Historiadelareli 03 Niny
Historiadelareli 03 Niny
Historiadelareli 03 Niny
.
NTl
Historia de la Religión de Israel
según la Biblia, la ortodoxia
y la ciencia
TOMO ÍII
CELEDONIO NIN V SILVA
TOMO 1 1
EL REY DAVID
Dios se ci n
COI forma
exigir
del hombre
investigación rnás
la
concienzuda posible de la verdad,
y con que ajuste a ella su vida,
cuando crea haberla encontrado.
Pedro Bayle
La inteligencia humana 63 la
obra del Supremo Creador; por lo
tanto, todo lo que es contrario a
la razón, no puede ser bueno ni
divino.
Justo de Urbino (Monje
misionero católico, de mediados
del siglo XIX n. e.)
Suían
cita Calmet ^ ^os espartanos
o que su música
tTgut e^n múllLSL^P^
la nuestra.
era más emocionante que „
que se
,
le
j„
da, ^ ^r-
y or
«RA A9 Saúl acepta el consejo
d.ce ,ue es
^o^eTéste un"hi: 6e Isaí, joven de <,uie„
LOS REGALOS OK LSAI A SAUL 21
KL DJÍSAÍ IO DE «OIJAT 23
cajjó en tierra sobre su rostro (como e.l dios Dagón delante del
arca en Asdod, ">
:>, i), '¡n Triunfó, pues, David^ del filisteo
I Sam. 17 ir Sam. 21
complacido en rod-^^^^
vid tradición hebrea se ha
'l^^a
personalidad de
^-:;:j^^:^,r¡:^TXl^
4e,ún e^ corazón
U¡ elegtdo
fe^ltríi^X primer
el
libro de Sa-
d. Yahvé Esa segunda mitad
' del
verdadera epopeya en
mad e como clice Reuss, "una ,ue allí se e^^f
b'í^lo de las hazañas
la cual el /^t^^^
L
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con a encantadora y
nrivada-
sencilla pintura de lo«
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-r„iu^ríos"z:s'mrv9>os^^^^^^^^^^^^
mados. Ya es
^^^^'''^'-IZlreJr-Ts^TntiL Qi^
distintas
fofdocumentcs ,«e exP-san
S-d d"e
sí's;;c^:s-uen=o si:^^^^^^
DISTINTOS DO( UMENTOS SEGUX DESXOYERS 41
vos de Saúl-
912. En este párrafo del cap. 18 se nos refiere el
pacto
origen de la amistad entre Jonatán y David y el
con que ambos la sellaron. Surgió a raíz de la hazaña
contra Goliat, cuando David vuelve con la cabeza del
gi-
mo dirigidas por Jonatán a David :" T't/c cii paz, (iliara que
uas li< Hios jtmifJii inutiiantciifc, en iiombri di Valivé,
ilirinido: ;Sc<i Y<iliri entre u.osolrox. ij rnlrc un pos-
toldad !i la ¡xishridad para ^i(iiipi'<!" (20, í.'.'). —Al
celebrar su pacto, Jonatán se quita el manto, su arma-
dura y sus armas y se las da a David, no mencionán-
dose que éste le haya dado nada en cambio, quizás por
su humilde condición de simple pastor. En el Vi
canto de la Iliada hay un pasaje semejante en que
los héroes Glauco y Diomedes se juran recíproca amis-
tad, cambiándose las armas: Glauco le da a Diomedes
sus armas de oro cue valían cíen bueyes, mientras
que éste entrega a aquél las suyas de bronce, del
precio de nueve bueyes. Observa Baentsch que el
hecho de darle Jonatán a David sus armas, es
diíícilmente conciliable, con lo que se nos acaba de refe-
rir del pastorcillo incapaz aún de llevar espada, por lo
que este testimonio, como el conjunto de los versículos
18, debe provenir de otro relato. Considera ese autor
que la entrega del manto por parte de Jonatán, encierra
un significado simbólico particular. Si en II Rey. 2, 'lo ss.
es el atributo del profetismo, aquí es el emblema de la
dignidad real, el símbolo de la monarquía. La trasmi-
sión del manto debe, pues, ilustrar la convicción del na-
rrador, quien está seguro que David será el más impor-
tante de los dos personajes, aquel al que corresponderá
el derecho a la herencia del hijo del rey, o sea, la futura
autoridad suprema (p. 72). En cuanto al tema de la amis-
tad, fué corrientemente utilizado en la literatura antigua,
como lo comprueban entre otros los ejemplos de Aqui-
les y Patroclo y del héroe babilonio Gílgamés y Eabaní.
En C'Ste hecho ve Baentsch la influencia de un esQuemí"
narrativo familiar a la época, el que cree remonte a su
vez a un mito semejante al de los Dioscuros, o sea, de
los hermanos gemelos Cástor y Pólux (p. 99).
913. Como se ve, pues, la alianza de perpetua amis-
tad celebrada entre Jonatán y David ocurrió, según J,
nuestro narrador, inmediatamente en seguida del com-
46 .3 Alianzas de joxAtAx con david
tuvo temor de David, porejiie era Yahvé con él; mas de Saéd se
había apartado. /.V Saéd, pU(S, lo (dejó de su persona, if lo
hizo ,jefe de mil hombres ((luiliarca) (li) David salía y en-
.
mujer a de 'MelwUV.
Adriel
esta razón aquí invocada, porque —
fuera de que se nos
pinta a David como un hermoso mancebo y valiente gue-
rrero aureolado con el afecto popular (16, 12; 18, r>, 7, Ifí),
MIOAL ESPOSA DE DAVID 55
las fl( ('li((s. Si ilijti í (il III iichiíclio : ¡Mna, las fh víuis tsiáit
viás (iiá (¡I lí. lúiiKilas!, iiihtiirts, vni, punjKc no hahró pe-
lif/rd ¡aira n, laii cierto ciniio i¡ni rirr YaJii'c. 22 Pero si di-
}(>•(' (il III iicltarlio : ¡Miin. his ficciuift rsfáii más allá de fí!,
LA TRAGEDIA DE NOB- —
932. D^vid, solo y sin
armas, va a la ciudad de Nob, en cuyo santuario oficial se
conservaba el éfod-oráculo, santuario servido por un nu-
meroso cuerpo sacerdotal, que .según el texto hebreo se
componía de 85 sacerdotes (I Sam. 22, i¿^) -según los LXX,
;
S
Doeg
^aTa
jefe de los pastores de Saúl,
a éste que Ahimelec le
Dalii'por
n,ente a todo el cuerpo
a Ahimelec su proceder
quien se apresuro a tías-
había dado provisiones y
lo que Saúl mandó a
b-car
sacerdotal de Nob. Sa^l ;^P^7^;^
diciéndole: 22, lo e.Por que os
ar-
—
de Isf Porque iu
tahér<tUado contra mí, tú y el lüjo
has consultado a Dws por
chas dado pan y una espada, y
me pusiera asechanzas,
l Za
que ^e sublevase contra mí V
al rey y e di^
'
'l o ce Hoy-. Y Ahimelec U
respondió
Da-
- -r auicn entre todos del rey es como el fiel
los siervos
(o el
del rey, tu siervo int.no
rtl
de Coros - Dhonw) y honrado en tu casa? U ¿Acaso
^¡^¡^^l^;^^ lie
,él? ¡Lejos e
t^Zdo Hoy a consultar a D'íos por
,>r,> \o impute el
reij tal cosa a su siervo,
a toda la casa de m
siervo de este asunto poco m
ZipZre- porque nada sabía tu
dijo: "Ciertamente
Ahimelec, mo-
ni mucho". 16 Y el rey
dijo d rey
riréis tú y toda la casa de tu padre". 17 Entonces
rodeaban: ál-
guardia (a los corredores) que le \
a los de su
'porque su mano tam-
veos y matad a los .sacerdotes de Yahvc,
denun-
que iba fugitivo no me lo
hién ,s- con David: sabiendo
del re^^^^J^j:^,
"Zolr' Mas no quisieron los siervos
sacerdotes de Yahve. IS Entonces e.
^0 para acometer a los
a los sacerdotes
.
acomete
Te/dZ a Doeg: "Vuélvete tú y acometió a^os sa-
Y D el el iZeo (o edomita) se volvió y
el
mató en aquel día 85 Hombres que llevaban
cerdotes, y
AIlI>lEIiEC Y ABIATAR SOX DISTINTAS PERSONAS 67
"^adocu
citado v 17 así:
exégéta corrige y traduce el
Ahituh, eran sacei-
Abiaiar hijo 'de AhimrUc, hijo de
rra escriba'. Como se ve,
por
doies, mientras que Si^á
textos bíblicos nos
doquiera ahondemos un poco en los
inexactitudes o contra-
encontramos con incorrecciones,
sagrado cuyos autores
dicciones impropias de un libro
tenido especial cuidado y ha-
inspirados debieran de haber
esmero en su e3ecucion. En cambio
ber puesto el mayor obras,
peculiares de las antiguas
todas esas imperfecciones
mayor parte de
por lo general, anónimas, como
son la
revelan bien a las
os escritos que componen la
Biblia,
ésta es una compilación li-
claras, al que quiera ver, que
teraria esencialmente humana, donde en ninguna de sus
sus ideas, se descu-
páginas! ni en su composición, ni en
califxarse de divina, o
bre una inteligencia que pueda
sea, inspirada por ningún
dios.
de.Nob,
943 Volvamos ahora al relato de la tragedia
apartado momentáneamente para
de la que nos habíamos Marc^
í-se cue
düuddar las cuestiones surgidas por la
Jesús, relativa a ese suceso. Exammando
pone en boca de
dicho relato, observaremos
además lo siguiente:
en el v. 5, que
La respuesta de David a Ahimelec,
l-.'
traducciones (nosotros se
ha sido objeto de muy variadas
que pueda tener
güimos la de Dhorme), cree Desnoyers
9^te -entido: "Tanto no-s
encontramos en estado de san-
pro-
nos des pan ordmario o
tidad ritual, que. aun cuando
LA \llsTE^c^()^ dk relaciones sexuales 75
asiro-babilonico
reaba con incienso y sal. En el Diálogo
D.AMl) ( (K\SUL/TA A TAHA K EX NOB 77
ses no son más que el reflejo de los pueblos que los crean,
comprendemos claramente el porqué Yahvé, dios de aque-
llos bárbaros, era él a su vez una divinidad bárbara.
