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Biología reproductiva y alimentación larvaria del pez blanco en condiciones


experimentales

Chapter · December 2003

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Arturo Chacon Torres Catalina Rosas Monge


Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
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2 Instituto Nacional de la Pesca
INSTITUTO NACIONAL DE LA PESCA

DIRECCIÓN GENERAL DE
INVESTIGACIÓN EN ACUACULTURA

HISTORIA Y AVANCES
DEL CULTIVO
DE PESCADO BLANCO

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 3


DIRECTORIO

ING. JAVIER B. USABIAGA ARROYO


Secretario de Agricultura, Ganaderia, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
DR. GUILLERMO COMPEÁN JIMÉNEZ
Director en Jefe del Instituto Nacional de la Pesca
DR. CARLOS RANGEL DÁVALOS
Director General de Investigación en Acuacultura
BIOL. LUIS FRANCISCO BELÉNDEZ MORENO
Director General de Investigación en Evaluación y Manejo de Recursos Pesqueros
DR. RAFAEL SOLANA SANSORES
Director General de Investigación en Procesos para el Desarrollo Sustentable
M. EN C. IGNACIO MÉNDEZ GÓMEZ-HUMARÁN
Director General de Investigación y Desarrollo Tecnológico Pesquero

PATRICIA M. ROJAS CARRILLO


DILIO FUENTES CASTELLANOS
Coordinación Editorial

GUSTAVO TORRES CAMPOS


EDITH GONZÁLEZ SOLANO
Diseño y formación electrónica
CARLOS O. CADENA
Producción editorial
ROSA EUGENIA BÁEZ PUENTE
Cuidado de la edición y corrección de estilo

Diciembre del 2003 — Impreso en México — Printed in Mexico


ISBN: 968-800-540-1

© Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación


Insurgentes Sur No. 476, 4° piso, Colonia Roma Sur
Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06766, México, D.F.
© Instituto Nacional de la Pesca
Pitágoras No. 1320, Santa Cruz Atoyac
Delegación Benito Juárez, C.P. 03310, México, D.F.
Tels.: (55) 5604-9169 y 5688-1469, Fax: (55) 5688-8418

Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción parcial o total, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético, con fines comercia-
les. Esta publicación es de divulgación científica y para fines de investigación.

4 Instituto Nacional de la Pesca


ÍNDICE
PRESENTACIÓN 7

PRÓLOGO 9

AGRADECIMIENTOS 11

CAPITULO I
RESEÑA HISTÓRICA
Cultivo de pescado blanco del lago de Pátzcuaro.
Una revisión de las investigaciones
del Instituto Nacional de la Pesca
PATRICIA M. ROJAS CARRILLO 15

Retrospectiva y avances en el conocimiento


de la biología y ecología de las charales y peces blancos
del género Chirostoma (Atheriniformes:Atherinopsidae)
ENCB-IPN
GERARDO FIGUEROA LUCERO
JOEL PAULO MAYA
MA. CECILIA HERNÁNDEZ RUBIO 29

CAPITULO II
BIOLOGÍA
Los pescados blancos del lago de Chapala.
Características generales
RODRIGO MONCAYO ESTRADA
CARLOS ESCALERA GALLARDO
VIRGINIA SEGURA GARCÍA 51
Análisis cariotípico de un pescado blanco
y de dos charales del género Chirostoma (Pisces:Atherinopsidae):
evolución caríotipica en el Orden Atheriniformes
MANUEL URIBE ALCOCER
PÍNDARO DÍAZ JAIMES 79

Estudios sobre la variabilidad morfológica y de genética molecular


en el género Chirostoma realizados en la PExPA,
UAM-Iztapalapa
IRENE DE LOS ANGELES BARRIGA SOSA 107
Biología reproductiva y alimentación larvaria del pez
blanco en condiciones experimentales
ARTURO CHACÓN FLORES
CATALINA ROSAS MONGE
VIRGINIA SEGURA GARCÍA 125

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 5


CAPITULO III
BIOTECNOLOGÍA
Contribución al estudio del cultivo de pescado
blanco Chirostoma estor estor en el Centro Regional
de Investigación Pesquera de Pátzcuaro, Michoacán
L. GEORGINA MARES BÁEZ
JOSÉ JUAN MORALES PALACIOS 143
Aportaciones al cultivo del pez blanco,
Chirostoma humboldtianum. (Pisces:Atherinopsidae)
GUILLERMO A. BLANCAS ARROYO
GERARDO FIGUEROA LUCERO
IRENE DE LOS A. BARRIGA SOSA
JOSÉ LUIS ARREDONDO FIGUEROA 155
Desarrollo tecnológico alcanzado en el cultivo
del pez blanco de Pátzcuaro
CARLOS A. MARTÍNEZ PALACIOS
MA. GISELA RÍOS DURÁN
ANTONIO CAMPOS MENDOZA
E. MAYRA TOLEDO CUEVAS
MARIA DEL CARMEN AGUILAR VALDÉZ 169
LINDSAY G. ROSS
Cultivo de pez blanco Chirostoma humboldtianum.
Consideraciones para su producción
191
RODOLFO CÁRDENAS REYGADAS
CAPITULO IV
FOMENTO Y CONSERVACIÓN
Reserva de conservación ecológica de pez blanco
Chirostoma estor y acúmara Algansea lacustris 213
AMÉRICA DE LA S. RODRÍGUEZ CASILLAS
Experiencias en el cultivo del pescado blanco
Chirostoma promelas en el Centro Acuícola Tizapán,
El Alto, Jalisco.
FELIPE VILLICAÑA VÁZQUEZ
221
JESÚS MORALES VENTURA
CAPITULO V
TESTIMONIOS
Testimonios de los protagonistas de la pesca y el cultivo
de pescado blanco 239
ÁLVARO VÁSQUEZ GARCÍA
Testimonios de los habitantes de la ribera e islas del lago de Pátzcuaro, en cuanto a
sus vivencias sobre el pescado blanco
257
ÁLVARO VÁSQUEZ GARCÍA
Revisores 289

6 Instituto Nacional de la Pesca


PRESENTACIÓN

Entre las atribuciones del Instituto Nacional de la Pesca como ór-


gano asesor del sector pesquero, está la de orientar las investiga-
ciones de los organismos que tienen como medio de vida el agua,
para la toma de decisiones sobre el manejo de los recursos pesqueros
y acuícolas. La difusión de esas actividades científicas y tecnológi-
cas constituyen una línea estratégica para alcanzar sus objetivos;
uno de los productos es la publicación de la Carta Nacional Pesquera,
instrumento fundamental para la regulación de la actividad pesquera
y acuícola en el país.

A través de la Revista Ciencia Pesquera se han dado a


conocer los mejores productos de investigación científica y tecno-
lógica obtenidos por investigadores del Instituto de ambos litorales,
el Caribe y aguas continentales. Este ha sido el órgano de difusión
formal del Instituto Nacional de la Pesca desde 1981, y ahora
iniciará una nueva época, con un nuevo nombre, INPescA, para
continuar cumpliendo con esta labor.

Por otro lado, y como resultado de múltiples foros para la


evaluación de la investigación científica pesquera y acuícola que
promueve y realiza el Instituto con los principales actores del proceso
productivo, se publican las Memorias de eventos que fueron organi-
zados para atender problemáticas específicas, los que contienen
diagnósticos de la problemática de investigación y propuestas de
coordinaciones interinstitucionales destinadas a resolverlas.

Dentro de estos esfuerzos de difusión, el Instituto Nacional


de la Pesca ha realizado también la publicación de monografías,
compendios y libros de temáticas relevantes como documentos de
apoyo para la investigación de los recursos pesqueros y acuícolas.

Lo anterior fue plasmado e identificado como prioritario en


el Programa Sectorial de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación 2001-2006, en el que se plantea, para el
caso de las actividades acuaculturales ..“orientar la investigación
aplicada a la acuacultura, así como el desarrollo de biotecnologías
de cultivos para nuevas especies...sin deterioro del entorno
ecológico y ...generando tecnologías de organismos de interés eco-
nómico”, en este sentido, la Dirección General de Investigación en
Acuacultura da impulso a las principales líneas de investigación
realizadas en el país sobre temas acuícolas, entre ellas las
tendientes a desarrollar tecnologías de cultivo de nuevas especies
de interés comercial, como es el caso del grupo de especies de
peces de agua dulce “más representativo de la fauna acuícola mexi-
cana,” conocido genéricamente como pescado blanco.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 7


El pescado blanco constituye junto con los charales, un grupo de especies nativas de la
Mesa Central de México cuya importancia se liga con los ámbitos biológico, ecológico, evolutivo,
social, cultural y económico.

Tanto en el lago de Chapala, Jalisco como en el lago de Pátzcuaro en Michoacán, las


especies de pescado blanco representan el recurso pesquero más importante por su alto valor
comercial, sin embargo, la crisis ecológica por la que atraviesan estos cuerpos de agua –conta-
minación, alteración o destrucción de hábitats y pérdida de nivel de agua- y la sobreexplotación
pesquera, ponen en serio riesgo de extinción a no pocas de las especies que habitan en ellos.

Reconociendo el estado actual de estos recursos y la capacidad científica de importantes


investigadores para revertir tendencias de deterioro, el Instituto Nacional de la Pesca apoya los
esfuerzos para que por medio de la acuacultura se alcance el doble objetivo de conservar y produ-
cir de manera sustentable el pescado blanco, recurso emblemático de las especies nativas de
México y esperamos que en un futuro próximo, sea símbolo también de una acuacultura propia.

Para alcanzar tales propósitos, se convocó a instituciones federales y estatales y a los


mejores investigadores de diversas instituciones, que por su trayectoria en la investigación del
pescado blanco son merecedores de reconocido prestigio, a participar en la conformación de un
libro bajo el titulo Historia y avances del cultivo de pescado blanco, idea original de la Dra. Lucia
Elizabeth Cruz Suárez, Directora General de Investigación en Acuacultura de 2001-2002, que
ahora se materializa en este volumen.

Los autores que participaron en la conformación del libro, son especialistas en su tema y la
calidad de las investigaciones integradas en este libro, hace que esta sea la primera vez que se reúne
en un solo documento la mejor investigación científica en torno a este grupo de especies nativas.

Los documentos aquí reunidos, constituyen investigaciones de primera línea en el conoci-


miento de la biología, ecología, nutrición, fisiología y genética del pescado blanco y de su aplicación
para el manejo y control de procesos biológicos para su cultivo.

El libro que ahora presentamos es resultado del esfuerzo de muchas personas, agradece-
mos particularmente la entusiasta participación y amplia disposición de los autores y de los pesca-
dores del lago de Pátzcuaro. Estamos seguros que a través del trabajo conjunto (como el que
hemos realizado), se abren nuevas vías para alcanzar el objetivo por todos compartido: cultivar el
pescado blanco.

GUILLERMO COMPEÁN JIMÉNEZ


DIRECTOR EN JEFE DEL INSTITUTO NACIONAL DE LA PESCA

8 Instituto Nacional de la Pesca


PRÓLOGO

El objeto del presente libro ha sido reunir la mejor investigación


científica existente en México sobre aspectos fundamentales
de la biología y biotecnología de las especies de pescado blanco.
Se buscó, en primer lugar, que las contribuciones de los
especialistas, quienes por su experiencia constituyen la memoria
viva tanto de la problemática como de los éxitos que han ido
marcando el camino a seguir, se refirieran a la participación de
las instituciones que representan o a su capacidad individual
para generar una tecnología de cultivo de pescado blanco. En
este compendio se solicitó a cada autor indicar fecha de inicio
de sus trabajos, áreas y avances alcanzados, anotando las
perspectivas y las líneas de investigación que actualmente
atienden.

De esta manera, en este libro se reúne por primera vez


gran parte de la información bibliográfica producida en los últimos
40 años relativa al pescado blanco y, al mismo tiempo, se incluye
la mejor investigación científica realizada actualmente en México
sobre estas especies.

El libro consta de cinco capítulos organizados en tres


grandes temas importantes: la investigación, el fomento y
conservación y las experiencias de los protagonistas de la pesca
y la acuacultura.

Los tres primeros capítulos se refieren a la investigación.


En ellos se incluyen desde las referencias de trabajos que dieron
origen y dirección a la investigación del pescado blanco del lago
de Pátzcuaro, Chirostoma estor, resaltando las aportaciones de
importantes investigadores pioneros de la acuacultura en México
y de las investigaciones en la taxonomía y sistemática del
complejo conglomerado de especies endémicas agrupadas
dentro del género Chirostoma, continuando con los avances en
el conocimiento de biología básica, ecología, alimentación y
reproducción de las especies de pescado blanco del lago de
Chapala C. lucius, C. sphyraena y C. promelas, y del lago de
Pátzcuaro, C. estor , así como con aspectos especializados de
estudios cromosómicos necesarios para el desarrollo de algunos
métodos de reproducción experimental avanzados utilizados en
la acuacultura, hasta los trabajos que han resuelto interrogantes
relacionadas con la variabilidad morfológica y genética de 16
especies del género, incluido pescado blanco, y en los que se
han caracterizado marcadores aloenzimáticos y moleculares
específicos, que permiten realizar una discriminación práctica
para fines de manejo de las especies de pescado blanco.
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 9
La temática de biotecnología incluye amplias experiencias actuales en laboratorio y en
diferentes artefactos de experimentación, sobre todos los estadios ontológicos de dos especies
de pescado blanco,Chirostoma estor y Chirostoma humboldtianum.

Se refieren los métodos para el manejo, alimentación, reproducción y uso de anestésicos y


se analiza su eficiencia con respecto a tasas de sobrevivencia y crecimiento. Igualmente, se
analiza la calidad del agua para el cultivo y el control de la reproducción por medio de ciclos
fototérmicos artificialmente comprimidos.

Por otro lado, se describen estudios, con microscopía electrónica, de estructuras anatómicas
que sugieren hábitos principalmente zooplanctófagos, así como condiciones óptimas de salinidad
y temperatura y una evaluación de la actividad proteolítica total y de algunas enzimas proteolíticas
digestivas en el intestino.

Asímismo, se realizan observaciones sobre el transporte de reproductores y la presencia


de enfermedades bacterianas asociadas a los organismos en cultivo y sus tratamientos. Se destaca
el énfasis dado a aspectos de la reproducción y crecimiento, describiendo la morfología de las
gónadas de estos organismos, y se hace hincapié en los modelos del control endocrino de ambos
fenómenos, detallando las principales hormonas participantes en dichos procesos y el grado de
conocimientos que de dicho tema existen para el género Chirostoma.

En la segunda temática importante que abarca el libro, la de fomento y conservación, se


describen las actividades que se ha realizado durante un periodo de 20 años por el programa de
Reserva de Conservación Ecológica del Pez Blanco y Acúmara del Gobierno del Estado de
Michoacán, para la protección y conservación de especies endémicas de importante valor cultural,
económico y social de la región, como es el caso del pescado blanco.

Por su parte, el Centro Acuícola Tizapán para la producción de crías de pescado blanco
Chirostoma promelas, situado en la ribera del lago de Chapala, constituye el eje de la política que
el gobierno federal ha instrumentado buscando colaborar en la solución de la problemática de las
pesquerías del lago de Chapala, así como para impulsar el desarrollo de la acuacultura en el
medio rural mediante la siembra y el repoblamiento de este embalse con crías de especies nativas.

Finalmente, en relación con el tema de las experiencias de los protagonistas de la pesca y


la acuacultura se relatan, en formato libre, testimonios, anécdotas y sucesos vividos por personas
relacionadas con la investigación y la vida cotidiana de las comunidades ribereñas e isleñas del
lago de Pátzcuaro con el pescado blanco. Este capítulo constituye una aportación de las
experiencias de la vida real que reflejan los obstáculos encontrados, los problemas que existen y
hasta las creencias en torno al pescado blanco, por lo que se considera un importante testimonio
cultural de los habitantes del lago de Pátzcuaro, “último reducto de la cultura lacustre de
Mesoamérica”.

PATRICIA M. ROJAS CARRILLO


DILIO FUENTES CASTELLANOS
COORDINACIÓN EDITORIAL

10 Instituto Nacional de la Pesca


AGRADECIMIENTOS

A los autores, a los pescadores y habitantes del Lago de


Patzcuaro.

Especialmente se agradece a Ma. Fernanda Ruiz Durá por su


asesoría.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 11


12 Instituto Nacional de la Pesca
CAPÍTULO I
RESEÑA HISTÓRICA

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 13


14 Instituto Nacional de la Pesca
Cultivo de pescado blanco del lago de
Pátzcuaro. Una revisión de las investigaciones
del Instituto Nacional de la Pesca
* Patricia M. Rojas Carrillo

RESUMEN

En el presente trabajo se describen las investigacion más im-


portantes que se han realizado en el Instituto Nacional de la
Pesca de 1962 a la fecha.
Los estudios han abarcado temáticas relacionadas con
la biología, ecología, taxonomía, bioquímica, nutrición y fisiología
del pescado blanco Chirostoma estor.
Se comentan las primeras experiencias de manejo del
Biól. A. Solórzano y el trabajo de Mateo Rosas, que significó un
gran adelanto para el cultivo del pescado blanco; así como las
experiencias de diversos autores no sólo relacionadas directa-
mente con aspectos del cultivo sino, también, con la biología
pesquera, importante para la administración del recurso.
Además de los aspectos mencionados, vale la pena destacar
el problema que representa -para fines prácticos de cultivo- la
correcta identificación de las especies, ya que se reporta la exis-
tencia de Chirostoma estor copandaro, Chirostoma
humboldtianum y Chirostoma lucius presentes en el lago de
Pátzcuaro y, además, de la nativa Chirostoma estor estor, sin
olvidar el fenómeno de la hibridación.
Por otro lado, se mencionan los avances logra-
dos en el cultivo de pescado blanco, particularmente lo relativo
al mantenimiento de reproductores y el manejo del fotoperiodo
para la reproducción controlada; así como el de la temperatura,
otro determinante ambiental, que nos permite vislumbrar un
camino promisorio para completar el ciclo de cultivo de pescado
blanco.

Palabras clave: Pescado blanco, Chirostoma estor, reseña


histórica, taxonomía, cultivo, manejo, reproducción, alimentación
y sobrevivencia.

* Instituto Nacional de la Pesca.


Pitágoras 1320. Col. Sta. Cruz Atoyac. México D. F. 03310.
Correo electrónico: [email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 15


INTRODUCCIÓN
El pescado blanco es un recurso de importancia por su valor económico, ecológico y cultural; sin
embargo, en las últimas décadas hemos visto disminuir su producción dada la compleja crisis
que se han dado en los lagos de Pátzcuaro y Chapala, afectados por contaminación,
sobreexplotación, tala de bosques en sus cuencas y alteración ambiental.
El pescado blanco y charales representan una importante tradición dentro de la cultura
purépecha.
Por tratarse de especies endémicas, sus pesquerías se han desarrollado formando parte
consustancial de lo purépecha. Estas especies caracterizan la zona y son elementos indispensables
de lo pesquero. Siendo así, se manifiesta su importancia tanto para las comunidades ribereñas e
isleñas ya que es fuente de alimento cotidiano y de ingresos; también para el turismo, elemento
importante de ingresos económicos para toda la región lacustre.
Por estas razones, la disminución de la producción de este recurso causa preocupación
y nos lleva a buscar alternativas para su conservación y producción.
La investigación para desarrollar la tecnología de cultivo del pescado blanco del lago de
Pátzcuaro, Chirostoma estor, siempre ha representado un reto. Por ello, el Instituto Nacional de
la Pesca dio inicio a su estudio y ha orientado su investigación desde 1962, para abarcar desde
la biología básica de la especie, esencial para el desarrollo de una tecnología de cultivo, atender
los difíciles temas taxonómicos y tratar aspectos importantes de biología pesquera.

LOS AÑOS SESENTA


En 1963 el biólogo Aurelio Solórzano Preciado1 (a un año de la creación del Instituto de Investi-
gaciones Biológico Pesqueras) estudió algunos aspectos biológicos del pescado blanco del lago
de Pátzcuaro y determinó sus hábitos alimenticios a través del análisis de contenido estomacal y
grado de repleción gástrica, concluyendo que los peces jóvenes se alimentan de microcrustáceos
(ostrácodos, cladóceros –Bosmina sp.- y copépodos).
Reconoció restos de peces y de insectos en peces menores de 100 mm. En peces mayores
de 150 mm fue común la presencia de peces y crustáceos mayores (Cambarus sp.), junto con la
ingestión de insectos y algunas algas. Los crustáceos decápodos y peces se acentúan en tallas
mayores de 200 milímetros. Por esta razón clasificó al pescado blanco como carnívoro, información
que es fundamental para su cultivo.
En cuanto al cultivo propiamente dicho, realizó las primeras experiencias de transporte
de adultos y su confinamiento en estanques de concreto, logrando mantener durante dos
años un par de hembras adultas en estanques de la Estación Limnológica de Pátzcuaro.
Observó que el transporte en vivo de adultos se dificulta porque los peces mueren durante
el trayecto o en el confinamiento, si es que logran llegar vivos. Han sido las primeras expe-
riencias sobre la poca resistencia de esta especie a la manipulación. Por eso propuso el
transporte de huevos para su incubación y eclosión en instalaciones de cultivo; recomendó
encontrar los mejores sitios de puesta de las frezas para transportar los huevos y facilitar
el cultivo al movilizar, en estado embrionario. Esta prueba ya la había realizado con dos
especies de charal: el C. bartoni (attenuatum) del lago de Pátzcuaro y el C. jordani del
Valle de México.
Finalmente, proyectó que, para fines piscícolas, era necesario ensayar la fecundación
artificial del pescado blanco, técnica que ya había probado con los mencionados charales.

16 Instituto Nacional de la Pesca


LOS AÑOS SETENTA
Los problemas planteados por Aurelio Solórzano y la orientación que dio hacia el cultivo del
pescado blanco fueron definitivos para los avances de la década de 1970.
Sobresalen las primeras experiencias de cultivo realizadas por Mateo Rosas2, miembro
del personal técnico de la Estación Limnológica de Pátzcuaro, adscrita al Departamento de
Piscicultura del Instituto de Investigaciones Biológico Pesqueras, quien reunió la experiencia de
tres años de investigación -1964 a 1967- para el cultivo de esta especie. Dicha experiencia fue
motivada por la necesidad de propagar y aumentar su producción y por el problema de la baja
resistencia a la manipulación, que no permitía el repoblamiento con existencias silvestres.
El trabajo de Mateo Rosas y de los técnicos de la Estación Limnológica representa un
avance sin precedentes en el desarrollo del cultivo de pescado blanco. Se logró el desove manual
y la fertilización artificial, método que se sigue aplicando con reproductores silvestres y, además,
utilizó por primera vez el lirio acuático Eichhornia crassipes, como sustrato colector de los huevos.
Sus experiencias permiten tener control sobre el desove y la fertilización, una vez capturados
los reproductores, de manera que se puede obtener el huevo para experimentación o para pro-
ducción en el momento que se necesite, dentro del periodo de reproducción de la especie.
Mateo Rosas desarrolló una tecnología para producir larvas y juveniles en estanques de
concreto, fundamentada en la alimentación con alimento vivo, y la tecnología para producir
alimento vivo para diferentes etapas de crecimiento de larvas y juveniles.
Además, reportó la primera información sobre el crecimiento del pescado blanco en
cautiverio y la duración del desarrollo embrionario en diferentes estaciones del año. Logró la
incubación, el alevinaje y el crecimiento manteniendo a los peces hasta 300 días, a tallas de 97
mm (Tasa Instantánea de crecimiento TIC = 0.32 mm/día).
Realizó pruebas de transporte de larvas y juveniles y llamó la atención, como lo hiciera
Solórzano, sobre la baja resistencia de esta especie a la manipulación. Con base en sus
experiencias, recomendó el transporte de juveniles a partir de los seis meses de edad. Reportó
por primera vez el desove espontáneo de reproductores de C. estor en cautiverio y determinó la
edad de primera madurez en 13 meses.
Rosas alcanzó sus objetivos iniciales al propagar la especie y aumentar su producción a
través del cultivo. Durante el primer año de experimentación se obtuvieron y sembraron 3,000
crías de 6 cm; en el segundo año, se sembraron 28,500 y, para el tercer año, se produjeron y
sembraron 100,000 crías. Aplicó la tecnología generada en las otras especies del mismo género
presentes en el lago y en los pescados blancos de Zirahuén y de Chapala.
Localizó y describió las principales zonas de desove del pescado blanco en el lago de
Pátzcuaro; describió los depredadores naturales de las larvas y propuso un método para prevenir
la depredación de larvas cultivadas en estanques; describió las enfermedades y parásitos que
observó en los adultos del medio natural y advirtió que en condiciones de cultivo los peces no
presentan estos problemas.
Finalmente, se puede decir que pocos trabajos han abarcado tantos aspectos y dando
tantos resultados positivos para el cultivo de pescado blanco como los de Mateo Rosas.
En 1976, una vez superado el problema de la fertilización artificial, los biólogos Amalia
Armijo y Leonardo Sasso3, del Programa de Piscicultura Experimental del Instituto Nacional de la
Pesca, hicieron aportaciones sobre mantenimiento, alimentación, crecimiento, transporte y
comportamiento de larvas y juveniles de pescado blanco Chirostoma estor y charal Chirostoma
spp. Sus resultados aportan importantes avances, ya que determinaron la resistencia de los
huevos de pescado blanco al transporte y comprobaron que pueden permanecer hasta 144 horas
en condiciones de humedad con sobrevivencia del 98 por ciento.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 17


También encontraron que la incubación dura de ocho a nueve días a temperaturas de 21
a 22 °C y la eclosión dura cuatro días a 21.5 °C; observaron que las larvas con saco vitelino son
menos resistentes al transporte que las que ya lo absorbieron, teniendo las primeras un 40% de
mortalidad contra un 10% de las segundas.
Asimismo, probaron diferentes alimentos vivos e inertes considerando que la alimentación con
levadura, yema de huevo y protozoarios es adecuada para los primeros días de vida, pero marcaron la
necesidad de probar otros alimentos en etapas siguientes. Reportaron los primeros datos de crecimiento
mensual de larvas durante siete meses, logrando mayor crecimiento que Rosas (TIC=0.40 mm/día).
Sobre los hábitos alimenticios y descripción del aparato digestivo de los peces del lago de
Pátzcuaro, es la segunda contribución importante de Mateo Rosas4. Respecto del pescado blanco,
resume que sus hábitos alimenticios van cambiando de zooplanctófago a insectívoro y a ictiófago
y lo caracteriza como carnívoro no estricto con preferencia hacia los peces.
Del aparato digestivo, describió los dientes faríngeos como poco desarrollados y distribuidos
en cuatro placas superiores viliformes; informó que no se diferencia el esófago del estómago y éste
del intestino; que el hígado es pequeño y de color pardo claro; que no existe válvula pilórica ni
ciegos pilóricos y que la longitud del tubo digestivo es 0.9 veces la longitud total del cuerpo.
Iniciando los estudios sobre biología pesquera de la especie, Everto Herrera5 calculó los
parámetros de la ecuación de crecimiento de von Bertlanffy del pescado blanco silvestre, información de
referencia fundamental para contrastar con individuos, de la misma especie, en condiciones de cultivo.
Entre los parámetros calculados están L× = 34.68 cm y W × = 415.34 g, y, según sus resultados,
cerca del 70% de la producción corresponde a tallas de 18 a 22 cm y pesos de 50 a 125 gramos.

LOS AÑOS OCHENTA


Pedro Tamayo6 calculó la edad y crecimiento del pescado blanco de Pátzcuaro con métodos
directos a través de la lectura de escamas, ajustándose al modelo de von Bertalanffy. Los
parámetros calculados fueron: L× = 50.35, K = -0.1321 y W × = 1.2926. Finalmente, recomendó
cultivar el pescado blanco a edades de cero a tres años, ya que en ese lapso la talla y el peso
tienen su máximo rendimiento.
Elsi Yolanda Lizárraga7 describió la proporción sexual y las relaciones morfométricas del
pescado blanco a partir de la captura comercial: relación peso-longitud furcal por sexo; relación
longitud furcal-longitud patrón por sexo; factor de condición por sexo y el análisis de frecuencia
de tallas y pesos. Encontró una proporción sexual macho:hembra de 1:1.5; reportó que las hembras
son mayores en talla y peso que los machos; encontró que la longitud furcal de ambos sexos se
encuentra en la clase 15-16.9 cm y el peso modal entre 20 y 39 g. Determinó la relación isométrica
de las variables del cuerpo y reportó una disminución en la talla del pescado blanco capturado, lo
que daña seriamente al recurso.
En 1985 se creó el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) de Pátzcuaro dependiente
del INP. En ese año, Patricia Rojas8 presentó al CRIP los resultados de una experiencia realizada en la
entonces Granja de Pescado Blanco de Zacapu, consistente en la evaluación del crecimiento de juveniles
de pescado blanco cultivado a dos densidades en estanques rústicos y con tres tratamientos de alimentación
(sólo balanceado, balanceado y fertilización orgánica, y sólo fertilización orgánica).
Los resultados de este trabajo mostraron mejor crecimiento en peces cultivados a densidad
de 1/m2, con alimento balanceado para pollo, y no hubo diferencia significativa en el crecimiento
obtenido entre los tratamientos de alimentación, aunque permitió concluir que aceptaban alimento
balanceado; sin embargo, el análisis taxonómico de 600 peces al final de siete meses de cultivo
mostró que al interior de las instalaciones había diferentes especies de Chirostoma provenientes
de introducciones y donaciones realizadas a la granja, además de que algunos peces mostraban
características de más de una especie, es decir, que posiblemente eran híbridos.

18 Instituto Nacional de la Pesca


Aunque la Granja de Zacapu no pertenece al INP, el cultivo de aterínidos realizado por la
bióloga Sonia Pérez-Gómez, el biólogo José María Alvarado y el biólogo Leonardo Sasso, en
aquellos años, proporcionó valiosas experiencias para el trabajo en el CRIP. Por ejemplo, había
un 90% de mortalidad de reproductores introducidos del lago de Pátzcuaro en la granja; la repro-
ducción de pescado blanco en los estanques rústicos de la granja se presentaba de manera
espontánea y había crías de pescado blanco prácticamente durante todo el año; la alimentación
se efectuó a través de la fertilización orgánica con estiércol de vacuno ensilado y se complementó
con alimento balanceado para carpa, los peces se mantuvieron en excelente estado sanitario, no
presentaron parásitos ni enfermedades, pero sí murieron por causa de los depredadores.
Como resultado del primer año de trabajo en el CRIP, Patricia Rojas9 presentó en el Primer
Simposio de Acuacultura, organizado por la Dirección General de Acuacultura de la Secretaría de
Pesca, los resultados obtenidos en la incubación de pescado blanco en un sistema de recirculación
de agua. Probó la incubación a temperatura entre 22 y 24 °C a diferente densidad y obtuvo eclosiones
de hasta 39% con promedio de 18%. Por otro lado, la incubación a esta temperatura tuvo una
duración de 147 a 192 h con un promedio de 167 h. La eclosión duró de 69 a 96 horas.
También durante el primer año del CRIP, la bióloga Georgina Mares10 incubó huevos de
pescado blanco en jaulas en el lago, con reproductores capturados con red de enmalle y los
resultados obtenidos indican que los productos sexuales de reproductores capturados con este
arte de pesca no son viables ya que el porcentaje de eclosión a dos densidades probadas (10,000
y 20,000 huevos/m3) fue menor al 1%. Este trabajo fue propuesto como investigación de apoyo
para las acciones del gobierno del estado de Michoacán, que a través de su programa de reservas
de pescado blanco obtenía huevos a partir de reproductores capturados con ese tipo de red.
La primera noticia de que el pescado blanco de Pátzcuaro no era el único de los blancos
en el lago, la aportó en 1986 la bióloga Patricia Toledo11 del CRIP de Pátzcuaro, en coordinación
con el Dr. Barbour12, autor de las claves taxonómicas -aún vigentes- para el género Chirostoma.
Durante su estancia en la Universidad de Michigan, E.U., Patricia Toledo llevó 17 ejemplares
del lago de Pátzcuaro al Museo de Zoología de la universidad (UMMZ ACC, 1985-VI:25) y solicitó
su identificación al Dr. Barbour, en ese entonces investigador en el Departamento de Ciencias
Biológicas de la Universidad de Wright, en Dayton, Ohio.
El Dr. Barbour identificó a un pescado blanco nativo del lago de Chapala, Chirostoma
lucius y a un posible híbrido de éste con el pescado blanco de Pátzcuaro, Chirostoma estor. Esta
información fue comentada entre el Dr. Miller y Barbour, este último expresó: “sospecho que la
identidad de los pescados blancos grandes siempre será cuestionable de hoy en adelante”. Esta
información fue presentada por Patricia Toledo en el Congreso de la Asociación Mexicana de
Acuacultura de 1986. Desde entonces, el tema taxonómico ha sido un punto de partida obligado
en la investigación para el cultivo del pescado blanco.
En 1987 Patricia Rojas13 informó sobre el sistema de recirculación de agua diseñado para
incubar huevos de pescado blanco, consistente en un tanque de distribución, incubadoras tipo
Zoug, tanque de sedimentación, filtro biológico, tanque de control de temperatura y bomba para
regresar agua al tanque de distribución.
Georgina Mares14 analizó el contenido estomacal de crías de pescado blanco en crecimiento
en jaulas en el lago, lo comparó con el de crías silvestres de Chirostoma sp y encontró que los
peces en cautiverio consumieron una mayor diversidad de alimentos que los silvestres; nueve en
crías, de tallas entre 2.2 y 6.4 cm de longitud total (LT), en cautiverio contra seis en crías, de
tallas entre 2.5 a 5.8 cm LT. En las crías en cautiverio (n = 71) predominaron los tricópteros
anfípodos y cladóceros; en las crías silvestres (n = 31) predominaron los copépodos y cladóceros.
Los grupos encontrados en el caso de crías en cautiverio fueron: microalgas, dafnias, rotíferos,
tricópteros, restos de crustáceos, anfípodos, odonatos, efemerópteros y hemípteros. Los de las
crías silvestres fueron: microalgas, dafnias, tricópteros, anfípodos, copépodos y ciclops.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 19


En 1987, la Secretaría de Pesca15, a través del Instituto Nacional de la Pesca, publicó un
manual técnico sobre las existencias silvestres de México, en el que reunió la información disponible
sobre especies nativas de importancia económica y, entre ellas, el pescado blanco.
En 1988 Patricia Rojas16 informó del transporte de reproductores silvestres de pescado
blanco al centro de investigación, que duró un máximo de tres horas y tuvo una mortalidad de 12%.
Los reproductores se introdujeron en estanques de concreto de 15x15m y al tercer día empezaron
a morir, con señales de daño y derrames sanguíneos en mandíbulas, cerebro y en la base de las
aletas dorsales y anal. También se informó sobre la existencia de un elevado número de huevos de
diversos tamaños y etapas de maduración dentro de la gónada, lo que sugirió que sólo un determinado
porcentaje madura, siendo éstos los que expulsaría la hembra en el siguiente desove.

LOS AÑOS NOVENTA


Como aporte para definir el inicio de la alimentación exógena en larvas de pescado blanco,
Patricia Rojas17 determinó la duración del saco vitelino en larvas cultivadas a 19.5 °C y encontró
que al término de seis días el saco había sido consumido. En el mismo año, Rojas18 aplicó la
técnica de Woynarovich para quitar la adherencia de los huevos de pescado blanco, pero no
resultó efectiva con los huevos de esta especie.
El biólogo José Juan Morales y colaboradores19 avanzaron en la producción de alimento
vivo para larvas de pescado blanco. Así se inició el cultivo de microalgas, rotíferos y Daphnia sp.
Los cultivos de microalgas comprendían los géneros de Scenedesmus sp., Ankistrodesmus sp.y
Chlorella sp., y para iniciar el cultivo de rotíferos y dafnias se realizaron arrastres de plancton del
lago de Pátzcuaro y de los estanques del CRIP. La densidad alcanzada en el cultivo de microalgas
fue (en millones de células por mililitro de agua) de Ankistrodesmus convolutus de 35.75; de
Scendesmus sp. 46.8 y de Chlorella sp. 39.6. Para Brachionus havaniensis, alimentado con
Ankistrodesmus sp., sólo se alcanzó una densidad de 280 ind/ml. En el cultivo de dafnias se
alcanzaron 6035 ind/ml en los primeros quince días.
En el XIII Congreso de Ictiología realizado en Oaxtepec, Mor. Patricia Rojas y Francisco
Barba20 informaron de los resultados de la investigación destinada a obtener la temperatura
óptima de incubación de pescado blanco, en la cual encontraron que la máxima sobrevivencia
(84%) se obtiene a 19 °C. Posteriormente los mismos autores32 obtuvieron un modelo polinomial
que explica la sobrevivencia (S) de Chirostoma estor en función de la temperatura (T): S = -
0.8699T2+39.366T–362.46 (r2 = 0.9395; p<0.5) y un modelo potencial que relaciona la duración
del desarrollo durante la incubación (I) dependiendo de la temperatura (T): I = 9849.9T–2.2256
(r2 = 0.9741; p<0.05).
Paralelamente a la investigación sobre acuacultura, Patricia Rojas, Georgina Mares y Patricia
Toledo21 iniciaron un estudio biológico pesquero de las especies del género Chirostoma en el lago de
Pátzcuaro para generar bases en su administración y cultivo. Identificaron 7,000 individuos de
Chirostoma colectados con chinchorro en el lago de Pátzcuaro e informaron, por primera vez, de la
abundancia relativa de las especies del género Chirostoma en el lago de Pátzcuaro: encontraron que
Chirostoma grandocule (charal blanco) predomina temporal y espacialmente.
Con base en los resultados de la identificación taxonómica se reportó por primera vez la
existencia de C. humboldtianum y de organismos con características de más de una especie; C.
humboldtianum ocupó, en algunas estaciones de muestreo, el segundo lugar en abundancia; por
el contrario, resalta el hecho de que a lo largo y ancho del lago y durante el ciclo anual que
comprendió la investigación, el pescado blanco nativo del lago de Pátzcuaro, Chirostoma estor,
ocupó el último nivel en abundancia relativa de las especies del género en el lago, lo que era y es
indicativo del estado que guarda este recurso y por lo que su cultivo tiene alta significación en la
conservación de la especie.

20 Instituto Nacional de la Pesca


Dada la similitud morfológica del pescado blanco juvenil con las especies de charal del
lago, todos los reproductores capturados de pescado blanco en el lago y destinados a investigación
en acuacultura se han seleccionado de acuerdo con la talla, utilizando sólo peces mayores de 20
cm (Rojas9; Rojas15 ). A partir de que se detectó en el lago la existencia de otras especies de
pescado blanco nativas de otros embalses (Toledo11 y Rojas y colaboradores21), el reconocimiento
de los reproductores de pescado blanco de Pátzcuaro, Chirostoma estor, es definitivamente más
difícil. A pesar de que Barbour12 sistematizó y ordenó la filogenia del género proponiendo una
clave taxonómica que aclara, entre otras cosas, la sinonimia de varias especies, aún no es posible
su certera identificación, ya que hay características que se sobreponen. Por esta razón se iniciaron
investigaciones para identificar la especie por métodos bioquímicos.
En 1993, la bioquímica e inmunóloga Norma Alaye22 identificó especies grandes de
Chirostoma del lago de Pátzcuaro, confirmó la presencia de C. humboldtianum, C. lucius y de C.
estor copándaro (originario de Zirahuén, Mich.), este último había sido identificado, por otro lado,
por el biólogo Luis Peralta23 durante la realización de su trabajo de tesis, el cual fue apoyado por
el CRIP de Pátzcuaro.
Norma Alaye24 se propuso conocer los parámetros hematológicos de las especies del
género Chirostoma para, a través de la citología sanguínea, definir los estados de salud y
enfermedad en estos peces. Este tipo de estudio aporta indicadores sobre el estado clínico de
los peces por confinamiento, contaminación, parasitismo, etcétera. Ninguna investigación de
este tipo se había realizado con las especies de Chirostoma.
A través del estudio del polimorfismo de la hemoglobina por métodos electroforéticos
aplicado a diferentes especies del género Chirostoma del lago de Pátzcuaro e identificados por
medio de taxonomía clásica, Norma Alaye25 logró distinguir diferentes especies y encontró,
particularmente, que el patrón electroforético de C. lucius es característico de nueve bandas, a
diferencia del encontrado de tres bandas, con diferentes grados de intensidad, en las especies
simpátricas del lago. Con ello confirmó la presencia de esta especie alopátrica en el lago y
recomendó la utilización de este método y el análisis merístico y morfométrico para “impedir la
inclusión de alguna progenie individual en la producción, ya sea experimental o comercial”.
Utilizando el mismo método de corrimiento de proteína en electroforesis, Alaye26 detectó la
existencia de híbridos de C. lucius y C. estor y la presencia de probables híbridos entre C. lucius y C.
grandocule, aunque comentó que un carácter taxonómico dudoso y un patrón electroforético diferen-
te no siempre van juntos. Revisó las posibles causas del rompimiento de las barreras de aislamiento
reproductivo entre las especies del género Chirostoma y concluyó que los mecanismos de selección
no han sido suficientemente perfeccionados entre grupos alopátricos estrechamente relacionados.
Georgina Mares y colaboradores27, dentro del planteamiento del proyecto financiado por
CONACYT denominado Desarrollo y crecimiento de larvas de pescado blanco Chirostoma estor
Jordan, realizó diversos experimentos de alimentación, de los cuales, en el reportado de diciembre
de 1996, probó tres tipos de alimento: vivo filtrado de arrastres de plancton en el lago; artificial
elaborado a partir de harina de pescado, utilizando como fuente de proteína charal del lago;
leche entera y huevo. Con el suministro de rotíferos obtuvo sobrevivencia del 50% en 30 días de
cultivo; con la harina de pescado y con la leche entera y huevo la mortalidad fue total al quinto día
de vida; sin embargo, combinando alimento vivo durante dos semanas seguido del alimento balanceado
de harina de pescado, leche entera y huevo, obtuvo una sobrevivencia de 13% en 30 días.
Posteriormente, Mares y colaboradores28 probaron, además de los alimentos comen-
tados, alimento microencapsulado para camarón y obtuvieron mortalidad total al noveno
día de vida. Mares y colaboradores 29 observaron el proceso de desove en adultos de pes-
cado blanco confinados en tanques en laboratorio con fotoperiodo de 12x12 h. El desove
se presentó en individuos de 1.5 años de edad; un pequeño grupo de peces, con nado
rápido y agitado se aparta del cardumen principal durante unos segundos para desovar.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 21


El desove se realiza de noche y no ocurre de manera sincronizada por grupo. Los desoves se iniciaron
en el mes de septiembre. La revisión de tractos digestivos mostró la presencia de huevos en 10 de 16
peces y uno contenía hasta 350 huevos. El mayor número de huevos producidos por día se presentó
en diciembre y marzo, así como el mayor número de desoves producidos por lote al mes. La talla
mínima en machos sexualmente maduros fue de 88 cm y de hembras, 105 centímetros.

LOS AÑOS DOS MIL


En el año 2000 Rojas y colaboradores30 presentaron los resultados del proyecto titulado Descripción
y desarrollo de larvas de pescado blanco Chirostoma estor Jordan, financiado por CONACYT,
que comprende tres informes de investigación.
En primer lugar se publica la “Descripción del estado larvario del pescado blanco
Chirostoma estor Jordan” donde se describen los estadios larvarios de Chirostoma estor a partir
de 72 especímenes cultivados en el laboratorio. En la descripción de cada estadio se presentan
los cambios morfométricos, los merísticos y los de pigmentación de las larvas desde la eclosión
hasta los 40 días de cultivo. Se define la talla de inicio y término de la flexión del urostilo y se
comparan con aterínidos del lago de Pátzcuaro y marinos.
Se concluye que el diámetro del ojo, la altura del cuerpo y la longitud del hocico son
características útiles para la discriminación de larvas del género Chirostoma y que en el cultivo
de esta especie la talla de 8.2 mm LS alcanzada a los 30 días es óptima para iniciar el suministro
de alimento preparado.
a
En el informe sobre “Crecimiento de larvas de Chirostoma estor Jordan”30 , se presenta el
resultado obtenido durante 40 días de cultivo en laboratorio, con zooplancton del lago de Pátzcuaro.
El crecimiento se expresa con un modelo exponencial LS = 3.168e0.0352t (r2 = 0.8905),
con una tasa absoluta de crecimiento (TAC) = 2.3136 mm/día, con un periodo de adaptación
durante 2/3 partes del tiempo observado, después del cual el crecimiento se dispara (a partir
del día 30). Por otro lado, se determinó que la relación entre las variables longitud total,
cefálica, de la mandíbula, del hocico, el diámetro del ojo y la altura del cuerpo con respecto
a la longitud estándar es lineal (r2_0.90) y que el crecimiento entre las mismas variables es
alométrico (b<1, a = 0.01).
Finalmente, se probó el “Efecto de tres fuentes proteicas en la sobrevivencia de larvas de
b
pescado blanco Chirostoma estor Jordan”,30 allí se reporta la sobrevivencia y el crecimiento de
180 larvas en cultivo y la prueba de una alimentación mixta de zooplancton y alimento preparado
con harina de pescado, huevo cocido, caseína y harina de dafnia. Se concluyó que los alimentos
mixtos aportan la mayor sobrevivencia y crecimiento, administrando durante los primeros 30 días
alimento vivo seguido de alimento elaborado con harina de pescado.
En 2001, Mares y colaboradores31 suministraron a reproductores de pescado blanco un
alimento hecho con corazón e hígado de res, mezclado con alimento balanceado para trucha
“iniciación” y obtuvieron un crecimiento en longitud total de 1.06 cm en cuatro meses, con mortalidad
de 11.1% y un factor de conversión alimenticia de 1.5:1.
Quizá uno de los resultados más importantes alcanzados durante esta década ha sido la
generación de un lote de reproductores de pescado blanco en el laboratorio de acuacultura del CRIP
de Pátzcuaro. Se cuenta con una población de 40 individuos nacidos en el laboratorio y mantenidos
durante tres años con una diversidad de alimentos: rotíferos, dafnias, alimento balanceado para tru-
cha, peces vivos, macerado de hígado y corazón; los reproductores se observan saludables y se
reproducen en confinamiento con control de fotoperiodo.
Durante 2002, en el CRIP de Pátzcuaro y en coordinación con la Universidad Iberoamericana, la
bióloga Georgina Mares33 realizó una investigación sobre nutrición con diferentes presentaciones de
alimento preparado con corazón e hígado de res, para suministrar a juveniles y evaluar su crecimiento;

22 Instituto Nacional de la Pesca


por otro lado, Patricia Rojas34, de la Dirección General de Investigación en Acuacultura del INP,
en coordinación con el Instituto de Investigación sobre los Recursos Naturales de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, desarrolló un proyecto para evaluar el efecto de la
temperatura en la determinación sexual del pescado blanco Chirostoma estor del lago de Pátzcuaro
y, finalmente, dada la actual incertidumbre taxonómica sobre la especie, Fernando Soto35, de la
Dirección General de Investigación en Acuacultura del INP, en coordinación con la Universidad
Autónoma Metropolitana, trabajó en la identificación del lote de reproductores del CRIP de
Pátzcuaro a partir de sus patrones genéticos para, en su caso, discriminar entre ellos y propiciar
el inicio de una línea genética pura de pescado blanco.

CONCLUSIONES
1. Los esfuerzos del Instituto Nacional de la Pesca han abarcado amplios aspectos de la biología,
ecología, taxonomía, bioquímica, nutrición y fisiología; sin embargo, aún faltan muchos aspectos
por estudiar.
2. Debido a la presencia de más de una especie de pescado blanco, que alcanza tallas mayores
de 20 cm en el lago de Pátzcuaro, su correcta identificación y su respectivo cultivo es el problema
más importante que se enfrenta hasta la fecha. En efecto, las especies reportadas de pescado
blanco presentes en el lago de Pátzcuaro son Chirostoma estor estor, Chirostoma estor copandaro,
Chirostoma humboldtianum y Chirostoma lucius, sin olvidar el fenómeno de la hibridación.
3. Dado que recientemente se inició en el INP la investigación de determinantes ambientales,
que influyen en el fenómeno reproductivo de las especies del género Chirostoma, se llama la
atención sobre este nuevo enfoque que resulta de importancia por las repercusiones en las
pesquerías y en el manejo acuacultural de estas especies.
4. Dado el mantenimiento exitoso de reproductores en laboratorio y la reproducción controlada a
través de fotoperiodo, la obtención de huevos y larvas de manera continua es ya un hecho en el
CRIP de Pátzcuaro, lo que hace que el proceso de producción acuícola se independice, al me-
nos en principio, de la captura de existencias silvestres y propicia el inicio de investigaciones
sobre líneas genéticas de pescado blanco para acuacultura.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 23


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la Pesca. 34p.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 27


28 Instituto Nacional de la Pesca
Retrospectiva y avances en el conocimiento
de la biología y ecología de los charales y
peces blancos del género Chirostoma
(Atheriniformes: Atherinopsidae)
en la ENCB-IPN
* Gerardo Figueroa Lucero
* Joel Paulo Maya
* Ma. Cecilia Hernández Rubio

RESUMEN

A manera de reseña histórica, y en una primera parte, se recopila


la información escrita de índole taxonómica, biológica, ecológica
y del cultivo sobre las especies de Chirostoma depositada en
los acervos bibliográficos del laboratorio de Ictiología y Limnología
y de Hidrobiología Experimental de la Escuela Nacional de
Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional
(IPN); se trató de sintetizar buena parte del conocimiento
producido en los últimos años de cada una de las especies y,
en la segunda parte, se describen los avances logrados sobre
inducción a la reproducción, el desarrollo en etapas tempranas
y el crecimiento de juveniles; así como la alimentación a lo largo
de su ontogenia, bajo condiciones de laboratorio de las espe-
cies del Alto Lerma.

Palabras clave: Chirostoma, biología, alimentación, reproducción,


desarrollo.

*
Departamento de Zoología, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,
Instituto Politécnico Nacional. Prol. de M. Carpio y Plan de Ayala, Col.
Sto. Tomás. Del. Miguel Hidalgo. México, D. F.11340 Tel. 5729-6300,
ext. 62424. Fax 5396-3503.
Correo electrónico: [email protected].

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 29


I NTRODUCCIÓN
El estudio de los pescados blancos y charales ha sido un tema permanente de investigación
dentro del Departamento de Zoología de la ENCB del IPN pues, como es bien sabido, además de
formar un complejo conglomerado de especies endémicas agrupadas dentro del género
Chirostoma con características bioecológicas particulares, siempre han sido parte importante de
la cultura y economía de los pueblos ubicados a lo largo de los ríos y lagos de la cuenca del
Lerma y Santiago y otras regiones aledañas.
En los últimos tiempos sus poblaciones, además de verse disminuidas como recurso por
diversas actividades antropogénicas, al interior el género presenta dificultades para su determinación
específica sobre todo en la fase de juveniles, a la que se suma la presencia de híbridos, lo que
aumenta la complejidad del grupo, esto se manifiesta con mayor intensidad en las especies simpátricas.
Han sido tres las áreas del conocimiento donde los profesores y estudiantes han desarrollado
sus investigaciones: la taxonómica, la ecológica y la acuícola, dando como resultado más de 70
contribuciones científicas (Paulo-Maya et al., 2000).
Las investigaciones en el área taxonómica se iniciaron en 1948 con la tesis de licenciatura
de José Álvarez del Villar denominada Catálogo de los Peces de las Aguas Continentales
Mexicanas, publicada en 1950 por la Secretaría de Marina como “Claves para la determinación
de especies en los peces de las aguas continentales mexicanas”.
Esta obra fue revisada, reeditada y publicada nuevamente en 1970 como Peces Mexicanos
(claves). En las distintas versiones se incluyeron claves para identificar las especies del género
Chirostoma. En la última versión, de 1970, se reconocían 20 diferentes especies; varias de ellas
ya en sinonimia (Barbour, 1973). Chirostoma regani, propia del valle de México, y C. regani, de
la laguna de Zacapu, son consideradas ahora sinónimos de C. humboldtianum; C. diazi es sinónimo de
C. sphyraena. Álvarez, en 1970, consideraba al género Otalia como diferente de Chirostoma,
pero Barbour (1973) lo ubicó como sinónimo y la especie Otalia promelas es ahora reconocida
como Chirostoma promelas.
Entre 1948 y 1976 Álvarez y varios de sus colaboradores hicieron contribuciones valiosas.
A continuación mencionaremos sólo algunas. Álvarez y Navarro (1957) elaboraron un listado de
peces nativos del valle de México, reconocieron tres especies de Chirostoma de la región:
Chirostoma humboldtianum, C. jordani y C. regani, discutieron sobre la posible existencia de C.
estor en la cuenca y concluyeron que su registro había sido sólo una interpretación errónea de
los diarios de campo de Meek.
Álvarez y Cortés (1962) y Álvarez (1963) elaboran tres contribuciones seriadas denominadas
Ictiología Michoacana I, II, y III, en las que abordaron aspectos generales del género como listados
bibliográficos donde tocan aspectos de Chirostoma y otros géneros; la descripción de nuevas
especies para la ciencia como Chirostoma ocampoi (ahora sinónimo de Chirostoma
humboldtianum) y de Chirostoma melanoccus y Chirostoma reseratum (ahora conocida como C.
consocium reseratum).
Álvarez (1972a) trata nuevamente de explicar el origen y distribución de la ictiofauna
dulceacuícola de Michoacán y plantea la hipótesis de que el género Chirostoma y otros taxones
se originaron en una laguna costera atlántica que abarcaba más o menos el área que ahora
ocupa el valle de México y que estos taxones fueron llevados hacia el Pacífico por una corriente
hipotética primitiva. En este mismo año, Álvarez (1972b) propone la idea de que los peces del
género Chirostoma de Chapala se originaron por un proceso de especiación alopátrica y que los
aterínidos, al invadir la cuenca Lerma-Santiago, se distribuyeron en pequeños lagos. Posteriormente
estos cuerpos de agua debieron comunicarse y se propició la coincidencia de varias formas
específicas en lagos como Pátzcuaro, Zirahuén, San Juanico y, por supuesto, Chapala.

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Álvarez (1974) y Álvarez y Moncayo (1976) avanzaron en el área de la paleozoología de
los peces fósiles de Chapala y Zacoalco, así como de la paleoictiofauna de la Cuenca de México.
Las contribuciones se centran en la descripción de piezas óseas del neurocráneo, la región
mandibular, columna vertebral y esqueleto apendicular.
Esta vertiente osteológica ha sido explorada en los últimos años por Paulo-Maya y colabo-
radores con la idea de utilizar estos rasgos anatómicos en la determinación e identificación de las
especies mediante datos morfométricos del aparato mandibular. Los resultados son prometedores,
pues se ha observado su bondad en cuanto a los aterínidos de Chapala y Pátzcuaro. (Acosta-Cruz
y Paulo-Maya, 1996; Enríquez y Paulo-Maya, 1996, Enríquez y Paulo-Maya, 1997a, 1997b; Soria-
Barreto y Paulo-Maya, 1997; Soria-Barreto et al., 1997; González-Díaz y Paulo-Maya, 1997;
González-Díaz et al., 1997, González-Díaz y Paulo-Maya, 1998; Ordóñez-Mercado, 1999).
Los primeros estudios sobre la biología reproductiva de Chirostoma humboldtianum se
iniciaron con Moncayo-López y colaboradores (1995) en el embalse Huapango, Edo. de México.
Las más recientes aportaciones taxonómicas y biológicas que el Departamento de Zoología
ha publicado, en colaboración con investigadores de diversas instituciones nacionales, son breves
monografías de peces dulceacuícolas mexicanos en las que se abordan aspectos sobre su
taxonomía, distribución, biología general y ecología. Varias de ellas son de especies del género
Chirostoma (Enríquez y Paulo-Maya, 1997; Soria-Barreto et al., 1998; Méndez- Sánchez, 1996;
Paulo-Maya et al., 2001; Méndez-Sánchez et al., 2002).
Por otro lado, los estudios ecológicos de los aterínidos del género Chirostoma consideran
a los charales del río Lerma como modelos que permiten entender los fenómenos de competencia
por alimentación. Estos estudios han concluido, de manera general, que la competencia entre
individuos y entre poblaciones de diferentes especies es poco evidente y sólo se puede observar
cuando el alimento escasea. (Alcántara-Soria y Soto-Galera, 1996,1997; Méndez-Sánchez, 1996;
Moreno, 1996; Moreno-León y Soto-Galera, 1995; Segura, 1996; Soto-Galera, 1992, 1993;
Ordóñez-Mercado, 1999; Fuentes, 2000).
En esta misma área, dentro del Departamento de Zoología, Díaz-Pardo (1970) resume lo
poco que se sabía acerca de los factores fisicoquímicos del ambiente donde se encontraban
aterínidos de los géneros Chirostoma y Poblana.
A partir de estos años, Díaz- Pardo y colaboradores, y poco después Soto-Galera y
colaboradores, realizaron un estudio metódico para obtener una descripción ambiental de los
afluentes, embalses naturales y artificiales de la cuenca del río Lerma, así como estudios biológicos
y ecológicos de las especies de peces, con particular énfasis en los aterínidos del género Chirostoma.
Los resultados de estos trabajos fueron presentados en diversos foros y algunos artículos
científicos durante los años noventa (Astudillos, 1993; Astudillos y Soto-Galera, 1996, 1997;
Barragán y Díaz-Pardo, 1991; Chávez-Toledo, 1987; Díaz-Pardo, 1986; Díaz-Pardo y Chávez-
Toledo, 1987; Díaz-Pardo et al., 1993; Favari et al., 1998; Godínez et al., 1991; López et al., 1991;
López-López, 1989, 1991; López-López y Díaz-Pardo, 1989; López-López y Acosta-Santoscoy,
1992; Méndez-Sánchez y Díaz-Pardo, 1997; Moreno, 1993; Soto-Galera, 1989; Soto-Galera y Díaz-
Pardo, 1988; Segura, 1996; Nicasio, 2001). Entre los resultados más sobresalientes sobre pescados
blancos y charales están aquellos que dan cuenta de que la mayoría de ellos han restringido su
distribución por la alteración de su hábitat por la actividad humana o se encuentran en un proceso
de desaparición por sobreexplotación en los lagos de Chapala y Pátzcuaro, por mencionar sólo
algunos (Lyons et al., 1998; Soto-Galera et al., 1991; Soto-Galera et al., 2000).
De los trabajos realizados por Díaz-Pardo y colaboradores, se desprende que el sistema Lerma-
Santiago ha sufrido una reducción gradual y en algunos casos han desaparecido cuerpos de agua como
resultado de un proceso de desagüe y desecación de lagos, que ha coincidido con un incremento en su
degradación y contaminación. En consecuencia, su ictiofauna ha sufrido un fuerte impacto en distribución
y abundancia. Este problema es evidente en el Estado de México, en particular las especies de Chirostoma.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 31


A partir de 1995 en el laboratorio de Hidrobiología Experimental, Figueroa y colaboradores iniciaron
estudios de ecofisiología en el laboratorio con el fin de aplicar las condiciones fisicoquímicas de los sitios de
distribución natural a peces en cautiverio para estudiar su historia de vida y, con base en esta información,
establecer métodos de conservación en primera instancia, que luego se pudiera aplicar a sistemas de pro-
ducción. Las líneas de investigación de este grupo de trabajo, se han enfocado a la reproducción, al desarro-
llo en etapas tempranas y al crecimiento de juveniles bajo condiciones de laboratorio.
Los estudios se han centrado en las especies del Alto Lerma: C. humboldtianum, C. riojai
y C. jordani y de manera reciente con C.estor estor proveniente de las poblaciones de Pátzcuaro.
Filogenéticamente, Chirostoma humboldtianum ha sido considerada como el posible
ancestro que dio origen a las especies de mayores dimensiones del género, conocidas
coloquialmente como “peces blancos”, además de ser la primera especie íctica del género, de
origen y distribución netamente mexicanos descrita para la ciencia C. riojai. Por otro lado, es
endémica del valle de Toluca y una de las especies más primitivas, según sus características de
pigmentación y dentición. Actualmente, debido a la fuerte restricción en su distribución, debe
considerarse en alto riesgo, pues sólo se encuentra en dos localidades.
C. jordani tiene una distribución más amplia. Llama la atención que todavía existe en el
Distrito Federal en los canales de Xochimilco.

REPRODUCCIÓN
Los estudios ictiológicos y limnológicos de los sitios de distribución y de los hábitos alimenticios de
las especies mencionadas (Ordóñez, 1999; Fuentes, 2000 y Nicasio, 2001) han sido el fundamento
para determinar las condiciones de mantenimiento y para inducir la reproducción en cautiverio.
Tomando como base el índice gonadosomático (IGS) (Hernández y Valadéz, 1999) y su relación
con la temperatura, se ha observado que las especies del Alto Lerma presentan un período reproductivo
similar. Se observan organismos maduros a lo largo del año, con máximos reproductivos en marzo-junio
y julio-septiembre y se presentan posteriormente a los máximos incrementos de temperatura, la cual es
el factor regulador de este evento. Asimismo, el análisis histológico de las gónadas de las hembras
describe claramente un desarrollo asincrónico, lo que conduce a la presencia de desoves parciales a lo
largo del período reproductivo. Para C. riojai, se determinaron 12 estadios foliculares diferenciados
claramente por sus características celulares y por sus diámetros (p< 0.05) (Fig. 1).

Figura 1
Relación entre el número de estadios foliculares, la temperatura y el índice
gonadosomático, durante un ciclo anual en C. riojai.

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Los valores máximos del IGS coinciden con el máximo incremento en la madurez gonádica e
histológicamente se refleja en el incremento del número de estadios foliculares más avanzados. Si
bien este proceso está ejemplificado para C. riojai, considerando la similitud en los eventos reproductivos
de las especies del Alto Lerma, es posible inferir que, histológicamente, presenten un patrón similar
de maduración ya que todas éstas presentan desoves asincrónicos durante el período reproductivo,
variando únicamente la fecundidad y la fertilidad específicas. Este proceso probablemente forma
parte de una táctica reproductiva que se refleja en la presencia de desoves a lo largo del año, de tal
manera que se asegure la continuidad de estas poblaciones a través del tiempo.
De acuerdo a los intervalos de variación de la temperatura y el fotoperiodo registrados en la
presa Ignacio Ramírez durante los picos reproductivos de C.riojai, experimentalmente se ha logrado
inducir la maduración gonádica de las hembras mediante la regulación de estos dos factores, ya
que los machos, una vez alcanzada la madurez sexual, producen esperma de manera continua.
En lotes de reproductores (3-5 cm de longitud total y edad de 5 meses), con una relación
sexual de dos machos y una hembra (2: 1), sujetos a diferentes temperaturas en un intervalo de
15 a 21° C y dos fotoperiodos (12-12 y 10-14 horas luz-oscuridad) se comprobó que la temperatura
es el factor principal que regula el proceso de maduración gonádica de las hembras (p< 0.05)
independientemente del fotoperiodo (Tabla 1). A temperaturas inferiores a 17º C, la reproducción
no se lleva a cabo y cuando las hembras ocasionalmente desovan, la mayor parte de los huevos
no son viables; a 15° C en ambos fotoperiodos, no se lleva a cabo la reproducción (NR), mientras
que temperaturas superiores a 15° C, favorecen la maduración ovárica con respuestas similares
en el número de huevos producidos en ambos fotoperiodos, la variación en el número de huevos
producidos por desove, se debe a las diferencias en las tallas ya que los organismos provenían
de una misma cohorte y no por efecto de la temperatura. Sin embargo, se debe investigar a
mayor detalle el efecto de la temperatura sobre la fertilidad, pues hasta el momento no se ha
determinado si la inviabilidad corresponda a los espermatozoides y no a los óvulos.
Experimentalmente se ha comprobado que este límite térmico ejerce efectos similares en
las otras especies del Alto Lerma, ya que C.humboldtianum y C. jordani presentan respuestas
similares a la edad de primera reproducción cuando son sometidos a los mismos factores, y sólo
varía la fertilidad específica, además del número de desoves por período reproductivo por hembra
(Tabla 2). Igualmente, la influencia del fotoperiodo no modifica la respuesta, probablemente debido
a que a esta latitud el fotoperiodo no varía notablemente.
Tabla 1
Efecto de la temperatura y el fotoperiodo sobre la maduración gonádica.
Los valores representan el mínimo y el máximo de huevos por desove en
C. riojai.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 33


Tabla 2
Relación de la fertilidad con la edad de 1ª reproducción.

Edad de 1a. Número de Fertilidad/hembra/


reproducción desoves/hembras período reproductivo

C. humboldtianum 9 meses 5-7 400-1180


C. jordani 6 meses 3-5 50-200
C. riojai 4 meses 3-5 80-120

ALIMENTACIÓN DE LOS REPRODUCTORES


Un aspecto fundamental en el mantenimiento de los reproductores es la alimentación. En general, se
ha determinado para las especies del género un carácter zooplanctófago con tendencia al consumo
de cladóceros en las tallas pequeñas e ictiófagos en los adultos de las especies grandes.
En el Laboratorio de Hidrobiología Experimental de la ENCB, la alimentación de los adultos
de C. riojai y C. jordani se ha basado en el suministro de alimento vivo cultivado, compuesto por
cladóceros de los géneros Moina y Daphnia, larvas de Chironomus plumosus (Diptera) y adultos
de Artemia sp (Anostraca) suministrados en proporción del 13 al 15% del peso corporal, comple-
mentado con alimento balanceado para trucha.
En el caso de C. humboldtianum la dieta de los adultos se basa en juveniles de pecílidos,
anélidos tubifícidos y alimento balanceado para trucha, en la misma proporción del peso corporal.
Asimismo, aunque los adultos de C.humboldtianum pueden mantenerse con una dieta
casi exclusiva de peces forrajeros de talla pequeña (Heterandria y Poecilia) y de anélidos de la
familia Tubifícidae (Limnodrillus hoffmesteri), estos son vectores de bacterias oportunistas que
cuando las condiciones del cultivo no son adecuadas en calidad de agua y balance térmico,
pueden infestar los lotes de reproductores, provocando septicemias.
Considerando su carácter de depredadores activos, es necesario dividir las dietas en
cuatro o más raciones al día, cuando el alimento principal está constituido por dietas balancea-
das, ya que los peces no consumen toda la ración en una sola toma y el alimento restante se
descompone deteriorando la calidad del agua.

DESARROLLO EMBRIONARIO Y LARVARIO


En lo general, los huevos de estas especies son esféricos y transparentes, en particular los
huevos de C. humboldtianum son de color ámbar; no presentan ornamentaciones en el corion y
su diámetro varía de 0.8 a 1.2 mm. Los huevos se fijan por zarcillos y desde el punto de vista de
los autores, puede considerarse como un carácter taxonómico para diferenciar a las especies del
género, pues el número de zarcillos cuantificados en los huevos de cuatro especies validadas:
C. estor estor, C. humboldtianum, C. riojai y C. jordani es específico.
En las tres especies estudiadas, inmediatamente después de la fertilización, se forma el
espacio perivitelino y se inicia la formación de un número variable de gotas de aceite en la región
cortical, que posteriormente conforman una sola que se sitúa en la región anterior del embrión
junto al sitio de formación de la aorta ventral.
El tiempo de duración de la fase de la división celular es marcadamente diferente en las
especies estudiadas; sin embargo, a partir de la blástula el desarrollo embrionario de C. jordani
es más lento y al final tiene la misma duración que el de C. riojai, mientras que en C. humboldtianum
este proceso es el más largo; las fases morfogénicas se continúan hasta la conformación del
eleuteroembrión que emerge de acuerdo a Yamagami (1988) por acción mecánica y enzimática.
34 Instituto Nacional de la Pesca
Las fases del desarrollo embrionario dentro del corion tienen una duración de 168 horas para
C.riojai y C. jordani y 288 horas para C. humboldtianum, a 22 ± 1° C y 4-5 mg/L de oxígeno. Los
embriones emergen con la boca abierta y los ojos pigmentados, el inicio de la pigmentación es
un carácter variable en cada una de las especies estudiadas así como el número y tipo de
melanóforos presentes en la región cefálica, dorsal y ventral; C. riojai presenta un número mayor
y son dendríticos a diferencia de C. estor y C. humboldtianum, que presentan un número menor
y su forma es más lobulada. El embrión libre empieza a consumir alimento exógeno al tercer o
cuarto día (período de alimentación mixta), dependiendo de las reservas presentes en el vitelo y
el ano se abre a los cinco o seis días, marcando el final del período embrionario y el inicio del
período larval.
Bajo las mismas condiciones de temperatura, la transformación a juvenil se presenta de
los 45 a 60 días, dependiendo de la especie, cuando las aletas dorsales presentan el número de
radios y espinas específico y las escamas se han desarrollado.
Por otra parte, se ha observado que durante el período de incubación, la eficiencia de eclosión
de los embriones aumenta si se eliminan los zarcillos de los huevos ya que se descomponen y son
fácilmente atacados por hongos y protozoarios. Además se ha comprobado, como medida profiláctica
en el laboratorio, que la salinidad por NaCl inhibe aún más el crecimiento de ectoparásitos sin alterar
el desarrollo hasta la eclosión; en este sentido, los huevos soportan concentraciones salinas similares
a las condiciones de agua salobre. La tolerancia a la salinidad es una característica que deriva proba-
blemente de su origen marino. Los huevos de C. humboldtianum tienen una tolerancia intermedia,
soportan hasta 16% sin afectar su equilibrio osmótico (Hernández, 2001) mientras que los embriones
de C. riojai se pueden mantener en concentraciones de hasta 24% con una eficiencia de eclosión del
80%. En contraste, los huevos de las poblaciones estudiadas de C. jordani y C. estor, presentan la
menor tolerancia ya que a concentraciones salinas superiores a 10% su sobrevivencia es baja. Los
embriones libres y las larvas también soportan concentraciones salinas semejantes y pueden permanecer
a 5%, lo que permite además de combatir a los ectoparásitos, que el alimento vivo como B. plicatilis y
los nauplios de Artemia sobrevivan más tiempo.
Estas respuestas a la salinidad probablemente están ligadas a las características fisicoquímicas
de los sitios actuales de distribución, por lo que es de esperarse respuestas diferentes a estos iones.
Los autores consideramos que este efecto debe comprobarse para cada especie, así como el efecto
sinérgico con la temperatura, ya que se ha comprobado que la eficiencia de eclosión también es
afectada por la concentración de oxígeno debido a que ésta regula la actividad de la corionasa, que
es la responsable final del rompimiento del corion (Yamagani, 1988).

Figura 2
Curva de tendencia a la tolerancia a la salinidad a 22°C durante el
desarrollo embrionario. Cada punto representa el número de larvas
obtenidas.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 35


ALIMENTACIÓN EXÓGENA

Durante la fase de embrión libre y el período larval, la alimentación ha sido el problema principal
en el cultivo de charales y peces blancos.
Las primeras semanas de desarrollo son un período crítico para la sobrevivencia, particu-
larmente cuando comienza la alimentación exógena, debido principalmente a limitaciones
morfológicas, como el tamaño de la boca que restringe el número de presas disponibles (Dabrowski
y Bardega, 1984; Watanabe y Kyron, 1994) y a limitaciones fisiológicas relacionadas con el retraso
en el desarrollo de las glándulas digestivas que impide la digestión de alimentos artificiales
(Watanabe et al., 1983; Watanabe y Kyron, op.cit.; Planas y Cunha, 1999). En este sentido, aún
cuando se han diseñado alimentos microencapsulados de cubierta proteínica que la larva puede
ingerir fácilmente, no han sido totalmente eficientes ni aceptados por todas las especies a las
que se les ha proporcionado (Walford et al., 1991) ya que la actividad enzimática en el tubo
digestivo de la larva en ocasiones resulta insuficiente para romper la pared proteínica de la
microcápsula, esto provoca daño al epitelio intestinal y como consecuencia la muerte de la larva
en los días subsecuentes (Rosenlud et al., 1997., Planas y Cunha op.cit.).
En trabajos recientes se ha observado que esta mortalidad inicial se reduce al adicionar
alimento vivo, entre los que se incluye a los rotíferos, quienes promueven una rápida digestión y
asimilación de la cápsula debido al aporte de enzimas proteolíticas contenidas en los mismos
(Walford et al., 1991; Yufera et al., 1995; Fernández Díaz y Yúfera, 1997; Kolkowski et al., 1997).
Esto ha impulsado el cambio de las técnicas acuícola en las últimas décadas, al sustituir los
alimentos formulados por alimento vivo, al menos en las primeras etapas de desarrollo, ya que
estos presentan cualidades que garantizan su ingestión y un óptimo nivel nutricional. En este
sentido, diversos estudios han demostrado que en las primeras semanas de alimentación, no
sólo es determinante el nivel proteínico, sino también el de ácidos grasos polinsaturados,
esencialmente de composición n-3 y n-6, ya que estos influyen en la formación de órganos y
sistemas (Rainuzzo et al., 1997; Koskela et al., 1998; Payne et al., 1998; Ruyter et al., 2000).
Por otro lado, durante el proceso de alimentación no es únicamente importante observar
la cantidad de nutrientes requeridos sino también las características organolépticas del alimento
(color, tamaño, textura y el tipo de movimiento). El comportamiento alimentario que presentan las
crías en respuesta a las características del alimento y a la densidad de las presas favorecen un
mecanismo de selección (Lubzens et al., 1987; Buskey et al., 1993).
Especial énfasis se debe hacer en los estudios de alimentación de las larvas de los
aterinópsidos mexicanos, ya que aunque los artículos alimenticios varían durante su desarrollo
ontogénico, las especies consumidas son propias de cada uno de sus sitios de distribución o al
menos respecto al tamaño, por lo que los componentes de la dieta varían de una especie a otra.
Tomando en cuenta la diversidad biológica de la dieta y la abundancia temporal y espacial de la
productividad secundaria de cada localidad, las tasas de crecimiento y sobrevivencia de las larvas
se incrementarían sustancialmente si se profundiza además en las técnicas de aislamiento,
producción y enriquecimiento del alimento vivo consumido por cada especie.
En ese sentido, el suministro adecuado del alimento vivo tanto en cantidad, calidad
nutricional y accesibilidad durante la fase de alimentación mixta de las larvas es fundamental
para garantizar su sobrevivencia y crecimiento. En la figura 3, se compara el efecto de seis dietas
compuestas por alimento vivo, formulado y sus combinaciones sobre la sobrevivencia de larvas
de C. riojai. Se observa que, tanto el tipo como el tamaño del alimento ejercen efectos diferentes.
Los rotíferos (125-200µ) a diferencia de los nauplios de Artemia (215-325 µ) son accesibles
para las larvas desde el primer día de alimentación exógena, mientras que los nauplios de
Artemia son accesibles sólo para los organismos que tienen un tamaño de boca que les permite
ingerirlos, por lo que algunos organismos mueren por no poder acceder a los nauplios,
36 Instituto Nacional de la Pesca
lo que se refleja en la mortalidad al inicio del tratamiento. Los rotíferos, aunque aceptados
eficientemente, muestran incrementos en peso menores cuando se administran como único
alimento de la dieta; el mayor incremento en la sobrevivencia se observa cuando se suministra
en forma combinada con nauplios de Artemia.
Por otro lado, aunque la sobrevivencia es alta (80%) en el tratamiento con rotíferos, el
incremento en peso es 20% menor al peso de las larvas alimentadas con nauplios de Artemia. En
los tratamientos en donde se combinó la dieta formulada con los rotíferos o con los nauplios de
Artemia, el incremento en peso y en longitud notocordal, aunque ligeramente mayores, no difieren
estadísticamente de los tratamientos donde se suministraron los alimentos vivos como dieta
única, mientras que las larvas que se alimentaron únicamente con alimentos balanceados,
murieron al finalizar el período de inanición.

Figura 3
Sobrevivencia de larvas de C.riojai después de treinta días de nacidos
bajo régimen de cinco dietas (A: nauplios de Artemia, A+R: nauplios
de Artemia + B. rubens, A+B: nauplios de Artemia + alimento balanceado,
R+B: B. rubens + alimento balanceado, R: B. rubens; B=alimento
balanceado).

Así, el efecto de los alimentos combinados es más eficiente que la aplicación individual de
cada uno, probablemente por la combinación de los ácidos grasos o a las cantidades de estos. En
la misma figura 3 se detecta que los puntos cruciales para la sobrevivencia se inician cuando el
saco vitelino es consumido y dependen totalmente del alimento externo. Esto permite explicar que
aún cuando se suministren alimentos microencapsulados desde la alimentación mixta y sean ingeridos,
estos al parecer no son digeridos, debido al incipiente desarrollo del aparato enzimático y, en
consecuencia, las larvas mueren una vez transcurrido el período de inanición.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 37


Por otro lado, el alimento vivo ejerce efectos significativos sobre el crecimiento, como se observa
en la figura 4, la longitud notocordal es mayor en los tratamientos donde se combinó alimento vivo con
balanceado, lo cual presupone que la digestión durante la alimentación mixta es externa, como respuesta
probable a una falta de enzimas digestivas del pez (Lauff and Hofer, 1984). Sin embargo, estudios en
larvas de peces marinos (Sardinops melanotictus) parecen demostrar que las proteasas derivadas del
alimento vivo son insignificantes en el proceso de digestión (Kurokawa, et.al 1998), aunque aclara que
la razón por la cual las larvas de peces marinos no crecen satisfactoriamente es todavía desconocida.

Figura 4
Distribución por diagramas de cajas de la longitud notocordal de larvas
de C.riojai después de treinta días de nacidos bajo régimen de cinco
dietas (A: nauplios de Artemia, A+R: nauplios de Artemia + B. rubens,
A+B: nauplios de Artemia + alimento balanceado, R+B: B. rubens +
alimento balanceado, R: B. rubens).

Por otro lado, considerando la naturaleza de las dietas, las partículas inertes estimulan
pobremente la actividad depredadora de las larvas. Bajos efectos de las dietas formuladas han
sido atribuidos a la deficiencia de substancias esenciales, estos pueden ser ácidos grasos,
aminoácidos, vitaminas y minerales, individualmente o en combinación. La ausencia de alguna
sustancia en la composición de la dieta disminuye la sobrevivencia y limita el crecimiento (Bergot
et al., 1986) y evita la metamorfosis de las larvas (Fluchter, 1982). Aunque es difícil precisar los
requerimientos nutricionales de las larvas como consecuencia de los rápidos cambios de nutrientes
requeridos y además son difíciles de determinar en estudios nutricionales de rutina, es necesario
abordar y profundizar en esta línea de investigación (Dabrowski, 1984a).
Este mecanismo coincide con las respuestas obtenidas en C. riojai, ya que en los
tratamientos donde se combina el alimento balanceado con el alimento vivo, las magnitudes de
la longitud notocordal y el peso, son ligeramente mayores a aquellos tratamientos donde se
suministró alimento vivo como dieta única y aunque es necesaria su corroboración, es posible
inferir que las enzimas liberadas por efectos de autodigestión del alimento vivo, digieren parcialmente
el alimento balanceado ocasionando este incremento. Efectos similares se han observado en
experimentos de este tipo con larvas de C. humboldtianum, C. jordani y C. estor (Figueroa et al
2000; Ramos et al. 2001).
Por último, los autores abordamos un aspecto que consideramos importante en el proceso de
alimentación, el cual se refiere a la caracterización del desarrollo de la abertura bucal durante las
primeras etapas de vida de los aterinópsidos y que arrojaría mayor información de este proceso.

