Capítulo 2 Terapia de Esquemas Una Forma Probada de Cambiar

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Capítulo 2

TERAPIA DE ESQUEMAS: UNA FORMA PROBADA DE


CAMBIAR

La terapia de esquemas provee un mapa psicológico, lo cual lo hace


muy bien, pero existen límites. No tiene una perspectiva teológica
“inherente”. Si tuviera que mirar un libro de teología sistemática, vería
títulos como Doctrina de Dios, Creación, Cristología, Salvación,
Iglesia y Escatología. No encontrará ninguno de esos temas
discutidos en las escrituras más influyentes en la terapia de
esquemas.
Sin embargo, la terapia de esquemas puede proporcionar algo de
gran valor, quizás no de valor máximo, pero increíblemente útil en su
viaje espiritual. Consideraremos juntos qué se puede proporcionar
con esta terapia. Este será un enfoque ascendente, basado en lo que
sabemos sobre la condición humana. La fe es más vertical y derivada
de la revelación. ¿Puede Dios y la terapia de esquemas, arriba y
abajo, proporcionar una asociación de trabajo, al menos para
nuestros propósitos?
En el capítulo 1, exploramos cómo el apego a Dios es una forma
de describir cómo los cristianos se relacionan con Él. El apego a Dios
es un recurso espiritual importante. Puede ayudarlo a sobrellevar las
situaciones más difíciles y crecer en ellas. Una combinación de ideas
de la terapia de esquemas y el apego a Dios (más algunos otros
temas bíblicos que son relevantes para problemas específicos) lo
ayudarán a cambiarse a usted mismo y sus relaciones.

EL ENFOQUE TERAPÉUTICO Y LA EFECTIVIDAD


¿Cuál es el enfoque de la terapia? Las terapias difieren en este punto.
Una puede seguir de cerca los pensamientos y olvidarse de los
sentimientos, mientras que otra se trata de la expresión emocional.
Algunas terapias ponen la conducta bajo el punto de mira; otras se
enfocan en las relaciones e interacciones con los otros. Todos estos
componentes son parte integral de la terapia de esquemas: nada
queda “excluido”.

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TERAPIA DE ESQUEMAS Y CRISTIANISMO
DR. EDGAR RODRÍGUEZ & PS. SYLVIA SIFUENTES
Es posible que haya identificado algunas cosas que desea
cambiar. Naturalmente, la mayoría de nosotros querrá participar en
un proceso de cambio que probablemente funcione. Hay arte y
ciencia en la práctica de cualquier buena terapia. La efectividad es
donde entra la ciencia. Ha habido mucha investigación que compara
varias terapias, y el mejor trabajo compara los resultados de los
ensayos controlados aleatorizados. Dichos ensayos comparan una
nueva terapia con una que cuenta con un historial probado. La
evidencia de la terapia de esquemas está creciendo, y los resultados
que muestran su efectividad son altamente alentadores.

DIFICULTAD PARA TRATAR


Algunas personas están muy distresadas y causan serias dificultades
para sus familias y amigos. Las personas en este grupo de casos
“duros” tienen problemas emocionales crónicos. Algunos incluso
pueden tener un diagnóstico de un trastorno de la personalidad. Sus
problemas incluyen la inestabilidad emocional de las personas
diagnosticadas con personalidad límite, el aislamiento de las
personas con trastorno esquizoide de la personalidad, el autoenfoque
de las personas con trastorno narcisista de la personalidad y la
“locura moral” de las personas con trastornos antisociales de la
personalidad. Tales rasgos también causan dificultades en las
relaciones románticas. En este libro, seguimos volviendo a los casos
difíciles porque estos desafíos proporcionan la superficie dura que
hace o rompe una terapia.
• Nota teórica: puede resultar desconcertante que enfaticemos
la personalidad, cuando los problemas de personalidad
generalmente son ignorados en la documentación de
autoayuda. La investigación indica que las características del
trastorno de personalidad son muy comunes en la población
general. Solo el 23 % de las personas son relativamente libres.
De hecho, más del 70 % “tiene algún grado de alteración de la
personalidad” (Yang, Coid y Tyrer, 2010). Esta es la razón por
la cual es esencial tomar aspectos disfuncionales de la
personalidad en cualquier teoría integral del cambio; y también
explica por qué una “terapia fuerte”, como la terapia de
esquemas, es tan necesaria.

