Humo (Traducció Castellà)
Humo (Traducció Castellà)
Humo (Traducció Castellà)
2
PERSONAJES
LAURA
ÀLEX
EVA
JAUME
Hall de hotel
3
{DÍA 1}
4
1.
Pausa.
5
LAURA.- Creo que ya me gusta más que la mayoría de la gente que hay aquí.
ÀLEX.- ¿Qué quieres decir?
LAURA.- Tu novia. ¿No te has fijado? Todo está vacío. Parece que la mayoría prefiere
quedarse en la habitación hasta que... No sé hasta cuándo. Algunos incluso se hacen
subir la comida. Yo no podría.
ÀLEX.- Y... ¿lleváis muchos días aquí?
LAURA.- También llegamos ayer. Tenemos una casa a unos pocos kilómetros. Ya hace
años que venimos de vez en cuando, a veces incluso una temporada larga. Ahora ya
llevábamos un tiempo. Bastante tiempo. Mi marido trabajó para la embajada y desde
hace unos años, se centró en escribir. Libros y también algunos artículos. Le pareció que
aquí era un buen lugar y ha hecho buenos amigos, personas influyentes. Ayer, a media
mañana, le dijeron que sería mejor que cogiéramos una habitación en el primer hotel
que encontráramos y que intentásemos tomar un vuelo cuando vuelvan a abrir el
aeropuerto.
ÀLEX.- Entonces...
LAURA.- ¿Qué?
ÀLEX.- ¿Crees que es tan...?
LAURA.- Nos dijeron que no es seguro estar aquí y menos a las afueras, donde tenemos
la casa.
ÀLEX.- ¡Mierda! No debería haber salido.
LAURA.- ¿Tu novia?
ÀLEX.- No entiendo por qué/
LAURA.- No será para tanto.
ÀLEX.- Me acabas de decir/
LAURA.- Si fuese por mí, me habría quedado. No habría venido aquí.
ÀLEX.- ¿No estás asustada?
LAURA.- ¿De qué? (Pausa.) ¿De esto? No. Es evidente que tú sí.
ÀLEX.- (...)
LAURA.- Estás asustado.
ÀLEX.- (...)
LAURA.- Por suerte no eres de los que se han encerrado en la habitación. Este lugar...
(Pausa.) Al menos podríamos haber ido a un hotel mejor que éste, pero es el primero
que encontramos.
ÀLEX.- No está mal.
LAURA.- Depende de a qué estés acostumbrado.
ÀLEX.- (...)
LAURA.- Está lleno y, en cambio, parece que no hay nadie. Ayer era difícil encontrar
hotel. La mayoría debían de respirar aliviados al pisar la entrada.
ÀLEX.- En parte...
LAURA.- ¿Qué?
ÀLEX.- Es normal.
LAURA.- ¿Sí?
ÀLEX.- Sensato.
Pausa.
LAURA.- Supongo que sí. Sí. Seguramente sí. Debes de tener razón. Posiblemente lo
que no es sensato es hacer como tu novia y salir ahí fuera.
6
Pausa larga.
ÀLEX.- Mire...
LAURA.- De tú.
ÀLEX.- Disculpa, pero...
LAURA.- ¿Te molesta que fume?
ÀLEX.- No.
LAURA.- ¿De verdad que no quieres?
ÀLEX.- No.
LAURA.- (Sonríe.) Ya que aún no lo han prohibido, aprovechémoslo... ¿Y en qué
planta estás?
ÀLEX.- ¿Cómo?
LAURA.- ¿En qué planta?
Pausa.
ÀLEX.- En la tercera.
LAURA.- ¿En qué habitación?
Pausa.
LAURA ríe.
Pausa.
ÀLEX.- Perdón.
7
LAURA.- No te vuelvas a disculpar y menos por follar de esa manera.
Pausa.
Pausa.
8
hotel y me sentaba en esa misma butaca. Quizás por eso he venido aquí, a este rincón.
No recuerdo nada más... (Pausa.) Son muy curiosos los sueños.
ÀLEX.- Mira...
LAURA.- ¿Qué?
ÀLEX.- Nada.
LAURA.- ¿Nada?
ÀLEX.- Sí, nada.
LAURA.- ¿Por qué no me invitas a subir a tu habitación?
ÀLEX.- ¿Cómo?
LAURA.- Me parece que he sido muy clara.
ÀLEX.- Esto es...
LAURA.- ¿Qué?
ÀLEX.- Nada.
LAURA.- ¿Nada? ¿Otra vez? ¿Y entonces?
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- ¿Qué me dices?
ÀLEX.- No.
LAURA.- ¿No?
ÀLEX.- No.
LAURA.- ¿Por qué?
ÀLEX.- No...
LAURA.- ¿Te he molestado o te has excitado?
Pausa larga.
LAURA.- Tu novia/
ÀLEX.- No es mi novia. Es mi mujer.
LAURA.- ¿Dónde está?
ÀLEX.- Y es una inconsciente.
LAURA.- No te he preguntado cómo es. Te he preguntado dónde está. Si sabes dónde
está.
ÀLEX.- ¡No! ¡Ya te he dicho que no! Ha salido a... ¡No sé!
LAURA.- ¿Por qué no la has acompañado?
ÀLEX.- No sé cuándo se ha levantado, pero de repente ya estaba vestida y me ha dicho
que... Yo estaba adormilado y...
LAURA.- Quería irse sin ti.
ÀLEX.- No.
LAURA.- ¿No?
ÀLEX.- No...
LAURA.- ¿Seguro que no?
ÀLEX.- No he dicho eso. (Pausa.) No tendría que haberla/
LAURA.- Se ha ido por las buenas.
ÀLEX.- Debía de querer salir y ver/
9
LAURA.- (Cogiendo otro cigarrillo y ofreciéndole el paquete.) ¿Seguro que no quieres
uno?
ÀLEX.- No. Ya no fumo.
LAURA.- Ya... Desde hace un rato no dejan entrar ni salir a nadie del hotel.
ÀLEX.- Sí, eso me/
LAURA.- Es temprano y todavía no habrá pasado el servicio de habitaciones.
ÀLEX.- (...)
LAURA.- Que no habrá pasado el servicio de habitaciones. La cama debe de estar por
hacer y tienen que cambiar las toallas. Tu mujer está fuera. Cuando vuelva, a la hora
que sea/
ÀLEX.- ¿Qué quieres decir con “a la hora que sea”?
LAURA.- Tal y como están las cosas ahí fuera, volver al hotel no será fácil. No sé cómo
lo ha hecho. Sin embargo, aunque salir quizá no le haya costado demasiado, volver a
entrar será más complicado.
ÀLEX.- Estoy preocupado.
LAURA.- Podemos subir. Cuando ella vuelva, la habitación ya estará arreglada. No
sufras.
ÀLEX.- Pero... Esto es...
LAURA.- ¿Qué?
ÀLEX.- ¿Es una broma?
LAURA.- ¿Te lo parece?
ÀLEX.- Te digo que estoy preocupado. No sé dónde está mi mujer. ¿Sabes qué está
pasando? Fuera hay un follón. Un follón de los gordos, no sé nada desde que se ha ido y
tú... No nos conocemos de nada. Te sientas a mi lado...