38 Instituto Nacional de la Pesca


En estudios de campo se ha determinado que el tamaño de la boca es un indicador del
tamaño máximo del alimento que puede ser consumido, basado en observaciones del tracto
digestivo de juveniles y adultos conservados de C. riojai (Ordóñez, 2000). Sin embargo, es
importante analizar los aspectos ecomorfológicos en relación al aparato bucal ya que
morfométricamente, en los aterinópsidos estudiados en este trabajo, se han determinado variaciones
de las relaciones alométricas entre la velocidad con la que crece la abertura bucal y la longitud
cefálica y, a la vez, la relación entre la abertura bucal y el ancho de la boca.
En experimentos con C. riojai, y C. humboldtianum para determinar el tamaño óptimo de
la presa, se han comparado las variaciones entre la longitud y el ancho del alimento vivo suministrado
durante la primera alimentación, con la abertura y el ancho de la boca de las larvas (Fig. 5). Esto
se ha determinado para Brachionus calyciflorus, B. plicaltilis y B. rubens, quienes presentan
dimensiones mayores a la abertura bucal, lo cual implicaría una inaccesibilidad para su ingestión.
Sin embargo, al observar los tractos digestivos de las larvas después de que el alimento ha sido
consumido, estos se encuentran llenos y las loricas enteras, de lo que se deduce, que en la
ingestión, intervienen otras estructuras asociadas a la boca, como la faringe, que desde esta
etapa posee un carácter suctor y que junto con la boca protáctil, son estructuras que aumentan el
tamaño de la abertura bucal, carácter que se mantiene a lo largo del desarrollo ontogénico y que
les convierte en ingestores del alimento por succión, ya que no se han observado acciones de
desgarramiento de las presas en condiciones de laboratorio. Este comportamiento es más conspicuo
en las larvas de C. estor y C. jordani, cuya abertura bucal es más pequeña que las determinadas
en C. riojai y C. humboldtianum, por lo que consideramos necesario, para el conocimiento de los
procesos de alimentación, ampliar esta línea de investigación que no sólo es importante desde el
punto de vista acuacultural sino también filogenético.

Abertura de boca Ancho de boca

Figura 5
Longitud y ancho promedio de mandíbula en larvas C. riojai en
comparación con el intervalo de confianza para la longitud y ancho
de los alimentos proporcionados.

CRECIMIENTO DE JUVENILES
En C. humboldtianum se han probado diferentes dietas y técnicas de cultivo en estanques de concreto,
jaulas en embalses abiertos y en policultivos en estanques rústicos (Percastre, 2000; Hernández et al.,
en preparación) donde el cultivo principal ha sido de carpas comunes y herbívoras y a escala piloto.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 39


Se está probando el uso de estanques de corriente rápida acoplados a sistemas de
recirculación, aprovechando el comportamiento reotáxico de los juveniles con densidades de
siembra de 1,000 organismos por metro cúbico, hasta la etapa de juvenil donde se han
mantenido a temperatura ambiente con alimento vivo y balanceado, y se ha logrado obtener
tasas de crecimiento y sobrevivencia adecuados en períodos de evaluación de seis meses.
En convenios con la SEDAGRO del Estado de México, actualmente se ha iniciado la
producción masiva de juveniles de C. humboldtianum. Los resultados obtenidos indican que
la metodología seguida se puede extender a escala comercial utilizando los sistemas
tradicionales de producción masiva para larvas de carpas (incubadoras chinas) donde se
pueden mantener, durante el primer mes de vida, densidades de organismos hasta de 75
000 en incubadoras de cinco metros cúbicos.
Desde tiempo atrás, el conjunto de especies pertenecientes al género Chirostoma ha
planteado intereses a varios niveles, pues desde épocas precolombinas ha existido una
estrecha relación entre el hombre y estos aterinópsidos, ya que han sido utilizados como una
fuente importante de recursos, a tal punto que, aún en la actualidad, rigen de manera importante
varios de los aspectos socioculturales y económicos de los grupos humanos que habitan los
lagos de Chapala, Pátzcuaro, Cuitzeo y Zirahuén, entre otros (Álvarez, 1948).
Sin embargo, el impacto ambiental manifiesto por la sobrepesca, la contaminación, la
construcción de obras hidráulicas, la introducción de especies exóticas, la eutrofización y el
abuso en la extracción del manto freático, han mermado sus poblaciones de tal forma que en
la última mitad del siglo pasado se han extinguido dos de sus especies y, en la actualidad,
otras ocho (cuatro de Chirostoma y las cuatro de Poblana) se encuentran en alguna de las
categorías de especies en riesgo (Norma Oficial Mexicana, 1994).
Además del interés en el ámbito ictiológico y evolutivo por discernir las relaciones
filogenéticas del taxón, cuya problemática presenta una fuerte discusión entre investigadores
nacionales y extranjeros, lo cierto es que es imperante aplicar las medidas pertinentes que
detengan este proceso para conservar e incrementar las poblaciones de tan importante
recurso biológico y económico para México y para la humanidad.
Los avances logrados hasta ahora en el conocimiento de la biología de estas especies
por las diversas instituciones, son un precedente alentador que permitirá establecer en el
corto plazo los lineamientos y metodologías para su producción y conservación, lo cual, desde
nuestro punto de vista, se logrará en menor tiempo con la participación interdisciplinaria de
los sectores educativos, de investigación y gubernamentales.

40 Instituto Nacional de la Pesca


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48 Instituto Nacional de la Pesca


CAPÍTULO II
BIOLOGÍA

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 49


50 Instituto Nacional de la Pesca
Los pescados blancos del lago de Chapala
Características generales
* Rodrigo Moncayo Estrada
(a) Carlos Escalera Gallardo
** Virginia Segura García

RESUMEN
En el lago de Chapala coexisten tres especies exclusivas de
pescado blanco: Chirostoma lucius, C. sphyraena y C. promelas.
Están consideradas como un grupo monofilético y con una
especiación no alopátrica.
Su distribución en el lago está relacionada principalmente
con la profundidad y turbidez, lo que hace que se localicen hacia
la parte norte, que es la que presenta menos efecto en la disminución
en el nivel del lago, provocando una sobre posición parcial del
hábitat.
Por lo que respecta a su alimentación se puede considerar
que se comportan como consumidores secundarios en tallas
juveniles (carnívoros generalizados), teniendo como base
alimenticia los grupos de cladóceros y copépodos. En la medida
que los peces crecen hay una substitución gradual por
decápodos y peces, hasta llegar al estado adulto donde son
considerados consumidores terciarios (ictiófagos).
El desove del pescado blanco se lleva a cabo en las
orillas con oleaje y presencia de plantas acuáticas arraigadas,
que sirven como sustrato para la fijación de la fresa. Conside-
rando la maduración sexual y época reproductiva, cabe destacar
que existe un desfasamiento entre las tres especies, lo que
explica el proceso de coexistencia.

Palabras clave: Chirostoma lucius, C. sphyraena y C.


promelas, pescado blanco, distribución, alimentación, reproducción.

* Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral


Regional, Instituto Politécnico Nacional, Unidad Michoacán (CIIDIR-
IPN-MICHOACÁN). Justo Sierra No. 28, Col. Centro, C. P. 59510,
Jiquilpan, Michoacán
a) Becario de COFAA.
** Facultad de Biología, Edificio R Planta Baja. Ciudad Universitaria.
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Correos
electrónicos:[email protected];[email protected];
[email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 51


INTRODUCCIÓN
En el presente capítulo se desarrolla un análisis biológico, ecológico y pesquero de los tres
pescados blancos (Chirostoma lucius, C. sphyraena y C. promelas) coexistentes en el lago de
Chapala. Antes de ampliar la información al respecto, se examinarán las características generales
que definen al lago y que propiciaron el desarrollo de estas especies, que representan el ejemplo
más riguroso a nivel mundial de evolución simpátrica de aterínidos en agua dulce.
Chapala, nombre que se estipula proviene de Chapantli, término que en lengua coca significa
“lugar empapado” (González-Gortázar, 1977). Chapala es el lago de mayor tamaño en México y forma
parte de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, localizándose a 1 535 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de un lago tropical polimíctico, con una profundidad media que de 1980 a 1990
ha decrecido de 7.2 a 4.5 m (Limón y Lind, 1990). La superficie histórica promedio del lago, de
1900 a 1990, es de 90 000 Ha (Guzmán-Arroyo, 1995). El afluente principal que lo alimenta es el
río Lerma, el cual nace a 2 900 msnm en el Estado de México y su efluente es el río Santiago,
que va a desembocar al Océano Pacífico en Nayarit (Guzmán-Arroyo, 1995).
Desde el punto de vista geológico estructural y neotectónico la cuenca del lago de Chapala
se localiza en el rift de Citala orientado E-O, el cual forma parte de la unión triple continental de
Jalisco con los rifts de Tepic-Zacoalco y de Colima (Zárate-del Valle et al., 2001).
Lo que cabe resaltar a este respecto es que las depresiones relacionadas a la actividad
tectónica de estos grandes bloques inclinados son los que han favorecido el desarrollo del lago
de Chapala. Como elementos característicos de dicha actividad se tienen a los sistemas
geotermales donde se incluyen los manantiales termales a lo largo de la ribera sur del lago y los
afloramientos de alteraciones hidrotermales en San Juan Cosalá, al norte del mismo.
En cuanto a la edad de formación del antiguo lago, Israde-Alcántara y Garduño-Monroy
(1999) señalan que este cuerpo de agua se formó a principios del Plioceno entre 6.5 y 3.5 millones
de años. Posterior a los 3.4 millones de años, la actividad tectónica migró hacia el sur para
formar un lago que alcanzó su máxima extensión en el Plioceno tardío-Pleistoceno temprano.
Terrazas presentes en las montañas aledañas, proveen evidencia de un lago muy profundo, con
una variación climática considerable (Barbour, 1973).
La configuración actual del lago se caracteriza por presentar secuencias lacustres aisladas
en diferentes depresiones y se considera que se formó del Pleistoceno al Reciente, como
consecuencia de la actividad tecto-volcánica (Israde-Alcántara, 1999).
Los pescados blancos de Chapala son considerados un conjunto de especies (Barbour y
Chernoff, 1984). Esto involucra necesariamente a un grupo monofilético; es decir, que comparte
el ancestro común más reciente con respecto a todas las otras especies emparentadas. Como
elemento que corrobora lo anterior, se encuentra el argumento de Barbour (1973) que al dividir a
todas las especies de Chirostoma en dos grupos (jordani y arge), considera a los tres pescados
blancos como los miembros más derivados del grupo jordani compartiendo el ancestro común
inmediato. Incluso, algunas características morfométricas, demuestran la posibilidad de un origen
híbrido de C. promelas a partir de C. lucius y C. sphyraena (Barbour y Chernoff, 1984).
Otra condicionante es que presentan una especiación no alopátrica, en otras palabras,
relacionada a un ambiente continuo. La diferenciación in situ que se da en el lago es función de
una compleja interacción entre la estabilidad ambiental, heterogeneidad del hábitat y la diversidad
de las especies (Barbour y Chernoff, 1984).
Ciertamente, Chapala contiene una estabilidad ambiental con fluctuaciones cíclicas, que
sólo se han visto alteradas recientemente por causas antropogénicas. El lago cuenta con una
heterogeneidad característica hasta la actualidad, principalmente condicionada por su perfil
batimétrico. Finalmente, la diversidad de las especies de Chirostoma ha sido revisada ampliamente
por diferentes autores (Barbour, 1973; Barbour y Chernoff, 1984; Echelle y Echelle, 1984).
52 Instituto Nacional de la Pesca
Entre los aspectos que permiten separar a los tres pescados blancos, tenemos que C.
lucius presenta un número de escamas predorsales e interdorsales un poco menor que C. sphyraena.
Y, por el contrario, el primero cuenta con una longitud de la mandíbula mayor que el segundo.
Adicionalmente, otro elemento característico que diferencía a las tres especies es la posición del
hocico con respecto a la proyección de la mandíbula: en C. lucius se encuentra incluido, en C.
sphyraena el hocico se incluye sólo ligeramente por una breve proyección de la mandíbula y, por el
contrario, en C. promelas, la mandíbula es igual o se encuentra incluida por el hocico, además de
presentar una típica coloración oscura (Barbour, 1973).
Si bien el mismo autor reconoce que no hay caracteres merísticos o morfométricos que
inequívocamente separen las especies, estas presentan apariencias distintas que permiten su
diferenciación (Fig. 1). A continuación se proporcionan aquellos elementos que facilitan su identificación
en campo: C. sphyraena tiene un hocico afilado dirigido hacia el frente, lo cual marca la mandíbula
en un ángulo abierto. C. lucius presenta un ojo de tamaño grande, que ocupa aproximadamente
una tercera parte de la cabeza, no así en el primero. Otra cosa que los hace diferentes es el hocico,
que en C. lucius no es tan largo y la mandíbula inferior es protuberante con un ángulo más cerrado.
Finalmente, C. promelas presenta, efectivamente, una mancha en la punta del hocico y es típico
que termine en forma achatada o roma la cabeza, porque su boca está abultada.

Figura 1
Los pescados blancos del lago de Chapala. De arriba hacia abajo:
Chirostoma sphyraena, C. lucius y C. promelas

DISTRIBUCIÓN Y ANÁLISIS POBLACIONAL

Se ha establecido en diferentes ocasiones que las especies C. lucius, C. sphyraena y C. promelas


son exclusivas del lago de Chapala (Barbour, 1973; Guzmán-Arroyo, 1995). No obstante hay
presencia de la primera en el lago La Alberca, en la zona geotérmica de Los Negritos, dentro del
municipio de Villamar, y no existe contradicción ya que en tiempo geológico este lago perteneció
a Chapala (De Anda et al., 1998) (Fig. 2).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 53


Chirostoma promelas C. sphyraena C. lucius

Figura 2
Distribución de Chirostoma promelas, C. sphyraena y C. lucius

Dicha afirmación también se corrobora al comparar la composición de especies de peces


entre ambos sitios, encontrándose un valor de 90 (en una escala de 0 a 100) al aplicar el índice
de similitud de Simpson (Sánchez y López, 1988).
Por su parte, la presencia de C. lucius en la presa Guaracha se atribuye a una
transfaunación, lo cual se corrobora con los análisis que se hacen en seguida.
Los pescados blancos son propios de sitios cuyas profundidades varían de 0.8 a 2.5 m
(año 2000), lo que hace que su distribución tienda más hacia el norte, ya que la ribera sur es de
las zonas donde tiene mayor efecto la disminución en el nivel del lago.
Otras características ambientales son: aguas templadas (19 a 24°C); oxígeno disuelto
entre los seis y ocho mg/L, lo que significa un porcentaje de saturación arriba del 60%; una
turbidez media (125 a 368 NTU) y aguas más bien alcalinas (pH entre 7.7 a 8.5).
En cuanto al tipo de vegetación asociado al fondo, tenemos algas filamentosas en las
orillas y manchones de Potamogeton. Las áreas colonizadas por las algas son preferidas por C.
lucius y C. sphyraena y los lugares someros con manchas de macrofitas por C. promelas.
Los parámetros que mayormente influencian en forma individual a las especies son la
profundidad y la turbidez, los cuales, entre sí, se relacionan en forma negativa (Fig. 3). C. sphyraena
es de aguas más profundas y requiere de mayores concentraciones de gases disueltos totales,
así como de temperatura, por lo que se localiza hacia la superficie. C. lucius puede desarrollarse
en aguas abiertas no muy profundas y tiene una relación directamente proporcional con la salinidad,
conductividad eléctrica, sólidos totales disueltos y pH. Esta especie no está condicionada por la
temperatura y el oxígeno disuelto como C. sphyraena.
Por último, C. promelas es el pescado blanco que se relaciona con los lugares menos
profundos y de mayor turbidez, en comparación con los otros dos, sin mayores efectos de los
parámetros restantes (Fig. 3).

54 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 3
Relaciones de las especies de pescados blancos con diferentes variables
ambientales (análisis de componentes principales).

Si evaluamos la distribución de las especies dentro del lago, se detecta una sobre posición
parcial del hábitat (Fig.4). Las zonas más comúnmente frecuentadas son los extremos y el
centro del lago, identificándose cierta discontinuidad en las poblaciones de dos de los pescados
blancos. Sin embargo, esta descripción depende directamente de las condiciones de Chapala
y su consecuente variación en los factores físicos y químicos. Un síntoma inequívoco de la
pérdida de volumen es la reducción en el área de distribución y mayor aislamiento de las
poblaciones (Fig. 4).

Figura 4
Distribución de las especies de pescados blancos en el lago de Chapala
comparando dos años (1997 con cota 94.02 y 2000 con cota 91.97).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 55


Particularmente, C. lucius se localiza más en el norte y en zonas profundas, mientras que C. promelas
se encuentra más al sur y en sitios someros. En términos generales se considera un grupo de media agua,
pero se les ha encontrado a lo largo de toda la columna de agua (Guzmán- Arroyo, 1995).
Un aspecto significativo que cambia de manera importante a través del tiempo es la dominancia
entre los pescados blancos. Si se hace un análisis en tres décadas consecutivas de la proporción en la
abundancia, se identifica que C. sphyraena supera en la actualidad a C. lucius, además de que C. promelas
presenta un valor mayor (Fig. 5).

C. promelas

C. promelas C. promelas

Figura 5
Proporción de las especies de pescados blancos en diferentes décadas.

Más aún, al evaluar con el Índice de Valor de Importancia (Zabi, 1984) la constancia del
dominio de los peces se detecta, en primera instancia, un cambio irregular en la magnitud del
índice (Fig. 6).

Figura 6
Dominancia de las especies de pescados blancos en el lago de
Chapala (IVI=Índice de Valor de Importancia).

Posteriormente, dicha magnitud se va ajustando de forma gradual hacia un proceso cíclico


con incremento en la representatividad de las especies en el verano. Además, hay sustituciones entre
unas especies y otras, dominando prácticamente en todo el tiempo C. sphyraena sobre las restantes.

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A través del análisis de la relación longitud-peso para ejemplares de las tres especies en el
año 2000, se tiene un coeficiente cercano a tres, lo que ratifica el principio de que el peso varía con el
cubo de su dimensión linear (la ley del cubo) (Tanyolac, 1975) (Fig. 7). Simultáneamente, la desviación
de tres destaca el posible crecimiento alométrico, que es menos intenso en C. sphyraena en contraste
con los otros pescados blancos. Esto se puede corroborar con una de las características morfológicas
más relevantes que diferencía a las tres especies: la estructura mandibular.
C. lucius tiene el coeficiente de alometría más grande para la longitud de la mandíbula, mientras
que C. promelas lo tiene para la longitud del hocico (Barbour y Chernoff, 1984). Por otra parte, el valor
intermedio de este coeficiente en C. promelas puede, en cierta medida, ratificar su posible origen híbrido.

Figura 7
Relación longitud-peso de las especies de pescados blancos en el
lago de Chapala en el año 2000. C. lucius (arriba), C. sphyraena
(medio) y C. promelas (abajo).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 57


También, se realizó la comparación de las poblaciones de C. lucius en dos diferentes
épocas en el lago de Chapala y con respecto a la población de la presa Guaracha (Fig. 8).
Se encontró que entre los individuos del mismo lugar no hay prácticamente diferencia,
mientras que con los del otro embalse cambian las magnitudes. La diferencia puede ser
parcial debido al estado nutricional, ya que los individuos de Chapala son más robustos,
sin dejar de lado la variación geográfica. Como elemento de corroboración a lo descrito, se
aplicó el coeficiente de condición de Fulton (K) (Bagenal y Tesch, 1978). Los resultados
dieron un valor de K de 0.91 para la presa Guaracha, de 1.5 en el caso del lago de Chapala
en 1984 y de 1.2, en el año 2000.

Figura 8
Relación longitud-peso de las poblaciones de C. lucius en el lago de
Chapala 1984 y 2000. Relación de poblaciones de la presa Guaracha,
en 1984.

ALIMENTACIÓN
Se ha establecido que las especies de pescados blancos del lago de Chapala se comportan
como consumidores secundarios en tallas juveniles (<80 mm de longitud total) y terciarios
ictiófagos cuando adultos (Arregui, 1979).
En el primer caso su alimentación se basa en el consumo de crustáceos representados
por cladóceros (Bosmina, Diaphanosoma y Daphnia) y copépodos. En el segundo caso, estos
grupos van siendo sustituidos por los decápodos y los peces hasta llegar a desaparecer
como alimento (Fig. 9). La ingestión de algunos artículos es de manera incidental en el mismo
proceso de la alimentación, estos son: rotíferos, huevos de peces, algas, restos vegetales y
materia orgánica que no es posible identificar (Torres, 1978).

58 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 9
Artículos alimenticios encontrados en C. promelas (arriba), C. sphyraena
(medio) y C. lucius (abajo) en el lago de Chapala para el año 2000.

Una desventaja generalizada para los piscívoros que atraviesan un nicho ontogénico, es
que los adultos están bien adaptados morfológicamente a alimentarse de peces, pero sus
características son problemáticas en los estadios juveniles cuando consumen zooplancton
(Bergman y Greenberg, 1994). Sin embargo, estos depredadores activos cuando alcanzan la talla
de consumo de peces y atrapan, por ende, presas grandes, pueden satisfacerse con pocas captu-
ras al día, a diferencia de los charales que consumen artículos alimenticios pequeños (Bond, 1979).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 59


Tomando como base los componentes alimenticios encontrados en todas las especies de
pescados blancos, para el caso en estadio juvenil, se les puede ubicar dentro del grupo de
carnívoros generalizados (Randall, 1967), debido a que consumen organismos animales de diferentes
grupos (crustáceos, insectos y peces pequeños). Por su parte, los adultos entran en la categoría
de ictiófagos, ya que se alimentan casi en un 100% de peces.
Por medio del análisis del contenido estomacal, a través de los métodos volumétrico, de
frecuencia de ocurrencia y numérico (Windell y Bowen, 1978) y su integración con el Índice de
Valor de Importancia Porcentual (IIR%) (Cortés, 1997), se tiene el estudio trófico de C. lucius en
dos ecosistemas acuáticos con condiciones diferentes: el lago de Chapala y la presa Guaracha.
Particularmente, esta última presenta arcillas rojizas en suspensión, lo cual reduce fuertemente
la transparencia (valor máximo de 10 cm), limitando la fotosíntesis y la producción biológica.
La interpretación de los resultados por estación del año destaca que la población de
Chapala presenta un consumo más constante de peces y decápodos, aunque comienzan a
capturarse algunos insectos en la primavera (larvas de dípteros) (Fig. 10). En cambio, en la
presa Guaracha, a pesar de que los peces son igualmente importantes, se presenta una alimen-
tación más variada. Sin embargo, y curiosamente, los decápodos no aparecen en el contenido
estomacal, a pesar de que en el estudio de la fitomacrofauna asociada a las raíces de lirio acuá-
tico representan un componente dominante de las comunidades encontradas ahí. Los insectos
también se presentaron en todo el año, incluso con mayor proporción que en el lago de Chapala,
y hay dos componentes de las comunidad zooplanctónica relacionados directamente con las
tallas analizadas. Todos estos resultados destacan la plasticidad en la alimentación del pescado
blanco con respecto a la accesibilidad de los artículos alimenticios potenciales.

Figura 10
Artículos alimenticios encontrados en C. lucius en la presa Guaracha y
lago de Chapala en 1984.

Actualmente la dieta de los tres pescados blancos ha variado por las mismas condiciones
ecológicas que presenta el lago de Chapala. Estas han provocado que los hábitat de algunas
especies, que juegan un papel importante en los hábitos alimentarios de los peces, se pierdan.
Como ejemplo está el caso del decápodo Cambarellus, que es un organismo relacionado a la
vegetación flotante y arraigada donde encuentra una fuente de alimento y protección (Pennak,
1978). Al descender el nivel del lago, quedan expuestas las orillas donde los manchones de
macrofitas se desarrollaban, condicionando a estos organismos a dirigirse al bentos, siendo
inaccesibles para los pescados blancos. Como consecuencia, de representar entre el 46 al 100%
de la dieta (Batiz y Ramos, 1985), ahora simplemente no se les encuentra en los estómagos.

60 Instituto Nacional de la Pesca


La representación gráfica tridimensional de los hábitos alimentarios para las tres especies en un
análisis reciente (año 2000) se representa en la figura 11.

Peces
a

a
% Ocurrenci

% Ocurrenci

% Ocurrenci
Peces
Peces
Dap
D p Cy
Cy
Odo Odo
Bos
Dap

Dap = Daphnia, Cy = Cyclops, Bos = Bosmina, Odo = Odonatos

Figura 11
Representación tridimensional del contenido estomacal de los pescados blancos de Chapala.

Es evidente que a partir de las tallas medianas, los peces de la familia atherinopsidae son
el artículo alimenticio más importante. Esto también se presenta en el pescado blanco del lago
de Pátzcuaro (C. estor estor) que como adulto prefiere peces del mismo género que él (Rosas-
Moreno, 1976). En el lago de Chapala, particularmente, destaca como presa preferencial el charal
C. jordani, en la lógica que es la especie más dominante de la familia dentro del cuerpo de agua.
Continuando con el análisis, los peces como presa se encuentran poco representados en
el método numérico, pero alcanzan valores altos de volumen y ocurrencia (> 50%).
En C. sphyraena llegan a un 98% en volumen, lo cual refleja el nivel nutricional del artículo
alimenticio (Macdonald and Green 1983). Por su parte, C. lucius y C. promelas consumieron en
forma similar otros grupos de alimento, aunque con poca proporción numérica y volumétrica.
Esto demuestra que ambas especies tienen un comportamiento alimentario semejante, lo cual
se corrobora al quedar agrupados más estrechamente en el análisis de disimilitud (Fig. 12), así
como por su alto valor de traslape de nicho (Tabla 1).

Figura 12
Dendrograma UPGMA apartir de los datos de la alimentación de los
tres pescados blancos del lago de Chapala (técnica Q).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 61


Tabla 1
Comparación de los valores del traslape de nicho de Horn (Krebs, 1989).

Traslape de Nicho
C. lucius C. promelas C. spyraena

C. lucius 1 0.89 0.68


C. promelas 1 0.80
C. sphyraena 1

REPRODUCCIÓN
El desove de los pescados blancos de Chapala se lleva a cabo en las orillas con oleaje ligero, de fondos
rocosos o de tepetate y sobre plantas o rocas cubiertas por algas filamentosas o, bien, en raíces de
árboles (Salix) (Guzmán-Arroyo, 1995). Las mismas características las manifiesta el pescado blanco del
lago de Pátzcuaro (Chirostoma estor estor) cuyas zonas de oviposición se distinguen por ser lugares
abiertos y someros, estar libres de vegetación emergente, presentar corrientes de cierta intensidad, o
bien manantiales (Segura, 1997). Con respecto a la selección de los sitios de puesta con la vegetación
sumergida, responde a que el género es fitófilo obligatorio, es decir, los huevos requieren de un sustrato
que permita la fijación de la freza por medio de sus filamentos (Segura, 1997).
Dentro de la descripción de los ovarios de las tres especies se detectan algunas diferencias
(Batiz y Ramos, 1985). En C. lucius se presenta un tejido ovárico negro y grueso en algunas
zonas y en otras áreas es transparente y delgado. Por el contrario, dicho tejido en C. sphyraena
es totalmente negro y las gónadas son más pequeñas. Para la fecundidad absoluta, se encontró
que el número de óvulos se correlaciona más con el peso que con la talla del individuo y la razón
de ello fueron los contrastes en los resultados (Batiz y Ramos, 1985) (Fig. 13).

Figura 13
Relación del número de óvulos con la longitud (izquierda) y con el peso (derecha) para C. lucius en el lago de
Chapala.

62 Instituto Nacional de la Pesca


Particularmente, una hembra de 276 mm de longitud total (LT) y 190 g de peso tenía sólo 600
óvulos, mientras que el valor medio es de 8 000 óvulos. En el otro extremo, un ejemplar de 275 mm de
LT y 209.6 g tenía hasta 20 910 óvulos. Esta misma observación fue hecha para C. estor estor, puesto
que hembras con bajo peso tienen menor producción de óvulos y viceversa (Segura, 1997).
En cuanto a la maduración y el desove se encontró que C. lucius es heterócrono, es
decir, los ovarios presentan óvulos en diferentes estados de maduración. Esto es señal de un
desarrollo asincrónico que sugiere la posibilidad de varios desoves en una sola temporada, que
siendo tan prolongada, la maduración ovular sea escalonada. Además, lo mismo se observa en
C. riojai y otros miembros de la familia atherinopsidae como Odontesthes bonariensis y Menidia
beryllina (Batiz y Ramos, 1985; Segura 1997). Con respecto a las tallas de la primera madurez,
se estima de 130 mm de LT para machos y de 140 mm de LT en hembras (Guzmán-Arroyo,
1995). La proporción sexual es de 1.0:0.75 (macho:hembra), fluctuando los valores máximos y
mínimos de 1.0:1.33 y 1.0:0.79 respectivamente. Esta situación deja ver que hay una ligera
dominancia de los machos sobre las hembras (poliandría) (Fig. 14).

Figura 14
Proporción sexual de la especie C. lucius (izquierda), C. sphyraena (medio) y C. promelas (derecha) en el
lago de Chapala.

Para el aspecto de la tasa de fertilidad en las hembras, registrada por Aceves (1989), se
muestra tabla 2:

Tabla 2
Tasa de fertilidad de las especies de pescados blancos de Chapala
(Aceves, 1989).

LT
Especie cm OVIPOSICIÓN
Longitud mínima 17 500 huevos
C. promelas (5)
Longitud máxima 22.5 1100 huevos

Longitud mínima 18 400 huevos


C. sphyraena (7)
Longitud máxima 27 1441 huevos

Longitud mínima 22 350 huevos


C. lucius (276)
Longitud máxima 28 6887 huevos

LT = Longitud Total

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 63


La revisión de la madurez sexual, de acuerdo al criterio de Nikolsky (1963), establece para
C. lucius una época de reproducción que comprende de enero a abril (Batiz y Ramos, 1985). Los
meses de noviembre y diciembre representan el periodo pre-reproductivo y de junio a agosto la
época post-reproductiva.
Por lo que respecta a la época de reproducción de C. sphyraena, su extensión es de octubre
a enero con el máximo reproductivo en otoño (Aceves, 1989). El periodo pre-reproductivo es en
agosto y septiembre, y el post-reproductivo de febrero a marzo.
Y, C. promelas tiene una amplitud de la época de noviembre a febrero con el máximo en
diciembre. Agosto y septiembre es la pre-reproducción y marzo y abril la post-reproducción (Fig.
15). Cabe destacar que hay un desfasamiento entre las tres especies, lo que está implícito en el
proceso de coexistencia.

Figura 15
Porcentajes de maduración sexual para las especies de pescado
blanco en el lago de Chapala.

PESQUERÍA
Debido a su gran tamaño y a la calidad de su carne, los pescados blancos de Chapala formaron la
base de una importante pesquería. Los nombres locales que se les atribuyen a las tres especies son:
“ojón” para el C. lucius, “cuchillo” para el C. sphyraena y “hocico o pico prieto” para el C. promelas.
La época de captura estaba condicionada por un periodo de veda cuyo inicio correspondía
al 1º de febrero y su final al 31 de marzo. Sin embargo, es a partir del año de 1998 que se establece
una veda total con base en una caída importante en la captura y un deterioro evidente del lago. La
presentación comercial del producto fue entero fresco y los principales mercados han sido México,
D. F., la zona metropolitana de Guadalajara, la ciudad de Pátzcuaro y las riberas de Chapala.
Las pesquerías en el lago de Chapala pertenecen a la denominada pesca ribereña, con
embarcaciones tradicionales construidas de tablas de pino ensambladas, adaptando la cobertura
con fibra de vidrio por su mayor duración y fuerza (Moncayo-Estrada y Buelna-Osben, 2001). Por
lo general, carecen de estructuras para el traslado y protección del producto, ya que prácticamente
todo se comercializa el mismo día a pie de playa. Entre las principales artes de pesca empleadas
en la captura de los pescados blancos se tenia a la red de manga o manguedora, y las
redes agalleras. Puesto que diferentes autores las han descrito a detalle (Mercado, 1959;

64 Instituto Nacional de la Pesca


Guzmán-Arroyo y Ortiz-Martínez, 1995; Moncayo-Estrada y Buelna-Osben, 2001) en seguida se
hace solamente un recuento de algunas de sus peculiaridades según lo manifiesta la tradición
pesquera del lago.
En la red mangueadora se utilizaron, a través del tiempo, diferentes materiales para su
construcción. A mediados de la década de 1950 se empleaban las denominadas redes “penales”,
fabricadas con hilo de algodón grueso de distintos colores. Su nombre proviene de los sitios
donde se elaboraban y que correspondían a los centros de readaptación o prisiones, principalmente
en la ciudad de Guadalajara.
También se adquirieron a mediados y finales de esa misma década, las redes de
“Pátzcuaro”, traídas de este mismo lugar. Como particularidad, sus fibras de algodón eran más
delgadas que las primeras, de color blanco y tenían un “torcido” que hacía que se “encogieran y
estiraran”, facilitando el acarreo de los peces.
Posteriormente aparece en el mercado el “nylon seda” a principios de 1960, que con
las medidas de 8/3 y 8/2, y fue el principal material que utilizaban los pescadores para la
fabricación de sus avíos.
Aproximadamente a finales de 1950, en las redes agalleras se empleó en su construcción
el algodón por medio del “hilo de carrete”. Los equipos eran tejidos por el mismo pescador y se
tenían que sacar a diario para lavarse y, sobretodo, remendarse. Posteriormente, trasladándonos a
1970 se comienzan a vender las redes prefabricadas de nylon seda, lo cual implicó un importante
incentivo para aumentar el esfuerzo pesquero, desafortunadamente sin control.
Es hasta la década de 1990 que entra el “nylon plástico transparente”, construyéndose
dos tamaños de redes: las grandes, de luz de malla de 1 3/4”, que se emplearon para capturar C.
lucius y las chicas, también llamadas “cuchilleras” de luz de malla de 1 1/8” a 1 1/4”, precisamente
porque capturaban al C. sphyraena.
En lo que corresponde al uso de estas artes, con la red mangueadora se interceptaban
las corrientes de fondo más que las superficiales, que eventualmente se dirigen en sentidos
opuestos, buscando la migración de las especies. Se colocaban de 30 a 40 m retiradas de la
orilla, para evitar que se atoraran en las piedras o que los cangrejos las rompieran. Sus
medidas variaban entre los 150 m hasta los 300 m, y el momento del día en que se les
empleaba era indistinto.
Por su parte, las redes agalleras se dejaban “flojitas” y en forma perpendicular a la orilla. El
hecho de que no quedara tensa la malla permitía que el pescado se enredara en caso de que la
abertura no fuera la óptima para agallarlo. Adicionalmente, dependiendo de la hora del día, era el
acomodo vertical de la red: en la noche se capturaba generalmente en superficie y en el día en el fondo.
La talla mínima de captura del pescado blanco se estableció por disposición oficial en 20
cm (Delegación Federal de Pesca, oficio: Jal. 89-001581). No obstante aún en momentos de
gran producción de acuerdo a la cantidad y el tamaño de los peces, no se respetaba. Particularmente
se comercializaban dos tallas: la grande, de más de 25 cm de longitud total (LT), compuesta de
C. lucius y en ocasiones revuelta con C. sphyraena; y la chica de 12 a 25 cm de LT donde
predominaban C. sphyraena y C. promelas. Para corroborar esto, a partir de capturas experi-
mentales, con redes agalleras de las cuchilleras, se obtuvo un promedio de 13.5 cm de LT, con
una talla máxima de 17 cm de LT y una mínima de 11.5 cm de LT. Con base en todo lo antes
expuesto, la especie objetivo fue el C. lucius, representando aproximadamente el 90% de todo el
pescado blanco capturado, en seguida se encontraba el C. sphyraena (7%) y finalmente C.
promelas (Aceves, 1989).
Las zonas donde se intensificaba la captura de estas especies, se localizan en frente de los
poblados de Tizapán el Alto, Tuxcueca, San Luis Soyatlán y Mezcala. Por otro lado, los lugares de
menor pesca fueron la isla de Los Alacranes, Chapala y San Juan Cósala (Aceves, 1989). (Fig 16).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 65


Figura 16
Principales zonas de explotación de los pescados blancos en dos
épocas, determinadas por el nivel del lago de Chapala.

Al remontarnos en el tiempo, otros sitios importantes fueron la isla de Petatán, Jamay y el SE de


La Palma; sin embargo, en la última década y media, estas localidades han permanecido sin
agua (Fig. 17).

Figura 17
Vista panorámica de la región de El Sabino en el SE de La Palma, Michoacán (izquierda) y de Jamay, Jalisco
(derecha). Ambos sitios fueron parte del Lago de Chapala.

Haciendo un análisis de la tendencia en la producción del pescado blanco en el lago de


Chapala, se reconoce el desarrollo y evolución de su pesquería (Fig. 18). Prácticamente desde el
principio del siglo pasado se alcanza la etapa de explotación total, lo que estuvo influenciado, en
efecto, por un impulso del propio sector al introducir artes de captura que trabajaban aún en
zonas profundas. Particularmente durante ese lapso se utilizaron los chinchorros mancuernados
que tenían una caída de 6 m y eran trabajados por medio de cinco embarcaciones que se sujetaban
al fondo con escaleras.
En la década de 1950 se presenta una caída importante en la captura, lo cual está relaciona-
do, en buena medida, con el cambio drástico de nivel de Chapala y que puede afectar más a
estas especies relacionadas a zonas limnéticas.

66 Instituto Nacional de la Pesca


Una vez más se tiene un repunte en la captura para la década de 1960 que coincide con
la recuperación del propio lago, así como la mejoría en los avíos (como se mencionó anteriormente)
y un incremento del esfuerzo (Lyons et al., 1998). Sin embargo, vuelven a caer las capturas
durante los años setenta, lo cual se ha relacionado con una serie de campañas de apoyos para
la adquisición de equipos y materiales de pesca a los ejidatarios en la ciénaga de Chapala. Esto
incrementó en forma sustancial la presión sobre el recurso, ya que, tomando como ejemplo el
poblado de La Palma, de haber tenido dos redes, se habilitaron 25 más. En términos generales,
durante la década de 1980 se incrementó la captura de todas las especies del lago, lo que se
estima, fue debido a una recuperación parcial de las poblaciones al retirarse el impacto que
ocasionaba el chinchorro charalero. No obstante, esta recuperación fue insuficiente y la tendencia
hasta la fecha ha descendido.

Figura 18
Producción pesquera en toneladas de pescado blanco en el lago de
Chapala (serie de tiempos 1938-1990) y tendencia con ajuste
polinomial de sexto orden (arriba). Además de los niveles históricos
del agua en el mismo lago. (abajo).

Otro análisis que se puede hacer con respecto a la pesquería del pescado blanco, es el
comportamiento estacional de la captura (Fig. 19). Se encuentran valores altos de captura en la
primavera de todos los años, como consecuencia de la mayor demanda del producto en la época
de Pascua, así como la afluencia de turismo a la región del lago.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 67


También es posible observar una tendencia negativa en el tonelaje extraído para los cua-
tro años revisados, tanto al comparar los máximos por ciclo anual, como entre los valores mayor
y menor en el mismo año, síntoma de la disponibilidad del recurso.

Figura 19
Serie de tiempo de la captura de pescado blanco en toneladas de
manera mensual en los años 1984 a 1987.

PROBLEMÁTICA

Acerca de los diferentes impactos que afectan negativamente a las poblaciones de pescados blancos
del lago de Chapala se pueden mencionar los siguientes:

1.- Procesos de hibridación.


Se tiene reportada la presencia de híbridos entre las especies C. lucius y C.sphyraena (Barbour y
Chernoff, 1984). Es importante mencionar este aspecto, ya que la abundancia relativa de híbridos afecta
consistentemente el adecuado desarrollo de las especies, incluso su evolución. Además, han sido utilizados
como indicadores de la degradación ambiental de los cuerpos de agua dulceacuícolas (Karr, 1981). La
pérdida de la diversidad del hábitat causada por la modificación de las márgenes del lago, la erosión y la
resuspensión de sedimentos han inhibido los mecanismos de aislamiento reproductivo entre los peces
que utilizan algún sustrato específico para ovipositar (Fausch et al., 1990).

2.-Competencia directa o indirecta con especies introducidas.


Desde el año de 1925, Cuesta-Terrón identifica los efectos adversos de las especies introducidas en
el lago de Chapala. A partir de un análisis de 500 tractos digestivos de carpa común. En el 90 % de los
casos encontró huevos de las diferentes especies de pescado blanco incluso, en algunos de ellos,
prácticamente la totalidad del contenido estomacal correspondía a este artículo alimenticio.
Con base en lo anterior, el mismo autor comentó que “la principal culpa del agotamiento
del pescado blanco del lago de Chapala, la tiene la carpa que se alimenta de grandes cantidades
de hueva de aquella especie”.
68 Instituto Nacional de la Pesca
También, un competidor y depredador de juveniles de los pescados blancos fue la lobina
negra (Micropterus salmoides) (Arregui, 1979). Este organismo es descrito en el lago de Pátzcuaro
como un carnívoro voraz, ya que a los 5 cm se registra la talla mínima del cambio hacia una
alimentación ictiófaga con preferencia a los aterínidos pequeños y, posteriormente, capturando
goodeidos (García de León, 1984).
Se tiene introducción de otras especies, la mayoría conocidas como colonizadores se-
cundarios, que toman ventaja de las condiciones ambientales cambiantes del lago como la
tilapia (Oreochromis aureus) y algunos peces de acuario (Poecilia sphenops) (Contreras-
Balderas, 1999).

3.- Alto valor económico en el mercado que conlleva a su sobreexplotación.


El enfoque economicista parte del entendido de que para ser competitivo se hace necesario
obtener la máxima ganancia en el menor tiempo con el menor esfuerzo, a costa de los trabajadores
y la naturaleza (Sánchez et al., 1994). Esto aplica perfectamente al caso de los pescados
blancos, si consideramos que han sido las especies con el más alto valor en el mercado (hasta
$250/kg) (Chacón-Torres y Rosas-Monge, 1995). Además, hay que tener claro el elemento
clave que define a la pesca: se cuenta con la propiedad común de los recursos, lo que ha
provocado la competencia entre los productores. Los peces que alguno deja atrás el día de
hoy, no van a estar necesariamente en las cercanías mañana, estos pueden ser capturados
por alguien más en el transcurso del tiempo. Lo anterior ocasiona un sentido limitado, para
cualquier tipo de organización o pescador individual, de capturar menos actualmente, con la
esperanza de ser capaces de capturar más después, debido a que se promueve el crecimiento
y la reproducción (Hannesson, 1996).

4.- Artes de pesca no selectivos.


En cuanto al efecto de las actividades pesqueras, se tiene que han degradado el ecosistema
dulceacuícola por impactos directos con la reducción en la abundancia de las especies objetivo
ocasionando su sobrepesca y la captura, y creciente mortalidad de juveniles por métodos de
extracción no selectivos (INP, 1998). A mediados de la década de 1980, en el lago de Chapala se
prohibió el uso del chinchorro de arrastre, dada la alta mortalidad que producía sobre las crías de
todos los peces del lago, especialmente de bagre y pescado blanco (Guzmán-Arroyo y Ortiz-
Martínez, 1995). Sin embargo, de esa fecha hasta hoy, se sigue utilizando la red mangueadora
para la captura de charal así como el tumbo charalero. En ambos casos la pequeña luz de malla
captura una cantidad importante de juveniles de pescado blanco, similares en talla a los adultos
de charal (Aceves, 1989).

5.- Carencia de planes de manejo.


A pesar de que el lago de Chapala experimenta una de las caídas de mayor impacto en su
pesquería, no se han tomado medidas integrales de manejo. Desde finales de los años 1980
resultó evidente que los recursos pesqueros no podían sostener una explotación y desarrollos
tan rápidos, y a menudo no controlados. Además, hacía falta formular urgentemente nuevos
criterios de ordenación pesquera, que tuvieran en cuenta los aspectos relativos a la conservación y
el medio ambiente. Pese a ello, a finales de 2003 los comités de pesca estatales aún están
buscando evaluar algunos proyectos para omitir compromisos en lugar de buscar los elementos
que permitan resolver los problemas que atañen al sector. Los pescadores saben y sienten que
bajo las condiciones actuales, la cooperación para resolver los problemas asociados con el uso
del recurso no será fructífera. No hay seguridad de que las reglas actuales permanecerán en su
lugar o de que serán reforzadas consistentemente. La incertidumbre en la estructura del uso del
recurso ha forzado a elegir la estrategia, en la que se pretende sólo maximizar su propia ganancia
a corto plazo (Pomeroy, 1992).
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 69
6.- Cambios de nivel del lago de Chapala y la desecación de su ciénaga.
La fluctuación del nivel del lago es el resultado tanto de efectos hidro-meteorológicos como
antropogénicos. En el primer caso se estiman abatimientos muy importantes cada 50 años, con
otras fluctuaciones menores en escala de décadas (Filonov et al., 2001). Por otra parte, en el
aspecto de la influencia del hombre, su causa está mayormente asociada a la construcción del
bordo de contención a principios del siglo pasado. Desde 1842, con la justificación de repartir
tierras para aprovechamiento agrícola, se planificó una acción que pretendía la desecación del
lago. Es hasta 1909 que se concreta el proyecto, perdiendo Chapala más de 56 km2, originando
la Ciénega del mismo nombre (Guzmán-Arroyo, 1995). Sin embargo, en 1916, 1926 y 1935, sufrió
rupturas como consecuencia de las grandes avenidas provenientes del río Lerma, inundando la
Ciénega. Finalmente es en 1953 que se terminó de construir el dique Maltaraña, con lo que se
separó definitivamente la Ciénaga de Chapala del lago (Universidad de Guadalajara, 1983).

7.- Sobreexplotación regional de los acuíferos y del río Lerma.


El río Lerma sostiene importantes desarrollos agrícolas, urbanos (con más de nueve millones de
habitantes), industriales y pesqueros. El crecimiento desmedido de los aprovechamientos de
agua en la cuenca ha traído desequilibrios y ocasionado la escasez del recurso. Como reflejo de
lo anterior, de especial preocupación para el lago de Chapala es el marcado descenso de sus
niveles, reduciendo su volumen y degradando así, tanto la calidad del agua como su integridad
biótica. Registros actualizados indican una reducción de hasta el 80 % de su volumen (CONAGUA,
reporte del 25 de octubre del 2002). Esto representa la segunda crisis importante en 50 años.
Dicha reducción puede ser debido a fluctuaciones naturales en la magnitud de precipitación en la
cuenca Lerma-Chapala. Sin embargo, los datos disponibles indican que el aumento de las áreas
cultivadas en la cuenca, la irrigación y urbanización está reduciendo o tiene el potencial de reducir,
la entrada de agua al lago a través del río Lerma (Aparicio-Mijares, 2001). Además, es importante
considerar que es a partir del lago de Chapala que se surte la mayor cantidad de agua potable a
la ciudad de Guadalajara.

8.- Eutroficación y mala calidad del agua.


Existe una alta contaminación por nutrientes en el lago de Chapala, debido a que la cuenca del
río Lerma es una de las áreas agrícolas más importantes del país, en donde el uso de fertilizantes
es elevado. Con base en las concentraciones de fósforo, que están fuertemente relacionadas
con las descargas residuales, los criterios de clasificación determinan un estado eutrófico
consistente del lago durante las últimas décadas (de Anda y Shear, 2001). En cuanto a la conta-
minación no orgánica, particularmente la concentración de metales pesados, se han alcanzado
niveles mayores a los permisibles en otros países (Shine et al., 1998). Adicionalmente, diferentes
análisis han demostrado que ante el decremento en el volumen del lago se tiene un incremento en
los contaminantes, sales y la concentración de nutrientes. Como ejemplo de lo anterior, se detecta
un aumento en la salinidad y la acumulación de cadmio (Cd) conforme se tiene una disminución del
nivel de Chapala (Hansen y van Afferden, 2001).

9.- Erosión.
La cuenca del lago de Chapala es susceptible a una pérdida anual del suelo de alrededor de 121
000 t, debido a procesos erosivos (SEDUE, 1991). Cada año el lago de Chapala recibe alrededor
de 2 891 243 t de cieno transportado por sus mayores afluentes: Lerma (81.4%); Duero (6%) y Zula
(4.6%), así como varios arroyos dentro de la cuenca del lago (8%) (Zárate-del Valle et al., 2001).

70 Instituto Nacional de la Pesca


PROPUESTAS
DE SOLUCIÓN

Entre los pescados blancos, y de acuerdo al listado establecido en la Norma Oficial Mexicana
(NOM-ECOL-059-94), sólo C. promelas se considera con el status de amenazado. Sin
embargo, todas las especies habría que incluirlas en la categoría de PELIGRADAS, debido
a los cambios de dominancia y su reducción poblacional. La razón de la propuesta, es
para ir estableciendo una política de conservación adecuada de acuerdo con los
lineamientos legales y así considerar al lago de Chapala como zona importante de
restauración y conservación.
Un plan exitoso para la conservación de la biodiversidad y el manejo de las pesquerías
requiere de un inicial y continuo monitoreo del estatus de los recursos disponibles (poblaciones,
comunidades, etc.). Incluso es importante fortalecer el estudio del comportamiento dinámico
de la comunidad a largo plazo, debido a que hay una fuerte evidencia que señala que los
factores ambientales y los cambios naturales son importantes.
Hay una urgente necesidad para la obtención de mejor información lo cual puede ser
interpretado en términos tanto económicos como ecológicos. Si bien los costos para llevarla
a cabo pueden ser altos, una falla en la información sobre los montos totales de captura es
más costosa en términos de pérdidas de oportunidades para incrementar la seguridad
alimentaria y otros beneficios sociales y económicos (FAO, 1999).
Con la experiencia acumulada (aciertos y errores) y la información actual, se pueden
iniciar acciones generales de planeación y manejo; y, consecuentemente, de protección y
conservación de las especies de pescados blancos. Estas se llevarían a la práctica en los
ámbitos locales y regionales, en la medida que se disponga de información más detallada.
Por lo tanto, urge que las autoridades consideren los resultados de estudios generados a
través de diferentes dependencias e instituciones, con el fin de tener un diagnóstico más
completo y actualizado. El criterio es dar prioridad a las alternativas de solución, por sobre las
necesidades de control.
Se deben estructurar claramente aquellas directrices que guiarán los criterios de
análisis, evaluación y toma de decisiones y acciones.
Establecer, desde la definición de los conceptos en las diferentes dimensiones que
involucran, su aclaración semántica, hasta cómo se quiere visualizar a futuro el lago de
Chapala. La primera consideración sería en qué marco social, ambiental, económico, político y
técnico se van a ubicar todas las tentativas de respuesta para dar solución.
El control del desarrollo de la cuenca y la protección de los ecosistemas acuáticos,
requerirá implementar procedimientos planificados e incluirá alternativas u opciones sociales y
políticas decisivas; teniendo presente que una mínima acción traerá consigo una mínima
recuperación. La estructura dentro de la cual estas opciones se deben implantar es en un
contexto alternativo, considerando la influencia del uso del agua, del suelo y demás actividades
productivas.
La protección y manejo del agua en toda la cuenca Lerma-Chapala, incluye como
una acción prioritaria un control del nivel del lago de Chapala. Sin embargo, esto tiene que
trascender al grado de establecer al propio lago como un usuario más del recurso, con una
escala de niveles máximos y mínimos, cuyo criterio no sea sólo el agua para la ciudad de
Guadalajara, sino para mantener la integridad biótica del ecosistema.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 71


El lago de Chapala es un centro neurálgico de la economía regional, la cual depende en
buena medida de la producción de peces en el mismo, por lo que es importante la instrumentación
de una acuacultura de tipo artesanal con las especies nativas de interés comercial (familia
atherinopsidae). Un paso fundamental lo está dando la SAGARPA con el cultivo experimental de
C. promelas en la unidad de Tizapán el Alto, en la estrategia de producción y conservación. Esto
puede ser de valor no sólo para la restauración del recurso en peligro, sino para evaluar el
potencial de las especies a través de un programa de acuacultura regional (Chacón-Torres y
Rosas-Monje, 1995).

AGRADECIMIENTOS
Manifestamos nuestro profundo agradecimiento a J. Jesús Morales Castellanos por compartir su
gran experiencia como pescador, compañero y amigo. El material analizado fue obtenido gracias
al apoyo del Sistema de Investigación Morelos, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(SIMORELOS-CONACYT clave: 19980506009) y de la Coordinación General de Posgrado e
Investigación del Instituto Politécnico Nacional (CGPI-IPN clave:970468).

72 Instituto Nacional de la Pesca


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 77


78 Instituto Nacional de la Pesca
Análisis cariotípico de un pescado blanco y
de dos charales del género Chirostoma
(Pisces: Atherinopsidae): evolución
cariotípica en el Orden Atheriniformes
* Manuel Uribe Alcocer
* Píndaro Díaz Jaimes
RESUMEN
Los estudios cromosómicos son necesarios para el desarrollo
de algunas metodologías de reproducción experimental avanzadas
utilizadas en la acuacultura, en los que se altera el complemento
cromosómico. En este trabajo se informan los resultados de los
análisis cariotípicos de tres especies representativas del género
Chirostoma: del pescado blanco C. estor (Jordan, 1879) y del
charal C. patzcuaro (Meek, 1902) del propio Lago de Pátzcuaro
y del charal pinto C. jordani (Woolman, 1894) del Lago de
Chapultepec de la ciudad de México.
Los cromosomas se obtuvieron mediante una suspensión
celular de epitelio branquial. Chirostoma estor y C. jordani tienen
un número cromosómico diploide de 2N=48 y un número
fundamental de NF=68 con fórmulas cromosómicas diferentes.
La concordancia de estos cariotipos con el número diploide
primitivo inferido de la literatura y con datos morfométricos y
aloenzimáticos considerados también primitivos, sugieren que
el cariotipo ancestral del género Chirostoma fue similar al que
muestran estas especies. El cariotipo divergente de C. patzcuaro
(2N=44 y NF=44) puede estar relacionado con su endemismo y
con el tamaño relativamente pequeño de sus poblaciones. El
análisis de los números cromosómicos diploides del orden
Atheriniformes encontrados en la literatura muestra que la
mayoría son menores a 2N=48, número presumiblemente
primitivo y por ello es posible inferir una tendencia a la reducción
del número cromosómico diploide en este orden.

Palabras clave: Chirostoma estor, C. jordani, C. patzcuaro,


Atherinopsidae, Atheriniformes, cromosomas, Pátzcuaro,
Chapultepec, pescado blanco, charal.

Una versión previa de este trabajo fue publicada como short report en
la revista Ichthyological Research, 49:85-88.
* Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, UNAM. Apartado Postal
70-305, México, D.F. C. P. 04510. Correo electrónico.
[email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 79


I NTRODUCCIÓN
La posición geográfica y la compleja historia geológica de México han favorecido su riqueza
faunística. (Ramamoorthy et al., 1993). Los levantamientos de la parte central del país, desde
el Eje Volcánico Transversal hasta la región del Río Grande (Ferrusquía-Villafranca, 1993),
han auspiciado un elevado grado de endemismo. Un notable ejemplo de este endemismo
puede ser encontrado en los peces del género Chirostoma, con sus 18 (Barbour, 1973b) ó 19
(Mayden et al., 1992) especies vivientes, probables productos del activo vulcanismo que se
dio en el altiplano mexicano, que originó la segmentación de hábitats acuáticos produciendo
fragmentación y aislamiento genético en las poblaciones de peces que allí vivían, propiciando
eventos de especiación.
Espinosa-Pérez et al., (1993) consideran que la mayor parte de los peces continentales
de México tiene origen oceánico. Barbour (1973b) ha propuesto que los ancestros de los peces
del género Chirostoma eran similares a la especie actual Menidia beryllina y que penetraron a
territorio mexicano a través de los sistemas marinos que ocuparon zonas que en la actualidad
han emergido. Se ha asumido que los ancestros de este grupo invadieron el sistema fluvial
Lerma-Santiago-Chapala a partir del Terciario y, desde entonces, han contribuido en un alto
grado (66%) al endemismo de la ictiofauna de la región (Espinosa-Pérez et al., 1993).
Miller y Smith (1986) han argumentado que su evolución se dio a través de procesos de
fragmentación y vicarianza. Barbour (1973b) basado en análisis de parámetros morfométricos y
merísticos de las especies del género ha definido la existencia de dos grupos: el grupo «jordani»
y el «arge» y considera que la mayor parte de los caracteres del grupo “jordani”, al cual pertenecen
las especies estudiadas, son primitivos, particularmente por su talla y por sus adaptaciones
morfológicas para el aprovechamiento de los recursos tróficos (Rodríguez Ruiz y Granado Lorencio,
1987). Una de las especies, C. estor, pertenece a un subgrupo de especies “humboldtianum” del
grupo “jordani” (Barbour, 1973b; Echelle y Echelle, 1984).
Los aspectos morfológicos del género Chirostoma son los que han recibido mayor atención
de los especialistas, aunque también se han realizado estudios sobre su ecología y distribución
(Álvarez, 1957; Barbour, 1973a y 1973b, Barbour and Chernoff, 1984; Echelle y Echelle, 1984,
Cárdenas Reygadas y Barrera Escorcia, 1998), sobre los parásitos que afectan a estos peces
(Moravec et al., 2000; Choudhury y de León, 2001) y sobre aspectos genéticos (Barriga-Sosa,
2001; Barriga-Sosa et al., 2002) con la finalidad de resolver problemas de identificación y sistemática,
así como de profundizar en el conocimiento de su evolución.
La especie Chirostoma estor es importante por su endemismo y por su valiosa contribución
a la economía de la región de los lagos de Michoacán, a través de su pesquería y su acuacultura
(Arredondo Figueroa, 1983; Boujard, 1987; Jiménez-Badillo y Gracia-Gasca, 1995). La especie
C. jordani ha sido también objeto de estudios morfológicos y biogeográficos (Barbour, 1973 a y b)
y en la actualidad existe un intenso esfuerzo para lograr su cultivo y la restauración de sus
poblaciones (Chacón-Torres y Rosas-Monge, 1995; Rosas-Monge y Chacón-Torres, 1995;
Martínez Palacios et al., 2001, Martínez-Palacios et al, 2002).
En la actualidad, la contaminación del agua de los ríos y lagos, las profundas alteraciones
del ambiente ocasionadas por la demanda de agua y de energía producida por hidroeléctricas,
así como el aumento de las prácticas agrícolas y la pérdida de bosques que favorecen la erosión
y escurrimiento del suelo a los cuerpos de agua, han cambiado el hábitat de algunas de las especies
del género, ocasionando una seria disminución de sus pesquerías y, lo más grave, han puesto en
riesgo su misma existencia (SEMARNAT, 2002). Este problema se ha visto aumentado debido a
que el aislamiento genético ha sido alterado y la introducción de especies de diferentes lagos ha
favorecido la hibridación (Martín del Campo, 1940; Pérez, 1987; Ledesma, 1990; Oseguera,
1990 y Estrada, 1991).
80 Instituto Nacional de la Pesca
En este trabajo se presentan los resultados del análisis de los cariotipos de tres especies
representativas del género Chirostoma para proporcionar elementos para su identificación y para
profundizar en el estudio de su sistemática y evolución, así como para proporcionar elementos
para el desarrollo de metodologías de reproducción experimental avanzada tales como la
ginogénesis, la androgénesis o la obtención de organismos poliploides. Adicionalmente se
analizaron los informes sobre datos cariotípicos del orden Atheriniformes encontrados en la literatura
científica, a fin de poder estudiar las tendencias evolutivas de los cariotipos en este orden.

MÉTODOS Y MATERIALES
Los especímenes del pescado blanco Chirostoma estor y del charal pinto C. patzcuaro fueron
colectados en el lago de Pátzcuaro (19º32"N y 101º32"W) ubicado en la cuenca del Eje
Volcánico Transversal, con la asesoría y el apoyo logístico del Centro Regional de Investigaciones
Pesqueras de Pátzcuaro (CRIP-Pátzcuaro).
Los especímenes de C. jordani fueron colectados en el lago de Chapultepec en el Valle de
México (20º09’N y 99º30’W). Sólo dos especímenes de C. estor fueron procesados debido al
delicado status de sus poblaciones.
La identificación específica fue hecha con la ayuda de colegas del CRIP-Pátzcuaro, mediante
el uso de las claves abreviadas de Barbour (1973b). Los especímenes estudiados se conservan
en el Laboratorio de Genética de Organismos Acuáticos del Instituto de Ciencias del Mar y
Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los especímenes fueron procesados mediante la técnica de suspensión hipotónica de células
provenientes de epitelio branquial, seguida de secamiento al aire, de acuerdo a las técnicas
descritas en Uribe-Alcocer y Díaz-Jaimes (2001):
1.- Los especímenes fueron inyectados con una solución acuosa de Cloruro de calcio al 0.1%, de
acuerdo al tamaño del pez: de 5 a 10 cm de longitud, 0.5 ml y de 10 a 15 cm, 0.75 mililitros.
2.- Tres horas después se inyectó una solución de colchicina al 0.1% en el músculo anterodorsal
del pez, en una dosis de 0.1 ml por cada 10 g de peso.
3.- Dos horas después, los peces fueron procesados. Las branquias fueron separadas y sumergidas en una
solución 0.75 M de cloruro de potasio a fin de aplicar un choque hipotónico simultáneamente. Mientras tanto,
las laminillas branquiales se conservaban en la solución hipotónica a 37ºC, se descamaron las células del
epitelio branquial para obtener una suspensión celular. Las partículas de cartílago fueron retiradas.
4.- Después de 30 minutos, la suspensión celular fue centrifugada durante cinco minutos a 800 rpm,
el sobrenadante fue desechado y el botón fue fijado en una mezcla de metanol y ácido acético (3:1).
Se resuspendió después de un reposo de 10 minutos, y este paso se repitió tres o cuatro veces.
5.- El botón celular fue resuspendido de nuevo y se elaboraron las preparaciones dejando caer
dos o tres gotas de suspensión celular en portaobjetos limpios y fríos. Los portaobjetos se dejaron
secar al aire y se tiñeron con una solución de acetoorceína al 2% o en una solución de Giemsa en
amortiguador de fosfatos a pH 7.
6.- Mediante un examen microscópico, se escogieron campos cromosómicos adecuados para
contar los cromosomas y obtener el número cromosómico diploide modal. Los mejores campos
fueron fotografiados para la elaboración de los cariotipos representativos.
7.-Se siguieron los métodos de Levan et al. (1964) para la clasificación de los cromosomas de
acuerdo a la posición del centrómero.Adicionalmente, se obtuvieron los números cromosómicos
publicados de las especies del orden Atheriniformes, a fin de evaluar la tendencias de dispersión
de los números cromosómicos diploides del orden y se analizaron mediante la elaboración de
curvas de distribución de frecuencias.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 81


Cuatro curvas fueron comparadas: 1) la moda de 358 informes de números cromosómicos
diploides, en los que algunas especies están registradas dos ó más veces; 2) la moda de números
cromosómicos diploides de 245 especies en los que se consideró el número diploide de las
especies que aparecen una vez en la literatura y el promedio de las especies que estaban
repetidas; 3) la moda de los promedios de los números diploides de 55 géneros del orden; y, 4)
la moda de los géneros de la familia Atherinopsidae estudiados citogenéticamente.

RESULTADOS
La tabla 1 muestra el número de especímenes procesados de cada especie, su distribución por
sexo, el número de metafases estudiadas para determinar la moda del número cromosómico
diploide, así como el número de cariotipos analizados. La tabla 2 muestra la distribución de los
números cromosómicos encontrados en las especies analizadas.

Tabla 1
Número de especímenes procesados, distribución por sexo y número de metafases analizadas.

Especímenes Metafases Cariotipos


procesados
(machos, hembras) analizadas (machos, hembras)

Chirostoma estor 2 ( 2,0 ) 35 6 ( 6,0 )


Chirostoma jordani 8 ( 5,3 ) 82 8 ( 5,3 )
Chirostoma patzcuaro 9 ( 3,6 ) 115 12 ( 4,8 )

Tabla 2.
Distribución de números cromosómicos en los campos mitóticos analizados.

Número 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 TOTAL

C. estor 1 0 4 3 26 1 35
porcentaje .03 0 .11 .09 .74 .03 0
C. jordani 1 0 2 4 6 66 2 1 82
porcentaje .01 .00 .02 .05 .07 .80 .02 .01
C. patzcuaro 2 5 8 95 3 0 2 115
porcentaje .02 .04 .07 .83 .03 .00 .02

En el pescado blanco Chirostoma estor se encontró un número cromosómico diploide de


2N=48 con una fórmula 12m+8sm+12st+16a (Fig. 1) y un número fundamental (NF: número de
brazos cromosómicos mayores, en los que se considera un valor de 2 para los cromosomas
metacéntricos y submetacéntricos y 1 para los subtelocéntricos y los acrocéntricos) de NF=68.

82 Instituto Nacional de la Pesca


En el charal C. jordani se encontró un número diploide modal de 2N=48, con un número
fundamental de NF=68 y una fórmula cromosómica de 8m+12sm+10st+18a (Fig. 2) y en el charal
pinto C. patzcuaro se encontró un número diploide modal de 2N=44; un número fundamental de
NF=44, con seis pares cromosómicos birrámeos y 16 monorrámeos (Fig. 3). La fórmula
cromosómica de esta especie es 12st+32a. No se detectó dimorfismo sexual cromosómico en C.
jordani ni en C. patzcuaro, especies en las que se estudiaron machos y hembra.
Para la elaboración de los cariotipos, que se presentan en las figuras 1, 2 y 3, los cromosomas
de cada tipo (metacéntricos, submetacéntricos, subtelocéntricos y acrocéntricos, de acuerdo a
Levan et al., 1964) se agruparon y ordenaron por tamaño descendente.

sm

st

Figura 1
Cariotipo de una hembra de Chirostoma estor del Lago de Pátzcuaro
(Barra: 5 µm). (m = cromosomas metacéntricos; sm = cromosomas
submetacéntricos; st = cromosomas subtelocéntricos; t = cromosomas
acrocéntricos).

sm

st

Figura 2
Cariotipo de un espécimen macho de Chirostoma jordani del lago de
Chapultepec (Barra: 5 µm). m = cromosomas metacéntricos;
sm = cromosomas submetacéntricos; st = cromosomas subtelocéntricos;
t = cromosomas acrocéntricos.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 83


st

Figura 3
Cariotipo de un espécimen macho de Chirostoma patzcuaro del Lago
de Pátzcuaro (Barra: 5 µm). st = cromosomas subtelocéntricos;
t = cromosomas acrocéntricos.

La figura 4 muestra la distribución de frecuencias de los números cromosómicos diploides


encontrados en los informes individuales de las especies aterinomorfas encontradas en la literatura
especializada (Apéndice 1).

Figura 4
Distribución de frecuencias de números diploides encontrados en: a) todos
los informes sobre estudios citogenéticos realizados en el Orden
Atheriniformes; b) en estimaciones por especie; c) en estimaciones por
géneros y d) en estimaciones de las especies estudiadas de la familia
Atherinopsidae.

84 Instituto Nacional de la Pesca


En primer término se presentan los histogramas de las frecuencias de 358 números diploides
publicados de especies del orden Atheriniformes, en los que algunos se encuentran repetidos, con riesgo de
la introducción de errores de apreciación. Para obtener un marco de referencia de mayor confiabilidad, se
elaboró un segundo histograma con los 245 datos de las especies que aparecen una vez y el promedio de las
especies repetidas. El tercer histograma muestra el promedio de los números cromosómicos diploides
encontrados en cada uno de los 55 géneros del orden, en los que, al menos, una especie ha sido estudiada.
Finalmente, el cuarto histograma muestra las frecuencias encontradas en especies de la familia Atherinopsidae
(Tabla 3).
Tabla 3
Datos cromosómicos de diversas especies de peces de la Familia
Atherinopsidae.

Especie 2N NF Fórmula cariotipica Referencia


Atherion elymus 48 50 2sm+10st+36a (2)
Basilichthys australis 48 57 4m+5sm+39st-a (5)
Basilichthys microlepidotus 46 62 2m+14sm+30st-a (5)
Chirostoma attenuatum 48 76* 4m+24sm+2st+18a (1)
Chirostoma estor 48 68 12m+8sm+12st+16a (7)(9)
Chirostoma jordani 48 68 8m+12sm+10st+18a(7)(9)
Chirostoma patzcuaro 44 44 12st+32a (7) (9)
Chirostoma grandocule 48 (4)
Menidia menidia 48 66 4m+14sm+12st+18a (8)
Odontesthes bonariensis 48 50-52 2-4sm +44-46st (6)
Odontesthes bonariensis 48 52 4sm+44st-a (3)
*Número modificado de la referencia original considerando a los cromosomas
subtelocéntrios (st) como unirrámeos. Ver el texto para la clasificación de
otros tipos de cromosomas.
(1) Álvarez-Espíndola, 1994
(2) Arai y Fujiki, 1978
(3) Arai y Kioke, 1980
(4) Durán-González et al., 1997
(5) Gajardo, 1992
(6) Sola et al., 1988
(7) Uribe-Alcocer et al., 2002
(8) Warkentine et al., 1987
(9) Presente estudio

DISCUSIÓN
Asumiendo que los cromosomas son fundamentalmente conservadores debido a su crítica función
de la transmisión de los caracteres hereditarios, se puede considerar que existe una presión
selectiva intensa para el mantenimiento de su estructura y número, ya que su modificación
pudiera producir fallas durante la división celular o bien durante la reproducción y desarrollo de
los organismos debido a la existencia de gametos desbalanceados. Por esta razón se ha considerado
que el número modal encontrado en los cuatro histogramas de la figura 4 corresponde al número
ancestral diploide del orden Atheriniformes: 2N=48. Este número modal encontrado coincide con
el número generalmente considerado como primitivo en varios grupos de peces. (Roberts, 1964;
Ohno y Atkins, 1966; Ohno, 1970; Ohno et al., 1968; Álvarez et al., 1986; Brum y Galetti, 1997;
Galetti et al., 2000).
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 85
La figura 4 muestra también que la mayor parte de los números cromosómicos diploides
fuera de la moda corresponde a valores menores mostrando una tendencia en este orden de
peces a la reducción del número cromosómico diploide que puede ser producida por reacomodos
estructurales, tales como fusiones céntricas robertsonianas o fusiones en tándem. La menor
probabilidad de que dos reacomodos cromosómicos diferentes ocurran en el mismo cariotipo
puede explicar que conforme disminuye el número cromosómico a partir del número
presumiblemente ancestral (2N=48), disminuye también su frecuencia.
En el género Chirostoma las especies C. jordani y C. estor concuerdan en el número
diploide 2N=48 y en el número fundamental NF=68. Las diferencias en sus fórmulas
cromosómicas sugieren que sus cariotipos pudieron haber divergido por pocos reacomodos:
tres inversiones pericéntricas, dos en los cromosomas birrámeos y una en los unirrámeos
para convertir elementos metacéntricos a submetacéntricos y subtelocéntricos a acrocéntricos
respectivamente (o viceversa).
El cariotipo primitivo del género Chirostoma debe haber sido similar al de C. estor, C.
jordani y C. grandocule (Durán González et al., 1997) especies que pertenecen al grupo
“jordani” y, en menor grado, al de C. attenuatum (Álvarez Espíndola, 1994) del grupo “arge”.
C. jordani fue considerado por Barbour (1973b) como la especie más primitiva del grupo “jordani”
por sus similitudes morfológicas y morfométricas con el probable ancestro marino del grupo
Menidia beryllina, y la especie C. estor fue considerada una ramificación temprana del grupo
“humboldtianum” (Barbour, 1973b).
Chirostoma patzcuaro muestra un número diploide menor: 2N=44. El notorio par mayor
de su cariotipo, el par 1, que tiene una longitud relativa señaladamente alta del 10% del total
del juego cromosómico, pudiera ser el producto de una fusión en tándem de dos o más
elementos pequeños, o de una fusión céntrica de dos cromosomas pequeños seguida de una
inversión pericéntrica y de otras fusiones e inversiones similares que causaron la reducción en el
número cromosómico. Algunos otros reacomodos, como inversiones pericéntricas o pérdidas de
material heterocromático, deben haberse dado para que los cromosomas birrámeos se
convirtieran en monorrámeos. En el orden Atheriniformes varios otros casos de notoria plasticidad
cariotípica interespecífica o intraespecífica se han encontrado, por ejemplo en los géneros
Fundulus (Black y Howell, 1978), Ilyodon (Turner et al., 1985) y Odontesthes (Arai y Kioke,
1980; Sola et al., 1988 ).
La marcada divergencia cariotípica de C. patzcuaro, mencionada anteriormente, puede
estar relacionada con su endemismo y con el tamaño relativamente pequeño de sus poblaciones
(Álvarez-Espíndola, 1994; Jiménez-Badillo y Gracia-Gasca, 1995) que pudo haber incidido
en una reducción drástica del tamaño efectivo de sus poblaciones, particularmente en situaciones
como la desecación parcial o la fragmentación de un cuerpo de agua.
Las diferencias entre los cariotipos de C. estor y C. jordani (2N=48) y el de C. patzcuaro
(2N=44) pueden deberse a varios reacomodos estructurales. El esquema más sencillo de su
diversificación sería la conservación de 11 elementos unirrámeos en ambos cariotipos,
acompañada por tres fusiones céntricas o fusiones (fisiones) en tandem, más 10 eventos
que resultaran en la pérdida (o aparición) de brazos cortos, como por ejemplo, inversiones
pericéntricas o pérdidas (o adiciones) de material heterocromático adyacente al centrómero,
que convirtieran 10 cromosomas birrámeos en monorrámeos (o viceversa) (Fig. 5). Los
pasos intermedios entre estas formas cariotípicamente muy divergentes, probablemente
puedan ser encontradas en otras especies del género.

86 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 5
Posibles pasos de diversificación cariotípica entre Chirostoma jordani
y C. estor respecto a C. patzcuaro.

La evolución cariotípica en los peces, y en otros grupos, se ha llevado a cabo mediante el


establecimiento de reacomodos estructurales cromosómicos en algunas poblaciones que apareciendo
en casos individuales deben expandirse a toda la población, ya sea por presiones selectivas
positivas de los caracteres que pudieran resultar de tales reacomodos, como por ejemplo los
efectos de posición de los genes que se encontraran en los segmentos modificados o, bien, por
factores fortuitos.
El establecimiento de un nuevo cariotipo debe ser favorecido por circunstancias que
permitan su fijación, tales como una reducción importante del tamaño efectivo de la población
o, bien, la fragmentación de la población en pequeños grupos debido a causas tales como la
desecación parcial o la fragmentación de un cuerpo de agua. Estas circunstancias
incrementarían las probabilidades de que gametos portadores de reacomodos se pudieran
encontrar con otros similares para formar individuos homocigotos para el reacomodo cromosómico
y que, posteriormente, pudieran extender el cariotipo modificado a toda la población.
La existencia de eventos de cuello de botella en el género Chirostoma parecen
verse reflejados en los altos valores de identidad genética y en la escasez de electromorfos
apomórficos encontrada en varias especies (Echelle y Echelle, 1984) y pudieron haberse
originado durante los activos procesos orogénicos que acaecieron en el altiplano mexicano, en
los que los levantamientos y plegamientos, la erosión y depósito de sedimentos, produjeron
frecuentes modificaciones de los lagos y de las pendientes de las corrientes de agua resultando
en nuevos nichos para los organismos que vivían allí (Barbour, 1973a). Estas características
geológicas pudieron constituir el marco ambiental del establecimiento y de la evolución
de las especies del género.
El manejo de las pesquerías de agua dulce y el establecimiento de estrategias para la
acuacultura de especies endémicas deben tomar en cuenta los riesgos de la hibridación.
Especies particularmente valiosas, como el pescado blanco C. estor, son vulnerables por su
reproducción externa, por el riesgo de hibridación y por la competencia con especies introducidas
que anteriormente habitaban otros cuerpos de agua ecológicamente similares (Oseguera, 1990).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 87


En algunas especies utilizadas extensamente en la acuacultura se ha llegado a la
etapa de reproducción experimental, en la que se experimenta con el contenido genético de
los peces a fin de obtener homocigosis en una o en pocas generaciones, mediante la
inactivación del complemento haploide de uno de los progenitores por medio de irradiación
con rayos ultravioleta. Cuando se inactiva el gameto masculino y se activa el femenino para
restablecer la diploidía, se habla de ginogénesis y, en el caso opuesto, de androgénesis.
Como resultado de estos procesos se obtienen individuos homocigóticos para los genes
particulares contenidos en los gametos, lo cual puede ser benéfico en algunos casos y perjudicial
en muchos otros, debido a que se puede manifestar con mayor frecuencia la carga genética
deletérea presente en todos los organismos.
Otra de las finalidades de la manipulación del complemento cromosómico es la inducción
de poliploidías, a través de fármacos o de tratamientos físicos como aplicación de choques térmicos
o de presión hidrostática. En todos los casos anteriores es imposible conocer a priori el resultado
de la aplicación de las metodologías mencionadas debido a que el contenido genético de los
gametos tiene una extensa variabilidad y por ello se deben contar con las instalaciones para el
mantenimiento de los productos como con protocolos de selección de los individuos portadores
de las características deseables para la especie en cuestión. En el caso particular del pescado
blanco se considera que se debe incorporar el uso de estas metodologías para continuar en la
búsqueda de su conservación y mejor aprovechamiento.
Se requiere una mayor cantidad de datos sobre los cariotipos de las especies del género,
particularmente de estudios con marcadores intracromosómicos, como bandas NOR, C o G,
para verificar si las similitudes encontradas son resultado de la conservación de características
cariotípicas primitivas o si son el resultado de la convergencia de rutas evolutivas particulares.
Se espera que éste y otros estudios genéticos puedan proporcionar datos útiles para la identifi-
cación, para la evaluación del estado de estas especies, para la reproducción experimental y
para la conservación de sus valiosos reservorios genéticos.

AGRADECIMIENTOS
Este estudio fue financiado por la Universidad Nacional Autónoma de México. Se agradece la
colaboración del personal del Centro de Investigaciones Pesqueras de Pátzcuaro y de Lourdes
Badillo Jiménez, en la identificación específica. Se agradece igualmente la colaboración de Yolanda
Hornelas y de Mónica Domínguez, en diversos aspectos del estudio.

