Introduccion A La Tonalidad
Introduccion A La Tonalidad
Introduccion A La Tonalidad
LICENCIATURA EN MÚSICA
INTRODUCCIÓN A LOS FUNDAMENTOS DE LA MÚSICA
Material de cátedra
1. INTRODUCCIÓN
Los conceptos de tonalidad (tono) y la escala diatónica (mayor o menor) expresan ambos el
mismo conjunto de sonidos. La leve diferencia es que el concepto de escala diatónica se
refiere al movimiento conjunto (ascendente o descendente) dentro de estas notas, mientras
que en la tonalidad (de una obra) se refiere a las notas en sí que las forman, junto a sus
relaciones: no importa el orden de presentación: pueden presentarse por movimiento
conjunto o disjunto, lo cual obedece a los designios del compositor.
1.2 Grados
Se llama grado a cada una de las notas de la escala. Según el concepto de tonalidad, las
siete notas o intervalos de una escala diatónica (mayor o menor) tienen cada uno una
relación predeterminada entre ellas. Y como se ha mencionado antes, el punto referencial es
la tónica (en inglés key note). Cada nota o acorde de una tonalidad recibe un determinado
nombre o grado musical, según la posición que ocupa cada nota en una escala diatónica. El
primer grado (I o tónica) es el más importante de todos, junto al quinto (V o dominante). La
combinación de ambos acordes es la base de la música tonal occidental y la que es capaz de
crear efectos de tensión (dominante) y reposo (tónica).
Los siguientes son los nombres con los que se designan cada uno de esos grados de la
escala:
Cuando un intérprete lee una partitura por primera vez, solo con ver la armadura puede
hacerse una idea de la tonalidad en que se encuentra la obra. En principio, cualquier pieza
puede ser escrita en cualquier tonalidad con su armadura específica, utilizando luego
alteraciones accidentales para corregir individualmente cada nota en la que tal armadura no
debería aplicarse. Aunque, por otra parte, no es extraño encontrar una obra musical escrita
con una armadura que no coincide con su tonalidad. Por ejemplo, en algunas piezas
barrocas o en las transcripciones de melodías modales folclóricas.
Seguir el movimiento de las agujas del reloj alrededor del círculo de quintas para
aumentar sucesivamente la tonalidad por quintas añadiendo un sostenido cada vez.
El nuevo sostenido se coloca sobre la sensible (VII grado) de la nueva armadura
para las tonalidades mayores; o bien sobre la supertónica (II grado) para las
tonalidades menores. En consecuencia, sol mayor (mi menor) tiene 1 # en fa; re
mayor (si menor) tiene 2 # (en fa y do); y así sucesivamente.
Seguir un movimiento contrario a las agujas del reloj alrededor del círculo de
quintas para reducir sucesivamente la tonalidad por quintas añadiendo un bemol
cada vez. El nuevo bemol se coloca sobre la subdominante (IV grado) de la nueva
armadura para las tonalidades mayores; o bien sobre la submediante (VI grado) para
las tonalidades menores. En consecuencia, fa mayor (re menor) tiene 1 ♭ en si; si
bemol mayor (sol menor) tiene 2 ♭ (en si y mi); y así sucesivamente.
Dicho de otra manera, la secuencia de sostenidos o bemoles en las armaduras suele ser
rígida en la notación musical actual. Salvo do mayor (la menor), las armaduras se presentan
en dos variedades: «armaduras de sostenidos» (tonalidades de sostenidos) y «armaduras de
bemoles» (tonalidades de bemoles), llamadas así porque contienen solo alteraciones de una
u otra índole. En las armaduras con sostenidos el primero se coloca en fa y los siguientes en
do, sol, re, la, mi y si; en las armaduras con bemoles el primero se coloca en si y los
siguientes en mi, la, re, sol, do y fa.
Así pues, hay quince armaduras convencionales para tonalidades mayores y sus respectivas
menores con un máximo de siete sostenidos o siete bemoles, incluyendo la armadura vacía
o sin alteraciones que corresponde a la tonalidad de do mayor o cualesquiera de sus
variaciones modales; como la menor, que es su relativo menor. La tonalidad relativa menor
está una tercera menor hacia abajo contando desde la tonalidad mayor, independientemente
de si se trata de una armadura de bemoles o de sostenidos.
