Objetos de Protección

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

Margarita de Orellana

OBJETOS DE PROTECCIÓN
Author(s): Carlos Zolla Luque
Source: Artes de México , Mayo, 2019, No. 131, AMULETS (Mayo, 2019), pp. 10-23
Published by: Margarita de Orellana

Stable URL: https://www.jstor.org/stable/10.2307/26926752

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide
range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and
facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at
https://about.jstor.org/terms

Margarita de Orellana is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Artes
de México

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
CREENCIAS DEFENSORAS

o b jetos d e p rotec c ión

Carlos Zolla Luque

Ta l i s m a n e s , r e l i q u i a s , c o l g a n t e s , n ó m i n a s ,
escapularios, medallas, evangelios, higas,
resguardos, bullas, anillos, milagros,
fíbulas, encantos, lúnulas, cimarutas,
ídolos y sacramentales, en diferentes
contextos culturales e históricos, han sido
utilizados como sinónimos de amuleto.
El antropólogo nos conduce a su
definición y significado para descubrir
qué es aquello que, a tan diversos objetos,
los constituye como amuletos.

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 10 6/18/19 1:22 PM
11

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 11 6/18/19 1:22 PM
CREENCIAS DEFENSORAS

Conjunto de amuletos:
pata de conejo, collar
de colorín, ajo macho,
ojo de venado.

12

This content downloaded from


45.63.6.177 fff:ffff:ffff on Thu, 01 Jan 1976 12:34:56 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 12 6/18/19 1:22 PM
El amuleto es un paraguas bajo el cual pueden ampararse la Mano de
Fatma y el Ojo de Horus, el Nazar boncugu turco y la Medalla de san Benito, la pata de conejo
y la herradura, el ojo de venado y la Cruz de Caravaca, el dios Bes y la higa, la Cruz Ansada y
las cuentas de leche, el colibrí disecado y el Pentagrámaton, la cabeza de la gorgona Medusa
y las pomas de olor, el trébol de cuatro hojas y el atrapasueños. El destacado investigador

Página 11 de la magia Arturo Castiglioni ha llegado Para volver comprensible esta operación
Bartolomé González, a afirmar: “Todos los adornos del cuerpo de reconocimiento, un lexicógrafo bus-
Infante don
Fernando de son, en su origen, amuletos o talismanes. caría apoyos en la historia y la antropolo-
Austria, 1564 . En su origen eran signo de bienestar y sa- gía de la medicina, la cultura, religiones,
Óleo sobre tela.
lud, pero con el transcurso del tiempo se vida cotidiana o de la moda, reparando con
Museo de Bellas
Artes, Budapest. transformaron en adornos cuyo signifi- cierto detalle en eso que se ha llamado los
Abajo cado mágico se ha olvidado como ocurre sistemas de creencias. No casualmente, el
Garra de tejón, coral
con los collares, anillos, las perlas, etcétera. autor de un Diccionario de símbolos, Hans
y campana de oro
esmaltado, s. xvii. Este carácter mágico atribuido a los amu- Biedermann, ha señalado: “El múltiple
Reliquias de la letos explica cómo todavía en los tiempos acervo de símbolos reunido por la arqueo-
familia De Osma.
históricos no se admite su herencia y se les logía, la prehistoria, la etnografía, la herál-
Wellcome Collection
CC (wccc). entierra en las tumbas con el muerto, como dica, el folklore, la ciencia de las religiones
ocurría con las joyas maravillosas de los re- y la mitología puede servir para ensanchar
yes egipcios o de los guerreros griegos. El considerablemente nuestro saber acerca de
carácter mágico de los amuletos explica la lo que hay de común y de diverso en los
cantidad de adornos usados por los pueblos estilos de pensamiento”.
primitivos en todas partes del cuerpo: na- Esta dispersión, a la vez disciplinaria, temá-
rices, labios, orejas, cuello, brazos y pies. tica y léxica que comparten el simbolismo
Esta costumbre no deriva de ninguna con- y los amuletos es corroborada por una de
sideración estética y significa la defensa de las máximas autoridades en el tema, Juan
todas las partes del cuerpo frente a los peli- Eduardo Cirlot, quien precisa que el estudio
gros que lo amenazan”. de estos campos conduce inevitablemente 13

Cruz Ansada.
Colección particular.

