Representaciones Mediaticas en Los Conte
Representaciones Mediaticas en Los Conte
Representaciones Mediaticas en Los Conte
Representaciones
mediáticas en los contextos
latinoamericanos
Los medios de comunicación constituyen todo un universo que está cambiando
aceleradamente. Esos cambios no son sólo del orden económico, geopolítico
y cultural, sino que son del ámbito del conocimiento. Desde allí se hace una
revisión teórica acerca de los estudios sobre los medios y sus representaciones,
pero en visión latinoamericana, sin obviar aquellas grandes corrientes del
pensamiento que han influido en ellos
A
de las representaciones me- minado signo-simulacro.
diáticas supone entrar en un Semejante cambio sitúa la discusión
espacio donde las coordena- sobre representaciones mediáticas al
das cambian a la velocidad de borde de las siguientes preguntas: ¿esto
la transformación de los me- supone un análisis de nuestra representa-
dios, de la configuración crítica de los mo- ción de la realidad o bien, de cómo los
vimientos –económicos, geopolíticos y mensajes nos inducen a comprender la
culturales– en las sociedades contempo- realidad? ¿Se trata de relaciones de poder
ráneas, de las revisiones teóricas y de los o estamos frente al espacio indeterminado
hábitos cotidianos que los seres humanos de una negociación? ¿Los mecanismos de
adoptan en su relación con los medios. De emisión de representaciones en los me-
entrada, hablar de representación coloca a dios presumen una estrategia a priori o
cualquier investigador en un punto donde anuncian una cultura? ¿Los de recepción
todas las certidumbres parecen haber des- configuran el mapa de la sumisión pro-
aparecido. Esto tiene relación, al menos gramada o del consumo universal? O, en
en el ámbito simbólico, con la inestabili- todo caso, ¿los asuntos que circulan a tra-
dad de los discursos frente al dilema del vés de estas preguntas son, más que los re-
distanciamiento entre la representación y flejos de estrategias y resistencias, el
su referente. Y es que lo expresivo ha modo de ser de nuestra existencia me-
franqueado –en el tránsito que nos lleva de diada? ¿La condición de nuestra configu-
la modernidad a la post-modernidad– la ración simbólica dispuesta por las tecno-
seguridad cabal del respaldo de las ideas logías que construimos y los deseos que
y los objetos en el discurso vicario marcan la mitología de nuestra existen-
–cuando nos comunicamos desde la fe en cia?
lo humano y lo divino–, a la incertidum- John Fiske y John Hartley en Reading
bre que sospecha de la autoridad de las pa- Television (1978:65) afirman, aludiendo a
labras y las imágenes. Eso que, entre la idea de Bardic Television lo siguiente: ■ HUMBERTO VALDIVIESO
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“
The traditional bard rendered the central Las dos posibilidades, sumisión y ne-
concerns of his day into verse. We must gociación, por lo tanto, encierran un ter-
remember that television renders ours cer elemento. Se trata de ese que pro-
own everyday perceptions into an mueve la discusión, muchas veces ideoló-
equally specialized, but less formal, lan-
Representar puede, gica, entre las teorías referidas al estudio
guage system. además de referirnos a una de la producción y recepción de mensajes
en la comunicación de masas. Me refiero
Esta reflexión supone, entre otras
traducción simbólica de los a la realidad fáctica; materialidad que es
ideas, que las representaciones en los me- objetos exteriores a nuestra invitada por los signos cuando se quiere
dios y sus audiencias, desde una perspec- convalidar un referente físico o concep-
tiva estructuralista, comparten un código
conciencia en el discurso, tual en la más tradicional de las acepcio-
común. Este sistema permite al medio revelarnos rasgos particula- nes. Es lo que Peirce (1974) llama dyna-
constituirse en la voz plural y popular de mic objects. Cuando aludimos al efecto
la realidad volcada en todas nuestras mi-
res o universales de nuestra que los medios ejercen sobre nuestra vida
tologías. No obstante, hallamos en sus pa- naturaleza humana y, es porque juzgamos que hay un rebote
labras la afirmación de una perspectiva simbólico entre lo que ellos recogen del en-
que sopesa como central todas las opera-
aún más, presentarnos las torno físico y lo que devuelven para mo-
ciones de expresión y recepción corres- formas ideales que yacen dificarlo o condicionarlo.
pondientes a la circulación de las repre- También, es dado hablar de un cuarto
sentaciones mediáticas. Muchas propues-
tras los objetos de la elemento. Se trata de la realidad relatada,
tas teóricas de corte positivista asumen naturaleza seleccionada, interpretada y puesta en cir-
esta posición para entender la inferencia culación en la construcción simbólica de
de los medios sobre los emisores. los discursos mediáticos. No obstante es
Representar puede, además de referir- la trayectoria de ese rebote, suspendida en
nos a una traducción simbólica de los ob- la trama de relaciones de la comunica-
jetos exteriores a nuestra conciencia en el la información, la sobreexposición, el do- ción, antes de caer hacia un posible efecto
discurso, revelarnos rasgos particulares o minio de las élites sociales y económicas físico. Es, por lo tanto, la realidad, no de
universales de nuestra naturaleza humana en la comunicación, acontecimientos dra- lo físico ni de los conceptos, sino de los
y, aún más, presentarnos las formas idea- máticos –durante el desarrollo de este es- signos en el tránsito semiótico del espacio
les que yacen tras los objetos de la natu- crito dos violentos movimientos telúricos mediático. Ahí, donde circulan los obje-
raleza (Selden, 1990). Esto envuelve, en en Haití y Chile determinaron la produc- tos modificados por las representaciones
los estudios sobre las representaciones ción de información en todos los ámbitos, y las mediaciones de los receptores. Esos
mediáticas, problemas que están referidos generando cierta corriente apocalíptica que han sido diseñados para referirnos
al conocimiento humano, al discerni- con respecto a la realidad del planeta–, una existencia modificada por la selección
miento de la realidad y a las formas de ciertos valores de la sociedad, preponde- y el consumo que ha terminado por ser,
percepción y cognición de aquello que, en rancia de géneros y supresión de perspec- para los seres humanos, tan válida y cate-
nuestra articulación con los medios, con- tivas asociadas a las minorías generan górica, como la física. Es la realidad con-
sideramos nuestro mundo. Por ello, la tipos de realidades. Ahora bien, ¿dónde figurada en las representaciones mediáti-
idea de negociación en el intercambio ubicamos los parámetros de construcción cas. Es aquella donde existe, permanece y
simbólico ha ganado tanto terreno en los de esas realidades? es desarrollado el immediate object
enfoques críticos culturales. Si afirmamos que los medios están (1974) peirceano en pleno proceso de in-
Envueltos en la pregunta por la repre- apostados en un espacio de lectura dete- terpretación.
