Unidad 2 Pronósticos
Unidad 2 Pronósticos
Unidad 2 Pronósticos
UNIDAD 2:
PRONÓSTICOS
CONTENIDO
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................36
2
PRONÓSTICOS
Muchos factores influyen la demanda para los productos de una compañía y sus
servicios.
DATOS
PRONÓSTICO
Negocios (BP) COSTOS
PLAZO
CORTO CAPACIDAD DE
PLAZO Planeación de la Producción (PP) LA PLANTA Y El
EQUIPO
DISPONIBILIDAD
Planeación gruesa de la capacidad DE EQUIPO
(RCCP) CRÍTICO
Planeación de
Planeación de
materiales
la capacidad
(MRP) PROGRAMACIÓN
PARTES DEL EQUIPO Y
MANO DE OBRA
Control de Control de la DIRECTA
materiales capacidad
Las series de datos en el tiempo son de dos tipos: intrínsecas y extrínsecas. Las series
de tiempo intrínsecas son datos que se refieren a ventas pasadas del producto del cual
se desea generar un pronóstico. Las series de datos en el tiempo extrínsecas son
datos externos, pero que están relacionados con las ventas del producto. Por ejemplo,
los datos que describen las ventas de un producto relacionado son extrínsecas. Antes
de examinar las técnicas formales para la extrapolación de las series de datos en el
tiempo, observemos primero algunas fuentes de datos extrínsecos.
Existen algunas fuentes de datos extrínsecos. Una fuente son los datos demográficos,
datos relacionados con las características de nuestros clientes. Supongamos que se
desean pronosticar las ventas para las refacciones automotrices por región. Esta claro
que los datos interesantes son aquellos relacionados con las tendencias de la
población en cada región. Más que los datos de la población total, nos interesa la
población en edad de conducir automóviles, los grupos específicos de edad de esta
parte de la población y la población por nivel de ingresos. Otro aspecto de interés es el
tiempo pro-medio que se conserva un automóvil. A principios de la década de 1980
empezó a aumentar el espacio de tiempo en que las personas conservan sus carros,
probablemente debido al aumento en los costos de los autos nuevos. Es de suponer
que en la medida en que aumente la edad promedio de los automóviles, se
incrementará también la demanda de refacciones.
Los datos también pueden obtenerse dentro de una empresa. Entre las fuentes de
datos más importantes en una empresa hay varios tipos de información de mercado,
tales como encuestas, datos de panel de prueba y retroalimentación de la fuerza de
ventas. Frecuentemente, se considera que este tipo de datos tienen un valor
cuestionable para el control de la producción, pero suele suceder que la falla está
precisamente en su interpretación y no en la calidad de los datos. Los datos de un
estudio de mercado se obtienen principal-mente para ayudar en la publicidad y
promoción del producto y en la toma de decisiones para la introducción de un nuevo
producto. En este texto no se abordarán los procedimientos específicos para llevar a
cabo un estudio de mercado, Se decidió dejar fuera del texto esta información del
estudio de mercado, porque se encamina primordialmente a fines de mercadotecnia. v
deben ser vistos con sumo cuidado para tomar decisiones de producción. Por ejemplo,
un estudio que establece un intento para aumentar las compras, puede ser útil en la
planeación de la capacidad de producción. Asimismo, la muestra puede arrojar alguna
luz respecto de la mezcla de mercadotecnia (tamaño, color, configuración) de la
demanda. Todos estos atributos son de gran importancia para determinar la mezcla de
fabricación.
Dos aspectos que se relacionan con los pronósticos cuando tienen lugar promociones
especiales son los pronósticos de ventas para el período después de la promoción y el
ajuste de los datos para reflejar la promoción. Considérese la siguiente secuencia de
datos de ventas:
Meses l 2 3 4 5
Ventas 100 100 100 200 ?
Dada esta secuencia, ¿qué ventas se pueden predecir para el mes No. 5? Cuando en
1983 se hizo esta pregunta a un gran auditorio de experimentados pronosticadores en
una Conferencia de APICS, la mayoría respondió que podían proyectar 0 ventas para
el mes 5. Su deducción consistía en que en el mes 4 debió haber existido una
promoción que ocasionó que los clientes se sobre abastecieran. Esto, a su vez, daría
como resultado que no hubieran pedidos hasta que los clientes hubieran usado sus
reservas de inventario.
Es obvio que un conjunto de datos de ventas más útil para el sistema de pronósticos
consiste simplemente en seis meses de demanda de 100 unidades por mes. Este
ejemplo demuestra que la modificación de los datos de ventas algunas veces está
justificada para mejorar la exactitud del pronóstico.
