Controversia Maritima Entre Perú y Chile
Controversia Maritima Entre Perú y Chile
Controversia Maritima Entre Perú y Chile
ANTECEDENTES
El Tratado de Lima de 1929 señala, sin embargo, que no existe ninguna cuestión relativa a límites
pendiente entre ellos. Un punto importante de este último tratado, es la diversa interpretación que se
hace de su artículo segundo, que dice:
"Artículo Segundo.- El territorio de Tacna y Arica, será dividido en dos partes. Tacna para el Perú y
Arica para Chile. La línea divisoria entre dichas partes y, en consecuencia, la frontera entre los
territorios del Perú y de Chile, partirá de un punto de la costa que se denominará "Concordia", distante
diez kilómetros al norte del puente del río Lluta, para seguir hacia el oriente paralela a la vía de la
sección chilena del ferrocarril de Arica a La Paz y distante diez kilómetros de ella, con las inflexiones
necesarias para utilizar, en la demarcación, los accidentes geográficos cercanos que permitan dejar en
territorio chileno las azufreras del volcán Tacora y sus dependencias, pasando luego por el centro de
la laguna Blanca, en forma que una de sus partes quede en el Perú y la otra en Chile. Chile cede a
perpetuidad a favor del Perú, todos sus derechos sobre los canales de Uchusuma y del Mauri, llamado
también Azucarero, sin perjuicio de la soberanía que le corresponderá ejercer sobre la parte de dichos
acueductos que queden en territorio chileno después de trazada la línea divisoria a que se refiere el
presente artículo. Respecto de ambos canales, Chile constituye en la parte que atraviesan su territorio, el
más amplio derecho de servidumbre a perpetuidad a favor del Perú. Tal servidumbre comprende el
derecho de ampliar los Canales actuales, modificar el curso de ellos y recoger todas las aguas captables
en su trayecto por territorio chileno, salvo las aguas que actualmente caen al río Lluta y las que sirven a
las azufreras del Tacora.
Artículo Tercero.- La línea fronteriza a que se refiere el inciso primero del artículo segundo, será fijada y
señalada en el territorio con hitos, por una comisión mixta compuesta de un miembro designado por
cada uno de los Gobiernos signatarios, los que costearán, por mitad, los gastos comunes que esta
operación requiera. Si se produjera algún desacuerdo en la comisión, será resuelto con el voto dirimente
de un tercer miembro designado por el Presidente de los Estados Unidos de América, cuyo fallo será
inapelable."
Ante ello se suspendieron temporalmente los trabajos, a la espera de ser resuelto el asunto por las
respectivas cancillerías. La negociación se realizó en Santiago de Chile, entre el embajador
peruano César Elguera y el ministro de Relaciones Exteriores de Chile Manuel Barros Castañón,
emitiéndose las siguientes instrucciones, fechadas el 28 de abril de 1930, para el trazado de la línea de
frontera sobre la Pampa de Escritos hasta el mar:
El punto inicial de la línea divisoria se calculó entonces según las anteriores instrucciones y en
consonancia con lo dispuesto en el Tratado de Lima de 1929. El cumplimiento físico de tales
instrucciones consta en el Acta Final de la Comisión de Límites entre Perú y Chile de 12 de
julio de 1930, firmada en Arica por Federico Basadre, delegado del Perú, y Enrique Brieba, delegado
de Chile, y que señala que "La línea de frontera demarcadora parte del océano Pacífico en un punto
en la orilla del mar situado a diez kilómetros hacia el noroeste del primer puente sobre el río Lluta
de la vía férrea de Arica a la Paz".
Dicho punto corresponde a las coordenadas 18°21'08" Latitud Sur y 70°22'39" Longitud Oeste
(WGS84) aunque dicha coordenadas no aparecen en ningún acta, tratado o nota oficial. Este es el
llamado "Punto Concordia", según el Perú. El hito, es decir, la señal física que marca o refiere la
línea divisoria, y que podía colocarse en cualquier punto del arco, se ubicó a 180 metros de la orilla
del Océano Pacífico, que corresponde a las coordenadas 18º21'03" Latitud Sur y 70º22'56" Longitud
Oeste (sistema de coordenadas no especificado y que no corresponde a WGS84) y se le llamó "Hito 1"
(con situación "Orilla de Mar").
Tras la reclamación por parte de los Estados Unidos de una zona de mar territorial, los
diferentes Estados de América comienzan a seguir este ejemplo. El 23 de junio de 1947, durante el
gobierno de Gabriel González Videla, Chile proclama como pertenecientes a la soberanía nacional los
mares adyacentes a las costas del territorio chileno y el zócalo continental adyacente a las costas
continentales e insulares, cualquiera que fuere su profundidad, dentro de la zona formada por la costa
y "una paralela matemática proyectada en el mar a doscientas millas marinas de distancias de las
costas continentales chilenas".
De igual manera, el 1 de agosto de ese mismo año, el gobierno del presidente peruano José Luis
Bustamante y Rivero, mediante el Decreto Supremo n.º 781, declaró la soberanía y jurisdicción del Perú
sobre el mar adyacente a las costas del territorio nacional, cualesquiera que sea su profundidad y sobre
la plataforma submarina o zócalo continental o insular adyacente a las costas continentales e insulares
del territorio peruano, cualesquiera que sean la profundidad y extensión que abarque dicho zócalo,
reservándose "el derecho de establecer la demarcación de las zonas de control y protección de las
riquezas nacionales en los mares continentales e insulares que quedan bajo el control del Gobierno del
Perú, y de modificar dicha demarcación de acuerdo con las circunstancias sobrevinientes por razón de
los nuevos descubrimientos, estudios e intereses nacionales que fueren advertidos en el futuro " y
declarando desde luego "que ejercerá dicho control y protección sobre el mar adyacente a las costas del
territorio peruano en una zona comprendida entre esas costas y una línea imaginaria paralela a ellas y
trazada sobre el mar a una distancia de doscientas millas marinas, medida siguiendo la línea de los
paralelos geográficos".
Otros países del continente realizaron reclamaciones similares, por lo que el Comité Jurídico
Interamericano presentó el 30 de julio de 1952 el "Proyecto de Convención sobre Mar Territorial y
Cuestiones Afines".
El 18 de agosto siguiente, sería suscrita por parte de Chile, Perú y el Ecuador la "Declaración de Zona
Marítima" en Santiago de Chile, que establece el reconocimiento de las 200 millas náuticas de cada
país, cuya definición corresponde a un minuto de arco sobre el paralelo de la línea del Ecuador:
II. Como consecuencia de estos hechos, los Gobiernos de Chile, Ecuador y Perú proclaman
como norma de su política internacional marítima, la soberanía y jurisdicción exclusivas que a
cada uno de ellos corresponde sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta
una distancia mínima de 200 millas marinas desde las referidas costas.
III. La jurisdicción y soberanía exclusivas sobre la zona marítima indicada incluye también la
soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el suelo y subsuelo que a ella corresponde.
IV. En el caso de territorio insular, la zona de 200 millas marinas se aplicará en todo el
contorno de la isla o grupo de islas. Si una isla o grupo de islas pertenecientes a uno de los
países declarantes estuviere a menos de 200 millas marinas de la zona marítima general que
corresponde a otro de ellos, la zona marítima de esta isla o grupo de islas quedará limitada por
el paralelo del punto en que llega al mar la frontera terrestre de los estados respectivos. [...]
De acuerdo al Perú, dicha disposición tendría carácter excepcional y restringido a la delimitación de las
fronteras marítimas sólo donde se presentan islas, y que habría sido incluida a pedido de la delegación
del Ecuador, puesto que cuenta con islas cercanas al Perú (isla Santa Clara). Para Chile, en cambio,
dicha disposición no haría más que reafirmar que la norma general de división de las zonas marítimas,
mediante el paralelo, tendría vigencia incluso en el caso de existencia de islas entre Estados vecinos, ya
que ellas no podrían sobrepasar dicho límite.
En la zona fronteriza entre las zonas económicas exclusivas de los tres países se suscitaron diversos
conflictos debido al constante paso de pescadores artesanales. Para evitar este tipo de problemas, Chile,
Ecuador y Perú firman el "Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima" en la ciudad de Lima,
el 4 de diciembre de 1954, durante la Conferencia sobre Explotación y Conservación de las Riquezas
Marítimas del Pacífico Sur. Este convenio, según su texto, se suscribió debido a que "se producen con
frecuencia de modo inocente y accidental, violaciones de la frontera marítima entre los Estados
vecinos", situaciones que se intentan regular con la creación de una "zona especial" de 10 millas
marinas de ancho, a partir de las 12 millas marinas de la costa:
Primero. Establécese una zona especial, a partir de las 12 millas marinas de la costa, de 10 millas
marinas de ancho a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países.
*
Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima , 4 de
diciembre de 1954
Este Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima en su último artículo refrenda el Convenio de
1952, señalando que "Todo lo establecido en el presente Convenio se entenderá parte integrante,
complementaria y que no deroga las resoluciones y acuerdos adoptados en la Conferencia sobre
Explotación y Conservación de las Riquezas Marítimas del Pacífico Sur, celebrada en Santiago de Chile,
en agosto de 1952". Por otro lado, mediante la "Aclaración sobre disposiciones de los convenios",
firmado en la misma fecha que el Convenio de 1954, se dejó constancia de que "la “presencia
accidental” a que se refiere el artículo segundo del mismo será calificada exclusivamente por las
autoridades del país cuyo límite marítimo jurisdiccional hubiere sido sobrepasado".
