tribu se divide en
diez curias. Estas treinta curiae conforman la asamblea general de los patricios. Estas tribus se
establecían en el Seotimontium (las Siete Colinas).
Las curiae intervienen en la lex curiate de imperio, asisten en las declaraciones de
guerra con la lex de bello indicando y participan en asuntos de carácter religioso y actos que
afectan a las gens y las familias (testamentos, cooptatio o admisión de una nueva gens,
adrogatio o arrogación y renuncia del arrogado al culto familiar o destatio sacrorum). Además
de sus deberes políticos, las curiae contribuyen en la defensa de la civitas suministrando la leva
a la legio (las tropas al ejército).
Durante su desarrollo histórico, Roma se enfrenta cada vez a un territorio más extenso
y, por tanto, a un poder mayor. Los rex van a delegar ciertas funciones en la figura de los
magistrados, guardando para sí el poder religioso: rex sacrorum.
En el año 510 a.C. una revolución, o una transición en función de las fuentes históricas,
pone fin a la monarquía.
Según señala Juan Iglesias, Servio Tulio pone en marcha el cambio al proclamar el
exercitus centuriatus.
Recordemos que los plebeyos no tienen gentes, por lo que no forman parte de las
curiae y, por tanto, no forman parte tampoco de la legio.
Por razones militares, Servio Tulio va a proceder a una nueva ordenación de la civitas
en virtud de la cual los plebeyos pasarán a formar parte de las filas de un ejército del tipo
etrusco: exercitus centuriatus.
Por otro lado, el territorio se va a dividir en nuevas tribus que no guardan ningún
parecido a las antiguas. Así se van a conformar cuatro regiones: Palatina, Esquilina,
Succusuana o Suburana y la Colina. Las tres primeras se establecían en el Septimontium y la
última en una nueva zona: el Quirinal.
Las tribus servianas son distritos político-adminitrativos que reparten la población
sobre la base del domicilio. La urbs comenzó por distribuirse en 16 tribus rusticae,
aumentando hasta llegar a su número definitivo, 35.
La población se dividía en clases y centurias de la siguiente manera:
Sus miembros son elegidos por asambleas populares, basándose la elección el Cursus
Honorum, es decir, la carrera política. El cursus honorum salvaguardaba que las magistraturas
debían ser ocupadas en orden, sin poder ocupar una magistratura si antes no se había
ocupado la anterior. La primera magistratura que podía ocupar un romano era quaestor,
después aedil o tribunus plebi. Los patricios no podían ejercer como tribunos, por lo que
debían presentarse a aedil curul. Después de pasaba a las magistraturas de alto rango: pretor,
cónsul y censor.
Tiene cuatro características principales: (*)
1) Colegialidad. Dentro de cada catergoría hay dos o más
magistrados que actúan en colegialiada, es decir, que aún
teniendo un poder íntegro individual, pueden vetarse
(intercessio) entre ellos. Pero también pueden negociar acuerdos
y salvaguardar cualquier posible colisión.
2) Elegibilidad. Son elegidos por el pueblo en asambleas.
3) Temporalidad. Tienen duración de un año, con posibilidad de
prórroga. Las excepciones son el dictator (6 meses) y el censor
(18 meses).
4) Gratuidad. No obtienen beneficios económicos por su puesto.
Los magistrados son investidos con una potestad de mando: potestas. En el caso de los
magistrados de alto rango (cónsules, dictador y pretor) tienen también el poder soberano o
imperium, al que los ciudadanos están sometidos. Además, cada uno goza también de su
autoritas, es decir, el prestigio personal de cada uno de ellos.