Con frecuencia una fuente importante de errores se origina en el registro de los datos.
Estos errores pueden referirse a cantidades numéricas (registro de 71 en lugar de 1l) o
de identificación (parte 6A5Z en lugar de 6A52) o dimensionales (siete docenas en
lugar de siete centenas). En caso de ser posible, se debe desarrollar un sistema de
procesamiento de datos, sea manual o computarizado, para localizar esos errores y
corregirlos o, al menos, anotarlos, con el fin de descubrir su causa en una investigación
posterior.
Cambios de precio. Otro factor que se debe tomar en cuenta es que los cambios en el
precio pueden ocasionar ventas incrementadas en dólares, pero no más ventas en
numero de artículos. Con frecuencia, las variaciones registradas en el precio por unidad
se pasan por alto, y surgen los errores porque se utiliza un factor simple para traducir
las ventas pasadas en dólares a ventas pasadas en unidades. Por ejemplo, un
incremento en el precio de $2.50 a $2.75 en el pasado mes de julio significa que las
Resumen sobre calidad de los datos. Para resumir, debemos examinar la fuente y la
exactitud de los datos sobre los cuales se hará el pronóstico. Ningún avance en la
técnica fotográfica común puede transformar un negativo borroso en una fotografía
clara y nítida, Del mismo modo, ninguna técnica de pronóstico puede transformar datos
deficientes en un buen pronóstico.
El horizonte del pronóstico para un producto debe ser al menos tan largo como el plazo
de tiempo total del producto. Si el horizonte del pronóstico es más corto, entonces las
primeras actividades de producción, como la colocación de órdenes de compra para
componentes con tiempo de entrega largo, se realizan con información insuficiente. El
horizonte del pronóstico debe ser tan largo como sea posible, es decir en la medida
que se pueda pronosticar con exactitud. La frecuencia con que se actualizan los
pronósticos depende del valor de la información obtenida y de la volatilidad de las
ventas del producto. Así, los pronósticos deberían actualizarse a menudo para los
artículos con alto valor en dólares, y con menor frecuencia para los artículos con bajo
valor en dólares. Para los artículos con alto valor en dólares, la exactitud adicional
obtenida por la actualización frecuente se recupera eliminando inventarios de seguridad
costosos. Para artículos que tienen ventas volátiles, es decir, ventas sujetas a grandes
cambios en volumen, la actualización frecuente ayuda a evitar una sobreproducción
costosa, así como la subproducción. El valor de la in-formación adicional debe exceder
al costo por obtenerla.
En general, los pronósticos se formulan para grupos de productos más que para
artículos individuales. Los pronósticos se pueden dividir, entonces, por la mezcla
histórica de productos para obtener el pronóstico de un articulo individual. Los
pronósticos para artículos individuales rara vez se necesitan. De hecho, los resultados
para pronósticos para grupos de artículos presentan mejores resultados que los
pronósticos de artículos individuales.
Los tres tipos básicos de técnicas cuantitativas para hacer pronósticos son los modelos
econométricos, la regresión y la extrapolación de tendencias. Los modelos
econométricos se basan en ecuaciones simultáneas de sistemas de regresión que
pronostican variables como las tasas de interés y la oferta monetaria. Con la llegada de
las computadoras, los modelos econométricos se han convertido en el instrumento que
se usa con mayor frecuencia para pronosticar variables económicas.
Todos los pronósticos cuantitativos, sin importar lo sofisticados y complejos que sean,
se basan en las relaciones históricas de variables clave. Por ejemplo, la regresión lineal
se basa en los supuestos de que el futuro será justo igual al pasado; cosa que,
evidentemente, jamás ocurre. Conforme las relaciones históricas van siendo menos
estables, los pronósticos cuantitativos van resultando menos exactos.
Dados los avances de la tecnología de cómputo, las técnicas para hacer pronósticos
cuantitativos suelen ser más baratas y rápidas que los métodos cualitativos. Las
técnicas cuantitativas, por ejemplo la regresión múltiple, pueden generar "márgenes de
error" que permitan a los gerentes estimar el grado de confianza que se puede
depositar en un pronóstico dado. Las instrumentos para pronosticar se deben usar con
cautela o sus resultados pueden producir más equívocos que ayuda, pero las técnicas
cualitativas requieren más juicios intuitivos que las cuantitativas. En ocasiones, los
gerentes se equivocan al "pronosticar" lo que les gustaría que ocurriera. La tabla que
se presenta a continuación compara los costos, la popularidad y la complejidad de
diferentes técnicas para pronosticar.
