Contradicciones Legales en La Ejecución Del Estado de Excepción en Ecuador Autor: Eduardo David Picón Pesantez 2019

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Contradicciones legales en la ejecución del Estado de Excepción en Ecuador

Autor: Eduardo David Picón Pesantez


2019

RESUMEN
Los artículos de la Constitución prescriben los principios anteriormente explicados, sin
embargo, es necesario recalcar que los mismos son los que fundamentan la
declaratoria y que no concurrir todos ellos su ejercicio estaría viciado, por ejemplo
dentro del principio de legalidad uno de los presupuestos indispensables es el de la
notificación a los órganos pertinentes para que avoquen conocimiento de la situación,
tal como ocurrió en el caso de la declaratoria del estado de excepción de la función
judicial los organismos internacionales no fueron notificados, y como bien se conoce
que cuando en procesos o actos de diferente índole no existe notificación a las partes
involucradas y a los terceros interesados o personas que estén facultadas para
conocimiento de causa, tales procesos o actos son nulos, acarrean por ende nulidad
absoluta porque se trata de un vicio dentro del sistema que se desarrolla. En el caso del
estado de excepción no cabría declarar nulidad porque se trata de un acto de especie
jurídica distinta, pero bien se puede invocar la falta de notificación en un caso que se
haya vulnerado los derechos constitucionales para que estos puedan ser exigidos ante
la justicia nacional e internacional considerando que es una causal a más de otras que
se pudieren presentar en el desarrollo de dicho estado, otro caso es solicitar su
revocatoria ante la Asamblea Nacional y la Corte Constitucional, porque la nulidad
obedece a otro tipo de contexto debido a no se trata de un procedimiento judicial o de
actos que den lugar un trámite administrativo. Es así, que los principios cumplen un
papel importante en la procedibilidad del estado de excepción, que de no reunirlos no
se puede conceder la aceptación del mismo.
Además de considerar que no solo se trata de establecer los derechos que sufrirán de
una suspensión o limitación temporal, o de aquellos que no pueden ser suspendidos
por ningún concepto por tener un carácter especial, sino que amerita reconocer las
facultades que se conceden al Presidente de la República que de acuerdo con el tipo y
gravedad de la emergencia para solucionarla puede decretar la recaudación de forma
anticipada de impuestos, lo que sirve para la obtención de fondos con carácter público
para afrontar la situación de emergencia, precisamente los fondos ya existentes del
erario público se pueden destinar para tal efecto, con la salvedad de de la salud y
educación por ser bienes de prestación pública insustituibles por sus características
especiales porque son pilares fundamentales del bienestar y desarrollo. El traslado de
la sede del gobierno a cualquier lugar del territorio nacional procede para efectos de
control del Estado de la situación suscitada y por motivos de que algún evento de la
naturaleza o de conflicto armado por razón de su peligrosidad obligue a tal traslado por
cuestiones de resguardo y seguridad de sus funcionarios. La censura previa en la
información de los medios de comunicación en casos por ejemplo como los de conflicto
armado, para que no se conozcan ciertos detalles para preservar la integridad de los
ciudadanos.
El establecer como zona de seguridad todo o parte del territorio nacional tiene que ver
con el principio de territorialidad, la que por obvias razones tiene el respaldo de la
fuerza pública, es decir, Fuerzas Armadas y Policía Nacional las que deben cumplir con
todas las medidas que se les requieran para la protección del orden y bienestar
públicos, pudiendo ser auxiliados por personal de otras instituciones, un ejemplo es el
caso de que ante casos de desastres naturales participe en las labores de asistencia el
cuerpo de bomberos. También el cierre o habilitación de los puertos, aeropuertos y
pasos fronterizos son importantes cando se trata de labores de evacuación. La
movilización y desmovilización nacional se entiende como el disponer de la fuerza
pública y del personal de apoyo para las emergencias con dedicación exclusivas para
dicho fin.
Respecto de lo prescrito por la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, por tratarse de ser la norma que instrumenta la forma de cómo se
cumplen las normas constitucionales, sobre todo en materia de garantías, establece los
controles formales y materiales de la declaratoria del estado de excepción y de las
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medidas que se aplican en el mismo. En el primer caso analizando el control formal,
básicamente e trata de constatar el cumplimiento de los requisitos previstos por la
Constitución, lo que no amerita formular su análisis siendo que se trata de puntos ya a
analizados en líneas previas. En el control material que es el fondo o la justificación del
asunto se enfatiza que exista la real ocurrencia de los hechos, es decir, que se trate de
veracidad de la causal invocada y que no se haya podido superar tales situaciones por
el orden constitucional ordinario, es decir que se justifiquen las medidas a aplicar, y que
exista conformidad con el tiempo determinado.
Respecto del control de las medidas adoptadas para el estado de función, en el control
formal requiere que se cumplan con las solemnidades constitucionales y que se ajusten
a lo que prescribe el ordenamiento jurídico, es decir, que no se apliquen medidas que
no contempla nuestra legislación, además se revisa la las competencias existentes en
lo material, espacial y temporal. En el control material se puede decir que es una
verificación relacionada con los resultados que se esperan o que se deben obtener
mediante la aplicación del estado de excepción, donde se debe corroborar la necesidad
de la misma, exista proporcionalidad o pertinencia entre la medida y el hecho, que las
causas sean directas e inmediatas, que se compruebe que no existe otra medida de
menor impacto en términos de derechos y garantías, es decir, que guarden respeto al
núcleo esencial de los derechos constitucionales lo que implica la libertad, la dignidad y
la igualdad, y que aquellos derechos de carácter intangible no se vean afectados, estos
son los detallados por la Convención Americana de Derechos Humanos. y se debe
acreditar que no se interrumpa el normal funcionamiento del Estado. Todos estos