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TERAPIA DE ESQUEMAS: CARTOGRAFIAR LAS TIERRAS
BALDÍAS
La terapia de esquemas ofrece un mapa completo de personalidad y
funcionamiento. La idea central es identificar cómo somos
vulnerables a los patrones de conducta (esquemas) creados en la
infancia y la adolescencia, pero esta terapia va más allá del nivel de
descripción: es una terapia poderosa que inicia un cambio duradero.
Fue desarrollada para usar intervenciones efectivas con el fin de
tratar a las personas más inestables con los problemas más difíciles.
Trata problemas que la terapia cognitiva general ignora en gran
medida: el procesamiento de recuerdos problemáticos, las
dificultades que surgen de la infancia, las reacciones emocionales
incontrolables y los problemas recurrentes en las relaciones íntimas.
De hecho, combina la profundidad y la teoría del desarrollo de los
tratamientos a más largo plazo con el enfoque activo y orientado al
cambio de las terapias a corto plazo.
Cuando aprende a reconocer sus reacciones y a comprender sus
orígenes, muchas cosas comenzarán a tener sentido. Mejor aún,
encontrará en la terapia de esquemas, herramientas prácticas que
pueden interceptar interacciones negativas habituales y abrir la
puerta a cambios duraderos. Pocas terapias pueden ofrecer el
potencial de este enfoque para el cambio.
La terapia de esquemas puede ubicarse en su desarrollo y
relación con otras terapias actuales. Sus orígenes estuvieron en la
terapia cognitiva. Los enfoques terapéuticos cognitivos, con un
enfoque en los pensamientos, tienen la ventaja de la claridad
conceptual y la facilidad de comprensión. Aaron Beck (1963) inició la
“revolución cognitiva” y desarrolló una terapia cognitivo-conductual
ampliamente investigada para el tratamiento de la depresión. Este
enfoque se aplicó a toda la gama de trastornos psicológicos. Sin
embargo, la terapia cognitivo-conductual no demostró ser tan efectiva
con los trastornos de la personalidad, y eso condujo a terapias “más
fuertes”, incluida la terapia de esquemas.
Mientras que Beck se refirió a los esquemas que estaban más en
el sentido de agrupaciones de creencias negativas. Jesse Wright y
sus colegas (2006) observaron que las personas suelen tener una
combinación de diferentes tipos de esquemas, incluidos algunos que
son positivos y adaptativos. Incluso personas con síntomas graves o
desesperación profunda tienen esquemas adaptativos que pueden
ayudarlos a sobrellevar el problema.
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Los esquemas revelan las suposiciones subyacentes de una
persona, que son más que pensamientos negativos (“Las cosas no
funcionarán bien”) y reglas (“No te enfades con tu padre”). En el nivel
de esquema, las creencias básicas son incondicionales (“No valgo
nada”). Los esquemas son la base de la percepción y nuestra
comprensión de nosotros mismos, pero también son fundamentales
para nuestras conductas. Son un punto de encuentro de
pensamientos, emociones, actitudes y conductas, todos de los cuales
utilizan diferentes vías en el cerebro operativo, pero se encuentran
en el esquema.
Jeffrey Young (2003) pensó que los esquemas disfuncionales se
desarrollan como resultado de experiencias tóxicas en la infancia.
Reflejan las necesidades aún no satisfechas pero importantes del
niño y son una adaptación a experiencias negativas, como disputas
familiares, rechazo, hostilidad o agresión de los padres, educadores
o compañeros, así como atención y apoyo parentales inadecuados.
Pat enseña en la escuela dominical en su iglesia. Su madre
ha tenido malos episodios de tratamiento hospitalario en un
hospital psiquiátrico. Su padre luchó por cuidar a su madre y a
los cuatro hijos. Pat creció sintiendo que sus necesidades no
eran importantes y que nadie estaba allí para ella. Ella quiere
ayudar a los niños a conocer a Dios, pero ella se siente distante
de él y no parece acercarse a su esposo u otras personas. Pat
tiene pensamientos de ser indigna e incapaz de nutrirse, y de los
otros como indiferentes o impredecibles. Tiene sentimientos de
abandono y conductas que la mantienen aislada de las personas
que podrían cuidarla. Ella ha aprendido a negar sus propias
necesidades y evitar la cercanía con los demás. Todo esto la
protege de la desilusión, pero es maladaptativo porque reprime
las relaciones cercanas, incluido su sentido de relación con Dios.
Las dificultades de Pat pueden ser descritas en términos de
esquemas como veremos ahora.
Young, Klosko y Weishaar (2003) identificaron un conjunto
completo de esquemas maladaptativos tempranos, que se definieron
como “patrones emocionales y cognitivos autodestructivos que
comienzan temprano en nuestro desarrollo y se repiten a través de la
vida”. Estos esquemas proporcionan un modelo para estilos de
pensamiento, respuestas emocionales y tendencias conductuales
característicos en el mundo del niño y más tarde del adulto. La
gravedad de un esquema se puede ver en la facilidad con la que se
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activa, con una gran intensidad emocional y un distrés duradero. Si
bien, los esquemas pueden haber tenido beneficios de supervivencia
en la infancia, en la edad adulta tienden a ser imprecisos,
disfuncionales y limitantes. Los esquemas se vuelven fuertes,
disfuncionales y, a menudo, están fuera de la conciencia consciente.
Las experiencias negativas repetidas llevan a que el esquema de
afrontamiento sea más desgastado y rígido.
La terapia de esquemas es una terapia altamente integrativa. En
realidad, Young delineó los paralelismos y las diferencias con las
principales terapias, incluido el modelo “reformulado” de Beck, la
teoría psicoanalítica, la teoría del apego de Bowlby (especialmente
los modelos de funcionamiento internos) y la terapia centrada en la
emoción. También ha influido la Gestalt, el análisis transaccional y el
psicodrama.
La terapia de esquemas, a diferencia de la mayoría de las terapias
cognitivas, tiene un mayor enfoque emocional y la voluntad de
explorar los orígenes de los problemas psicológicos en la niñez y
adolescencia. Existe un cambio de enfoque de los problemas
actuales a los patrones de toda la vida. La terapia de esquemas
también tiene una amplitud, aplicabilidad y facilidad de comprensión
que fomenta una aplicación más amplia.
Si una situación actual es similar a una experiencia definitoria de
la infancia, desencadena o activa un esquema en el aquí y ahora.
Esta idea de activación de esquema es fundamental para
comprender la contribución y el desarrollo de Young de una terapia
basada en modos de esquemas. Si se activa un esquema, el pasado
se inmiscuye en nuestra conciencia presente.
• Reflexione: es importante captar la idea de la activación del
esquema. Un esquema puede compararse a una mina
terrestre. Si una persona tiene la tendencia a la sospecha
derivada de un esquema, entonces con la activación su
desconfianza se vuelve abrumadora. Es como si estuviera en
una mina terrestre que explotó. Piense en la última vez que
estuvo muy enojado, triste o ansioso o experimentó alguna otra
emoción fuerte. ¿Hubo un pequeño gatillo que explotó en la
tierra de los sentimientos? ¿Se preguntó por qué la sensación
era tan fuerte o duró tanto tiempo?
IDENTIFICACIÓN Y COMPRENSIÓN DE LOS ESQUEMAS
He aquí cuatro personas con problemas personales:
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Natalie sufrió de abuso en la infancia. Tiene profundas
dificultades con la confianza. Conoció a alguien a quien se sintió
fuertemente atraída pero es muy celosa, piensa que él la dejará
por una “opción más atractiva”.
Montgomery es muy vanidoso. Se ha unido al equipo pastoral
y se le ha subido a la cabeza. Le pedía a los miembros del grupo
juvenil que lavaran su auto diciendo: “Respetar a la autoridad es
una buena lección espiritual”.
Bárbara está demasiado ansiosa por mudarse de la casa de
su madre, a pesar de que ya está en sus treinta. Ella dijo: “Tengo
que cuidar a mi madre. Ella me necesita. Oh, sé que tiene buena
salud, pero soy una hija obediente y necesito estar con ella”.
Brad es excesivamente duro con sus hijos adolescentes. Él
es vociferante en sus humillaciones y los avergüenza frente a
sus amigos. Su hijo mayor recientemente comenzó a hablar con
un consejero en la escuela, quien piensa que este trato es
“abusivo”.

• Reflexione: otra forma de pensar en los esquemas es


considerarlos como fantasmas que lo espantarán. ¿Puede ver
algún fantasma en estos cuatro ejemplos?