LAURA.- ¿Y qué?
ÀLEX.- Y me dices que mientras no sé nada de mi mujer ni de qué coño está pasando
en esta mierda de ciudad, en esta mierda de país, que subamos a la habitación a/
LAURA.- ¿A ti tampoco te gusta este país?
ÀLEX.- No he dicho eso.
LAURA.- Esta mierda de ciudad. Has dicho esta “mierda” de ciudad y de país.
ÀLEX.- ¡No sabíamos que pasaría nada de esto! Nos ha cogido por/
LAURA.- ¿Y yo?
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- ¿Tampoco te gusto?
ÀLEX.- (...)
LAURA.- ¿Qué?
ÀLEX.- No te entiendo... Eres...
LAURA.- Directa.
ÀLEX.- Supongo...
LAURA.- ¿De viaje de novios?
ÀLEX.- No...
LAURA.- No sé cómo lo habrá hecho. Yo, si me dejaran salir, también lo haría. Quizá
alguno de estos revolucionarios me destrozaría. No puedo salir y te lo pido a ti. Quizás
tu mujer...
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- Quizás también es lo que quiere y por eso ha salido esta mañana
aprovechando...
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- Que todavía dormías.
ÀLEX.- ¿Querer qué?
10
LAURA.- Que alguien la destroce. Que no se detenga con cuatro golpes en la pared.
Que la destroce de verdad.
LAURA ríe.
Pausa.
11
2.
Habitación 302.
12
ÀLEX.- ¿Y qué?
Pausa.
EVA.- Este país quizás recordará el día de hoy. Y un día nosotros le podremos contar/
ÀLEX.- Querrás decir tú, porque yo no cuento para nada. Si hubieras podido, te habrías
ido de puntillas sin decírmelo.
EVA.- Àlex...
ÀLEX.- ¿Qué? ¿Qué pensabas, que te darían un Pulitzer?
EVA.- Eres...
ÀLEX.- ¿Qué? Venga, di.
EVA.- Mejor que no.
ÀLEX.- Es que no sé qué querías demostrar haciendo esta tontería.
EVA.- Te parece/
ÀLEX.- - Sí. Durante un rato te habrás sentido como si finalmente hubieras hecho algo
importante en la vida.
EVA.- ¿Qué quieres decir?
ÀLEX.- Ya lo sabes.
Pausa.
13
EVA.- (...)
ÀLEX.- ¿Hacía falta que te fueras de esa manera?
EVA.- ¿De qué manera?
ÀLEX.- No tenías ganas de que te acompañara.
EVA.- ¿Me habrías acompañado? No lo habrías hecho, ¿o sí?
ÀLEX.- ¿Eso crees?
EVA.- No habrías querido venir. Me lo habrías quitado de la cabeza y/
ÀLEX.- Claro que/
EVA.- /quizás te habría dicho que me dejaras ir y habrías acabado convenciéndome de
que no lo hiciera
ÀLEX.- Ah... Era eso.
EVA.- Quiero...
ÀLEX.- ¿Qué?
EVA.- Te lo he dicho: estoy cansada.
ÀLEX.- Igual no te interesa, pero ha llamado Marianne.
Pausa.
EVA.- ¿Marianne?
ÀLEX.- ¿Te importa?
EVA.- Claro que me importa.
ÀLEX.- Pues hace un rato nadie lo hubiera dicho.
EVA.- ¿Qué ha dicho?
ÀLEX.- Parecía que era más importante salir a la calle. La cámara y las fotografías.
EVA.- ¿Qué ha dicho?
ÀLEX.- Ha llamado hace más de cuatro horas.
EVA.- ¿Me lo quieres decir?
ÀLEX.- Mientras estabas haciendo fotos alegremente.
EVA.- Di, ¿qué ha dicho Marianne?
ÀLEX.- Te importa una mierda. ¡Una puta mierda!
EVA.- Eres un...
ÀLEX.- ¿Qué?
EVA.- ¡Di qué te dijo Marianne!
ÀLEX.- ¡Quizás te importa tan poco que no has pensado en ello en todo el día!
EVA.- Cómo puedes/
ÀLEX.- Porque yo estaba aquí. Solo. Tú no.
EVA.- ¿Qué ha dicho?
ÀLEX.- Hemos venido a buscar a la niña, no a vivir un momento histórico. Me parece
que lo has olvidado.
EVA.- No me hagas volver a repetirlo.
Pausa larga.
ÀLEX.- La cita de mañana... nada... Tal como están las cosas... De momento/
EVA.- ¿Qué?
ÀLEX.- Sólo podemos esperar y ver qué pasa. Quizás...
14
EVA.- ¿Qué?
ÀLEX.- Que quizás...
EVA.- ¿Qué?
ÀLEX.- Que todo este tiempo no habrá servido para nada.
EVA.- (...)
ÀLEX.- ¿Todavía te sigue pareciendo un día histórico?
EVA.- Àlex...
ÀLEX.- Igual no nos la dan.
EVA.- Mierda.
ÀLEX.- Hace un rato parecía que no lo pensabas. Te debías de sentir muy importante,
muy valiente, haciendo cuatro fotos.
EVA.- No me hagas sentir/
ÀLEX.- ¿Cómo?
EVA.- Como una puta mierda.
ÀLEX.- ¿Has pensado en cómo me he sentido yo? Esto es algo de los dos.
EVA.- Sí.
ÀLEX.- No.
EVA.- Te he dicho que/
ÀLEX.- Casi cinco años esperando este momento... Ahora que... Quizás no habrá
servido de nada y mientras tanto tú...
EVA.- Lo siento.
ÀLEX.- ¿Sí?
EVA.- ¿De verdad existe la posibilidad...? ¿Piensas que podría/
ÀLEX.- Algunos países han cambiado la ley de un día para otro, modificando los
requisitos y... han llegado a prohibir las adopciones internacionales. Y sin un lío como
el que hay ahora mismo aquí.
EVA.- Pero Marianne te ha dicho...
ÀLEX.- No sé nada más. (Pausa.) Haciendo fotos... (Pausa.) Has dicho que estás muy
cansada, ¿no? Tranquila, de momento nos han cancelado las citas que teníamos y no
podemos salir del hotel vete a saber hasta cuándo. Podrás descansar de tu aventura.
Pausa larga.
Pausa larga.
15
EVA.- En la cabeza.
ÀLEX.- ¿Qué dices?
EVA.- He estado un rato... No sé si mucho o...
ÀLEX.- En la cabeza, ¿dónde?
EVA.- Déjame. No es nada. ¡Te digo que me dejes!
Pausa.
Pausa.
16
3.
Habitación 302.
LAURA.- ¿Sí?
EVA.- ¿Qué?
LAURA.- ¿Así que te gusta?
EVA.- Sí... Mucho.
LAURA.- ¿Mucho?
EVA.- Sí, creo que... Me gusta lo que/
LAURA.- Y entonces, ¿le reconociste en seguida?
