8138-Texto Del Artículo-14730-1-10-20200113
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8138-Texto Del Artículo-14730-1-10-20200113
HIDRICOS,MODERNIZACIONYCOMUNIDADATACAME
LACOYUNTURADELOSAÑOS30
DR. JOSÉ ANTONIO GONZALEZ PIZARRO*
Unlversldad Catdlica del Norte.
Escuela de Derecho,~nrofaagasta.
El tema que nos ocupa se centra en los pro- gias se fomentará un proceso de industrializa-
yectos modernizadores que se plantearán en el ción, con antelación a la emergencia de la Corfo,
transcurso de los años 30 y cuya importancia y al rescate de una actividad económica desper-
es dual. Una primera mirada se extiende a lo filada pero que era necesario sostenerla: la agri-
concerniente al uso del agua que venía ejer- cultura, por tener los espacios y los recursos hu-
ciéndose por las distintas comunidades aleda- manos pertinentes no solo del interior, pues el
ñas en los distintos cursos de aguas en la pre- sector podía, conjuntamente con las distintas
cordillera, sea en las proximidades de Calama quintas y huertas de Antofagasta, paliar lo fun-
y por consiguiente de los ríos Loa y San Salva- damental ante la crisis: el aprovisionamiento de
dor, como las ubicadas en los ayllus y villorios los recursos básicos perecibles, máxime cuando
cercanos al gran Salar de Atacama, con los ríos el Gobierno había cerrado en 1930 el libre tránsi-
y afluentes, como ser, San Pedro, Salado, Vila- to de productos agropecuarios desde el noroeste
ma, etc. Pero, el interés se debe también a que argentino. Estos proyectos agrícolas serán asumi-
constituye una etapa intermedia o bisagra en- dos por la administración de Arturo Alessandri,
tre lo prescrito por el Reghnento de Regadíos de 1932-1938 y, en este marco, veremos de qué ma-
1895 que regularizaba a los usuarios al interior nera las distintas instituciones estatales darán
de Calama y las modificaciones que se tendrán cuenta de los proyectos de intervenir los cursos
en el Reglamento establecido en 1960. de aguas, a través de diques, nuevas bocatomas,
Es en los años 30 cuando se asiste a los efec- desviaciones de afluentes, para poder optimizar
tos catastróficos de la crisis minera salitrera que el aprovechamiento hídrico en los distintos cam-
azota a las provincias de Tarapacá y Antofagas- pos de la actividad humana. Aquí se exhibió el
ta, sumadas las secuelas de la crisis mundial; esfuerzo ingenieril más importante hasta enton-
todo lo cual condujo a un replanteamiento glo- ces, solo comparable con las realizaciones técni-
bal de las actividades productivas por parte de cas aplicadas en el área precordillerana con los
las autoridades regionales y de las instituciones mismos objetivos entre los anos 1960-1961.
empresariales de Antofagasta encaminadas a Este proceso que apuntó a una modemiza-
esbozar una estrategia económica que permitie- ción vertical desde el Estado, centró su visión
ra no solo asumir las consecuencias de los ciclos en la demanda de aguas desde los centros ur-
salitreros, en este caso el terminal del sistema banos costeros y de los núcleos productivos lo-
Shanks, sino que postulara otros pilares donde calizados en la depresión intermedia y en el
apoyarse para paliar el panorama social y eco- litoral. Proceso que, paradójicamente, será cap-
nómico de lo sobrevenido. Entre estas estrate- tado tangencialmente por los primeros ar-
queólogos y hombres interesados por el patri-
monio cultural de la comunidad atacameña.