El imperium goza de los siguientes atributos:
1) suprema dirección del Estado;
2) mando militar;
3) ius edicendi: derecho a dirigirse al pueblo y dictar ordenanzas;
4) iurisdictio: facultad de administrar justicia civil y criminal;
5) ius agendi cum patribus y ius agendi cum populo: derecho a convocar y presidir el
senado y los comicios;
6) coertio: poder disciplinario;
7) ius auspiciorum: consultar la voluntad de los dioses antes de celebrar ciertos actos
Como hemos dicho, los tribunos tienen la facultad de oponerse a las decisiones de las
magistraturas que afecten negativamente a los plebeyos: ius intercessionis.
Cualquier ciudadano puede apelar ante los comicios por una pena o castigo impuesto por
un magistrado: provocatio ad populum.
Si cometen actos contrarios a la ley, los magistrados responderán al final de su
magistratura (los magistrados mayores) y antes de dejar la función (magistrados menores).
Todos los magistrados son elegidos en asambleas populares: los magistrados mayores en
los comitia centuriata y los menores en los comitia tributa.
Podemos establecer diferentes categorías de magistrados:
a) Cónsules. Siempre son dos. Ejercen el poder político y militar: imperium domi
militiaeque.
b) Praetores. Podemos distinguir dos praetores: praetor urbanus (litigios entre
romanos) y praetor peregrinus (litigios entre romanos y extranjeros). Son los
magistrados encargados de administrar justicia. Cada pretor tenía bajo su mando una
legión de unos 6.000 soldados.
c) Censores. Funciones: ager publicus, lectio senatus y censo de los ciudadanos, con
miras al sufragio, la tributación, el servicio militar y la tutela de costumbres o cura
morum. Es una de las magistraturas que gozan de mayor prestigio ente la población.
Su nombramiento se hace cada cinco años, aunque sólo ejerce sus funciones durante
18 meses. Pueden realizar notas marginales en el registro de los ciudadanos que
cambian su posición en la sociedad romana y, por extensión, en su tributación o
suposición en la legio.
d) Aediles. Esta magistratura constaba de cuatro miembros: dos plebeyos (aediles
plebeyos) y dos patricios (aediles curules). Sus funciones eran de policía ciudadana:
cura urbis, annonae ludorum. Se ocupaban de la vigilancia de las calles, la
construcción de obras públicas y su mantenimiento, juegos públicos y abastecimiento
de la civitas.
e) Quaestores. Magistrados auxiliares de los cónsules y los censores. Intervienen en la
administración de justicia criminal (quaestores parricidii), en la recaudación de multas
y confiscaciones y en el gobierno de la tesorería (Aerarium). A la cuestura se llegaba
después de haber ocupado un tribunado militar. En sus inicios se limitaban a dos,
llegando a 20 al final de la república.
f) Dictator. Es una magistratura extraordinaria que se impone como poder supremo y
soberano. Sólo se invoca en tiempos de verdadera necesidad y por un tiempo limitado
a seis meses. Es una persona de reputación intachable que concentrará todo el poder
en su persona durante tiempos de crisis. Todas las magistraturas quedan suspendidas
hasta que se solucione el problema. Suele ser nombrado por los cónsules, aunque
también hay teorías de la intervención del senado.
g) Tribunos. Como hemos visto antes, son los representates de la plebe y gozan de la
facultad de tribunitia potestas (derecho de veto), sacrosanctitas y el iux auxilii (auxiliar
a cualquier ciudadano en peligro de muerte).
b) Los comitia.
c) El Senado.
Está formado por los ciudadanos que gozan de mayor riqueza y prestigio en Roma. Por
tradición desde la monarquía, el senado es el eje político de la vida en Roma. Suelen ser
hombres de las principales familias romanas, que tras ocupar la pretura, tenían derecho a un
asiento en el senado.
En un principio estuvo únicamente integrado por patricios, hasta que en el año 312
a.C. se abre la puerta del senado para los plebeyos a través de la lex Ovinia que permitía la
integración del senado por patricios y agregados.
Su número varía según el momento histórico, desde los 100 de la monarquía hasta los
900 senadores de César.