Analicemos el método o consenso de panel. Este puede ser útil en los pronósticos
tecnológicos, esto es, en la predicción del estado general del mercado, la economía o
los avances tecnológicos dentro de cinco años o más, con base en la opinión de un
experto. (El nombre de este método proviene del antiguo oráculo griego de Delfos que
predecía los acontecimientos futuros.) El proceso para formular una proyección Delfos
es una variación de lo siguiente: en un panel de futuristas se formula una pregunta,
como, por ejemplo: Dentro de los próximos diez años, ¿qué productos para el
consumidor cree usted que con-tengan microprocesadores como parte integral? Cada
especialista por separado presenta una lista de tales artículos al coordinador del panel.
Posteriormente, se envían las listas combinadas de nuevo a cada integrante del panel
para su evaluación y valoración de la probabilidad de que ocurra lo planteado. Es
posible que los integrantes del panel vean algo en que no habían pensado y que su
evaluación sea elevada. También los integrantes pueden pensar nuevamente respecto
de los mismos artículos que ellos habían presentado previa-mente. Después de un
número suficiente de ciclos (generalmente dos o tres), el resultado es una lista con un
Por último, no se debe pasar por alto las estimaciones (intuición) de la administración
como un método de predicción. Se practica ampliamente con respecto a nuevos
productos o a cambios inesperados en la demanda para líneas de productos ya
establecidas. Sin embargo, no cualquiera tiene el don de la adivinación. Algunos
estudios han demostrado que si se sigue una técnica matemática apropiada se llega
sin duda a mejores resultados que con la "modificación experta” de esos pronosticas. A
pesar de ello, muchas técnicas matemáticas necesitan cantidades significativas de
datos históricos que pueden no estar disponibles. Cuando hacen falta datos
sustanciales, el juicio subjetivo de la gerencia puede ser la mejor alternativa.
Como ya lo vimos, se considera que una serie de tiempo consta de cuatro factores
subyacentes o componentes: (1) cíclicos, (2) de tendencia, (3) estacionales y (4)
aleatoriedad (o irregulares). El factor cíclico se refiere tradicionalmente al ciclo
comercial, a tendencias a largo plazo en la economía global. El factor cíclico puede
tener mucha importancia en el pronóstico para la planeación a largo plazo. Sin
embargo, su utilidad es muy poca en el pronóstico de la demanda para productos
individuales, la cual rara vez tiene suficientes datos para permitir una distinción entre el
efecto del ciclo comercial y el efecto del ciclo de vida del producto. Por esta razón, las
series de tiempo que se utilizan para los pronósticos a corto plazo, generalmente sólo
tienen como componentes la tendencia, el carácter de estacional y componentes al
azar. El componente de tendencia casi siempre se modela como una línea, la cual se
describe por una intersección o nivel base, que se designa como L, y una pendiente
que se designa como T. La línea de tendencia se puede modificar por un fenómeno
estacional S. Todos los datos se ven afectados, de alguna manera, por una variación al
azar, irregular, o dicho de otra manera, imposible de predecir (R).
D = (L + T)·S +R
Los modelos de la forma que se presentan en la ecuación anterior son los mas
comunes, pero algunas veces se utilizan modelos multiplicativos puros, Un modelo
multiplicativo puro podría expresar la tendencia y los componentes al azar como
porcentajes, de modo que el modelo se podría expresar como:
D=LxTxSxR
Ahora bien, una aproximación al análisis de las series de tiempo intenta determinar los
componentes subyacentes de la tendencia y los factores estacionales. El gobierno
federal de Estados Unidos utiliza este enfoque en los pronósticos en los factores
económicos (desempleo, costo de la vida y de-más). El enfoque también se emplea en
unas cuantas empresas en los pronósticos de ventas agregadas.
Aunque puede parecer sencillo el determinar los componentes de las series, algunas
veces identificados como descomposición, esto no siempre es posible ni práctico.
Obtener suficientes datos para la descomposición de series de tiempo tal vez no sea
posible, debido a los cortos tiempos de vida de los productos. Normalmente se
requieren cuatro años de datos consistentes para formular un pronóstico semejante
(esto es, cuatro años de datos después de que el artículo ha alcanzado la etapa de
madurez de su ciclo de vida). Con frecuencia los factores estacionales se determinan
para una familia de productos considerando agrupamientos basados en juicios. La
descomposición de las series de tiempo se explica detalladamente en la siguiente
sección.
En esta sección se explican algunas de las técnicas más comunes para pronosticar las
series intrínsecas de tiempo sin tratar de buscar explícitamente factores estacionales o
de tendencia. También se examina la descomposición de las series de tiempo.