L
Este trabajo forma parte del Proyecto Fondecyt N” 1981080, Importa registrar aquello pues, a nuestro en-
am 1999. tender, pudo plantearse en los años que de-
marcan nuestra exposición las bases de un de- solucionaría en noviembre de 1932 y durante el
sarrollo más armónico entre los recursos hídri- gobierno de Alessandri Palma se volvió a alen-
cos, la población que había usado preferencial- tar la importación de ganado argentino, al ser
mente aquellos para sus tareas agropecuarias, liberado de tales gravámenes, al tenor del Tra-
y los planteamientos modernizadores de obras tado Comercial de 3 de junio de 1933, reafirma-
públicas que afectarían a estas mismas. Máxi- do en el Protocolo Adicional al Tratado de
me cuando en la época se reparó en los even- 1933, rubricado en 1938l. Este factor, sumado
tuales efectos de la aducción de las aguas por con la demora de la conclusión del Ferrocarril
las empresas mineras en los ríos cuyos cauda- de Antofagasta a Salta, que había empezado a
les estaban establecidos en la reglamentación construirse en la década de 1920 y que final-
de los primeros lustros del siglo XX. mente se inauguraría en 1948*, desalentaba el
Estas notas de investigación forman parte aprovisionamiento de los productos agrope-
de un proyecto en curso que aguardamos, con cuarios para la ciudad y su hinterland.
el procesamiento de la nueva documentación Este diagnóstico incidía no solo sobre la ca-
adicionada, podrá ir despejando las transforma- lidad de vida sino que también sobre la cares-
ciones graduales de los usos de las aguas en la tía de la misma que, por aquel entonces, se
provincia de Antofagasta, que, habíanle caracte- agravaba por la dificultad de infraestructura
rizado desde fines del siglo XIX, sea en el con- para las poblaciones periféricas de Antofagasta
sumo gratuito residencial para la ciudad capital que, huelga decir, agrupaban a un sector im-
de provincia o en términos generales a princi- portante de los vecinos. En este sentido, cabe
pios del siglo XX en el uso consuntivo de las advertir que el aprovisionamiento de agua
aguas bajo un régimen diferencial, proyección de para la ciudad de Antofagasta tenía dos canali-
algunos lineamientos consuetudinarios o positi- zaciones: una, era el tendido de cañerías de la
vos de la legislación colonial, hasta ir desdibu- empresa del FECC. de Antofagasta a Bolivia
jándose estos rasgos a medida que se orientaba que desde noviembre de 1888, como heredera
la reglamentación de aguas hacia un proceso de de las concesiones otorgadas a la Compañía
codificación. Estas notaciones las hemos centra- Huanchaca, tenía a cargo el abastecer y vender
do, como advertíamos preliminarmente, hacia el agua potable a la ciudad y entregar gratui-
la situación de la actividad agraria, las obras tamente esta a las dependencias de beneficen-
viales en los cursos de aguas en el contexto de cia, educacionales, reparticiones públicas y
la precordillera atacameña y loína y, por ende,
castrenses. Desde julio de 1904 tenía el uso y
nos referiremos sucintamente a dos temáticas:
goce de las aguas de Palpana y de las aguadas
de Ujuna Grande, Puquios y Siloli3. La otra, la
1. La actividad agrícola y los recursos hídri- obligación de la Municipalidad en conformi-
cos en la estrategia económica regional, y
de la salinidad del agua y la poca variedad de provincia de Antofagasta podrá contar a breve
cultivos conjuntamente con la necesidad de plazo con esta feliz realidad”r7. Una porción de
arredrar la superficie sembrada, en términos la población de los oasis se hallaba en el mine-
intensivo como extensivos. Quizás, pueda con- ral y esto era una posibilidad de recuperar la
jeturarse, que el meollo de la finalidad de tales experiencia que como agricultores poseían.