88 Instituto Nacional de la Pesca


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 93


APÉNDICE
Especie *2N *NF Autor

Familia Belonidae
Xenontodon cancila 50 — Srivastava y Kaur, 1964

Familia Oryziatidae
Oryzyas latipes 48 68 Ojima y Hitotsumachi 1969
Oryzyas mekongensis 48 — Uwa y Magtoon,1986
Oryzyas melastigama 48 50 Scheel, 1972

Familia Cyprinodontidae
Adinia multifasciatus 32 64 Scheel, 1972
Adinia xenica 32 — Uyeno y Miller, 1971
Aphanius cypris 48 — Karbe, 1961
Aphanius dispar 48 — Karbe, 1961
Aphanius fasciatus 48 — Karbe, 1961
Aphanius iberus 48 — Karbe, 1961
Aphanius sophiae 48 — Karbe, 1961
Aphyoplatis duboisi 48 — Scheel, 1968
Aphyosemion 26 — Scheel, 1972
Aphyosemion 28 — Scheel, 1972
Aphyosemion ahli 36 — Scheel, 1968
Aphyosemion arnoldi 38 72 Scheel, 1972
Aphyosemion australe 30 — Scheel, 1968
Aphyosemion bivittatum 26 44 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 30 44 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 32 54 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 34 54 Scheel, 1968 y 1972
Aphyosemion bivittatum 34 38 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 34 50 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 34 52 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 36 54 Scheel, 1968
Aphyosemion bivittatum 38 38 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 38 40 Scheel, 1972
Aphyosemion bivittatum 38 50 Scheel, 1968
Aphyosemion bivittatum 40 54 Scheel, 1972
Aphyosemion bualanum 38 68 Scheel, 1968
Aphyosemion bualanum 40 66 Scheel, 1968
Aphyosemion calliurum 32 — Scheel, 1968
Aphyosemion cameronense 24 44 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 26 44 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 28 44 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 30 46 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 30 44 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 32 42 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 32 46 Scheel, 1972
Aphyosemion cameronense 34 44 Scheel, 1968 y 1972
Aphyosemion cameronense 34 46 Scheel, 1972
Aphyosemion celiae 20 40 Scheel, 1968
Aphyosemion christy 18 36 Scheel, 1968
Aphyosemion cinnamomeum 40 60 Scheel, 1972

94 Instituto Nacional de la Pesca


Aphyosemion cognatum 26 36 Scheel, 1972
Aphyosemion cognatum 28 36 Scheel, 1972
Aphyosemion cognatum 30 36 Scheel, 1972
Aphyosemion exiguum 36 72 Scheel, 1968
Aphyosemion filamentosum 30 42 Scheel, 1972
Aphyosemion filamentosum 30 40 Scheel, 1972
Aphyosemion filamentosum 32 40 Scheel, 1972
Aphyosemion filamentosum 36 48 Scheel, 1968
Aphyosemion franzwerneri 22 44 Scheel, 1968
Aphyosemion gardneri 36 56 Scheel, 1972
Aphyosemion gardneri 36 54 Scheel, 1972
Aphyosemion gardneri 38 56 Scheel, 1972
Aphyosemion gardneri 40 54 Scheel, 1968
Aphyosemion gardneri 40 56 Scheel, 1968
Aphyosemion filamentosum 32 42 Scheel, 1972
Aphyosemion gery 40 42 Scheel, 1972
Aphyosemion guineense 38 48 Scheel, 1972
Aphyosemion gulare 32 32 Scheel, 1968
Aphyosemion labarrei 26 50 Scheel, 1972
Aphyosemion labarrei 28 50 Scheel, 1972
Aphyosemion liberiense 42 44 Scheel, 1972
Aphyosemion louessense 20 40 Scheel, 1968
Aphyosemion melanopteron 30 36 Scheel, 1972
Aphyosemion mirabile 32 60 Scheel, 1972
Aphyosemion mirabile 344 60 Scheel, 1972
Aphyosemion mirabile 36 60 Scheel, 1972
Aphyosemion mirabile 38 60 Scheel, 1972
Aphyosemion nidanum 40 — Scheel, 1968
Aphyosemion obscurum 34 — Scheel, 1968
Aphyosemion occidentale 46 88 Scheel, 1972
Aphyosemion ogoense 40 72 Scheel, 1972
Aphyosemion petersii 40 56 Scheel, 1972
Aphyosemion roloffi 42 46 Scheel, 1972
Aphyosemion santaisabellae 40 40 Scheel, 1968
Aphyosemion scheeli 40 70 Scheel, 1972
Aphyosemion schoutedeni 22 36 Scheel, 1972
Aphyosemion seymori 28 48 Scheel, 1972
Aphyosemion sjoestedti 40 40 Scheel, 1968
Aphyosemion toddi 46 86 Scheel, 1972
Aphyosemion walkeri 36 48 Scheel, 1968
Aplocheilichthys flavipinnis 48 — Post, 1965
Aplocheilichthys katangae 48 — Post, 1965
Aplocheilichthys macrohth. 48 48 Scheel, 1972
Aplocheilichthys normani 48 48 Scheel, 1972
Aplocheilichthys spilauchen 48 94 Post, 1965
Aplocheilichthys spilauchen 48 — Scheel, 1972
Aplocheilus barmoiensis 34 50 Scheel, 1972
Aplocheilus bifasciatus 40 48 Scheel, 1968
Aplocheilus blocki 48 70 Scheel, 1968
Aplocheilus chaperi 50 52 Scheel, 1968
Aplocheilus dageti 50 92 Scheel, 1968
Aplocheilus dayi 48 86 Scheel, 1968
Aplocheilus duboisi 48 52 Scheel, 1972
Aplocheilus eskanus 42 50 Scheel, 1968

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 95


Aplocheilus fasciolatus 38 76 Scheel, 1968
Aplocheilus fasciolatus 40 76 Scheel, 1972
Aplocheilus grahami 46 50 Scheel, 1968
Aplocheilus grahami 48 — Scheel, 1972
Aplocheilus lineatus 48 60 Scheel, 1972
Aplocheilus lineatus 50 — Scheel, 1968
Aplocheilus panchax 36 56 Scheel, 1972
Aplocheilus panchax 38 — Scheel, 1972
Aplocheilus sangmelinensis 48 — Scheel, 1968
Aplocheilus sexfaciatus 48 50 Scheel, 1968
Aplocheilus spilargyreius 34 — Scheel, 1968
Aplocheilus werneri 48 88 Scheel, 1972
Austrofundulus dolichopte. 44 54 Scheel, 1968
Austrofundulus transilis 16 — Ewolonu et al., 1985
Austrofundulus transilis 18 — Scheel, 1972
Austrofundulus transilis 44 — Scheel, 1972
Austrofundulus transilis 44 80 Scheel, 1972
Austrofundulus transilis 44 50 Black y Howell, 1978
Austrofundulus transilis 46 — Chen, 1971
Austrofundulus transilis 48 — Arcement y Rachlin, 1976
Austrofundulus transilis 48 — Chen, 1971
Austrofundulus transilis 48 — Fisher et al, 1972
Austrofundulus transilis 48 — Post, 1965
Cynolebias belloti 48 — Garcia, 1986
Cynolebias belloti 48 — Post, 1965
Cynolebias belloti 48 52 Scheel, 1973
Cynolebias cheradophilus 39 — Garcia, 1986
Cynolebias luteoflammulatus 34 — Garcia, 1986
Cynolebias melanotaenia 44 — Garcia, 1986
Cynolebias nigripinnis 48 — Garcia, 1986
Cynolebias nigripinnis 48 72 Post, 1965
Cynolebias sp 46 — Garcia, 1986
Cynolebias varius 46 — Garcia, 1986
Cynolebias whitei 48 — Post, 1965
Cynolebias whitei 46 92 Scheel, 1972
Cynopoecilus melanotatus 44 — Scheel, 1972
Cynopoecilus ladigesi 48 — Post, 1965
Cynopoecilus melanotaenia 44 52 Scheel, 1973
Cynopoecilus melanotaenia 48 — Post, 1965
Cyprinodon atrorus 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon beltrani 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon bifasciatus 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon bovinus 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon elegans 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon eximius 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon hubbsi 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon macularis 48 50 Turner, 1974
Cyprinodon nevadensis 48 50 Turner, 1974
Cyprinodon pecosensis 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon radiosus 48 50 Turner, 1974
Cyprinodon rubrofluviatilis 48 50 Stevenson, 1975
Cyprinodon salinus 48 50 Turner, 1974
Cyprinodon variegatus 48 50 Fisher et al., 1972
Cyprinodon variegatus 48 50 Stevenson, 1975
Fundulus chrysotus 34 48 Chen, 1971
Fundulus cingolatus 46 48 Chen, 1971
Fundulus confluentus 48 48 Chen, 1971
96 Instituto Nacional de la Pesca
Fundulus diaphanus 48 52 Chen, 1971
Fundulus diaphanus 48 52 Chen y Ruddle, 1970
Fundulus grandis 48 50 Chen, 1971
Fundulus heteroclitus 48 — Post, 1965
Fundulus heteroclitus 48 48 Chen 1971
Fundulus heteroclitus 48 48 Chen y Ruddle,1971
Fundulus heteroclitus 48 48 Fisher y Rachlin 1972
Fundulus kansae 48 48 Chen, 1971
Fundulus lineolatus 46 48 Chen, 1971
Fundulus luciae 32 52 Chen, 1971
Fundulus majalis 48 50 Fisher y Rachlin 1972
Fundulus majalis 48 50 Chen 1971
Fundulus majalis 48 50 Chen y Ruddle, 1970
Fundulus notatus 40 50 Black y Howell, 1978
Fundulus notatus 40 52 Setzer, 1970
Fundulus notatus 44 50 Black y Howell, 1978
Fundulus notti 46 48 Chen, 1971
Fundulus olivaceus 48 50 Black y Howell, 1978
Fundulus olivaceus 48 50 Black y Howell, 1978
Fundulus olivaceus 48 52 Chen, 1971
Fundulus olivaceus 48 52 Setzer, 1970
Fundulus olivaceus 48 54 Scheel, 1972
Fundulus parvipinnis 48 50 Chen y Ruddle, 1970
Fundulus pulvereus 48 50 Chen, 1971
Fundulus rathbuni 48 50 Chen, 1971
Fundulus sciadicus 44 50 Chen, 1971
Fundulus seminolis 48 48 Chen, 1971
Fundulus similis 48 50 Chen, 1971
Fundulus stellifer 48 48 Denton y Howell, 1969
Fundulus waccamensis 48 52 Chen, 1971
Jordanella floridae 48 60 Post 1965
Jordanella floridae 48 — Scheel, 1972
Kosswigichthys asquamatus 48 — Karbe 1961
Nothobranchus foerschi 34 — Ewolonu et al., 1985
Nothobranchus guentheri 35,36 - Ewolonu et al., 1985
Nothobranchus guentheri 38 — Post, 1965
Nothobranchus kirkii 36 58 Scheel, 1972
Nothobranchus mayeri 38 — Post, 65
Nothobranchus melanospilurus 36 — Ewolonu et al., 1985
Nothobranchus orthonotus 36 — Scheel, 1968
Nothobranchus palmqvisti 36 — Ewolonu et al., 1985
Nothobranchus palmqvisti 36 — Scheel, 1968
Nothobranchus palmqvisti 38 — Post, 1965
Nothobranchus patrizii 36 — Ewolonu et al., 1985
Nothobranchus rachovii 16 — Post 1965
Nothobranchus rachovii 18 30 Scheel, 1972
Nothobranchus thirry 42 48 Scheel, 1972
Nothobranchus thirry 44 48 Scheel, 1972
Orestias agassizi 48 — Lueken, 1962
Orestias luteus 48 — Lueken, 1962
Pachypachax playfairi 48 — Lueken, 1962
Pachypachax playfairi 48 96 Scheel, 1972
Procatopus aberrans 48 96 Scheel, 1972
Procatopus nigromarginatus 48 — Scheel, 1968
Procatopus nototaenia 48 — Scheel, 1968
Procatopus roseipinnis 48 — Post, 1965

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 97


Procatopus similis 48 96 Scheel, 1968
Procatopus similis 48 — Scheel, 1972
Pterolebias maculipinnis 44 — Scheel, 1973
Pterolebias peruensis 20 — Post, 1965
Pterolibias longipinnis 20 20 Post 1965
Pterolibias longipinnis 20 — Scheel, 1972
Pterolibias peruensis 54 90 Scheel, 1972
Rivulus cylindraceus 48 — Post, 1965
Rivulus cylindraceus 48 56 Scheel, 1973
Rivulus dorni 48 70 Scheel, 1972
Rivulus harti 44 56 Scheel, 1972
Rivulus holmiae 44 — Scheel, 1972
Rivulus marmoratus 48 52 Scheel, 1972
Rivulus milesi 46 92 Scheel, 1972
Rivulus ocellatus 48 54 Scheel, 1972
Rivulus ornatus 40 66 Scheel, 1972
Rivulus santensis 48 — Wickbom, 1943
Rivulus strigatus 46 88 Scheel, 1972
Rivulus urophthalmus 44 — Hinegardner, 1972
Rivulus urophthalmus 46 86 Scheel, 1972
Rivulus urophthalmus — Setzer, 1970
Valencia hispanica 48 92 Scheel, 1972

Familia Goodeidae
Allodontichthys hubssi 41 — Uyeno et al., 1983
Allodontichthys hubssi 42 — Uyeno et al.. 1983
Allodontichthys sp. 48 — Uyeno et al., 1983
Allodontichthys tamazulae 48 — Uyeno et al., 1983
Allodontichthys zonistius 48 — Uyeno et al., 1983
Allotoca dugesi 26 — Uyeno et al., 1983
Allotoca maculata 48 — Uyeno et al., 1983
Ameca splendens 26 50 Miller y Fitzsimons, 1971
Ameca splendens 26 — Uyeno et al., 1983
Ataenobius toweri 48 — Uyeno et al., 1983
Chapalichthys encaustus 36 — Uyeno et al., 1983
Chapalichthys pardalis 36 — Uyeno et al., 1983
Characodon lateralis 24 48 Uyeno et al., 1983
Girardinichthys multiradius 48 — Uyeno et al., 1983
Girardinichthys viviparus 48 — Uyeno et al., 1983
Goodea atripinnis 48 — Uyeno et al., 1983
Goodea gracilis 48 — Uyeno et al., 1983
Goodea luitpoldi 48 — Uyeno et al., 1983
Hubbsina turneri 48 48 Uyeno et al., 1983
Ilyodon furcidens 48 — Uyeno et al., 1983
Neoophorus sp. 48 — Uyeno et al., 1983
Neoophorus catarinae 46 — Uyeno et al., 1983
Neoophorus diazi 46 — Uyeno et al., 1983
Neoopohorus meeki 46 — Uyeno et al., 1983
Skiffia bilineata 48 — Uyeno et al., 1983
Skiffia francesae 48 — Uyeno et al., 1983
Skiffia lermae 26 — Uyeno et al., 1983
Skiffia multipunctata 46 — Uyeno et al., 1983
Xenoophorus captivus 48 — Uyeno et al., 1983
Xenotaenia resolanae 48 — Uyeno et al., 1983
Xenotaenia whitei 48 — Uyeno et al., 1983
Xenotaenia xantusi 48 — Uyeno et al., 1983

98 Instituto Nacional de la Pesca


Xenotoca eiseni 48 54 Fitzsimons, 1972
Xenotoca melanosoma 48 56 Fitzsimons, 1972
Xenotoca variata 48 52 Fitzsimons, 1972
Zoogeneticus quitzeoensi 48 Uyeno et al., 1983

Familia Poecilidae
Belonesox belizanus 48 — Post, 1965
Flatypoecilius maculatus 48 — Freye y Zernhale, 1967
Gambusia affinis 48 49 I tahashi y Kawase, 1975
Gambusia affinis 48 49,48 Yosida y Hayashi, 1971
Gambusia affinis 48 50 Chen y Ebeling, 1968
Gambusia affinis holbroki 48 48 Cataudella y Sola, 1977
Gambusia gaigei 48 48 Campos y Hubbs, 1971
Gambusia holbroki 48 — Post, 1965
Gambusia hurtadoi 48 48 Campos y Hubbs, 1971
Gambusia lumma 48 — Wildrick et al., 1985
Gambusia marshi 42 42 Campos y Hubbs, 1971
Gambusia nobilis 48 48 Campos y Hubbs, 1971
Gambusia puncticulata 48 53,54 Rab, 1984
Gambusia puncticulata 48 53,54 Rab, 1984
Gambusia regani 48 48 Campos y Hubbs, 1971
Gambusia rhizophorae 48 — Wildrick et al., 1985
Gambusia sexradiata 48 — Wildrick et al., 1985
Gambusia so. 48 — Scheel, 1972
Gambusia vittata 48 48 Campos y Hubbs, 1971
Gambusia xanthosoma 48 — Wildrick et al., 1985
Glaridichthys falvatus 48 48 Rab, 1984
Glaridichthys falvatus 48 48 Rab, 1984
Heterandria formosa 48 — Post, 1965
Lebistes reticulatus 46 46 Yosida y Hayashi, 1971
Limia melanogaster 48 — Post, 1965
Mollienesia sphenops 46 46 Rishi y Gaur, 1976
Mollienesia sphenops 48 — Post, 1965
Mollienesia velifera 46 — Post, 1965
Mollienissia latipinna 48 — Post,. 1965
Phallichthys amatis 48 — Post, 1965
Phallichthys pitteri 46 — Wickbom, 1943
Phalloceros caudimaculatus 46 — Wickbom, 1943
Phalloceros caudimaculatus 48 48 Foresti., 1974
Platypoecilus cauchianus 48 — Friedman y Gordon 1943
Platypoecilus maculatus 48 — Freye, 1967
Platypoecilus maculatus 48 — Friedman y Gordon 1943
Platypoecilus variatus 50 — Friedman y Gordon 1943
Platypoecilus xiphidum 48 — Friedman y Gordon 1943
Poecilia caudofasciata 46 — Wickbom, 1943
Poecilia formosa 46 — Rasch et al., 1970
Poecilia formosa 46 46 Prehn y Rasch, 1969
Poecilia latipinna 36 — Chiarelli, 1973
Poecilia latipinna 46 46 Prehn y Rasch, 1969
Poecilia latipinna 48 — Chiarelli, 1973
Poecilia latipunctata 46 — Prehn y Rasch, 1969
Poecilia melanogaster 48 — Post, 1965
Poecilia mexicana 46 — Prehn y Rasch, 1969
Poecilia reticulata 46 — Post, 1965
Poecilia reticulata 46 — Wickbom, 1943
Poecilia reticulatus 46 — Scheel, 1972
Poecilia sphenops 38 — Wickbom, 1943

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 99


Poecilia sphenops 46 — Cordero Méndez, 1986
Poecilia sphenops 46 — Prehn y Rasch, 1969
Poecilia sphenops 46 — Prehn y Rasch, 1969
Poecilia sphenops 46 — Wickbom, 1943
Poecilia sphenops 48 — Post, 1965
Poecilia velifera 46 — Post, 1965
Poecilia velifera 46 — Prehn y Rasch, 1969
Poecilia velifera 46 — Wickbom, 1943
Poecilia vittata 46 — Wickbom, 1943
Poecilia vittata 46 46 Rab, 1984
Poecilia vivipara 48 48 Foresti
Poeciliopsis lucida 48 48 Schultz, 1967
Poeciliopsis monacha 48 48 Cimino, 1973
Poeciliopsis occidentalis 48 — Schultz, 1961
Quintana atrizona 48 48 Rab, 1984
Xiphophorus helleri 48 — Chiarelli, 1973
Xiphophorus helleri 48 — Freye y Zernhale, 1967
Xiphophorus helleri 48 — Friedman y Gordon 1943
Xiphophorus helleri 48 48 Itahashi y Kawase, 1975
Xiphophorus helleri 48 48 Scheel, 1973
Xiphophorus helleri 48 — Wickbom, 1943
Xiphophorus helleri 48 48 Ohno y Atkin, 1966
Xiphophorus helleri 48 48 Ojima, 1976
Xiphophorus maculatus 48 48 Itahashi y Kawase, 1975
Xiphophorus maculatus 48 48 Scheel, 1972
Xiphophorus maculatus 48 — Wickbom, 1943
Xiphophorus maculatus 48 48 Ojima, 1976
Xiphophorus montezumae 48 — Friedman y Gordon 1943
Xiphophorus variatus 50 — Friedman y Gordon 1934

Familia Atherinopsidae
Atherion elymus 48 50 Arai y Fujiki, 1978
Basilichthys australis 48 57 Gajardo, 1992
Basilichthys microlepidotus 46 62 Gajardo, 1992
Chirostoma attenuatum 48 76 Alvarez-Espíndola, 1994
Chirostoma estor 48 68 Uribe-Alcocer et al., 2002
Presente estudio
Chirostoma grandocule 48 — Durán-González et al., 1997
Chirostoma jordani 48 68 Uribe-Alcocer et al., 2002
Presente estudio
Chirostoma patzcuaro 44 44 Uribe-Alcocer et al., 2002
Presente estudio
Melanotaenia maccullochi 48 — Post, 1965
Menidia menidia 48 66 Warkentine et al., 1987
Odontesthes bonariensis 48 50-52 Sola et al., 1988
Odontesthes bonariensis 48 52 4sm+44st-a Arai y Kioke, 1980

Familia Anoplogasteridae
Scopelogadus microlepis 46 Post, 1965

* 2N: número diploide; NF: número fundamental; — no disponible.

100 Instituto Nacional de la Pesca


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 105


106 Instituto Nacional de la Pesca
Estudios sobre la variabilidad morfológica y
de genética molecular en el género
Chirostoma realizados en la PExPA
UAM-Iztapalapa
* Irene de los Angeles Barriga Sosa

RESUMEN
En el presente capítulo se describe brevemente el trabajo que se
ha venido desarrollando en especies, los peces blancos y charales
del género Chirostoma, en el Laboratorio de Genética de la Planta
Experimental de Producción Acuícola (PExPA) de la UAM-I desde
1996 hasta la fecha. Dicho trabajo inicia con el proyecto de tesis
doctoral Variabilidad morfométrica, merística y molecular de espe-
cies del género Chirostoma y el Convenio CONABIO H017 Siste-
mática molecular y poblacional de especies del género Chirostoma
(Pisces: Atherinidae). Proyectos que se realizan bajo la direc-
ción del Dr. José Luis Arredondo Figueroa.
A partir de estos proyectos se han resuelto interrogantes
relacionadas con el estado actual de la variabilidad morfológica y
genética de 16 especies del género (Barriga-Sosa, 2001); análisis
que se ha profundizado en las especies del grupo humboldtianum
(Barriga-Sosa, et al., 2002); además de realizar investigación
sobre la estructuración genética de una de las especies de charales
de mayor importancia económica en el lago de Pátzcuaro (Barriga-
Sosa, et al., en revisión), así como de la especie C. humboldtianum.
Por otro lado, se han caracterizado marcadores aloenzimáticos y
moleculares específicos que permiten realizar una discriminación
práctica para fines de manejo en las especies de peces blancos
(Barriga-Sosa, et al., en prep1) y de charales (Barriga-Sosa, et al., en
prep2). En la actualidad se inicia el desarrollo de marcadores
microsatelitales en la especie C. humboldtianum, para fortalecer los
trabajos antes mencionados y resolver otras interrogantes tanto a
nivel básico como aplicado.

Palabras clave: Chirostoma, genética molecular, variabilidad, mar-


cadores enzimáticos.

* Laboratorio de Genética. Planta Experimental de Producción Acuícola.


Departamento de Hidrobiología. División de Ciencias Biológicas y de la
Salud. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa. Av. San
Rafael Atlixco 186. Col. Vicentina. Del. Iztapalapa. C.P. 09340. México,
D. F. Correo electrónico: [email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 107


I NTRODUCCIÓN
La situación actual de los miembros del género Chirostoma “charales” y “peces blancos” es
delicada, ya que de las 23 especies todavía válidas para el género, cuatro especies se
encuentran dentro de la NOM-059-ECOL-1994 y el decremento en la abundancia de, cuando
menos, otras cuatro especies (C. patzcuaro, C. labarcae, C. sphyraena y C. riojai) se podría
considerar como preocupante (Jiménez, 1992; Jiménez y Gracia, 1995; Barriga-Sosa, et al.
2001 b).
Las especies miembros del género son de gran importancia ictiológica, económica y
sociocultural en la región de la Mesa Central de México y su explotación se remonta a tiempos
anteriores a la conquista, cuando estos peces ya eran utilizados por las poblaciones
“p’urhépechas”, nahuas y otomíes, entre otras, para consumo local.
En la actualidad, y al igual que ocurre con muchos de nuestros recursos naturales,
algunas de las especies que conforman el género se encuentran en peligro o, en su caso,
sobreexplotadas o inadecuadamente manejadas.
Por lo anterior, en el año 1996 se inicia en la Planta Experimental de Producción
Acuícola un estudio integral sobre la diversidad genética de las poblaciones actuales, con
los objetivos de: 1) enriquecer la base de datos morfométricos y merísticos del género; 2)
crear una base de datos genéticos sobre los miembros del grupo, inexistente antes de iniciar
estos trabajos y que nos permitirá contrastar los cambios genéticos que puedan ocurrir en
nuestras poblaciones a través del tiempo; 3) realizar el diagnóstico sobre la diversidad genética
actual del grupo, aspecto de gran importancia ya que como sabemos la diversidad genética
juega un papel muy importante en los procesos de adaptación y selección en las especies y
los peces son, dentro de los vertebrados, el grupo con mayor variabilidad genética (lo cual se
relaciona directamente con la amplia diversidad y distribución de los mismos, así como con
la capacidad de responder a los cambios ambientales, de estructura y función del ecosistema);
4) investigar las relaciones moleculares entre las especies; y, 5) investigar los niveles de
estructuración genética de poblaciones de las especies de mayor importancia económica,
todo esto con el objeto de generar información que permita sugerir estrategias de manejo
adecuadas y/o, en su caso, planes de conservación.

VARIABILIDAD MORFOMÉTRICA, MERÍSTICA Y


MOLECULAR DE ESPECIES DEL GÉNERO CHIROSTOMA.
En dicha tesis se presentan y discuten los resultados generados con los análisis de caracteres
morfométricos y merísticos (univariado y multivariado) y con caracteres genéticos alozimáticos
de 13 especies y tres subespecies del género. Además se discuten resultados preliminares
de la secuencia de dos genes mitocondriales (16s ADNr y cit B) como marcadores moleculares
filogenéticos. Las especies incluidas en dicho estudio y los sitios de captura se muestran en
la tabla 1.

108 Instituto Nacional de la Pesca


Tabla 1.
Especies de Chirostoma analizadas y sitios de colecta.
Tamaño de muestra por sitio de colecta y utilizado en los análisis del presente trabajo (Ng = análisis
genético; Nm = análisis morfométrico, Nt= tamaño total de muestra) y fecha de colecta.

Especies Localidad Ng Nm Fecha Especies Localidad Ng Nm Fecha


(sitio de colecta) (sitio de colecta)
Grupo Jordani
C. consocium C. jordani
Tepehuaje, Lago de Chapala 10 10 06-1996 Lago de Cuitzeo 15 34 06-1996
Mismaloya, Lago de Chapala 5 47 08-1996 Presa Ignacio Allende, Gto. 5 5 06-1997
Agua Caliente, C. lucius
Lago de Chapala 5 35 08-1996 Tepehuaje, Lago de Chapala 4 4 08-1997
C. consocium reseratum Petatán, Lago de Chapala 5 5 08-1996
Tepehuaje, Lago de Chapala 2 2 04-1997 Ctro. Acuícola de Zacapú 3 3 08-1996
Mismaloya, Lago de Chapala 4 8 04-1997 San Jerónimo, Lago de Pátzcuaro 4 7 04-1997
Agua Caliente, Lago de Chapala 2 2 04-1997 C. patzcuaro
C. chapalae Lago de Zirahuén 1 1 06-1996
Tepehuaje, Lago de Chapala 2 04-1997 Janitzio, Lago de Pátzcuaro 2 2 05-1997
-
Mismaloya, Lago de Chapala C. promelas
8 15 04-1997
Agua Caliente, Lago de Chapala Tepehuaje, Lago de Chapala 5 5 08-1996
8 36 04-1997
Ctro. Acuíc.Tizapán, Chapala 6 6 04-1997
C. estor
Agua Caliente, Lago de Chapala 1 1 08-1996
Petatán, Lago de Chapala 2 2 08-1996 C. sphyraena
Mismaloya, Lago de Chapala 3 3 08-1996 Petatan, Lago de Chapala 3 10 08-1996
Tepehuaje, Lago de Chapala 6 9 04-1997 Tepehuaje, Lago de Chapala 1 1 08-1996
Ojo de Agua, Lago de Pátzcuaro 4 4 04-1997 Centro Acuíc. Tizapán, Chapala 1 1 08-1996
San Jerónimo, Lago de Pátzcuaro 17 21 08-1996
C. estor copandaro Grupo Arge
Tepehuaje, Lago de Chapala 4 4 08-1996 C. attenuatum
Ctro, Acuíc. Tizapán, Lago Chapala - 1 08-1996 Janitzio, Lago de Pátzcuaro 17 17 06-1996
Ichupio, Lago de Pátzcuaro 6 8 04-1997 C. attenuatum zirahuen
C. grandocule Lago de Zirahuén 20 37 05-1997
Janitzio, Lago de Pátzcuaro 96 99 06-1996 C. labarcae
Janitzio, Lago de Pátzcuaro 87 - 09-1999 Tepehuaje, Lago de Chapala 3 5 04-1997
Ichupio, Lago de Pátzcuaro 99 106 05-1997 C. riojai
C. humboldtianum Laguna Sant. Tilapa, Edo. México 5 5 06-1997
Petatán, Lago de Chapala 2 2 08-1996 Presa Ig. Ramírez, Edo. México 7 2 06-1997
Tepehuaje, Lago de Chapala 4 4 08-1996 Cieneguillas, Edo. de México 3 3 06-1997
Laguna de Zacapu 6 6 09-1996 Nt = 528 658
Lago de Zirahuén 18 29 05-1997
Lago de Pátzcuaro 20 48 08-1999

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 109


ANÁLISIS MULTIVARIADO DE
DATOS MORFOMÉTRICOS Y MERÍSTICOS

Los resultados del análisis multivariado (análisis de correspondencia, CO) muestran que cinco variables
morfométricas (longitud pedúnculo caudal, distancias del hocico a la primera y segunda aletas dorsales
y a la aleta pélvica, además de la altura de la la primera aleta dorsal )influyen en la separación de
especies del grupo Arge (C. attenuatum, C. a. zirahuen, C. riojai y C. labarcae) (Fig.1). Los resultados
mostraron que con el análisis discriminadamente (AD) de las variables mencionadas se resolvieron
dos funciones discriminantes con niveles de significancia P< 0.05, 95% y con un porcentaje promedio
total de clasificación (C) del 89.9 por ciento.

Figura 1
Gráfico de los factores I y II del análisis de CO para las especies y
subespecie del grupo Arge, 3= C. labarcae, 8= C. a. zirahuen, 12= C.
riojai y 16= C. a. attenuatum.

Por otro lado, para el grupo más numeroso (Jordani), el análisis de componentes principales (CP),
mostró que solamente seis de los 18 caracteres analizados presentaron una varianza mayor al 35%. La
aplicación del AD a las variables mencionadas, mostró que estas no resolvieron funciones discriminantes
con niveles de significancia (P< 0.05, 95%) y el porcentaje total promedio de clasificación (C) fue de tan
sólo el 28%, por lo que los datos morfométricos no fueron informativos en la separación de las 12 especies
del grupo Jordani.
Para los datos de caracteres merísticos, los mejores resultados para el grupo Arge los resolvió el
análisis de correspondencia (CO), mientras que para el grupo Jordani los resolvió el análisis de CP.
Para el grupo Arge, el análisis de CO resolvió casi la totalidad de su varianza en cuatro factores
(98.01%). Los resultados del AD con las ocho variables merísticas mostraron que estas resolvieron dos
funciones discriminantes con niveles de significancia (P< 0.05, 95%) y con un porcentaje promedio total de
clasificación (C) del 98.6%. La distribución de las especies en el gráfico de las dos funciones discriminantes
muestra una clara separación para las cuatro especies del grupo Arge (Fig. 2). Los caracteres que contri-
buyeron de manera más significativa en las funciones discriminantes de las especies fueron: en la primera
función discriminante los caracteres número de branquiespinas (BE), número de escamas de la línea
lateral (ELl) y número de rayos de la primera aleta dorsal (R1D) y los caracteres número de rayos de la
aleta anal (RAA) y número de escamas interdorsales (EID) en la segunda función discriminante.

110 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 2
Gráfico de las funciones discriminantes I y II del AD y los datos m, para
las especies y subespecies del grupo Arge. (Ver tabla 3 para especies).

Por otro lado, para el grupo Jordani, el análisis de CP resolvió una varianza total acumulada
de solamente el 57.09% en dos componentes. Los ocho caracteres merísticos se sometieron a un
análisis (AD) y los resultados mostraron que las ocho variables resolvieron dos funciones discriminantes
con niveles de significancia (P< 0.05, 95%) y con un porcentaje promedio total de clasificación (C)
del 71.1%.
Sin embargo, la distribución de las especies en el gráfico de las dos funciones discriminantes
muestra una clara separación solamente en dos especies (C. grandocule y C. jordani) de las doce
analizadas (Fig. 3). El traslape observado en 10 de las especies se debe principalmente a dos
factores: 1) a que el número de muestra de algunas de estas especies es muy pequeño y no
estadísticamente representativo y 2) a que siete de las especies, los miembros del grupo
humboldtianum, presentan altos niveles de similitud genética y morfométrica (Echelle y Echelle,
1984; Barriga-Sosa et al., 2002), por lo que los centroides de este grupo de especies (10) se
encuentran muy cerca uno de otro.

Figura 3
Gráfico de las funciones discriminantes I y II del AD para las especies
subespecies del grupo Jordani (ver tabla para especies).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 111


ANÁLISIS DE DATOS GENÉTICOS
Se estandarizan las técnicas de laboratorio para detectar los niveles de variabilidad genética
por medio de marcadores aloenzimáticos en acetatos de nitrocelulosa para 23 loci en 13 especies
y tres subespecies (658 organismos) colectados de 16 sitios diferentes de los lagos de Chapala,
Pátzcuaro, Zirahuén y Cuitzeo y de los Centros Acuícolas de Tizapán, Jalisco y de Zacapu, en
Michoacán. Además de organismos que fueron donados por el Cand. a Doctor Joel Paulo
Maya de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, provenientes de los cuerpos de
agua, Ignacio Allende, Guanajuato, Santiago Tilapa, Ignacio Ramírez y Cieneguillas, en el
Estado de México (Barriga-Sosa, 2001).
Los sistemas ensayados y las condiciones de corrimiento electroforético se mencionan
en la tabla 2. Se detecta variación inter-específica e intra-específica. Por ejemplo, algunas
de las especies se diferenciaron por presentar alelos raros y otras por ser las únicas en
presentar determinado alelo (alelos fijos). Chirostoma promelas fue la única en presentar el
alelo b de los loci G6pdh-1 y 2, mientras que en la especie C. grandocule apareció polimorfismo
solamente en el locus 2 y no se detectó actividad en el locus 1. La falta de actividad en este
locus, y su presencia en la especie, pudo deberse a la limitación en la disponibilidad de tejido
hepático de buena calidad, ya que esta enzima se degrada cuando se homogeniza en
ausencia de NADP. Las especies C. grandocule, C. humboldtianum y C. jordani fueron las
únicas de las 16 especies incluidas que presentaron el alelo d del locus Gpi-1. Chirostoma
grandocule, C. humboldtianum, C. e. estor y C. lucius presentaron el alelo d para el locus
Gpi-3. Solamente C. humboldtianum y C. lucius presentaron el alelo e en el mismo locus y C.
humboldtianum fue la única especie en presentar el alelo raro f en el mismo locus. La espe-
cie C. grandocule también se diferencia del resto por presentar el alelo raro b en los loci Ldh-
1 y 2, y las especies C. e. estor y C. lucius por ser polimórficas para el locus Ldh-2. C.
grandocule y C. jordani además se caracterizaron por presentar el alelo raro a del locus Pgm
al igual que C. riojai y C. labarcae.

Tabla 2. Sistemas ensayados en 13 especies y tres subespecies de Chirostoma.

Enzima Abr. Número E.C. Buffer Voltaje/Minutos P/M Loci

Alcohol deshidrogenasa Adh 1.1.1.1 G, C, B 250/25 M Adh-1


M Adh-2
Enzima málica Me 1.1.1.40 G, B, C 220/20 M Me-1
M Me-2
M Me-3
Fosfatasa alcalina Alp 3.1.3.1 G 300/30 — —
Fosfoglucomutasa Pgm 5.4.2.2 G, D, B 250/35 P Pgm-1
6-Fosfogluconato deshidrogenasa 6Pgdh 1.1.1.44 G, D, C,E E300/25 M 6Gpdh-1
Glicerol 3-fosfato deshidrogenasa Gpdh 1.2.1.12 G 300/25 M Gpdh-1
Glucosa 6 fosfatodeshidrogenasa G6pdh 1.1.1.49 G 300/25 P P6gdh-1
P P6gdh-2
Glucosa deshidrogenasa Gcdh 1.1.1.118 G 320/30 M Gcdh-1

112 Instituto Nacional de la Pesca


Enzima Abr. Número E.C. Buffer Voltaje/Minutos P/M Loci

Glucosa 6-fosfato isomerasa Gpi 5.3.1.9 G 250/30 P Gpi-1


P Gpi-2
P Gpi-3
Glutamato transaminasa Got 2.6.1.1 G 300/25 — —
Hexoquinasa Hex 2.7.1.1 G, CA 250/30 M He-1
Hidroxibutirato deshidrogenasa Hbd **** G 350/35 M Hbd-1
Isocitrato deshidrogenasa Idh 1.1.1.42 G, E, B, C CA, D 250/20 M Idh-1
Idh-2
Lactato deshidrogenasa Ldh 1.1.1.27 G, E, B, DP 300/35 P Ldh-1
P Ldh-2
Malato deshidrogenasa Mdh 1.1.1.37 G, B, C 250/25 M Mdh-1
M Mdh-2
Xantina deshidrogenasa Xdh 1.1.1.204 G, B 250/25 M Xdh-1
M Xdh-2
Superóxido dismutasa Sod 1.15.1.1 G, B 220/20 — —

Amortiguadores ensayados: G= Tris glicina, pH= 8.5; B= Tris EDTA borato, pH= 8.5; C= Tris citrato,
pH= 6.5; D =Tris citrato, pH= 8; E= Tris citrato borato, pH= 8.2; CA=CAAMP; pH= 7.0; Abr= abreviatura;
Número E.C.= Sistema numérico del código de enzimas; P= Polimórfico; M= Monomórfico; — sin actividad.

El valor promedio de heterocigosidad (He) fue de 0.063. Las especies que presentaron los
valores de He más elevado fueron C. jordani (0.096) y C. e. copandaro (0.094), seguidas por C.
humboldtianum (promedio, 0.085), C. e. estor (promedio, 0.083), C. labarcae (0.082), C. patzcuaro
(0.078), C. chapalae (0.076), C. promelas (0.073) y C. sphyraena (0.070). Las especies C. riojai, C. c.
consocium, C. a. attenuatum, C. c. reseratum, C. a. zirahuen y C. lucius presentaron He intermedia,
mientras que la He más baja se observó en la especie C. grandocule (0.022).
En general, estos valores son más elevados que los reportados por Echelle y Echelle (1984),
lo cual puede estar relacionado con el tipo de enzimas utilizadas en cada uno de los trabajos. En el
presente trabajo las enzimas que presentaron variabilidad fueron solamente Gpi y Pgm (enzimas del
grupo II); mientras que en el trabajo de Echelle y Echelle (op cit.), además de estas enzimas (Gpi y
Pgm), se presentó variabilidad en Ak, Aat, Ck, Gpdh, Es, 6Pgd, Ipo y Ldh (enzimas del grupo I y II).
También podría influir en los datos, la existencia de hibridación, tanto natural como artificial que ocurre
en los lagos de Pátzcuaro y Chapala.
Aunque se observaron diferencias significativas (P <0.05) en las frecuencias alélicas entre
algunas de las especies (Tabla 3), fueron más significativas las diferencias entre muestras de la
misma especie. Las especies que no presentaron diferencias significativas fueron en su mayoría las
especies del Lago de Chapala. Estimaciones preliminares de los estadísticos-F, de acuerdo con Weir
y Cockerham para los organismos incluidos en el presente trabajo aunque no significativas por el
número de individuos analizados muestran una tendencia a la diferenciación genética en las 13 especies
y tres subespecies (21 muestras) analizadas y apoyan los resultados morfométricos, merísticos y
genéticos que sugieren entrecruzamiento y cruzamiento externo entre especies y subespecies. El
promedio de qPOP andqSUBPOP indican una diferenciación genética significativa entre especies y muestras
(0.5672, S.D. 0.1316 y 0.6057, S.D 0.1165, respectivamente). Estos resultados apoyan a los reportados
previamente para siete especies del género (Barriga et al., 2002).
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 113
A nivel intra-específico, se observaron diferencias en las frecuencias alélicas y en la variación genética
(He) entre muestras. Por ejemplo, las muestras GJ-96 y GI-97 de la especie C. grandocule presentaron
diferencias significativas en las frecuencias alélicas y en la He entre sitios y entre años, respectivamente.
Barriga-Sosa et al. (2002 y en revisión) han reportado estas diferencias sugiriendo una diferenciación
genética real entre las muestras de Janitzio (GJ-96 y GJ-99) e Ichupio (GI-97). Los mismos autores
reportaron que los loci Gpi-1, 2 y 3 de la muestra GJ-99 no presentan el alelo c observado en la
muestra GJ-96. Y que la muestra GI-97 no presentó los alelos a y d en los loci Gpi-1 y 3.

Tabla 3
Probabilidades combinadas ( P- Fisher, diferencias en las frecuencias alélicas entre muestras) para cada
par de muestras analizadas ( 26 muestras ) correspondientes a trece especies y tres subespecies.

M GJ96 GI97 GJ99 Prom Hum HPtz EPtz ECha EcC LucM
GJ96 ——
GI97 0.000 ——
GJ99 0.142 0.000 ——
Prom 0.000 0.000 0.000 ——
Hum 0.000 0.000 0.000 0.004 ——
HPtz 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 ——
EPtz 0.000 0.000 0.000 0.000 0.002 0.000 ——
ECha 0.000 0.000 0.000 0.761 0.002 0.000 0.000 ——
EcC 0.000 0.000 0.000 0.006 0.040 0.000 0.000 0.002 ——
LucM 0.000 0.000 0.000 0.000 0.219 0.000 0.034 0.000 0.002 ——
LucC 0.000 0.000 0.000 0.889 0.004 0.016 0.000 0.747 0.014 0.000
Con 0.000 0.000 0.000 0.048 0.004 0.000 0.000 0.008 0.000 0.008
Cre 0.000 0.000 0.000 0.999 0.003 0.002 0.000 0.897 0.003 0.000
Att 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.067
Azi 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.003 0.000 0.000 0.000
Jor 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000
Cha 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.025 0.000 0.000
Rio 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.002 0.000 0.000 0.000 0.000
Lab 0.000 0.000 0.000 0.994 0.127 0.026 0.002 0.998 0.124 0.012
Sph 0.000 0.000 0.000 1.000 0.493 0.077 0.009 0.999 0.246 0.048
Ptz 0.000 0.004 0.000 0.079 0.143 0.001 0.429 0.816 0.103 0.464

M LucC C Con Cre Att Azi Jor Cha Rio Lab Sph Ptz
LucC ——
Con 0.013 ——
Cre 0.956 0.170 ——
Att 0.000 0.000 0.000 ——
Azi 0.000 0.000 0.000 0.000 ——
Jor 0.000 0.000 0.005 0.000 0.000 ——
Cha 0.000 0.095 0.001 0.008 0.000 0.000 ——
Rio 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 ——
Lab 0.999 0.083 0.999 0.000 0.000 0.146 0.030 0.000 ——
Sph 0.999 0.179 0.999 0.000 0.000 0.001 0.008 0.001 0.998 ——
Ptz 0.121 0.007 0.051 0.999 0.144 0.002 0.590 0.000 0.457 0.367 ——
M = muestras; GJ96, 99 y GI97 = C. grandocule (Lago de Pátzcuaro, Janitzio-1996, 1999 e Ichupio-1997,
respectivamente); Prom= C. promelas; Hum= C. humboldtianum (6, Lago de Chapala; 6 Lago de Zirahuén
y 8, Laguna Zacapu); EcC= C. e. copandaro; Cre= C. c. reseratum; Att= C. a. attenuatum; Azi= C. a. zirahuen;
Jor= C. jordani; Cha= C. chapalae, Rio= C. riojai; Lab= C. labarcae y Ptz= C. patzcuaro.

114 Instituto Nacional de la Pesca


Los autores también reportan alelos fijos entre años y entre sitios, por ejemplo el alelo a
en el locus Ldh-1 para GJ-96 esta fijado y para GJ-99 el mismo alelo en el locus Ldh-2, o entre
sitios; para las muestras de Janitzio el alelo a en el locus G6pdh-2 esta fijado y para la muestra
de Ichupio el alelo b en el locus Pgm. Se observan diferencias significativas en las frecuencias
alélicas entre muestras y en todos los loci, excepto para Gpi-3 (P= 0.0906) y Ldh-1 (P= 0.0955).
Así como entre las muestras correspondientes a las especies C. humboldtianum, C. e. estor y C.
lucius, diferencias reportadas y discutidas por Barriga-Sosa et al., (2002). En dicho trabajo se
comparan dos poblaciones de C. grandocule, cuatro de C. humboldtianum, dos de C. e. estor y
dos de C. lucius y los resultados genéticos son apoyados con datos morfométricos y merísticos.
Los autores sugieren que la variabilidad observada entre las poblaciones de las últimas tres
especies esta relacionada con el aislamiento geográfico de las poblaciones analizadas. Por ejemplo,
el lago de Zirahuén se caracteriza por ser un cuerpo de agua relativamente estable, joven y con
aguas homogéneas en el que se encuentran solamente dos especies del género Chirostoma y
en donde las prácticas de pesca se reducen a la pesca deportiva de otras especies de peces que
se encuentran en el lago. Con base en esto se explicaría que la muestra de la especie C.
humboldtianum de ese lago presente la HE más baja (HZir, 0.072 S. E. 0.036) observada en la
especie. En contraste, los lagos de Pátzcuaro y Chapala son los más grandes, contaminados y
erosionados y en ellos se encuentran la mayoría de las especies del género. La abundancia de
otras especies de peces y la gran explotación pesquera sugeriría que el incremento en la HE de
estas poblaciones se puede explicar con base en estos organismos se encuentran expuestos a
mayores presiones selectivas (competencia por alimento, por espacio y presión pesquera).
Para visualizar diferencias en las frecuencias alélicas entre especies, se obtuvo la estimación
del coeficiente de coancestría (Reynolds et al., 1983) para evaluar la distancia e identidad genética
(Dc y Ic) entre las muestras. Dicha estimación no asume limitaciones con relación al número de
poblaciones, de muestras o frecuencias de heterocigotos (Weir y Cockerham, 1984). Los valores
de identidad genética entre muestras/poblaciones de la misma especie fueron desde 0.008 para
GJ-96/GJ-99 hasta 0.382 para C. lucius de Michoacán y de Chapala (LucM/LucC). Mientras que
para muestras entre diferentes especies las valores fluctuaron entre -0.016 y 0.327 para especies
del Lago de Chapala.
También se observaron valores negativos en algunas muestras, por ejemplo, en identida-
des se observaron valores desde -0.0323 para C. c. reseratum de Chapala y C. labarcae (CreCha/
Lab) hasta –0.0823 para C. attenuatum y C. patzcuaro (Att/Ptz), y en distancias desde –0.0317
hasta –0.0791 para las mismas muestras. Esto sugeriría que las muestras no son lo suficientemente
distantes como para ser consideradas entidades independientes, resultados que, sin embargo,
deben de ser manejados cuidadosamente ya que el tamaño de muestra utilizados en estos casos
es muy reducido y afecta directamente a este estimador.
Las relaciones genéticas entre muestras, utilizando las distancias genéticas de coancestría
(Reynolds et al., 1983) y mínima de Nei (1972) y las frecuencias alélicas de ocho loci, resolvieron
topologías muy similares. Ambos estimadores asumen que la estructuración de los grupos se
debe principalmente a la deriva génica, aunque en el segundo se incluye también la mutación
neutral de los loci. Las topologías generadas ilustran claramente las estrechas relaciones entre
las muestras y apoya lo sugerido anteriormente sobre la reciente diversificación de las especies.
El dendrograma (UPGMA) generado, utilizando las distancias de coancestria muestra
dos conglomerados (Fig. 4). El principal presenta una dicotomía que refleja la separación de los
dos grupos, Jordani y Arge, propuestos inicialmente por Barbour (1973 a y b). En el primer grupo
se incluyen mayoritariamente las muestras representantes del grupo Jordani, con excepción de
C. labarcae siendo apoyado con valores de bootstrap mayores del 80%. La ubicación de esta
última especie en dicho conglomerado está relacionada con el limitado tamaño de muestra que
se analizó, por lo que dicho resultado se debe considerar con precaución.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 115


Figura 4
Dendrograma generado con 8 loci polimórficos, 13 especies y
3 subespecies (21 muestras): Att (C. attenuatum attenuatum),
Azi (C. a. zirahuen), Con (C. c. consocium) Cre (C. c. reseratum),
Cha (C. chapalae), ECha (C. e. estor, Chapala), Eptz (C. e. estor,
Pátzcuaro), EcC (C. e. copandaro, Chapala), GJ-96, 99 y GI97
(C. grandocule, Janitzio 1996, 1999 e Ichupio 1997), Jor (C. jordani),
Lab (C. labarcae), LucC (C. lucius, Chapala), Lmich (C. lucius,
Michoacán), Hum (C. humboldtianum), HCha (C. humboldtianum de
Chapala), Pro (C. promelas), Sph (C. sphyraena), Rio (C. riojai), y Ptz
(C. patzcuaro), por medio del coeficiente de coancestría (Reynolds
et al. 1983). Se muestran valores de bootstrap mayores del 50%.

El segundo grupo del mismo conglomerado contiene a las especies del grupo Arge,
con excepción de la especie C. chapalae, y es apoyado con valores de bootstrap mayores al
70%. La especie C. riojai se encuentra equidistante entre los dos conglomerados. El segundo
conglomerado lo conforman las poblaciones de la especie C. grandocule y se muestra
equidistante del resto de las especies. La separación de esta especie está relacionada con
la baja variabilidad reportada para la especie en relación con el resto de las especies del
género (Barriga-Sosa et al., 2002). El índice de consistencia mostró que los nodos con valores
de bootstrap mayores del 50% son apoyados con el 47.8%, el 4.3% y el 8.7% de los loci
polimórficos utilizados en el análisis.
La topología consenso generada por Neighbor-joining (N-J) y con las distancias de
coancestría de Reynolds et al. (1983) (Figura 5) es similar, con la separación de los dos
grupos (Jordani y Arge). El conglomerado más numeroso es el que contiene a las especies
del grupo Jordani, (valores de bootstrap del 100% en este nodo) aunque aquí se presenta a
la especie C. riojai, estrechamente relacionada con C. humboldtianum, mientras que el
conglomerado del grupo Arge incluye a la especie C. sphyraena.

116 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 5
Topología consenso de las relaciones de 21 muestras del género
Chirostoma generada por Neighbor joining con las frecuencias génicas
de ocho loci polimórficos.

La mayoría de los nodos de este árbol presentan valores de bootstrap del 100%, incluyendo al
nodo de las muestras de la especie C. grandocule, el cual se encuentra claramente separado de este
último grupo. Es importante mencionar que un problema que se genera cuando se interpretan los
valores de bootstrap asociados con los árboles de distancia genética es lo que se determina alta
robustez artificial de los nodos, que puede generarse cuando se realiza el bootstrap entre un número
limitado de loci y cuando se observa que el número de permutaciones posibles puede ser menor que
el número de eventos de muestreo con reemplazo (en este caso 1000), dando como consecuencia
una estimación artificial de la varianza muy pequeña (Felsenstein, 1995). Por lo que realizar un muestreo
con reemplazo un número elevado de veces y con un pequeño número de loci (en este caso 8),
podría llevaros a una falsa interpretación de la robustez de los nodos.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 117


ANÁLISIS PRELIMINAR DE LOS GENES MITOCONDRIALES
CITOCROMO B Y 16s rADN.

Los datos generados con los genes mencionados se encuentran en proceso (Barriga-Sosa,
2001 y en proceso), por lo que a continuación sólo se presentan resultados preliminares. Los
productos amplificados que se obtuvieron para el gen cit B fueron de aproximadamente 490
pares de bases (pb) usando el par de oligonucleótidos (cit B 195-193). De aquí en adelante nos
referimos a este fragmento como cit B-490. Mientras que los fragmentos generados con los
oligonucleótidos (Sar-Sbr) a partir del gen 16S ADNr fueron de aproximadamente 600 pb y a
estos nos referimos en adelante como 16S-600. El fragmento cit B-490 de Chirostoma corresponde
a la parte inicial del gen (posición 11 a 489 de la secuencia de nucleótidos y posición 4 a 140 de
la secuencia de amino ácidos del mismo gen en el pez teleósteo Cyprinus carpio). Dicha
secuencia (420 bp) representa un 36.8% del gen de acuerdo al tamaño promedio del gen reportado
para peces teleósteos. Para comparar la secuencia del Cit b de Chirostoma con la de otros
aterinópsidos, 420 pb fueron sometidos a un alineamiento óptimo en el programa Blast-2
sequences (Tatusova y Medden, 1999). Los resultados muestran que para la optimización
del alineamiento se incluyeron tres inserciones en la especie C. lucius en la posición 7-10 con
relación a la especie C. humboldtianum, además de una adición en la especie Craterocephalus
marjoriae en la posición 303. El porcentaje promedio de identidad nucleotídica observada para
312 pb de las especies de Chirostoma respecto a los aterinópsidos Atherinomus ogilbyi, Atherinosa
microstoma y Craterocephalus, fue del 78.7%. El análisis de las secuencias de dicho fragmento
indican que la proporción de A+T y G+C es cercana al 1:1 (53.7% vs. 46.3%, respectivamente). El
número de sitios variables en el gen de C. estor y en relación con los de los otros aterinópsidos
fue de 72 (23.1%). Siete de estas fueron en la primera posición, seis en la segunda y 59 en la
tercera posición, los cuales se traducen en cuatro cambios de amino ácidos codificados en la
secuencia disponible de los tres aterinópsidos analizados. También se detectó una deleción en la
posición 303 de Craterocephalus marjoriae con relación a los otros aterinópsidos. Aunque es
prematuro hacer conclusiones con relación a la utilidad de dicho gen en el presente estudio, si se
puede definir como un buen marcador para inferir las relaciones filogenéticas de aterinópsidos.
Se pudo observar que el número de transiciones (TÖC y AÖG) y transversiones (AÖT, AÖC, TÖG
y CÖG) en 312 pb de las especies de Chirostoma con relación a los otros aterinópsidos fue del
22-23% (69-72 sitios), con un mayor número de transversiones 13.8% (43) sobre las transiciones
10.2% (32) (Tabla 4).

Tabla 4
Transiciones y transversiones en los nucleótidos del fragmento del gen
cit B de las especies de Chirostoma con relación a los tres aterinópsidos.

Aterinópsidos Transiciones Transversiones


TC AG AT AC TG CG

C. humboldtianum y
C. lucius 21 11 8 16 5 8

C. estor 22 11 8 17 6 8

118 Instituto Nacional de la Pesca


El número de sitios variables entre las tres especies del grupo Jordani es de 7 (3 transicio-
nes y 4 transversiones), además de tres deleciones en la posición 7-10 de C. lucius con
relación a C. humboldtianum que podrían ser importantes taxonómicamente.
Por su parte el fragmento del gen 16S-600 de las especies reportadas en este estudio
(promedio, 583 pb) corresponde a la parte final del mismo gen (posición 927-940 a 1513) en el
pez teleósteo Cyprinus carpio y representa el 34.7% del gen de acuerdo a lo reportado para
dicho pez. En la comparación entre seis especies de Chirostoma el número de sitios variables,
en un fragmento de 570 nucleótidos fue de 19 (además de 23 inserciones). Se pudo observar
que el número de transiciones y transversiones de cinco de las especies con relación a C.
humboldtianum fue del 3.3%, con igual número de transiciones y transversiones (10, 1.66%).
Para generar árboles filogenéticos preliminares se utilizó las secuencias de nucleótidos
de los aterinópsidos Atherinomus ogilbyi, Atherinosoma microstoma y Craterocephalus
marjoriae como grupos externos para el gen cit B y en caso del gen 16S ADNr se utilizó a la
especie Cyprinus carpio. Las filogenias generados con los métodos de distancia genética,
dos parámetros de Kimura, ML y de Jukes-Cantor, mostraron consistencias en las topologías.
Por ejemplo, para el fragmento del gen cit B los árboles generados con los métodos de
Parsimonia y Máxima Verosimilitud (ML) mostraron que las especies C. humboldtianum y C.
estor se encuentran más cercanamente relacionadas, que cualquiera de estas con C. lucius
(Fig. 6 a y b). Los árboles generados con Parsimonia para ambos genes (cit B y 16S ADNr)
también sugieren que las especies del género Chirostoma, que corresponden al grupo Jordani
tienen un origen más reciente que el de los otros aterinópsidos (Fig. 6).

Figura 6
Topologías de relaciones entre especies del género y otros Atheriniformes generados con la distancia de
Kimura-2 parámetros: a) Parsimonia y b) Máxima Verosimitud (ML) a partir de 427 pb del gen cit B; c) Parsimo-
nia de 570 pb del gen 16S ADNr. Los valores en paréntesis significan el número de veces que la agrupación
ocurrió en todas las topologías y el número de pasos necesarios para formar ese clado, en ML y Parsimonia,
respectivamente.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 119


Si esto se confirma, dichos resultados estarían apoyando lo demostrado con los datos
alozimáticos para las especies C. grandocule en este trabajo, que sugieren que las especies del
género Chirostoma se encuentran en un proceso de evolución rápida que le ha permitido
diversificarse en un periodo de tiempo evolutivo. Análisis morfológico y genético en siete especies
del grupo Chirostoma humboldtianum (Atheriniformes: Atherinopsidae), (Barriga-Sosa et al., 2002).
En este trabajo se incluyen a las siete especies del grupo mencionado y considerado como
monofilético, puesto que presenta alta similitud genética y morfológica. El grupo incluye a cinco
especies de peces blancos (117 - 300 mm longitud estándar - LS) y dos de charales (70 - 142 mm
LS). Se investigan 13 poblaciones y se relaciona la variación morfológica y genética, las historias
de vida, hábitat y manejo. El análisis de componentes principales (CP) de los datos morfométricos
y merísticos indica que ambos datos proveen información para diferenciar entre las siete especies
(LC, P1L y PfbL). Análisis de CP y AD de los datos morfométricos sugiere la diferenciación de
muestras de Chirostoma grandocule (83% organismos correctamente clasificados) (Fig. 7a). Mientras
que CP y DA de los datos merísticos diferencia entre poblaciones de C. humboldtianum (80%
organismos correctamente clasificados) (Fig. 7 b). Las variables morfométricas más importantes
fueron (AfH, AfbL y P2L) y las merísticas D2fR, PdS y AfR.

Figura 7
Funciones discriminantes I y II de los análisis AD con los caracteres
morfométricos (a) y merísticos (b).

120 Instituto Nacional de la Pesca


Los datos genéticos indican cambios en los valores de variabilidad genética en algunas
de las especies y en relación a datos reportados previamente por otros autores. Las poblaciones
de Chirostoma grandocule presentan una reducción en He, (0.002 vs. 0.009). Mientras que
otras especies muestran un incremento, C. consocium consocium, C. humboldtianum, C.
lucius, C. promelas y C. sphyraena (averaged H e= 0.069 vs. 0.027.). Los valores de qPOP
indican una significativa diferenciación genética en las especies analizadas (0.247, S.D 0.159)
y qSUBPOP apoya los datos morfológicos que sugieren una estructuración intra-específica (0.360,
S.D
. 0.154, respectivamente).
Los trabajos sobre la estructura genética de las especies C. grandocule (Barriga-Sosa
et al., en revisión) y C. humboldtianum, pretenden determinar las posibles causas de dicha
estructuración y consisten en el análisis aloenzimático, en el primero y de aloenzimas y
RFLP’s de genes mitocondriales en el segundo. Los datos generados en el primer trabajo se
encuentran en revisión y sugieren una baja pero significativa diferenciación genética intra-lacustre
en C. grandocule, sin embargo se sugiere ampliar el estudio a más años y sitios de muestreo
para apoyar dicha hipótesis. El segundo trabajo se encuentra en proceso y es un proyecto de
tesis de maestría.
Con relación al trabajo con microsatélites, éste es un proyecto de tesis de maestría
que esta desarrollando el alumno Abel Chihuahua Serrano, en la especie C. humboldtianum,
y que consiste en el desarrollo y caracterización de marcadores microsatelitales que puedan
ser de utilidad en ésta y otras especies del género para fines de manejo acuícola.

AGRADECIMIENTOS

El presente trabajo se desarrolló en el Laboratorio de Genética de la Planta Experimental de


Producción Acuícola del Departamento de Hidrobiología. División de Ciencias Biológicas y
de la Salud. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa. Se contó con el apoyo
de la Beca CONACYT-94151 para I.D.L.A.B.S durante el periodo 1995-1998 y del convenio
UAM-I CONABIO H017.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 121


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 123


124 Instituto Nacional de la Pesca
Biología reproductiva y alimentación larvaria
del pez blanco en condiciones
experimentales
* Arturo Chacón Torres
* Catalina Rosas Monge
* Virginia Segura García
RESUMEN
Se presentan los resultados, conclusiones y recomendaciones de
trabajos de campo y ensayos experimentales de biología
reproductiva, incubación, alevinaje, alimentación en crías de pez
blanco bajo un régimen de cinco dietas diferentes, utilizando jaulas
flotantes y javas de laboratorio como sistemas de cultivo.
Se observa que para la fecundación existe, en general, un
radio sexual de tres machos por una hembra. Una hembra de 340
g puede producir hasta 9,250 óvulos. Sin embargo, el pez blanco
presenta desoves múltiples por lo que la maduración de óvulos es
diferencial. Los óvulos son semiesféricos, con un diámetro de 1.02
a 1.16 mm. En el extremo del polo vegetativo presentan de dos a
diez filamentos con una longitud de 2.0 cm, en el extremo opuesto
a los filamentos se localiza el micrópilo.
Durante la incubación a 20°C se reconocen 20 estados
embrionarios con una total de 210 horas de incubación. Se realizó
un estudio preliminar de hidrodinámica para evaluar la eficiencia de
las jaulas como sistema de cultivo en el lago de Pátzcuaro. Se
capturaron reproductores del medio natural, se sometieron a ensayos
de anestesia para realizar la fertilización artificial, se utilizaron las
raíces de lirio acuático como sustrato para fijación de los embriones.
Una vez finalizada la eclosión y la absorción del saco vitelino se
suministraron cinco tipos de dietas que incluyeron: 1) zoopláncton
silvestre del lago de Pátzcuaro; 2) alimento balanceado comercial
para cría de salmón; 3) alimento balanceado experimental; 4) alimento
balanceado comercial para trucha arcoiris; y, 5) extractos de nauplios
y adultos de Artemia sp.

Palabras clave: pez blanco, Chirostoma estor, reserva acuícola,


embriología, alimentación, jaulas de cultivo, conservación,
especies nativas.

*Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Apartado


Postal No. 12, Administración Postal La Colina, C.P.58041. Morelia,
Michoacán, México. Tel/Fax: (443) 3 27 23 50 y 3 27 23 51. Correos
electrónicos: [email protected];[email protected];
[email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 125


Se determinó el coeficiente de transmisión hidráulica en relación al tamaño de malla. Se
estimó la máxima longitud de viento para evaluar el efecto del oleaje sobre la estructura de la
jaula. Los resultados obtenidos sugieren la necesidad de realizar una selección adecuada de
sitios que permitan una eficiente tasa de renovación hidráulica, un mantenimiento permanente
de mallas para evitar la bioadherencia y la oclusión, así como el diseño de estructuras auxiliares
para prevenir el impacto del oleaje. Las jaulas flotantes representan una alternativa para los
programas de recuperación del pez blanco, sin embargo, es necesario considerar factores como
velocidad de corriente, exposición a los vientos y la tasa de renovación hidráulica como elementos
de juicio para el uso eficiente de este sistema.
En relación a la alimentación, los resultados obtenidos sugieren que las dietas naturales
son el alimento de mayor preferencia por lo alevines de pez blanco, a pesar de ello, las dietas
artificiales fueron aceptadas y alcanzaron niveles aceptables de crecimiento. Se sugiere un
programa para impulsar una acuacultura regional. Este programa puede representar una alternativa
para reducir la presión pesquera, así como prevenir la extinción de este valioso recurso y el
deterioro social y cultural. En forma simultánea es necesario diseñar un programa que incluya la
restauración eficiente del hábitat y un programa compatible de manejo pesquero.

I NTRODUCCIÓN
La actividad pesquera en el lago de Pátzcuaro posee un profundo significado cultural, social
y de importancia básica para la economía de las comunidades indígenas P’urhépecha
asentadas en su ribera.
Los registros oficiales de captura pesquera indican que la producción pesquera en el lago de
Pátzcuaro disminuye progresivamente a consecuencia del acelerado deterioro ecológico que sufre
la cuenca, la disminución en su calidad del agua, la intensa sobreexplotación pesquera y la interacción
biológica que necesariamente se presenta con las especies introducidas. El pez blanco del lago de
Pátzcuaro tiene uno de los precios más altos en el mercado nacional pesquero, alcanzando hasta
U.S. $25.00 el kilogramo. En el año de 1982 la captura del pez blanco registró un total de 122
toneladas, mientras que en el año de 2002, la captura de esta especie registró un máximo de tres.
La pérdida económica y el creciente riesgo de perder la especie de manera irreversible
motivó que el presente trabajo se orientara de manera prioritaria y permanente hacia el
conocimiento de la sistemática, biología, distribución, abundancia y ecología del pez blanco con
el objeto de generar conocimientos básicos y aplicados que permitieran el desarrollo de cultivos
experimentales en condiciones controladas y semi-controladas; así como generar estrategias
que no solamente rescataran este valioso recurso pesquero sino que también favorecieran una
actividad económica autosuficiente y compatible con la región.
Considerando el alto valor comercial y la progresiva declinación de las capturas del pez blanco
se han realizado numerosos intentos para la reproducción artificial y el cultivo de esta especie
avanzando paulatinamente en el conocimiento y manejo controlado del pez blanco.
Dentro de los estudios que han generado notables avances en el manejo de la especie se
encuentran los de Armijo y Sasso (1979) en ejemplares del género Chirostoma. Durante la etapa
de alevinaje se suministraron cinco dietas incluyendo yema cruda disuelta, yema cocida
suministrada a través de una malla fina, levadura disuelta en agua, cultivo de protozoarios y agua
fertilizada con materia orgánica. A los tres días de absorción del saco vitelino las crías fueron
alimentadas con levadura y, posteriormente, con yema de huevo cocida. La sobrevivencia reportada
para crías alimentadas con levadura y yema cocida fue de 55% en un periodo de 120 días de cultivo.

126 Instituto Nacional de la Pesca


Los alevines alcanzaron una talla de 21 mm en 90 días. Rosas (1970) sugiere en sus ensayos de
cultivo experimental de pez blanco el suministro de alimento vivo colectado del medio natural.
Para ello propone una serie de ensayos de cultivos vivos y suministrarlos a pez blanco en
estanquería de concreto. Lara (1974) discute las dificultades que representa el mantenimiento
de juveniles de pez blanco en condiciones de cultivo intensivo. En ensayos experimentales las
crías de pez blanco fueron alimentadas con dieta artificial elaborada con harina de pescado, fibra
cruda, leche en polvo, huevo cocido y vitaminas hasta los cuatro meses. El crecimiento registrado
fue de 5.0 g y una talla de 70.0 milimetros.

LOS ESTUDIOS NICOLAÍTAS

Numerosos estudios se han realizado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo


sobre aspectos del ambiente natural, el cultivo, la reproducción, desarrollo embrionario y post-
embrionario en el género Chirostoma. Estos estudios han incorporado conocimientos sobre
diversos aspectos biológicos que, a su vez, hacen posible determinar tiempos de desarrollo y
establecer condiciones controladas adecuadas para elevar la sobrevivencia en etapas críticas
del ciclo de vida. García de León (1984) registró que la mayor actividad reproductiva del pez
blanco es de enero a junio con un periodo de mayor intensidad de febrero a mayo. Las hembras
de Chirostoma estor estor, de 149 a 298mm de longitud patrón, producen un promedio de 5,557
óvulos, la talla mínima reproductiva es de 108mm para machos y de 149mm en hembras, y
cuando éstas se hallan sexualmente maduras presentan seis tamaños de óvulos, sugiriendo que
existe desove múltiple durante el periodo reproductivo. García de León (1985) describe las
relaciones alimenticias y reproductivas entre Chirostoma estor y Micropterus salmoides, las
conclusiones del estudio sugieren que la lobina negra representa un fuerte depredador y competidor
ecológico del pez blanco del lago de Pátzcuaro.
Estudios sobre la biología, aspectos reproductivos y ecología de las especies del género
Chirostoma que habitan el lago de Pátzcuaro, fueron desarrollados por Morelos (1987), Rauda
(1987) y Sánchez (1992). Respecto a las relaciones alimentarias de las diferentes especies
de la familia Atherinidae en el lago de Pátzcuaro, García (1990) realiza una evaluación de la
simpatría que se presenta entre las diferentes especies, con énfasis en el consumo de
zoopláncton del ecosistema.
Estudios experimentales sobre hibridación del género Chirostoma mediante fecundación
artificial fueron llevados a cabo por Pérez (1987), Ledesma (1990), Oseguera (1990), Andrade
(1990) y Estrada (1991) que efectuaron cruzas de Chirostoma attenuatum X Chirostoma
patzcuaro; Chirostoma grandocule X Chirostoma grandocule; Chirostoma estor estor X
Chirostoma grandocule; Chirostoma patzcuaro X Chirostoma grandocule estos trabajos
incluyeron la descripción del desarrollo embrionario de las cruzas parentales de Chirostoma
attenuatum para la primera, Chirostoma grandocule para la segunda y Chirostoma estor estor
para la última, así como el de sus respectivos híbridos. Además, realizaron un análisis
morfométrico, merístico y de pigmentación de postlarvas y juveniles. Con la finalidad de
establecer diferencias entre los híbridos obtenidos en condiciones de laboratorio, desde
embrión hasta juveniles con respecto a los progenitores del medio natural de Chirostoma
estor estor y de Chirostoma grandocule. Estrada (1991) efectuó la fecundación artificial en
dos etapas: la primera fue de Chirostoma estor estor (parental); la segunda Chirostoma estor
estor (hembra) X Chirostoma grandocule (macho) (híbrido uno); y Chirostoma estor estor
(macho) X Chirostoma grandocule (hembra) (híbrido dos). En cuanto a las características
morfométricas, merísticas y de pigmentación en larvas, estas cruzas no aportaron diferencias
entre los híbridos y las especies parentales.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 127


Morelos et al (1994) sugieren el establecimiento de 20 fases del desarrollo embrionario del
pez blanco incubado a una temperatura constante de 20°C y cuya duración total fue de 210 h. A
diferencia de otros autores (Rosas, 1970; Estrada, 1991), cuyas descripciones emplean una o
dos características del desarrollo que resultaron inciertas para el observador y se incorporó el
reconocimiento de un mayor número de eventos del desarrollo relacionados con los cambios
morfológicos acontecidos y con la adquisición de nuevas funciones, con el fin de describir
ampliamente el proceso y generar un método explícito mediante el cual se reconociera con rapidez
cada una de las 20 fases embrionarias reconocidas.
Chacón et al., (1989) en un estudio morfométrico del lago de Pátzcuaro, discuten la importancia
de la variación de los parámetros morfométricos sobre la productividad natural del vaso lacustre y su
posibles efectos en la pesquería. Posteriormente, Chacón (1990) incide en que las especies nativas del
lago de Pátzcuaro son los grupos biológicos más amenazados con el deterioro del ecosistema natural.
Chacón et al., (1991) hacen una síntesis de las características del lago de Pátzcuaro así
como de su importancia en la pesquería regional. Chacón (1993 a y b) discute los efectos del
deterioro del lago de Pátzcuaro sobre la disminución pesquera del sistema, con un impacto negativo
específico sobre las comunidades de especies nativas. En el caso del pez blanco, el impacto ha
sido mayor por el deterioro de sus áreas de anidación así como la competencia con las especies
introducidas. Chacón et al., (1993) discuten la importancia de considerar a la acuacultura regional
sobre la base del cultivo de especies nativas especialmente con el pez blanco del lago de Pátzcuaro
ya que es la especie nativa de mayor interés comercial y la que se encuentra en mayor riesgo de
desaparición, en caso de no incluirse estrategias eficientes para su cultivo.
Al tomar en consideración los hábitos pelágicos y carnívoros de Chirostoma estor estor Rosas-
Monge (1994) diseñó un esquema de alimentación y nutrición para crías que consistió en dietas
naturales con extractos de plancton y larvas de Artemia sp., así como dietas elaboradas de diferente
composición. Los resultados demostraron que las crías de pez blanco aceptan alimentos naturales y
artificiales, pero por su condición de depredador, la especie tiene preferencia sobre el alimento vivo.
En un ensayo en donde se analizan factores que afectan la pesquería del pez blanco de
Pátzcuaro, Chacón y Rosas-Monge (1995) proponen un plan de restauración de la especie. El programa
incluye acciones como el dragado puntual de canales para aumentar la profundidad del agua y extraer
el exceso de materia orgánica, construcción de canales cerrados con redes en sus extremos para
depositar crías de pez blanco para crecimiento y mantener una población reproductiva potencial.
Rosas-Monge y Chacón (1996) realizan un estudio sobre la factibilidad de utilizar jaulas de
cultivo en el lago de Pátzcuaro como una alternativa para la producción de especies nativas en las
zonas de ribera. Los resultados indican que el manejo de las variables ambientales es fundamental
para estimar la máxima capacidad de carga sin utilizar alimentos balanceados que puedan incrementar
el nivel de eutroficación en el lago. Con las experiencias obtenidas en pez blanco Chacón et al.,
(1996) incorporan nuevos registros sobre la biología reproductiva de la acúmara (Algansea lacustris),
especie nativa que coexiste con el pez blanco en el lago de Pátzcuaro.
Segura (1997), tomando como base la teoría saltatoria de Balon (1984) sobre patrones en
la evolución de las estrategias reproductivas en peces, estudió aspectos de la ecología reproductiva
de Chirostoma estor estor y determina que los cambios de calidad del agua en el lago han afectado
la reproducción de esta especie; también evaluó la madurez gonádica, el potencial reproductivo
y la calidad del líquido seminal, señalando la influencia de la temperatura en el desarrollo
embrionario. Además, hace una breve descripción histológica de testículos y ovarios refiriendo la
ubicación de los diferentes tipos celulares de la línea germinal. Concluye que la temporada de
reproducción es de enero a junio con dos máximos reproductivos, uno en enero y otro en mayo.
Encuentra que el mínimo de óvulos en una hembra de 24 g fue de 950, el máximo de 9,250 óvulos
para una hembra de 340 g y un promedio general de 4,669 óvulos maduros. Para las hembras, la talla
mínima reproductora encontrada fue de 164 mm y la máxima de 300 milímetros.

128 Instituto Nacional de la Pesca


Soria et al., (1998) realizan una revisión sobre la taxonomía y diagnosis básica del pez
blanco del lago de Pátzcuaro.
Al evaluar los principales atributos gonádicos del pez blanco en poblaciones naturales, Alfaro
(1998) describió las características macro y microscópicas de ovarios y testículos de pez blanco
reportando, para el caso de las hembras, seis estados de maduración gonádica y siete estadios de
desarrollo histológico ovular. La talla mínima reproductiva se encontró en una hembra de 138 mm de
longitud total; observó además que el valor mínimo para la fecundidad potencial fue en marzo, en una
hembra de 27.4 g con 1,399 óvulos y el máximo en abril, en una hembra de 141 g con 9, 021 óvulos.
En el caso de machos de Chirostoma estor estor, reportó cinco estadios de maduración gonádica y
siete diferentes tipos celulares en el testículo, cinco de ellos corresponden a la línea gamética y los
otros dos correspondieron a células sostén o de Sertoli y células intersticiales o de Leydig.
Campos (2000) realiza una comparación del crecimiento que presentan tres especies de
Chirostoma en un cultivo experimental controlado de recirculación de agua. Los resultados indican no
solamente que el pez blanco se puede adaptar a sistemas experimentales de cultivo artificial sino que
también acepta dietas artificiales bajo condiciones de laboratorio.
Finalmente, aprovechando las experiencias de cultivo en condiciones de laboratorio, Olivares
(2001) realiza una evaluación de la toxicidad de la formalina en larvas de pez blanco y acúmara del lago
de Pátzcuaro. Ello tiene como objeto establecer criterios de tolerancia para cultivos piloto. Los resultados
sugieren que el pez blanco presenta una mayor tolerancia a los tratamientos de formalina que la acúmara.

BIOLOGÍA REPRODUCTIVA

1. Materiales y métodos
a) Colecta de reproductores y fertilización
Se realizaron colectas de reproductores mediante el empleo de una red chinchorro de
pesca comercial con una longitud de 300 metros, tres metros de altura y una luz de malla
de XX. Los ejemplares colectados fueron mantenidos en una tina con agua del lago, aislada
y debidamente cubierta con cartón para evitar el incremento de temperatura. Los individuos
sexaron y se determinó su madurez sexual mediante una ligera presión en su región
abdominal para observar la expulsión de óvulos o semen. Posteriormente, se tomaron a las
hembras maduras y con una ligera presión de su abdomen se realizó la extracción de
óvulos y estos fueron depositados en una charola húmeda. Los óvulos fueron esparcidos
de manera uniforme en el colector para favorecer su oxigenación. Inmediatamente después
se tomaron los machos maduros y de igual forma se obtuvo el líquido seminal dirigiendo la
extracción hacia los óvulos para asegurar la inseminación. Se mezcló el semen y los óvulos
con la aleta caudal del macho, se agregó un poco de agua del lago y se dejaron reposar
durante cinco minutos. Los huevos fertilizados fueron suspendidos en raíces de lirio acuático
previamente esterilizado con una solución al 10% de azul de metileno. Finalmente, se practicó
la disección de los reproductores con el objeto de realizar el análisis de madurez sexual,
observación de espermatozoides y análisis ovárico.

b) Trabajo de laboratorio
Para la incubación en condiciones de laboratorio se llevó a cabo la fertilización artificial con
tres réplicas, los huevos fertilizados fueron colocados en cedazos de 21.5 cm de diámetro
previamente lavados, esterilizados con azul de metileno al 1.0% y transportados en hieleras
con agua del medio, la que se mantuvo a 18°C con ayuda de agua embotellada congelada
para evitar el aumento de temperatura y la muerte de la freza durante el transporte.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 129


El agua empleada para la incubación fue de una marca comercial baja en cloro, sales
(150mS/cm) y carente de sólidos suspendidos. A 20°C se mantuvo el oxígeno disuelto
en un promedio de 7.16 mg/L; la conductividad promedio fue de 151.66 mS/cm y el
potencial de hidrógeno se mantuvo en 6.9. Una vez que la freza llegó al laboratorio fue
aclimatándose con un lapso de cinco minutos por cada grado centígrado, cada java
recibió un promedio de 375 huevos fertilizados.
Para prevenir el ataque de hongos (Saprolegnia), protozoarios o bacterias, los
huevos recién fertilizados se trataron con azul de metileno al 1% durante 10 minutos. A
partir del segundo día de desarrollo, se aplicaron baños con verde de malaquita en una
concentración de 0.25 mg/L durante tres días consecutivos: el primer día, cinco minutos;
el segundo, 10 y el tercero cinco. De las frezas obtenidas se fueron describiendo cada
una de las fases del desarrollo embrionario en función de sus cambios anatómicos
siguiendo los criterios propuestos Morelos et al., (1994). Mediante cortes histológicos y
observación directa a través de un microscopio compuesto y un estereoscopio simple
se describieron los estados de maduración gonádica y los gametos para ambos sexos.
Para la determinación del estado de madurez sexual se utilizó la escala empírica
propuesta por Nikolsky (1963).

2. Resultados
2.1. Aparato reproductor
a) Testículos.
Son estructuras pares dispuestas en sentido longitudinal y suspendidos por el mesorquio,
ubicados en posición dorsal de la cavidad abdominal debajo de la vejiga gaseosa. El tamaño
y color varía según el estadio de maduración y el desarrollo sexual del pez (Segura, 1997).

b) Ovarios.
Como los testículos, los ovarios guardan una posición longitudinal y son pareados, suspendidos
por el mesovario y ubicados por debajo de la vejiga gaseosa. La hembra más pequeña pesó 28.6
g cuya talla fue de 164 mm y la más grande fue de 211.7 g con 300 mm de longitud total. El radio
sexual en esta especie se estableció en 3:1, es decir, tres machos por hembra (Segura, 1997).

c) Gametos.
Las células sexuales masculinas son espermatozoides típicos con un cuerpo dividido en tres
partes: una cabeza redonda y blanca que carece de acrosoma; la parte media que contiene las
mitocondrias y un largo flagelo sin ornamentaciones. Los óvulos son de tipo telolécito con un
vitelo graso y concentrado en el polo vegetativo; el corion es de aspecto liso. Los óvulos son
semiesféricos, su diámetro varía de 1.02 a 1.16 mm, de color amarillo claro y muy transparentes.
En el extremo del polo vegetativo presentan de 2 a 10 filamentos con una longitud de 2.0 cm, en
el extremo opuesto a los filamentos se localiza el micrópilo (Segura, 1997).

d) Fecundación.
La fecundación en el pez blanco es externa, una vez liberado el semen los
espermatozoides son atraídos por una estructura que se insinúa en el corion del huevo
llamada cono de atracción a través del cual penetra un solo gameto. Transcurridos
cinco minutos después de la penetración del espermatozoide al interior del óvulo se
forma el espacio perivitelino, que es una especie de aro que se interpone entre la
membrana perivitelina y el corion con la finalidad de formar la membrana de fecundación
cuya función es evitar la polispermia (Segura, 1997).

