1 Mi Propio Auto

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Capítulo uno

H
i

Mi propio
Una novela breve
Hoy es el cumpleaños de Ben Sullivan.
Tiene 17 años. Sabe lo que quiere por su
cumpleaños. Quiere un auto. Quiere tener su propio
auto.

Ben Sullivan no tiene carro. Tiene muchas cosas


pero no tiene su propio carro. Quiere tener su
propio auto.
Vive en una casa grande en San José,
California. Tiene ropa nueva y bonita. Tiene
una casa con piscina y muchos cuartos. Es
muy guapo y su novia es muy bonita. Juega al
baloncesto en el equipo de su escuela.
Su novia se llama Mindy. Ella es muy popular en la
escuela. Los dos son buenos estudiantes. No son
excelentes estudiantes pero son buenos…

Hay solamente una cosa que Ben quiere y


no tiene. No tiene su propio auto. Cuando va
a alguna parte, tiene que ir en el carro de sus
padres o ir en el auto de algún amigo. A veces
va a pie a la escuela porque no tiene un carro.
:::.''

Y su escuela está a un poco más de una milla de su casa.


Lo único que quiere es un auto. Tiene que tener su propio
auto. No quiere manejar el carro de su madre. Es ridículo.
Tiene mucha vergüenza porque el carro de su madre es muy
grande. Es un carro familiar. No es el carro de un joven. Es un van y a
Ben no le gusta. Quiere tener un carro deportivo.
Ben cree que un carro es el regalo perfecto por su
cumpleaños. Todos sus amigos tienen su propio carro así que
Ben piensa que él necesita su propio carro también. Su amigo
Steve tiene un Ford Mustang. Alex tiene un Toyota
Camry. Y John tiene mucha suerte. Tiene un BMW.
Todos los estudiantes populares de la escuela tienen autos.
Ben asiste a una escuela particular. En esta escuela los
estudiantes que no son muy populares manejan el carro de
la familia. Hay algunos que ni siquiera tienen un auto. Van a la
escuela en bicicleta. Ben cree que no es normal porque no
tiene su propio carro como los otros estudiantes populares.
Para Ben, tener un carro es más que una necesidad. Y ahora
es el momento de tener uno.

Va a salir esta noche con sus padres a un restaurante


elegante para comer. No quiere ir con ellos pero piensa que sus
padres le van a dar algo por su cumpleaños. Cree que le van a
dar la llave de un auto nuevo.
¿Qué tipo de carro es? Puede ser un carro deportivo. Un
carro azul con mucho poder. Puede ser un Jeep para manejar
en las montañas. Puede ser un Volkswagen pequeño para ir
a la playa.
A Ben no le importa mucho la marca del carro. Solo quiere un
carro, un carro bueno, un carro nuevo. No le importa el color.
Lo único que no quiere es un Van o un carro familiar. Quiere un
carro como los otros carros de los estudiantes de su escuela...
Ben, ¿estás listo para salir a comer?-le pregunta su madre.
La madre está en la oficina. Está trabajando en su
computadora. Su trabajo es vender casas. Es una de las
mejores vendedoras de San José.
-Sí, mamá, estoy listo --le contesta Ben a su madre.
Ben está en su cuarto. Él también está trabajando,
en su propia computadora. Le escribe un mensaje a una
amiga.
-Acaba de llegar tu padre así que vamos a salir dentro de poco
dice la mamá—. Vamos a tu restaurante favorito.
Ben está contento porque van a ir a un restaurante super
bueno. Le gusta comer carne con papas. También sirven helado
y pasteles de postre. Le gusta muchísimo. La familia de Ben
sale a comer en restaurantes mucho, porque no hay hermanos
ni hermanas en su familia. También porque los dos padres
trabajan y no hay tiempo para preparar una comida
después de trabajar todo el día.
Cuando entran en el restaurante, una mesera los saluda.
Todas las meseras conocen a la familia de Ben porque comen
allí mucho. También siempre les dan una buena propina. .
--Ben, tenemos una sorpresa grande para ti esta noche.
Sabemos que es tu cumpleaños y queremos darte la
sorpresa esta noche -le dice su madre.
-Fantástico -contestó Ben. Ben se pone muy contento porque
piensa que por fin va a tener su propio auto. Sabe que
lo va a tener ahora. Mira a su mamá. Ella tiene una sonrisa
bonita. Seguramente está super contenta.
-Tu cumpleaños es un día muy especial -le dice la madre.
-Es muy cierto, mamá --contesta él.
Ben se levanta y camina hacia la ventana. Mira afuera. ¿Hay un
carro nuevo afuera? ¿Dónde está el carro nuevo?
Ben tiene hambre. Vuelve a la mesa. Puedo ver su carro
más tarde. Ahora solo quiere comer. Puede manejar el
carro después de comer con su familia.
La familia está en su lugar favorito del restaurante.
Siempre les dan la misma mesa buena. La mesa está
localizada en un rincón del restaurante. Está un poco lejos
de las otras mesas. Todo es muy privado. Pueden hablar sin
escuchar las conversaciones de otros clientes. Ben piensa:
“Voy a tener un auto y voy a venir a este restaurante. Voy a
venir en mi carro nuevo. Me gusta este restaurante.” Pero
primero tiene que comer.
-Ben, estamos muy orgullosos de ti le dice su madre. Ya tienes
17 años. Increíble. El tiempo pasa tan rápido.
Ben cree que su madre dice cosas tontas a veces. No
sabe por qué. Solo sabe que dice cosas tontas a veces.
--Sí, hijo. Estamos muy orgullosos de ti - le repite su padre con
una voz muy seria.
Toda la familia pide bistec. A Ben le gusta. A Ben le gusta comer.
Come mucho. Come mucho, especialmente cuando está en un
restaurante elegante. Toma un buen desayuno cada mañana.
Come pizza o hamburguesas cada día en el almuerzo. Le
encanta comer. Pero esta noche quiero comer más rápido.
Quiere terminar con la comida porque quiere ver su regalo de
cumpleaños.
-Me gusta comer aquí en el Steak Palace. Es un restaurante
excelente -les dice el papá.
-Sí, a mí me gusta también. Gracias a ustedes --les
contesta Ben.
Ben termina con su comida en dos minutos. Quiere tener
su regalo lo más rápido posible. Quiere tenerlo ahora.
-Estoy listo para el postre. Voy a comer helado hoy ya que
es mi cumpleaños -les dice Ben.
--Siempre estás listo para comer el postre
-le responde su mamá.
La mesera aparece y toma la orden para el postre. El Sr.
Sullivan no quiere comer postre. La señora no quiere postre
tampoco. Los dos están a dieta y no quieren engordar.
En un minuto la camarera viene con el helado.
Es helado de chocolate con crema y una cereza roja. Ben
comienza a comer con gusto. Le encanta el helado con
chocolate y crema. Ben termina y su madre le dice:
-Ben, es hora de darte tu regalo de cumpleaños.
Ben mira a sus padres. Está nervioso. ¿Cuál es la marca
del carro? No puedo esperar más.
-Ben, te tenemos un regalo muy especial este año -le dice la
madre.
--Sí. Es un regalo muy especial --asegura su papá. Es un
regalo que va a cambiar tu vida. Es un regalo increíble.
Un carro va a cambiar su vida. Va a ser más popular y tener
más amigos gracias a su carro nuevo. Va a cambiar su vida
muchísimo.
-¡Qué bueno! –les contestó Ben—. Me gusta. No puedo
esperar más.
El Sr. Sullivan saca algo de su camisa.
-Bueno, ya no tienes que esperar más. Feliz cumpleaños --le
dice el Sr. Sullivan.
Su padre le da un sobre. Ben está seguro que contiene la
llave de un carro. Está muy nervioso. Ben abre el sobre. Saca
un papel. ¿Saca un papel?
Ben mira el papel. No es una llave sino un boleto de avión.
Ben mira a su mamá. Ella tiene una expresión de felicidad en su
cara. Está muy contenta.
-Ben, mira. Es un boleto de avión. Míralo - le dice su madre.
Ben está muy sorprendido .
No quiere ver el boleto. No hay llaves. No hay un auto
nuevo. Va a tener que ir a pie todavía. No quiere tener un
boleto de avión. Solo quiere un auto.
Ben deja de pensar en el carro. Un boleto de avión no es
malo. Probablemente es un viaje a Europa o Hawai. Puede
ser un crucero a una isla en el Caribe. Puede pasar tiempo
en la playa, tomar Coca-Cola y mirar a las chicas. No está mal.
Realmente parece interesante.
Al mirar su boleto, él entiende. Es un viaje a...
-El Salvador, hijito --le dice el Sr. Sulli
van—. Vas de viaje a El Salvador.
El Salvador. ¿El Salvador? Ben no sabe exactamente dónde
está El Salvador. Lo único que sabe es que no está en Europa.
No es París ni Roma ni Londres. Probablemente no hay
playas bonitas con chicas. El Salvador es el último lugar en
el mundo que Ben quiere visitar.
-¿El Salvador? —les pregunta Ben con una voz suave.
-Oh no, Ben. No te ves contento -le dice la Sra. Sullivan-. Es
que todavía no sabes todo. Hay más.
¿Todo? Tal vez le van a dar un auto nuevo en El Salvador y
puede volver a California en su auto.
-Ben-le dice la señora—, este año tu regalo es muy especial.
Es mejor que un juego de video o una computadora o un carro
nuevo.
--¿Qué?--pregunta Ben. No hay nada mejor que un carro
nuevo.