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 13 6/18/19 1:22 PM
CREENCIAS DEFENSORAS

a la “teología, filosofía, mística, liturgia, polluelos, una hierba llamada gladiolo”.


hagiografía, sermones, música, números, La opinión de que Plinio creó el término
poesía, bestiarios, lapidarios, alquimia, ma- y lo empleó en numerosos pasajes de su
gia, astrología, ciencia de los sueños, de los muy famosa Historia Natural suele llamar
colores, drama litúrgico, literatura profana, la atención acerca de que el naturalista ro-
folklore, tradiciones e influjos diversos, su- mano ejemplifica el uso del amuleto como
persticiones, pintura, escultura, ornamenta- una acción de las aves (sic) y, además, és-
ción y arquitectura”. te puede ser cualquier objeto. Veamos al-
La vía lingüística, con su abundancia de gunos ejemplos: Fel canis nigri amuletum
nombres, constituye una veta rica en datos, ese dicunt Magi, “Los magos dicen que la
proposiciones, enseñanzas y contradiccio- hiel de un perro negro es un amuleto”;
nes. Esta vía es frecuentemente recorri- (Succinum) infantibus adalligari amuleti
da por los textos académicos y materiales ratione podest, “Es provechoso para los ni-
de difusión, apelando a la autoridad del ños llevar atado [ámbar] como amuleto” y
diccionario para encontrar una defini- “Úsase por amuleto, en acabando de ori-
ción precisa; una caracterización satisfac- nar, escupir en la orina. De la misma ma-
toria. Y, autoridad de autoridades, la obra nera en el calzado del pie derecho, antes
canónica en la materia, el Diccionario de la de calzarse. También cuando pasare por
Lengua Española (dle), estampa esta defi- algún lugar donde hubiere tenido algún
nición: “Objeto pequeño que se lleva encima, peligro”. Quizás sea Plinio quien inauguró
al que se atribuye la virtud de alejar el mal esta tradición que considera que el amuleto
y propiciar el bien”. En una versión ante- puede ser cualquier cosa, siempre y cuando
rior (1899) que ha sido fuertemente modi- cumpla con el requisito de la protección.
ficada para el actual diccionario de la Real Si atendemos a las definiciones emparenta-
Academia Española (rae), se le definía co- das y nada exhaustivas de la rae, el amuleto
mo: “Figura, medalla o cualquier otro ob- es el referente concreto y material de pro-
jeto portátil al que, supersticiosamente, se tección ante el Mal y de deseo propiciatorio
atribuye la virtud sobrenatural para alejar del Bien. Operación que se ubica, supersti-
cualquier daño o peligro”. Nótese que se ciosamente o no, entre las prácticas preven-
han eliminado los sustantivos “figura” y tivas antes que en las curativas, correctivas
“medalla”, así como el adverbio “supersti- o reparadoras, aunque es posible encontrar
ciosamente”. El contenido de la definición indicios de éstas cuando el amuleto es usa-
ha sufrido cambios sustanciales, aunque do, por ejemplo, en rituales o maniobras de
se asienta la idea de que el amuleto, por- sanación. En esto reside también la diferen-
tátil, posee la virtud sobrenatural de alejar cia entre amuleto y talismán que algunos au-
“cualquier daño o peligro”. tores consideran sustancial, mientras otros
En general, el material de difusión en espa- comprueban que son usados como equiva-
ñol repite la definición de la rae y deja sentir lentes por las virtudes a ellos atribuidas y los
el eco de esta caracterización. En ocasiones propósitos que llevaron a su fabricación.
se recurre a la genealogía del término, sien- Más allá de su riqueza, esta aproximación
do la más frecuente la que atribuye a Cayo lexicológica es claramente insuficiente para
Plinio Segundo (siglo I d.C.) la creación del explicar la densidad semántica, simbólica
término: amuletum. Dice el propio Plinio en y mágica del amuleto. Como numerosas
Collar de cuernos con
piedra aguamarina. la Historia Natural: “Ponen [las tórtolas] definiciones de la rae, la de amuleto es
14 Colección particular. en el nido, por amuleto y defensa de sus demasiado general, aunque contenga una

Página siguiente
Jorge Vértiz, composición de amuletos para la
abundancia: alumbre, diente de vaca, sábila, semillas
de mostaza, cojín de san Martín Caballero, pirita,
garbanzos, herradura, estrella y caballito de mar.

