Resumen de Las Cartas Paulinas

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RESUMEN DE LAS CARTAS PAULINAS

I.- ROMANOS: Una explicación del Cristianismo para


desconocidos
Autor: Pablo
Fecha: Año 56 d.C.
Tema: La justicia de Dios en el evangelio de Cristo
Palabras clave: Justicia, fe, justificación, Ley, gracia

Introducción
En la lista de las epístolas de Pablo, Romanos es sin duda la más importante.
Más aún, ha sido llamado el libro más importante y clave de toda la Biblia
luego de los cuatro evangelios. La epístola va dirigida a los cristianos que
vivían en la metrópoli capitalina del imperio romano. Desde un principio, el
genio estratégico de Pablo quiso aprovechar la infraestructura vial y marítima
establecida por los romanos para cruzar ágilmente cada rincón del territorio
imperial, y, al mismo tiempo aprovechar la importancia de las ciudades claves
para la efectiva expansión de su mensaje.
Es menester destacar que la autenticidad de la carta nunca ha sido cuestionada
seriamente por críticos competentes familiarizados con la historia del siglo I.
Aunque otras cartas del NT han sido atacadas equivocadamente como
falsificaciones que no fueron escritas por los pretendidos autores, esta carta se
mantiene junto con Gálatas y 1 y 2 Corintios como uno de los documentos
inatacables de la historia de la iglesia primitiva.

Ahora bien, aunque el Apóstol personalmente no había estado anteriormente


en Roma, sin embargo, tenía predilección especial por la iglesia que estaba
allí. Por ello, es conveniente que señalemos algunas cosas de dicha
congregación:

La iglesia en Roma: El origen de la iglesia permanece en la incertidumbre.


Cundo Pablo escribe su misiva ya la iglesia estaba firmemente establecida. Al
parecer ningún apóstol la fundó ya que Pablo era respetuoso de no edificar
sobre fundamento ajeno. De hecho, en toda la epístola tampoco hay
referencias a Pedro, y, si éste último la hubiera fundado, habría sido muy
difícil que Pablo no hubiera tenido la deferencia de saludarlo o mencionarlo.
Sin embargo, al recordar el episodio de Pentecostés, en Hch. 2:10 hay
referencias a judíos y prosélitos de Roma que acudieron a dicha celebración.
Probablemente, muchos de ellos al convertirse con el mensaje petrino,
llevaron consigo a Roma las buenas nuevas de Jesucristo.
En cuanto a la composición de la iglesia parece que estaba formada por
diferentes grupos tanto judíos como gentiles, predominando el elemento
gentil, lo cual explica la apelación que hace Pablo de su misión a los no
judíos.

Autor: Pablo es el autor de esta carta a los cristianos en Roma;


aparentemente, se la dictó a un colaborador llamado Tercio (Rom.16:22). En
el NT hay algunas cartas en las que se afirma que el autor es Pablo, pero que
reciben fuertes cuestionamientos de algunos eruditos. No es este el caso de
Romanos; de hecho, Romanos es el modelo – tanto por estilo como por las
temáticas enseñadas- que muchos expertos en la Biblia utilizan como
“plomada” para determinar la autenticidad de otras cartas atribuidas al apóstol
a los gentiles.

Ocasión y fecha: Pablo había tratado - sin éxito- de visitar a la iglesia a fin de
confirmarles en la fe y predicar entre ellos el evangelio de la gracia y la
redención. Pero ahora, luego de haber concluido una misión evangelística en
el distrito comprendido entre Jerusalén e Ilírico y haber recaudado una ofrenda
para los pobres en la capital judía (15:25-28), está listo para visitar a sus
hermanos en Roma. Por tanto, lo más probable es que Pablo haya escrito esta
carta entre los años 56-57 d.C. mientras estaba en Corinto, y desde allí escribe
con la visión e intención misionera de llegar hasta España (15:24), para lo
cual, les escribe a fin de anunciar su inminente visita, así como solicitar la
colaboración y oraciones de los cristianos romanos.

