Yupana Tabla de Contar Inca
Yupana Tabla de Contar Inca
Yupana Tabla de Contar Inca
Viviana Moscovich
Figura 1
El dibujo de Guaman Poma nos muestra una tabla con 4 columnas y 5 filas. Arriba de
esta, al centro, un contador tiene en sus manos un Khipu y está de frente a nosotros, mirando
este Khipu hacia su derecha y hacia abajo. Siendo así, la imagen de la tabla de contar en esta
página estaría como proyectada en un espejo e invertida. Si nos pusiéramos en lugar del
contador entonces veríamos la tabla de la siguiente manera:
Figura 2
1 Fuente de los dibujos De Guaman Poma y de los textos manuscritos: Guaman Poma de
Ayala, Felipe. [1615]. 2001. El primer nueva corónica y buen gobierno, versión digital
editada por el Departamento de Manuscritos y Libros Raros, Royal Library,
Copenhagen. Consultora académica: Rolena Adorno.
Figura 3
Sin embargo, el análisis estructural interno de este tablero parecería indicar más bien
que las marcas negras y blancas están organizadas de una forma específica, en número y
forma, lo que no parece corresponder con la idea de piedras o semillas colocadas en la tabla en
forma aleatoria, o que representen un cálculo realizado con la tabla. Estos puntos parecen ser
más bien marcadores/hoyos en los cuales se colocaban piedras, porotos, granos de quinua o de
maíz para hacer los cálculos. Recordemos sin embargo, que en el vocabulario Quechua existe
el término "Missa" con el significado de: "Qualquier cosa de dos colores" (Gonçalez Holguín
1952:237), como también el término "Allqa" que quiere decir “Lo de dos colores blanco y
negro” (Gonçalez Holguín 1952:19), o "lo blanco y lo negro" (Santo Thomas, 1560: f108r).
Esto denota claramente que la noción de un objeto compuesto de dos colores, específicamente
el blanco y el negro, no era ajeno a la cultura inca.
La Yupana y la Taptana
Existe una discusión sobre los posibles usos contables de los tableros encontrados en
excavaciones y de origen etnográfico y sobre su paralelo con la Yupana.
El tema de la Taptana merece un estudio en detalle, lo que sobrepasa los objetivos de
este artículo. Es por ello que aquí trataremos solamente los puntos en los que esta se relaciona
con la Yupana.
Radicati Di Primeglio (1979:27) nombra a Max Uhle (1922:230) como el primero que
propuso la interpretación de los tableros de escaques como tableros de juego, o taptana,
"La taptana se jugaba con la pisca que era un dado en forma piramidal….
En cuanto a las fichas o marcas, se apuntaba lo de cada lado de la pisca con
guijas que eran movidas dentro de los escaques del tablero. Sin embargo, era
muy frecuente también el uso de frejoles, generalmente redondos, de varios
géneros y nombres y, más que todo, de diferentes colores. De ellos, los
preferidos eran los llamados huairuros, liadísima semilla del huairo… Parece
que cuando el juego se realizaba con fichas de huairuros, la pisca que se
empleaba era de mayor tamaño y el propósito del juego no era simplemente la
distracción sino el cumplimiento de ciertos ritos o ceremonias funerarias. Al
respecto, González Holguín apunta en su diccionario que la palabra huairo
significó el juego con este tipo de frejoles "sobre todo en velorio de cadáveres";
finalidad admitida por muchos cronistas que, al comentar los actos
ceremoniales anteriores al entierro, señalan como de gran importancia el juego
de la pisca."
2 Fuente de las fotos: Mackey, Carol et al., editores. 1997. Khipu Y Yupana. Lima:
CONCYTEC (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología).