controles permiten deducir la procedibilidad del estado de excepción debido a que
desglosan los principios que sirven como su sustento para la declaratoria y aplicación
de medidas.
Las normas internacionales detalladas con los respectivos artículos consignados para
el objeto de estudio, precisamente de todo el cuerpo de los derechos humanos
constituyen su espíritu o contenido esencial, son el alma de tal declaración. Son
derechos de mucha sensibilidad que de ser quebrantados generarían un atentado o
conducta lesiva gravísima de parte del Estado que tendría responder por los mismos y
proceder a la reparación integral, por lo cual es necesario que dispongan de un
reconocimiento especial para no ser suspendidos. En tanto aquellos derechos que son
suspendidos si se ajustan al carácter recurrente e injustificado pueden ser exigidos ante
la justicia a nivel local e internacional.
En contestación a las preguntas de la investigación, los principios que sustentan la
aplicación del estado de excepción se los define como la preservación del orden,
seguridad e integridad de la ciudadanía y de la institucionalidad del Estado, aplicando a
su vez la necesidad, proporcionalidad, la legalidad, la temporalidad, la territorialidad, y
la razonabilidad explicadas en apartados anteriores de la investigación. Los derechos
de inviolabilidad de domicilio, correspondencia, tránsito, asociación y reunión,
información son los derechos que caracterizan la restricción de derechos
fundamentales en el estado de excepción. Estos derechos se ven afectados porque no
existe un carácter de perdurabilidad en los momentos en los que el Estado dictamina
estado de excepción de forma continua, sobre todo si son improcedentes como los
casos de la función judicial y de Petroecuador analizados previamente.
El estado de excepción obedece a declaratorias de emergencia, las cuales tienen por
finalidades preservar el orden y el bienestar social, la institucionalidad del Estado y la
integridad de los ciudadanos frente a acontecimientos de grave riesgo que
comprometan los factores descritos. Dentro de dicha declaratoria el Presidente de la
República puede ejercer ciertas facultades que le son reconocidas constitucionalmente
para afrontar las emergencias y solucionar los problemas que presenten o las secuelas
que se hayan producido. El estado de excepción faculta a que el primer mandatario
pueda suspender o limitar de forma temporal ciertos derechos, esto en tanto no tenga
que ver con el núcleo esencial de los derechos constitucionales y de aquellos que
tengan carácter intangible.
No obstante, se estima que en el criterio de las causales que justifican la declaratoria
de estado de excepción, no existe una precisión conceptual concreta, por lo que en
términos como la grave conmoción interna deben ser mejor definidos en sus hechos,
características y efectos, puesto que en relación con su invocación se han decretado
estados de emergencia pero sin tener un presupuesto real o definido de lo que
representa exactamente la grave conmoción social, lo que significa aplicar decretos que
no están apegados a los requisitos formales y materiales para su declaratoria, siendo
que no está definido con precisión ni por la Constitución, ni por la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.
Se apunta también que el Estado ecuatoriano ha decretado desde el tiempo de vigencia
de la actual Constitución y dentro de la era del régimen de turno varios estados de
excepción, siendo que muchos de ellos no han tenido la motivación suficiente, lo que se
puede interpretar que este estado ha sido en varias y reiteradas ocasiones empleado
como herramienta política para la defensa de intereses gubernamentales, provocando
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inestabilidad en ciertas actividades sociales por lo que el bien social se ve afectado. La
constante declaratoria de estados de excepción en la que no existen causales que la
justifiquen, conllevan a que el Estado restrinja los derechos constitucionales referidos
en el artículo 164 de la Carta Magna de forma equivocada y lesiva, puesto que tales
declaratorias no se encuentran debidamente motivadas y los derechos no tienen una
sostenibilidad viéndose comprometidas las libertades ciudadanas.
El Estado ecuatoriano como persona jurídica de derecho público, concretamente
representado por la función ejecutiva, el observar y cumplir los principios del estado de
excepción contenidos en la Constitución de la República, para así garantizar la
procedibilidad de los mismos y no incurrir en declaratorias innecesarias y viciadas, esto
debe ponerse en práctica para generar una mayor estabilidad de parte del propio ente
estatal y resguardar en el mejor sentido que sea posible los derechos de los
ciudadanos, los que no pueden verse como expresión social continuamente
suspendidos o limitados considerando que se trata de circunstancias en las que no
procede la declaratoria de estado de excepción.
Definir de modo más concreto en la legislación ecuatoriana el concepto de la grave
conmoción social, puesto que esta es una de las causales de mayor invocación para la
declaratoria de estado de excepción, pero se ha tratado de muchos casos en los que
apegados a la norma constitucional no ha procedido, debido a que esta causal no se ha
cumplido, pero no obstante, debería ser mejor definida por los legisladores para evitar
las recurrencias y los abusos de parte del poder ejecutivo para so pretexto declarar el
estado de excepción, lo cual no procede porque no se alinea con la tutela constitucional
en relación del cumplimiento cabal de sus principios.
Replantear de parte de las entidades como la Asamblea Nacional y la Corte
Constitucional respecto a los requisitos formales y materiales que debe reunir la
declaratoria de estado de excepción y de las medidas aplicadas concernientes al
mismo, para así no incurrir en la declaratoria de estados de excepción carentes de
fundamento como se lo explicó en los casos previamente detallados, para que así el
Estado ecuatoriano sea menos restrictivo en relación con los derechos fundamentales,
y se racionalice su aplicación, la que debe estar encausada en verdaderos criterios de
excepcionalidad y de emergencia para el bien público y de la propia administración
estatal, para asegurar el respeto y cumplimiento de los postulados del Estado de
Derecho, del ordenamiento jurídico y de la seguridad jurídica.