La siguiente lista de esquemas individuales ha sido revisada en


las últimas dos décadas. También hemos incluido breves resúmenes,
que son extraídos en mayor parte de Young y Arntz. Los esquemas
están agrupados en cinco categorías o dominios: desconexión y
rechazo; perjuicio en autonomía y rendimiento; tendencia hacia el
otro; e hipervigilancia e inhibición; límites insuficientes. Mientras lee
los esquemas, vea si alguno de ellos parece aplicarse a usted.
Comience con la descripción del dominio y, luego, si parece que
encaja, lea los esquemas con mucho cuidado para ver cuál puede
describirlo.

Desconexión y rechazo
Las personas con esquemas en este dominio muestran dificultades
de apego. Existe un vínculo entre la falta de seguridad y confiabilidad
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en las relaciones interpersonales. Una persona con puntaje alto en
estos esquemas no puede depender de los otros. Él1 o tiene
expectativas de confiabilidad, apoyo, empatía y respeto. Puede
provenir de una familia en la que fue tratada de manera fría y
rechazada. Puede que le haya faltado apoyo emocional, quizás
incluso atención básica en casos extremos. Los cuidadores eran
impredecibles, desinteresados o abusivos.

Abandono (inestabilidad)
Esta persona espera perder a aquellos con quienes tiene un apego
emocional. Los otros significativos son vistos como poco confiables
e impredecibles en su capacidad o voluntad de ofrecer nutrición.
Todas las relaciones íntimas terminarán con el tiempo. Ella cree que
su pareja la dejará o morirá.

Desconfianza-abuso
Esta persona está convencida de que los otros, de alguna manera u
otra, se aprovecharán de él. Lo que espera es ser herido, engañado,
manipulado o humillado.

Privación emocional
Esta persona cree que sus necesidades primarias no serán
satisfechas o los otros las satisfarán de forma ineficiente. Esto incluye
las necesidades físicas y las de empatía, afecto, protección,
compañerismo y cuidado emocional. Los tipos más comunes de
privación temida son de nutrición, empatía y protección.

Imperfección-vergüenza
Esta persona se siente incompleta y mal. A medida que los otros
llegan a conocerlo, sus defectos se descubrirán. Entonces, no
querrán nada que ver con él. Nadie lo encontrará digno de amor. Él
está muy preocupado de que lo juzguen. Una sensación de
vergüenza siempre está presente.

1
Alternamos los géneros para dar una sensación de integración. Hombres y mujeres son vulnerables a
los esquemas.
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Aislamiento social (alienación)
Esta persona tiene el sentimiento de que ella estará aislada del resto
del mundo, que es diferente de los otros y no encaja en ningún lugar.

Perjuicio en la autonomía y el rendimiento


Una persona con un esquema en este dominio espera ser incapaz de
funcionar y desempeñarse de forma independiente. Él puede
provenir de una familia aferrada, de la que no podría liberarse y en la
que fue sobreprotegido.

Dependencia-incompetencia
Esta persona no es capaz de asumir responsabilidades normales y
no puede funcionar de forma independiente. Ella se siente
dependiente de los otros en una variedad de situaciones. Le falta
confianza para tomar decisiones en problemas simples o para
intentar algo nuevo. El sentimiento es de impotencia total.

Vulnerabilidad al daño o enfermedad


Esta persona está convencida de que algo terrible podría suceder en
cualquier momento y que no existe protección. Él teme catástrofes
médicas y psicológicas. Él toma precauciones extraordinarias.

Enmarañamiento (yo subdesarrollado)


Esta persona es muy involucrada con uno o más de sus cuidadores.
Debido a esta relación compenetrada, ella es incapaz de desarrollar
su propia identidad. A veces, ella tiene la idea de que ella no existe
sin la otra persona. Puede sentirse vacía y sin metas.

Fracaso
Esta persona está convencida de que él no es capaz de rendir al
mismo nivel de sus pares en su carrera, educación, deportes o
cualquier cosa que él valore. Él se siente estúpido, tonto, ignorante y
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sin talento. Él ni siquiera intenta tener éxito por una convicción
permanente de que no llegará a nada.

Tendencia hacia el otro


Una persona con un esquema en este dominio siempre considera las
necesidades de los otros y reprime las propias. Él hace esto con el
fin de recibir amor y aprobación. En sus antecedentes familiares hay
a menudo amor condicional. Las necesidades y el estatus de los
padres toman prioridad sobre lo que era importante para el niño.

Subyugación
Esta persona se rinde a la voluntad de los otros para evitar
consecuencias negativas. Esto puede incluir negar todas sus
necesidades emocionales. Ella piensa que sus deseos, opiniones y
sentimientos no serán importantes para los otros. Esto a menudo
conlleva a una ira reprimida, la cual, luego, se expresa de una manera
inadecuada (por medio de conductas pasivo-agresivas o síntomas
psicosomáticos).

Autosacrificio
Esta persona sacrifica de forma voluntaria y habitual sus necesidades
por los otros a quienes ve como débiles. Si él no actúa para satisfacer
sus necesidades personales, es probable que se sienta culpable. Ser
muy sensible al dolor de los otros es parte de la presentación. A largo
plazo, puede que sienta algún resentimiento hacia aquellos por
quienes ha cuidado de forma sacrificada.

Búsqueda de aprobación (búsqueda de reconocimiento)


Esta persona busca aprobación, aprecio, reconocimiento o
admiración. Esto se da a costa de sus necesidades personales. A
veces, esto resulta de un deseo excesivo de estatus, belleza y
aprobación social.
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Hipervigilancia e inhibición
A costa de la autoexpresión y autocuidado, una persona con un
esquema en este dominio suprime sus sentimientos espontáneos y
necesidades y sigue su propio conjunto de reglas y valores estrictos.
Es probable que su familia haya enfatizado el logro, el perfeccionismo
y la represión de las emociones. Los cuidadores fueron críticos,
pesimistas y moralistas, mientras que al mismo tiempo esperaban
una meta altamente inalcanzable.

Negatividad-pesimismo
Esta persona ve el lado negativo de las cosas mientras ignora lo
positivo. Finalmente, todo irá mal aunque, en realidad, vaya bien. Ella
puede estar constantemente preocupada e hiperalerta. A menudo se
queja y no se atreve a tomar decisiones.
Inhibición emocional
Esta persona mantiene un control estricto de sus emociones e
impulsos, mientras piensa que expresarlos dañará a los otros y
conllevará a sentimientos de vergüenza y abandono o pérdida de
autoestima. Esto hace que evite todas las expresiones espontaneas
de emociones tales como ira, tristeza y alegría. Esto también implica
evitar el conflicto. Él a menudo se presentará como muy distante y
completamente racional.