proyectos modernizadores, en el panorama na- Mientras los proyectos enmarcados en pro-
cional, era el alterar también la jerarquización mover una modernización de los sistemas de
del aprovechamiento de las aguas en San Pe- regadíos y cultivos en los oasis de San Pedro
dro de Atacama, al tenor del Reglamento de de Atacama, cuestionaban no solo formas con-
1895. suetudinarias de relacionarse con el paisaje y
El proyecto argumentaba que “el subsuelo el valor que poseía el recurso hídrico al inte-
del valle está cruzado por corrientes de agua rior de las comunidades y que salvaguardaba
provenientes de los deshielos de la cordillera. el Reglamento de Regadíos de 1895, no obstan-
Estas corrientes subterráneas que van de N.E. a te, empezó una mutación gradual en la distri-
S.O. varían de profundidad y de volumen, bución de los predios de los oasis y el uso de
pero siguiendo el curso natural de las aguas, las aguas que se percibirá más tarde, al irrum-
estas se encuentran en mayor abundancia en pir la otra modernización de principios de
la hondonada del valle, en el punto denomina- 1960, cuando todavía funcionaba el ancestral
do Tambillo, y a una profundidad máxima de 3 sistema de canales de regadío de San Pedro de
metros. Como los pozos que en la actualidad Atacama que mezclaba las aguas de los ríos
hay en Tambillo arrojan poco agua, estimo que San Pedro y Vilama y que favorecía la sección
el problema podría resolverse abriendo una de riego de los ayllos de Conde Duque, San
zanja transversal, en la cual pudieran ser cap- Pedro, Tchécar, Séquitor, y que bajo el Juez de
tadas el mayor número de corrientes, cuyo vo- Aguas y el organismo Junta de Riego de San
lumen total sería elevado en dirección a la Pedro de Atacama tomaban las decisiones más
pampa Alana que es el sitio indicado para importantes en cuanto al riego y productivi-
nuestro objetivo. La pampa Alana es una am- dad. Mientras tanto, frente a la modernización
plia meseta de unos 20.000 hectáreas de super- sugerida reflejo de una racionalidad instru-
ficie aproximadamente, cuyo suelo está consti- mental, los atacameños se refugiaron en lo de
tuido por una profunda capa de arena siempre, sus entidades protectoras, de sus ce-
arcilloso-calcárea. Verdad que estas tierras son rros y deidades que les permitírían la provi-
pobres en substancias minerales, pero son tie- sión suficiente de aguas’*.
rras vegetales aptas para todo cultivo que solo Distinta fue la asunción del incentivo de la
esperan ser regadas para fructificar. El agua de agricultura en la ciudad de Antofagasta, donde
Tambillo es ‘potable’, ligeramente salobre y se fortaleció la entrega de terrenos hacia la sali-
apta para todo consumo, según análisis efec- da norte de la ciudad, kilómetro 13, y hacia el
tuados por el químico señor Humberto Rivera sector de la quebrada de Carrizo donde se eje-
Medina, ex Alcalde de Calama. Por consiguien- cutó un plan de fortalecimientos de quintas, re-
te, con esta agua es lógico que se obtendría re- parándose en cierta forma la pérdida de los es-
sultados muy superiores a los actuales “. pacios de quintas que había poseído la urbe en
El segundo proyecto, regadío y coloniza- el sector suroriental de su perímetro urbano.
ción de la pampa de Toconao, consistía en la
desviación de los ríos Vilaco, Alitar y Quilpia-
co donde “canalizando las partes más areno-
sas, se podría obtener un caudal 10 veces ma-
yor, aproximadamente, que el del río Toconao,
es decir, que con esta agua se podría regar una l7 Archivo de la Intendencia de Antofagasta, Val. 207
(1939), “Proyecto de regadío y colonnoción del valle de Sm
extensión mínima de 300 hectáreas”. Pedro de Atacama”; “Proyrcto de regadio y colonimción de la
Esta incorporación de nuevas tierras para el pampa de Toconao”, Antofagasta, 15 de septiembre de
1939.
cultivo interesaron vivamente a los dirigentes
18 Vid. Lautaro Núfiez, Cultura y Conflicto en los Oasis de
de los Sindicatos de Chuquicamata, quienes se San Pedro de Atacarno, Ed. Universitaria, 1992; Victoria
mostraron partidario de llevarlos a cabo. Con- Castro-José Luis Martínez, “Poblaciones indfgenos de lo
cluía el mentor de estos proyectos -Luis Nava- Prooincia de El Loa”, Texto a incluirse en Culturas de Chi-
rro- que con el apoyo de la Intendencia, “la le. Tomo II. Etnografía, Editorial Andrés Bello.
