Casacion 2226 2019 Arequipa LP

CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE
DE JUSTICIA CASACIÓN N.° 2226-2019

DE LA REPÚBLICA AREQUIPA
Apreciación del dictamen pericial y

declaración de la víctima infantil
En caso de víctimas menores de edad, las
reacciones frente al abuso son heterogéneas,
aunque alguna de ellas puedan ocurrir más
frecuentemente que otras, pues los niños
sexualmente abusados exhiben amplio
espectro de reacciones emocionales y
conductuales incluyendo aquellas
asintomáticas. Por lo anotado, el perito debe
proceder con gran prudencia en las
observaciones y los juicios que formula, ya
que, además de las dificultades intrínsecas
que implica la materia a tratar, varios factores
psicológicos emergerán contra su actividad.
Ante dicho escenario, al juez concierne
verificar si la peritación satisface las
formalidades de rigor, tanto en lo relacionado
al procedimiento seguido como en la
redacción del dictamen, para luego
examinar el contenido de la pericia y, de esta
forma, constatar la coordinación lógica y
científica del perito, además de identificar si
los motivos y razones están suficientemente
expuestos.
SENTENCIA DE CASACIÓN
Lima, diecisiete de agosto de dos mil veintiuno
VISTOS y OIDOS: en audiencia privada,

mediante el sistema de videoconferencia, los recursos de casación
interpuestos por la representante del Ministerio Público y la actora civil
contra la sentencia de vista del veintidós de octubre de dos mil
diecinueve (foja 403), emitida por la Cuarta Sala Penal de Apelaciones
de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que confirmó la
sentencia del Segundo Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial
Permanente de Arequipa, del once de julio del mismo año (foja 336),
que absolvió a Jorge Neiser Pérez Gordillo de los cargos imputados
por el Ministerio Público, en la acusación fiscal como presunto autor
del delito de violación sexual de menor de edad, previsto en el
1
artículo 173, numeral 2, concordado con el último párrafo del mismo

artículo del Código Penal, en agravio de las menores de iniciales Y. S.
C. J. y L. D. C. J.; con lo demás que contiene.
Intervino como ponente la señorita jueza suprema Torre Muñoz.
FUNDAMENTOS DE HECHO
Primero. Etapa intermedia del proceso
1.1. El Ministerio Público, el nueve de marzo de dos mil diecisiete,

formula requerimiento acusatorio contra Jorge Neiser Pérez
Gordillo por la comisión del delito contra la libertad-violación de la
libertad sexual, en la modalidad de violación sexual de menor de
edad, regulado en el numeral 2) del primer párrafo del artículo
173 concordante con el segundo párrafo de dicho artículo del
Código Penal, en agravio de las menores Y. S. C. J. y L. D. C. J.;
solicitando se le imponga la pena privativa de libertad de
cadena perpetua. Por su parte, la actora civil solicitó, por
concepto de reparación civil, la suma de S/ 15 000 (quince mil soles).
1.2. La audiencia preliminar fue desarrollada el treinta de mayo de
dos mil diecisiete, en la cual, luego de desplegarse control formal
y sustancial al requerimiento fiscal, el Juez de la Investigación
Preparatoria de Islay dictó el auto de enjuiciamiento en el mismo
acto, admitiéndose los medios de prueba ofrecidos por el
Ministerio Público, así como de la defensa del acusado,
exceptuándose a los estados de cuenta de la tarjeta Visa del
BCP; para luego disponer la remisión de los autos al Juzgado
Penal Colegiado de Arequipa.
Segundo. Itinerario del primer juicio oral, ante el Primer Juzgado Penal
Colegiado Supraprovincial Permanente
2
2.1. Mediante Resolución número 01-2017, del ocho de junio de dos

mil diecisiete (foja 22), el Primer Juzgado Penal Colegiado
Supraprovincial Permanente de Arequipa citó al acusado, a la
actora civil, además de los órganos de prueba, a la audiencia
de juicio oral para el dos de agosto del citado año, siendo
reprogramada para el veintidós de septiembre de dos mil
diecisiete. Instalada la audiencia, las demás sesiones se
realizaron con normalidad, arribando a la de lectura de
sentencia, el diecinueve de junio de dos mil dieciocho,
conforme consta en la respectiva acta (foja 85).
2.2. Así fue como el Juzgado Penal Colegiado mencionado expide
la Sentencia número 100-2018-1JPCSPA (fojas 87 a 109), mediante
la cual se resolvió:
Declarar al acusado Jorge Neiser Perez Gordillo como autor del delito contra
la indemnidad sexual en la modalidad de violación sexual de menor de
edad, ilícito previsto en el artículo 173 inciso 2) del Código Penal, en agravio
de las menores de iniciales Y. S. C. J. y L. D. C. J., representadas por su
progenitora Lourdes Cecilia Janampa Condori; Imponiéndole treinta y cinco
años de pena privativa de la libertad, la misma que deberá cumplir en el
establecimiento penal que determine la autoridad administrativa del INPE
sede Arequipa; con lo demás que contiene [sic].
Mediante Resolución número 05-2018, del veintidós de junio de

dos mil dieciocho, se resolvió: “Disponer la integración de la sentencia
de fecha diecinueve de junio de dos mil dieciocho, donde se dejó
establecido que esta fue emitida con el voto dejado y firmado, del
magistrado Medina Tejada”.
2.3. Contra la decisión expedida, el condenado interpuso recurso

de apelación (foja 164), concedido mediante Resolución
número 08-2018, del veintitrés de agosto de dos mil dieciocho, a
cuyas resultas los autos fueron elevados a la Sala Penal Superior.
3
Tercero. Itinerario de la primera audiencia de apelación de sentencia,

ante la Cuarta Sala Penal de Apelaciones
3.1. Corrido el traslado de la impugnación, la Sala Penal Superior

convocó a audiencia de apelación de sentencia, conforme a la
Resolución número 11, de fecha dos de octubre de dos mil
dieciocho (foja 204), para el veintitrés del mismo mes y año, siendo
reprogramada en tres ocasiones, lográndose instalar el Colegiado
Superior el tres de diciembre de dos mil dieciocho, desarrollando
la audiencia en dos sesiones continuas, conforme a las Actas de
registro respectivas (fojas 227 y 231), arribando a la expedición y
lectura de sentencia el diecisiete del citado mes y año, en la cual
(foja 233), se declaró :
NULA la sentencia N.° 100-2018, de fecha diecinueve de junio de dos mil

dieciocho que declaró a Jorge Neiser Pérez Gordillo, autor del delito de
violación sexual de menor de edad, ilícito previsto en el artículo 173 inciso 2)
del Código Penal, en agravio de la menor Y. S. C. J. y L. D. C. J.,
imponiéndosele treinta y cinco años de pena privativa de la libertad; con lo
demás que contiene; disponiendo la realización de nuevo juicio oral a cargo
de Colegiado distinto.
3.2. Es así como retornan los autos a primera instancia, recayendo

su conocimiento al Segundo Juzgado Penal Colegiado Supra
provincial Permanente de Arequipa.
Cuarto. Itinerario del segundo juicio oral, ante el Segundo Juzgado Penal
Colegiado Supraprovincial Permanente
4.1. Conforme a lo ordenado por la Sala Superior, el Segundo Juzgado