El gobierno del Perú, por Resolución Suprema N.º 23, publicada el 23 de enero de 1955, sobre
"Delimitación de la zona marítima de las 200 millas", que buscaba precisar la manera de determinar en
los trabajos cartográficos y de geodesia la zona marítima peruana de 200 millas, expresó que tal zona
está "limitada en el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia constante de ésta,
de 200 millas náuticas" (punto 1) y que, de conformidad "con el inciso IV de la Declaración de Santiago,
dicha línea no podrá sobrepasar a la del paralelo correspondiente al punto en que llega al mar la
frontera del Perú" (punto 2). El texto de la norma referida es el siguiente:
El Perú ratificó los acuerdos de 1952 y 1954 (la Declaración de Santiago, el Convenio sobre Zona Especial
Fronteriza Marítima, y otros acuerdos y convenios relacionados) mediante la resolución legislativa n.º
12.305, del 6 de mayo de 1955 indicando que el Congreso del Perú había resuelto aprobar los "Acuerdos
suscritos en la Primera y Segunda Conferencia sobre Explotación y Conservación de las Riquezas
Marítimas del Pacífico Sur", que la misma resolución menciona (como la Declaración de Santiago), y los
"Convenios firmados en la Segunda Conferencia sobre Explotación y Conservación de las Riquezas
Marítimas del Pacífico Sur" (como el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima). Esto se hizo
efectivo por un decreto supremo de 10 de mayo y su publicación en el diario El Peruano, el 12 de
mayo siguiente. Por su parte, Ecuador los ratificó mediante el decreto n.º 2556, de 9 de
noviembre de 1964, publicado en Registro Oficial de 18 de noviembre del mismo año. Chile ratificó la
Declaración de Santiago mediante el decreto supremo n.º 432, de 23 de septiembre de 1954, publicado
en el Diario Oficial de 22 de noviembre de ese año y registrado en las Naciones Unidas el 12 de mayo
de 1976; a su vez, el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima fue ratificada por el decreto
supremo N° 519, de 16 de agosto de 1967, publicado en el Diario Oficial de 21 de septiembre de 1967, y
registrado en las Naciones Unidas, conforme a la Convención del Mar, el 24 de agosto del 2004.
*Faros y acta de instalación de 1969
En consultas informales entre las Cancillerías de ambos países se decidió que las marcas, señales o
faros se construirían en ambos territorios, en puntos alineados en la dirección del paralelo que cruza el
Hito N° 1 de la frontera terrestre; por lo anterior las instrucciones a los técnicos peruanos fue "estudiar
la instalación de marcas de enfilación que señalen la ubicación del Hito número Uno de dicha
frontera'".
El 26 de abril de 1968 las delegaciones técnicas designadas, por ambos países, para construir las ayudas
físicas a la navegación, elaboraron un informe técnico en donde se consignó que "[...] acordaron
elaborar el presente documento que se relaciona con la misión que les ha sido encomendada por sus
respectivos gobiernos en orden a estudiar en el terreno mismo la instalación de marcas de enfilación
visibles desde el mar, que materialicen el paralelo de la frontera marítima que se origina en el Hito
número Uno". El acta en que se consignó dicho documento está firmada, en dos ejemplares originales
de igual tenor, por Jorge Velando Ugarteche (embajador y jefe del Departamento de Fronteras del
Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú), Jorge Parra del Riego E. (subdirector de Hidrografía y
Faros del Ministerio de Marina del Perú), José L. Rivera L.A. (especialista en Hidrografía del Ministerio
de Marina del Perú), Alejandro Forch Petit (jefe del Departamento de Límites Internacionales del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile) y Alberto Andrade T. (consultor marítimo del Ministerio
de Relaciones Exteriores de Chile). Perú ha argumentado que la alusión a "la frontera marítima" de
dicho informe provendría de una redacción errónea, dado que no se condice con la misión que les fue
encomendada por sus respectivos gobiernos, y es ambigua dado que dice también que " la marca
anterior estaría situada en las inmediaciones del Hito número Uno, en territorio peruano"
Reunidos los Representantes de Chile y del Perú, que suscriben, en la frontera chileno-peruana,
acordaron elaborar el presente documento que se relaciona con la misión que les ha sido encomendada
por sus respectivos Gobiernos en orden a estudiar en el terreno mismo la instalación de marcas de
enfilación visibles desde el mar, que materialicen el paralelo de la frontera marítima que se origina en el
Hito número uno (N°.1)
La prensa de la época informó de la siguiente manera aquellos sucesos: "La Voz de Tacna" expresó el 21
de agosto de 1969, que "Las comisiones de Perú y Chile están reuniéndose desde ayer con el objeto de
determinar la mejor manera de que pueda visualizarse la frontera marítima entre los dos países", a su
vez, "La Concordia" de Arica informó, el 24 de agosto de 1969, que "Se fijó ubicación de dos fanales que
marcarán límites marinos".
La interpretación chilena indica que el acta definió en el terreno la frontera marítima, confirmando la
existencia previa del límite, que resultaba válido para ambas partes.
La interpretación peruana es que la comisión no fue constituida para demarcar fronteras, sino para
construir ayudas para la navegación de los pesqueros artesanales, por lo que la referencia a "límite
marítimo" se refiere a la zona especial que se había acordado en 1954 y no a la frontera marítima entre
ambos países; se agrega además que el acta hace referencia menciona que una de las marcas "está a 6.0
metros al oeste del Hito número Uno, en territorio peruano". La constitución peruana entonces
vigente indicaba que era función del Congreso aprobar los tratados, concordatos y demás convenciones
que se celebraran con los gobiernos extranjeros, y las actas sobre los faros no fueron aprobados ni
considerados en ninguna legislatura.
En 1972, Perú y Chile construyeron dos faros en el paralelo del Hito n°1, los cuales lanzaban un haz
de luz, como parte de la concreción de los acuerdos anteriores. El faro peruano fue retirado en
diciembre de 2001, luego de que sufrió daños tras un sismo; parte de los escombros cayeron al sur del
paralelo, siendo recogidos por maquinarias peruanas. La Cancillería chilena presentó un reclamo
formal a su similar peruano por el ingreso sin autorización de tales maquinarias, aunque hubiese sido
por razones inocentes, al caer parte de los escombros en territorio chileno. El diputado Iván
Paredes presentó un reclamo pues supuso que el retiro del faro podría ser usado por el Perú para
modificar el límite marítimo en el futuro, el cual no pasó a mayores.
Convención de Derecho del Mar
Durante la III Conferencia sobre el Derecho del Mar (1982), organizada por las Naciones Unidas, se
aprobó la Convención de Derecho del Mar, en cuyo texto se establece:
Mar territorial: hasta un límite de 12 millas marinas medidas a partir de las líneas de base.
Zona contigua: hasta un límite de 24 millas marinas medidas a partir de las líneas de base.
Zona económica exclusiva: hasta un límite de 200 millas marinas medidas a partir de las líneas de
base.
Sin embargo, respecto a situaciones en las que las costas de los Estados son adyacentes, la convención
señala en su artículo 15 la posibilidad delimitar el mar territorial, de 12 millas marinas, mediante una
"una línea media cuyos puntos sean equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base a
partir de las cuales se mida la anchura del mar territorial de cada uno de esos Estados. No obstante,
esta disposición no será aplicable cuando, por la existencia de derechos históricos o por otras
circunstancias especiales, sea necesario delimitar el mar territorial de ambos Estados en otra forma".
Por su parte, el mismo instrumento, señala la situación referente a la delimitación de la zona económica
exclusiva entre Estados con costas adyacentes o situadas frente a frente. A estos efectos dispone lo
siguiente:
Artículo 74. Delimitación de la zona económica exclusiva entre Estados con costas adyacentes o
situadas frente a frente.
1. La delimitación de la zona económica exclusiva entre Estados con costas adyacentes o situadas frente
a frente se efectuará por acuerdo entre ellos sobre la base del derecho internacional, a que se hace
referencia en el artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, a fin de llegar a una
solución equitativa.
2. Si no se llegare a un acuerdo dentro de un plazo razonable, los Estados interesados recurrirán a los
procedimientos previstos en la Parte XV.
3. En tanto que no se haya llegado a un acuerdo conforme a lo previsto en el párrafo 1, los Estados
interesados, con espíritu de comprensión y cooperación, harán todo lo posible por concertar arreglos
provisionales de carácter práctico y, durante ese período de transición, no harán nada que pueda poner
en peligro u obstaculizar la conclusión del acuerdo definitivo. Tales arreglos no prejuzgarán la
delimitación definitiva.
4. Cuando exista un acuerdo en vigor entre los Estados interesados, las cuestiones relativas a la
delimitación de la zona económica exclusiva se resolverán de conformidad con las disposiciones de ese
acuerdo.
Chile, el Perú y Ecuador fueron países invitados a la firma de este tratado. Chile lo ratificó en 1997,
mientras el Perú y Ecuador no lo han hecho (a fecha de 2012).
Cabe destacar que al ratificar la Convención del Mar, Chile estableció reservas explícitas a la sección 2
de la misma (sobre Procedimientos obligatorios conducentes a decisiones obligatorias), de acuerdo al
artículo 298, que faculta a los Estados a manifestar que no aceptan algunos de los procedimientos de
solución de conflictos de delimitación marítima previstos en dicha convención. En este caso, el único
organismo que tendría atribuciones para resolver este tipo de situaciones sería la Corte Internacional
de Justicia.
Nota diplomática de 1986
Posteriormente, el presidente de la delegación peruana ante la Tercera Conferencia del Derecho del
Mar de 1980, hizo presente que existían coincidencias con la tesis peruana que indicaba que el mar
territorial entre Estados adyacentes debía ser una línea equidistante, y que al establecerse los límites de
la zona económica exclusiva y la plataforma continental, debía buscarse a una solución
equitativa. Tales criterios expuestos se hicieron en un debate general, no relacionado con gestión alguna
respecto de Chile.
Uno de los casos que merece una inmediata atención, se refiere a la delimitación formal y definitiva de
los espacios marinos, que complementan la vecindad geográfica entre el Perú y Chile, y que han servido
de escenario a una larga y fructífera acción común.
