Evaluación Bajo Condiciones Experimentales y Hogareñas Del Ensayo de Palatabilidad A Dos Comederos en Gatos

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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y PECUARIAS


ESCUELA DE CIENCIAS VETERINARIAS

EVALUACIÓN BAJO CONDICIONES EXPERIMENTALES Y


HOGAREÑAS DEL ENSAYO DE PALATABILIDAD A DOS
COMEDEROS EN GATOS

MAGALY ALEJANDRA TORO IBACETA

Memoria para optar al Título


Profesional de Médico Veterinario.
Departamento de Fomento de la
Producción Animal

PROFESOR GUÍA: DR. JUAN IGNACIO EGAÑA M.

SANTIAGO, CHILE
2004
UNIVERSIDAD DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y PECUARIAS
ESCUELA DE CIENCIAS VETERINARIAS

EVALUACIÓN BAJO CONDICIONES EXPERIMENTALES Y


HOGAREÑAS DEL ENSAYO DE PALATABILIDAD A DOS
COMEDEROS EN GATOS

MAGALY ALEJANDRA TORO IBACETA

Memoria para optar al Título


Profesional de Médico Veterinario.
Departamento de Fomento de la
Producción Animal

NOTA FINAL: .........................


NOTA FIRMA
PROFESOR GUÍA : JUAN IGNACIO EGAÑA ............................ ...........................
PREFESOR CONSEJERO : ALEJANDRO LOPEZ ............................ ...........................
PREFESOR CONSEJERO : LORETO MUÑOZ ............................ ...........................

SANTIAGO, CHILE
2004
AGRADECIMIENTOS

Esta memoria no hubiese sido posible sin la cooperación de muchas


personas, dentro de las cuales quisiera destacar a mi profesor guía, el Dr. Juan
Ignacio Egaña; a mis profesores consejeros, la Dra. Loreto Muñoz y el Dr.
Alejandro López y a la ayuda incondicional de la Dra. Valeria Rojas.

También al personal del departamento de Producción Animal, en especial a


la Srta. Verónica Peña y Sra. Norma San Martín y Sr. Victor Jiménez.

Además, agradezco la cooperación prestada por personas externas a la


facultad: Profesor Eugenio Guzmán y Sr. Patricio Segovia, del INTA y a la Dra.
Mónica Herrera, de la empresa Nestlé Purina Chile.

Y sobretodo a los propietarios de los gatos participantes en los ensayos:


Rodrigo Häfelin, Mary Madariaga y Marión Pozo, Marta Quiroga, Pamela Rivera,
Manuel Fernández, Barbara Morales, Paulina Reyes y Paulina Collao, Dra. Mónica
de los Reyes, Leonora Duaso, Dra. Valeria Rojas, Irma Valenzuela, Dra. Pilar
Oviedo, Lucia Valenzuela, Patricio Vásquez, Nadia Guzmán, Paulina Donkaster,
Fabián Toro, Dr. Pedro Abalos, Susana Reyes, Hernan Baracat y Patricia Baracat,
Alejandra Farias y Karina Gajardo.
INDICE

I. Introducción 1

II. Revisión Bibliográfica 2

III. Hipótesis 21

IV. Objetivos 21

V. Material y Métodos 22

VI. Resultados 30

VII. Discusión 41

VIII. Conclusiones 49

IX. Bibliografía 50

X. Anexo 1 57

XI. Anexo 2 65
RESUMEN

El objetivo del presente estudio fue evaluar el ensayo de palatabilidad del


tipo dos comederos bajo condiciones experimentales y de hogar en gatos. Se
utilizaron dos dietas secas para gatos, de similar composición química y categoría
comercial, las que fueron designadas como dieta “A” y dieta “B”. Se realizaron tres
repeticiones del mismo ensayo de palatabilidad, con una duración de cinco días
cada uno, en ambos grupos de gatos. La evaluación de las dietas se realizó
utilizando las variables Primera Elección y Razón de Ingesta.

Los resultados obtenidos mostraron que en el caso de gatos caseros hubo


una preferencia significativa (p<0,05) por la dieta B, tanto en Primera Elección
como en la Razón de Ingesta, en todos los ensayos realizados. En el caso de los
gatos experimentales, la Primera Elección no mostró preferencias significativas
por ninguna dieta en el primer ni tercer ensayo, pero sí en el segundo ensayo,
observándose preferencia por la dieta B (p<0,05). En el caso de la Razón de
Ingesta en gatos experimentales, se apreció una preferencia significativa por la
dieta B en todos los ensayos realizados en el grupo. Además se estableció que no
hubo diferencia significativa entre las preferencias de ambos grupos de animales
ni entre las repeticiones de los ensayos de palatabilidad dentro de cada grupo de
gatos. Estos resultados permitieron concluir que las condiciones experimentales
disponibles en la gatera de CINAM, son una buena forma de estimación de lo que
ocurrirá en condiciones hogareñas con los alimentos secos para gatos adultos.

Adicionalmente, para comprobar la equivalencia nutricional de las dietas


estudiadas, se realizó una estimación de energía metabolizable de los alimentos
involucrados a través de un ensayo de digestibilidad. Los valores fueron: 4.000
Kcal/Kg (dieta A) y 3.419 Kcal/Kg (dieta B). Al utilizar fórmulas predictivas del
contenido de energía metabolizable, se obtuvo resultados similares a los
obtenidos en los ensayos.
SUMMARY

This work was conducted to assess the two-pan palatability test under
experimental and home conditions in cats. Two dry cat foods were used, similar on
chemical composition and commercial category. They were designated as diet “A”
and diet “B”. Three repetitions of the same palatability test were carried out, with a
length of five days each, in both groups of cats. The evaluation of the diets was
carried out using the variables First Choice and Intake Ratio.

The results showed that in home cats there was a significant preference (p
<0,05) for diet B, as much in First Choice as in the Intake Ratio, in all the tests
carried out. In experimental cats, the First Choice didn't show significant
preferences for any diet neither in the first nor in the third test, but it did happen in
the second test, being observed a preference for diet B (p <0,05). In the case of
the Intake Ratio in experimental cats, a significant preference was appreciated for
diet B in all the tests carried out in the group. Furthermore, it was settled down that
there was neither a significant difference among the preferences of both groups of
animals nor among the repetitions of the palatability test inside each group of cats.
These results allowed to conclude that the available experimental conditions in the
CINAM's cattery, are a good way of estimate what will happen under homelike
conditions with the dry cat foods in adult cats.

Additionally, to check the nutritional equivalence of the studied diets, it was


carried out an estimate of metabolizable energy of the foods involved, through a
digestibility test. The values were: 4.000 Kcal/Kg (diet A) and 3.419 Kcal/Kg (diet
B). When using predictive formulas of the content of metabolizable energy, similar
results were obtained to those in the test.
I. INTRODUCCIÓN

Durante las últimas dos décadas, la industria de los alimentos para


mascotas ha tenido un crecimiento sostenido, con volúmenes de ventas en
aumento y un gran desarrollo de nuevos productos. Esto ha creado la necesidad
de desarrollar técnicas para la evaluación de los alimentos, tanto desde el punto
de vista nutricional como de su aceptabilidad. Esta evaluación se realiza a través
de diferentes tipos de ensayos, entre los que destacan los ensayos de
palatabilidad y los ensayos metabólicos. La medición de la palatabilidad a través
de estos ensayos es necesaria y de trascendencia para el diseño de productos
que, además de proporcionar una nutrición óptima, tengan una alta aceptación por
parte de los animales.

Para evaluación de la palatabilidad de los alimentos para mascotas se


utiliza preferentemente el modelo de dos comederos a libre elección, el cual está
bien definido para su realización experimental. Sin embargo, no existe información
nacional disponible sobre la validez de los resultados obtenidos de este mismo
tipo de ensayo en condiciones hogareñas, ya que en estas condiciones
ambientales las respuestas de los animales pueden ser muy diferentes: el
ambiente puede condicionar las preferencias de los gatos por determinados tipos
de olores, sabores, texturas y otras características de las dietas. Por este motivo
es importante evaluar el ensayo de palatabilidad a dos comederos en condiciones
de una gatera experimental y en condiciones hogareñas, y así establecer el grado
de concordancia entre los resultados obtenidos bajo condiciones experimentales y
los obtenidos en condiciones hogareñas.

1
II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

1. GENERALIDADES

El gato doméstico (Felis catus) pertenece a la familia Felidae, que es una


pequeña familia de mamíferos extremadamente especializados y que además son
los más evolucionados de todo el orden Carnivora (Sánchez, 1998). El origen
exacto de la domesticación del gato se desconoce, sin embargo existen
antecedentes de que este proceso ocurrió en el antiguo Egipto, asociado al
desarrollo de la civilización. La existencia de lugares de almacenamiento de
granos atrajo abundancia de ratas y ratones y la introducción del gato evitó que los
roedores destruyeran sus granos e invadieran sus posesiones, transformándose
en compañía útil para el hombre (Riser, 1982; Sánchez, 1998).

La historia del gato indica que esta especie se desarrolló como cazadora,
consumiendo una dieta exclusivamente carnívora a lo largo de toda su evolución,
lo que estableció requerimientos dietéticos más estrictos que los de especies más
omnívoras, como el perro (Case et al., 1997; Bennet, 2002; Nguyen et al., 2002).
Dietas vegetarianas estrictas no son adecuadas nutricionalmente para los gatos,
ya que estos animales tienen una elevada demanda de proteínas, además
requieren de los nutrientes Taurina, ácido Araquidónico y vitamina A preformada,
lo que exige la inclusión de tejidos animales en su dieta, por lo que en el caso de
formulaciones para gatos basadas en cereales, éstas debieran ser suplementadas
con las formas purificadas de los nutrientes antes mencionados (NRC, 1986; Case
et al., 1997).

En la industria de los alimentos para mascotas, es conocido que la


palatabilidad juega un importante rol, determinando las preferencias de los
animales por un producto específico (Trivedi et al., 2000). Herrera (2001)
determinó que en Santiago un alto porcentaje de propietarios de gatos (54,5%)
alimentaba a sus mascotas con alimentos comerciales elaborados industrialmente,

2
al menos en algún porcentaje de su dieta; dentro de los propietarios que no
entregaban alimentos de fabricación industrial a su mascota (45,5%), el 16% no lo
hacía porque percibía que a su mascota no le gustaban los alimentos comerciales.
Además, este autor indica que, al proyectar esta cifra a la población felina
nacional, sería posible inferir que 60.000 gatos más podrían consumir alimento
comercial, si se lograra aumentar la palatabilidad de estos alimentos.