Como puede verse, Taptana está traducida por Santo Thomas, en 1560, a la vez como
ajedrez, alquerque, y trebejo de axedrez, y Gonçalez Holguín, en 1608, lo traduce como
Alquerque. Por otra parte, Santo Thomas traduce Taptana, o comina = axedrez, tablas, o
alquerque [f173r]. Resalta aquí la definición "tablas" sin otra especificación. Sin embargo, en
este caso Santo Thomas no se refiere al término general de "tabla" o en plural "tablas" sino a
un tablero, el tablero del juego de tablas, al que hoy llamamos en inglés Backgammon, en el
que se utilizaban los dados para jugar, lo que nos lleva de vuelta a la descripción de Radicati
di Primeglio sobre la manera de jugar en la Taptana, que sería con dados. Esto quiere decir
que la traducción de Santo Thomas de Taptana como "tablas" no es un error:
"El hecho de que los diccionarios mencionan a veces alquerque como juego de
ajedrez se debe a que se jugaba en España hasta aproximadamente 1700 con un
tipo de peón de ajedrez sobre el tablero de alquerque. Lo mismo pasaba con el
peón sobre el tablero de damas".
También está la utilización del tablero de ajedrez para otros juegos. Covarrubias escribe
la siguiente definición del juego de Damas (Covarrubias, 1611:441-442):
En base a todos estos testimonios que insisten en el hecho que la Taptana fue un juego
de recreación y, como lo dice Radicati di Primeglio, también utilizado en ritos funerarios,
puede inferirse que las taptanas, o tableros de escaques, tenían un doble uso: como recreación
y como instrumento ritual. Por el contrario, no está especificado su uso para el cálculo en
ninguna fuente.
Sin embargo, está el ábaco ancestral de Soux y Ccama, que presenta una morfología
similar a las de los tableros de escaques estudiados por Radicati di Primeglio.
Es posible que, como dice Radicati di Primeglio, al pasar el tiempo, y con el uso de
estos tableros, los habitantes hayan decidido utilizarlos también para llevar a cabo sus
cómputos, dadas las divisiones en escaques y en pisos, a las que podían atribuirse
nominadores numerales. Si este fue el proceso, entonces el ábaco ancestral de Soux y Ccama
representaría la prueba de esta evolución de la Taptana en tabla de cálculo.
Sin embargo, en base a los testimonios, y dada la utilización de las taptanas a la vez
para juego, para ritos y como computadoras ancestrales, como también el hecho que no haya
ninguna evidencia en las fuentes escritas de su utilización por la administración incaica, y
tomando en cuenta la diferencia notable entre su morfología y la de la Yupana de Guaman
Poma, tendemos a estar de acuerdo con la opinión de Aitken-Soux y Ccama cuando hablan de
dos instrumentos independientes el uno del otro: "el ábaco ancestral" o tableros de escaques de
una parte, que son tableros de juego (taptanas) utilizados por los habitantes mismos como
instrumento de cómputo, y del otro lado la Yupana “tradicional” (según Soux y Ccama) o lo
que llamaríamos una tabla de cómputo “oficial-imperial”. Esto se apoya a la vez en el hecho
que el texto y los dibujos mismos de Guaman Poma aclaran que la Yupana era el instrumento
de los contadores oficiales del imperio, y no menciona ni una vez que estas hayan podido ser
utilizadas en rituales o como juegos.
Tampoco en los vocabularios de Gonçález Holguín y Santo Thomas se menciona
alguna relación entre la Yupana y el juego. Lo único que se menciona es el cálculo:
En base a los testimonios analizados previamente, podemos concluir que el Padre Juan
de Velasco describió en su obra un "ábaco ancestral" que era utilizado por los habitantes
locales, dado que describe un reinado anterior al de los Incas. Estos eran efectivamente
utilizados con piedras de diversos colores, podían estar hechos de piedra, de barro o de
madera, y tenían separaciones. No se sabe de cuantas separaciones se trata, dado que
solamente menciona "varias separaciones", lo que da lugar a especulaciones acerca de su
morfología, y si esta era fija o flexible, lo que aún nos hace más pensar en las taptanas/tableros
de escaques arqueológicos, sin morfología fija.