En la actualidad, la existencia de una zona especial - establecida por la "Convención sobre Zona
Marítima Fronteriza" - referida a la línea del paralelo del punto al que llega la frontera terrestre, debe
considerarse como una fórmula que, si bien cumplió y cumple el objetivo expreso de evitar incidentes
con "gentes de mar con escasos conocimientos de náutica", no resulta adecuada para satisfacer las
exigencias de la seguridad ni para la mejor atención de la administración de los recursos marinos, con
el agravante de que una interpretación extensiva, podría generar una notaría situación inequitativa y
de riesgo, en desmedro de los legítimos intereses del Perú, que aparecerían gravemente lesionados.
La definición de nuevos espacios marítimos, como consecuencia de la aprobación de la Convención
sobre el Derecho del Mar, que contó con el voto del Perú y de Chile, y la incorporación de sus principios
a la legislación interna de los países, agrega un nivel de urgencia, pues ambos Estados deberán definir
las características de su mar territorial, de la zona contigua y de la zona económica exclusiva, así como
de la plataforma continental, o sea el suelo y el subsuelo del mar, también hasta las 200 millas,
incluyendo la referencia a la delimitación de dichos espacios en la vecindad internacional.
No es necesario subrayar la conveniencia de prevenir las dificultades que se derivarían de la ausencia
de una demarcación marítima expresa y apropiada; o de una deficiencia en la misma que podría
afectar la amistosa conducción de las relaciones entre Chile y el Perú.
Nota de la Embajada del Perú al Ministerio de
Relaciones Exteriores de Chile.
En respuesta, el embajador chileno Jaime del Valle emite un memorándum y una nota oficial el 26 de
mayo de 1986 donde reconoce que "el límite marítimo con Perú es un problema que tenemos que
estudiar y que no podemos dejar para las calendas griegas".
MARCO TEORICO
Historia
Rodríguez Cuadros señala en la nota que " hasta la fecha el Perú y Chile no han celebrado, de
conformidad con las reglas del Derecho Internacional un tratado de delimitación marítima " no existe
límite marítimo entre los dos países". Proponiendo asimismo, que estas negociaciones comiencen
dentro de los próximo sesenta días. Las mismas podrían llevarse a cabo en la ciudad de Lima, en la
ciudad de Santiago de Chile o en la ciudad que se escoja de común acuerdo. La finalidad de estas
negociaciones deberá ser el establecimiento del límite marítimo entre el Perú y Chile de conformidad
con las normas del Derecho Internacional, mediante un tratado específico sobre esta materia. " Esta
Nota es respondida el 10 de setiembre del mismo año por la Ministra de Relaciones Exteriores de Chile
(Soledad Alvear).
El 4 de noviembre de 2004, los Cancilleres Ignacio Walker de Chile, y Manuel Rodríguez Cuadros del
Perú, durante la Cumbre XVIII de Río de Janeiro emitieron un comunicado expresando que:Los
cancilleres reafirman que el tema de la delimitación marítima entre ambos países, respecto del cual
tenemos posiciones distintas, es una cuestión de naturaleza jurídica y que constituye estrictamente un
asunto bilateral que no debe interferir en el desarrollo positivo de la relación entre Perú y Chile.
La constitución peruana de 1979 indica en su artículo 98 que "El dominio marítimo del Estado
comprende el mar adyacente a sus costas, así como su lecho y subsuelo, hasta la distancia de
doscientas millas marinas medidas desde las líneas que establece la ley". El mismo texto es conservado
en la constitución de 1993 en el artículo 54°.
Para Chile, este punto ubicado al sur del Hito n.º1, no es el inicio del límite terrestre con el Perú. La
zona entre la costa, el paralelo del Hito n.º1 y el Punto Concordia correspondería a unos 37.610 m²
terrestres.
En el límite sur de esta frontera marítima se produce un polígono que produce el conflicto. Este
polígono se superpone en 10.820 mi² al mar que según Chile le pertenece según los acuerdos de 1952 y
1954. Los vértices del polígono son:
Vértice oriental, ubicado a 200 millas al suroeste de punta San Juan, en la Región Tacna del Perú.
Vértice meridional, ubicado a 200 millas al noroeste de Pisagua, en la Región de Tarapacá Chile.
Vértice occidental, el punto "Concordia" ubicado a 264.50 metros al sur del Hito n.º1.
Por 98 votos contra 0, el Congreso del Perú aprobó este proyecto el 3 de noviembre de 2005 y fue
promulgado, por el presidente Alejandro Toledo, el mismo día. Se publicó en El Peruano el 4 de
noviembre de 2005, convirtiéndose en la Ley n.º 28.621.
*
Reacciones a la ley peruana en el gobierno chileno
Si bien el Perú había manifestado durante los últimos años en que la delimitación marítima era un
tema pendiente en la agenda bilateral entre ambos países, la presentación del proyecto de ley provocó
sorpresa en el gobierno chileno, el que reaccionó respondiendo que esta afectaba la soberanía del país.
El gobierno chileno, encabezado por Ricardo Lagos, rechazó cualquier pretensión peruana sobre las
aguas al sur del paralelo del Hito n.º1, opiniones que fueron apoyadas por todos los partidos políticos
del país y por el Congreso Nacional de Chile, que aprobó un proyecto de acuerdo en apoyo a las
actuaciones del presidente Lagos. Como manera de concitar apoyo internacional, el ministro de la
Secretaría General de Gobierno, Osvaldo Puccio, fue enviado
a Brasil y Argentina para informar de la situación que ocurre entre ambos países. Además, durante
la IV Cumbre de las Américas, Lagos analizó la situación con el presidente George W. Bush. En Chile se
considera que esta situación era parte de una maniobra del gobierno de Alejandro Toledo para
aumentar el bajo apoyo a su gestión presidencial.
Ciertos medios de comunicación llegaron a afirmar durante el período más álgido de la disputa que
las Fuerzas Armadas de Chile se estaban concentrando en la frontera norte y movilizando en caso del
estallido de una guerra entre ambas naciones, lo que fue rápidamente desmentido por el ministro de
Defensa chileno Jaime Ravinet. Según él, las actividades militares chilenas en la zona son prácticas
habituales.
Por su parte, Perú ha afirmado que la declaración de molestia del gobierno chileno son "expresiones
inaceptables". Congresistas peruanos han afirmado que la aprobación de este proyecto de ley es un
tema interno y que no tiene relación con la soberanía chilena. Además, no vulneraría tratados
internacionales puesto que Chile y Perú nunca han firmado alguno sobre este tema. Por otra parte, se
considera que la estrategia del gobierno chileno de hacer partícipes a distintos países podría favorecer
la exigencia boliviana de reconocer un mar territorial, ya que Bolivia ha recurrido en oportunidades
anteriores a organismos como la OEA su reclamo de salida al Pacífico.
Finalmente, el 2 de diciembre de 2005, se firmó un acuerdo entre los presidentes Lagos y Palacio
representantes de los países de Bolivia y Ecuador que ratifica los acuerdos de 1952 y 1954, lo que generó
la molestia del gobierno del Perú.
*Ley chilena que crea la Región de Arica-Parinacota
El 27 de mayo de 2007 el Gobierno de Chile envió a las Naciones Unidas una Objeción respecto "Ley de
Líneas de Base del Dominio Marítimo del Perú", tras la publicación de dicha ley en la sección sobre
Legislación y Tratados del sitio web de la Division for Ocean Affairs and the Law of the Sea (DOALOS),
de las Naciones Unidas, expresando que el punto n.º 266 indicado en la ley, con coordenadas 18º21`08"
S y 70º22'39 W y descrito como "Punto en la costa Límite internacional terrestre Chile-Perú" o Punto
"Terminus Sur", no coincidiría con las mediciones establecidas por ambos países y que implicaría un
desconocimiento de la línea fronteriza convenida, y que el límite marítimo correspondería al paralelo
18º21`03", que sería el Hito n.º 1.
El 10 de agosto de 2007 el gobierno del Perú envío una respuesta, a las Naciones Unidas, a la objeción
de Chile sobre la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo, señalando que el "Hito n.º 1" no sería
el terminus terrestre sino el "Punto Concordia", en la zona de intersección de la tierra con el mar, y que
figuraba así en las cartas de la rada de Arica publicadas por Chile hasta el 30 de agosto de 1998,
situación modificada en ediciones posteriores; tal hecho implicaría un desconocimiento de la línea
fronteriza fijada por ambos países mediante el Tratado de 1929 y la demarcación de 1930. Además,
reitera la posición peruana sobre que la delimitación marítima es un tema pendiente, debido a la
inexistencia de un tratado sobre la materia.
*
Ley peruana modificatoria de la demarcación territorial
de Tacna
El 14 de enero de 2008 se presentó ante el Congreso del Perú un proyecto de ley que "precisa el artículo
3º de la Ley N° 24715, Ley de demarcación territorial de la provincia de Tacna, departamento de Tacna",
con la finalidad de indicar que, conforme al Tratado de 1929, y de acuerdo a la interpretación peruana,
la frontera entre el Perú y Chile se inicia en el punto Concordia y no en el Hito n.º 1, eliminando para
ello la referencia al "Hito n.º 01 (océano Pacífico)" que contenía la ley demarcatoria de la Región
Tacna de 2001. Este proyecto de ley fue aprobado el 16 de enero del mismo año, y publicado como Ley
n.º 29189 en El Peruano el día siguiente.
Fase escrita del proceso
En esa instancia, el Perú presentó el 19 de marzo de 2009 su memoria (argumentos y peticiones). Según
lo señalado por la Corte, Perú solicitó:
1. "La delimitación de la frontera entre las zonas marítimas de los dos Estados en el Océano Pacífico,
comenzando en un punto en la costa denominado Concordia,. . . el punto terminal de la frontera
terrestre establecido conforme al Tratado. . . de 3 de junio 1929";
2. El reconocimiento a favor del Perú de una "zona marítima situada en las 200 millas náuticas de la
costa de Perú, y por lo tanto perteneciente al Perú, pero que Chile considera como parte de la alta mar";
y
3. Que "las zonas marítimas entre Chile y Perú nunca han sido delimitadas por acuerdo o de otra
manera" y que, en consecuencia, "la delimitación debe ser determinada por la Corte de conformidad
con el derecho consuetudinario internacional ".