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 14 6/18/19 1:22 PM
15

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 15 6/18/19 1:22 PM
CREENCIAS DEFENSORAS

referencia importante al propósito para el detenimiento, las supersticiones son tes-


que fue creado. Sólo a través del análisis timonios de creencias y lugares comunes,
cultural, incluso histórico y antropológi- cuyas raíces se pierden en un pasado muy
co, es posible comprender la significación lejano. Las supersticiones se alimentan de
de los amuletos en el mundo. una continua mezcla de magia, religión y
El libro de las supersticiones de Massimo sugestiones de los rincones más remotos
Centini, un extenso trabajo especializado de nuestra psique que nos hace más débiles
en la historia del tema, que concede es- ante la vida. Entender por qué nos dejamos
pecial atención a los amuletos, comienza arrastrar por ellas y qué se esconde detrás
afirmando: “Quien no haya sido nunca de cada creencia puede ser la solución para
un poco supersticioso que lance la prime- apreciar con mayor lucidez un entramado
ra piedra.” ¿Qué mecanismo mueve al ser simbólico, misterioso y fascinante.
humano moderno, en apariencia producto “Gracias a una amplia y organizada docu-
de la razón y liberado del oscurantismo, a mentación, podemos descubrir que, detrás
creer que algunos seres, gestos o situacio- de cada manifestación, existe un legado
nes pueden condicionar su destino? ¿A qué cultural y diversas raíces históricas vin-
época pertenecen los primeros documen- culadas a un sustrato religioso muy anti-
Fraiskette con tres tos acerca de la superstición? Trataremos guo. De hecho, muchas manifestaciones
bolsas que contienen
amuletos: diente de de encontrar respuestas a estas y otras de la superstición formaban parte anti-
plata, opérculo y preguntas recurriendo al psicoanálisis, la guamente de rituales religiosos. A esto hay
moneda que muestra antropología, la sociología y la historia de que añadir que a algunos objetos (cuernos,
en un lado a una
Madonna y un niño. las religiones, y también a la sabiduría po- escaleras, herraduras, etcétera), animales
16 wccc pular. Efectivamente, si se observan con (gatos, lechuzas, murciélagos, etcétera) y

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 16 6/18/19 1:22 PM
personas (jorobado, aojador, sietemesino, generalizada producción material y sim-
entre otros) se les han concedido valores y bólica. Fetiches, higas, talismanes, evan-
poderes debido a oscuros y complejos siste- gelios, tintinnabulas, reliquias y cimaru-
mas de identificación”. tas, crucifijos, oraciones y muchos más
La superstición es un gran enemigo al que forman un campo regido por la convic-
se han dedicado miles de páginas y, para ción de lo apotropaico. La literatura es-
desgracia, de víctimas como las de la Santa pecializada emplea la expresión “apotró-
Inquisición, procedimientos de censura, peo” como sustantivo para referirse a los
castigo y muerte. Gonzalo Aguirre Beltrán objetos protectores del cuerpo y los bie-
ha recordado, a propósito de la dureza crí- nes. Un amuleto es, específicamente, un
tica a la superstición, la importancia que apotrópeo. Precisión importante porque
los antiguos mexicanos concedían al mexi- en contextos normativos tan codificados
canísimo estafiate: “[sobre] la Artemisia lu- como el de la Iglesia Católica Romana, lo
doviciana Willd, conocida por los indígenas apotropaico se admite para ciertos objetos
con el nombre de iztauhyatl y por los cu- —medallas, rosarios, crucifijos, evange-
randeros coloniales con la designación de lios, ciertas reliquias—, pero se rechaza su
estafiate o ajenjo (…), fray Bernardino nos condición de amuletos por concebirlos co-
dice que algunos la traían empuñada por mo supersticiosos.
vía de superstición, otros la metían en las Lo apotropaico, como efecto que el usua-
orejas, las embarazadas en el seno: todos rio espera del amuleto, del ritual, del mo-
como medio de protegerse contra acciones numento, de la oración, de la reliquia o
maléficas”. Y si esto se decía del estafiate, del gesto, es el factor que permite asociar
imagine el lector las páginas que los inqui- a todos los apotrópeos. Apotropaicos son
sidores le tenían reservadas al peyote, al el amuleto y los talismanes, los fetiches y
ololiuhqui o al tabaco. los sacramentales, pero también las gár-
golas de los recintos religiosos griegos, de
los amuletos y su poder apotropaico la tumba china de Ming Xiaoling o de las
El poder del amuleto reposa en la con- catedrales góticas francesas y españolas,
vicción universal, en la esperanza, en su los leones de piedra asirios, fenicios o ba-
capacidad de proteger del mal, alejarlo, bilónicos, las esculturas egipcias del dios
ahuyentarlo y propiciar el bien. Es decir, Bes y la Hariti de los templos pakistaníes
en su efecto apotropaico. Porque lo apo- o balineses.
tropaico desborda, pero también conec- Sin embargo, pese a las ventajas de invo-
ta al amuleto con una enorme, antigua y car el carácter apotropaico de los amule-
tos, esto no permite explicar por qué ese
objeto (piedra, hueso, planta, grafía) ha
sido seleccionado culturalmente para con-
vertirse en protector. Es decir, el hecho
de que la gorgona Medusa, en el curso del
tiempo, haya pasado de objeto temible y
repugnante a figura protectora, apotro-
paica. Esto sólo es posible comprenderlo
en los contextos de la mitología, religión,
política y literatura griegas. Adentrarse es
la condición necesaria para comprender 17