Volviendo a la Yupana de Guaman Poma, esta tenía solamente 20 casillas, con hoyos
blancos y negros dentro de los escaques, y se utilizaba colocando en ella granos/piedras de
diferentes colores y formas, poniendo unas aquí y sacando otras de allí para hacer las cuentas,
tal como el Padre de Acosta lo describe: "(…) Porque una cuenta muy embarazosa, en que
tendrá un muy buen contador que hacer por pluma y tinta, para ver a cómo les cabe entre
tantos, tanto de contribución, sacando tanto de acullá y añadiendo tanto de acá, con otras
cien retartalillas, tomarán estos indios sus granos y pornán uno aquí, tres acullá, ocho no se
dónde; pasarán un grano de aquí, trocarán tres de acullá, y en efecto ellos salen con su
cuenta hecha puntualísimamente, sin errar un tilde;…" (Acosta, 1986 [1590]: 403).
3. Guaman Poma conocía y había leído crónicas anteriores sobre los Incas donde están
descritas las tradiciones cuzqueñas prehispánicas. Tal como lo describe Franklin Pease en su
edición de la Nueva Coronica (F. Pease, 1993 : XVIII-XIX):
“Conoció Guaman Poma las Crónicas escritas sobre los Andes. Menciona
algunos de sus autores, a veces con sorna, como se verá. Habla de Agustín de
Zárate, quien había editado su “Historia del descubrimiento y conquista del
Perú” en Amberes en 1555……… Menciona Guaman Poma a “Gonzalo Pizarro
de Oviedo y Valdez”; López Baralt piensa que puede tratarse de una confusión
entre Gonzalo Fernández de Oviedo Y Pedro Pizarro. Oviedo había impreso su
historia entre 1535 y 1547, debió conocerse en el Perú del XVI alguna de sus
ediciones.
…
“ … En el mismo lugar hacía una referencia a Miguel Cabello de Balboa, autor
de la Miscelánea Antártica: “escribió otro libro el padre Cabellos de los ingas,
comenzó a escribir y no acabó, para mejor decir, ni comenzó ni acabó, porque no
declara de donde procedió el Inga, ni cómo, ni de qué manera, ni por dónde, ni
declara si le venía el derecho, y de cómo se acabó todo su linaje, ni escribió de
los reyes antiguos ni de los señores grandes ni de otras cosas, sino todo contra
indios gentiles y de sus retos [ritos] y de sus herronías, y espantado de ellos que
como gentiles lo erraron …..” Nueva Corónica, f. 1080 [1090].”
“…, sus críticas a las limitaciones de la historia de los Inkas escrita por
Murúa por ignorar la proveniencia de los Inkas, la legitimidad de su
gobierno y las causas de su derrota, señala su íntimo conocimiento de las
obras históricas de Murúa”
En base a estas informaciones, sería muy posible que este tablero, tal como está
descrito por Guaman Poma, no haya sido sino otro instrumento de la administración cuzqueña,
como lo eran el Khipu, los consejos, los administradores de puentes y rutas, etc. En este caso,
tomando en cuenta también la estructura simple y única dada por Guaman Poma de este
tablero, debe considerarse la posibilidad que este haya sido el instrumento de cómputo de los
contadores del Imperio, fuesen estos apus locales que transmitían al Inca o al enviado del Inca
sus cómputos, o personas enviadas por el Inca mismo desde Cuzco. Cualquiera de estos
contadores, locales o central, tenían la tarea del cómputo imperial que debía ser reportado
finalmente al Inca mismo y/o a su administración en el Cuzco, y esto desde todas las regiones
del Imperio, utilizando seguramente métodos que deben haber sido homogéneos,
estandarizados, como lo eran otros elementos del imperio hallados localmente, por ejemplo los
almacenes y los vestidos.
Solo de esta manera podría explicarse que el Khipu (un solo modelo de Khipu) sea
mostrado en las manos de un administrador/secretario como el instrumento oficial del “contador
mayor de todo el reino” enviado por el Inca en persona para hacer un censo de la población
con la ayuda de contadores mayores y menores que utilizan la Yupana (un solo modelo de
Yupana). No sería ningún error en este caso que Guaman Poma hable de contadores que
contaban con tablas y que haya dibujado una sola tabla, un solo modelo, dado que este era
único, un modelo estándar utilizado por la administración inca en todo su territorio.