Cuando progrese la civilización, cuando dos siglos más
tarde, se abran camino en la conciencia pública ideas más
adelantadas, se irá transformando concomitantemente el
diO'S Yahvé, hasta adquirir las cualidades de justiciero y
misericordioso, con que se le adornará para hacerlo acep-
table a las nuevas generaciones.
posesionars. de ell^^^^
simuladas, para que nadie P^^^da
sino también sus alrededores
No .^ólo donde se encuentran, refugio para
verdaderos lugares de
son sitios sagrados,
los animales y seres humanos
que allí logran entrar.
que creían,
953 Los hebreos, agrega Frazer, parece
forma de hechicería con-
aun en épocas recientes, en una hu-
almas de les seres
sistente en atrapar y apresar las que
causarles daño. Las hechiceras
manos con objeto de denunciadas
practicaban esta especie de magia negra,
párrafo de su cap. 13 J/ i tu lujo
por Ezequiel en este :
tatura, '«-^^ P
Me deshonra, ante nni
ca^l^ para sustentar las vuestras. J9
cebada , algunos
pueblo por algunos puñados de .^^^
'^"^"954
Como pasaje,—hasta ahora in-
se ve, por este
exégetas,-Ezequiel censura aqm a
comprensible para los
errantes
las profetisas que
trataban de cazar las almas
con redes y trampas, y de mata
comí se cazan las aves, ^
" ¿Es rsfi t¡t vm, ]>un(l, hijo ¡iiio.'" Y David dijo: "Mi voz cs,
oh rey, )ni scíior". 18 \¥ clespiiis agregó: ''¿Por qué nú señor
persigue así a su siervo? ¿Pues que he hecho o qué mal hay en
mí? (J) 7.9 3' ahora que el rey, mi señor, quiera escuchar ¡as
YAUVÉ
palabras de su siervo: Si HA TE IS CITADO COS-
TRA OUE ÉL RECIBA EL OLOR DE UX SACRIFI-
Mí,
CIO: PERO SI soy HOMBRES, ¡MALDITOS SEAN DE-
LAXTE DE YAHVÉ! PORQCE ME HAS EX PATRIADO
HOY PARA QVE YO XO Pl EDA FORMAR PARTE DE
LA HEREDAD DE YAHVÉ, DICIENDO: VETE, SIRVE
A OTROS DIOSES! 20 (E) Y ahora que mi sangre no caiga
a tierra lejos de la fazde Yahvé, porque ha salido el rey de
Israel para buscar mi vida, como quien persigue a una ¡perdiz
en las montañas". Saúl inanififtsta luego ku arrepentimiento,
promete no liacerle más mal a Daind; éste devuelve a a<iuel
su lanza, y "'con esto David se fué por su camino, y Saúl
volvióse a su lugar" (I Sani. 2G).
956. Este relato ss una segunda versión del mismo
suceso, que leemO'S desde 23. Jf) hasta 24, ;22, provenien-
te de la combinación con otro documento que lo narraba
de distinta manera, por lo que la ortodoxia sostiene que
se trata de dos distintos episodios, como así lo creyó y
'nos lo quiere hacer creer el redactor del libro. Pero nóte-
se, como observa Reuss, que en ambos pasajes encontra-
mos el fondo de la misma historia, la cual' ocurre en la
misma localidad, entre los mismos actores, con el mismo
VINIENDO A CONCLUIR EN FORMA TAL,
rssultado,
QUE ES IMPOSIBLE LA REPETICION DE ESE HE-
CHO. En cuanto a proceden de la tradición
las variantes
oral. —Igualmente Gautisr hace notar que David en
L.
condiciones algo distintas, respeta la vida del rey, y Saúl
le dirige palabras análogas a las que 'se leen al fin del
cap. 24. Quienes rehusen ver en el cap. 26 un duplicado
del cap. 24, están obligados a admitir que Saúl violó su
promesa, lo que en sí no sería inadmisible; pero debería
a lo menos, -ser señalado expresamente, si se tratara de
un relato homogéneo (I, 267). Baentsch reconoce tam-
bién que el episodio de I Sam. 26 es idéntico al del cap.
24, salvo detalles que modifican su aspecto. La caverna
2 RELATOS DISTINTOS, AHORA FUSIONADOS 91
en fiatli, por
que cesó de per st guiri o" (27, J-l). Como
la
se ve, esto no concuerda con
el relato que precede. "La
presente narración, dice Reuss, ofrece todos los caracte-
res de la autenticidad histórica. Aquí tenemos toda la
banda, con armas y bagajes, pasando la frontera, porque
no puede resistir más a Saúl". Como es la primera vez
que el escritor J menciona a Aquís, rey de Gath, nos
da el nombre del padre de éste por él sabemos que Aquís
;
tidos por 'SUS padres y por sus esposas. Pero los cielos di-
vididos en moradas reservadas a los dioses, nO son para
ninguno de los hombres (Delaporte, p. 211, 212).
981. En la mitología griega, la región infernal era
un mundo de espesas tinieblas en el seno de la tierra, don-
de reinaba la pareja divina Hadés (el invisible) y su
esposa Perséfone. Del nombre de aquél, se solía llamar
dicha región simplemente el hadés. A ese dios, señor de las
profundidades de la tierra, se le consideraba también como
EL HADES GRIEGO Y SUS MORADORES 119
12. /; Apoc. 2, 7), lugar adonde son llevadas por los án-
geles las almas de los buenos o rescatados, quienes viven
allí en perpetuo banquete (Mat. 8, 11 Luc, 13, 29 1&, 22,
; ;
23), y que está separado por una profunda sima del gehen-
na, cuyos infelices habitantes pueden conversar con los di-
chosos del paraíso y ver las delicias de que disfrutan éstos
(Luc. 16, 23-26).
987. Debe notarse que el gehenna, transformado por
EL INFIERNO CATOLICO
(£e¿iiii La Biblia de Scio, t>.' líl, pág. 397).
(1) Desnoyere cree Que Ylshví sea Isbaal (II, p. 148, n. 3).
144 LA dehrota de CíLLBOA
David H.ey
dica al pod«r real en Judá, del mismo modo que las tradiciones
patriarcales tienden a derecho que tenia Israel de
justificar el
poseer el país de Canaán, puesto que Yahvé había prometido so-
lemnemente a los antecesores del pueblo que esa posesión sería el
patrimonio de sus descendientes (p. 148).
148 DURACION DEL |REINADO DE WSBAAL
bían de ser muertas por lo tanto ésta era la pena que me-
;
luü pudres poi- los ¡lijos, iii los Jiijos poi los padres, sino
que cada uiin morirá por su propio pecado'' (Deut. 24. 16),
sentando así el principio de la responsabilidad individual,
cue luego repetirá Ezequiel, diciendo: "d alma que pe-
care, esa rv la que morirá" (Ez. 18, '2-1).