Como hemos dicho, esta era una cámara de ex magistrados, con amplia experiencia
política, la mayoría expretores y excónsules. El senador de más edad, y el que más veces
había ocupado los cargos de cónsul y censor, era el princeps senatus (el primero del senado)
y podía hablar primero en las reuniones.
Su funciones son de alto rango: relaciones internacionales, guerra, hacienda, culto,
dirección del ejército, designación de los gobernadores de las provincias, distribución de
funciones entre los magistrados… y, sobre todo, el senatus consultum ultimun, que le
otorgaba un poder único a los cónsules, suspendiendo todas las garantías constitucionales.
Por otro lado, el Senado decide sobre las deliberaciones de los comicios otorgando el
auctoritas patrum, que refrenda las leyes y decisiones de las asambleas.
La cámara se reúne al ser convocada por un magistrado con imperium para dar
respuesta a una consulta del mismo. El procedimiento es el siguiente: relatio (el magistrado
expone la cuestión), rogare sententias (interrogatorio a los senadores, comenzando por el
princeps senatus y en orden de prestigio y antigüedad) y votación. La votación se hace per
dicessionem (en dos grupos, el favorable y el contrario a la propuesta). La decisión (senatus
consultum) del senado no es vinculante.
2.3. El Principado
2) Las magistraturas. Como hemos dicho, las magistraturas van a quedar privadas de
atribuciones realmente efectivas. Los magistrados van a ser elegidos por el Senado y
quedan excluidos los ciudadanos que carecen de rango señorial.
2.4. El Imperio
Tras una serie de luchas que duran casi cincuenta años, Diocleciano será proclamado
imperator por las tropas, imponiendo el absolutismo como forma de gobierno. El emperador
va a ser el jefe único y señor.
Diocleciano va a reformar los tributos y el ejército, construye una bruocracia oficial
numerosa, reemplazando las magistraturas, y deja el gobierno en manos de dos emperadores
auxiliados por dos Caesares.
Durante esta época, se van a suceder problemas territoriales. Ya no funciona el
sistema de municipios y las luchas con los bárbaros son constantes, llevando al declive del
Imperio.
La organización política del Imperio es la siguiente:
2.5. La historia del Derecho Romano: evolución del Derecho Privado Romano.
1) Ius civile o época arcaica (desde la fundación de Roma hasta el siglo III a.C). Es el
originario Derecho Romano. El Derecho tiene unas características concretas: es un
Derecho formal, se constituye a partir de un conjunto de normas consuetudinarias de
carácter rígido, formalista y simple; es oral; los actos y negocios jurídicos están
impregnados de simbología y actos mágicos. Las fuentes de creación del Derecho se
localizan en la figura del rex y en los grandes comitia.
2) Ius gentium o época clásica (siglo III a.C. hasta el siglo III d.C.). Es la época de
esplendor del Imperio. Se va a producir una gran expansión territorial que conlelva la
adaptación del Derecho al nuevo sistema. Fruto de ello, el Derecho evoluciona en
calidad y cantidad. Esta evolución no tiene su haber en la ley, sino en la colaboración
de la actuación de la jurisprudencia romana.
Los juristas van a ser individuos particulares, conocedores del Derecho, a los cuales los
particulares plantean dudas y asuntos relacionados con las leyes. Esta actividad es la
jurisprudencia, la ciencia del Derecho.
Los juristas son consejeros de los particulares y van a responder a tres tipos de
consultas:
- Agere o fórmulas sobre pleitos.
- Respondere o respuestas a consultas
- Cavere o fórmulas sobre negocios jurídicos y contratos
3) Derecho heleno- romano o época pos-clásica (siglo III hasta el siglo VI). El factor más
importante de esta época es que el poder se haya absoluta y abiertamente
concentrado en la figura del emperador.