1.4.2 Corolarios
si♭, mi♭, la♭, re♭, sol♭, do♭ sol bemol mayor mi bemol menor
Para averiguar la tonalidad mayor que corresponde a cada armadura, suele seguirse este
razonamiento:
2. HISTORIA Y DESARROLLO
Durante el siglo XX, muchos músicos comienzan a investigar otras formas de organización
(pantonalismo, modalismo, atonalismo, dodecafonismo, politonalidad, polimodalidad,
serialismo, etc.). Pero, mientras tanto, la música popular ha seguido usando el Sistema
Tonal, los Modos Gregorianos, incluyendo uno en otro, y valiéndose de las herramientas
adquiridas en la expansión de la tonalidad, confluyendo en un Sistema Tonal-Modal.
Los griegos le adjudicaban una personalidad a cada uno de los modos (jónico, dórico,
frigio, etc.). Para un oído entrenado, cada modo es distinto y se puede reconocer por sus
diferentes intervalos y sonoridad generada. A partir del sistema tonal, se establecen el modo
mayor y el modo menor con una clara diferenciación sonora, e incluso en la música popular
se reconoce sus personalidades como alegre y triste, respectivamente.
Esa convención se pudo utilizar solo hasta fines del siglo xix, cuando se empezó a
popularizar el tipo de afinación llamado temperamento igual (que -por definición- hizo que
todas las tonalidades quedaran iguales, y acabó con las diferencias auditivas entre
tonalidades). Es imposible para un oyente común reconocer en qué tonalidad se encuentra
una obra. (Solo podrían dilucidarlo las personas con oído absoluto -una de cada diez mil
personas-).
Hay otros factores muy importantes que pueden dar carácter a una obra: la línea melódica,
sus células rítmicas, y principalmente la armonía (la progresión de los acordes de la obra).
Este intento de simplificación analítica ha sido criticado por compositores como Edgar
Varèse, quien afirmaba que «explicar la música por medio del análisis es descomponer,
mutilar el espíritu de una obra».
2.2 Afinación
Una de las razones de mayor peso por la que se dejó de usar esta afinación a nivel general,
es porque en un sistema de doce sonidos, si afinamos las quintas en forma pura, la última
no llegará a dar cerrar al círculo. Por ejemplo, si empezamos en fa, luego afinamos do en
forma de quinta pura, luego vendrán sol, re, la, mi, si, fa# (solb), do# (reb), sol# (lab), re#
(mib), la# (sib), y, por último, para que el círculo de las doce notas de nuestro sistema
cierre, nos tiene que dar nuevamente fa. Pero ese intervalo sib-fa es más grande que una
quinta justa (y por consiguiente más grande que una quinta pura), y fue llamada
históricamente la quinta del lobo. Al temperar en forma igual (Temperamento igual) todas
las notas, esto es, dividir la octava en doce partes iguales, se evita ese intervalo, pero
también se quita la naturalidad a otros, unificando las relaciones entre los sonidos, con las
consecuencias (buenas y malas) que ello trae.
A pesar de los intentos académicos de dejar de lado la Tonalidad como forma compositiva,
este sistema sigue vigente en las nuevas músicas que se originarán en la América del siglo
XX, sobre todo en el Jazz. Como música que muy pronto se transformaría en un estilo
musical con amplia repercusión mundial, a nivel interpretativo y compositivo, el jazz creará
escuela y sus propios métodos de análisis y arreglos. Aunque basados en la música
Europea, el jazz impondrá en muchos casos, su propia visión de la armonía y el concepto de
Tonalidad se verá así reinterpretado, al incluir elementos usados en diferentes períodos de
la música europea, junto a la improvisación como vehículo expresivo e interpretativo
fundamental.
Dentro de las técnicas empleadas para ampliar la tonalidad -sin abandonarla- podemos
mencionar el intercambio modal y la tonicalización (dominantes secundarias).