Otra importante razón de los propietarios para no incluir estos alimentos en


la dieta de los animales es el alto costo de este tipo de productos, por lo que un
aumento del ingreso de las personas o bien una disminución del costo de los
alimentos comerciales podría llevar a que utilizaran también los alimentos
comerciales (Herrera, 2001).

En 1999, se estimó que a nivel mundial existían más de mil millones de


mascotas en 15 mercados claves1. El número estimado de gatos mascotas que
existían en ese año en los 20 mercados más importantes para esta especie 2 fue
superior a los 221 millones de gatos. El número de gatos superaba al de perros en
muchos de los países encuestados, incluyendo los Estados Unidos, donde son
cerca de un 25% superior (Irwin, 2001).

2. PALATABILIDAD EN ALIMENTOS PARA MASCOTAS

La palatabilidad de un alimento es la característica que determina su


aceptabilidad por parte de los animales y es la resultante de la interacción de
diferentes factores: i) El sabor, ii) la sensación bucal y iii) un componente visual,
determinado por la presentación y el color del alimento (Trivedi y Benning, 1999;

1
Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Italia, Brasil, Rusia, Francia, Reino Unido, Australia,
Polonia, Filipinas, Canadá, Turquía y Ucrania en orden decreciente.
2
Estados Unidos, China, Rusia, Brasil, Francia, Reino unido, Japón, Ucrania, Italia, Alemania,
Filipinas, Polonia, Canadá, India, España, Australia, Holanda, Hungría, Rumania y Tailandia en
orden decreciente.
3
Hutton, 2000; Sucan, 2001). El sabor es la resultante de una compleja amalgama
de información sensitiva proporcionada por el gusto, el olfato y la sensación táctil
que se tienen de la comida cuando es masticada (Smith y Margolskee, 2001).

Los sentidos que se involucran en la selección del alimento están


relacionados con el desarrollo evolutivo del gato. El gato evolucionó como cazador
y carnívoro estricto, por lo que sus sentidos del olfato y el gusto son
particularmente sensibles a los químicos, los cuales son importantes para
determinar el estado de la carne. Los gatos, en este sentido, parecen ser
especialmente receptivos a los aminoácidos (Thorne, 1998; Stein, 2001; Bennet,
2002). Sabor se define como la sensación que producen los alimentos al
interactuar con los sentidos del olfato y el gusto, en primer término, y con la
sensación bucal (sentido del tacto) terminando de formar la sensación completa, la
que varía a través de especies animales y géneros. Esta interacción es la que
determina la elección final del alimento (Thorne, 1998; Trivedi y Benning, 1999;
Klein, 2000).

2.1. SENTIDO DEL GUSTO

Las células del gusto se encuentran dentro de unas estructuras


especializadas llamados botones gustativos ubicados en la lengua (Smith y
Margolskee, 2001).

Los felinos carecen de la habilidad para detectar el gusto dulce proveniente


de los carbohidratos, pero pueden detectar aminoácidos productores de ese gusto.
Los gatos también pueden detectar aminoácidos que producen el gusto amargo,
provocando su rechazo, sin embargo esta respuesta es diferente entre gatos y
depende del grado del estímulo (Thorne, 1998; Rawson, 2002).

4
Los caninos y los felinos son menos sensibles que los humanos al gusto
salado, pero en caninos parece aumentar la sensibilidad a algunos aminoácidos.
La percepción del gusto ácido en los gatos es similar que en humanos y no declina
con la edad, a diferencia de los otros gustos (Rawson, 2002).

Las preferencias por un alimento determinado no parecen estar asociados


con un sabor exclusivo, pero es influenciado significativamente por otros factores
conectados con la elaboración de las dietas. Es así que un sabor dominante en el
alimento determinaría un consumo de alimento mayor que de aquellos en los que
no tienen un sabor dominante (Hullar et al., 2001).

2.2. EL TACTO EN EL SABOR

Frecuentemente se olvida que los estímulos táctiles, o sensación bucal, son


de gran importancia en la formación de la sensación de sabor. Existen
preferencias determinadas por la dentadura, la interacción con la salivación y la
sensibilidad de los tejidos blandos (Schanus, 2000).

La forma del alimento también es importante en la selección. El tamaño, la


forma física (triangular, cúbico, delgado, forma de pescado, redondo, etc.) y la
textura (duro, firme, cremoso, etc.) determinan preferencias. Los perros y los gatos
tienen distintas preferencias, en donde los gatos preferirían alimentos suaves,
como los enlatados, sobre otras texturas (Thorne, 1998; Trivedi y Benning, 1999;
Schanus, 2000).

2.3. EL OLFATO EN LA FORMACIÓN DEL SABOR

Los odorantes se definen como moléculas de bajo peso molecular que son
volátiles, que tienen alguna solubilidad en agua y lípidos, baja polaridad y
superficie activa (Klein, 2000), en este sentido los animales de compañía son más
sensibles a los olores que los humanos debido al gran desarrollo de su sistema

5
olfatorio (Sucan, 2001; Stein, 2001). En contraste con el número limitado de
gustos que se detectan, el sistema olfatorio de los mamíferos puede distinguir
cientos y hasta miles de diferentes moléculas (Klein, 2000).

Los gatos usan el olfato en la detección y selección de alimentos y


constituye la primera vía de selección del mismo. El olor del alimento le da la
información sobre la aptitud del alimento. Si los gatos encuentran que el olor de un
alimento es significativamente más atractivo que los otros, consumirá
exclusivamente ese alimento sin probar los alimentos menos atractivos, a
diferencia si ninguna de las dietas es especialmente atractiva al olfato, los gatos
pueden probar los alimentos y hacer su decisión en base a dos sentidos, el gusto
y el olfato (Bradshaw et al., 1996; Thorne, 1998; Hullar et al., 2001).

El olfato es un sentido muy desarrollado en los carnívoros, tanto en caninos


como en felinos; sin embargo, este sentido disminuye con la edad y determina que
aumente la importancia de los gustos que tenga el alimento, produciendo una
modificación importante en los hábitos de selección del mismo. Lo anterior se
traduce en que la selección de los alimentos tiende a hacerse menos variada con
la edad. Un olfato disminuido en su capacidad requiere intensificar los olores y
gustos para lograr la misma palatabilidad y de esta manera lograr un aumento del
consumo en animales que han dejado de comer (Rawson, 2002; Schiffman, 2000).

2.4. FACTORES CONDUCTUALES Y AMBIENTALES QUE AFECTAN LA


SELECCIÓN DEL ALIMENTO.

Las preferencias por un alimento en particular pueden ser modificadas


también por factores ambientales como son su abundancia relativa y novedad,
existiendo también un efecto de habituación por la repetición de la dieta, el que
ocasiona un menor interés por ella (Bradshaw et al., 1996; Thorne, 1998).

6
Además afectan en la elección del alimento las conductas propias del
animal (hábitos y preferencias) y los efectos post ingestión del alimento, adversos
o no (Thorne, 1998; Bennet, 2002).

Las bases conductuales de la selección del alimento incluyen a la neofobia


(rechazo a alimentos nuevos), la neofilia (preferencia por nuevos alimentos versus
el alimento usual) y la aversión condicionada (rechazo desarrollado frente a la
ingestión de un alimento que produjo un efecto fisiológico negativo, como por
ejemplo vómitos) (Thorne, 1998). Bradshaw et al. (2000) observaron diferencias
significativas al comparar las preferencias de gatos caseros y gatos de granja. Los
gatos caseros fueron neofóbicos hacia carne cruda y los gatos de granja comieron
poco del alimento seco, probablemente debido a dificultades de ingestión.

Otro ejemplo de los efectos ambientales en la selección del alimento se


pudo observar en un estudio realizado en perros, diseñado para conocer la
representatividad de las preferencias alimenticias de perros en canil versus perros
caseros. Hubo diferencias en las preferencias alimenticias de alimentos
semihúmedos y secos, las que se atribuyeron a diferencias en la historia de
alimentación anterior al ensayo (Griffin et al., 1984).

Por el contrario, otro estudio demostró que en la selección del alimento,


tendría mayor importancia la palatabilidad y la novedad del alimento, sin importar
la experiencia del sabor dietario previo (Ferrel, 1984).

2.5. ROL DE LA INDUSTRIA EN LA PALATABILIDAD

Entre caninos y felinos existen diferencias entre las preferencias


alimenticias. La composición básica de la croqueta3, su forma, tamaño y densidad,
pueden interferir diferentemente con ciertas notas de sabores o formulaciones. Los

3
Partículas macroscópicas, de diferentes formas y tamaños, que forman el alimento seco para
mascotas.
7
factores determinantes de la palatabilidad pueden ser propios de ciertos alimentos
para mascotas y fabricantes, como la dominancia del sabor de uno de los
ingredientes sobre otros (Trivedi y Benning, 1999; Hullar et al., 2001).

La palatabilidad se entiende como resultado de la interacción de un


conjunto de factores y su mejoramiento requiere mucho más que agregar un
saborizante al alimento. Existen muchos factores que afectan la palatabilidad de
un alimento, siendo algunos de los más importantes: materias primas y
formulaciones; procesamiento de las materias primas; densidad, textura, forma y
tamaño final de la croqueta; Secado de la croqueta; Impregnación de lípidos, y
finalmente; la aplicación de saborizantes (Trivedi y Benning, 1999).

La falta de conocimiento acerca de las propiedades físicas y químicas de


los saborizantes causa frecuentemente desbalances en el sabor final. Evitar estos
desbalances se considera un desafío para la industria de los alimentos para
mascotas (Trivedi y Benning, 1999).

La palatabilidad de un alimento afecta a los animales. Una buena


palatabilidad del alimento mejora su aceptabilidad y estimula la respuesta del
animal al consumo (Trivedi y Benning, 1999). Donoghue y Scarlett (1998)
caracterizaron la condición corporal de gatos mascota y asociaron los gatos
extremadamente delgados con el consumo de una dieta seca económica, lo que
podría reflejar que esas dietas no serían adecuadas nutricionalmente o tendrían
una pobre palatabilidad.

2. 6. ENSAYOS DE PALATABILIDAD

Las mascotas no pueden expresar lo que les resulta palatable o no


palatable en un alimento. Los métodos indirectos, así como también los analíticos
y los estadísticos, están siendo aplicados para determinar preferencias; la

8
información publicada disponible acerca de la palatabilidad de alimentos para
mascotas es escasa (Trivedi y Benning, 1999).