El presidente de Chile Sebastián Piñera y sus ministros analizan los alegatos del Perú durante la
primera jornada de la fase oral del proceso.
La siguiente etapa del proceso seguido ante la Corte es la llamada fase oral, en la cual los agentes
de Perú y de Chile, presentarán oralmente su caso ante los jueces que conforman la Corte Internacional
de Justicia, con la participación de sus respectivos abogados y equipos de asesores. A diferencia de la
etapa escrita, que se caracteriza por el deber de reserva que se impone a las partes involucradas en el
litigio, en la fase oral dicha reserva desaparece, permitiéndose que los argumentos y/o documentos de
las partes se hagan públicos.
La fase oral se esta llevando a cabo del 3 al 14 de diciembre de 2012, de la siguiente manera: el día 3 de
diciembre de 2012 el agente peruano ante La Haya, embajador Allan Wagner, presentó el caso ante la
Corte en representación de la República del Perú, y continuó el día 4 de diciembre conjuntamente con
su equipo de asesores. Los días 6 y 7 de diciembre de 2012, lo hicieron el agente chileno Alberto Van
Klaveren y su equipo de asesores en representación de la República de Chile.
Al finalizar la primera semana de la fase oral, el juez marroquí Mohamed Bennouna, formuló una
pregunta a ambas partes "Consideran ustedes en tanto que signatarios de la Declaración de Santiago
en 1952, que podían en esa fecha, conforme al derecho internacional general, proclamar y delimitar
una zona marítima de soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el mar que baña las costas de sus
respectivos países, hasta una distancia mínima de las 200 millas marinas desde las referidas costas".
Los días 11 y 14 de diciembre de 2012, habrá una segunda y última ronda de intervenciones para el Perú
y Chile, respectivamente, con lo cual concluirá la etapa o fase oral del proceso, y el caso quedará listo
para ser resuelto.
La posición peruana es que Chile y el Perú nunca habrían firmado un tratado específico de límites
marítimos.
Los instrumentos firmados en 1952 y 1954 corresponderían a acuerdos de una "Conferencia sobre
Explotación y Conservación de las Riquezas Marítimas del Pacífico Sur", con el fin de resguardar
los recursos marinos de flotas extranjeras.
El Acta Final de la Comisión Mixta de Límites del 21 de julio de 1930 indica que '"la línea de
frontera demarcada parte del Océano Pacífico en un punto de la orilla del mar situado a diez
kilómetros hacia el noroeste del primer puente sobre el río Lluta de la vía férrea de Arica a La
Paz...". Dicho punto, en la orilla del mar, denominado "Concordia", sería el terminus de la frontera
terrestre y no así el llamado Hito 1, que está 182.3 metros de aquel.
Los trabajos técnicos realizados en 1968 y 1969, en relación al Hito 1, habrían tenido por finalidad
colocar señales visibles para los pescadores artesanales, no siendo una comisión que tuviese el
encargo de establecer o modificar límites, por cuanto se indicó en una de sus instrucciones
recibidas el 26 de abril de 1968 "Instalar dos marcas de enfilación con señalización diurna y
nocturna. La marca anterior estaría situada en las inmediaciones del Hito número Uno, en
territorio peruano (...)., lo que estaría corroborado en al acta del 22 de agosto de 1969, en donde se
da cuenta de la finalización de los trabajos, indicándose que "Determinado el paralelo, se
materializaron los dos puntos donde se erigirán las torres anterior y posterior de enfilación: torre
anterior a 6.0 metros al oeste del Hito número Uno, en territorio peruano...".
La declaración del presidente José Luis Bustamante y Rivero mediante el Decreto Supremo n.º 781
de 1947 establece la reserva del derecho de modificar la demarcación de las zonas de control y
protección de las riquezas nacionales en los mares continentales e insulares que quedan bajo el
control del Gobierno del Perú, "de acuerdo con las circunstancias sobrevinientes por razón de los
nuevos descubrimientos, estudios e intereses nacionales que fueren advertidos en el futuro".
Además el paralelo se menciona para determinar la extensión desde la costa y no para determinar
el límite entre dos países contiguos.
La Declaración de Zona Marítima de 1952, firmada por delegados de Chile, Ecuador y Perú, define
como zona marítima de un país las 200 millas medidas desde la costa. En caso que se encuentren
islas, la zona marítima queda limitada por el paralelo, pero no define que sucede cuando las 200
millas se superponen. Entre Chile y Perú no se encontrarían islas en las 200 millas.
Para el Perú, el acuerdo de 1954, firmado por delegados de Chile, Perú y Ecuador,
denominado "Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima", sería sólo un convenio para
facilitar la pesca artesanal y no un tratado de límites. La mención a límites marítimos sería en
referencia a esa zona especial de pesca, y no a fronteras marítimas que hasta ese momento no se
encontrarían definidas por tratado alguno; en otros términos, los acuerdos no se refieren al mar
territorial, zona exclusiva o plataforma continental, sino a una "zona pesquera".
El acuerdo de 1954 expresamente dice que "Todo lo establecido en el presente Convenio se
entenderá ser parte integrante, complementaria y que no deroga las resoluciones y acuerdos
adoptados en [1952]". Sin embargo si estableciese un paralelo como frontera marítima entre Chile y
Perú le estaría recortando las 200 millas a la costa sur del Perú, y por consiguiente iría contra el
acuerdo del 1952, el que expresamente reafirma la soberanía sobre el mar que baña las costas de los
respectivos países "hasta una distancia mínima de 200 millas marinas desde las referidas costas".
La Resolución Legislativa n.º 12.305 de 1955 indica que el Congreso del Perú había aprobado los
"Acuerdos y Convenios suscritos en la Primera y Segunda Conferencia sobre Explotación y
Conservación de las Riquezas Marítimas", como indica la introducción de la resolución, y no en
una conferencia sobre límites marítimos. La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados,
señala que "Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya
de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin".
La Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas ha recalcado este criterio señalando
que: "Cuando un Tratado da pie a dos interpretaciones, una de las cuales permite que sus
disposiciones surtan efectos adecuados y la otra no, la buena fe y el objeto y finalidad del Tratado
requieren que se adopte la primera interpretación".
El gobierno del Perú, en la Resolución n.º 23, del 12 de enero de 1955, invoca el inciso IV de la
Declaración de Santiago. Este inciso que señala que el paralelo es el límite entre los países, inicia
con la frase "En el caso del territorio insular [...]". Entre Chile y el Perú no existirían islas, lo que sí
ocurre entre Ecuador y el Perú, pues desde 1964 la antigua isla del Alacrán está unida a tierra
firme y actualmente es una península (la península del Alacrán).El convenio sobre Zona Especial
Fronteriza Marítima fue ratificado por Chile en 1967.
La misma Resolución n.º 23, del 12 de enero de 1955, indica que " La indicada zona está limitada en
el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia constante de ésta, de 200 millas
náuticas". Si se considerara el paralelo geográfico como límite, en Camaná solo llegaría a 100
millas, 80 en Mollendo, 40 en Ilo, 20 en Sama y 0 millas en Tacna (punto Concordia).
La Convención de Derecho del Mar indica que, generalmente, en caso de diferencias entre dos
estados sobre su límite marítimo, primaría el establecimiento de un línea media cuyos puntos sean
equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base, por sobre líneas geográficas,
como paralelos o meridianos. Este tratado internacional ha sido firmado y ratificado porChile,
en 1997, mientras que el Perú sólo lo firmó en 2001, con reservas sobre el límite sur, pero no lo ha
ratificado por sostener que el mar territorial peruano es de 200 millas marinas.
La Constitución Política del Perú de 1993 establece su soberanía marítima en 200 millas
marinas desde las líneas de base y se ha mantenido, durante los últimos años, explicando el
problema de la delimitación marítima en organismos internacionales, como la OEA y la ONU.
No existe ningún hito que se llame oficialmente "Orilla del Mar". Lo que existe es el "Hito n.º 1", que
el acta firmada por los delegados de ambos países, en 1930, señala como su situación "orilla del
mar".
Hasta 1998 el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile habría considerado el
inicio del límite terrestre en el punto Concordia y no en el hito n.º 1. Los acuerdos de 1930
determinaron que este hito se coloque lo más próximo al mar donde quede a cubierto de ser
destruido por las aguas del océano indicándose que la línea de frontera entre Perú y Chile se
extenderá desde este hito hacia el mar a 10 km del puente Lluta.
El Perú no reconoce los tratados de 1952 y 1954 como tratados de límites marítimos ni con Ecuador,
ni con Chile. La ley que fija las líneas de bases de dominio marítimo aprobada por el Congreso
peruano en 2005 expresa el mismo límite que el Ecuador estableció mediante Decreto Supremo No.
959-A de fecha 28 de julio de 1971. En la frontera sur con Chile se mantiene una discrepancia
respecto a estas líneas de base.
Según el comunicado del 4 de noviembre de 2004, los cancilleres del Perú y Chile manifiestan que
el tema de las diferencias en la delimitación marítima es de naturaleza jurídica y bilateral, no
unilateral ni multilateral por lo que sólo involucra a Chile y el Perú, no al Ecuador o Colombia.
La ley sobre la demarcación de Tacna de 2001 no podía modificar lo señalado en el Tratado de
1929, por lo que fue corregida por otra ley en 2008.
El informe de la reunión de los delegados de Chile, Ecuador y Perú, preparatoria de la Primera
Conferencias de la ONU sobre Derecho del Mar (Quito, 1958),expresa "que los derechos
proclamados en materia de conservacion y aprovechamiento no constituían a la luz de la
Declaración de Santiago, alteración del mar territorial".
En la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en 1958, el delegado
chileno expresó que los derechos "reinvindicados por los signatarios de la Declaración de Santiago.