EVA.- Sí. Bueno... Me da un poco de vergüenza decirlo, pero... Cuando llegamos al
hotel y os vi a nuestro lado, en la recepción, y cuando me di cuenta de que estaba aquí
me sorprendió. Àlex/
LAURA.- ¿Àlex?
EVA.- Sí, mi compañero, ni se fijó. Él no hace demasiado caso de estas cosas... No le
interesan, pero yo/
LAURA.- ¿Él no lo reconoció?
EVA.- No. Bueno... No es exactamente que no lo reconociera... Creo que... No se debió
de fijar. Eso: no se debió de fijar.
LAURA.- Ya.
EVA.- Pero... Sí. A mí me gusta mucho lo que escribe y/
LAURA.- ¿También te gusta como hombre?
EVA.- ¿Cómo?
LAURA.- Has dicho que te gusta mi marido. Que te gusta mucho. ¿También te gusta
como hombre?
Pausa larga.
LAURA.- ¿Eso es un sí? Tantos elogios... Quizá deberías irte con él a nuestra
habitación -está aquí al lado, ya te lo he dicho- y yo quedarme aquí y esperar a que
vuelva tu compañero. Àlex, ¿no?
EVA.- Sí.
LAURA.- Has dicho que ha ido al gimnasio, ¿no?
EVA.- Sí.
LAURA.- Eres joven, a mi marido quizá aún le gustarías, e incluso te podría echar una
mano. No sería la primera vez que lo hace con una chica, como tú. Tienes que aspirar a
algo más que a un periódico local. Has dicho que trabajas en una publicación local, ¿no?
La parte administrativa, ¿verdad? No creo que hayas hecho la carrera para terminar
siendo una administrativa. Falta de talento, ¿o de ambición?
Pausa larga.
17
LAURA.- No pongas esa cara. Un poco de sentido del humor. Bromeaba. ¿No te habrás
pensado que lo decía en serio?
EVA.- No... Claro que no.
LAURA.- En serio, te has/
EVA.- Le admiro... Lo que quería decir es que le admiro y respeto su trabajo y que...
También me gusta lo que hago. Mi trabajo. Quizás no/
LAURA.- Era una broma. No hace falta que me cuentes/
EVA.- No... Es que... Me siento un poco... Quiero decir que... Ahora... Me siento un
poco ridícula. Sólo quería decir que me sorprendió verlo aquí y que... Quizás no me he
sabido... Que me gusta lo que hace. Que me gusta mucho. Sólo eso... Seguro que te lo
han dicho a ti ya él mil veces y debes de pensar... (La voz de EVA se ha ido rompiendo y
no puede seguir. Se contiene.) Perdón.
LAURA.- ¿Qué pasa?
EVA.- Nada.
LAURA.- ¿Estás bien?
EVA.- No es nada.
LAURA.- Es por/
EVA.- Ya está.
LAURA.- ¿Seguro?
EVA.- Me siento muy estúpida. Perdón.
LAURA.- No te tienes que disculpar.
EVA.- No sé...
LAURA.- Has sido muy amable.
EVA.- ¿Por qué?
LAURA.- Estaba harta de estar en la habitación, encerrada. He recordado que os oí en
recepción y he pensado... Mira, como nosotros... de Barcelona... Tenía ganas de
desahogarme, de charlar y... Tú has sido muy amable. Estabas descansando y me he
presentado así. Me has contado tantas cosas de ti. De vosotros. No es demasiado
habitual que alguien te deje entrar en su habitación sin conocerte de nada.
EVA.- Ya te lo he dicho. Pensé que eras Àlex que volvía del gimnasio y que quizá se
había dejado la tarjeta y...
LAURA.- Sí, pero has sido encantadora. Te has sincerado y te has puesto a charlar
como si nos conociéramos. Yo estaba... Te lo agradezco de verdad.
EVA.- A mí también...
LAURA.- Me has dejado entrar y ahora yo/
EVA.- Nada. Ya está.
LAURA.- Una broma desafortunada.
EVA.- No, no es por eso. Es sólo que... Estoy bien. De verdad que lo estoy.
LAURA.- Al menos tú has podido salir fuera esta mañana.
EVA.- Quizás no tendría que haberlo hecho.
LAURA.- ¿Por qué no?
EVA.- He salido. Tenía ganas de verlo... Àlex, cuando he vuelto...
LAURA.- ¿Se ha enfadado?
EVA.- Estaba preocupado. Es normal. Pero yo me he ido sin él, porque quería hacerlo
sin él. Hemos discutido y... Estoy un poco... Nada... Ahora... No es culpa tuya. Estoy un
poco/
LAURA.- Todos estamos nerviosos. Es normal. Yo misma... Estoy cansada de ir de la
habitación al hall, del hall al restaurante y del restaurante a la habitación. Yo, si hubiera
podido, también habría hecho como tú. Ojalá podamos salir pronto. Todo el día aquí
encerrada... Quizás es eso lo que me lleva a hacer estas cosas.
18
EVA.- ¿Qué cosas?
LAURA.- Estar aquí, enjaulada, hace que me comporte... Lo reconozco, ha sido una
broma estúpida. No sé por qué lo he hecho. De verdad, eres encantadora y no lo tendría
que haber dicho.
Pausa.
LAURA coge un cigarrillo y lo enciende.
Pausa.
LAURA se lo da.
EVA echa una calada y se lo devuelve.
19
EVA.- Y el cigarro...
LAURA.- ¿Me estás pidiendo que lo apague?
Pausa.
20
EVA.- Y nadie ha/
LAURA.- No. Ha sido muy rápido. Tampoco sé si había alguien. Parece que todo el
mundo prefiere quedarse encerrado en la habitación y esperar. Y, de hecho, si alguien lo
hubiera visto, ya sabes cómo van las cosas en este país...
EVA.- Pero... ¿Qué quieres decir?
LAURA.- ¿Dónde te piensas que estás? En este país tampoco nadie hubiera puesto el
grito en el cielo.
EVA.- ¿Era de aquí?
LAURA.- No. No lo era.
EVA.- ¿Quién coño era ese tipo?
Pausa.
LAURA.- Tu marido.
EVA.- ¿Qué?
LAURA.- Eso. Àlex, tu marido. ¿No te ha contado que esta mañana mientras esperaba
que volvieras al hotel ha estado hablando con una mujer y le ha dado una bofetada?
EVA.- Pero... ¿Qué dices? Sería incapaz de hacerlo.
LAURA.- Sí. Y tanto que sí.
EVA.- Eso no lo haría nunca. Nunca. Vete.
LAURA.- ¿No quieres que te lo cuente?
EVA.- ¿Por qué lo haces?
LAURA.- ¿El qué?
EVA.- Inventarte que Àlex...
LAURA.- No. No me lo invento.
EVA.- ¿Es otra de tus bromas?
LAURA.- No.
EVA.- Eres...
LAURA.- ¿Qué? ¿Qué soy? (Pausa.) No sabes nada. Nada de nada. Ni de mí, ni de este
lugar. Acabas de llegar. Me acabas de conocer.
EVA.- No sé por qué lo haces, por qué te lo inventas, pero no tiene ninguna gracia.
