El Problema Razón-Fé
El Problema Razón-Fé
El Problema Razón-Fé
1. La filosofía consideraba que la historia es algo que se repite cíclicamente (mito del
retorno), sin embargo, para el cristianismo (que pone a Dios en relación a la historia,
Dios se hace hombre y, al hacerse hombre, empieza la historia) la historia es un
proceso lineal que comienza con el nacimiento de Jesús y también un final, la
Parousia (llegada del señor con la finalidad de salvar la humanidad; esta finalidad
supone un optimismo). Con la consideración de que la historia es un proceso lineal,
aparecen las 3 éxtasis del tiempo: pasado, presente y futuro.
2. El concepto del monoteísmo. Los griegos eran politeístas, sin embargo, el
cristianismo introduce el concepto de monoteísmo, defensa de un único dios. Esto
implica que Dios ya no es una abstracción, es un ser concreto y personal y tiene
estas características:
- Omnipresente: está en todas partes
- Omnipotente: que todo lo puede
- Omnisciente que sabe todo.
3. La filosofía nos dice que existe la verdad, pero que la verdad es relativa, no existe la
verdad absoluta, porque se parte del hecho de que el ser humano, a la hora de
conocer, está limitado al ámbito de lo sensible. En la filosofía hablamos de verdades
naturales.
El cristianismo defiende la existencia de la verdad absoluta, también conocida como
una verdad revelada, que es una verdad revelada por dios. Como Dios es inefable
(nunca se equivoca) las verdades reveladas se convierten en dogmas (artículos de
fé).
Si hay una contradicción entre la razón y la fé, debemos guiarnos siempre por la fé.
La verdad revelada es fruto divino y nunca están sujetas a equivocación ya que
proceden de dios, por eso hay que hacer caso a la fé.
Los dogmas no se cuestionan, sin embargo, las verdades naturales, se pueden
cuestionar.
4. La filosofía considera que solo existe el ser, por definición el no ser no existe.
El cristianismo nos dice que Dios crea todo lo existente, incluido el ser humano, y lo
crea de la nada (el no ser). El cristianismo defiende la creación, “ex nihilo” , Dios
crea todo de la nada y lo va creando por etapas.
Para la filosofía sólo existe un ser y, para el cristianismo, existen dos sentidos de ser:
- El ser necesario: aquel cuya esencia implica ser existencia. Es Dios (el
creador).
- El ser contingente: aquel cuya esencia no implica su existencia. Su existencia
depende del ser necesario. Dios, en su absoluta bondad, crea todo lo
existente (el resto de la creación).
Esto es lo que diferencia a Dios de las demás criaturas.
El cristianismo defiende que, cuando Dios crea el mundo, éste se convierte en
eterno.
El pensamiento medieval se inicia en el siglo II, cuando aparecen los apologistas, que
defienden la fe con toda la razón, hasta el siglo XIV cuando el nominalismo rompe la
relación cerrazón.
La relación cristianismo-filosofía se da en el siglo II de nuestra era en Alejandría, allí se da
una fusión entre el pensamiento judío y el pensamiento helenístico. Sobre todo en el
pensamiento helenístico, hay unas corrientes que van a influir en la doctrina platónica, son:
- el neoplatonismo
- el esteticismo
- el estoicismo
No hacemos ningún tipo de alusión a Aristóteles, porque sus obras no estaban accesibles y
no queda más que usar como fuente el neoplatonismo.
Hay que tratar 4 momentos:
1. Apologistas: defensores de fé sobre la razón. Solo hay una verdad absoluta, que es
la palabra de dios y esta es incuestionable.
2. Agustín de Hipona: postura de mutua colaboración, la fe y la razón se necesitan;
donde la razón no llega, se necesita ayuda de la fé. “Creer para entender, entiende
para creer”.
3. Averroísmo latino: se traducen los textos de Aristóteles al latín y aparecen
comentarios de Averroes. Son los comentarios que Averroes hace en los textos
aristotélicos y defiende la teoría de la doble verdad, esta nos dice que existen 2
verdades: verdades de fé y verdades de razón.
4. Teoría de Tomás de Aquino: nos va hablar de una zona común o zona de
congruencia entre la razón y la fe, esta zona se denomina “preambula fidei”.
5. Nominalismo: se caracteriza por romper la “preambula fidei”. El nominalismo
supone la ruptura de la fé-razón, estas no tienen nada que ver, la fe se dedica a la
salvación y la razón se dedica a la actividad científica.
Con esta ruptura acaba la Edad Media.
AGUSTÍN DE HIPONA
Es del siglo V y es el más grande de los Padres de la Iglesia, por lo que pertenece a la
patrística que se caracteriza por ser la doctrina de los santos Padres de la Iglesia. Quiere
conciliar la filosofía y la fé. Su pensamiento duró hasta el siglo VIII.
Para elaborar su pensamiento, se valió de la filosofía helenística y, dentro de esta, se fija en
el neoplatonismo, en el esteticismo y en el estoicismo.
Obra:
- Sermón 43: no es una obra, es un discurso mediante el cual se convence a los no
creyentes, se utiliza para promover la doctrina católica. La finalidad de este sermón
es catequética.
- Soliloquio: es un diálogo, parecido a un monólogo pero dialogamos con nosotros
mismos.
- Confesiones: es la primera obra en la filosofía-cristianismo; tiene un carácter
autobiográfico donde Agustín nos cuenta el camino hacia la conversión.