En suma son derechos de soberanía ejercidos con fines específicos".El delegado del Ecuador
expresó que la Declaración otorga derechos especiales de conservacion en una zona de 200 millas a
partir de la costa y se requieren otras disposiciones para la cuestión del mar territorial. El delegado
del Perú indicó que: "La Declaración es de caracter defensivo y su único objeto es la conservación
de los recursos vivos en beneficio de la población".
El delegado chileno Luis Melo Lecaros, en la Segunda Conferencia de la ONU sobre Derecho del
mar (Ginebra, 1960), expresó que "[...] las opiniones no han sido uniformes para determinar el
carácter jurídico de la zona marítima de 200 millas" establecidas en las declaraciones unilaterales
de 1947 y en la Declaración de Santiago de 1952, agregando que " se declaró la soberanía sobre el
mar, pero para una finalidad determinada."
El dictamen n.º 138 de 1960 de la Asesoría Jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile,
respuesta a una consulta de la Dirección de Fronteras, expresa que, en la Declaración de 1952 sobre
el tema del paralelo que "[...] no constituye un pacto expreso para determinar el deslinde lateral de
los respectivos mares territoriales [...]", y sobre el Convenio de 1954 expresa que "[...] tampoco
importa un pacto por el cual las partes hayan fijado sus deslindes maritimos [...]".
El informe 15639 del 22 de abril de 1960 del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile concluye
que las 200 millas proclamadas en 1947, en el gobierno de Gabriel González Videla en Chile, tienen
carácter económico y no de mar territorial propiamente dicho y que no se "desconoce
legítimamente derechos similares de otros estados sobre la base de reciprocidad"
No ha transcurrido medio siglo en los cuales Chile hubiere utilizado la zona sin objeción del Perú.
El congreso de Chile ratificó finalmente el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima
en 1967. Diez años después el almirante Guillermo S. Faura Gaig expresa la necesidad de firmar un
tratado de límites con Chile. Y en 1986 el Perú presentó formalmente una solicitud de delimitación
marítima ante el gobierno de Chile.
Los tratados de 1952 y 1954 no delimitaron las cuatro zonas que el Derecho internacional reconoce
como espacios marítimos sujetos a derechos de soberanía (el mar territorial, la zona contigua, la
plataforma continental y la zona económica exclusiva). A esa fecha el Derecho Internacional solo
reconocía una mar territorial de 3 millas.
En 1986 el embajador chileno, Jaime del Valle, envía un memorándum y una nota oficial donde
Chile reconoce que "el límite marítimo con Perú es un problema que tenemos que estudiar y que no
podemos dejar para las calendas griegas".
La posición peruana, sobre la inexistencia de tratados de límites marítimos con Chile, se vería
reforzado por la fijación de límites entre Perú y Ecuador que habría ocurrido en 2011.Ecuador y
Perú firmaron notas diplomáticas idénticas el lunes 2 de mayo de 2011. En ellas, se fija la frontera
marítima, de acuerdo a la posición peruana, pues ahí no se mencionan los acuerdos de 1952 y 1954,
defendidos tradicionalmente por Chile y Ecuador. En contraste, se atribuye el acuerdo a
"circunstancias especiales en el área". Por lo anterior, sería concordante con la tesis peruana de que
sólo con Ecuador se puede fijar una línea paralela, por la existencia de islas fronterizas. Con Chile,
dice Lima, no se da esta situación. El intercambio simultáneo de Notas con similar contenido entre
dos países, sería reconocido como un tratado internacional tradicional tanto en el fondo como en la
forma ya que como cualquier tratado de límites, éste contiene el obligatorio e ineludible respaldo
cartográfico detallado y minucioso.
Respecto a las notas reversales, entre Perú y Ecuador, del año 2011, la Asamblea Nacional del
Ecuador no se ha pronunciado, ratificado ni denunciado ningún tratado internacional sobre
límites marítimos, por que no existiría uno de esa naturaleza, entre Perú y Ecuador.
El 23 de noviembre de 2012, Ecuador y Perú firmaron una declaración conjunta, sobre
reconocimiento internacional del golfo de Guayaquil como "bahía história", indicando que las
notas reversales del 2011 eran un acuerdo, por intercambio de notas de contenido idéntico, "sobre
límites marítimos"
Según el Perú, antes de 1984 Chile no detuvo nave peruana alguna en la zona en controversia, pues
recién ese año lo hizo. En 1984, 13 embarcaciones peruanas, que habían cruzado el paralelo, fueron
detenidas sólo cuando habían cruzado la línea de equidistancia propuesta por Perú. Solo después
del pedido peruano de delimitación marítima en 1986, Chile habría empezado a detener naves
peruanas a la altura del paralelo.
Perú hizo un trabajo muy fino para “desarmar” por anticipado los argumentos que Chile presentará en
la fase oral del contencioso que ambos enfrentan en la Corte de Justicia de La Haya, afirmó este
miércoles Enrique Bernales, miembro de la Comisión Consultiva de la Cancillería.
Consideró que la exposición oral de los juristas que defienden la causa peruana fue muy sólida,
coherente y completa porque no solo presentó la tesis peruana contenida en la demanda, sino que
además contestó “punto por punto” lo argumentado por Chile en lo que va del juicio.
“Se ha hecho un trabajo casi de relojería para desarmar los argumentos que Chile presentará desde
mañana (jueves) y el viernes. La razón nos asiste, así como el derecho en el que sustentamos nuestra
posición”, declaró el también abogado constitucionalista.
Bernales destacó que en sus respectivas intervenciones los integrantes del equipo jurídico peruano
dejaron en claro que los acuerdos de 1952 y 1954 no constituyen tratados de límites marítimos y que el
Perú nunca consintió ni le dio ese carácter a dichos convenios.
En diálogo con la Agencia Andina, comentó, por ejemplo, que en la Corte se pudo demostrar con
documentos que el acuerdo de 1954 solo establece una zona peruana y una chilena para labores y
faenas de caza en ese sector del Pacífico sur.
Incluso, el experto remarcó el hecho de que a Chile tal vez le haya sorprendido que Perú presentara en
el contencioso jurídico la cartografía original como elemento para probar que el vecino país del sur
modificó unilateralmente los mapas, según su conveniencia.
“Chile ha construido, ha inventado un caso, desnaturalizando o alterando la esencia de los acuerdos del
52 y del 54 para darle la interpretación de que la suma de los dos constituía un tratado de límites y eso,
como ha quedado en evidencia, no se sustenta”, recalcó.
En ese sentido, Bernales coincidió con lo expresado ante la Corte por Michael Woods, uno de los
abogados extranjeros del Perú, quien dijo que Chile, con tal argumento, arma un “rompecabezas” con
piezas de distintos juegos, las que no encajan unas con otras.
Sostuvo también que es lógico y natural que Chile en 40 años no haya publicado mapas oficiales con la
supuesta demarcación de límites marítimos, pues estos nunca fueron definidos y, por lo tanto, estos
tampoco pudieron ser depositados en las Naciones Unidas.
“Nada de eso era necesario porque no se estaba ante un tratado de límites. El silencio se explica en
función de la naturaleza de esos acuerdos que no era limítrofes”, subrayó.
Asimismo, desvirtuó el argumento chileno que alude a un decreto de 1947 en el que supuestamente
Perú declaraba la línea fronteriza bilateral a partir de una línea en paralelo y añadió que ello no
expresa en lo absoluto una definición de límites marítimos.
“El decreto del año 47 solo es la proyección peruana hacia el mar, desde sus costas por 200 millas, en
las cuales se establece la soberanía y jurisdicción del Perú, pero no se refirió para nada a límites
marítimos laterales”, manifestó.
Incluso, recalcó que, si ese fuera el caso, la declaración que consta en un decreto supremo emitido por
un gobernante (refiriéndose al expresidente peruano José Luis Bustamante y Rivero) tampoco puede
considerarse un tratado.
Finalmente, el letrado comentó que corresponde esperar con prudencia y serenidad las exposiciones de
la parte chilena y evaluar si en ellas existe algún punto sólido que pueda rebatir los argumentos
esgrimidos en la demanda peruana.
Una victoria del Perú ante la Corte Interamericana de Justicia (CIJ) de La Haya tiene fuertes
implicancias, además, de eventualmente conseguir una delimitación marítima con Chile ajustada a
derecho y equitativa.
El constitucionalista Aníbal Quiroga resaltó que "de 1929 en adelante sería la primera vez que Perú
vaya a tener una victoria jurídica ante Chile".
"Aún la corte disponga que Chile tenga que retroceder un centímetro, va a ser la primera vez en más de
100 años que se frena el expansionismo chileno hacia el norte", resaltó.
Sostuvo que aunque haya desconfianza respecto a que un fallo favorable al Perú sea acatado, serán las
economías e intercambios comerciales entre ambos países las que restablezcan las relaciones, sobre
condiciones de equidad y de una historia común.
En otro momento, Quiroga desvirtuó los argumentos de la contraparte al indicar que "la teoría chilena
de una frontera nace recién en los años 80, y en alusión a que la demarcación se infiere de los acuerdos
de 1952 y 1954, alegó que "los tratados de límites son expresos, nunca inferidos".
Además, refirió que "sería el único tratado en el mundo que sería trilateral", puesto que los acuerdos
aludidos por Chile, fueron suscritos con el Perú, pero también por Ecuador.
A su turno, el almirante (r) Luis Giampietri opinó que "el edificio que está tratando de construir Chile,
tiene bases muy débiles, que son los acuerdos de 1952 y 1954", puesto que solo estaban referidos a la
pesca.
Señaló que el Perú recién con la Convención del Mar repara en que se debe proceder con la delimitación
marítima. Explicó que ello no se promovió antes porque "en la Constitución no se habla de límites, sino
de límites del dominio marítimo".
Reconoció que en la práctica el paralelo funcionó como límite, "porque no había otra interpretación que
marcara cómo es que Estados fronterizos pueden dividir sus fronteras".