Normas inalcanzables (hipercrítica)


Esta persona cree que nunca será buena y debe esforzarse más. Ella
tratará de satisfacer de forma inusual altos estándares personales
para evitar la crítica. Es crítica consigo misma y también con aquellos
a su alrededor. Esto resulta en perfeccionismo, reglas rígidas y, a
veces, en una preocupación por el tiempo y la eficiencia. Ella hace
esto a costa de disfrutar de sí misma, relajarse y mantener contactos
sociales.

Castigo
Esta persona siente que la gente debe ser castigada severamente
por sus errores. Él es agresivo, intolerante e impaciente. No existe

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perdón por los errores. Las circunstancias individuales o sentimientos
no son tomados en cuenta.
Límites insuficientes
Una persona con un esquema en este dominio tiene límites
ineficientes, carece de un sentido de responsabilidad y tolera la
frustración de forma deficiente. Ella no es buena en establecer metas
realistas a largo plazo y tiene dificultad para trabajar con los otros.
Tal vez proviene de una familia que le ofreció poca dirección o le dio
la sensación de ser superior al mundo.

Derecho/grandiosidad
Esta persona piensa que es superior a los demás y tiene derechos
especiales. Él no ve la necesidad de seguir las reglas normales o
expectativas de la sociedad. Él puede salirse con la suya con lo que
quiere sin considerar a los demás. El tema principal aquí es el poder
y el control sobre las situaciones y las personas. Raramente existe la
empatía.

Autocontrol (o autodisciplina) insuficiente


Esta persona no puede tolerar ninguna frustración para lograr sus
metas. Ella no tiene la capacidad para suprimir los sentimientos o
impulsos. Es posible que esté intentando evitar sentirse incómoda de
alguna manera.

Los esquemas maladaptativos impiden que las personas


reconozcan, experimenten y satisfagan sus propias necesidades. La
indeseabilidad social, el esquema décimo noveno, ha sido sugerida,
pero solo 18 esquemas son actualmente evaluados por el
cuestionario de esquemas de Young, versión 3 (YSQ-3), el cual se
emplea para evaluar los esquemas para el tratamiento.
Generalmente se concuerda que los 15 primeros esquemas tienen
buen apoyo de investigación.
• Tarea: llene el YSQ-32. El YSQ-3 es muy útil para identificar los
patrones de pensamiento característicos asociados con varios

2
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pág. 11 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS
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esquemas, pero tiene a descuidar los factores como las
emociones, la fisiología, la conducta y la motivación.

Los esquemas podrían considerarse patrones o dominios de


aprendizaje emocional. Son suposiciones que tenemos sobre
nosotros mismos y la vida en general. Comprender los esquemas lo
ayudarán a entender qué está sucediendo en su vida.
• Reflexione: ¿Puede usar la lista anterior para identificar
cualquier esquema que podría estar operando en Natalie,
Montgomery, Bárbara y Brad?
Veamos los siguientes esquemas en los ejemplos:
Natalie tiene un esquema de desconfianza-abuso. No es capaz
de confiar en su nueva relación por experiencias pasadas.
Montgomery tiene un esquema de derecho-grandiosidad. Él tiene
que ser importante y constantemente reconocido por sus logros.
Observa con mucho derecho su área de autoridad en la iglesia.
Bárbara tiene los esquemas de enmarañamiento y autosacrifico
operando en la relación con su madre.
Brad tiene el esquema de castigo y posiblemente el de normas
inalcanzables.

Es fácil ver cómo tales patrones socavarán su estabilidad y


satisfacción de vida.
• Reflexione: piense de nuevo en la lista de esquemas y trate de
identificar todo lo que le parece familiar. También, pregúnteles
a su pareja o familiares. Juego el juego de “detectar el
esquema” entre sí y con programas de televisión o películas
(por diversión, pero lo ayudará a familiarizarse con los
esquemas).

RESPUESTAS A LOS ESQUEMAS


Young también observó los patrones de respuesta a la vulnerabilidad
del esquema incluyendo rendición, evitación y compensación.

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Susan provenía de una familia disfuncional. Su madre era una
alcohólica que descuidó a todos sus hijos cuando estaba en
estado de embriaguez, lo que era la mayor parte del tiempo.
Ella nunca conoció a su padre, y un hermano mayor era un
adicto a las drogas. Fue violada cuando tenía 17 años. Es
comprensible que tenga un esquema de desconfianza-abuso al
que responde de diferentes maneras. A veces, se aleja de los
hombres, sospechando incluso del más inocente de los
malintencionados. Recientemente, ella comenzó a salir con un
hombre a quien conoció en una reunión de confraternidad
carcelaria. Hace poco fue puesto en libertad condicional
después de cumplir condena por delitos violentos. Susan
también fuma cannabis.

Susan muestra todas las tres reacciones potenciales a la


activación del esquema de desconfianza-abuso: compensación
cuando ella desconfía en exceso, evitación cuando recurre a las
sustancias, y rendición cuando considera una relación íntima con un
hombre muy riesgoso y posiblemente termine siendo abusada de
nuevo.
Las reacciones a los esquemas también se denominan estilos de
afrontamiento. En resumen, los estilos incluyen las siguientes
conductas, pensamientos y sentimientos:
Rendición
La persona se rinde al esquema.
Conducta
Ella repite los patrones conductuales de la infancia al buscar
personas y situaciones que sean similares a aquellas que llevaron a
la formación del esquema.
Pensamientos
Ella procesa la información de forma selectiva, viendo solo lo que
confirma el esquema, no lo que lo contrarresta.
Sentimientos
Ella experimenta de forma directa el dolor emocional del esquema.

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Evitación
La persona evita actividades que desencadenen el esquema y las
reacciones emocionales. El resultado es que el esquema no está
involucrado; ni existe acceso al esquema para cambiarlo o corregirlo.
Conducta
Él de forma activa y pasiva evita todo tipo de situaciones que podrían
desencadenar el esquema.
Pensamientos
Él niega los eventos o los recuerdos traumáticos. Utiliza defensas
psicológicas como el desapego emocional.
Sentimientos
Apacigua los sentimientos y escapa al entumecimiento.