LAURA.- ¿Crees que no sé lo que te pasó? Por eso es por lo que habéis venido aquí a
buscar una niña. (Pausa.) No es ninguna broma. Me ha dado una bofetada. He sonreído
y le he dicho mi nombre. Todavía no nos habíamos presentado. Me he levantado de la
butaca y he ido hacia las escaleras. Él ha venido detrás. Al llegar al tercer piso, me
detuve delante de la puerta de vuestra habitación. Al cabo de unos segundos, ha llegado
y sin decir nada ha sacado la tarjeta del bolsillo, ha abierto la puerta y hemos entrado
dentro. Me ha follado. Dos veces. Tu compañero folla con una energía y una rabia poco
habitual. De alguien que se siente solo. Enfadado. (Pausa.) La bofetada no ha sido nada
comparado con cómo me ha follado.
21
{DÍA 2}
22
1.
Habitación 302.
23
ÀLEX.- Eres tú la que estás a la que salta.
EVA.- Supongo que en estas circunstancias también se puede decir que es normal, ¿o
no?
ÀLEX.- Los dos... Tendríamos que intentar...
EVA.- Es que tengo la sensación de que cada vez que digo algo...
ÀLEX.- ¿Y yo? Cada vez que abro la boca... (Pausa.) Intentemos calmarnos, ¿de
acuerdo?
EVA.- ¡Este libro es una mierda! ¡Una puta mierda!
Pausa larga.
Pausa.
EVA.- Cuando salíamos del comedor, una mujer te ha saludado, como si te conociese.
Tú también la has saludado.
ÀLEX.- Sí.
EVA.- Te he preguntado quién era/
ÀLEX.- Y te he dicho que hablamos un momento, ayer en el hall.
EVA.- Sí, que también es/
ÀLEX.- Sí, de Barcelona...
EVA.- ¿Hablasteis mucho rato?
ÀLEX.- No. Sólo un momento. ¿Por qué?
EVA.- Hay una cosa que no entiendo.
ÀLEX.- ¿Qué?
EVA.- Te ha saludado y, en cambio, a mí, no es que no me haya saludado, es que ni me
ha mirado.
ÀLEX.- No sé qué tiene de extraño. Hablamos un momento, me ha reconocido y me ha
saludado. Ya está.
EVA.- Se llama Laura.
Pausa.
24
EVA.- Estuvimos hablando.
ÀLEX.- ¿Mucho rato?
EVA.- Sí. Un buen rato.
ÀLEX.- Pero... Se presentó/
EVA.- Sí.
ÀLEX.- ¿Qué quería?
EVA.- Nada. Nada en concreto. Tenía ganas de charlar con alguien. Nos había visto en
la recepción y... Sabía que también somos de Barcelona... Se presentó porque quería
hablar.
ÀLEX.- Hablar.
EVA.- Sí. Hablar. Tan sencillo como eso.
ÀLEX.- ¿Y cómo sabía la habitación?
EVA.- No lo sé. ¿Cómo lo podría saber?
ÀLEX.- No lo sé.
Pausa.
Pausa.
Pausa.
25
EVA.- Ahora no te entiendo.
ÀLEX.- La gente hace cosas extrañas/
EVA.- ¿Extrañas?
ÀLEX.- Sí... Se comporta/
EVA.- No sé qué quieres decir.
ÀLEX.- Esta pobre mujer/
EVA.- ¿Pobre?
ÀLEX.- Sí.
EVA.- ¿Por qué pobre?
ÀLEX.- Sí, quiero decir que/
EVA.- No te entiendo/
ÀLEX.- A saber dónde tenía la cabeza cuando nos la hemos encontrado.
EVA.- ¿Como para no recordar que ayer por la tarde estuvo aquí charlando conmigo
casi una hora? Quizás más de una hora.
ÀLEX.- Sólo intento...
EVA.- A ti, en cambio/
Se oye un impacto.
Sonidos de gritos en la calle.
El ruido de fondo irá en aumento.
ÀLEX.- Ya vuelven.
EVA.- Es que ha hecho como si no me conociera/
ÀLEX. - ¿No los oyes?
EVA.- Claro que lo oigo. Ya hace rato. Lo que intentaba decir... Lo que quería/
ÀLEX.- Si pudiesen hundirían el hotel y nos reventarían a golpes de/
EVA.- No te importa lo que te estoy contando.
ÀLEX.- ¡Es que yo qué sé por qué no te ha saludado!
EVA.- Y te pones así/
ÀLEX.- ¿Cómo quieres que me ponga? No sé qué pasa. ¿No lo oyes, o qué?
EVA.- Esta gente/
ÀLEX.- ¿Qué?
EVA.- Este país/
ÀLEX.- Estamos encerrados, sin poder salir. Vete a saber lo que lanzan. ¿Qué me dirás?
¿Que han sufrido mucho? ¿Que es normal? ¿Que esto es un momento histórico?
EVA.- Sí. Para ellos/
ÀLEX.- No sabemos ni qué reclaman, ni quiénes son, ni cómo se han organizado/
EVA.- ¿Y qué?
ÀLEX.- ¿Sabes? Te repites y eres tan...
EVA.- ¿Tan qué?
ÀLEX.- Me parece una manera tan simple... Sí, eso, simple... de intentar justificar que
un grupo de exaltados/
EVA.- ¿Por qué te pones así?
ÀLEX.- ¿Cómo?
EVA.- Ahora. De repente. De esta manera.
ÀLEX.- ¡Acabarán incluso agujereando las paredes!
EVA.- Como si esta gente te hubiesen/
ÀLEX.- ¿Es que no los oyes?
26
EVA.- ¡Claro que lo oigo! No han parado desde/
ÀLEX.- ¡No se cansan!
EVA.- De repente te pones así contra esa gente. También conmigo.
ÀLEX.- ¿Contigo?
EVA.- Parece que te ríes de lo que digo. "Simple". Has dicho "simple" y lo has dicho
con ese tono...
ÀLEX.- ¿Sabes qué te pasa?
EVA.- No. ¿Lo sabes tú? Di, ¿qué me pasa?
ÀLEX.- Saliste a la calle, respiraste un poco de su euforia y ya piensas que sabes algo
de esa gente.
EVA.- Al menos yo fui.
ÀLEX.- No hace falta que me lo recuerdes. Decidiste que no se hablaba más pero, a la
mínima que puedes, eres tú la que no puedes evitarlo.
EVA.- Y a ti, ¿sabes qué te pasa? Sabes perfectamente que aunque hubieses podido, no
lo habrías hecho.
ÀLEX.- Todo eso que dices es muy bonito. Queda muy bien. Pero recuerda dónde
estamos y qué hemos venido a hacer.
EVA.- Lo sé.
ÀLEX.- Hace un momento estabas impaciente porque no sabemos nada/
EVA.- ¿Y eso qué quiere decir?
ÀLEX.- Te llenas la boca de/
EVA.- ¿De qué?
ÀLEX.- Filosofía barata. Eres la primera que espera que esta situación acabe, porque si
no, sabes que estamos perdiendo el tiempo/
EVA.- No mezcles las cosas. Claro que lo quiero, pero recuerda que ha nacido en este
país/
ÀLEX.- ¡Y ya lo amas! ¡Y también a esta gente! Ah, claro... ¡es eso!