Propósito de la carta: Como se mencionó anteriormente, la epístola


contempla un propósito práctico: La ocasión de la epístola muestra su fin
práctico e inmediato, conseguir apoyo para su misión en España. Propósito
pastoral: Aunque Pablo no fue fundador ni pastor de la iglesia, él “siente” la
carga de los problemas pastorales que existen en Roma. El apóstol ha recibido
informes sobre el estado de la iglesia por medio de Aquila y Priscila y algunos
otros convertidos o colegas en la labor misionera y evangelizadora. Por lo
tanto, tiene plena conciencia de algunos problemas intelectuales que han
surgido

Características: A Romanos se le considera la más grande exposición de


doctrina cristiana en la Escritura. Desarrolla de forma lógica y ordenada
profundas verdades teológicas, principalmente los grandes temas atinentes a la
redención: la culpa de toda la humanidad, nuestra incapacidad para ganarnos
el favor de Dios, la muerte redentora de Cristo y el don gratuito de la
salvación que sólo se recibe por fe. Como Pablo no había visitado Roma, en la
epístola no se tratan problemas locales específicos, pero contiene enseñanzas
aplicables a todos los cristianos de todos los tiempos.

Contenido: El tema doctrinal que más le interesa a Pablo demostrar es que


Dios es justo. A pesar de todo lo que sucede en el mundo – pese a que todos
los seres humanos son pecadores (1:18-3:20); pese a que Dios no castiga sino
que perdona a los pecadores (3:21-5:21); pese a que los creyentes puede que
no vivan completamente de acuerdo con la justicia de Dios (6:1-8:17); pese a
que los creyentes sufren y se demora la redención final (8:18-39); incluso,
pese a que mucho judíos no creen (9:1-11:36), aun así Dios es perfectamente
justo y ofrece su perdón por su gracia. Por el favor no merecido de un Dios de
perfecta justicia, debemos vivir en consonancia con esa gracia (12:1-16:27).

Cristo revelado: Toda la epístola es una exposición magistral de la historia


del plan redentor de Dios en Cristo: la necesidad de la redención(1:18-3:20),
la detallada descripción de la obra de Cristo y sus implicaciones para los
cristianos (3:21-11:36) y la aplicación del evangelio de Cristo a la vida diaria
(12:1-16:27).
Más específicamente, Jesucristo es nuestro Salvador, quien obedeció
perfectamente a Dios como nuestro representante y sustituto (5:18-19), y
quien murió en sacrificio vicariamente por nosotros (3:25; 5:6,8). Él es el
único en quien debemos tener fe para salvación (1:16-17; 3:22; y 10:9-10). A
través de Cristo recibimos muchas bendiciones: reconciliación con Dios
(5:11); justicia y vida eterna (5:18-21); identificación con Jesús en su muerte,
sepultura y resurrección (6:3-5); estamos vivos para Dios (6:11); somos libres
de condenación (8:1); tenemos herencia eterna (8:17); sufrimos con el Señor
(8:17) y somos glorificados con Él (8:17); somos como Él (8:29); y, el hecho
de que aún hoy Él intercede por nosotros (8:34). Sin duda, toda la vida
cristiana se vive a través de Cristo: oración (1:8), gozo (5:11), exhortación
(15:30), alabanza a Dios (16:27), y, en general, vivimos para Dios para hacer
su voluntad (6:11; y 13:14)

Bosquejo:

I. El apóstol Pablo a los creyentes en Roma:


Se me ha confiado un mensaje que tengo que entregarles; esto es, el
evangelio con todas sus implicaciones (1:1-17).
II. El mundo está perdido
A. El mundo gentil está lamentablemente perdido (1:18-32) a pesar de la
justicia de Dios para conseguir moralidad (2:1-16).

B. El mundo judío está igualmente perdido, a pesar de todos sus privilegios


(2:17- 3:20).