1030. David se inclina ante Natán y confiesa: '¡He
pecado con Ira Yalivc!". "Los sentimientos de contri-
ción, de amargura y de piedad, manifiesta Scío, que se
encierran en estas breves palabras, se pueden ver en el
salmo 50 (de la Vulgata, nuestro 51) que es el más per-
fecto modelo de aquellos sentimientos, de que deben es-
tar penetrados todos les pecadores que sinceramente se
arrepienten''. Remitimos al lector a § 1173-1188, donde
estudiamos ase salmo, limitándonos ahora a observar que
la ortodoxia dispone del sentido de la doble vista para ver
lo que la generalidad de los seres humanos no percibi-
mos. Apenas, pues, pronun2Ía David er-jtas simples pala-
bras: ''¡fie pecado cónica Yahrí!" y como si ellas cons-
tituyeran un conjuro mágico. Natán se apresura a res-
ponder a David: "Yahvc ha perdonado hi pecado; tú no
morirás" (v 13). Pero obsérvese: que Yahvé no le
l'''
los jefes del ejército que estaban son él: ''Recorred todas las
tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba y haced el censo
del pueblo a fin de que yo conozca el número de la pobla-
;
II Sam. 24 I Orón 21
sino lo6 que tenían de 20 años arriba hasta los 60^". Es-
ta última aseveración de Scio está desmentida por I
Crón. 27, ^'ó', pasaje que se refiere al censo de I
Crón. 21, que es aquel del cual estamos tratando. Como
se ve, los ortodoxos, para defender la injustificable con-
ducta de Yahvé en este caso, atribuyen el desagrado de
este dios, a la vanidad que dominaba a David al ordenar
ese censo, con lo que no sólo crean una causa que no cons-
ta en el texto, sino que ademas agravan la situación cen-
surable de Yahvé, pues ¿con qué lógica se puede de-
fender que para castigar la vanidad de un rey, sea justo
matar a 70.000 de sus subditos? Prescindamos, pues, de
estas interesadas y falaces argumentaciones, y atengá-
monos a lo que claramente dice el texto sagrado: el deli-
to de David consistió en que éste hizo el censo de s(u
pueblo. "Se comprende, expresa Reuss, que el empadro-
namiento de la población, con un fin puramente militar,
podía ser considerado, del punto de vista teocrático,
como tentativa de emancipación mundana, o como falta
de fe''. Po*- eso el escritor inspirado pone sus propias
ideas en boca del general Joab (v. 3), cuien, según
el citado exégeta, "es aquí el órgano del pensamiento
teocrático, y anticipa así el papel del profeta que lue-
go entrará en escena".
1063. En consecuencia tenemos aquí incuestiona-
blemente un nuevo pecado que se le ocurrió crear a
Yahvé, y que no se encuentra en el Decálogo, aun cuan-
do corre parejas con el que hizo figurar en una de las
primitivas compilaciones de los diez mandamientos:
"No cocerás el cahrilo en la leche de su misma mad>'e"
(Ex. 34, 26). Y a causa dd castigo infligido por Yahvé
con motivo de haber cometido David el pecado del
censo, o sea, a causa de "Ja explosión de la ira de Yah-
vé contra Israel, na se anotó el número del censo en el
registro, en las crónicas del reij Darid"il Crón. 27, 3í),
lo que quiere decir, que los datos de ese empadronamien-
to que consignan los textos bíblicos, fueron obtenidos
de la tradición oral. Y a propósito de las elevadas ci-
fras que arrojó ese censo, según los datos discordantes
196 CX>MO RESCATAR 1.A VIDA Al. EMPADRONARSE
repite en el
(1)EBta expresión "Toro de Jacob", que ee
también en la bendición de Jacob
V. 5, y que se Ja encuentra
traducirse por el Fuerte o el Poderaso de
(Gén. 4.0, 24), suele
INDAGACIOXBS PARA DAR CON EL ARCA 203
más vil a tus ojos; pero ante las sirvientas de <iue hab'as, se-
ré digno de honor". 23 Y por esto Mical la hija de Saúl, no
tuvo hijos hasta el día de su muerte (TI Sara. 6).
1074. Como se ve según este relato, al saber David
cue no sólo no le había ocurrido ning-ún mal al "filisteo
Obed-Edom. por tener a Yahvé en su casa, sino que esfe
mostrado agradecido y lo había colmado de
dios se había
bendiciones. — cosa rara en aquella divinidad tan ira-
208 DAVID BATLA DESNTDO DELANTE DE TAHVB
—
I
sea llevada por otros sino por los levitas, porque a ellos
escogió Yahvé para llevarla y para ser sus ministros perpe-
tuamente". 3 Y congregó a todo Israel en Jerusalem para
trasladar el arca de Yahvé al lugar qxie él le había preparado,
4 Y CONVOCÓ TAMBIÉN A LOS HIJOS DE AARÓN Y A
LOS LEVITAS. 11 Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y
Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaya, Joel, Semaya, Eliel y
Aminndab. 12 y les dijo: "Vosotros que sois los .jefes de fami-
lia de los levitas, santificáos con vuestros hermanos, para traer
jo: " ;Ouién soy yo, oh señor Yahvé, y cuál es mi familia, pa-
ra que me hayas hecho llegar hasta aqxnf 19 Y aun esto ha
parecido poco en tus ojos, señor Yahvé, puesto que has exten-
dido tu a promesas <i la familia de tu siervo hasta los tiempos
futur^ov. y esto lo anuncias al hombre, oh señor Yahvé. 20 ¿Y
qué más podría decirte David, pues tú conocen a tu siervo, oh
señor Yahvé? 21 A causa de txi promesa y según tu corazón,
ORO PLATA
rasa ;l<. Yalivá. por causa del r< y de Asiría'^ fíT R<^y. Ki.
10-18).
1116. Como -se vé, los reyes israelitas hacían en el
templo de Yahvé cambios o las innovaciones que les
los
parecían convenientes, y efectuaban corrientemente sa-
crificios sin que nadie considerara que ello constituyera
un abuso de poder. Los sacerdotes, que eran funciona-
252 I.O.S REVES, AMOS ¡SOBERANOS DE LA RELIGION
gurante o comparsa
de pompa sagrada"
(Les Plus, 155).
1118. Por eso, pues,
como lo hemos re-
petido en múltiples
ocasiones, es un ver-
dadero anacronismo
hablar de sumos sa-
cerdotes durante la
monarquía israelita,
dado que eran los
monarcas los únicos
pontífices ( aunque
deferencia de enviárnoslo.
254 liOS HWOS DE DAVID, SACERDOTES
El Rey-Poetu
JÍ^
TAJÍLILLAB DE liAS SHAMKA
IJSt V
de publicar sobre "Las relaciones que con el A. T. pre-
sentan los poemas mitológicos de Ras Shamrá" (véase
el § 79 en nuestro t" I), anota entre otras observaciones
la siguiente: "Los escribas cananeos cuando debían em-
plear varias tablillas para copiar un mismo poema, po-
nían expresamente sobre cada una de ellas una especie
de titulo corriente indicando el conjunto al cual perte-
necían esas tablillas, p. ej.: Ikrt, "a Keret" es decir, per-
tenecen al poema sobre Keret; o Ib'l, "a Baal", es decir,
pertenecen al poema sobre Baal; o lakht, "a Akhat", es
decir, pertenecen al poema sobre Akhat. Esto confirma
que las fórmulas le David, le Asaf, le bene Korah, colo-
cadas en el encabezamiento de tantos salmos, significa-
ban: piezas pertenecientes a colecciones llamadas: "Ple-
garias de David ', "Salmos de Asaf", "Cantos de los hi-
jos de Coré", etc.". (R. H. Ph. R., t" XVI, p. 117, abril
de 1936). — En cuanto a los poquísimos salmos que lle-
van los nombres de Salomón y de Moisés, "son demasiado
raros, dice el citado Gautier, para que se pueda creer
que haya habido colecciones en uso, con sus nombres,
como con los de David, Asaf, Coré, etc., cuya existencia
está por lo demás, atestiguada por el libro de Crónicas,
que no menciona otras. De ahí es lógico suponer que
fueron, insertos en los títulos, en época en que la prepo-
sición le (el lamed auctoris) era ya considerada como
relativa al poeta y no al origen litúrgico" (H, p. 27, 30).
1130. Pero además de las citadas denominaciones
personales, hemos dicho que hay 13 salmos que tienen
en su encabezamiento, detalles que se refieren a deter-
minados períodos de la historia de David, en que éste
los habría compuesto. De esos salmos, 9 llevan inscripcio-
nes relativas a la época de las persecuciones de Saúl, o
a la vida errante de David, a saber: el 18, "de David,
servidor de Yahvé, que dirigió a Yakvé las palabras de
este cántico, cuando Yahvé lo hubo librado de mano de
todos sus enemigos y de mano de Saúl"; el 34, "cuando
simulando locura delante de Abimelec, se hizo echar por
él y se escapó"; el 52, "cuando el idumeo Doeg vino a
advertir a Said, diciéndole: David entró en la casa de
13 SALMOS 1)K I.A HISTORIA DE DAVID 269
SALMO 3. —
1132. En el orden numérico, es este
el primero atribuido a David; y según el título, este rey
lo comnuso cuando huía ante Absalom. Los detalles de
la rebelión y muerte de ese hijo de David pueden leerse
en II Sam. 15-19. Dicho salmo dice así:
pirado en las teofanías del Éxodo (19, Id, 18; 24, 15-18),
y quizás también en las visiones de Ezequiel (9, 3; 10).
"Los fundamentos de los cielos" son las montañas que
en el horizonte parecen sostener la bóveda celeste; el
mundo subterráneo (el Kigallú de los babilonios) consti-
IjA cabaliGADUBA de yahve 277
He nacido en la Í7iiquidad,
Y en pecado me concibió mi madre (vs. 3-5).
íl) I't¡ eslo, ¡te tdahari, olí yalirr, enirc los naciones,
('ileh¡aré tu nombre!
'(I Él ci.ncede a su rcji (¡rundes victorias,
r.srt (le misei icordia iHjra con su ungido,
j'aiíi ííju David ij para con su raza efer)iame)ite.
ve es este señor".