sentación, para nosotros, la realidad cobra nido frente a las audiencias –donde ase- Pero las relaciones de la representa-
un valor particular. McQuail (1991), sos- guramos: mirar la televisión, leer el diario ción con la realidad como las he abor-
tiene que la relación entre el contenido de y escuchar la radio– es dado inferir que dado, de manera sucinta, en este escrito,
los medios y la realidad supone un tema pueden tener alguna relación de poder con se pueden extender a un espacio que ha
unificador. Además, constituye una res- respecto a quienes consumen la informa- comenzado a pensarse detenidamente en
puesta unificada a la pregunta fundamen- ción. Sin embargo, podemos también es- nuestra época. Ocurre que podemos, en
tal en este sentido. Por lo tanto, en el dis- timar que ambos en esa disposición –me- los espacios virtuales, deslastrarnos de los
curso, este vínculo viene a ser la tensión dios y audiencias uno frente al otro– son ejes euclidianos. Ello significa desechar
de una semejanza: capaces de establecer una pugna. Esa coordenadas como arriba, abajo, alrede-
lucha promueve el intercambio simbólico, dor o a través en la relación que tienen me-
(…) donde quiera que el contenido de de múltiples realidades, como una conse- dios y audiencias. Entonces, en la disqui-
los medios de comunicación pueda real- cuencia inmediata de la comunicación. sición sobre la realidad se hace inevitable
mente apoyarse sobre la dimensión de la Las dos posibilidades –y no coloquemos ubicarnos en un espacio sin separación
expectativa real, podrá siempre apar- una sobre la otra en este momento–, aun- entre medios y audiencias. Ahí todas las
tarse de la realidad tal como convencio- que difieren en su reciprocidad están uni- representaciones estarían validadas por
nalmente se la entiende o como suscep- das en su función de representación. Lo los enlaces de unas relaciones dinámicas,
tible de medición (McQuail, 1991:251). que validamos como nuestro mundo y las variables y en permanente transforma-
circunstancias o eventos que lo definen en ción. Unos y otros cambian en tiempo
En una pesquisa sobre la producción una y en otra estarían, sin reproche, ceñi- real-virtual y espacios alterados con res-
de noticias, factores como las fuentes de dos a la producción mediática. pecto a los parámetros de lo físico. Por
comunica ción 105
“
ello, nos es dado afirmar que navegamos breexposición a los medios –los alcances
no sobre la red, ni bajo ella y menos a un de esos efectos forman parte de las dis-
lado sino en la red. No la atravesamos, quisiciones entre algunas corrientes posi-
permanecemos en sus variaciones; lo que tivistas y otras de las corrientes críticas
llevaría, desde autores como Martín El análisis de contenido más bien dadas a la idea de negociación o
Barbero, a considerar que las ordenacio- mediación– o servir de elemento para una
nes y modos de permanecer, actuar y pen-
de los medios, además de hermenéutica que convierta ese contenido
sar en ese espacio suponen otro tipo de una exploración, es una en un estudio por sí mismo.
mediación. Las ideologías preponderantes en los
suerte de ordenación factores que ejercen poder dentro de los me-
explícita de una suma dios de comunicación, así como los con-
Del contenido al efecto de los medios dicionamientos políticos y económicos,
de conocimientos. Ahí son campos de estudio útiles para sondear,
Muchas preguntas, que podemos hacer- apreciamos las relaciones en la sociología de la producción de los
nos en los procesos de investigación, mensajes, el sesgo en el origen de las
sobre la realidad y las representaciones
culturales que las fuentes y la adopción o supresión de de-
mediáticas están directamente asociadas a sociedades suscitan. terminados valores. El imperialismo cul-
los problemas que emergen en los estu- tural que, como afirma Lozano (1996), re-
dios sobre el contenido de los medios de visa la ideología capitalista –posible in-
comunicación. Tanto perspectivas meto- fluencia directa en el debilitamiento o pér-
dológicas cualitativas como cuantitativas dida de las identidades nacionales–, ana-
suponen que el contenido producido por liza las representaciones de las clases do-
los medios es revelador de patrones de situar el análisis del contexto, organiza- minantes en los medios de comunicación.
consumo, de intereses ideológicos, de ciones de producción y distribución de Este autor nos expone, en su Teoría e in-
prácticas de las organizaciones y los pe- significación social, técnicas cualitativas, vestigación de la comunicación de masas,
riodistas, de rasgos culturales, de calidad entrevistas a profundidad, historia oral, diversos estudios, que referiremos a con-
de programación, de efectos de control o observación participante, el estructura- tinuación, asociados a esta corriente.
sistematización de conductas, de apropia- lismo semiótico y los estudios culturales. El boliviano Luis Ramiro Beltrán y la
ción o desviación de patrones culturales y El análisis de contenido de los medios, norteamericana Elizabeth Fox en Comu-
del uso de formatos y códigos en la cons- además de una exploración, es una suerte nicación dominada: Estados Unidos en
trucción y emisión de mensajes. Asimis- de ordenación explícita de una suma de los medios de América Latina (1980) re-
mo, puede desnudar aspectos pertinentes conocimientos. Ahí apreciamos las rela- visan el contenido de series animadas, se-
a una cultura o denunciar, como lo supo- ciones culturales que las sociedades sus- ries de acción y telenovelas hasta 1977.
nen pensadores críticos, desviaciones que citan. Bien algunas investigaciones inda- Sin embargo, el trabajo de estos investi-
atentan contra la integridad de la identidad guen sobre cantidad y calidad. Es decir, gadores ha sido sostenido y consecuente
nacional. por cuánto contenido y de qué tipo se más allá de esa publicación. Las tesis de
Gustavo A. León Duarte (2001- envía a las audiencias. O bien, inquieran Beltrán y Fox están desarrolladas sobre la
2002), del departamento de ciencias de la sobre cómo ese contenido nos ofrece in- poderosa influencia que las instituciones
comunicación de la Universidad de So- formación de los deseos, usos y costum- y medios de los Estados Unidos tienen
nora en México, sostiene, siguiendo a bres de un grupo de seres humanos. El as- sobre las naciones menos desarrolladas de
Raúl Fuentes, que hoy los estudios teóri- pecto social de esa producción de signos Latinoamérica. Las representaciones me-
cos y las investigaciones de la comunica- involucra las creencias que motivan el re- diáticas de la programación del Rio
ción en Latinoamérica se debaten entre conocimiento de un entorno. De ahí que Grande hacia abajo están dominadas por
dos paradigmas fundamentales. Uno aso- usualmente estos estudios estén transi- el flujo de contenidos que viene del norte
ciado al enfoque de las teorías de corte tando de los posibles efectos que constru- de América.