- Ciudad de dios: primera obra que hay de la filosofía de la historia.
- De Trinitate.
Confesiones.
Agustín estuvo en contacto con el esteticismo, y éstos consideraban que no había verdades
absolutas ya que tienen una actitud de duda permanente, lo que les permite seguir
investigando. Su contacto con el esteticismo le llevó a su famosa afirmación: “Si fallor, sum”
(si me equivoco, existo).
En esta consideración, Agustín, nos dice que ya hay una primera certeza de la que no
podemos dudar y esta es la propia existencia.
Pero esto no nos llega para alcanzar la verdad absoluta y, por ello, Agustín considera que
es fundamental encontrar la sabiduría y de ahí su teoría del conocimiento, que parte de las
cosas sensibles.
Agustín dice que la verdad está en el interior del hombre. La teoría del conocimiento va
desde las cosas sensibles al alma mediante una introspección, que es un análisis de
nuestro interior.
A diferencia de Platón, no considera el cuerpo una cárcel porque el alma y el cuerpo son
creaciones divinas, ambas son creadas por dios. Agustín decía que la verdad estaba en el
interior del hombre y decía que en el alma había una serie de verdades eternas que
procedían de dios (estas verdades eran eternas pues en Dios está la verdad absoluta).
Las cosas sensibles no constituyen una verdadera fuente de conocimiento. La verdad está
en nuestro interior y podemos acceder a ella mediante la introspección ya que en el interior
está el alma, fuente del conocimiento. La verdad es eterna, inmutable, está en el alma por
iluminación divina. Dios ilumina el alma del hombre para dar a conocer la verdad. En Dios
está la verdad absoluta.
Surge un nuevo principio de moralidad, el amor a dios. Agustín de Hipona funda dos
ciudades, es el tema de su obra La Ciudad de Dios.
- Ciudad terrenal. Amor a uno mismo hasta el menosprecio de Dios. Está sujeta al
pecado que es el principio del mal.
- Ciudad de Dios. Amor a dios hasta despreciar a los otros y a nosotros mismos.
Principio de bien.
Estas dos ciudades no son físicas, son dos principios para explicar la historia. No se debe
confundir con el Estado y con la Iglesia.
En espera del triunfo definitivo, la ciudad de Dios convive con la terrena y obedece sus
leyes siempre que no vayan contra la religión. Estas dos ciudades caminan mezcladas en el
tiempo y no se separarán hasta el triunfo de la ciudad de Dios en el fin de la Historia. Por lo
tanto el sentido de la historia está más allá de la propia historia humana, la meta de la
Historia es gozar de la unión con Dios en la vida celestial.
RELACIÓN FÉ-RAZÓN EN AGUSTÍN DE HIPONA
En el siglo II, los apologistas nos dicen que existe una única verdad, y esta está en la
palabra de dios, esta es una verdad revelada, por lo que los apologistas defienden la fe,
porque la razón es sujeto humano y está sujeto a equivocación.
Agustín de Hipona defendía una mutua colaboración entre la fe y la razón para poder llegar
a la verdad.
Agustín nos dice que la razón es un conocimiento natural y que, mediante la razón, surge la
filosofía. Sin embargo, la fe es un conocimiento sobrenatural y da origen a la teología.
ESCOLÁSTICA
Es el segundo momento del pensamiento medieval y se caracteriza porque en la
escolástica se intenta conciliar el cristianismo con el aristotelismo. Los que lo
intentan son, fundamentalmente: Alberto Magno y Tomás de Aquino.
TOMÁS DE AQUINO
Pertenece a la escolástica, a la orden de los dominicos, se caracteriza por querer conciliar
el cristianismo con el aristotelismo.
Nació en Italia y pertenecía a una familia nobiliaria. Tomás ingresó en la orden de los
dominicos y su familia se desilusionó porque querían que se dedicara a la política. Se va a
París, fue discípulo de Alberto Magno y su gran aportación fue explicar abiertamente el
pensamiento aristotélico.
Para llegar a su solución (solución tomista), Tomás se encuentra con lo que pensaban los
apologistas (estos consideraban que la fe era superior a la razón) y con los agustinianos
(que decían que la fe y la razón se necesitaban mutuamente y, en caso de controversia,
había que hacer caso a la fe). También se encuentra con la postura del averroísmo (que
defiende la postura de la doble verdad, verdades de razón y verdades de fé, y son
independientes).
Tomás nos dice que razón y fé se distinguen en cuanto al contenido y en cuanto al método:
● Contenido
- Contenido de fé. Se basa en los artículos de fé, estos son dogmas. Los
artículos entran a formar la teología.
- Contenido de razón. Son las verdades naturales, puede alcanzarlas como
punto de partida la observación, estas originan la filosofía.
● Método
- Método de la fé. Es la revelación, que son las verdades reveladas por dios
directamente en el hombre y aparecen en la sagrada escritura.
- Método de la razón. Es la abstracción, proceso de conocimiento,
procedimiento que consiste en separar conceptualmente la materia y forma.
Dios es la fuente, de verdad y, como lo es, no puede haber contradicción entre la razón y la
fe, porque ambas son producto divino.
Por un lado, tenemos las verdades de razón, conocimiento científico; y, por otro lado,
tenemos las verdades de la fe, verdades propias de la revelación; y, entre estas verdades,
existe una zona común que denomina “preambula fidei”.