-El regalo este año es una experiencia. Una experiencia de


vida -le contesta el padre.
--¿Una experiencia de vida? -pregunta Ben. Él se siente
un poco enfermo.
C2

-Sí. Una experiencia de vida. Vas a El Salvador para ayudar a


las personas pobres. Vas a construir casas este verano —
le contesta el Sr. Sullivan.
---¿Por qué voy a hacer eso? ¿No tienen cosas? -les
pregunta Ben. Ben trata de recordar exactamente dónde
está El Salvador. Piensa que está en Centroamérica o
Sudamérica. No está seguro. Pero no es un lugar de di
versión.
--Hace dos meses hubo un terremoto en Centroamérica.
¿Recuerdas? Miles de personas en El Salvador perdieron
sus casas. Es una situación horrible --le responde el padre.
-Y tú vas a tener la oportunidad de ayudar a las personas sin
techo. Vas a pasar el verano en El Salvador construyendo
casas --le dice la mamá—. ¿No es emocionante?
-Mamá, papá, no quiero ir. No quiero construir casas. No quiero
ir a un país en Centro américa para trabajar. Quiero jugar al
baloncesto durante el verano. Quiero pasar tiempo con Mindy.
No quiero ir a El Salvador.
--Ben, ¿qué pasa? -le pregunta la señora.
-Mamá, esto es absurdo. No quiero hacerlo.

Quiero jugar en la computadora durante el


verano.
-Pero Ben, este regalo es por tu cumpleaños -le contesta su
padre.
Quiero un auto por mi cumpleaños. Quiero un auto como los
autos de mis amigos. Quiero ser normal como los otros en la
escuela con autos nuevos -les responde Ben.
-Sabemos que quieres un auto. Pero queremos darte algo
mejor ---le contesta la madre.
-Oh sí, una experiencia de vida. ¡Qué bueno! --les dice
Ben sarcásticamente.
-Pero también hay un carro en el plan. Es parte del regalo. Si
vas a El Salvador y si pasas todo el verano allá, vas a tener
un carro nuevo después del verano.
-¿De veras? --pregunta Ben, muy sorprendido.
-Sí, es cierto. Después del verano vas a tener un Ford
Mustang o Chevy Cavalier. Pero solamente si pasas todo el
verano allá. La gente allá necesita tu ayuda.
Uds. solamente quieren estar solos este verano --les
responde Ben.
-No es eso. Vas a tener la experiencia de tu vida le contesta
el padre.

Capítulo dos
-Está bien. Voy a El Salvador. Después vuelvo y voy a
tener mi propio carro. Está bien. Me gusta --les dice Ben.
Ben mira el boleto. No lo puede creer. El regalo es un viaje a
El Salvador para trabajar. No es regalo sino más bien castigo.
No lo entiende. Es un chico bueno. No necesita una
experiencia de vida. Necesita un carro. No necesita ayudar a
las personas. Ya tiene amigos. Puede ayudar a sus amigos.
¿Por qué tiene que ir a El Salvador? Es un chico bueno. No
toma drogas ni bebe alcohol. No fuma. Es un chico bueno.
Pero no importa. Va a tener su carro.
--¡Feliz cumpleaños! -le dicen los dos. -Sales en dos
semanas --le dice el papá.
--Gracias --les contesta Ben--. Creo que voy a tener la
experiencia de mi vida.
-No lo puedo creer. ¿Por qué vas a El Salvador? ¿Por qué
no les dices a tus padres que no vas? -le dice Mindy por
teléfono.
-Porque quiero un auto -le contesta Ben-. Si me quedo en
El Salvador todo el verano, me van a dar un auto. Necesito un
carro. Voy a estar en mi último año de la escuela.
-Es cierto que necesitas un carro -le dice Mindy.
Mindy ya tiene su propio auto. Es un Volkswagen amarillo.
Sus padres se lo dieron cuando cumplió 16 años.

-No me gusta cuando tengo que ir con mi madre en su miniván


--contesta Ben.
Mindy es una novia buena y muy bonita.
-En tres meses no voy a tener que usar el miniván de mi madre le
dice Ben, feliz-, Voy a tener mi propio carro.Tú puedes venir
conmigo en mi propio auto.
-¡Qué bueno! --le contesta Mindy”. Por que prefiero estar
contigo si tienes tu propio auto tienes que decirme fabulosa.
Ya lo sé.

Ben está un poco preocupado por Mindy. Ben se va a El


Salvador y Mindy, por ahora, se queda aquí. Mindy es
muy bonita y popular. Todos los chicos quieren estar con
ella.
--Mindy, solo tienes que esperar tres meses y estoy aquí de
nuevo. Y voy a tener mi propio auto. Todo va a ser mejor ---
le dice Ben a Mindy.
-Podemos hablar después de tu viaje a El Salvador. Voy a
estar muy ocupada durante el verano -le dice Mindy- Voy a
viajar a Europa. Voy a París por un mes. También voy con
mi familia a la playa en el sur de California. El verano va a
pasar rápidamente. También tengo que comprar muchas cosas
durante el verano. Tengo que comprar ropa y zapatos. Tengo
muchos zapatos pero quiero más porque es mi último año de la
secundaria. No puedo comenzar mi último año sin zapatos
nuevos.