Este hecho parece esencial para entender el texto de Guaman Poma y su dibujo: lo que
Guaman Poma retrataría en él sería el prototipo de la tabla de contar utilizada por los
contadores que hacían cuentas oficiales del Imperio. Como instrumento para fines oficiales, y
habiendo sido utilizadas por los contadores oficiales del imperio, locales o no, la estructura y
la utilización de todas estas tablas tenía que ser homogénea. Debía haber una unificación del
modelo, al ser este un instrumento de cómputo imperial. Si el sistema aritmético era uniforme,
distintivo, los instrumentos utilizados en este sistema por los contadores para cuentas oficiales
tendrían que haber sido también de un solo tipo: por un lado el Khipu, y por el otro la Yupana,
cada uno con su morfología, su método de utilización y su finalidad específicos.
Esto explicaría posiblemente también la falta de tableros con dos colores en el material
arqueológico y etnológico y la gran variedad de modelos de tableros existentes, al no ser los
tableros encontrados en sitios arqueológicos y en pueblos contemporáneos los tableros
estándar de los contadores del imperio sino tableros de juego (Taptanas), que pueden haber
sido utilizados por los habitantes locales también para operaciones aritméticas. Es posible que
estos tableros hayan sido utilizados con este fin ya antes de la llegada de administración inca a
lugar, como se ve del testimonio del Padre Velasco, y también durante la administración
Inca y después de esta, una vez desparecidos los contadores mayores y menores del
Figura 6
Contador y tesorero
Contador Mayor de todo este reino condorchaua hijo de apo-
[( ] A este le llamaban Tauantinsuyu runaquipoc yncap haziendan chasquicoc- [ )]
tezorero mayor [espacio pequeño]
Dice[n] que este principal tenia [una] gran abilidad
Para saber su abilidad el Ynca mando contar y numerar ajustar con los indios de este
reino - [( ] con la lana del cierbo. [,] taruga [,] emparejaba con la lana a los indios - [ )]
Y emparejaba con una comida llamada quinua
Contaba la quinua y los indios
Fue muy grande su abilidad
Mejor fuera en papel y tinta -----
Contador mayor “hatun Huchaquipoc” [( ] - Contador menor “huchuy huchaquipoc”- [
)] cuentan en tablas.[,] numeran [las tablas] de cien mil y de diez mil y de cien y de diez hasta
llegar a uno [,]
de todo lo que pasa en este reino lo acienta y fiestas y domingos y meses y años
y en cada ciudad y villa y pueblo de indios había estos dos contadores y tesoreros en
este reino
y contaba de esta manera comenzando de uno dos y tres
Suc - [1]
yscay - [2]
quinza - [3]
Los signos de puntuación utilizados por Guaman Poma son a veces confusos pero
pueden ser interpretados. Los puntos a veces se alargan y se parecen a guiones muy cortos a
causa de la utilización de la pluma como instrumento de escritura, pero son reconocibles.
Estos sirven para agregar un texto explicativo dentro de una frase ya construida, aparentándose
así a nuestra coma (","). Esto es lo que ocurre por ejemplo en la frase:
Los guiones son de dos tipos: cortos y largos. Los guiones cortos son utilizados para
aclarar un término o para introducir informaciones complementarias no explicativas, en vez
del paréntesis "( )". Esto ocurre por ejemplo en las frases:
"para saber su auilidad el yngo mando contar y numerar ajustar con los yndios
deste reyno - con la lana del cierbo.taruga emparexaua con la lana a los indios –".
Los guiones largos son utilizados como punto aparte; después de un guión largo y antes
de proseguir con la próxima frase sigue inequívocamente un espacio vacío. Esto indica, sin
duda alguna, que se trata de dos párrafos diferentes, de dos TEMAS diferentes y no de una
continuación del tema anterior. Esto es lo que encontramos entre:
"fue muy grande su auilidad mejor fuera en papel y tinta ----- contador mayor
hatun huchaquipoc…" .
En Español En Quechua
En los dos casos, las unidades del 1-9 están descritas minuciosamente, pero toda la
numeración esta invertida una en relación con la otra. Esto se explica observando
detalladamente lo dicho por Guaman Poma:
Respecto al material utilizado para hacer las cuentas, los testimonios varían. Guaman
Poma afirma que el “contador mayor de todo el reino” utilizaba la quinua, un grano muy
pequeño y algo difícil de manipular, aunque bien pueda ser, como Radicati Di Primeglio
opina, que se trate de los granos de quinua “llamados “perlados”, propios de la quinua
blanca real, un tanto mas grandes que los de las variedades corrientes” (1979:32).