Promedio móvil. Quizá la más sencilla de las técnicas para pronosticar las
series de tiempo es un promedio móvil. Para utilizar este método se calcula el
promedio de, digamos, tres períodos de la demanda actual y se utiliza éste para
pronosticar la demanda del siguiente período. Por ejemplo,
Utilicemos los datos del cuadro 2 para resolver las ecuaciones para los períodos 8 y
9. A partir del cuadro 3, se puede observar que en los períodos 5, 6 y 7 (mayo, junio
y julio) hay demandas de 302, 274 y 162, respectivamente. Si se suman estas tres
cantidades y se divide el resultado entre 3, tenemos 246. Si este promedio de los
tres períodos se va a utilizar como pronóstico tendría que pronosticarse la demanda
en un período futuro, como el período 8. Hay que notar que en el cuadro 2 en la
columna de promedio está el valor 246, o sea, el promedio de los tres períodos
anteriores. Cuando se conoce la demanda actual del período 8 (194) se puede
utilizar la ecuación anterior para formular un pronóstico para el período 9. Se quita
el valor del período 5 y se promedian los valores de los períodos 6 y 7 con el del
período 8 para obtener un promedio de:
274+162+ 194
3
Debido a que cada promedio se mueve hacia delante un período en cada ocasión,
el procedimiento de quitar el valor más antiguo y agregar el más reciente se
denomina promedio móvil. El número de períodos a utilizar en el cálculo del
promedio puede ser cualquiera de 2 a 12 o más, aunque es más común usar 3 ó 4
períodos. Si la serie de tiempo es esencialmente como se ve en la figura 3 A, en
otras palabras, si no hay una tendencia ni hacia arriba ni hacia abajo, entonces el
promedio móvil es una técnica satisfactoria. Sin embargo, si existe alguna tendencia
o algún efecto estacional, entonces el promedio móvil no funcionará muy bien. Los
promedios móviles se rezagan de (desvían) cualquier tendencia como se puede ver
en la figura 4, en la cual se aplica un promedio móvil de tres períodos a los datos
del cuadro 2.
Aquí hay que tomar en cuenta que los datos más recientes son más
revelado-res del futuro que los datos más antiguos. Con frecuencia resulta
más confiable un promedio móvil ponderado calculado para dar más peso a
los datos más recientes, que un promedio no ponderado. Un promedio móvil
ponderado se calcula multiplicando cada período por un factor de
Es posible que usted desee repetir el cálculo realizado arriba para verificar que se
obtiene la misma respuesta, sujeta a un ligero error al redondear el resultado que se
puede presentar porque, y no se pueden expresar con precisión como
decimales. Debido a que la magnitud del error en el pronóstico es mucho mayor que
la magnitud del error por redondear, este error no tiene grandes consecuencias. Así,
la primera ecuación es tan exacta como la segunda, aunque las dos no puedan dar
precisamente la misma solución.
Nótese que este pronóstico no se eleva tanto como nuestro cálculo previo en el cual
al pronóstico anterior y a la última demanda se les da el mismo peso. Una ventaja
de la suavización exponencial es que a los datos nuevos se les puede dar cualquier
peso que se desee.
1 Enero 90
2 Febrero 106
3 Marzo 152
4 Abril 244 116 128 123 121 133 111
5 Mayo 302 167 135 183 119 204 98
6 Junio 274 233 41 249 25 273 1
7 Julio 162 273 111 277 115 281 119
8 Agosto 194 246 52 230 36 209 15
9 Septiembre 312 210 102 201 111 189 123
10 Octubre 359 223 136 239 120 263 96
11 Noviembre 215 288 73 307 92 332 117
12 Diciembre 126 295 169 285 159 269 143
13 Enero 94 233 139 207 113 171 77
14 Febrero 125 145 20 132 7 113 12
15 Marzo 147 115 32 115 32 115 32
16 Abril 273 122 151 128 145 136 137
PROMEDIO DE ERRORES 99 92 83
Cuadro 3: Comparación de promedios móviles.
El pronóstico para mayo fue de 220, y la demanda real para mayo fue de 190. Si
es 0.15, calcule el pronóstico para junio. Si la demanda de junio resulta ser 218,
calcule el pronóstico para julio.
Enero 92
Febrero 83
Marzo 66
Abril 74
Mayo 75
Junio 84
Julio 84
Agosto 81
Septiembre 75
Octubre 63
Noviembre 91
Diciembre 84
Figura 5: Historia de 12 meses de demanda.