EVA.- Eres/
ÀLEX.- Hace cuatro días te la sudaba esta gente y este país.
EVA.- ¿Cómo puedes decir/
ÀLEX.- Lo digo porque es verdad y si dices lo contrario, mientes. ¿Qué coño sabes tú
lo que está pasando?
EVA.- Me gustaría/
ÀLEX.- ¿Qué?
EVA.- ¿Me quieres escuchar?
ÀLEX.- Lo que oigo es que nos lanzan todo lo que pueden. Esto también se lo podrás
contar un día a la niña, cuando sea mayor: que cuando vinimos a buscarla, su gente nos
odiaba de tal manera que si hubieran podido nos habrían matado.
EVA.- No me lo puedo creer...
ÀLEX.- A ti también. No seas ingenua. ¿O no te acuerdas de que ayer te dieron un
golpe en la cabeza y te robaron la cámara?
EVA.- ¿Y me llamas a mí simple? ¡Lo de la cámara no tiene nada que ver!
ÀLEX.- Sí, claro, ¡pero te la quitaron!
EVA.- Me la/
ÀLEX.- Quitaron. Sí, quitaron.
EVA.- En el fondo lo que te molesta es que perdiese la cámara/
ÀLEX.- No: tu actitud. Esta especie de/
EVA.- Sí: “Filosofía barata”.
ÀLEX.- Y el pensar que cualquier cosa que pase, un día, cuando sea mayor, será
importante y se la tendremos que contar.
27
EVA.- Es normal. Es su país. Me gustaría contarle.
ÀLEX.- ¿Sí?
EVA.- Claro.
ÀLEX.- ¿Y qué sabes, eh?
EVA.- Me interesa/
ÀLEX.- ¡Ah! ¡Claro! Te interesa/
EVA.- Sí.
ÀLEX.- Pues vete pensando también qué le contarás y qué no.
EVA.- Que yo me sentí cerca de esta gente y de lo que/
ÀLEX.- Y yo no.
EVA.- Has dicho que son un grupo de exaltados.
ÀLEX.- Pues sal ahora.
EVA.- Pues si pudiese/
ÀLEX.- ¿Qué harías? ¿Volverías a irte?
Pausa.
EVA.- Sí.
ÀLEX.- ¡Bah! ¿Qué te crees que somos para ellos?
EVA.- ¡Al menos ellos no me ven como una mujer a la que tuvieron que vaciar!
Pausa larga.
28
2.
Pausa.
29
LAURA saca un paquete de tabaco.
Pausa.
ÀLEX no se mueve.
30
LAURA.- ¿Le has dicho que también me conocías?
ÀLEX.- No.
LAURA.- ¿No?
ÀLEX.- Sí.
LAURA.- ¿En qué quedamos?
ÀLEX.- Que ayer nos habíamos presentado.
LAURA.- ¿Sólo eso?
ÀLEX.- Sí.
LAURA.- ¿Qué es lo que te preocupa?
ÀLEX.- Que ayer fueras a nuestra habitación. Que esta mañana me hayas saludado a
mí, y a ella no.
LAURA.- Ah... Ahora lo entiendo...
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- Ha visto que te saludaba y, por eso te ha dicho que fui a vuestra habitación y
tú/
ÀLEX.- Me has saludado y a ella ni la has mirado. Lo has hecho adrede.
LAURA.- Posiblemente ahora le preocupa más lo que no le has contado tú, que lo que
le pudiera decir yo.
ÀLEX.- ¿Qué le dijiste?
LAURA.- Eva/
ÀLEX.- No hables como si la conocieses.
LAURA.- Tiene razón cuando dice que...
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- Que eres un buen chico. Un buen chico y punto. Un poco simple. Desde que
has llegado debes de haberme hecho la misma pregunta tres o cuatro veces.
ÀLEX.- Dudo que te dijese eso.
LAURA.- ¿Sí? (Pausa.) Empezasteis a salir muy jóvenes. No eras especialmente
brillante y te había costado acabar el instituto. Sólo querías quitártelo de encima y
ponerte a trabajar, y es lo que hiciste. Ella tenía alguna inquietud más y fue a la
Universidad. Cada tarde, cuando salías de trabajar, ibas a buscarla con tu coche. Os
casasteis enseguida. A ella le ofrecieron ir a trabajar un año fuera, en una editorial. Era
una buena oportunidad. Buenísima. Lo ha pensado tantas veces que era una oportunidad
única... pero dijo que no. ¿Qué haría un chico como tú, que con mucho esfuerzo sacó la
secundaria, en un lugar en el que no sabes ni hablar su lengua? Y ahí seguís: tú con tu
trabajo de cuando tenías dieciséis años y ella resignándose en una revistilla local.
¿Cuántos años tenéis ahora?
ÀLEX.- (...)
LAURA.- Sabiendo lo que me habías contado que le pasó a ella... Tuvo que pasarlo
muy mal, pobre chica. También un chico como tú.
ÀLEX.- ¿Qué quieres decir?
LAURA.- Que habíais pasado algún momento muy difícil, como no me podía ni
imaginar, y que tú estuviste siempre a su lado. Que le pasara aquello en un estado tan
avanzado/
ÀLEX.- ¡Calla! No te lo tendría que haber contado.
LAURA.- Está agradecida. De verdad que lo está. Está en deuda contigo, pero...
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- Quizás si hubiera sabido que las cosas iban a ir de esa manera, no habría
renunciado a aquella oportunidad, ni tampoco te habría necesitado ahora.
ÀLEX.- (...)
LAURA.- Al menos podréis decir que habéis estado aquí en un momento como éste.
31
ÀLEX.- (...)
LAURA.- ¿Qué pasa? ¿No dices nada?
Pausa.
Pausa.
Pausa
Pausa.
32
ÀLEX.- Y le dijiste que fuera a la habitación de tu marido... ¿Cómo quieres que/
LAURA.- Conozco perfectamente a mi marido. Algunas veces, en Barcelona, salía e iba
a los sitios precisos, solamente porque aún alguien lo reconociera. Sé lo que necesita.
No me asusta una chica joven que le dirá que lo admira y que como mucho...
ÀLEX.- ¿Qué?
LAURA.- Ya lo sabes. Sé perfectamente lo que puede pasar. No sería la primera vez. Ni
la última. Se ha ido muchas veces de casa. También aquí, se ha ido y me ha dejado sola.
A veces varios días. Pero siempre acaba volviendo.
ÀLEX.- ¿Por qué tendría que ir? Ella...
LAURA.- Ella, ¿qué?
ÀLEX.- (...)
LAURA.- ¿Por qué no? Ella no te necesitaba para nada cuando salió del hotel.
Pausa.
ÀLEX.- (Refiriéndose al paquete de tabaco que LAURA tiene en la mano.) ¿Me darías
uno? (Pausa.) Por favor...
33
3.
Habitación 301.
Pausa.