Ben sabe que Mindy es muy bonita. Siempre se ve tan


bonita con su ropa elegante y sus zapatos nuevos.
-Tú eres fabulosa Mindy-le dice Ben. -Gracias, Ben --le
contesta Mindy“. No

Capítulo tres

Ben va a ir a El Salvador y necesita saber más sobre el país.


Va al lugar más lógico para encontrar información. Va a su
computadora para navegar en internet.
A Ben no le parece muy interesante El Salvador. Él va
porque necesita un carro. El Salvador es un país
pequeño. Es del mismo tamaño que Massachusetts. Es
un país pobre. No tiene muchos lugares turísticos. La ciudad
más grande del país es San Salvador. San Salvador también es
la capital. Llueve allá mucho durante el verano. San Salvador
no tiene Disneylandia.
Ben lee mucho sobre El Salvador. Parece que es un país bonito
con montañas bonitas y playas preciosas. Eso no le importa
mucho a Ben. A Ben le importa Mindy. A la mamá de Ben le
importan las montañas bonitas. A su papá le importan las
playas bonitas. A Ben le importa Mindy. También le
importan la tele, los juegos de video y su computadora.
Una cosa es cierta. La gente de El Salvador necesita la
ayuda de Ben. Mucha ayuda. Hace unos meses hubo dos
terremotos grandes y fuertes en El Salvador.
Muchas personas murieron. En un pueblo se cayeron
todas las casas. Las casas se cayeron porque estaban
construidas de adobe. En otros pueblos se cayeron la mayoría
de las casas. Es muy cierto que la gente de El Salvador
necesita la ayuda de Ben. Ellos necesitan la ayuda de
muchas personas.
De todas maneras, Ben no quiere ir. No tiene ganas de ir a El
Salvador. Quiere pasar el verano en su casa con sus amigos.
Quiere jugar al golf y al tenis. Quiere nadar y divertirse. Ben
va porque quiere tener su propio carro. Es un sacrificio pero
Ben va. Si no va, tiene que manejar el miniván de su madre
otro año más. Y Ben no quiere hacer eso.
Dos semanas más tarde, Ben se sube a un avión y se va a El
Salvador. Su avión aterriza en el aeropuerto de San Salvador.
Ben se siente bien. Cuando sale del avión, un hombre se
acerca a Ben. El hombre tiene ojos castaños y pelo negro. .
-Hola ---le dice el hombre. Tú eres Ben
Sullivan, ¿no?
-Sí, soy Ben-responde.
-Bienvenido a nuestro hermoso país --le dice el hombre-.
Soy Juan Salinas de Casas para El Salvador. Es una agencia
que construye casas para los salvadoreños. Estamos muy
contentos de tenerte aquí. Hay mucho trabajo que hacer aquí
en este país.
Ben está cansado por el viaje. Está cansado porque hubo
muchas fiestas en California para él. Mucha comida.
Muchos refrescos y música. Hubo muchos besos y abrazos.
--Vas a quedarte con la familia Zamora aquí en El Salvador.
Ben trata de entender las palabras del Sr. Salinas. El señor
habla rápido y es difícil entenderlo todo. Ben estudió español
cinco años en la escuela secundaria pero su profesora
hablaba más despacio que el Sr. Salinas.
-La familia Zamora es una familia muy buena y unida. No
viven muy lejos de San Vicente ---le dice el Sr. Salinas.
--San Vicente --le pregunta Ben-. ¿Dónde está San Vicente?
-Está a dos horas de San Salvador -le contesta el Sr.
Salinas“. El terremoto destruyó mucho de San Vicente

-¿Qué quieres decir? —pregunta Ben.


-El terremoto destruyó muchas casas --le contesta.
El señor se ve triste cuando habla.
--Destruyó muchas casas y edificios. Destruyó iglesias.
Destruyó pueblos enteros. Muchas personas murieron. Es tan
triste.
El señor Salinas hace la señal de la cruz cuando habla de las
personas muertas.
-Miles de personas perdieron sus casas. Muchas necesitaban
atención médica. Fue terrible -explica el Sr. Salinas.
--Parece horrible --dice Ben.
-Vamos a necesitar muchos años para hacerlas
construcciones de las casas destruidas. No hay suficientes
personas para ayudar en la construcción. La gente vive en
tiendas de campaña.
Están acampando día y noche. Por eso estamos muy
contentos de tener jóvenes aquí que nos van a ayudar –
dice el señor Salinas.
Ben no se siente como el señor. Ben no quiere estar en El
Salvador. Está cansado. Tiene hambre. Tiene calor. Está
muy lejos de California. Quiere ir a su casa, comer y jugar
juegos en su computadora. Luego quiere dormir mucho
El señor Salinas y Ben recogen las maletas. Salen del
aeropuerto. El señor comienza a caminar. Ben cree que van a un
auto. Pero no. El señor Salinas camina hacia el autobús y se
sube con la maleta de Ben. Ben se sube también. Es un bus
viejo como los buses amarillos en California que
transportan los niños a la escuela.
El autobús es muy viejo. Está pintado de muchos colores
diferentes: rojo, verde y azul. El autobús parece extraño.
Ben realmente no sabe si van a llegar a San Vicente. No quiere
ir en el autobús pero no hay otra opción. No puede ir a pie.
El autobús lleva muchas personas. Hay un joven que
recoge el dinero para pagar el viaje a San Vicente. Hay
una mujer que está vendiendo fruta. Ella mira a Ben y le
pregunta:
--¿Norteamericano? - Si ---le contesta Ben.
-Tienes el pelo claro -le dice la señora—. Tú eres rubio.
Me gusta tu pelo claro y tus ojos azules. Tienes ojos bonitos.
La mujer es simpática. Tiene una falda roja con una blusa
morada. Se ve vieja y cansada.

-Gracias —le responde Ben a la mujer. Se siente extraño. Él


es el único en el autobús con pelo rubio y ojos azules.
--¿Plátanos*? —la mujer le pregunta: `` Muy baratos.“
Los plátanos se ven muy buenos. Ben verdaderamente tiene
hambre.
-Sí -contestó Ben. Ben tiene colones y tiene dólares. No
sabe cuál quiere la mujer. Le pregunta:
-¿Quiere el dinero en dólares o colones?
--Aquí en El Salvador da igual. En todo el país se aceptan
dólares o colones. Es un país dolarizado - le explica la
señora--. Todos aceptamos dólares o colones.
Ben le da una moneda de veinticinco centavos de los
Estados Unidos y toma los plátanos. Piensa que es muy
raro estar tan lejos de California, donde todo es diferente y
todavía puedes comprar plátanos en la calle con una moneda
de los Estados Unidos. Alguien le dijo
we

a Ben que se puede pagar con dólares en El Salvador y


Panamá pero no se puede hacer esto en los otros países
centroamericanos. En los otros países centroamericanos hay que
pagar con moneda nacional.
Ben come un plátano. Está bueno pero Ben tiene mucha
hambre. El autobús pasa por un McDonald ' ahora Ben tiene
ganas de comer comida americana. Sabe que hay
McDonald's y Pizza Hut en la capital, San Salvador, pero
no en San Vicente.