cientificistas que abordan la realidad so- yen una realidad social a la comprensión
cial desde una rigurosidad sistemática de los fenómenos que se desprenden del En la mayoría de los casos, los nuevos
propia del funcionalismo y el empirismo. intercambio entre los actores de esa reali- investigadores de la comunicación han
Provenientes de los estudios generados en dad. La variedad teórica que nos traslada concentrado sus esfuerzos en la bús-
Estados Unidos de Norteamérica aquí se de un marco conceptual a otro incluye una queda de las ideologías de los comuni-
inscriben el análisis funcional, la influen- serie de aproximaciones. cadores detrás del contenido manifiesto
cia personal, usos y gratificaciones, esta- La lectura de las representaciones de sus mensajes en los medios masivos,
blecimiento de agenda (agenda setting), conlleva registros de producción y señas tomando a éstos como expresiones de
análisis de cultivo y sociología de la pro- de las transformaciones de los rasgos de los intereses pro status quo de la estruc-
ducción de mensajes. Otro, ubicado en la la realidad. Por un lado, lanzan la mirada tura de poder que domina la sociedad.
corriente crítica, sobre la base de los pos- a los cambios sociales y por otro conside- Ellos están revelando latentes proposi-
tulados dialécticos de la tradición mar- ran las actitudes de los comunicadores, ciones conservadoras, mercantilistas y
xista, investiga los fenómenos sociales de los patrones de medición tanto de los in- alienantes en el contenido de los mensa-
la comunicación desde la perspectiva de un tereses de la audiencia como de las supo- jes verbales y visuales, particularmente
contexto social amplio donde los datos y siciones que los medios tienen sobre ellas. en formatos aparentemente tan inocuos
las hermenéuticas no estén aislados asép- El contenido puede, efectivamente, reve- como las tiras cómicas o las novelas
ticamente de las sociedades. Ahí podemos lar efectos asociados a la exposición o so- rosa. Por otro lado, están acumulando
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evidencias del dominio de la ‘industria subyacente en determinado tipo de men-
cultural’ de Estados Unidos en Latino- sajes, ahí se cuelan contextos de gustos, co-
américa, desde revistas de ídolos y para nocimientos y deseos provenientes de cul-
mujeres, pasando por la televisión, hasta turas que actúan como dominantes. Sin
la publicidad, los textos escolares, las
La lectura del impacto en embargo, por igual, la segunda puede dar-
agencias de noticias y los satélites. la comunicación transita nos cuenta de la ideología que circula
(Beltrán, 1985) entre la audiencia de un país o una región
caminos de corte cientifi- que tiene resistencia, que ha construido
Lozano, por igual, menciona el trabajo cista que pueden moverse una realidad codificada autónoma y que es
de Adriana Santa Cruz y Viviana Erazo. capaz de confrontarse con elementos de
Ellas abordan la imagen de la mujer, a par-
de la estadística a la psico- influencias foráneas.
tir de marcados estereotipos de la moda y logía. Semejante corriente En una perspectiva más bien socioló-
la publicidad, en revistas femeninas trans- gica es dado colocarnos en el lugar de las
nacionales en cinco países latinoamerica-
tiene un desarrollo con- representaciones que se viajan entre los
nos. La investigación fue publicada en el creto para la comprensión medios y el imaginario de las culturas
libro Cosmopolitan: el orden transnacio- donde se producen los mensajes. Ahí las
nal y su modelo femenino. Un estudio de
de la comunicación y investigaciones acuden a los planteamien-
las revistas femeninas en América Latina. su efecto sobre las masas tos de autores como Mocovici, Farr y
También, al frente de la revista Fempress, Rouquette entre otros. En Venezuela,
impulsaron la revisión de los temas de gé- Leopoldo Tablante ha trabajado las repre-
neros y la perspectiva de la mujer latino- sentaciones periodísticas de la pobreza en
americana desde el feminismo. Otros in- el país. Lo hizo a partir de tres diarios de
vestigadores de esta corriente como Cre- ción de noticias desde América Latina circulación nacional; Últimas Noticias, El
moux, Montolla y Rebeil, García Calde- (2000), la sociología de la producción de Nacional y El Universal. En su trabajo ti-
rón y Esteinou dedicaron sus trabajos a noticias ha contado con poca prioridad en tulado Pobreza en su tinta. Represen-
una exhaustiva revisión de la influencia los estudios latinoamericanos. José Car- taciones periodísticas de la pobreza en
que los valores, temas y estilos de vida de los Lozano en Newsmaking y gatekee- Venezuela concluye que:
Estados Unidos tenían en la televisión ping: cómo se producen las noticias
mexicana. (2007) afirma, también, que es un método En la prensa, la pobreza se plantea como
Lozano y Francisco Javier Martínez escasamente difundido en el ámbito ibe- un modo de vida indisociable de lo ve-
Garza, en un trabajo más reciente; Flujos roamericano. Una de las pocas contribu- nezolano. El empeoramiento de las con-
televisivos y cinematográficos en México ciones la encontramos en un trabajo de diciones de vida de millones de personas
(2005), argumentan que semejante situa- Magdalena Elizondo Torres –asesorada desde comienzos de los años ochenta, en
ción no ha cambiado. Para estos autores el por Lozano desde su línea de investiga- lugar de motivar soluciones a fondo, ha
desequilibrio de su país con respecto a lo ción en el Tecnológico de Monterrey– in- dado cuerpo a una paradoja: la asunción
que Estados Unidos produce es grande titulado Dos semanas en la prensa latino- de la pobreza como característica propia
tanto en cine como en televisión, a pesar americana: análisis desde la perspectiva del medio ambiente nacional. Los po-
de que hoy una perspectiva más optimista de la sociología de la producción de men- bres forman parte del paisaje y sólo oca-
desde la teoría habla de proximidad cul- sajes (newsmaking). sionan problemas (y ayudan a revelar la
tural, descuento cultural y mercados cul- inoperancia del Estado) cuando la catás-
turales lingüísticos. Para los investigado- trofe, natural o social, revela su vulnera-
res, en México, la televisión ha avanzado Sociología, pobreza, efectos bilidad inherente (2008:319).