Remarcó, no obstante, que la posición del Perú es "muy sólida" y estimó que la sentencia de la Corte de
La Haya "será muy favorable"
Chile inicia este jueves 6 de diciembre sus alegatos orales, donde tratarán de refutar la tesis peruana
respecto a que no existe un tratado de límites marítimos entre ambos países. Ellos han adelantado que
tienen una respuesta para cada punto planteado por la delegación nacional en La Corte Internacional
de Justicia (CIJ) de La Haya.
En su intervención del martes último, el abogado italiano Tullio Treves evocó la participación de Perú
en la 3era Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el Derecho del Mar, para
señalar que fue a partir de allí que el Perú decidió plantear a Chile debatir sobre la delimitación
marítima.
Recordó que en 1986, el embajador de Perú en Santiago, Juan Miguel Bákula, "presentó la primera
propuesta para la delimitación y no la negociación de un acuerdo existente".
Resaltó que una frase del Memorando Bákula era de importancia clave: "Una de las cuestiones que
merece inmediatamente nuestra atención es la delimitación oficial y definitiva de los espacios
marítimos que reflejan la proximidad geográfica del Perú y Chile y que son, desde hace mucho tiempo,
objeto de una acción conjunta fructífera".
A su vez, el estadounidense Rodmand Bundy, abogado del Perú, señaló que fue con el Memorando
Bákula que Chile se puso a la tarea de plantear la existencia de un límite "artificial".
La estrategia del vecino del sur es desvirtuar este documento, precisamente, porque demuestra la
consistencia temporal del reclamo peruano.
Según la dúplica chilena presentada en julio del 2011 se dice que el memorando "fue una propuesta
aislada para renegociar el límite marítimo existente".
Sin embargo, un lúcido embajador Juan Miguel Bákula, que falleció en octubre del 2010 a los 96 años,
contó la historia en la que él fue pieza fundamental. Caretas reprodujo lo dicho por el diplomático.
En referencia al acuerdo de 1954, cuando no existía la Convención del Mar, y que Chile atribuye
carácter de tratado limítrofe dijo: "La cosa es muy simple. Para establecer un sistema que impidiera
incidentes, así lo dice textualmente el acuerdo de 1954, vamos a fijar un corredor destinado a que las
embarcaciones pesqueras de pequeño porte, cuyos tripulantes carecen de conocimientos de náutica se
desplacen más allá de las jurisdicciones".
Se trataba de una fórmula tentativa que buscaba evitar incidentes en un espacio de "aguas de nadie",
de ningún modo una delimitación marítima.
Bákula recordó que el 23 de mayo de 1986, durante el primer gobierno de Alan García, le hizo presente
al ministro de Relaciones Exteriores de entonces, Jaime del Valle, que el propósito de ambos gobiernos
era llegar a una solución que resolviera y encaminara el conjunto de las relaciones entre ambos países.
Advirtió que el único problema que no se había tratado era el de la separación de los espacios
marítimos.
"El canciller de Chile me dijo: Eso es correcto. Ese es un problema que tenemos que estudiar. No lo
podemos dejar para las calendas griegas. Me dijo: ¿Por qué no pasa usted un memorando?", señaló
Bákula.
El ya fallecido embajador peruano manifestó que la respuesta chilena nunca llegó. En su libro: "Perú:
entre la realidad y la utopía-180 años de política exterior", refiere que "la causa real de la paralización
del proceso negociador fue la susceptibilidad de la Marina chilena por la gestión paralela acerca del
límite marítimo"
Moreno: Ejerceremos nuestra defensa con tratados firmados
con Perú
El canciller chileno Alfredo Moreno expresó su confianza en los argumentos que han sido expuestos
por el equipo jurídico que los representa ante la Corte de Justicia de La Haya por el diferendo marítimo
con Perú.
En ese sentido, pidió a los ciudadanos chilenos estar tranquilos y tener confianza en la documentación
presentada para sustentar la posición chilena de que con la Declaración de Santiago se estableció una
delimitación marítima con Perú.
Al respecto, señaló que sus abogados han iniciado la presentación de los innumerables antecedentes
que apoyan la posición chilena partiendo de los tratados firmados en 1952 y 1954 incluyendo las
minutas de las comisiones que dieron origen a esos tratados y la señalización del límite fronterizo del
hito N°1 establecido en 1968.
“Mañana (sábado) vamos a continuar con un análisis detallado de estos mismos elementos que
permiten comprobar que la interpretación del tratado de 1952 por ambos países fue desde el inicio y por
muchos años una sola, que el límite marítimo entre Chile y Perú es el paralelo que pasa por el punto
donde termina la frontera terrestre de ambos países”, detalló.
Asimismo, afirmó que Chile ejercerá su defensa ante la Corte de La Haya basados en la verdad, con los
caminos y procedimientos que establece la corte utilizando los tratados que acordaron y firmaron con
Perú, así como la historia mutua de aplicación de esos acuerdos.
Chile reclamó intervención de Ecuador ante La Haya
El abogado francés del equipo jurídico de Chile, Pierre Marie Dupuy, reclamó hoy la intervención de
Ecuador en el litigio marítimo con Perú ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Al retomarse los alegatos orales ante el tribunal, Dupuy manifestó que Ecuador es parte de la
Declaración de Santiago suscrita en 1952, junto a Perú y Chile; así como del convenio sobre la zona
fronteriza marítima especial de 1954.
“Hubiera sido perfectamente concebible que el Ecuador interviniera. Desde luego es tercero en esta
instancia, pero es un tercero bastante particular. Son terceros en esta instancia, pero no en los tratados
constituidos por la Declaración de Santiago de 1952, que siempre ha considerado actualmente como un
acuerdo internacional”, refirió.
Estimó que Ecuador tendría un particular interés en la interpretación que hará la Corte respecto a la
naturaleza y alcance jurídico de la Declaración de Santiago”, apuntó.
Dijo que la República de Ecuador tiene un sitio reservado en la Corte para este proceso, sin embargo,
cuestionó, no está ocupado por ningún representante.
Aseguró que a partir de la declaración de 1952, que las fronteras marítimas entre los tres Estados
habían sido determinadas, tanto la frontera entre Ecuador y Perú, como la de Perú y Chile.
“La posición de Ecuador era esta en 1952 y 1954, y en el 2005, más tarde en el 2011 y en el 2012 Ecuador
ha permanecido fiel a su posición tradicional”, anotó.
Según afirmó, el 25 y 26 de julio del 2012, la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento
ecuatoriano había recordado, en oportunidad de la ratificación del Convenio de las Naciones Unidas
sobre el derecho de mar, el texto que dice ‘con Perú la frontera marítima fue establecida en la
declaración sobre la zona marítima de Santiago de 1952 y en las convenciones sobre la zona fronteriza
marítima especial de 1954’.
Ante esto, Dupuy expresó la preocupación de Chile de que el gobierno ecuatoriano no participe
escuchando el juicio oral con Perú, y lo consideró como un olvido o certidumbre.
“¿Cómo podemos explicarnos la ausencia por parte de Ecuador? Olvido, negligencia o un sentimiento
de seguridad o certidumbre por parte del gobierno de Quito según el cual nada adverso podría resultar
para sus intereses de orden jurídico, ni si quiera aquellos que pongan en tela de juicio su interpretación
de la naturaleza y del contenido de la Declaración de Santiago”, apuntó.
Dijo que durante medio siglo las autoridades peruanas no se habían puesto a los acuerdos establecidos,
y recién en el 2005 cuando “el gobierno de Lima optó por una posición que lo pone en una postura
frágil respecto a sus vecinos”.
Dupuy explica que en la Conferencia de Lima de 1954, organizada para adoptar la convención sobre la
zona marítima fronteriza especial, la delegación peruana trató de hacer notar las actas oficiales que
compartía la posición de Ecuador.
“Esa posición era que los tres países, respecto a la delimitación de sus fronteras marítimas respectivas,
ya habían establecido la misma en 1952, en la declaración de Santiago y también según la cual la línea
divisoria estaba constituida por el paralelo que parte del punto de llegada al mar de la frontera
terrestre”.
Recordó que en 1969, Ecuador reaccionó en forma discordante ante Perú por la publicación de un
mapa cartográfico elaborado por una empresa suiza especializada en industria petrolera.
“Esta publicación representaba la extensión de las concesiones petrolíferas otorgadas por Perú y las
describe como una zona situada al norte del paralelo de la Boca de Capones, punto de partida de sus
frontera marítimas. Ahí Ecuador protesto vigorosamente ante tal representación, y solicito la corrección
al Perú”, refirió.
Manifestó que en esa oportunidad, el Perú hizo la corrección y “reconoció que no se podía contemplar el
mantenimiento de dicho mapa al constituir una violación manifiesta de los instrumentos
internacionales en rigor que establece la frontera internacional entre las zonas marítimas
involucradas”.
Dupuy dijo que en junio del 2010, Perú se encontraba en una situación de urgencia porque acaba de
recibir la Contramemoria de Chile, cuya comunicación había sido transmitida al gobierno de Ecuador.
“Ahí Perú constata que Chile y Ecuador se ciñen exactamente a la misma posición, y considera que
tienen que tomar la iniciativa para tatar de evitar que Ecuador venga a esta Corte para intervenir en
base al artículo 62 del estatuto”, señaló.
Dijo que esta iniciativa se materializa en una carta del presidente Alan García Pérez a su homólogo
ecuatoriano Rafael Correa el 9 de junio del 2010 ante el peligro de una amenaza.
“Esta operación consiste en desligar el caso de la frontera marítima norte del Perú del caso de la
frontera marítima sur, y esta tentativa figura en su Memorial aunque sea totalmente contraproducente,
donde en efecto no existía en la mención anterior de esta frontera marítima”, subrayó.
“El 9 de junio del 2010, en su carta García indica a su colega que la segunda parte del artículo 4 sobre la
zona marítima adoptada en 1952, aborda una hipótesis que no puede concretizarse más que en Perú y
Ecuador.