Penal Colegiado Supraprovincial Permanente de Arequipa,
convocó a nuevo juicio oral, mediante Resolución número 20, del
cinco de marzo de dos mil diecinueve, para el veintidós de abril del
citado año, reprogramada para el diecisiete de mayo;
4
desarrollándose en sesiones continuas, hasta el once de julio de

dos mil diecinueve, en que se da lectura íntegra a la sentencia
recaída en autos, Sentencia número 108-2019-2JPCSPA (fojas 336 a
360), donde se resolvió:
Declarar a Jorge Neiser Pérez Gordillo, absuelto de los cargos imputados,

por el Ministerio Público, en la acusación fiscal, como presunto autor del
delito de violación sexual de menor de edad, ilícito previsto por el artículo
173 numeral 2 concordado con el último párrafo del mismo artículo del
Código Penal, en agravio de las menores de iniciales Y. S. C. J. y L. D. C. J.;
con lo demás que contiene [sic].
4.2. Contra la decisión antes mencionada, la actora civil y la

representante del Ministerio Público interpusieron recursos de
apelación (fojas 375 y 383, respectivamente), concediéndose mediante
Resoluciones número 26, del veinte de agosto de dos mil
diecinueve, y número 27, del veintiuno de agosto del mismo año, a
cuyas resultas los autos fueron elevados a la Sala Penal Superior.
Quinto. Itinerario de la segunda audiencia de apelación de sentencia,

ante la Cuarta Sala Penal de Apelaciones
5.1. Corrido el traslado de la impugnación, la Sala Penal Superior,

mediante Resolución número 30, del veinte de septiembre de dos
mil diecinueve, convocó a audiencia de apelación de sentencia,
para el nueve de octubre del citado año, desarrollada en dos
sesiones continuas, conforme a las Actas de registro respectivas
(fojas 400 y 402), arribando en esta última, el veintidós de octubre de
dos mil diecinueve, a la de expedición y lectura de sentencia (foja
403), en la cual se resuelve:
CONFIRMAR la sentencia N° 108-2019-2JPCSPA, de fecha 11 de julio de

2019, que absolvió a Jorge Neiser Pérez Gordillo de los cargos imputados
en su contra, por el delito de violación sexual de menor de edad, previsto
5
en el artículo 173 numeral 2 concordado con el último párrafo del mismo

artículo del código penal, en agravio de las menores de iniciales Y. S. C. J. y
L. D. C. J., con lo demás que contiene [sic].
5.2. Ante lo decidido, la representante del Ministerio Público (foja 417) y

la actora civil (foja 434) interponen recursos de casación, ambos
contra la sentencia absolutoria emitida por la Sala Penal Superior,
admitidas mediante Resoluciones número 32, del veinte de
noviembre de dos mil diecinueve (foja 428), y número 33, del nueve
de diciembre del citado año; disponiéndose la elevación de los
autos a la Corte Suprema de Justicia de la República.
Sexto. Trámite del recurso de casación
6.1. Elevado el expediente a esta Suprema Sala, se corrió traslado a

las partes, conforme a los cargos de entrega de cédulas de
notificación obrantes en el cuadernillo formado en esta instancia,
señalándose día y hora para el control de la calificación de los
recursos de casación. En ese sentido, por auto del veinticinco de
junio de dos mil veinte, se declararon bien concedidos los recursos
de casación de la representante del Ministerio Público y de la
actora civil.
6.2. Instruidas las partes procesales sobre la concesión de los recursos,
conforme al cargo de entrega de cédulas de notificación (foja 94
del cuadernillo supremo), mediante decreto del dieciocho de junio
de dos mil veintiuno, se señaló al veintiuno de julio del año en
curso, la audiencia de casación.
6.3. Instalada la audiencia, esta se realizó mediante el aplicativo
Google Meet, únicamente con la presencia de la representante
del Ministerio Público (impugnante), informándose sobre la
inconcurrencia del abogado de la actora civil (impugnante) y de
esta última.
6
Una vez culminado el acto oral, se produjo la deliberación de la

causa en sesión secreta, en virtud de la cual, tras la votación
respectiva, el estadio procesal es el de expedir sentencia, cuya
lectura en audiencia privada se produce mediante el aplicativo
tecnológico señalado y de conformidad con el artículo 431,
numeral 4, del Código Procesal Penal.
Séptimo. Motivo casacional
Como se establece en el fundamento jurídico séptimo del auto de

control de la calificación de los recursos de casación, y de acuerdo con
su parte resolutiva, estos fueron admitidos por las causales previstas en
los numerales 2 y 4 del artículo 429 del Código Procesal Penal, porque
las instancias de mérito habrían incurrido en errónea apreciación de los
Certificados médico-legales así como de los peritajes psicológicos, esto
es, no se habrían considerado los criterios de valoración de las pericias
vinculados al artículo 181 del código acotado, además de advertirse
ilogicidad en la motivación de la resolución judicial.
Octavo. Inadmisibilidad del recurso de casación interpuesto por la

actora civil
8.1. Acorde se señaló precedentemente, arribado el día de la

audiencia (veintiuno de julio de dos mil veintiuno), se dio cuenta sobre la
inconcurrencia injustificada del abogado de la actora civil
(recurrente). Por tanto, resulta de aplicación lo previsto en el numeral
2 del artículo 431 del Código Procesal Penal, el cual señala: “La falta
de concurrencia injustificada […], en caso el recurso haya sido interpuesto […]
[por] el abogado de la parte recurrente, dará lugar a que se declare inadmisible
el recurso de casación”; decisión que conlleva ser asumida por este

