Anatomía Humana
Anatomía Humana
Anatomía Humana
1. Músculo cardíaco
El músculo cardíaco, también llamado miocardio, es el músculo
que recubre el corazón y posibilita los movimientos de este
órgano, permitiendo el trasporte de sangre y oxígeno a otros
órganos y tejidos del organismo, lo que es vital para mantener
el buen funcionamiento del cuerpo.
Este tipo de músculo está fijado a los huesos por medio de los
tendones, permitiendo que haya movimiento de los músculos
del brazo, piernas y manos, por ejemplo. Además, mantienen la
posición del cuerpo y la postura. Otros como el músculo extra
ocular del ojo y el de la lengua no están conectados con el
esqueleto pero proporcionan movimientos voluntarios
específicos.
Clasificación de los músculos
Los músculos pueden clasificarse de acuerdo a su
estructura, función y características de contracción.
Los huesos del esqueleto humano pueden dividirse en varios tipos dependiendo de su forma:
Huesos largos . Predomina la longitud sobre otras dimensiones como ocurre con los
principales huesos de las extremidades: Fémur, tibia, peroné, húmero, cúbito y radio.
Huesos cortos. No predomina ninguna de las dimensiones sobre las restantes, su forma es
más o menos cúbica. Por ejemplo los pequeños huesos que forman el carpo en la muñeca y el
tarso en el tobillo.
Huesos planos. Por ejemplo los huesos que forman la bóveda del cráneo.
Huesos irregulares. Por ejemplo las vértebras que forman la columna vertebral.
Huesos sesamoideos. Son pequeños huesos accesorios que se presentan en diversas
localizaciones, generalmente en las proximidades de los tendones, sobre todo en manos y
pies. Reciben su nombre porque la forma puede recordar a la de la semilla del sésamo.
ESQUELETO AXIAL
A. Articulaciones sinoviales
Las articulaciones sinoviales son
conexiones entre componentes
esqueléticos en las que los
elementos implicados se
encuentran separados por una
estrecha cavidad articular.
Tipos específicos de
articulaciones sinoviales