Habiendo desaparecido casi todas las fuentes creadoras del Derecho (incluyendo los
senatio consultum), sólo quedan las Constituciones imperiales, fuente primaria y única
del Derecho. Hay cuatro clases:
- Edicta. Son las normas dictadas por el príncipe/emperador en uso del ius edicendi
y se asemejan a las normas dictadas por los magistrados de la República.
- Decreta. Resoluciones extraordinarias en procesos civiles o criminales que el
príncipe/emperador conoce en primera instancia.
- Rescripta. Respuestas a consultas planteadas por magistrados, funcionarios o
particulares.
- Mandata. Instrucciones dadas por el príncipe/emperador en materia
administrativa a los funcionarios de provincias.
Los magistrados son sustituidos por funcionarios imperiales que integran todas las
características opuestas a las magistraturas: no son elegidos, sino nombrados por el
princeps, su labor es retribuida económicamente, son dependientes.
La actividad de la jurisprudencia va a quedar reducida a dos supuestos:
- Juristas que ocupan cargos en la administración imperial. Puestos del pretor y
cancillerías.
- Juristas dedicados a la enseñanza.
La ley de citas o citaciones (Teodosio II y Valentiniano III) va a establecer qué juristas
van a tener eficacia legal ante los Tribunales: Papiniano, Ulpiano, Paulo, Gaius y
Modestino. Su opinión tiene fuerza obligatoria. La ley recoge en qué modo y orden
deben tenerse en cuenta las opiniones de estos juristas, en el caso de que sean
dispares, estableciendo como predominante la opinión de Papiniano. Además. Según
el Código teodosiano, se otorga validez a los autores citados en las obras de estos
juristas.
Estos juristas van a reflejar la decadencia del Derecho Romano, pues no crean derecho,
sino que hacen resúmenes y síntesis de la labor creada en la época clásica. Esto va a
dar lugar a un proceso de vulgarización y degradación de los conceptos del originario
Derecho Romano.
a) Codex
Esta labor comienza en el año 528, cuando Justiniano encarga a diez miembros la tarea
de redactar un Código con base en los intentos precedentes. Este primer código o Codex va a
publicarse en el año 529 y recogerá las leges vigentes.
b) Digesta
En segundo lugar, en el año 530, Justiniano ordenará la constitución de una comisión,
integrada por dieciséis miembros, cuya labor será la de agrupar en una obra toda la
jurisprudencia, los iura. Esta segunda compilación recibe el nombre de Digesto o Pandaectae
entra en vigor en el año 533.
Las aportaciones de 39 juristas conforman esta obra, en la que predomina la labor de
Ulpiano (una tercera parte), Paulo, Papiniano y Juliano. En total son 9.000 fragmentos, que
contienen los iura no sólo de juristas con ius respondi, sino también los iura de algunos juristas
que no fueron dotados con ius respondi.
El Digesto está dividido en 50 libros. Cada libro está dividido en títulos, cada título en
fragmentos y los fragmentos en párrafos. Los libros 30, 31 y 32 no tienen título. Los títulos se
encabezan con una inscriptio, que expresa el nombre del autor, la obra y el libro del que
proceden.
Se divide de la siguiente manera:
- Libro 1-4 à principios generales del Derecho y la jurisdicción.
- Libro 5-9 à doctrina general de las acciones y protección judicial de la propiedad u
de los demás derechos reales.
- Libro 12-19à obligaciones y contratos.
- Libro 20-27à obligaciones y familia.
- Libro 28-36 à herencia, legados y fideicomisos
- Libro 37-44 à herencia pretoria y materias referentes a derechos reales, posesión
y obligaciones.
- Libro 45-50 à stipulatio, derecho penal, apellatio y derecho municipal.
- Dos títulos generales: de verborum significatione y de diversis regulis iuris antiqui.
c) Institutiones
En tercer lugar, Justiniano encargará la redacción de un libro con fines de enseñanza.