Supremo Tribunal.
7
8.2. Si bien, de conformidad con el numeral 2 del artículo 504 del

Código Procesal Penal, las costas deben ser pagadas por quien
interpuso un recurso sin éxito o se desistió de su prosecución tácita
o expresamente; se constata que la actora civil actuó en
representación de las menores de iniciales L. D. C. J y Y. S. C. J.,
orientada al ejercicio de la defensa de los intereses de dichas
agraviadas, por razones serias y fundadas; en ese orden ideas,
amerita eximírsele de su abono, con la facultad conferida por el
numeral 3 del artículo 497 del corpus adjetivo invocado.
Noveno. Agravios materia del recurso de casación
La representante del Ministerio Público, en relación al objeto de

casación, expresó lo siguiente:
9.1. Respecto al Protocolo de Pericia Psicológica número 508-016-PSC,

practicado a la menor identificada con iniciales L. D. C. J., y a las
explicaciones de la perito, la Sala no motivó por qué la
sintomatología de hechos que ocurren a largo plazo se presenta
en menor porcentaje y por qué no es posible que en algunos casos
no presenten sintomatología alguna; de igual forma, no
fundamentó por qué, al momento del examen, las menores no
presentaban afectación emocional debido al transcurso del
tiempo; incluso, no valoró otros resultados, como el sentimiento de
odio que presentan ambas agraviadas, el llanto de una al narrar
los hechos y la hipersexualidad de la otra.
9.2. No se apreció debidamente el Protocolo de Pericia Psicológica
número 465-2016-PSC, practicado a la menor identificada con
iniciales Y. S. C. J., ni el llanto de esta, pues el Colegiado obvió
pronunciarse que, cuando la menor lloró, estuvo manifestando un
8
hecho diferente al abuso sexual; por tanto, partió de una premisa

errada y aislada.
9.3. La Sala Superior señaló que los Certificados médico-legales y las
pruebas psicológicas no pueden ser acogidos positivamente,
incurriendo en error al argumentar que la presencia de
desfloración antigua en las menores es causa de absolución, tanto
más si una de ellas, a corto plazo, inició una conducta de
hipersexualidad, y el hecho de que no sea reciente de ninguna
manera revela haber sido anteriormente víctima de violación.
9.4. No se valoraron conjuntamente los Certificados médico-legales y
las pericias psicológicas con las declaraciones de las menores
agraviadas; incluso, se valoró indebidamente el examen de la
perito Olga Leyton, por no tomar en cuenta el Acuerdo Plenario
Extraordinario número 4-2015/CIJ-116.
Décimo. Hechos materia de imputación
10.1. Según el requerimiento acusatorio, el Ministerio Público atribuye

lo siguiente:
10.1.1. Desde el mes de junio de dos mil once, Jorge Neiser

Pérez Gordillo inició su convivencia con la familia
Centurión Janampa en la localidad de El Boquerón,
distrito de Deán Valdivia, provincia de Islay, conformada
en aquella época por Lourdes Cecilia Janampa Condori
(madre), Roiner Centurión Gordillo (padre) y las menores L.
D. C. J. y Y. S. C. J., permaneciendo con dicha familia
hasta fines del mes de octubre del mismo año,
dedicándose a ayudar en los quehaceres agrícolas.
10.1.2. En el mes de septiembre de dos mil once, Jorge Neiser
Pérez Gordillo sostuvo relaciones sexuales con su sobrina,
9
la menor Y. S. C. J. –que entonces contaba con 10 años de

edad–, aprovechando la oportunidad de haberse
quedado solo con la referida menor, pues la hermana
de esta (L. D. C. J.) y sus padres (Roiner y Lourdes) viajaron a
la ciudad de Arequipa, a fin de acompañar en el
entierro de la madre de una compañera del colegio; es
así como Jorge Neiser Pérez Gordillo acudió en una
motocicleta a recoger a su sobrina a la institución
educativa donde cursaba sus estudios, la llevó a la casa
almorzaron juntos sentados en un sillón ubicado cerca a
una cama; al terminar de comer, dejaron los platos, él la
llamó indicándole que se sentara en sus piernas,
empezó a tocarle su vagina y besó en la boca; luego la
llevó a su cama, donde introdujo su pene en la vagina
de la menor, dejándole dolor y sangrado;
proporcionándole el imputado papel higiénico para
que se limpie.
10.1.3. Asimismo, entre junio y octubre del año dos mil once,
Jorge Neiser Pérez Gordillo sostuvo relaciones sexuales
con su otra sobrina, la menor L. D. C. J, cuando esta
tenía entre 11 y 12 años de edad, en circunstancias que,
luego de recoger machas en la playa, Roiner Centurión
decidió regresar a su domicilio para dejar a la menor
aludida y al procesado, trasladándolos en su
motocicleta, para luego retornar a recoger a su otra
hija, así como a la madre de esta. Una vez en el interior
de la vivienda, la menor y su tío (Jorge Pérez) ingresan
cada uno a su respectiva habitación, luego la menor se
dirige al baño a retirarse la arena del cuerpo, por lo que,
10
al no tener agua en la ducha, decidió recoger en balde

de la parte trasera de la casa; es así como, al salir, se le
acerca el imputado, quien la lleva a su habitación, la
jala del hombro y la tira encima de un sillón, donde le
sugiere mirar los videos pornográficos que estaba
viendo, indicándole que “eso quería hacer con ella”,
inmediatamente se sacó el pantalón y a L. D. C. J. le
quitó parte de las prendas de vestir e introdujo su pene
por la vagina, causándole dolor y sangrado,
conminándola a no decir nada, sino eso mismo le iba
hacer a su hermana menor.
10.1.4. Posteriormente, ninguna de las menores contó los
hechos a su familia. En el caso de Y. S. C. J., por temor a
su padre; sin embargo, en febrero del año dos mil
dieciséis, la menor L. D. C. J. decidió contar lo
acontecido a su madre y esta última, al recordar que en
algunas oportunidades también había dejado a solas al
imputado con su otra hija, le preguntó a esta si había
sido víctima de su tío Jorge Neiser Pérez Gordillo,
respondiendo afirmativamente.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
I. Inobservancia de norma legal de carácter procesal
Decimoprimero. Como se tiene señalado en reiterada jurisprudencia