“El Perú abandono todo al Ecuador para evitar a todo precio que este segundo país venga aquí que
decir que comparte plenamente los puntos de vista de Chile, según los cuales las fronteras marítimas se
fijaron en forma estable y definitiva por la Declaración de Santiago, pero para el Perú el silencio de
Ecuador, vale oro”, advirtió.
El abogado australiano James Crawford, que integra la delegación chilena en La Haya, cuestionó que el
Perú ponga en tela de juicio una frontera ya convenida y que -según dijo- le ha supuesto tantos
beneficios.
El litigante, quien cerró los alegatos de Chile en el segundo día de sus exposiciones, argumentó que
Perú se ha beneficiado desde el punto de vista económico, diplomático y político, al haber convenido las
fronteras marítimas con sus vecinos, Chile y Ecuador.
"Perú se ha beneficiado considerablemente, pero es el único Estado parte que ahora pone en tela de
juicio ese acuerdo que tantos beneficios le ha supuesto", aseveró.
Crawford refirió que utilizando la zona marítima que establece la Declaración de Santiago (1952), "Perú
ha ejercido soberanía y jurisdicción sobre la plataforma continental en particular para la exploración y
extracción de hidrocarburos".
"Habida cuenta de todos estos beneficios no se puede permitir a Perú que ponga en tela de juicio y que
substituya una frontera marítima ya convenida con otra que ahora prefiere", sentenció.
Dijo que no es pertinente que la contraparte alegue que la frontera no es equitativa y es injusta, puesto
que "el respeto de las fronteras convenidas constituye un principio fundamental del derecho
internacional".
"La equidad no puede ser instrumento para cuestionar acuerdos fronterizos existentes,
independientemente de que un Estado pueda querer presentar la frontera como algo injusto basándose
en un método de delimitación establecido después de que se había llegado al acuerdo", sentenció.
"En su intento de dejar sin efecto un acuerdo ya existente, se basa en la equidad, la equidad y más
equidad, pero ¿qué tiene de equitativo el negar un acuerdo que existe desde hace ya tanto tiempo, que
tiene de equitativo el pedir a la Corte que substituya una frontera convenida por otra, corriendo el
riesgo de consecuencias graves para la población local?", expresó.
El litigante dijo que Perú "está haciendo caso omiso la práctica de los Estados en la aplicación de un
acuerdo".
El abogado francés Jan Paulsson, miembro del equipo jurídico chileno, expuso ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya, en el marco del diferendo marítimo con Perú.
Durante su alocución, el letrado reiteró la teoría chilena de que la frontera marítima se fijó durante la
Declaración de Santiago de 1952. "El acuerdo contiene los elementos necesarios para la cabal resolución
de esta causa", opinó.
Sin embargo, Paulsson fue más allá y alegó que los documentos firmados entre 1968 y 1969(suscritos
para la orientación de los pescadores que realizaban faenas en la cercanía de la costa)confirmaron el
limite marítimo entre ambas naciones.
"Tanto Chile como el Perú consideraron que existía la necesidad de unas medidas para poner fin a las
transgresiones. A principios de 1968 se llegó a un acuerdo, en sentido de enviar delegaciones oficiales a
la zona fronteriza con el fin de hallar soluciones conjuntas", relató.
"Estas delegaciones realizaron trabajos y el documentos final fue un documento fechado el 22 de agosto
de 1969. Este documento son las actas de la Comisión Mixta Chile-Perú, a cargo de la verificación del
emplazamiento del Hito 1 y de señalar el límite marítimo", continuó.
En tal sentido, Paulsson consideró "remarcable" que, en sus alegatos escritos, Perú no diga nada
respecto a esta acta. "Incluso esta semana el Perú solo dedicó unos minutos al acuerdo de 1968-69 y lo
único que pudo aducir fue que términos tales como la "frontera marítima" y el "límite marítimo" se
utilizaban de forma indiferente y que no querían decir mucho", apuntó.
"El episodio de 1968-69 me parece una fuente considerable de problemas para Perú. Perú actúa como
un estudiante a quien no le gusta las preguntas de examen que le han asignado y, en vez de responder,
empieza a dar de memoria respuesta a otras preguntas", refirió el francés.
"Perú protesta que la Comisión Mixta no participó en la elaboración de una frontera permanente.
¿Pero quién dijo esto? Los delegados habían sido encomendados con una tarea explícita: materializar el
paralelo de la frontera marítima que se origina en el Hito 1. En otras palabras dar efecto físico a este
paralelo de la frontera marítima que se origina en el Hito 1", añadió.
Paulsson consideró que este episodio, en el que -según él- se confirma la frontera marítima, conlleva un
significado legal e, incluso, alega que Ecuador y Colombia confirmaron sus límites marítimos de
manera similar.
Sobre el final de su exposición, Paulsson señaló que la Corte de La Haya no tiene jurisdicción para fijar
fronteras terrestres entre países, alegando que Perú pretende que se modifique los alcances del Hito 1.
"Es problemático que Perú invite a la Corte a que determine el inicio de la frontera terrestre, ya que esta
Corte no tiene jurisdicción alguna para determinar la frontera terrestre, que quedó delimitada por
ambos estados en el Tratado de 1929", acotó.
El profesor de derecho internacional Luigi Condorelli, miembro del equipo jurídico chileno, analizó la
Declaración de Santiago, que según su posición de Chile, decretó el límite marítimo con Perú.
Durante su alocución, el Condorelli alegó que "una interpretación de buena fe" puede determinar que
el documento sí decretaba límite marítimo, en oposición a la opinión peruana, que sostiene que esta
declaración era un mero acuerdo pesquero.
"No hay necesidad de recurrir a los acuerdos posteriores a 1952 para demostrar que una interpretación
de buena fe de la Declaración de Santiago justifica plenamente la conclusión, según la cual, los tres
estados convinieron en cuanto a la definición lateral de los espacios marítimos reivindicados,
determinando la frontera entre sus zonas marítimas respectivas", apuntó.
Reiteró que la Declaración de Santiago es la consecuencia de los decretos suscritos unilateralmente por
Perú y Chile en 1947. Además, señaló que, en este documento, Perú, Chile y Ecuador "se cuidan de
precisar que la soberanía que reivindican se ha de entender como la que a cada uno de ellos
corresponde".
Si bien admitió que la redacción del artículo 4 de la Declaración de Santiago puede calificarse como
"poco afortunada", consideró que su interpretación es clara. De hecho, estimó que el documento y su
artículo 4 no se pueden interpretar aislados.
"Chile está convencido que la interpretación del texto del artículo 4 de la Declaración de Santiago, si se
lee en su contexto, permite establecer claramente cuál fue la voluntad de las partes contratantes",
comentó Condorelli.
"Incluso, si la redacción del artículo 4 se puede, sin duda, juzgar como poca afortunada, las partes
definieron los limites laterales de las zonas marítimas reivindicadas, estableciendo que la frontera entre
la zona marítima de cada uno de ellos y del país limítrofe se representa por la línea del paralelo
geográfico partiendo del punto donde la frontera terrestre entre los dos Estados adyacentes llega al
mar", sentenció.
Chile: Perú nunca ha instaurado una zona de pesquería en
frontera
El jurista internacional Georgios Petrochillos, abogado del equipo chileno ante la Haya, señaló que la
intención peruana de afimar que los acuerdos de 1952 y 1954 son convenios pesqueros y no de una
delimitación fronteriza, no es un argumento creíble.
"Perú nunca ha instaurado una zona de pesquería (...) La teoría falla en su premisa puesto que nunca
hubo una zona de pesquería (por parte de Perú) que hubiera que delimitar", aseguró.
Asimismo, afirmó que entre ambos países no ha habido tensiones de reclamos marítimos y que han
respetado sus fronteras.
"No ha habido tensión entre las armadas de los dos países. Perú no ha ejercido su jurisdicción al sur del
paralelo fronterizo ni Chile ha ejercido su jurisdicción al norte del paralelo. Durante décadas ha
existido un ejercicio pacífico a ambos lados de esta frontera", sostuvo.
Petrochillos precisó que en 1987, Perú definió sus fronteras marítimas con Ecuador (al norte) y Chile (al
sur) basándose en paralelos limítrofes.
De igual manera, se preguntó por qué después de medio siglo la nación incaica niega la palabra
frontera cuando antes no lo hizo.
"Por qué Perú se demoró 50 años en poner en tela de juicio la palabra frontera", cuestionó el jurista
griego al indicar que Chile ha presentado ante la Corte los datos históricos sobre sus discusiones con
Perú, pero Perú no lo ha hecho.
El canciller chileno, Alfredo Moreno, aseguró hoy que la posición de Chile en cuanto a los límites
marítimos con Perú "ha sido una sola desde 1952 y se mantendrá después de estos alegatos" en la Corte
Internacional de Justicia (CIJ).
"Hemos establecido muy claramente que el litigio que debe resolver la corte es la correcta interpretación
del tratado de 1952, conocido como la declaración de Santiago, y que estableció los límites entre Chile y
Perú y entre Perú y Ecuador", dijo el jefe de la diplomacia chilena en una declaración efectuada en La
Haya.
Esta semana se inició en la capital holandesa la fase oral del proceso abierto por la demanda
presentada por Perú, durante la cual ambos países han presentado sus alegatos.
En la primera ronda "hemos demostrado que sin duda alguna que este tratado establece como límite el
paralelo desde punto donde la frontera terrestre llega al mar", señaló.
"Así lo señala su texto, las actas de la comisión que lo preparó, los acuerdos posteriores, y la practica sin
excepción alguna en todos los campos por ambos países por 60 años", enfatizó.
"Más aún, hemos mostrado cómo en el año 1968, ambos países decidieron materializar el límite
marítimo acordando para ello el Hito 1, y construyendo dos faros, uno Chile y otro Perú, perfectamente
alineados con el paralelo que pasa por el Hito 1", precisó Moreno.
En este sentido, el canciller destacó que "ambos países acordaron expresamente materializar el límite
marítimo en el paralelo del Hito 1 y señalizarlo claramente".