El Padre José de Acosta escribió al respecto (1986 [1590]:403): “pues verles otra suerte
de quipos, que usan de granos de maíz, es cosa que encanta… ”
Garcilaso escribe (1609:128):
" Y para saber lo que cabía a cada pueblo hacían las particiones con
granos de maíz y piedrezuelas, de manera que les salía cierta su cuenta."
No es posible por el momento dar una respuesta definitiva. Sin embargo, en base a las
descripciones en las fuentes, a la utilización de la tabla para contar objetos y personas, y al
testimonio del Padre Juan de Velasco sobre la cultura precedente a la Inca, donde se utilizaban
piedras de varios colores y formas, nos parece más indicado pensar que la segunda opción es
la cierta. Si antes del Imperio Inca en ciertos lugares los habitantes utilizaban ya piedras de
diferentes colores, tamaños y formas, es posible que el paralelo a estas piedras en el Imperio
Inca hayan sido piedras y diferentes granos, i.e. la quinua perlada, el maíz y los porotos, cada
uno con su respectivo significado aritmético o su simbolismo.
En lo que respecta al simbolismo de los granos, Anne-Marie Hocquenghem describe
en su obra “Iconografía Mochica” como ya en los dibujos que se encuentran en la cerámica
Mochica el poroto, que toma forma antropomorfa, denomina al hombre adulto, al que pasó el
rito de iniciación, “del guerrero, encargado de la defensa y de la reproducción de la
Este khipu explayado para el lector presenta también otra característica que
curiosamente lo liga con la Yupana. Como se ve del dibujo de Guaman Poma, la Yupana tiene
55 círculos en total, 23 negros y 32 blancos (en la siguiente parte se describirá la estructura de
la Yupana en detalle). Si se cuentan las cuerdas colgantes de este khipu, se llega a la cuenta
exacta de 55 cuerdas. No solamente esto, sino que si comparamos este khipu con los otros
dibujados por Guaman Poma, vemos que este khipu está subdividido en dos partes. La
7 La siguiente recopilación de los dibujos de khipu es tomada del libro de Marcia y Robert
Ascher, Mthematics of the Incas: Code of the Quipu, 1997:66.
8 Fuente: dibujo elaborado por Julia Skidel-Rymar sobre el original de Guaman Poma:
360/362.
De estas definiciones se deduce que el khipu y la yupana, y sobre todo los verbos
"quiponi" y "yupani" son considerados en cierta forma como análogos. Asimismo el hecho
Como puede verse de este cuadro, Julien analizó y comparó el porcentaje de los mineros y de
los vestidos procurados como tributo por cada pueblo/mitad de pueblo con el porcentaje de la
población de tributarios 10 del pueblo dentro de la suma total de tributarios de la provincia,
llegando a la conclusión que hay una similitud entre estos datos, o, como lo pone Julien misma:
"At the time, I did not exmine the relationship between the census quipo and
the quipo recorded with it that documents the 1567 tribute obligation of the
Lupaca province. When I did, it was immediately apparent that the 1567
tribute obligation was distributed among the same accounting units as
defined in the last Inca census." (1988:262)
Y concluye diciendo que el tributo fue basado en el khipu de censo, aunque este último
estuviese caducado, o en sus propias palabras: "The distribution of the 1567 tribute burden was
based on the last inca census, long out of date".(1988:263)
Al observar detalladamente el cuadro comparativo presentado por Julien, se perciben
tres hechos:
1. Las cifras que representan las cantidades de tributo de cada lugar no son cifras
redondas o "decimales".