en ciertos géneros sin que ello signifique y agendas
que la variedad y la originalidad lo hayan Tablante alude a dos trabajos prece-
hecho. Por su parte, la industria cinema- La lectura del impacto en la comunicación dentes en América Latina. El primero es
tográfica permanece bajo el control de las transita caminos de corte cientificista que un análisis de la Konrad Adenauer
distribuidoras de los Estados Unidos de pueden moverse de la estadística a la psi- Stiftung y Global News (2007) realizado
América. cología. Semejante corriente tiene un de- en veintiún medios impresos de siete paí-
Otra perspectiva metodológica para la sarrollo concreto para la comprensión de ses latinoamericanos. Ahí la pobreza en la
revisión de la producción de mensajes la la comunicación y su efecto sobre las prensa viene a ser un fenómeno “prácti-
encontramos en lo que se ha llamado masas. Por otro lado, el abordaje herme- camente imponderable cuya cobertura de-
media sociology en Norteamérica y news- néutico –que puede contar con datos con- pende de un evento imprevisto” (2008:
making en los países europeos. Bajo esta cretos provenientes de la estadística o no, 204). El otro, intitulado La pobreza en las
corriente analítica son abordadas las va- pero que supone también un tipo de ob- páginas de El Tiempo, coordinado por
riaciones en la difusión de mensajes y sus servación– busca el posible efecto produ- Germán Rey, se aboca al estudio de la re-
posibles inclinaciones hacia determina- cido sobre las audiencias en la estructura presentación de la pobreza durante el año
das realidades, intereses o ideologías. interior del mensaje y las propiedades de 2002 en ese diario. Al parecer de Ta-
Asimismo, examina las condiciones que ordenación de los signos. Esto último blante:
determinan a las organizaciones y su en- puede lanzar la discusión hacia el estigma
torno en el proceso de difusión de conte- de la integración pasiva o la rebeldía de la (…) la pobreza se representa en la
nido. Para María Elena Hernández Ra- identidad activa. La primera es capaz de prensa como un contenido marginal y
mírez, en La investigación en la produc- proponer la invasión de una mitología rodeado de imprecisiones. No obstante,
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tenderíamos a considerar esta visión mada agenda setting. Su extensión, que fi-
mediática como un insumo determi- nalmente ha concluido como su división
nante en la construcción de las repre- analítica, es el framing o encuadre. La
sentaciones sociales sobre la pobreza en agenda, cuyo análisis provee un contraste
el público lector (2008: 207). Usos y gratificaciones entre los temas que los medios resaltan y
los que las audiencias privilegian, comen-
Una mirada cercana a la semiótica,
proviene de las corrientes zó en las investigaciones de McCombs y
vuelta sobre el problema de las represen- del funcionalismo, el cual Shaw (1972). Desde esta perspectiva, la
taciones mediáticas, como la del investi- agenda noticiosa fija los temas y, además,
gador argentino Eliseo Verón, formula la
resalta las recompensas indica cómo deben ser pensados por la
idea del contrato de lectura entre los me- que los medios ofrecen audiencia. Entman, (1993) y Scheufele,
dios y las audiencias. Este es un abordaje (1999) posteriormente la separan como
conciliatorio donde el autor reconoce que
a las audiencias en su enfoque teórico del framing. La propues-
la propuesta de los medios llega a una mi- negociación. Sujeto a esta ta es que los encuadres de noticias –news-
rada previamente codificada. En las au- worthy frames– declaran la visión del pe-
diencias hay motivaciones, intereses, ex-
perspectiva surge el riodista sobre la realidad.
pectativas y conocimientos que debe tener análisis de cultivo
en cuenta el medio frente a la oferta diri- To frame is to select some aspects of a
gida a las masas. Ya Umberto Eco (1976) perceived reality and make them more
ha hecho referencia a este asunto expli- salient in a communicating text, in such
cando que el medio nunca es neutral pues a way as to promote a particular problem
está codificado y cargado de significación definition, causal interpretation, moral
dentro de la cultura. Asimismo, que el re- nes. Según las investigaciones de Lozano evaluation, and/or treatment recommen-
ceptor no es un espacio vacío en la comu- (1996) no es el tipo más extendido en dation for the item described. (Entman,
nicación. Tony Thwaites, Lloyd Davis y Latinoamérica y cita puntualmente el tra- 1993: 52)
Warwick Mules (2002) toman en cuenta bajo de Morgan y Shanahan sobre el con-
que entre productores de mensajes y re- tenido de la televisión en Taiwán y Los temas abordados a partir de esta
ceptores hay valores compartidos. Tam- Argentina. Sin embargo, más que latinoa- teoría son incontables. Abarcan aspectos
bién hay significados que pertenecen a mericana, es una mirada que viene de los centrales para nuestras sociedades emer-
unos y otros. Esto supone un código o Estados Unidos. Ya en el siglo XXI algu- gentes y conflictivas como la violencia,
conjuntos de códigos que toman parte en nos trabajos realizados por investigadores elecciones, migración y problemas de gé-
esa relación. La conciencia de esto es lo mexicanos siguen esta perspectiva. Pode- nero. Los estudios han sido realizados
que ha dado pie a las corrientes analíticas mos citar los de Antonio Flores Domínguez desde universidades y centros de investi-
y teóricas que mitigan la idea del efecto Usos y gratificaciones de la televisión gación en América Latina. También, hay
del medio. Leemos en Martín Barbero a según los receptores infantiles (2005) y revisiones de nuestro contexto hechas
propósito de las mediaciones en las nue- Patricia Torres San Martín La memoria desde España. Entre otros trabajos pode-
vas tecnologías: del cine como extensión de la memoria mos mencionar el de Carlos Muñiz,
cultural (2006). Jacobo Ramírez, Andrea Murgan y José
Pero desde el concepto de efecto, las re- Usos y gratificaciones proviene de las Manuel Castillo Framing investment in
laciones entre tecnología y cultura nos de- corrientes del funcionalismo, el cual re- Mexico: an exploratory content analysis of
vuelven a la vieja concepción: toda la salta las recompensas que los medios the news frames of the main Spanish com-
actividad de un lado y mera pasividad ofrecen a las audiencias en su negocia- panies in the Mexican press (2009) sobre
del otro. Con el agravante de seguir su- ción. Sujeto a esta perspectiva surge el la visibilidad de las industrias españolas en
poniendo una identidad de la cultura que análisis de cultivo. En él, la exposición a la prensa de México. Asimismo, el de
estaría en la base de toda identidad cul- la totalidad de la grilla de programación y Carlos Muñiz, Juan José Igartua, María
tural. Lo plural serían las tecnologías y no a tipos de programas es lo que otorga Luisa Humanes, Lifen Cheng, Milagros
lo idéntico la cultura. En América Latina un resultado efectivo en la influencia del García, Derval Gomes, Ana Rita García y
al menos los procesos demuestran lo medio sobre sus espectadores. Los efec- Ángela María Gomes titulado Imágenes
contrario: es de la tecnología, de su tos, entonces, afloran en los comporta- de la inmigración latinoamericana en los
logo-tecnia, de donde proviene uno de mientos a largo plazo en el cultivo de las medios de comunicación. Perspectivas
los más poderosos y profundos impulsos perspectivas de vida que los medios ofre- empíricas desde la Teoría del Encuadre
hacia la homogeneización de la vida, y cen a sus lectores. De esta forma, en la ex- (2004). Y también, una ponencia hecha
es desde la diferencia, desde la plurali- posición mediática, a patrones de con- desde el análisis de la agenda setting titu-
dad cultural, desde donde ese proceso sumo, comportamientos, preferencias y lada La agenda pública en la ciudad de
está siendo desenmascarado al sacar a deseos entre otros constituye un ritual que Buenos Aires y su relación con la agenda
flote los destiempos de que está hecha la los medios proponen a sus usuarios. de los medios ante las elecciones presi-
vida cultural de América Latina. Por su parte, un enfoque de la sociolo- denciales de 2007 (2008) de Alicia Caser-
(Barbero, 1987:200) gía de los medios propicio para revisar la meiro, Lidia De La Torre y María Teresa
influencia que las noticias tienen con res- Téramo.