"Quiero reiterar que la posición de Chile ha sido una sola desde 1952, hasta ahora, y desde que se
materializó el límite marítimo en 1968 y 1968 en el paralelo del Hito 1. Nuestra posición se ha
mantenido inalterada y por cierto se confirmará una vez más al cierre de estos alegatos", remató.
Perú demandó a Chile sobre el supuesto de que el límite marítimo nunca ha sido establecido y pide a la
Corte trazar la frontera sobre la base de una línea equidistante que le daría 38.324 kilómetros
cuadrados que han estado hasta ahora bajo soberanía chilena.
Chile sostiene que los límites están establecidos en dos tratados suscritos en 1952 y 1954, sobre la base
del paralelo proyectado desde el hito que marca el término de la frontera terrestre entre ambos países,
pero que a juicio de Lima son sólo acuerdos pesqueros.
El Gobierno de Sebastián Piñera también defiende que Perú respetó esos límites durante casi sesenta
años, por lo que de acuerdo al derecho internacional, tienen validez jurídica.
Moreno elogió al equipo jurídico a cargo de la defensa chilena por haber hecho "una presentación
completa y contundente".
Los alegatos continuarán el martes 11 de diciembre en la Corte Internacional de Justicia con la segunda
parte de la postura de Perú.
El abogado francés Pierre-Marie Dupuy, del equipo jurídico de Chile ante la Corte Internacional de
Justicia de La Haya, sostuvo que la Declaración de Santiago siempre fue un tratado suscrito por Chile,
Perú y Ecuador.
“Si examinamos las circunstancias de la dación de la Declaración de Santiago, vemos que confirma la
intención de las partes de formalizar un tratado que se rige por el derecho internacional”, manifestó.
Durante su exposición ante la Corte, sostuvo que el objeto principal de la Declaración de Santiago
consistía en afirmar política y jurídicamente, de cara a otros Estados, “la extensión por tres Estados
dignatarios de su soberanía y jurisdicción, reflejada en el artículo 2, de hasta las 200 millas marinas de
sus costas respectivas”.
“El Perú insistió considerablemente al efecto en sus recientes alegatos, pero de forma inútil porque
Chile nunca lo ha impugnado. Sea como fuera, esta firme toma de posición trilateral destinada a la
salvaguarda de sus recursos naturales y los dos Estados partes están de acuerdo, constituía en esa
época una innovación y esta novedad era suficiente para justificar el empleo solemne del término
Declaración dirigido a la resto de la comunidad”, agregó.
Según dijo, intención de Chile, Perú y Ecuador, desde 1952, había sido de formalizar un tratado de
delimitación marítima reñido por el derecho internacional e impusiera obligaciones para cada una de
las partes.
“El hecho que la declaración negociada por tres delegaciones, incluidos sus correspondientes asesores
jurídicos, estaba destinada a establecer derechos y obligaciones, como llegó a reconocerlo el martes (el
abogado del Perú) Alian Pellet, se manifiesta a partir del texto de este instrumento”, anotó.
Posteriormente, Dupuy hizo referencia a la invitación que cursó Chile a Ecuador a la conferencia de
1952, titulada “Mar territorial, legalización de las declaraciones de los presidentes de Chile y Perú en
cuanto a la soberanía sobre 200 millas de aguas continentales”.
Refirió que el empleo del término ‘legalización’ designa la voluntad de crear una nueva obligación
jurídica entre las partes, lo cual, en orden internacional se hace por vía de un tratado.
Ratificación
Según afirma Chile, el Perú inició el proceso de ratificación de la Declaración de Santiago como tratado
limítrofe. Indica que el primero de los tres que se adoptó fue el 11 de abril de 1953.
Refiere además que los tres países ratificaron este acuerdo en sus fueron internos.
El abogado Dupuy, agrega que Chile, Perú y Ecuador, en forma conjunta, procedieron a la inscripción
de la Declaración de Santiago ante las Naciones Unidas el 3 diciembre 1973, y lamenta que ahora le sea
‘incómodo’ para el Perú asumirlo.
Chile presentó, además, a la Corte un mapa y un documento publicado en 1994 por el abogado del
equipo jurídico peruano Rodman Bundy, donde se reconoce el límite marítimo trazado sobre el
paralelo entre Chile y Perú.
Mencionó también una cita de 1974 del ex canciller Enrique García Sayán, diciendo que el límite
exterior de la zona marítima peruana no sobrepasará los paralelos correspondientes al punto en que
llega el mar a la frontera del Perú
El juez de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Mohamed Bennouna, formuló una pregunta
para Perú y Chile, al final de la exposición chilena en el diferendo marítimo con Perú.
“Mi pregunta está dirigida a ambas partes: ¿Consideran ustedes en tanto que signatarios de la
Declaración de Santiago en 1952, que podían en esa fecha, conforme al derecho internacional general,
proclamar y delimitar una zona marítima de soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el mar que baña
las costas de sus respectivos países, hasta una distancia mínima de las 200 millas marinas desde las
referidas costas?”, preguntó.
Seguidamente, el presidente del tribunal, Peter Tomka, invitó a las partes a dar respuesta a esta
pregunta en la siguiente ronda de debates.
La próxima cita se realizará el próximo martes para Perú y el viernes para Chile.
- “Es problemático que Perú invite a la Corte a que determine el inicio de la frontera terrestre, ya
que esta Corte no tiene jurisdicción alguna para determinar la frontera terrestre, que quedó
delimitada por ambos estados en el Tratado de 1929”.
James Crawford, abogado del equipo chileno en La Haya
- ´Perú se ha beneficiado considerablemente, pero es el único Estado parte que ahora pone en
tela de juicio ese acuerdo que tantos beneficios le ha supuesto
- ´La equidad no puede ser instrumento para cuestionar acuerdos fronterizos existentes,
independientemente de que un Estado pueda querer presentar la frontera como algo injusto
basándose en un método de delimitación establecido después de que se había llegado al
acuerdo
Georgios Petrochilos, abogado del equipo chileno en La Haya
- ´Por qué Perú se demoró 50 años en poner en tela de juicio la palabra frontera
- ¿La armada peruana ignora qué aguas controla? ¿Ignora las aguas que controla?
Opinión de Wagner ante alegatos chilenos : Posición peruana no se ha visto
afectada
“Una vez más hemos sido testigos de un intento muy esforzado por armar un cuadro a partir
de elementos incompletos e inconexos, como si fuera posible de esa manera sustituir la
ausencia de un tratado de límites marítimos”, declaró a la prensa.
“Los alegatos de hoy día confirman que no puede demostrar que el punto 4 de la Declaración
de Santiago –a la que apela Chile para sostener la frontera marítima ya está definido- haya
establecido un límite marítimo por el paralelo entre los dos países”, dijo a periodistas
Tampoco han podido desvirtuar que el Punto Concordia, ubicado en la orilla del mar, es el
indispensable inicio de la línea equidistante que deberá definir el límite marítimo
“Igualmente, han sido infructuosos los esfuerzos por negar los derechos de Perú sobre el
triángulo externo que está en las 200 millas de la costa y que Chile considera altamar”,
aseveró.
Por ello dijo que, en suma, a juicio de la delegación que encabeza, “la posición peruana no se ha
visto afectada”
Sentencia
Una vez concluida la fase oral del proceso, la Corte entra en un periodo de deliberación, tiempo en el
cual los jueces estudiarán detenidamente los argumentos expuestos por las partes a lo largo del proceso
para la preparación de la sentencia definitiva. Se ha estimado que el fallo se emitiría durante el primer
semestre de 2013.
Efectos
La evolución de esta controversia podría provocar ciertos efectos en las relaciones diplomáticas entre
ambos estados y con sus vecinos.
Administración de zona económica: la ley aprobada por el Congreso del Perú incluye como parte
de ese país, un área de entre 33 000 y 36 000 km², zona abundante en pesca, debido a los efectos
de la corriente de Humboldt. Chile es uno de los mayores exportadores de productos pesqueros en
el mundo, y un tercio de su producción radica en la Región de Tarapacá yRegión de Arica y
Parinacota, mientras que el Perú es el segundo productor a nivel mundial.
Mediterraneidad de Bolivia: la situación es entendida en Chile como una dificultad para resolver el
problema de la mediterraneidad boliviana si decide otorgar una salida al mar por Arica; asimismo
en el Perú se considera que la solución para la demanda boliviana por Arica, sólo será posible
cuando esté resuelto el tema de la delimitación marítima. Por otra parte, en Bolivia ha surgido el
convencimiento de que la solución del diferendo limítrofe podría ser resuelto conjuntamente con el
problema del enclaustramiento marítimo boliviano, es decir, que se llegue a un acuerdo que pueda
resolver los problemas que, desde el siglo XIX, no han permitido una verdadera integración en la
región. No se requeriría hacer ninguna consulta si se decidiera otorgar salida al mar a Bolivia por
territorios diferentes a los estipulados en el Tratado de Lima de 1929. Bolivia tiene este punto como
pendiente en una agenda bilateral, mientras que Chile sostiene que –basado en los tratados
existentes– no hay ningún tema pendiente con Bolivia.
Intervención de Ecuador: Ecuador firmó la declaración de 1952 y el Convenio de 1954. Además, fue
notificado por la Corte de que puede manifestar su parecer en el conflicto, como país firmante de
dichos acuerdos. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el sábado 5 de marzo de 2011
que su país ha presentado ante la ONU su carta náutica con los límites con el Perú. El Mandatario
señaló que "en caso de que no haya objeción por parte de Perú de esa carta náutica, los límites
marítimos estarán claramente establecidos y no habrá necesidad de que Ecuador intervenga en el
conflicto de La Haya”. El 2 de mayo de 2011, el Perú y Ecuador intercambiaron notas diplomáticas
idénticas sobre la materia, lo que fue registrado en la ONU el 20 de mayo del 2011; por lo que, en
definitiva, Ecuador no participará en el proceso ante La Haya.
CONCLUCIONES: