Trabajo Mito de Ícaro y Dédalo Iker Rivera Pérez
Trabajo Mito de Ícaro y Dédalo Iker Rivera Pérez
Trabajo Mito de Ícaro y Dédalo Iker Rivera Pérez
Para entender este mito, primero hay que relatar la historia del padre de
Ícaro, Dédalo, el cual fue un célebre arquitecto, que gracias a su ingenio
y habilidad se posicionó como uno de los personajes más valiosos del
mundo antiguo, nadie en ese momento le igualaba, y su nombre era
pronunciado numerosas veces en las calles cuando la gente hablaba de
sus invenciones. Hasta que su hermana le pidió que le enseñara su
oficio y arte a su hijo Perdix, el cual se volvería su alumno, pronto le
superaría, inventando desde la sierra hasta el torno de alfarería, el
formón y el compás.
Cegado de envidia Dédalo decide matar a su sobrino, lo cual hace
mientras este se encontraba distraído en las alturas del templo de
Atenea, desde donde lo lanzaría. Perdix tiene suerte y la diosa Atenea
lo salva debido a el aprecio de esta por su ingenio, y lo transformaría en
un ave que llevaría su nombre, la perdiz, siendo esta un ave la cual
evita los lugares altos ya que se acuerda como su tío atentó contra él.
Rápidamente el rumor del suceso se esparció por toda Atenas, y los
atenienses decidieron expulsar a Dédalo de la ciudad, el cual se dirigió
a Creta, donde el rey Minos lo recibió gustoso a cambio de la fabricación
de un gigante de bronce llamado Talos quien protegería las costas de su
reino frente a posibles invasiones.
Tras algún tiempo en la isla de Creta, este recibe una orden por parte de
la Reina de construir una vaca de madera donde pudiera meterse para
satisfacer sus deseos carnales por el toro de Creta, el cual su marido se
negó a ofrecer a Poseidon, el cual volvió loca a su esposa por el ya
mencionado toro. Fruto de esta unión saldría el temible minotauro, un
abominable ser mitad hombre y mitad toro.
El rey Minus culpó a Dédalo de la existencia del ser por ser él, el cual
creó el mecanismo para que su esposa yaciera con el toro de Creta.
Ya encarcelado, Dédalo es mandado por el rey a construir un laberinto
increíblemente confuso del que el minotauro no pudiera escapar.
Luego de esto y después de la colaboración de Dédalo con Teseo para
su fuga del laberinto, Dédalo sería encerrado con su hijo Ícaro en una
torre fortificada, en la que se pasó un año recogiendo plumas que las
aves soltaban a lo largo de la isla de Creta.
Dédalo astuto como en sus inicios, decidió juntar todas estas plumas
diseñando un conjunto que emulara las alas de las aves, esperando que
así pudieran sobrepasar la tierra de la isla y el mar que les rodeaba para
escapar.
Una vez que vió que funcionaban, avisó a su hijo Ícaro antes de iniciar
el vuelo acerca de que no debía volar alto, ya que la unión de las
plumas se había hecho con cera debido a su ligereza, ni tampoco bajo,
ya que la espuma de las olas podría empapar las alas impidiéndole
volar.