Más allá del código, la mitigación de pecto a la percepción, discusión e impac-
la idea del efecto está presente en la co- to de determinados en los patrones de cir-
rriente conocida como usos y gratificacio- culación de las representaciones es la lla-
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Latinoamérica: representación, de aparición de temas, géneros y tenden-
inmigración y géneros cias de los tópicos tratados por esos me-
dios en Twitter –y en otras herramientas
El análisis de contenido de los medios de para la Web en general– donde, por ejem-
comunicación social puede ser un mapa
En el contexto latinoameri- plo, tres diarios latinoamericanos como El
revelador. Ahí aparecen las tendencias cano actual, el análisis Nacional de Venezuela, El Tiempo de
con que son abordados los temas y la va- Colombia y El Comercio de Perú tienen
loración de asuntos de interés nacional,
de contenido es sustancial 51.411, 25.693 y 15.960 seguidores res-
regional o global como la geopolítica, la para ubicar las representa- pectivamente. Esta es una tendencia en as-
cultura, los géneros, los movimientos so- censo en todos los medios regionales y
ciales, la ciencia, la economía y muchos
ciones que dominan el globales que están ya en Internet, lo que
otros aspectos que determinan el flujo espacio mediático y la expone la importancia de los análisis que
simbólico de las representaciones en de ahora en adelante se hagan en este sen-
prensa, radio, TV, cine y medios digitales.
mirada que los medios tido.
La investigación puede estar centrada en tienen sobre ellas. En el contexto latinoamericano actual,
el tipo de contenido y la frecuencia de el análisis de contenido es sustancial para
aparición. La revisión abarca la propor- ubicar las representaciones que dominan
ción del espacio ocupado, la ubicación el espacio mediático y la mirada que los
con respecto a las preferencias de lectura, medios tienen sobre ellas. Aquí voy a re-
el alcance del medio de comunicación, las ferirme a los trabajos que presentan pers-
imágenes y sus formatos así como el tra- pectivas aglutinadoras de las tendencias
tamiento que un aspecto de la realidad re- de representación en nuestro dominio
cibe en las viñetas, caricaturas, cartones e Google, TwitterCounter de Twitter entre geográfico. Ciertamente no puedo aventu-
ilustraciones entre otros formatos del muchos otros, el registro y procesamiento rarme a ofrecer un registro copioso de
humor gráfico. de información ocurre en tiempo real. Por todo lo que existe. Abordar, dentro de los
El contenido es evaluado como una lo tanto, no sólo obtenemos datos de par- límites que me corresponden en este escrito,
forma de medir la relevancia de un tema ticipación y consumo, también, y es los numerosos proyectos académicos, pu-
de manera cuantitativa. McQuail (1991: donde encontramos la mayor fortaleza blicaciones oficiales o informes corpora-
231) afirma con respecto al análisis de in- para un análisis de contenido, estas herra- tivos que están disponibles sería técnica-
dicadores culturales en el estudio de con- mientas nos proveen de análisis semánti- mente imposible.
tenidos que: cos —como las hash cloud, tweetcloud o Hay dos temas que son centrales en los
nubes de tags— que indican las tendencias informes y estudios desde el 2000 por su
La teoría y el método pueden aplicarse a de contenidos en las distintas cuentas. frecuencia de aparición en los medios; se
todo tipo de contenido, incluso de entre- El análisis de contenido, como afirma trata del género y las migraciones. Sin
tenimiento y de ficción. La finalidad del McQuail (1991) puede ser revelador del embargo, son muchos los estudios que
análisis de indicadores culturales es, efecto, ofrecernos información sobre un atienden el análisis de las noticias sobre
muchas veces, la de poner a prueba pro- medio de comunicación en sí mismo –con Latinoamérica en medios españoles o
porciones acerca de los efectos de los respecto a los lenguajes y formas que em- norteamericanos, la violencia en los me-
medios de comunicación sobre la socie- plean–, y puede guiarnos a través de una dios latinoamericanos y la presencia de
dad a lo largo del tiempo, pero también evaluación del rendimiento de los medios. las minorías en las noticias entre otros.
es un método de estudio del cambio so- Asimismo, pueden tener una relación pos- Incluso, perspectivas absolutamente con-
cial por sí mismo y de la comparación terior con análisis estructurales y de codi- temporáneas como las referidas al con-
entre diferentes sociedades y culturas ficación de la información. Sería un com- sumo de los medios digitales. Así lo hace
nacionales. plemento o una mirada a profundidad del Roxana Cabello en Sobre los usos de los
efecto que estos datos pueden hacer emer- “juegos en Red” en áreas periurbanas de
Es un tipo de análisis que puede dar luz ger vistos desde la semiótica. En este sen- Buenos Aires (2004). Este artículo se cen-
sobre la dirección de los medios con res- tido, la articulación serviría para comple- tra en el consumo de juegos en red fuera
pecto a las ideologías, intenciones, prefe- mentar las tendencias que nos ofrecen los del hogar. Apunta a definir el perfil del ju-
rencias o razones –políticas, económicas datos con una perspectiva hermenéutica gador y sus relaciones con otros consu-
o culturales– que determinen su configu- de lo que hemos revisado en los mensajes. mos mediáticos y culturales, así como di-
ración como organización. Asimismo, la Las herramientas Web 2.0 también tie- ferentes procesos de desplazamiento.
de los comunicadores en estos medios o nen una enorme potencia con respecto a Persigue establecer cómo el dispositivo
en las propuestas independientes que han este tipo de evaluación y a la formulación tecnológico funciona como motivador de
ido creciendo en los formatos digitales. de análisis de rendimiento en la compara- consumo.