INTRODUCCIÓN
La constitución se enmarca como la carta Magna en un País, en el caso de Ecuador
esta se enraíza en preceptos que se formularon en el constitucionalismo democrático
en el año 2008. Esta se enraíza en un elemento más orgánico en el cual confluyen
leyes, que se encuentran ejemplificadas en una verdadera secuencia de preceptos que
idealizan las concepciones históricas y teóricas del derecho tal como lo conocemos. En
si este constitucionalismo es la base de la fundamentación y sobre todo articula leyes
funcionales que se adecuan a entender y marcar la pauta de la formulación de
fundamentación jurídica (Paz, 2008).
El Estado de excepción se marca como un hito importante dentro de la Constitución del
Ecuador, es así que su interpretación se basa en el entendimiento de procesos que
rigen el constitucionalismo del país. Son varios los paradigmas que rigen la
conformación de este principio dentro de las leyes de Ecuador, y su aplicación se
presta para un análisis más profundo. Los límites constitucionales del poder Ejecutivo
marcan una especie de divergencia dentro de la aplicación del mismo (Guzmán
Chávez, 2019). Por otro lado, el estado de excepción se caracteriza por una división de
poderes. Analizado desde la concepción, que, si un presidente con excesivo poder
puede generar una nueva forma de justicia, ya que, al no existir una separación de

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poderes, se puede generar una especie de hiperpresidencialismo, lo que de alguna
forma puede afectar el orden constitucional expuesto (Masabanda Analuiza, Aman
Llerena, Montero Solano, J & Javier Analuiza, 2019).
Es así que las nuevas constituciones latinoamericanas, evolucionan a la consecución
de nuevos paradigmas que ponen por delante la garantía de derechos (Bordali, 2008).
Esto ha reforzado la formación de gobiernos autoritarios los cuales no tienen ningún
tipo de impedimento legal lo que lleva a que se vulneren muchos derechos (Granda
Torres
& Herrera Abrahan, 2019). Es así que nace la necesidad de encontrar un punto medio,
en el que se exponga un estudio sincrónico y analítico de lo expuesto en la Constitución
del Ecuador en su artículo 164. Esta ley será la base de la investigación por cuanto se
analiza sus alcances, sus limitaciones y los campos de aplicación de la misma.
Para esto es necesario entender el cómo está conformado los preceptos sobre esta
figura de estado de excepción, su normativa, cuáles son los alcances y limitaciones
dentro de la concepción teórica. Esto se plasma en una fundamentación y se vivifica en
el entender su articulación dentro de los procesos de cambio, Para eso es importante
conocer cuál es la problemática que enfrenta este recurso que según esta investigación
se basa ¿Conocer las causas del porqué de la desnaturalización del estado de
excepción? Sin embargo, esta investigación plantea vislumbrar las falencias en la
aplicación de este principio desde que fue promulgado en la Constitución del 2008,
medir sus alcances y las prerrogativas presentes en la misma.
A la fecha se han realizado pocas investigaciones en Ecuador sobre el estado de
excepción sus características, su vigencia y como esto interviene dentro del orden
social de un país. Sería importante analizar el ultimo levantamiento popular e indígena
llevado a cabo en octubre del 2019, en el mismo se dictó un estado de excepción con
características singulares, las mismas que se expondrán como ejemplo a lo largo de
esta investigación. Con todos los elementos antes señalados se establece el problema
investigativo el cual es: ¿La inobservancia de los principios de los estados de
excepción, en los decretos emitidos por el presidente de la Republica, desnaturaliza el
fundamento de estos Estados? Por lo anteriormente expuesto el objetivo consiste en
Demostrar la aplicación del estado de excepción sin la observación de los principios
establecidos en la Constitución, y por ende su desnaturalización para el mejoramiento
de estos decretos.