Ben se siente incómodo ya que está en un país donde


todo le parece diferente. Extraña su casa, su familia y todo
de California. Extraña su computadora. Extraña su piscina.
Ex traña a sus amigos. Extraña a Mindy. Y hasta extraña la
escuela.
El autobús sale de San Salvador y pasa por el campo fuera
de la ciudad.
-Todo esto es fascinante -le dice el Sr. Salinas-. Me
encanta estar aquí en El Salvador.
Ben piensa: “¿Le encanta? ¿Cómo es que le encanta? No me
gusta nada de aquí. No hay nada aquí que me encante.” Ben
tiene ganas de gritar pero en vez de gritar le dice al señor
Salinas:
-Sí, es emocionante estar aquí. El señor Salinas sonríe.
-El Salvador no es los Estados Unidos - le dice. Pero no te
preocupes. Es un país maravilloso.
Ben no contesta nada. Piensa que el señor Salinas está un
poco loco.
Durante el viaje a San Vicente, Ben observa mucho. Ve que las
carreteras de El Salvador son muy buenas. En El Salvador
hay muchas autopistas o carreteras con espacio para cuatro
carros.
Ben ve que hay muchos vendedores. Venden comida,
fruta, ropa, discos compactos y otras cosas.
Se nota que hace calor en El Salvador.
La ciudad de San Salvador está situada cerca de la costa. Si
uno está en las montañas no hace mucho calor pero cerca de
la costa hace calor durante todo el año.
Durante el viaje en bus Ben ve mucha vegetación. Todo se ve
verde. Hay muchas plantas de café y plátanos. Está
sorprendido de ver una planta de plátanos. No sabe si es un
árbol o solamente una planta.
. .

Capítulo cuatro
Ben nota que los plátanos van hacia arriba cuando están
formándose en la planta. La planta produce una flor muy
bonita de color morado.
El viaje le parece interesante pero prefiere el país de
McDonald's y Pizza Hut aunque hay McDonald's y Pizza Hut en
El Salvador.
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.
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at

El viaje a San Vicente durá casi dos horas. Ben está muy
contento de estar allí en San Vicente. Ya no tiene que viajar
más. En el cen tro de la ciudad hay mucha gente. Hay mucha
evidencia de la destrucción del terremoto. En frente de la
plaza están las ruinas de la catedral. Está prácticamente
destruida. Ahora están construyéndose de nuevo. Hay un
reloj grande. La hora en el reloj es 8:16. El reloj ya no
funciona. Ésa fue la hora exacta en que el terremoto
comenzó. Al otro lado de la plaza se ve un edificio grande y
blanco. Parece que es un edificio del gobierno pero es un edificio
que nadie puede usar. El edificio da la impresión que se puede
caer. No se permite entrar a na die. Una pared está separada
totalmente del resto del edificio.
Mientras. Ben observa todo, tres personas se acercan. Son dos
hombres y una mujer.
Buenas tardes --les dicen a Ben y al se ñor Salinas.
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-Buenas tardes ---responden ellos. El señor Salinas dice:


-Ben, te presento al señor Melara y a tu familia aquí en San
Vicente. Son el señor y la señora Zamora.
Los señores Zamora y el señor Melara le dan la mano a Ben.
Los señores Zamora le dicen:
-Hola, Ben. Eres bienvenido a El Salva dor y a nuestra casa.
El señor Melara le dice:
-Yo soy el director local del programa. Es toy aquí para
ayudarle con cualquier necesi dad en El Salvador.
-Es un placer conocerles. Muchas gracias a -les contesta
Ben.
-Estoy seguro que lo va a pasar muy bien con ellos. Son muy
simpáticos -le dice el se ñor Melara a Ben.
-Vas a vivir en nuestra casa. Estamos muy contentos -le dice
la Sra. Zamora“, Eres bienvenido a nuestra casa.
-Tenemos mucho que hacer mañana -le dice el señor Zamora-
Vamos.
Ben y los señores Zamora se despiden del señor Melara y
del señor Salinas. Caminan
hacia un pickup.
-¿Tienes hambre? —le pregunta la señora Zamora a
Ben.
-Sí, tengo mucha hambre. Quiero comer -le contesta él.
-Vamos a comer en una pupusería --le di ce la señora—.
¿Te gustan las pupusas?
Ben no sabe lo que es una pupusa. Pero piensa que va a
querer comerla. Le gusta la comida mexicana. Le encanta
comer en Taco Bell.
El señor Zamora toma la maleta de Ben y la pone dentro del
pickup y cierran con llave. Caminan un rato y llegan a un
restaurante. Es una pupusería. Entran. En unos minutos el
hombre del restaurante le da a Ben una pu pusa. Es una
tortilla gorda. Es muy gorda y gruesa. Ben no tiene idea de lo
que es. Piensa que es comida salvadoreña. ---Cómela. Es
buena. Tiene frijoles y queso ----le dice la señora.
Ben com'e porque tiene mucha hambre. No hay otra comida.
No sabe si le gusta pero co me. Ben sabe que no es
comida de Taco Bell pero come todo. ¿Quieres un
licuado?-le pre gunta la señora a Ben.
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-Sí, cómo no-le responde.
El hombre en el restaurante le da un vaso de leche a Ben. Ben
prueba. Le gusta mucho. La leche es muy dulce y tiene sabor a
fruta. Ben piensa que tiene sabor a fresa y le gusta mucho.
También la leche es rosada así que Ben piensa que un
licuado es una mezcla de leche con fruta y azúcar.
Después de comer, se suben al pickup. Van a ir a Santa
Lucía, el pueblo donde viven los Zamora. Está a media
hora de San Vicente. Mientras van hacia Santa Lucía, Ben
observa mucho. Todo es nuevo para él. Mira las casas y la
gente en la calle. Parece que todos están vendiendo algo.
Las casas son pequeñas. Pá recen que son de adobe o
cemento. Algunas tienen techos de metal. Ben se da cuenta
de que la gente de El Salvador necesita su ayuda. Todavía no
quiere estar en El Salvador pero puede ver la necesidad de
su visita. Se siente solo y triste.
Mientras se acercan a Santa Lucía, Ben nota que hay casas con
daños causados por el terremoto.
• En Santa Lucía hay solamente unas pocas tiendas
pequeñas. Hay una escuela y una igle
4.6...' Awwissu Mwandishi h a bari kuhu

sia. Ben lo observa todo. Ben ve algunas casas con


muchos daños. Ve casas sin techo. Parece que van a caerse
en cualquier instante.
Llegan a una calle que no tiene pavimento. Es una calle de
tierra. Ellos pasan unos minu tos por la calle de tierra y por fin
llegan a la casa de los Zamora.
:-Sufrimos mucho a causa del terremoto. Casi todas las
casas aquí se cayeron durante el terremoto -le dice el señor
Zamora.
--Fue horrible. Yo estaba fuera de la casa con los animales. En
un instante, todo comen zó a temblar. Parecía el fin del
mundo. Vi caerse las casas de mis amigos. Se cayeron.
Cuando el terremoto terminó, todos comen zamos a buscar
a nuestros amigos y vecinos para ver si estaban vivos o no.
Muchos esta ban heridos y otros murieron. Nuestra familia
tuvo suerte porque todos estábamos con vida ---cuenta la Sra.
Zamora.
Ben entra en la casa pequeña. Es tan pe queña. En la casa
casi no hay nada. Hay un refrigerador y una estufa pero no
hay un hor no de microondas. Hay tres sillas pero no hay
sofá. Hay un baño y dos dormitorios. No es co mo las casas en
California.
30