Medalla milagrosa de la Inmaculada Concepción de


la Virgen María y la devoción a los Sagrados
Corazones de Cristo y María, realizada en respuesta a
la Aparición, 1830. Rijksmuseum, Ámsterdam.

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 17 6/18/19 1:22 PM
CREENCIAS DEFENSORAS

Escarabajo de ámbar. plenamente la cualidad apotropaica que la Algunas de las plantas alucinógenas, por
Colección particular. gorgona adquirió con el tiempo; la expli- esto, habían sido designadas con nombres
Página siguiente
cación sobre el origen del coral rojo nacido reservados a los seres y las cosas de la región
Cruces de Caravaca. de su sangre; la importancia del espejo y el sacra del mundo, como el hongo milagroso
wccc gran tema de la mirada. llamado teonanacatl, carne o alimento de los
Aunque las fuentes de Gonzalo Aguirre dioses; el peyotl, capullo resplandeciente; el
Beltrán del libro Medicina y magia se refie- pipiltzintli, nobilísimo infante; el ololiuhqui,
ran, en su mayoría, a la población mexi- culebra verde o el toloatzin, señor venerable
cana no indígena, la referencia a curanderos que baja la cabeza. Cargar esas plantas en la
indígenas, sobre todo, a la materia médica y bolsa de medicina, amarrada en la faja o col-
mágica (plantas, sobre todo, pero también gada al cuello, equivale a llevar consigo un
animales y minerales), a la parafernalia trozo de materia sacra, una parte de lo divi-
ritual y al sistema de creencias, permite no y, por lo tanto, las fuerzas venturosas que
delinear la fuerza de la tradición y el na- en todo momento pueden contrarrestar y
cimiento de las nuevas formas apotropai- repeler la acción de fuerzas malignas. (…)
cas que resultan del contacto y la mezcla. “Ruda, romero, contrayerba, ajo, cebolla y
Así, dice Aguirre: “Para precaverse de las chile son las plantas generalmente utiliza-
influencia malévolas, el hombre mezclado das como amuletos o para la confección de
—al igual que lo hizo el europeo, el indio los mismos. La dominancia de estas plan-
y el negro— toma en préstamo y reinter- tas como objetos o sustancias preventivas,
preta materias y procedimientos profilác- a diferencia del uso de otras muy diversas
ticos que resuelven la ansiedad que en él en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento
despierta el enojo de los santos o los dioses, de las enfermedades, nos hace advertir que,
la perversa querencia de los hechiceros, la aunque el hombre mezclado tiene concien-
mudable voluntad de las personas, la pe- cia de que las hierbas sólo pueden actuar de
ligrosidad de los deseos hostiles y la mala modo eficiente en virtud de las fuerzas aní-
suerte. Los españoles llaman amuletos a micas en ellas contenidas o imbuidas, es in-
los objetos escudantes. En la Colonia tienen dispensable la concurrencia de propiedades
una gran variedad en cuanto a la substancia farmacológicas que coadyuven a la eficien-
que los integra, a su uso en la prevención cia profiláctica.
general o específica de las enfermedades y ac- “Esta complejidad de pensamiento lleva
cidentes, a su aplicación personal, familiar al hombre colonial a la aceptación de una
o comunal contra las acechanzas y en lo que causalidad dual que jamás siente como
concierne a la condición pasiva o activa de contradictoria: el amuleto o remedio pre-
que son dotados para proteger o fortalecer. ventivo contiene a la vez un elemento em-
“Los amuletos de más común empleo están pírico y un elemento mágico en armoniosa
confeccionados con plantas de la botánica conjunción”.
indígena y española. En la mayoría de las
ocasiones basta cargar ramas de la hierba, suma de amuletos
sus frutos, raíz o inflorescencias, en estado En la venta de amuletos o talismanes es fre-
natural, para que actúen como protectores. cuente que se aconseje el uso simultáneo
Esto es particularmente cierto cuando la de más de uno de ellos, seguramente con la
planta, por sus cualidades intrínsecas, ma- idea de reforzar el poder que resultaría de
nifiesta gozar de las propiedades ostensibles asociar sus cualidades o virtudes protecto-
18 que caracterizan a las fuerzas místicas. ras. Sin embargo, el fenómeno no es nuevo