Los resultados de los ensayos de palatabilidad tienen una gran diversidad


de aplicaciones. La primera inferencia es que los resultados llevan a conclusiones
sobre la evaluación cognitiva del alimento, es decir, los resultados son usados
para cuantificar un estado de agrado en los animales que han consumido un
alimento o para atribuir características a un alimento que expliquen el
comportamiento de los animales en el ensayo (Griffin, 1996a).

Los trabajos realizados en esta área de la nutrición animal, a nivel mundial,


son frecuentemente el resultado de la interacción del mundo académico y el
industrial, lo que garantiza la buena calidad de los resultados y las conclusiones
logradas (Griffin y Beidler, 1984).

Existen diferentes tipos de ensayos de palatabilidad, como aquellos que


prueban un alimento o bien varios alimentos en los diferentes tipos de paneles de
animales (entrenados y no entrenados) (Bennet, 2002).

Se han realizado múltiples formas del ensayo de palatabilidad. El método


más efectivo y ampliamente usado para comparar alimentos es el ensayo de “dos
comederos”. El ensayo de palatabilidad de “dos comederos” a libre elección es
aquél en que se ofrece el libre acceso a dos comederos, cada uno de los cuales
contiene una dieta diferente, ofrecida en cantidades mayores a las que un animal
podría consumir durante el período de la prueba (Griffin, 1996b; Trivedi et al.,
2000; Griffin, 2000).

El ensayo de palatabilidad requiere previamente de un período de


entrenamiento. En este período el animal debe aprender a investigar los
comederos ofrecidos. También se le debe enseñar a no desparramar el alimento
desde los comederos. Cada comedero debe contener un 20 a un 30% más de la
9
cantidad habitualmente consumida para satisfacer el apetito del animal en la
prueba, de esta forma el alimento deseado puede ser consumido exclusivamente
del comedero elegido (Trivedi et al., 2000).

Antes de comenzar los ensayos, se debe asegurar que el animal pueda


distinguir entre dos alimentos distintos. Para esto existen diferentes pruebas, una
de ellas es suministrar en ambos comederos alimentos de igual palatabilidad; este
es el ensayo conocido como prueba “A versus A”, donde no deben existir
preferencias por un comedero en particular. El otro ensayo utilizado para verificar
la calidad experimental de los animales es el ensayo “A versus 2 A” donde existe
una segunda dieta que se sabe que tiene el doble de la palatabilidad de la dieta A.
Los animales debieran consumir el doble desde la dieta 2A, lo que permite validar
su habilidad para consumir alimento de acuerdo a su palatabilidad (Trivedi et al.,
2000).

Todos los ensayos deberán llevarse a cabo en condiciones ciegas (Trivedi


et al., 2000). Cuando el ensayo es de más de un día de duración, la posición de
los comederos debe ser alternada diariamente (Griffin, 2000).

El número de animales a utilizar en los ensayos dependerá de la necesidad


de poder estadístico de la prueba y grado de preferencia. Para evaluar grandes
diferencias en la palatabilidad de las dietas en estudio, se usan tamaños de
muestra pequeños. Los gatos tienden a ser menos variables que los perros, en lo
que se refiere a selección del alimento (Trivedi et al., 2000).

La validez de un ensayo depende de la validación de cada animal del


grupo. Un animal es un buen evaluador de palatabilidad sí: no está enfermo, ni en
tratamientos que puedan interferir con el ensayo, además de no presentar
comportamientos particulares que puedan influenciar la respuesta de la prueba,
como por ejemplo la lateralización (que el animal coma siempre del mismo lado,
independiente de la palatabilidad del alimento) (Bennet, 2002).
10
En gatos se usa frecuentemente un periodo de ensayo de
aproximadamente 20 a 22 horas en cada ciclo de 24 horas. Esto debido a la
conducta de alimentación de los gatos, los que en las 24 horas del día distribuye
su ingesta en 20 comidas o más cuando disponen de libre acceso a alimento seco
(Griffin, 1996a).

El control ambiental es crítico para el éxito de los ensayos de palatabilidad.


Durante el período de ensayo, es necesario que los animales no sean estresados
de ninguna forma. Para garantizar la calidad de un ensayo de palatabilidad, es
necesario que los animales en evaluación (Trivedi et al., 2000):
i) Deban permanecer solos durante el periodo de ensayo, sin distracciones.
ii) Deben ser alimentados todos los días a la misma hora, en el mismo lugar y en
comederos idénticos.
iii) De ser posible, deben ser alimentados encerrados, para que las condiciones
del clima no los perturben. De existir un fenómeno meteorológico como una
tormenta, éste debe ser registrado.
iv) Los comederos debe ubicarse en lugares seguros.
v) Los técnicos no deben alterar el ambiente del ensayo usando perfumes,
lociones, jabones con esencias o similares.

Existen cinco datos que usualmente se obtienen de los ensayos de


palatabilidad (Griffin, 1996), los que son:
i) Primera elección: Corresponde al número de animales que comen primero de un
alimento y de qué alimento lo hacen.
ii) Porcentaje de preferencia: Porcentaje de los animales que comieron más de un
alimento.
iii) Diferencias de consumo: Cantidad (g) por la cual el consumo de una dieta fue
superior al de la otra (A - B).
iv) Razón de consumo: Cuociente entre el consumo de una dieta y el de la otra (A
/ B).
11
v) Razón de ingesta: Corresponde a la relación porcentual de una dieta con
respecto al consumo total de alimento {A/(A+B)} x 100.

Con estos datos se puede establecer las preferencias del animal o del
grupo de animales por la o las dietas en estudio. En el caso de la primera elección,
esta información indica preferencias por atributos aromáticos del alimento. En el
caso de la razón de ingesta, varios autores indican que entrega el mejor indicador
de preferencia (Griffin, 1996; Griffin, 2000; Trivedi et al., 2000).

En 1984, Smith et al. realizaron varios ensayos de preferencias por distintos


tipos de alimentos y sabores, reportando las reacciones de perros a diferentes
tipos de alimentos: secos, semihúmedos y enlatados. Se sugirió la necesidad de
tomar nuevas directrices para la investigación de las conductas alimentarias, lo
que mejoraría el entendimiento de la realización de las pruebas de uno y a dos
comederos.

Peachey y Harper (2002) caracterizaron las diferencias en las preferencias


debidas a la edad de los animales e indicaron que no existen diferencias
significativas entre los gatos jóvenes y los viejos en el consumo de dietas, la
cantidad consumida y la duración de cada comida cuando fueron alimentados ad
libitum. Los patrones diarios de alimentación fueron similares en cada uno de los
días para cada gato, donde los gatos tendieron a consumir comidas pequeñas en
el día y la noche.

4. ENERGÍA METABOLIZABLE EN ALIMENTOS PARA MASCOTAS

Se define energía metabolizable (EM) como la energía contenida en un


alimento luego de que se le han restado las pérdidas energéticas urinarias y
fecales. Éste es el tipo de energía más utilizado para expresar el contenido
energético de las dietas e ingredientes de los alimentos para mascotas. Los

12
requerimientos energéticos de perros y gatos se expresan también utilizando la
EM (Case et al., 1997).

El contenido de EM de los alimentos para mascotas difieren


significativamente entre ellos, lo que puede determinar un diferente consumo,
tanto suministrado ad libitum como las cantidades recomendadas (Shields et al.,
1994). Por lo anterior, una determinación de la energía metabolizable de los
alimentos tiene gran importancia, tanto en una dieta normal, para no exceder los
requerimientos del animal, como para la elaboración de protocolos de restricción
calórica para las mascotas. En caso contrario el objetivo puede no ser alcanzado,
e incluso, dañar la salud de la mascota (Butterwick et al., 1994; Legrand-Defretin,
1994; Markwell et al., 1994; Laflamme et al., 1997; Donoghue y Scarlett, 1998;
Butterwick y Hawthorne, 1998).

El factor más importante a tomar en cuenta en la nutrición de mascotas es


la total dependencia de la alimentación que le entrega su dueño (Rowe, 2002).

4.1. OBESIDAD EN MASCOTAS

La obesidad es el resultado de un exceso de ingesta de energía, que


excede los requerimientos energéticos, llevando a una acumulación excesiva de
grasa (Legrand-Defretin, 1994; Butterwick y Hawthorne, 1998).

Los gatos han sido tradicionalmente buenos controladores de su peso, sin


embargo ha aumentado la incidencia de sobrepeso en gatos debido a la vida
sedentaria y a la práctica de la castración, esto combinado con el desarrollo de
dietas altamente energéticas y a la vez muy palatables, lo que puede llevar a que
los mecanismos fisiológicos de saciedad sean sobrepasados (Rowe, 2002).

13
Se considera que la obesidad es relativamente frecuente en mascotas,
afectando entre 2 al 40% de la población canina y felina, la que se hace cada vez
más frecuente en las últimas décadas. La obesidad tiene efectos deletéreos en la
morbilidad y aumenta la incidencia de problemas tales como: claudicaciones,
desórdenes cardiacos y pulmonares, diabetes, enfermedades hepáticas
potencialmente fatales en gatos, enfermedades pancreáticas y enfermedades del
tracto urinario (Fettman et al., 1998; Rand, 1999; Appleton et al., 2001; Rowe,
2002; Nguyen et al., 2002; Center, 2003). Como consecuencia de lo anterior, se
ha observado que la mortalidad de mascotas de edad intermedia aumenta con la
obesidad (Rowe, 2002).

No se sabe mucho de los efectos de la obesidad en el metabolismo del


gato. Se determinó que la tolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y otros
cambios en el metabolismo pueden ser afectados por la duración y la posible
severidad de la ganancia de peso (Fettman et al., 1998).

La obesidad representa la forma más común de mal nutrición encontrada


en la medicina de pequeños animales. La sobreingesta de energía puede deberse
en algunos casos a una subestimación del contenido energético de la dieta.
Algunas veces los dueños olvidan tomar en cuenta la contribución energética de
los alimentos consumidos en horarios fuera del momento establecido (o normal)
de alimentación (Legrand-Defretin, 1994).

Los principales factores asociados con la condición corporal de los gatos


fueron determinados por Russell et al. (2000), y serían en orden decreciente:
animal entero o castrado; edad del animal; frecuencia de alimentación y
alimentación ad libitum. Un ejemplo del efecto del estado sexual y de la frecuencia
de la alimentación con la presentación de obesidad fue comprobado en un estudio
realizado por Harper et al. (2001), donde se confirmó una relación directa entre
ovariohisterectomía y obesidad en gatas con libre acceso al alimento, confirmando

14
que se requiere una sustancial disminución de la ingesta energética para prevenir
el aumento de peso en gatas ovariohisterectomizadas.