Un manual conocido con el nombre de Institutiones seu elementa que entra en vigor con el
Digesto. Este manual también tendrá valor legal ante los tribunales. Está dividido en 4 libros,
cada uno dividido en títulos y cada título en párrafos.
La obra está ordenada basándose en el sistema de Gayo: a las personae (libro I); a las
res (libros II, II y los cinco primeros títulos del IV) y a las actiones (resto del libro IV).
3.1. Ius
Ius es definido como el arte de lo bueno y de los justo. Se utiliza tanto para designar el
Derecho objetivo como el Derecho Subjetivo.
3.2. Aequitas
Aequitas es un término que expresa la adecuación del Derecho positivo a los hábitos,
costumbres, sentimientos e instintos morales e intelectuales de la conciencia colectiva.
Hay cuestiones que la ley deja sin contestar. El aequitas restablece la equidad, la justa
proporción, el equilibrio entre el Derecho y la vida. Es decir, un punto de encuentro entre
Derecho y Justicia.
3.3. Iustitia
La iustitia es la voluntad de dar a cada uno su derecho, es decir, dar a cada uno lo suyo.
Es una justicia de uso cotidiano, que parte de la igualdad de los hombres para la consecución
del bien común.
3.4. Iurisprudencia
Es la ciencia de lo justo y de lo injusto. Según Ulpiano, “la jurisprudencia es el
conocimiento de las cosas divinas y humanas, la ciencia de lo justo y de lo injusto”. La ciencia
jurídica ha de ser un quehacer vital, debe ocuparse de lo necesario. El jurista debe descubrir el
brote las normas que están en la naturaleza de las cosas.
4. Derecho Procesal
Como venimos diciendo, en Roma, los ciudadanos tienen atribuidos una serie de
derechos o facultades y el poder para ejercerlos. Pero esos derechos no tienen sentido si nos e
procura su defensa y mantenimiento.
Ejercer un derecho que concede la norma siempre se tiene por lícito (qui iure suo
utitur, neminem laedit- el que se sirve de su derecho no daña a nadie). Pero la actuación
abusiva o el ejercicio indebido de los derechos suponen una transgresión del orden jurídico y
conlleva responsabilidades. Los derechos se protegerán a partir de una intervención jurídica en
forma de proceso.
Estos derechos romanos eran lo que hoy consideraríamos derechos subjetivos,
pertenecientes a la esfera privada de los ciudadanos. Cuando alguien interfiere en la esfera de
derechos de otra persona se origina un conflicto. En ese conflicto interviene el Derecho
Procesal y para la defensa de los derechos debemos iniciar un procedimiento.
Los procedimientos van a ser distintos según la época. Como hemos visto
anteriormente, el Derecho Romana atraviesa tres épocas históricas diferenciadas. En esas tres
épocas podemos distinguir dos sistemas procesales:
- Legis actio per sacramentum. Las partes realizaban una apuesta en dinero sobre el
derecho transgredido durante las alegaciones in iure, ante el pretor, bajo un
juramento sacro. La apuesta se depositaba en sacro o erario público. El litigante
victorioso recuperaba su parte, mientras que la parte correspondiente al perdedor
pasaba a engrosar los bienes del Estado.
Distinguimos entre legis actio sacramento in rem (derecho de propiedad) y legis
actio sacramento in personam (derechos de crédito).
- Legis actio per iudicis postulatione. Es una acción prevista en las XII Tablas que
permitía reclamar lo debido mediante una sponsio. El actor hacía una afirmación
sobre la deuda y exigía la verdad al reus. El reus negaba la acusación y el actor
pedía al pretor nombrar un iudex. También se aplica para la división de las
herencias. Esta acción no recurre a las apuestas, durante el in iure declaran las
partes e inmediatamente después se nombra un juez.
- Legis actio per condictionem. Esta acción estaba prevista para deudas de dinero
cierto y para cualquier otra cosa cierta. No se precisaba ninguna mención del
motivo de reclamación, tenía un carácter abstracto. Se disponía de un plazo de 30
días para nombrar un iudex y no había lugar a apuesta.