III. La justificación por la fe es mi gran mensaje (3:21-5:21)


A. La justicia de Dios preservada a través de la muerte de Jesús por
nosotros (3:21-26)
B. La justificación es sólo por la fe (3:27-31)
C. Abraham fue justificado por la fe, no por las obras de la ley (4:1-25)
D. Una vez justificador por la fe, triunfamos aún en los sufrimientos (5:1-
11)
E. Merecemos la muerte por el pecado de Adán, pero recibimos la vida
eterna a través de la obediencia de Cristo (5:12-21)

IV. Principios para vivir en santidad (6:1 - 8:39) .

V. Dios no ha olvidado a los judíos (9:1 - 11:36) .


A. Aunque Israel no es fiel, Dios es justo (9:1-33)
B. Israel ha rechazado conscientemente el evangelio (10:1-21)
C. Ahora queda un remanente, y algún día la salvación vendrá a Israel (11:1-
32)
D. Alabanza a Dios por su infinita sabiduría (11:33-36)

VI. Detalles de la conducta cristiana (12:1-15:13) .

VII. Notas misceláneas


A. Planes de viajes (15:14-33) .
B. Saludos personales a la gente en Roma (16:1-20) .
C. Saludos personales de la gente en Corinto (16:21-23) .
D. Doxología (16:24-27) .

II.- 1ra CORINTIOS: Una carta para los cristianos que se


portan mal
Autor: Pablo
Fecha: Año 56 ó 57 d.C.
Tema: Respuestas a problemas doctrinales y prácticos en una iglesia en
crecimiento
Palabras clave: La cruz, divisiones, pecados sexuales, dones
espirituales, amor, resurrección

Introducción
Corinto era una ciudad populosa, capital de la provincia romana de Acaya y
sede del gobierno pro consular romano. Gozaba de una posición geográfica
privilegiada por estar situada en medio de las rutas que unían al este con el
oeste y porque sus dos puertos situados sobre los mares Jónico y Egeo,
recibían el tráfico marítimo del Asia y del Occidente; era como la Nueva York
de hoy. Por tanto, Corinto se convirtió en una ciudad próspera. Aunque no
podía competir culturalmente con Atenas, sin embargo, fue un centro
importante del arte, los deportes, las riquezas y el lujo. Pero también se
convirtió con el tiempo en un centro de corrupción e inmoralidad, fomentado
por la “religión” pagana a través del culto a la diosa Afrodita o Venus, cuyos
rituales alentaban a la prostitución “sagrada”. Más de mil mujeres funcionaban
como sacerdotisas entregando sus encantos a los adoradores de la diosa. La
ciudad era cosmopolita en su estructura humana, habitando en ella griegos,
romanos, orientales y judíos. Ciertamente, era un centro clave y estratégico
para la difusión del evangelio.

La iglesia en Corinto: La primera entrada del cristianismo en esa fortaleza


del vicio se encuentra narrada en el libro de Hechos:18. En su segundo viaje
misionero (49-51 d.C.) Pablo llegó a Corinto, luego de una desafortunada
visita a Atenas. Vivió en casa de Aquila y Priscila y, como era su costumbre
dondequiera que iba, comenzó su trabajo evangelístico en la sinagoga.
Después de un corto tiempo, y debido a la oposición de los judíos, se volvió a
los gentiles usando una casa particular para sus reuniones. Pablo continuó su
trabajo por un año y medio y luego fue remplazado por Apolos (Hech. 18:27-
28). Una iglesia fuerte y numerosa se conformó, por lo cual se designaron
maestros para dirigirla y se observaron – regularmente- las ordenanzas de
Cristo.
Luego de la salida de Pablo de Corinto, surgieron serios problemas en la
iglesia que demandaron la atención pastoral y apostólica de Pablo en la forma
de cartas que fueron enviadas y de posibles visitas pastorales. Por tanto, 1ra y
2da Corintios arrojan luz sobre la vida interior de la iglesia en Corinto, que en
alguna medida refleja la lucha que debe enfrentar el cristianismo al entrar en
el ambiente pagano y en los problemas morales y sociales de un mundo
decadente, así como las vicisitudes espirituales y eclesiásticas que deben
superarse.

Autor: Nunca ha sido cuestionada seriamente la autenticidad de 1ra Corintios


y la autoría por parte de Pablo, debido a que el estilo, lenguaje y teología son
eminentemente paulinas. “Yo Pablo… escribo esta carta junto con nuestro
hermano Sóstenes” (1:1). Pero el autor sin duda es Pablo. Posiblemente, le
dictó algunas partes a Sóstenes, así como hizo con Tercio en su carta a los
Romanos. De todos modos, a lo largo de la epístola, Pablo escribe en primera
persona del singular (“les ruego” 1:10).