Por otra parte, otros estudios realizados por el grupo de Harper (1998a)
señalan que no habría relación entre aumento de la edad en gatos y una mayor
incidencia de obesidad. Es frecuente asumir que los gatos mayores tienen una
tendencia hacia la obesidad y por lo tanto, la ingesta energética debe ser
restringida. Sin embargo, la evidencia indica que la mayoría de los gatos adultos
mayores no son obesos.

Los gatos no parecen exhibir una declinación en la tasa metabólica basal


relacionada con el aumento de la edad y se hipotetiza que esto es el resultado de
los niveles de actividad constantes a través de la vida adulta. No parece existir
relación entre aumento de la edad y cambios en la composición corporal de los
gatos adultos. Los gatos que son obesos, al parecer han sido obesos en toda su
vida adulta, por lo que no habría una razón para reducir la entrega de energía a la
mayoría de los gatos mas viejos (Harper, 1998a; Harper, 1998b).

Los requerimientos energéticos del gato, según la evidencia, también


parecen mantenerse constantes a través de la vida adulta, lo que sería debido a la
típica relativa inactividad en la conducta de la mayoría de los gatos (Harper,
1998b).

Estudios realizados en perros adultos han mostrado una clara asociación


entre el nivel de actividad y los requerimientos energéticos y sugieren que
frecuentemente las recomendaciones para alimentación pueden sobrestimar los
requerimientos energéticos de los perros adultos si no es tomado en cuenta el
nivel de actividad (Butterwick y Hawthorne, 1998). En este sentido, es claro que la
dieta juega un importante papel en la prevención y el tratamiento de la obesidad.

15
4.2. DETERMINACIÓN DE ENERGÍA EN ALIMENTOS PARA MASCOTAS

Para satisfacer los perfiles nutritivos y las recomendaciones de alimentación


ajustadas a las necesidades energéticas de las mascotas (perros y gatos), es
importante conocer el contenido de energía metabolizable de los alimentos que
están siendo ofrecidos. En 1993 la AAFCO (Association of American Feed Control
Officials) aceptó las recomendaciones de su subcomité de expertos en nutrición
felina para permitir que la EM esté incluida en las etiquetas para los productos
vendidos en los Estados Unidos, siempre que los métodos de determinación de la
EM fueran seguidos según indicaciones del mismo organismo (Laflamme, 2001).

La formulación de alimentos para mascotas debe considerar varios factores:


contenido de energía metabolizable, digestibilidad, tipo de utilización una vez
absorbido y porcentaje de nutrientes de la dieta. La medición de energía
metabolizable de la dieta y la digestibilidad de los nutrientes son factores críticos
para la elaboración de los alimentos para mascotas. Ambos factores influencian
los porcentajes dietarios de nutrientes requeridos (Shields et al., 1994).

La determinación de EM de un alimento puede realizarse por métodos


directos o bien por métodos predictivos. El método directo se realiza por medio de
ensayos metabólicos, usando animales (Case et al., 1997).

Los métodos predictivos de EM utilizan ecuaciones, todas estas ecuaciones


consideran el calor de combustión o Energía Bruta (EB) y la digestibilidad de los
nutrientes y/o energía y hace una corrección para las pérdidas urinarias
relacionadas con el contenido de proteínas. Se han realizado dos aproximaciones
matemáticas para predecir la energía metabolizable para alimentos de perros y
gatos: i) Ecuaciones factoriales y ii) Ecuaciones asociadas a la fisiología de los
nutrientes (Kienzle, 2002). Estas últimas ecuaciones han sido desarrolladas ya

16
que las ecuaciones factoriales pueden dar datos imprecisos para productos de
alta o baja digestibilidad (Kienzle et al., 1998; Kienzle, 2002).
4.2.1. ENSAYOS METABÓLICOS.

El método más preciso de medir la energía metabolizable de los alimentos


es la realización de ensayos metabólicos. En estos ensayos, un numero mínimo
de animales de prueba consumen una dieta o ingrediente alimenticio y durante un
periodo determinado, se realiza la recolección de heces y orina (Case et al., 1997).
Además, en el manual de la AAFCO (2003) se establece un procedimiento
experimental para el cálculo de la EM a partir del uso de la siguiente fórmula, lo
que permite prescindir de la recolección urinaria:

EM (kcal/Kg)=[(EBing-EBexc)-(PCing-PCexc) X 0,86]
Alimento Ingerido

Donde:
E.M. Energía Metabolizable
EBing Energía Bruta Ingerida
EBexc Excreción fecal de Energía
PCing Proteína Cruda Ingerida
PCexc Excreción fecal de Proteína

Para realizar el cálculo según esta ecuación es necesario contar con los
datos de la energía bruta de las heces y de los alimentos, la proteína presente en
alimentos y heces y además, las cantidades de alimento ingerido y de heces
excretadas. Esta fórmula incluye también un factor de corrección de las pérdidas
urinarias de energía, las que derivan del metabolismo energético de las proteínas
y que pondera a cada gramo de proteína absorbido (AAFCO, 2003).

17
Estudios realizados por Hashimoto et al. (1995) concluyeron que los gatos
utilizan las proteínas más eficientemente como fuente energética que otras
especies, lo que está relacionado con el menor valor de energía que tiene cada
gramo de nitrógeno excretado por la orina para esta especie. El manual de la
AAFCO (2003) incluye un valor del factor de corrección específico para gatos,
indicando el valor de 0,86, inferior al valor dado para perros, que es de 1,2.

El método aprobado por la AAFCO (2003), explicado anteriormente,


establece que tanto el periodo de adaptación como el de recolección deben ser de
5 días. El periodo de adaptación asegura que el animal se adapte a la dieta y que
las heces recolectadas son el resultado de la dieta en prueba y no de la dieta de
consumo anterior. Finker (1991), encontró que el contenido de energía
metabolizable en una dieta seca es similar para períodos de adaptación de entre
24 y 72 horas. En el caso de alimento enlatado y semihúmedo, Shields et al.
(1994), propuso que no hubo diferencias entre períodos de recolección de heces
de entre 3 y 11 días. Lo anterior parece ser suficiente para perros, pero no para
gatos debido a que su consumo y patrones excretores son extremadamente
variables comparados con el perro, por lo que los autores recomiendan realizar el
protocolo según las indicaciones de la AAFCO, las que serían de un período de
recolección de cinco días.

4.2.2. ECUACIONES FACTORIALES DE PREDICCIÓN DE EM.

Las ecuaciones factoriales trabajan muy bien en grupos de alimentos donde


la digestibilidad de los nutrientes es similar en todos esos alimentos. La primera
ecuación factorial fue desarrollada para el cálculo en humanos y fue propuesta por
Atwater hace mas de 100 años, dando valores de ponderación para grasa,
proteínas y carbohidratos, tomados principalmente desde dietas basadas en carne
(Kienzle, 2002)

18
Los factores han sido modificados de la primera ecuación de Atwater (1902)
hasta llegar a los utilizados hoy en día para el cálculo de EM en alimentos para
mascotas: 3,5; 8,5 y 3,5 Kcal/g (factores de Atwater modificados) para proteína,
grasa y carbohidratos, lo que reflejaría las digestibilidades cercanas al 80% para la
proteína, al 95% para grasas y cerca del 85% para carbohidratos,
correlativamente. En el caso de la proteína, se debe incluir además un factor de
corrección para las pérdidas urinarias de energía. Con estos factores, la ecuación:

EM(Kcal/Kg) =10 x [(3,5 x %PC)+(8,5 x %lípidos)+(3,5 x %ENN)]

predice la energía metabolizable contenida en los alimentos para mascotas con


una precisión adecuada (Case et al., 1997; AAFCO, 2003; Kienzle, 2002).

Sin embargo, los métodos de procesamiento de los alimentos para


mascotas han sido mejorados y los usos de los alimentos para mascotas se han
diversificado, incluyendo desde programas para reducción de peso hasta dietas
post operatorias. En estos casos, la ecuación anterior no cubre el rango completo
de productos con la misma precisión, ya que aquel método asume las
digestibilidades indicadas, siendo ésta de rango tan variable que va desde 70 a
90% en estos productos (Kienzle, 2002)

4.2.3. ECUACIONES ASOCIADAS A LA FISIOLOGÍA DE LOS NUTRIENTES


PARA LA DETERMINACIÓN DE EM.

Las asociaciones entre los diferentes tipos de nutrientes y la digestibilidad


de la energía en alimentos para mascotas pueden basarse en interacciones
fisiológicas entre los nutrientes y/o consideraciones para la formulación de
alimentos para mascotas. Un ejemplo de esto es el uso, en una de las fórmulas,
de un factor de corrección para la fibra cruda en base materia seca y esto estaría
19
explicado porque la fibra ocasiona una menor digestibilidad de los otros nutrientes,
especialmente para carbohidratos y proteínas (Kienzle et al., 2002; Kienzle, 2002).

Otro ejemplo es la ecuación de Kuhlman et al. (1993), la que estima la


digestibilidad principalmente por la cantidad de grasa contenida en el alimento,
asignándole el factor de multiplicación de 0,075 por cada gramo de grasa en el
alimento. La asociación está parcialmente basada en la fisiología digestiva de la
grasa, la que usualmente tiene una alta digestibilidad (Laflamme, 2001; Kienzle,
2002).

En un estudio realizado por Laflamme (2001), indica que la ecuación factorial


recomendada por la AAFCO entrega buenas estimaciones del contenido de EM para
dietas enlatadas de perros y gatos y para comida seca de perros, sin embargo, las
estimaciones que entrega para comida seca de gatos no lo serían tanto. Por esto, sería
útil recurrir a otras fórmulas publicadas para conocer la variabilidad de las estimaciones
de EM en alimentos secos para gatos.

Dada la información analizada, se consideró de interés investigar si los


resultados que se obtienen del ensayo de palatabilidad a dos comederos a libre
elección en condiciones de una unidad experimental son los mismos que se
pueden obtener en condiciones hogareñas. Paralelamente, también se consideró
interesante obtener los niveles de energía metabolizable de las dietas en estudio
para verificar su equivalencia nutricional.