EVA.- Había estado toda la mañana fuera, en la calle. Acababa de llegar al hotel y/
JAUME.- ¿Pudiste salir?
EVA.- Necesitaba hacerlo. Quería estar allí. Verlo con mis propios ojos.
JAUME.- Pero no era muy recomendable/
EVA.- Al principio, en medio de la multitud, tuve la sensación de que todo el mundo
me miraba extrañado. Como si no entendiesen qué hacía allí en medio.
JAUME.- Era peligroso. Para alguien como/
EVA.- Sí. Supongo. (Pausa.) Oí disparos y la gente empezó a gritar y correr. Supongo
que eran disparos al aire para disolver los disturbios. No lo sé. Fue muy rápido y
confuso. No me podía mover. Juro que no sé qué me pasó, que no podía moverme. Me
encontré en medio de la multitud. Entre golpes y empujones. No se podía circular por
ninguna parte. Había tanta gente que era como si estuviéramos unos encima de otros.
Apilados. Como animales. Un nudo. Un nudo de personas que intentan soltarse. Quería
salir y no sabía por dónde, ni cómo. Me aplastarían, se me acabaría el aire y me
ahogaría. No entendía qué decían y aún me angustiaba más. Si duraba mucho, no podría
soportarlo y me entraría un ataque de pánico o... vete a saber qué. Y allí en medio, sin
poder moverme, mi frente rozaba la cara de uno de aquellos hombres. Amontonados,
era imposible hacer ni un movimiento. No le veía la cara. Sentía mi cabeza contra su
mejilla. También su cuerpo. Me estaban aplastando y era como si mi cabeza reposara
sobre su hombro y su cuerpo me protegiera. Quizás era yo la que le protegía. No sé
cuánto tiempo estuvimos así. No tengo ni idea. No sabría explicar qué me pasó. Aquel
hombre dijo algo en su lengua y... me tranquilizó. No entendía lo que me estaba
diciendo, pero me tranquilizó. Sentí una... (Pausa.) Admiración. Sí, admiración.
Admiración por aquel hombre que había salido a la calle y se había quedado pegado a
mí... ¿Me invitaría a un cigarro?
JAUME.- (Cogiendo el paquete de tabaco.) Sí, claro. Toma.
EVA.- Me sentí tan... (JAUME le da un cigarrillo.). Gracias. Como si nunca me hubiera
sentido tan unida a alguien. (Pausa larga.) No sé qué me pasó. (Pausa.) Como si
alguien hubiera hecho un simple movimiento y hubiera deshecho ese nudo, la gente
empezó a separarse. A dispersarse. Seguíamos pegados. No sabría decir por qué.
Tampoco cuánto tiempo duró. La multitud se abría. Todavía gritaban. Corrían y
gritaban. Nosotros, como si nos hubiésemos encontrado y quedado atrapados. Allí. De
aquella manera. No nos llegamos a mirar. Hubiera llorado. Finalmente se separó de mí.
(Cruzando los brazos y cogiendo con las manos la parte más alta de sus brazos.) Me
cogió aquí, fuerte, con las dos manos. Se fue. No sé por qué lo hizo. Tampoco por qué
34
no reaccioné. Yo inmóvil, en medio de la calle... La gente continuaba corriendo y
gritando. Oí sirenas. Deambulaba buscando a aquel hombre. Lo estuve buscando un
buen rato. No le había visto la cara, pero estaba segura de que lo reconocería. No lo
conseguí. No. (Pausa.) Me pasó por la cabeza. No volver. Perderme y no volver. Pero
me encontré caminando hacia el hotel. Ya era tarde. Cogí la cámara, le quité la tarjeta
de memoria y me la guardé en el bolsillo. Me deshice de la cámara. No de la tarjeta. La
tarjeta, no. (Pausa.) Llegué y subí a la habitación. Àlex me estaba esperando. Llevaba
todo el día esperando. Hubiera preferido encontrarle durmiendo, tal y como lo había
dejado cuando me fui. Volver, quitarme la ropa y tumbarme en la cama, como si todo
aquello hubiera sido un sueño. O una pesadilla. Pero no. Llegué y estaba en la
habitación, sentado, esperando. Asustado. También enfadado. Yo también lo estaba. No
sé por qué. (Pausa.) Me molestaba. (Pausa.) Hubiera preferido no encontrarlo. No tener
que hablar. Que no me tocase. Le habría insultado. Le conté esa historia. No sé por qué.
Que había perdido la cámara; que alguien me había dado un golpe; que había estado
inconsciente un buen rato. Se preocupó y... Ni siquiera quería que se preocupase, ni que
me preguntara nada. También me molestaba eso. Y le habría dicho...
JAUME.- ¿Qué?
EVA.- Nada. Es igual. Pero no. No lo hice. Sólo quería que las cosas se quedaran como
estaban antes de haber salido a la calle.
JAUME.- Una mentira sin importancia.
EVA.- ¿Sí?
Pausa.
JAUME.- No lo sé.
EVA.- Yo tampoco.
JAUME.- ¿Se lo contarás?
EVA.- No. No... Claro que no.
JAUME.- ¿Por qué has venido aquí?
EVA.- No lo sé. Estaba desconcertada. Ya se lo he dicho. Todavía lo estoy.
Pausa.
Pausa.
35
EVA.- Desconcertada... Desbordada por... como si todo esto de ahí fuera, me estuviera
pasando por dentro.
Pausa.
JAUME.- Ya.
Pausa larga.
JAUME.- Yo... No quisiera parecer... Debería escribir. Tengo que entregar un artículo.
Me han pedido/
EVA.- ¿Me dejaría quedar? Sólo un rato. Por favor.
36
4.
Habitación 302.
Pausa.
Pausa larga.
Casi un silencio.
Pausa.
37
Pausa.
ÀLEX.- A un hombre.
EVA.- ¿Quién?
ÀLEX.- No lo sé. Fumaba, y se lo pedí.
EVA.- A alguien que no conocías de nada.
ÀLEX.- Mejor eso que comprar un paquete.
EVA.- ¿No lo habrás hecho?
ÀLEX.- No. He pedido uno.
EVA.- ¿Sí?
ÀLEX.- No te engaño. Uno solo.
EVA.- Podías fumar en el hall. No hacía falta que vinieses aquí.
ÀLEX.- No quería que me encontrases fumando/
EVA.- ¿Dónde?
ÀLEX.- Si me hubieses encontrado en ell hall, me habrías/
EVA.- ¿Te preocupaba eso?
ÀLEX.- A nadie le importa.
EVA.- Ni siquiera el esfuerzo de ocultármelo.
ÀLEX.- ¿Habrías preferido que te mintiera?
EVA.- ...que no lo hubieses hecho.
ÀLEX.- Esta situación/
EVA.- ¿Qué te piensas? ¿Que eres el único?
ÀLEX.- Estoy/
EVA.- No estás. Estamos. Todos. Encerrados. También he tenido oportunidades. Pero
ni una calada. Ni una sola. Dijimos que no.
ÀLEX.- Me acuerdo.
EVA.- A medias y dijimos que el último. Y nunca más. Yo no. Ni uno solo. Pero tú...