Ocasión y fecha: Como se dijo anteriormente, Pablo estableció la iglesia en


Corinto entre los años 50-51 d.C. cuando, en el marco de su segundo viaje
misionero, pasó dieciocho meses allí. Después de su partida cuidó de la iglesia
a través de cartas (1ra Cor.5:9; 2da Cor.12:14). Durante su ministerio de tres
años en Efeso, en su tercer viaje misionero (Hch.19), había recibido
preocupantes informes sobre la laxitud moral entre los creyentes de Corinto.
Para remediar la situación, escribió una carta a la iglesia (1 Cor. 5:9-11), que
se había perdido. Un poco más tarde, una delegación enviada por Cloé, un
miembro de la iglesia de Corinto, le confirmó a Pablo la existencia de
contiendas y divisiones en la congregación. Antes que pudiera enviar una carta
para corregir los problemas, llegó otra delegación con una carta donde se le
formulaban al apóstol una serie de preguntas (1 Cor.7:1 y 16:17).
Inmediatamente, Pablo envía a Timoteo para remediar el problema (1
Cor.4:17). Entonces fue que escribió la misiva que conocemos como 1ra
Corintios, con la esperanza de que llegará primero que Timoteo (16:10).
Como parece que Pablo la escribió al final de su estancia en Efeso (16:8)
entonces esta carta se podría fechar entre los años 56-57 d.C.

Propósito de la carta: El propósito de esta carta es pastoral, escrita para


resolver problemas doctrinales y prácticos. La autoría de Pablo le da autoridad
apostólica para “todas las iglesias de Dios.

Características y trasfondo: La carta revela algunos de los problemas típicos


de la cultura griega en los días del apóstol, incluyendo las grandes
inmoralidades sexuales de la ciudad. Los griegos eran conocidos por su
idolatría, filosofías divisivas, inclinación a la polémica y rechazó a la doctrina
de la resurrección del cuerpo. La ciudad tenía tanta fama por su excesiva
tolerancia a la sensualidad y por aupar la prostitución sagrada, que su nombre
sirvió para acuñar un calificativo que aglutinaba las prácticas carnales y
corruptas: “corintianizar”, que significaba practicar la prostitución. Ese
“espíritu” que regía y sintetizaba el carácter y conducta de la ciudad se
manifestó en la iglesia y explica el tipo de problemas que enfrentaban sus
miembros. También revela algunos problemas que enfrentaban los antiguos
paganos, al transferi algunas de sus experiencias religiosas previas a las que
recibían pr la ministración del Espíritu Santo. Esto puede haber mezclado
algunas prácticas del frenesí pagano con el ejercicio de los dones espirituales
(12:2). En medio de este contexto, el apóstol tuvo que exponer respuestas bien
precisas y puntuales para evitar que se desbordara el orden en la iglesia y
ponerle un coto definitivo a la propagación de la tolerancia licenciosa al
pecado y a las divisiones.

Contenido: La carta de Pablo responde a diez problemas separados: el


espíritu sectario, las relaciones incestuosas, los litigios legales ante incrédulos,
la fornicación, matrimonio y divorcio, comer alimentos ofrecidos a los ídolos,
el uso del velo, abusos en la Cena del Señor, la cuestión de los dones
espirituales e inquietudes sobre la resurrección del cuerpo.

Cristo Revelado: La carta contiene una revelación sin igual de la cruz de


Cristo como la contrapartida de todos los excesos humanos (capítulos 1 al 4).
Pablo cita a Cristo como ejemplo a seguir en todo momento (11:1) y describe
a la iglesia como su cuerpo (12). Finalmente, se describen en detalle las
poderosas consecuencias de la resurrección de Cristo para la creación como un
todo (15).