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 18 6/18/19 1:22 PM
ni exclusivo de los mecanismos comerciales una herradura en miniatura, un ojo turco,
de nuestro tiempo. La historia y la antro- una higa de azabache, la Medalla de san
pología nos brindan numerosos ejemplos Benito, el colibrí disecado o el trébol de cua-
de estos procesos de hibridación y suma: tro hojas, junto a un crucifijo y una medalla
portador de las cualidades benefactoras, con la efigie de la Virgen de Guadalupe.
el amuleto obraría con independencia del Este recurso de suma de amuletos, por-
contexto cultural en el que se originó, co- tados por una sola persona en un mismo
existiendo sin contradicciones con sus se- momento, no es un fenómeno nuevo. Los
mejantes. Alejar el peligro, contrarrestar tres famosos y magníficos retratos de niños
el daño y procurar la buena suerte son los nobles pintados por Bartolomé González
propósitos que dieron lugar a su nacimien- (p. 11), Juan Pantoja de la Cruz (p. 20)
to, incluso atenuando las prohibiciones so- y Diego Velázquez (p. 21) son una prue-
bre algunos de ellos que imponen, o preten- ba. Aunque diferenciados, es llamativa su
dieron hacerlo, la religión o la educación. abundancia y su diversidad: en el pecho
La idea subyacente es la de reforzar la po- del infante don Fernando de Austria y de
tencia protectora de los amuletos sumando la niña Ana de Austria, el crucifijo destaca
su número, en el supuesto de su eficacia para por su ubicación y su tamaño.
los más diversos propósitos en las distintas Si se observa con detenimiento, en los tres
tradiciones culturales: atraer la suerte y la retratos pueden reconocerse numerosos
fortuna, proteger al portador del mal de ojo amuletos y sacramentales, “objetos de vir-
y la envidia, contribuir al desarrollo nor- tud”, guardianes de la infancia en una épo-
mal del embarazo, el parto, el puerperio y ca de altísima mortalidad infantil: higas, (las
los años de la infancia, recuperar un objeto, de azabache negro fueron características de
una relación o un bien perdidos, garantizar España); cuernos o ramitas rojas general-
la feliz realización de un viaje, etcétera. mente de coral (Natalia Horcajo escribió
Al producirse esta amalgama, se revela
una de las características que no parecen
importarle demasiado al portador: la hi-
bridación, la mezcla de signos y símbolos
de origen cultural muy diverso que son
conjuntados. Así, es posible encontrar una
Mano de Fatma a la que en la palma se le ha
insertado uno o varios ojos turcos (los nazar
boncugu) y en los dedos se han estampado
jeroglíficos, letras de abecedarios antiguos
y rasgos de escrituras mágicas; herraduras
decoradas con tréboles de cuatro hojas, ojos
de Horus y la imagen del Pentagrámaton;
grisgrís colgantes con higas, Mano de
Fatma, ojos turcos, pata de conejo, un cuer-
necito de coral y tres monedas del I Ching
amarradas con un hilo rojo.
El portador puede cargar un amuleto híbri-
do o llevar varios colgando de su cuello, mu-
ñecas (usualmente, la izquierda) o tobillos, 19