de este Supremo Tribunal, la causal prevista en el numeral 2 del
artículo 429 de la norma adjetiva penal, referida a la inobservancia
de normas legales de carácter procesal sancionadas con nulidad,
conlleva estar ante la omisión, por el órgano judicial, en acatar
escrupulosamente lo que la ley prevé y que, por su naturaleza, es de
11
orden sustancial en la configuración de una decisión judicial legítima,

con incidencia a la base del juzgamiento y quebrantamiento de los
intereses de la justicia y/o de las partes intervinientes1, acarreando tal
contravención vicio de nulidad por su trascendencia.
Decimosegundo. Es menester enfatizar que la norma procesal quedó

constitucionalizada al consagrarse en nuestra Carta Magna el debido
proceso –numeral 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú–; por
ende, si se incumple alguna de sus trascendentes disposiciones, como
por ejemplo el artículo 181 del Código Procesal Penal, implicará
haberse desconocido tal precepto por el órgano jurisdiccional,
generando como consecuencia, la sanción de nulidad, que priva al
acto de su eficacia jurídica2, declarada por el Supremo Tribunal de
Casación.
Es pertinente precisar que la función de la nulidad, demarcada como
sanción, no es la de afianzar el cumplimiento de las formas, sino el
consolidar los fines asignados a estas por la ley3; albergando ello
repercusiones de prevención, para asegurar a la persona la plena
vigencia de sus derechos y garantías, así como la reparación,
despojando a todo acto írrito de efecto alguno retrotrayendo el
proceso hasta el estadio de la ilegalidad, para que se rehaga en
consonancia con el derecho.
Decimotercero. En ese contexto, amerita afirmar con plena convicción

que la garantía constitucional de acceder a un juicio previo y legal
supone respeto a las normas preestablecidas para que el proceso
pueda confluir en una sentencia válida y legítima. Así pues, las normas
1 RODRÍGUEZ CH., Orlando A. Casación y Revisión Penal-Evolución y Garantismo.

Editorial Temis; 2008; Bogotá, Colombia; pp. 244 y 254.
2 Ibídem pp. 244.
3 MENDOZA, R.L. Nulidades en el Proceso Penal. Ediciones Jurídicas Cuyos. 1982. pp. 21.
12
de derecho procesal instituyen reglas a las cuales los jueces deben

subordinar su actividad, por encontrarse en posición de destinatarios, a
cuyas resultas deben compeler a su observancia y ceñirse a sus
preceptos, cuya naturaleza es el de mandato actual. En ese orden de
ideas, la violación del derecho procesal se traduce en la contravención
al comportamiento exterior que el juez o las partes debían observar al
cumplir su actividad4 dentro de la causa. Su inobservancia es
censurable vía casación.
II. Manifiesta ilogicidad de la motivación
Decimocuarto. De igual forma, este Tribunal Supremo, en vasta

jurisprudencia, se viene pronunciando sobre el contenido que le
atañe poseer a toda resolución judicial y los defectos en los cuales los
jueces deben evitar incurrir.
Es así como una de las virtudes a satisfacer radica en que la
motivación debe ser lógica, exigencia implicante al sentido de la
razón del juicio en la sentencia, donde los hechos se muestran bajo la
materialidad de los medios probatorios, su selección y valoración,
mientras que el derecho invocado debe estar constituido por reglas
legales justificatorias del razonamiento de los juzgadores.
Decimoquinto. Si bien la estimación valorativa de las pruebas y las

conclusiones fácticas de la sentencia son inatacables en casación,
no obsta para que esté sujeto a control, el proceso lógico seguido por
el juez5. En ese sentido, al Tribunal Supremo le atañe desplegar
examen sobre la aplicación del sistema probatorio establecido por el
ordenamiento legal, a fin de custodiar su aplicación.
4 DE LA RÚA, Fernando. La Casación Penal. Segunda Edición, reimpresión. Editorial

LexisNexis; 2006; Argentina; pp. 68 y 69.
5 Ibídem p. 153.
13
Decimosexto. En ese sentido, la causal en análisis, prevista en el

numeral 4 del artículo 429 del Código Procesal Penal, viabiliza verificar
si en la fundamentación de la sentencia de vista se observaron las
leyes supremas del pensamiento que gobiernan la elaboración de los
juicios y dan base cierta para determinar cuáles son necesariamente
verdaderos o falsos6, conllevando a verificar si convergen las
siguientes características: a) ser coherente, esto es, exponer
razonamientos armónicos entre sí; b) ser derivada, es decir, respetar el
principio de razón suficiente, constituido por inferencias razonables
colegidas de las pruebas –en lo referido a este caso– y de la sucesión de
conclusiones, que en virtud de las cuales se vayan determinando; así
como c) ser adecuada a las normas de la psicología y la experiencia
común; la primera considerada como ciencia empírica del
pensamiento, la cual debe ser aplicada en la valoración probatoria,
mientras la segunda lo constituyen aquellas nociones atinentes al
concepto de cultura común, aprehensibles espontáneamente por el
intelecto como verdades indiscutibles7.
Decimoséptimo. Amerita puntualizar que para encontrarnos ante una

resolución inválida por ilogicidad, el vicio debe ser decisivo sobre
cuestión esencial o relevante, o con interés jurídico que trastoque los
parámetros enunciados líneas arriba; es más, el vicio debe resultar del
propio tenor de la resolución, puesto en manifiesto con su sola
lectura8. Estando al citado ámbito de análisis, la potestad de control
casacional por el Tribunal Supremo en la determinación del vicio en la
6 Ibídem p. 154.
7 Ibídem pp. 156 a 163.
8 Expediente número 00728-2008-PHC/TC, del trece de octubre de dos mil ocho,
fundamento 7.°.
14
motivación, materia de pronunciamiento, posee base legal9 siendo

necesario proceder conforme corresponde.
III. La apreciación del examen pericial
Decimoctavo. El inciso 1 del artículo 181 del Código Procesal Penal

señala:
El examen o interrogatorio del perito en la audiencia se orientará a obtener

una mejor explicación sobre la comprobación que se haya efectuado
respecto al objeto de la pericia, sobre los fundamentos y la conclusión que
sostiene. Tratándose de dictámenes periciales emitidos por una entidad
especializada, el interrogatorio podrá entenderse con el perito designado
por la entidad.
Decimonoveno. La prueba pericial presenta un talante documental,