- Legis actio per manus intiectionem. Esta acción supone una ejecución personal. Si
el dondenado no cumple con su prestación, al trancurrir 30 días desde que se
pronunció la sentencia, podía ser llevado ante el pretor. Éste lo entregaba al
acreedor, a no ser que un tercero (vindex) saliera en su auxilio.
Esta acción legitima al acreedor para retener a su deudor durante 60 días y luego
venderlo fuera de Roma, si nadie se ofrece a pagar la deuda.
- Legis actio per pignoris capionem. Esta acción de ley se utilizaba como medio de
ejecución directa sobre los bienes de personas deudoras por tributos, créditos
militares y de tipo religioso.
Las formulas son escritos breves presentados por las partes, previo asesoramiento de
los juristas, en los que queda patente la naturaleza del derecho en conflicto.
El pretor traspasará al iudex el escrito para que le sirva de guía a la hora de tomar su
decisión, en el caso de que el magistrado estime la formula.
Este procedimiento tiene su origen en el ius gentium, en los procesos entre romanos y
peregrini, que se basaban en una fórmula escrita adaptable a las circunstancias particulares del
caso. Un proceso reflejo del proceso civil romano, con las mismas fases: in iure y apud iudicem.
En este tipo de procedimiento, la formula servía como un convenio por el cual los
litigantes sometían la controversia a la decisión dl juez. Se parte del supuesto de que lo
alegado por el actor es cierto, previendo entonces una condena para el reus; o bien, se preveía
la absolución si la alegación no era cierta.
La fórmula se encabeza con el nombre del juez que ha sido elegido por las partes: Ticio
se juez. Después comienzan a distinguirse las diferentes partes que integran la formula:
1) Partes ordinarias:
- Intentio à parte fundamental de de la fórmula. Recoge el contenido de la
demanda, la pretensión del actor. Puede ser certa (determinada) o incerta (no
determinada). La intentio puede ser una pretensión de comprobar un derecho y
entonces no hay condena para nadie. Pero también puede darse que el
demandante no sólo quiera comprobar el derecho transgredido, sino que el
demandado pague por ello. Así, el pretor instará en la formula una condemnatio.
- Demostratio à esta parte de la formula solo es aplicable en el caso de que nos
encontremos ante una intentio incerta. La demostratio va a concretar la naturaleza
de la reclamación a partir de los hechos que la fundamentan. En su redacción,
precede a la intentio.
- Condemnatio à es la parte de la formula que faculta al juez para condenar o
absolver. La condemnatio se concretaba en una cantidad de dinero (condemnatio
pecuniaria) en compensación por el objeto reclamado. El inconveniente radica en
que el interesado podría preferir la restitución del objeto, en lugar de una cantidad
dineraria que le compense por su pérdida. Como consecuencia, el pretor antepuso
la restitución a la compensación económica, dejando en manos del juez la condena
si el objeto/bien no era restituido. Estas acciones reciben el nombre de arbitrarias,
actiones arbitrariae.
- Audicatio à esta parte ordinaria de la formula sólo existe en acciones de deslinde,
de división de cosa común o de división de herencia. Se faculta al juez para que
determinase qué le corresponde a cada parte. Se escribe antes de la intentio y
después de la demostratio.
2) Partes extraordinarias:
- Exceptio à es un recurso procesal mediante el cual el demandando, aun
conociendo las pretensiones del actor, hace alegaciones en su defensa. Se
establece en defensa del demandado contra el actio del demandante. Si el
demandado se limitaba a negar las pretensiones del actor, la exceptio no era
necesaria. Pero si alegaba determinadas circunstancias, cabía que la pretensión
pudiese quedar desviada o excluida de condena.