130 Instituto Nacional de la Pesca


e) Embriología.
A través de una serie de ensayos experimentales se observó que la temperatura óptima
para el desarrollo embrionario en esta especie es de 20°C, pues en estas condiciones
se obtiene mayor porcentaje de eclosión (90%) y sobrevivencia (95%). De acuerdo con
los resultados obtenidos por Morelos et al., (1994), los principales cambios
morfológicos del embrión se identificaron en 20 estadios de desarrollo con un total de
210 horas de duración. De la misma manera, en este proceso se identificaron seis
fases: fertilización, segmentación, mórula, blástula, epibolia y organogénesis secundaria,
cuyos tiempos respectivos se observan en la tabla 1.

Tabla 1
Tiempos de duración parcial y total del desarrollo embrionario para Chirostoma estor estor a 20°C,
Segura (1997).

Fertilización Segmentación Mórula Blástula Epibolia Organogénesis 2ª Total


(min) (hr) (hr) (hr) (hr) (hr) (hr)

Estadio Estadio Estadio Estadio Estadio Estadio


1-2 3 4 5 6-10 11-20
,
10 9:20 5:30 9:00 16:00 170:00 210:00

PRODUCCIÓN LARVARIA DE PEZ BLANCO


EN JAULAS DE CULTIVO

1. Materiales y métodos
a) Selección de sitios
Para evaluar el potencial de las zonas de ribera sujetas a la rehabilitación de litoral se
seleccionó la ribera de la isla de Urandén de Morelos, en donde las actividades de dragado
y control de la vegetación acuática representan un programa permanente del gobierno del
estado de Michoacán. Por otro lado, existen comunidades indígenas previamente
capacitadas en el manejo de peces bajo condiciones de cautiverio.
Para establecer la zona de reserva del pez blanco se aplicaron los siguientes criterios ambientales:
a) profundidad de la zona litoral, b) exposición a los vientos dominantes, c) corrientes superficiales, d)
calidad del agua, e) nivel de desarrollo de la vegetación acuática y f) vigilancia del sistema experimental.
Se realizaron campañas de reconocimiento para definir los sitios potenciales para el ensayo
experimental. Se seleccionaron diversos sitios, los cuales fueron sujetos a reubicación hasta el año
de 1993 cuando la reserva fue ubicada al norte de la isla de Urandén de Morelos a una distancia
aproximada de 350 metros de la orilla de la isla, con las coordenadas geográficas de 2163350
metros al norte y 221700 metros al este del Sistema Universal Transversa de Mercator (UTM).
El hábitat del área seleccionada se caracterizó por ser una zona de baja profundidad,
cubierta principalmente por plantas acuáticas sumergidas de los géneros Ceratophyllum y
Potamogeton. Estas plantas favorecen el estancamiento hidrodinámico, por lo que fue
necesario su corte y extracción en el interior de la jaula.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 131


Por otro lado, la zona se encuentra sujeta a las actividades de dragado para la adecuación
de canales de navegación y el mantenimiento de la insularidad de las islas de Morelos, Urandén
de Morales y Carián. Sin embargo, su posición con relación a los vientos dominantes favorece
la circulación hidráulica en el sistema y su constante renovación. Los resultados del estudio
hidrodinámico indican la predominancia de corrientes conocidas como deriva superficial. Este
tipo de movimiento se genera por la acción del viento sobre la superficie del agua y su intensidad
depende de la fuerza del viento ejercida sobre la misma, su duración y la distancia sobre la cual
el viento ejerce su fuerza sin obstáculos en la superficie (longitud máxima de viento).
La frecuencia de vientos que se presenta en el área de estudio se caracteriza por la dominancia
de los vientos del suroeste (SO) y del sureste (SE) con una intensidad máxima de 9.85 m/s.

b) Calidad del agua.


Se tomaron muestras de agua para determinar la calidad del agua siguiendo los criterios y
técnicas sugeridas por APHA (1989). Los resultados se presentan en la tabla 2.
La baja profundidad del área involucra una alta concentración de sólidos suspendidos
(hasta 80 mg/L), conductividad eléctrica (850 µS/cm), materia orgánica (25 mg/L) y
oscilaciones del nivel del agua (1.5 m). Aunque la transparencia es muy baja, existe una
alta concentración de clorofila la cual induce una apreciable productividad primaria,
especialmente de algas verde-azules las cuales han desarrollado tácticas adaptativas que
les permite sobrevivir en un ambiente acuático turbio y que, en su momento, han desplazado
a las algas filamentosas las cuales eran el sustrato favorito para el desove del pez blanco.

c) Sistema de cultivo
El sistema de cultivo consistió de 15 jaulas fijadas a una altura de 0.50 m del piso del lago
de forma rectangular con medidas de 2 m de largo X 1.2 m de altura X 1.5 m de ancho. La
jaula ofreció un volumen total de 3.6 m3 de agua. Los paneles de la jaula fueron construidos
con tela de organza con una abertura de malla de 0.250 milímetros.

Tabla 2
Calidad de agua en la reserva de la ribera sur del lago de Pátzcuaro (1993).

Variable Máximo Mínimo Promedio


Presión atmosférica (mm Hg) 650.00 570.00 605.00
Temperatura ambiental (ºC) 28.5 9.0 12.5
Temperatura del agua (ºC) 21.6 15.0 16.3
Transparencia (m) 0.40 0.18 0.27
Conductividad eléctrica (µS/cm) 850.0 725.0 820.0
Potencial de hidrógeno 9.89 8.82 9.3
Sólidos totales (mg/L) 742.8 568.4 627.8
Sólidos suspendidos (mg/L) 80.0 27.7 32.5
Sólidos disueltos (mg/L) 563.6 412.9 518.0
Alcalinidad total (mg/L) 427.4 326.0 395.3
Dureza total (mg/L) 152.6 134.3 143.0
Oxígeno disuelto (mg/L) 7.89 6.00 7.25
2
Productividad primaria (g C/m /año) 215.8 112.5 198.3
Concentración de clorofila-a (µg/L) 89.3 28.8 52.3
Demanda bioquímica de oxígeno (mg/L) 25.0 11.7 15.9

132 Instituto Nacional de la Pesca


d) Incubación.
Los embriones fueron colocados en las jaulas utilizando lirio acuático previamente esterilizado
como sustrato de fijación. La densidad de desoves fue de 12 por jaula. Durante el desarrollo
embrionario se realizaron actividades básicas de sanidad colocando los desoves en baños
de azul de metileno en una concentración del 1% y ocasionalmente en verde de malaquita
en una concentración de 0.25 mg/L por cinco minutos.
e) Alimentación.
Se diseñó un esquema de alimentación que consistió en cinco dietas diferentes:
Dieta 1. Extractos de zooplancton natural del lago de Pátzcuaro incluyendo los géneros
Brachionus, Keratella, Bosmina y Daphnia, así como de los géneros Diaptomus,
Mycrocyclops y Paracyclops.
Dieta 2. Alimento artificial elaborado comercial para crías de salmón.
Dieta 3. Alimento artificial experimental.
Dieta 4. Alimento artificial comercial para crías de trucha arcoiris
Dieta 5. Extractos de nauplios y adultos de Artemia spp.
Las dietas fueron cribadas de acuerdo a la abertura de hocico que la cría fue presentando
a lo largo del experimento utilizando mallas con una graduación de 100, 210, 380, 460, 540,
710, 800 y 960 micras. El suministro de alimento fue ad libitum. Se tomaron muestras de crías
para estimar la biometría básica y los parámetros de crecimiento incluyendo ganancia en peso,
tasa de crecimiento, tasa de crecimiento específico y factor de conversión alimenticia.
2. Resultados
2.1. Crecimiento
Después de 60 días de alimentación se observó un crecimiento diferencial entre los diferentes
lotes experimentales de crías. Los valores de crecimiento se presentan en la tabla 3.

Tabla 3
Crecimiento larvario de crías de pez blanco del lago de Pátzcuaro.

Ganancia en peso (%) Tasa de crecimiento Crecimiento específico

Dieta 1 117.0 -0.0286+0.004160 (día) 9.2%


(+ 12.42) (+0.069) r2=0.872 p <0.0001 (+ 8.71)

Dieta 2 73.2 -0.0123+0.00129 (día) 8.2%


(+34.20) (+0.024) r2=0.813 p <0.0001 (+ 2.70)

Dieta 3 51.3 -0.00451+0.000648 (día) 6.4%


(+23.73) (+0.012) r2=0.813 p <0.0001 (+ 3.03)

Dieta 4 Desnutrición --------------------- -----------------

Dieta 5 110.7 -0.0345+0.00302 (día) 11.6%


(+74.10) (+0.060) r2=0.753 p <0.0001 (+ 7.24)

Los resultados sugieren que las dietas naturales son el alimento de mayor preferencia por
los alevines de pez blanco, sin embargo, las dietas artificiales fueron aceptadas y alcanzaron
niveles aceptables de crecimiento.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 133


La dieta comercial para cría de trucha arcoiris no fue consumida por las crías de pez blanco y, a
las dos semanas de iniciado el esquema de alimentación, las crías presentaron síntomas de
desnutrición por lo que fue necesario suspender el ensayo.
2.2. Capacidad de carga.
La deriva superficial generada en el sistema tuvo una amplitud de 0.36 cm/s como mínimo y 16.2 cm/
s como valor máximo. El promedio estimado fue de 9.36 cm/s. Existe un incremento proporcional en la
velocidad de la deriva superficial y la del viento. La eficiencia de transmisión entre la velocidad del
viento y la generación de la deriva superficial registró un promedio de 2.4%. La velocidad del viento
presenta una eficiencia máxima en función de las variables del tiempo de duración y distancia recorrida.
El coeficiente de transmisión hidráulica presenta un valor mínimo de 0.052 (5.2%)
mientras que el máximo registrado fue de 0.34 (34%) y el promedio estimado fue de 0.136
(13.6%) (Tabla 4). Estos resultados indican que la malla utilizada para la incubación y
alevinaje de crías de pez blanco es de baja eficiencia. Por lo general, eficiencias de
transmisión hidráulica superiores al 50% son adecuadas considerando que la bioadherencia
en la red tiende a disminuir su rendimiento en el tiempo. En forma simultánea, fue necesario
realizar labores de limpieza de redes y estructuras, para asegurar una tasa máxima de
renovación hidráulica a través de las mallas de la jaula.

Tabla 4
Modelo de capacidad de carga para una reserva de crías de pez blanco.

Ve Vi TRH ODd Biomasa Nº crías Nº crías


(cm/min) (cm/min) (%) (g/h) (g) (jaula) (30 jaulas)

4.8 0.25 5.2 0.425 2,656 5,312 159,360


4.8 0.65 13.6 1.108 6,925 13,850 415,500
,
4.8 1.63 34.0 2.785 17,406 34,812 1 044,360
,
66.0 3.34 5.2 5.732 35,825 71,650 2 149,500
,
66.0 8.98 13.6 15.280 95,500 191,000 5 730,000
,
66.0 22.44 34.0 38.210 238,812 477,624 14 328,720

Ve= Velocidad externa a la jaula; Vi= Velocidad interna en la jaula; TRH= Factor de transmisición hidráhulica;
ODd= Cantidad de oxígeno disuelto disponible. La tasa metabólica alimentaria que se asume para crías de
pez blanco es de 0.160 mg de O2/h/g biomasa.
Tomando en consideración la tasa promedio metabólica de consumo de oxígeno de
juvenil de pez blanco propuesta por Vega (1981), además de la concentración de oxígeno
disuelto registrado en el sitio de cultivo, la tasa de renovación hidráulica obtenida en el sistema
de jaulas flotantes y la fecundidad relativa de la especie, fue posible estimar la densidad de
crías que debe mantenerse por cada jaula de cultivo e incrementar sin riesgo la producción
de alevines para el programa de recuperación y cultivo experimental del pez blanco.
En sitios en donde la renovación hidráulica es baja, la producción de crías es de
apenas un poco más de 5,000 individuos por jaula, lo que representa un promedio de
cuatro desoves de pez blanco. Mientras que en sitios en donde la circulación del agua es
intensa pueden llegar a mantenerse hasta medio millón de crías de pez blanco por jaula.
Sin embargo, hasta el momento no ha sido posible registrar en el lago de Pátzcuaro un
nivel de sobrevivencia de esta magnitud en sistemas de incubación de alta densidad, debido
principalmente al creciente deterioro en la calidad del agua del lago.

134 Instituto Nacional de la Pesca


La reducción en el flujo del agua dentro de la jaula de cultivo se produce cuando las
fuerzas de fricción ocasionadas por la red actúan como una barrera frente a la corriente
exterior (Chacón, 1984). Por lo tanto, la magnitud de reducción de este flujo depende
básicamente de las características de la red incluyendo su tipo, luz de malla, forma y grado
de oclusión (Rosas-Monge, 1994).

PERSPECTIVAS PARA EL CULTIVO DEL PEZ BLANCO


a) Estudios de ADN (verificación taxonómica)
La permanente incertidumbre taxonómica de las poblaciones de pez blanco que habitan el lago de
Pátzcuaro ha sido un tema de polémica durante los últimos 25 años. Algunos autores discuten que la
introducción de especies del género Chirostoma del lago de Chapala y de la laguna de Zacapu, el
deterioro del hábitat, especialmente de los sitios de desove, la desaparición de los sustratos originales
para la fijación de la freza así como las actividades de fecundación artificial que realizan los pescadores
sin la verificación taxonómica apropiada, ha reducido sustancialmente los mecanismos de aislamiento
reproductor que originalmente mantenían las especies del género Chirostoma. Lo anterior
necesariamente incrementa el riesgo de hibridación entre especies simpátricas que afectan
directamente la dinámica de poblaciones del género. Por lo tanto, dentro de los estudios que se
requieren para continuar con la generación de conocimientos que conduzcan a un manejo sustentable
de la especie se requiere de un cuidadoso análisis de material genético existente entre las poblaciones
de pez blanco. Este análisis es necesario entre las diferentes especies y poblaciones que ocupan un
sitio geográfico en el lago de Pátzcuaro, así como entre las diferentes generaciones.

b) Evaluación de variables ambientales para reserva acuícola


Considerando que la restauración del hábitat es de fundamental importancia para integrar a las
comunidades indígenas en el manejo productivo y sustentable del pez blanco, es necesario realizar
estudios orientados hacia el conocimiento de las variables ambientales que influyen en las relaciones
funcionales de las zonas litorales del lago de Pátzcuaro. Lo anterior permitirá diseñar y construir un
modelo eficiente de reserva acuícola para la protección y restauración de las poblaciones de pez blanco.
Actualmente Rosas-Monge y Chacón de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo desarrollan
un modelo de producción en jaulas de cultivo utilizando la zona litoral como sitios de manejo.

c) Evaluación de dietas elaboradas para la producción de alevines


Considerando el gran potencial que representa el cultivo intensivo del pez blanco para fortalecer una
acuicultura comercial regional de alto rendimiento, es necesario desarrollar estudios para identificar los
requerimientos nutricionales de la especie, así como la posibilidad de utilizar insumos regionales para la
elaboración de dietas artificiales que disminuyan los costos de producción de pez blanco. Actualmente
la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo a través de Martínez Palacios y colaboradores
desarrollan investigación básica y aplicada orientada hacia el conocimiento de la estructura de filtración
alimentaria de la especie así como de la fisiología de la digestión y absorción en la especie.

d) Control del ciclo biológico


Finalmente, el control de las diferentes fases del ciclo vital del pez blanco incluyendo la maduración
sexual, la reproducción en condiciones controladas, el alevinaje con un alto porcentaje de sobrevivencia,
el crecimiento con eficiencia alimenticia, la selección genética y el control de enfermedades son líneas
de investigación que deben de ser apoyadas y desarrolladas con el propósito de asegurar la existencia del
pez blanco en equilibrio con las actividades productivas del hombre.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 135


REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS

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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 139


140 Instituto Nacional de la Pesca
CAPÍTULO III
BIOTECNOLOGÍA

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 141


142 Instituto Nacional de la Pesca
Contribución al estudio del cultivo de
pescado blanco Chirostoma estor estor
en el Centro Regional de Investigación
Pesquera de Pátzcuaro, Michoacán
* L. Georgina Mares Báez
* José Juan Morales Palacios

RESUMEN

Se presentan resultados experimentales en el cultivo y manejo del


pescado blanco (Chirostoma estor estor) en sus diferentes etapas
de vida: huevo, larva, cría, juvenil, adulto y reproductor a partir de
las experiencias obtenidas en el Laboratorio de Acuacultura del
Centro Regional de Investigación Pesquera de Pátzcuaro,
Michoacán, del Instituto Nacional de la Pesca, SAGARPA.
Se determinó una temperatura óptima de 19 ±0.5 °C, durante la
fase de incubación en sistemas cerrados, una densidad de
incubación de 160 huevos por litro con sobrevivencias ž 90% . Se
determinó la fecundidad de hembras grávidas siendo esta de 970
±12 huevos por ml. Se evaluó la eficiencia en el manejo de algunas
técnicas usadas con el propósito de eliminar la condición adhesiva
del huevo que caracteriza al género. Para la etapa de larva y cría,
se describen la duración del estadio larvario y saco vitelino, se
describe la metodología usada en el suministro de dietas inertes y
vivas y se analiza su eficiencia con respecto a tasas de sobrevivencia
y crecimiento. Se presentan, también, los avances con respecto a
la reproducción de Chirostoma estor estor en condiciones de
cautiverio y el uso de anestésicos como una herramienta para el
manejo de la especie.

Palabras clave: Chirostoma estor, cultivo, manejo, dietas,


reproducción.

* Instituto Nacional de la Pesca. Centro Regional de Investigación


Pesquera de Pátzcuaro. Calzada Ibarra 28. Col. Ibarra Pátzcuaro, Mich.
Correos electrónicos: [email protected]
[email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 143


I NTRODUCCIÓN
La familia Atherinopsidae de acuerdo con Dyer y Chernoff (1996) fide Figueroa et al., (2000),
tiene origen marino y presenta actualmente una amplia distribución tanto en ambientes salobres
como continentales. En México, el género Chirostoma se encuentra representado por 18 especies
y seis subespecies, las cuales son endémicas del Altiplano Mexicano y todas ellas se presentan
en ambientes dulceacuícolas, principalmente en los Lagos de Pátzcuaro, Zirahuén y Chapala,
localizados en los Estados de Michoacán y Jalisco.
De estos ambientes, el primero ha sido considerado el centro evolutivo más importante
del grupo Jordani (Barbour, 1973), el cual incluye al pescado blanco Chirostoma estor estor cuya
distribución natural está restringida a este cuerpo de agua.
El pescado blanco constituye uno de los recursos más importantes para las comunidades
ribereñas del lago de Pátzcuaro, por ser la especie de mayor utilidad económica y también por su
gran importancia social y cultural, sin embargo el continuo deterioro ambiental del lago, la fuerte
presión de pesca y el incumplimiento a los programas de veda, entre otros, han repercutido
negativamente sobre las poblaciones silvestres de esta especie, disminuyendo drásticamente
sus rendimientos de nueve toneladas en 1996 a una tonelada para el año 20001.El objetivo del
presente documento es describir los avances más sobresalientes que se han generado en el
CRIP de Pátzcuaro con el propósito de incidir en la supervivencia de la especie en diferentes
sistemas de cultivo a través de la evaluación de diferentes dietas (inerte y vivas), en cada una de
las fases de vida de la especie, así como determinar los factores ambientales y de manejo
idóneos, que permitan fomentar la conservación del pescado blanco y evaluar la posibilidad de
su desarrollo a una escala comercial.

RESULTADOS
En el Centro Regional de Investigación Pesquera de Pátzcuaro (CRIP-Pátzcuaro) se han realizado
investigaciones con el propósito de optimizar el manejo bajo condiciones de cautiverio, así como
en sistemas abiertos para el cultivo del pescado blanco de Pátzcuaro, para cada una de las
etapas de vida de éstos como son: la etapa de huevo, larva y cría, asimismo para el manejo de
etapas juveniles, adultas y etapa de reproducción, los cuales se han trabajado en diferentes
sistemas como: acuarios, canaletas, tanques y estanques, así como el uso de jaulas flotantes en
su medio natural. Se describen a continuación, los logros y resultados que se han obtenido en
este Centro, en las diferentes fases de vida de esta especie.

2.1. Etapa de incubación y larvaria.


Las primeras experiencias realizadas durante la fase de incubación y alevinaje del Pescado
Blanco Chirostoma estor estor, fueron realizadas en el hábitat natural de esta especie por Rojas
y Mares (1988) con el propósito de evaluar la eficiencia del uso de organismos provenientes de
la captura comercial en los artes de pesca usualmente empleados -agalleras y chinchorros- ya
que desde la década de los 80’s se ha instrumentado un programa que involucra la participación
del sector pesquero el cual se induce a la fertilización de huevos extraídos de organismos adultos
capturados con cada uno de los artes mencionados; durante esta experiencia el huevo fue incubado
en jaulas flotantes de 1 m3 construidos a base de malla de nylon de 250 mm de diámetro, las
unidades se ubicaron en la localidad de Espíritu, Municipio de Quiroga en la zona este del lago de Pátzcuaro,

1
Registro Estadístico de la Oficina de Pesca del 2001, Pátzcuaro SEMARNAP.

144 Instituto Nacional de la Pesca


se observó un intervalo de sobrevivencia del 5 al 8 % durante el primer mes de vida, cuando las
frezas provienen de organismos capturados con red agallera, ello se debe a que en esta práctica
no se tiene un control en el porcentaje de viabilidad de los productos sexuales el cual diminuye en
función del tiempo que permanecen muertos los organismos en el arte de pesca. Rosas (1970)
señaló que tanto óvulos como espermatozoides sólo eran activos durante los primeros 20 minutos
después de muertos los organismos. Lo anterior se confirmó con los altos porcentajes de
sobrevivencia, del 80-90%, que se obtuvieron con frezas que procedieron de organismos vivos
capturados con redes de arrastre “chinchorro”y observado por autores como Campos (2000) y
Mares et al., (1988) así como lo observado por Mares et al., (2000, 2002) en frezas obtenidas sin
ningún tipo de inducción, colectadas de organismos en cautiverio.
Las experiencias realizadas bajo condiciones de laboratorio iniciaron con Rojas,et al., (1992)
con el propósito de determinar la temperatura óptima de incubación de Chirostoma estor estor
en función a los porcentajes más altos de sobrevivencia absoluta, la cual se presenta a los 19±
0.3 °C con valores de sobrevivencia del 84 %. Posteriormente se determinó la densidad
óptima durante la incubación, siendo ésta de 160 huevos por litro con una sobrevivencia promedio
del 90%, a temperatura de 19± 1°C, utilizando como sustrato del huevo, tela nylon con 15 mm
de luz . (Mares, 1990).
Se probó la técnica de Woynarovich (1980) para la separación del huevo, debido a que la
especie presenta huevo de tipo adhesivo, sin embargo esta técnica no funcionó para la especie
Chirostoma estor estor (Rojas y Mares, 1988). Por otra parte (Mares et al.,1988), evaluó el uso
de diferentes materiales artificiales como sustrato para el huevo y determinó por el método
volumétrico la fecundidad en hembras silvestres siendo esta de 970 ± 12 huevos por mililitro ó
1000 ±18huevos por gramo.
Con lo que respecta a la etapa larval, se cuenta con el trabajo de Rojas (1991) quien describió
y modeló el proceso de absorción del saco vitelino durante la fase de incubación en Chirostoma
estor estor, obteniendo la expresión Y= 0.6915 - 0.0637 X con r2 = 0.87, en el que describe la
evolución del saco a partir de la altura de éste (y), como una función del tiempo (x), a una
temperatura de 19.5 ± 0.5 °C, ocurriendo la absorción del saco, bajo estas condiciones, en
período de seis días.
Por otro lado, Rojas y colaboradores (2000 a), describen los estadios larvarios del Chirostoma
estor estor bajo condiciones de cultivo, detallan los cambios morfométricos, merísticos así como
el patrón de pigmentación, observado desde la eclosión de las larvas, hasta 40 días de cultivo,
período en el que aún no completa su transformación de larva a cría, aunado a lo anterior, realizan
nuevamente observaciones respecto a la absorción del saco vitelino considerando una
temperatura de 21±1 ºC lo cual ocurre entre el quinto y octavo día de cultivo. Señala además que
bajo esta condición las larvas presentan abertura de la boca desde la eclosión, sin embargo su
desarrollo y el de las estructuras internas del aparato digestivo, están incompletas, por lo que se
sugiere que la talla óptima alcanzada para iniciar el suministro de alimentos preparados sea a los
8.2 mm de longitud estándar.
Con respecto al crecimiento de larvas de pescado blanco (Rojas et al., 2000b)
determinó un modelo exponencial LS = 3.168e 0.0352 t (n = 72; r2 = 0.8905) para los primeros
40 días de vida, una Tasa Instantánea de Crecimiento (TIC) de b = 0.0352 mmdia -1 y una
Tasa Absoluta de Crecimiento (TAC) de 2.3136 mmdía -1. Las larvas fueron cultivadas en
laboratorio y alimentadas con zooplancton. Se determinó con el análisis de la Tasa Absoluta
de Crecimiento, que a partir del día 30 de vida el crecimiento de larvas se dispara, siendo
de tipo exponencial. (Fig. 1).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 145


Longitud Estándar mm

Figura 1
Crecimiento en longitud estándar de larvas de pescado blanco del
lago de Pátzcuaro. Datos en clases cada dos días.Fuente: Rojas 2000b

Uno de los obstáculos en el cultivo del pescado blanco son las altas tasas de mortalidad que se
presentan durante las primeras etapas de desarrollo, principalmente en fase de larva, ocurriendo
primordialmente durante el cambio de alimentación endógena a exógena, debido a que los organismos
dependen en este momento de la disponibilidad de alimento en cantidad y calidad en el medio, el que
de no encontrarse en los niveles idóneos provoca el debilitamiento de las larvas cuyo grado extremo
es el punto de no retorno como ha sido descrito por autores como Blaxter (1969) y Braun (1978). Por
tal motivo, a partir de 1990 se realizaron estudios en este Centro de Investigación con el propósito de
atender la fase considerada como el cuello de botella para el cultivo de la especie, por lo que se
iniciaron las primeras experiencias en el establecimiento y desarrollo de cultivos de apoyo (microalgas
e invertebrados) como suministro alimenticio durante la etapa de larva .
Las primeras experiencias en el suministro de dietas vivas fueron a través del suministro de rotíferos
de las especies Brachionus habaniensis y Brachionus calyciflorus , los cuales a fueron a su vez alimentados
con microalgas cloroficeas de los géneros Scenedesmus y Chlorella sp (Mares et al., 1993).
Con el objeto de continuar evaluando la eficiencia en la aceptación, crecimiento y sobrevivencia
durante las fases larvales del pescado blanco, a partir de 1991 se trabajaron los primeros ensayos con
alimentos inertes, suministrando diferentes dietas en las diferentes etapas de vida, sin embargo, los
resultados observados hasta el momento señalan la necesidad de estudiar de forma puntual el proceso
de transición de una alimentación en las larvas a base de dietas vivas durante el primer mes de vida y el
suministro de dietas inertes, ya que autores como Mares (1997), Estrada (1991) y Campos (2000) han
señalado que los porcentajes más altos de mortalidad ocurren durante el primer mes de vida debido a
cambios en la alimentación. Campos (2000) señala además que ello puede deberse a un proceso de
adaptación a los sistemas de cultivo; por su parte, Dabrowsky (1991) menciona que a las larvas de
peces les toma incluso semanas el iniciar una actividad proteolítica después de iniciada la alimentación
exógena. Al respecto Rojas (2000) señala que es posible que en Chirostoma estor estor el inicio o
incremento significativo de actividad proteolítica y síntesis protéica ocurra a partir del día 26 al 40 dado
que en ese periodo se produce la diferenciación de aletas y la osificación, de hecho en este periodo se
desarrollan las aletas pélvicas, la anal y las dos dorsales, lo que sin duda requiere de mayores aportes
energéticos, ésas estructuras, a su vez, le dan mayor capacidad de movimiento para acceder al alimento.

146 Instituto Nacional de la Pesca


Los experimentos realizados se han centrado en reducir el tiempo entre la proporción de un
alimento vivo y el suministro de una dieta inerte, así tenemos por ejemplo que se han alimentado
larvas a partir del segundo día después de la eclosión con alimento inerte, teniendo 100% de
mortalidad en los primeros nueve días de vida (Mares et al., 1998).
Mareset al., 2000) evaluó el suministró al segundo día de vida de la larva, alimento vivo
(zoopláncton obtenido del lago de Pátzcuaro) por quince días para posteriormente experimentar
tres alimentos inertes donde el elemento principal de análisis fue la fuente de proteína, obteniendo
los siguientes resultados: Durante los primeros 15 días de vida, las mortalidades observadas
fueron del 72.4% al 79.6 % sin diferencias significativas entre estos (p > 0.05). Para los tres
tratamientos probados, el de alimento elaborado con harina de pescado (charal) fue el mejor,
presentó una tasa absoluta de mortalidad del 11.1 %; con el tratamiento dos, alimento a base de
huevo cocido y caseína, fue de 72.2 % y con el tratamiento tres, alimento de harina de Daphnia
sp, se tuvo una mortalidad de 81.5 %. La Tasa Instantánea de Mortalidad (TIM) para el tratamiento
dos fue de 0.092 y la del tratamiento tres fue de 0.1406. No se obtuvo la TIM para el tratamiento
uno porque sólo murió una larva durante el periodo de experimentación.
Se observó también que entre los días 7 y 8, después de la eclosión, se presentan las
mortalidades más altas (reabsorción del saco vitelino entre el 5º y 8º día de vida) (Rojas et
al., 2000a).
En otros ensayos, se experimentó el suministro de alimento vivo por 30 días seguido de un
alimento inerte (sometido a un cambio gradual) proporcionando mejores resultados con respecto
al porcentaje de sobrevivencia (hasta un 80%) (Mares et al., 2002).
Actualmente y basados en el origen marino del género Chirostoma, se están llevando a cabo
trabajos en medio salino para la fase larval de desarrollo del pescado blanco, junto con los cultivos
de apoyo (microalgas e invertebrados) como una estrategia para obtener mayores porcentajes
de sobrevivencia, reduciendo las mortalidades por fuentes de infección o contaminación de
bacterias y hongos en la fase larval de la especie. Los resultados han sido muy alentadores,
obteniendo hasta un 80% de sobrevivencia en el primer mes de vida de los organismos, sin
embargo se continúa evaluando los tiempos óptimos de transición ó destete durante el uso de
dietas vivas e inerte.

2.2. Etapa de cría y juvenil.


Esta etapa se encuentra en estudio. Actualmente (2002-2003) se prueban diferentes alimentos
con peces que alcanzan tallas de 5 a 7 cm de longitud total. Uno de los alimentos seleccionados
(23.13% de proteína en base húmeda y 55% en base seca) fue probado con adultos del Chirostoma
estor estor (Mares et al., 2001), modificando la presentación de éste, con la finalidad de evaluar
como variable de respuesta la aceptabilidad, el crecimiento y la sobrevivencia. En la tabla 1 se
analizan y comparan los resultados observados durante las investigaciones desarrolladas en el
CRIP de Pátzcuaro durante la fase de larva, juvenil y cría del pescado blanco de Pátzcuaro así
como lo determinado por otros autores.

2.3. Etapa adulta y de reproducción.


El control de la reproducción en cautiverio representa una alternativa en los programas de
conservación, los cuales son en sí complejos, sin embargo para el Chirostoma estor estor del
lago de Pátzcuaro implica una estrategia importante debido no sólo a que sus poblaciones naturales
se ven continuamente expuestas a una fuerte presión pesquera, sino también a un desplazamiento
ecológico por la introducción de especies exóticas, primordialmente a una competencia por espacio,
por sitios de anidación y alimentación, sumándose también el continuo deterioro y la pérdida de
su hábitat. Por lo que la reproducción en condiciones controladas, es una medida inmediata para
prevenir la pérdida de esta especie.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 147


Tabla 1
Comparación del crecimiento y sobrevivencia determinado por otros autores y en el presente trabajo para
Chirostoma estor.

Autor Días L. T. Alimento Suministrado Sobrevivencia


(mm)
Estrada, 1991 45 9.40 Desde la eclosión hasta los 10 mm con yema de La mortalidad fue del 90% durante
huevo cocida en licuado con leche en polvo, leva- la primera y segunda semana de
dura, protozoarios y rotíferos, pescado e hígado vida larvaria, la etapa juvenil sólo
fresco y alimento artificial para peces tropicales. la alcanzo el 2%.

Armijo y Sasso, 30 14 Levadura y yema de huevo cocida. Sobrevivencia del 50% hasta el
1979 día 12. Después se alimentaron
con Daphnia spp aumentando
paulatinamente la mortalidad del
día 25 al 27 hasta ser del 95%.

Mares, et al, 1996 30 Rotíferos y alimento balanceado a partir de Sobrevivencia del 50% con rotíferos
harina de pescado, leche entera y huevo. a los 30 días, con alimento balan-
Combinado alimento vivo por dos semanas ceado la mortalidad fue total al 5 día.
seguido de alimento balanceado de harina de Con el combinado la sobrevivencia
pescado, leche entera y huevo. fue de 13% a los 30 días.

Mares, et al, 1997 30 Con rotíferos con A. balanceado con harina de En el primer caso sobrevivencia de
8.2
pescado como fuente de proteína. Con huevo 45% . En el siguiente tratamiento
y caseína como fuente de proteína También mortalidad total a los 7 días. Con
se probó un microencapsulado para camarón caseína y huevo al noveno día mor-
talidad total. En el último caso mor-
talidad total al noveno día.

Mares, et al, 2000 30 Rotíferos y un alimento a partir de harina de 88.89% a los 15 de la substitución
7.60
pescado. de la dieta inicial.
6.20 Rotíferos y un alimento a partir de huevo y 27.58% a los 15 días de la substi-
caseína. tución de la dieta inicial.
6.85 Rotíferos y un alimento a partir de harina de 18.5% a los 15 días de la substi-
Daphnia sp. tución de la dieta inicial.

Campos, 2000 30 16.6 Rotíferos y nauplios de artemia. 90% durante el primer mes de
272 78.0 El primer mes de acuerdo a régimen anterior vida de ensayos con un lapso de
y posteriormente alimento balanceado 272 días. No la menciona.
TetraMin en hojuela.
Mares, 2003 30 Rotíferos y nauplios de artemia, inicio de ali- 85-90% se considera que la varia-
mento comercial en hojuela. ción se debe a algún factor biológi-
co ya que los lotes proceden de
desoves sin ningún tipo de inducción.
192 52.5 Tratamiento uno: mezcla (A. balanceado, co- 59.3% en 42 días del ensayo.
razón e hígado de res) presentación hojuela.
192 53.1 Tratamiento dos: hojuela. Comercial. 57.6% en 42 días del ensayo.

192 53.6 Tratamiento tres: alimento balanceado para trucha. 52% en 42 días del ensayo.

Los primeros reproductores de pescado blanco (Chirostoma estor estor) que se obtuvieron en el laboratorio
de este CRIP, proceden de la inducción manual al desove y su fertilización con organismos silvestres capturados
en la localidad de San Jerónimo, municipio de Quiroga, en la zona norte del lago de Pátzcuaro. Estos
organismos han alcanzado su fase de madurez sexual y reproducción a los 18 meses de vida,

148 Instituto Nacional de la Pesca


mantenidos primeramente en contenedores de fibra de vidrio de 750 l (Mares et al., 1999),
actualmente se han establecido dos lotes de reproductores en sistemas de 8 m3 bajo condiciones
de fotoperíodo, de 12:12 . El sistema de cultivo en contenedores de 8 m3, consiste en tanques
circulares con rebosadero, cabeza de poder para recirculación, termostato sumergibles para una
temperatura de 20 ±1 ºC y aireación continua (oxígeno disuelto promedio de. 5.5 mg/ l).
La densidad manejada (7m3, volumen de trabajo) fue de 3 organismos / m3 , teniendo una talla
inicial promedio de 18.22 cm de longitud total y 44.98 gr de peso promedio. Se alimentaron con
una mezcla de músculo de res y alimento balanceado para trucha (marca Purina), el cual contiene
55.0% de proteína en base seca, se ha suministrado a razón del 5% de la biomasa, en tres dosis
al día, en un período de cuatro meses (Mares et al., 1999).
La mortalidad registrada en este estudio fue del 11.1%, el Factor de Conversión de Alimento
(FCA) de 1.5:1 y una tasa de crecimiento (K) mensual de 0.3453 (método Gulland y Holt, 1959).
En este período de prueba, se observó que los organismos alcanzaron la madurez gonádica
y se presentó la reproducción en los meses de septiembre a noviembre, afectando los dos eventos
anteriores, el crecimiento en longitud de los reproductores.
Con respecto a la calidad de agua, los peces se adaptaron bien a concentraciones de oxígeno
que van de 5.2 a 7.2 mg/l y concentraciones de amonio que van de 0.03 a 0.11 mg/l y a una
temperatura promedio máxima de 21.6 ºC y mínima de 19.0 ºC. Se realizaron recambios de agua
del 20% cada 15 días, reponiendo diariamente el nivel de agua por limpieza (Mares et al., 2001).
Por otro lado, se desarrollan lotes de organismos en etapa adulta en estanques de concreto
de 225 m3. El cultivo se lleva a cabo en las siguientes condiciones: se maneja una densidad de
0.88 organismos/ m3, como alimento se suministró el 5% de la biomasa de una mezcla de alimento
balanceado para trucha iniciación (marca Purina) e hígado de res (23.13% de proteína en base
húmeda), se ha registrado una mortalidad del 7.9% debido principalmente a manejo de muestreo
durante el monitoreo de algunos parámetros morfométricos. El Factor de Conversión de Alimento
(FCA) observado ha sido de 1.5:1 y Factor de Condición (K) de 0.7175. La temperatura promedio
en los meses de cultivo fue de 22.1 ºC, con una mínima de 20.5 ºC en el mes de junio y una
máxima de 25.0 ºC en el mes de mayo, el pH promedio fue de 8.2 y oxígeno disuelto promedio
de 5.5 mg/l (Mares et al., 2001).
La reproducción de pescado blanco en cautiverio, se ha mantenido durante un período de 10
meses; iniciando en el mes de septiembre y concluyendo en el mes de julio. Se ha realizado por
medio de desoves naturales con una relación 3:1 (tres machos, una hembra) y con fotoperíodo
de 12:12 luz y obscuridad (Mares et al.,1998 y Mares et al.,2002).

2.3.1. Manejo de etapas adultas.


Para el manejo de los organismos y con el propósito de reducir el estrés durante el monitoreo y
registro morfométrico de los mismos, se aplicó el anestésico xilocaína potenciada con bicarbonato
de sodio (Na HCO3) a una concentración de 50 ppm para obtener una sedación ligera (Alvarado
y Ruíz, 1998), (Mares et al., 2001b). A continuación se detallan los tiempos promedios obtenidos:

Tabla 2
Tiempos promedio de sedación y recuperación al anestésico en C. estor

Actividad Tiempo promedio


(segundos)
Tiempo de introducción al anestésico 60
Tiempo de recuperación de la anestesia 110
Tiempo en el proceso del muestreo 30

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 149


El logro de obtener peces reproductores ha permitido desarrollar lotes de organismos
generando líneas genéticas con una mayor adaptación al manejo, lo cual repercutirá en una
disminución sustancial en los elevados índices de mortalidad durante las diferentes fases de
cultivo en condiciones de cautiverio, debido principalmente al estrés de esta especie.

2.4. Los diferentes sistemas de cultivo en laboratorio que se manejan actualmente.


La etapa de incubación y larva se realiza en un sistema de canaletas de PVC con capacidad de
100 l, hasta el momento en que los peces alcanzan los 20 mm de longitud total aproximadamente.
La etapa de cría se realiza en recipientes circulares de plástico con capacidad de 100 l,
hasta que alcanzan tallas de 30-35 mm de longitud total.
Para la siguiente fase las crías, de 30-35 mm de longitud total, se cultivan en recipientes
circulares de polipropileno con capacidad de 700 l manteniéndose hasta alcanzar la talla
aproximada de 50 mm de longitud total.
Posteriormente los organismos de 50 mm de longitud total pasan, por un lado, a recipientes circulares
de plástico con base metálica de 8 m3 de capacidad, hasta alcanzar tallas de 20-22 cm de longitud total y
por otro lado, a jaulas de tela nylon, en estanques de concreto, para después ser liberadas en el estanque
(225 m3 de capacidad) hasta alcanzar tallas de 20-22 cm de longitud total (Mares et al., 2002).

CONCLUSIONES
Las experiencias que se han obtenido a través de estos estudios, ha permitido lograr mayores
tasas de sobrevivencia y más rápidas tasas de crecimiento en las diferentes etapas de vida del
pescado blanco, teniendo una especie más resistente al manejo.
Se ha venido experimentando con diferentes alimentos, naturales o inertes y cada vez se han
obtenido mejores porcentajes de sobrevivencia; inicialmente, se tenía una tasa del 45% en la etapa
de larva a cría (hasta 20 mm promedio de longitud total) y actualmente se obtiene una tasa del 60% de
sobrevivencias para la misma etapa; también se ha superado el porcentaje de sobrevivencia en la
etapa de cría a juvenil (20-50 mm de longitud total) obteniendo actualmente hasta un 85 porciento.
Con respecto a los alimentos inertes probados hasta el momento, los mejores resultados que
se han obtenido para la etapa de larva a cría, se han basado en la combinación de alimento vivo
(Brachionus plicatilis y Artemia salina) por un período de 30 días, seguido de un alimento inerte
(alimento comercial marca Flaked Fishfood presentación hojuela para peces marinos) iniciando la
alimentación exógena al 2º día después de su nacimiento, cuando aún no absorbe el saco vitelino, sin
embargo, los tiempos de transición a las dietas inertes es un factor importante a seguir estudiando.
Los diferentes sistemas de cultivo se han modificado y adaptado para su mejor
funcionamiento y lograr así mejores resultados en cuanto a sobrevivencia y crecimiento.
Considerando la elevada disminución de la captura en los últimos años de Chirostoma estor estor
se hace prioritario establecer lotes de reproductores en cautiverio, los cuales faciliten preservar su acervo
genético y, al igual que ocurre con otras especies, esta actividad deberá apegarse a lo especificado en
la Ley Federal de Pesca y su Reglamento (1999) en el capítulo VI del artículo 129 título II, III y IV en
materia de acuacultura y artículo 130 título I, que regula el flujo de ejemplares de un sitio a otro durante
cualquiera de sus etapas de desarrollo, así como su introducción a cuerpos de agua de jurisdicción
federal entre otros, en el entendido que ello represente una estrategia para su conservación.
Por otra parte, obtener lotes de reproductores, permitirá también, continuar diferentes líneas
de investigación como son la de fisiología, nutrición y patología, entre otras.
La pérdida de las poblaciones naturales de Chirostoma estor estor, dejaría sin duda una
triste huella dentro de la crisis actual por la que pasa la biodiversidad ya que junto con las demás
especies de la familia que habitan en el lago, conforman un grupo ictiológico cuyo origen y
dispersión, se dio en Pátzcuaro.

150 Instituto Nacional de la Pesca


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 153


154 Instituto Nacional de la Pesca
Aportaciones al cultivo del pez blanco
Chirostoma humboldtianum
(Pisces: Atherinopsidae)
*
Guillermo A. Blancas Arroyo
**
Gerardo Figueroa Lucero
*
Irene de los A. Barriga Sosa
*
José Luis Arredondo Figueroa
RESUMEN
Se describen las primeras experiencias obtenidas en el manejo
de reproductores de pez blanco, Chirostoma humboldtianum,
bajo condiciones controladas en la Planta Experimental de
Producción Acuícola de la UAM Iztapalapa. Donde se
colectaron y transportaron 381 reproductores de la Presa Las
Tazas, en el Estado de México. Los organismos se mantuvieron
en observación durante el año del 2001 registrando su
sobrevivencia. Durante el periodo experimental, se monitoreó
la calidad del agua proporcionando a los reproductores
alimento vivo en proporción equivalente al 10% de su biomasa
cada tercer día.
En octubre del 2001 se seleccionaron 72 reproductores
que se colocaron en tres estanques; uno experimental, donde
se realizó un ciclo fototérmico artificialmente comprimido de 81
días, uno con agua clara y otro con agua verde. Al concluir el
año fallecieron 266 reproductores por causas naturales y
enfermedades infecciosas bacterianas. El tiempo de
aclimatación estimado fue de 60 días y el alimento suministrado
cubrió satisfactoriamente los requerimientos nutricionales.
En febrero del 2002 se iniciaron los desoves, la temporada
más intensa de reproducción sucedió de abril a junio,
obteniéndose 61 puestas y cerca de 31,000 huevos con 80%
de sobrevivencia. Las larvas recién nacidas presentaron también
un 80% de sobrevivencia.

Palabras clave: Chirostoma humboldtianum, reproductores,


sobrevivencia, alimentación, manejo.

*
Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa. División de Ciencias
Biológicas y de la Salud. Departamento de Hidrobiología. Avenida San
Rafael Atlixco 186, Colonia Vicentina, Apartado Postal 55-535. Iztapalapa
0940, México, D.F. Fax: 58044738. Correo electrónico: [email protected].
**
Instituto Politécnico Nacional, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,
Departamento de Zoología, Laboratorio de Acuicultura. Carpio y Plan de
Ayala s/n, Col. Santo Tomás, México, D. F.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 155


INTRODUCCIÓN
El género Chirostoma es considerado como uno de los más representativos de la ictiofauna
dulceacuícola mexicana. Su distribución natural comprende principalmente la Altiplanicie Central
de México y de acuerdo con Barbour (1973) está representado por 18 especies y seis subespecies,
algunas de ellas actualmente se encuentran en franco peligro de extinción. En los últimos años
las pesquerías del género Chirostoma han exhibido una clara tendencia a la disminución, ya que
en 1994 se obtuvieron cerca de 3,000 toneladas y en el 2001 la producción bajó a 1,273 toneladas
(SEMARNAP, 1994; SAGARPA, 2001). El impresionante descenso tiene diversos orígenes que
han afectado el desarrollo de las pesquerías, entre ellas se pueden destacar la modificación de
su hábitat, la sobrepesca, la contaminación, así como la introducción de otras especies nativas y
autóctonas diseminadas fuera de su hábitat natural (Sánchez, 1992 y Alaye, 1993).
En la Cuenca de México, el charal y el pez blanco se consumían desde la época
prehispánica y junto con otras especies conformaban la ictiofauna representativa del entonces
lago del Anáhuac. Después de la Conquista, se construyeron obras hidráulicas que modificaron
las condiciones de la zona lacustre y alteraron progresivamente el hábitat natural de estas especies,
varias de las cuales desaparecieron de su hábitat, como es el caso del pez blanco Chirostoma
humboldtianum. Esta especie fue exterminada del lago de Xochimilco a principios de 1950 (Álvarez
y Navarro, 1957) y no ha sido reportada en años recientes.
La especie Chirostoma humboldtianum es el pez blanco con más amplia distribución,
ya que se encontraba desde el sudeste del Altiplano Mexicano, en los lagos interiores de la
Cuenca de México como Xochimilco, Chimalhuacán, Texcoco, Tláhuac y la Cuenca del río Lerma,
hasta el occidente del Altiplano, en las lagunas de Juanacatlán, Jalisco, así como en Santa María
y San Pedro Lagunillas, en el estado de Nayarit (Soto, 1953).
Actualmente, se reporta su presencia en el estado de México, en cuatro cuerpos de
agua: la presa Huapango, la presa Villa Victoria, el embalse Danxhó y la presa San Felipe Tiacaque
o Las Tazas. Además, en el estado de Michoacán en la laguna de Zacapu, en el lago de Pátzcuaro
y en el embalse Cointzio (Paulo et al., 2000).
A pesar de su importancia biológica, histórica y económica que representa esta especie.
Se han realizado pocos estudios sobre ella. La primera experiencia de cultivo se llevó a cabo en
los años setenta junto con los cultivos experimentales del pez blanco de Pátzcuaro, Chirostoma
estor, en los estanques del Centro Piscícola de Pátzcuaro, (Rosas, 1970), lo que abrió por vez
primera la posibilidad de cultivar este pez. Armijo y Sasso (1976), lograron incubar huevos de
aterinópsidos colectados en el lago de Pátzcuaro, destacando el tiempo de transporte en cámara
húmeda, que fue de 144 horas. También, se han realizado estudios de ecofisiología del pez
blanco en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y
estudios de pesquerías en los lagos michoacanos, principalmente por el Centro Regional de
Investigación Pesquera (CRIP) de Pátzcuaro, Michoacán (Suárez, 1997).
Alvarado y Ruiz (1996), en Zacapu, Michoacán, probaron varios anestésicos para el traslado del pez
blanco en vivo, y en el CRIP de Pátzcuaro Rojas1 estudió de 1990 a 1992 las condiciones óptimas para la
incubación y el alevinaje del pez blanco de Pátzcuaro. Sasso y colaboradores (1997), realizaron un trabajo
en donde destacaron como una alternativa en la acuacultura de agua dulce el cultivo del pez blanco.
Se ha logrado reunir información que indica la factibilidad de lograr el cultivo y la
reproducción controlada del pez blanco, Chirostoma humboldtianum en condiciones de
laboratorio (Figueroa et al., 1999), donde destaca la incubación del huevo a 22 ºC que permite
dividir su desarrollo embrionario en 20 fases, con un tiempo total de desarrollo de 216 horas.

1) Determinación de la temperatura óptima de incubación de Chirostoma estor. Resumenes del III Congreso Nacional
de Ictiología, Oaxtepec, Morelos.

156 Instituto Nacional de la Pesca


También, se determinó que a 22 ºC y 2.55 g L-1 de sal de mar, el período de incubación transcurre
entre 240 y 288 horas. Además, la eclosión puede llevarse a cabo entre 0 y 15.5 g L-1 sin que se
presenten efectos negativos.
Como un dato interesante, en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto
Politécnico Nacional (IPN) los reproductores de esta especie han sobrevivido en condiciones de
cautiverio hasta por cuatro años (Figueroa, 1999 com. pers.). También se logró mantener
progenitores en cautiverio durante dos años, e inclusive registrar desoves espontáneos en
estanques circulares sin recambio de agua y con aireación en las instalaciones de la Planta
Experimental de Producción Acuícola (PExPA) de la UAM- Iztapalapa en donde se llevó a cabo la
presente investigación (García, com. pers).
En lo que se refieres a su alimentación, se conoce que C. humboldtianum, es una especie
carnívora y zooplanctófaga; se alimenta en horas de luz, dado que usa la vista para localizar a
sus presas (Moncayo et al., 1996; Fuentes, 2000). En la presa Las Tazas, estado de México, se
reporta que es zooplanctófaga y su dieta varía conforme a la disponibilidad del alimento según la
época del año, llegando a consumir larvas o juveniles de su misma especie. Concretamente,
estos autores reportan como su espectro trófico: cladóceros 65.7%, anfipodos 21.06%, copépodos
calanoideos 4.12%, ciclopoideos 3.03%, dípteros 2.51%, coleópteros 1.34%, hemípteros 1.3%,
peces 0.71% y rotíferos 0.16%.
Asimismo, se ha discutido que la selectividad alimenticia de esta especie está en función
de las partículas alimenticias encontradas en los estómagos y en relación con la abundancia de
los diferentes alimentos en el ambiente (Moreno, 1977). Este autor analizó la sobreposición del
nicho trófico en dos embalses y concluye que debido a la recurrencia de los grupos alimenticios
y a la abundancia del alimento la actividad alimenticia es difícil de discernir. Finalmente, Suárez
(1997), se refirió a los aspectos nutricionales básicos de Chirostoma humboldtianun y marcó la
pauta para formular alimentos balanceados.
Los datos anteriores, ponen de manifiesto que esta especie que se alimenta durante el
día, tiende a consumir casi exclusivamente alimento vivo, consume cladóceros como alimento
principal y presenta una gran flexibilidad en cuanto a alimentarse tanto de organismos presentes
en la columna de agua como de la zona litoral y bentónica.
El objetivo del presente trabajo fue transportar y aclimatar reproductores silvestres de pez
blanco, Chirostoma humboldtianum, acondicionarlos e inducir el desove, para realizar
posteriormente el larvicultivo y alevinaje.

MÉTODOS Y MATERIALES
Captura, traslado, acondicionamiento y selección de reproductores.
Los peces blancos se capturaron en la Presa Las Tazas, municipio de Jocotitlán, Estado de
México. Donde la especie se encuentran en estado silvestre (Figura 1).

Figura 1
Pez adulto de Chirostoma humboldtianum.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 157


La colecta de reproductores se realizó con un chinchorro y redes de cuchara, durante las
primeras horas del día. Los peces se capturaron vivos y, sin sacarlos del agua, se llevaron a
contenedores de 200 litros previamente llenados con agua del mismo embalse, para luego
trasladarlos al centro acuícola. El transporte duró aproximadamente 15 minutos.
En el centro acuícola los peces se colocaron dentro de estanques de fibra de vidrio que
contenían agua de manantial con oxígeno a saturación, totalmente transparente y con una
temperatura del agua semejante a la de la presa (19 a 21 ºC). Esta agua se ajustó a una
salinidad de 10 g L-1 con sal de mar, para ayudar al proceso de osmoregulación y prevenir y
controlar el estrés provocado por la captura y el transporte, tal como lo recomiendan algunos
autores (Swam y Fitzgerald, 2000; FDA, 1998). Finalmente, los peces se mantuvieron por
una hora en los estanques.
Los criterios para seleccionar a los reproductores fueron los siguientes: a) se eligieron los
organismos sanos, sin daño aparente, que no presentaron signos de estar infestados con
ectoparásitos, sobre todo aquellos que después de una hora no presentaran síntomas de estrés,
b) se seleccionaron preferentemente juveniles y adultos con tallas entre 7 y 17 cm de longitud
total, y c) el tamaño de la muestra dependió de la captura obtenida. El número de peces osciló
entre 50 y 100 por captura, considerando en este número el porcentaje de sobrevivencia durante
el traslado a la Planta Experimental de Producción Acuícola (PExPA) de la Universidad Autónoma
Metropolitana Iztapalapa, ubicada en la ciudad de México. Se realizaron cuatro recolectas de
progenitores, en los meses de enero, marzo, junio y noviembre de 2001.
Siguiendo el procedimiento recomendado para el transporte de pez blanco (SEPESCA,
1986) se seleccionaron los reproductores y se colocaron en tubos y bolsas de polietileno de alta
densidad con agua limpia, a una salinidad del 10 g L-1 y oxígeno a saturación, suministrado con
ayuda de un tanque de aire comprimido para su traslado a la ciudad de México.
Para ambientar a los peces recolectados a los estanques de la PExPA, primero se igualó la
temperatura del agua en que se trasladaron con la de los estanques receptores, colocando las
bolsas cerradas en los estanques de acero inoxidable de 4,000 litros; en segundo lugar, los
peces permanecieron 20 minutos en las bolsas de transporte y posteriormente, se permitió que
se mezclara gradualmente el agua de traslado con la del estanque receptor. Finalmente, se
liberaron los peces y así se evitó el choque térmico.
Durante el mes que siguió a la colecta, los progenitores se mantuvieron bajo observación
y en cuarentena, para asegurar su aclimatación. En todos los casos las condiciones de cultivo
fueron las ambientales de la ciudad de México que dependieron fundamentalmente de la
época del año.
Antes de introducir a los reproductores, los estanques se llenaron con 4,000 litros de agua,
se aislaron del sistema de recirculación manteniéndolos con aireación suficiente y cada dos
semanas se efectuaron recambios del 25 al 50% del volumen de agua.

Calidad del agua


Diariamente antes de cada recambio de agua se monitoreó, en cada estanque, donde
permanecieron los progenitores, la temperatura (t ºC), el oxígeno disuelto (mg L-1) y el pH.
Parámetros como la dureza total, el nitrógeno amoniacal total (NH4+ mg L-1), nitritos (NO2- mg L-1)
y la salinidad se evaluaron una vez a la semana.
El seguimiento diario de las condiciones físicas y químicas del agua de los estanques se
efectuó con un oxímetro digital marcaYSI con termómetro integrado (modelo 55), un potenciómetro
(Beckman 50) y el equipo portátil de multiparámetros Hach 2,000/DR.
El mantenimiento diario de los sistemas consistió en recoger el material del fondo, como
las excretas de los peces y el alimento no consumido o, bien, a los peces muertos.

158 Instituto Nacional de la Pesca


Alimentación de los reproductores
Cada tercer día se suministró alimento vivo a los reproductores en una sola emisión. Los peces
blancos de las dos primeras capturas se alimentaron con juveniles de charal micro de la familia
Poecilidae (Poeciliopsis gracilis y Poecilia butleri) a una tasa del 4% del peso total del cardumen
de reproductores. Posteriormente se cambió al 10% del total del peso corporal de la población
para asegurar el desarrollo gonádico de los peces.
Además del charal micro, se utilizó como alimento Artemia franciscana enriquecida con
una emulsión con ácidos grasos de la serie Omega-3; dos géneros de cladóceros Daphnia ( D.
pulex, D. Magna) y Moina; lombriz o gusano de fango (Limnodrillus sp.) y ocasionalmente larvas
de insectos o quironómidos conocidos como gusanos de sangre.
El alimento se adquirió dos veces por semana en el mercado “Nuevo San Lázaro” y se mantuvo
vivo. La dieta para los progenitores se obtuvo con ayuda de una balanza digital bajo la siguiente fórmula:
AS = peso del cardumen (g) x 10/ 100
Donde: AS = alimento suministrado por día.
El consumo regular de alimento permitió establecer un plan de alimentación para cada
tercer día con las cantidades necesarias para cubrir sus requerimientos alimenticios.
Para asegurar un mayor valor nutritivo del alimento dos veces al mes se colocaron adultos
de Artemia sp. durante 10 minutos en agua limpia con 17 g L-1 y 5 mililitros de aceite de hígado de
pescado por litro de agua, para que filtraran el aceite a su tracto digestivo (esto se observó a
simple vista) e inmediatamente después se cambió el agua y se alimentó a los peces blancos.
Para evitar la transmisión de enfermedades por parásitos e infecciones el “charal micro”,
comprado en el mercado se sometió a un tratamiento preventivo que consistió en un ayuno de 24
horas en agua con salinidad de 5 g L-1. Luego se alimentaron con cladóceros y se introdujeron en
los estanques de los reproductores para que estos los consumieran.
Otro grupo adquirido comercialmente fue la lombriz o gusano de fango (Limnodrillus sp.) y, al igual
que los Poecilidos, se les sometió a un periodo de ayuno en agua potable, con un flujo constante de 20
litros por hora durante dos horas. El lavado eliminó los vestigios de materia orgánica y redujo los organismos
patógenos contenidos en los gusanos, lo que disminuyó la probabilidad de transmisión de enfermedades
infecciosas al pez blanco. Se les suministró por aspersión en la superficie del estanque para que por su
ágil movimiento llamaran la atención de los reproductores y así fueran consumidos. De la misma manera
se agregaron los gusanos de fuego o quironómidos, estos últimos cultivados en la PExPA.

Reproducción (desove, puesta, fertilización,eclosión y larvicultura)


En octubre del 2001 los 115 reproductores que lograron sobrevivir fueron anestesiados, con benzocaina
al 1.6% para realizar su sexado, se seleccionaron los que mostraron mejor grado de desarrollo gonádico.
Se introdujeron en tres estanques circulares de 4,000 litros cada uno; un estanque
experimental donde se introdujeron 38 reproductores (ocho hembras y 30 machos), el cual fue
sometido a un ciclo fototérmico artificialmente comprimido de 81 días; otro fue un testigo con
agua clara, donde se introdujeron 18 reproductores (cinco hembras y 13 machos) y el último fue
un segundo testigo con agua verde, donde se introdujeron 16 reproductores (cinco hembras y 11
machos), no se estandarizó el nœmero de peces, para evitar manejo excesivo y su posible muerte.
En cada estanque se colocaron dos colectores de huevo y diariamente en la mañana
se revisaron para detectar las puestas. Cuando se obtuvieron las puestas, los huevos fueron
separados de los colectores y observados al microscopio estereoscópico marca Olympus,
para calcular el porcentaje de fecundación. Posteriormente, los huevos de cada puesta
fueron colocados en incubadoras cilíndricas por separado de 250 ml de capacidad con
aeración constante, agua filtrada a través de una malla de 25 m, y 1 g L -1 de sal marina y
una gota de azul de metileno.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 159


Cuando nacieron las larva se cuantificaron y se calculó su porcentaje de mortalidad en los
siete días siguientes. Para ver si existieron diferencias entre los tres estanques en cuanto al
porcentaje de sobrevivencia y nacimiento de larvas, se aplicó la técnica de diagrama de cajas del
Análisis Exploratorio de Datos ( Salgado, 1996).

RESULTADOS
A lo largo del año de 2001 se realizaron cuatro introducciones de reproductores de pez blanco, C.
humboldtianum a los estanques de la PExPA. Los resultados de cada transporte e introducción
se presentan en la tabla 1.
Tabla 1
Número de peces transportados en 2001, sobrevivencia (%),
proporción sexual (M/H), longitud total (cm) y peso (g) en promedio.

Indicadores Enero Marzo Junio Noviembre


Peces transportados 55 104 80 142

Sobrevivencia (%) 53 39 40 31

Porción de sexos (M/H) 1.6:1 1.5:1 20:1 4:1


LT promedio (cm) 10.0 16.6 14.2 14.3

Peso promedio (g) 7.6 24.2 20.3 24.1

El total de reproductores que fueron transportados e introducidos ascendió a 381. Según


indican los resultados de sobrevivencia, el método de colecta y transporte que se utilizó fue el
adecuado, además, en todos los casos el tiempo de transporte influyó positivamente en la
sobrevivencia, ya que fue de 3:30 horas en promedio.
El proceso de ambientación, aclimatación y adaptación a los estanques de la PExPA, resultó
determinante para esta especie. El comportamiento que presentaron los peces basado en los registros y
observaciones tanto del número de peces muertos como de enfermos o con signos claros de estrés,
mostró que requieren de un periodo de adaptación de cerca de dos meses a su nuevo ambiente (tabla 2).
Tabla 2
Número de peces muertos o enfermos después de su llegada a la PEXPA .

Número de peces muertos por colecta

Días de estancia Enero Marzo Junio Noviembre


15 15 27 9 36
30 2 15 3 2
45 12 4 9 2
60 7 6 11 0
75 0 0 45* 0
90 0 0 0 0
* Muerte de organismos por manejo posterior

160 Instituto Nacional de la Pesca


Los análisis de calidad de agua realizados durante el periodo experimental, no variaron
grandemente a lo largo de un año y coinciden con los valores reportados por Limón y Lind (1989)
considerados como intervalos óptimos para especies semejantes del género Chirostoma que
habitan en el lago de Chapala, Jalisco-Michoacán y por Nicasio (2001) en la presa Las Tazas,
lugar de origen de los organismos (Tabla 3).
Tabla 3
Comparación de la calidad del agua de los estanques de la PExPA y la óptima reportada para el pez
blanco (intervalos)

Parámetros Óptimo En estanques Las Tazas


(Limón y Lind, 1989) de la PEXPA (Nicasio,2001)

Temperatura del agua (ºC) 20-22 15-23 14-26


Oxígeno disuelto (mg/L) 7 4-7.5 4-11
pH 8.4-8.7 7.8-8.7 8
Dureza total (mg/L) 100 135 26-32
Dureza de calcio (mg/L) 70 ND ND
Nitrógeno Amoniacal Total (mg/L) 0.001 0.06-0.17 0-1
Nitratos (mg/L) 0.40 0.005-0.2 ND
Nitritos (mg/L) 0.05-0.2 0.05-0.19 ND
Sólidos totales (mg/L) 20-40 ND ND
ND = No Determinado
Inicialmente se suministró a los reproductores alimento al 4% de su peso, lo que se modificó
posteriormente al 10% del peso total del cardumen cada tercer día. Además, ocasionalmente se
suspendía un grupo alimenticio diferente, para que los peces recuperaran su voracidad y su
aceptación a un grupo determinado (Tabla 4).

Tabla 4
Comparación del alimento proporcionado a reproductores cada tercer día.

Grupo Familia Especie Cantidad (g) %

Cladóceros Daphnidae Daphnia pulex 74.4 9.34


Daphnia magna
Moina sp.
Peces Poecilidae ND 165.1 20.72
Artemia Artemidae A. franciscana 38.1 4.79
Gusano de fango Tubificidae Limnodrillus sp. 500 62.8
Larvas de dípetros Chironomidae ND 18.3 2.29
Total er
796.8 c/3 día 100
ND = No Determinado

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 161

ND No Determinado
En febrero del 2002 se obtuvieron por vez primera desoves y puestas de pez blanco en los estanques
de la PExPA. El estanque experimental presentó el mayor nÚmero de puestas (36). La mayor intensidad
de los desoves se dio entre el 10 de abril y el 28 de junio, aunque continuaron hasta el 15 de julio. Un total
de 18 hembras generaron 61 puestas con cerca de 31,000 huevos con un promedio por hembra de
aproximadamente 1,800 huevos. El porcentaje de fecundidad registrado no presentó diferencias
estadísticamente significativas entre los tres estanques (p= 0.05), lo anterior lo mostró el análisis de cajas
realizado y esta se mantuvo por encima del 80%. El porcentaje de avivamiento de larvas mostró un
comportamiento similar manteniéndose también en promedio por arriba del 80%, (Figura 2).
Nº de huevos

14 - Mar

18 - Abr

21 - Jun
21 - Feb

14 - Jun
14 - Feb
28 - Feb

28 - Jun
21 - Mar
28 - Mar
4 -Abr

25 - Abr

24 - May
7 - Mar

3 - May

12 - Jul
7 - Jun
10 - May

31 - May
17 - May

5 - Jul
Figura 2
Número de puestas y huevos registrados en los estanques de cultivo
en el 2002

DISCUSIÓN
La proporción de sexos de los reproductores capturados (2 a 1 y 4 a 1), deja en claro el papel
que tienen los machos en la estrategia reproductiva. En todos los casos el número de machos
siempre fue mayor que el de las hembras, lo cual refleja la posible competencia entre ellos por
fecundar los ovocitos maduros de las diferentes puestas.
En cuanto a la talla y peso promedio de los peces obtenidos, se eligieron a los peces que no
tuvieran medidas menores de 10 cm de longitud total y 7.0 g de peso respectivamente, lo anterior
para incrementar la posibilidad de que se tratase de organismos que ya hubieran alcanzado su primera
talla reproductiva, sin embargo, es posible el transporte de tallas menores con el mismo éxito.
Cuando los peces blancos son manejados de manera frecuente, sufren un fuerte estrés que se
refleja con una sintomatología característica: pálidos por la secreción de adrenalina y, posteriormente,
adquieren un color oscuro (sobre todo en el cuerpo y en las aletas). Otra observación importante fue
que modifican su conducta de nado en cardumen y en el fondo del estanque. Cuando estos
peces nadan en superficie y de forma aislada, evidencian una posible enfermedad. Por tal motivo,
es importante proporcionar a los peces silvestres un ambiente de silencio y calma, sin demasiada
actividad en su entorno, además de incrementar la salinidad, con sal de mar sin Iodo hasta las 7
g L-1. Según los resultados obtenidos, disminuye la incidencia de enfermedades y el estrés, además
de ayudar a controlar las infestaciones micóticas.
Se sugiere manejar a los peces blancos, con redes suaves de lino o de algodón cuidando
la limpieza de todo el equipo que se utilice; además, se pueden anestesiar con benzocaína al
1.6% para reducir el estrés provocado por el manejo. Los resultados indicaron que este anestésico
funcionó adecuadamente, en virtud de que los progenitores tuvieron tiempos de recuperación de
alrededor de 30 segundos y no se registraron muertes por anestesia.

162 Instituto Nacional de la Pesca


Los resultados expresados en la tabla 2, indican que los peces blancos tardaron cuando
menos 60 días para adaptarse a las condiciones de cautiverio.
Si bien se les mantuvo con agua de buena calidad y adecuada para la especie, otros
factores tales como la presencia humana y los sonidos en el interior de las instalaciones, los
afectaron y retrasaron su aclimatación y acondicionamiento gonadal.
Si se analizan con detalle los datos de las recolectas uno y tres, se puede observar que los
peces blanco se enferman y mueren en un número significativo debido principalmente al manejo,
durante la captura y el transporte. Su mortalidad disminuye a los 30 días después de ser
introducidos y luego vuelven a presentarse muertes y enfermedades. Esta situación se atribuye
al cambio de alimentación y, posiblemente, a una falta de alimentación balanceada que cubra
sus requerimientos nutricionales, lo que se reflejó en su sistema inmunológico y los hizo más
vulnerables a los agentes patógenos.
Es notable que los peces introducidos en los tres primeros lotes tardaron dos meses en
adaptarse, mientras que los últimos (noviembre) lo lograron en menor tiempo. Esto se debió a la
salinidad que se manejó desde el inicio con este lote, que fue de 7 g L-1, lo que ayudó al proceso
de osmoregulación y a tranquilizar a los peces.
Se observó que a esta salinidad los peces mostraron menos signos de estrés y mayor
sobrevivencia. Estos procesos fisiológicos han sido descritos por Swann y Fitzgerald (1998).
Esta condición a su vez refleja, tal como lo señaló Barbour (1973) que el género Chirostoma es
de origen marino e invadió las aguas dulces, quedando aislado y evolucionando para dar origen
a 18 especies y seis subespecies. Por otro lado, Hernández y colaboradores al analizar el efecto
de la salinidad en la sobrevivencia de larvas de C. humboldtianum, encontraron que estas pueden
sobrevivir perfectamente a condiciones de 16 g L-1.
La calidad del agua es uno de los aspectos más relevantes para la sobrevivencia y el
crecimiento de los organismos acuáticos en cautiverio (Boyd, 1982; Arredondo y Ponce, 1998).
Los estanques de cultivo de la PExPA utilizan agua que proviene de un pozo profundo que
abastece a la zona de Iztapalapa, la cual presenta las siguientes características: a) pH alcalino
(>8.0); b) dureza total mayor a 200 mg L-1; c) alcalinidad total superior a 150 mg L-1; d) cloruros
de 300 mg L-1y e) sodio que llega a alcanzar valores de más de 1 g L-1. Estas características
recuerdan las del lago que existió en Iztapalapa, precisamente donde ahora se ubicada la
Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa y donde el pez blanco (C. humboldtianum)
vivió durante siglos, hasta que este lago fue totalmente desecado en el siglo XVIII (García y
De la Lanza, 1995).
En términos generales, la calidad del agua de los estanques de la PExPA donde se
mantienen a los reproductores de pez blanco, presentó ligeras variaciones con respecto a los
datos óptimos propuestos para especies similares que habitan en el lago de Chapala y en el
embalse Las Tazas, de donde fueron capturados. No obstante, estas fluctuaciones no
representaron una presión ambiental para estos peces.
El factor que difirió más del óptimo para la especie fue la temperatura mínima del agua
registrada en diciembre y enero del 2001 en los estanques de la PExPA, que fue de 15º C. Pese
a lo anterior, este dato se ha reportado en su ambiente natural en la misma época del año (Figueroa,
et al. 1999).
Los niveles del oxígeno disuelto (OD) no representaron un problema en virtud de que los
estanques circulares contaban con un sistema de aireación constante y estaban conectados al
sistema de emergencia, por lo que nunca se suspendió la aireación, aspecto que se reflejó en
que el OD se mantuviera por encima de los 4 mg L-1. Lo anterior no significó problema para la
vida de estos peces, pues De La Lanza (1990) indica que para que los peces no sufran
condiciones de anoxia, los límites mínimos de OD pueden variar dependiendo de la especie
entre 3.5 y 5 mg L-1.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 163


El dato de nitrógeno amoniacal total (NH3 + NH4+) más elevado fue de 0.17 mg L-1 el cual
coincidió con los niveles inferiores de OD de acuerdo con los procesos propios de desnitrificación
y amonificación que ocurren en el agua del estanque. Sin embargo, lo anterior no representó
dificultad mayor para los reproductores de pez blanco por los recambios de agua realizados y por
la aireación constante que libera gran parte del nitrógeno amoniacal (NH3) a la atmósfera.
Los otros parámetros registrados (Tabla 3) coinciden con los recomendados para la especie,
destacando que el agua empleada en el cultivo es alcalina y dura conforme a la clasificación de Boyd
(1982), lo que le confiere una buena capacidad de amortiguamiento y una apropiada mineralización.
La morfología de la boca, la mandíbula y los dientes, así como la disposición de estos últimos
en la cavidad oral de los aterinópsidos, son características esenciales para conocer sus hábitos
alimenticios. La disposición de la serie de dientes es típica de los peces carnívoros y la proyección de
la mandíbula inferior puede darle ciertas ventajas como depredador. Todas las especies de pez blanco
se consideran carnívoras en estado adulto, aunque, en un análisis de su dieta se encuentran además
de restos de peces, insectos y vegetales en menor proporción (Sasso et al., 1997).
Chirostoma humboldtianum es considerado como una especie carnívora con preferencia
en el consumo de cladóceros, aunque no se excluye el consumo de otros peces de su misma
especie, además de su capacidad de alimentarse tanto en la zona limnética como en la litoral
(Moreno, 1977; Navarrete y Chazaro, 1992; Fuentes, 2000 ).
Esta especie se puede clasificar como una eurífaga carnívora, puesto que consume una
gran variedad de grupos de zoopláncton y peces, lo anterior sustenta la base alimenticia a la cual
fueron sometidos los reproductores en cautiverio. Los grupos tróficos empleados como alimento
consistieron en: a) peces de la familia Poecilidae (conocidos como “charal micro“); b) Artemia
franciscana enriquecida (nauplios y adultos); c) dos géneros de cladóceros: Daphnia (especies
D. pulex y D. magna) y Moina spp.; d) el gusano de fango Limnodrillus sp. y e) ocasionalmente,
larvas del IV estadio de dípteros quironómidos, conocidos como gusanos de sangre.
El patrón alimentario utilizado tuvo como objetivos cubrir los requerimientos nutricionales de los
reproductores y estimular constantemente a los peces, para que aceptaran el alimento vivo, motivando
su conducta trófica de depredador, atendiendo al principio de adaptabilidad trófica y oportunismo
alimentario descrito por Gerking (1994), quien menciona que un gran número de especies de peces
tienen la habilidad de adaptarse a una fuente variable de alimento. Cuando varía un grupo alimenticio
en particular, ya sea temporal o definitivamente, los peces se habitúan rápidamente a estos cambios
y modifican algunos de sus patrones conductuales en cuanto a sus hábitos alimenticios. Cuando un
pez es capaz de tomar ventaja del alimento disponible en un momento dado, se dice que presenta
una adaptabilidad trófica. El mismo autor establece el principio de especialización, ya que menciona
que un organismo que es especialista en explotar cierto recurso hoy, mañana puede presentar un
patrón más general aceptando una gran variedad de grupos alimenticios. Por otro lado, un pez también
es oportunista al aprovechar una fuente alimentaria variable.
Numerosas referencias (Solórzano, 1961; Navarrete, 1996; Sasso et al., 1997; Suárez,
1997; Ordoñez, 1999; Fuentes, 2000) indican que Chirostoma humboldtianum, modifica su
conducta alimentaria conforme cambia el alimento disponible en su ambiente natural, sobre todo
cuando se presenta competencia por una presa intra e interespecífica y explota un recurso
alimenticio. En este sentido es oportunista, lo que se reflejó al consumir Artemia franciscana que
habitualmente no forma parte de su alimentación en estado natural. De esta manera, este pez
blanco prácticamente consume todo tipo de organismos tanto del plancton como del bentos y
asume necesariamente su papel de depredador en el ecosistema acuático. Se ha probado que
acepta alimentos balanceados y, a pesar de ello, su condición alimentaria no es la mejor, por lo
que hasta ahora la mejor estrategia para mantener reproductores sanos y bien alimentados, es a
partir del alimento vivo, aunque esto obviamente encarece los sistemas de cultivo, cuando se
pretende hacer una producción comercial del mismo.

164 Instituto Nacional de la Pesca


Se deben buscar estrategias de cultivo que permitan obtener una rentabilidad económica y
financiera aceptable, como por ejemplo el cultivo en estanques fertilizados y con combinaciones
que permitan obtener varios productos de calidad nutritiva y comercial, como es el caso de los
policultivos. Esta y otras son ideas nuevas de investigación que se debieran probar para encontrar
las mejores alternativas de uso, manejo y conservación.
Según las puestas y el número de huevos registrados a lo largo del 2002, el periodo
reproductivo del pez blanco, alcanza su máximo de abril a junio. El número de huevos adheridos
a los recolectores es variable y tienen una amplia fluctuación en el tiempo, teniendo una variación
que va desde menos de 100 hasta más de 1,400 huevos por recolector, lo que demuestra el
potencial reproductivo de esta especie, con varios desoves a lo largo de la temporada de
reproducción. Sin duda, el éxito de la reproducción puede atribuirse a varios factores, entre los
que se destacan los siguientes: a) buena acondicionamiento de los reproductores a las condiciones
de cautiverio; b) control adecuado de la calidad del agua; c) control de las enfermedades infecciosas
y d) una alimentación rica y variada, que propicie la vitelogénesis. La mayor cantidad de puestas
se obtuvo en el estanque experimental antes de la etapa de reproducción a un ciclo fototérmico
artificialmente comprimido de 81 días, aspecto que fue analizado por Blancas y colaboradores.
Los resultados expresados en este documento son los primeros que se presentan y esto permitirá
seguir estudiando otros aspectos relacionados con el cultivo de esta especie, así como disponer
de poblaciones nacidas en condiciones de cautiverio, que sean más fáciles de manejar.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 165


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168 Instituto Nacional de la Pesca


Desarrollo tecnológico alcanzado en el
cultivo del pez blanco de Pátzcuaro
* Carlos A. Martínez Palacios
* Ma. Gisela Ríos Durán
* Antonio Campos Mendoza
* E. Mayra Toledo Cuevas
* Maria del Carmen Aguilar Valdéz
RESUMEN ** Lindsay G. Ross

El pescado blanco de Pátzcuaro, Chirostoma estor estor, es una


especie nativa de gran importancia en el lago de Pátzcuaro
(Michoacán, México) que desafortunadamente se encuentra bajo
una fuerte presión pesquera. Se han realizado algunos estudios
previos para establecer los requerimientos básicos de la especie
que permitan su cultivo, pero poco se conocía acerca de su
larvicultura y producción en cautiverio. En el presente estudio se
describen aspectos como: 1) Los principales estadios de desarrollo
embriológico y larval, encontrándose huevos pequeños con periodos
cortos de eclosión, típicos de peces marinos; 2) estudios con
microscopía electrónica de estructuras anatómicas, las que sugieren
hábitos principalmente zooplanctófagos; 3) condiciones óptimas
de salinidad y temperatura; 4) métodos optimizados para la
fertilización artificial, incubación de huevos y larvicultura; 5) primera
alimentación con rotíferos marinos y nauplios de Artemia, y destete
con dietas artificiales; 6) una evaluación de la actividad proteolítica
total y de algunas enzimas proteolíticas digestivas en el intestino,
mostrando que enzimas de tipo tripsina son las más activas e
importantes para la digestión de las proteínas, desde larvas hasta
adultos. Este hallazgo sugiere que el pez blanco posee un sistema
digestivo funcional, desde el momento de la eclosión y, por consiguiente,
tendría la capacidad de digerir alimento vivo e inerte en etapas tempranas
del desarrollo. No hay evidencia de un estómago y el pH es relativamente
alto a lo largo de todo el tracto digestivo.
Todos estos datos han resultado en una considerable optimización de los
métodos de cultivo y un gran incremento en la supervivencia y crecimiento
de C. estor estor, desde huevo hasta estadios maduros. Esto provee una
base optimista para la conservación de la especie a través de la acuacultura, ya
sea para repoblamiento o para fines comerciales.