referida a la redacción de los métodos utilizados para arribar a la
conclusión del objeto peritado –precedido de la actividad perceptiva y
analítica del perito–, el cual gesta un órgano de prueba, esto es, al perito,
cuya presencia en juicio es indispensable10, en aras de que explique el
significado de su pericia, requiriéndosele las precisiones
correspondientes, concebido, por ende, como prueba personal, en
cuanto declaración de su conocimiento sobre lo peritado.
Vigésimo. Si bien las opiniones periciales no obligan al juez y pueden ser

valoradas de acuerdo a la sana crítica; los jueces, para aceptar o
rechazar el contenido del dictamen, deberán fundamentarlo
coherentemente, observando para ello las reglas que gobiernan el
pensamiento humano11. en ese orden de ideas, los jueces no están
vinculados a lo que declaren los peritos, pudiendo formar su convicción
9 Sentencia de Casación número 334-2019, del dieciséis de septiembre de dos mil veinte.
10 Acuerdo Plenario número 4-2015/CIJ-116 del dos de octubre de dos mil quince,
fundamento 7.°.
11 Ibídem. Fundamento 17.° (doctrina legal).
15
libremente; es más, las pericias no son en sí mismas la manifestación de

una verdad incontrovertible, al no poderse conferir a priori valor superior
a un medio de prueba sobre otro, por lo cual, si sobre un tema concreto
se hubiere acopiado diversas pruebas, además de la pericial, con
resultado diferente, se reconoce al órgano jurisdiccional la facultad de
otorgar mérito conjunto a la prueba, la cual estime eventualmente que
la verdad del hecho no es la que obra consignada en la pericial, sino la
ofrecida por otros medios probatorios; albergando igual pauta lógica,
cuando el juez razonablemente discrepe de todo o de parte del
contenido pericial; por ende, si el juez se aparta de la pericia sin razones
explicatorias, se estará ante un proceder contrario a las reglas de
racionalidad12.
Comporta lo argüido que la prueba pericial debe estar sometida, por el
juez, a evaluación de validez y fiabilidad, permitiendo ello diferenciar
entre lo que pueda considerarse ciencia de aquella que no reúne tal
calidad13.
Vigesimoprimero. Para los fines de valoración de pericias, el Acuerdo

Plenario número 4-2015/CIJ-116, en sus fundamentos 19.° y 20.°,
establecen que estas son clasificadas en formales y fácticas; es así
como, estando a lo que es de interés en Autos, forman parte de las
primeras, las pericias médicas (las cuales deben guiarse por el Manual de
protocolos de procedimientos médicos legales), entre otras; mientras de las
segundas se cuenta con la pericia psicológica (que cuando son oficiales
debe orientarse por la Guía de procedimientos para entrevista única de niños, niñas y
adolescentes víctimas de abuso sexual, explotación sexual y trata con fines de
explotación sexual en cámara Gesell, así como por la Guía de procedimientos para la
evaluación psicológica de presuntas víctimas de abuso y violencia sexual atendidas en
consultorio), entre otras.
12 Ibídem.
13 Ibídem, fundamento 18.°.
16
Vigesimosegundo. Los jueces deben recordar contarse con doctrina

legal, anotada en el fundamento precedente, fundamento 22.°, que
establece los criterios de valoración de la prueba pericial, como son: a)
la pericia debe ser examinada en el acto oral, primero, con la
acreditación del profesional suscribiente (grado académico, especialización,
objetividad y profesionalidad); b) el informe debe haberse elaborado
acorde a las reglas de la lógica y conocimientos científicos o
técnicos, atendiendo al objeto del peritaje, verificando así si existe
correlación entre lo propuesto por las partes y el contenido del
dictamen pericial, además de correspondencia entre los hechos
probados y los extremos de la pericia, así como constatar si concurren
contradicciones entre este último y lo vertido por el perito en el acto
oral, aunado a requerir se explique el método utilizado; c) evaluarse las
condiciones en las cuales se elaboró la pericia, la proximidad en el
tiempo y el detalle del informe, trasuntando en útil para optimizar sus
conclusiones la grabación de la pericia, documentándose y detallando
cómo esta se llevó a cabo, y d) si el peritaje es científico, debe
verificarse si esta se desarrolló conforme a los estándares fijados por la
comunidad científica, y cómo su uso apoya la conclusión arribada,;
esto último, siempre y cuando no sea notoria la relevancia y aceptación
de la teoría; aunado a ello, al juez le atañe apreciar el posible grado de
error de las conclusiones del perito.
IV. La apreciación de la declaración de la víctima en delitos de

clandestinidad
Vigesimotercero. En delitos de clandestinidad como los de violación

sexual, donde resulta fundamental la declaración de la víctima, se tiene
consolidada doctrina jurisprudencial con el Acuerdo Plenario número 2-
2005/CJ-116, para definir, desde una racionalidad probatoria objetiva,
17
los criterios pertinentes para garantizar la debida declaración de hechos

probados. Es así como, a partir de los lineamientos de la acotada, debe
tenerse en claro que la declaración de la víctima posee el perfil de
prueba testimonial y, como tal, constituye prueba válida de cargo; en
tanto, no converjan razones objetivas que invaliden sus afirmaciones o
generen dudas en el juzgador; de lo contrario, se mantendría incólume
la presunción de inocencia.
Vigesimocuarto. Es menester hacer hincapié que las garantías de

certeza de la agraviada u agraviado están en función a: i) la
ausencia de incredibilidad subjetiva –hechos anteriores que denoten
resentimiento u odio contra el sindicado, no simples diferencias–, ii) persistencia
en la incriminación –perseverancia en la afirmación durante el decurso del
proceso; empero, de acontecer cambio de versión, no necesariamente la inhabilita
para su apreciación judicial, en la medida que, en conjunto con las demás
declaraciones, fueran sometidas al debate y análisis, optando el juzgador por el de
mayor credibilidad, en con base a razones objetivas que lo justifique-, y iii)

verosimilitud –interna: coherencia del relato incriminador, ausencia de vacíos
significativos; y externa: corroboraciones periféricas de carácter objetivo que la
doten de aptitud probatoria–, sin ser indispensable que los tres factores
concurran copulativamente; no obstante, atañe resaltar que el de
mayor significancia es la verosimilitud del relato incriminador, cuya
corroboración está en función a lo periférico del relato –no
necesariamente a su núcleo específico–, pasible de acreditación con:
testimoniales, pericias inspecciones. Desde luego, no podrá
aceptarse un testimonio contradictorio de la víctima, esto es, entre lo
que expresó y los datos objetivos acreditados, o cuando surja abierto
desacuerdo entre sus aseveraciones con las reglas de la lógica,
máximas de la experiencia o los conocimientos científicos (STSE del
18
veintisiete de febrero de mil novecientos noventa y cinco)14, discernimiento que