El periodo puede ser diario, semanal, mensual o trimestral, dependiendo del período
base de estacionalidad de la demanda.
Un producto que nuestra una demanda estacional con base trimestral basado en la
demanda trimestral y la demanda de los últimos tres años se muestra en la figura 7. No
hay tendencia, pero hay una estacionalidad definida. La demanda trimestral promedio
es de 100 unidades. La figura 7 también muestra una gráfica de la demanda estacional
y la demanda trimestral promedio. La demanda promedio que se muestra es la
demanda promedio histórica para todos los períodos (se pronostica la demanda
promedio, no la demanda estacional).
Año Trimestre
1 2 3 4 Total
1 122 108 81 90 401
2 130 100 73 96 399
3 132 98 71 99 400
Promedio 128 102 75 95 400
Es importante notar que el total de todos los índices estacionales es igual a la cantidad
de períodos. Esta es una buena manera de verificar si los cálculos son correctos.
El ejemplo siguiente ilustra este caso. Si la compañía del problema anterior pronostica
una demanda anual para el próximo año de 420 unidades. Para calcular el pronóstico
para las ventas trimestrales tenemos:
*
Demanda esperada en el trimestre = (índice estacional) * (demanda trimestral pronosticada)
También, si se hacen comparaciones entre las ventas de diferentes períodos, éstas son
irrelevantes a menos que se utilicen datos que no tengan la influencia de la
estacionalidad. Por ejemplo, una empresa que vende raquetas de tenis se da cuenta
que su mayor demanda se da durante el verano. Sin embargo, algunas persona juegan
tenis en canchas cubiertas, por lo que existe demanda en los meses de invierno
también. Si la demanda en enero fue de 5,200 raquetas y de 24,000 en julio, ¿Cómo se
pueden comparar las demandas de ambos meses para saber cual fue la mejor? Si hay
estacionalidad en al demanda, una comparación directa es inútil. La ecuación para
determinar la demanda desestacionalizada es la siguiente:
Al comparar las demandas de enero y julio con un índice estacional de 0.5 y 2.5
respectivamente, tenemos:
Ahora las demandas de enero y julio pueden ser comparadas, mostrando que la
demanda de enero es mayor a la de julio.
Puede parecer contradictorio que esta fórmula se pueda usar con pocos datos en el
método de Winters, dado que la misma fórmula no se puede usar con esos datos en
la descomposición de series de tiempo. La diferencia es que en el método de
Winters se empieza por hacer un estimado subjetivo de la base, la tendencia y los
factores estacionales y se mejora esta estimación por suavización exponencial en la
medida que se dispone de más datos. Aquí la estimación inicial más crítica es la de
los índices estacionales, pues incluso los otros factores se pueden derivar si tan
sólo se dispone de unos cuantos da-tos como los que corresponden a un año. Los
índices estacionales estimados se pueden obtener utilizando los de un producto
Trimestre
Demanda Sn Bn Tn
(n)
1 112 0.9 124
2 115 0.7 164
3 124 1.1 113
4 177 1.3 136 4
Cuadro 4: Estimación de la base inicial y las tendencias.
Esto es, se toma el estimador base más reciente menos el estimador base más
antiguo y se divide entre el número de periodos que se han presentado entre las
observaciones.
(ecuación 1)
(ecuación 2)
(ecuación 3)
Conviene notar que el nuevo índice estacional será utilizado para pronosticar un
año a futuro. Los otros índices son para un periodo (mes, trimestre, semana) en un
futuro. Los nuevos estimadores se pueden derivar en la secuencia mostrada, Bn, Tn,
entonces Sn
(ecuación 4)
(ecuación 5)
(ecuación 6)
(ecuación 7)
(ecuación 8)
(ecuación 9)
Como se dijo en la discusión sobre los principios de los pronósticos, estos están
usualmente equivocados. Hay varias razones para esto, algunas están relacionadas
con la participación humana y otras con el comportamiento de la economía. Si hubiera
un método para determinar que tan bueno es un pronóstico, se podrían mejorar los
métodos de pronósticos y podrían hacerse mejores estimaciones. No tiene caso
continuar con un plan basado en datos de pronóstico pobres. Necesitamos rastrear el
pronóstico. El rastreo del pronóstico es el proceso de comparar la demanda real con el
pronóstico.
Índice
Base Tendencia Pronóstico Error
Periodo Demanda estacional Error
(B) (T) (F) absoluto
(S)
1 112 124.0 0.900
2 115 164.0 0.700
3 124 113.0 1.100
4 177 136.0 1.300 4.0
LA DISTRIBUCIÓN NORMAL
-1 señal de rastreo +1