RECURSOS
HÍDRICOS,
,MODE.~~ZAC~~N
Y COMUNIDAD
ATACAMEIC’A.
LA COYUNTURA
m LOS~~30s 30 151
2. LOS PLANTEAMIENTOS TÉCNICOS SOBRE las mineras por sobre las agrícolas. No fue en
LOS RECURSOS HfDRICOS todo caso una expulsión violenta, pero sí una
sinopsis de lo que vendría después cuando el Es-
El impulso de la agricultura iba estrecha- tado desplie ue nuevos bríos de presencia en la
mente ligado con el mejoramiento de las aguas precordillera 5O. Así, se pudo seguir observando
y la ejecución de determinadas obras viales, las solicitudes de concesiones de aguas para el
para optimizar el sistema de regadío. La falta uso de actividades mineras, v.gr., la petición de
de revestimiento de los canales de regadíos Max Friedemann, por la Sociedad Azufrera “Po-
empeoraba en los oasis de San Pedro de Ataca- lán” que, en mayo de 1934, pidió a la Intendencia
ma la distribución de las aguas y poder cubrir una merced de agua para usos industriales en el
adecuadamente las distintas secciones de rega- río Loa y en los riachuelos Blanco, Cacijza, Chall-
dío, sin contar con la escasez del bien hídrico. huiri y Polán. E incluso, en determinado momen-
A esto se sumaba la pérdida de agua por eva- to, en 1933, se planteó la posibilidad de que el
poración 0 por infiltraciones. mineral de Chuquicamata pudiese dejar de utili-
zar las aguas del río Salado, cuyas obras de des-
La situación de los recursos hídricos en el
viación en ejecución en ese año afectaban a las
interior de la provincia mostraba la tensión en
comunidades agrícolas. Sin embargo, la Gerencia
el uso consuntivo de estos aunque existía un
de Chile Exploration Co. (Chilex) fue explícita
régimen diferencial que privilegiaba el abasteci-
en considerar que las obras de desviación “ten-
miento de agua potable para las ciudades, des-
pués para las oficinas salitreras u otros estable- drían que ser de carácter indefinido para com-
cimientos ubicados en la pampa, seguidamente pensar los gastos de instalación tanto de la cañe-
las destinadas a la elaboración del salitre, las ría como de la planta beneficiadora de minerales
que se pidan para fines industriales de cual- en la cual se aprovecharían las aguas del río sala-
quiera naturaleza, donde se incluían las vincu- do... Las aguas se usarían todas las veces que
ladas con las minas, para continuar con las so- fuera posible hasta que se perdieran por evapo-
licitadas con fines de regadío y concluir con las ración”. Y en cuanto a la posibilidad de desviar
pedidas para la generación de fuerza motriz. las aguas de la vertiente Tatio al río Curti, para la
Esto lo consignaba el Reglamento relativo a gerencia del mineral no era de interés por la
las mercedes que se soliciten en el río Loa y poco agua existente en el Tatio que no compensa-
sus afluentes y en las aguadas y vertientes de ría la desviación. Para el gerente general del mi-
la provincia de Antofagasta, de octubre de neral de Chuquicamata había que precisar que
1913. El Reglamento sobre concesión de mer- “las obras aludían al arroyo del salado que nace
cedes de aguas en el río Loa, sus afluentes, en los géyseres de Copacaya y no al río salado
aguadas y vertientes de la provincia de Anto- que resulta después de la unión con los ríos Cas-
fagasta, de 26 de marzo de 1920, señalaba que pana y Toconce”21. Dicha consideración salva-
a las zonas de riego de Chiu-Chiu, Calama y guardaba los derechos consuetudinarios indíge-
Quillagua se les destinaba un equivalente a 1,5 nas sobre el río Salado.
