El saber educativo incluye tanto el saber teórico como el saber práctico. El saber práctico se basa en la acción y la experiencia, mientras que el saber teórico se desvincula de la acción y es menos útil para la pedagogía. La pedagogía integra diferentes saberes como los saberes teóricos, prácticos y productivos, y el saber pedagógico de cada educador depende de la integración de estos saberes en cada momento.
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El saber educativo incluye tanto el saber teórico como el saber práctico. El saber práctico se basa en la acción y la experiencia, mientras que el saber teórico se desvincula de la acción y es menos útil para la pedagogía. La pedagogía integra diferentes saberes como los saberes teóricos, prácticos y productivos, y el saber pedagógico de cada educador depende de la integración de estos saberes en cada momento.
El saber educativo incluye tanto el saber teórico como el saber práctico. El saber práctico se basa en la acción y la experiencia, mientras que el saber teórico se desvincula de la acción y es menos útil para la pedagogía. La pedagogía integra diferentes saberes como los saberes teóricos, prácticos y productivos, y el saber pedagógico de cada educador depende de la integración de estos saberes en cada momento.
El saber educativo incluye tanto el saber teórico como el saber práctico. El saber práctico se basa en la acción y la experiencia, mientras que el saber teórico se desvincula de la acción y es menos útil para la pedagogía. La pedagogía integra diferentes saberes como los saberes teóricos, prácticos y productivos, y el saber pedagógico de cada educador depende de la integración de estos saberes en cada momento.
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EL SABER
EDUCATIVO Saber teórico y saber práctico
En el ser humano, el conocimiento racional es la
principal causa determinante de su actuación.
El saber práctico es un saber de la acción y fundado
en la acción; y el saber educativo, en tanto que saber práctico, se funda en la actuación pedagógica; si se desvincula de ella, forzosamente se constituye como saber teórico, inútiles de hecho para la pedagogía. “Lo que debemos hacer, después de haberlo aprendido, lo aprendemos haciéndolo”. Aristóteles. Todo saber práctico, si verdaderamente es tal, se funda en la experiencia de la acción la distinción entre las ciencias o saberes formales y las ciencias experimentales. Usos racionales diversos, según la finalidad del conocimiento.
Fundamentación en la experiencia. Dependencia de la subjetividad del agente. Carácter contingente. Certeza relativa. Verdad gradual. Dimensiones práctica y teórica del saber educativo Podemos distinguir clásicamente tres órdenes de saberes: • El saber teórico o especulativo, ya caracterizado, donde el conocimiento sólo busca la verdad como adecuación entre la razón y la realidad.
• El saber práctico o ético, donde el
conocimiento pretende dirigir la acción inmanente o moral, y se expresa en la acertada práctica o adecuación entre la razón y el apetito recto. El saber práctico técnico, productivo o artístico, donde el conocimiento pretende dirigir la elaboración de un producto terminal, y cuya oferta llamada también eficacia, es la adecuación entre la razón y la idea o modelo del producto para obtener. La pedagogía es un saber educativo muestra un carácter lógico multidimensional; se constituye por diferentes saberes, teóricos, prácticos y productivos.
El saber pedagógico será así distinto en cada
educador respecto de otros educadores, y en cada agente educativo también será distinto según el momento o espacio temporal de la integración de dichos saberes. Tomás de Aquino distingue diferentes grados de teoricidad y practicidad:
Saberes teóricos puros.
Saberes teóricos-prácticos. Saberes práctico-teóricos. Saber práctico puro. La pedagogía o saber educativo resulta casi un saber integrado por otros saberes de diverso rango, aunque siempre con un componente esencial que practicidad; los saberes teóricos puros no sirven de suyo y directamente a la constitución del saber educativo, que siempre es un saber artístico o técnico, entendiendo estos en el sentido clásico del saber hacer. La enseñanza es una actividad productiva, y por eso su racionalidad es la propia de la producción.