20
III. HIPÓTESIS DE TRABAJO

Existen diferencias significativas en los resultados del ensayo de


palatabilidad al comparar el grupo de gatos experimentales y el grupo de gatos
hogareños.

IV. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Evaluar el ensayo de palatabilidad del tipo dos comederos en gatos, bajo


condiciones experimentales y de hogar considerando dos dietas comerciales
cuyos valores de Energía Metabolizable serán conocidos.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Comparar la palatabilidad de dos dietas secas comerciales para gatos, de


acuerdo a primera elección y razón de ingesta (RI), tanto para condiciones
experimentales como de hogar.
2. Evaluar la palatabilidad de ambas dietas secas para gatos entre condiciones
experimentales y hogareñas.
3. Describir diferentes procedimientos de estimación del contenido de energía
metabolizable de ambos alimentos secos para gatos.

21
22
V. MATERIAL Y MÉTODOS

1.- ANIMALES.

Los ensayos de palatabilidad se realizaron en dos grupos de animales,


mantenidos en condiciones ambientales diferentes. El primer grupo, estuvo
constituido por 7 gatos adultos, con edades entre 1 y 7 años, de ambos sexos,
clínicamente sanos, pertenecientes al Centro de Investigación en Nutrición y
Alimentación para mascotas (CINAM), de la Facultad de Ciencias Veterinarias y
Pecuarias de la Universidad de Chile (FAVET), conformando el grupo “gatos de
experimentación”.

El segundo grupo estuvo compuesto por 20 gatos, clínicamente sanos, con


edades que fluctuaron entre 1 y 9 años, de ambos sexos, pertenecientes a
estudiantes y personas asociadas a FAVET. Estos gatos formaron el grupo de
“gatos caseros”.

Para los análisis de EM de las dietas se utilizó un grupo de 7 gatos alojados


en CINAM, clínicamente sanos, con edades fluctuantes entre 1 y 5 años.

2.- ALOJAMIENTOS.

Para los ensayos de palatabilidad, los gatos de CINAM se alojaron en


gateras individuales, con agua a libre disposición y alimentación ad libitum. Por el
contrario, el manejo de los gatos caseros estuvo completamente confiado a sus
dueños, debiendo ser lo más normal posible dentro de las restricciones impuestas
por el estudio4, entre las que se encontraba el alimentarlos exclusivamente con las
dietas entregadas para el ensayo (ad libitum). Además, en el caso de vivir con otra

4
Las restricciones para los gatos caseros consistían en no entregarles ningún otro tipo de alimento
o golosinas diferentes a lo entregado para la realización del estudio, ni líquidos ni sólidos. El dueño
quedó en libertad de dejar salir al gato según sus costumbres habituales.
23
mascota, ya sea perro o gato, debían mantenerse separados para su
alimentación.

Para la realización del ensayo de determinación del contenido de energía


metabolizable de las dietas, los gatos se mantuvieron en el CINAM en condiciones
de confinamiento estricto durante todo el periodo de experimentación.

3.-DIETAS

Se evaluaron dos dietas de elaboración comercial de calidad “Premium”, las


que fueron identificadas como “dieta A” y “dieta B”. La alimentación de los gatos
durante los períodos de acondicionamiento y de descanso5 entre los ensayos de
palatabilidad se realizó con una dieta comercial distinta a las otras dos en
evaluación, identificada como “dieta C”.

A los propietarios de los gatos caseros, les fueron entregadas las tres dietas
en bolsas individuales, sin identificación de la marca comercial, y cada bolsa
contenía la cantidad a suministrar diariamente6. Cada bolsa contaba con una
etiqueta de identificación en la que estaba señalado el nombre de la mascota que
la consumiría, la fecha a ser entregada y la dieta que contenía, identificada como
“Dieta A”, “Dieta B” ó “Dieta C”.

El análisis químico garantizado de cada una de las dietas utilizadas para los
ensayos de alimentación se encuentran en el cuadro N°1.

Además, en el cuadro N°2, se entregan los 5 principales ingredientes de las


tres dietas utilizadas en los ensayos de alimentación, según lo señalado en la
etiqueta.

5
Los períodos de acondicionamiento y de descanso tuvieron una duración de 5 días cada uno.
6
250 g de alimento en cada bolsa.
24
CUADRO 1: Análisis garantizado según nutriente* de las dietas A, B y C, utilizadas en los
ensayos de palatabilidad y digestibilidad en gatos.
DIETA
NUTRIENTE A (%) B (%) C (%)
Prot. cruda min. 28,0 31,0 30,0
Grasa cruda min. 8,0 8,0 8,0
Fibra Cruda máx. 4,0 4,5 5,0
Humedad máx. 12,0 10,0 12,0
Ca máx. 0,9 2,5 2,5
P min. 0,8 1,0 1,0
Cenizas máx. 8,0 8,2 9,0
*Base Tal Como Ofrecido (TCO).

CUADRO 2: Ordenamiento decreciente de los ingredientes principales de las dietas A, B


y C, utilizadas en los ensayos de palatabilidad y digestibilidad en gatos.
INGREDIENTE
Dieta 1º 2º 3º 4º 5º
Gluten de Harina de
A Trigo Maíz Arroz maíz carne de
vacuno
Salvado de Harina de Harina de
B Maíz Arroz maíz subproductos soya
avícolas
Harina de Harina de Harina de
C pescado Arroz gluten de maíz Maíz subproductos
de aves

4.- ANÁLISIS QUÍMICOS DE ALIMENTOS

Las dietas fueron analizadas para determinar su contenido de materia seca,


proteína cruda (N x 6,25), fibra cruda, extracto etéreo, cenizas, extracto no
nitrogenado y lípidos totales por medio de hidrólisis ácida (AOAC, 1995). Además
de determinó el contenido de calcio (Fic et al., 1979a) y fósforo (Fic et al., 1979b).
Todos estos análisis se realizaron en el Laboratorio de Nutrición Animal de la
Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile.

25
Además, se determinó la energía bruta de las dietas por procedimiento en bomba
calorimétrica adiabática modelo Gallenkhamp en el Laboratorio de Química del
Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).

5.- ENSAYO DE PALATABILIDAD

El ensayo de palatabilidad tuvo una duración de 5 días, realizándose tres


repeticiones (Griffin, 2000) en ambos grupos de animales. En los ensayos
realizados en el CINAM se efectuó el registro de la primera elección de la dieta y
el consumo diario individual de cada una de las dietas ofrecidas. En los ensayos
realizados con los gatos caseros, se entregó a los propietarios un formulario, en el
cual debían anotar la dieta que el animal consumía primero7 (dieta A ó dieta B) y
además, diariamente, devolvieron el excedente de las dietas entregadas 8, y por
diferencia de peso se calculó su consumo. Estos datos permitieron crear un
registro de cada animal en tablas con la primera elección y la cantidad consumida
de las dietas.

Previo al inicio del primer ensayo de palatabilidad y en el periodo entre dos


ensayos, a ambos grupos se les suministró una dieta comercial diferente a las
evaluadas (dieta C), la que fue suministrada en dos platos con el objetivo de
entrenar a los gatos caseros a comer de ambos platos y para homogeneizar la
dieta consumida por ambos grupos de gatos previo al inicio del ensayo.

El tipo de ensayo de palatabilidad realizado fue el de libre elección de “dos


comederos”, que consiste en ofrecer simultáneamente dos dietas, durante un
periodo de 22 horas diarias, o bien, hasta el consumo total de una de las dietas en
dos platos idénticos, alternando diariamente su ubicación en el lugar de consumo
(Griffin, 2000). La cantidad ofrecida diariamente, de cada una de las dos dietas,

7
Primera elección.
8
Alimento no consumido por el animal.
26
fue superior a la que habitualmente consume un gato adulto con peso y actividad
moderada, siendo de 250 g de cada una.

Luego, se calculó la razón de ingesta diaria individual de cada dieta (R.I.) a


través de la fórmula (Griffin, 2000):

A
R.I. = _______ X 100

(A+B)

donde A= Consumo de la dieta 1 en g


B= Consumo de la dieta 2 en g

6.- ENSAYO DE ESTIMACIÓN DEL CONTENIDO DE ENERGÍA


METABOLIZABLE DE LAS DIETAS A Y B.

Los ensayos tuvieron una duración de 10 días, los que incluyeron un


periodo pre-experimental de 5 días, el que se usó para la habituación al consumo
de la dieta en estudio, seguido de 5 días en el cual se realizó la recolección
completa de heces dos veces por día (AAFCO, 2003), las que fueron
posteriormente congeladas a –18°C hasta su posterior análisis. Las heces fueron
obtenidas desde una caja sanitaria dispuesta en cada jaula para la defecación de
cada animal, la cual contenía arena sanitaria. Las heces fueron limpiadas de la
arena que tenían adherida al ser recolectadas y también luego de ser desecadas.

27
6.1.- ANÁLISIS QUÍMICO DE LAS HECES

Se realizó un pool fecal de cada gato con los 5 días de recolección,


obteniendo una muestra de ella, con la cual se realizó la determinación de Energía
Bruta en bomba calorimétrica adiabática modelo Gallenkhampt en el Instituto de
Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA) y la
determinación de proteína cruda (N x 6,25) de las heces en el laboratorio de
Nutrición Animal de FAVET (AOAC,1995).

Con estos resultados se calculó la energía metabolizable de las dietas


según fórmula aprobada por la AAFCO:

EM (kcal/Kg)=[(EBing-EBexc)-(PCing-PCexc) X 0,86]
Alimento Ingerido

Donde:
E.M. Energía Metabolizable
EBing Energía Bruta Ingerida
PCexc Excreción fecal de Proteína
PCing Proteína Cruda Ingerida
EBexc Excreción fecal de Energía

6.2. ESTIMACIÓN DE LA ENERGÍA METABOLIZABLE

Además se estimó el contenido de EM de las dietas utilizando 4 diferentes


ecuaciones predictivas, las que fueron desarrolladas por AAFCO (2003), Kienzle
et al. (1998) y las dos fórmulas de Kuhlman et al. (1993). Estas ecuaciones son las
siguientes:

28
6.2.1. AAFCO, 2003:

EM(Kcal/Kg)= 10 [(3,5x%PC)+(8,5x%lípidos)+(3,5x%ENN)]

donde:

EM= Energía Metabolizable PC= Proteína cruda


ENN=Extracto no nitrogenado

6.2.2. Kuhlman et al., 1993:


EM(Kcal/g)= (EB x 1,209)-1,911

donde:
EB: Energía Bruta por gramo de alimento.