ÀLEX.- Lo siento.
EVA.- Esta situación te sobrepasaba.
ÀLEX.- Lo necesitaba.
EVA.- Sí, lo has dicho. “Lo necesitabas”.
ÀLEX.- Sí.
EVA.- ¿Ha sido el primero?
ÀLEX.- En dos años.
EVA.- ¿Me lo tengo que creer?
ÀLEX.- Sí.
EVA.- Yo ni uno.
ÀLEX.- Lo siento.
EVA.- Cada vez que te hayas podido sentir/
ÀLEX.- Te lo juro.
EVA.- ¿Me lo juras?
ÀLEX.- Sí.
EVA.- ¡Mierda!
Pausa larga.
Se oye de nuevo un rumor en la calle, que se irá aproximando progresivamente.
38
ÀLEX.- No quería...
EVA.- ¿Qué?
ÀLEX.- No quería hacerlo.
EVA.- Yo también he tenido momentos que...
ÀLEX.- Lo sé.
EVA.- Momentos que/
ÀLEX.- Sí.
EVA.- Difíciles/
ÀLEX.- Siempre he estado a tu/
EVA.- Ha habido tantas veces, durante todo este tiempo/
ÀLEX.- Sé que yo... Quizá no he sido como esperabas/
EVA.- No. No... No... Déjalo.
Pausa.
39
EVA le da una bofetada.
ÀLEX se cubre la cara con las manos.
Se hace un largo silencio.
EVA.- Àlex...
ÀLEX.- Lo siento. De verdad que lo siento.
EVA.- Àlex... No llores, por favor.
ÀLEX.- Quería que estuviésemos bien. Sólo eso.
EVA.- Mierda... Ya vuelven... Los gritos y los golpes... ¡Que paren de una vez! ¡Que
paren o nos acabaremos volviendo locos!
40
{NOCHE Y MADRUGADA DÍA 3}
41
1.
El hombre ríe.
Coge el tabaco. Se lo ofrece a ÀLEX, que coge uno.
Los dos se ponen a fumar.
42
JAUME.- He preferido quedármelo para mí solo. Un hombre ha empezado a dar
cabezazos contra el cristal. Aquí. No sé si quería atacarnos o, simplemente, que
viéramos cómo se reventaba la cabeza.
ÀLEX.- ¿Eso hacía?
JAUME.- Quizá sólo quería entrar aquí dentro.
ÀLEX.- ¿Cómo era ese hombre?
JAUME.- No lo sé. Me parecen todos iguales. Sería incapaz de recordar su cara.
(Pausa.) Es sorprendente. Estos cristales son tan duros que no dejan pasar ni un poco de
ruido. Gritaba, pero no se oía nada. Era como ver en vivo un documental de la CNN,
pero mudo. Es curioso, en las habitaciones es mucho más escandaloso, se oye el ruido
de los golpes. Aquí, en cambio, se ve como si estuvieras dentro, pero como una película
muda. No se oía nada. Se lo aseguro. Absolutamente nada. Y ni una grieta. ¿Esto será
cristal?
ÀLEX.- ¿De verdad que no se ha asustado?
JAUME.- También lo intentaron anoche. Aprovechan la oscuridad y el descanso,
pensando que será más fácil. Que alguien bajará la guardia y que entonces, sí. Pero no.
Son como hienas.
ÀLEX.- ¿Y en ningún momento ha pensado que/
JAUME.- No. El conserje me ha dicho que mejor subiera la habitación. También me lo
dijo ayer. Le he preguntado si había peligro/
ÀLEX.- ¿Qué le ha contestado?
JAUME.- Que es imposible que rompan estos cristales. Ni aunque fueran veinte
hombres.
ÀLEX.- ¿En serio?
JAUME.- "Si es imposible que rompan los cristales, prefiero quedarme aquí. Es cierto
que pone los pelos de punta, pero no puedo dejar de mirarlo". Le he dicho eso.
ÀLEX.- Ya...
JAUME.- ¿Le molesta ahora que no le haya despertado?
ÀLEX.- No.
JAUME.- ¿Se encuentra bien?
ÀLEX.- Supongo que sí.
JAUME.- Era real. Ahora no se piense que lo ha estado soñando.
ÀLEX.- ¿El qué?
JAUME.- Lo que ha ocurrido. También esta conversación. Usted y yo.
ÀLEX.- ¿Por qué iba a pensarlo?
JAUME.- Aún está adormecido.
ÀLEX.- No lo crea.
JAUME.- Las luces de la calle pueden dar una falsa sensación de irrealidad. Si ahora se
volviera a quedar dormido, cuando se despertarse, el hotel podría volver a tener luz y si
yo no estuviera aquí, a su lado, podría pensar que lo ha soñado. Pero no es un sueño. Un
hombre se ha abierto la cabeza aquí mismo. (Señalando delante de él.) Aquel hombre
ha puesto todas sus fuerzas, tal vez para que lo viésemos, y dentro de poco seguramente
no quedará ni rastro.
ÀLEX.- Este hombre... ¿Qué ha...?
JAUME.- ¿Qué ha pasado con este hombre?
ÀLEX.- Sí...
JAUME.- Dos soldados lo han cogido por los brazos. Seguía dando cabezazos contra el
cristal. Dios mío, le tendría que haber despertado. ¡Qué furia! Dos soldados y parecía
que no podrían despegarlo de aquí delante.
ÀLEX.- Ya...
43
JAUME.- No han sido ellos los que han conseguido detenerlo. Han sido sus propios
golpes, que lo han ido debilitando. Los soldados se lo han llevado, medio arrastrándolo.
Todavía hacía algún movimiento.
ÀLEX.- Ya...
JAUME.- ¿Ya?
ÀLEX.- No sé. Por decir algo.
JAUME.- Le aseguro que no había visto nunca nada igual. Si no lo cree, fíjese en todo
este rastro que ha dejado sobre el cristal.
JAUME.- Esta marca es de aquel hombre. No creo que tarden mucho en limpiarlo.
Pausa.
44
JAUME.- Sí.
ÀLEX.- ¿Por qué?
JAUME.- Me pareció que lo necesitaba.
ÀLEX.- ¿Y qué pasó?
JAUME.- Se puso a llorar.
ÀLEX.- ¿De repente?
JAUME.- Sí.
ÀLEX.- ¿Sin que pasara nada?
JAUME.- Sí.
ÀLEX.- ¿Por qué?
JAUME.- No lo sé. Tampoco me lo contó.
ÀLEX.- ¿Y qué hizo?
JAUME.- Le dije que si la podía ayudar en algo y me dijo que no, que "muchas
gracias"... y entonces sí, se fue.
ÀLEX.- Qué extraño.
JAUME.- Sí.
Pausa larga.
Pausa.
ÀLEX.- Usted/
JAUME.- No. No tenemos. No hemos querido tener.
ÀLEX.- No me ha dado ni tiempo a acabar la pregunta.
JAUME.- ¿Me iba a preguntar eso, no?
ÀLEX.- Sí.
JAUME.- Pues ya se lo he dicho. No.
Pausa larga.
45
JAUME.- Sí.