Por ejemplo, Ticio ha prestado diez mil sestercios a Gayo y le concede una
moratoria en el pago de cinco años. Pero a los dos años del préstamo, decide
emprender una acción ante el pretor para exigir su dinero. Gayo puede alegar que
Ticio le ha concedido cinco años para pagar la deuda. En tal caso, el pretor añadirá
esta circunstancia como exceptio en la formula.
Las excepciones pueden ser de dos tipos:
a) Perentorias = paralizan o destruyen totalmente la acción. Hablamos de
aquellas provenientes del dolo malo, miedo, transgresión de una ley o
senadoconsulto, cosa juzgada o deducida en juicio o la de no pedir nunca.
b) Dilatorias = no anulan la acción, pero la paralizan temporalmente. Son las que
derivan de un pacto de no pedir en un tiempo determinado, litigar por medio
de un representante sin capacidad o que sea nombrado por alguien que no
tiene capacidad para ello.
- Praescriptio à van a la cabeza de la formula y se dan en beneficio del
demandante (pro actore) o del demandado (pro reo). Supongamos que Ticio presta
a Gayo diez mil sestercios a devolver en 5 cuotas mensuales de dos mil sestercios
cada una. Es el tercer mes y Ticio debe dos cuotas. Gayo interpone una acción ante
el pretor para reclamar las dos cuotas que Ticio le debe, pero no alega nada en
cuanto a las dos cuotas futuras. La prescripción pro actore tiene la finalidad de
evitar que se incurra en una plus petitio, es decir, reclamar una obligación antes de
tiempo.
En el caso de la praescriptio pro reo, desaparecieron a favor de las exceptio.
5. El negocio jurídico
Los romanos no han elaborado una teoría general del negocio jurídico, sino que ésta es
fruto de la abstracción, llevada a términos por los pandectistas del siglo XIX y los civilistas
modernos.
a) Elementos esenciales.
1) Capacidad. Los sujetos deben tener la capacidad necesaria para llevar a
cabo un negocio jurídico.
2) Manifestación de la voluntad. Se necesita la conciencia de los sujetos
respecto al negocio jurídico que van a realizar. Las partes deben ser
conscientes y declarar su voluntad de llevar a cabo el negocio jurídico.
3) Causa. Se necesita un fin práctico.
Se debe tener en cuenta que no todos los negocios son susceptibles de condición, pues
los actus legitimi rechazan toda suerte de cláusulas accesorias.
2) El término. El dies es un hecho futuro y objetivamente cierto a partir del cual comienzan o
cesan los efectos de un negocio jurídico. Las partes hacen depender los efectos del
negocio de un hecho que se sabe que va a ocurrir. El término puede ser inicial o
suspensivo (Ex die) y final o resolutorio (in diem). La única función del término es dilatar o
retrasar los efectos o la resolución de un negocio que ha nacido a vida en el momento de
la declaración.
Se distinguen cuatro tipos de término:
- Dies certus an certus quando. Si se sabe que llegará y cuándo llegará. Ej.: la fecha
de un calendario.
- Dies certus an incertus quando. Si se sabe que llegará, pero no cuándo. Ej.: el día
de una muerte.
- Dies incertus an certus quando. No se sabe si llegará, pero sí el momento. Ej.:
cuando cumpla 60 años.
- Dies incertus an incertus quando. Se desconoce si llegará ni cuándo. Ej.: el día que
Ticio se case.
3) El modo. Es una carga o gravamen impuesto a una persona beneficiada por un acto de
liberalidad. La persona beneficiada por el negocio debe hacer algo después de recibir su
parte del negocio. Es un deber jurídico subsiguiente a la recepción del beneficio. En el
Derecho clásico el cumplimiento de este deber se garantizaba a través de cautiones o
garantías de cumplimiento. En el Derecho Justiniano, el donante sub modo está asistido
por la conditio ob causam datorum (que le habilita a pedir la devolución de lo donado si
no se ha cumplido la cláusula del modo) y por la actio praescriptis verbis (para obligar a
cumplir la carga).