6.2.3. Kuhlman et al., 1993:


EM(Kcal/g)=(0,075 x % lípidos)+2,766

6.2.4. Kienzle et al., 1998.


Energía bruta:

EB(Kcal/g)=(5,74 x g PC*)+(9,08 x g lípidos*)+(4,06 x g ENN*)

Digestibilidad de la Energía (%):


%DE= 87,9 -(0,88 x % FC)

Energía Metabolizable:

EM(Kcal/g)=(EB* x %DE)-(0,74 x g PC*)

Donde:
EB=Energía Bruta ENN=Extracto no nitrogenado
PC=Proteína Cruda FC=Fibra Cruda
29
%DE=Porcentaje de digestibilidad de la energía

* Por gramo de la dieta.


8.- ANÁLISIS ESTADÍSTICO

La razón de ingesta (RI) diaria individual fue normalizada mediante la


función del arcoseno para ser sometidas a un análisis de varianza (ANDEVA),
para establecer diferencias entre ambos grupos de animales, repeticiones del
ensayo y dietas evaluadas, usando el programa estadístico SAS (1996).
Adicionalmente, se analizaron de forma similar los datos del consumo bruto de
cada dieta. Los datos derivados de la primera elección de la dieta se evaluaron a
través de la prueba de Bondad del Ajuste.

30
VI. RESULTADOS

1. ANÁLISIS QUÍMICOS DE LAS DIETAS.

Los resultados de los análisis químicos proximales de las dietas evaluadas se


presentan en el cuadro N°3.

CUADRO 3: Análisis de la composición química proximal según nutriente* de las tres


dietas utilizadas en los estudios de palatabilidad y metabólico en gatos.
DIETA
NUTRIENTE A (%) B (%) C (%)
Humedad 7,7 6,9 5,7
Materia Seca 92,3 93,1 94,4
Proteína Total 29,2 29,2 30,0
Fibra Cruda 1,5 1,6 1,7
Extracto Etéreo 9,5 4,7 7,1
Ceniza 6,1 8,1 8,1
Calcio 0,76 1,47 1,51
Fósforo 0,95 1,63 0,9
Lípidos (H. Ácida) 12,2 8,4 10,8
ENN corregido 43,4 46,0 43,8
Lípidos
*Base Tal Como Ofrecido (TCO).

Los análisis químicos proximales de las dietas evaluadas demostraron que


sus contenidos nutritivos se ajustaron con bastante precisión a lo establecido en
los respectivos análisis de garantía, presentando pequeñas variaciones respecto a
la composición nutritiva garantizada, las que son propias de la metodología
utilizada (AOAC, 1995). Es así que la dieta B no contenía el porcentaje de proteína
cruda garantizado en su envase (30%), aunque este fue levemente inferior
(29,2%).
31
La dieta C contenía un porcentaje de Fósforo ligeramente inferior (0,9%) a
lo del análisis garantizado (1%).

Los restantes nutrientes señalados en el análisis de garantía cumplen con lo


garantizado por el fabricante de las dietas A, B y C.

2. ENSAYOS DE PALATABILIDAD.

2.1.PRIMERA ELECCIÓN

Los datos de la primera elección de la dieta en los tres ensayos de


palatabilidad, realizados en condiciones experimentales, se entregan en el cuadro
4. En el caso de los gatos caseros, los datos se entregan en el cuadro 5.

Cuadro 4: Primera elección de las dietas A y B en los tres ensayos de palatabilidad, en


gatos experimentales (número de gatos).

Ensayo Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Total



Dieta A 2 3 3 2 1 11
1 Dieta B 5 4 4 5 6 24

Chi Cuad* n. s. n. s n. s n. s n. s <0,05

Dieta A 4 3 4 1 1 13
2 Dieta B 3 4 3 6 6 22

Chi Cuad* n. s. n. s. n. s. n. s. n. s. n. s.

Dieta A 2 2 2 1 2 9
3 Dieta B 4 4 4 5 4 21

Chi Cuad* n. s. n. s. n. s. n. s. n. s. <0,05


*Prueba Bondad del Ajuste

32
Cuadro 5: Primera elección de las dietas A y B en los tres ensayos de palatabilidad, en
gatos caseros (número de gatos).
Ensayo Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Total

Dieta A 11 9 4 5 7 36

1 Dieta B 9 11 16 15 13 64

Chi Cuad* n.s. n.s. <0,05 <0,05 n.s. <0,05


Dieta A 6 6 7 5 5 29

2 Dieta B 14 14 13 15 15 71

Chi Cuad* n.s. n.s. n.s. <0,05 <0,05 <0,05


Dieta A 7 6 6 3 4 26

3 Dieta B 13 14 14 17 16 74

Chi Cuad* n.s. n.s. n.s. <0,05 <0,05 <0,05


*Prueba Bondad del Ajuste

Como su nombre lo indica, la preferencia en la primera elección de una de


las dos dietas ocurre cuando el animal toma su primer bocado de alimento desde
esa dieta, independientemente de la cantidad consumida de esa dieta.

La primera elección no mostró preferencias significativas (p<0,05) por


ninguna de las dos dietas en evaluación en ningún día de los tres ensayos de
palatabilidad realizados con los gatos experimentales. Al analizar el período
completo de cada ensayo (5 días), si hubo una preferencia significativa (p<0,05)
por la dieta B en el primer y tercer ensayo.

Los resultados de la primera elección de las dietas en los ensayos realizados


en los gatos caseros mostraron que en los tres ensayos existió preferencia por la
dieta B (p<0,05), como también en algunos días dentro de cada ensayo.

33
2.2. CONSUMO DE LAS DIETAS

En el anexo 1, cuadros 1, 2 y 3 se entregan los consumos diarios


individuales (g) de cada una de las dos dietas evaluadas en los tres ensayos de
palatabilidad realizados con los gatos de experimentación. En el mismo anexo, en
los cuadros 4, 5 y 6 se entregan los consumos diarios individuales (g) de los tres
ensayos de palatabilidad realizados con los gatos caseros.

Los promedios diarios de consumo de la dieta A oscilaron entre los 11 y 27


g en los gatos de experimentación y entre los 17 y 42 g en los gatos caseros. A
diferencia del consumo promedio diario de la dieta A, el de la dieta B osciló entre
los 49 y 68 g para los gatos de experimentación y entre los 71 y 100 g para los
gatos caseros.

El consumo promedio diario para cada uno de los ensayos realizados con
los gatos de experimentación fue de 13, 17 y 21 g para la dieta A y de 62, 54 y 55
g para la dieta B, en el 1°, 2° y 3° ensayo, respectivamente.

Un comportamiento similar presentó el consumo promedio diario para los tres


ensayos de los gatos caseros, que consumieron 25, 30 y 36 g de la dieta A y 78,
78 y 91 g de la dieta B, en el 1°, 2° y 3° ensayo de palatabilidad, respectivamente.

El consumo total de ambas dietas fue bastante homogéneo dentro de ambos


grupos de gatos. Es así que los gatos experimentales tuvieron consumos

34
promedio totales9 de 74, 71 y 75 g en cada uno de los tres ensayos. En el caso de
los gatos caseros, las cantidades fueron de 104, 108 y 127 g en el 1°, 2° y 3°
ensayo, respectivamente. El consumo total de alimento fue superior en el caso de
los gatos caseros en los tres ensayos, lo que estaría explicado por su mayor grado
de actividad física, comparada a la que tuvieron los gatos experimentales que
permanecieron permanentemente en condiciones de confinamiento.
En los cuadros 6, 7 y 8 se presentan los resultados del análisis estadístico
realizado con los datos del consumo de las dietas A y B.

Cuadro 6. Análisis estadístico del consumo de las dietas A y B según ensayo en


gatos experimentales.
Consumo Promedio (g)
Ensayo Nº Dieta A Dieta B Significancia
1 13 62 <0,05
2 17 54 <0,05
3 21 54 <0,05
n. s.

Cuadro 7. Análisis estadístico del consumo de las dietas A y B según ensayo en gatos caseros.
Consumo Promedio (g)
Ensayo Nº Dieta A Dieta B Significancia
1 25 78 <0,05
2 30 78 <0,05
3 36 91 <0,05
<0,05

Cuadro 8. Análisis estadístico del comportamiento del consumo de las dietas A y B según grupo de
gatos por ensayo.
Ensayo Tipo Significancia
1 Experimentales v/s Caseros <0,05
2 Experimentales v/s Caseros <0,05
3 Experimentales v/s Caseros <0,05

9
Consumo total de alimento (A+B).
35
En los tres ensayos de palatabilidad, el consumo fue significativamente
superior para la dieta B (p<0,05), tanto en los gatos mantenidos en condiciones
experimentales como en los gatos caseros. También hubo diferencias
significativas (p<0,05) al comparar el comportamiento de consumo entre ambos
grupos de gatos en los tres ensayos; las diferencias fueron encontradas al
comparar los consumos de la dieta B entre gatos experimentales y caseros, no así
al realizar esta comparación para la dieta A.
2.3. RAZÓN DE INGESTA

La razón de ingesta de las dieta A y B se entregan en el anexo 1, en los


cuadros 7 y 8 para los gatos de experimentación y en los cuadros 9 y 10 para los
gatos caseros.

En los cuadros 9, 10 y 11 se muestran los resultados de los análisis


estadísticos realizados con la razón de ingesta de las dietas.

Cuadro 9. Análisis estadístico de la razón de ingesta de las dietas A y B según ensayo en gatos
experimentales.
Razón de Ingesta
Ensayo Nº Dieta A Dieta B Significancia
1 19,5 80,5 <0,05
2 24,3 75,7 <0,05
3 28,0 72,0 <0,05
n. s.

Cuadro 10. Análisis estadístico de la razón de ingesta de las dietas A y B según ensayo en gatos
caseros.
Razón de Ingesta
Ensayo Nº Dieta A Dieta B Significancia
1 23,5 76,5 <0,05
2 25,7 74,3 <0,05
3 24,8 75,2 <0,05

36
n. s.

Cuadro 11.Análisis estadístico del comportamiento de la razón de ingesta de las dietas A y B


según grupo de gatos por ensayo.
Ensayo Tipo Significancia
1 Experimentales v/s Caseros n. s.
2 Experimentales v/s Caseros n. s.
3 Experimentales v/s Caseros n. s.
n. s.