1167. Nótese oue el autor de la indicación históri-
ca en el título del salmo, confundió el principe i^quís
con Abimelec, rey filisteo mencionado en Gen. 21, 32;
26. 1. La ortodoxia trata de salvar esa dificultad, o bien
atribuyendo tal diferencia a descuido de los copistas, o
bien suponiendo gratuitamente que el nombre Abimel^'C
era un título de todos los. reiyes filisteos como lo era el
de faraón con respecto a los de Egipto (§ 276). Pasando
ahora al contenido de la comnosición, se ve que se trata
de un salmo litúrgico en el que se dan ciertos preceptos
morales y rrligriosos contraponiendo como era corriente
en la poesía postex'lica el pobre o humilde íanav, ebión),
hombre piadoso que ama a Yahvé, con el malo (aven),
que aborrece a aquél. Mowinckel ha llamado la atención
sobre el hecho de cue ciertos salmos, como el 50'. 81. 89.
95 y 132 muestran que era práctica del culto, inculcar
o exponer en la fiesta de la renovación de la alianza, cier-
tos preceptos o mandamientos divinos, en forma d*^ dis-
curso profético (p. 130"). Pues buen en el salmo 34. nos
encontramos con la misma tendencia didáctica. Ante to-
do, hay pn él una serie de expresiones que indican que
era un cántico entonado por aloTjn levita o sacpvdote en
ciertas solemnidades, al parecer mostrando a los fieles
alguna representación de Yahvé.
y ,
Inclina a mí tu oído;
En el día que te invoco, apresúrate a responderme!
Porque como humo se consumen mis días,
Y mis huesos arden como leña seca.
Herido como yerba está mi corazón, y se ha secado.
Porque me he olvidado de comer mi pan.
A fuerza de gemir,
Mis huesos se han pegado a mi carne.
Soy como el pelícano del desierto;
Soy como el buho de las ruinas.
Velo, y soy como gorrión solitario sobre el tejado (102, 1-7).
Extiendo mis manos hacia ti;
Mi ¡alma, como tierra sedienta, tiene sed de H.
¡Apresúrate, respóndeme, oh Yahvé,
Ha desfallecido mi espíritu.
No escondas de mí tu rostro,
Si no, seré semejante a los que descienden al hoyo! (143, 6, 7).
Y no se preocupan de ti.
SALMO 59. —
1203. ¡Del Director del canto. "No des-
truyas". De David. Miktam. Cuando Sa{d mandó vigilar su
casa para matarlo.
que buscan ;
no se atreven aún a atacarlo en su
pero que
casa, pueden ser muy bien emisarios de Saúl. Todavía no
ha sido dadí' la orden formal de apresar a David en su
casa pero se sabe que el rey, que ha querido ya matarlo
;
Dios. Para Causse, pues los vs. 6-8 constituyen "un viejo
oráculo de las guerras de Yahvé, encuadrado en una li-
rurgia de lamentación" (Ib., 128). Según Reuss no debe
tomarse ese pasaje por la copia textual de un antiguo
oráculo, sino que es el resumen de las esperanzas na-
cionales, a saber, la idea de la restauración del imperio
de David, idea que domina también en los profetas. Y
L. B. d. C. recuerda que los judíos de los últimos siglos,
aunque persuadidos de que ya no había más profetas,
creían, sin embargo, que los sacerdotes podían recibir
revelaciones divinas, sobre todo mientras oficiaban en el
temlplo (JosEPO, Ant. Jud., XIII, 10, 3, 7; Luc. 1, 8-32; Juan
11, 51).
1214. Lo que parece evidente es que dicho orácu-
lo es anterior a nuestro salmo, y que el poeta lo incor-
poró a él, como otro salmista, en un cántico de alaban-
zas, el 108, incluyó buena parte del 60, a saber del v. 5
al 12 de este último. Juzgamos, pues, con Reuss y L. B. d.
C, que el salmo 60 debe ser de la época de los Macabeos,
no sólo porque ni en la historia de David, ni en la poste-
rior hasta el destierro, no hay hecho alguno al cual rela-
cionar el contenido del mismo, y porque en la restaura-
ción no hubo guerras hasta la sublevación del siglo II con-
tra Antíoco Epifanes, ^ sino además, porque ciertas
tra Antíoco acusan que el poeta había leído a Jere-
mías, Ezequiel y al 2'' Isaías. Así el primero de estos
profetas habla de que por orden de Yahvé dará a beber
a las naciones que éste desea castigar, la copa del vinio de
su ardiente indignación, que las hará tambalear y enlo-
quecer (Jer. 25, 15, 16), y entre las naciones que bebie-
ron de esa fatídica copa estaban Moab, Edom y. la Filis-
tía o Filistea (vs. 20, 21). En E/.equiel también Yahvé
anuncia a Jud'á que beberá de la misma copa de su her-
mana Samaría, y se llenará de la embriaguez del dolor,
porque copa de desolación y de estupor es la copa de esta
última (Eiz. 23, 32, 33). Y en el 2" Isaías, este profeta
invoca a Jerusalem, para que se despierte y se levante:
"tú, le dice, que de la mano de Yahvé hehisfe la copa de
su ardiente cólera, hehiste y apuraste hasta las heces LA
888 EL SALMO 60 Y EL 44
desierto de Judá.
SALMO 142. —
1222. Masldl. Be David. Cuando esta-
ba en la caverna. Oración.
(1) Esos salmos son: el 4, 5, 7, 9, 10, 13, 13, 17, 22, 27,
28, 31, 35, 41, 42, 43 , 44 , 5S, 54, ."ÍS, 56, 57, 58, 59, 00.
64, 69, 70, 71, 73, 83, 94, 109, 120, 125, 140, 141 y 143-
(2) A esa categoría de salmos pertenecen: el 6, 20, 30,
31, 40, 61, 77, SO, 85, 86, 88, 90, 102, 121, 123 y 142 (GAU-
TIER, II, ,p. 48, 50).
EXPLICACION ALEGORICA DEL SALMO 148 347
"Asiéntate a mi diestra,
Hasta que haga de tus enemigos
Un escabel para tus pies".
2 Yahvé extenderá- de Sión
El cetro de tu poder.
¡Domina tú en medio de fus enemigos!
.
^ (1)
He aquí la de L. B. A.:
Tu pueblo es un pueblo de eASxyontáiiea voluntad,
El día en qme congregues tu ejército.
En santa magnificencia, del seno do la aurora
Te nacerá el rocío de tu jo%'en Smilicia.
(1) Todo este final del salmo está igualmente tan alte-
rado, que carece de sentido aceptable. En el hebreo actual, el úl-
timo verso del v. 6 dice literalmente: "Hirió (o herirá) una
cabeza sobre un vasto país". —
La VUÍLGATA traduce así el
final de ese v. "Multiplicará Ins ruinas: castigará caibezas en
:
tierra de muchos".
iRBIKSS: Hai-to de matanza.
Aplastó cabezas en la vasta campaña.
L. B. A.: No son sino cadáveres,
Destrozó al jefe die un gran país.
VERSION SINODAL: Todo estará lleno de cadáveres.
Aplastará al jefe que domina sobro un
[vasto país.
350 JBSU» Y EL -SAIiMO 110
dicen así:
El V, de nuestro poemita:
I
TRIVIALIDADES SBNTENOIOSAíS 371
hpp.v^^^i™^^'
nacer
~
de lo que con mas visos de
acabamos di
verosimilitud se conside-
LA OBRA POETICA DE DAVID 379
ra como la obra poética de David, se deducen las siguien-
tes conclusiones:
1'? Carencia absoluta de pruebas de que ninguna de
las aludidas composiciones haya sido escrita por David;
y en cambio, conjunto armónico y considerable de razo-
nes, que nos dan un alto grado de probabilidad, rayana
en la evidencia, de que ellas no pueden tener por autor a
ese monarca.
2? Si se admite la autenticidad de la endecha de Saúl
y Jonatán, forzosamente hay que rechazar la ide los sal-
mos que se le atribuyen a David, puesto que el estilo de
éstos, — los cuales se .caracterizan por su impersonalidad,
— revela distinta mano de la que compuso aquella elegía.
3" Los cue se figuran a David como un rey devoto,
viviendo sólo con la obsesión del culto de Yahvé, es de-
cir, los cue se forjan de ese rey una idea antagónica al
David histórico, tal como resulta burilado en los libros
de Samuel y Reyes, esos creyentes pueden atribuirle a
dicho monarca la paternidad de tales o cuales salmos,
según las impresiones subjetivas de cada uno de ellos.
49 El salmo de las Crónicas, incluido en ese libro
con mucha posterioridad a su redacción, nos comprueba,
entre otros, estos dos hechos que destaca Gaufier: la fa-
cilidad con que se disponía del material del Salterio, pa-
ra formar nuevos salmos, y la tendencia a atribuir a Da-
vid poemas anónimos, ciertamente muy posteríoi^es a él
(II, 38). En la época postexílica había enarcada propen-
sión a considerar toda ley antigua como de Moisés y todo •
pone que el mlito habría sido conocido allí yde antig'ua fe-
cha, lo que haría verosímil la idtea de que haya propor-
cionado el tema al cual se relacionaría el relato de la
muerte de Saúl (p.132). — Y finalmente la historia bí-
blica de David, con sus
fases sucesíivas y opuestas:
primero David ocupando una brillante posición como
amigo y hombre de confianza del rey; luego enemis-
tado con éste, que lo obliga a huir al desierto donde
se convierte en aventurero de mísera condición; y
por último, rey él a su vez y alcanzando la gloria
máxima, —hace pensar a Winckler que debe recono-
cerse caí esosi relatos la influencia die uno de esos es-
quemas narrativos tan del agrado del antiguo Oriente,
por lo que se le solía aplicar a la historia de otros pode-
rosos fundadores de dinastía, y verosímilmente, como ca-
si todos los esquemas análogos, derivado de un mito, ba-
sado en la marcha de los grandes astros.'- Se ve, pues, en
ellos, escribe Baentsch "una seríe de vicisitudes alter-
nadas, casi' como si se reflejara en la historia de la es-
trella de Jacob (KTúm. 24, 17), el curso mismo de los as-
tros eternos, la salida y puesta de las luminarias celes-
tes" (p. 60, 61, 137).