Con respecto a estos últimos es impor- ción de medios. Incluso, para la estimación Un importante estudio realizado por la
tante tomar en cuenta que los análisis tra- total del contenido en Internet que puede Fundación Telefónica en el año 2007 titu-
dicionales se han visto reforzados con he- ser integral o segmentada en las distintas lado Tendencias 07, medios de comunica-
rramientas de la Web 2.0. Se trata de sites ofertas mediáticas individuales o de parti- ción en el escenario iberoamericano, pre-
especializados en proveer datos estadísti- cipación de asociaciones, gremios y otros senta una compleja y completa visión en
cos y semánticos para el análisis. Con pro- en blogs o redes sociales. TweetStats, por conjunto de la realidad de los medios en
cedimientos interactivos on-line como ejemplo, permite revisar las nubes de tags el contexto de Latinoamérica y la Penín-
Lexicon de Facebook, Analytics de de distintos medios y ver las preferencias
comunica ción 109
“
sula Ibérica. En palabras de Bernardo nales del espacio físico al digital. El fenó-
Díaz director del estudio: meno de representación de la cultura en los
medios se ampliará a medida que las au-
Nace de la hipótesis que supone la exis- diencias asuman con mayor formalidad
tencia de un espacio cultural iberoame- Los medios constituyen –incluso su variación y ausencia de for-
ricano definido por realidades que so- malidad es de por sí un caso de estudio–
brepasan el plano de la retórica política
un espacio de lucha y nuevas identidades como avatares o nick-
(…). El presupuesto central del que se a la vez de validación que names, también cuando exploremos las
parte –la existencia de condominios cul- migraciones dentro de los colectivos vir-
turales en evolución– se somete a distin-
puede reflejar realidades tuales, las nuevas nacionalidades virtuales
tas instancias de verificación relaciona- cambiantes con respecto y otro tipo de agrupaciones que lleguen a
das por los medios de comunicación y ocurrir. Claro está que seguirán siendo
otras formas afines de circulación de la
al lugar de mujeres y hom- problemas asociados a la globalización, a
información y el conocimiento. (Funda- bres en el entorno social. la transformación de los rasgos culturales
ción Telefónica, 2007:13) y a la percepción que de los latinoameri-
canos tengan los medios en el mundo fí-
En este trabajo aparecen las líneas que sico y digital. Las neo-agrupaciones en la
pueden construir una suerte de imaginario red aún no rompen la identidad completa
común tal como lo refiere Enrique Iglesias de la cultura. En el estudio de Ventura
(2007:147). En él confluyen las miradas que (2007:157) queda reflejado que los me-
el ámbito mediático hace de las realidades dios, si bien son una poderosa influencia
regionales y aquellas que son compartidas en el consumo de contenidos globales en
con otros territorios en el continente ame- tintos niveles de agrupamiento y circula- el espacio iberoamericano, son una gran
ricano y en parte de Europa. El tránsito ción de los discursos que exponen las oportunidad para la distribución de nues-
simbólico no es sólo el de los problemas identidades de los inmigrantes. Tanto tros contenidos. Tanto así que en el grá-
sociales como la cultura de nuestros paí- aquellos donde las representaciones den fico de valoración de amenazas y oportu-
ses, los problemas de la democracia, la cuenta de los progresos de la cultura, nidades para los medios de comunicación
lucha contra la pobreza y la representa- como los prestos a revisar el impacto ne- dentro de un espacio cultural iberoameri-
ción que se hace de ella, la frecuencia de gativo que los medios dan a la inmigra- cano las demandas generales por las nue-
aparición de los líderes políticos y las es- ción latinoamericana en Europa. Un tra- vas generaciones, formadas en una cul-
tructuras de gobiernos nacionales o regio- bajo, del X Encuentro de Latinoamerica- tura tecnológica superan 5,93 a 5,86 lo
nales (Mercosur y OEA entre otros), sino nistas Españoles del año 2004, en este que siempre ha sido el poderoso valor de
el flujo informativo que propone un fenó- sentido, intitulado Representaciones de nuestra cultura común: la existencia de
meno como la inmigración latinoameri- Latinoamérica en la prensa española. una población que comparte un mismo
cana a lo largo del continente y hacia ¿Imágenes que generan xenofobia? de idioma.
Europa; específicamente España. Rafael Juan José Igartua, María Luisa Humanes, Las representaciones mediáticas refe-
Ventura (2007:154) ve en la migración y Lifen Cheng, Milagros García, Carlos ridas al género femenino constituyen,
todo lo que ella envuelve en los medios de Muñiz, Ana Rita García, Ángela María también, un espacio de discusión soste-
comunicación social “un espacio cultural Gomes, Derval Gomes, Nuno Amaral y nido en las investigaciones recientes. La
iberoamericano”. Esto implica la exten- Joao Canavilhas revisa las reacciones, ex- realidad proyectada por los medios, en
sión de la cultura iberoamericana refor- pectativas y actitudes de los españoles este sentido, ofrece una perspectiva capaz
zada por la relación en el espacio mediá- frente a los inmigrantes latinos. Sus resul- de abordar las relaciones de los géneros en
tico y por las tecnologías del mundo digi- tados, temas que abarcan las luchas por la igual-
tal que crean redes de información capa- dad, los estereotipos, los intercambios y la
ces de anular las extensiones territoriales. (…) permiten afirmar que se están apli- ocupación de espacios de poder. Los me-
Por su parte, Eugenia González Cortés en cando estrategias discursivas que fo- dios constituyen un espacio de lucha y a
su estudio Latinoamérica en España. Los mentan una cierta correlación ilusoria, la vez de validación que puede reflejar
medios en la experiencia migratoria, rea- al asociar Latinoamérica con aconteci- realidades cambiantes con respecto al
lizado para el mismo informe, estudia la mientos y resultados de carácter nega- lugar de mujeres y hombres en el entorno
influencia de los medios en los proyectos tivo, observándose diferencias significa- social.
migratorios de los grupos latinoamerica- tivas en función del país protagonista de La periodista María Isabel Menendez
nos en la Comunidad de Madrid. Esta in- la información (2004:385). Menendez, en su trabajo Claves prácticas
vestigadora encuentra –al hacer la pre- para la elaboración y revisión de textos
gunta “¿desempeñan los medios de co- Las relaciones virtuales que los gru- periodísticos desde la perspectiva de gé-
municación algún papel en este proceso?” pos de usuarios adoptan más allá de su te- nero (2007:149), sostiene que ya desde la
(197), sobre aquello que favorece la se- rritorialidad en blogs, redes sociales y Conferencia Internacional de las Mujeres
lección de España como destino de inmi- hasta en fenómenos tan recientes, que no celebrada en 1975 en México estaba plan-
gración–, que la prensa, la radio, la televi- aparecen del todo aún en los estudios de teándose en Latinoamérica la importancia
sión e Internet han tenido una influencia principios de siglo, como los vínculos ibe- de los medios de comunicación en las re-
considerable en la elección final. roamericanos en realidades virtuales tipo laciones de igualdad entre hombres y mu-
El abordaje de la representación, en Second Life implican la extensión de los jeres. Numerosos trabajos que reúnen dis-
este sentido, deberá tomar en cuenta dis- valores, temas y preocupaciones tradicio- tintas perspectivas, así como variados mé-
110 comunica ción
“
todos analíticos desde diferentes discipli- en el 2010. Esto puede estar asociado a la
nas han aparecido a lo largo de los siglos aparición de importantes líderes femeni-
XX y lo que va del XXI. Tal es el caso de nos en la política de estos últimos años.