ÀLEX.- Ya...
JAUME.- ¿Tiene idea de qué querría?
Pausa.
Pausa.
Pausa.
Pausa.
Pausa larga.
Casi un silencio.
ÀLEX hace ademán de irse.
46
se puede fumar un cigarro en los restaurantes... Pero ahora que esta gente tiene una
mínima esperanza de cambio, entonces nos escapamos. Para vosotros también es un
problema. Hemos llegado a desear en tantas ocasiones una revolución..., pero en el
momento en que nos encontramos en medio, preferiríamos que no hubiera pasado.
Estamos aquí encerrados, en nuestras habitaciones, esperando, observando solamente,
mientras delante de nosotros, un hombre se da golpes en la cabeza, hasta el punto de
destrozársela contra el cristal.
47
2.
Pausa.
48
JAUME.- No.
EVA.- ¿Seguro?
JAUME.- Sí. (Pausa.) Lo debo de haber soñado.
EVA.- ¿El qué?
JAUME.- Un hombre, afuera...
EVA.- ¿Dónde?
JAUME.- Fuera, detrás del cristal. Y otro aquí, a mi lado, que dormía. (Pausa.
Refiriéndose a un vaso que hay encima de la mesita.) ¿Es mío?
EVA.- Supongo. Estaba aquí cuando llegué.
JAUME.- Mejor que fuese un sueño.
EVA.- ¿Por qué?
JAUME.- Había un hombre dando cabezazos contra el cristal. Le he estado observando
un rato. A mi lado había un hombre durmiendo. Cuando se ha despertado se lo he
contado. Quizás lo he soñado.
EVA.- Ahora está despierto. No se equivoque.
Pausa.
EVA.- Llevamos tres días aquí y, a ratos, me parece que llevamos años.
JAUME.- Ya te lo dije. Sólo podemos esperar a que todo se solucione.
EVA.- ¿Esperar? Hace cinco años que empezamos con esto. Ha habido tantas
dificultades, tantos retrasos... que llega un punto en que este momento parece irreal. Te
preguntas, ¿por qué nosotros? Y mientras pasa el tiempo, ni Àlex, ni yo somos ya los
mismos. A veces tengo la sensación de que si este momento no llega, si esto fracasara,
también habríamos fracasado nosotros dos. Y el primero que se diera cuenta, le
arrancaría los ojos al otro. Es terrible pensarlo, pero es así. Quizás le parecerá egoísta,
pero si nuestra hija no llega, pienso que no habrán servido de nada todos los sacrificios,
todas las renuncias... Àlex es una buena persona. Lo es. Y si algo acaba estropeándolo,
quizás le culparía injustamente a él de muchas cosas.
JAUME.- Es normal/
EVA.- ¿Le parece? (Refiriéndose al tabaco.) Le cojo uno.
JAUME.- Por favor.
49
EVA.- ¿De verdad le parece normal que me escapara de aquella manera? ¿Que le
mintiera con lo de la cámara? ¿Que le reproche que no entienda lo que está pasando ahí
fuera? ¿De verdad cree que yo lo entiendo? No. Yo tampoco. No sé si esto les llevará a
alguna parte. Si lo que llegará será mejor, o quizás mucho peor. No sé nada. Hago como
que sí, pero no sé nada. Y también deseo que se acabe, porque si esta revuelta triunfa,
quizás fracasemos nosotros dos. No sé en qué nos podemos convertir -en qué me he
convertido, me estoy convirtiendo- y me da miedo.
Pausa.
50
3.
Habitación 301.
Largo silencio.
Pausa larga.
Pausa larga.
51
LAURA.- (Cogiendo una blusa de manga larga.) Me parece que me voy a poner esto.
Ponen el aire acondicionado tan fuerte que consiguen que te olvides de dónde estamos.
JAUME.- No bajaré.
LAURA.- Quizá te iría/
JAUME.- No. No bajaré.
LAURA.- Salir de aquí... Comer algo/
JAUME.- Mejor que me lo suban.
LAURA.- Llevas aquí desde que llegamos/
JAUME.- No saldré.
LAURA.- Las otras veces que te ha/
JAUME.- Llevo tres días así.
LAURA.- No me habías dicho nada.
JAUME.- Déjalo. No es la primera vez. Sé perfectamente lo que me ha ocurrido otras
veces. Se me pasará.
LAURA.- ¿Por eso volviste con el coche?
Pausa.
52
Pausa.
Se observan.
Laura entiende la mirada de JAUME, se levanta y se separa del escritorio.
JAUME se pone a fumar.
Suena el teléfono.
LAURA lo coge.
LAURA.- Allô? (...) Depuis quand? (...) Bien sûr... (...) Et vous savez si ce matin/ (...)
Bien... Non, non... Bien sûr. (...) Tant mieux... Je vais le faire. Merci. Merci beacuoup.
53
{LA ÚLTIMA INSTANTÁNEA}
54
La última instantánea
Pausa larga.
55
EVA.- El asunto... Parece que hay buenas noticias... Bueno, eso dicen...
LAURA.- Seguro que sí. (A JAUME.) Han venido a adoptar una niña.
JAUME.- ¡Ah! Eso es una buena noticia.
ÀLEX.- Sí... Una buena noticia.
EVA.- Todo ha sido/
JAUME.- Me lo puedo imaginar.
EVA.- Sí...
ÀLEX.- Ahora por suerte...
JAUME.- Ha habido presiones del exterior/
EVA.- Sí, lo hemos oído en las noticias.
JAUME.- Y que podría haber algún tipo de intervención. Alguna colaboración para
ayudar/
EVA.- Y eso...
ÀLEX.- Debe de ser bueno.
Pausa.
56
LAURA.- Para cualquier cosa/
EVA.- Muy agradecida. Esperemos que/
LAURA.- Encontraros en estas circunstancias...
EVA.- Asusta un poco, sí.
JAUME.- Todo es tan inestable. Aquí parece que más.
EVA.- Sí.
LAURA.- Este país/
JAUME.- Todo funciona de otra manera. Todo está por hacer y/
LAURA.- Pero parece que todo se ha solucionado.
JAUME.- Insisto. Si necesitáis cualquier cosa/
EVA.- Gracias.
LAURA.- (Quitándole algo que se había quedado prendido en la camisa de ÀLEX.)
Tenías algo aquí.
ÀLEX.- Gracias.
Pausa larga.
LAURA.- ¿Y qué? ¿Ya tenéis claro cómo se llamará? Muchas parejas, a la hora de
elegir un nombre, no se acaban de poner nunca de acuerdo.
EVA.- Nosotros sí. Nos pusimos enseguida.
LAURA.- Qué bien...
ÀLEX.- Sí... Enseguida.
LAURA.- Al menos habéis tenido tres días aquí para pensarlo a fondo. (Pausa larga.)
¿No?
JAUME.- ¿Y cómo se llamará?
LAURA.- Una fotografía.
EVA.- ¿Qué?
LAURA.- Una cámara. Este momento se merece una foto.
Pausa.
57
LAURA toma un poco de distancia.
JAUME contempla la escena.
La pareja sonríe.
Oscuro.
58