Este afán de buscar a todo trance rasgos mitoló-
gicos o referencias astrales en las historias más o menos
embellecidas por la leyenda, que nos- ha legado la anti-
—
güedad, procedimiento hoy muy desacreditado entre los
—
modernos investigadores, nos recuerda el caso burlesco
de aquel escritor humorista que describía la histonia de
Napoleón comoi un mito solar, en la que el héroe surgía
por el Oriente en una isla en medio del mar, para venir
a terminar su carrera al Occidente, en ,otra isla del
medio del Océano, y cuyos grandes generales habrían
sido los planetas que gravitaban a su alrededor. El
procediimaento, pues, de Baentsch, Winckler, Jeremías
y otros exégetas alemanes por el estilo, no viene a
ser sino una resurrección del sistema astronómico
(hoy desechado por la generalidad de los sabios)
expuesto en 1795, por el profesor francés Carlos Fran-
cisco Dupuis, en su célebre obra sobre "El origen
400 EL REFRIGERIO DE ULTRATUMBA
/
"Durante las frías noches de sus largos inviernos,
soñaron escandinavos en un Walhalla (1), en cuyaá
los
salas bien cerradas y brillantemente iluminadas, los gue-
rreros difuntos se calentarían bebiendo el licor embria-
gante servido por las Walkirias (2) pero bajo el ardien-
;
batalla.
(2) Walkii'ias : divinidades de la misma mitología, que pre-
sidían los combates y designaban a los guerreros que debían pe-
recer eu ellos.
Nota C (§ 1173. pág. 301).
Y en el Génesis ,leemos
ran a Palestina.
RAHAB (Jos. 2, 6, 55; § 399, nota). —
Holscher
opina que la leyenda relativa a la ramera «Rahab se for-
mó eni el santuario de Jericó. Los israelitas, que creye-
ron haberse posesionado de esta ciudad cananea gracias
al favor de la diosa de la misma, contaron después que
una prostituta de dicha ciudad, abuela epónima de la fa-
milia contemporánea de las prostitutas sagradas here-
ditarias, había albergado a los espías hebreos, permi-
tiendo así. por su traición, la conquista de Jericó. (R.
H. Ph. R., I, p. 576).
A
ACROBACIA, subs., (del gr. Akrobatos, y éste de
akros, cima, extremidad y bainó, marcho). El arte o
ejercicio de los acróbatas.
ALTO, subs., (en hebreo, bamáh —
plural bamoth).
Altar o santuario cananeo de Palestina, situado en
(1). Prontas estas páginas para ser dadas a las cajas, nos
enteramos de que dos años deapués de impresa la 15* edioidn
de su aludido Diccionario la Ajcademia Elsipañola publicó otro,
compendiado, con el título de Diccionario Manual .e ilusti-ado dti
la liengua Española (Madrid- Espasia - Calpe, S. A. 19 27), en
el ique figuran trece de los tvocabios que definimos en este Vo-
cabulario, de los cuales 5 los juzga como voca'blos incorrectos
o barbarismos, entendiendo que deben sustituirse por otros pro-
piamente españoles, que indica. No hay nada más relativo que
la denominación de barban'ismos aplicada a voces de uso corrien-
B
BETILO, subs. Piedra-fetiche considerada como vi-
vienda de ciertos espíritus. El Diccionario de Ochoa los
llama betiles (del gr. baitylos) y los define como "piedras
de Frigia que los orientales adoraban como divinidades".
BIOGRAFIAR, v. Escribir biografías. (Dic. Man.: Ha-
cer la biografía de uno).
BIOGRAFIADO, adj. Acuel cuya vida se narra, o sea,
el que es objeto de una biografía. (El Dic. Man. lo defi-
ne casi en los mismos términos).
BONHOMÍA, subs. (del fr. bonh»mie, y éste de bon-
homme, buen hombre). Carácter del hombre sencillo
sin malicia. Simplicidad de espíritu, sencillez familiar. —y
El Dic. Man trae "Bonhomía. Amér. Galicismo por in-
:
C
GAIRN, subs. Montículo de tierra y piedras hecho
por los antiguos celtas.
'
D
DEMIURGO, subs., (del latín demiurgus, y éste
del griego demiourgos, de demios, público, y ergon,
trabajo, — el que trabaja en el interés público o el
arquitecto del mundo). En la filosofía platónica, (Dios
considerado no como creador, sino como ordenador de
la materia. El Diccionario de Ochoa lo define: Goberna-
dor del cielo. El Dic. Man. defíne equivocadamente el vo-
cablo demiurgo: "Dios creador en la filosofía platónica",
cuando sólo era artífice u ordenador. "El dios de Pla-
tón, escribe S. Reinach, asistido por dioses inferiores, so-
bre los cuales poco se explica, no creó la materia, que es
eterna, sino que la modela eternamente, de acuerdo con
las Ideas que sin cesar contempla" (Lettres, I, p. 83).
DEPREDATORIO (adj. derivado del latín deproeda-
tor, talador, destruidor). Perteneciente o relativo a la
depredación, esto es, a los actos de piillaje, rapiña, de-
vastación. El Diccionario de Ochoa da a ese vocablo la
fcrma depredativo.
DOXOLOGÍA, subs. (del gr. doxología, de doxa,
gloria,y logos. palabra). Fórmula litúrgica en la que se
proclama la gloria de Dios, se le bendice o se pide
su bendición, y que se suele cantar al fin del culto di-
vino. En el culto católico, versículo que comienza por
"Gloria al Padre", y que se recita al Ifinal de los
salmos.
DRAGONADAS, subs., (derivado de dragón —
del la-
tín draconem — nombre dado en Francia desde fines
del siglo XVI n. e., a los soldados de caballería ligera.
414 VOCABUIvARIO
E
EDOMITA, Natural o propio del antiguo reino
adj.
d)8 Edom, llamado después Idumea,al Sur de Palestina.
En hebreo, rojo es admoni, de donde salió Edom, nom-
bre aplicado a dicha región por el color carmín de sus
rocas. En el cap. 25 del Génesis hay dos leyendas para
explicar ese nombre: una en el v. 25, y otra en los
vs. 29-34. Según el v. 30, Esaú y Edom son sinónimos.
El Dio. Man. trae: Edomita, adj. Idumeo.
ÉFOD, subs., (Ver. § 387, 388). El Diccionario de la
Acad-^mia trae como aguda esta palabra, que nosotros
escribimos v pronunciamos como grave. Además, de este
vocablo sólo conoce dicho Diccionario la acepción de
vestidura de lino sacerdotal, ignorando los otros sig-
nificados de imagen divina y máquina de adivinación.
ELEMENTO, subs. Además de las acepciones cue
le da a este vocablo el Diccionario de la Academia,
úsase también en el Río de la Plata, con el significado
de "individuo componente del cuerpo social". P. ej.: Ha-
"•a Vd. natria con estos elementos. Esta acepción difiere
F
FÁLICO, adj. Referente al culto obsceno del falo o
miembro viril. Éste se consideraba como símbolo de la
fuerza creadora en las rligiones orientales, y su ima-
gen era usada como ornato en muchos templos, entre
otros, en el célebre de Hierápolis, y como emblema en
fiestas orgiásticas. El Dic. Man. define así este voca-
blo: "Relativo o perteneciente al falo".
FELAH, subs., (del árabe feUah, labrador). Cam-
pesino, labrador u obrero egipcio..
VOCABULARIO 417
G
GLOSOLALIA, subs. (gr. glossa, lenguaje). Fenó-
meno psíquico, propio de ciertos místicos de distintas re-
ligiones, consistente en la emisión de sonidos raros, incom-
prensibles, (lenguas extrañas), que llega ia veces a la ex-
presión de frases en idiomas desconocidos del extático
(lenguas extranjeras o xenoglosia). (Ver § 862).
H
HARAS, subs. (del árabe faras, caballo). Estable-
cimiento destinado a la reproducción y cría de los ca-
ballos, i i
•
L
LITOLATRf A, subs. (del gr. lithos, piedra, y latreia,
adoración). Culto o adoración de las piedras sagradas.
N
NATUPISTA, adj. Relativo a la naturaleza, como
p. ej., "cultos naturistas".
NEUMATISMO, subs., (del gr. pneuma, espíritu,
soplo, aliento). Estado deque se creen o se sienten
los
pose'dos por un espíritu divino o demoníaco. (Ver § 860^
863, t^ II).
O
ORTODOXIA y ORTODOXOS. (Ver nota de pág.
46, t' I). \ ,
P
PADRILLO, subs. (Americanismo). Caballo desti-
nado a reproducción. En España se le llama caballo
la
padre, y en Francia, étalon.