10
El término "tributario" se refiere, en el caso del Imperio Inca, a hombres casados que tienen su hogar,
estimados entre 25-50 años (ver Guaman Poma, 1615: 194/196, 195/197; Murúa, 1946: 332) o 30-60
años (Visita de Chucuito, 1567:75) o de 30-50 años (Visita de chucuito, 1567:81). Visita de Chucuito,
pág. 85 : "Preguntados de qué edad tributaban los indios en tiempo del ynga dijeron que desde
muchachos hasta treinta años servían en traer leña y paja y cazar pájaros y buscar hongos y en otros
servicios y cosas y en ir por mensajeros cerca de la Provincia y no lejos y desde treinta años arriba
que eran ya casados hasta cincuenta pagaban tributo como indios que eran ya hombres".
Cuadro 2
"…la voluntad del Inca era la tasa, y la distribución estaba a cargo de los
indios, …, que nunca se les pidió cantidad limitada, sino la gente que había de
ir a sacarlo…y lo que resultaba de este trabajo aquello era el tributo…"
De estos testimonios, podría deducirse que la tasa de tributo era centralizada. Siendo
así, es lógico pensar que la tasa sería de un solo porcentaje para toda la provincia. Si la tasa era
centralizada, ¿cómo explicar entonces tasas tan diversas como las que figuran en la visita de
Chucuito entre los diferentes poblados? Por ejemplo, por qué el pueblo de Chucuito Hurinsaya
tiene una tasa de mineros equivalente al 8.2% de todos los mineros y en cambio en Juli
Hurinsaya es del 11.4%? Es cierto, como dice Julien, que estas tasas corresponden con el
porcentaje que representan los tributarios Aymaras de cada uno de estos pueblos dentro del
total. Pero aún así, puede ser que en el imperio inca, con métodos estandarizados, hayan
calculado porcentajes tan diversos de la población para luego aplicar CASI el mismo
porcentaje como tasa de tributo? Notemos también que los porcentajes de las tasas de tributo
NO son idénticas al porcentaje de la población, sino solamente semejantes a ese porcentaje, lo
que vuelve todavía más difícil la tarea del contador o administrador.
La respuesta está en realidad en el hecho que el cálculo está basado en una lógica
diferente.
Como se ha notado, la cantidad total del tributo enviado fue de 1500 "objetos" en total,
1000 vestidos de un lado y el trabajo de 500 mineros para pagar la tasa de 18000 pesos en
plata del otro. (Ver Diez de San Miguel [1567] 1964: 66-70).
Estos 1500 objetos, que en la época inca serían personas tributarias, equivalen a un
9.5% del total de 15778 tributarios aymaras (la cifra exacta calculada en una calculadora
moderna es 9.5069083%, pero resumida a cantidades decimales enteras es 9.5%). Esto
corresponde con los porcentajes encontrados por Julien en las visita de Chupachu (ver cuadro
arriba, con porcentajes que van del 0.25% -o sea 1/4 – al 12.5%, con una unidad básica de
1%).
Casi todos los cálculos de los tributos de los diferentes pueblos y mitades de pueblos
en el cuadro de chucuito corresponden con esta división de 1/3 de mineros y 2/3 de ropa/
De estas cifras se deduce que después del censo realizado en la provincia, se calculaba
el tributo sobre el porcentaje, definido de antemano para la provincia (en este caso de un 9.5%
de los tributarios, en una relación de 1/3 de personas (mineros) y 2/3 de bienes
(vestidos/ropa)).
En la sección siguiente se explicará detalladamente paso por paso como puede hacerse
el cálculo con la Yupana para obtener el 9.5% de los 2617 aymaras de Chucuito, lo que
demostrará la utilidad y la adaptación de la morfología de la yupana para este tipo de
operaciones.
Otros ejemplos en las fuentes escritas muestran una tendencia clara hacia los números
redondos y decimales en las descripciones de población en la época inca; ocurre lo contrario
que en las transcripciones de khipus de tributo de la época colonial, donde los números pueden
ser redondos o no.