litro por segundo por cada hectárea19. La cautelación de los derechos sobre las
Importa detenerse en nuestra opinión en tres aguas condujo, como expondremos m6s ade-
aspectos: uno, la práctica de solicitar nuevas con- lante, a discusiones tknicas que enfrentaron a
cesiones de aguas para las actividades mineras, los ingenieros peritos en la zona con los infor-
como ser azufreras y borateras o cupríferas, con mes evacuados por el Ministerio de Fomento.
el consiguiente desalojo de los atacameños co-
muneros en las nacientes del río Loa, máxime
cuando las disposiciones legales privilegiaban
otras actividades económicas, fundamentalmente 2o José Luis Martfnez C., “Relaciones y negociaciones entre las
sociedades indigenas de la región ntacameña, y el Estado y la
sociedad chilenos. Siglos XIX y XX”, Proposiciones, afro
1994, Val. 24, p. 206.
21 Archivo de la Intendencia de Antofagasta, Val. 147
(1933), Oficio de L. Kemp, gerente general interino, de
19 Vid. Alberto Tala J,- José Antonio González l?,” Admisi- Chile Exploration Company, Calama, 18 de julio de
bilidad jurídica de un esiatuto diferencial para el régimen de 1933, al Gobernador de El Loa, Carlos Souper; Oficio de
las aguas continentales en la Segunda Región de Chde”, Re- Bur Wheeler, gerente general de Chile Exploration Com-
vista de Derecho, Universidad Católica del Norte, Co- pany, Calama, 8 de agosto de 1933, al Gobernador de El
quimbo, afro 3,1996, pp. 101.176, en especial 131-142. Loa, Carlos Souper.
Conexo con lo aseverado anteriormente, al Decreto Ley N” 160, de 1924 (para que) pro-
hay un segundo aspecto a considerar que dice cedan a inscribir sus derechos en el Rol de
relación con la escasez de estudios o informes Aguas del Departamento de Riego; y deja sin
técnicos sobre los recursos hídricos en la zona efecto todos los decretos sobre caducidad de
y sobre los cuales, en el decenio que nos intere- derechos de agua”24.
sa, se querían aplicar transformaciones signifi- Esto nos conduce a observar que el panora-
cativas sobre los cursos naturales de estos. ma de las concesiones de aguas no agrícolas en
En este sentido, se debe consignar que la la cuenca del río Loa era el siguiente:
preocupación estatal por las mediciones técni- Respecto del río San Pedro, se tenían las bo-
cas de los ríos del interior de Antofagasta se catomas de Siloli a beneficio del F.C.A.B. para
correlacionan con la dictación de las reglamen- el consumo de agua potable en Calama y Anto-
taciones antes mencionadas que las afectaban. fagasta, concesión que venía del siglo XIX, la
Así, por ejemplo, la Dirección de Obras Públi- Chilex tenía la bocatoma de Inacaliri para agua
cas instaló estaciones de aforo en el curso del potable, concedida el 14 de junio de 1927, con
río Loa y en sus principales afluentes, San Pe- 87,5 I/s; bocatoma San Pedro para agua indus-
dro, Salado y San Salvador. Se sabía que el río trial adquirida el 14 de junio de 1927, con 87,5
San Pedro es constante en su régimen, a partir l/s. La Compañía Salitrera Anglo Lautaro, te-
de los aforos de 1906, 1913 y 1916. No obstante, nía cuatro bocatomas concedidas entre fines de
algunas estaciones limnimétricas, habilitadas 1929 y 1932, que totalizaban más de 150 l/s.
en 1913 en Conchi, Yalquincha y San Pedro se En lo concerniente al río Sun Salvador, la
mantuvieron en actividad algunos años, siendo Compañía Sudamericana de Explosivos tenía
abandonado el control hacia 1931 y reinstala- la bocatoma Ojos de Opache, concedida en
das en 195P. 1924 con 250 l/s.