una publicación del año 2003 realizada También Latinoamérica es la región que
por la Fundación Friedrich Ebert en
Los datos que ofrece este tiene un mayor porcentaje en el cambio de
Argentina. Ahí se reúnen trabajos que exa- examen global nos indica percepción asociado a estereotipos: 14%,
minan las comunicaciones gubernamenta- y un menor porcentaje de reforzamiento de
les, el feminismo, los fundamentalismos y
que en Latinoamérica estereotipos: 24%, en el tratamiento de
la campaña electoral en Brasil. El texto, ha habido una mejoría géneros.
que persigue la búsqueda de la igualdad,
reúne a las periodistas y académicas lati-
sustancial en el trata-
noamericanas Regina Festa, Marta Va- miento de igualdad y Consumo cultural, medios y
ssallo, Marta Dillon, Irene Ocampo, representaciones en Latinoamérica
Gabriela De Cicco y Vera Soares. Otro
reducción de los
aporte de un colectivo de investigación estereotipos en los medios Aunque en el libro hay un excelente y
–Grupo de Comunicadoras del Sur– lo en- completo trabajo sobre el consumo cultu-
contramos en el libro del 2000 Género y
con respecto a la mujer ral voy a trazar unas líneas aquí sobre la
comunicación. El lado oscuro de los me- relación que mantienen con las represen-
dios. Se trata de un análisis de diarios (El taciones mediáticas. El proceso de recep-
Clarín, La Tercera, Última Hora, El País), ción ofrece un horizonte abierto a los gus-
informativos radiales (“El Diario de tos, rutinas, culturas y valores de la rela-
Cooperativa”, “Reporte de Noticias”, “Ín- ción de la audiencia con el mensaje. Más
dice 810”, “Hoy por hoy”), informativos que un traspaso positivista de datos, su-
de televisión (“Telenoche”, “24 Horas”, pone entrar en contacto con las compleji-
“Noticiero de Canal 9”, “Telemundo 12”), Castilla (2007), quien en Análisis de la dades de los universos simbólicos de re-
programas de entretenimiento (“Viva el prensa de referencia. El protagonismo de ceptores que ya no pueden ser calificados
Lunes”, “El Conejo”, “El show del me- la mujer revisa los titulares y fotografías como pasivos, alienados o atrapados entre
diodía”) y un espacio de monitoreo de me- de la prensa española, portuguesa y lati- las fuerzas mediáticas de la emisión. La re-
dios. Fue un trabajo conjunto de revisión noamericana –16 periódicos en 90 días productibilidad, la ausencia de originales,
de representaciones en Argentina, Chile, durante el año 2006–, concluye que aún la la apropiación y la hibridación aunados al
Paraguay y Uruguay. Participaron Susana presencia de la mujer en los medios de co- performance mediático y al modo frag-
Aldana, Ingrid Beck, Silvana Bruera, Ana municación de nuestra región es precaria. mentario de los formatos digitales de úl-
Encabo, Cecilia Flaschland, Jorge Medina De toda la información analizada por esta tima generación han promovido otro tipo
Vidal y Uca Silva. investigadora los resultados arrojan que la de intercambio. Así se ha visto sustituida
La importancia de semejantes investi- representación de la mujer es sólo del 2,9 la linealidad por la complejidad, la acción
gaciones radica, al parecer, en que no por ciento, que su mayor ámbito de apari- por la interacción, el sintagma tradicional
existe un equilibrio satisfactorio entre las ción es en artes, espectáculos y temas so- por la conexión en nodos a través de una
representaciones de lo masculino y lo fe- ciales –aunque hay una proyección en as- red. Por lo tanto, más que pensar negati-
menino. De hecho, la desventaja de la censo por el liderazgo femenino en la re- vamente asociando nuestra relación con
aparición de la mujer o bien su encasilla- gión– que el diario con mayor cobertura los símbolos –que circulan en los discur-
miento en estereotipos que pueden ser vis- es El Comercio de Perú y que hay prefe- sos que damos por nuestros– a la presión
tos como negativos o vejadores de su con- rencia por las mujeres que se encuentran mercantil de la economía de mercado, po-
dición reclama mayores aportes en este en el entorno urbano. demos aceptar que ellos transitan por un
sentido. La pregunta del por qué la cons- También el avance de 2010 de la pu- modo de ser de nuestra cultura. Marcelino
trucción de una sociedad menos justa en blicación del Global Media Monitoring Bisbal y Pasquale Nicodemo (2006:148)
las representaciones mediáticas con res- Project coordinado por la World afirman que:
pecto a la mujer viene de un desbalance Association for Christian Communica-
entre su ascenso en todos los ámbitos de tion llama la atención sobre los datos re- La gente está mediada en sus acciones
poder y decisiones con respecto al des- feridos a la presencia y representación de por diversidad de agentes, pero a pesar
proporcionado protagonismo mediático las mujeres en medios de comunicación. de ello (pues creemos que no puede ser
del hombre en la prensa latinoamericana. Si bien el estudio encuentra que la visua- de otra manera) es por medio de esas ac-
Frente a una realidad geopolítica latinoa- lidad de las mujeres se ha incrementado, tividades donde se reconocen y recono-
mericana donde para la fecha hay tres mu- aún hay distorsiones importantes. Los cen al otro. Y en ese reconocimiento
jeres presidentes –Michele Bachelet en- datos que ofrece este examen global nos aparece la cultura como “proceso de
tregó el mandato en el proceso de elabo- indica que en Latinoamérica ha habido producción simbólica” y esto quiere
ración del escrito pero su impronta es de- una mejoría sustancial en el tratamiento decir que la vida puede pensar desde la
finitiva– y una candidato con amplias po- de igualdad y reducción de los estereoti- cultura y no sólo desde el mercado, o
sibilidades de ganar en Costa Rica, ade- pos en los medios con respecto a la mujer. quizá también desde allí. Por eso, el
más de ministros, ejecutivas de alto nivel No obstante, ha habido un crecimiento del valor de la cultura no reside solamente
e intelectuales hay, también, otra realidad tratamiento igualitario en las historias en en su esfera de producción; también en
mediática que pareciera tener aún muchas los medios de comunicación con respecto la de circulación, pero sobre todo en su
limitaciones en ese sentido. Elena Blanco al rol de la mujer del 4% en el 2005 al 47% consumo.
comunica ción 111
Por esta razón, debemos tomar en de los productos de nuestra cultura. Cecilia; MEDINA VIDAL, Jorge y SILVA,
Uca (2000): Género y comunicación. El
cuenta que el análisis del consumo cultu- Martín Barbero, Marcelino Bisbal, Jesús
lado oscuro de los medios. Chile: Isis
ral en los medios, revisa y registra una María Aguirre, García Canclini y Guiller- Internacional.