El Estado de Excepción, historia y origen en el Ecuador

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Estado de excepción es un término que se aborda desde la perspectiva planteada en la
constitución del 2008. Esta se fundamenta según (Melo, 2015) “en el principio o es
entendida como, la institución jurídica constitucional y política creada para tutelares
derechos constitucionales y el Estado de Derecho cuando se suscitan circunstancias
extremas que ponen en peligro la seguridad del Estado y el goce de esos derechos”
(p.56) Los inicios de esta figura constitucional se remontan y tienen sus orígenes en
sistemas dictatoriales (Monarquía Inglesa, El Imperio Romano y la Monarquía
española). Dentro de las mismas se producían violaciones de los derechos humanos,
ya que no había limitaciones para este tipo de figura constitucional.
El tema que salta a la luz es lo que señala Grijalva (2014) el cual expone que “son los
límites constitucionales del poder Ejecutivo, y en particular al presidente, está figura por
otro lado, estructuralmente vinculado al de la división de poderes y al de la protección
de derechos constitucionales. Es en este punto donde se analiza si un presidente con
excesivo o limitado poder puede afectar la independencia judicial y del legislativo, así
como la independencia de la justicia constitucional”. (p.23). En términos más simples
estas constituciones refuerzan a los gobiernos autoritarios, los cuales no tienen ningún
tipo de impedimento legal.
Es así como dicha ley establece prerrogativas que se encuentran contempladas en su
carta magna, que además se encuentran contempladas en artículos posteriores de la
constitución del Estado ecuatoriano. La misma señala en el artículo 165 (Asamblea
Nacional Constituyente, 2008) que “Durante el estado de excepción la presidenta o
presidente de la República únicamente podrá suspender o limitar el ejercicio del
derecho a la inviolabilidad de domicilio, inviolabilidad de correspondencia, libertad de
tránsito, libertad de asociación y reunión, y libertad de información, en los términos que
señala la Constitución”. (p.78). Como podemos observar este estado Excepción estará
marcado por algunas singularidades de carácter legal, las cuales tienen un marcado
sesgo, el cual se repite significativamente en las constituciones y paradigmas de
algunos países en el mundo.
En el Ecuador según Melo (2015) “encuentra regulado de conformidad con la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional (LOGJCC), y, con la
Ley de seguridad Publica y del Estado, y se encuentra regulada por la constitución del
2008 (p.23). Como podemos observar esta Ley se basa en un sustento Jurídico fuerte
el cual se ancla en Normas y principios constitucionales.
En los sistemas presidenciales los presidentes, son los que crean las condiciones
necesarias para regular los procesos de rango constitucional, que amparan su accionar
en la toma de decisiones. Otra de las figuras constitucionales de las cuales hace uso u

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presidente es mediante referéndums y plebiscitos generar nuevas competencias para el
gobierno central, con el fin de centralizar el manejo de los órganos legislativos y
judiciales de control (Grijalva, 2014). Es aquí donde se puede palpar los alcances de
esta ley, la cual apegada a principios constitucionales obedece a intereses propios del
poder ejecutivo, el cual como eje preponderante en la toma de decisiones puede llegar
a tener participación activa y determinante en algunas políticas de corte dominante y
que se enraízan en un actuar de la ley como generador de políticas.
Es en general el hecho de avizorar la presencia de circunstancias de excepción lo que
según Ávila (2012) “para las cuales se han previsto mecanismos de regulación de
dichas medidas, como el estado de excepción como está fundamentado, su concepción
teórica y como está siendo utilizado por el ejecutivo en observancia a la normativa
prevista en el texto constitucional vigente. Es indispensable que se debe señalar un
límite institucional que se plasme en la Constitución y que exija la desconcentración del
poder ejecutivo” (p. 12).
Para esta investigación se recurrirá en una primera instancia a recabar información
consignada en diversos países del mundo los cuales han condicionado su actuar a
como tienen conformado un artículo de ley sobre la promulgación de un estado de
emergencia o de excepción dentro de su territorio. El origen jurídico del estado de
excepción según Meléndez (1999) se “remonta a civilizaciones antiguas, es así que
podemos señalar que en situaciones de crisis y con el fin de proteger el orden
constitucional vigente, en Roma tuvo lugar la utilización de poderes excepcionales de
carácter temporal que suspendían o limitaban ciertos derechos de las personas, a fin de
controlar la situación y mantener el orden público” (p.35).
En la época contemporánea en Francia, se instaura nuevas medidas que nacen con la
Revolución francesa, donde se establecen, mecanismos de actuación amparados en el
uso de la fuerza pública, con el fin de evitar caos y zozobra con los levantamientos
populares que se venían dando continuamente en este país. También se manifiesta
esta ley con el objetivo de poner reglas claras ante el descontento que imperaba en
esos tiempos (León, 2014). Este en fin es el origen de la mayoría de preceptos
democráticos en el mundo, lo que ha llevado a que desde el campo de lo legal se
presenten nuevas dicotomías en torno al estudio de leyes que estén ancladas con los
principios constitucionales y soberanos de cada país, lo que ha llevado a grandes
intelectuales y estudiosos a plantearse los problemas y generar soluciones adecuadas,
que se apeguen a principios de respetos de los derechos fundamentales (Grau, 2011).
Es en 1835 cuando se da el primer antecedente de declaratoria de excepción en el
Ecuador. El cual tenía como fin garantizar el orden del Estado y no entendía la