Uno de los pocos estudios sobre caudales En lo que atafíe al río Salado, la Chilex tenía
del río Loa y sus afluentes era el del ingeniero dos bocatomas en Toconce , concedidas en 1920
civil Gustavo Lira, Aguas del Río Loa, de 1921. y 1927, que le reportaban agua potable 50 l/s,
La frecuencia de estudios técnicos se incremen- mientras la fiscal Dirección de Obras Sanita-
to a partir del año 1948, con la aparición del rias, tenía la bocatoma de Linzor (Toconce)
Estudio Hidrológico Loa en la Isla, del también para cubrir el aprovisionamiento de agua pota-
ingeniero civil Pablo Kleiman. ble de Tocopilla y Oficinas Salitreras, desde an-
Es interesante anotar que en el periodo se tes de 1916, ocupando 114 l/sz5.
debatieron dos proyectos de Código de Aguas, En este escenario se deben insertar las pro-
uno de 1930 y otro en 1936, sobre los cuales se puestas de modernización que afectarían a las
ha pronunciado de modo concluyente Vergara distintas cuencas y ríos de la precordilleraz6.
Blanco23.
A esto se puede agregar que los principales
ríos habían sufrido una creciente explotación 24 Alejandro Vergara Blanco, “Fuentes y principios del Dpre-
de sus aguas, principalmente desde la década cho contemporáneo de Aguas”, en Derecho de Aguas, op.
de 1920, concesiones que habían sido “protegi- cit. Tomo 1, 161.
das” por la Ley N” 5.671, de 7 de septiembre *5 Supra nota 22, Estudio de los Recursos Hfdricos de la
de 1935, que había otorgado un plazo especial Cuenca del Río Loa. Anexos. Anexo V “Mercedes de
agua no agrícola en la cuenca del rfo Loa”.
a los propietarios de mercedes y concesiones
26 De acuerdo con Wulf Klohn, el sistema hidrográfico del
de aguas “que no hubieren dado cumplimiento río Loa es la hoya m6s extensa de Chile, que surge al
reunirse el Loa Superior con el río San Pedro Inacalari,
donde se debe incluir el rfo Salado del Loa, el rfo Salado
Chico, río Toconce, ríos Curti y Caspana, rfo Hojalar, río
Piedras Grandes, afluente del Hojalar, río San Salvador.
n Vid. Sección Hidrologfa y Riego. Departamento de A su vez, en el Salar de Atacama, se tiene al rio Atacama
Obras Civiles Universidad de Chile por Convenio con el o San Pedro de Atacama, el más caudaloso y de mayor
Departamento de Recursos Hidráulicos Corporación de longitud, que toma su nombre despu& de la reunión del
Fomento de la Producción, Estudio de los Recursos Hf- río Salado con el rio Grande, mientras este último, se
drices de la Cuenca del Rfo Loa, Santiago, Chile, mayo forma por la conjunción de los ríos Jauna y Putana. Es-
1973,40 y 102. tán los ríos Vilama, originado por la unión de los rfos
23 Alejandro Vergara Blanco, “Historio de In Codficoción del Puritana y l’uripica, el Sapar, Honar, Potor, Aguas
Derecho de Aguas”, en Derecho de Aguas, Edit. Jurídica, Blancas o Hecar, río Catarpe, río Iticuna, río Lampasar,
1998, Tomo 1, 217-230. río Soncor, formado por los ríos Talabre y Patos, río So-
Para el Ministerio de Agricultura el proceso Para Bravo Valdivieso, las obras de desali-
de modernización debía centrarse en el mejora- nización no costarían nada al Estado pues la
miento de las aguas y embalse de ellas. Chilex, al modificar los métodos de explota-
En cuanto a los embalses el mejoramiento ción del cobre, captaría las aguas salobres ani
del sector agrícola de San Pedro de Atacama tes que estas caigan al río Salado. Para él, el
debía contemplar la construcción de dos tran- Ministerio de Agricultura debía favorecer la
ques: uno sobre el río Atacama y el otro sobre concesión de esas aguas al mineral de Chuqui-
el río Vilama. Se estimaba que la primera obra camata , bajo la condición de “previo un estu-
debía acumular la cantidad de 4 a 5 millones dio detallado y minucioso, por los servicios
de metros cúbicos y el segundo de 1 a 2 millo- técnicos correspondientes, de los ríos y arroyos
nes de metros cúbicos. Para el agrónomo pro- cuyas aguas se cederían a la Compañía y con
vincial informante, se permitiría regularizar el algunas condiciones tales como el vaciamiento
riego en los terrenos actualmente en aprove- de aquellas aguas ya servidas por Mineral en
chamiento y aumentar la superficie cultivada. sitios donde no pueden volver nuevamente al
En el sector agrícola de Toconao, “además de río Loa, la cantidad mínima y máxima de
ser fácil la construcción de una serie de peque- aguas que se captaría y la cesión al Fisco de las
ños tranques sobre el río de este nombre, se cañerías al término de la concesión”28.