En la averiguación del valle de Yucay (Benito de la Peña, [1550] 1970), por ejemplo,
están los siguientes testimonios que describen la población del valle en la época inca:
"Fueles preguntado que tantos indios solían haber en este valle del Yucay en el
tiempo que las dichas tierras de suso declaradas eran del Inca y Huayna Capac
y el Sol y los demás y antes de las guerras así de los naturales de este dicho
valle como de los mitimaes puestos por los señores en el dijeron que les parecía
que había dos mil y ciento más o menos" (Benito de la Peña, [1550] 1970: 40)
A punto de comparación, y para mostrar la diferencia entre las cantidades que pueden
describirse como "incas" y las cantidades "post-incas", se presenta aquí una parte del khipu
descrito por Parssinen (1992:34-36). Este khipu relata lo que los Huancas dieron a los
españoles en 1558:
Como puede verse de este khipu, la mayor parte de las cifras no son redondas. Esto es
debido seguramente al hecho que, en la época colonial, los tributos eran fijados en bienes, sean
estos el valor de los vestidos, del ganado, o el valor en pesos de metales preciosos. También es
debido a que en la época colonial el censo de la población se hacía para saber cuantos
habitantes hay en total, y calculaban el tributo según la cantidad total de habitantes. Como se
ha visto, en la época inca el cálculo estaba hecho sobre los tributarios del lugar, en cifras
decimales redondas (si era necesario redondeaban las cifras), o en base a una tasa fijada en un
porcentaje decimal y podía como máximo incluir una división de la unidad en 4/
1. En esta calle estaban indios … para todo trabajo, que era de veinticinco
hasta cincuenta años, de los cuales se sacaban para la guerra los que eran hábiles,
y los demás entendían en otros ministerios y oficios.
2. En esta calles estaban indios … que eran viejos de más de cincuenta años, y
que llegaban hasta sesenta y cinco; … viejos que no podían andar ni hacer nada,
sino solamente entendían en lo que eran cosechas y sementeras.
3. En esta calle tercera estaban muy viejos de sesenta años arriba, que no eran
para trabajo, … que no eran para más de comer y dormir.
4. En esta cuarta calle estaban mancos, cojos, ciegos y tullidos, … cojos
mancos y contrahechos, y entre éstos había de todo género, pequeños y grandes.
5. En esta calle quinta estaban mancebetes de dieciocho a veinticinco años,….
Que éstos ayudaban a llevar sus pertrechos de guerra y otras cosas.
6. En esta sexta calle estaban muchachos grandes de doce a dieciocho años, …
éstos guardaban ovejas, deprendían oficios y andaban en las labranzas y hacían
plumajes y otras cosas fáciles para el Inga.
7. En esta séptima calle estaban muchachos más pequeños, de nueve a doce
años, llamábanse colla, que quiere decir cazadores de pájaros, que tomaban con
lazo y liga para sacar la pluma y hacer della plumajes y otras curiosidades que
usaban para el Inga.
8. En esta octava calles, niños de cinco a nueve años, … muchachos que andan
jugando, y servían y ayudaban en todo aquello que podían y sus fuerzas
alcanzaban, a sus padres y a sus madres.
9. En esta calle nona estaban niños más pequeños…. Niños que empiezan a
andar y hacerse, de edad de cuatro a cinco años.
10 En esta calle décima, que es la última y postrera, estaban niños de teta ….
niños que aún están en la cuna.
Las edades en esta lista están en realidad agrupadas para demarcar aptitudes para
ciertas tareas o la inaptitud para el trabajo, con una división clara en 2 calles + 2 calles + 1
calle. Estas aptitudes o inaptitudes convierten a esta lista de 10 calles en realidad en una lista
de 5 grupos de personas.
11
Guaman Poma (1615:195-236) también explica estas 10 calles en su obra, con algunas
diferencias en las edades.
1-2 25-50; 51-65 "Indios para todo trabajo" (Tributarios) y "viejos" que
todavía entendían en cosechas y sementeras.
3-4 60-fin; enfermos, "Muy Viejos" y lisiados - Categoría de gente
lisiados incapacitada para el trabajo.
5 18-25 "Mancebetes" – casi tributarios.
6-7 12-18; 9-12; "Muchachos grandes", oficios fáciles para cosas del Inca
como la labranza; "Muchachos más pequeños", –
muchachos en evolución – hacia un primer oficio liviano
para las cosas del Inca: "cazador de pájaros".