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protección desde el Estado de derecho (Melo, 2015). Es así por enumerar que las
constituciones que luego se promulgaron guardaban estrecha relación con el estado de
excepción, variando solamente en su nombre que en realidad es un sinónimo, estado
de emergencia o de excepción.
Hay que recalcar que es necesario realizar un análisis de los alcances que hoy en día
tiene el estado de excepción en el Ecuador, como ley fundamental de la Constitución,
en este estudio introductorio se hará hincapié en la necesidad de analizar desde un
punto de vista objetivo, lo que en realidad se ha venido dando, porque esta figura en
realidad se ha desnaturalizado y ha dado paso a nuevas interpretaciones, que para
diversos autores difieren en su concepción misma (Duque, 2014)
Por un lado, tenemos a los positivistas los cuales evidencian estudios enmarcados en la
doctrina jurídica y como es interpelada en un entendimiento mismo desde la factibilidad
de las pruebas que se presentan, por otro lado, están los juristas e intelectuales que
interpretan estas leyes desde la subjetividad, apegándose a concepciones filosóficas y
teóricas. En si los dos posicionamientos son sustancialmente importantes, es necesario
recabar los conceptos y concatenar entre estas dos corrientes para poder obtener una
idea más clara y concisa de lo que en realidad se viene dando hoy, una aparente
desnaturalización del estado de excepción ligada a diversos temas (Rodríguez, 2012).
Pero la formulación de políticas hiperpresidencialistas que hacen que exista un Estado
coercitivo, en el cual no existe separación de poderes.

Estados de excepción en el Ecuador


En si este decreto de ley, se encaminan hoy en día hacia una nueva visión, ligada
sobre todo a la eventualidad de los procesos. Los Estados como entes garantistas de
derechos se han creado dentro de circunstancias fuera de lo común, las cuales han
llevado a la generación de periodos de inestabilidad en un Estado. Esto a veces se
vuelve un fenómeno cotidiano, por eso se ha llegado a formar según (Goizueta, 2007)
que “en numerosas ocasiones la anormalidad, la crisis o la excepcionalidad dejan paso
o, incluso, a veces priman sobre lo que genéricamente podemos denominar situaciones
de normalidad u ordinarias” (p. 55).
Como ya se señaló anteriormente la desnaturalización de los estados de excepción se
han convertido en un fenómeno, que podríamos atrevernos a calificar como cotidiano
en el escenario de América Latina (Zamudio, 2014). Esta región está siendo azotada
por un uso indiscriminado de los estados de excepción, como norma para cubrir el
irrespeto de los Derechos Humanos, conflagrados en las constituciones de cada país, y
en convecciones amparadas en el derecho Internacional. Por otro lado, si los Derechos
Humanos como lo explica (Zovatto, 1990) “han dejado de ser una materia reservada
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exclusivamente a la jurisdicción doméstica, la Comunidad Internacional no puede ni
debe desentenderse de ellos, menos aún en situaciones tan peligrosas para su respeto
como ocurre durante los estados de excepción” (p. 85).
Este estudio tiene como finalidad abstraer los conceptos teóricos vacuos, ya que es
necesario desde la ciencia, concretar y concatenar lo teórico con lo práctico. Dentro del
estudio aun es precario el conocimiento sobre esta concepción de los estados de
excepción, pero se van atisbando conceptos que hacen predecir que en realidad los
derechos humanos siguen siendo vulnerados por los entes de gobierno (Amaya, 2012).
la estructuración propia de esta ley se supedita al entendimiento de la misma, ya que la
subjetividad y la falta de estructura jurídica ha llevado a la generación de confusiones
conceptuales.
La factibilidad de esta investigación radica, en entender desde un estudio comparativo
como están contemplados los estados de excepción en otros países, los cuales al igual
que el Ecuador, no han avanzado mucho en materia jurídica sobre esta figura, que está
dentro de todas las constituciones de los países de la región, pero en si la estructura es
la misma. (Bermúdes, 2012)
El estado de excepción se fundamenta en la regulación constitucional de los estados de
excepción. En Latinoamérica es una intervención de jueces y tribunales, en la que se
hace una fundamentación de los estados de emergencia desde su declaración.
terminología que se ha distorsionado con frecuencia y se ha utilizado esta medida en
muchas ocasiones con el fin de destruir, el orden constitucional, cobijándose en un
orden regulatorio de legalidad (Irrazával, 2018)
Para marcar un entendimiento de esta figura se realizará un estudio analítico de como
se viene aplicando en la constitución colombiana y la chilena. Esto nos ofrecerá
elementos comparativos que permitan disgregar una fundamentación metodológica que
se base en estos sistemas constitucionales en comparación con el sistema
constitucional ecuatoriano.
En el caso de Colombia se ve un marcado orden constitucional en el que la Corte
constitucional se muestra como un ente garantista de la supremacía judicial. La
constitución colombiana de 1991 marca un antes y un después en la regulación del
estado de emergencia. En esta Constitución se clasifican los estados de excepción, se
establece un control judicial, jurisdiccional y se garantiza los derechos primordiales. Su
fundamentación se basa en la supremacía expresa de la Corte Constitucional, la cual
será la que regule los estados de excepción. es decir, existe un control integral de esta
figura (Irrazával, 2018).