E
B
&
B
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-Bienvenidos a nuestra casa -le dice el señor Zamora—.
Aquí está tu dormitorio.
Ben entra en el dormitorio y no lo puede creer. Hay una
cama y una mesita. No hay una computadora ni
televisión. Ben no entien de como puede vivir la gente sin
juegos de vi deo.
-Tenemos mucha suerte porque nuestra casa no se cayó -le dice la
señora-. La ma yoría de las casas de este pueblo se cayeron
durante el terremoto.
-Es cierto que tienen mucha suerte --le contesta Ben.
Pero Ben no cree lo que dice. Piensa que tienen una vida
terrible. No tienen las cosas { normales de la vida como un
microondas o una computadora.
Hay otro cuarto. La puerta de ese cuarto está cerrada.
--Anabel! -llama la señora--. Ven a co nocer a Ben.
La puerta se abre y una chica sale. Ben no lo puede creer.
Es una chica hermosa. Ella es más hermosa que Mindy.
Es la chica más her mosa que ha visto en su vida.
--Anabel es nuestra hija -le dice el señor.
-Mucho gusto - dice Ben. Anabel se ríe y dice:
-Otro chico de Estados Unidos aquí. ¿Vie- , nes a ayudar
con las casas?
--Si contesta él.
Anabel tiene el pelo largo y bonito. Tiene ojos grandes y
castaños. Parece modelo. Es tan bonita. Ríe mucho.
--Bienvenidos a nuestro pueblo -le dice Anabel-. Estamos
contentos de tener otro norteamericano aquí.
Después sale una niña de ocho años. Se pa rece a
Anabel pero es más joven.
Hola -le dice la niña--. Soy Rosa. Ten go ocho años.
Bienvenido a nuestra casa.
Es mi hermanita-dice Anabel. ¿Tie nes hermanos en tu
familia?
-No. Soy hijo único. No tengo hermanos ni hermanas.
--- Qué triste! -le dice Anabel. *
-Tenemos un hermano pero no vive con nosotros. Va a la
universidad. Vive en San Salvador. Tú vas a dormir en su
dormitorio -- le dice Rosa.
-Qué bueno. Me gusta ---les dice Ben. -Es muy tarde -les
dice la señora Zamo

Capítulo cinco
32
% 3 2 23 ra-. Tenemos mucho que hacer mañana. Es
hora de dormir.
No es tan tarde. Generalmente Ben no se acuesta hasta las
doce de la noche pero hoy es una excepción. Esta noche no va
a ver a Jay Leno en la tele. No va a jugar en su compu tadora.
Esta noche no. Está muy cansado. To dos se van a acostar y
él también se va a acos tar. Entra en el dormitorio. La cama
no es muy cómoda. Ben quiere estar en California. Quiere
hablar con sus padres y con Mindy. Pe ro esta noche no
puede. Se acuesta en la cama incómoda y en unos segundos
se duerme.
La noche pasó rápido? Ben no puede creer cuando la Sra.
Zamora toca a la puerta. Se despierta.
-A comer —le llama la señora."
Ben se levanta y sale de la cama. Tiene hambre. Siempre
tiene hambre. Quiere un de sayuno grande. Piensa en un
desayuno bueno. Huevos, jamón y pan tostado. Le encanta
to mar un buen desayuno. Llega a la mesa. La familia ya
está sentada. Antes de comer, la fa milia no ofrece una
oración para bendecir la comida. Ben sabe que la
mayoría de las perso nas en El Salvador son religiosas así
que está un poco sorprendido porque no dicen una ora ción
antes de comer.
Ben mira la comida en la mesa. No lo pue de creer. Es
arroz, frijoles y tortillas. No hay huevos, ni jamón ni pan
tostado.
-Hoy vamos a trabajar mucho. Vamos a empezar a construir una
casa nueva. Vamos a trabajar en la casa nueva de la familia
Guerra
0
3
0
4
RinAkshire
WW

- le dice el señor a Ben.


-La pobre familia no tiene madre. Se mu rió en el
terremoto -le dice la señora a Ben.
Anabel se ve muy hermosa hoy. Se parece a Jennifer López.
Pero Anabel es más hermo sa todavía.
Toda la familia come con mucho entusias mo. Ben come
pero no le gusta. Más arroz. Más frijoles. Más tortillas.
Después el Sr. Za mora les dice:
-Vamos a trabajar.
Se levantan todos. Van al pickup. Se su ben. Rosa y
Anabel van con el Sr. Zamora y Ben. Mientras van hacia el
lugar, hablan. Anabel quiere saber como es la vida en los
Es tados Unidos.
Anabel le cuenta que tuvieron una estu diante de los
Estados Unidos el verano pasa do. Se llamaba Stacy. Solo
estuvo con ellos dos semanas. No le gustaba la vida de El Salva
dor.
Voy a quedarme todo el verano-les res ponde Ben, pensando en
el carro nuevo que va a tener después del verano.
Ben lo observa todo. Ve un río. Hay gente en el río. Hay
personas que van al río para
Mi propio auto
3:

buscar agua. Incluso hay unas niñas muy pe. queñas


que ayudan con el agua.
Anabel y el señor Zamora hablan de la vi. da. Parece que
ellos conocen a todos. En unos minutos parán. Están
enfrente de una casa pequeña. O parte de una casa. Parte
de la ca: sa no está. Parte de la casa está destruida.
-Ésta es la casa -le dice Anabel a Ben Vamos a comenzar a
trabajar.
-Está bien-contesta Ben.
Ben quiere trabajar con las chicas. Quiere mirar a las chicas
bonitas durante todo el día También quiere conversar con
ellas. Quiere saber como son sus vidas aquí en El Salvador El
día va a pasar rápidamente si puede hablai con las chicas.
Con Anabel y Rosa el tiempo va a pasar muy rápido.
1
4W**
*STS-31
S2XXX