pueden vaciar en él las aguas del río Altar, con Sin embargo, no todas las reparticiones pú-
lo cual se podría aumentar en forma apreciable blicas pudieron sopesar debidamente las inno-
la superficie regada. Para esto bastaría con vaciones que aconsejaban y conciliar los intere-
construir un canal de fondo y paredes revesti- ses de los variados usuarios de los recursos
das, cuya construcción no es difícil, pues los hídricos. En las observaciones críticas evacua-
vecinos de Toconao lo construyeron hace años das en abril de 1933 por el ingeniero civil Gus-
pero sin revestimiento y el agua corrió durante tavo Harfargar al Intendente de la Provincia
una semana, pero debido a la permeabilidad sobre el informe redactado por la Dirección Hi-
del terreno el canal se rompió”. En su concep- dráulica del Ministerio de Fomento, se puede
to, en el sector de Toconao “debería estudiarse percibir la importancia de las nominaciones de
la desviación del río Sapaleri, con cuyas aguas los distintos ríos y arroyuelos, a veces con
se regaría Tambillo, que es una localidad ubi- igual denominación, en la precordillera, para
cada entre San Pedro de Atacama y Toconao”. comprender las razones de los agricultores de
Y en lo que afectaba al mejoramiento de las San Pedro de Atacama y de los vecinos de Ca-
aguas hacía notar que solo las plantas más resis- lama.
tentes a las sales, como la alfalfa y el maíz, eran Para el Ministerio de Fomento era necesario
los principales cultivos. La presencia de sales no- “construir a partir de Chiu-Chiu poco más aba-
civas se debía a la unión del río Salado con el Loa jo, siempre antes de la convergencia del río Sa-
en Chiu-Chiu, pero fundamentalmente las sales lado, un canal de regadío para los terrenos de
provenían del arroyuelo del Salado, con su cultivo de Calama, que capte las aguas del río
afluente el Tatio o el arroyuelo de Caspana con Loa. El objetivo era mejorar la calidad del agua
su afluente la quebrada de Copacaya. y no necesariamente la superficie regada”29.
El agua salobre había constituido una pro-
blemática que había interesado a los ingenieros
y empresarios a buscar una solución, desde el
siglo XIX27.