Palabras clave: Chirostoma estor estor, larvicultura, estructuras


anatómicas bucales, temperatura, salinidad, capacidad digestiva,
condiciones de cultivo.

*Instituto de Investigaciones Sobre los Recursos Naturales (INIRENA)


(U.M.S.N.H.), Av. San Juanito Itzícuaro S/N., Col. San Juanito Itzícuaro,
Morelia, Michoacán, México. Fax: 524433272350
**Institute of Aquaculture-University of Stirling, U.K. Correo electrónico:
[email protected].

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 169


I NTRODUCCIÓN
El pez blanco es un pez de agua dulce perteneciente a la familia Atherinidae, la cual tiene entre
150 y 160 especies, con representantes en su mayoría marinos y estuarinos. El género Chirostoma
se encuentra constituido por 18 especies y 6 subespecies, divididos en dos grupos; el grupo
Jordani y el grupo Arge.
Al grupo Jordani pertenecen los llamados peces blancos con tallas grandes y al grupo Arge
pertenecen peces pequeños llamados comúnmente charales. El pez blanco de Pátzcuaro
(Chirostoma estor estor) es una especie endémica del lago de Pátzcuaro, situado en el estado de
Michoacán, en el centro del país. Todos los miembros del género Chirostoma son endémicos del
altiplano mexicano, especies totalmente de agua dulce, pero con similitudes con algunos aterínidos
marinos ya que poseen ancestros marinos comunes (Barbour, 1973).
El pez blanco de Pátzcuaro (C. estor estor) es una importante fuente de ingresos
para los pobladores de la región y muchas familias dependen en forma casi exclusiva de su
pesquería. Actualmente se encuentra en peligro de extinción debido al gran deterioro de su entorno
en el lago de Pátzcuaro y a la gran demanda que tiene en el mercado local y regional, lo que trae
como consecuencia la explotación exhaustiva y poco selectiva de la especie, al capturar peces
de todas las tallas por confundirlos con el charal, causando una notable reducción de su población,
pues la pesca afecta todos a los estadios del ciclo biológico (Chacón y Rosas-Monge, 1995).
Una alternativa para recuperar las poblaciones del pez blanco, así como para crear fuentes
de ingresos para los pescadores de la zona es la implementación de su cultivo. Existen numerosos
trabajos sobre el pez blanco, pero la mayoría se centra en aspectos taxonómicos, descriptivos y
sobre su biología. Sin embargo, para implementar el cultivo del pez blanco se requiere estudiar
aspectos de sus hábitos en cautiverio, estructuras de alimentación; influencia de factores
ambientales en el desarrollo y la supervivencia; primera alimentación, destete y alimentación
inerte, entre otros.
Estos estudios permitirían sentar las bases para iniciar su cultivo exitoso.

ANTECEDENTES
Nelson (1994) realizó una revisión de la familia Atherinidae como parte de su tratamiento
sistemático de todos los grupos mayores de peces, encontrando que la mayoría de los miembros
de la familia son marinos, aunque hay algunos de agua dulce. Hay 50 especies confinadas en
agua dulce y otras que en algún momento entran a ésta. La familia está distribuida desde las‘áreas
tropicales hasta las templadas. La última revisión publicada de la familia fue la de Schultz, en
1948 y 1950, donde 25 géneros con 165 especies son reconocidas dentro de cuatro subfamilias:
Atherinopsinae, Menidiiae, Atherioninae, y Atherininae. El género Chirostoma pertenece a la subfamilia
Menidiiae. Este es un grupo confinado en América, que ocurre principalmente en los trópicos, con
muchos miembros de agua dulce en México y en América central, que contienen varios géneros:
Chirostoma, Labidesthes, Menidia y Poblana, en la tribu Menidiini; y Atherinella, Nectarges y
Xenanthjerrina en la tribu Membradini. 18 especies de Chirostoma viven en agua dulce en la porción
sur de la meseta mexicana (Barbour, 1973; Echelle y Echelle, 1984).
Chirostoma estor estor es un pez neártico, encontrado en aguas limnéticas en condiciones de
temperatura que oscilan entre los 18 y los 24°C, pH de 7 – 8.5, dureza del agua de 25 – 150mg/L,
concentración de oxígeno disuelto de 5 a 8mg/L, concentración de amoniaco menor a 0.129mg/L,
concentración de materia orgánica (medida como demanda bioquímica de oxígeno) menor de 5.0mg/
L, fondo arenoso o con grava y orillas con algas filamentosas o con poca vegetación sumergida. (Rosas,
1970; Chacón y Rosas-Monge, 1995).

170 Instituto Nacional de la Pesca


Chirostoma estor estor es endémico del lago de Pátzcuaro, pero en los años setenta se
introdujeron crías de pez blanco en varias presas del país para ampliar su distribución y aumentar
sus pesquerías (Rosas, 1970; Rosas, 1976).
El pez blanco es una especie ovípara, que desova todo el año, pero con mayor intensidad
en el periodo comprendido entre marzo y junio (Rosas, 1976). Los desoves ocurren en las orillas
del lago con suave declive, a una profundidad de 25 a 130cm; sobre algas filamentosas que
proporcionan un sustrato ideal para la fijación de los huevecillos y buena oxigenación por el
continuo movimiento del agua (Rosas, 1970). Después de la temporada de desove, los adultos
regresan a aguas profundas sin construir ninguna clase de nido ni presentar algún tipo de hábito
parental (Rosas, 1976).
Cada hembra silvestre madura de Chirostoma estor estor, de alrededor de 300 g. de
peso, produce de 15,000 a 20,000 huevecillos en promedio. En cautiverio, las hembras con peso
de 15 a 20 g. ponen de 800 a 1500 huevecillos, los cuales son esféricos, traslúcidos y de color
ámbar. Poseen de 6 a 9 hilos adherentes que le sirven para anclarse a la vegetación. Su tamaño
oscila entre los 0.9 a 1 mm. y es muy resistente a fuerzas mecánicas, teniendo la capacidad de
sobrevivir fuera del agua por lo menos 10 min. (Rosas, 1976).
El pez blanco ha sido caracterizado como un carnívoro estricto. Las larvas parecen
alimentarse de protozoarios y rotíferos poco después de la absorción del saco vitelino y hasta
alcanzar los 65mm cuando comienzan, en la etapa juvenil temprana, a ingerir algunos
microcrustáceos del zooplancton, representados por ostrácodos, cladóceros (Bosmina y Daphnia)
y copépodos (Cyclops), además de algunos insectos (Rosas, 1970; Rosas, 1976); mientras que
en las etapas posteriores su alimentación está basada en isópodos (Hyaella) y amfípodos (Asellus).
En los organismos con tallas superiores a los 150mm se han encontrado comúnmente peces,
crustáceos mayores (Astácidos) e insectos, considerándose accidental la ingestión de
microcrustáceos y algas (Solórzano, 1963). La alimentación en el estadio adulto de peces con
tallas superiores a los 200mm es básicamente ictiófaga, alimentándose casi exclusivamente de
crustáceos, decápodos y peces (Solórzano, 1963; Rosas, 1976).

DESCRIPCIÓN DE LA LARVA Y PRIMEROS


INTENTOS DE CULTIVO

Durante los primeros días después de la eclosión, las larvas sufren distintos cambios antes de
llegar al estadio adulto (Lagler et al., 1984). Este desarrollo larval se puede dividir en dos estadios;
el prelarval y el postlarval.
La prelarva, la que los pescadores llaman “cría”, se distingue por el saco vitelino. Cuando el
saco es reabsorbido al pez se le conoce como “alevín” o “cría mayor” y a partir de este momento
no sufre ya ninguna metamorfosis (De Buen1, 1940). Después de este momento todas las larvas
de Chirostoma spp son muy parecidas entre sí, pigmentándose más densamente y adquiriendo
después las escamas. Esta casi nula diferenciación, tanto en tamaño como en morfología de las
larvas de las distintas especies de Chirostoma spp, se debe a su origen filogenético y a la temprana
especiación en la cual se encuentran (Barbour, 1973).
Las larvas recién eclosionadas miden en promedio 5 mm de longitud, son transparentes,
destaca notablemente la fuerte pigmentación en sus ojos y una línea de cromatóforos negros
que recorre todo lo largo del cuerpo, muy cerca del borde ventral. Hay una constante apertura de
la boca. El saco vitelino es reducido y presenta gotas de aceite incoloras. La cabeza es más
pequeña en comparación de la longitud del cuerpo, abarcando la mayor parte la región caudal o
post-anal. Los miómeros son muy aparentes y no presentan escamas.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 171


El saco vitelino es muy pequeño en comparación con el de otras especies de peces
dulceacuícolas. Como consecuencia de esto y su pequeño peso, las larvas de pez blanco recién
eclosionadas son capaces de nadar activamente, permaneciendo por poco tiempo en el fondo
del estanque donde eclosionaron para inmediatamente nadar erráticamente hacia la superficie.
Después de 24 horas de la eclosión, las larvas aumentan ligeramente su tamaño, alcanzando
una longitud promedio de 5.4 milímetros. La apertura de la boca aumenta y presentan un
movimiento constante. El saco vitelino disminuye notablemente, la vejiga gaseosa aparece en
forma de burbuja semiesférica y los otolitos se vuelven muy aparentes (De Buen1, 1940; De
Buen2, 1940; Morelos et al, 1994; Rojas y Mares, 1988).
A pesar de que el pez blanco posee una gran importancia comercial, los trabajos que
hasta el momento se han realizado sobre su cultivo son pocos, muy dispersos y las supervivencias
obtenidas son muy bajas.
Los primeros reportes que se tienen sobre el cultivo de peces del género Chirostoma son
los realizados por De Buen1 (1940), quien realiza una descripción de los huevos, larvas y juveniles
de C. grandocule y C. bartoni var Janitzio (C. attenuatum) de desoves colectados en el lago de
Pátzcuaro. El autor hace la descripción de organismos desde su eclosión hasta los seis meses
de edad, pero no menciona el método de cultivo, si es que éste tuvo lugar, por lo que en este
sentido los avances no son significativos.
Rosas (1970) fue el primero en aportar datos sobre el cultivo del pez blanco C. estor estor
y otras especies de Chirostoma. Dividió el cultivo en cuatro fases artificiales con la finalidad de
suministrarles una dieta adecuada a las crías de acuerdo a su tamaño. Durante la primera etapa,
representada desde la absorción del saco vitelino y hasta los 45 días de edad, se proporcionaron
protozoarios como alimento, con lo que reporta que las crías alcanzaron tallas de 11 cm. En la
segunda etapa, el alimento suministrado fue zoopláncton (cladóceros y copépodos), alcanzando
tallas a los 90 días de 30 mm. En la tercera etapa se les alimentó con pulga de agua o larvas de
mosco, llegando a tallas de 65 mm a los 180 días de vida. En el cuarto estadio, su principal
alimento fueron los anfípodos e isópodos, alcanzando tallas de 97 mm. a los 300 días de edad.
Después de esta edad, su alimento lo constituyeron las crías de charal.
Posteriormente, Armijo y Sasso (1976), sustituyeron este tipo de alimentación por otra
que implicará menor dependencia del alimento vivo. Cultivaron crías de charal y pez blanco en
acuarios, con diferentes dietas, levadura y yema de huevo cocida, obteniendo supervivencias de
55% hasta el doceavo día. A partir de este momento las alimentaron con “pulga de agua” viva,
obteniendo mortalidades de las larvas, del día 25 al 27, del 95%. Probaron también yema cruda
de huevo, pero ésta no fue consumida. Los protozoarios fueron bien aceptados pero acidificaron
el medio, al igual que la utilización de agua fertilizada. La supervivencia obtenida al final del
período fue muy baja (5%), con crecimientos de 86 mm. de longitud total a los 210 días de edad.
En trabajos más recientes se intentó cultivar al pez blanco en jaulas flotantes dentro del
lago de Pátzcuaro. Las larvas se obtuvieron por fertilización artificial y la incubación y alevinaje,
dentro de jaulas. Aunque este sistema ofrece algunas ventajas para el cultivo, no se tiene control
sobre los factores ambientales, fisicoquímicos y biológicos, lo que repercute en la supervivencia
y producción de larvas. Rojas y Mares (1988) incubaron y eclosionaron larvas del pez blanco a
una temperatura de 22 a 24 °C, a las densidades de 2,748 y 4,279 huevos incubados, obteniendo
porcentajes de eclosión de 3.31 a 38.27. Las larvas eclosionadas se alimentaron con leche de
polvo y yema de huevo, manteniéndose sólo por 15 días. Por otro lado, se realizaron cultivos en
jaulas de nylon de 1 m3, dentro del lago, reportando tallas desde los 2.7 a los 4.5 cm. de longitud
a los tres meses de edad, pero con muy bajas supervivencias.
Rosas-Monge (1994) compara el crecimiento de las larvas del pez blanco en este tipo de
sistema bajo diferentes dietas, cultivándolas durante aproximadamente 51 días. El mejor
crecimiento lo obtuvo con zoopláncton del lago, obteniendo crecimientos máximos de 34 mm.

172 Instituto Nacional de la Pesca


de longitud total y un peso de 0.2488 g. Cuando se utilizó alimento balanceado para crías de salmón, los
organismos alcanzaron una talla promedio máxima de 22.1 mm y un peso de 0.0787 g. Otra de las
dietas fue un alimento experimental con el que la longitud máxima alcanzada fue de 18.1 mm y un peso
de 0.0404 g. El alimento para trucha Arco Iris produjo síntomas de desnutrición, por lo cual fue suspendida,
mientras que el alimento vivo a base de Artemia spp produjo una longitud máxima de 25.7 mm., con
pesos de 0.1835 g. No se reporta la supervivencia de las larvas en ninguno de los tratamientos.
En la actualidad se realiza un tipo de semicultivo que consiste en eclosionar crías de pez
blanco en jaulas de tela de algodón, donde son mantenidas hasta alcanzar de 3 a 5 cm. de
longitud, para después ser liberadas al lago.

CULTIVO DE OTROS ATERÍNIDOS


Debido a la distribución tan amplia de los aterínidos, se han cultivado varias especies
pertenecientes a esta familia en diversas partes del mundo, aunque la mayoría son aterínidos de
tallas pequeñas. Ejemplos de esto se encuentran en los trabajos de Semple (1986), el cual hace
una descripción del comportamiento reproductivo y el desarrollo temprano de un aterínido
australiano, Craterocephalus spp nov, cultivado en acuario; Middaugh et al (1990) realiza la
descripción de las larvas y determina la salinidad óptima de crecimiento para Atherinopsis
californiensis y Atherinops affinis, especies muy abundantes en las bahías y lagunas de California
y distribuidas desde el Golfo de California hasta cerca de la Columbia Británica; y el de Thompson
y Whiters (1992), que cultivaron en acuarios, durante nueve días, tres aterínidos nativos de
estuarios australianos, alimentándolos con alimento comercial, reportando mortalidades muy
pequeñas después del quinto día.

TRABAJOS RECIENTES EN EL INIRENA-UMSNH


Desde hace algunos años se ha venido trabajando en el INIRENA-UMSNH (Instituto de
Investigaciones Sobre los Recursos Naturales-Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo), de manera sistemática, con el pez blanco del lago de Pátzcuaro, realizando diversas
investigaciones sobre aspectos de requerimientos ambientales de cultivo, fisiología, alimentación,
requerimientos nutricionales, entre otros. Se han logrado avances importantes en estas áreas,
como el reporte de la temperatura óptima de crecimiento que resultó ser de 24.9 °C (Martínez-
Palacios1 et al, 2002) y no de entre 18 a 24° C como fue reportado por Rosas (1976). Este mismo
autor había ya citado, en 1970, que el saco vitelino permitía a las larvas no alimentarse sino
hasta el noveno día, mientras que nuestro grupo de trabajo ha venido observando que la primera
alimentación es crucial para la supervivencia de las larvas y que debe ocurrir dentro de las primeras
30 horas posteriores a la eclosión (Comas-Morte, 2001). De igual manera se había descrito que
los peces blancos adultos eran ictiófagos, pero trabajos en el laboratorio, basados en actividades
enzimáticas digestivas, la basicidad intestinal, el estómago no claramente diferenciado y las
muy bien desarrolladas espinas branquiales, sugieren que es más bien un organismo filtrador
(Ríos-Durán, 2000; Graham, 2001; Aguilar-Valdez, en preparación).
En los intentos que se han realizado a través de los años para implementar su cultivo, se
ha tenido, en general, baja supervivencia, en las etapas larvarias principalmente, debido al
desconocimiento de los requerimientos de las larvas de estos peces y, por otra parte, al ataque
de parásitos como son los hongos del género Saprolegnia que parasitan tanto huevos fertilizados
como larvas, juveniles y adultos. En nuestro laboratorio hemos logrado erradicar la infección por
hongos en los diferentes estadios de desarrollo. A continuación se da una descripción más detallada
de los avances de nuestro grupo en los años que llevamos de estar trabajando con el pez blanco.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 173


EVALUACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS BUCALES Y FARINGEAS
DE LARVAS YJUVENILES DE CHIROSTOMA ESTOR ESTOR.

Con el fin de tratar de determinar algunos aspectos de la anatomía bucal de esta especie y esclarecer
con base en ella los hábitos alimenticios de larvas y juveniles, se llevó a cabo la disección y extracción
de mandíbulas, arcos branquiales y dientes faríngeos de larvas, juveniles y adultos de pez blanco
cultivados en el laboratorio. Se realizaron observaciones en fresco de las estructuras y,
posteriormente, se secaron y metalizaron con cobre para tomar fotografías con microscopio
electrónico (Aguilar-Valdéz, en preparación).
En la figura 1 podemos observar el detalle de una placa faríngea, con sólo dos dientes faríngeos
monocúspides, en larvas de 10 días de edad. A partir del día 80 los dientes faríngeos (Fig. 1b) son
numerosos, alcanzando su máxima complejidad hasta el año de edad, en donde ornamentaciones y
haces de dientes se encuentran colocados alternadamente en los arcos branquiales (Fig. 1c), formando
una compleja trama de filtración al cerrarse dichos arcos en los adultos.
Es también bastante evidente que, desde los 20 días de edad, las branquiespinas del
primer arco branquial poseen una longitud notoria, característica de especies que filtran partículas,
como es el caso del género Coregonus (Lagler et. al. 1977). A los 80 días de edad estas
branquiespinas son conspicuas, iniciando notoriamente su ornamentación con pequeñas espinas
(espículas) a partir de los 90 días, como se puede observarse en la figura 2. Sin embargo, no es
sino hasta el año cuando esta ornamentación se completa y estas espinas branquiales se
convierten en ese complejo sistema de filtración altamente ornamentado del primer arco branquial,
como puede observarse en la figura 1c.
En resumen, Chirostoma estor estor tiene una boca pequeña terminal con dientes
mandibulares pequeños monocúspides (Fig. 3), asociados a una dieta de pequeñas partículas
(Trewavas, 1983); estructuras faríngeas con dientes faríngeos agudos unicúspides, así como
dientes y branquiespinas ornamentadas y arcos branquiales ornamentados con haces de pequeños
dientes; todo esto diseñado para el consumo y la filtración de pequeñas partículas desde edades
muy tempranas. Estas estructuras se convierten en un complejo sistema de filtración
zooplanctófago en los estadios juvenil y adulto, lo cual no invalida a la especie a incluir dentro de
su dieta a Astácidos de tamaño mediano y peces, al alcanzar la talla adulta.

a b c

Figura 1
Dientes faríngeos de Chirostoma estor estor de 10 días(a); 80 días (b) y 1 año de edad (c).

174 Instituto Nacional de la Pesca


a b
Figura 2
Branquiespinas de Chirostoma estor estor de 90 días de edad (a); se
presenta el detalle de una branquiespina (b).

Figura 3
Detalles de mandíbula con dientes monocúspides de Chirostoma estor
estor de un año de edad.

ESTRUCTURAS EN EL HUEVO Y LAS PRIMERAS LARVAS


Segner et al., (1994) sugieren que características específicas de las larvas de los peces, tales como el
desarrollo del tracto digestivo al inicio de la alimentación exógena, pueden ser una adaptación al tamaño
del animal. Peces con huevos grandes, absorben su saco vitelino en largos períodos y presentan larvas
de mayor tamaño, lo cual favorece una organogénesis avanzada del tracto digestivo al momento de la
primera alimentación; mientras que peces con huevos muy pequeños, como es el caso de peces marinos,
muestran una organogénesis incompleta del tubo digestivo al comienzo de la alimentación exógena.
Los huevos del pez blanco Chirostoma estor estor son de tamaño pequeño (entre 0.9 y 1.2 mm
de diámetro), poseen de 6 a 8 hilos adherentes y las larvas recién eclosionadas miden entre 4.5 y 5 mm
de longitud total. Los huevos fertilizados tardan de 7 a 8 días en eclosionar (a 25°C) y el saco vitelino
desaparece hacia el tercer día después de la eclosión (Campos-Mendoza, 2000; Barriga-Tovar, 2000).
Las larvas antes de la eclosión poseen un desarrollo extraordinario de los ojos que se hace
patente en su habilidad de capturar presas desde el momento de la eclosión. No se ha definido la
duración del período larvario de esta especie y se carece de conocimientos básicos acerca de los
cambios funcionales y estructurales del aparato digestivo y del metabolismo en los estadios tempranos.
Por otro lado, los huevecillos del pez blanco, contrario a otras especies de agua dulce,
poseen una pequeña cantidad de vitelo, acompañada de uno o varios glóbulos de aceite que
sirven como reserva energética y que son consumidos durante el desarrollo larvario, pero que
pueden observarse como remanente hasta después de 3 a 4 días pasada la eclosión (Fig. 4).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 175


Figura 4
Huevos y larvas de Chirostoma estor estor en los que se evidencia
claramente el glóbulo de aceite.

Otro de nuestros hallazgos importantes es el haber detectado que la vesícula biliar, de color
verde pálido a verde intenso, es fácilmente observable dos días antes de la eclosión; es decir,
cuando la larva aún se encuentra en el huevo; vesícula cuya presencia acontece en otras especies
por lo menos hasta 8 días después de la eclosión. La coloración de la vesícula viene a ser una
inconfundible señal de inanición de las larvas, característica que empleamos como diagnóstico de
muerte por esta causa y que nos indica que es necesario adicionar una mayor cantidad de alimento
o con más frecuencia.

CULTIVO DE PEZ BLANCO


En los sistemas tradicionales de desove del pez blanco se utilizan reproductores capturados
en el lago y se realiza fertilización artificial. Para esto se presiona con gentileza los costados de
las hembras para extraer los óvulos maduros, los cuales se fertilizan con el esperma obtenido
de por lo menos dos machos, por medio de desove utilizando también la presión abdominal.
Todo esto se lleva a cabo utilizando agua del lago y mezclando lenta y pausadamente los productos
sexuales con la aleta caudal de uno de los mismos reproductores. Posteriormente los huevecillos
fertilizados se adhieren a los hilos de las raíces de lirio acuático (Eichhornia sp.), colocados ex
profeso en el dispositivo de cultivo. La incubación se realiza a temperatura ambiente (20-22°C),
condiciones a las que la eclosión ocurre aproximadamente en 12 a 14 días. La mortalidad con
este esquema de cultivo alcanza valores de entre el 50 al 70% en el momento de la eclosión,
debido principalmente a infecciones por hongos y asfixia de los huevos causada por los grandes
cúmulos de huevecillos que se forman entre los hilos.
Para reducir esta alta mortalidad, en nuestro laboratorio se ha implementado la utilización
de la solución de carbamida (Horvát et al., 1984), en donde los huevecillos obtenidos del desove
manual son recibidos, en lugar de utilizar agua del lago, de tal manera que los hilos de adhesión no
se activan (Fig. 5). Con esto se puede lograr una fertilización mas eficiente ya que se retarda el
proceso de adhesión, con lo que los cúmulos de huevos formados son más pequeños, reduciendo
considerablemente la mortalidad por asfixia en la zona interna de los cúmulos. Posterior a la
fertilización se adiciona agua dulce, la cual dispara el mecanismo de adhesión y se colocan fibras
de nylon extendidas para la adhesión de los huevos, con lo que se evitan en lo posible la
aglomeración, infección y contagio por hongos (Fig. 6).

176 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 5
Huevo de Chirostoma estor estor en el que se observan sus hilos de adhesión.

Figura 6
Huevos de pez blanco Chirostoma estor estor adheridos a fibras de nylon.

Los huevos fertilizados son posteriormente colocados en canaletas con agua salobre a 10‰
(Martínez-Palacios et al., en prensa) y a una temperatura de 25°C, ocurriendo en estas condiciones la
eclosión en siete días (Martínez-Palacios1 et al., 2002). Un día antes de la eclosión, cuando los
huevos están totalmente oculados, se reduce la salinidad a 5‰, lo que permite una eclosión masiva
(de entre el 85 al 90%) con mortalidades sobre huevos fertilizados de sólo un 10 a 15%, puesto que
estas salinidades inhiben el ataque por hongos (Martínez-Palacios et al., en prensa).

TRACTO Y CAPACIDAD DIGESTIVA


El Intestino de juveniles y adultos de pez blanco tiene una proporción de 1:0.7; proporción que es característica
de especies carnívoras. Sin embargo, al parecer esta especie no posee un estómago verdadero (Fig. 7),
hallazgo que se apoya con el pH encontrado a lo largo del tracto digestivo del pez blanco adulto, siendo de
6.5 en la sección anterior y ocho en la parte media y posterior del tracto digestivo (Graham, 2001).
El resumen de nuestros hallazgos en esta área sería que las evidencias mostradas parecen
indicar que el pez blanco es una especie que no posee un estómago definido, el pH del tracto
digestivo oscila entre cercano a la neutralidad y la alcalinidad y que la mayor actividad de las
proteasas analizadas es la de tipo tripsina.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 177


Figura 7
Adulto de Chirostoma estor estor, mostrando su tacto disgestivo con relación
a su longitud total. Se aprecia la carencia de un estómago como tal.

ESTUDIOS SOBRE TEMPERATURA Y SALINIDAD


Con excepción de muy pocas especies, la mayoría de los peces no pueden regular su temperatura
corporal y como consecuencia, su metabolismo depende sobre todo de la temperatura del agua en
donde habitan. La temperatura es probablemente la variable más importante en el ciclo de vida de los
peces, puesto que tiene efectos directos sobre: el crecimiento, el consumo de alimento y la eficiencia
de su asimilación, consumo de oxígeno; supervivencia, reproducción y diferenciación sexual, la cual
ocurre durante los primeros días de vida (Martínez-Palacios et al., 1996; Aune et al., 1997; Graynoth
y Taylor, 2000; Strussman y Patiño, 1995).
Por lo general, dentro del intervalo de temperaturas que pueden ser toleradas por un organismo,
las distintas temperaturas tienen efectos en el metabolismo, acelerando sus procesos vitales las
temperaturas altas y reduciéndolo las temperaturas bajas; mientras que las temperaturas extremas
o los cambios repentinos conducen a menudo a la muerte de los organismos. Generalmente existe
un óptimo de temperatura para el crecimiento y la supervivencia de las especies particulares, en
donde el metabolismo procede en las mejores condiciones (Lagler et al., 1984).
Con el propósito de optimizar el cultivo del pez blanco se llevó a cabo un estudio sobre el crecimiento
de larvas a diferentes temperaturas (Martínez-Palacios1 et al., 2002). Como resultado se obtuvo que el
mejor crecimiento y la mejor supervivencia para el cultivo de larvas ocurre a una temperatura de 25°C,
parámetro que sirve hoy de base para la producción masiva y manejo de la especie.
Como se mencionó anteriormente, el género Chirostoma parece tener origen marino, hipótesis que se
apoya en que la mayoría de los miembros de la familia Atherinidae se presentan en ambientes marinos y
muchos son eurihalinos (Berra, 1981; Nelson, 1994). Esto hace suponer que posiblemente las especies de
Chirostoma sean capaces de adaptarse a ambientes de agua salina. De ser así, el cultivo de esta especie en
aguas salobres traería varios beneficios, ya que por un lado podría reducir la intensidad del ectoparasitismo
que afecta al pez blanco, como las infecciones de los huevecillos, causadas por el hongo Saprolegnia de los
huevecillos, y además traería beneficios metabólicos al disminuir la pérdida de energía gastada por la
osmorregulación. Los peces teleósteos normalmente mantienen un equilibrio entre las concentraciones y
volúmenes de sus fluidos orgánicos a una salinidad constante. El medio generalmente no es isotónico para
el pez, así que los organismos tienen que gastar cierta energía en la osmorregulación para mantener su
ambiente interno en equilibrio. Si el costo de la osmorregulación es bajo, entonces la proporción de energía
metabólica que está disponible para crecimiento y reproducción es mayor (Prunet y Bornancin, 1989).
Los peces de agua dulce, como el pez blanco, tienden a absorber agua pasivamente del
ambiente, principalmente a través de la piel y el epitelio branquial, así que requieren de consumir
iones del medio y de la dieta y osmorregulan produciendo grandes cantidades de orina diluida
para eliminar el exceso de agua adquirida (Bath y Eddy, 1979).
178 Instituto Nacional de la Pesca
Se llevaron a cabo estudios en huevos y larvas de C. estor estor cultivándolos a diferentes
salinidades (Martínez- Palacios et al., en prensa) encontrándose que el mejor crecimiento (longitud
total) y supervivencia de las larvas cultivadas a 25°C se presenta en las salinidades de 10 y 15‰,
mucho más que a 0‰ (Fig. 8); mientras que los huevecillos de C. estor estor tienen un adecuado
desarrollo a 10‰, aunque la eclosión no es eficiente si la salinidad no se reduce a 5‰ o 0‰ antes de
la eclosión (Fig. 9). Esto puede estar relacionado a la inhibición de la actividad de la corionasa
(Yamagami, 1988) o de la movilidad de la larva por el alto impacto osmótico en el ambiente perivitelino.
Además se observó que a salinidades mayores de 10‰ se inhibe totalmente el ataque por hongos a
los huevecillos, con lo que la mortalidad por este tipo de parasitosis se anula por completo (Fig. 10).

Figura 8
Crecimiento de larvas, en longitud total, C. estor estor. mantenidas a
diferentes salinidades, durante 30 días de cultivo. ppt=‰

Figura 9
El efecto de la salinidad sobre la eclosión de huevos de C. estor
estor. Los datos son los promedios de tres réplicas. Los valores con
las mismas letras no son diferentes significativamente.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 179


Figura 10
El efecto de la salinidad, después de nueve días, sobre la infección
por Saprolegnia en huevos de C. estor estor. Los datos son promedios
de tres réplicas. Los valores con las mismas letras no son
significativamente diferentes.

Basados en estos resultados podemos ahora proponer que la mejor estrategia para el
cultivo de esta especie es incubar a los huevecillos a una salinidad de 10‰ y mantenerlos a esta
salinidad hasta el estadio de huevos oculados, pero inmediatamente después la salinidad debe
ser reducida a 5‰ hasta que la mayoría de los peces hayan eclosionado. Posteriormente hay
que volver a incrementar lentamente la salinidad a 10‰ para reducir el riesgo de infección y
evitar la muerte de los rotíferos B. plicatilis (Martínez-Palacios et al., en prensa). Este protocolo
ha permitido reducir la mortalidad a prácticamente cero durante la incubación y el desarrollo de
larvas y juveniles de la especie, permitiendo tener parámetros ambientales confiables para llevar
a cabo otros tipos de experimentos, como los de alimentación.
Estos resultados nos revelan el carácter eurihalino de la especie, lo cual está claramente relacionado
a sus ancestros marinos y estuarinos, de los cuales el pez blanco evolucionó recientemente (Barbour, 1973).

PRIMERA ALIMENTACIÓN
La primera etapa y a su vez la más crítica en el cultivo de peces es lograr la obtención masiva de
larvas y juveniles con baja mortalidad y mejor crecimiento. El período de transición entre la reabsorción
del saco vitelino (reservas alimenticias) y la primera alimentación de las larvas de peces es crucial
(Watanabe y Kiron, 1994; Martínez-Palacios2 et al., 2002), pues frecuentemente es aquí donde se
presentan altas mortalidades, que según Jones y Houde, (1986) son el resultado de una alimentación
inicial inadecuada. El caso del pez blanco no es la excepción pues, al igual que en el caso de los
peces marinos, se presenta baja supervivencia en las etapas tempranas de desarrollo.
El sistema digestivo de las larvas de peces está adaptado para la digestión de organismos
zooplanctónicos (alimento vivo) pero su capacidad para procesar alimentos artificiales ha sido
ampliamente discutida (Segner et al., 1989). El cambio de alimento vivo a dietas artificiales, fase
conocida como “destete”, es crucial en la larvicultura. En el caso de peces marinos esta fase
puede darse después de algunas semanas de vida, mientras que en peces de agua dulce ésta
puede darse en etapas tempranas; incluso, algunas especies dulceacuícolas pueden recibir dietas
artificiales desde el momento en que las larvas abren su boca (Cahu y Zambonino-Infante, 1995).
180 Instituto Nacional de la Pesca
Aún la larvicultura marina depende en gran medida de los cultivos de alimento vivo, los
cuales requieren de espacio e incrementan los costos de producción (Kolkovski et al., 1993). Es
por ello que se busca reducir o eliminar el período en el que se proporciona alimento vivo y
reemplazar éste por dietas elaboradas. Desafortunadamente el proporcionar dietas artificiales a
las larvas produce menor crecimiento y más baja supervivencia que la alcanzada al proporcionar
alimento vivo. Una posible explicación del poco éxito del uso de dietas artificiales es que el
sistema digestivo de las larvas no se encuentra completamente desarrollado (Hoffer y Nassir-
Uddin, 1985), y que, por lo tanto, no tengan la capacidad de digerir el alimento proporcionado.
Con el fin de establecer un estándar o línea base de alimentación confiable y reproducible
para las larvas de pez blanco, contrario a lo que se obtiene con la alimentación utilizando
zooplancton colectado del lago, y tomando en cuenta tanto el carácter predador de las larvas
como el tamaño de su boca, se llevó a cabo el cultivo masivo de rotíferos de agua dulce y
marinos para proporcionarlos como alimento vivo para las larvas, encontrándose que los rotíferos
de agua dulce (Brachionus rubens) sólo pueden usarse como primera alimentación si se selecciona
a los neonatos (Campos-Mendoza, 2000). Los adultos de Artemia sólo pueden utilizarse después
del quinto día posteclosión larvaria de los peces, ya que el tamaño de los adultos de Artemia
oscila entre 150 a 300 micras. Sin embargo, al implementar el uso de salinidades entre 5 y 10‰
para el cultivo, se abrió la posibilidad de utilizar Brachionus plicatilis, cuyo tamaño oscila entre 90
y 150 micras, por lo que puede ser utilizado directamente como alimento para las larvas del pez
blanco sin requerir la selección de neonatos. Así, se puede proporcionar B. plicatilis a las larvas
de pez blanco, usando hasta 20 rotíferos por mililitro, en densidades de 10 y 20 larvas por litro
(Hernández-González, en preparación). Los rotíferos B. plicatilis se alimentan con microalgas
del género Clorella sp. cultivadas a salinidades de 5 y 10%.
Como se puede ver en la Fig. 11, los rotíferos pueden ser usados para alimentar a las
larvas hasta los 15 días, momento a partir del cual se proporcionan nauplios recién eclosionados
de Artemia salina (puesto que en ese momento el tamaño de boca de los peces es lo
suficientemente grande para su consumo) hasta los treinta días, fecha en la que se inicia el
destete, retirando gradualmente los nauplios de A. salina y proporcionando en su lugar alimento
artificial (Forcada-Arens, 2002).

Figura 11
Programa de alimentación utilizado para larvas de C. estor estor hasta
el destete.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 181


Sin embargo, en su carácter de filtradores, las larvas de pez blanco pueden seguir
alimentándose de rotíferos hasta los treinta días (Figs. 12 y 13). Con este esquema de alimentación,
se ha logrado disminuir enormemente la mortalidad del pez
blanco en las etapas tempranas de cultivo (Fig. 14).

Figura 12
Crecimiento de larvas de pez blanco alimentadas con rotíferos B.
plicatilis durante 15 días, cultivadas a densidades de 10 y 20 larvas/litro.

Figura 13
Crecimiento de larvas de pez blanco alimentadas con rotíferos B.
plicatilis durante los primeros 15 días y posteriormente con Artemia
salina hasta los 30 días cultivadas a densidades de 10 y 20 larvas/litro.

182 Instituto Nacional de la Pesca


Figura 14
Supervivencia de larvas de C. estor estor, durante 15 días de
cultivo a densidades de 10 y 20 larvas/ litro.

DESTETE
El destete en larvas de pez blanco se inicia a partir de los 25 días posteclosión, con lo que se evita el
uso de A. salina por un plazo mayor de tiempo, reduciendo con esto notoriamente los costos de
producción. El proceso se lleva a cabo de la manera siguiente: Los peces alimentados con nauplios
de A. salina o B. plicatilis son iniciados, a partir del día 25 después de la eclosión, con alimento en
hojuelas (Forcada-Arens, 2002) de tamaños que oscilan alrededor de las tallas de los nauplios de
Artemia (295 a 400 micras), sustituyendo gradualmente al alimento vivo que se venía proporcionando.
El pez blanco de Pátzcuaro tiene una gran selectividad en el tamaño del alimento a consumir;
pues partículas tan o más grandes que el tamaño de la boca son totalmente rechazadas. Además el
alimento debe mantenerse el mayor tiempo posible en la superficie o sedimentarse lentamente, debido
a que las crías, al inicio de su alimentación, no toman el alimento del fondo. Igualmente es necesario
ofrecer el alimento con una alta frecuencia, para que se encuentre disponible.
Esta especie no es voraz cuando empieza a consumir alimento artificial y empieza a serlo
sólo hasta que han pasado varias semanas del destete. Otra particularidad del pez blanco es la
poca capacidad del tracto digestivo para almacenar alimento, debido a la aparente ausencia de
un estómago verdadero y al corto intestino que posee, características que lo convierten
necesariamente en un consumidor frecuente, lo cual es común en especies zooplanctófagas.

CICLO BIOLÓGICO CERRADO EN CAUTIVERIO


Las investigaciones llevadas a cabo por el grupo de trabajo han permitido conseguir el cultivo del pez
blanco de Pátzcuaro en sistemas de cultivo cerrados. En estos sistemas se ha constatado que los peces
llegan a la madurez gonádica en aproximadamente un año, con tallas que oscilan entre los 12 y 15
centímetros de longitud total. Tanto hembras como machos han sido evaluados y se ha observado que
producen óvulos y esperma al término de un año, además de que se han logrado los primeros desoves en
cautiverio. Las larvas así obtenidas se han desarrollado sin contratiempos. La especie es un desovador
frecuente, pequeñas cantidades de huevos maduran, de 500 a 3000, dependiendo de la talla del reproductor.
Al parecer los picos de desove se sincronizan con el ciclo lunar, ya que hemos observado
que los desoves naturales ocurren mayoritariamente durante el periodo de luna llena. Es por esto
que en el laboratorio se implementó el uso de iluminación continua durante las 24 horas, con lo
que hemos logrado una alta frecuencia de desoves, lo que sugiere que el fotoperíodo influye de
una manera preponderante en este evento.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 183


PERSPECTIVAS DEL CULTIVO
Es evidente que hemos logrado avanzar de forma notoria en el cultivo de Chirostoma estor estor,
puesto que se cuenta ya con las bases que nos permiten entender cuales fueron los problemas a los
que se enfrentaron otros investigadores que nos precedieron y la dificultad para manejar la especie
pasado (Lara, 1974; Armijo y Sasso, 1976; Rojas y Mares, 1988; Rosas-Monge, 1994).
En el pasado, se intentó cultivarlos de una manera rudimentaria, tratando de generalizar algunas
técnicas de cultivo para especies de agua dulce, como las carpas, truchas, tilapias o bagres cuando
definitivamente la especie tiene un hábitat y requerimientos muy diferentes, más parecidos a peces
marinos y de agua salobre (eurihalinos) que a especies dulceacuícolas.
Actualmente se tienen también las bases para iniciar una investigación metódica en los temas
de mayor importancia que permitan hacer despegar el cultivo piloto comercial de la especie.
Definitivamente no es una especie tolerante, pues es importante decir que su domesticación no ha
comenzado; lo que es muy claro, es que su cultivo es factible.
Una vez que se ha avanzado en la larvicultura del pez blanco, con la producción masiva de
larvas y juveniles, se requieren urgentemente estudios de cultivo controlado en sistemas extensivos,
semi intensivos e intensivos, tanto en estanques a nivel semiintensivo e intensivo, como en jaulas.
Esta es la razón por la que la producción en sistemas comerciales se obtendrá aún a mediano plazo.
Los estudios básicos sobre requerimientos nutricionales se han ya iniciado y en un futuro próximo
se podrá contar con dietas específicas, en términos de niveles proteicos, aminoácidos, ácidos grasos,
requerimientos de vitaminas, digestibilidad, tamaños de partícula, aglutinantes a utilizar, etc., para
una especie tan peculiar como ésta. A la vez se han iniciado también estudios de fisiología,
requerimientos de oxígeno y estudios de estrés, puesto que esta especie es altamente estresable en
cultivo, y como consecuencia, presenta altas mortalidades.

184 Instituto Nacional de la Pesca


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190 Instituto Nacional de la Pesca
Cultivo de pez blanco
Chirostoma humboldtianum
Consideraciones para su producción
* Rodolfo Cárdenas Reygadas

RESUMEN
En el presente capítulo se revisan, con base en la experiencia
de diversos grupos de trabajos de la FES Iztacala UNAM,
algunos aspectos para el establecimiento de cultivos de
Chirostoma humboldtianum.
Se aborda el transporte de ejemplares especificando
alternativas para obtener mejores índices de sobrevivencia de
los organismos. Se examinan algunos trabajos de detección de
bacterias que se han encontrado asociadas a esta especie y que
pueden ser fuente de enfermedades para los consumidores del
producto, por lo cual, se ofrecen posibles tratamientos.
Se relatan también, etapas del desarrollo embrionario de
Chirostoma. Se reportan además algunas experiencias que se
tienen sobre alimentación de la especie para las diferentes etapas
del ciclo de vida. El mayor énfasis versa sobre la reproducción y
crecimiento, describiendo en esta sección, la morfología de las
gónadas de estos organismos y se hace hincapié en los modelos
del control endocrino de ambos fenómenos, detallando las princi-
pales hormonas participantes en dichos procesos, sus sitios de
producción, órganos blanco y sus mecanismos de acción, tanto
a nivel hipotalámico, como hipofisario, gonadal, hepático, etc., y
el grado de conocimientos que de dicho temas tenemos para el
género Chirostoma.

Palabras clave: Chirostoma humboldtianum, gónadas,


morfología, control endócrino, reproducción, crecimiento.

* Laboratorio 2. Unidad de Morfología y Función. Facultad de Estudios


Superiores Iztacala. UNAM. Av. de los Barrios # 1, Los Reyes Iztacala,
Tlalnepantla, Edo. de México. C.P. 54090. Tel: 5623-1151 Fax: 5623-
1155. Correo Electrónico: [email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 191


I NTRODUCCIÓN
El cultivo de peces dulceacuícolas cuenta con varias vertientes que deben ser atendidas con
objeto de tener éxito, entendiendo por esto último el logro de ganancias económicas, el mantenimiento
de una población reproductora que provea las siguientes generaciones de organismos que serán
comercializados, el control de enfermedades y la obtención de los mejores índices de crecimien-
to, para alcanzar en el menor tiempo posible la talla comercial de los peces de acuerdo con la
especie seleccionada.
En especial para los aterínidos, el cultivo ha sido un reto para muchas generaciones y
aunque se han logrado progresos importantes con varias especies de pez blanco en diferentes
instituciones y comunidades, hasta la fecha no se cuenta con un sistema de granjas que tengan
un estatus de confianza suficiente para su cultivo.
Entre las dificultades a vencer se encuentra con mucha frecuencia, el hecho de que por no
ser una especie completamente domesticada, la captura, transporte y readaptación de los peces
a su nuevo hábitat genera estrés en los organismos y posteriormente su muerte.
En caso de tener éxito en todo lo anterior, la alimentación, el mantenimiento, la obtención de
buenas tasas de crecimiento y la reproducción constituyen otro reto, no siempre superado de
forma satisfactoria.
En nuestra Facultad, un buen número de esfuerzos se han encaminado a establecer algunas
de las condiciones para el cultivo de aterínidos, en especial, el trabajo se ha enfocado al conocimiento
de aspectos importantes de la biología de estos organismos.
En este trabajo se hace énfasis en las hormonas que participan en la regulación de la
reproducción y el crecimiento, tomando como modelo a Chirostoma humboldtianum, El objetivo
sustancial es el logro de la domesticación de la especie en condiciones de cautiverio y contar con
un modelo para el cultivo de ésta y otras especies de aterínidos, de mayor talla como el pez
blanco de Pátzcuaro y el pez blanco de Chapala.

CONSIDERACIONES PARA SU PRODUCCIÓN


Transporte de ejemplares
Uno de los primeros obstáculos a vencer es contar con los ejemplares que servirán para iniciar el
cultivo. Al respecto, diversas experiencias muestran algún grado de éxito para el transporte de
organismos de esta especie, entre ellas, sabemos que el traslado de organismos maduros es,
generalmente, menos exitoso que el de huevecillos o el de ejemplares en etapas tempranas En todos
los casos, es útil el pasar los organismos directamente del cuerpo de agua a los contenedores, que
pueden ser bolsas de plástico, en una proporción de aproximadamente 0.5 kg de peces/6-8 litros de
agua, terminando de llenar el recipiente con aire o de preferencia con oxígeno y teniendo siempre en
mente que el agua de los contenedores debe ser del mismo cuerpo de agua (Segura 1997).
El mantenimiento de la temperatura es de suma importancia y en ocasiones puede ayudar
el disminuirla de 2 a 5 grados centígrados, de preferencia, de forma paulatina. Otro auxilio posible,
es el uso de sustancias anestésicas que sirven para disminuir el estrés de los organismos capturados.
La xilocaína en solución acuosa (0.05%) o el MS 222 al 0.05% (Cárdenas, observaciones sin
publicar) son algunos de los anestésicos de uso común, siendo el primero de ellos más barato y
de sencilla obtención en cualquier farmacia.
Para el caso de huevecillos es recomendable el transporte en medio acuoso, incluyendo el
sustrato al cual se encuentran adheridos. Ello se puede realizar en bolsa de plástico si el sustrato
no es rígido y no perfora la bolsa. En el caso de sustratos más duros (ramas, etc.) se requieren
contenedores de plástico de mayor resistencia y con tapa.

192 Instituto Nacional de la Pesca


Ya en el sitio de estancia, es importante que los contenedores cuenten con agua de buena
calidad y bien oxigenada. Obviamente, la temperatura recomendada para estos contenedores es
alrededor de la que se registró en el sitio de captura, la que, en nuestra experiencia, oscila entre los
15°C y 23°C dependiendo del mes. Si durante el tiempo de transporte se disminuye la temperatura
del agua, el cambio de los organismos al cuerpo de agua que los recibirse debe realizar de forma
que los recipientes que los han contenido durante la travesía, medien la temperatura con la del
cuerpo de agua. Ello se logra dejando, por ejemplo, las bolsas de plástico por al menos 10 o 15
minutos en el cuerpo de agua antes de vaciar su contenido (Cárdenas, observaciones sin publicar).
La salinidad es también importante, pues para el caso de los huevecillos, la concentración
recomendable es de 5 ppm y por cada litro de agua en los acuarios se debe agregar también 0.5
gr de bicarbonato de sodio. Cuando se trata de organismos en diferentes etapas postnatales, una
salinidad de 1-3 ppm ayuda a prevenir el desarrollo de algunas infecciones micóticas, como la
que produce Saprolegnia.

ENFERMEDADES Y TRATAMIENTOS
Algunas infecciones pueden desarrollarse como consecuencia del cambio del entorno al llevar a
los peces a un nuevo sitio, pues se ha roto el equilibrio que existía entre el organismo y su medio,
y organismos del nuevo cuerpo de agua pueden resultar nocivos para los peces. Otra posibilidad
en la aparición de enfermedades en el individuo es que microorganismos oportunistas que se
encontraban en condiciones controladas en su medio anterior, ahora encuentren un ambiente
favorable para disparar alguna enfermedad. En el caso de infecciones virales, poco se puede
hacer y, por el momento, no se cuenta con una buena descripción de enfermedades virales que
afecten a los aterínidos. En experiencias con ejemplares de C. humboldtianum colectados en la
presa de San Felipe Tiacaque, Edo. de México, las bacterias más comúnmente encontradas
fueron Aeromonas hydrophyla, seguidas por el género Hafnia (Perches 2002).
En este trabajo se probó la eficiencia de varios antibióticos, en especial, de ampicilina, carbenicilina,
ceftriaxona, cefalotina, cefotaximina, cefuroxima y otros. La ampicilina sola, fármaco al cual se recurre
con frecuencia por su bajo costo y amplia distribución, actúa deficiente efectividad, por lo que no se
recomienda como una primera opción de tratamiento para infecciones que involucren como agente
responsable a Aeromonas hydrophyla o Hafnia alvei. De ser posible, lo más apropiado es tomar muestras
de los peces para que en laboratorios especializados identifiquen al patógeno y determinen su
sensibilidad a antibióticos para seleccionar el mejor fármaco en un análisis de costo-beneficio.
Los otros fármacos mencionados en el párrafo anterior mostraron poca efectividad (resistencia
del 80% o superior de las cepas de Aeromonas y Hafnia). Entre el grupo de antibióticos más
efectivos encontramos ceftriaxona y cefuroxima, que en sistemas aislados de laboratorio, a
concentraciones de 8 mg/mL del medio de cultivo para ambos antibióticos presentaron efectividad
para Aeromonas, mientras que para Hafnia la combinación de ampicilina y sulbactam 8 mg/mL
fue sumamente efectiva . En este trabajo, las bacterias se aislaron a partir de intestino y no es
improbable que al menos las del género Aeromonas puedan estar asociadas a algunas lesiones
en la piel, hecho que se ha reportado en peces dulceacuícolas de otra especie (Son et al., 1997)
y en las que se presenta también baja sensibilidad a la ampicilina.
En algunos tratamientos, el uso de soluciones de furacin en concentraciones sumamente
bajas (1%), puede ayudar cuando se trata de volúmenes de agua muy grande.
Evidentemente, mientras más grande es el sistema de cultivo, más complejo se torna el diagnóstico
y el tratamiento, amén de que el tiempo en el que se debe atender el problema resulta crucial, por lo
que es muy importante continuar con los esfuerzos para contar con más datos que posibiliten
tratamientos efectivos al menor costo. La condición más ventajosa para un buen desarrollo es una
buena calidad de agua, si bien algunos intentos en aguas de reciclaje muestran resultados promisorios.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 193


ALIMENTACIÓN
Estudios sobre alimentación sugieren que en las fases iniciales del desarrollo postnatal, el alimentar
las larvas que acaban de consumir el saco vitelino (aproximadamente de tres días de edad) con
rotíferos durante una semana y, posteriormente, una combinación de rotíferos y larvas nauplio de
Artemia, para después ser alimentadas con nauplios por otras cuatro semanas puede ser una buena
alternativa para lograr un crecimiento razonable (460% de la talla original, Sarma S.S. S., comunicación
personal). También es posible, en los primeros días de vida, alimentar a los peces a base de organismos
del perifiton y bentos, como larvas y pupas de ostrácodos, cladóceros y decápodos, pues durante
esta fase no aceptan alimento artificial (Rosas, 1970; Peralta 1991).
Alimentación con Daphnia o Artemia adulta y peces pequeños, como etapas larvarias de
poecilidos, brindan otras posibilidades de alimentación cuando Chirostoma ha alcanzado determinado
tamaño (60 mm o más) y requiere de mayores aportes nutricionales.
Se ha investigado la aceptación de alimentos de tipo comercial y, aunque inicialmente peces de
una talla de 2 a 3 cm o, incluso, un poco mayor, se muestran poco atraídos a consumirlo, la carencia
de otra alternativa como alimento vivo induce su ingesta. Las experiencias obtenidas mediante la
observación directa de ejemplares comiendo demuestran que hojuelas pulverizadas de alimento
comercial para peces son consumidas con relativa facilidad; aunque por la dificultad técnica, no se
cuenta con datos de alimento proporcionado/alimento consumido (Segura, 1997). En la medida en
que los ejemplares crecen, se observa un incremento en la capacidad de los peces para ingerir
partículas de mayor tamaño. El cambio de dieta a alimento comercial en presentación de pellets, es
posible cuando los organismos tienen un tamaño de 6 o 7 cm de longitud patrón.
El alimento para truchas puede ser una alternativa por su disponibilidad y aunque no contamos con
información referente a convertibilidad en biomasa, es muy probable que dichos índices sean aceptables.
En este contexto, cabe reiterar que el tipo y tamaño de alimento está en relación directa con la talla de
los peces, ya que la abertura bucal determina el tamaño de las presas que puede ingerir (Peralta , 1991).

REPRODUCCIÓN
En materia de fisiología reproductiva se ha determinado el ciclo reproductivo de la especie (González,
2002), y además existe un número considerable de reportes que indican directa o indirectamente cual
o cuales son las mejores temporadas para la reproducción de acuerdo al cuerpo de agua en particular.
La mayoría de los datos muestran que la primera mitad del año (de enero a junio) y en especial de
marzo a junio-julio, es la época propicia para dicho fin (Gonzalez, 2002; Palacios, 1998; Segura,
1997). Sin embargo, los datos no son homogéneos respecto a si se presentan uno o dos picos
reproductivos en la especie, lo que puede ser el resultado de diversos factores como las técnicas de
captura, variaciones en las estaciones de muestreo, variaciones en factores ambientales, etc.

Hormonas que participan en la reproducción


En aspectos de endocrinología reproductiva del género, es notable la ausencia de datos respecto a
ciclos anuales, mensuales y circádicos de hormonas reproductivas y de crecimiento.
El modelo general en los teleósteos consiste en que factores medioambientales inducen de
manera indirecta la producción y secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), por
parte de algunos núcleos hipotalámicos y de regiones del telencéfalo del área preóptica del cerebro.
Al carecer este grupo de vertebrados de un sistema portahipofisiario para el envío de hormonas
hipotalámicas a la adenohipófisis, la entrega se realiza de manera directa; es decir, las neurosecretoras
de GnRH hacen llegar sus prolongaciones axónicas hasta las inmediaciones de las células
gonadotropas en la hipófisis. El estímulo producido por la hormona liberadora de gonadotropinas
induce la secreción de gonadotropinas (GtH) siendo la GtH-I (= FSH) y la GtH-II (=LH) las encargadas
de promover que las gónadas lleven a cabo su función de gametogénesis y esteroidogénesis.

194 Instituto Nacional de la Pesca


Así los esteroides sexuales liberados por el ovario o el testículo (progesterona, estradiol, testosterona)
realizan funciones en el cuerpo en general y también sirven como parte del sistema de retroalimentación
para que el hipotálamo y la hipófisis modulen su secreción de hormonas reproductivas (Fig. 1).

Figura 1
Modelo de los principales hormonas involucradas en la reproducción en
teleósteos. GnRH, Hormona liberadora de gonadotropinas; NPY,
Neuropéptido Y; SP, Sustancia P; DA, dopamina:GtH-I, gonadotropina I
(=FSH); GtH-II, gonadotropina II (=LH); (+), estimulación; (-), inhibición.

Entre los aspectos importantes de la fisiología reproductiva que deben ser investigados se
encuentra el tipo de hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) que presenta el género, y
dada la diversidad que de este tipo hormonal tienen los teleósteos, es crucial establecer si se
presenta una o varias isoformas en el encéfalo, en especial en el área preóptica y en el hipotálamo,
así como establecer las relaciones morfofuncionales de las neuronas que contienen dicha
hormona con las células gonadotropas.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 195


En especies como la carpa dorada (Carassius auratus), se cuenta con la presencia de dos
isoformas de GnRHs en el encéfalo, la GnRH de salmón (sGnRH) y la GnRH de pollo II (cGnRH-
II). Ambas cuentan con una distribución en el área de influencia para el eje reproductivo,
comprobándose terminaciones nerviosas que contienen inmunoreacción positiva para cada una
de las dos isoformas en la hipófisis (Kim et al., 1995). Para esta especie, las dos formas son
capaces de estimular la secreción de GtH-II en sistemas in vitro (Rosenblum et al., 1994; Yu et
al., 1991). En el encéfalo de Oncorhynchus masou se ha reportado la presencia de las mismas
isoformas que en carpa dorada (Amano et al., 1991), sin embargo, sólo la sGNRH ha sido detectada
en la hipófisis de estos organismos, sugiriendo que de manera natural es la única forma involucrada
en la estimulación de la secreción de gonadotropinas (Amano et al., 1991; Kobayashi et al.,1997).
Otro dato interesante es que entre los teleósteos que se ha determinado la presencia de alguna
forma de GnRH, sólo dos especies no tienen la sGnRH (Yu et al., 1997).
Todo lo anterior nos ejemplifica que es bastante común en este grupo de vertebrados la
presencia de más de una isoforma en el encéfalo, si bien en la mayoría de los casos donde se
presenta esta condición de dos o hasta tres GnRHs, generalmente una es la que presenta
funcionalmente el papel de liberador de gonadotropinas, mientras que la otra funciona como
neuromodulador en otras regiones del cerebro.
Reportes acerca de la estructura genética de GnRHs nos indican que está formada por cuatro
exones (Yu et al., 1997). El primero codifica para el extremo 5' sin traducción. En el segundo se
presenta la parte correspondiente al péptido señal, la secuencia para GnRH, la secuencia que se
utiliza para el sitio de procesamiento (corte) y una fracción de la secuencia del péptido asociado a
GnRH (GAP) en el tercer exón se continúa la mayor parte de la secuencia del GAP y el cuarto codifica
para la porción final del mismo péptido y un extremo 3' sin traducción. En sí, el péptido que se
sintetiza consta de un secuencia señal, la GnRH, el sitio de procesamiento y el GAP (Yu et al. 1997).
Algunos datos preliminares, obtenidos en nuestro laboratorio, acerca de la distribución de
GnRHs en Chirostoma humboldtianum nos indican una distribución similar a la reportada para
salmónidos y ciprínidos, encontrando zonas inmunoreactivas en regiones del telecéfalo, en
especial, en el área preóptica y el hipotálamo, que en las especies de los grupos mencionados
se vinculan con la estimulación de la actividad reproductiva (Yu et al., 1997). Debido a que los
anticuerpos utilizados en nuestro trabajo fueron originalmente dirigidos contra la isoforma GnRH
de salmón (sGnRH) y de pollo II (cGnRH-II), nos queda por investigar si son éstas las isoformas
presentes en Chirostoma, o cuenta con isoformas diferentes a la de salmón o pollo, incluso, no
podemos descartar la presencia de una nueva forma molecular de la hormona, o combinaciones
de alguna de las formas ya descritas con una nueva.
A este respecto cabe mencionar que la neuroanatomía del encéfalo del C. humboldtianum
es más similar a la neuroanatomía del cerebro de salmónidos que de ciprínidos. Desconocemos
cuál es el posible inhibidor de la secreción de gonadotropinas, si bien es probable que como en
otros especies de teleósteos, se trate de la dopamina (DA) (Chang y Peter, 1983; Chang et al.,
1984; Peter et al., 1991; Melamed et al., 1998). Esta falta de datos nos impide comprender si la
aplicación de fórmulas comerciales para promover la maduración de los reproductores, es útil o
sólo parcialmente efectiva en esta especie, así como conocer si las dosis que aplicamos se
encuentran en niveles subóptimos, con el consecuente desperdicio tanto del fármaco como del
reproductor, el cual en apariencia pudiera no estar respondiendo al tratamiento. Estudios de
campo que utilicen dichas sustancias pueden ayudar a establecer la factibilidad del uso de los
estimuladores de la maduración.
Otra gran interrogante es respecto a las gonadotropinas, pues si bien debe ser un hecho
que se presenten las dos formas encontradas en el resto de los vertebrados, no sabemos
absolutamente nada de estas moléculas en el género Chirostoma. Si partimos de que en todos
los demás peces (como en el resto de los vertebrados) las hormonas gonadotrópicas son diméricas,

196 Instituto Nacional de la Pesca


podemos asumir que las diferentes especies de pez blanco y charales no son la excepción. Más
aún, el grado de similitud que debe existir entre las subunidades alfa de la GtH-I, GtH-II y la hormona
estimulante de la tiroides (otra hormona de la misma familia) será muy alto (superior al 90%), por lo
que quizá sería más conveniente dirigir los esfuerzos al conocimiento de las subunidades beta de
cada tipo hormonal (lo cual podría reportar beneficios para estudios de identificación de estas
hormonas y procesos en que participan) pero no en términos de actividad biológica, pues se
requiere la presencia de ambas subunidades para que la molécula posea dicha actividad. Para
ello, es necesario conocer en primer término la secuencia de aminoácidos de cada una de las
subunidades que forman tanto a la hormona gonadotrópica I (GtH-I) como a la hormona
gonadotrópica II (GtH-II), pudiendo hacerse por métodos directos una vez aisladas ambas o por
métodos indirectos, por técnicas de biología molecular. Ello permitirá, entre otras muchas cosas, la
determinación de células que tengan receptores a gonadotropinas (por ejemplo con el uso de estas
hormonas marcadas con isótopos radioactivos), conocer el papel que dichas células tienen en los
procesos reproductivos; también se facilitaría la síntesis de anticuerpos específicos que posibiliten
la cuantificación de dichas hormonas en suero y su correlación con las diferentes etapas de la
gametogénesis y de la gónada .Algunos estudios realizados en nuestro laboratorio, con hipófisis de
hembras reproductoras de C. humboldtianum, usando anticuerpos dirigidos contra GtH-II de carpa,
nos han permitido la localización de las células presumiblemente gonadotropas en la región de la
parte proximodistal (PPD), (Cárdenas, Observaciones sin publicar) si bien falta ampliar los trabajos
a diferentes épocas del año y a machos, será poco probable que la localización de las células
gonadotropas cambie, pues coincide con reportes de la distribución de estas células en otras
especies de peces (Nozaki et al., 1990a, 1990b; Naito et al., 1991; Rendon et al., 1997; Segura-
Noguera et al., 2000). Datos de niveles de estradiol circulante y su relación con la vitelogénesis son
requeridos, pues una vez conocidos los rangos de concentraciones séricas de esta hormona que
promueven la formación de vitelo en el hígado, facilitaría en caso de ser necesario, que el estradiol
fuera adicionado a la dieta de hembras para que se lleve a cabo una mejor producción de vitelo. Si
tomamos en cuenta trabajos en otras especies de peces en los que reportan que una de las causas
de que no se presente una eficiente maduración del ovocito es que no se realizó el proceso total de
vitelogénesis y consecuentemente no se alcanza la fase maduracional del ovocito, aunque si puede
llevarse a cabo ovoposición (Nagahama et al., 1994).

Morfología Ovárica
Los ovarios en el género Chirostoma son órganos pares con forma de saco que se ubican en la
región abdominal en la parte dorsal del pez. Usualmente presentan un mesorquio pigmentado
de color negro. La pared del ovario en organismos que contienen sólo ovocitos previtelogénicos,
se aprecia con más grosor, especialmente, por la presencia de musculatura lisa. Conforme los
ovocitos avanzan en su desarrollo, la pared parece adelgazarse.
Los datos disponibles para las especies de aterínidos (C. humboldtianum, C. estor) obtenidos
fundamentalmente de observaciones de cortes histológicos de ovarios, nos muestran imágenes
con un patrón de maduración asincrónico, con la presencia de ovocitos en diferentes etapas de
desarrollo, que incluyen desde ovocitos previtelogénicos hasta los ovocitos maduros, pasando
por etapas de ovocito perinucleolar, de vesículas vitelinas, vitelogénesis temprana, intermedia
y completa, antes de alcanzar la fase de madurez y debido al hecho de que parecen tener
algunas variaciones respecto al momento reproductivo, dependiendo del cuerpo de agua del
cual se tomaron los organismos (y, obviamente, la especie de referencia) con frecuencia de
periodos relativamente largos para la reproducción, que implican varios meses, (enero a junio,
(Segura, 1997) para C. estor en Pátzcuaro y para C. humboldtianum en Zacapu, los meses de
abril y mayo (Palacios, 1998); y para esta misma especie de febrero a junio en San Felipe Tiacaque
(González, 2002), por mencionar sólo algunos de los datos disponibles.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 197


Será muy conveniente poseer datos que ayuden a enmarcar una estrategia general para el
cultivo de pez blanco. Datos valiosos de otros trabajos (Flores, 1985; Aguilar, 1993; Moncayo,
1996) que han utilizado metodologías que incluyen el uso de claves de madurez sexual o índices
gonadosomáticos, y la observación de ovocitos y, en algunos casos, criterios histológicos, serán
importantes para establecer una correlación de todos estos parámetros y determinar con mucha
precisión cual es la mejor temporada para reproducir a los ejemplares en condiciones de cultivo.
Datos emanados de nuestro laboratorio y otros laboratorios como los del Instituto de
Investigaciones en Recursos Naturales de la U.M.S.N.H., nos indican que cuando se empiezan
a apreciar cambios en el número de ovocitos previtelogénicos en estadio perinucleolar, la gónada
comienza a pigmentarse en su parte exterior, adquiriendo el color negro característico de los
ovarios del género. En particular para C. humboldtianum, el evento ocurre cuando el organismo
alcanza tallas entre los 50 y 70 mm de longitud patrón, (Peralta, 1991; Palacios, 1998; González
2002). La formación de una o varias pequeñas gotas de grasa en el citoplasma, con ubicación
hacia el polo animal, es indicadora de que la maduración del ovocito está próxima. Los ovocitos
son de tipo megalécito, con un alto contenido de vitelo y cuentan en su cubierta con algunas
fibras que les permiten adherirse al sustrato.El número de huevecillos por hembra puede variar
en relación con la talla misma del reproductor y posiblemente con su estado nutricional. Ejemplo
de ello son los datos que Segura (1997) reporta para C. estor, en los que se refiere a hembras
que en su peso está cercano a los 25 g , a 100 g, a 200 g y a 300 g, ovulan alrededor de 1000,
4000, 6000 y 8000 ovocitos respectivamente. Debe de investigarse la participación de otros
factores ambientales como el papel del potasio y la cantidad de oxígeno en el agua, pues para
otras especies, bajas concentraciones estas sustancias dificultan el proceso de maduración de
los ovocito (Wallace et al., 1992 ).

198 Instituto Nacional de la Pesca


b

Figura 2
Cortes de ovario de Chirostoma humboldtianum. a) Corte donde se
observan dos ovocitos en etapa de vesículas vitelinas de contenido
claro (Vv), y de contenido denso (Ve), filamentos (F), x 400; b) Corte
teñido con Hematoxilina y eosina; etapa de recrudescencia se observan
ovocito previtelogénicos (o) con citoplasma basófilo y núcleos en fase
perinucleolar temprana, Lamelas ovígeras (L), la pared del ovario con
su capa muscular (m), y el pigmento (flecha) y epitelio germinal, x
100; c) Detalle de vesícula vitelina (x 8000) la presencia de material
electrodenso (D). Ovocito en etapa de vesículas vitelinas tempranas.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 199


Morfología testicular
Los testículos de aterínidos son de tipo tubular, con las espermatogonias en la región periférica de la
gónada, agrupados en pequeños nidos (cistos o quistes) y a partir de ellos se inicia el proceso de diferen-
ciación del linaje gamético denominado espermatogénesis (Grier, 1981). Los espermatocitos primarios
son muy abundantes y ocupan una proporción importante del testículo. Están asociados y delimitados por
células de Sertoli, al igual que los otros tipos de células de las siguientes etapas de la espermatogénesis,
con excepción de los espermatozoides.
Con el microscopio en cortes transversales (de 5 micrómetros de grosor y teñidos con hematoxilina
y eosina) resulta difícil distinguir detalles acerca de los espermatocitos primarios, sobre todo debido a la
alta densidad de células.Se pueden apreciar las características celulares de una mejor manera cuando se
tiene la posibilidad de obtener cortes semifinos (1 micrómetro de grosor), aunque para ello se requiere,
generalmente, el procesamiento de muestras para someterse a un estudio de alta resolución (microscopía
electrónica). La etapa de espermatocito secundario es fugaz y quizá sea el tipo celular del linaje gamético
menos abundante. Al microscopio óptico éstos se observan similares a los espermatocitos primarios, pero
de menor tamaño. Las espermátides son células que se presentan hacia la parte central del testículo y
debido al proceso de espermiogénesis, su morfología es muy variable. En las primeras etapas del proceso
tienden a ser células redondeadas, pero conforme la diferenciación avanza, cambian hasta adquirir la
forma típica de los espermatozoides de este grupo. La mayoría de estos cambios son apreciables sólo a
nivel de microscopía electrónica.El espermatozoide contiene en su cabeza al núcleo, pero al igual que en
la mayoría de los teleósteos carece de acrosoma; la parte media la forman mitocondrias y en ella es donde
se origina el flagelo (Cárdenas y Barrera, 1998). Aunque el tamaño del espermatozoide es considerable,
su cabeza y pieza media son pequeñas, midiendo entre uno y dos micrómetros, siendo el resto de la
longitud lo que mide el flagelo. Este tipo celular se ubica fundamentalmente en los conductos de la parte
central del testículo (Cárdenas, 1982). Las células de Sertoli son las que delimitan los cistos, mientras que
las células de Ledyig que contienen una gran cantidad de vacuolas en su citoplasma se presentan en la
región central del testículo en el tejido intersticial (Cárdenas y Barrera, 1998).

Figura 3
Fotomicrografía de un corte trans-
versal de testículo de aterínido (C.
jordani). En la región periférica (e)
se encuentran las espermatogonias
y espermatocitos primarios; antes
de la región central se presentan las
espermátides (ep); y en la parte cen-
tral (i) se observan conductos llenos
de espermatozoides (ez), y el tejido
intersticial donde se alojan las célu-
las de Leydig (l); (x 80; H-E).

200 Instituto Nacional de la Pesca


ALGUNOS EVENTOS IMPORTANTES PARA LA FECUNDACIÓN
La relación del número de espermatozoides respecto al número de óvulos debe también ser estudiada
y optimizada, ya que nuevamente se carece de la información y, si bien en algunas prácticas se
cuenta ya con una relación que se ha obtenido de forma empírica (Segura, 1997).
En datos disponibles donde se cuantificó la cantidad de esperma por ejemplar de C.
estor, los valores obtenidos presentan grandes oscilaciones, habiendo estimado un poco más
de 14 millones de espermatozoides/mL en un ejemplar macho de 76 g hasta casi 72 millones
de espermatozoides/mL en otro individuo de 50g, encontrando valores intermedios pero no
necesariamente en relación con el peso (Segura, 1997). En este mismo trabajo, se brinda
como una posible explicación para esta gran variabilidad en el número de gametos, que los
valores inferiores se obtuvieron a fines de temporada reproductiva (mes de junio), mientras
que valores más altos se registran a inicios de la época de reproducción (en enero), y para
efectuar la fecundación de los óvulos, se optó por mezclar el semen de 4-6 individuos. No
sabemos con certeza cuál es el número óptimo de espermatozoides por óvulo, con el objeto de
no desperdiciar gametos que podrían utilizarse para producir una mayor cantidad de
fecundaciones y nuevos organismos en consecuencia.
Una alternativa para la realización de cultivos es investigar metodologías convenientes para
la criopreservación de los gametos del género, por el momento estos datos están ausentes en la
bibliografía. Para fines de cultivo, son obvias las bondades de contar con gametos viables en
diferentes momentos del año.

DESARROLLO EMBRIONARIO
La siguiente etapa es importante, pues, además de que un cierto porcentaje de huevecillos fertilizados
no llega a la eclosión por diversas razones, entre las que podemos encontrar la incompatibilidad
genética o algunos productos de desarrollo teratogénico, algunos factores de carácter ambiental
deben de ser precisados, de forma que las condiciones óptimas para el desarrollo embrionario
sean establecidas. Así, concentraciones de oxígeno, cantidad de luz, (tanto en duración del
fotoperiodo, como en intensidad del mismo) temperatura, pH, osmolaridad, etc., son algunos de
los parámetros que debemos conocer para obtener el máximo provecho del sistema. Es importante
establecer las etapas de desarrollo a determinadas temperaturas. Para el pez blanco de Pátzcuaro
Segura (1997) describe 19 eventos del desarrollo embrionario o etapas que van del Zigoto (etapa
1 (e1), Segmentación (e2), mórula (e3), blástula (e4), epibolia inicial (e5), epibolia media-quillaneural
(e6), epibolia tardía-tubo neural (e-7), tapón vitelino- vesículas ópticas (e8), fin de la epibolia y
diferenciación primaria del encéfalo (e9), formacuiónde corazón (e10), Cúpulas ópticas
(e11),vesículas óticas (e12), inicio del funcionamiento del corazón (e13), primordios de aletas
pectorales (e14), repliegue de la aleta embrionaria (e15), diferenciación del corazón (e16), formación
mandibular (e17) formación complementaria de órganos (e18) y eclosión (e19). Todo el proceso
se realiza en 210 horas a una temperatura de 20°C. Información para las otras especies del
género que tienen importancia comercial no se ha generado.

CRECIMIENTO
La investigación sobre la regulación endocrina del crecimiento de peces es más reciente y
aunque mes con mes se acumulan nuevos datos, en términos generales, se requiere más
investigación para comprender mejor el fenómeno.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 201


Hormonas que participan en el crecimiento
Tomando como referencia los factores conocidos que participan en la regulación del crecimiento
en peces óseos, el modelo general incluye hormonas hipotalámicas como la hormona liberadora
de la hormona de crecimiento (GHRH o GRF) y el péptido activador de la adenilato ciclasa de la
pituitaria (PACAP) entre otras. Su función consiste en estimular en las células somatotropas de la
hipófisis la secreción de la hormona de crecimiento (GH) y esta hormona induce la producción de
factores de crecimiento similares a la insulina (IGF-I e IGF-II) en el hígado y estos mensajeros son
los que median el crecimiento corporal, medido, por ejemplo, a través de la incorporación de
azufre en el cartílago de branquias. (Marchant y Moroz, 1994).

Figura 4
Modelo de la regulación del crecimiento en teleósteos. GHRH,
hormona liberadora de la hormona de crecimiento; PACAP, péptido
activador de la adenilato ciclasa dela pituitaria; GnRH, hormona
liberadora de gonadotropinas; DA, dopamina; S, somatostatina 14;
GH, hormona de crecimiento; IGFs, factores de crecimiento similares
a la insulina; (+), estimulación; (-), inhibición.

202 Instituto Nacional de la Pesca


La GRF y el PACAP en vertebrados no mamíferos son codificadas por el mismo gen, obteniéndose
una u otra de acuerdo al procesamiento del precursor. De acuerdo con los datos disponibles, el
PACAP está mejor conservado a nivel evolutivo que GRF. Si bien, la primera descripción del
PACAP estableció la presencia de 38 aminoácidos en la molécula, posteriormente una isoforma
correspondiente a los primeros 27 aminoácidos demostró poseer actividad biológica al ser aislada
del hipotálamo de ovinos y es dicha isoforma la que en la actualidad es aceptada como la molécula
nativa para los organismos. En peces, se han descrito variantes del PACAP en varias especies
de salmónidos (Parker et al., 1993), bagre (McRory et al., 1995; Small y Nonneman, 2001) y
otras especies (Fradinger y Sherwood, 2000). La molécula tiene una homología de alrededor del
90% respecto a la forma encontrada en mamíferos (McRory et al., 1995; Fradinger y Sherwood,
2000; Small y Nonneman, 2001).
Por su parte, se han identificado GRF o sustancias similares (GRF-like) en trucha (Luo y
McKeown, 1989), anguila, carpa, carpa dorada y salmónidos (Oliverau et al. 1990, Parker y
Sherwood, 1990). Estas moléculas se han aislado a partir de hipotálamo de carpa (cGRF1-45 y
cGRF1-29), y tienen 45 y 29 aminoácidos respectivamente, siendo ambas capaces de estimular in
vitro la liberación de GH de la hipófisis de carpa dorada, carpa (Vaughan et al., 1992), trucha arco
iris (Luo y McKeown, 1991) y tilapia (Melamed et al., 1995).
Es muy probable que en el C. humboldtianum y las otras especies de este género, el
hipotálamo cuente con la presencia de GRF y PACAP. Trabajos en desarrollo en nuestro laboratorio,
utilizando oligonucleótidos con secuencia similar a la utilizada para el bagre y cDNA obtenido a
partir de RNA del cerebro de Chirostoma, hemos encontrado una banda producto de la reacción
de la polimerasa en cadena (PCR), de 420 pares de bases, que en su secuencia presenta un
similitud de cerca del 80% con partes de las secuencias reportadas para GHRH de los géneros
Icthialurus y Salvelinus, y del PACAP de Danio rerio, lo que nos sugiere que en Chirostoma
humboldtianum existe una similitud respecto a dichas hormonas, si bien, entre muchas otras
cosas, falta el contar con las secuencias totales de nuestro producto y pruebas de tipo fisiológico
que nos muestren que dichas sustancias son efectivamente neurohormonas que estimulan el eje
del crecimiento.
También es necesario determinar si cuentan con una buena efectividad inductora de la
secreción durante todo el año o ésta varía en relación con el ciclo reproductivo, como se ha
demostrado en otras especies como en la carpa dorada Carassius auratus. (Peng y Peter, 1997).
Otras sustancias como la dopamina, que en algunas especies como ciprínidos juegan un
papel dual, debido a que por un lado realizan la inhibición de la secreción de gonadotropinas,
mientras que por el otro ejercen estimulación de la secreción de la hormona de crecimiento en
determinados momentos del ciclo reproductivo (Wong et al., 1993; Peter y Marchant, 1995; Peng
y Peter, 1997), deberán ser investigadas para el avance en el estudio neuroendocrinológico de
nuestras especies de aterínidos.
La propia GnRH puede ser también utilizada por el organismo como una hormona inductora
de la secreción de GH y sus niveles de mRNA, al menos en determinadas fases del ciclo sexual
como ocurren en ciprínidos (Marchant et al., 1989; Lin et al., 1993, Mahmoud et al., 1996). Otra
posibilidad es que la GnRH sólo presente efecto sobre la liberación como sucede en la tilapia
(Melamed et al.,1998).
La somatostatina, también producida por el hipótalamo, es el inhibidor de la liberación de la GH
en todos los vertebrados. Los teleósteos investigados al respecto no son la excepción y especies
como Carassius auratus (Marchant et al., 1987), trucha (Luo y McKeown, 1991) y tilapia (Melamed et
al., 1996), son inhibidas en su liberación de GH por la somatostatina, razón por la cuál, es altamente
probable que esta hormona sea la principal sustancia inhibidora de la secreción de la hormona del
crecimiento en Chirostoma. Algunos datos de nuestro laboratorio acerca de la distribución de
somatostatina, localizada a través de anticuerpos policlonales en el encéfalo de C. humboldtianum,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 203


nos indican que es posible localizarla, en el cuerpo de neuronas del núcleo periventricular del
hipotálamo, que tradicionalmente en otras especies de teleósteos, inervan la hipófisis. Nuevamente
se requieren de más estudios de identificación inmunohistoquímica para la detección de esta
hormona en la región hipofisiaria correspondiente a la localización de las células somatotropas,
para establecer una correlación morfológica más estrecha. De igual forma, son necesarios estudios
de índole fisiológica.
En relación con la secuencia del alguno de los genes que codifican para somatostatina, en
nuestro laboratorio, para C. humboldtianum, sólo hemos logrado encontrar una banda en geles
de agarosa con un tamaño de 253 pares de bases, la que guarda una baja similitud (menos de
40%) con la secuencia que codifica para somatostatina 28 en Carassius auratus.
Desde luego en aterínidos, debe de aclararse el papel mismo de la GH en el crecimiento,
incluyendo ello, las posibles variaciones de las concentraciones séricas de la hormona de acuerdo
al ciclo sexual de los organismos. Será conveniente conocer la forma de interacción entre ella y
el hígado como órgano productor de IGFs.
Otros factores importantes a investigar para el desarrollo son: el estudio de algunas sustancias
que puedan estimular, en los momentos adecuados del crecimiento, el consumo de alimentos y
la proporción de los diferentes tipos de nutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos y vitaminas)
en la dieta y, en especial, el conocimiento de la existencia de los requerimientos de aminoácidos
y lípidos esenciales.
Será interesante determinar si otros neuropéptidos activos en otras especies cuentan con
funciones similares y con una magnitud parecida. Ejemplo de ellos son: la colecistoquinina (CCK)
y el neuropéptido Y (NPY), que en otras peces juegan un importante papel como reguladores de
la ingesta de alimentos, inhibiéndola o estimulándola, con algunos efectos asociados como son:
la inducción de hormonas gonadotrópicas y de la hormona de crecimiento (Peng y Peter, 1997),
y debido a que estas interacciones se desconocen hasta el momento, deberán ser considerados
como sujetos de estudio en los aterínidos.