Mi propio auto
37
st
n. 1
Capítulo seis

El tiempo no pasa rápido. Ni con Anabel y Rosa. Ni con


Jennifer López puede pasar rápi do este trabajo. Es imposible.
El trabajo es terrible. Es muy difícil. Ben prepara bloques de
cemento todo el día. Tiene que hacer todo a mano. No tienen
máquinas para hacer menos duro el trabajo. No quiere nunca
volver a trabajar con las manos. Va a ir la universidad. Va
a estudiar. Va a ser profe sor, médico o ingeniero. Va a
trabajar en cual quier profesión menos en la
construcción. Nunca quiere construir nada. Al final del día, le
duele la espalda. Le duele la cabeza. Le duele todo. Las
manos están muy sucias. Su ropa está sucia. Todo está
sucio. Y tiene ham bre. En el almuerzo come arroz con
frijoles. Solo quiere ir a la casa de los Zamora para co mer
una cena deliciosa.
La única cosa buena, en la opinión de Ben, es hablar con
las chicas. Es muy interesante hablar con ellas y aprender de
ellas. Quiere
saber lo que piensan.'
Ben le dice a Anabel:
-Una chica tan bonita como tú en Califor nia probablemente es
una animadora.
--¿Animadora? --le pregunta-. ¿Qué es una animadora?
1--Muchas de las chicas bonitas en los Es tados Unidos son
animadoras. Una animado ra va a todos los partidos de fútbol.
Cuando hay un touchdown, las animadoras gritan con mucho
entusiasmo.
-¿Qué es un touchdown?--pregunta Ana bel.
--Aquí se juega el fútbol con los pies. Alla hay un deporte que
también se llama fútbol pero es diferente. Se juega más con
las manos. Un chico tira la pelota a otro y éste corre. Si el
chico corre mucho, marca un touchdown. Vale seis puntos.
Es muy diferente al fútbol de aquí -le explica Ben.
-¿Y las escuelas tienen equipos de fútbol? - le pregunta
Anabel.
Sí. Cada escuela secundaria tiene un equipo de fútbol.
Compite contra otras escue las secundarias. Es muy
importante jugar bien para ganar la competencia entre las es
38
8
S
0
Q2

cuelas - le contesta Ben.


-No quiero ser animadora --le dice Ana bel-. Quiero ser
doctora.
A Ben eso le parece raro. Piensa que una persona tan
pobre no puede llegar a ser docto ra.
-¡Qué bueno!, Anabel -le dice Ben—. Una doctora.
¡Excelente! ¿Cómo es tu escuela?
-Está lejos de aquí-le contesta Anabel. Donde vivimos hay
una escuela primaria. No hay una escuela secundaria. Mi
escuela está en San Vicente. Es una escuela católica. Es una
escuela muy difícil. Estudio muchísimo en la escuela. Quiero
tener éxito. Quiero ser doctora. ¿Y tú?
Ben piensa. No estudia mucho en la escue la. Tiene buenas
notas. No son excepcionales. No le gusta estudiar mucho. No
le gustan tan to las tareas.
-A veces estudio -le dice Ben“. Pero no mucho.
-Vamos a la casa a comer --les grita el Sr. Zamora.
-Por fin ---les responde Ben—. Estoy tan cansado.
-¿Cansado? --le contesta Anabel. ¿Por
Mi propio auto;
39
qué? Hoy es un día corto. Vamos a casa tem prano.
---Bueno, no estoy muy cansado ---le dice Ben-Estoy un poco
cansado. Probablemente estoy cansado por el viaje.
Ben no está diciendo la verdad. Ben no es tá un poco
cansado. Está más cansado que nunca. Ahora está más
cansado que en toda su vida. No lo puede creer.
Anabel sabe que Ben está muy cansado y sonríe. Anabel
sabe que Ben no está acostum brado a trabajar, trabajar
realmente.
Todos vuelven a la casa de los Zamora para cenar. Se
sientan a la mesa. Còmen casamien to. Es una mezcla de
frijoles, arroz y queso. Ben está muy contento porque está
comiendo algo con queso. Come y come. La comida está
buena esta noche. Le parece superbuena des pués del día
de trabajo tan duro.
41

Capítulo siete

El tiempo pasa y Ben se acostumbra a la vida en El


Salvador. La vida es dura. Muy du ra. No sabía que hay
personas con vidas tan duras. Pero ya sabe que su familia es
la fami lia más rica de su pueblo. Hay dos otras fami lias con
carros. La familia Zamora tiene agua corriente en la casa.
Esto no es lo normal en el pueblito. Todos en el pueblito
cultivan algo. Cultivan maíz y frijoles. Trabajan duro. Todos
cuentan historias sobre el terremoto. Todos tienen vidas duras.
Pero todos se ven felices. Es muy raro. Ben no sabe por qué
están tan contentos. No tie nen cosas materiales. Tienen
casas pequeñas. No tienen carros. Trabajan todo el día y traba
jan duro. No es vida en la opinión de Ben. No entiende por qué
todos se ven contentos.
Un día Ben está hablando con Anabel:
---¿Cómo viven sin grandes centros comer ciales? ¿Sin
computadoras y autos modernos?
Anabel mira a Ben:
Mi propio auto -Tú. Pobre gringo. Pobre norteamericano.
No entiendes la vida de aquí.
-¿Yo? ¿No entiendo?-le pregunta Ben-- ¿Por qué dices
que no entiendo? Creo que tú no entiendes lo buena que
puede ser la vida con todo lo que tenemos nosotros. Nosotros te
nemos suerte porque lo tenemos todo.
Anabel se ríe. Ahora Ben sabe que Anabel se ríe de él.
-Tú crees que lo sabes todo, Ben Sullivan. Pero no es
cierto. No lo sabes todo. Vienes aquí a El Salvador para
trabajar con los po bres. No necesitamos tu ayuda.
Nosotros esta mos perfectamente bien sin tu ayuda. ¿Por
qué no vuelves a California? Vuelve a tus ca sas grandes y
tus carros hermosos. Vuelve a tus computadoras y a tus
autos modernos.
Ben está sorprendido. Ben ha trabajado muchísimo con
Anabel. Ha trabajado mucho con ella en el verano. Han
hablado. Ben pien. sa que son amigos. Ben piensa que
Anabel es su amiga. Piensa que Anabel podría ser su no via. (Mindy
no le escribió ni una sola vez du rante el verano.)
Pero ahora Ben no sabe. Ben no sabe cómo es Anabel. Parece
una chica de otro planeta
808 808
Mi propio auto

¿Por qué está así? Ben no entiende a la chica. No entiende a


la chica, ni la cultura, ni nada. No está seguro de nada. Lo único
que Ben sa be es que Anabel no está contenta con su ma
nera de pensar. Los dos son de mundos tan di ferentes. Tan
diferentes.
-Tal vez regreso a California -le respon de Ben a Anabel. No
entiendo la vida aquí. Todo es tan diferente. Voy a regresar a
la civi lización. Voy a regresar donde todo está civili zado.
Ahora Anabel está muy enojada. Grita:
-i¿Civilizado?! ¿Qué estás diciendo? Crees que Uds. son los
únicos civilizados del mundo. ¿Los gringos? Ben, tú no sabes
nada. Nosotros somos mucho más civilizados de lo que tú cre
es. Sabemos lo que es importante en la vida. No necesitamos
computadoras ni autos nue vos. No tenemos que vivir en una
casa grande. Ben, somos ricos sin esas cosas. Pero tú
nunca vas a comprender eso.
-Uds. no saben como es la vida con todo lo que tenemos. No
saben lo buena que es la vi da. Quiero volver a California
donde tengo una buena vida. ¡No me gusta nada de aquí! ---
le grita Ben.
---Sal! ¡Sal de aquí! -le grita Anabel. No te necesitamos.
Podemos construir nues tras casas con nuestras propias
manos. No ne cesitamos tus manos. No necesitamos gringos
ricos aquí en El Salvador.
Ben sale. Ben está cansado de todo. Está harto de todo. No
más. No quiere nada más de la vida de El Salvador. El
experimento ya ter minó. Solo quiere volver a California. Sale
de la casa y camina. Sigue caminando. Sigue pensando. Tal
vez va a caminar hasta Califor nia.
Ben va al río. Se sienta. Se lava las manos en el agua. No le
gusta nada de aquí. No le gusta el trabajo. No le gusta el
calor. No le gusta construir casas. No le gusta hablar es:
pañol. Y ahora no le gusta Anabel.
Es el 5 de agosto. Le falta solamente una semana para
terminar el verano. Mañana e: un día festivo. Todos hablan
del día. Dicer que es una celebración importante en El Sal
vador. Es un día en honor de la Santa Patro na de El
Salvador. Mañana Ben no tiene qu trabajar. Nadie trabaja
durante un día festi vo. Tal vez va a quedarse allí al lado del ríc
Va a estar solo durante todo el día. Tal ve