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Esto de alguna forma se materializó en los primeros años en vicios de
inconstitucionalidad, cuando el presidente decretaba el estado de excepción. En este
punto es necesario realizar un análisis, ya que de alguna forma la república colombiana
no está supeditada a la formulación de un estado de excepción por parte del
presidente, sino que más bien, hay un ente regulador que se muestra activo ante esta
situación que como su nombre bien lo dice es excepcional o emergente.
En el caso de Chile en la Constitución de este país, se realiza una reforma en el art 45
inciso 1. El mismo se fundamenta en la calificación de los hechos y cuál es su
fundamentación, en este se reformula art 39, es decir se da mayores atribuciones a los
tribunales de justicia con el fin de verificar si se cumplen algunos parámetros que
permitan dictar el decreto de emergencia estos parámetros según (Ríos, 2005) son:
a) “Se da alguna de las siguientes situaciones de excepción: guerra exterior o
interior, conmoción interior, emergencia y calamidad pública”.
b) “Si, dándose alguna de aquellas situaciones, esta afecta gravemente el
normal desenvolvimiento de las instituciones del Estado”. (p. 38)
Como se ve la declaratoria está supeditada a un orden constitucional regulado por la
Corte Constitucional, el cómo se aplica, radica en el entendimiento de la doctrina
judicial, y se plasma en comprender el estado de excepción como un ente que protege
la constitucionalidad de un país y se autorregula con una fundamentación que va más
allá del querer del poder Ejecutivo.
Con el estudio del estado de excepción en los países antes mencionados, se puede
inferir que en el Ecuador se necesitaría un orden judicial parecido, en el cual la Corte
Constitucional regule los alcances de esta declaratoria, que en el país existe un
dictamen emitida en mayo del 2019, en la cual se da un dictamen favorable de la
constitucionalidad del estado de excepción contenida en el decreto ejecutivo No. 741
del 16 de mayo del 2019 (Dictamen, 2019).
Con este caso se quiere analizar si el Ecuador, está fundamentado como los otros
países en un orden regulatorio. En el caso de Ecuador según los artículos 166 y 436
numeral 8 de la Constitución de la República del Ecuador, así como los art 119 a 125
de la ley orgánica de garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional (LOGJCC). En
la misma se establece en el artículo 120 Asamblea Nacional (2009).
“1. Identificación de los hechos y de la causal constitucional que se
invoca; 2. Justificación de la declaratoria;
3. Ámbito territorial y temporal de declaratoria;
4. Derechos que sean susceptibles de limitación, cuando fuere el caso;
5. Las notificaciones que correspondan de acuerdo con la Constitución y Tratados

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Internacionales” (p.89).
En cambio, el art 121 de la misma ley brinda las pautas para “que la Corte
Constitucional realice un seguimiento material de la declaratoria del estado de
excepción, verificando al menos lo siguiente. Que los hechos constitutivos de la
declaratoria configuren 1. una agresión, un conflicto armado internacional o interno; 2.
grave conmoción interna, calamidad pública o desastre natural; 3. Que los hechos
constitutivos de la declaratoria no puedan ser superados a través del régimen
constitucional ordinario y 4. Que la declaratoria se decrete dentro de los límites
temporales y espaciales establecidos en la Constitución de la Republica”. Es decir, el
fundamento es lógico su implementación radica en una normativa, pero cuanta
separación de poderes existe en el Estado, para que esta declaratoria sea bien
estructurada y fundamentada.
Con todo este bagaje y normativa expuesta, se debe realizar un adecuado análisis, en
el cual se expongan los acápites en los que se fundamenta el estado de excepción, su
regulación como está siendo manejada desde el la Corte Constitucional, mostrar en
donde radica su validez jurídica, y mediante una postura de carácter jurídica, dar un
juicio apegado a la realidad. Es por eso que en acápites posteriores se analizara la
figura de estado de excepción declarado en el Ecuador en octubre del año 2019. Esta
se validará mediante el informe de la Corte Constitucional de justicia, en la cual se
mostrarán elementos de convicción que regularon la expedición de este decreto.
Este análisis tratara de hacer un análisis sucinto de los que llevo a la consecución y
formulación de este decreto. Las evidencias se mostrarán y se estructurarán desde un
marco lógico de ideas. Todo esto con el fin de mostrar cuan apegado a la ley estaba la
promulgación de este decreto.