Compensación
La persona va en la dirección opuesta al esquema. Esto resulta en
su desestimación de la fuerza o influencia del esquema. Su conducta
agresivamente independiente es a menudo un regalo de este estilo
de afrontamiento.
Conducta
Ella actúa de forma que sea opuesta al esquema.
Sentimientos
Ella se siente incómoda con los sentimientos asociados con el
esquema. Los sentimientos pueden regresar si su compensación
falla.
Considere estos ejemplos:
Vincent tiene el esquema de privación emocional. Nunca
hay amor suficiente para él. Tiende a perder interés en las
mujeres después de una noche. Se siente culpable por tal
promiscuidad: “No siento que tenga opción. Me siento vacío
todo el tiempo”. A veces, Vincent también mira porno en
Internet como forma de evitación, aunque mayormente se rinde
al “arreglo rápido” de la privación emocional.

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Miranda tenía un fuerte esquema de autosacrificio, el cual
era recompensado en su empleo. Sin embargo, se encontraba
a sí misma bastante resentida por las excesivas exigencias de
sus supervisores. Su estilo de afrontamiento era mixto: a veces,
ella se rendía al autosacrifico, pero otras veces, evitaba
mediante el ejercicio excesivo en el gimnasio.
• Reflexione: piense en lo siguiente y trate de identificar los
esquemas y estilos de afrontamiento operantes.
Clare solía mandar mensajes a su esposo al trabajo: “Solo
para estar en comunicación”. Se ponía altamente ansiosa si le
enviaban a trabajar lejos por compromisos laborales y trataba
de distraerse con juegos de azar en línea y compras impulsivas.
Además, sentía que era deficiente y no merecía el amor de
nadie.
• Pista: para Clare, existe un posible esquema de abandono,
pero ve varias formas de tratar de arreglárselas. ¿Puede
identificar otros esquemas que quizás estén indicados por su
forma dura de ser consigo misma? Enumere cómo ella trata
de enfrentarse.
Los estilos de afrontamiento no son siempre estables. Trate de
observar los estilos de afrontamiento desde una perspectiva
longitudinal, con tiempo, y vea el patrón en relación con cualquier
esquema.
• Reflexione: ¿puede pensar en las figuras de la Biblia y si estas
muestran cualquier esquema? ¿Por ejemplo, el profeta
Jeremías, el Rey David, el apóstol Pedro y posiblemente
Judas? Trate esto en su grupo de estudio de la Biblia.

EL DESAFÍO DE LA SINTONÍA DEL ESQUEMA


Piense por un momento en cualquier esquema de la lista que sienta
que le es muy familiar. ¿Puede identificar sus propios esquemas? Se
relacionarán con reacciones emocionales intensas o creencias
“acaloradas” sobre sí mismo.
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• Reflexione: piense en un momento reciente en el que se sintió
fuerte. ¿Qué sintió? ¿Cómo se comportó? ¿Esto indicó
actitudes que usted tiene consigo mismo?

Charlie reflexionó sobre una evaluación laboral reciente. Se


inundó de sentimientos de culpa y pensó: “No me esforcé lo
suficiente en mi trabajo”. Se sentía impotente para mejorar de
alguna manera. Se aisló y no compartió esta “derrota” con nadie
que conociera en la iglesia. Identificó esquemas de fracaso y
aislamiento social.

Ahora, trate de reconocer cualquier desencadenante.


Charlie vio que ser evaluado era el desencadenante. Él dijo:
“Nunca me ha ido bien en los exámenes. Me preocupa cómo
he rendido. Tal vez es más cómo se ve que lo he hecho. Soy
muy inseguro”.
Luego, el estilo de afrontamiento es relevante.
Charlie vio que se rendía a los sentimientos de fracaso y se
aislaba de los amigos que podían apoyarlo emocionalmente.
También evitaba con algunos juegos de computadora hasta
altas horas de la noche. No creía que compensara en exceso,
pero luego se dio cuenta de que, a veces, tenía pensamientos
casi grandiosos sobre su fe, y se preguntaba si esto era un
mecanismo de compensación contra una autoestima
desinflada.

Esto ilustra un proceso de sintonía de esquemas. Charlie pudo


identificar cuándo se habían activado sus esquemas (“Me siento
abrumado, casi en piloto automático con mis sentimientos”). Vio el
desencadenante e identificó una debilidad de la infancia acerca de
ser cohibido en situaciones de evaluación. Finalmente reconoció
cómo reaccionaría ante la activación del esquema.
• Tarea: enumera cinco esquemas que pueda reconocer como
los que más comúnmente se activan en su vida. Puede pedirle
a su pareja, a otros miembros de la familia o a su mejor amigo
que lo ayuden con esto. Hay muchas posibilidades de que esta

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lista incluya los esquemas que se activan más fácilmente.
Observe cualquier desencadenante. ¿Hay algo que haga una
diferencia en lo abrumador que puede parecer? ¿Hay
momentos en que usted es más fuerte? ¿Momentos cuando se
siente muy frágil? Describa con atención los pasos por los que
pasa desde los desencadenadores hasta las activaciones y la
resolución.

• Nota: esta habilidad de autoconciencia o sintonía de esquemas


es realmente muy importante. Lo que identificaremos es único
para cada uno de nosotros. Tómese su tiempo, semanas,
incluso un mes o dos para ser consciente de sus esquemas.

REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA EN RELACIÓN CON LOS


ESQUEMAS
• Ejercicio: ¿ha identificado sus esquemas? Enumere las que
se activan fácilmente y pueden a veces causar dificultades.
Puede empezar con un poco de trabajo cognitivo en los
esquemas al revisar la evidencia.
Gillian tenía un esquema de inhibición emocional. A ella le
parecía difícil expresar sus sentimientos. Se unió a un grupo de
la iglesia que organizaba sketches para el grupo de jóvenes y
como un ministerio para un centro local de cuidado de
ancianos. Todavía se sentía muy inhibida, pero decidió probar
si había mejorado. Ella ideó una escala visual de 10 puntos, de
0/10 (“emocionalmente reservada”) a 10/10 (“emocionalmente
expresiva”). Pidió a los miembros de su grupo de sketch que la
calificaran en la escala. Se calificó a sí misma con 2/10 incluso
con su creciente confianza, pero se sorprendió al descubrir que
los otros la calificaron con 5/10 o 6/10. Ella podía ver que ahora
estaba en el rango “normal”. Lo que fue aún más sorprendente
fue que podía creer que había logrado una mejora dramática.
• Tarea: puede utilizar la técnica de “flecha descendente” de la
terapia cognitivo-conductual para interrogar sus esquemas. Es
una técnica de descubrimiento para llegar a una creencia
central. Piense en un esquema central, como, por ejemplo,
desconfianza-abuso. Siga preguntándose qué significa si ese
esquema es “verdadero”. Registre esto en su diario. De esta
manera, expande las creencias básicas. Luego, haga una
prueba histórica en la que escriba todas las pruebas que pueda
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TERAPIA DE ESQUEMAS Y CRISTIANISMO
DR. EDGAR RODRÍGUEZ & PS. SYLVIA SIFUENTES
encontrar, tanto en el pasado como en el presente, que apoyen
o contradigan el esquema. Después, coloque una X en una
escala visual de 1-10, desde 1/10 (“completamente cierto”)
hasta 10/10 (“completamente falso”) para mostrar cuán
verdadero es el esquema después de su investigación.
Ludi tiene un esquema central de normas inalcanzables. A
menudo se encuentra pensando “Eso no es lo suficientemente
bueno”. Cuando se pregunta qué significa ese pensamiento, si
es verdadero para él, dice “Lo que hago nunca es lo
suficientemente bueno”. Eso significa que “siempre seré
criticado por mí o por alguien más”, lo que a su vez significa
“nunca seré lo suficientemente bueno”. Ludi inicialmente
calificó esta creencia básica sobre sí mismo (“Nunca seré lo
suficientemente bueno”) como 1/10, o “completamente cierto”.
Luego, buscó evidencia a favor y en contra de esta creencia
básica de su esquema de normas inalcanzables. De la
evidencia de su creencia de que él nunca sería lo
suficientemente bueno, se incluyen cosas como “Papá me
preguntó por qué solo obtuve el 90 % en una prueba de
matemáticas de la universidad cuando otro chico obtuvo el
95 %”. La evidencia en contra incluyó “Mamá estaba orgullosa
de mí cuando me gradué”. Cuando Ludi calificó nuevamente su
creencia central, luego de anotar tanta evidencia como pudo,
su puntaje fue de 4/10, o estaba más cerca de la mitad entre
verdadero y falso.
• Ejercicio: puede probar el siguiente ejercicio de conciencia.
Siéntese en un lugar tranquilo y simplemente siga sus
pensamientos. Esto incluye pensamientos normales, como por
ejemplo, esperar en la cola para pagar una factura. Pero esta
vez gire la cabeza a la izquierda cuando tenga un pensamiento
del pasado, manténgala mirando al frente al tener
pensamientos presentes y gírela hacia la derecha con
pensamientos futuros. Haga esto por 10 minutos. ¿Notó algo?
Esto lo ayudará a identificar a dónde le llevan sus
pensamientos generalmente.

APRENDIZAJE OCULTO
Los 18 esquemas de Young son muy completos, en especial, cuando
son emparejados con los tres patrones de respuesta, pero tenerlo
todo en la cabeza puede ser un desafío. La matemática simple de
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potencialmente un esquema que conduce a una respuesta es 18 x 3
= 54. ¡Podemos activar fácilmente varios esquemas al mismo tiempo!
Otra forma de pensar sobre los esquemas es en términos de lo que
se ha aprendido en la infancia. Los esquemas identifican áreas de lo
que podría llamarse “aprendizaje oculto”. Por ejemplo, el aprendizaje
asociado con, digamos, desconfianza-abuso puede distinguirse del
aprendizaje asociado con imperfección-vergüenza. La desconfianza
se trata sobre los demás; la imperfección se relaciona con el yo. Esto
será explorado más a fondo en un capítulo posterior.
Piense en el siguiente ejemplo:
Miranda se sentía un fracaso en todo lo que hacía. Ella
abandonó los estudios universitarios a tiempo parcial. Trabajó
en un empleo de baja categoría durante varios años y creía que
era todo lo que era capaz de hacer. Comenzó a escribir un
diario y encontró un aprendizaje emocional subyacente: “Mi
madre dijo que nunca llegaría a nada. Ella creía que era muy
arriesgado esperar algo de la vida, ya que siempre llevaba a la
decepción. Ella me amaba, y tal vez quería protegerme, pero
esta era su ‘verdad’, no la mía”.
Esto es una creencia emocional de un esquema de fracaso, en el
dominio de perjuicio en la autonomía y el rendimiento.
Una vez que Miranda vio los orígenes de su esquema de
fracaso y el significado, pudo cuestionar que era relevante para
ella. Se animó a matricularse en la universidad por algunos
amigos que había hecho en la iglesia.
• Desafío: si puede identificar áreas de vulnerabilidad del
esquema, ¿puede ir más allá y preguntarse qué creencias
básicas se asocian con aquellas áreas?

REPASO
La lista de Young de los esquemas maladaptativos provee
potencialmente el marco más integral para comprender los
problemas psicológicos. Si está buscando entenderse y tal vez
interacciones en una relación, entonces, la complejidad es menos
que una barrera, ya que usted se conoce y tiene tiempo para pensar
en la dinámica compleja. Sin embargo, se ha probado que es difícil
para los terapeutas tener en mente todos los esquemas y respuestas

pág. 19 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS


TERAPIA DE ESQUEMAS Y CRISTIANISMO
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y hacerles seguimiento en las sesiones. Esto ha conllevado al
desarrollo del modelo del modo, pero más de eso se verá después.
• Reflexione: ahora tiene el modelo de esquemas básico. Este
sería un buen momento para identificar con más detalle la
vulnerabilidad de su esquema y los estilos de afrontamiento
característicos, y pensar qué esquemas son más importantes y
cuáles compensatorios. Use su diario e intente trazar los
esquemas y su interacción. Simplemente haga su mejor
esfuerzo. Comparta su trabajo con su pareja o un amigo
cercano una vez que sienta que está completo al 90 % (como
una verificación de la realidad, pero los comentarios de su
cónyuge corren el riesgo de distorsionarse). Este es uno de los
ejercicios más importantes de autoconciencia que hará.
Recuerde que no es concluyente; siempre puede mejorar y
agregar (o corregir) su modelo de esquemas básico mientras
trabaja en este libro.

• Reflexione más: a medida que identifica sus esquemas,


¿puede hacer que esto sea más vivido al asociar un color con
cada uno? ¿Qué sentimientos tiene con el esquema? Localice
estos sentimientos en su cuerpo. Esto lo ayudará a “poner” el
esquema en su sentido del yo.