Capítulo ocho
puede olvidarse de todo. Puede olvidarse de la gente de El
Salvador. Puede pensar y estar so lo. Puede pensar en su
familia en California y su casa.
Pero ahora Ben tiene hambre. Quiere co mer. Es tiempo de
cenar. Más que nada Ben quiere cenar en McDonald's,
Domino's o Wen dy's. Pero tiene tanta hambre que comer
casa miento le parece muy bien. Cuando Ben vuel ve a la
casa, está muy triste y enojado. Una semana más. Una terrible,
sucia semana más y va a volver a su hermoso país. Va a
volver a su vida antigua.
Ben se despierta al día siguiente. Se siente mejor. Está muy
relajado. Mira su reloj. Son las nueve de la mañana. Es muy
tarde. Ben durmió mucho. Siempre se levanta temprano para ir a
trabajar pero hoy no tiene que traba jar. Es un día festivo.
Se levanta y va al comedor. Toda la familia ya está
despierta. Las chicas están en la coci na. Están
preparando una comida grande. Es tán preparando frijoles y
arroz. Pero hoy hay algo nuevo. Hay tamales. La cocina
huele muy bien. El Sr. Zamora está fuera de la casa. Está
dando de comer a los pollos.
Ben mira a Anabel. No sabe que decirle. No sabe si ella
todavía está enojada. No quiere pelear con ella. ¿Qué
puede decirle después de todo ayer?
- Hola. Parece que dormiste mucho --le dice la Sra. Zamora.
-¡Qué bueno! ---le dice Rosa. Hoy es un día muy divertido. Es
El Salvador del Mundo.
y

ග 3 ට ශ්‍රී -Sí. Es un día festivo muy importante aquí, en honor


de la Santa Patrona de El Sal vador -le contesta la Sra.
Zamora.
-¡Qué bueno! -le dice Ben. Ben se sienta y come arroz.
-¿Qué hacen durante la fiesta? -le pre gunta Ben.
---Hay una celebración. Un desfile. Come mos. Es un día
fantástico - le dice la Sra. Za mora.
-Comemos todo el día le contesta Ro sa- Hasta la medianoche.
Hay fuegos artificiales también ---le dice la señora.
---Qué bueno! Me encantan. Nosotros te nemos fuegos
artificiales cada 4 de julio, el día de nuestra independencia
--les dice Ben.
-A las doce de la noche hay muchos fue gos artificiales --
dice Rosa.
El desfile comienza en la tarde. Ben va con la familia. Anabel
está al lado de Ben durante el desfile. No habla con él. Ben ve
que el desfi le es muy diferente a los desfiles americanos. El
desfile comienza con los líderes religiosos. Los desfiles en los
Estados Unidos comienzan con los bomberos o la policía
pero aquí comien
Mi propio auto
47 zan con los líderes de la iglesia. Es muy intere sante
observarlo todo.
--En El Salvador tienen mucho respeto hacia los líderes
religiosos, ¿no?-le pregunta Ben a Anabel.
Anabel mira a Ben. Está sorprendida por que Ben le habló.
-Sí, es verdad -le contesta ella.
Anabel tiene la voz fría. Ben y Anabel no hablan más
durante el desfile.
Después del desfile todos van a la plaza. Hay mesas allí y
todos se sientan. Hay mucha comida en las mesas. Hay
arroz, frijoles, torti llas. Hay tamales y queso. Hay pupusas.
Hay fruta fresca con crema. Hay licuados, café y gaseosas.
Todo se ve sabroso. Aun los frijoles y arroz. .
Ben tiene un plato grande de comida. Se sienta y come
con los otros. Habla con sus amigos. Habla con los Zamora.
Habla con otros amigos. Lo mira todo. Se da cuenta de que
tiene muchos amigos aquí en El Salvador. Son más que
amigos. Son como familia. La gente aquí es diferente. Ben
cree que la gente aquí vive con más amor, más cariño. Ben
no sabe exactamente lo que es, pero sabe que hay
48
Mi propio auto

algo aquí en esta cultura que no existe en los Estados


Unidos.
Ben sigue observando. Las familias son muy unidas. Hoy las
familias están muy jun tas. Los niños están con sus
familias. Están jugando y sonriendo. Ben ya tiene casi tres
meses con estas personas en el pueblito. Pien sa en el
primer día. Toda la pobreza. No tie nen computadoras ni casas
grandes. Pero tie nen algo que sus amigos no tienen. Ben
no sa be exactamente lo que es. Solo sabe que ellos
tienen algo.
Ben entiende una cosa. Anabel tiene ra zón. Estas personas
son ricas. No necesitan casas grandes para ser felices.
No necesitan computadoras para sentirse contentas. Son fe
lices sin todas esas cosas. Son realmente feli ces por lo que
tienen.
Tienen familia y amigos. Tienen cariño. Tienen sus
iglesias y tienen comida. Tienen todo lo que necesitan
para ser felices.
Es cierto que hay tristeza aquí. No son per fectos. Hay
enfermos. Terremotos. Hay pro blemas. Pero tienen vidas
simples. No tienen vidas complicadas. Viven felices.
Ben tiene que encontrar a Anabel. Tiene
que pedir perdón. Quiere decirle que ella tie ne toda la
razón. Ben realmente quiere much a la gente aquí en El
Salvador. Es extraño pi ro es verdad.
Ben encuentra a Anabel. Está con dos am gas. Están charlando.
Se sienta al lado de ella Anabel no mira a Ben. Sigue comiendo y
cha: lando con sus amigas.
Ben espera unos minutos. Por fin las do amigas se
levantan y van a servirse más com da. Ben ya tiene su
oportunidad. Anabel est sola con él.
-Anabel -le dice Ben—. Perdóname. -¿Por qué? ---pregunta
ella.
-Por todas las cosas que dije de El Salva dor. Tienes razón. Yo
estaba equivocado cuar do hablé de tu país y lo comparé con
mi paí Tienes una vida superbuena aquí. Veo que tie nen
todo lo importante-le contesta él.
---¿Por qué piensas eso?, Ben --le pregur ta Anabel.
-Ahora veo todo con claridad. Hoy en est día festivo veo a la
gente aquí -le respono Ben—. Veo a familias unidas.
Familias co mucho amor. Niños sonriendo. Gente feliz.
--Ben, es cierto. Somos felices --le dic
s
os
80

Capítulo nueve
Anabel. Es cierto que a veces quiero tener más. Quiero
tener ropa más bonita o más ca ra. Quiero tener todas las
cosas que Uds. tie nen. Pero tenemos todo lo importante.
-Ya entiendo eso, Anabel -contesta Ben—. Ya veo lo mucho
que tienen.
-Vamos, Ben --dice ella.
Los dos se levantan. Juegan. Bailan. Bai lan hasta muy tarde
en la noche. A las doce de la noche hay fuegos artificiales.
Todo es her moso. La vida es buena.
CONTATO

Ben sale del avión. El aire es fresco en San Francisco.