va en armonía con lo previsto en el numeral 1 del artículo 158 del
Código Procesal Penal.
Vigesimoquinto. El Acuerdo Plenario número 1-2011/CJ-116 destaca el

pronunciamiento contenido en el acuerdo plenario indicado en el
vigesimoprimer considerando de esta ejecutoria, enfatizándose en su
fundamento veintitrés, que al interior del proceso penal, frente a dos o
más declaraciones carentes de uniformidad o persistencia –en cuanto a
los hechos incriminados– por una misma parte procesal, en este caso la
víctima o testigo, es posible hacer prevalecer como confiable aquella
con contenido de inculpación sobre otras de carácter exculpante, en
delitos sexuales, donde media relación parental, de subordinación o de
poder entre agente y víctima, es decir, cuando el acto delictivo hubiere
sido perpetrado en el entorno familiar o social próximo; es más, de
acontecer retractación por la víctima, dicho obstáculo al juicio de
credibilidad se supera siempre y cuando estemos ante: a) ausencia de
incredibilidad subjetiva, b) se presenten datos objetivos que permitan
una mínima corroboración periférica con datos de otra procedencia, c)
la versión de la agraviada u agraviado no sea fantasioso o increíble y d)
la sindicación resulte coherente. En ese sentido de razonamiento, el
requisito de uniformidad y firmeza del testimonio inculpatorio en delitos
sexuales se flexibiliza razonablemente.
En ese contexto, también la validez de la retractación de la víctima,
está en función a los resultados de una evaluación interna como
externa de la versión, como bien lo señala el fundamento veintiséis del
acuerdo plenario invocado en el fundamento antelado.
14 SALA PENAL PERMANENTE. Recurso de Casación número 592-2019/ICA, del siete de

julio de dos mil veintiuno; p. 5.
19
ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO
Vigesimosexto. La casación fue declarada bien concedida al Ministerio

Público por las causales previstas en los numerales 2 y 4 del artículo 429
del Código Procesal Penal, porque las instancias de mérito habrían
incurrido en errónea apreciación de los Certificados médico-legales, así
como de los peritajes psicológicos, en el marco de lo previsto por el
artículo 181 del código acotado, además de advertirse ilogicidad en la
motivación de la resolución judicial.
Vigesimoséptimo. En el caso materia de análisis, tratándose de delito de

violación sexual de menores, luego de superado los filtros discernidos en
los fundamentos vigesimotercero a vigesimoquinto de esta ejecutoria, la
primigenia declaración de la víctima en este tipo de ilícitos, posee plena
aptitud para suscitar el decaimiento de la presunción de inocencia. En
este caso, el sustento medular de la imputación penal formulado contra
Jorge Neyser Pérez Gordillo reside en la sindicación de las menores de
iniciales Y. S. C. J y L. D. C. J., convergiendo con ellas los exámenes
periciales practicados.
Vigesimoctavo. Obra controvertido no haberse otorgado mérito

adecuado al Protocolo de Pericia Psicológica número 508-2016-PSC,
correspondiente a la menor de iniciales L. D. C. J., y a las explicaciones
de la perito Olga Haydee Leytón Cerna, en la sesión de audiencia del
treinta y uno de mayo de dos mil diecinueve, pues en la sentencia de
vista se acoge positivamente lo referido en la sentencia de primera
instancia, en cuanto sostiene ausencia de indicadores que acrediten
afectación emocional en la aludida agraviada, referidos a la
alteración del sueño, trastorno en la alimentación, alteración en el
rendimiento escolar, irritabilidad conducta hipersexualizada, así como
20
de hipervigilancia, ello a largo plazo, estando a la fecha de la presunta

comisión del ilícito; mientras que, a corto plazo, se tomó como
referente el dicho de la madre de la víctima –Lourdes Janampa Condori–,
en cuanto sostuvo que al año dos mil once su hija L. D. C. J., presentó
buen rendimiento académico, descartando incluso que ambas hijas –
agraviadas– hubieran presentado llanto o tristeza.
Aunado a lo expuesto, la Sala Superior, pese a lo señalado por la perito
aludida en juicio oral, de que: “Primero, existen personas víctimas de violación
sexual que no presentan sintomatología; y Segundo, a largo plazo, en menor
porcentaje se puede presentar algún tipo de sintomatología, como disfunciones
sexuales, falta de satisfacción sexual, autolesión”, se limitó a sostener con

manifiesta ilogicidad que el Protocolo de la pericia psicológica no
abona a corroborar periféricamente la versión proporcionada por la
agraviada en mención e, incluso, que las conclusiones de la pericia no
apoyan la tesis incriminatoria, dado el tiempo transcurrido; pasando a
enfocar la seriedad mostrada por la menor durante la entrevista, que, a
entender de la perito, devendría en indicador de afectación
emocional; no obstante, sin razón plausible simplemente se cuestiona en
la recurrida que, en el interrogatorio efectuado a la perito-psicóloga,
esta no haya sido clara al abordar este aspecto, soslayando que
correspondía a los jueces de primera instancia requerir las precisiones
pertinentes para obtener mejor explicación sobre lo peritado, estando a
la facultad excepcional prevista en la última parte del numeral 4 del
artículo 375 del Código Procesal Penal, lo cual no fue controlado en
apelación, pese a dejarse expresa constancia lo siguiente: “no se han
introducido preguntas tendientes a aclarar si ‘la seriedad' constituye o no un indicador
de afectación emocional [...]”.
Vigesimonoveno. Abona a lo argüido, estando al criterio valorativo

señalado en el fundamento vigesimosegundo de esta sentencia,
21
preguntarse para los fines del sub materia, si necesariamente todas las
menores de edad (niñas), luego de ser pasibles de agresión sexual
presentan la misma sintomatología a corto y largo plazo; si
inexcusablemente deben llorar, estar tristes y no tener buen rendimiento
académico luego de haber sido abusadas sexualmente, o si la
sintomatología varía y, de ser el caso, bajo qué circunstancias
acontecerían tales variaciones; además de ser pertinente preguntar si
podemos estar ante casos donde no se presente sintomatología alguna.
¿Sobre ello, se abordó en el interrogatorio a la perito durante el juicio
oral?: “¡No!”. ¿La Sala Superior lo tuvo en cuenta?: “¡No!”. Lo esgrimido
denota trascendencia, pues en la impugnada se determinó concurrir
coherencia interna en el relato –ítem 2.6.1.7 de la sentencia de vista–.
Trigésimo. En cuanto al Protocolo de Pericia Psicológica número 465-