Bosquejo:

- Saludo introductorio (1:1-9)


I.- El problema de las disensiones (1:10-3:23)
II.- Defensa de su ministerio (4)
III.- El problema del incesto (5)
IV.- El problema de los litigios entre creyentes frente cortes paganas (6)
V.- Problemas por el mal uso del sexo y crisis en el matrimonio (7)
VI.- Problemas éticos del creyente (comer carne ofrecida a los ídolos) (8-10)
VII.- Consecuencias del abandono del uso del velo (11:2-16)
VII.- Profanaciones de la Cena del Señor
VIII.- Uso y abuso de los dones espirituales, especialmente: don de lenguas (12-
14)
IX.- Inquietudes y dudas sobre la resurrección del cuerpo (15)
X.- Colectas para los pobres en Jerusalén (16:1-3)
XI.- Planes personales y saludos finales (16:4-24)
III.- 2da CORINTIOS: Una defensa enérgica frente a una
expropiación hostil
Autor: Pablo
Fecha: Año 56 ó 57 d.C.
Tema: Un ministerio poderoso que opera por medio de instrumentos
débiles
Palabras clave: Consuelo, sufrimiento, ministerio, gloria, poder,
debilidad

Introducción
Después de escribir su “primera” carta a los corintios (la segunda para ellos y
la “primera” conocida por nosotros, pues la verdaderamente primera se
extravió), Pablo vuelve a visitar la congregación que inició en la activa ciudad
portuaria de Corinto. Pero no se trata de un reencuentro agradable, armónico y
feliz, sino todo lo contrario.
La joven congregación estuvo peleando acerca de varias cuestiones, incluido
quién debería ser su líder espiritual – Pablo figura como uno más entre varios
candidatos-. Durante su tensa visita, uno de los miembros arremete sin piedad
contra el apóstol.
Después que Pablo se marcha de la ciudad, la vida de la iglesia empeora.
Llegan unos intrusos autoproclamados apóstoles que cuestionan el
llamamiento ministerial de Pablo; y, a juzgar por la defensa que Pablo
presenta en esta Segunda misiva – carta que escribe en parte para responder
enérgicamente a estos intrusos-, puede deducirse que el apóstol a los gentiles
fue acusado de: a) ser un falso apóstol; b) auto-promocionarse; c) mentir a los
corintios; d) quedarse con el dinero recaudado mediante ofrendas; y, e)
escribir cartas severas pero sin respaldar sus palabras con sus actos.
Pablo responde categóricamente a cada una de estas acusaciones y les
recuerda a los corintios lo que vieron por si mismos cuando estuvo con ellos:
un genuino apóstol de Cristo hacedor de milagros que se negó a aceptar
ofrendas para sí mismo y que se interesó profundamente por los creyentes.

Autor: Como se dijo en el resumen de Primera Corintios, la autoría y


paternidad de Pablo sobre ambas cartas nunca ha sido cuestionada seriamente,
debido a que el estilo, lenguaje y teología son eminentemente paulinas.

Trasfondo y fecha: De varias maneras 2da Corintios refleja las relaciones de


Pablo con la iglesia de Corinto durante el período que va desde su fundación,
entre los años 49 y 51 d.C. hasta la fecha en que redacta su carta alrededor del
año 56 d.C. Los varios episodios que tuvieron lugar en ese intercambio
epistolar, se pueden resumir de la siguiente manera:
1) La visita cuando se fundó la iglesia se extendió por dieciocho meses
(Hch.18)
2) Pablo escribió una carta anterior a Primera Corintios (ver 1 Cor.5:9)
3) Desde Éfeso, Pablo escribió 1ra Corintios, alrededor del año 56 d.C.
4) Una breve pero dolorosa visita a Corinto causó “pena” a Pablo y a la
iglesia (2da Cor.2:1 y 13:2)
5) Tras la triste visita a Corinto, Pablo escribió una carta severa,
llevada por Tito (2da Cor.2:4 y 7:6-8)
6) Pablo escribió Segunda Corintios desde Macedonia (Filipos), en
camino de regreso a Corinto en el año 56 o 57.
7) La visita final de Pablo a Corinto (Hch.20) tuvo lugar probablemente
cuando escribió Romanos, justo antes de regresar a Jerusalén. La
triste visita, no registrada en Hechos (punto Nro.4), y la carta
severa que le siguió constituyen el inmediato trasfondo de 2da
Corintios.