En los tres ensayos de palatabilidad la razón de ingesta fue significativamente


superior para la dieta B (p<0,05), tanto en los gatos mantenidos en condiciones
experimentales como en los gatos caseros. Por el contrario, no existieron
diferencias significativas entre las repeticiones de los ensayos de palatabilidad,
dentro de cada uno de los dos grupos de animales (efecto ensayo) como tampoco
las hubo entre ambos grupos de animales participantes (efecto grupo) en el
estudio, resultando similares los resultados entregados por los gatos de
experimentación y los gatos caseros (p<0,05).

3. ESTIMACIÓN DEL CONTENIDO DE ENERGÍA METABOLIZABLE

3.1. DETERMINACIÓN DE LA ENERGÍA BRUTA

Los resultados de la determinación de la energía bruta10 de las dietas son


los siguientes:

Dieta A: 5,009 Kcal/g


Dieta B: 4,283 Kcal/g

10
Promedio de tres mediciones en bomba calorimétrica adiabática.
37
3. 2. CONSUMO DE ALIMENTO Y NUTRIENTES

Durante el período de acostumbramiento a cada una de las dietas, se ajustó


el consumo de ella para cada animal, de manera que mantuvieran su peso durante
el período de ensayo11, condición exigida dentro del protocolo de la AAFCO (2003)
para los estudios de digestibilidad.

Los consumos diarios y promedio de alimento consumido por cada animal


en los ensayos se entregan en los cuadros 1 y 2 del anexo 2.

Los consumos de energía y proteína totales de cada animal en los ensayos


de digestibilidad se entregan en el cuadro 3 del anexo 2.

3.3. ANÁLISIS QUÍMICO DE LAS HECES.

En los cuadros 4 y 5 del anexo 2, se entregan los resultados de los análisis


de las muestras de heces obtenidas en los ensayos de digestibilidad de las dietas
A y B: Cantidad de fecas, porcentaje de proteínas y nivel energético de las fecas.

3.4. CÁLCULO DE ENERGÍA METABOLIZABLE

En los cuadros 12 y 13 se presenta el resumen del calculo de la Energía


Metabolizable de las dietas A y B, respectivamente.

Cuadro 12:Cuadro resumen del calculo de la energía metabolizable de la dieta A en gatos.


Gato Energía Energía Proteína Proteína Alimento Energía

11
Animales en mantenimiento.
38
Nº Bruta excretada cruda excretada Ingerido Metabolizable
Ingerida (Kcal) ingerida (g) (g) (Kcal/g)
(Kcal) (g)
1 1302,2 323,0 77,5 21,0 260 3,579
2 1382,4 164,5 82,2 10,0 276 4,187
3 1702,9 270,3 101,3 18,8 340 4,005
4 1202,1 143,6 71,5 10,0 240 4,190
5 1302,2 228,3 77,5 17,6 260 3,932
6 1312,2 186,7 78,1 13,1 262 4,083
7 1682,9 257,4 100,1 16,6 336 4,029
Promedio 1412,4 224,8 84,0 15,3 282,0 4,001
Cuadro 13:Cuadro resumen del calculo de la energía metabolizable de la dieta B en gatos.
Gato Energía Energía Proteína Proteína Alimento Energía
Nº Bruta excretada cruda excretada Ingerido Metabolizable
Ingerida (g) ingerida (g) (g) (Kcal/g)
(g) (g)
1 1370,4 297,7 96,0 26,0 320 3,164
2 1267,6 98,8 88,8 8,4 296 3,715
3 1524,6 187,5 106,8 18,8 356 3,543
4 1027,8 134,9 72,0 11,6 240 3,504
5 1250,5 180,6 87,6 15,6 292 3,452
6 625,3 132,8 43,8 9,2 146 3,169
7 1404,7 225,7 98,4 19,0 328 3,386
Promedio 1210,1 179,7 84,8 15,5 282,6 3,419

Para la realización de estos cálculos fue necesario determinar tanto las


cantidades de energía consumidos, como los excretados, como también la
proteína cruda ingerida y la excretada. Esto fue realizado para cada animal y para
cada dieta según está indicado en la sección de material y métodos de esta
memoria.

Los valores del análisis de digestibilidad permitieron determinar el contenido


de energía metabolizable de ambas dietas en base tal como ofrecido, dando como
resultado 4.001 Kcal de energía metabolizable por Kg de dieta A como promedio,
39
con un porcentaje de metabolización de la energía de 84,1%. Para la dieta B, el
resultado fue de 3.419 Kcal de energía metabolizable por Kg de dieta, con un
porcentaje de metabolización de 84,8%.

Además, en base a las fórmulas antes propuestas se realizó el calculo de la


EM para las dietas A y B. Para esto, se utilizaron los datos de las mediciones de
energía bruta de las dietas y del análisis químico proximal realizado a ellas12:

Ecuación 1:
AAFCO, 2003:

EM(Kcal/Kg)= 10 [(3,5x%PC)+(8,5x%lípidos)+(3,5x%ENN)]

Dieta A EM=10[(3,5x 29,2)+(8,5x 12,2)+(3,5x 43,4)]= 3.578 Kcal/Kg


Dieta B EM=10[(3,5x 29,2)+(8,5x 8,4)+(3,5x 46,0)] = 3.346 Kcal/Kg

Ecuación 2:
Kuhlman et al., 1993:
EM(Kcal/g)= (EB x 1,209)-1,911

Dieta A EM=(5,009 x 1,209)-1,911= 4,144 Kcal/g 4.144 Kcal/Kg


Dieta B EM=(4,283 x 1,209)-1,911= 3,267 Kcal/g 3.267 Kcal/Kg

Ecuación 3:
Kuhlman et al., 1993:
EM(Kcal/g)=(0,075 x % lípidos)+2,766

Dieta A EM=(0,075 x 12,2)+2,766= 3,681 Kcal/g 3.681 Kcal/Kg

12
Información disponible en la sección RESULTADOS, Cuadro 3.
40
Dieta B EM=(0,075 x 8,4)+2,766= 3,396 Kcal/g 3.396 Kcal/Kg

Ecuación 4:
Kienzle et al., 1998.
a) Energía bruta:

EB(Kcal/g.)=(5,74 x g PC)+(9,08 x g lípidos)+(4,06 x g ENN)

Dieta A EB=(5,74 x 0,292)+(9,08 x 0,122)+(4,06 x 0,434)=4,546 Kcal/g

Dieta B EB=(5,74 x 0,292)+(9,08 x 0,084)+(4,06 x 0,460)=4,306 Kcal/g

b) Digestibilidad de la Energía (%):


%DE= 87,9 -(0,88 x % FC)

Dieta A %DE= 87,9 -(0,88 x 1,6%)= 86,5%

Dieta B %DE= 87,9 -(0,88 x 1,7%)= 86,4%

c) Energía Metabolizable:

EM(Kcal/g.)=(EB x %DE)-(0,74 x g PC)

Dieta A EM=(4,546 x 86,5%)-(0,74 x 0,292)= 3,671 Kcal/g 3.671 Kcal/Kg

Dieta B EM=(4,306 x 86,4%)-(0,74 x 0,292)= 3,504 Kcal/g 3.504 Kcal/Kg

En el cuadro 14 se presenta el valor de energía metabolizable calculada


para las dietas A y B, según las diferentes formulas utilizadas.

Cuadro 14: Cuadro resumen de la estimación del contenido de Energía Metabolizable (TCO) de
las dietas A y B según las ecuaciones de predicción (Kcal/Kg)
Ensayo AAFCO* Kuhlman 1** Kuhlman 2** Kienzle**
Metabólico
Dieta A 4.001 3.578 4.144 3.681 3.671

41
Dieta B 3.419 3.346 3.267 3.396 3.504
*AAFCO, 2003.
**Laflamme, 1997.

42
VII. DISCUSIÓN

El ensayo de palatabilidad de dos comederos se ha convertido en una

importante herramienta para estimar la palatabilidad y/o aceptabilidad de un

alimento, constituyendo una tecnología esencial en el desarrollo de nuevos

productos alimenticios para mascotas, así como también, en la evaluación

constante de las dietas ya existentes.

El ensayo de dos comederos a libre elección tiene varias ventajas sobre

otros métodos para probar palatabilidad. Es un método fácil de realizar y requiere

de implementos mínimos y fáciles de utilizar comparados con otros métodos,

como por ejemplo aquellos que utilizan las respuestas fisiológicas de los

individuos frente a los alimentos, como la salivación o la respuesta pupilar. Estos

métodos no tienen una aplicación práctica a escala industrial (Griffin, 2000).

Tampoco tienen aplicación práctica métodos como el condicionamiento operante,

en el cual se mide la disposición a trabajar para recibir una recompensa con una

dieta o sabor y se cuantifica si el animal realiza la tarea o no dependiendo de su

motivación por el premio (Gerhart, 1991).

Por otro lado, también se pueden encontrar los ensayos de un comedero,

que miden si un alimento es aceptado o no. Al no poder garantizar condiciones

estables entre los ensayos, este método no permite realizar comparaciones entre

43
sabores o dietas, siendo ésta la principal característica del ensayo de a dos

comederos (Griffin, 2000; Bennet, 2002).

Siendo un tema de interés para la industria elaboradora de alimentos para

mascotas, se propuso la realización de este estudio, con el propósito de evaluar la

validez y confiabilidad de los resultados obtenidos en los ensayos de palatabilidad,

realizados bajo condiciones experimentales con respecto a los resultados de los

ensayos de palatabilidad de las mismas dietas, realizados en condiciones

hogareñas. De esta forma se esperaba establecer similitudes o diferencias entre

estos grupos, ya que al tratarse de condiciones ambientales distintas se

consideran como grupos diferentes.

En los ensayos realizados en condiciones hogareñas, se utilizaron gatos de

personas asociadas a la Facultad, la mayoría alumnos, comprometidos con la

ejecución del estudio. Estas personas fueron instruidas en reuniones acerca de la

metodología a utilizar en los ensayos, y durante los ensayos se mantuvo contacto

casi a diario con los participantes. Todo esto, sumado a que los datos a entregar

eran de fácil registro, aumentan la confianza en los datos obtenidos.

Para comparar las aceptabilidades de ambas dietas, tanto en condiciones

experimentales como en condiciones hogareñas, se utilizó los datos derivados de

la primera elección del alimento y de la razón de ingesta.

44
En el caso de la primera elección de las dietas, los gatos experimentales

eligieron la dieta B más veces que la dieta A. El análisis estadístico arrojó como

resultado que la elección por la dieta B fue significativamente superior (p<0,05) en

el primer y en el tercer ensayo. En el caso del segundo ensayo, la dieta B fue

elegida más veces que la dieta A, pero esta diferencia no fue significativa

estadísticamente, probablemente debido al mínimo tamaño muestral.