2016-PSC, practicado a la menor de iniciales Y. S. C. J., se concluyó en
el mismo no evidenciarse indicadores de afectación emocional,
pasando por alto la Sala Superior que el Juzgado de primera instancia,
durante el interrogatorio a la perito, no urgió de mayores explicaciones
sobre las conclusiones a las cuales arribara, no obstante haber
presentado lágrimas la agraviada durante la narrativa de los hechos en
la entrevista, teniendo en cuenta la respuesta que dio la psicóloga al ser
preguntada al respecto por el abogado de la actora civil en el juicio
oral: “(…) con eso no podemos asegurar que sea porque fue víctima de un acto de
abuso sexual, es un signo que se aprecia pero no es determinante […]”, aseveración
con la cual desborda el ámbito de sus competencias, ameritando
evaluar su objetividad y profesionalidad.
Trigésimo primero. Destaca enfatizar que según Kendall-Tackett, Williams

y Finkelhor (1993), en el caso de víctimas infantiles las reacciones frente al
abuso son heterogéneas, aunque alguna de ellas puedan ocurrir más
22
frecuentemente que otras, pues los niños sexualmente abusados

exhiben amplio espectro de reacciones emocionales y conductuales
incluyendo aquellas asintomáticas15. Por lo anotado, el perito debe
proceder con gran prudencia en las observaciones y los juicios que
formula, ya que, además de las dificultades intrínsecas que implica la
materia a tratar, varios factores psicológicos emergerán contra su
actividad16. Ante dicho escenario, al juez concierne verificar si la
peritación satisface las formalidades de rigor, tanto en lo relacionado al
procedimiento seguido, como en la redacción del dictamen, para
luego examinar el contenido de la pericia y de esta forma constatar la
coordinación lógica y científica del perito, además de identificar si los
motivos y razones están suficientemente expuestos17.
Trigésimo segundo. Por otro lado, al argumentarse sobre los elementos

corroborativos de las declaraciones de las víctimas, el Colegiado
Superior afirma, en cuanto a L. D. C. J., que solo se cuenta con un dato
corroborante, referido al contexto y lugar donde se habría suscitado el
acto sexual, acreditado con la versión de sus padres; en igual forma se
adujo acontecer con Y. S. C. J., para luego inconexamente sostener
que, si bien las agraviadas sindicaron al procesado con haberlas
violentado sexualmente en el año dos mil once y que sus relatos fueron
realizados con uniformidad y solidez, la incriminación no tendría “respaldo
probatorio suficiente”, pues las pericias psicológicas y los Certificados
médico-legales de las aludidas carecerían de utilidad para el caso;
estos últimos, al reportar desfloración antigua, cuyo origen no podría
relacionarse a los hechos atribuidos al acusado, al referir ambas
15 CONDEMARÍN BUSTOS, Patricia. Peritajes psicológicos sobre los delitos sexuales. Editorial
Jurídica de Chile; 2005; Chile; pp.24.
16 FLORIÁN, Eugenio. De las Pruebas Penales. Tomo II. Tercera reimpresión de la tercera
edición. Editorial TEMIS; 1998; Colombia; p. 443.

17 Ibídem; p. 445.
23
menores haber iniciado relaciones sexuales con terceras personas el

año dos mil dieciséis (año de los Certificados Médicos número 000262-IS y número
000636-IS); no cumpliéndose, según la recurrida, con la regla de certeza
de verosimilitud externa. Empero, este Tribunal Supremo, considera que
al referirse dicha regla a corroboraciones periféricas de carácter
objetivo, se constata no haber sido examinadas conforme al derecho,
teniendo en cuenta que tales no deben estar circunscritas
necesariamente al núcleo específico del relato incriminador, como obra
orientada, en Autos, la valoración desplegada por las instancias de
mérito.
Trigésimo tercero. Quepa resaltar que en la sentencia de vista no consta

pronunciamiento alguno al cuestionamiento del Ministerio Público,
efectuado en el recurso de apelación, sobre lo aseverado por la
médico-legista Rosa María Torres Aguirre, como resultado de las
evaluaciones practicadas a las menores; omisión de trascendencia,
pues, según la propia sentencia de primera instancia –ítems 6.3.7 viii) y
6.4.7 vi)–, la menor L. D. C. J. le refirió haber sido abusada por el sobrino
de su papá, a los doce años, no habiendo sido consentido, mientras
que la menor Y. S. C. J. le indicó haber sido violada el año dos mil once,
en dos oportunidades, siendo aquél año la última fecha en que tuvo
relación sexual; circunstancia que nos permite remitirnos a constatar
que la sentencia del Juzgado Colegiado, del once de julio del mismo
año, mediante la cual absolvió a Jorge Neiser Pérez Gordillo de los
cargos imputados, se encuentra incursa en defecto de motivación, al
no albergar correlato lo actuado, valorado y decidido en el sub
materia.
Trigésimocuarto. Como puede apreciarse, la impugnada incurre en

vicios trascendentes de alcance a la decisión del Juzgado Penal
24
Colegiado que se tiene a la vista, corolario de no haberse observado en

su real dimensión los alcances del artículo 181 del Código Procesal Penal
y de no haberse motivado lógicamente las resoluciones judiciales en
ciernes; anomalías que las vician tornándolas en ilegítimas.
Consecuentemente, estando a la competencia de este Supremo
Tribunal, estipulado en el artículo 433, numerales 1 y 2, del código
adjetivo penal, amerita estimar el recurso de casación interpuesto en los
términos declarados bien concedidos.
DECISIÓN
Por estos fundamentos, los integrantes de la Sala Penal Permanente de