PANTEÓN, subs., (del gr. pan, todo y theos, dios).
420 VOCABULARIO
Q
QUINA, subs. Endecha o elegía hebrea.
R
RADIOESCUCHA, subs. Óyente por radio. Por eso
hay quien escribe: "radiojienlte".
REVIVAMIENTO, subs. (del inglés reviva!, desper-
tamiento religioso). Estado de exaltación religiosa que,
VOCABULAJRIO 421
T
TEOFANÍA, subs., (del gr. theos, dios y phaino-
mai, aparezco). Aparición de un dios, según así lo creía
la gente crédula antigua y lo creen aún muchos moder-
nos. ,
i
i
U
UADÍ, (palabra árabe que significa lecho de
subs.,
arroyo). Torrente de Arabia y Palestina, que sólo lleva
agua en la época de las lluvias.
UELÍ, subs., (palabra árabe con sentido de "pro-
tector"). El genio de un lugar dado, especie de santo
patrono entre los beduinos árabes. El uelí puede mani-
festarse en una tumba, y entonces se le identifica al
espíritu del muerto; pero puede habitar en una fuente,
en una roca, en un montón de piedras, en un árbol o eü
un bosc^ueciiro. La morada y el nombre del uelí son sa-
grados. Son más respetados los juramentos hechos
en
nombre del uelí que los hechos en nombre de Allah. El
culto del uelí no se confunde con el de los
antepasados,
ni con el de los muertos. Al uelí se le ofrecen sacrifi-^
BIBLIOGRAFIA
Oibras consultadas, la mayor parte de las cuales ci-
tamos en los tres primeros tomos de este libro.
1920).
LOISY (A.). Les Livres du Noüveau Testament. (Ib.
1922).
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con las iniciales R. H. L. R. o R. H. L.
Les Cahiers Ratíonalistes (París. 54 rué de Seine).
(f indica t"olrp
S
ANTIGUO TESTAMENTO
nout.
— — 1021
1-3
3 — 1019
2, 3-23 429
5 ~ 581
í^-íí7 873, 1017
Í6 — 955 55 —
4,
33-37 _ 1129
13.
5 — 186
— 638, 639 14. 7 — 618
439
BIBLICAS
IXDICE DE OITAS
21 — 1092 6,
_ 460
18, 12 — 1211 7
5 — 1246
:Z
__ 935, 942
17 — 1118 9, 29 — 833
— 1025 12, — 986 4
17 - 1020
20, 1
963^ 13, 3,
5 — 912
5
— 905
4-8
- 99
— 1051-1066^ 14, 5, 5
10 — 832
X.30
-^-56rzr997460"'^ 16, 7,
29 — 20, 19 — 1129
24,57 — 874
IO18I
i5 _ 813
13 y 14 31
11, 10-13 — 620
13-31 — 1169
Deuteronomio
18 — 363
1-26, 28-301 — 205 — 764
.1, 1 ~ 265
-25
29 — 554
5-4, 43 — 296 — 626
~ 180
9-18
12
5 — 71
33-40— 214-217 -2,
5 — 99
10 — 805
,
2, 30
10-13,
— 173, 213, 260, Í5, 34 — 769
[306, 346
30 — 409, 1053
— 765, 768, 769
27 —. 589
3, S — 265 39-31 — 625
íj-, í5 __ 68 13, 3-5 — 711
14 — , 429 í5 — 587
— 298 14, 3 — 813
—
33-37 329, 749 33,38 — 228
— 34 1093 75 — 228, 687
3 — 72
15,
4,
34 — 987
16, — 151
1-3
28 — 958
— 154
7
— 813 -25— 99
i2 — 423
í?'
17,
5-26 — 296
.9,
14 — 779
5, ^ — 260 14-30 — 718-9, 787-97
5 — 93
Í5 — 782~
6, ~ 296
1
18 — 783
4 — 626
8 — 363, 595
52,
18, _ 664
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I
4 — 228
5 — 393
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7, i,
4 — 421
— 970
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3,
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5 — 289
595 99,
— 813
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19,
5 — 472
9 — 4
20,
8,
— 21, 1-9— 101
3 — 687
9, 0-31
— 191 359
<8í
196,
33,33 — 1044
5 — 89
3.5-38 —-311 22,
441
INÓICE DE CITAS BIBLICAS
9, 10 ^ 228 Eclesiástico
34
— 329, 330
6 3 ^_.i2— 119-130
— 336 ,0— 365
— 11287 :>—407
— 298 5 6, 15 — 105
13,
8— 213, 393
Eclesiastés 11 — 468
Í5 _ 164, 595
13-15 — 356
5, 6 — 366
_ 357, 358
9, 4.-6, 10 — 978 :;5
442 INDICE DE CITAS BIBLICAS
16 — 346 ~ 165
6
18 — 136 3-25
3,
— 141, 142
21, 22 — 160 10, 1 — 1053
4, 1 — 468 12- 23 — 141
1- 5 — 346 — 468
ííí
2- 9 — 131, 136
132, 20, 27, 28, 29 144
10 — 115
3 — 338
10-17 —
11,
133,
U — 208, 558
134 4, 5— 141, 145
8 — 144
Í7 — 219
4,
f — 141
17, 20 — 175 1-11— 149-159
23 —
12,
18- 135,
26 — 136
136
— 148
33 — 165
19-
50-55 — 118
13-
33-39 — 155
21 —
Í5-50,
55 — 151
128,666
.35 — 136 , 5í,
29 — 141, 145
5, — 151 32 — 1038
3 — 173, 346
55 — 47
7 — 139
6, 2-1,
3 357
55, 5ff — 160
37 — 265
2,
5 — 267
5 — 963'^ 5 5g — 16
7, 447 1,
ir)\J7^ —_599
^r^irF~III, p. 410
17, 1-8 — 177 Í6 — 150
5.16 — 17^-174 21 — 365
20,
r^l23 24 — 99
8-13 — 779 57 _ 374, 764
15 — 462 30 — 418
29.
18, — 118, 136^
1-6
" 32 —595
ss.
— 871 — 368
t7
5 — 383
lO-ir>
1 3''— 182 25, í.
—204
15 — 943
10-15
— 359 — 1071
Í4
23-30 — 944
18
21 — 186
ss.
29-34 — 414
00 — 208 2.5,
37 — 643
III, P.
2 — 595
20, 25-28 — 207
/, — 261, 495
5
15-28 — 207
5 _ 187. 194
93,
26,
37 — 643
13 _ 427. 527, 596
33, 36,
— 198,199
] -2'< 25, 16 — 965
18-32 — 977
34, .
7— 93 32,
24 — 1272
— 393 34. 23,
20-32 ^ 813
12 — 595
ss.
36.
26 — 1177
13 — 99
22,
21-25 — 1272
— 187 37.
40-48 — 349
16 — 421. 600. 601
15 — 669. 942
15,
23 — 624
44.
18, 22,
20 — 383, 385. 1064
45. 12— 1103. nota
17 — 930
19,
20 — 508, 740 _ 1117
22 — 150
•?9.9..7
24 — 599
46 6
1, — 930
2-15 — 1117
23.
06- _ 1063 _2 •
35, 31 — 850
10-16 — 944
Génesis
37,
88 2 — 224 1. í — t° I, p. 460
S — 643 2, 7 — 385
445
INDICE DE CITAS BIBLICAS
15 — 363
18 19, 24 — 577
23 —
19 _
365
26 — 92
403 i" III p.
4^_11_ 571
9 — 581
1-lí — 81
6,
25 — 2
— 47 I, P.
2i,
5 — 267 476
7, i— 396 \P III, p.
20,
— 847
,
21 — 958
7
s', 20.
_ 672 18 _ 386, 394
9?
4 — 768
88,
21, 1^
— 3862
17-19 — 365
9,
w
.
32 — 1167
.,7,
94
,9, -
20-27 — 266
— 92
10, — 30 5,?
11-18 — 365
6 — 211 22,
13 — 740
12, — 14
— 100
G
—
462
17 — 394
23, 102
10 —
1231 —
—
fí
13, 2.
365
IS — 100
24, 7, ío
Í5
7-14
— 92 29, 6 ss. — 729
17, 1 — 92
31
—
386
14-17— I, p. 40 30, 8.
— 383, 625
45, 1 — 276 32, 5.3
11 — 1246
5 _ 1145 33,
— 1214 20-22 — 1268
51, 17
15 — 1178 34, 18 — 187 n.
4 — 682
57,
63, 4— p. 448 35,
^.^0 — 629
i _ 101
19 — 839
65,
U — 78, t" I p. 468 36,
— 77
66, 21 — 987 44, l'i-30
52, 24-27 — 682
Jeremías
Job
2, ,3, 3 — 629
— 81
— 306
1, í
— 975
•
2 6, 27 — 30'9_
3,
16 — 403
7, 12-1-1 — 679
III, p.
— 973
18 — 77 7, 5,
21 — 975
_ 625; 410 III. p.
50-55 — 973
32 — 383, 987
10,
8 — 973
31,
— 977
.
11,
13 — 973
8 i, 2
:i9_ 828 14.
13 — 973
9, 55 — 661
ss.
17,
16 — 975
26 — 363 — 973
í
16, 6-S — 101 26,
28 —4
17, 10 — 872 30, 23 — 975
19, _ 383, 625
5 33, — 482
13-16
20, ^ 861
1-G 38, 7 — 448
i5 — 872
21, 7 — 1056 Joel
22, 30 — 194
23, 2^-28 — 483 2, 50 — 2
448 INDICE DE CITAS BIBLICAS
n. 4, 5 — 12
7, 6 — 204 13 — 402
9 — 813 22 — 283
12-26 — 377 30 — 429
— 186"~ 14, 6 — 403
14 — 391 6-15 — 216
55 — 101 14 — 287
ó, — 577 15, 8 — 901
2, 27 — 379 5 — 22 n.
g — 101, 408
-2 Í4 — 405
II, p.
23 — 472
8,
10 — 405
t' II, p. 2,
7, 25 — 595
24,
34 — 760, 850 19 — 462, 557, 688
7, 1-25 — 4 70-493, 5S8 25 — 760; 408II, p.
46 — 72 — 523
11
13 — 782 W — 850
11, i-íO-12, — 502-12
,1-7 —
í¿ 408
t" II, p.
27-29 — 412
5 — 948
— 639
70 _ 595 19, 1
10-12 — 413
24 — 352
M —
23,
29 — 760
402
II, p.
39 — 557 29 — 761
20 — 625
5i,
5i — 1077 19,
Levítico 4 — 598
6 — 944
1, 5, 11 — 88
9, 7 — 629
— 672
5 23, 55 — 228
— 711
12 24 — 186
— 958
13 24, 5-9 — 944
2, 15 — 499
í, jfO-55 — 357, 358
5 — 88 26, 30 — 99
— 598
5 27, 28, 29 — 257
— 912
,
i.?
10, 1-8 -
11 55 10 ~980
15, 21, 26, 27 ~~ 471 29-32— 816
55-5^ — 346
Malaquías 33 — 1134
— —
.55, 36 373
2, 7 366 11, —
í, 5 368
4— 161
Miqueas ff, —
31-34 171
í^, Í7— 851
1, 4 — 368
3, 17, 25_ 298, 850
8— 838 17-30— 847-84 9
2, — 837 21 — 447
3, íí _ 861
5-S, — 385
55, 5.5
n — 728 — 116, 601
^ — 1018
12, í
5.
í5 — 99
— 210 -212
1-15
6 — 479, 970^
U8 _ 801, 802
13 y 14 — 213-217
6,
1, 18 — 194
— 368
3, 10 — 638 5.5
36-40 — 224
4, 15, — 1071
19
— 23 234
15, — 692
20 ^ j-.50 3,
Í5, — 688
35 49 — 351
5, — 191 17, — 235, 236
Z
28 — 329 23 — 264 n.
41 —
21, í — 406
t' III, p.
43 — 4
t' 408II, p.
2 4-35 — 264
69, 50'3
35, 1-8 — 287
57-50 — 503
6 — 295
.94,
15 — 288
22, 1 — 264 íí,
íP-57 — 289, 294
5-35 — 266-271
29 — 290
21-34 — 94
31-34 — 293, 294
23, — 272. 273
24^ 275-279
Oseas
1, 8 ~ 349 63 751
55,
3, í — 349 9,
.54,
10, 14 — 1109
4, 18,19 1252 -
25 — 1114'
10, 1—V 403 III, p. 26, 28 — 1109
15, n — 974. 986 11, 5 — 504
22, 28 — 99 55 — 75
10 ~ m
.5,
23, 8 — 925
20 — 974
7,
27,
— 1259 — 1088
30, 15, 16 — 1211
— 1145
r>
23-25 — 948
31, _ 1259
7..9 — 823
12, — 500
I Reyes 4 — 792, 1109
21 — 318
1. 38, 44 965 — 26-33 — 1115
r>0 —
291 28 — 98
2. 1-10— 1099 28-50 — 567
5. —
1017 31 — 557
19 —
1232 3 _ 728
25 —
1028
14.
— 771
24, 2.5, 28-46 — 1088
2í
24 625
26, — 1114^
27
23.
— 89; 403
27 — 669, 670
2^ II, p.
10 — 789
35 ~ 295
15. 2,
12 —
27,
— 291, 1017 12-14 — 625
403II, p.
35 — 663
25 — 771
15 — 1114^
7 — 833
3. 3, 4,
4 — 751 16. 1,
— 993 — 568
10-18 — 1115
22, 1-27
5, _ 842
6^
16,
7-18 — 625
11 — 1257 17,
— 410
19 — 81
9
— 98
III, p.
II Reyes _
4 261
98, 99,
19, 15 — 381
1, — 352
2-4 20, 12-19 — 792
5 — 842 21, 5, — 76
7
_ 839
Q.15 22, — 295. 682
4
2, 15 — 842
3, 23, — 100
12 — 551 4 — 682
13 — 912
ss. _ 625
4.2.5
3, 11— 842 — 89
7 403
; II p.
Í5 — 841 10 — 88
27 - 508, 1047 í/— 1100
4, í, 58-44 -- 842 rs — 504, 628
23 — 842 104, 14 — 99
5, — 728
1-16 ^4 _ 556
í.?— 551 25. — 295, 682
^8-21
18 — 78
6, 5 — 842
1, Rut
_ 448
21 — 551 1, 17 — 675
456 INDICE DE CITAS BIBLICAS
Sabiduría 11 — 650
30, — 1130, 1151-1158
16, / — 262 ~ 650
"
3
9 — 145 31, — 650
Ití
17, 2 y ss. — 145 32,— 1174
17 — 790
33, lü,
Salmos 19 — 565
i.s',
12 — 1017 — 186 5
10,— 1126 n.. 1164 — 650
15
15 —
3 —
650
50,— 1167
14,
10 —
661
— 186 ;
16, 650
18 — 654. 655, 1130. 1135-
51.— 1030, 1130, 1173-
[1188
[115 0, 1248, "1259
—
— 1142
3-5
7-13 368 — 401, 402
t3 — 650, 810
5
52 — 1130, 1189-1193
III, p.
20, 5 — 650
56 — 1180, 1159
[1201
22, U — 705
1162 -
30 — 975
57 — 1180, 1198
[1172
3 — 810
60 — 1130, 1210-1216
8 — 213 61, 5-8 — 1219, 1220
INDICE Dlí CITAS 457
I Samuel 6, — 68 5-688
U-17 — 204
1, 1 _ 639 j7 678
1.28 — 637-648 íP-7, i — 689-698
3, 7, ¿í^^930~ 7, r^557
5, 6, 19 — 386 ^, 5 — 507
11 — 528 2-17 — 69 9-713
2, 1-11 — 649-661
6 — 797
5; 20, 21 — 645 9 — 714
10 — 632, 704, 1148 9, 10 — 557
11-26 671— —374. 764, 780
12- 17 - —
662-665 16 — 677
13 —
154 8 _ 714, 715
18, 28 —
387 n. 1-22 — 775-784
21-25 666— 5~Iir7Í6
22 — 643, 646, 664, 5, 19806
[1112 7 —
494
27-5^ — 668-670 9-11 787 —
_ 715, 787-8
3, J — 669, 671, 861
59b _ 786
_ 671-677 8-11 — 721
2^3r~15 — 643'
9 — 714, 715, 722
— 970 ^' — ^ 872'^24-26,
7 — 675 47,
S — 817 49 — 1010
12-15 — 746 50 _ 1022
15 — 714-5
í^,
51— 725-726
.-70,
12 714, 715
— 79 9-803 1-3— 378
55 — 276
1-5
.9,
37728
.?
8-33 — 379, 380
6-15— 804-807
U — 425 /orss'.^753
W, 35 —
Í2 — 716
1872
18 — 494,
75 _ 766, 891
21 —
/5, 17, 708
— 808-814
1(¡.25
15,
23 — 556
lll-í'
13 — 714-717 33 — 1042
2 — 710^77^
1, 16 — 1019
l-¡7. 16-23^— 722 _ 865-878, 896
/./,?
460 IXDICK DE ('ITAfri
8 — 1010 P, 10 —
882, 924
11, 18 — 893, 894, 897 P ss., 23 ss. 717—
12 — 921, 925 11 — 1130, 1206
13 _ 1012 11-18—
1 4-23—850,878, 8 80-889, 924:, 925, 1075,
~~ 894
[890, — 102, 556
[1204
18-20 — 963
24,
4 — 1224 2,
28 — 372
,?0_ 1018 n Samuel
U — 947. 1075
26, 1-25 — 95 5-959 1, 1-16 — 1014
9, 23 — 1122
11, 16, 11.57 — 112 0-1123
19 _ 672, 1177 Id, — 1013
16
22 — 398 t" III p. Í7-57 — 1119
25 — 960 Í8 — 632
27, — 960
1-d 50 _ 1072
— 717
í ss. _ 1012. 1013
í-8
3 _ 1072
2,
— 1013
1-31
— 635 4 — 877
_ 379 966
,9 n., _ 774
i.7
9 — 1015
8, 10 — 771
8-12 — 962, 1089
4,
8 — 618
11 — 323
9, 9 — 1014
8,
28, 2 — 964, 965
1, _ 1070
— 31 — 1020
'
3 828 30,
5, — 946
P, 3, — 1013
í
462 INDICE DK CITAH
12 — 1013 8 — 1268
8,
_ 1020 — 379
11-12 n.
5, i
— 1013, 1018~ — 632
11-16
18 — 1122
1-3
ÍÍO — 1019 — 634, 1212
3 _
8,
2 — 1089
914
877,
4 — 771. 1014 1,
5 — 323. 963
5 — 1013 8 — 4
7 — 413 — 1211
13
9 — 1068 — 1114*
,
6-
_ 1022 ]r,-l8
_ 935, 942
¡7 46 ; I p.
7^^901" 965, 1118
557,
17 — 1012, 1021 — 618
6
17-25 — 965. 1021-2
9,
9.19 _ 634
19 — 1122 — 1023-1 034
55-55 — 376
11.
2]~^ 618
6, _ 634, 1153. 1245
11 y 12 — 1176
1-8 —
1070, 1071
12. 11 — 1095
30 — 504
5^^678, 1018
5, 7 ss. 17 ss. — 186 5.9.
31 _ 1089
_ 1072
g.n 13. 23-27 — 104
963», 963'',
2^-36 -^^'í
gl7"~ 1021
S - ^5'mÍ
— 1118
1079 Sofonías
25, 26 5 — 682
21. - 1035-1048
^
'
_ 1275 n.
Í5^ir^902 2 5 — 9651,
15-22 — 1021
-18.22 — 95 Zacarías
.^904^905 -
21-24"^'824 n., 1250 2, 5
NUEVO TESTAMENTO
Actos 20, 33 - 800
4 55 - 1126
Apocalipsis
— 451
25 9, í5 — 514
— 658 10, 58 — 986
46-53, -59
25 — 985 12, 3, — 935
4
45 — 81
2,
52 — 671
50 — 986
23-38 — 1273 13, 42,
18 — 983
3,
31 _ 1034 16,
— 935 19, 12 — 410; t' I p. 11
23-30 — 102
6, 5, 4
10-12 — 260 22. n.
41.40 — 1228,
11,
23 _ 590
1236
46 — 986
5Í — I p. 10' 25, 41,
19 — 487
12,
29 — 986 27,
53 — 985
13,
14, 23 — 35 t" I p.
52,
26 — 325; 10 I p.
I Pedro
16, — 28 — 158
22-26 — 986 1, 19
23, 43 — 986 2, 22 — 158
54 — 28 3, 19 — 984
24.
4, e — 984
Marcos
II Pedro
1, 6 — 842
—
5g — 934-942, 944 2, 4 982
2, v35,
9, 24 — 468
_ 987
Romanos
12, 26, 27, 35-37 — 1236
3 13-18 — 661
Mateo 5Í
'
— 28
10, 19 — 311
1, 1-17 — 1273 12, 19 — 312
5, 6— 399 n.
13, 1, 2 — 427
6 — 1034
20,54 — 487 Santiago
55 — 437
2,
22,
í— 278
ss.
t<? I p.
2, 17, 26 — 1144
22 — 487
12, 13, 19,
4, .78 —2 II Timoteo
5P — 986
5,
í5 — 28 3, S _ 113, 145
7,
8, 11 _ 986
— 1247
Indice alfabético
Elohista (Procedimientos
Egipto (Las 10 plagas de),
140.
0 palabras peculiares
del), 120, 468. 782, 891.
Eglón. 394.
Elón, 429.
Eheyéh, 124. 356.
Encíclica Communium re-
Ehud, 394, 425. 427, 507,
rum, I p. 465.
596.
Encíclica Pascendi, 39, 44;
Einstein (Alberto), I p. 1 p. 431-2.
31, p. 470-472. Encíclica Providentíssimus
El o Elohim, 71, 79, 81, 38, 39, 941 I p. 424.
;
Isaías 29. 313. 1093. Ver ci- jerAV^oani 19 9í?5 rí57 5^7^
tas de Is. 40 a 51. 569, 728, 823, 828. 1115.
INDICE ALJbWBETICO 479
Jurieu, I p. 23 II p. 433.
; 294- 298, 312, 316, 320,
Justino, 31, 43. 145. 414,
328, 404, 406, 408-9,
435, 438. 440 451, 461,
Kadesh (diosa), 77, 82. 464, 468, 473, 511, 586-
Kadosh, 629. 7, 591. 641, 653, 661,
Kañin, 832. 675, 681, 692, 702-3, 705,
Kant. 49, 51, 53. 711. 718-9, 721, 734, 737-
Kapús, 709. 8, 742, 762, 766, 771,
Kardec (Alian), 989. 782. 787, 797, 800, 805,
Karduniash (reino de), 20. 832, 846, 848, 870-1,
Kedeshim y Kedeshoth, 89, 874, 899. 900, 914, 925,
646, 664, 666 ; II p. 403, 972, 1045, 1054, 1056.
1112. 1088,
1062-3, 1075, 1084,
Kenitas, 105, 121, 126, 278, 1099,
1090, 1092, 1094,
344. 360-, 412, 432, 450-
1100, 1104, 1126 n., 1133,
2, 629, 816. 1171,
1152, 1159, 1165,
Kereteos, 965. 1199,
1176, 1191, 1195,
Kharú, 19.
1204-6, 1211-2, 1218,
Kherem, 257-8, 377. 379,
1223, 1227 n., 1231,
383, 409, 414, 585, 588. 1249.
1238. 1242, 1246,
594, 751, 816. 824, 1027,
La Bible de la Fajinille,
1047, 1088, 1114", 1197.
472, 822, 886.
Kinnor, 883. 920.
Kis, 724 ss. La Bible du Centenaire (L.
Kitto, 706. B. d. C), I p. 49; 121,
Kohen, 1118. 125, 136, 140 n., 151,
Krappe (A. Haggerty), 153-4, 163, 169, 171,
112, 541-7, 1114. 175-6, 183, 187 n.. 191,
Kreglinger (Ricardo), 82, 201. 206, 291, 358, 400,
101 n., 170, 263, 267. 415, 428, 430, 432, 441,
360, 370, 386, 389; I p.
444.5, 447, 460, 464-5,
468-9; 401 n., 558, 561, 468, 472-3, 492, 494, 499,
500, 507, 518-9, 522, 525-
'
713.
6, 529, 552, 560-1, 566,
Labán, 99, 100, 182- 477, 569, 577, 581, 601, 847,
556, 925, 927 944, 974, 979, 1127, 1129,
La Bible Annotée (L.B.A.) 1134, 11-52, 1161-2, 1169,
I p.49; 4, 211. 224, 231, 1176, 1179, 1190, 1199,
258, 267. 276, 278, 281, 1201, 1208-9, 1213-5,
INDICE ALFABETICO 481
Página
Luis Delaporte 119
El infierno católico 125
Eduardo Reuss ; 127
Ernesto Buonaiuti 199
Antonino Causse 253
Carlos Guignebert 352
Pedro Bayle 392
Fe de erratas (i)
Tomo I
Tomo II
49 — 20 sea's tJ seas tú
73 — 17 Job: Job (cap. 33)
83 — 15 (9, 32) (8,55)
era, como el año 1842 (ip. 374, línea 2, t9 I) van sin las inicia-
les n. e. ;
pero también fácil es darse cuenta que, en tales ca-
sos, notrata de hechos anteriores a Jesús. Conviene que cada
ise
Tomo III
Página
Capitulo XVI. —
David hasta la muerte de Saúl . 5
La unción de David por Samuel, 5. —
El co-
mienzo de las relaciones de David con Saúl, 17. —
David y Goliat, 22. —
La historia de David y los
documentos utilizados para componerla, 39. La —
amistad de Jonatán con David, y los propósitos ho-
micidas de Saúl contra éste, 14. —
David, yerno
de Saúl, 53. —
El terafim de David y las flechas de
Jonatán, 57. —La tragedia de Nob, 65. —
David
fugitivo, 79. —
David perdona la vida al ungido de
Yahvé, 88. —
David al servicio de los filisteos y su
despiadada crueldad, 95. —
La evocación de Sa-
muel 105.
Capítulo XVIL David rey 146
De banda a monarca, 146.
jefe de La ma- —
dre de Salomón, 159. —
La matanza de los des-
cendientes de Saúl, 169. —
David y el censo de Is-
rael, 180.
Capítulo XVIIL David pontífice de la religión
yahvista '.
200
Jerusalem, la primera ciudad santa en el mun-
do, 200. — La traslación del arca a la ciudad de Da-
vid, 202. —Yahvé se opone a que David le construya
casa, 214. David y la liturgia, 230. —
Los pre-
parativos de David para la construcción de la ca-
sa de Yahvé, 237. —Los reyes de Israel jefes de la
religión de Yahvé, 246.
Capítulo XIX. El Rey-Poeta 256
—
.
Página
expone Ud. ante el lector la clara visión sobre los textos bíbli-
cos, visión que permite comprender todo el enredo en que
a menudo han caído los compiladores de los libros bíblicos para
darles tintes de historia verdadera. Su obra merece ser conocida
y divulgada".'
ferencia de trasmitírnosla:
"Interesante Ibajo todos los aspectos me resultó la '"Historia
ele la Religión de en el tomo 1? que tengo gracias a la
Isti-ael"
Editorial Libertad