CONCLUSIONES
Con base en el estado actual de los conocimientos que poseemos, en lo que se refiere a los
aspectos de la reproducción, crecimiento, desarrollo, nutrición, sanidad, manejo y otros, se puede
señalar, a manera de conclusión, que se han logrado avances importantes. Sin embargo, se
requiere mucho trabajo aún para contar con un extenso e importante número de cultivos exitosos,
los que sin duda brindarán múltiples beneficios, con la aplicación de los frutos de la investigación
realizada en México.

204 Instituto Nacional de la Pesca


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 209


210 Instituto Nacional de la Pesca
CAPÍTULO IV
FOMENTO Y CONSERVACIÓN

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 211


212 Instituto Nacional de la Pesca
Reserva de conservación ecológica de pez
blanco Chirostoma estor y acúmara
Algansea lacustris
* América de la S. Rodríguez Casillas

RESUMEN
El programa de Reserva de Conservación Ecológica del Pez Blan-
co y Acúmara representa un esfuerzo del gobierno del estado
de Michoacán y que ejecuta a través de la Comisión de Pesca
y comunidades de pescadores del lago de Pátzcuaro para
la protección y conservación de especies endémicas de impor-
tante valor cultural, económico y social de la región, amenaza-
das de extinción, en él se hace un desarrollo biotecnológico en
canales, ocupando un área total de 45 hectáreas de las cuales
cinco corresponden al espejo de agua, en un sistema de cultivo
de ciclo completo a realizar en siete años con metas a corto,
mediano y largo plazo para garantizar una verdadera conser-
vación del recurso amenazado y sobreexplotado como es el caso
del pez blanco y la acúmara.

Palabras clave: Pescado blanco, reserva, conservación y cultivo.

* Comisión Estatal de Pesca. Gobierno del Estado de Michoacán.


Correo electrónico: [email protected].

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 213


I NTRODUCCIÓN
Actualmente la reserva del pez blanco y acúmara forma parte de un programa de rehabilitación y
conservación de especies endémicas en el lago de Pátzcuaro, Mich., el pez blanco Chirostoma
estor y la acúmara Algansea lacustris que realiza el gobierno del estado de Michoacán, a través
de la Comisión de Pesca. La reserva de conservación ecológica del pez blanco y acúmara, se
ubica en la localidad ribereña de Urandén de Morelos, del municipio de Pátzcuaro, Michoacán.
Año con año se realiza la reproducción en cautiverio de ambas especies y la liberación de
crías en el lago. Lo anterior representa una estrategia dentro de los programas de conservación
para aquellas especies que se encuentran en mayor riesgo, considerándose como una medida
inmediata en prevención de la pérdida de alguna de ellas.
El presente documento, recopila y sistematiza de manera general las experiencias de 20
años que han tenido biólogos y técnicos de la Comisión Estatal de Pesca, con la colaboración de
pescadores adscritos al programa de reserva.

ANTECEDENTES
Las reservas se originaron en 1981 en la comunidad de Ihuatzio, municipio de Tzintzuntzan, por la Dirección
de Pesca del gobierno del estado, a través de la instrumentación de programas de protección a especies
en peligro de extinción, motivado por los bajos índices de captura debido, entre otras razones, a la presencia
de contaminantes orgánicos e inorgánicos en el lago, la deforestación y, con ello, el azolve, la sobreexplotación
de las especies y el uso irracional de las artes de pesca (agalleras y chinchorros).
La Secretaria de Fomento Rural (1982) le da continuidad y posteriormente, en (1983) la
Secretaria de Desarrollo Agropecuario y Forestal (SDAF) del gobierno del estado. Sus principales
actividades se centraron en:
Proteger el mayor número de huevo de los reproductores del pescado blanco.
Obtener un número creciente de alevines y crías para asegurar la reproducción natural.
Preservar las especies que están sometidas a una sobreexplotación como es el caso del
pescado blanco y la acúmara.
En 1990, con la cobertura del Programa Nacional de Solidaridad se gestiona y se obtienen
recursos y se establece la primera reserva en Urandén de Morelos.
En el periodo de 1990 a 1992 se produjeron y liberaron al lago 1’700 000 crías de pescado
blanco de dos centímetros de longitud total (LT).
Para 1993, con la separación de la Dirección de Pesca de gobierno del estado de la de
Ganadería, se forman nuevas reservas en Oponguio, colonia Revolución e islas Yunúen y Tecuena,
cuya producción a 1994, fue de 3’500 000 crías de pescado blanco de dos cm. de LT y 800 000
crías de 4 a 6 cm. de longitud total.
En 1996, se integran dos reservas más en las islas de Pacanda y Janitzio, las que para
1997 constituyeron la base de operación del programa. Durante el periodo de 1996 a 1998 fueron
liberadas 2´850 000 crias de pescado blanco de 6 a 8 cm. de longitud total.
En 1998, las reservas que venían operando en las diferentes comunidades desaparecen
debido a falta de recursos presupuestares del gobierno del estado.
En 1999, se concentran las reservas en la comunidad de Urandén de Morelos, consoli-
dándose el modelo biotecnológico de esta reserva. Ya para el 2000, se amplia esta reserva con
la creación de un aula rústica para la atención de grupos de los diferentes sectores de la
población y se solicitó a la Comisión de Pesca, la creación de un centro de educación
ambiental, así como la concesión, a la Comisión Nacional del Agua, de un área de 42 hectáreas
aproximadamente, de las cuales cinco corresponden a espejo de agua en canales.
214 Instituto Nacional de la Pesca
La producción de la reserva fue de 1999 al 2000 de 2’000 000 de crías de 8 a 10 cm de longitud total.
Para 2001 se obtiene la concesión por parte de la Comisión Nacional del Agua del área de
chinampearía para la reserva y para la ampliación de la misma. La producción durante este año
fue de 1’500 000 crías de 3 a 4 cm. de longitud total.
Actualmente la Comisión de Pesca del gobierno del estado continúa con el programa
enmarcado en los siguientes objetivos y metas.

OBJETIVOS
Preservar las especies endémicas del lago de Pátzcuaro que están sometidas a
sobreexplotación como el pez blanco Chirostoma estor y la acúmara Algansea lacustris.
Ampliar y fortalecer la reserva, involucrando dependencias municipales, estatales y federales,
para un mejor manejo y administración del recurso.
Establecer unidades de producción constituidas por sistemas de canales para acuacultura y
chinampas para agricultura.

METAS
Corto plazo
Producir 2’500 000 de crías de pez blanco, con una talla de 10 centímetros.
Destinar un 50% de crías de pescado blanco como reclutamiento de futuros juveniles y
otro 50% para liberar al lago.
Crear 13 empleos fijos.
Delimitar el área de la reserva con malla ciclónica.
Promover dos cursos de capacitación y fomentar un programa productivo de cultivo de hortalizas.
Llevar electricidad a la Reserva de Urandén de Morelos.

Mediano plazo
Producir 1’000 000 juveniles de pez blanco hasta una talla de 12-16 centímetros de
longitud patrón.
Construcción y funcionamiento de tres de canales para el confinamiento de crías, juveniles
y reproductores del pez blanco y de la acúmara, para que el programa sea autosuficiente,
sin necesidad de salir al lago a captura.

Largo plazo
Repoblamiento de la zona de canales con organismos de pez blanco. De la producción
obtenida cada año el 50% se libera al lago y el otro 50 % son liberados a los canales de
la reserva.

DESCRIPCIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA DE LA RESERVA ACTUAL

La superficie total de la reserva es de 42 hectáreas, de las cuales cinco corresponden al


espejo de agua, que se encuentra un sistema de canales en los que se realiza la
incubación, el crecimiento y el mantenimiento de reproductores, con las siguientes
dimensiones (Tabla 1).

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 215


Tabla 1
Características de los Canales de la Reserva.

No. de canal Largo (m) Ancho (m) Profundidad (m)


1) Reproductores 120 35 3.0
2) Juveniles 100 35 3.0
3) Incubación y 100 35 3.0
alevinaje
4) Acceso 50 35 2.5
5) Reclutamiento 725 43 2.5
6) Reclutamiento 728 43 2.8
7) Reclutamiento 665 43 2.5

En los tres últimos canales se pretende iniciar labores de reclutamiento de crías, y


juveniles de pez blanco, así como de acúmara. Los canales están protegidos con red
alquitranada y de malla de mosquitero, con el objeto de asegurar que no exista pérdida de
organismos ni introducción de especies depredadoras.
Se dispone de una casa-bodega rústica de madera, con techo de lámina de, cartón
que, a la vez es vivienda para los trabajadores que se quedan a velar.
Cuenta con dos letrinas ecológicas y con un aula rústica también, la cual se utiliza
para apoyo de talleres de educación ambiental, que se imparten en la reserva relacionados
con la conservación de los recursos naturales de la cuenca (Fig. 1).

Figura 1
Panorama de la ubicación de la reserva de pez blanco y acúmara.

La reserva ecológica es un lugar de conservación de especies endémicas, en donde se


realizan también programas de educación ambiental, cursos y talleres.

216 Instituto Nacional de la Pesca


Además cuenta con un equipo de pesca que consiste en seis embarcaciones de fibra de
vidrio con motores fuera de borda de 25 y 48 caballos de fuerza; un chinchorro de 300 metros de
longitud , 300 jaulas de incubación y alevinaje construidas de tela de tricota de 1.80x1.0x1.20m y
40 jaulas de crecimiento de tela de malla de mosquitero de 5x4x1.50 metros

ACTIVIDADES DE LA RESERVA
La actividad que realiza en la reserva para el cultivo de pez blanco y acúmara hasta el momento
depende de la captura silvestre de reproductores utilizando el chinchorro exclusivamente en los
canales de la misma y con autorización de la Comisión de Pesca Estatal. La captura de organismos
varía mes con mes, para el pez blanco se detectan hembras maduras a finales de diciembre,
capturándose, en mayor proporción, durante los meses de febrero, marzo y abril.
El proceso global que se lleva a cabo incluye lo siguiente: (Tabla 2).

Tabla 2
Fases de desarrollo del pez blanco

Fase Tiempo Talla


Eclosión 15-20 días .05 mm.

Incubación 1-3 meses > de 1 cm.

Alevín 3-4 meses > de 2 cm.


Cría 6 meses 6-8 cm.

Desove
Se realiza la fertilización artificial en proporción de 2:1 (dos machos por una hembra) con
organismos de 20 a 22 centímetros de longitud patrón (LP). Se realiza la extracción manual
de gametos y su fertilización artificial en colectores tipo charolas. Se utiliza lirio acuático
como sustrato. ( Fig. 2).

Figura 2
Lirio acuático con huevo de Chirostoma estor

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 217


Incubación
Proceso de desarrollo embrionario con duración de la incubación de 15 a 20 días aproximadamente.
Los lirios con huevo son depositados en corrales de tela de tricota hasta su eclosión después de la
cual pasan a la etapa de alevinaje. Las jaulas son sostenidas por estructuras de madera llamadas
jirones de seis metros de largo, donde se fijan al fondo del canal. Las jaulas son de un tamaño de
1.80x1.0x1.20m. ( Fig. 3).

Figura3
Incubación de huevo de pez blanco Chirostoma estor

Alevinaje
Proceso que transcurre después del nacimiento del alevín hasta el momento que reabsorbe el
saco vitelino y alcanza una talla mayor de dos cm., dura de 3 a 4 meses que es cuando pasa a la
etapa de cría, los alevines continúan en las jaulas de tela de tricota. (Fig. 4 ).

Figura 4
Corrales de crecimiento de pez blanco Chirostoma estor

218 Instituto Nacional de la Pesca


Cría
La cría se transfiere a corrales de tela de malla de mosquitero de 5 x 5 x 1.50m que se colocan de
la misma manera que las jaulas de incubación, hasta la obtención de una talla de 8-10 centímetros
de longitud total. Esta fase dura seis meses desde el momento que eclosionan los organismos,
son alimentados con alimento natural del lago o zooplancton. Se realizan dos capturas diarias
con un arrastre de 30 minutos en lancha. ( Fig. 5).

Figura 5
Alimentación de las crías con zoopláncton.

Una vez que los organismos alcanzan la talla de siembra, son liberados a los canales para su
crecimiento natural. (Fig. 6).

Figura 6
Liberación de crías de ocho centimetros, de pez blanco

Este procedimiento se realiza cada año, pero no garantiza que las crías liberadas
lleguen a su estado juvenil, pues mientras no exista un área protegida establecida, los lugareños
seguirán extrayendo el producto liberado antes de que alcance la etapa de adulto.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 219


FINAL
Actualmente se han obtenido importantes resultados en cultivos semi-intensivos de pez blanco
y acúmara a nivel de cría, en corrales de tela de tricota y de malla de mosquitero en un
sistema de canales.
Por otro lado, se requiere de una mayor experimentación para ver la viabilidad del cultivo
de estas especies en fases de juveniles y adultos, en condiciones naturales semi controladas
(canales). Con lo anterior se fortalecerá la capacidad local mediante la instrumentación participativa
de prácticas y técnicas acuaculturales de manejo y conservación de especies endémicas, repre-
sentando una opción económica para las comunidades ribereñas.
Es importante que se establezca un programa integral, que permita la recuperación
de las especies comerciales de una manera coordinada y permanente, con la finalidad de
dar un ordenamiento a la actividad pesquera, la cual continua perdiéndose considerablemente
por el impacto que las actividades antropogénicas tienen sobre el lago y los organismos
que lo habitan.

PERSPECTIVAS
Se debe constituir un programa de áreas protegidas, donde se involucre a los habitantes de
las comunidades, gobierno federal, estatal y municipal, siendo necesario completar un sistema
de observación y vigilancia del área y al mismo tiempo impulsar y favorecer proyectos de
investigación relacionado con un programa global para el lago de Pátzcuaro, el cual permitirá
la utilización de los recursos y la verdadera protección a las especies nativas.

220 Instituto Nacional de la Pesca


Experiencias en el cultivo
de pescado blanco Chirostoma promelas
en el Centro Acuícola Tizapán
El Alto, Jalisco

*Felipe Villicaña Vázquez


RESUMEN **Jesús Morales Ventura

La pesca desarrollada en el lago de Chapala obtiene sus mayores bene-


ficios de las pesquerías de charal, tilapia y carpa, siendo muy codiciada
aunque cada día menor la captura de las especies de pescado blanco y
bagre, nativas de la cuenca y fuente tradicional de sustento de los pesca-
dores. Estas son las causas principales de esta disminución: la sobre
explotación y contaminación.
Para encontrar la solución de la problemática de las pesquerías
del lago de Chapala, así como impulsar el desarrollo de la acuacultura
en el medio rural, el gobierno federal ha implementado diversas líneas
de acción, entre las que destaca su programa de acuacultura mediante
el repoblamiento de este embalse con crías de especies nativas.
Eje de esta política es el Centro Acuícola Tizapán, concebido
por petición expresa de los pescadores organizados, tiene como
objetivo principal generar la tecnología para la reproducción y cultivo
de Chirostoma promelas e Ictalurus dugessi, nativos de este embalse
abriendo además la posibilidad de un aprovechamiento comercial que
garantice la viabilidad de las especies y permita mejorar el nivel de vida
de la población local.
A pesar de los esfuerzos, por la falta de recursos en general,
los resultados alcanzados en el logro del objetivo principal han sido
escasos, sin embargo, se considera de gran importancia el lote
existente de pescado blanco nacido en el Centro Acuícola, como un
recurso que puede ser utilizado en proyectos que dispongan de los
recursos necesarios que permita avanzar en el desarrollo de la
tecnología de cultivo de esta especie. En el presente trabajo se
describen las actividades realizadas y resultados obtenidos durante
los años comprendidos entre 1996 y 2001, con el propósito de
generar la tecnología de cultivo de Chirostoma promelas.
Palabras clave: Chapala, Chirostoma promelas, cultivo, fomento,
producción de crias, pesquerías.
*
Centro Acuícola Tizapán. Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca-
SAGARPA. Centro Acuícola Tizapán El Alto, Jalisco. C.P. 49400, carretera
Federal No. 15, Km 3 tramo Tizapán el Alto-Tuxcueca. SAGARPA-
Delegacion Jalisco, Carretera a Chapala No. 655, Col. Alamo, Tlaquepaque,
Jal. Correo electrónico: [email protected]
**
Instituto Nacional de la Pesca – SAGARPA. Pitágoras 1320, Santa Cruz
Atoyac, D.F., C.P. 003310, Correo electrónico: chuchin@ servidor.unam.mx.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 221


I NTRODUCCIÓN
La acuacultura es una actividad que ha llamado la atención en los últimos años, debido al significado
que tiene para compensar el estancamiento y disminución de las capturas mundiales; también puede
ayudar al desarrollo de las comunidades de pescadores por las inversiones importantes que atrae.
Sin embargo, en su mayoría, los proyectos acuícolas se han orientado a la producción de especies,
como el camarón, de alto valor comercial en los mercados internacionales, que tienen un escaso o
nulo efecto sobre el consumo de proteínas y el desarrollo de las comunidades locales.
Por otro lado, las poblaciones rurales tradicionalmente han aprovechado los recursos naturales a su
alcance; tal es el caso de los pescados blancos y charales que son consumidos en muchas poblaciones de
México. Estas pesquerías constituyen una importante fuente de proteínas para el consumo directo de los
seres humanos; además, sustentan actividades económicas que generan empleos e ingresos. Sin embar-
go, estas especies, en su mayoría del género Chirostoma han sido afectadas por la sobre explotación y la
contaminación, disminuyendo la biodiversidad y esta fuente de alimentos y de recursos económicos.
Por lo anterior, el gobierno federal, a través de los Centros Acuícolas, desarrolla un programa
de acuacultura para la producción de crías de diferentes especies (carpa, trucha, bagre, tilapia) que
son destinadas a la siembra de embalses para apoyar las pesquerías de aguas continentales o a las
unidades de producción acuícola del sector social y privado, lo que permite la producción de carne de
buena calidad destinada al mercado o consumo en comunidades rurales.
En otro sentido, la producción de crías de peces nativos, constituye una estrategia que beneficia
tanto a la conservación de especies de la ictiofauna mexicana, como a las culturas que han vivido
asociadas a ellas, como es el caso del pescado blanco. En el presente escrito se exponen las experiencias
adquiridas durante los años de 1996 a 2001, en el cultivo del pescado blanco Chirostoma promelas,
conocido localmente como “pico prieto”, en el lago de Chapala.

ANTECEDENTES
Lago de Chapala
Debido a sus características geográficas, México posee una extensa e importante biodiversidad. El
lago de Chapala, por su tamaño, es el lago natural más importante de nuestro país; refleja esta
condición con una interesante ictiofauna.
Este lago, el cual formó parte hace miles de años del llamado mar interior mexicano, se
encuentra ubicado en la parte sur de la altiplanicie mexicana, dentro de lo que se conoce como
Meseta Central, entre las coordenadas 20° 07´ y 20° 21´ de latitud Norte y 102° 40´ 45” y 103° 25´ 30”
de longitud Oeste. (Fig. 1) (Estrada et al, 1983).

Figura 1
Lago de Chapala

222 Instituto Nacional de la Pesca


2
La superficie promedio histórica del lago ha sido de 900 km entre los años de 1900 a
2
1990, aunque algunos autores le atribuyen de 1,200 hasta 1,740 km . Con una longitud máxima
de 78 km y 19 km de ancho promedio. La profundidad máxima observada ha sido de 7 m con una
media de 4.5 m. Recientemente, la escasa aportación que recibe de sus afluentes y la precipi-
tación pluvial ha reducido su profundidad hasta cuatro metros. Respecto a la altitud en la que se
encuentra el lago, esta es a 1519.8 msnm, considerando su fondo promedio. (SEMARNAT, 2003).
Básicamente, el lago funge como vaso regulador de la cuenca Lerma/Santiago, la cual
2
abarca aproximadamente 129,263 mil km e incluye los estados de México, Querétaro, Guanajuato,
Michoacán, Aguascalientes, Jalisco y Nayarit (Estrada et al, 1983) siendo los principales afluentes
del lago los ríos Lerma y Zula.
En lo que respecta a lo político administrativo el lago se localiza en los estados de Jalisco
y Michoacán, correspondiendo la mayor parte al primero de ellos.
En los alrededores del lago de Chapala, el tipo de vegetación dominante es la común al
bosque tropical caducifolio dominada por especies arborescentes. De la vegetación bentónica
del lago, sobresale por su importancia la presencia de Potamogeton angustissimus formando
manchas en torno a la ribera y sirve como sustrato para la fijación del huevo y refugio de muchas
especies, incluyendo al pescado blanco.
La flora emergente, fija al sustrato, se encuentra representada por dos especies de la familia
Nymphaeaceae, conocidas comúnmente como “estrellas de agua”, presentes en las zonas bajas y
protegidas del lago o próximas a la ribera. De igual forma sobresale la presencia de “tule” perteneciente
a dos familias Scrophulariaceae y Cyperaceae, especies que con la desecación del lago se extienden
cada vez mas, contribuyendo en el proceso de evapotranspiración. (SEMARNAT, 2003).

PECES DEL LAGO DE CHAPALA


La ictiofauna del lago de Chapala esta integrada por 37 especies de peces pertenecientes a
nueve familias (Morelos y Guzmán, 1995 citados en INP-SAGARPA, 2002), de las cuales 16
especies son de importancia comercial. De las especies nativas, además de su importancia
ecológica, destacan por su relevancia socioeconómica los aterinidos del género Chirostoma
representados por ocho especies: tres de ellas llamadas comúnmente pescados blancos y las
restantes cinco, conocidos como charales. La diferencia entre charal y pescado blanco esta dada
por la talla que alcanzan los organismos adultos. (Barbour, 1984). (Tabla 1).

Tabla 1
Especies de Chirostoma existentes en el lago de Chapala.

Nombre científico Nombre común Talla Máxima mm.


(Long. Patrón)

C. lucius Pescado blanco (ojón) 300


C. sphyraena Pescado blanco (cuchillo) 200
C. promelas Pescado blanco (pico prieto) 150
C. consocium consocium Charal 120
C. chapalae Charal 83
C. labarcae Charal 80
C. jordani Charal 65
C. arge Charal 75

Fuente: Barbour y Chernoff (1984)

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 223


PESQUERÍA EN EL LAGO DE CHAPALA

La explotación de los peces del lago se remonta a la época precolombina por los pueblos que
habitaban en la ribera, pescando especies que aún en nuestros días conservan su importancia.
(BIOTEC, 1990).
La pesca comercial es de tipo multiespecífico y se basa fundamentalmente en 16 especies,
de las cuales diez son nativas, dentro de las cuales las correspondientes a los aterínidos son: los
charales (Chirostoma consocium, C. jordani, C. chapalae, C. labarcae) y las conocidas como
pescado blanco (Chirostoma promelas, C. sphyraena y C. lucius) (SAGARPA, 2003).
Las pesquerías del charal, la tilapia y la carpa son las más importantes en el lago de
Chapala; la del charal es la única de tipo semi-industrial en la zona, se le procesa para presentaciones
en seco-salado, enchilado, empanizado y frito.
Por su parte, la captura de pescado blanco posee una mayor importancia económica
siendo la especie que mayor precio alcanza en el mercado. No obstante, su pesquería ha disminuido
considerablemente, al extremo de que Chirostoma promelas se encuentra en estatus de
“amenazada” de acuerdo con el listado de la Norma Oficial Mexicana (NOM-ECOL-059-94). Aún
en 1976, la mayor captura de pescado blanco correspondía a Chirostoma sphyraena por ser el
más abundante y de mayor talla; a C.promelas se consideraba en segundo lugar, debido a la talla
menor y por su carne con más contenido de grasa (Torres, 1978).
La declinación de las capturas no es sólo de C. promelas; debido a que las pesquerías se
han desarrollado muy rápido, entre otros factores, han provocado que los recursos se encuentren
sobre explotados, incluso con indicios de colapso o extinción (Tabla 2). (Moncayo, 2001, INP,
2002). Así la producción pesquera presentó el máximo nivel histórico de producción de más de
17,000 toneladas en 1981, pero de ese año al presente ha disminuido, registrándose en los
últimos años (1998 y 1999) aproximadamente 3,200 toneladas anuales (SAGARPA).
Otros problemas que enfrenta el lago y que invariablemente afectan a las capturas son;
desecación debido a las prácticas de extracción para riego en la agricultura; alta degradación
por la contaminación de origen doméstico, agrícola e industrial y el mal uso del agua; pérdida
de suelos y crecimiento urbano en la periferia; deforestación; construcción de presas y canales
de riego; proliferación de malezas acuáticas, ausencia de ordenamiento pesquero; entre otros
(Arriaga et al., 2002).

Tabla 2
Captura pesquera en el lago de Chapala (ton)

Especie/año 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Bagre 335 154 179 67 84 87 203 74 106 15 29 25 18 25 14 2 1 0 0
Carpa 1100 621 1022 1423 2117 3173 3013 2217 1545 1467 915 877 721 414 490 1091 759 581 166
Charal 2639 1915 2923 3434 3203 4496 4956 3606 2631 1093 815 587 434 477 525 231 130 147 96
Pescado bco 113 60 68 20 17 13 76 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Tilapia 1749 1213 2300 3097 4933 5986 5727 5962 3697 3397 3376 3166 2353 1076 984 637 629 733 178

Total 5936 3963 6492 8041 10354 13755 13975 11859 7979 5971 5134 4655 3526 1192 2013 1961 1519 1461 440

Fuente: Subdelegación de Pesca en Jalisco. SAGARPA

224 Instituto Nacional de la Pesca


CENTRO ACUÍCOLA TIZAPÁN
La disminución de las capturas fue más evidente a principios de la década de 1990, lo que afectó
a los pescadores del lago de Chapala, de los que dependen más de 2000 familias.
Estas solicitaron al gobierno federal que solucionara la pérdida de los volúmenes de captura,
principalmente del pescado blanco y del bagre. En respuesta, en 1994 la entonces Secretaria de
Pesca, trazó como objetivos principales el desarrollo de la biotecnología para el cultivo del
pescado blanco y bagre (Ictalurus dugessi) en el Centro Acuícola Tizapán, como medio para
restaurar las poblaciones de estas especies a través de la producción y siembra de crías. Sin
embargo, por problemas de abastecimiento de agua, por fallas en el equipo de bombeo en los
primeros dos años, las labores se iniciaron hasta 1996.
Es de mencionar que el Centro Acuícola Tizapán, además de producir crías de las especies
nativas C. promelas e I. dugessi, produce crías de carpa (Cyprinus carpio rubrofruscus) y de la
rana prieta (Rana megapoda) nativa del lago, con el objeto de atender la demanda estatal; si bien
la mayor producción se centra en las crías de carpa. (Tabla 3).

Tabla 3
Antecedentes de producción Centro acuícola Tizapán (miles de organismos)

AÑO CARPA PESCADO BCO BAGRE RANA


1994 280.2 --- --- ---
1995 1,919.9 --- --- ---
1996 2,200.0 10.0 --- ---
1997 2,157.7 15.0 1.2 ---
1998 2,398.5 10.0 2.0 ---
1999 2,509.3 5.0 --- 43.2
2000 1,752.2 --- 0.2 230.0
2001 2,361.2 --- 1.0 154.2
TOTAL 15,579.0 40.0 4.4 427.4

BIOLOGÍA DEL PESCADO BLANCO CHIROSTOMA PROMELAS


La información referente a C. promelas es escasa, por ejemplo Paulo (2000) revisó 455 citas, de las
cuales sólo en tres de ellas el título es específico para esta especie. Su distribución abarca el lago de
Chapala y el rio Grande Santiago en Poncitlán, Jalisco (Paulo, 2000). Esta especie fue descrita origi-
nalmente como Otalia promelas; presenta como rasgo característico una mancha de color negro que
bordea a la boca, por lo que se conoce popularmente como “boca negra”, además de su cabeza
triangular el hocico es largo y puntiagudo (Barriga, 2001).
Por el tipo de alimentación durante su desarrollo, se caracteriza como consumidor primario,
secundario y terciario. Se alimenta de fitoplancton y zooplancton como cladóceros del género Daphnia,
en los primeros estadios; en la etapa juvenil comienza el comportamiento carnívoro aunque también
se ha encontrado Daphina y fibras vegetales. En la edad adulta es un ictiófago estricto, consume a
otros Chirostoma como a los charales, juveniles de Blanco e incluso huevos de todos ellos. (Torres,
1978; Paulo, 2000).
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 225
Se reproduce en primavera y verano, alcanzando su madurez sexual a los dos años a tallas
de 130 a 280 mm de longitud patrón en los machos y de 140 a 280 mm en las hembras; una hembra
de 30.00 g puede ovopositar de 15,000 a 20,000 huevecillos, los cuales son depositados en las orillas
con arena y grava a profundidad de 1 a 1.5 m, con presencia de algas filamentosas o raíces de
sauces. Por otro lado, no existe información confiable de crecimiento (Paulo, 2000).

CULTIVO DE CHARALES Y PESCADOS BLANCOS


Se puede considerar que al momento se cuenta con información para el desarrollo del cultivo de
los aterínidos nativos. A las especies del género Chirostoma se les ha estudiado desde inicios del
siglo XIX, pero la aparición de trabajos de investigación de diversos temas como: taxonomia,
biología, ecología y cultivo, entre otros, es mas evidente a partir de los 1930’s (Paulo, 2000). Las
especies mas estudiadas son C. estor, C. jordani y C. humboltianum, pero para otras especies
prácticamente no existe información (Soria-Barreto et al., 1999).
En 1982, Rosas consideraba que el aterinicultivo estaba en la fase de semicultivo; este autor
describe el proceso aplicado para la reproducción inducida de Chirostoma estor, tomando en cuenta que
este método es aplicable, con pequeñas variantes, a todas las especies del género Chirostoma. También,
Galván (1986) revisó los métodos de cultivo pero se centró en C. estor, y Orbe et al., (1996) menciona
además de C. estor a C. humboldtianum como otra especie para la cual existen experiencias de cultivo.

PRODUCCIÓN DE PESCADO BLANCO EN EL CENTRO


ACUÍCOLA TIZAPÁN
Ubicación del Centro Acuícola Tizapán
El Centro Acuícola de Tizapán se localiza en el km 3 de la carretera nacional No. 15, en el tramo
comprendido entre Tizapán el Alto y Tuxcueca, dentro de los paralelos 20° 03´ 58.4” latitud de
norte y 103° 03´ 17.14” longitud oeste, a una altitud de 1524.6 msnm. Su construcción se inicia en
1990 en los terrenos del Potrero El Verde en el ejido Tizapán El Alto, ubicados en el municipio del
mismo nombre en el estado de Jalisco (Fig. 2).

Figura 2
Localización del Centro Acuícola Tizapán

226 Instituto Nacional de la Pesca


En clima que presenta la zona es (A) c (wo) (w) semicálido sin estación invernal definida,
semiseco en otoño e invierno y primavera secos. La temperatura promedio anual es de 19.9°C
con mínimas de 11°C y máximas de 29°C, siendo el mes de enero el mas frío y el más cálido
el de mayo. La precipitación promedio anual es de 966.9 mm con régimen de lluvias en los
meses de junio, julio y agosto; los vientos dominantes son en dirección noroeste y sureste.
(SEMARNAT, 2003).

Infraestructura del Centro Acuícola Tizapán


El centro acuícola dispone de una superficie total de terreno de 49.2 Ha, contando para la
producción de crías con:
2
12 estanques rústicos de 0.25 Ha (2500 m )
2
Seis estanques rústicos de 0.5 Ha (5000 m ) Construidos con material arcilloso producto de las
excavaciones en terrenos naturales con taludes en proporción 2:1 y corona de 3.00 m de ancho.
2
Laboratorio de 130 m con:
Área para cultivos de microalgas de 32.54 metros cuadrados
Área para cultivo de rotíferos 42.28 metros cuadrados
Área para cultivo de artemia de 9.71 metros cuadrados
Almacén de reactivos y cristalería 4.59 metros cuadrados
Área de Medición de 10.02 metros cuadrados

Cepario 3.69 metros cuadrados

Sala de consulta de 9.06 metros cuadrados

Pasillos y circulaciones con 18.11 metros cuadrados


2
Sala de incubación y alevinaje de 800 m , cubierta de lámina acanalada de asbesto a dos
aguas, cuenta con:
Dos piletas de 6.20 x 1.24 x 0.40 m divididas en cuatro canaletas c/u para la incubación de
huevo de bagre.
Siete piletas de 6.20 x 1.24 x 0.40 m divididas en cuatro canaletas c/u para el alevinaje de bagre.
Dos piletas de 6.20 x 1.24 x 0.40 m divididas en cuatro canaletas c/u para la incubación de
huevo de pescado blanco, (con sistema de agitadores)
Siete piletas de 6.20 x 1.24 x 0.40 m divididas en cuatro canaletas c/u para el alevinaje de
pescado blanco.
Nueve piletas de 3.16 x 1.16 x 1.08 m para reproductores de bagre.
Ocho piletas de 1.16 x 1.16 x 1.08 m para reproductores de pescado blanco.
2
Cuenta además con una casa habitación de 92.58 m , consistente en:
2
Dos recamaras de 10.35 m y 7.80 metros cuadrados.
Cocina de 4.95 metros cuadrados.
Sala comedor de 21 metros cuadrados.
Baño de 4.20 metros cuadrados.
Patio de servicio y cubiertas de 32.28 metros cuadrados
Oficina de 12 metros cuadrados.
(Fig. 3)

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 227


Figura 3
Plano general de las instalaciones del Centro Acuícola Tizapán.

Hasta 1998, el sistema de abastecimiento de agua provenía del lago de Chapala con una
bomba tipo barqueña, contando con un gasto de 64 l/s a través de un canal de llamada con una longitud
aproximada de 3 km y un ancho promedio de 50 m. En 1998, con la finalidad inicial de abastecer la zona
correspondiente al laboratorio, sala de incubación y alevinaje, fue perforado un pozo con una profundidad
de 120 metros y un gasto de agua de 10 l/s; sin embargo, a partir de ese año el nivel del agua del lago
disminuyó, lo que redujo los aportes de agua al Centro Acuícola, por lo que el pozo se constituyó en la
única fuente de agua, suministrando el líquido a toda la estanquería rústica.

ZONAS DE CAPTURA SILVESTRE DE REPRODUCTORES DE


PESCADO BLANCO

Desde el inicio de los trabajos de reproducción, la zona de captura prácticamente no ha variado (Fig. 4). Esta
se sitúa frente a las instalaciones del Centro Acuícola en su parte norte, con una superficie aproximada de 20
2
km y a una distancia de tres km de la playa; hasta 1999 la profundidad de esta área fue de uno a dos metros,
pero a partir del año de 2000, por los bajos niveles de agua alcanzados en el lago, la zona de captura ha sido
recorrida hacia la parte central del embalse donde las profundidades son menores a un metro.

Figura 4
Zona de captura

228 Instituto Nacional de la Pesca


ARTES DE PESCA UTILIZADAS
En las primeras experiencias para la obtención de C. promelas, se emplearon diferentes artes de
pesca, incluidos el chinchorro y la red mangueadora, observándose que las redes agalleras de
monofilamento presentaban una mayor eficiencia en la captura, por lo que a partir de 1996, las
redes agalleras se emplean durante los meses de febrero, marzo y abril. La longitud de estas
redes es de aproximadamente de 100 m con una caída de 1.5 m y apertura de luz de malla de
una pulgada 3/8, una vez instaladas se revisan los siete días de la semana, además deben ser
lavadas diariamente con la finalidad de no disminuir su eficiencia; como estas redes son fijas es
necesario reubicarlas cuando la captura es escasa.

CAPTURA DE REPRODUCTORES
A partir de 1996 los trabajos con C. promelas dependen de la captura de organismos silvestres
sexualmente maduros. Inicialmente, cuando el recurso aún era abundante, las labores fueron
posibles gracias al apoyo de la comunidad de pescadores, con sus experiencias sobre los tipos
de artes de pesca, ubicación de las zonas de captura, así como la identificación de cada una de
las tres especies de pescado blanco. En este sentido, inicialmente el proyecto tenía como propósito
trabajar con C. lucius que es la especie de mayor talla, sin embargo, la captura insuficiente desalentó
este propósito, finalmente se optó por C. promelas, conocida localmente como “pico prieto”. La
identificación de la especie se ha realizado por análisis genético y morfométrico por Barriga
(2001) de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. En el campo, la pigmentación que
presenta C. promelas sobre la mandíbula superior, facilita su identificación, evitando riesgos de
hibridación en los desoves manuales.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 229


FERTILIZACIÓN DE HUEVOS
De los organismos capturados, se seleccionan aquellos sexualmente maduros, son trasladados
a las instalaciones del Centro Acuícola donde se les desova manualmente, de acuerdo a la
técnica descrita por Rosas (1970). El peso de las hembras es registrado antes y después del
desove manual; los gametos de ambos sexos son colocados y mezclados en una bandeja de
plástico para que se fertilicen los huevos. Por la característica adherente del huevo de esta
especie, se utiliza como sustrato la raíz del lirio acuático. Después, el lirio con el huevo adherido
a su raíz, es depositado dentro del estanque de 0.25 Ha de superficie en donde se efectúa su
incubación y crianza del alevín resultante.

PREPARACIÓN DE LA ESTANQUERÍA
El estanque es preparado previa a la introducción del huevo fertilizado. Se aplica Dipterex a una
concentración de 1.0 ppm con el fin de eliminar a los insectos que pueden ser predadores de
huevo y alevines. Se fertiliza con vacaza, a razón de una tonelada por hectárea, para la producción
de zooplancton. Después de la eclosión, el alevín también es alimentado con zoopláncton capturado
de otros estanques del centro acuícola, así como con alimento balanceado para trucha. Debido a
la presencia de alimento natural en el mismo estanque de crianza, se desconoce el grado de
aceptación del alimento artificial.

230 Instituto Nacional de la Pesca


RESULTADOS
Zonas de captura
El lago de Chapala es un embalse somero, característica que se ha acentuado por los problemas
de aporte de agua. Esto ha afectado las zonas de captura en los lugares habituales de tal manera
que a partir de 1999 fue necesario colectar en la parte central del embalse. En cuanto a los
parámetros del agua evaluados, se observó que la temperatura entre los meses de febrero,
marzo y abril osciló entre los 17 y 24 oC , a una profundidad de 30 cm; el oxigeno disuelto se situó
entre los valores de 4.1 y 6.8 ppm; en cuanto al pH prácticamente se mantuvo constante entre un
rango de 7 y 7.4; la transparencia se situó en el intervalo de 20 a 25 cm; estas condiciones fueron
registradas aproximadamente a las 9:00 horas.

Captura de reproductores
El comportamiento de C. promelas de seleccionar lugares con menor turbidez, se reflejó al momento
de revisar las redes, ya que se observó una menor captura cuando ellas presentaban adherido una
mayor cantidad de material, principalmente de arcilla y materia orgánica. Además, se notó que el
deterioro en la calidad de agua del embalse provocó altas mortalidades en el proceso de captura,
horas antes de la revisión de las redes, viéndose afectada la viabilidad de los productos sexuales y
provocando bajos o nulos índices de fertilidad en los desoves manuales.

Reproducción manual de pescado blanco


Por otra parte, en marzo de 1996, a un total de 55 hembras y 34 machos obtenidas en la captura
silvestre con longitudes totales y pesos promedio de 16.9 cm y 38.7 g las primeras y 16.8 cm y
38.8 g los segundos, se les midió el peso de la gónada con el propósito de determinar el índice
gonadosomático siendo los valores promedio de este índice de 5.09 y 2.05 para las hembras y
los machos respectivamente.
En el periodo de 1996 a 2001, un total de 1560 hembras y 1251 machos de C. promelas
fueron capturados (Tabla 4). Los dos últimos años de ese periodo se observó una disminución
en la captura así como escasos resultados en la producción de crías. Esto, sin duda, originado
por los bajos niveles de agua alcanzados en la temporada de estiaje en el lago de Chapala, lo
cual ocasionó serias perturbaciones en el ecosistema.

Tabla 4
Captura silvestre de pescado blanco Chirostoma promelas. Centro Acuícola Tizapán.

No. de
HEMBRAS MACHOS crías
No. de organismos Peso Long. No. de organismos Peso Long. Prod
AÑO TOTAL DESOVADOS PROM. (g) PROM. (cm) TOTAL DESOVADOS PROM. (g) PROM. (cm) MILES
1996 173 40 39.4 17.1 129 44 41.4 17.1 10
1997 201 91 35.9 16.9 189 97 34.1 16.5 15
1998 423 83 34.2 16 365 78 32.3 15.6 10
1999 499 108 36.1 16.4 226 101 33.9 16 5
2000 102 5 35.3 16.4 432 5 35.1 15.9 ---
2001 162 62 36 16.3 299 65 34.5 16.1 ---
Total 1,560 389 36.2 16.5 1,251 390 35.2 16.2 40

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 231


Por presentar un avanzado estado de madurez sexual, a 389 hembras y 390 machos se les
practicó el desove manual, los que representaron el 25 y 31% respectivamente, del total de la captura.
Eventualmente, durante los años de captura, a algunos ejemplares les fue determinado el
número de huevos arrojados al aplicar una fuerte presión del abdomen.

Producción de gametos
Se determinó el peso individual de diferentes muestras de huevo recientemente expulsado, los
valores observados se situaron en el promedio de 0.72 mg. Con este valor es posible calcular la
producción de huevos de una hembra, midiendo el peso antes y después de efectuar el desove,
así puede decirse que de una hembra de 35.2 g y 16.2 cm de longitud total es posible obtener
aproximadamente 2472 óvulos de manera manual.
Los índices de fertilización del huevo variaron en un intervalo de cero a 87 por ciento
influidos por factores como el utilizar organismos muertos de uno o ambos sexos o bien por la
cantidad insuficiente de óvulos o esperma, entre los más importantes.

Incubación y crianza de pescado blanco


El periodo de incubación fue de 158 horas, cuando el proceso se realizó dentro del estanque
rústico de 0.25 hectáreas con un rango de temperatura de 19 a 27 oC y valores de pH y oxigeno
disuelto de 8.5 y 5.4 ppm respectivamente. Cuando la incubación se efectuó en una pecera de
vidrio con capacidad de 30 litros a una temperatura constante de 23 oC, pH de 7.5 y oxígeno
disuelto de 7.1 ppm, el periodo fue de 164 horas.
De igual forma se observa baja eficiencia en la producción de crías si se considera la
cantidad total de huevo obtenido de las hembras desovadas manualmente. Pero por las razones
antes explicadas, estos resultados, sin duda, pueden ser mejorados contando con los recursos
que permitan mayores controles en cada etapa del proceso.
Durante la etapa de crianza en el estanque rústico, por muestreos realizados, se determinó
que el desarrollo de la especie tuvo un crecimiento de 0.067 g/día y 0.041 cm/día durante los
primeros 357 días de edad. Los valores promedio de la calidad de agua fueron: 22.2 oC: pH de 8.1, y
6.5 ppm de oxígeno disuelto. Cabe resaltar las altas mortalidades que se presentaron durante los
muestreos, en individuos menores a la talla de 5 cm, lo que indica una gran sensibilidad de la especie
al manejo; en los muestreos de tallas posteriores se observaron mínimas pérdidas indicando mayor
resistencia de los peces.
Resultado de la incubación del huevo obtenido de los desoves manuales, fue posible
producir un total de 40,000 crías de C. promelas durante los años de 1994 a 2001. Las primeras 10,000
crías con una talla de 8.5 cm de longitud total, producidas en 1996, fueron sembradas en agosto de
ese mismo año en el lago de Chapala en atención al objetivo de restablecer la pesquería de esta
especies. Esta labor se realizó en coordinación con la comunidad de pescadores de Tizapán El Alto,
Jalisco. Para ello, las crías fueron transportadas en bolsas de plástico de 60 por 90 cm llenándolas en
una tercera parte de su capacidad de agua e inflándolas con oxígeno. La liberación de las crías fue
hecha frente a la costa de Tizapán El Alto. Posteriormente, se optó por mantener las crías producidas
en las instalaciones del centro acuícola, con la finalidad de alcanzar su madurez sexual y así romper
con la dependencia de la captura silvestre. Este último propósito no ha sido alcanzado en su totalidad
por distintos factores adversos, pese a todos los contratiempos, para el año 2002 se contó con un lote de
146 ejemplares con un peso promedio de 15 gramos nacidos en las instalaciones del Centro Acuícola.
Para ello hay que tomar en cuenta que se dedican esfuerzos a las otras especies que se cultivan en
el centro acuícola (carpa, bagre y rana prieta), se dispone de escaso personal y los recursos en general son
insuficientes, lo que ha provocado que los resultados en general no sean satisfactorios, sin embargo,
para el año 2002 se contó con un lote de 146 ejemplares con un peso promedio de 15 gramos nacidos
en las instalaciones del Centro Acuícola.

232 Instituto Nacional de la Pesca


COMENTARIOS FINALES Y PERSPECTIVAS

El impacto negativo que ha ocasionado la introducción de especies exóticas contra la fauna endémica
en embalses naturales ha constituido un tema constantemente tratado en distintos foros conclu-
yendo invariablemente en la necesidad de aplicar mayores esfuerzos al desarrollo tecnológico
del cultivo de especies nativas, como medio de preservar sus poblaciones y con ello no
afectar los ecosistemas acuáticos.
Como se ha mencionado, el Centro Acuícola Tizapán también dedica esfuerzos a
otras especies (carpa, bagre y rana prieta), además de los trabajos con Chirostoma promelas;
es necesario tomar en cuenta que se dispone de escaso personal y los recursos en general
son insuficientes; por ejemplo, la operación del laboratorio tiene como propósito el de producir
microalgas y rotíferos para la alimentación de los primeros estadios de vida del pez y que,
por falta de recursos, no ha sido posible.
Todo esto ha provocado que los resultados en general no sean satisfactorios y no se
pueda brindar la atención suficiente y necesaria para el cultivo de Chirostoma promelas. A
pesar del posible bajo rendimiento, se considera de suma importancia el lote existente de
esta especie en el Centro Acuícola Tizapán como un recurso que puede ser utilizado para el
desarrollo de proyectos que cuenten con los recursos suficientes para garantizar la generación
de información sobre el comportamiento de esta especie en el ámbito de la acuacultura.
Asimismo, la experiencia y la información desarrollada, al momento, por el personal del centro
son importantes, considerando que prácticamente nadie más ha trabajado con ella.
Con el trabajo desplegado en estos años se contribuye al objetivo de desarrollar la
biotecnología de cultivo de especies nativas y cumple con la visión que debería guiar el
camino de la acuacultura en el país, que es la de integrar las especies nativas al cultivo
comercial atendiendo los intereses de las poblaciones locales sin alterar los ecosistemas al
evitar la introducción de especies exóticas.
Dadas las carencias para la investigación en el centro acuícola y para mejorar los
resultados mediante un mejor aprovechamiento de la infraestructura con la que se cuenta,
es imprescindible el establecimiento de convenios con instituciones que realicen o apoyen
proyectos de investigación.
Por último, tomando en cuenta que la crítica situación por la que atraviesa el lago de
Chapala pone en riesgo a la fauna en él existente, el establecimiento de las técnicas de
cultivo de las especies nativas representa el asegurar su existencia misma.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 233


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Avances del Cultivo de Pescado Blanco 235


236 Instituto Nacional de la Pesca
CAPÍTULO V
TESTIMONIOS

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 237


238 Instituto Nacional de la Pesca
Testimonios de los protagonistas de la
pesca y el cultivo del pescado blanco

*Alvaro Vásquez García

I NTRODUCCIÓN

En los documentos que conforman el Capítulo V, se buscó reco-


ger las experiencias cotidianas de personas relacionadas con el
pescado blanco del lago de Pátzcuaro, sus islas y su ribera prin-
cipalmente. Aunque algunos de ellos se refieren a otros cuer-
pos de agua en el Estado de Michoacán, en el lago de Chapala
(Jalisco y Michoacán), en la presa la Boquilla, Chih., y otras
áreas.
En el primer documento se enmarcan los testimonios de
investigadores, técnicos y piscicultores del CRIP-Pátzcuaro y del
Centro Acuícola de Pátzcuaro, perteneciente a la CONAPESCA,
de acuerdo a selección de personal conocedor de los trabajos
del pescado blanco, tanto de la pesca como de la acuacultura.
En el segundo, se incluyen los de pescadores y habitan-
tes de la ribera e islas del lago de Pátzcuaro.
Se buscó que estos relatos no tuvieran datos fríos de in-
vestigaciones, sino que fueran experiencias que a través de la
memoria, se vertieran en forma espontánea. Estas experiencias
nos narran en un momento dado, los aciertos y errores en el
avance del conocimiento sobre el pescado blanco.
Ambos documentos están conformados de entrevistas gra-
badas, las que después fueron transcritas textualmente, aun-
que en aras de una mejor comprensión para el lector, se hicie-
ron correcciones –mínimas- en cuanto a redacción y exten-
sión, buscando siempre mantener el estilo de expresión de los
entrevistados. En algunos casos los relatos seleccionados son anéc-
dotas y, en otros, leyendas.

* Instituto Nacional de la Pesca. Dirección General de Investigación en


Acuacultura. Pitágoras 1320, Col. Santa Cruz Atoyac, Del. Benito
Juárez, C. P. 03310, México, D.F. Tels. 54 22 30 53 /54 22 30 54/ Fax.
56 88 40 14. Correo eletrónico: [email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 239


GEORGINA MARES BÁEZ
Jefa del Proyecto de Investigación
Cultivo del Pescado Blanco
Centro Regional de Investigación Pesquera
Pátzcuaro, Michoacán

“Todo empezó en forma natural, al estar nosotras (Patricia Rojas, Patricia Toledo y yo) tan
cerca del lago de Pátzcuaro y con tantos problemas que ha tenido, como la disminución de la
captura de pescado blanco o los problemas sociales de año tras año cuando viene la veda y que
los pescadores cada vez capturan menos, entonces vimos la necesidad de apoyar, ayudar y
servir al sector pesquero. Así, surgió la idea de trabajar en acuacultura con pescado blanco.
“Iniciamos sin un laboratorio de acuacultura, de ahí empezamos a instrumentar la manera
de trabajar, que fuera lo más económico posible, porque no había presupuesto. Entonces empe-
zamos con un laboratorio donde todas las paredes eran de capote (madera de la corteza de los
árboles), fue muy complicado. Mucha gente que trabajaba en el Centro Regional de Investiga-
ción Pesquera (CRIP) apoyó, algunos sabían algo de albañilería, plomería, electricidad, de tal
forma todos intervinieron para ir formando un laboratorio de dos cuartos, donde en uno de ellos
trabajábamos cultivos de apoyo para el pescado blanco, que eran microalgas y rotíferos. En la
otra área, trabajábamos ya en la incubación del pescado blanco.
“Pero en cuanto a temperatura, no la podíamos controlar porque era un lugar donde entra-
ba bastante aire. Ahí había momentos en que las temperaturas estaban completamente altas y
otros en que estaban bajas, no obstante de que usábamos termostatos y todo lo habido y por
haber. Poníamos en las paredes plásticos y todo lo mejor que podíamos”.
“En cuanto a los trabajos en el lago, la gente Purépecha es muy difícil, no es fácil platicar con
ellos y que tengan confianza, ante todo es muy reservada. Da mucho trabajo llegar con ella para
ofrecerles lo que estamos haciendo, pues muchos de ellos ya no creen en el gobierno federal y
estatal, son más reservados todavía para este asunto, entonces, daba mucho trabajo introducirse
con los pescadores, no obstante que una de las personas que trabajaba con nosotros era de allá,
de una de las orillas del lago. Después, ya tomando confianza, yendo poco a poco a los sitios de
interés, empezamos a trabajar con gente de la parte norte del lago, donde el pescado blanco que
se capturaba era grande, entonces ya hacíamos los desoves, así empezamos.
“Sucedió que trabajamos unos dos años con el CRIP y después cambiamos un poco de la
acuacultura a las pesquerías, de tal manera íbamos al lago donde capturábamos peces, pesába-
mos y medíamos, hacíamos esto durante 1988 a 1989, de ahí vimos la necesidad de identificar
las especies taxonómicamente y trabajamos no solamente con el pescado blanco sino también
con las otras especies del género Chirostoma”.
“Uno de los problemas que enfrentábamos era ir al lago por huevo de pescado blanco, era
un obstáculo porque había que ir con los pescadores que no son tan fáciles de convencer, sobre
todo cuando nosotros somos trabajadores del gobierno”.

240 Instituto Nacional de la Pesca


“Como se sabe, la pesca del pescado blanco ha disminuido considerablemente, aparte de
que cuando se acudía al lago, salían puras hembras o salían puros machos o había que esperar-
se porque era la fiesta del pueblo y, por lo tanto, no había quien pescara, que si porque era luna
llena o no había luna o el chinchorro no estaba en condiciones; en fin, había mil cosas en el lago
como un gran obstáculo. Ahora, afortunadamente, tenemos en el laboratorio reproductores ya
nacidos aquí.
“Ya aquí en el centro, algo que no ha funcionado completamente, es que no tenemos un
laboratorio adecuado para acuacultura, pues adaptamos lo que ya estaba -un edificio que hicie-
ron para la molienda de alimentos balanceados-, para seguir trabajando. Se ha modificado, pero
no ha quedado bien, entonces es un edificio muy alto que ya le pusieron un tapanco, pero de
todas maneras el techo es de lámina, escurre cuando llueve, llega hasta abajo el agua, hay
goteras por donde quiera. Está muy frío, hay poca luz y entonces gastamos muchísima energía
eléctrica. Para dar las temperaturas adecuadas que requiere el pescado e iluminar el área está
medio complicado.
“Actualmente tenemos un proyecto del Fondo Mexicano para la Conservación de la Natu-
raleza, a través del cual nos dieron financiamiento, entonces en un espacio disponible de una
cochera metimos el drenaje y la electrificación y como estaba descubierto todo alrededor esta-
mos haciendo un invernadero para que podamos trabajar ahí con el pescado blanco.
“Tenemos también problemas en cuanto al agua, porque el único suministro adecuado de
agua es el de pozo y si se descompone la bomba nos vemos afligidos, además el agua de la red
municipal tiene cloro, lo que nos crea problemas”.

SERGIO SABANERO MEZA


Participante del Proyecto de Investigación
Cultivo del Pescado Blanco
Centro Regional de Investigación Pesquera
Pátzcuaro, Michoacán

“Hago trabajos de sanidad en general y parasitología en particular para pescado blanco. Aquí
hubo un laboratorio de sanidad, estaba trabajando con otro compañero, hicimos trabajos de
parásitos y anestésicos para pescado blanco.” Una vez a un pescado blanco, “le encontramos 17
parásitos visibles a simple vista, en diferentes partes del cuerpo, había Diplostomun, Taenia,
Acanthocephalus. Le hicimos pruebas de sangre, lo que dio como resultado que el pez estaba un
poco anémico porque varias partes donde va a desovar el pescado hay sanguijuelas y, como es
muy voraz el pez, tenía muchas sanguijuelas dentro de la cavidad bucal, por lo tanto la cantidad
de glóbulos rojos había disminuido”.
“Con la Dra. Alaye hicimos un trabajo de hematología de pescado blanco y se sangraron
más de cien ejemplares de pescado blanco, haciéndole una punción cardiaca directa, para obte-
ner una muestra de sangre. Se hacía el conteo de glóbulos blancos, glóbulos rojos, todo lo que
es hematología y hacíamos análisis clínicos. Fue el primer laboratorio de sanidad piscícola, que
empezó a aplicar análisis de humanos a peces, para la detección de parásitos o enfermedades.
Para tal fin, fuimos inclusive a tomar cursos al Hospital Civil de Morelia y también a Salubridad.
“Generalmente aquí trabajamos en forma muy especial por razón de la falta de personal.
Todos los compañeros la podemos hacer de choferes, electricistas, plomeros, herreros, en fin a
lo que se refiera el proyecto, lo que sepamos cada uno de nosotros”.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 241


NORMA ALAYE RAHY
Investigadora
Centro Regional de Investigación Pesquera
Instituto Nacional de la Pesca
Pátzcuaro, Michoacán

Con relación al pescado blanco,“fuimos los primeros que hablamos, que se tenía que hacer la
selección mínima en longitud. Sergio Sabanero fue la persona que por la habilidad que tiene,
permitió el sangrado; es decir, obtener sangre directamente del corazón (pues el del pescado
blanco, tiene el tamaño de un granito de arroz más o menos) para que yo hiciera la hematología
inmediatamente. Con la hematología vimos los rangos donde están los glóbulos rojos y blancos,
el tipo de fórmula leucocitaria. Así como los demás peces no tienen neutrófilos, eosinófilos, basófilos
y monocitos, el pescado blanco es totalmente diferente, porque la diferencia filogenética varía
muchísimo pero, no obstante, pudimos establecer una fórmula casi normal y en esa fórmula
encontrábamos un tipo de glóbulos blancos que no estaban presentes en otros peces, en este
caso eosinófilos y basófilos. Así salió otro trabajo publicado en la Revista Ciencia Pesquera.
“En lo que se refiere al futuro de la especie, la selección del material es lo que tiene que
ayudar a tener especies cada vez más puras y la selección se hace para aumentar o mejorar un
carácter positivo que a nosotros nos interesa, así puede ser la longitud, puede ser la resistencia
al manejo, a enfermedades, de tal manera se escoge el carácter genético que más convenga.
Que tal si en una de esas se descubre que es una especie mucho más resistente al manejo, que
no el Chirostoma estor. De las investigaciones que leo de otros países, están muchas enfocadas
a los neurotrasmisores que tiene el pescado blanco, entonces la manera de bloquear esos
neurotrasmisores está el futuro de las investigaciones”.

JOSÉ JUAN MORALES


Participante del Proyecto de Investigación
Cultivo del Pescado Blanco
Centro Regional de Investigación Pesquera
Pátzcuaro, Michoacán

“Cuando pretendíamos desarrollar los cultivos de apoyo los mejores resultados en el laboratorio
de pez blanco, era en las temporadas primavera y verano, el laboratorio alcanzaba rangos de
temperaturas muy buenos, arriba de 25°C, entonces nuestros cultivos de apoyo crecían muy
bien, pero cuando intentábamos trabajar en otoño o en invierno, en esas estaciones las tempera-
turas eran tan extremas que en el laboratorio estábamos a 5°C, por lo que era una temperatura
muy baja para poder tener resultados favorables, entonces tener condiciones para poder desa-
rrollar esos cultivos de apoyo y poder salvar esta primera etapa de desarrollo, era muy difícil, por
lo tanto se ve que el poder avanzar de manera efectiva en esta especie ha sido muy difícil”.
“Cuando se trabaja en acuacultura, con organismos vivos, no hay horarios de descanso.
Los organismos no saben de vacaciones, tampoco saben de fines de semana, ellos tienen un
requerimiento el cual hay que cubrirlo, lamentablemente no existen las circunstancias para poder
reconocer que estás haciendo ese trabajo”.
“Experiencias en jaulas las llegó a adquirir la Bióloga Georgina Mares. Determinó, por
ejemplo, densidades óptimas de incubación, alevinaje y crianza, utilizando jaulas de tela de organza
o jaulas de mosquitero y en cuanto al suministro de alimento inerte dentro de la etapa de confina-
miento en estos corrales. Pero esto fue solamente para una etapa, no los llevó a tallas juveniles”.

242 Instituto Nacional de la Pesca


PATRICIA M. ROJAS CARRILLO
Investigadora
Dirección General de Investigación en Acuacultura
Instituto Nacional de la Pesca
Pitágoras 1320, Col. Sta. Cruz Atoyac. México, D. F.

”Las experiencias en el cultivo de pescado blanco han sido muy diversas, cuando estaba en la Granja
de Zacapu, llevábamos huevo de pescado blanco del lago. La captura de reproductores y el desove
los hacían los piscicultores de Pátzcuaro, recuerdo a Emiliano Jerónimo y a Pompilio Jerónimo ha-
ciéndolos, lo fijaban a las raíces de lirio y lo dejaban en una jaula en una orilla; yo pasaba por los lirios
y los llevaba a la granja. En la granja los ponía a incubar en canaletas hechas de tambos de 200 litros
partidos por la mitad, les ponía oxigenación y un flujo de agua lento pero constante. Todo era hecho
con mucho trabajo y participaban muchas personas. En la tarde cuando regresaba a Pátzcuaro, le
encargaba al velador las canaletas y les echaba la bendición. Al día siguiente, la tragedia, después de
tanto trabajo, ¡el velador se había quedado dormido! y todas las larvitas se habían ido por el caño.
” En la Granja de Zacapu, que fue originalmente planeada para pescado blanco y ahora es productora
de crías de carpa, Sonia Pérez Gómez y Leonardo Sasso, primero, y luego yo nos dimos cuenta, por primera
vez, que el pescado blanco podía reproducirse en cautiverio en los estanques rústicos, esto fue por 1980.
”En una ocasión, cuando acabábamos de construir nuestro laboratorio húmedo para acuacultura,
llegó una funcionaria de oficinas centrales, de la Coordinación de Delegaciones Federales del Depar-
tamento de Pesca en el D. F., y nos fue a visitar. Estábamos muy contentas con nuestro laboratorio y
creo que ella también, porque lo único que se le ocurrió decir al ver el lugar fue “qué bonito laboratorio
de palitos”. El laboratorio lo construimos con desechos de aserradero, capote le llaman, en la región
y se refiere a los primeros cortes que se hacen del árbol para quitar la corteza.
”Hicimos un buen equipo de trabajo Gina, Paty Toledo y yo junto con nuestros dos técnicos,
Don Froy y Don Beni (Froylán León Juárez y Benigno Valentín Francisco) para un proyecto de
pesquerías con las especies del género Chirostoma del lago. Salíamos muy temprano todos los
días a muestrear y como hacía mucho frío nos poníamos varias capas de suéteres y chamarras,
más los salvavidas y sombreros, botas de hule, cubetas, etc, etc, nuestra facha era tal que
muchos se reían de nosotras. En una de esas salidas, dejamos los zapatos, porque nos pusimos
las botas en el laboratorio y nos fuimos. Al cabo del muestreo y ya muy cansados y asoleados
todos emprendimos el regreso, como a medio lago se nos terminó la gasolina y tuvimos que
remar hasta la orilla y en contra del viento del sur, por Ucasanástacua creo, de ahí tuvimos que
caminar en botas de hule, durante horas, y cargando todo nuestro vestuario, más las cubetas y
los peces del muestreo hasta llegar a Tzintzuntzan. Llegamos todas ampolladas de los pies.
“En este proyecto aprendimos muchas cosas, entre otras, a pescar. Redeábamos con un
chinchorro de cerca de 100 m de longitud. Desde la lancha tendíamos la red entre todos y para
cobrarla ya en la orilla, dos de nosotras jalábamos en un extremo y la otra con Don Beni o con Don
Froy en el otro extremo, uno de ellos se metía a plomear. A veces el viento estaba tan fuerte que no
podíamos sacar la red y las manos se nos entumían del esfuerzo, pero nunca soltamos el lance,
aunque Don Beni, que era pescador nato del lago, nos regañaba porque no pescábamos bien.
”También aprendimos mucho de los charales y de aspectos que no imaginábamos, como el que se
distribuyeran zonificadamente por sexos (en efecto, en varias ocasiones llegamos a capturar hasta 30 peces
-todos- sólo machos en una orilla de Oponguio) además determinamos la abundancia relativa de las espe-
cies del género Chirostoma en el lago por primera vez. Este trabajo sigue aportando información, como la que
se refiere a la posible influencia de la temperatura en la determinación sexual de estas especies. Para saber
todo esto, tuvimos que hacer la identificación taxonómica de más de 7000 organismos, lo que nos llevó más
o menos tres años y con ello encontramos que había un buen porcentaje de organismos que eran inciertos,
por traslapes en las características de la clave o porque quizá fueran híbridos. También encontramos a C.
humboldtianum en el lago, con una abundancia que lo colocaba en el segundo lugar, después de C. grandocule.
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 243
CÉSAR ROMERO ACOSTA
Centro Regional de Investigación Pesquera
Pátzcuaro, Michoacán

“La historia de los últimos 10 ó 12 años de este recurso, nos indica que ha estado disminuyendo
la captura en general, sin embargo el pescado blanco llegó a ocupar uno de los principales
volúmenes de la captura total en el lago y esta proporción ha ido disminuyendo a través del
tiempo. También el volumen de captura disminuyó de 2500 y tantas toneladas que hubo en un
año, a una captura inferior a las 500 toneladas, de donde el pescado blanco llegó a ocupar 150
ton, en aquel entonces y ahora no llega a las veinte toneladas la captura del pescado blanco.
“Para esto se suman también los impactos ambientales, como son la construcción de puentes
en la isla de Jarácuaro, donde por cierto, como contexto de la problemática, la lobina en aquel
entonces tuvo mucha prosperidad y de unos años a la fecha desapareció. Es insignificante la
cantidad de lobina que se estuvo sacando en los últimos cinco años. Aunado a esto, el lago de
Pátzcuaro no se escapa también de la entrada de desechos urbanos, agrícolas e industriales,
que también generan sus impactos ambientales. También hay una serie de parámetros, de ac-
ciones que también influyen como es, el acarreo de los escurrimientos pluviales en las épocas de
lluvias, se va condensando la tierrita que como hay menos bosques, están acarreando muchas
partículas de tierra, entonces finalmente son toneladas por hectárea que llegan al lago, por eso
se está perdiendo profundidad, la parte que era profunda es menos profunda y por lo que se
refiere al nivel está bajando mucho”.
“Ya tengo veinticinco años trabajando, algunos años me dediqué a realizar parámetros
fisicoquímicos de los charcos temporaleros y de los cuerpos de aguas permanentes, en los
temporaleros se iniciaba con un análisis fisicoquímico para ver que especie se tenía que introdu-
cir al embalse y posteriormente se llevaba a cabo el requerimiento o sea para decidir la especie
a introducir, podía ser carpa, tilapias, lobina, trucha arcoiris o pescado blanco. En un lapso de
seis a siete meses, se tenía que realizar la cosecha, se lograban pescados de 300 a 500 grs.,
pesos que permitían un gran número de especies que se metían.
“Se realizaba la cosecha con el chinchorro en presencia de todos los pescadores y se
repartía entre toda la comunidad, pero actualmente una perspectiva que se sugiere es que un
grupo de gentes sea la que lleve la administración y se repartan tanto los gastos como la produc-
ción. Es una necesidad fundamental poder aprovechar esos cuerpos de agua y también una
necesidad que se aproveche el personal que existe en este centro regional, donde existen tantos
conocimientos sobre cómo realizar las artes de pesca, las cosechas y todo lo demás. Es una
cosa muy sencilla, que para los principiantes sólo un año tardarán en aprender y ya al siguiente
año pueden venir por las crías o ir al centro que les dotará de crías y ellos mismos ya van a llevar
una secuencia de por vida.
“Dado que la tendencia de todos los cuerpos de agua, es recibir la influencia de los dese-
chos químicos de las tierras agropecuarias o de los desechos urbanos ...entonces sugiero que
se haga una especie de aprovechamiento según la especie, que se pueda sembrar en cada uno
de los cuerpos de agua. Habrá aguas donde la temperatura es muy elevada y ahí no se pueden
aprovechar ciertas especies.
“Se busca que a través de una administración, que tenga su propio cultivo, en un mes, a
los cinco, seis u ocho meses, antes de secarse el lugar, se aprovechen los cuerpos de agua
temporaleros y los cuerpos como lo es el lago de Pátzcuaro, como lago de aguas permanentes,
en este caso se deben de sujetar estas pesquerías a una administración, pero donde se tenga
conciencia de parte de todos los pescadores, ya sea libres o permanentes que dependen de la
pesca exclusivamente, para lograr un máximo aprovechamiento de los recursos.

244 Instituto Nacional de la Pesca


GERARDO LEÓN MURILLO
Laboratorio de Cultivo del Pescado Blanco
Centro Regional de Investigación Pesquera
Pátzcuaro, Michoacán

“Ya en el laboratorio, de los contenedores mayores empezamos a distribuir las crías. De las canaletas
las traemos a estos contenedores que son de 700 litros y estos más grandes todavía que son de
7000 litros, entonces de ahí nos los traemos y aquí las manejamos en estos contenedores, a veces
cuando no hay una limpieza adecuada o un manejo adecuado, vienen las mortalidades elevadas
por la contaminación de hongos y bacterias principalmente, estos son los problemas que tenemos
en el laboratorio. Hay que estarles limpiando constantemente, hay que estarles sifoneando todo el
desperdicio de alimento, todas las heces que los peces mismos producen en el contenedor.
“A estos contenedores se les instala una bomba que nos sirve para estar filtrando el agua
constantemente, para que las condiciones del agua sean óptimas y que pueda realizarse el cultivo.
En algunos de los contenedores hemos tenido problemas porque, pues no son los adecuados para
este cultivo, puede ser que los peces se nos mueren por el tipo de material con que están construidos,
de ahí los mantenemos a temperaturas entre 22 a 230C, que es la temperatura que estamos mante-
niendo. Es muy difícil para nosotros, mantener una temperatura estable por las condiciones climáticas
del lugar, incluso el laboratorio fue adaptado como laboratorio, porque en forma inicial no era para
este fin, ya que esto se hizo para la instalación de un molino para alimento de peces, entonces se
adaptó para hacer estas pruebas, ...en la mañana muy frío a medio día entre templado y caliente y
por la noche vuelve a bajar la temperatura, entonces es muy inestable y además se paga mucha luz.
“Ese aparato que tenemos allá es un estéreo, que tenemos para relax de nosotros mismos y
para los peces. Hemos visto que con el sonido no es tan estresante el estar aquí encerrados, como
anteriormente lo manejábamos, se decía que el pez blanco apenas lo veíamos y se moría, ahora ya
no, pues hasta música les ponemos, ya no es tanto el estrés que tienen. Ahora con el manejo que
hemos tenido, nos hemos dado cuenta que mientras más manejo le damos más se acostumbra a
este manejo, anteriormente era muy difícil manipular las crías, sobre todo las crías, no se diga los
reproductores que apenas los veía la gente y luego luego se morían. Ahora, hasta música les pone-
mos y más o menos se la pasan tranquilos igual que nosotros aquí en el laboratorio.

ARNULFO GABRIEL CASTILLO


Técnico Especializado y Piscicultor
Centro Acuícola
Pátzcuaro, Michoacán

“Para desovar el pescado blanco, se necesita que esté vivo el pescado, se hace en forma manual,
cuando desovan solos nada más los echa uno y yá, pero en forma manual se necesitan sacarlos y
hacer el desove, pero rápido para que no se muera, el pescado con el aire se muere rápido,
pegándole el aire al pescado, ¡pass...!, se muere. No es para que esté unos diez minutos en la
mano, el desove es rápido para que no se muera el pescado reproductor, eso es el pescado blanco.
“El pescado blanco, se puede pescar en cualquier tiempo, de día se puede pescar, pero
con mucho cuidado. Hay una red especial que puede capturar el pescado blanco, ya cuando está
capturado con chinchorro o sea el chinchorro que tiene una bolsa, ahí cae todo el pescado ese y
traemos una cuchara especialmente para capturarlo, pero, ¡rápido sacarlo! y meterlo en una tina
con agua para que no le pegue el aire. Pero con mucho cuidado para que no se golpee, porque
si se golpea se muere sólo: En la noche no se puede, bueno sí se captura pero no se puede
agarrarlo, porque se mueve demasiado, solamente de día se puede agarrar para desovar.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 245


En cualquier día se puede agarrar el pescado blanco, más en temporada cuando sale a tirar
huevecillos o a desovar solito, ahí es más rápido y es más fácil para capturar, es en el tiempo de
enero y febrero, en marzo ya desovó, ese es el trabajo del pescado blanco.
“El lirio afecta aquí en el lago de Pátzcuaro, jala mucho agua... pero es bueno para el desove
de pescado blanco, el lirio si es efectivo, no otra cosa sino que es especial para el pescado blanco.

PABLO BASILIO SALVADOR


Pescador y Piscicultor
Subdelegación CONAPESCA
Pátzcuaro, Michoacán

“Con relación a la Reserva de Especies Nativas...se trabajó en el lago de Zirahuén, a partir de


1993, debido a que los pescadores hicieron la solicitud y con nuestra experiencia fuimos a
anclarnos, a unos postes grandes en los cuales amarramos los corralitos. Primero como demos-
tración amarramos un corral y después ya fuimos con los pescadores a que nos hicieran el favor
de que nos prestaran sus pescados para trabajarlos, tanto hembras como machos. Una vez ya
sacando el huevecillo, sacábamos el esperma del macho y batíamos los huevecillos con una
pluma y cuando ya estuviera bien batido metíamos los lirios, entonces todas las raíces de los
lirios se llenaban de huevecillos, e íbamos depositando los lirios en una charola, para poder
transportarlos hacia donde estaban los corralitos.
“Entonces por lo regular poníamos quince lirios en cada corral, por un día, al siguiente día
instalábamos...oootro corralito, para poner otros quince y así sucesivamente, hasta que comple-
tábamos como siete corrales. Después que fueron eclosionando, ya les íbamos a dar alimenta-
ción, también teníamos que lavar los corralitos hasta que ya fuera el tiempo de liberarlos o soltar-
los al lago de Zirahuén.
“Sí, incluso había unos que nos ayudaban a cuidar, porque donde quiera hay gente que a
la mejor por curiosidad, podían bajar los corrales y ese era el temor de nosotros, que bajaran los
corrales y así se iban solitos los peces al lago. Lo que queríamos era, que el Presidente de Santa
Clara fuera a ver lo que se había trabajado, para que el mismo los liberara y no dijeran que era
mentira. Pero si había muchachos que nos ayudaban, gente de ahí mismo, pescadores que iban
a pescar y de paso pasaban supervisando.

ROGELIO MIGUEL GUZMÁN


Pescador Piscicultor
Subdelegación CONAPESCA
Pátzcuaro, Michoacán

“Por lo que me doy cuenta fue como en 1980, cuando siendo delegada la Biól. Rita Sumano, ella vio
la problemática y la necesidad del establecimiento de la veda en el lago de Pátzcuaro, y se observó
que había necesidad de instrumentar una forma de trabajo que no afectara la producción de peces en
el lago. Tal fue como surgió el programa de “Reservas de Especies Nativas del Lago de Pátzcuaro”, a
raíz de ahí fueron comisionados personal de la Secretaría de Pesca en combinación con personal del
Gobierno del Estado. El primer programa se echó a andar en la isla de Urandén. Hubo tres gentes de
la Secretaría de Pesca y personal del Gobierno del Estado, de ahí asumió la responsabilidad la
Secretaría de Pesca. Después el Gobierno del Estado hizo otra reserva, que es la que acabamos de
visitar. Entonces este centro de trabajo que estamos observando aquí en la isla de Janitzio,

246 Instituto Nacional de la Pesca


se creó en 1986, cuando la Secretaría de Pesca asumió ya con sus recursos el “Programa de
Reservas de Especies Nativas del Lago de Pátzcuaro”, así fue como se inició el programa de
reservas, el cual estableció un convenio con los pescadores en el que tenían que trabajar captu-
rando reproductores. Ellos participaron en cuanto a prestar los reproductores de pez blanco y
acúmara, para hacer los desoves manuales, programa que funcionó durante unos quince años
más o menos. Consistía en que los pescadores capturaban los reproductores, para que los tra-
bajadores de la Secretaría hicieran el desove artificial con las especies, ese era el compromiso.
“Se hizo una reunión, se llegó a otro acuerdo, en el cual los pescadores isleños y ribereños del
lago de Pátzcuaro, trabajaran o capturaran el lunes para hacer la venta el martes; y el jueves captu-
raban para hacer la venta el viernes; y capturaban el sábado para hace la venta el domingo, entonces
eran prácticamente tres días los que se duró unos años trabajando de esa manera. Nosotros como
trabajadores de la Secretaría, nos encargábamos de hacer el desove, la incubación, el cuidado, la
alimentación y todo hasta que tuvieran una talla las crías de pez blanco y acúmara, de 2.5 cm para
arriba, y esas crías se liberaban aquí en el lago de Pátzcuaro, para incrementar la población.
“Que recuerde, el trabajo de Reservas de Especies Nativas, nunca se había hecho, hasta
que se implementó el programa. La idea que tenían los pescadores es que la pesca no se iba
acabar, porque el lago pone su propia veda o sea escasea y luego incrementa.
“Entonces este programa se instrumentó con base en que se observó que la reducción de la
producción era alarmante. Pero en sí los pescadores, antes de este programa, no realizaban este
tipo de actividad. Por otra parte, hemos visto el poco apoyo que nos da la Secretaría. Porque, en
este año ya no nos apoyaron con un presupuesto mayor. ¿A que recurrimos nosotros? A rescatar
ese huevecillo (de acúmara) que sale en las orillas. En mínima parte es el que usamos para seguir
incrementando la producción aquí en el lago. Ahora ... no dependemos tanto de los pescadores,
por los problemas conocidos a nivel nacional que se suscitó hace tres años, pues detuvieron a
unos de PROFEPA y hubo un gran problema, por lo que no hay veda ahorita, porque no se ha
llegado a un acuerdo. Liberaron a dos pescadores, no eran pescadores propiamente, pero sí se
menciona que son pescadores. Además hay otras dos personas que tienen orden de aprehensión.
Mientras no se suspendan esas órdenes de aprehensión, no habrá acuerdo y seguirá el problema.
“Hay pescadores que están conscientes del problema, que se debe hacer un trabajo para
recuperar la producción y la población del lago, no todo es negativo, así hay personas que inclu-
sive se nos acercan y preguntan ¿oye, este año va haber programa de reserva? Además nos
comentan: ¡dejamos de pescar acúmara, dejamos de pescar pescado blanco! Entonces, sí ya
hay un interés de los pescadores, para hacer ese trabajo, hay conciencia ya, ya no hay necesi-
dad de andarlos siguiendo o andarlos buscando, sino que ellos mismos ya tienen esa mentali-
dad, de que sí es necesario hacer un programa dentro del lago de Pátzcuaro.