Ben sale del avión usando su gua yabera, su camisa de El
Salvador. Busca a sus padres. Ben está emocionado.
Ben. Aquí estamos -le grita su madre. Ella corre hacia él. Está
llevando su ropa Donna Karen. Está sonriendo. Se siente muy
contenta de ver a su hijo.
El padre de Ben está con ella. Él también está muy
contento de ver a su hijo después de tres meses.
---¡Mamá! ¡Papá! -les grita Ben.
Corre hacia ellos. Está muy contento de verles. Les da un
gran abrazo.
--Ben, te ves muy bien, muy guapo -le dice la mamá—. Con
esos músculos grandes, se ve que trabajaste mucho.
Es verdad que Ben tiene músculos más grandes
-Sí, mamá. Construir casas es mejor que hacer ejercicios en
el gimnasio.
52
os
R
Mi propio auto
53
- Te ves maravilloso --le dice el padre.
Los señores Sullivan van al carro con Ben. Ben les habla de
todo. Les cuenta de la comi da, el terremoto, el trabajo
duro, la gente. Les cuenta de los volcanes y la vida en un
pueblito salvadoreño.
–Veo que estás contento de estar aquí de nuevo. Ha pasado
mucho tiempo, Ben. Me ale gro mucho de verte -le dice la
mamá.
Ben está contento pero algo es raro. Extra ña El Salvador.
Extraña a la gente. Todo le parece diferente aquí ahora. La
ciudad es muy grande. Todo parece rápido. Muchos carros
nuevos. Mucha gente con ropa nueva.
Ben piensa en el otro mundo. El mundo del pueblito de
Santa Lucía. Piensa en Anabel y la familia Zamora. California
ahora le parece diferente.
Todos van a cenar. Cenan en el Steak Pa lace. Ben come
bastante. La comida es sabro sa. No extraña los frijoles y arroz
con tortillas.
Después de cenar quiere ir a la casa de Mindy. Quiere
verla y hablar con ella. Quiere contarle de su verano en El
Salvador. Ben no entiende por qué Mindy no le escribió pero
quiere hablar con ella de todos modos.
Va a la casa de Mindy. Toca a la puerta. Mindy abre.
Mira a Ben y grita:
- Hola, Ben! ¿Cómo estás? Te ves muy bien.
Los dos se abrazan. Mindy está hermosa. Tiene el pelo
rubio, muy rubio comparado con el pelo de Anabel.
--¿Cómo te fue en París? - le pregunta Ben a Mindy.
--París es lo mejor. Puedes comprar de to do. La ropa de
París es mejor que la ropa de aquí. Me encanta comprar. Me
encanta com prar en París -le contesta Mindy. Mindy si gue
hablando de París. Sigue hablando de ro pa, ropa de
diseñadores, ropa de París, zapa tos de París. Ropa que
cuesta mucho, pero no importa. Es ropa fantástica.
Ben quiere hablar de El Salvador. Quiere "contarle sobre las
familias. Quiere contarle del pueblito y del día festivo.
Quiere contarle todo pero Mindy no le pregunta nada de
su verano.
-Ben --pregunta Mindy, ¿dónde está el carro, el carro
nuevo?
-¿Mi carro? --pregunta él. -Sí, Ben ---contesta Mindy—.
¿Recuerdas
Mi propio auto
55

quiere salir con Mindy.


Ben vuelve a la casa y escribe. Le escribe una carta larga a
Anabel.
lo que es un carro? Nosotros tenemos carros en California.
Probablemente no hay carros en Centroamérica. ¿No
recuerdas? Fuiste a Centroamérica para obtener tu propio
carro. Es la única razón por la que fuiste.
Ben no sabe qué decirle a Mindy. No lo puede explicar.
No le puede hablar de El Sal vador. Sabe la verdad. No
puede hablar con ella de su verano. Mindy nunca podría enten
der. Mindy solo entiende de zapatos, ropa, Pa rís, carros y
partidos de fútbol. No podría en tender la vida en un pueblito
en El Salvador.
-No tengo un carro ahora -le dice Ben.
En ese momento llega un chico con un Mercedes y estaciona el
auto enfrente de la ca sa de Mindy. Es Jason Smithsonian.
Es un chico muy popular de la escuela. Sus padres son muy
ricos. Ya tiene su propio Mercedes.
Mindy sale de la casa y dice:
--Ben, llámame cuando tengas tu carro nuevo. Quiero verlo.
Mindy sale con Jason. Son la pareja perfec ta. Los dos son
muy guapos. Lo tienen todo. Tienen ropa de París y un
Mercedes.
Ahora Ben lo ve todo con ojos diferentes. Mindy no es tan
bonita como antes. Ben no
Mi propio auto
57

57

Capítulo diez

Al día siguiente Ben duerme hasta tarde. Está muy


cansado de su viaje. Parece extraño dormir tanto. Se levanta
y come cereal. Le en canta la comida de aquí. .
El padre entra en el comedor. Es sábado así que los
padres no tienen que trabajar.
-Bueno, hijo —le contesta el papá-, has tenido mucho tiempo
para pensar en el carro. ¿Quieres un Chevy Cavalier?
¿Qué modelo quieres? ¿Un Mustang?
Ben no lo puede creer. Por fin puede tener un carro nuevo.
Puede tener un carro que cuesta trece mil dólares.
-Papá, no sé. No estoy seguro --dice él.
--¿No quieres un Cavalier? No importa. Podemos comprar
un Toyota o un Ford. No importa -le dice el padre.
-No, no. Ése no es el problema -contesta Ben.
-¿Cuál es el problema? - le pregunta el рара.
-Papá, sigo pensando en la gente de San ta Lucía. La
mayoría de ellos no tienen carros. No tienen carros nuevos ni
viejos.
---Es verdad, hijo - dice el papá.
-Las personas de Santa Lucía necesitan el dinero para tener
donde vivir. Hay familias que todavía no tienen casa. Sufren
debido al terremoto. Papá, ¿por qué no das el dinero del
carro a la gente de Santa Lucía? Ellos necesi tan casas más de
lo que yo necesito un auto. No tenía un auto antes y no lo
necesito ahora.
El padre de Ben casi se desmaya. No pue de creer lo que
está diciendo su hijo. .
--¿Estás seguro?, Ben.
-Papá. Estoy seguro. No quiero el auto -- le responde Ben.
-Estoy muy orgulloso de ti, hijito-le con testa el Sr. Sullivan.
Es increíble. Es mara villoso.
-Papá, me siento bien con esta decisión. Me siento muy
bien le dice Ben-. Puedo comprar un carro en el futuro pero
ahora ellos tienen mucha más necesidad que yo.
--Ben, tú eres increíble -le dice el papá.
Ben sonríe. Come más cereal. Su padre piensa que es
increíble. ¡Qué bueno! Tal vez le dan un carro por su
próximo cumpleaños. O tal vez regresa a El Salvador.

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