Cruz de Caravaca con san Sebastián, san Roque y


san Juan Nepomuceno. Grabado en madera coloreado.
wccc

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 19 6/18/19 1:22 PM
CREENCIAS DEFENSORAS

al respecto: “Al coral, como amuleto, se le convocados para unificar y potenciar sus
atribuían propiedades medicinales. Curaba propiedades apotropaicas fueron un re-
las enfermedades del estómago, especial- curso de todos los niveles sociales. Luisa
mente las náuseas y los vómitos, el intes- Abad González y Francisco J. Moraleja, en
tino y el hígado, cortaba las hemorragias y el libro La colección de amuletos del Museo
era bueno para el corazón”.); campanillas Diocesano de Cuenca, nos advierten: “Y esto
para ahuyentar a los malos espíritus y a las sucedía en todos los estratos de la sociedad,
brujas; bolas que en su interior guardaban independientemente del nivel educacio-
textos sacros, alguna planta medicinal, un nal o el poder adquisitivo. En lo referente a
escapulario, el colmillo de un animal sal- proteger la salud de los niños, no había dis-
vaje; pomas de olor (también para ahu- tinciones, tanto valía un infante de la corte
yentar a los malos espíritus); una pulsera como un crío del medio rural más apartado.
con un colmillo de jabalí para proteger la El tabardillo, el mal de ojo, la gripe, el có-
dentición; el colgante de cristal de roca pa- lico del lactante o lo que fuera, atacaba por
ra garantizar el suministro y la calidad de igual a todos los estratos de la sociedad. La
la leche materna y el infaltable crucifijo actitud ansiógena de una madre ante el su-
de gran tamaño, ubicado estratégicamente frimiento de un hijo de tierna edad ponía
en el centro del pecho. en marcha todo un mecanismo de prácticas
Colgante de Casi tan numerosos como las enfermeda- rituales tendentes a restablecer el equili-
filigrana, ca. 1600.
Rijksmuseum,
des y síndromes de filiación cultural (el brio y la salud de su progenie; lo mismo
Ámsterdam. mal de ojo, en primer lugar), los amuletos daba acogerse a la más estricta ortodoxia
religiosa que a las más ancestrales prácti-
cas mágicas consuetudinarias”.

Todos los textos de este autor contaron con la parti-


cipación de María Teresa Mejía Manjarrez.

Carlos Zolla Luque


Fue coordinador de investigación del Programa
Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural
y la Interculturalidad, (puic), de la Universidad
Nacional Autónoma de México (unam). Diseñó
y coordinó el Programa de Interrelación de la
Medicina Tradicional con el imss-Coplamar, entre
1984 y 1987.

María Teresa Mejía Manjarrez


Egresada la Escuela de Trabajo Social del Instituto
Nacional de Estudios de Trabajo (inet). Desde el
2005, ha colaborado con el puic-unam en diferentes
publicaciones. Su labor de investigación se centra en
pueblos indígenas, historia del indigenismo y fuentes
indígenas del siglo xx.
20

Juan Pantoja de la Cruz, Infanta Ana de Austria, Página siguiente


1602. Óleo sobre tela. Diego Velázquez, Infante Felipe Próspero, 1659.
Convento de las Descalzas Reales, Madrid. Óleo sobre tela.
Museo de Historia del Arte, Viena.

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 20 6/18/19 1:22 PM
21

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 21 6/18/19 1:22 PM
colibrí,
amuleto de la magia amorosa