FLORENCIO CAMPOS FLORES


Pescador - Piscicultor
Subdelegación CONAPESCA
Pátzcuaro, Michoacán

“Esta reserva junto a la isla de Janitzio, funciona a través de los desoves manuales, con la finalidad de
fortalecer los desoves naturales en toda la ribera del lago de Pátzcuaro y respondiendo también a la
instrumentación de vedas. Esto funcionaba anteriormente así, se trabajaba con las comunidades y se
buscaba que cada comunidad tuviera su corralito para que hiciera el desove manual. ¿Cómo se
reproduce o cómo se cultiva por medio de corralitos al pescado blanco?. Se hacen corrales de 1.50 x
1.50 x 1.50 m, ahí estamos depositando lirios, los cuales llevan huevecillos del desove, los lirios se
depositan en los corrales de tela de tricot, el alevín ahí nace y crece hasta un tamaño de centímetro y
medio, ahí mismo se mantiene. Ya cuando llega a la talla de 2.5 cm se libera en el lago de Pátzcuaro.
Avances del Cultivo de Pescado Blanco 247
En cuanto al alimento puedo decir que, en los primeros días, cuando deja su bolsa vitelina, se
alimenta con zooplancton, posteriormente, se le da huevo hervido con leche y más adelante ya
se le da alimento balanceado para peces, así es como se mantienen hasta una talla de dos
centímetros y medio para su liberación en el mismo lago.
“Aquí donde se encuentra la reserva hay una profundidad de 4 m, esto es ya orillado, pero,
más en el centro del lago tiene más profundidad. La superficie por toda la reserva tiene 70 m x 50
m. Aquí manejamos ya cuando está en su mero apogeo alrededor de 50 corrales, de 1.50 x 1.50m
x 1,50. Trabajamos en la época de desove que es de febrero, marzo, abril, mayo y junio, es cuando
se hacen los desoves manuales. Se liberan cuando ya tienen dos centímetros, estamos hablando
de unos ocho meses después, casi durante todo el año. Ahorita no hay organismos en los corralitos,
todos están liberados. Antes de que se venga la época de calor, ya vamos a estar previniendo el
trabajo. Se maneja principalmente, acúmara y pez blanco, que son especies nativas de aquí.
“Hay que tener cuidado con ellas, porque son depredadoras de las crías, las ahuyentamos
tronándoles cuetes o con resorteras las corremos.

Nota: es importante observar que no se matan a las aves depredadoras de los peces, se ahuyentan, de tal
forma que se conservan también las especies de aves acuáticas.

ASCENSIÓN REYNOSO CAMPOS


Ex pescador
jubilado de Piscicultor
Hoy Campesino
Isla La Pacanda
Tzintzuntzan, Michoacán

“En el Centro Piscícola de Zacapu trabajaba la carpa, la mojarra y el pescado blanco, o de todo
hasta bagre, a eso me dedicaba. Nosotros los piscicultores, a lo que nos dedicábamos era a
redear. Traíamos red de malla chica, pero no era de esa red rasposa sino lisita pues y eso es lo
que traíamos para pescar el pescado blanco. Porque con la red que nosotros le decimos chin-
chorro, pues sí maltrataban, se clavaban ahí en la malla al sacarlos. Se iban vivitos pero empe-
zaban a flotar y en dos o tres días morían, porque se lastimaban. Por ejemplo, ya cayendo una
escama al pescado blanco, de seguro no hay alivio, porque luego ahí se le pega el hongo y ya se
muere. También traíamos una red de aro, para no molestarlos, nada más muestrearlos dentro del
agua. Solamente así lográbamos el pescado blanco, pero, así como para sacarlo afuera, traerlo
como la carpa, nó. Pero no faltaba, siempre se les caían las escamas, aunque los dejábamos ahí
en el agua con la red en el muestreo, se iban después, pero ya flotaban en dos o tres días.
“Ahí en Zacapu, alimento les dábamos, pero ahí mismo sacábamos de unos estanques
fitoplancton. Nos dedicábamos a sacarlo con tela de organza, íbamos y lo vaciábamos en los
estanque donde estaban los peces blancos. Los estanques de fitoplancton eran de doce metros
de largo y de ancho como veinte, creo, de esos estanques eran como 27, ahí le echábamos 12
paladas de estiércol de animales, o sea de vaca, alrededor del estanque, cada ocho días, porque
íbamos a un establo y llenábamos la camioneta en la cajuela y ¡órale!. Pero después llegó otro
biólogo y nos dijo que era más resultado encostalarlo y dejarlo en una esquina, así menos hacía-
mos el trabajo ese, porque a los estanques, nos decían, que estábamos ensolvando mucho, al
echarle tanto estiércol de vaca, por eso ya era mejor encostalarlo, después poníamos un costal
en cada esquina de los estanques. Luego la que más trabajábamos era la carpa.
“En el Centro Piscícola de Zacapu, los peces blancos llegaron a crecer como de 80 a 90 gramos,
llegaron a crecer así cortitos pero gorditos, llegaron a tener 17 cm. Bueno, a esos no los molestábamos, ya los
teníamos nosotros los piscicultores apartados. No le habíamos avisado al biólogo Jefe del Centro Piscícola,
248 Instituto Nacional de la Pesca
que teníamos a los peces ahí en ese estanque, porque pensábamos, no más con avisarle, man-
daba o iba él mismo a muestrearlos aquellos. Nosotros nomás a lo que nos dedicábamos era a
ayudar a muestrear, ahí donde sabían ellos que había pescado blanco. Pero a esos otros los
dejamos ahí, entre compañeros nada más sabíamos que existían, para ver si crecían. Pues fue
nomás lo que alcanzaron a crecer, 17 cm. Cuando supieron los biólogos, después nos dijeron:
¡porqué no nos avisaron que tenían ahí pescado blanco!. Entonces dijimos: no pues, como esta-
ban revueltos con la carpa más se iban a maltratar. Ya por eso los sacamos de esos estanques y
los juntamos acá donde tenían los estanques puro pez blanco. Y no más ya eso era el trabajo de
los biólogos que iban hacer el muestreo. Pero así sacar pez blanco para vender, nunca ha suce-
dido. Estuve en Zacapu a partir de 1982, venía del Centro Piscícola El Rodeo, Estado de Morelos
a Pátzcuaro pero el Biólogo Leonardo Sasso, me llevó para allá en Zacapu. Ahí me quedé.
“Nos dedicábamos a hacer cada quién sus redes, ya ahora todo es industrial. Nos dedicába-
mos hacer de diferente malla, de dedo y medio para pescado blanco; a veces hasta de dos dedos
pero ya muy raro, ya dos y medio y de tres era usado en acúmara. Para conseguir el material,
andaba uno de Janitzio que nos traía, a él le mandaban de México el hilo. Entonces las canoas que
traíamos, eran pura de madera ya ahora son lanchas de fibra de vidrio con motor fuera de borda.
Antes se movían las canoas con puro remo. Casi no usé la red de mariposa, si compré una pero no
me dio resultado, el tipo de red que usé fue red agallera de dedo y medio. Para chinchorro todo
tiempo traíamos de hilaza. Nosotros nos dedicábamos acá a torcer el hilo y secarlo y ¡órale a tejer!,
pero era de algodón, pues eso nomás al no secarlo ó dejarlo mojado se calentaba y se pudría, por
eso siempre ahí donde salíamos pues teníamos que secar ese chinchorro. Ahora son de naylon,
nada más se deja amontonado, luego escurre. Ahorita ya ni andamos a pescar”.

DEMETRIO MORALES REYES


Responsable de la Reserva Ecológica de Pez Blanco y Acúmara
Isla de Urandén
Municipio de Pátzcuaro
Gobierno del Estado de Michoacán

“En la Reserva Ecológica de Pez Blanco y Acúmara, de la isla de Urandén, anteriormente el


alimento consistía en la yema de huevo cocido con leche, se mezclaba y así se los dábamos,
posteriormente quisimos hacer una mezcla con el alimento natural o sea zooplancton, previa-
mente tamizado y vimos que la mortalidad disminuyó, entonces dijimos esta es una buena alter-
nativa y dijimos si estamos en condiciones naturales, si esto de aquello de la sobrevivencia,
entonces optamos totalmente por dar el zooplancton como alimento natural y eso estamos ac-
tualmente adicionándoles, puro alimento natural, claro esto tres veces al día.
“Al zooplancton salimos a capturarlo en el lago, porque vemos la gran cantidad de
zooplancton que existe en el lago sobre todo en las mañanas, estamos hablando de 6 a7 de la
mañana, cuando está ya un piscicultor con la red de arrastre “zooplanctera” para capturar
zooplancton y si una buena cantidad. Entonces no es necesario que tengamos un área de pro-
ducción de zooplancton, sino únicamente salimos al lago, lo capturamos, lo adicionamos y sí el
crecimiento es eficiente, la mortalidad ha disminuido y aunado a ello la calidad del agua es
buena, entonces la producción ha aumentado.
“Depredación pues sí, está la carpa, el tiro en condiciones naturales en el lago, pero dentro de la
reserva el principal depredador es la garza. En las etapas después de la eclosión, las garzas se llegan a estar
paradas ahí en las estacas o en los mismos corrales. Por eso para nosotros, la garza es la principal depredadora.
Hay gente que las asusta, incluso creamos una red de cinta de cassette y así se alcanzan ahuyentarlas, pero
estamos viendo la mecánica de tapar los corrales con malla para disminuir esta depredación.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 249


“Se ha tratado de aterrizar todo el trabajo que se está realizando, porque a final de cuen-
tas los pescadores son los árbitros. Anteriormente si teníamos crítica, como: ¿la reserva qué
está haciendo ?, ¿ el gobierno qué está haciendo y cual es la producción ?. Pero entonces
quisimos experimentar, pues antes toda la producción la liberábamos al lago, ¿y quien nos
garantizaba si verdaderamente, un cierto porcentaje de estos organismos que nosotros libera-
mos llegaban al estado adulto?. Como no tenemos un sistema de marcaje y no tenemos otro
sistema, de cómo efectivamente corroborar que los organismos liberados, uno o dos de ellos
lleguen al estado adulto, entonces lo que hicimos es reclutar esos organismos, en los canales
de crecimiento que nosotros tenemos.
“Fue efectivamente en el mes de octubre cuando realizamos la liberación, invitamos a
todas las organizaciones pesqueras para que vieran los organismos que habíamos produci-
do en 1997, vieran en que tallas estaban y ellos mismos constataran. Ahorita hay una acep-
tación pero formidable, casi estamos hablando de un 100%, a tal extremo de que existen
comunidades que están tratando de involucrarse a este tipo de protección, se habla concre-
tamente de Santa Fe, San Jerónimo, de San Andrés, Puácuaro, colonia Revolución, están
interesados que les demos asesoría, para que ellos contribuyan a la preservación de estas
especies, que ellos hagan lo mismo, que ellos se familiaricen con la técnica, que ellos mis-
mos manejen un área de esta naturaleza. Entonces de que está teniendo ya aceptación
actualmente, es muy bueno, es muy, muy bueno.
“Para la liberación, buscamos siempre el centro del lago, ahí vemos que está libre de
redes, los depredadores de otras especies dejan libre comúnmente el centro. Vemos que el
litoral es la parte fuerte, ahí se encuentran las artes de pesca prohibidas. Por ejemplo el chincho-
rro, en el centro es muy poco probable que llegue. Entonces por eso buscamos el área del centro
y más bien cargado al área donde vemos que no hay tanta red, tanto chinchorro, tanta incluso
otras especies como es el caso de la carpa. Entonces buscamos esas áreas estratégicas para
que se lleve a cabo la liberación. Y el otro 50% se deja en los canales.
“Para las comunidades indígenas de la ribera del lago de Pátzcuaro, hablar del pesca-
do blanco es hablar de la cultura Purépecha, porque según la creencia, el pescado blanco
lleva en su cabeza la virgen de Nuestra Señora de la Salud, patrona de Pátzcuaro. Entonces
es muy significativo el pescado blanco, incluso el mismo chinchorro para ellos, si se las
eliminas, es como quitarles la vida. Así, están muy enraizadas estas especies, como el pes-
cado blanco, charal, la acúmara...en cuanto la cultura, como en la religión. Para ellos el
pescado blanco es sagrado, de hecho el pescado blanco le ofrecen a alguien que les ha
caído bien o gente extraña a la región. Por ejemplo el pescado blanco es para el cura del
pueblo o para el gobernador, como un símbolo de agradecimiento. Entonces está enraizado
mucho, mucho en la cultura Purépecha.
“Efectivamente, platicando con los señores ya grandes, con pescadores en comunidades
indígenas, ellos hablan de que sí efectivamente un pescado blanco, de una cierta talla, es el que
guía, que es el papá y la mamá de todas las especies, pero también hablan de la acúmara, que
existe una acúmara grande. Bueno la anécdota es que incluso un pescador de una de las islas
capturó un ejemplar de pescado blanco o sea el grande pues, pero que al momento de echarlo a
la canoa, la canoa se sumió o sea que no pudo, creo que la misma naturaleza hizo que la canoa
se sumiera, entonces esto ocasionó que el pescador no agarrara el ejemplar, ya que el ejemplar
era el padre de todas las especies. En sí sobre todo del pescado blanco, hay la creencia de
algunos pescadores. Hablan de la lloviznita, el chipi chipi ya sea de las primeras lluvias o de las
últimas lluvias, ellos dicen que son alevines del pescado blanco. Entonces la cultura está muy
enraizada con estas especies”.

250 Instituto Nacional de la Pesca


FELIPE CASAS NÚÑEZ
Ex Pescador – Piscicultor Jubilado
Hoy Reparador de lanchas de fibra de vidrio
en la ribera del Lago de Pátzcuaro

“Fui instructor de pesca, por lo tanto tengo experiencia en pesca en el lago de Chapala anduve
capturando pescado blanco para el desove artificial, primero contraté una red donde estaba traba-
jando con el Biólogo Leonardo Sasso, entonces andando en el agua así, eché una red de doscien-
tos metros y sacamos 6 o 7 pescados blancos. Yo le decía a Leo ¡el pescado blanco no anda donde
anda el charal, en la orilla no, en medio del lago! Y un día le dije a Leo, yo se de pesca ¡déjeme
comprar una red! ...no hay como la red esa de monofilamento del grueso del hilo de un cabello,
finita la red y con esa capturaba pescado blanco donde quiera...compré una red de trescientos
metros, de luz de malla de 2 cm y sacaba de 50, 70 a 80 blancos, entre ellos a veces sacaba hasta
15 o 20 con huevera, así ya maduros y los que no estaban maduros se echaban en un estanque y
ahí se maduraban, entonces los desovaban en el Centro Piscícola de Tizapán, y Leo dijo: ¡yo creía
que no había tanto, pero sí! Todos los días cambiaba una red y la lavaba bien, y todos los días
sacaba 50, 70 hasta 80 blancos y con el chinchorro pues no. Yo sentía que se nos pelaban por la
orilla, se nos iban por entre las piernas, porque andábamos hasta la cintura casi el agua. Pero al
pescado hay que llevarlo con mucho cuidado, con tela de organza. Esto sucedió hace como 5 o 6
años creo, si, ya estaba yo jubilado cuando me llevó Leo allá y el tuvo el permiso para sacar los
huevos de pescado blanco. Leo, Paty y yo anduvimos con los pescadores.
“Un biólogo fue conmigo a una presa, era no se si en septiembre, no se en que mes fue y
ahí las mujeres, dijeron: ¡ahorita todavía no tienen huevo los peces señores!. Sin embargo el
biólogo decía: ¡pues debe de haber!, sucedió que al ir sacando blanco ni uno tenía huevera y dijo
el biólogo: ¡bueno porqué saben más las mujeres que nosotros!. Pues lo que sucede es que ellas
son esposas de los maridos, los maridos pescan el pescado, ellas los destripan y saben cuando
empieza a tener huevera, por eso saben.
El pescado blanco se fue a la presa de La Boquilla, Chihuahua, cuando se llevaron cría de
charal desde Chapala. Entonces un día mi hijo Santiago Alejandro, que ya murió, dijo: ¡mira papá,
no que no hay pescado blanco aquí en Boquilla y este de donde salió!. Ahí donde se estaba derra-
mando el agua, ahí había un charco y ahí había pez blanco. Esto fue en 1991, fue cuando se
derramó la presa La Boquilla, en toda mi vida fue el año en que llovió todo el año, empezó derra-
mando desde agosto hasta febrero, esa vez la presa La Boquilla tuvo agua en cantidad y ahí se
fueron miles de toneladas de pescado, porque tiene 700 m de frente el vertedor, fíjese”.

EMILIANO JERÓNIMO PABLO


Piscicultor del Centro Acuícola de Pátzcuaro,
Subdelegación CONAPESCA en el estado de Michoacán.

“Aprendí a pescar con mis abuelitos, porque para mis abuelitos eso fue su vida a puro pes-
car. Entonces yo iba de acompañante con ellos, ya cuando podía ayudarles en algo, enton-
ces ahí fue donde fui aprendiendo lo de la pesca, en cuestión de manejar un chinchorro de
arrastre. Cuando tuve la oportunidad de venir a buscar este trabajo, pues esa fue la expe-
riencia que nos pidieron, si sabíamos pescar, manejar un chinchorro de arrastre, reparación
de redes, porque esas fueron las calificaciones para ingresar a este trabajo donde estamos.
La cosa fue que hubieron exámenes para reparación de redes y experiencia de ser pesca-
dor, entonces con eso obtuve el trabajo.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 251


“Cuando conocí bien la cuestión de la “trucha” o lobina negra, me di cuenta que sí se comía al
pescado blanco, eso se veía al sacar las vísceras de la trucha, en ellas encontraba charal o familia del
pescado blanco, entonces me di cuenta que sí había canibalismo de la trucha hacia el pescado
blanco, hasta ahí mas que nada veía yo, porque andaba con mis abuelitos, más que nada ellos en
eso trabajaron. Tenían sus chinchorros de arrastre.
“Antes de que ingresara a Pesca, en aquel entonces era el Fideicomiso para el Desarrollo de la
Fauna Acuática (FIDEFA), me daba idea del desove del pescado blanco porque lo hacíamos como una
cuestión de experimento con mis tíos, que también ellos trabajaron aquí, trabajaron Andrés Jerónimo,
Damián Jerónimo, Isaac Jerónimo, y con ellos hacíamos como jugando, como curiosidad, ver que la
hembra le salía huevecillo y decíamos; ¡vamos a fecundar el huevecillo de pez blanco!, y agarrábamos
el macho y le sacábamos el esperma para juntarlo con los huevecillos, pero eso era de pura curiosidad,
y agarrábamos un lirio y lo pegábamos sobre los huevecillos fecundados, entonces mas o menos me
daba idea de eso. Cuando entré a este trabajo en Zacapu, pues ahí ya tuve más noción, porque el
biólogo Leonardo Sasso, en aquel entonces nos decía, ¡saben, que se van a ir de comisión al lago de
Pátzcuaro para hacer desoves de pescado blanco y recolectar algunos reproductores!, entonces yo ya
venía más o menos con esa noción porque lo llegábamos a hacer como experimento con mis tíos”.

FROYLÁN LEÓN JUÁREZ


Piscicultor Jubilado
Hoy criador de ganado lechero

“Mateo Rosas llegó a Pátzcuaro hasta 1963, yo llegué a Pátzcuaro y empezamos a trabajar unos
estanques, que los hice, pues sabía un poco de albañilería pero no mucho. A Mateo, lo que le
interesaba es que se hicieran esos estanques, eran para amortiguar los nervios del pescado
blanco, porque se incubaban en estanques de 7 x 8 que ahí en el centro los hay todavía. Se
hacía la incubación en estanques de 7 x 7 y de 7 x 8 m, de ahí los sacaban precisamente de esos
estanques que hice yo, eran como 15 estanques, los hice con los muchachos que estaban traba-
jando en el centro y no pues todavía me fui otros días para allá y ya después me llegó ese oficio
para que me presentara hasta nuevas órdenes y ya empecé trabajar con Mateo.
“Cuando llegué con el biólogo Mateo no era el tiempo de los desoves, aunque todo el año
desovaban pero los meses de desove eran diciembre, enero, febrero, y unos días de más, pero ya
pasando los quince días de marzo para delante ya eran muy pocos lo que se reproducían. Hasta que
ya empecé a trabajar con él en los desoves, en la crianza de los alevines y empezamos a reproducir
porque él ya estaba reproduciendo pescado blanco. Iban con los pescadores y hacían desoves arti-
ficiales, ...pero entonces era muy fácil todo, no había plagas, el lirio nada más se sacudía en el agua,
era una agua transparente y a metro y medio se veía el fondo, no había mortandad como últimamen-
te, el agua siempre se mantenía a una temperatura de 22oC, ó variaba de 18 a 22, de ahí no pasaba
y esa es la apropiada para pescado blanco. A esas temperaturas vive muy bien tanto el alevín como
el adulto, así empezamos a trabajar con ellos. Lo que yo hacía era alimentar las crías, les dábamos
leche Nido con huevo de gallina, nomás la yema la cocíamos y la metíamos en la licuadora con la
leche en agua y ya les dábamos por la orilla de los estanquitos, en esos estanques que hicimos de 2
x 4, tenía como unos 60 a 70 cm de profundidad el agua. De ahí se sacaban a otros estanques para
crecerlos de 3 a 4 cm, ya de ese tamaño se sacaban para repartirlos hacia la gente que los solicitaba
o buscaban lagunas donde sembrarlas, pues a eso era lo que yo me dedicaba.
“Después ya empezó a mandarme (Mateo Rosas) a hacer desoves ...siempre se lograba un 20%
del huevecito, porque tanto se moría el huevo pero no mucho, como se morían los alevines cuando
estaban naciendo o cuando estaban empezando a comer. De comer les dábamos la leche con huevo y
luego el zooplancton, para esto había gente que se dedicaba a pescar zooplancton diario, diario,

252 Instituto Nacional de la Pesca


en el lago, tenían una bolsa de 4 a 5 m de larga, por un metro cuadrado de ancho la boca, y con
eso se pescaba el zooplancton, la amarraban atrás de la lancha y el desplazamiento era despa-
cio porque no se podía correr por el peso de la bolsa. Todos los días se dedicaban unas gentes
no más a pescar zooplancton durante todo el día, salía mucho, mucho zooplancton, para alimen-
tar muchas crías que siempre se lograban.
“Se hacían las incubaciones de diez lirios en cada estanque, se filtraba el agua y se tapa-
ban con manta de cielo, para librarlos de las libélulas que eran las más peligrosas para las crías
del pescado blanco. Siempre se metían libélulas y dejaban ahí sus crías, de tal manera cuando
íbamos a sacar pez blanco, había unas crías también de libélulas de 5 cm, ¡unas larvotas hijas de
la mañana bien criadas!, esas se comían las crías del pez blanco. Así se lograban un 20% aun-
que a veces más a veces menos, pero se llegaba a lograr la cría del blanco. Los estanques de 2
x 4, siempre se mantenían a una temperatura de 20 a 22oC, casi no bajaban de esa temperatura
y era la misma que tenía el lago... entonces cuando ya llegaba a un tamaño de tres centímetros
a cuatro, pues ya estaba para salir a la siembra. Desde chiquito es muy nervioso el pescado
blanco, muy trabajoso para domarlo y que se adapte al movimiento. Entonces era lo que hacía-
mos, adaptarlos al movimiento y ya cuando se hacía el transporte, estaban acostumbrados al
movimiento y a todo, de ese modo ya no había peligro de que se murieran.
”Por otra parte en los estanques, había veces que si les faltaba oxígeno porque, importante
en el agua es siempre estar mirando el pH, oxígeno, temperatura, que entrara el agua: Cuando
estaba nublado era muy peligroso porque bajaba mucho el oxígeno en el agua, para resolver el
problema, con algunas mangueras y una bomba que trabajaba en el lago, subía el agua por
tubería, hasta allá a los estanques. Por otro lado se prendía otra bomba y con una manguera se
aireaban los estanques cuando veíamos que les faltaba oxígeno, de esa manera se controlaban.
Ya se empezaban a sacar las crías, hasta que ya no quedaba una, porque había que darle salida.
Ya de un tamaño más grande siempre había mucha mortandad, por muchas razones, por cual-
quier cosa que se les descuidara se morían y de ese modo trabajamos con Mateo en ese tiempo.
Y eso era todo el trabajo que hacíamos, ya después nos dedicábamos a sacar lobina porque
según Mateo quería acabar la lobina, porque era la que estaba fregando al pescado blanco y no
se si sería o no sería pero, la lobina últimamente se acabó, casi por lo regular no más entró la
carpa, la carpa empezó a perjudicar a toda la lobina, al pescado blanco y a todo fue la carpa la
que perjudicó, porque esa no le tenía miedo a la lobina a pesar de que la lobina defiende su nido.
“En 1985, cuando hubo un temblor muy fuerte en México, también de ahí para acá el lago
se empezó a poner diferente, porque con ese temblor todo lo que había en el fondo del lago salió
arriba, toda la basura que había, era un desastre ya y pues empezó a fallar el lago, a ponerse mal
y empezaron a fallar todos los desoves, todo empezó a fallar mucho, pero todavía se lograba un
poco, tenía que batallarse mucho porque, hacíamos los desoves y empezaba a ponerse blanco
el huevo bueno y a morirse, y luego decían que era por las bacterias que tenía el agua, los lirios
y no sé pero ya empezó a fallar todo.
“Mateo era muy enérgico en cosas del trabajo, porque sí, a veces exigía trabajo a veces
salíamos hasta en la noche cuando había que traer algunos ejemplares que le pedían o que el
quería tener, pero realmente no era mala gente, nada más que él era estricto en su trabajo y
quería no matar a la gente trabajando, sino que a la hora que el decía a esa hora tenía que salir
la gente a trabajar lo que fuera, así ya fuera a pescar. Los desoves de pescado blanco casi
siempre eran en la mañana, cuando andaban los pescadores pescando. Tratándose de otras
cosas, pues a mi nunca me trató mal.
“ Me fui a San Andrés Ziróndaro desde ahí estuve mandando huevo de pescado blanco,
para eso me hice amigo de uno de los pescadores, que traía mucha cherémecua de pescado
blanco, él pescaba pescado blanco y trabajaba en la isla del Gallo, ahí salía mucho. En las
mañanas ya iba a ver que sacaba y luego yo fecundaba dos o tres hembras que sacaba,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 253


machos siempre había, esos, ¡siempre estaban lechones pues!, siempre tenían mucho semen.
De tal manera, hubiera hembras o no hubiera, machos siempre había, pero si era importante
encontrar una hembra que estuviera madura. Le juntaba en una semana diez lirios.
“Trabajé con Mateo Rosas hasta 1973, pero ya antes había estado el biólogo Absalón Lara, parece
que estuvo de 1968, 69 al 70, como unos tres años nada más, y con Absalón se trabajó lo mismo, hacía las
mismas operaciones para el pescado blanco, alimentarlo, desovar, hacer las incubaciones.
“Siempre para el pescado blanco lo primero es el agua, que el agua esté limpia, tenga bastante
oxígeno, el pH no esté muy arriba, la temperatura tenga de 18 a 22oC, no se ponga muy verde el agua
porque también se mueren y tuvimos las mismas labores que se hacían para el pescado blanco.
“Estos son mis recuerdos, son muy bonitos, me gustó mucho la pesca y la reproducción del
pescado blanco, pues porque de todo estuve practicando, tanto la pesca en el lago, como la
piscicultura en los estanques, porque ya le digo, cuando estuve un mes allá en San Andrés
Ziróndaro, también me sirvió para enseñarme a pescar con los chinchorros, pues me gustaba
mucho, logré hacer lo que quería la gente. Pues todo lo logré bendito sea Dios y todo me salió
bien, sentía yo que salía bien y salía bien, por eso estaba contento, pues me alegro mucho de
poder platicar algo de lo que yo hice y me gustaba mucho hacer todo eso”.

JOSÉ LUIS SILVESTRE


Piscicultor del Centro Acuícola de Pátzcuaro
Subdelegación CONAPESCA en el estado de Michoacán

“Empecé como piscicultor, fui contratado en el Centro Piscícola del Zarco, trabajé mucho
con la trucha durante 1978 y 1979, de ahí me pasaron a Querétaro, donde trabajé con la
carpa, de ahí me regresaron aquí a Pátzcuaro. Soy de la isla de Janitzio, de ahí ya hemos
estado aquí establecidos.
“Antes de entrar como trabajador del Departamento de Pesca, había bastante pescado
blanco, se trabajaba con el pescado blanco, los desovábamos y los metíamos en el corral los
huevecillos depositados en un lirio, cada pescador aportaba su granito de arena para el lago.
Lo que se pescaba pues ya era para la producción de uno y se sacaba al mercado.
“Antes había mucho pescado porque según el lirio ha jugado diferentes papeles, no
se porqué dicen que el lirio es el que acabó todo, haya plagado el lago pero, el lirio juega
todavía papeles importantes, en relación al pescado blanco porque ahí es donde deposita
el huevo, como un lugar aquí cerca del embarcadero para adentro, hay un rincón donde se
produce el lirio, entonces ahí es donde se produce el pescado blanco.
“Ahora cuando se metieron las máquinas pues es muy malo porque metieron las má-
quinas en sitios de desoves, donde estaba desovando el pescado blanco sacaron el lirio con
todo el huevecillo y de ahí fue bajando, fue bajando el pescado blanco y eso fue lo que
sucedió: también al meter la carpa, bueno eso no se introdujo, sino lo que pasa es que,
tenían en corrales como un experimento a las carpas herbívora escamuda e Israel y resulta
que no faltó un travieso por ahí que rompió los corrales y se fueron todas al lago y ahí fue
donde se desparramaron. Ahora es imposible de combatirlas, eso fue como en 1980 y de ahí
fue cuando empezó a bajar más el pescado blanco, porque lógicamente la carpa es la que se
come todo el huevecillo de la trucha, el charal, el pescado blanco, así sucedió pero si había
bastante pescado blanco pues.
“Esa historia la se bastante, pero esa historia me la contaba mi abuelo. Él decía que
había venido un señor, él decía que era un señor, pero ahora lo que les llamamos ellos no
sabían que era, ahora les llamamos buzos.

254 Instituto Nacional de la Pesca


“Él vino a investigar que era lo que tenía el lago o cómo y porqué sobre el pescado blanco,
también donde se escondía porque a veces desaparecía y a veces salía bastante en la pesca, en
abundancia. Ese buzo, se metió a investigar allá, hasta allá lo más profundo, llegó y dijo que no está
parejo el lago, allá en lo más profundo hay un barranco que no tiene fin, está muy hondo y ahí fue
donde se topó con el pescado blanco, el grandote ese que dice usted y el buzo no se asustó, el buzo
ni el pescado blanco, así el buzo vio al pescado blanco y él también lo vio, luego el buzo salió y se fue.
“Pero decía mi abuelito que hay un pescado blanco que protege a los otros, incluso cuando
ellos salían a pescar en la noche ellos a veces lo veían que saltaba, salía como un animal, un
pescado muy grandote que aventaba el agua, pero ellos decían que un pescadito no hacía eso,
se veía pues que brillaba y más en las noches de luna”.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 255


256 Instituto Nacional de la Pesca
Testimonios de los habitantes de la ribera e
islas del lago de Pátzcuaro, en cuanto a sus
vivencias sobre el pescado blanco

*Alvaro Vásquez García

DANIEL VALENTÍN CAMILO


Pescador Domicilio Conocido: Ucatzanástacua
Tzintzuntzan, Michoacán

“Cuando era niño pescaba con chinchorro para capturar el pescado blanco, pero desde entonces ya
dejamos de pescar con el chinchorro y después se empezaron a hacer redes agalleras. Ahora, estamos
pescando el pescado blanco con las redes agalleras, pero no igual como antes con el chinchorro. A
veces agarramos unos cinco o cuatro pescados blancos, porque hay temporadas en que no sale. Así
tenemos que en cuanto a temporada de otro pez como la acúmara, es desde enero, febrero, marzo y
abril, pero está escaseando también ya la acúmara, eso es también lo que se captura con las agalleras.
El pescado blanco es muy poco lo que sale pues. Cada ocho días se completan uno o dos kilos, es lo
que se junta al ir guardando diariamente en el refrigerador, para que no se echen a perder, pues de
otra manera no dura el pescado blanco. Con el refrigerador ya dura de 15 días hasta un mes para
llevarlo después al mercado en Pátzcuaro, donde hay compradores ahí mismo en el mercado.
“He trabajado en “reservas”*, solamente en corrales con desoves de la acúmara. Pero lo
que más hice fue juntar los huevecillos por las orillas del lago, echarlos al corral para que nacieran
los pescados después de 6 a 7 días.
“Para pescar, se pesca en cualquier día, pero más es en la noche cuando se captura el
pescado blanco, antes se pescaba más con el chinchorro, pero cuando supimos que la Oficina de
Pesca prohibía ese tipo de red, las vendimos, pero más antes traíamos esas tradicionales de
hilaza, eso hace como diez años, pues todavía vivía el difunto de mi papá.
“Mi familia me ayuda tejiendo red o reparándolas, aunque ahora ya hay esas de fábrica.
Aparte de pescado blanco lo que más pescamos es la carpa.
“Entre los animales que se comen al pescado blanco está la carpa. Dicen que antes no
había la carpa y ahora es la que se está comiendo al pescado blanco”.

*Reservas de especies nativas que pueden ser de acúmara y pescado blanco.

*Instituto Nacional de la Pesca. Dirección General de Investigación en Acuacultura. Pitágoras 1320,


Col. Santa Cruz Atoyac, Del. Benito Juárez, C. P. 03310, México, D.F. Tels. 54 22 30 53 /54 22 30 54/
Fax. 56 88 40 14 Correo electrónico: [email protected]

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 257


ADOLFO VALENTÍN CAMILO
Pescador
Domicilio conocido, Ucatzanástacua
Tzintzuntzan, Michoacán

“Del pescado blanco casi muy poco agarro. Tengo como tres o cuatro meses, como que no me
gustó ese trabajo, porque agarro nada más dos o tres blancos, diario pues. Durante la semana los
agarraba yo y tenia medio, tres cuarto kilos, nada más así, como que ya no me gustó ese trabajo.
“Ya agarré ese del charal, un tiempo salió y luego no, pues luego fue variable el tiempo,
pero a lo que me dediqué fue al charal de cinco y seis centímetros. Ahorita me dedico a pescar la
carpa, ese si es mi destino*, la pesco con el anzuelo y con la red que traemos. El año pasado, por
este tiempo aproximándose la fiesta, me dijeron las comisiones que fuera a agarrar las carpas,
esas grandes, porque el pescado blanco, la acúmara y la trucha, se desapareció ya que la carpa
se comió el huevecillo de ellos.
“Mi familia ayuda en tejer el petate, es para sostenerse uno y es donde la familia ayuda
un poquito, luego otro trabajo que tengo que es de albañil, pues ahí le pega uno a lo que es
un trabajo para sostenerse pues.
“Un compañero, me platicó que él si también ha visto el pescado blanco del encanto.
Sucedió cuando fue a tender las redes para el charal, esas redes que son para los más chicos. El
señor ese, tiene como unos ochenta años, ya está grande el señor, este me contó, porque otras
gentes hablaban del encanto ese de ahí, y ese señor me dijo: ¡no pues cálmate porque a mi
también me asustó el pescado blanco!, y creo que es el encanto eso, porque no se, pero ahí era
el paraje para el pescado blanco.
“El señor estaba pescando, estaba quitando el charal de la red, cuando empezó a ver un
animalote que salía de noche, ya como a las once o doce de la noche, empezaba a aparecerse
brillándole los ojos, empezó a hacer así, mientras el señor decía: ¡aaah, carajo que es eso que
brillan sus ojos!, nooo pues empezó a salir el pescado blanco, venía así como encontrándolo, la
canoa la tenía así, entonces el pescado venía así, como encontrándolo, nooo cuando lo vio que
era un pescadote así de chingonono, contó, unos ojotes que traía, le brillaban los ojos al pez,
pues era pescado blanco porque todo estaba blanco y ese lugar era mentado porque ahí salía
ese pescado. Por ahí la gente para ir a pescar hasta ganaban un sueldo, no mas tendían un ratito
y el charal así mira, se salían los huerepo, por eso yo pienso que si ha de haber el grande pues,
el pescado. Ese señor todavía está, me cuenta cuando así nos juntamos y me cuenta.
“Por eso, pescado si hay. Decimos, pescado blanco no hay, pero hay todavía, porque mi
carnal tiene como treinta y cinco redes agalleras, él siempre agarra unos tres o cuatro en una
noche, en la semana los va guardando ahí en el refrigerador y ya cada ocho días, como el día
viernes los trae aquí en el mercado, un kilo, dos kilos.
“El pez charal si anda, nada más que así de chiquitito, pero si hay pescado, por eso los
pescadores que no habían sacado, esos si están agarrando, esos si pueden agarrar un kilo,
dos kilos, porque salen más en la noche, no de día sino de noche, por eso yo pienso que si
hay pescado, nada más que tanto* pescador en el lago, por eso se dice que no hay pescado,
pues ya ahí en la plaza es donde se ve, porque ahí se junta todo el pescado, de cualquier
pescado. Pero, yo pienso que la carpa es la que se comió el huevecillo, porque se desapareció
el achoque, se fue la trucha, la tortuga, nooo pues más antes salía bastante tortuga, pero
ahorita la tortuga, yo ya tengo como cuatro o cinco años que ya no he visto la tortuga, pero
esas salían por allá arriba, por el camino por donde pasan los carros, hasta allá seguían, ja,
ja, ja, se iban a depositar el huevo pues.
*Destino: se le llama localmente al trabajo, a lo que se dedica la gente para ganarse el sustento.
*Mucho.

258 Instituto Nacional de la Pesca


“Según los compañeros de San Jerónimo, esos pescan ahí donde hay unas peñas,
como unos cien metros para adentro están unos mogotes, entonces ahí van ellos a pescar,
tienen redes agalleras y según dicen ahí agarran el pescado y también se arrima el charal, por
eso no dejan que se arrimen otras gentes ahí sino nada más ellos porque pertenece a ellos ese
lugar. Sucedió que los de Tarerio, que traen agalleras ahí querían llegar, pero los de San Jerónimo,
no los dejaron, porque ellos dicen que son los dueños de ahí, pero porque ya vieron que ahí hay
pescado, por eso no los dejan que se arrimen. Pero ahí por las peñas es donde se protege el
pescado, pues antes como agarraban pescado mis parientes ahí, lo que cuentan ellos y lo que
hemos visto es que si traían bastante pescado, hasta nosotros pescábamos más antes pero
ahorita, si sale pero ya no igual”.

MIGUEL ZIRA FRANCISCO


Pescador
Domicilio conocido: Ucatzanástacua
Tzintzutzan, Michoacán

“Lo que me acuerdo es que desde niño, mi papá y mis abuelos pescaban y yo desde niño ya
andaba tras de ellos, por eso veía como pescaban. Así fui aprendiendo la pesca como ellos pescaban,
ya cuando crecí igualmente yo pesqué. Se pescaba charal y como no tenía chinchorro andaba de
peón, por ahí ya me enseñé y seguí yo también. Pues ya que se acabaron ellos seguí yo a trabajar.
Después en una orilla que salía la acúmara, ahí salía bastante, ahí pescaba yo también.
“El pescado blanco lo pescaba muy poco. De cuando niño, si veía a los señores que si
sacaban pescado blanco, pero ya después ya no, es lo que me acuerdo ver todo eso.
“Ahora hago red agalleras, a eso me dedico. Antes el material yo mismo lo hacía pero hace
como dos años empecé a comprar el material, porque en las redes anteriores se ensartaban
charalitos muy chicos pues, pero ahora ya no sirven esas redes, ahora ya son de fábrica. La red
de fábrica la compro aquí en Pátzcuaro.
“Sobre el pescado blanco, recuerdo que había un paraje aquí en Cucuchuchu, enfrente de
Janitzio, que era una orilla, ahí me decía un tío que en ese lugar es donde salía pescado blanco,
en un lance pescaban no mucho pero si cuatro o cinco docenas en chinchorro de arrastre, pero
ya se tenía ese lugar para pescar pescado blanco, ahora ya no, porque se secó esa parte de la
laguna, ahora es pura piedra ahí, por lo tanto no se puede sembrar”.

ANDRÉS BASILIO SALVADOR


Pescador
Domicilio Conocido: Ucatzanástacua
Tzintzuntzan, Michoacán

“Cuando empecé a pescar, ya de joven agarrábamos charalitos de esos que les decimos tripilla,
en ese entonces se trabajaba como en el mes de mayo, dejaba uno de pescar eso y empezaba
a pescar de noche, entonces salía muy poquito, un poquito de charal y un poquito de pescado
blanco, pero como trabajaba con chinchorro y de peón, pues ya quedaba poquito, así me la pasaba
pues. De pescado blanco salía muy poco, vamos a decir, a veces un kilo, kilo y medio, dos kilitos.
De noche salía porque de día no salía nada. Después me dediqué a otras cosas, ya de pescar
no, no seguí pescando más. Ahorita, ya no ando en la pesca, ya me dedico a otras cosas, como
son las siembras de la milpa, ya no he pescado.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 259


“En la casa me dedico a pura artesanía de canastitos, les nombramos tortilleros, esos los
hacemos con la familia y el material es de “chuspata”, es una planta de hoja ancha, no es tule.
La cortábamos aquí en el lago, pero también ya se acabó y ahorita la compramos en Morelia,
de donde la traen de la laguna de Cuitzeo, porque en el lago de Pátzcuaro ya no se encuentra,
más ahorita, el lirio acabó el material de tule que cortábamos pues. Ya que hacíamos petates
cortábamos tule, entonces ahorita como se nos encimó el lirio nos lo acabó todo, ya no tenemos
material, por eso ahorita nos conviene comprar lo que traen allá de Zinapécuaro, sale caro
pero, ¿de dónde uno la va hacer más? Con nuestros tejidos no hacemos pescados, pero los de
Puácuaro, si los hacen. Cuando pescábamos, era por temporadas, dejábamos de pescar todas
las aguas y entrábamos ya que levantaban las aguas, que era cuando salía un poquito, porque
en tiempo de aguas ahí casi nada, sólo un poquito para el consumo de la casa, para comer con
la familia. Cuando salía un poco era en noviembre y diciembre, porque es cuando ya empieza
a andar la acúmara. Pero en este año, yo ya no entré a pescar al lago, porque se me acabó la
canoa con la que andaba uno. Y ya no pude, por eso en esta temporada ya no agarré ni un
pescado, pues no tuve con qué. Si eso fue.Ahorita lo que andamos haciendo, es que se hizo un
proyecto para sacar un recurso que se nos va a dar para criar charal, pescado blanco, trucha y
mojarras, por eso se van a hacer unos estanques en ese mismo rancho de Ucatzanástacua.
Todo el grupo es lo que estamos haciendo, para sacar el proyecto. Y cuando crezcan los peces,
ya podamos venderlos al mercado”.

FRANCISCO FRAGA
Pescador
Domicilio Conocido: Ucatzanástacua
Tzintzuntzan, Michoacán

“Lo que he vivido en mi época de niño, de lo que me acuerdo, fue muy bonito. Estaba
cubierto el lago de pescado, con los que uno se divertía al ir a pescar y era que cuando conocimos
la trucha íbamos con el anzuelo, sacábamos el montoncito de truchitas e íbamos a la casa gustosos
y le hacían a uno la comidita con eso. Del pescado blanco lo que yo me acuerdo es que era muy
abundante, nada más que como todo ha cambiado el tiempo, se fue aminorando y ya como el
pescado blanco es muy perseguido, pues para comer es muy rico y hasta como curiosidad dice
uno, ¡ya agarré un pescado blanco!, y ahora háganlo capeadito con huevito y jitomatito y nos lo
comemos a gusto y casi por lo regular, es lo que me acuerdo de mi época en que el pescado
blanco era muy perseguido y muy amable porque todo mundo lo perseguía, por eso ahorita con
el pescado blanco, la época ya ha fallado mucho, porque el pescado salía en todo el lago, pero
últimamente se fue aminorando, por eso de que últimamente vinieron otras especies, tal vez fue
el mal que hizo que ese pescado se fuera acabando, porque ahorita ya no sale, ha fallado mucho,
por eso todo mundo se queja que ya no agarra pescado blanco”.

260 Instituto Nacional de la Pesca


AMÉRICA RODRÍGUEZ
Bióloga Pesquera y Acuacultora
Gobierno del estado de Michoacán

“Vamos a platicar sobre las experiencias que tuve sobre el pescado blanco. Mi formación fue
en el lago, desde que terminé en la universidad, empezamos trabajando en el lago. Para
trabajar con la gente es bien difícil, porque la calan a uno, para ver si sabe. Me acuerdo de
una época, que íbamos a pescar, para conocer si realmente eran peces blancos o no eran.
Los pescadores me ponían a prueba, decían: ¡a ver Bióloga, usted que es muy fregona, sáquelos
del chinchorro, con las manos sin guantes, aquí nada de guantecitos, ni nada ni que las botas de
hule, aquí hay que meterse descalzos y meter las manos!. Entonces cuando me dijeron, saqué el
pescado del chinchorro, de la bolsa, sin conocimiento, o sea que la experiencia se adquiere en el
campo, no en las aulas ni en la oficina. Al momento de desatar el pescado me pican unos bichos,
que les llaman quemadores o pulgas de agua, pero que les dejan a uno las manos horribles,
quemadas así con ardores. Los pescadores se reían porque yo gritaba, pero entonces poco a
poco, fui adquiriendo experiencia y ya para otra ocasión sabía que no teníamos que meter la mano
así nomás, sino con mucho cuidado ir seleccionando los organismos, que teníamos que estudiar.
“Otras veces me decían, ¿cómo conoce los pescados blancos de los charales?. Pues,
ellos no conocen nada de cosas científicas, que el número de escamas, que las branquiaespinas,
no, no, había que decirles cuestiones naturales que ellos entendieran, así, ¡ah!, pues este es el
fofo (charal fofo) porque está mas panzoncito y no es pescado blanco, este es el pinto porque
está pintito del lomo y aquí lo conocemos como charal pátzcuaro. Bueno para ellos, un pescado
blanco es aquel que tiene la virgen de la salud señalada en la cabeza y no se ponía uno a discutir
con ellos si sí o si nó, ellos decían, mira este aquí tiene la virgen en la cabeza, ¡ah!, este si es
pescado blanco. Poco a poco así fue uno adquiriendo experiencia a través de los años.
“Tengo 23 años trabajando aquí en el lago, muchos de ellos con pescado blanco en
cuestiones taxonómicas, de parásitos, de biología pesquera y a la fecha estoy trabajando en una
reserva de pez blanco y acúmara del Gobierno del Estado.
“Otras anécdotas muy bonitas de hace muchos años: cuando tenía que jalar el chinchorro,
los pescadores querían ponerme a prueba y me decían: ¡Bióloga métase a jalar el chinchorro, a
ver si es cierto!, bueno pues a jalar el chinchorro. Otra que había que meterse al agua, aquí le
llaman plomear o sea meterse al agua, con las manos juntar las relingas y con los pies juntar los
plomos. Una vez estaban chinchorreando los pescadores en Santa Fe de la Laguna, porque por
allá anduvimos, se tenían que hacer los movimientos rápidos y llegó un momento en que no me
pude salir rápido y ¡me sacaron con el chinchorro!, en la bolsa con todo y los peces. Eso les
causó tanta gracia y les cayó bien a la gente, porque no me enojé o porque regresé bien con ellos
y fue como me fueron aceptando poco a poco. A la gente hay que demostrarle que uno le entra,
no nada más llegar a mandar, gritar e insultar, hay que entrarle con ellos, ensuciarse, comer con
ellos. En otras ocasiones, una temporada íbamos por Espíritu (comunidad ribereña del lago de
Pátzcuaro) a pescar, una semana llegábamos, pescábamos y ya nos tenía la esposa del pescador
caldo de pescado, volvíamos a salir, regresábamos a la hora de la comida y otra vez teníamos
que comer caldo de pescado y para variar en la noche después de hacer el lance o trabajar, caldo
de pescado. Una semana o los días que íbamos, por dos años consecutivos, era caldo de pescado.
Yo creo que por eso estamos tan fuertes.
“Son cosas que ahora me acuerdo. ¡Qué bonita época, había mucho pescado blanco,
recuerdo muy bien, en 1983 llegábamos a sacar organismos hasta de 40 centímetros, una cosa
extraordinaria, porque ahorita ya no, un organismo de 25 centímetros es ya trofeo, aunque
hace tres años tuvimos la suerte o la fortuna de sacar un organismo de hasta 40 centímetros
de longitud total, fue maravilloso porque eso ya no se ve. Pues se lo mandamos al jefe,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 261


para que lo viera, porque no lo pudimos conservar, pero ya no hay, ya la gente ahorita un pescado
blanco de dieciséis necesita comerciar, y mientras sean blancos de dieciséis centímetros, para él
es una ganancia.
“En la “reserva”, estuve siete años como Jefa del Centro. Cuando llegué la gente eran
pescadores de ahí, de la isla de Urandén. Ahí me topé, fue difícil, porque no aceptaban tan fácil
que una mujer llegara a mandar, para ellos en su cultura les impide aceptar que las mujeres
manden, porque ellos mandan en su casa, por eso una mujer no les manda, ni les grita. Entonces
me costó mucho trabajo que la gente me viera no como Jefa, sino como compañera de trabajo,
porque batallaba incluso con las mismas esposas. Dos o tres veces fue la esposa de un piscicultor,
a decirme que su esposo en su casa no le hacía caso, ella no le podía mandar a su esposo, porqué
a mi sí me obedecía. Entonces le expliqué: mira, es su trabajo, yo aquí no le estoy mandando como
esposo ni como su mujer sino como su Jefa. Tiene que trabajar porque él está percibiendo un
salario y es parte de sus obligaciones que tiene con su contrato, no conmigo, entonces si no quieres
que trabaje, no hay otra manera de que él me tiene que obedecer. Poco a poco fue la manera de
ganarse a la gente. Ya tengo comadres, a la fecha casi en la mayoría de la ribera me he hecho de
compadres y de comadres. Hay que entrarles a sus costumbres porque si no, no se podía, y aquí
en esa época en que llegué, difícilmente yo le decía a un pescador, ¡hay que ir a cambiar esos
corrales!, no me hacía caso, yo tenía que recurrir a otro señor que tenía más autoridad para que él
a su vez fuera. Hasta que me empezaron a calar, me decían: ¡usted es la bióloga, sabe esto, a ver
vamos a las pruebas, métase!. También me pusieron a chinchorrear, diciéndome: ¡véngase a
chinchorrear, vamos a chinchorrear, a jalar el chinchorro!. Porque es lo pesado, ya que vieron que
nunca me les rajé, poco a poco, poco a poco y ya desde entonces llevamos una relación muy
bonita, muy buena con los trabajadores de la reserva, pero me costó trabajo”.

GEORGINA MARES BAEZ


Bióloga y Acuacultora
Domicilio: Centro Regional de Investigación Pesquera, INP
Pátzcuaro, Michoacán

“Cuando estuve trabajando en la reserva de especies nativas, que fue como en los años
1984 u 85, todos los días nos íbamos muy tempranito con los pescadores, salíamos con un
grupo de piscicultores de aquí del Instituto Nacional de la Pesca, íbamos al lago y trabajábamos
con diferentes pescadores y un día nos dimos cuenta que realmente ellos no sabían que del
huevo del pescado que veían en las orillas, en las raíces de lirios o en algunas plantas, salían los
pececitos. Nos dimos cuenta porque nos sucedió algo muy curioso, en una de esas salidas al
lago recogimos un poco de ese huevo que estaba en las orillas, lo llevábamos en una lata de
sardina o de atún, hacia otra comunidad, y nos fuimos con unos piscicultores y pescadores en la
lancha y en ese trayecto de un lugar a otro, como el huevo que recogimos ya estaba ocultado,
sucedió que hacía mucho sol, lo llevábamos con poquita agua y en el trayecto se calentó mucho,
entonces cuando llegamos a la otra comunidad los pececitos ya habían nacido, entonces se lo
enseñamos a los pescadores y se sorprendieron y descubrieron que realmente de ahí salían los
peces, entonces pensamos que ahora si creerían que haciendo estos desoves de las reservas,
que de ahí iban a nacer peces y el trabajo que estaban realizando era más creíble por ellos.
“Los pescadores también se dieron cuenta de la importancia de recoger ese huevo que se
quedaba en las orillas o de ese huevo que se quedaba en la red con la que pescaban y al que
incluso hasta pisaban cuando salían de pescar. De ahí lo llevaban a cultivarlo, conservarlo en las
jaulas que se ponían en cada comunidad para que ellos los cuidaran y después se liberaran esos
peces y se conservara la especie.

262 Instituto Nacional de la Pesca


“Esa experiencia que tuvimos con ese huevo que llevamos y que eclosionó en el momento
que nos trasladamos de un lugar a otro, no sabíamos si era de charal o de pescado blanco,
porque el pescado blanco y el charal que son de la misma familia, del mismo género pero de
diferentes especies, es un huevo muy semejante, tiene filamentos, se adhiere a los substratos
ya sea a las raíces de lirios o algunas plantas filamentosas: muchos de los pescadores dicen
ya en estos años, que saben diferenciar entre el huevo del blanco y el huevo del charal, porque
el huevo del charal tiene un color amarillito más ámbar y el huevo del pescado blanco es de
color amarillo más claro”.

FRANCISCO FRAGA HERNÁNDEZ


Promotor y Asesor de Grupos Pesqueros
Domicilio Conocido, Rancho Tziranga, comunidad de Santiago Tzipijo
Tzintzuntzan, Michoacán

“Los recuerdos de cuando era niño son los más bonitos, sobre todo cuando los vive en una zona
rural como ésta. Recordaba ayer que precisamente parte de lo que ahora ya es solamente azolve,
cuando en mi niñez era una zona productiva enorme de peces. En esta zona de Tziranga y en lo
que aquel entonces pertenecía a mi mamá, la señora Salud Fraga Hernández, era un paraje de la
trucha, que incluso gran número de pescadores de la comunidad de Ihuatzio, venían a esta zona a
pescar, que era una zona de producción de peces, pues en lo que aquel entonces era agua y pez,
ahora es zona de cultivo. Recuerdo que inclusive había zonas que ahorita se pasan caminando, en
aquel entonces nuestros padres ni siquiera nos dejaban arrimar a aquella zona por lo profundo que
estaba el agua. Son recuerdos a la mejor nostálgicos porque difícilmente se puedan volver a ver.
“Recuerdo de mi madre: cuando ella estaba pequeña, el agua había llegado a estas mismas
dimensiones, en donde ella vivía en aquellos entonces, en Ihuatzio o en Santiago Tzipijo que es
de donde nosotros somos descendientes, se podía pasar caminando a la estación o Colonia
Revolución para pasar a Pátzcuaro, ella también nos comentaba que el lago volvió empezar a
tomar su nivel normal, ella decía que el lago tenía ciclos de cincuenta años, donde subía y donde
bajaba, entonces a lo mejor, es una leyenda o es una realidad pero ella lo vivió, incluso nos decía
que en aquellos años, cuando se había secado la zona que le digo que ahora es cultivable, se
daban trigales que rebasaban la estatura de una persona. Entonces son recuerdos bonitos de
productividad, pero bueno hasta ahí nos queda, son recuerdos.
“Sobre el pescado blanco son recuerdos de la gente grande, por comentarios también de mi madre,
ella nos mencionaba que uno de los más grandes pescadores que ha habido aquí en la región e incluso
como iniciadores de producción y de comercio, fue el bisabuelo Florentino Fraga Morales, que prácticamente
a él lo hizo crecer como persona, como ciudadano, pues ella recordaba que en aquel entonces era tanta la
cantidad de peces que se recolectaba, que duraban días y días limpiando el pescado, decía: yo recuerdo
que le hacía trampa a mi padre, en aquel entonces, que siempre trabajábamos juntos con mi abuelo
Florentino, yo le hacía trampa porque siempre había un lugar, un hoyo donde se tiraba la basura, entonces
eran tinas y tinas y tinas de peces que había que limpiar, entonces había ocasiones que iba y levantaba la
basura y ahí echaba los peces porque era una cantidad enorme. Entonces ella recordaba que tenía el lujo
de escoger que pez blanco y de que tamaño quería comer, que había para escoger desde un pequeño
hasta un enorme como de 30 a 40 cm de largo, cosa que ahorita eso solamente en nuestro recuerdo
existe, porque ya con trabajo se sacan los peces blancos, mucho menos tener para escoger, entonces ella
decía esta fue una de las actividades principales. Mi abuelo Florentino junto con mi padre Francisco, de ahí
fue donde levantaron gran parte de la economía porque, en aquellos años la casa de estas dos personas,
se habían constituido como en la casa banco, donde todo el mundo podía acudir a empeñar, a pedir un
préstamo, a solicitar un trabajo, en fin era la casa de comercio más importante en la zona, cosa que bueno
no por todos es bien visto, por algunos sí pero así funcionaba en aquellos tiempos.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 263


“Sobre el proyecto, “Conservación y Producción de Especies Nativas del Lago de Pátzcuaro,
Acúmara, Charal y Pescado Blanco”, hemos pensado que así como han habido otras culturas
que han progresado, también nosotros como indígenas, como Purépechas, debemos de seguir
esos pasos, seguirlos en el sentido de ir mejorando nuestra técnica, de ir tomando conciencia de
que quizá los tiempos de bonanza, donde todo era recoger única y exclusivamente, están
terminando, que ahora debemos un poco de ponerle esfuerzo para poder cosechar, entonces en
base a esto es que nos hemos unido aquí, ver esta forma y tomar una alternativa de trabajo.
Así nos fue desde aquellos años donde la actividad principal fue la ganadería, sin embargo
ahorita vemos que la ganadería es productiva pero que no es suficiente, entonces se está buscando
una alternativa. Por lo menos se tienen proyectados la disposición de cuatro estanques y cuatro
tanques, en el Rancho de Tziranga, con el fin, como dice propiamente el nombre del proyecto: la
idea principal es conservar esas especies, que ya prácticamente podemos decir están ya en
extinción en el lago de Pátzcuaro, y dos, consideramos sumamente importante, poder verle un
poquito a la producción, donde se pueda tener rentabilidad y que este proyecto tenga sustento y
se pueda continuar, así en el futuro porqué no pensar en una pequeña fuente de trabajo, para
nosotros y quizá para algunas otras personas.
“Sobre la situación de la organización, considero que uno como gente indígena como que
es muy sentido y siempre tiene alguien que estar llevando la carga de la sensibilidad hacia las
demás personas, porque si no se hace esto, a veces en el camino se distorsionan las cosas,
máxime que, en este proyecto estamos seis comunidades y creo que todas tenemos diferentes
ideologías, vamos a hablar de ideologías políticas porque, unos pertenecemos a un partido, otros
a otro, que alguien puede decir no me gustaría aquí focalizar este detalle, pero en ese sentido si
hay esas diferencias. Hasta ahorita hemos funcionado, aparentemente todo muy bien”.

ADOLFO FRAGA RAMOS


Pescador
Domicilio conocido: Santiago Tzipijo, Tzintzuntzan, Mich.

“Lo que sé de historia del pescado blanco, es que hace años en este rancho mi bisabuelo, fue
iniciador por este lugar de un chinchorro para pescar pescado blanco y fue una de las fuentes de
trabajo de él y con él fue creciendo poco a poco lo del pescado blanco en aquellos años, estamos
hablando por los años de 1890 o algo así, cuando el pescado blanco había en gran existencia.
Pero aunque no soy pescador del pescado blanco, últimamente lo que se de él es que poco a
poco se ha ido acabando. Hace años, como quince o veinte años, andaban unas personas
levantando como un censo, porque culpaban que la que se estaba comiendo el pescado blanco
era la lobina negra, entonces pasaron por donde estaba trabajando en una parcela, me explicaron
y me dijeron, si yo estaba de acuerdo a que se acabara la lobina, para que le diera chance al
pescado blanco que se siguiera reproduciendo y les mencionaba que yo prefería la lobina, porque
ella no era la que se estaba comiendo al pescado blanco, pero ellos culparon a la trucha o lobina,
el caso es que metieron otro tipo de pescado, ese pescado, la carpa pues. Lo que vi últimamente,
que pesqué una carpa como de unos tres kilos y medio, con un pescado blanco que lo tenía
hasta el buche de esa carpa, o sea que este pescado se está comiendo al pescado blanco, no
solamente como dicen los biólogos o los técnicos verdad, que se come la huevera, no, también
se come al pescado, no solamente al pescado blanco sino que a toda especie de pescado que
existe aquí en el lago, porque a un tiro, que son tiros de aquí del lago este, también se los come.
Pesqué otra carpa con otro pescado en el buche, en la punta de la red y al tiempo de sacarlo, echarlo a
la canoa, vi que traía el pescado adentro de su panza, entonces el pescado blanco, charal y de todo eso,
se está acabando, no tanto por el pescador que dicen que es el pescador el que se los está acabando.

264 Instituto Nacional de la Pesca


Porque últimamente culpan al pescador, que hay mucho pescador, muchas redes y que por cuestión
de las vedas y todo eso que no se respetan, no creo que sea tanto eso, la otra mayor parte creo según
mi criterio y que hemos comentado por aquí entre compañeros como pescadores, es en la tanta
contaminación de nuestro lago.
“Se dice, el azolve que baja la tierra está secando el lago, si es una parte de eso, pero está la
contaminación que tenemos ahorita en el lago. Hay ocasiones en que cuando uno deja de ir a ver sus
orillas, viera las parcelas, lo que es zona federal a la orilla del lago, deja uno de ir uno, dos, tres meses
por cualquier motivo, llega a la orilla ve uno puro blanqueadero, ya de botellas, bolsas, y vasos de
plástico, bueno infinidades de cosas. Nosotros como dueños de esa orilla o parcela, tenemos que
levantar todo eso porque daña nuestros animales. Sucede que los animales encuentran una bolsa de
plástico y si esa bolsa de plástico es un poquito salado por el producto que haya tenido ahí, no hacen
más que levantar la bolsa y tragársela, entonces eso daña a nuestros animales, porque lo que se dice
que cuando los han matado, les encuentran bolsas de plástico en los intestinos que no los pueden
desechar. Entonces el ganado que come plásticos, se va poco a poco hacia abajo y empieza a
flaquear, uno muchas de las veces no sabe ni porqué razón, ya cuando llega a sacrificarse se encuentra
ese tipo de material dentro de sus intestinos, entonces nos damos cuenta que todo esto nos está
dañando poco a poco. Desgraciadamente nuestro gobierno no se ha preocupado, en ponernos unos
programas en la radio y en la televisión, en decir vamos a hacer este programa para educar un poco a la
gente, porque eso nos está perjudicando a todo el ambiente y es una contaminación mucho muy grande.
“Ahora hay muchísimas lanchas que están contaminando, en aquellos años que recuerdo
había en el muelle general como unas diez lanchas y se daban a la isla de Janitzio un viaje por día
o por semana, ahorita hay cientos de lanchas y se imagina una gota de aceite a cada motor que se
le esté liquiando* que es lo que sucede, y lanchas para arriba y para abajo, lleven pasaje o no
lleven pero ellas están circulando, entonces todo esto está perjudicando y está acabando el lago y
más que nada nuestros pescados, los pescados nativos, los originales de aquí. Ya ahorita no hay
achoque (especie de ajolote nativo del lago, Ambistoma dumerilli), nosotros por este tiempo
pescábamos por docenas de achoque y nos echábamos un platillo bien bueno, la rana no se diga,
la rana una cosa muy sabrosa, ahorita no hay rana ni hay achoque, ni culebras del lago hay.
Anteriormente cuando íbamos a tender la red de charal, a veces no pescábamos charal pero
pescábamos culebras, claro no nos la comíamos pero, se enredaban ahí en las redes, por comerse
al charal que estaban ahí ensartados se enredaban las culebras. Entonces todo lo que es nativo de
este lago se está acabando. La carpa, está abundando demasiado, si no se hace algo esa carpa va
a acabar con todo y será la única que va a quedar a reinar en el lago y el pescado blanco, charal,
tiro, achoque, la chegua, rana, tortuga, todos van a desaparecer completamente, eso va a ser
historia nada más, que había, que es que había pero completamente va dejar de existir, si no se
hace algo. Se ha dicho que nuestro gobierno se ha preocupado mucho por esto, pero no hemos
visto nada, ¿a donde está quedando?, quien sabe. Cuando necesitamos salir con nuestras canoas,
con nuestras embarcaciones a las orillas, para desembarcar encontramos mucho lirio, en este año
precisamente dijimos vamos a hacer una petición al Gobierno para que nos de material con el fin de
ir a sacar ese lirio por faenas, a pedir bieldos, unas botas, cosa que nunca se nos atendió. Fuimos
y llevamos la solicitud, ¿donde está la solicitud, donde la mandaron, que hicieron con ella?, quien
sabe, entonces vemos que no hay mucho interés de parte de las presidencias o de las instituciones,
a la mejor el gobierno si propone y si manda, pero acá las demás instituciones, ¿que hacen?, quien
sabe, ponen muchas trabas, que hay que hacer esto, que te falta aquello, que necesitas que te
firme quien sabe quién, que organícense, bueno hay muchos problemas sobre de eso.
“Tocante al pescado blanco, lo que se decía, aquí frente de esta comunidad, ahí donde hay un
paraje que se nombra El Mogote, se dice que está una piedra en forma de pescado blanco, mide
aproximadamente como un metro. Historia será o leyendas que nos contaban nuestros abuelos o tíos,
*posiblemente del inglés leak= filtrar, gotear

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 265


que hubo un tiempo en que se bajó el lago, por eso hay una calzada, está un corral, está una
piedra en forma de pescado blanco bien formado, por eso en esta área de este rincón donde se
nombra Amaro, frente al rancho Santiago, todo eso para rumbo a Ihuatzio, había mucho pescado
blanco, ahorita no se si lo haya o no, no lo conozco en esta temporada de pesca, no lo he
conocido, no lo he pescado, no tengo redes para eso ni me dedico a eso. Pero cuando hay
pescado, se ensarta cualquier tipo de pescado, uno o dos, se ensarta cualquier tipo de pescado
cuando lo hay, pero cuando no lo hay no se ensarta ninguno. Esa es la historia que tenemos en
nuestra comunidad. Aquí somos como unos ocho pescadores, no más, pero somos pescadores
temporales, por ejemplo en este tiempo que no tenemos trabajo en el campo, ya se nos están
aproximando, del quince de mayo para adelante se arrancan las siembras de maíz y frijol, dejamos
nuestra pesca y seguimos con el campo, si poco o mucho lo que sea en ocasiones cuando terminamos
de trabajar pronto en el campo, si nos queda una hora o dos horas en el resto de la tarde, pues
bajamos a la orilla a pescar un pescado o dos, si pescamos o no, pues bien pero como quiera si
pescamos es para el sostén de la casa, para comer con la familia nada mas, pero que nos dedíquenos
de lleno a la pesca, no lo hacemos, es temporal”.

AURORA JERÓNIMO PABLO


Esposa de Pescador
Domicilio: Independencia s/n, San Pedro Cucuchucho
Tzintzuntzan, Michoacán

“Cuando crecí mis papás pescaban mucho, nos creció con puro pescado, mi mamá nos enseñó
como preparar un pescado, como limpiarlos, secarlos, prepararlos de diferente manera y hasta
la fecha no se me ha olvidado como preparar un pescado. En el negocio que tengo preparo el
pescado de diferente manera, así la acúmara y el pescado blanco los preparo sin espinas o
sea puro filete, por eso así como me enseñaron así lo estoy haciendo y de algo me sirvió las
enseñanzas de mi mamá y mi papá.
“Para preparar al pescado se le quita la escama con el cuchillo, se le saca la tripa, si se
quiere hacer el pescado así nada más destripado, se le raja hasta la parte que se le llama ombligo,
para que no quede el caldo negro ni amargoso, sino que debe de quedar el caldo blanco. Se le
quita bien la tripa, se le quita una que se le nombra la hiel, porque la hiel es la que amarga.
“Me llama mucho la curiosidad de que cuando mi esposo sale a pescar, los primeros
pescados que agarra son para mis hijos, porque no le veo mucha importancia vender el pescado
y comprarles otra cosa a mis hijos, sino lo que me interesa es que mis hijos coman el pescado,
porque mi esposo no pesca del diario sino nada más en las cuaresmas y es nada más cuando
aprovechamos el pescado, porque en verdad se me hace muy caro el pescado comprado.
“En el pescado blanco se aparece la Virgen de la Salud, pero por la parte de atrás de la
cabeza. Nosotros pensamos que es la virgen de la salud, la milagrosa que manda a los pescados
o sea que al aparecer ella ahí, pues ella los manda. Para encontrar la cruz al pescado blanco, se
le corta a media cabeza. Ya para sacar el filete se va desde la cabeza hacia todo por el espinazo,
con el fin de abrir el pescado.
“Me acuerdo que le ayudaba a mi mamá a limpiar al tiro, porque antes había mucho tiro, al
tiro también se le descamaba, se abría y se lavaba bien, se ponía a secar, aparte de eso ella nos
enseñaba como prepararlo. Después crecimos, falleció mi papá, entonces empezamos a trabajar
el petate, que también con el petate es como crecimos, los petates se vendían aquí en las cuevas,
que queda de Sanabria para adentro, unos se vendían recibiendo dinero y otros a cambio de maíz.

266 Instituto Nacional de la Pesca


Al día mi mamá hacía dos petates grandes y nosotros le ayudábamos a hacer puros petates
chiquitos. Yo hacía uno o dos dependiendo del tiempo que me llevara. Y ya después nosotros
crecimos e hicimos nuestra vida.
“Los petates los hacíamos de tule, el tule lo comprábamos allá en las orillas con las
personas que cortaban el tule. Ahora mi esposo pesca yo preparo el pescado, luego si agarra
mucho lo ayudo para ir a venderlo, pero que esté bien cocido el pescado, se va a vender a
Pichátaro, que está rumbo a Uruapan”.
MAURICIO DOLORES PONCIANO
Pescador
Domicilio conocido: Ichupio
Tzintzuntzan, Mich

“La historia del trabajo de nosotros como pescadores es desde aquellos años que empezamos a
pescar. Vimos que el pescado blanco no es como luego dice la gente que se está acabando, que
se acabó en aquel tiempo, pues salía más pescado blanco, pero a partir de ese tiempo no quiere
decir que ya se acabó, sino que yo me refiero y le paso este conocimiento de los tiempos, basados
en aquellos que crecimos. En quince, dieciseis años para acá, pues el pescado blanco si ha
habido bastante, hasta por hoy todavía, pero resulta que ahí está un secreto de parte del lago y
de parte de nosotros como pescadores, estas dos partes llevamos una historia muy abarcada.
Por parte de la gente pescadora y la parte que el gobierno rige como aguas nacionales, eso
ni nosotros sabemos que son aguas nacionales pero, los que estamos aquí somos dueños y
sabemos el secreto de nuestro lago. A pesar que mucha gente de nosotros mismos dice que se
está acabando, pero no se da cuenta aunque somos pescadores, no es que se está acabando el
pescado, sino que realmente ahí entra el secreto, tanto el pescador y el gobierno del Estado o
Federal, que empiezan las situaciones, que el lago y el pescado ya se están acabando por culpa
del pescador, ese no es el camino para seguir ya que realmente este lago, porque han de ser
más de dos mil años, ¿quién lo creó?, solamente Dios, entonces este pescado que hay en el lago
es una fuente de trabajo para nosotros como pescadores, por eso en este tiempo sale bastante
pescado, pero en realidad como el pescado es algo muy especial, sabe las trampas, pues sabemos
que, ¿quien es el que quiere morir verdad?. Como dije este pescadito es muy especial, ya que
olfatea la trampa que le pone el pescador, pues claro, seguramente que ese no se ensarta tan fácil,
pero existe desde ese tiempo a este tiempo que ya estamos, definitivamente sigue siendo lo mismo
nada más que el pescadito, entre más y más lo pone uno más alerta por el mismo pescador, pues ya
no hay ninguna otra trampa que digamos, alguna otra clase de red ya sea agallera o que se yo. Hay
un arte de pesca que está adaptado para agarrar al pescado blanco allá en lo hondo y es solamente
la agallera. Entonces en este caso el chinchorro solamente funciona acá afuera, pero la agallera es
especialmente allá, son dos partes importantes en que el pescadito no puede salir y eso ya se opaca
verdad, por eso se dice que ya se está acabando, ¿porqué se dice esto?, por que el pescadito que
existe en este lago es algo muy importante y ahí es donde la gente de parte del Gobierno estatal y
federal, no conocen los secretos de este lago. Si nosotros los que vivimos en la ribera del lago
empezamos, que si la agallera agarra más pescados que el chinchorro, entonces tratamos nosotros
mismos a envidiarnos. Como el pescadito es algo especial, nosotros ya lo sabemos, sin embargo
hablamos tantas cosas como envidias y el pescadito ese es lo que entiende muy claramente, hasta
sabe creo el corazón del pescador y entonces empieza a retirarse y ya no tan fácil se le agarra.
“Entonces en este tiempo que estamos si hay pescado blanco, sabemos sus lugares especiales,
dónde está desovando y en que lugar está su paraje. Llegamos a un tiempo, a partir de los veinte años
para acá, en que llevamos una mirada nosotros como pescadores, que si es cierto que también en ese
tiempo había mucho pescado, pero nosotros ahora los pescadores necesitamos meditar de que es necesario
dejar un poco el lago, como quien dice a que los pececitos se vayan multiplicando ellos mismos,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 267


pero resulta que no podemos dejarlos porque es la fuente de nuestro trabajo, nosotros que más
quisiéramos, de dejar esa parte, porque el pescado blanco si hay, nada más que se esconde así de fácil
porque desde hace cinco años, empezamos a envidiarnos la pura gente de aquí, los pescadores tanto
agalleros como chinchorreros. La envidia de nosotros mismos los pescadores hacemos que ya no salga
el pescado, además tenemos a nuestros gobiernos que son, el Gobierno del Estado y Gobierno Fed-
eral, que dicen, estamos acabando el pescado. Entonces esa es la situación que nosotros no vemos,
que nosotros somos los culpables, pues si hay pescado nada más que hay un gran fenómeno de las
especies que nosotros mismos lo hacemos que ya no salga, con la envidia que hay de la misma gente.
“Entonces ahorita hay pescado, no se ha acabado que digamos, el pescado blanco
no tiene fin para que se acabe de este lago. También estamos viendo que el fenómeno más
peligroso de este lago es de que se va secando, se va deteriorando desde los tiempos que
hemos visto. Realmente desde hace veinte o treinta años para acá, el gobierno empezó a
dar trabajos para el beneficio de nuestro lago, que son los retranques, porque si no hubiera
esos trabajos acá en la ribera del lago pues yo creo que se iría ensolvando nuestro lago,
pero hubo ese trabajo, ya se empezó a detener un poco el azolve de la tierra que baja de
los montes. Entonces esa es la forma que puedo contar de una manera lo que estamos
viendo ya en este tiempo.
“Tengo poca experiencia a pesar de que desde hace tiempo empecé a pescar, pues ya
llevo unos cuarenta y cinco años pescando en este lago, no he tenido alguna cosa de algún
estudio, más que la fuente de trabajo que es en el lago y es que aquí nos mantenemos mi
familia porque aquí tenemos nuestra fuente de trabajo nosotros como pescadores, pero ya
en este tiempo que estamos ya no se pesca como pescábamos hace veinte o quince años,
porque nuestra base principal era pescar de día y de noche y así era nuestra fuente de
trabajo, pero se nos vino un trabajo de la artesanía y ahorita ya hay muchas maneras de
ocuparnos en otras cosas.
“La artesanía, un poco en el campo y un poco al comercio, así le busca uno ya como
pescador. Entonces creo que, si llega a haber ayuda de parte del gobierno del Estado, que es
nuestra máxima autoridad de Michoacán, aquí en esta parte de nuestro lago, pues podemos
dejar un poco otros trabajo siempre y cuando, con la ayuda de las instituciones que competen al
lago como su ribera, que comprende a los cuatro municipios de: Pátzcuaro, Tzintzuntzan,
Erongarícuaro y Quiroga. Así, de esta manera estamos viendo que nos entretenemos la mayoría
de pescadores, como es en el caso de las artesanías.
“Pero si hay una historia muy grande de parte de ese pescadito, que es el pescado blanco.
En el fondo del lago, ahí hay el pescado blanco, pero a partir de diez años para acá, realmente
vemos un factor muy peligroso, pues nos va a afectar más este mal que está dentro del lago, que
es la carpa. Ella se acabó ya la huevera del achoque, primero se acabó la familia de la trucha, y
luego en seguida con el achoque que ya no hay, entonces vemos que ese pescado grande que
nombramos como carpa, hay bastante en las orillas pero ya ahorita se internó allá en lo hondo,
en lo limpio, allá adentro es donde ahora anda, porque los que pescan con las agalleras, allá la
agarran adentro, de en medio de la laguna para acá. Allá la agarran de dos kilos y de tres kilos,
quiere decir que anda allá y aquí en las orillas anda una que otra nada más.
“Pero, lo más malo es que está en peligro de que la carpa, encuentre el lugar o paraje
del pescado blanco y ahí es donde está el peligro de que, puede que se vaya a acabar el
pescado blanco, ese si es el factor más peligroso, que es la carpa, porque la vemos que ya
lleva dos especies acabándolas, que son la trucha y el achoque. Ahora estamos viendo que
como es tan astuto y carnívoro ese animal, puede que le busque la manera también, por hambre
del animal ese, tiene que buscar la forma de comer y como es carnívora la carpa, pues ya se fue
al fondo del lago y ahí lo que encuentre tiene que comer y entonces eso es lo que vemos
nosotros de que, para acabarlo va estar difícil. Nosotros tenemos experiencia para pescarlo, pero

268 Instituto Nacional de la Pesca


vemos muy difícil nuestro trabajo para acabar ese animal, porque se extendió ya en el lago, así es que
ahí es donde está lo difícil. Ya se agarra carpa, pero con dos o tres redes agalleras que andan por esta
comunidad de Ichupio, pero así de que todas sean agalleras pues no, no se puede porque cada uno
de nosotros tenemos los propios trabajos que manejamos como pescadores, unos somos agalleros
otros somos pescadores chinchorreros, pero ya como le digo, no se apoya uno más en la pesca sino
más en alguna otra cosa, como en la artesanía donde esperamos seguir apoyándonos, porque también
para pescar ya es un poco trabajoso. Y esa es la manera que a pocas palabras, les comunico.
“Ahorita, antes de que nos sentáramos a platicar, lo que ando haciendo con mi esposa, es
recoger el lirio acuático en esta zona del lago. Porque los factores más peligrosos son la carpa y el
lirio acuático. El lirio que ya se nos vino a tapizar por este lado, a partir de Ucatzanástacua, Tarerio,
aquí Ichupio, Tzintzuntzan, parte de Chupícuaro y San Jerónimo, porque acá es una frontera donde
acapara toda clase de basura de nuestro lago, aquí para Quiroga y Santa Fe y aquí para rumbo
Patambicho. Como son las partes de que todo tiempo está haciendo el aire, siempre llegan de esas
partes la basura y el lirio, pero ahorita directamente se ha venido bastante lirio, se ha tapizado
mucho, a partir de Tarerio rumbo a Oponguio. Ya casi vemos todo nuestro lago tapizado, de puro
lirio, nada más que el aire lo lleva y lo trae, si hace el Norte, el Oriente y el Sur este que está
haciendo ahorita, pues es el que limpia el lago en esta zona, pero lo malo que se estanca ahí en
Quiroga. Así que ese es el trabajo que andamos haciendo ahorita, para limpiar las partes que nos
corresponde a cada uno y de esta manera limpiamos nuestros “lancesitos” para poder pescar.
Porque si no limpiamos, no pescamos para poder agarrar una de esas carpas grandes o charalitos
o lo que haya pues, pero realmente, uno limpia nuestra área de lance, donde pesca uno.
“Así estamos pescando a cada rato, y ahorita como anda el lirio para acá y para allá, si hace
Norte lo trae de San Jerónimo para acá y si hace el oriente también en la misma forma, nos perjudica
acá y nosotros lo sacamos todo, pero al rato ya como este aire que viene del Sur nos ayuda a llevarlo
hasta allá por Quiroga, pero de todas maneras el Oriente que hace nos lo trae de nuevo por acá el
lirio, así no alcanza uno ni sacar una parte cuando nos llega otra vez lo mismo y por grandes cantidades.
De aquí serán como unos doscientos metros para dentro, a partir de la orilla para dentro, por eso no
nos da oportunidad el lirio de salir, tenemos que sacar eso, a como de lugar para llevar nuestras
canoas al agua y esa es la manera que estamos viendo por el lago. Pero el pescadito si hay el
pescado blanco si, hay charalito pero también el que asusta al charalito es el tiro que hay bastante,
esa especie de pescado, tiro le llamamos pero es nativo de aquí, a ese también lo asusta la carpa, no
se lo puede comer, porque es muy listo ese animalito, ese anda por “parvadones” y como que lo
asusta el pescado grande o sea la carpa, pero esta nada más existe aquí en la orilla, en el zacate. Así
es que tanto de la carpa como del lirio es lo más duro que estamos viendo nosotros, lo malo del lirio
es que seca más rápido el agua, chupa el agua, finalmente absorbe al lago y lo perjudica mucho,
junto con el calor y el viento, hacen que el lago se seque rápido. Por eso es que nos interesa estar
trabajando ahí, aunque de a ratitos, pero por nuestra propia cuenta pues, es un trabajo muy especial
y pesado a la vez, por eso no puede uno durar todo tiempo, sino un medio día nada más ahí”.