28 Supra nota 12.
24 Archivo de la Intendencia de Antofagasta, Vo1.147, Infor-
me, “Desvración del arroyo del salado afluente del Lon”, San-
tiago, 13 de abril de 1933. Informe del ingeniero civil,
caire, río Calar o de Peine, río Tilomonte o Tulán. kd. Gustavo Harfargar, al Gobernador de El Loa s/f. Que-
Wulf Klohn, Hidrograffa de las zonas desérticas de Chi- dan fuera de este estudio las consecuencias que la hidro-
le. Contribución al Proyecto CHI-35. Investigaciones de geoquímica ha establecido respecto a que las obras de
los Recursos Hidráulicos en el Norte Grande. Programa maneja de aguas efectuadas en el río Loa han desmejora-
de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Santiago de do su calidad para riego aguas abajo, en particular en el
Chile, 1972. valle de Quillagua. Cf. Hugo Alonso Carballo-Sonia Ore-
27 Cf. José Antonio González Pizarro, “Derecho y uso con- llana González, “La hidrogeoquímica en el conocmiento y
suntivo de las aguas. La salinidad dei agua continental y los manejo de hovas u su avlicación RI Norte de Chile”. en Actas
proyectos hidráulms defines del siglo XIX y principios del s. III C&& G&lógiCo Chileno, 1982, Conce&ión, Tomo
XX en la Región de Antofagasta”, en vías de publicación. II, E60-E76.
Y un tercer aspecto envuelve el choque de glés nacionalizado chileno, quien inauguró el
racionalidades y/o cosmovisiones sobre el or- interés científico por el patrimonio arqueológi-
denamiento espacial donde las aguas constitu- co de San Pedro de Atacama, trabajando en To-
yen una parte integrante de la ideología andi- conao, en Vilama y en el Pukara de Quitor
na. En síntesis, mientras la racionalidad como tambibn en el ayllu de Tchecar en San
modernista imperante en los funcionarios téc- Pedro de Atacama. La publicación de Latcham
nicos del Estado o en los profesionales de las Arqueología de 2a Región Atacamer?a, editada por
empresas o independientes apuntaba hacia el la Universidad de Chile, en 1938, constituyó la
conocimiento de las leyes físicas para el mane- advertencia más nítida sobre la necesidad de
jo del espacio, en la perspectiva causalista, la conciliar la tradición, los derechos consuetudi-
visión de los usuarios aborígenes del sector, narios de la etnia, con las necesidades del pro-
acogía el respeto al uqhu-pacha, la realidad in- greso del 1itoraP.
visible pero latente y, por ende, era una con- La década de 1930 constituyó en materias
cepción que no instrumentalizaba el paisaje y hídricas un cambio del accionar por parte del
los cursos de las aguas, pues era el curso de la Estado, en tomar un rol más activo en el conoci-
vida. Comprender esto permitirá apreciar el miento de las actividades agrarias ligadas estre-
sentido del derecho y lo que era la “moderni- chamente con el uso consuntivo de las aguas. La
zación” para unos y otros. Esto no significaba, vieja concepción liberal del Estado estaba dan-
empero, que los atacameños no hicieran uso de do paso a un Estado preocupado en planificar
los instrumentos legales ara preservar sus de- una estrategia económica más integral donde,
rechos consuetudinarios3 t en materias de infraestructura y de obras viales
Estos proyectos y trabajos de obras en la asumía una intervención creciente para apoyar
zona de la cultura atacameña pronto llamaron a las fuerzas productivas privadas de la zona a
la atención de los hombres involucrados con el realizar sus labores. En este predicamento, es
patrimonio de aquella etnia. Así, el abogado posible percibir la tensión entre la visión mo-
David Bascuñán advirtió a su colega Aníbal dernista, que conlleva una visión del mundo,
Echeverría y Reyes, el principal conocedor de del Derecho, del trabajo, que estrechaba los in-
la lengua kunza junto con el sacerdote franc6s tereses en estas materias entre el Estado y las
Emilio Vaïsse, de las excavaciones realizadas iniciativas privadas, y la concepción andina,
por el alemán F. J. Ruderhausen quien, al pare- propia de la mentalidad indígena atacameña,
cer, contaba con el permiso del Gobernador de con sus propias axiologías no solo en el Dere-
El Loa31. La preocupación en cuestión habrá cho, en el trabajo sino en la estructura social y,
que contextualizarla con los estudios llevados por supuesto, respecto de los recursos hídricos.
a cabo por el arqueólogo Ricardo Latcham, in-