Corte Suprema de Justicia de la República:
I. DECLARARON INADMISIBLE el recurso de casación interpuesto por

la actora civil contra la sentencia de vista del veintidós de octubre
de dos mil diecinueve, emitida por la Cuarta Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que
confirmó la sentencia del Segundo Juzgado Penal Colegiado
Supraprovincial Permanente de Arequipa, del once de julio del
mismo año; con lo demás que al respecto contiene. EXIMIENDO a
dicha parte procesal del pago de costas.
II. DECLARARON FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
representante del Ministerio Público contra la sentencia de vista del
veintidós de octubre de dos mil diecinueve, emitida por la Cuarta
Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de
Arequipa que confirmó la sentencia del Segundo Juzgado Penal
Colegiado Supraprovincial Permanente de Arequipa, del once de
julio del mismo año, que absolvió a Jorge Neiser Pérez Gordillo de
los cargos imputados por el Ministerio Público, en la acusación
fiscal, como presunto autor del delito de violación sexual de menor
25
de edad, previsto en el artículo 173, numeral 2 concordado con el

último párrafo del mismo artículo del Código Penal, en agravio de
las menores de iniciales Y. S. C. J. y L. D. C. J.; con lo demás que
contiene; por consiguiente, CASARON dicha sentencia de vista.
III. DECLARARON NULA la sentencia del Segundo Juzgado Penal
Colegiado Supraprovincial Permanente de Arequipa, del once de
julio del mismo año, que absolvió a Jorge Neiser Pérez Gordillo de
los cargos imputados por el Ministerio Público, en la acusación fiscal
como presunto autor del delito de violación sexual de menor de
edad, previsto en el artículo 173, numeral 2 concordado con el
último párrafo del mismo artículo del Código Penal, en agravio de
las menores de iniciales Y. S. C. J. y L. D. C. J.; con lo demás que
contiene; ORDENARON la realización de nuevo juicio oral, por otro
Juzgado Penal Colegiado de Arequipa, que emitirá nuevo
pronunciamiento y, en caso mediara recurso de apelación,
deberá ser evaluado por Colegiado Superior distinto.
IV. DISPUSIERON la lectura de esta sentencia en audiencia privada,
notificándose a las partes apersonadas ante esta sede Suprema y
se publique en la página web del Poder Judicial.
V. MANDARON que, cumplido el trámite respectivo, hágase conocer
lo resuelto al órgano jurisdiccional de origen para su cumplimiento
y Secretaría de este Supremo Tribunal archive el cuaderno de
casación en el modo y forma de ley.
S. S.
SAN MARTÍN CASTRO
SEQUEIROS VARGAS
COAGUILA CHÁVEZ
TORRE MUÑOZ
CARBAJAL CHÁVEZ
TM/mltb
26

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CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE

DE JUSTICIA CASACIÓN N.° 2226-2019

Apreciación del dictamen pericial y

Lima, diecisiete de agosto de dos mil veintiuno

VISTOS y OIDOS: en audiencia privada,

artículo 173, numeral 2, concordado con el último párrafo del mismo

Intervino como ponente la señorita jueza suprema Torre Muñoz.

Primero. Etapa intermedia del proceso

1.1. El Ministerio Público, el nueve de marzo de dos mil diecisiete,

2.1. Mediante Resolución número 01-2017, del ocho de junio de dos

Mediante Resolución número 05-2018, del veintidós de junio de

magistrado Medina Tejada”.

2.3. Contra la decisión expedida, el condenado interpuso recurso

Tercero. Itinerario de la primera audiencia de apelación de sentencia,

3.1. Corrido el traslado de la impugnación, la Sala Penal Superior

NULA la sentencia N.° 100-2018, de fecha diecinueve de junio de dos mil

3.2. Es así como retornan los autos a primera instancia, recayendo

4.1. Conforme a lo ordenado por la Sala Superior, el Segundo Juzgado

desarrollándose en sesiones continuas, hasta el once de julio de

Declarar a Jorge Neiser Pérez Gordillo, absuelto de los cargos imputados,

4.2. Contra la decisión antes mencionada, la actora civil y la

Quinto. Itinerario de la segunda audiencia de apelación de sentencia,

5.1. Corrido el traslado de la impugnación, la Sala Penal Superior,

CONFIRMAR la sentencia N° 108-2019-2JPCSPA, de fecha 11 de julio de

en el artículo 173 numeral 2 concordado con el último párrafo del mismo

L. D. C. J., con lo demás que contiene [sic].

5.2. Ante lo decidido, la representante del Ministerio Público (foja 417) y

Sexto. Trámite del recurso de casación

6.1. Elevado el expediente a esta Suprema Sala, se corrió traslado a

Una vez culminado el acto oral, se produjo la deliberación de la

Séptimo. Motivo casacional

Como se establece en el fundamento jurídico séptimo del auto de

Octavo. Inadmisibilidad del recurso de casación interpuesto por la

8.1. Acorde se señaló precedentemente, arribado el día de la

el recurso de casación”; decisión que conlleva ser asumida por este

8.2. Si bien, de conformidad con el numeral 2 del artículo 504 del

Noveno. Agravios materia del recurso de casación

La representante del Ministerio Público, en relación al objeto de

9.1. Respecto al Protocolo de Pericia Psicológica número 508-016-PSC,

hecho diferente al abuso sexual; por tanto, partió de una premisa

Décimo. Hechos materia de imputación

10.1. Según el requerimiento acusatorio, el Ministerio Público atribuye

10.1.1. Desde el mes de junio de dos mil once, Jorge Neiser

la menor Y. S. C. J. –que entonces contaba con 10 años de

al no tener agua en la ducha, decidió recoger en balde

I. Inobservancia de norma legal de carácter procesal

Decimoprimero. Como se tiene señalado en reiterada jurisprudencia

orden sustancial en la configuración de una decisión judicial legítima,

Decimosegundo. Es menester enfatizar que la norma procesal quedó

Decimotercero. En ese contexto, amerita afirmar con plena convicción

1 RODRÍGUEZ CH., Orlando A. Casación y Revisión Penal-Evolución y Garantismo.

de derecho procesal instituyen reglas a las cuales los jueces deben

II. Manifiesta ilogicidad de la motivación

Decimocuarto. De igual forma, este Tribunal Supremo, en vasta

Decimoquinto. Si bien la estimación valorativa de las pruebas y las

4 DE LA RÚA, Fernando. La Casación Penal. Segunda Edición, reimpresión. Editorial

Decimosexto. En ese sentido, la causal en análisis, prevista en el

Decimoséptimo. Amerita puntualizar que para encontrarnos ante una