imaginería que hasta hace poco en la his- mo Orozco, entre otros, han dado un de-
toria había sido calificada como marginal. bate en este sentido colocando los objetos BARRIOS, Leoncio; BISBAL, Marcelino;
La cultura popular concentrada en los me- teóricos en su lugar a la luz de un pensa- MARTÍN-BARBERO, Jesús; GUZMÁN,
dios impresos, la televisión y la radio en miento y una realidad contemporánea que Carlos; AGUIRRE, Jesús María (1999):
Industria cultural. De la crisis de la sensi-
sus géneros llamados muchas veces me- tiene otras consideraciones. Por ejemplo, bilidad a la seducción massmediática.
nores como la telenovela, las revistas de Martín Barbero (2006:65) en “Recepción Caracas: Litterae Editores. Co-lecciones de
moda, los deportes o los géneros musica- de medios y consumo cultural: travesías”, Comunicación.
les como la salsa, el merengue o la balada publicado en el libro El consumo cultural
romántica entre otros supone, en paráme- en América Latina afirma que: BELTRÁN, Luis Ramiro y FOX, Elizabeth
(1980): Comunicación dominada: Estados
tros ideológicos ya en retroceso, un des-
Unidos en los medios de América Latina.
censo frente a los mensajes emitidos por (…) partir del lector ha sido clave im- Instituto Latinoamericano de Estudios
aquello que en siglos anteriores fue cen- portante en la revalorización cultural Transnacionales. México: Editorial Nueva
tral: la cultura de las bellas artes y lo aca- que ha ganado desde hace poco la deno- Imagen.
démico. minada subliteratura, porque ello signi-
Hoy podemos arriesgarnos a extender fica preguntarse por qué esos subvalora- BELTRÁN, Luis Ramiro (1985). “Premisas,
objetos y métodos foráneos en la investiga-
una pregunta cuando revisamos la pe- dos relatos gustan tanto, esos que aun-
ción sobre comunicación en América
queña cifra de visitantes a museos y gale- que narran la desdicha dan felicidad. Latina”. En: Moragas Spá, Miquel: Socio-
rías –que encontramos en el uso segmen- logía de la comunicación de masas. Barce-
tado del tiempo libre por estrato socioe- Y la proyección de esos gustos ali- lona: Gustavo Gilli, Tomo II, pp. 94-119.
conómico (3,70%) que ofrece el estudio de menta también la totalidad del archivo in-
consumo del venezolano en el trabajo de telectual y visual de nuestras culturas. La BISBAL, Marcelino y NICODEMO, Pasquale
(2006): “El consumo cultural en Vene-
investigación dirigido por Luis Pedro afirmación de este notable investigador zuela”. En: Guillermo Sunkel (coordina-
España (2009) Detrás de la pobreza. Diez colombiano trae a mi mente las palabras dor): El consumo cultural en América
años después– ¿Acaso la gente no asiste que alguna vez dijo en mi clase de semió- Latina. Construcción teórica y líneas de in-
porque desconoce el valor de las bellas tica el artista y fotógrafo venezolano vestigación. Bogotá: Convenio Andrés
artes o porque encuentra en los medios Nelson Garrido: Bello, pp. 137- 172.
otra forma de valoración estética? No hay
BLANCO, Elena (2007): “Análisis de la
espacio para un análisis que nos lleve a (…) el día que mis imágenes cobren un prensa de referencia. El protagonismo de la
ofrecer respuestas concretas. No obstante, verdadero valor y me sienta satisfecho, mujer”. En: Fundación Telefónica: Tenden-
la pregunta deja una brecha para estudiar será cuando lleguen a ser repartidas o cias 07, medios de comunicación en el es-
la cultura contemporánea en las condicio- vendidas con el mismo éxito que se ad- cenario iberoamericano. España: Ariel, pp.
nes de transformación del consumo. Jesús quieren las estampitas de José Gregorio 181-190.
María Aguirre, Marcelino Bisbal, Carlos Hernández en el centro de Caracas.
CABELLO, Roxana (2004): “Sobre los usos de
Guzmán, Pasquale Nicodemo, Francisco los “juegos en red” en áreas periurbanas de
Pellegrino y Elsa Pilato diferencian la Buenos Aires”. En: la revista científica
construcción de un retrato de la cultura ■ HUMBERTO VALDIVIESO ALAIC N° 6. México: Tecnológico de
elitista de la revisión que podemos hacer Licenciado en Letras de la UCV. Monterrey.
desde de las industrias culturales. Lo pri- Magister en Comunicación Social
CASERMEIRO, Alicia; DE LA TORRE,
mero, según los autores, sería el reflejo de del Ininco-UCV.Investigador Lidia y TÉRAMO, María Teresa (2008):
una atmósfera o sensibilidad que no abar- del Centro de Investigación y Formación “La agenda pública en la ciudad de Buenos
caría el conjunto de la cultura. Lo se- Humanística de la UCAB. Aires y su relación con la agenda de los me-
gundo: dios ante las elecciones presidenciales de
2007”. En: Medios de Comunicación, Esta-
(…) trata de extraer de la marea de men- Referencias do y sociedad en América Latina. Ponencia
sajes transmitidos y conservados por los presentada en el IX Congreso Latinoame-
medios, cierta cantidad de elementos lo ricano de Investigación de la Comuni-
suficientemente constantes, evidentes y AGUIRRE, Jesús María (1998): La estructu- cación. México.
homogéneos como para construir un re- ración de la identidad profesional del co- CHANDLER, Daniel (1999): Semiótica para
pertorio en el espacio cultural (Aguirre municador social en Venezuela. Colección principiantes. Ecuador: Abya- Yala.
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nas en la prensa latinoamericana: análisis
La fuerza simbólica de los mensajes AGUIRRE, Jesús María; BISBAL, Marcelino; desde la perspectiva de la sociología de la
que transitan lo cotidiano de nuestra vida GUZMÁN, Carlos; NICODEMO, Pas- producción de mensajes (Newsmaking).
y la manera como nos apropiamos de ellos quale; PELLEGRINO, Francisco y PI- Trabajo de Maestría en Ciencias en
generan tendencias visuales que son ab- LATO, Elsa (1998): El consumo cultural Comunicación, Tecnológico de Monterrey,
solutamente válidas en nuestros contex- del venezolano. Caracas: Fundación Centro México.
Gumilla. Consejo Nacional de la Cultura.
tos. Esto tiene un gran impacto cuando di- ENTMAN, Robert (1993): “Framing: Toward
rigimos los datos que dan cuenta de nues- ALDANA, Susana; BECK, Ingrid; BRUERA, clarification of a fractured paradigm”. En:
tro entorno hacia la valorización estética Silvana; ENCABO, Ana; FLASCHLAND,
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