Hemos señalado que uno de los elementos esenciales del negocio jurídico es la
manifestación de la voluntad y la conciencia de la misma. Pero para que el negocio jurídico sea
efectivo debe existir una concordancia entre lo querido y lo declarado.
En el Derecho romano antiguo se entendía la voluntad externa. En el Derecho clásico
se observa la preocupación de averiguar la voluntad interna. Pero es por fin en el Derecho
posclásico cuando se establece un criterio para prestar verdadera atención a la voluntad de las
partes: el animus, voluntas o consensus.
Se entiende que la voluntad puede ser destruida o afectada por vicios que afecten a su
esencia o a sus notas singulares. Estos vicios siguen la siguiente clasificación:
d) Vicios originados por la falta de voluntad. Cuando el negocio ha sido celebrado bajo
presión de violencia física- vis absoluta- no se tiene por válido.
Los negocios jurídicos no producen efectos en muchos casos. Debemos distinguir entre
la ineficacia y la invalidez de los negocios jurídicos.
Los negocios anulables tenían existencia jurídica, pero los vicios que los
corrompen son el fundamento para pedir su ineficacia.
La marcha del procedimiento
• Primera fase del pleito à magistrado dotado de imperium (pretor). Su misión es dar
acoger o denegar las alegaciones de las partes, es decir, permitiendo o denegando el
planteamiento del proceso. Instituye y formaliza la causa.
• Iurisdictio à manifestación del poder soberano del Estado, pertenece a los pretores
en Roma, los consulares y iuridici en Italia y los presides y procónsules en las
provincias.
• Iudex à es un particular, árbitro o juez popular, que desarrolla el iudicium (sentencia).
Su función no se basa en el imperium, sino en el officium. Este se apoya en el
juramento que hace a la hora de ser nombrado, comprometiéndose a fallar de
acuerdo a las normas del derecho positivo.
• Clases de jueces:
- Juez particular único.
- Recuperatores à tribunal de tres a cinco particulares nombrado a instancia del
pretor y que intervienen en procesos donde litiga un peregrino o procesos sobre
libertad.
- Tribunal de 10 jurados particulares nombrados por los comitia cuya misión es
juzgar las causas de libertad.
- Centumviri à Tribunal de 105 y 180 miembros nombrados a propuesta de las
partes que actúan en procesos relativos a la propiedad, la familia y la herencia.
2. El fuero
3. El tiempo
• Se distingue entre días hábiles para la actividad procesal jurisdiccional (fasti) y días no
aptos (fasti).
• Año judicial à período de invierno y verano. Se interrumpe la actividad en las
cosechas, la vendimia y los juegos públicos.
• Interposición de acciones à cómputo de tiempo útil.
5. Procedimiento in iure
• Iutis vocatio à llamamiento para comparecencia del demandado. Ley XII Tablas
autoriza a llevarle por la fuerza y llevar a testigos. El demandado puede ofrecer un
sustituto o vindex. Si no comparece se le tiene por culpable entregando sus bienes
al demandante.
• Presentes las partes à el actor formula la demanda (editio actionis). Reus =
diferentes posturas:
a) Aplazamiento para contestar.
b) Confessio i iures à Contesta adecuándose a la demanda sin necesidad de apud
iudicem.
c) Reconocer o no la deuda.
d) Oponerse a la demanda.
6. Litis contestatio
• Oralidad
• Publicidad
• Inmediación
• Las partes deben aportar pruebas que apoyan sus alegaciones.
8. Sentencia
• El juez según las reglas de la sana crítica (ex animi sententia) resuelve el pleito
mediante un fallo. No puede ser recurrida.
• La sentencia puede ser: absolutoria (absuelve al reus), condenatoria (comdenatio),
declarativa (prejudiciales) o constitutiva (procesos de división).