Paro Nacional octubre 2019: Declaratoria del Estado De Excepción


El Ecuador en octubre de 2019 se enfrentó ante un problema de convulsión social que,
aunque tiene precedentes, esta última tuvo mayores singularidades y para muchos
expertos e historiadores se marca como un punto de ruptura en la conflagración de
procesos en la lucha de los pueblos. La igualdad de derechos, las luchas sindicales y
los procesos de conflagración de temas de igualdad y equidad han llevado a la gente a
manifestarse, mostrar su inconformidad ante lo que dicta la ley, y es por eso que ante
estos estados de emergencia se decreta el estado de excepción.
El presidente Lenin Moreno en el Dictamen (2019). “Presidente Constitucional de la
Republica, en pleno ejercicio de sus funciones y bajo las facultades que le confieren los
artículos 164, 165 y 166 de la Constitución de la República y artículos 29, 36 y
subsiguientes de la Ley de Seguridad Pública y del Estado. Decreta un estado de
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excepción, el cual se fundamenta en 10 artículos, los cuales subyacen con el fin de
garantizar en primera instancia la democracia para el país” (p.2). Esto según la
Asamblea Nacional (2010), se promulga la ley de Seguridad Pública del Estado, la cual
manifiesta.
“En el artículo 1 se dispone la movilización de las fuerzas armadas y la policía nacional,
con el fin de resguardar la seguridad nacional, mantener el orden público y preservar
infraestructura pública y privada. Luego en el artículo 2 se establece que se suspende
en todo el territorio nacional el ejercicio y derecho a la libertad de asociación y reunión.
Esto apegado a la ley, con el fin de evitar aglomeraciones que atenten contra la
seguridad de los ciudadanos” (p. 2).
En el artículo 8 se establece y se da paso a lo que se promulga en el art 165 de la
Constitución Asamblea Nacional Constituyente (2008) en “el que se dispone movilizar la
sede de gobierno a otra circunscripción del país, en este caso fue Guayaquil quien
albergo la sede de gobierno durante casi 11 días. Este decreto se marca en el art 8 que
el decreto de estado de excepción regirá durante 60 días a partir de su promulgación y
podrá incrementarse en 30 días si eso fuera necesario” (p.113).
El decreto especifica sucintamente, cuáles fueron las causales para declarar un estado
de excepción. Este se debió al anuncio de medidas económicas adoptadas por el
gobierno central en octubre del 2019. Esto llevo a la consecución de una huelga y
plantón que desato actos violentos, suspensión de servicios públicos, cierre de vías y
otros altercados en distintas zonas del país. Es por eso que el presidente de la
república haciendo uso de las competencias que le da la Constitución y en conformidad
con el art 164 de la Constitución (Asamblea Nacional Constituyente, 2008). Invoca la
grave conmoción interna como causal del estado de excepción.
El decreto basa su justificación argumentando que la declaratoria manifiesta que: según
la (Corte Constitucional 2019)

Cuando los acontecimientos ocurridos desembocan en situaciones de


grave conmoción interna, que alteran el ejercicio de los derechos,
libertades y garantías constitucionales y por lo tanto, deben ser enfrentados
en línea estratégica de reacción, realizando operaciones de respuesta a la
crisis de manera coordinada, que permitan el control del orden público así,
enfrentar la amenaza de grave conflictividad social. (p.7)
Con este dictamen se da paso en el Ecuador a una serie de medidas de corte militar y
policial en las cuales, las instituciones mencionadas pueden tomar acciones que van
hacer un uso progresivo de la fuerza para poder neutralizar el accionar de grupos de
manifestantes, personas que bloqueen el paso vehicular u otros actos vandálicos que
se den en el país.

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En este punto se hace referencia cual es el campo de acción que tiene esta
declaratoria, la cual se restringe a un territorio el cual se someterá a las leyes
expedidas en este decreto presidencial. La circunscripción del territorio en donde se
desarrolla esta declaratoria, corresponde a todo el territorio Nacional, y la duración o
vigencia de la misma será de 60 días de acuerdo a los artículos 1 y 8 de la misma.
(Corte Constitucional 2019).
Esto de alguna manera restringe el papel de la ciudadanía la cual está supeditada al
accionar de dicho decreto, esto con todas las restricciones que presenta dicho
documento, y que serán regulados por la fuerza policial y los militares. Por otro lado, se
necesita establecer un orden constitucional desde los parámetros internacionales con el
fin de establecer lineamientos generales de aplicación es así que “En el artículo 9 de la
Declaratoria se especifica que la declaratoria del estado de excepción será notificada a
la asamblea y a organismos internacionales correspondientes que validen y den fe de
cumplimiento en lo expuesto en el artículo 3” (Corte Constitucional 2019).
Esto con el fin de tener un asidero jurídico, constitucional que valide el accionar del
poder ejecutivo como ente regulador de políticas y el accionar de un pueblo.
Como se viene señalando este es un proceso que abarca los fallos sustantivos que se
dieron en la Corte Constitucional del Ecuador ante el pedido del presidente de declarar
el estado de excepción. Esto trajo serias consecuencias que se ligaban sobre todo al
descontento ciudadano, es así que la corte constitucional haciendo un análisis
exhaustivo de esta medida decide tomar decisiones que van a ir de la mano de una
fundamentación jurídica.
A continuación, se mencionarán algunos de los procesos o eventos que se dieron y
que fueron calificados por esta corte. Esto con el fin de sustentar el porqué de la
declaratoria del estado de Excepción en el país. Según lo que establece la (Corte
Constitucional 2019):
A nivel país se dieron varios actos vandálicos como el ocurrido en el
cantón Saquisili en donde existieron múltiples saqueos a negocios
comerciales. Por otro lado, se daban ataques a la integridad a de
particulares en las vías de Quito, además de los ataques a ambulancias
de la cruz roja ecuatoriana, cuando brindaban asistencia prehospitalaria”
(p.8).