8-9 5-9; 4-5 "Niños" - jugando y ayudando a padres y madres en la calle 8;
"Niños más pequeños" – que empiezan a andar o sea niños no
aptos para el trabajo por ser demasiado pequeños.
10 Recién nacidos "Niños de teta"
(hasta 4 años(?) )
"La orden que el Ynga guardaba era que cada cinco años enviaba desde el
Cuzco por todas las provincias y pueblos un tucuc ricuc, como ya dijimos, que
es a modo de veedor y visitador que representaba su persona y llevaba
bastantes comisiones y poderes suyos. Estos venían por las provincias que les
cabían y, en llegando al pueblo con el gobernador y curaca ordinario que allí
residía, hacía juntar toda la gente, desde los viejos decrépitos hasta los indios
niños de teta y, en una pampa fuera del pueblo, o si en él había una plaza
capaz de toda la gente, hacía sentar la gente, la cual dividían en diez calles
para los indios y otras diez para las indias… Por las edades los iban
asentando, y de aquí iban, visto el número y cantidad de gente que había,
sacando todos los indios oficiales para el Ynga. (Murúa [1590-1612] 1987:
397).
…
"Pasados los cinco años en que se hacía esta visita, tornaba a volver el mismo
tucuc ricuc, u otro que nombraba el Ynga, y miraban por todas las calles por
su orden, y el que en la visita pasada era niño, lo ponían en la otra calle
adelante, y el que era muchacho que andaba jugando, pasábanlo a la de los
muchachos mayores, y así los iban subiendo hasta la calle primera de los
varones perfectos. A los muertos quitábanlos de la cuenta y lo mismo
guardaba con las mujeres, y así sabía el Ynga cuántos indios podía sacar de
cada provincia y pueblos aptos para la guerra, y cuántos para otros oficios y
lo propio de las mujeres." (Murúa, [1590-1612] 1987: 400)
No obstante, hay que tomar en cuenta también que otros testimonios hablan de visitas
con censos cada 12 meses (Ver Ortiz de Zúñiga [1562] 1967: 53, Cieza de León [1553]1985:
77, Garcilaso [1609]1991:102-103), y Guaman Poma insiste que se hacían cada seis meses
(Guaman poma 1615: 214/216).
Fuera cual fuera la frecuencia de los censos, el método con el que se hacían, descrito
por Murúa y por otros, parece ser el mismo, o sea un método donde el administrador pasa a
gente de una calle a la otra y anota decesos y nacimientos, como también cambios de estado
civil.
La Yupana era el instrumento del contador o administrador durante el
empadronamiento, pero no estaba necesariamente ligada morfológicamente a la división de las
personas en diferentes calles. La división en calles debía ser elaborada en el Khipu. No
obstante, es con la Yupana, una vez registradas las personas en el khipu, que debían
seguramente calcularse las cifras totales del censo, o sea cuantas personas había en cada calle,
cuantas personas había en total en el pueblo, cuantas personas eran tributarias, y podían una
vez terminado el censo calcular los porcentajes adecuados de tributo.
El khipu y la yupana, en conclusión, aparecen en los vocabularios como instrumentos
análogos relacionados con el censo, y de este hecho tienen una morfología adaptada a la de la
división decimal de la población en el imperio inca; en las transcripciones de khipus en las
visitas del siglo XVI el khipu registra cantidades de tributo que han sido calculadas por algún
otro medio; todo esto junto con lo encontrado por Urton en el texto del tributo de Sacaca (ver
cita previa de Urton, 1998:417) sobre el reporte hecho a la vez con el khipu y haciendo
cuentas con piedras, llevan a la conclusión que el Khipu y la Yupana eran efectivamente
instrumentos imperiales que servían juntamente para contar la población y calcular el tributo.
La Yupana y el Khipu eran instrumentos estandarizados e imperiales, con una
morfología y un Modus Operandi único y estandarizado, como lo eran otros elementos
imperiales como los almacenes, los vestidos, y la administración de los puentes y de las rutas.
Como instrumentos imperiales de cómputo, estos eran utilizados por la administración del
imperio a través de sus administradores, contadores y tesoreros en toda el área del imperio.
Agradecimientos
Viviana Moscovich
Universidad Hebrea de Jerusalén
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