SOBRE LA EFECTIVIDAD
Una revisión integral de la terapia de esquemas puede encontrarse
en el Manual de Wiley-Blackwell de la Terapia de Esquemas (van
Vreeswijk, Broersen y Nadort, 2012a). Existe un creciente cuerpo de
evidencia de que la terapia de esquemas es efectiva con varios tipos
de personas difíciles de tratar. Si bien todavía estamos en los
primeros días de la terapia, vincular la terapia con evidencia de
efectividad asegurará que estemos en el camino correcto para
aprovechar lo que la ciencia puede brindar.
Las personas más difíciles de ayudar con cualquier terapia son
aquellas con trastorno límite de la personalidad, trastorno antisocial
de la personalidad o ambos. El primero se caracteriza por estados de
ánimo muy inestables y arrebatos de ira, el segundo por una
conducta socialmente desviada. Existe evidencia de efectividad con
el trastorno límite de la personalidad, ya que la terapia de esquemas
ha demostrado ser efectiva con una variedad de trastornos de la
personalidad, como trastornos histriónicos, narcisistas y evitativos.
pág. 20 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS
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Esta terapia emplea intervenciones más fuertes dirigidas a cambiar
los aspectos arraigados del carácter.
• Reflexione: ¿de qué se ha dado cuenta al ser introducido a los
conceptos de la terapia de esquemas? ¿Tiene algunas
herramientas para pensar en sí mismo de una forma diferente?
¿Algún “¡ajá!” de reconocimiento o entendimiento?

SOBRE LOS MODOS DE ESQUEMAS


La terapia de esquemas ahora funciona principalmente con modos,
porque los modos son lo que vemos. Los esquemas y modos están
vinculados; por ejemplo, un esquema de inhibición emocional podría
verse como un modo del protector separado. Es útil comprender que
los sentimientos actuales pueden estar impulsados por esquemas en
lugar de por el entorno. Conocer la vulnerabilidad del esquema lo
acercará más a la fuente de sus problemas. Esto es mejor que mirar
solo la conducta de los demás.
Los terapeutas de esquemas piensan en los esquemas y la
vulnerabilidad de la personalidad, pero basan su trabajo en los
modos. Los modos derivan de esquemas activados y respuestas de
afrontamiento. Sin una comprensión de los esquemas como patrones
persistentes, funcionando en el fondo de nuestra personalidad, los
modos siguen siendo arbitrarios. En un capítulo posterior,
exploramos los modos de manera más completa. Es suficiente, en el
presente, simplemente notar que los esquemas enumerados
anteriormente se originan en la infancia a través de experiencias
adversas, y que la conciencia de un individuo asociada con un
esquema activado está determinada por factores de desarrollo. De
esta manera, la terapia de esquemas se basa en una teoría unificada.

VISUALICE SU POTENCIAL
Ya ha dado un paso importante al volver a visionar su futuro al leer
este libro. Es posible que haya comenzado a trabajar con un
terapeuta de esquemas. ¡Bien hecho! Ambos proporcionarán una
forma efectiva de hacer cambios para un futuro mejor. ¿Dónde le
gustaría estar en 6 o 12 meses? Le recomendamos que haga el
siguiente ejercicio.
• Ejercicio: visualícese en una situación estresante. Puede ser
algo que ocurra a menudo. ¿Puede ver que la enfrenta bien,
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actuando de la forma que quiere y en línea con sus
convicciones y valores más profundos? ¿Qué ve que sucede
en esta visualización que no sucede ahora? Escriba esto en su
diario. ¿Qué cualidades espirituales le gustaría encarnar?
¿Puede verse a sí mismo confiando más en Dios en momentos
de estrés? ¿Busca a Dios como su refugio seguro mientras lidia
con el estrés?
La terapia de esquemas tiene el objetivo de alejarse de los
esquemas disfuncionales para vivir en el lado sano del yo. Esto será
comprendido después como el modo del adulto sano, en el que la
intimidad con la madurez y la salud psicológica se materializa en las
relaciones.

EL OBJETIVO DE LOS ESQUEMAS SANOS


Puede también pensar en el lado positivo de los esquemas. Esto
puede equilibrar el enfoque de algún modo negativo de los esquemas
maladaptativos.
Jesse Wright (con Basco y Thase, 2006) enumeraron los
ejemplos de los esquemas sanos:
1. No importa qué suceda, puedo arreglármelas de algún modo.
2. Si trabajo duro en algo, puedo dominarlo. Soy un supervisor.
3. Los otros confían en mí. Soy una persona firme. Las personas
me respetan. Me importan los otros. Soy amigable. Soy un
buen cónyuge (padre, hijo, amigo, amante).
4. Puede derribarme, pero no pueden dejarme inconsciente.
Puedo aprender de mis errores y ser una mejor persona. Todo
se resolverá bien.
5. Soy inteligente. Puedo entender las cosas. Si me preparo por
adelantado, generalmente lo hago mejor.
6. Me gusta que me desafíen. No hay mucho que me asuste.
Puedo manejar el estrés. Mientras más difícil es el problema,
más fuerte seré.
Puede comenzar simplemente considerando el reverso de los
esquemas maladaptativos. Esto puede ayudarlo a identificar
esquemas positivos. También es una buena forma de conceptualizar
las fortalezas del esquema.
George Lockwood (con Perris, 2012) presentó una tabla muy útil
que relacionó 15 esquemas maladaptativos, la necesidad principal

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que no se satisfizo o se satisfizo, los esquemas adaptativos
tempranos asociados y las disposiciones conductuales. Esto
proporciona un plan para transformar los esquemas maladaptativos
en un funcionamiento sano y adaptativo. Los objetivos están
claramente especificados.
Esta es una lista de los 18 esquemas maladaptativos con
esquemas adaptativos al costado.
1. Abandono (inestabilidad) versus apego estable.
2. Desconfianza-abuso versus confianza básica.
3. Privación emocional versus satisfacción emocional.
4. Imperfección-vergüenza versus autoaceptación y ser gustado.
5. Aislamiento social versus pertenencia social.
6. Dependencia-incompetencia versus independencia sana y
competencia.
7. Vulnerabilidad al daño o enfermedad versus salud básica y
seguridad.
8. Enmarañamiento (yo subdesarrollado) versus límites sanos y
yo desarrollado.
9. Fracaso versus éxito.
10. Derecho-grandiosidad versus consideración empática y
respeto por los otros.
11. Autocontrol insuficiente versus autocontrol sano y
autodisciplina.
12. Subyugación versus asertividad y autoexpresión.
13. Autosacrificio versus autointerés sano y autocuidado.
14. Inhibición emocional versus apertura emocional y
espontaneidad.
15. Normas inalcanzables versus normas y expectativas realistas.

