Campo Magnético

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

CAMPO MAGNÉTICO

Te explicamos qué es un campo magnético, cómo se produce y cuáles son


sus características. Además te contamos sobre el campo magnético terrestre.

Los campos magnéticos son dipolares, poseen un polo Norte y un polo Sur.

¿Qué es un campo magnético?


Un campo magnético es la representación matemática del modo en que las
fuerzas magnéticas se distribuyen en el espacio que circunda a una fuente
magnética. Esta fuente puede ser un imán, una carga en movimiento o
una corriente eléctrica (muchas cargas en movimiento). Siempre que exista
alguno de estos elementos, habrá un campo magnético a su alrededor, es
decir, un campo de fuerzas magnéticas. Fuera de este campo no hay efectos
magnéticos.
Una característica fundamental de los los campos magnéticos es que son
dipolares: poseen un polo Norte y un polo Sur, a los que también se les
dice polo positivo y polo negativo. A diferencia de los campos eléctricos que
pueden generarse por cargas eléctricas (como un electrón), no existen “cargas
magnéticas” que generen campos magnéticos. Los campos magnéticos
siempre tienen asociados dos polos. Como consecuencia, las líneas del
campo magnético son siempre cerradas, como en el caso del imán: salen del
polo norte y llegan al polo sur.

Origen de un campo magnético

Para que exista un campo magnético debe existir una fuente de energía
magnética (como un imán), una carga en movimiento o una corriente
eléctrica. Estos elementos son los únicos capaces de crear un campo
magnético y los únicos que pueden ser afectados por él.

Una carga eléctrica (como un electrón moviéndose en el espacio) genera a su


alrededor un campo magnético que ejercerá una fuerza sobre otra carga en
movimiento. Lo mismo sucede con las corrientes eléctricas.

El caso de los imanes es particular porque no hay cargas en movimiento


involucradas, sino que estos materiales generan un campo magnético debido
a ciertos fenómenos microscópicos de cierta complejidad.

Según lo describen la Ley de Ampère y las ecuaciones de Maxwell, campos


magnéticos y campos eléctricos suelen existir juntos en la naturaleza. Ciertos
cambios en el tiempo de un campo magnético producen campos eléctricos. Un
buen ejemplo de la coexistencia de estos dos campos son las radiaciones
electromagnéticas, como la luz.

La presencia de campos magnéticos puede comprobarse empleando un


aparato conocido como magnetómetro.
Tipos de campo magnético

Un electroimán se genera por el desplazamiento de las cargas de una corriente


eléctrica.

Los campos magnéticos se pueden clasificar de acuerdo a su fuente de


creación:

 Campos magnéticos provenientes de un imán. Los imanes son materiales que


tienen la particularidad de poseer un campo magnético permanente, creado por lo
que en física se conoce como el spin de los electrones (puede entenderse
pensándolo como un giro sobre sí mismos). Por otro lado, hay metales que pueden
“convertirse” en imanes cuando son magnetizados por medio de un campo
magnético externo.

 Campos magnéticos provenientes de corriente. Toda carga en movimiento


produce un campo magnético. Por eso, una corriente eléctrica también produce un
campo magnético. Por ejemplo: los electroimanes (como el de la figura superior)
son dispositivos en los que por medio de una batería se hace circular corriente por
un cable enrollado en un metal. Esta corriente genera un campo magnético a su
alrededor que magnetiza el metal y generando otro campo magnético. Así, los
electroimanes se utilizan para generar campos magnéticos variables ya que
cambiando la corriente, cambia el campo magnético.

Dirección de un campo magnético

Las líneas del campo magnético nos indican su dirección.

La dirección de un campo magnético se puede describir empleando líneas


o vectores, encargados de señalar la dirección hacia donde apuntan las
fuerzas magnéticas. En la figura de arriba se pueden ver claramente las líneas
del campo magnético generado por el imán, que indican la dirección de la
fuerza con la que el imán interactúa con las partículas metálicas.
El hecho de que el campo magnético posea dirección, implica que es un
vector. Cualquier fuerza es una cantidad vectorial, es decir, representa una
magnitud que posee una dirección y un sentido, como por ejemplo la
velocidad. Como el campo magnético es proporcional a la fuerza magnética,
entonces también es una cantidad vectorial. De hecho, resulta interesante
notar que la fuerza magnética que siente una partícula en movimiento inmersa
en un campo magnético es siempre perpendicular a la dirección de dicho
campo y de su propia velocidad.

Campo magnético terrestre

El campo magnético terrestre desvía a las radiaciones provenientes del Sol.

Nuestro planeta posee un campo magnético natural, también llamado


campo geomagnético. En el centro de la Tierra hay hierro fundido (por las
altas temperaturas). Debido a la rotación terrestre, este líquido metálico está
en constante movimiento, formando una corriente eléctrica (al moverse el
metal, se mueven los electrones que lo componen). Esta corriente es la que
produce el campo magnético terrestre que es tan intenso que escapa de la
superficie de la Tierra.

El campo magnético terrestre cumple un rol importantísimo ya que desvía


radiaciones muy peligrosas para los seres vivos provenientes del Sol. Sin el
campo magnético terrestre, la atmósfera sería destruida por rayos
cósmicos. Con este campo interactúan las brújulas que empleamos para la
navegación: su aguja magnetizada se alinea siempre con el campo magnético
terrestre indicando el norte. Además, muchos animales migratorios utilizan el
campo magnético del planeta para orientarse y movilizarse siempre en las
mismas direcciones durante períodos específicos del año.

También podría gustarte