GUADALUPE FRANCISCO CAMPOS


Pescador
Domicilio conocido: Ojo de Agua
Tzintzuntzan, Michoacán

“Desde que empecé en la pesca, sería yéndome atrás, unos veinte, veinticinco años, al menos mi papá
y yo no nos dedicábamos a la captura de pescado blanco. Anteriormente, nuestra práctica de pescador
era principalmente la captura de la lobina negra o sea la trucha, posteriormente a la falta de la trucha,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 269


pues definitivamente nos vimos obligados a la captura del pescado blanco, en ese tiempo
afortunadamente pues, había bastante pescado blanco también. Había bastante maleza donde se
reproducía el pescado blanco, las condiciones del lago eran muy diferentes a las que actualmente
está, no bajaban tanto las aguas negras, la basura nunca se veía en el lago como se ve ahora. Se
está viendo el deterioro definitivo en el lago, a esto se puede agregar también la introducción de la
carpa y la mojarra, son especies que definitivamente en el lago fueron introducidas. La carpa vino a
colaborar con la disminución del pescado blanco, pues devora el huevecillo de todas las especies.
Creemos nosotros que esto vino a repercutir bastante en el lago. Fue una especie que los pescadores
nunca solicitamos verdad, se introdujo como una experiencia por parte de la Secretaría de Pesca aquí
en el lago, un experimento que ellos estaban produciendo con esa especie, según comentan que,
definitivamente fue un error haber puesto eso en el lago, porque no faltó alguien que pues a sabiendas
del perjuicio que iba a causar, rompió la red del corral y se escapó esa especie a todo el lago. A partir de
ahí vino la escasez ya de las especies, entre ellas definitivamente no avanza el pescado blanco. Se
deterioraron todas las demás especies, como son la acúmara y el achoque, definitivamente está especie
ya está desapareciendo también, entonces yo creo que es bastante perjudicial la carpa.
“Pero sobre todo las condiciones del lago eran muy diferentes antes, o sea los montes se
han deforestado bastante y la erosión del suelo vino a “ensolvar al lago, la profundidad que tenía
anteriormente era bastante, ahora es muy poca. Hay un lugar nada más donde está como un
pozo, que es donde está más profundo y son más o menos como trece brazadas de profundidad
las que tiene esa área, a partir de ahí ya viene disminuyendo hasta llegar a los alrededores,
como se ve aquí en la región, hay áreas ya muy secas. La parte de nosotros o al menos aquí en
el municipio, se ve que el lago ya está quedando muy bajo. La profundidad es mínima, son
alrededor de unas tres o cuatro brazadas las que tiene el centro del lago aquí, entonces esto nos
viene afectando a todos los pescadores no nada más a los que se dedican a la captura del
pescado blanco, sino a todos, entonces creemos nosotros que definitivamente que con el paso
del tiempo, a la mejor pueda desaparecer la especie, como es el caso del pescado blanco.
“Referente a una aparición, en este caso hay gentes que, han visto un pescado bastante
grande y blanco, esto nos lo han contado varias gentes, entre ellos está mi suegro, que a él le tocó
ver ese pescado, que se le apareció delante. Él iba a tender su red en la noche y como había luna
lo vio a lo lejos cuando saltó hacia delante de él, entonces en ese momento pensó que era un
pescado así cualquiera, pero mi suegro siguió avanzando y conforme él iba avanzando, el pescado
iba adelante saltando, brincando hacia dentro del lago, entonces mi suegro lo fue persiguiendo, lo
fue persiguiendo verdad y el pescado seguía y seguía por delante de él, y mi suegro lo iba siguiendo.
Entonces dice que ya llegando como a media laguna, pues a él como que le caló, le entró miedo, y
definitivamente lo dejó de perseguir, porque o sea, no sé, dice que sintió en ese momento como
que algo, algo lo atraía, lo quería jalar pues, hacia el pez para que lo siguiera persiguiendo, pero él
hizo el esfuerzo y mejor se regresó. Se regresó pero la especie iba saltando todavía hacia delante,
o sea yo me imagino con la intención de que lo fuera siguiendo verdad, pero mi suegro se espantó
y ya no lo siguió pues. Entonces ese es una especie de cuento.
“Y otra persona, que también me contó, él si lo vio atrapado en su red, él si lo alcanzó a
palpar con la mano, porque el pescado ya estaba enredado en la red. Sucedió que iba levantando
ya la red, pero cuando quiso ya levantarla totalmente, la especie nada más se sacudió y se dejó
bajar, se bajó. Entonces él al sentir ese pescado, a el también le caló el cuerpo, también se
espantó y a partir de ahí el empezó como a enfermarse, sí o sea esta persona a partir de ese día
empezó a sentirse mal pues y poco a poco se fue deteriorando su estado de salud hasta fallecer,
no se si fue a causa de esto o fue otra cosa pero a partir de ese día dejó de ir a pescar. El
pescado ese era bastante grande, y era un pescado blanco.
“Yo, en una ocasión se me hizo fácil, andábamos en una fiesta y ya ve que en la
fiesta siempre se toma uno sus cubas verdad, o sus cervecitas por ahí y ya nos recogimos,

270 Instituto Nacional de la Pesca


llegué a la casa y como tenía yo compuestas mis redes, pues se me hizo fácil bajarme a la
orilla del lago, dije, me voy a tender redes, si bajé y acomodé todo en la canoa y ¡ahí voy pa
dentro!, entonces en una de esas me ganó el peso para un lado y ¡vámonos al agua!, como era
noche ya no hallaba ni como salirme y luego en estado de ebriedad, pues ya me tocó venirme
nadando para fuera con todo y redes y con todas las cobijas mojadas de todo a todo y vámonos
para arriba otra vez, ¡a la casa a dormir mejor!, porque definitivamente no pude entrar para ir a
pescar, ese fue el caso, ja, ja, ja...
“Con relación al tiempo que le dedico a la pesca, es exclusivamente en la noche, a veces
bajo al lago como a las once, doce, de la noche o dos, tres de la mañana, para tender mis redes.
Ya las recojo como a las ocho, nueve de la mañana, pero me toca quedarme allá en el lago,
porque el pescado blanco anda más en la noche que en el día, o sea en el centro del lago, en la
parte de las orillas el pescado blanco anda en el día. En el tiempo de cuaresma cuando sale a
desovar sale hasta afuera, pero ya así en tiempo de lluvias, el pescado blanco se mete para
adentro, entonces uno tiene que andar puro adentro pues, a media laguna, pescando a esa hora.
Nada más es a lo que me dedico, es a la pesca, le dedico unas cuatro cinco horas para pescar,
desde la noche hasta la mañana.
“Con relación a la colaboración que desempeña mi esposa, es en la venta del pescado. En
ocasiones, cuando la red se enreda o luego el viento es muy duro pues se tuercen las redes,
también entonces es cuando ella apoya ayudándome a desenvolver y volver a arreglar las redes
otra vez, pero su principal papel es la comercialización del pescado. Lleva el producto a Quiroga,
en la plaza es donde ella vende el pescado. Aparte realiza sus quehaceres diarios, ya la cocina
y la atención de los niños, la atención para los que andan en la escuela ahorita verdad. En cuanto
al consumo de pescado por parte de la familia, como que uno está enfadado del pescado, pero
no hay semana que no coma uno pescado pues, no se come diario pescado, pero si cada tercer
día o cada cuatro días, se come uno su pescadito con toda la familia.
“Referente a la maleza, en tiempo de aguas, hay un programa para el combate a la
maleza, pero que definitivamente no se da abasto, gran parte de esa maleza se mete con el
viento hacia dentro y viene e invade la parte donde no hay ese tipo de maleza, que es la parte
de nosotros, el área de los municipios de Tzintzunzan y Quiroga. A nosotros, lo referente a lo
que es la pesca nos afecta bastante, porque se concentra en todas las orillas y el pescado
blanco hace dos años, estaba saliendo a desovar en todas las áreas de las orillas, porque
había bastante maleza, bastante zacate que nosotros le llamamos, donde se reproduce el
pescado blanco, pues ahí viene y deposita sus huevecillos y era bastante bueno para nosotros,
porque a la vez capturábamos algo de ese producto, pero a partir de los últimos dos años que
ya nos viene invadiendo el lirio, no ha salido el pescado blanco a desovar a las áreas donde
antes desovaba. Entonces nosotros solicitábamos en la presidencia municipal al menos aquí
en Tzintzuntzan, de que nos apoyaran económicamente para el combate al lirio, o sea que de
nuestras áreas tratáramos de sacar el lirio que en este caso vendría de por allá y nosotros aquí
a la vez lo fuéramos sacando, pero para eso necesitaríamos dedicarle el día, pues dedicarnos
exclusivamente al combate de la maleza, por lo cual nuestra petición era la percepción de un
recurso económico, para el mantenimiento de esos días que le dedicásemos al combate del
lirio, pero desafortunadamente la presidencia siempre dice que no cuenta con recursos, para
ese tipo de apoyos, entonces más que nada para nosotros es un sacrificio que hacemos, porque
muchas de las veces al hacer este trabajo no nos permite ir a pescar. Donde sacamos un poco
de lirio es en la parte que desembarcamos o salimos al lago, es donde combatimos un poquito,
pero es bastante el lirio que viene para este lado. Este año abarcó toda la parte de Quiroga y
Santa Fe o sea cubrió toda el área el lirio ese. Como frecuentemente pega el viento, el lirio se va
moliendo por si solo, o sea la raíz va perdiendo su longitud, porque viene con una longitud, más
o menos de setenta a ochenta centímetros de largo la raíz, esas van arrastrando las redes,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 271


o sea ellas van arrastrando lo que van encontrando, así nos ha afectado bastante el lirio. Por
eso muchos compañeros han perdido las redes y no las encuentran porque son pantanotes
grandísimos que hay de lirio, ¿entonces para hallarlas?, pues quien sabe, sólo sabemos que
son bastantes redes que andan por ahí entre el lirio. Entonces como digo, el viento nos ha
favorecido un poquito también, en el sentido de que se va moliendo, se va perdiendo la raíz y
anda flotando ya el lirio pero ya sin mucha raíz y eso con el tiempo se pudre, se deshace pero
cae nuevamente al fondo del lago”.

ISRAEL CORREA
Pescador y Representante de pescadores
Domicilio: Emiliano Zapata no. 22
San Jerónimo Purenchécuaro
Quiroga, Michoacán

“Voy a platicar sobre el proyecto de “Conservación Ecológica en el Lago de Pátzcuaro”, el cual


nació de un pequeño grupo de aquí de San Jerónimo, lo estamos integrando seis personas y
tenemos ya dos años trabajando con el proyecto. Afortunadamente los compañeros tienen la
mejor disponibilidad de trabajarlo y resultados hasta ahorita aún no lo tenemos, pero pensamos
que después tengamos buen resultado y que le hagamos llegar del conocimiento a todas las
dependencias que así lo quieran, para que ellos sean testigos del trabajo que se está haciendo
por este grupo de pescadores, que es la conservación del pescado blanco, charal y la acúmara.
“Con el mínimo apoyo que se está dando por parte del Gobierno del Estado y Federal,
tenemos un canal de dimensiones de doscientos metros de dragado, por dieciocho metros de
ancho. Ahorita tenemos instalados, cuarenta corrales con huevecillos de charal y blanco.
“Certificados” tenemos el pescado blanco en aproximadamente diez corrales, el resto es una
recolecta de lirio que por ahí navega, ese es el trabajo en sí en el pequeño proyecto que tenemos.
“En el mismo canal tenemos los corrales, eso lo hacemos por la seguridad de los mismos
corrales, porque tenemos algunas personas, que no están de acuerdo con el proyecto que nosotros
estamos realizando, por eso los estamos haciendo dentro del canal y con una cierta protección, que
es en circulación de alambres de púas, esperamos que el gobierno del Estado o Federal, nos conceda
el apoyo para circular ya con malla ciclónica y tener más seguridad en cuanto a esas especies.
“En la agrupación somos seis, en un inicio fuimos quince, pero como es un proyecto a largo
plazo, la gente no aguantó el ritmo porque esperaban otra cosa, de que a corto plazo ya tendríamos
un resultado positivo para beneficio muy personal. De inicio esa fue la inquietud de nosotros, de
adquirir un beneficio para el sostén de la familia y evitar entrar al lago para sacar más pescado
blanco y charal, que definitivamente se nos está acabando.
“El canal, lo tenemos a la orilla del lago, son doscientos metros que se ha dragado y tiene
una profundidad de tres metros. El desove se hace por medio del desove artificial del pescado
blanco, con lo poco que estamos capturando todavía, porque ya tenemos muy poco pescado
blanco en el lago. De los peces que capturamos estamos haciendo el desove artificial y el resto
de los huevecillos lo estamos recolectando en el lago, del cual menciono que no está certificado,
pero de los que estamos nosotros desovando, está certificado que es pescado blanco.
“Por lo que se refiere a problemas que hemos enfrentado, es en cuanto a los mismos
compañeros y los apoyos de las dependencias, pero bueno de cualquier manera estamos
saliendo adelante con estos problemitas que hemos tenido. Precisamente por eso es la exigencia
ya, porque necesito tener con más seguridad esas especies, entonces si el gobierno Federal o
Estatal, nos pueda apoyar pues bien venido ya que la finalidad es la conservación de esas
especies. Problemas personales en cuanto aquí en la comunidad, pues los hemos tenido,

272 Instituto Nacional de la Pesca


cuando nos hacen algunas maldades, porque la instalación no está con mucha seguridad, nos
han roto algunos corrales, pues bueno los volvemos a reparar y seguimos trabajando y esperamos
que con la malla ciclónica sea menos el problema en cuanto a esto.
“En cuanto a las aves la que nos ha estado afectando un poquito es la garza, también los
patos que van donde están los lirios en los corrales y sacan los huevecillos, por lo que se refiere al
mapache no hemos tenido ningún problema hasta ahora. A las aves solamente las espantamos,
porque sabemos que son parte de la ecología, nada más hacemos por espantarlas, usando hondas
para aventarles unas piedras por ahí, pero no con la intención de dañarlas, sino nada mas para que
se espanten y que no regresen. La intención no es matarlas porque son parte de la ecología,
mal haríamos si nosotros en este momento llevamos un arma y las exterminamos, pasaría lo
mismo que con las especies que estamos ahorita tratando de rescatarlas, ojalá esto sirva como
ejemplo para otras comunidades, lo que estamos haciendo y exhorto a los compañeros
pescadores, de que hagan un intento de recuperar esta especie, que son tan valiosas a nivel
nacional e internacional, que es el pescado blanco, porque de lo contrario si se terminan esas
especies, acabaríamos con el turismo, entonces ya no tendríamos la visita de la gente extranjera
ni local. Igualmente ayudar a nuestro lago en cuanto a la contaminación, que sabemos que
ahorita es algo difícil, pero ojalá se lograra algo por hacer esto. Estoy invitando tanto a compañeros
pescadores así como dependencias correspondientes a estos asuntos, que sabemos que nuestro
lago se está acabando, también en cuanto a contaminación, aquí intervienen muchos factores.
“Quiero también exhortar, que nosotros como padres de familia, seamos ejemplo, los
introduzcamos y les demos el conocimiento de la importancia que tiene nuestro lago a nuestros hijos,
bueno darles el camino de cómo conservar este lago. Me gustaría de que interviniera el sector educativo
a través de los maestros, que vayan difundiendo la importancia de cómo conservar nuestro lago. A los
niños les dejo la recomendación de que hagan algo por nuestro lago, que nosotros a la mejor por falta
de información, por falta de asesoría no lo hicimos, pero ahora que tenemos la facilidad y que tenemos
gente que nos pueda asesorar, vayamos haciendo la práctica, porque a veces nosotros, antes de
hacer las actividades ya estamos derrotados en esto, porque por ahí hay comentario de los compañeros,
de algunos profesionistas también, que hay talleres impartidos de algunas dependencias, por conservar
el lago o el medio ambiente. Inmediatamente salimos derrotados porque decimos, este proyecto o
este taller no sirve, porque todos los años se hace lo mismo, se difunde lo mismo pero no se lleva a
cabo. Precisamente no se lleva a cabo porque nunca lo hemos aplicado, pero cuando llegamos
nosotros a aplicarlo, mínimamente en diez a quince por ciento tengamos un resultado positivo a
nuestro lago, pero si quiero que no seamos derrotados antes de nuestras acciones, sino estar en el
trabajo y decir, ya no sirvió o si sirvió. Entonces invitar, nada más que como padres vayamos haciendo
conciencia a los hijos, les vayamos dando un ejemplo de cómo tratar el lago, como depositar la
basura, donde se debe de ir para evitar la muerte de nuestro lago, porque así es”.

GREGORIO DURÁN
Pescador
Domicilio: Nicolás Bravo no. 28
San Jerónimo Purenchécuaro
Quiroga, Michoacán

“Pues es lo que tenemos aquí, estábamos trabajando bien para nuestra vida, pero cuando
empezaron a bajar ese lirio para acá, de ahí vino fallando el pescado también. Quien sabe
porqué, pero yo iba con otro señor que era mayor que yo, me dice: ese charal que anda
aquí anda siguiendo al lirio para desovar ahí mismo, dentro del lago donde anda el lirio.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 273


Como yo ya tenía experiencia le dije al señor, ¡si es cierto!, porque yo pesco por acá abajo y me
fui a limpiar el lirio para poder trabajar en la pesca, así es que ahí me fijé yo, que siempre que me
arrimaba a una mancha grandota de lirio, ¡ahí estaba el charal, mira desovándose ahí mismo!.
Pero pienso, ese desove que estaba haciendo el charal, no sirve para nosotros, porque se tira
por ahí quien sabe donde, por el aire que hace a veces y entonces ya no nos sirve ese desove
que hace el charal y el pescado blanco, así me he fijado yo, que ahí se enreda en el lirio, porque
tiene una raíz así de largo que anda colgando en el lago, ahí le gusta jugar al pescado, ya no se
acerca a las orillas porque allá está el lirio. Donde anda el lirio, ahí va el pescado también.
“Por presión de la carpa se está haciendo mucho daño, toda la huevera que se desova en las
orillas, esa carpa la acaba de noche, de día no, porque de día andamos trabajando, pero de noche
ahí llega y ahí se mantiene también, va echarse su comida pues, así es como ya no se produce
pescado blanco ni charal, por todos lados está haciendo el mal. No se sabe quien había echado
esa carpa al lago, pero he oído que un trabajador de Pátzcuaro la echó, por decir para bien verdad,
pero no salió bien, pues acabó la trucha. Quien sabe que opinarán más gentes por acá, pero eso
opino yo, que eso es lo que está haciendo daño, pues ya está fallando mucho el lago, para el
mantenimiento de nosotros los pescadores que de ahí estamos esperando la vida. Porque ahí
anduve pues, ahora ni los peones quieren trabajar en la pesca, para que pues, no les costea, dicen:
ya mejor me voy a trabajar a otra parte, o se van a Estado Unidos y ahí se queda el trabajo de
nosotros, pero así vamos aguantando pues, cada vez que pescamos sacamos de poquito, pero
qué le hacemos, como dice el dicho, así es el trabajo en veces, pero quizá se componga, eso es lo
que esperamos nosotros, que se componga el lago. Vaya ni acúmara ya no hay, donde está saliendo
un poquitito es por Puácuaro, ahí es donde salió un poquitito en esta cuaresma, pero aquí ya casi
no. Mero en Chupícuaro donde era la matriz de la acúmara, donde salía en cantidad, no sale ni
uno, no sale ni uno para un agallero, de la pesca ya no se encuentra ninguna acúmara.
“Se acabó la acúmara, quien sabe porqué, eso si no sé, sería porque en ese cerro que se
llama Acúmara, que ahí estaba como un encanto, había agua, un charquito redondito. Así hablaron
los que venían como asustados de Santa Fe, eran muchachos, decían, venimos asustados porque,
tanto pescado hay ahí, ¿donde?, se les preguntó, contestaron, ahí en el cerro de Acúmara. ¡Así
brincaban!, salían algunos como jugando, pero quien sabe porqué, pero desde ese año había
salido acúmara, después ya se acabó, por eso quien sabe como estará pues eso.
“En cuanto a la noria, ese cerro de Acúmara tiene una norita ahí, pero la gente común no se da
cuenta. ¿A ver cómo está eso?. No mas como una suerte de uno, le toca ver, es como un encanto, por
eso esos muchachos de Santa Fe, venían asustados, yo les pregunté, pues porqué se asustaban
mucho, ellos decían: es que hay mucho pescado, pura acúmara, hasta brincaban hacia fuera para
vernos a nosotros, por eso digo yo que ahí está la acúmara. La noria no la ve cualquiera por eso le
digo, es como un encanto la noria esa, cada vez que le toca uno ver, no más la cuenta o relata, así es,
quien sabe si sea cierto pero así he oído pues a las gentes, ya son como tres gentes que me avisaron
así, pero yo nunca me fijé en eso hasta ahorita que, ustedes quieren saber esto, verdad.
“Decía mi papá que él también tuvo ese destino. Que por ese barranco donde se baja del
cerro de Acúmara, para llegar a Chupícuaro, que ahí oía un ruido fuerte como una creciente que
venía del barranco, decía entonces mi papá, ¿de dónde viene esa agua que va corriendo?,
¿porqué en este tiempo?, no sé. Y se asustó también, porque hay una noria ahí pues, donde está
saliendo el agua, pues ahí dijo que andaban con otros compañeros, dijeron ellos: ¿que es lo que
se oye?, pues agua es. Se oía debajo del barranco, no venía el agua encima sino que debajo
corría, entonces de ahí, bien poco, como tres días después ya empezó a salir la acúmara. Por
eso digo, que ahí bajaba todo eso en esa barranca pero debajo no arriba o sea por encima.
Pienso, pero quien sabe si sea la verdad lo que pienso, ese barranco fácilmente se tapó,
con la arena del cerro Acúmara, porque el agua que bajaba llegaba ahí en la playa, hasta
salía con hojas de encino, si han de conocer al encino, hojas y bolitas de pino ahí salía,

274 Instituto Nacional de la Pesca


cuando se pescaba mucha acúmara. A mi me tocó una vez y no me lo creían, decían: ¡nooo, no
se donde agarraron eso!, pero si salía, por eso digo que está tapada la vena del cerro de la
Acúmara, así me fijé yo en ese tiempo. Y luego el charal, bastante charal que salía por ahí cercas
y por otra parte, la acúmara no se junta con el charal anda apartado, pero la acúmara y también
el pescado blanco salía ahí, cada parte tiene su salida o quien sabe que será pues eso.
“Se aparta el charal, se aparta el pescado blanco, de ahí ya se juntan con el charal el pescado
blanco, se junta la acúmara o no se junta la acúmara, ahí se queda sola, cuando salía porque ahorita
ya no se encuentra ninguna acúmara. Eso es lo que pienso, el charal ahí anda jugando con el lirio,
entonces si anda el lirio, ahí se acerca fácilmente, desova y se queda el charal, otra vez cuando
sale otro manchón de lirio, ahí anda, eso es lo que quiere el charal, el pescado blanco también
por ahí va, así me he fijado yo. Pero quien sabe, no me lo van a creer pero así me he fijado yo, así
es que yo bien quisiera que ustedes, nos ayudaran a limpiar ese lago porque nos está haciendo
falta mucho, para toda la ribera, se están quejando mucho los de Ichupio, Tarerio, Espíritu,
Ucatzanástacua, Cuchuchu, Ihuatzio, porque ya no hay pescado, eso si no se porqué pero así
me cuentan a mi también, por eso les doy esa razón para ver si pudieran ayudarnos, para que se
acabara ese lirio, sacarlo y que más, no hay más remedio verdad.
“Pues saben, vi una vez, un alumbrado grande que cayó del cielo, todo el lago se vio pues
con ese alumbrado, era como un globo grande, pero en una pasada no mas. En ese tiempo
cuando yo me acuerdo, no mas vi eso y en seguida diario salió mucho pescado, y muchas
personas más anteriores que yo, que ya se murieron, decían, ¡ese es puro pescado que cayó del
cielo para acá, para el lago!. Ese alumbrado como un globo cayó del lado oriente, a media la-
guna, así cayó en ese tiempo y ya me llevé un pensamiento porqué cayó esa lumbre, ¿qué
sería?, era como un globo y así se cayó en el agua, alumbró todo el lago, pero desde que pasó
eso no lo he vuelto a ver, ahí se quedó y por eso decían que ese pescado caía del cielo, pero no
se la verdad, así lo vi en ese tiempo. Pero, en esos años, salió seguidito como tres años la pesca
abundante, con ese alumbrado que cayó, bastante pescado, de noche de día salía, pero ahorita
ya no he visto eso, más que ahora ya no trabajo porque mi cuerpo no contesta para andar de
noche, por eso pesco de día, ya con eso me la estoy pasando.
“Antes había muchas creencias y ahorita estoy viendo que, nadie lo cree, lo que uno como
grande avisa la forma que va a pasar, pero más antes si hasta yo mismo me doy cuenta mi papá me
avisaba, esto y esto va a pasar, y porqué porque así es el tiempo, entendía mas la gente, lo creía,
la forma de que un grande opinaba, lo que él veía, así me avisó mi papá. También había un señor
que era agallero, la cherémecua, que llamamos aquí, se llamaba Vicente Morales, vivía en esa
puntita que se llama Tzacoape, iba y agarraba, entonces se entendía por docenas de pescado
blanco, agarraba unas siete u ocho docenas, él decía hay mucho pescado. Pero anduvo un tiempo
ahí y un día un pescadote, mira vio, un pescado blanco de noche porque pescaba de noche, dijo:
qué será pero así me salió ese pescado muy grandote, grandote, me asusté solo, porque yo andaba
sólo pues. Y así es que en ese tiempo, yo pienso que son encantos eso pescados.
“Pues yo estuve trabajando aquí abajito, en ese tiempo salía bastante charal ahí, pero
empezaban los dueños a dividir con cercas las orillas, querían pelear y yo trabajando ahí siempre,
al siguiente día en la mañana ya me fui otra vez a pescar, ¡ya no salió pescado por esa pelea!. Al
otro día, le dije al dueño: ¿por qué pelean ustedes?, y me dijo: pues por una cerca que él quería
pasarse, hacer una línea que no le toca a él, yo no me dejé, ni él se dejaba. Por lo que le dije al
dueño, ¡pero mira lo que hicieron pues, dicen que el pescado no es delicado!, él contestó, uno no
sabe, usted si sabe, entonces le dije, pues si, pido a Dios, voy queriendo, voy viendo y pensando
a ver porqué se pelearon y porqué el pescado no salió. En una semana anduvieron ellos peleando
y no salió, a la otra semana cuando se quitaron ellos ya empezó a salir el pescado. Por eso digo
que sería como un encanto el pescado pues.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 275


“Y también les voy a avisar esto, cuando empezó a tenerse tanta gente ahí en la Secretaría de Pesca,
exigiendo que ya no pescáramos quien sabe que, en ese tiempo ya no salió también el pescado. Por eso
digo que es un encanto también el pescado, más el pescado blanco es mucho más delicado, porque en la
biblia se menciona ahí con el Dios. El Dios había ido a arrimarse con San Pedro, quería hacer la Ultima
Cena verdad, entonces le dice al Señor San Pedro, oiga usted señor porque no me hace el favor de tirar otro
lance para yo poder llevar unos pescados, San Pedro dice: no porque ya hemos estado tantos días y
noches y ya no tenemos resistencia para jalar el chinchorro, Dios le vuelve a decir, no más ese lance
hombre, hazme el favor, yo necesito pescado. Nada más que echaban al revés el chinchorro, así con la
mano izquierda, entonces les dice Dios, nooo, ustedes van a tirar con la mano derecha para que salga el
pescado, lo que pensó el Señor San Pedro, a poco si, por lo que Dios le vuelve a decir, nooo, hombre
hágame el favor, tiren otro lance y verán aquí va haber pescado, pues sí lo tiraron, después ni podían sacar
el chinchorro de tanto pescado: Y así verdad que es por el favor de Dios que están los peces.
“Trabajando es muy delicado el pescado, yo trabajé mucho tiempo, trabajé como sesenta y
cinco años, en el destino este y así pasamos ese tiempo, así digo que pues hay muchas envidias,
también con el mismo gobierno, con la misma gente de los pescadores, por eso estoy viendo
verdad que ya no sale el pescado.
“Cuando pescaba, mas o menos agarraba veinticinco kilos, a veces treinta y otras cuarenta, pero
en aquel tiempo cuando andaba ese Isaac pues,(encargado de llevar el registro de parte de la Oficina de
Pesca) me decía: por que no me avisas cuando sacas, la verdad, yo le decía por tener miedo que me
fueran a suspender, le decía que agarraba cinco kilos, diez kilos, aunque yo agarraba más. Luego
empecé a tener confianza con él. Me decía: ¡avísen ustedes hombre, porque les van a quitar la pesca,
avisen ustedes la verdad de lo que sacan, no les van hacer nada, al contrario les van a dejar que sigan
trabajando!. Ahí estamos pues, ahí estamos trabajando, eso es lo que hacemos, aguantarle pues que
más, esa es la vida de nosotros y le estamos aguantando.
“Todavía pesco ahorita, pero de día, a pesar que ya tengo ochenta años. Otra cosa que recuerdo
es que por 1950, agarraba unos siete, ocho kilos diarios y ahora al día agarramos medio kilo, hasta un
kilo agarra uno con el chinchorro, para los agalleros de uno a dos, no más. La carpa, quién sabe
cuanto sacan pero he visto a los muchachos que sacan las carpas, dicen que ya se escaseó también,
quien sabe porqué. Así que hay estamos pues, navegando.
“El pescado blanco es un pescado que vale pues en la vida, ¿hasta a ustedes también les
gusta verdad?, el pescado blanco primero y sigue el charal, de tener sabor como el pescado blanco,
no mas que sale chiquito. El pescado blanco si vale ahorita, creo que pagan a cien pesos el kilo
aquí mismo, quien sabe como lo venderán allá, pero ahorita ya está muy escaso, ya no sale como
antes, si saliera, ¡uuu...!, cuanto dinero hiciéramos. El charal lo estamos vendiendo a quince pesos
el kilo aquí, quien sabe a como revenderán allá los regatones, pero aquí así lo estamos dando.
“Vino el General Cárdenas cuando era presidente de la República, le dimos aquí una comida de
pescado blanco, le gustó mucho y cualquier gente de las más decentes verdad se les obsequia, eso es lo
que vale el pescado blanco, es muy sabroso y quien sabe que más tiene su bendición, así está pasando”.

LEONEL GONZÁLEZ MARTÍNEZ


Promotor y Asesor Pesquero y Acuícola
Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA)
Domicilio: Prolongación Saltillo s/n, col San José
Pátzcuaro, Michoacán

“Ojalá mis comentarios sirvan para hacer un trabajo de los que poco hay acerca del pescado blanco.
Empezaré comentando que tengo de conocer el sector de pesca en el lago de Pátzcuaro desde 1973,

276 Instituto Nacional de la Pesca


ingresando en el Fideicomiso para el Desarrollo de la Fauna Acuática (FIDEFA), en donde el Centro
Acuícola con alrededor de 40 estanques, ya empezaba a trabajar cultivos de pescado blanco, en aquel
tiempo el Jefe de Centro, el Biólogo Mateo Rosas Moreno, iniciaba unos desoves en el lago, desoves
manuales. Nos comisionaba por lo regular con otra persona en la lancha, a hacer los recorridos en el
lago de Pátzcuaro para hacer las fecundaciones manuales, nosotros visitábamos en esas ocasiones,
principalmente los lugares de Cucuchuchu, Ucatzanástacua, El Espíritu, Tarerio, Pacanda, El Gallo,
Zacuapio, y Janitzio, visto los pescadores que pescaban con red chinchorro, una vez acumulando
las parejas de peces, durante el transcurso de la pesca de tres, cuatro, cinco, seis lances,
se hacía el desove manual, y de ahí de los lirios que se recolectaban diariamente, dos o tres que
no son bastantes, se llevaban a incubadoras que previamente se acondicionaban en un local en
el centro acuícola, de esas incubadoras tipo Zoug, una vez que nacían las crías se pasaban a los
estanques, del mismo centro acuícola para ver su crecimiento.
“Los desoves con los pescadores, por la relación que manteníamos con ellos, se facilitaba,
no ocasionaba ningún pago, pero había que estar muy atento a lo que ellos nos demandaban, a
veces un apoyo para hacer un escrito, otras un apoyo para que su permiso saliera más fácil o
más expedito sobre todo sus credenciales, o en fin de algún trámite incluso que no tuviera relación
con la pesca, pero que nosotros éramos agentes de apoyo.
“Habrá que recordar que en aquellos tiempos la mayoría de gente de los pescadores, poco
hablaba el español, más bien entre ellos la comunicación ha sido el Purhépecha y nosotros el
español, por eso les apoyábamos en las gestiones que hacían, no solo con el FIDEFA en aquellos
tiempos sino con cualquier otra dependencia, así es como nos relacionamos. De 1973, al 76, 77,
más o menos, hacía este tipo de trabajos.
“Las crías que se sacaban del centro acuícola eran liberadas posteriormente dentro del mismo lago,
con la intención de hacer las repoblaciones. Ese trabajo era también comunicado a los pescadores, puesto
que ellos querían desde aquellos tiempos que los huevecillos que nos entregaban del pescado blanco,
después regresaran en crías, de manera que en algunas ocasiones eran sembradas las mismas crías en
sus propias orillas, con la idea de que ese pescado blanco siguiera su regeneración y no se agotara, este
fue un trabajo que se fue haciendo constantemente. En forma muy particular, en un tiempo como mancuerna
anduvimos con el finado Isaac Jerónimo, en aquellas regiones haciendo trabajos de desoves.
“Como una anécdota muy particular, que ahora se puede mencionar con el permiso del finado
Isaac, es que a nosotros nos pedían que regresáramos cuando menos con un lirio ya fecundado. Si
hubiéramos trabajado sobre presión a veces si salía para desovar un lirio, a veces no salía, y entonces
se juzgaba como que nosotros nos podríamos estar haciendo tarugos, en no trabajar, en no andar
con los pescadores. Teníamos que ingeniárnoslas, para traer un lirio con huevecillos de pescado
blanco ya fecundado. En algunas ocasiones, a la gente que no es muy conocedora de pescado
blanco, fácil podríamos simular haciendo una fecundación de charal, de charal blanco principalmente,
haciendo una fecundación en el lirio, pero nos parecía que no era un trabajo éticamente correcto. Con
el compañero nos dábamos a la tarea de buscar las mejores opciones, de regresar con un lirio y no
necesariamente por el castigo, el comentario, sino porque nos parecía un trabajo correcto de repoblación
y de contacto con la gente. Así en una de las orillas del terreno del propio finado, nos dimos a la tarea
de amarrar lirios con hilo naylon seda, anclados con piedras, también a la altura que más o menos
considerábamos, que fecundaba el pescado blanco ahí las metíamos, metíamos un lirio dos lirios
máximo. Sucedía que ya el lirio una vez fecundado, de un día para otro, salía fecundado hasta en los
lóbulos del propio lirio, salía bastante bien, obvio era una fecundación natural, con las propias mañas
nuestras, pero era así como nos daba más gusto trabajar en este tipo de cosas.
“De 1977 a 1979 mi trabajo fue con cooperativas, haciendo ese mismo tipo de trabajos, pero ya un
poco apoyando la organización de los pescadores, menciono esto aunque no es directamente de pescado
blanco, de cualquier manera este tipo de organización servía para hacer una buena captura y comercialización
de las especies. Cabe resaltar que de 1981, 1982, se integraron cuatro cooperativas de pescadores,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 277


con una idea organizativa del entonces Departamento de Pesca, que desafortunadamente como la idea
salió de la oficina y no del campo, este tipo de cooperativa no prosperó. Finalmente se promovieron
cuatro cooperativas, de las cuatro sólo se logró hacer el registro de dos, una en Janitzio y otra en
Erongarícuaro, ésta tuvo auge después, mas que nada por la propia organización familiar de Don
Catarino Morales. Y este comentario también es válido, porque a parir de su propia organización y
trabajo, los compañeros eran especialistas en captura del pescado blanco. De manera que ellos
entregaban a los restaurantes de aquí de Pátzcuaro y de Morelia, ya el pescado blanco por kilos y
después alrededor de 1985 a 1986, eran uno de los abastecedores más constantes de pescado blanco.
“Posteriormente ya en 1989, 90, el Gobierno del Estado en Coordinación con el Instituto Nacional
Indigenísta (INI), implementó unos centros de acopio para la comercialización de las especies, pero
destacaba de 1973 hasta 1990 la producción del pescado blanco. El pescado blanco que hasta 1990
se lograba, era alrededor de 300 hasta 500 gramos, del grande que nosotros le llamábamos el espe-
cial, el caso es que en estos centros de acopio promovidos por el INI y por el Gobierno del Estado, uno
se instaló en Uricho, otro en Ojo de Agua, otro en San Andrés, tres y un cuarto que se iría a construir
en Pátzcuaro que finalmente no se logró, el de aquí de Pátzcuaro quedó pendiente y era el que
supuestamente iba a recopilar la producción de los otros tres centros, ubicados en las otras zonas.
Una vez que estos centros de acopio trabajaron para recopilar el pescado blanco, la intención era
mejorar el pago del producto, que como siempre ha habido acaparadores o coyotes del pescado
blanco (“rescatadores”), que lo compran directamente con las canoas, en los lugares de pesca. La
idea era entregarlos a estos centros de acopio a un mejor precio, con esto evitar en lo posible el
intermediarismo. Aquí en la región no había muchos acaparadores, pero si destacaban alrededor de
cinco, que son, Don Jacinto que ahora es Pescadería Hernández, Blás Lucas de San Jerónimo, otro
de la Pacanda, otros dos de San Andrés y San Jerónimo, de los cuales no recuerdo sus nombres,
eran los más destacados aunque en varias de las comunidades había también acaparadores del
pescado blanco. La idea de los centros de acopio era mejorar el precio y a la vez seleccionar el
producto, tenerlo más refrigerado para que no se vendiera más rápido al mejor postor, sino que
agarrara mejor precio. Así con las uniones de pescadores, que se hacían cargos de estos centros,
tuve la experiencia de apoyarlos en la comercialización de pescado blanco, de dos tamaños
principalmente, la selección era de pescados de 80 a 150 gramos, y los que siguen eran de 150
gramos a 250 gramos que era la talla mediana, ya de 250 en adelante eran el especial, o sea eran tres
tallas de pescado blanco lo que se buscaba, lo que a mi me tocó la experiencia es de que una vez ya
teniendo el pescado blanco, se alcanzaba a ofertar o se alcanzaba a cubrir la demanda de aquí en la
región, pero además del pescado blanco existente en bodega teníamos que buscarle mercado, en
otros lugares. Así nos dimos la tarea de buscar mercado en Uruapan, en Morelia, en León, Chapala,
Guadalajara y en el Distrito Federal. Así en más o menos hasta 1992, duró este proceso de
comercialización, mejorando el ingreso de los pescadores y el abasto y el consumo, sin embargo,
después ya del 2002 la producción del pescado blanco fue disminuyendo, esto los pescadores lo
atribuyen por un lado al ingreso de la carpa que ha afectado comiéndose el huevecillo y por otro lado
el grado de contaminación e ingreso de azolve que ha tenido el propio lago.
“En lo particular a partir de 1995, he perdido mayor contacto con los pescadores de pescado
blanco, pero a la fecha se observa que los pescadores de pescado blanco, están cambiando ya
su línea de pesca. Si antes, por decirlo así en el lago de Pátzcuaro de los mil que existían en
aquellos tiempos, 150 se dedicaban al pescado blanco, otros 150 al charal, así otros a la carpa y
otros a la lobina. Ahora creo que no hay pescadores que se dediquen exclusivamente al pescado
blanco, por ejemplo hay pescadores que conozco de Ichupio o de Ojo de Agua, que están
cambiando la línea de pesca, el problema es que tampoco tienen redes directas para carpa.
“El pescado blanco, si es cierto es muy bien cotizado, ahorita (2002) el precio anda de 150
pesos en adelante según tamaño, pero sacan uno o dos pescados, tres pesan de 400, 500 gramos a
un kilo, y eso no es todos los días, esto aunado a la gran contaminación por lirio que hay en el lago,

278 Instituto Nacional de la Pesca


no sólo en la parte Sur del lago sino que recientemente en la parte Norte. Esto afecta la pesca del
pescado blanco, afecta a todas las pescas y esto los está haciendo modificar. Gente que tiende sus
redes frente a las costas de ojo de agua, amanecen sus redes envueltas pero por el lado de Tarerio o
por el lado de San Jerónimo, o por el lado de Chupícuaro, entonces es un gran lío andar pescando
pescado blanco. Recientemente se están convirtiendo en pescadores de carpa, están elaborando
sus propias redes, hay gente que se está enseñando a mejor aprovechar el producto de la carpa.
Esto, es una nota de pescado blanco, pero veamos como repercute la ausencia de pescado blanco,
convirtiéndose en una alza de la pesca de la carpa.
“Algo importante que hay que recordar de la pesca en el lago, es que inclusive para las
propias fiestas religiosas de sus comunidades, sea Janitzio, La Pacanda, San Jerónimo, se ubican
como barrios ya sea de agricultores, de artesanos, de comerciantes, pero también de pescadores
y estos grupos organizados son bastante representativos en las comunidades, puesto que son
los que participan mucho en las fiestas y es un sector, así como en la ribera del lago es el
campesino que hacen los Corpus en torno a la agricultura, los Corpus Christi que es una fiesta
religiosa que se celebra en junio, julio, según le corresponda a cada comunidad. Esto se destaca
principalmente en las comunidades de pescadores, porque los organizadores en su mayoría son
pescadores, de ahí nace precisamente la Danza del Pescado Blanco, que no es solamente una
danza comercial turística, sino que se aprovecha y se realiza directamente en sus propias
comunidades para las fiestas religiosas.
“Como anécdota que recuerdo, en una ocasión en la fiesta del Espíritu Santo, en El Espíritu, en
la comunidad de Ucatzanástacua, ahí se acostumbra aún cuando un grupo de pescadores son los
organizadores y danzantes, pues si algunos de los conocidos quisiera agarrar el pescado blanco, se
lo puede montar. Claro, es una figura de carrizo forrada con tela, pero con una imagen de pescado
blanco original. En esa fiesta, previo a la quema del castillo y todo lo demás que se hace por la tarde
y por la noche, ¡tuve la oportunidad de montarme en el pescado blanco y andar brincando como chivo
loco!. Esa es unas de las cosas que me recordó, incluso, a eso del pescado blanco le hacen como una
especie de torito de carnaval, que anda picoteando a la gente que se le atora por ahí queriéndolo
meter entre las redes, encerrar al pescado blanco y él a no dejarse. Entre eso por ahí un compañero
se escondió tras de un poste, pensando que no lo iba a picar y no lo piqué por los lados sino que lo
piqué por la cabeza. Una de las anécdotas de pescado blanco, por supuesto que de ahí se relacionaba
muchas de las cosas de las gentes que conozco, es a partir del pescado blanco.
“Así como hay pescadores que se dedican a una sola especie, hay pescadores también
con cherémecua o redes agalleras, hay pescadores con chinchorro. En aquellos tiempos nosotros
teníamos un poco de más contacto con los chinchorreros, dado que se sacaba el pescado vivo,
con los agalleros muy poco, dado que son redes agalleras que se instalan en la tarde o noche
anterior y al día siguiente por el amanecer se sacan, por eso no teníamos contacto con ellos. El
mayor contacto ha sido con los chinchorreros, sabemos que el chinchorro es una red de arrastre
prohibida, pero por ser de uso y costumbre indígena de la región, aquí se ha mantenido todavía
hasta la fecha, claro no porque la institución lo quiera, sino que ha sido un logro de las comunidades
que han sabido defender la forma de pesca.
“Desde los ochenta y nueve y noventa, la Secretaría de Pesca ya empezaba a hacer los
trámites para ir erradicando el chinchorro, sin embargo la forma de trabajo, la forma de irnos
acercando hacia la gente, institucionalmente siempre no ha sido la adecuada, siempre se ha
querido hacer lo que la institución quiere y no un poco compaginando lo que sí se puede hacer.
Una idea muy institucional que he mantenido desde esas fechas es que primero, vamos
poniéndonos de acuerdo en qué si estamos de acuerdo y luego en que no estamos de acuerdo,
para ir poco a poco avanzando, de esa forma se empezó a dividir por ideas institucionales
principalmente, cuales eran los pescadores buenos y los pescadores malos, entre comillas obvio,
así, agalleros y chinchorreros. Se intentó, pero como no se quería tocar de fondo a los pescadores,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 279


porque siempre ha sido una forma de control político electoral, del partido que en ese tiempo era
mayoritario, el PRI, pues no los quería tocar tanto y los mantuvo un poco hasta tener más presión ya en
el ochenta y nueve, cuando la entonces Secretaría de Pesca, quería ya sacar de tajo, los chinchorros.
En 1989 y 90, se logró organizar bajo presión claro, una Unión Regional de Pescadores del Lago de
Pátzcuaro, que aglutinaba alrededor de 400 pescadores chinchorreros, no sólo el propietario del chinchorro
sino también tres, cuatro, cinco de sus peones, estos pertenecían en alrededor de 15 comunidades de
la región. De manera que existía una unión de pescadores en cada comunidad y ahora con una nueva
forma de organización, se integró una Unión Regional pero de puros chinchorreros, independientemente
de la comunidad de donde fuera.
“Posteriormente ya en el noventa, o noventa y uno, a partir de esta separación por promoción
institucional, obvio no declarada, se integró después una unión de uniones, que agrupa a pescadores
agalleros de las diferentes comunidades, que a la fecha hay unión de uniones que agrupa a
pescadores agalleros y otra unión regional de chinchorreros que agrupa a chinchorreros, y ahí
empezó un poco la división de los pescadores, división que ha sido aprovechada a veces
institucionalmente, no solo para cuestión de la pesca sino aprovechar con otros proyectos productivos.
“Sabemos que el chinchorro si es un arte de pesca prohibida que perjudica el paraje (que por
cierto otros parajes no son los mismos que antes), que afecta el huevo, que afecta la cría y que
deteriora el medio ambiente, pero también puede haber redes chinchorro que en un momento
dado, abriendo la luz de malla, abriendo la bolsa, o con procedimientos y horarios especiales, no
afectara tanto digamos, de manera que poco a poco se fueran erradicando los chinchorros. En ese
tiempo del 1989, 90 la organización de la Unión Regional hacía una propuesta de que se hiciera un
estudio, cuales chinchorros si afectaban y que tanto afectaban y cuales familias dependían
directamente y prioritariamente de la pesca, cuales no y en esa medida irlos sacando. Había por
ejemplo lancheros, restauranteros, empleados federales, o gente con buena posición económica
que se podía ir sacando de la pesca cuando menos del chinchorro y convertirse en pescador de
otras redes agalleras, sin embargo esta idea no fue bien retomada por las instituciones, queriendo
quitar siempre el chinchorro de tajo y esto es incluso que hasta la fecha, es una posición que se
mantiene, por lo tanto los chinchorros continúan, al contrario no sólo continúan vivos algunos sino
mejorados con redes, hilos mucho más actualizados, de manera que no se han acabado.
“El problema de los pescadores que se hizo en el 2000 con la captura de dos persona, una de
Janitzio y una de Puácuaro, es un problema social que mantiene todavía la pesca, en franca rebeldía
con la institución. Antes la gente del FIDEFA, del Departamento de Pesca, o como se haya seguido
llamando, teníamos primero más presencia, después se fue yendo para abajo esa presencia que
teníamos con los pescadores, y ahorita somos prácticamente, claro mi opinión personal no como
institución, somos algo como un agente de hacienda, mal vistos por los pescadores, ya no somos
gente de contacto, sino que somos mas bien gente que servimos para hacer el cobro de impuestos.
La presencia institucional, por lo tanto ha venido decayendo hacia los pescadores.
“Retomando un poco los comentarios del pescado blanco, de 1973 para acá, diré que cuando
ingresé a FIDEFA, ya trabajaban en estas actividades de desove artificial de pescado blanco, el
compañero Froylán León, Don Juan Pizá, Felipe Vallejo, el Biólogo Absalón Lara, claro el propio
Mateo Rosas, son los que trabajaban con pescado blanco y ya los tenían en varios estanques de aquí
del propio centro. Los alevines eran alimentados con plancton, en parte este plancton era capturado
directamente en lo que ahora es el muelle número dos de lanchas, ahí era un canal totalmente
cristalino, en donde sacábamos con una red de tela de organza el plancton. Por cada uno de los
viajes ya exprimiéndolo, se alcanzaba a sacar hasta unos 200 gramos de plancton, este plancton no
lo secábamos, en su mayoría lo dábamos directamente a los estanques, colado nada mas para que
no se fueran algunos insectos, pero cuando había bastante plancton, si lo alcanzábamos a secar y
ese plancton se almacenaba como masa digamos, lo metíamos en un estanque para que se secara,
ya una vez seco se molía, después este mismo plancton también se le daba al pescado blanco.

280 Instituto Nacional de la Pesca


Entonces era su alimentación natural del blanco, artificialmente se le daría leche nido con huevo
duro, es lo que normalmente se le daba, pero se procuraba que fuera lo menos posible porque
ponía muy grasosa el agua.
“Mucho de los comentarios que hago seguramente están registrados en los libros de Mateo Rosas,
que hizo algún libro principal recuerdo, donde hablaba no solamente de pescado blanco y lo hacía con uno de
los pintores de aquellos tiempos, que trabajaba en la Escuela Técnica 24 de aquí de Pátzcuaro, conocida
como la Escuela Pesquera, el compañero Roberto Meza. Fue prácticamente el pintor que le hizo todos los
dibujos de pescado blanco, que tiene ese libro y en muchas otras publicaciones mas actualizadas, pero que
toman como referencia ese libro de Mateo Rosas. Mateo era una gente demasiado insistente en el trabajo,
le gustaban las cosas derechas, que la gente trabajáramos realmente y fuéramos honestos para
trabajar, era muy matón digamos pero era una gente que a la vez sabía trabajar y no mandaba
del escritorio porque si acaso tenía escritorio, mas andaba en el campo, era gente que así como
un campesino, arriero, vaquero conoce su campo, conoce sus animales, que mancha, de que
cojea, de que ala está diferente, así Mateo era una gente que conocía los peces. Recuerdo que
conocía de 500 peces Kinyo que había en un estanque, si alguno se moría porque lo picaba un
Martín Pescador o lo apachurrábamos con la bota o con el ancla, que se yo, él al día siguiente
buscaba ese pez, por más que quisiéramos negarlo, ya estaba muerto o estaba en la basura o lo
habíamos escondido. Era muy insistente en esto, pero sabía meterse al agua, lo mismo a la una
de la tarde cuando ya hay mejor clima, que a las cinco de la mañana, en los estanques o en el
lago, o en otros embalses de la región donde hacíamos trabajos de muestreos también. Es
probable de que a partir de esas experiencias personales de Mateo, haya ido recopilando todos
sus datos, principalmente para elaborar sus libros, muchos de esos libros, todavía exigen trabajo,
hay que perfeccionarlos, quizá no con la gran producción que hay ahora sino más bien que
queden como un recuerdo, ya no para seguir pescando al pescado blanco, sino más bien para
seguirlo cultivando en otros lugares.
“Retomando lo de los agalleros y chinchorreros, comentaré que alrededor de 1980, cuando
era Delegada Federal de Pesca, que en paz descanse, la Bióloga Rita Sumano López, se empezaban
hacer trabajos ya de un poco de conservación de las especies, ella empezaba a hacer trabajo con
los chinchorreros, mas bien a partir de la conciencia de los pescadores, incluso se hizo una especie
de reglamento, qué días se pescaba y que días no, qué días pescaban los agalleros y qué lugares
podían pescar los chinchorreros, para ir reglamentando sus propios usos y costumbres y con base
a esto se tuviera un mejor ordenamiento pesquero. Por desgracia no se dio mucho seguimiento a
este trabajo y las condiciones políticas hicieron que cambiara esta situación. El interés que tenía la
Bióloga Rita, era un trabajo más social, mas enfocado a la pesca, no sólo como un puesto político
ni como una mera chamba, sino más bien como un trabajo de investigación. Inclusive es necesario
mencionar que ella ingresó como Delegada Federal de Pesca, propuesta por una terna de los
propios trabajadores, entre donde estaban en la terna para dirigir la Delegación de Pesca en aquellos
tiempos, Mateo Rosas, la Bióloga y otra persona. Quien salió electa por consenso y propuesta en
aquellos tiempos también por el Sindicato de Pesca, fue la Bióloga Rita. Ella hizo unos trabajos
relativos a esto, era más técnica que política y por lo tanto, posteriormente ya en 1986, tuvo que
irse a una comisión nacional de acuacultura en el Distrito Federal, para hacer trabajos de integración
de Manuales de Cultivo, de diferentes especies incluso dentro de los manuales de cultivo, que se
elaboraron en aquellos tiempos en la comisión que presidía, destaca un manual de cultivo de
especies nativas, como es el pescado blanco y ahí viene incluido el pescado blanco de Chapala y
el pescado blanco de Pátzcuaro.
“De trabajos anteriores de pescado blanco que no los viví, fue del Doctor Néstor de Buen.
En 1973, existía un museo que procedía de la estación limnológica de Pátzcuaro, ahí precisamente
se encargaba el Doctor de Buen. El se encargó de montar un museo, en donde había especies
de peces, aves, reptiles y de otros animales de la región, de toda la fauna de la región,

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 281


había diferentes pescados blancos, choromos, tiros, garzas, culebras, patos, de especies que
seguramente ahora ya no existen y que en aquellos tiempos el Doctor de Buen logró coleccionar.
“Recientemente, un compañero que ahora trabaja en SEMARNAT, me mostraba un libro de
asistencia a ese museo, de los años cincuenta. Era un libro de registro como de los que entran a un
museo, venían a ese museo gente nacional y extranjera. Ese libro por ahí lo recogió el compañero,
porque ya lo habían tirado a la basura. Igual sucedió con la mayoría de ejemplares de ese museo, que
se llevaron el personal de confianza, Jefes en turno o incluso algunos trabajadores. También de aquellos
tiempos se los llevaron y que de repente por ahí vemos en sus casas algún cuadro o un animal deteriorado,
en fin ese museo se acabó y esos son los trabajos que yo se hizo el Doctor Néstor de Buen.
Ahí existían algunos artículos o algunos boletines, de esa estación limnológica, había boletines
mensuales, de la estación meteorológica que existía, en donde informaban de todos las actividades
de la estación limnológica que se iban realizando. Seguramente en la biblioteca de la SEMARNAT
existan algunos ejemplares todavía de eso. Es probable que yo tenga dos, tres ejemplares de esos
mismos trabajos del Doctor de Buen, donde se asienta que ya por ejemplo se empezaban a
diferenciar los pescados blancos, cual era blanco en realidad, cual era el bartoni, o que se yo, esas
diferenciaciones no las manejo, yo sabía que era pescado blanco y punto, aunque si nos íbamos a
lo grande pues. Con el pescado blanco se tenía el objetivo de reproducir el pescado blanco grande,
por cierto cabe recordar que, el pescado blanco mientras más grande es se va a lo mas profundo,
a los lugares más limpios, de manera que la zona norte, de la Tecuena, Yunuén, Pacanda hacia el
Norte, se caracteriza por tener los pescados blancos mas grandes y la parte Sur lo que es
Erongarícuaro, Jarácuaro, Urandén, Ihuatzio y Tzipijo, son lugares donde el pescado blanco es
más chico, que incluso no se manejaba por kilo sino se manejaba y se viene manejando en menor
cantidad claro, por ensartas, que no es más que docenitas de pescado blanco, amarradas con tule.
“Otro aspecto de manejo del pescado blanco que hay que recordar, es de que los lirios que
nosotros traíamos hacia el centro acuícola, por el interés de reproducirlos no solo en Pátzcuaro, el
Biólogo Mateo, se encargaba de tener la coordinación con otros centros acuícolas del país, para
tratar de incubarlo, sembrarlo en otros lagos o presas, para ir repoblando y tener más producción.
Así durante las siembras de carpa, de lobina e incluso de acúmara, que se hacían en aquellos
tiempos en la región, porque Mateo si en algo se destacó es de que fue en ser un sembrador de
crías en Michoacán y en otras partes. Como gran sembrador también que fue y aprovechador de
bordos, sembró también pescado blanco. Llevamos lirios a la laguna de Tacámbaro, La Alberca ahí
mismo en Tacámbaro, San Juanico una lagunita que está por Jiquilpan, Cotija, a otro bordo en
Orandino que está en Zamora, presa del Bosque en Zitácuaro, la presa Los Negritos en Villamar y
también se encargaba de llevar a otros estados, al Estado de Morelos, Oaxaca, Nayarit, Sinaloa,
sabemos después que el propio Absalón Lara intentaba hacer una granja de pescado blanco por
Sinaloa, incluso en un comentario que hizo Mateo decía, que había mandado pescado blanco
hasta Japón. Eso era en su intento de que no se perdiera el pescado blanco.
“Quiero agregar que el pescado blanco es una especie principalmente consumida en los
restaurantes, del consumo del turista. Si bien es cierto que se prueba en las casas de los pescadores,
o de las comunidades, por su precio pues no es posible esto. Lo que yo he podido ver en la región, es
de que la gente prefiere venderlo a comérselo, obvio, si no tiene que comer ningún otro pescado pues
se va a comer el pescado blanco, pero como por lo regular pesca el pescado blanco y va revuelto un
achoque, un tiro, una acúmara, carpa o una mojarra, prefiere comerse a las otras especie o sea la
especie más barata y vender la mas cara. De manera que el pescado blanco como tal, puedo contar
que cinco veces me lo comí en las casas de los pescadores, más bien lo comía cuando lo compraba
o me lo daban para comérmelo en casa, pero allá directamente con ellos no se consumía y la producción
que salía era directamente a los restaurantes, por ser un lugar turístico y a los centros comerciales de
otros lugares. Bueno pues esta es la versión, los comentarios que improvisadamente me acuerdo,
espero que contribuyan al estudio de la compañera Paty, Alvaro y otros compañeros están haciendo,

282 Instituto Nacional de la Pesca


ojalá que sea para rescatar las experiencias, los datos y todo lo que se pueda para rescatar, algo
de lo que se pueda hacer con el pescado blanco. Es importante tener la historia, pero más
importante sería lo que se pueda, para seguir conservando el pescado blanco no como un símbolo,
sino para que la gente siga teniendo el sustento, el ingreso de la pesca aquí en la región. Si
ahorita el pescado blanco está a 150 pesos el kilo, la carpa está a siete pesos, ocho pesos, diez
pesos, entonces para compararlo con un kilo de pescado blanco pues van a ser diez kilos, quince,
veinte kilos que se yo. Entonces ojalá que sea para bien”.

JOSÉ GUADALUPE JUAN HERNÁNDEZ


Pescador
Domicilio conocido: Colonia Revolución
Erongarícuaro, Michoacán

“Pues yo tengo poca experiencia, porque hace como doce años que empecé a trabajar en la
pesca, entonces había pescados que les nombramos la trucha y es la que pescábamos más, es
la que valía más, pero ya se acabó y como nosotros nos dedicamos a pura pesca, nada de otras
cosas verdad, porque nuestro trabajo es la pesca, de ahí estamos viviendo y ya que se escaseó
la trucha pues muy poco agarramos. Ahora lo que estamos agarrando es la carpa, aunque mucha
gente dice que no es bueno, pero como nosotros pues agarrando cualquier pescado ya es bueno,
a pesar de que no vale mucho ese pescado. Por otra parte estamos mirando que el lago se está
acabando y no se que se pudiera hacer para conservar el lago, porque está muy sucio y luego
miramos que la carpa es muy problemática para toda la ribera del lago de Pátzcuaro, porque
acaba con todo, pues se llegan a comer ellos mismos los peces.
“Mi papá tenía un chinchorro y pues yo era chico cuando andaba en esa pesca, y hubo un día
que por andar pescando nos hundimos con todo y canoa, luego el aire nos aventó hasta por ahí en la
isla de La Pacanda. Es todo lo que puedo decir porque no tengo mucha experiencia en esto de hablar.

EZEQUIEL JUAN RAMÍREZ


Pescador
Domicilio conocido: Colonia Revolución
Erongarícuaro, Michoacán

“Esta comunidad antes estaba olvidada, no estaba reconocida ante las dependencias, hace dos, tres,
cuatro años que empezó ya a reconocerse a nivel municipio, a nivel estado, pues aquí hemos sufrido
muchos tropiezos, porque ha habido muchas envidias de otras comunidades, aquí pues, estamos
iniciándonos, no tenemos el agua potable, apenas hicimos el pozo, gracias a los que vienen de allá de
fueras pues, a los ingenieros, los biólogos, una licenciada que nos ayudó bastante aquí para hacer
nuestras aulas. Antes no teníamos, todo esto empezó desde el ochenta para acá, tuvimos las aulas
para la educación de los niños, a partir de ahí ya nos empezaron a reconocer los municipios, a nivel
del estado. Pues ha llegado bastante ayuda, a partir de ahí estamos agradecidos más que nada con
las dependencias, nada más que aquí somos pocos porque se han ido la gente, porque no tenemos
tierras, no tenemos donde sembrar, las tierras están invadidas por un grupo de Puácuaro. Los
antepasados fueron los que nos dejaron sin nada, ellos no quisieron trabajar, nada más se dedicaban
a la pesca porque entonces si había pescado, ahora que no hay pesca estamos lamentando pues,
por ya no poder trabajar en el campo, por eso nos dedicamos a la pura pesca.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 283


“A la edad de ocho años empecé a pescar, era cuando estaba más bonito el lago, pues de
aquel entonces hasta ahora ha bajado como unos cincuenta metros, como que ya no está muy honda
la laguna y el pescado emigra, hay años que sufrimos con el famosos charal, que emigró y no había
nada, del tiro pues ese también había emigrado, hace como unos cinco, seis años que anda saliendo
ya el charal y el tiro. El achoque ya se acabó definitivamente, ese si ya no lo vemos en ninguna parte,
antes lo veíamos hasta en el mercado y ahorita ya ni para remedio, esa especie era medicina también.
“El pescado blanco tenía mucha demanda donde quiera, era un buen ingreso de dinero de
nuestro trabajo, sin embargo ahora estamos sin pescado blanco, nosotros le echamos la culpa al
lirio, que tanto se ha producido y también a los cerros que se están acabando pues. Toda la tierra
se está bajando y tal vez es eso lo que ya no deja crecer al pescado blanco.
“En cuanto la trucha este año empezó a salir una que otra por acá, pero toda la trucha que
había antes pues ya no la vemos, la famosa carpa es la que acabó con la trucha, pues ahorita no
salió la acúmara como salía antes, el año pasado todavía salió bastante y hasta en el mercado lo
no querían, ni regalado lo querían, ya por eso nosotros como pescadores, estamos echando
malayas porque a veces sale y a veces no sale, pues hay andamos a puros jalones.
“El embarcadero de aquí hace poco que lo hicimos, fuimos a solicitar el dragado en Pátzcuaro,
Morelia y en la Secretaría de Pesca, pues en esta nos ayudaron con una maquinaria, la que trae
una cuchara, hace como cinco años que se hizo esto. No teníamos comunicación aquí, esta carretera
de Napízaro hasta aquí, hace cuatro años que arreglamos con muchos sacrificios, pues no nos
dejaban atravesar, también así pasó con el muelle, venían los de Puácuaro que según ellos tenían
el derecho de que no íbamos a hacer nada aquí. Todo el tiempo quisieron que tuviéramos nada,
pero gracias a las dependencias que nos han ayudado aquí salen los de Janitzio en la fiesta del 12
de enero, vienen el 12, el 13 y el 14, todas las lanchas de Janitzio, pues aquí salen, pasan la fiesta
en Napízaro y creo que es una gran ventaja que tenemos este canal con su muelle y así ya vienen
de diferentes partes, para salir y a entrar también por allá por las islas.
“Esas garzas que vemos, eso quiere decir que va haber pescado, ya vienen por que hay
harta huevera, por ahí desova el charal, el cuerepo pues y el pescado blanco. Ya como a las
cinco, seis de la tarde empieza a jugar el charal, porque hay mucha lama (estiércol de ganado)
por ahí y es donde ellos se arriman a comer. Las garzas también emigran, hay veces que en
agosto o en septiembre no hay ni una garza por aquí, ya llegan como en enero y duran enero,
febrero, marzo, abril y mayo. Esas garzas, se arriman por el pescado, creo que vienen de por allá
lejos, o se retiran al campo cuando empiezan a barbechar, también andan tras del tractor o tras
de la yunta, andan alimentándose pues, es en esos meses cuando está muy escaso acá el
pescado y es cuando ellos también se van al campo a comer a la mejor la gallina ciega, es
cuando empiezan ellas a sacarla de ahí, cuando ya está floja la tierra, ellas van y comen todo
eso, creo que esto le ayuda mucho al campesino también.
“Aquí la acúmara emigra. Hay un cerro que le dicen el Tzirate allá arriba de Santa Fe, es de donde
viene la acúmara según cuentan los de antes, ahí creo que está un ojo de agua, cuando empieza ya
enero, es cuando primero se ve la acúmara en el ojo de agua y se viene a esta laguna, pues de ahí baja
y creo que de ahí depende toda la acúmara, según nos contaban los abuelos y bisabuelos, es donde
estaba la acúmara, pues donde está la mera mata de la acúmara, porque en mayo, los abuelos decían
que ya las encerraban en la fiesta de San Pedro, encerraban la acúmara por allá.
“Del pescado blanco según nos contaban los abuelos, el pescado blanco está en Janitzio,
según abajo, no se como estará ahí en esa isla, pero decían que ahí es donde está el pescado
blanco, eso si ahí está permanente, según decían, esos son los que están sosteniendo a Janitzio,
todos esos pescados y a la mejor de ahí es donde viene el pescado blanco o sea el urápiti, el
cuerepo y todo eso, todas esas especies a la mejor de ahí es donde vienen también.

284 Instituto Nacional de la Pesca


CECILIA ELPIDIO OJEDA
Esposa de Pescador
Domicilio conocido: Colonia Revolución
Erongarícuaro, Michoacán

“Antes cuando pescábamos había bastante pescado, pero ya últimamente se fue acabando poco a
poquito, poco a poquito, ahora que metieron este pescado grande, no se si de ahí es donde se acabó
lo que le llaman trucha, entonces lo que pescaban eran truchas, pescado blanco, tiros, cheguas, a
esos que les dicen charales son cuerepos y pues eso poco a poco se fue acabando, pero tal vez
también será porque se está acabando el agua, se está secando bastante y el lago se está acabando.
Porque cuando yo me acuerdo había bastante agua, el agua llegaba hasta aquí donde está
la cancha, estaba honda la orilla pero ya últimamente se está secando mucho. Ahora que
ya se está secando, poco pescado está saliendo, pero ya pescado que es de la nueva que
le dicen, porque la mojarra no existía, no se como le dicen ese pescado grande (carpa),
nosotros le decimos nuevo, no se como le llamarán, ¡esa la carpa!, de ahí es donde ya,
poco pescado está saliendo.
“Últimamente ya mi señor tiene como trece años que ya no pesca porque, le robaron
todas sus redes, todo lo que él trabajaba pues. Duró unos días y otro día le robaron la canoa,
por eso simplemente el ya no pesca. Trabaja él en las cosas de cortar chuspata y tule, mientras
trabajamos nosotros las cosas de las artesanías, ese es nuestro destino ya, por eso es que
él ya tiene tiempo que ya...¡no pesca!.
“De artesanía hacemos, tortilleros, alambrados, figuras de animales y diferentes figuras
que hacemos con la chuspata, luego del tule pues el petate. Hay otras clases de figuras que
se hacen del tule, nosotros trabajamos más los alambrados que los traen de por allá, ya
hechos, nada más es de dibujarlos, acomodarlos y entregarlos. Es lo que trabajamos nosotros.
“Para cocinar, hay distintas comidas que se hacen del pescado, porque el pescado
blanco nosotras lo hacemos en filete, lo hacemos en caldo, o se hace dorado nada más. El
pescado lo compro aquí, con la gente que pesca. Mi esposo también trabaja la artesanía.
“Nosotros no hacemos figuras de pescado, lo que conozco es que las figuras de pescado
se hacen con la chuspata, que es diferente al tule, la chuspata es anchita y el tule es redondito,
por eso de la chuspata sale la figura del pescado. Nosotros todavía no agarramos ese trabajo
de hacerlos, porque para eso tenemos que buscar alguien que nos enseñe y nosotros donde
nos estamos enseñando toda esa clase de trabajo es en Puácuaro, porque allá todos son
artesanos, de ahí es donde nosotros nos hemos enseñado poco a poquito, y gracias a todo
eso, hemos ido recuperando..¡lo que perdimos!”.

MARTINA REYES ENCARNACIÓN


Esposa de Pescador
Domicilio conocido: Colonia Revolución
Erongarícuaro, Michoacán

“Nosotras vamos a vender pescado aquí en Napízaro, nada más vamos a vender y nos venimos
otra vez, para hacerles su almuerzo a los señores, hacemos las cosas ahí en la casa pues. Ellos
van a pescar, traen el pescado y nosotras vamos a vender en Napízaro. El pescado lo llevamos
en cubetas. Hay un tiempo que sale el pescado y a veces no, como cuando llueve nada más
sacan para la comida y a veces ya no vendemos nada. A veces no sacan nada, luego cuando se
acaban las redes las compran otra vez y así van comprando como las van terminando pues.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 285


Ellos compran redes de plástico y esas ya no se pueden remendar, cuando se acaban vuelven a
comprar, para mojarra y ese nuevo grande (carpa) y sardina (acúmara).
“En Napízaro vendemos rancheando, o sea de casa en casa ofrecemos, se vende muy
barato ahorita el pescado, con el dinero de la venta a veces compramos pollo o carne de res. A
veces lo vendemos luego, luego, en dos casas a veces o a veces cuando no está la gente, al
pescado lo traemos otra vez y lo secamos, si es que no lo vendemos. Los pescados que saca mi
señor son charales, mojarra y esas chegüitas, luego la sardina, no más.

ERNESTO RAMÍREZ DIEGO


Pescador
Domicilio conocido: Colonia Revolución
Erongarícuaro, Michoacán

“Ahora el lago está muy atrazado con el agua, por eso se está acabando, mas antes había más agua,
también ahora hay pura basura ya no hay agua clara, el pescado se está acabando lo que antes
había bastantes y grandes. El pescado tenía cerca de tres cuartas y ahora el más grande que aparece
llega a la mitad del anterior. Lo que recuerdo es del año de 1966, cuando yo empecé a pescar y ahora
tengo 51 años. Pues ahorita está muy difícil agarrar ese pescado que había en aquellos años, de lo
que hubo mas antes del pescado blanco no era muy caro, porque había mucho pescado, pero también
no costaba mucho la compra de alimentos, de grasa para nosotros, pues todo era natural, no había
compra de latas y de nada, hasta comíamos asado o con manteca, pero nada de aceite. Ahora la
lobina negra ya no existe, en esos años si había mucho pescado, de 3, 4, 5, kilos, ahora no aparecen
esos pescados, si acaso se llega a agarrar uno a los tres o cuatro meses, no se mantiene uno con esa
clase de pescado, el criollo pues, ahora ya es pescado que han introducido aquí al lago de Pátzcuaro,
para acabar nuestro pescado, ahora hay carpa, mojarra tilapia y otra clase de pescado que no tiene
casi venta, no tiene precio, no los quieren comprar en la ribera porque, conocen que ese pescado no
tiene plaza ni nada, es para irla pasando, pero cosa de mantenimiento no.
“Hay muchas historias pues, para ver todas esas cosas, cositas, que está muy atrasado
aquí, que todos los que eran pescadores antes, no aparecen ya porque se fueron para el otro
lado por falta de pescado criollo (nativo), se fueron para Estados Unidos, se fueron a Tijuana,
bueno se fueron los paisanos por diferentes lados a conseguir, para mantener a la familia y para
darles estudios a los niños, o los que ya son jóvenes trabajan y estudian pero si no hay bastante
apoyo para ellos no se puede avanzar.
“Desde que me acuerdo el agua estaba en donde está el poste que mantiene el aro y la red de
la cancha y ahora ya se encuentra hasta allá, está muy bajo, fue como en 1972, cuando estaba el
agua hasta acá, ahí en el bordo de la cancha.
“Aquí baja el ganado de diferentes animales, como burros, caballos, reses, ellos hacen su
servicio ahí, o sea orinan y defecan en el agua, ahí se arriman los pescaditos recién nacidos y
empiezan como a jugar, mientras los grandes, hembras o machos están como comiendo el desecho
de los animales, como alimento que no deberían comer, pero no tienen mas alimento que eso,
porque el zacate, no es para que se alimenten esos pescados, por eso comen toda la suciedad
aquí. Como el lago también está enfermo de toda suciedad, el pescado luego también no sirve
para comer, pues en un tiempo se pensó que contagiaba el cólera. Por otra parte se mueren los
pescados de enfermedad y no sabemos de que enferman.
“Antes empezaron a visitarnos los compañeros del CRIP, vinieron y nos solicitaron in-
quietudes sobre que clase de pescado y como se llamaba eso, empezaron ellos a apuntar y
también estudiar, nos daban también a nosotros el estudio por medio del trabajo, luego nos

286 Instituto Nacional de la Pesca


habían mandado a unos corrales para criar los peces, como pescado blanco y acúmara. Antes
no había tilapias y trabajamos sin compromisos y sin ningún apoyo de dinero, nosotros con el
interés de pescadores y ellos con el interés de estudiar, de esta forma hicimos un buen trabajo.
Los pescados blanco y acúmara, se veían cuanto medían, cuanto de ancho y de largo, cuanto
pesaban, así se trabajó muy bien con esos compañeros de parte del CRIP, juntamente conmigo
que yo antes era presidente del grupo de pescadores: Me dieron mucha alegría, siempre me
venían a visitar sin compromiso para hacer ese trabajo, también me ofrecieron un balón e
hicimos un juego de basquetbol y convivimos con unos pescados, con unos refresquitos,
estuvimos muy gustosos. Es lo que quedó de ese trabajo, hasta la fecha algunos están
trabajando como grupo de pescadores en corrales de crías de peces, como son pescado
blanco, acúmara. Ahora es por medio de pago, de parte de SEMARNAT (Secretaría del Medio
Ambiente y Recursos Naturales) y de SAGARPA (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación), esas dependencias apoyan en algo al grupo de pescadores y ya no
toman en cuenta al CRIP, porque ese ya no ha apoyado, por eso lo abandonan ellos.
“Pero sucede que los del CRIP empiezan con visitas a grupos, para ver como trabajan
pues, creo que está muy bien eso, para saber más sobre los pescados, que pescado hay y que es
lo que se pesca, como hay que trabajar por medio de corrales con las cría de pescado. Ahora ya
trabajan algunos en corrales, en estanques rústicos, ahí para trabajar se compra alimento y dan
a las crías, para que crezcan los peces, después cosechar en el tiempo de seis meses hasta un
año, cosechan y se vende por cuenta de los que los crían. Para mí está bien lo que empezó por
parte del CRIP, a dar ese trabajo y a ver si más adelante siguen echando una manita”.

GLOSARIO DE TÉRMINOS PURÉPECHAS


Achoque: Ambistoma dumerilli, anfibio nativo del lago.
Acúmara o sardina: Algansea lacustris, pez nativo del lago. Familia Cyprinidae.
Chegua: Alloporus robustus, pez nativo. Familia Goodeidae.
Cherémecua: Red agallera.
Choromu: Neoophorus diazi, pez nativo. Familia Goodeidae.
Chuspata: Scirpus californicus, Scirpus validus, vegetación enraizada emergente.
Cuerepo o huerepo: Charal.
Tiro: Goodea atrinnis, pez nativo. Familia Goodeidae.
Trucha: Lobina negra Micropterus salmoides, pez introducido. Familia Centrarchidae.
Urápiti: blanco.

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 287


288 Instituto Nacional de la Pesca
REVISORES

DRA. NORMA ALAYE RAHY


CRIP- Pátzcuaro- Instituto Nacional de la Pesca

DRA. ARACELI AVILÉS QUEVEDO


CRIP- La Paz - Instituto Nacional de la Pesca

DR. SANTIAGO AVILÉS QUEVEDO


CIBNOR - La Paz

DRA. IRENE DE LOS A. BARRIGA SOSA


UAM- Iztapalapa

DRA. EVA COTERO ALTAMIRANO


CRIP – Ensenada – Instituto Nacional de la Pesca

DR. PÍNDARO DÍAZ JAIMES


ICMyL - UNAM

DR. EDMUNDO DÍAZ PARDO


Universidad Autónoma de Querétaro

DR. NEIL JOHN DUNCAN MAIN


CIAD - Unidad Mazatlán

M. EN C. HÉCTOR ESPINOSA PÉREZ


Instituto de Biología - UNAM

M. EN C. IGNACIO FERNÁNDEZ MÉNDEZ


Instituto Nacional de la Pesca

DR. ALEJANDRO FLORES NAVA


CINVESTAV - IPN - Unidad Mérida

M. EN C. DILIO FUENTES CASTELLANOS


Instituto Nacional de la Pesca

DR. JOSÉ LUIS GARCÍA CALDERÓN


UAM- Iztapalapa

DR. ROBERTO MENDOZA ALFARO


Facultad de Ciencias Biológicas - UANL

DRA. ARACELI ORBE MENDOZA


Exdirectora CRIP- Pátzcuaro - Instituto Nacional de la Pesca

Avances del Cultivo de Pescado Blanco 289


M. EN C. PATRICIA M. ROJAS CARRILLO
Instituto Nacional de la Pesca

M. EN C. MA. FERNANDA RUIZ DURÁ.


Miembro del Comité de Revisores del CONACyT

DR. SAÚL SERRANO GUZMÁN.


Universidad del Mar

DRA. MA. CARMEN URIBE ARANZABAL


Facultad de Ciencias - UNAM

DR. MANUEL URIBE ALCOCER


ICMyL - UNAM

DR. ALBERT M. VAN DER HEIDEN


CIAD - Unidad Mazatlán

290 Instituto Nacional de la Pesca


Avances del Cultivo de Pescado Blanco 291
HISTORIA Y AVANCES DEL CULTIVO
DE PESCADO BLANCO

SE TERMINÓ DE IMPRIMIR EN
DICIEMBRE DE 2003
FUE UN TIRAJE DE 500 EJEMPLARES,
CIUDAD DE MÉXICO

DISEÑO E IMPRESIÓN
TEL. 01 55 56 11 62 46
01 771 12 456 99

292 Instituto Nacional de la Pesca

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