Mientras Lockwood enumeró 15 esquemas (los más aceptados),


agregaríamos los siguientes para completar aquellos evaluados por
YSQ-3.
1. Búsqueda de aprobación (búsqueda de reconocimiento)
versus autoaceptación y autonomía.
2. Negatividad-pesimismo versus optimismo.
3. Castigo versus afirmación realista de los otros.

• Reflexione: mire nuevamente su perfil de YSQ-3. ¿Ve


puntuaciones bajas? Podrían indicar esquemas más positivos
que son los opuestos de los esquemas maladaptativos
pág. 23 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS
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identificados en el cuestionario. Escriba cualquier esquema
positivo que pueda identificar de esta manera.

• Reflexión bíblica: al ver la lista de 18 esquemas sanos,


¿puede asociar un versículo de la Biblia con cada uno?
Especialmente busque un esquema positivo para su relación
con Dios. Por ejemplo, con el apego estable, considere la
promesa divina: “En las palmas de Mis manos te he grabado”
(Isaías 49:16). ¿Puede continuar a través de la lista?

• Tarea: regrese a su lista de los esquemas maladaptativos que


activan con más facilidad. Considere elaborar un plan para
transformar potencialmente los esquemas adaptativos.
Charlie identificó el abandono como un problema central para
encontrar una relación romántica satisfactoria. Descubrió que las
mujeres que conocía en la iglesia pronto se sentían abrumadas
por sus necesidades emocionales. Descubrió que podía usar
algunos recursos espirituales con la oración y la meditación para
calmarse cuando estaba ansioso por una novia. Esto ayudó,
pero reconoció, “Todavía me sentía muy ansioso, pero
identifiqué el problema. Tuve que ‘fingirlo antes de hacerlo’. Por
extraño que parezca, me ayudó”.
Maryanne era muy exigente consigo misma. ¡Tenía una lista
de expectativas de sí misma que podía llenar páginas en su
cuaderno y a menudo lo hacía! Calificó lo que esperaba de su
propio desempeño: “100%, en realidad”. Ella vio que todo era
abrumador y comenzó a tratar de tolerar mejor “menos que
perfecto”. Ella comenzó con sus prácticas de trabajo. Se
disciplinó a sí misma para corregir su trabajo escrito una sola vez
(¡en lugar de tres o cuatro veces!). Si bien ocasionalmente podría
dejar pasar un error tipográfico, también observó que estaba
haciendo más cosas, especialmente cuando estaba bajo presión
de tiempo.
• Reflexione: identifique claramente el objetivo de trabajar hacia
esquemas sanos. ¿Qué pasos serían necesarios para avanzar
o completar la transformación de un esquema maladaptativo en
un esquema sano? Cómo se tratará esto se verá en los
capítulos que siguen.

pág. 24 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS


TERAPIA DE ESQUEMAS Y CRISTIANISMO
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• Tarea: mantenga un “diario positivo” separado para registrar
las experiencias sanas y felices. En este diario, registre las
cosas que son contrarias a los esquemas maladaptativos.

PERPECTIVA TEOLÓGICA
La fe es relevante para la discusión de los esquemas. Dios creó y
proporcionó una “bendición original” para la humanidad. Fuimos
creados a la imagen de Dios (Génesis 1:27) y todo fue bueno. Esto
no ha sido totalmente oscurecido ni siquiera por el pecado humano.
Sin embargo, llevamos una herida primaria que nos aleja de Dios.
Esto se transforma por la idea del “pecado original” (Génesis 3). La
terapia de esquemas da otra imagen de la disfunción humana.
Tenemos necesidades emocionales, y en ocasiones los padres o
cuidadores nos fallarán. El resultado son esquemas maladaptativos.
Estos patrones heredados se pueden entender en términos de
pecaminosidad o esquemas psicológicos, dos lados de una realidad
familiar. La imagen de la fe pasa a incluir el trabajo de Jesús como
un puente de regreso a Dios y a la plenitud espiritual. Nuestra
integridad espiritual se ve en buenas relaciones con Dios y los
demás. La imagen de la terapia de esquemas también ofrece un
puente hacia esquemas sanos y buenas relaciones con los demás.
La fe y la terapia de esquemas idealmente trabajan juntos para la
salud psicoespiritual.
• Reflexione: ¿cómo ve la voluntariedad humana? ¿El poder de
elección? ¿Está esto adecuadamente explicado en la idea del
pecado original o de los esquemas?
RESUMEN
En este capítulo, hemos introducido los esquemas y la sintonía de
esquemas, la cual provee un mapa integral de lo que ha formado su
vida. Comprendemos que este sea el resultado de los esquemas
derivados de las experiencias de la infancia. Young identificó 18
esquemas, tres estilos de afrontamiento y esquemas centrales y
compensadores. También hemos notado cómo podemos pensar en
los esquemas positivos y pasar a ellos. Introducimos brevemente los
modos. Todo esto se trató en términos de una perspectiva bíblica
sobre la bendición original, el pecado original y el puente a la
integridad y la salud.
Para leer más

pág. 25 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS


TERAPIA DE ESQUEMAS Y CRISTIANISMO
DR. EDGAR RODRÍGUEZ & PS. SYLVIA SIFUENTES
• Un libro reciente sobre terapia de esquemas y modos: Arntz y
Jacob (2013).
• Evidencia para la efectividad de esta terapia con el trastorno
límite de la personalidad: Bamelis et al. (2012); Farrell y Shaw
(2012).
• La efectividad de la terapia de esquemas con los trastornos de
la personalidad histriónica, narcisista y por evitación: Bamelis
et al. (2014).
• El inicio de la terapia cognitivo-conductual: Beck (1963).
• Tratamiento del trastorno antisocial de la personalidad:
Bernstein, Arntz y de Vos (2007).
• La naturaleza de los esquemas: Edwards (2014).
• Ventajas de la terapia de esquemas: Edwards y Arntz (2012).
• Los esquemas se vuelven “usados y rígidos”, y los patrones de
los esquemas: van Genderen, Rijkeboer y Arntz (2012).
• Los 15 esquemas adaptativos y el esquema de indeseabilidad
social: Lockwood y Perris (2012).
• Evaluación de YSQ-3: Sheffield y Waller (2012).
• Esquemas positivos: Wright, Basco y Thase (2006).
• Empezar con los modos en la terapia de esquemas: Young,
Klosko y Weishaar (2003).

pág. 26 FORMACIÓN EN TERAPIA DE ESQUEMAS


TERAPIA DE ESQUEMAS Y CRISTIANISMO
DR. EDGAR RODRÍGUEZ & PS. SYLVIA SIFUENTES

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