No se tiene referencia alguna de la carta severa, aunque algunos


especialistas han sugerido que 2da Corintios, capítulos 10 al 13, puede
que haya formado parte de esa epístola. Sin embargo, no existe
evidencia documental que respalde sustancialmente este punto de vista.

Ocasión y Propósito: Primera de Corintios no fue tan efectiva como esperaba


Pablo para sofocar y subsanar la crisis en la iglesia de Corinto. La facción que
se oponía a Pablo ganó fuerza y su líder fue particularmente ofensivo con el
apóstol Pablo (ver 2:5-11; y 10:7-12). Pablo viajó apresuradamente a Corinto
desde Éfeso en un intento por controlar la situación. Ciertamente, esta visita
no se menciona en el libro de los Hechos, pero se nos deja saber
implícitamente en 12:14. Pablo fracasó en el intento de alcanzar el objetivo
deseado (2:1; 12:14, 21; y 13:12), sufriendo una abierta hostilidad de los
líderes opositores (2:5-8; 7:12).
Entonces Pablo retornó a Éfeso, desde donde escribió la carta severa a los
corintios, poniendo en ella todo el peso de su autoridad apostólica. Dicha carta
fue enviada con Tito, y luego partió de Éfeso y se dirigió a Troas (antigua
ciudad de Troya) donde esperaba encontrar a su fiel pastor auxiliar, para
recibir de él informes de la condición de la iglesia y el efecto producido por la
carta severa. Al no encontrar a Tito en Troas avanzó a Macedonia donde
finalmente le encontró y donde éste le ofreció un informe alentador (2:12-13;
7:6-16): la carta despertó un sentimiento de dolor y arrepentimiento expresado
en acciones concretas de remover los “focos” de inmoralidad y escándalo que
estaban minando el testimonio de la iglesia, la mayoría había sido ganada por
Pablo y había tomado una acción disciplinaria contra el transgresor (2:5-11).
No obstante, todavía persistían reductos rebeldes (capítulos 10 al 13), algunos
judaizantes y otros afectos al incipiente gnosticismo; éstos continuaban
menospreciando su autoridad apostólica, acusándole de no cumplir su palabra
de visitarles y asumir un estilo epistolar autoritario, poco afín a lo
“despreciable” de su apariencia personal y a sus limitaciones verbales. Pablo
escribió esta carta desde Filipos, donde explica que su cambio de planes no se
debió a negligencia; además, extiende un mensaje conciliador a la mayoría
leal y de condena a la minoría rebelde. Aprovechó para dar instrucciones
sobre la ofrenda que estaba recolectando para la empobrecida iglesia de
Jerusalén, asunto que habían descuidado por sus problemas internos. En
conclusión, el propósito de esta carta, al igual que la primera, es de corte
pastoral, para suministrar consolación y sellar la reconciliación definitiva.

Características: Segunda de Corintios es la más autobiográfica de las cartas


de Pablo; contiene numerosas referencias a las dificultades que él confrontó en
el transcurso de su ministerio (por ejemplo, ver 11:23-33). Pablo menciona
esos eventos y circunstancias para establecer la legitimidad de su ministerio e
ilustrar la naturaleza de la verdadera espiritualidad. Al defender su gestión
ministerial, Pablo abre su corazón mostrando su profunda y sincera emoción.
Confiesa su gran amor por los corintios y su ardiente celo por la gloria de
Dios, su lealtad sin componendas hacia la verdad del evangelio, y su ardiente
indignación ante aquellos que pretender destruir la fraternidad de la iglesia
trayendo división entre los creyentes. En sus apasionadas líneas, el apóstol
deja ver que su vida estaba atada a la obra de Dios y de los hermanos, por
tanto, no era un simple y frío profesional ni un asalariado más en el
desempeño del ministerio (1:6; 5:13; 7:3-7; 11:2; 12:14-15).

Contenido:
Segunda de Corintios puede dividirse en tres partes fundamentales. Los
primeros siete capítulos ofrecen la autodefensa de Pablo respecto a su
conducta y ministerio. Explica el cambio en sus planes de visitar Corinto y
responde a los cargos de falta de severidad. Al discutir el tema del ministerio
cristiano, expone su naturaleza, sus problemas, sus motivaciones y
responsabilidades.
La segunda parte, los capítulos 8 y 9, tratan de la ofrenda colectada por Pablo
para los santos pobres de Judea. Pablo estimula a los corintios a ser liberales y
dar alegremente de manera que Dios pueda bendecirlos en cada momento.
Los capítulos 10 al 13, forman el tercer segmento de la carta y contiene un
mensaje de condena a los detractores que quedan en la iglesia. Pablo responde
a los excesos y calumnias de sus críticos y reivindica por completo su
autoridad como apóstol.

Cristo revelado: Jesucristo es el centro de nuestras relaciones con Dios.


Todas las promesas de Dios encuentran su afirmación en Jesús, y decimos
“amén” a esas promesas (1:19-20). Jesús es el “Sí” de Dios para nosotros y
nuestro “sí” hacia Dios. Al tomar como ejemplo la ministración de Moisés en
Sinaí, Pablo muestra que sólo en Cristo vemos la gloria de Dios manifestada
en todo su esplendor y sólo en Él somos transformados por esa gloria
(3:14,18) porque Cristo es la verdadera imagen de Dios (4:4-6). Por medio de
Cristo, Dios vino a nosotros para que lleguemos a ser nuevas criaturas (5:17) y
de esta manera, facilitar la reconciliación del hombre con Él (5:19). Esta
transformación sólo es posible por medio de la gracia de Dios, por medio de la
cual Cristo “quien no conoció pecado”, se hizo pecado por nosotros “para
que fuésemos hechos la justicia de Dios en Él” (5:21).
Jesús es también el centro de nuestro servicio a Dios. Proclamamos a Jesús
como Señor y a nosotros mismos como siervos por amor a Él (4:5).
Voluntariamente compartimos, no sólo la vida y la gloria de Cristo, sino
también su muerte (4:10-12), su decisión de mostrarse débil para que otros
puedan experimentar la fortaleza de Dios (13:3,4 y 9) y su disposición de
hacerse pobre para que otros puedan ser enriquecidos (8:9). Experimentamos
su debilidad, pero también su fuerza, al llevar “cautivo todo pensamiento a la
obediencia de Cristo” (10:5).
Otra vez, Jesús es el centro de nuestra vida presente, cuando simultáneamente
experimentamos en nuestros cuerpos mortales “la muerte de Jesús” y su vida
(4:10-11). Por último, Jesús es el centro de nuestra vida futura, porque
seremos levantados con Él (4:4), quien es el “esposo” de la iglesia (11:2) y el
juez de todos los hombres (5:10).

Bosquejo:

- Saludos y acción de gracias (1:1-11)


I.- El ministerio apostólico (1:12-7:16)
A. Los planes de Pablo (1:12-2:17)
B. La naturaleza de su ministerio (3:1 – 7:16)
- Su ministerio es el ministerio de un nuevo pacto (3:1-18)
- El ministerio impone serias responsabilidades (4:1-15)
- El ministerio debe efectuarse a la luz del juicio de Cristo (4:16-6:2)
- El propio ministerio de Pablo le costó mucho sufrimiento (6:3-13)
- Exhortación a limpiarse de toda inmundicia, pues rectitud y maldad no
pueden cohabitar juntas (6:14 – 7:1)
- Reseña de su encuentro gozoso con Tito en Macedonia (7:2-16)

II.- La colecta para los santos (8:1 – 9:15)

III.- Pablo defiende su apostolado (10:1 – 13:10)


A. Defensa contra los que cuestionan su apostolado (10:1-18)
B. Denuncia contra sus oponentes y defensa ante falsas acusaciones. Ratificación
de su autoridad por sus credenciales (11:1 – 12:12)
IV.- Conclusiones (13:11-14)

Introducción: p

Autor: p

Ocasión y fecha: p

Propósito: p

Características y/o trasfondo: p

Contenido: p

Cristo revelado: p

Bosquejo: p

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