En las mismas circunstancias se daban el cierre de carreteras a nivel nacional,


plantones, paralización de servicios de salud, educación y transporte, entre otros
altercados. Esto es lo que manifiesta la Corte Constitucional para dar paso al pedido del
presidente para expedir la declaratoria de estado de excepción, luego de eso se tienen
que seguir analizando las causales para que se pueda dar paso a una sentencia
favorable de parte de la Corte Constitucional. Es aquí donde se analiza el poder de
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control que tiene los miembros de la corte los cuales dan un fallo favorable alegando
sobre todo el nivel de inestabilidad que tiene el país en esos días.
A continuación, se mencionan algunos de los parámetros que se tomaron en cuenta
para dar el fallo judicial, y como lo menciona el inciso b del fallo de la (Corte
Constitucional 2019) “Que los hechos constitutivos de la declaratoria configuren una
agresión, un conflicto armado internacional o interno, grave conmoción interna,
calamidad pública o desastre natural” (p.12). En el artículo 1 se menciona que esta
declaratoria obedece a “circunstancias de grave conmoción interna”. Que implica la
real ocurrencia de acontecimientos de tal intensidad que alteren gravemente en contra
del ejercicio de derechos constitucionales, la estabilidad institucional, la seguridad y la
convivencia normal de la ciudadanía, además estos deben generar una considerable
alarma social y suelen ser reportados por los medios de comunicación, con todo lo que
esto implica.
Desglosar todos los elementos permitirá entender lo que en realidad sucedió en el país
permitirá establecer los alcances de esta declaratoria, la cual sumada a un
entendimiento sesgado a los fallos judiciales de la corte Constitucional la cual haciendo
levantamiento de información y acotando cada una de su información al campo de
acción de la declaratoria decide dar dictamen favorable el cual está contemplado en el
siguiente fallo judicial.
En mérito de lo expuesto la (Corte Constitucional 2019)
a) “Emitir dictamen de constitucionalidad a la declaratoria de estado de excepción
contenida en el Decreto Ejecutivo No. 884, de acuerdo a las siguientes
condiciones: las medidas de limitación y suspensión únicamente aplicarán por
un plazo de treinta días con respecto a los derechos a la libertad de asociación,
reunión y libre tránsito, así como las requisiciones a las que haya lugar con
motivo del objeto del estado de excepción. Estas serán necesarias, idóneas y
proporcionales: (i) si permiten cumplir los objetivos del estado de excepción (ii)
no afecten el derecho a la protesta pacífica, constitucionalmente reconocido y
(iii) se desarrollen en el marco del uso de la fuerza de manera necesaria,
proporcional y progresiva por parte de la Policía Nacional y
complementariamente de las Fuerzas Armadas” (p. 8).
Es necesario hacer un análisis de lo expuesto en la sentencia de la Corte
Constitucional, el cual como un medio regulador realiza un estudio que involucra todos
los elementos presentes en este levantamiento. Aunque en este punto hay que alejarse
de la subjetividad que puede establecer esta corte, la cual ligada a preceptos o
verdades acomodadas a conveniencias expresas puede llegar a tergiversar los hechos.

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METODOLOGÍA
Este artículo se basa en un análisis sincrónico y objetivo de materia documental y
bibliográfica, con énfasis en el fallo judicial que se da en el caso del levantamiento
popular de octubre del 2019. Se basa en el método inductivo en el cual se busca los
parámetros para calificar la validez o no del fallo judicial expuesto por la Corte
Constitucional.
Esta es una investigación cualitativa en la que se refuerza el entender las elaciones
entre conceptos, el método de análisis es de corte inductivo-deductivo, en el cual se
exponen las variables a un sistema, en el cual se establezca una investigación
cronológica, e histórica de los procesos en los que se sustenta el material documental
recolectado (Hernández et al., 2014). Toda la información recolectada se establece en
un análisis certero y jurídico de lo que en realidad paso en el Ecuador, además de
mostrar los posicionamientos y miramientos que se dan en torno a esta figura de la
constitución (Lema, Erazo y Narváez, 2019).

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Referencias

1. Asamblea Nacional Constituyente. (2008). Constitución del Ecuador. Quito:


Registro oficial No 449.

2. Asamblea Nacional. (2009). Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y


Control Constitucional. Quito: Registro Oficial No 938.

3. Asamblea Nacional. (2010). Ley de Seguridad Pública y del Estado. Quito.


Registro Oficial No. 35.

4. Ávila, R. (2012). Los derechos y sus garantías. Ensayos críticos. Quito: Corte
Constitucional.

5. Corte Constitucional del Ecuador 7 de 10 de 2019. Dictamen, 5-19-EE. Quito.

6. Corte Constitucional del Ecuador 23 de 07 de 2019. Dictamen, 4-19-EE

7. Grijalva, A. (2014). Límites constitucionales al Poder Ejecutivo. Quito:


Universidad Andina Simón Bolívar.

8. Melo Delgado, R. (2015). El estado de excepción en el actual constitucionalismo


andino. Quito: Corporación Editora Nacional.

9. Moreno, L. (2009). Declaratoria de estado de excepción en el Ecuador. Decreto


886. Quito: Presidencia del Ecuador.

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