AL examinar la documentación
antigua y moderna sobre
prácticas apotropaicas o de protección
como hoy, el plumaje de las aves era un
signo distintivo, pero también quizás
el elemento más apreciado: “Según
en las que se utilizaron las aves o partes algunos autores, las plumas, en la
de ellas, se muestra que los pueblos época prehispánica fueron símbolos de
mesoamericanos y numerosas culturas fertilidad, abundancia, riqueza y poder, y
del mundo recurrían a su captura, quienes las usaban fueron asociados con la
caza o domesticación. Sobre el proceso divinidad y la realeza”.
de selección con distintos propósitos, Sobre el colibrí, la autora anota: “Son las
Mercedes de la Garza ha escrito: “las aves más pequeñas del mundo, y han sido
aves fueron elegidas por su colorido, consideradas las más sorprendentes en
voz, canto, gracia, fuerza y, al mismo Mesoamérica. Tienen una apariencia frágil
tiempo, delicadeza para ser representados y delicada, pero a pesar de eso ha sido
en diferentes contextos, muchas veces asociada a la guerra y la sangre. En sus
asociadas a deidades, rituales y otros plumas puede verse una gran diversidad
elementos de la naturaleza”. En los de colores, y algunas de sus características
códices, dice la misma autora, “se han más sobresalientes consisten en la forma
reconocido alrededor de una docena de de su pico alargado y puntiagudo para
especies, entre las que se encuentran extraer el néctar de las flores. La otra
pelícanos, fragatas, garzas, zopilotes, consiste en su singular forma de volar
águilas, búhos, guacamayas, pavos, —bastante parecida a la de un insecto—,
trogones, quetzales, entre otras”. Antes, ya que el rápido movimiento de sus alas
le permite sostenerse en un punto exacto
del espacio, dando la apariencia de estar
suspendido en el vacío.
“Por los mayas se conoce como tzunuun o
dzunnuun y, según referencias de [Eduard
Seler], en regiones de México el colibrí
es llamado huitzitzilin. Pero el nombre
varía de acuerdo a los colores: se le llama
quetzaluitzilin, a los de colores oscuros
con verde metálico en la espalda y la
cola; tleuitzilin al que tiene rojo cobrizo
brillante en el cuello y otras partes
22 del cuerpo. En zapoteca es llamado

De los oficiales que labran pluma. Folio 65, Libro IX,


Códice Florentino.

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 22 6/18/19 1:22 PM
de orden alimentario, tórnanse más
rígidos en el empleo de aves como el
cuervo. El huitzitzilin, colibrí, de todas
las aves, es el más buscado para motivos
de atracción y, al ser tenido por mejor
vehículo de la fuerza mágica, llega a
llamarse pajarito de quereres. Basta
traerlo consigno para que surja el efecto
deseado”.
Noemí Quezada ha estudiado la magia
Colibríes. Folio 24, piquijñi pèyo, piquijñi pèyo-láo. En náhuatl, amorosa prehispánica y colonial, los
Libro XI, Códice
pizlimtec”. procesos inquisitoriales de la Colonia y ha
Florentino.
Las fuentes históricas y etnográficas, dedicado importantes páginas al colibrí,
especialmente las dedicadas a la Colonia como resultado de la indagación en
y a los procesos inquisitoriales, parecen fuentes documentales y en las encuestas
coincidir en reconocer al colibrí como el que llevó a cabo en el Mercado de Sonora,
amuleto más famoso, poderoso y dotado en la Ciudad de México: “El huitzitzilin
de una densa significación por asociarse o colibrí, mejor conocido en el México
con Huitzilopochtli, por su prestigio colonial como chupamirto y, en nuestros
como instrumento de la magia erótica días, como chuparrosa, no es otro que el
y amatoria y por las características animal símbolo del dios Huitzilopochtli,
morfológicas y fisiológicas del ave. dios de la guerra; representaba el Sol
Las ideas y prácticas amatorias de joven y activo. (…) El huitzitzilin,
indígenas, mestizos, criollos, negros y símbolo primordial de la religión
mulatos en las que el colibrí protagoniza azteca. (…) Los puntos de contacto de
sucesos y creencias resultaron del interés Huitzilopochtli con las deidades del
de estudiosos como Gonzalo Aguirre amor se evidencian en el ritual. En
Beltrán y Noemí Quezada. En Medicina las tres fiestas a este dios, la danza era
y magia, el gran antropólogo tlacotalpeño ejecutada por los guerreros acompañados
señala para el proceso de aculturación en de las sacerdotisas practicantes de las
la estructura colonial: “Las avecillas se relaciones sexuales rituales cuya patrona
cazan en días propicios con ceremonias era Xochiquetzal: No en vano tomé el
predeterminadas y, para infundirles el ropaje de plumas amarillas / Porque yo
ente místico, se aderezan. La purificación soy el que ha hecho salir el Sol (Canto a
antecede el uso y los tabúes, generalmente Huitzilopochtli)”. Texto por C.Z.L. 23

This content downloaded from


45.63.6.177 on Mon, 19 Sep 2022 20:11:15 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
am131_i_amuletos.indd 23 6/18/19 1:22 PM

También podría gustarte