A diferencia, en el caso de los ensayos realizados con los gatos mantenidos

en condiciones hogareñas, se observó que en el caso de la primera elección

eligieron la dieta B un mayor número de veces que la dieta A, lo que fue

significativamente superior en los tres ensayos (p<0,05).

La importancia de la primera elección de las dietas se ha asociado

tradicionalmente al aroma del alimento (Trivedi et al., 2000). Extrapolando esto a

los resultados obtenidos, podríamos decir que la dieta B fue más atractiva en este

sentido que la dieta A, tanto para los gatos experimentales como para los gatos

caseros.

Analizando el consumo de las dietas, se puede observar que los gatos de

ambos grupos consumieron más de la dieta B que de la dieta A, traduciéndose

esto en los promedios de consumo de cada dieta: los gatos de experimentación

consumieron 17 g de la dieta A y 57 g de la dieta B como promedio de los tres

45
ensayos. En el caso de los gatos caseros, estos promedios fueron de 30 g para la

dieta A y 82 g de la dieta B.

En el caso de la razón de ingesta (RI), los datos mostraron valores

superiores para la dieta B, lo que estadísticamente se tradujo en una preferencia

significativa (p<0,05) por esta dieta en ambos grupos de animales, en cada uno de

los tres ensayos.

Los resultados obtenidos, tanto de primera elección como los de la razón de

ingesta, son concordantes y nos permiten decir que la dieta B fue preferida por

sobre la dieta A en ambos grupos de animales (p<0,05).

La elección de una dieta en particular se puede asociar a una serie de

factores, tanto propios del gato, como factores propios del alimento (Thorne, 1998;

Bennet, 2002; Bourgeois, 2003; Rawson, 2004). La calidad de las materias primas,

la formulación de las dietas, el procesamiento, la densidad, tamaño y forma, el

grado de desecación y la aplicación de grasas y saborizantes determinan la

palatabilidad de las dietas. No es posible conocer cuál o cuales de estas

características, por sí solas o en interacción, son las que lograron que los gatos

prefirieran la dieta B por sobre la dieta A, dado que la mayoría de la información

necesaria es de carácter confidencial.

46
Para realizar la comparación entre el grupo de animales de experimentación
y el grupo en condiciones hogareñas se tomaron los datos recogidos durante los
ensayos y luego fueron analizados estadísticamente. Los resultados indicaron que
el comportamiento de la razón de ingesta (RI) de ambos grupos fue similar
(p<0,05), a pesar de las claras diferencias de ambiente, además de otros factores
como el manejo y entrenamiento de los animales. Esto nos hace inferir que el
comportamiento del grupo de animales de experimentación es similar al
comportamiento que podemos encontrar en condiciones hogareñas, por lo que los
estudios en los gatos de experimentación tendrían validez a nivel casero.

Comparando estadísticamente los consumos de alimento, se pudo observar


una diferencia en el comportamiento de consumo de la dieta B entre ambos
grupos de animales: a pesar que la dieta B siempre fue consumida en mayores
cantidades que la dieta A, esta diferencia fue mucho mayor en el grupo de gatos
caseros. Esto se traduce, en que el consumo total de alimentos fue mayor, tal
como era esperado, en el grupo de gatos caseros, esto dado por la mayor
actividad, y por lo tanto requerimientos energéticos que presentaría este grupo,
comparado con el grupo de animales de experimentación, grupo que permanecía
en confinamiento.

Dentro de las diferencias que existieron entre los dos grupos, estaban las
respuestas esperadas a los cambios bruscos de alimentos en los animales no
entrenados, lo que podía afectar la selección posterior de un alimento en particular
(Thorne, 1998). Lo más comúnmente asociado a dichos cambios son trastornos
diarréicos, lo que no fue informado en ninguno de los gatos participantes. Al
ingresar a los ensayos, un individuo del grupo de gatos caseros presentó
episodios de vómito, por lo que fue retirado inmediatamente del ensayo. Además
surgieron otras complicaciones en los gatos que entraron al grupo, tales como un
cuadro de agudización de peritonitis infecciosa (PIF) y un cuadro de enfermedad
del tracto urinario bajo de origen idiopático (FUS), todo esto de acuerdo al
diagnóstico del equipo médico encargado de la salud de los animales
47
participantes, por lo que también fueron retirados del grupo. El problema más
frecuentemente encontrado en los gatos caseros fue el rechazo a la dieta de
acostumbramiento, a pesar de su buena calidad nutritiva.

Finalmente, se decidió que solo 14 de los 20 gatos seleccionados


inicialmente para el estudio se mantendrían, teniendo que agregar un número
complementario de 6 animales para alcanzar el tamaño muestral necesario. En
este segundo grupo los ensayos se realizaron en una fecha posterior, pero usando
la misma metodología que el primer grupo de gatos caseros.

Un problema posterior a la realización de los ensayos de palatabilidad, fue


que varios animales rehusaron volver a la dieta que consumían antes de ingresar
al ensayo, por lo que los propietarios cambiaron a la dieta preferida en el ensayo.
Una observación extra fue que varios de los propietarios advirtieron que sus
mascotas aumentaron en su condición corporal durante el periodo de ensayo, ya
que la administración del alimento durante los ensayos fue ad libitum.

Clásicamente, el concepto de palatabilidad ha sido utilizado para desarrollar

dietas con mejor sabor y por lo tanto, mejor aceptación por parte de las mascotas,

situación que no necesariamente ha estado relacionado con el valor nutricional de

la formulación o con los requerimientos nutritivos propios de los animales (Case et

al., 1997).

Es discutible el beneficio de una palatabilidad “sobresaliente” de los

alimentos para mascotas. Este aumento de palatabilidad ha llevado a un creciente

aumento de la obesidad en gatos alimentados ad libitum, ya que los mecanismos

48
de control de ingesta calórica se han visto sobrepasados por la palatabilidad de los

alimentos, incluso en los gatos, que son animales tradicionalmente considerados

como buenos controladores de su peso y condición corporal (Case et al., 1997;

Bennet, 2002).

Dado este constante aumento de la obesidad en mascotas, resulta de gran

importancia hacer una buena estimación del contenido de energía metabolizable

de los alimentos para mascotas, y así lograr buenas recomendaciones de

consumo de alimento, tratando de disminuir la sobreingesta y minimizar uno de los

principales factores causantes de la obesidad de las mascotas.

Dentro de los objetivos planteados en esta memoria estaba determinar la

energía metabolizable (EM) de los alimentos utilizados en los ensayos de

palatabilidad, lo que permitió caracterizar mejor las dietas.

El método utilizado fue un ensayo metabólico con recolección completa de

heces y estimación de las pérdidas energéticas por orina. La lentitud de este

proceso y además del tamaño muestral mínimo de 6 individuos, hace que no sea

un método masivamente utilizado: los animales deben estar confinados durante

todo el periodo de ensayo (AAFCO, 2003). Al mismo tiempo, se requiere de un

laboratorio de análisis de alimentos para la realización de los análisis, tanto de las

dietas como de las heces. Además de estas claras especificaciones de los

49
laboratorios requeridos, se presentó una limitación para el manejo de las muestras

de heces de los gatos necesarias para la determinación de la EM: Las muestras

fueron tomadas desde las bandejas sanitarias con arena sanitaria, ya que no se

disponía de las correspondientes jaulas metabólicas para gatos. Dada esta

complicación, se sometió las muestras a un tratamiento de extracción manual de

la arena al momento de la recolección de las heces, lo que hizo el proceso más

lento de lo habitual.

A pesar de estas desventajas, la determinación de la energía metabolizable

para las dietas de gatos resultó un método más sencillo de lo esperado.

Según estudios realizados por Laflamme (2001), la desviación del método

utilizado con respecto al método de referencia13 es de menos de un 1%, lo que

permite establecerlo como un método eficiente para la determinación de la EM.

Como alternativa al método experimental para la determinación de la

energía metabolizable de las dietas, existen las ecuaciones de predicción del

contenido de EM, utilizando diferentes nutrientes o componentes químicos de las

dietas, teniendo como principal ventaja que permiten realizar la estimación con

bastante rapidez. Las concentraciones de EM obtenidas mediante ecuaciones de

13
Método de referencia: Recolección completa de heces y orina.
50
predicción variaron con la fórmula utilizada, mostrando un desvío respecto de las

concentraciones dietarias de EM obtenida experimentalmente.

Al comparar los resultados obtenidos a través de la utilización de la fórmula

recomendada por AAFCO, se obtuvo una subestimación del contenido de EM

dietario, con relación a los obtenidos experimentalmente. En el caso de la dieta A,

el valor calculado fue un 10,6% inferior al determinado experimentalmente y para

la dieta B, el valor fue subestimado solo en un 2,1%. Al realizar el mismo cálculo,

utilizando la primera fórmula de Kuhlman (1993) los resultados mostraron que para

la dieta A, el contenido de EM fue sobrestimado en un 3,6% y para la dieta B

fueron subestimados en un 4,4%. Al utilizar la segunda fórmula propuesta por

Kuhlman (1993), el contenido de EM de la dieta A fue subestimado en 8%, y el de

la dieta B en 0,7%. La fórmula de Kienzle (1998) subestimó la EM de la dieta A en

un 8,2%, y sobrestimó la dieta B en un 2,5%.

Con los resultados anteriores, se puede observar que los valores calculados

con cualquiera de las fórmulas utilizadas proveen resultados bastante cercanos a

los obtenidos por medio del ensayo metabólico, con menos del 15% de desviación

(Laflamme, 2000) existiendo pequeñas diferencias entre ellas, las que se pueden

atribuir al tipo de parámetros incluidos en su cálculo, así como también a la

concentración nutritiva de las dietas. La primera ecuación propuesta por Kuhlman

(1993) fue la ecuación más ajustada para predecir el contenido real de la EM del

51
ensayo metabólico, esta ecuación utiliza la concentración energía bruta como

factor principal para el cálculo de la EM.

Sin embargo, para una mejor aproximación teórica de la EM de una dieta

seca para gatos, resulta necesario realizar más ensayos metabólicos con un

mayor número de dietas secas, además de abarcar un rango de concentración

nutritiva mayor al presente en estas dos dietas, lo que permitiría la realización de

estudios mas completos, logrando la selección de la mejor ecuación de estimación

para cada tipo de dieta.

52
VIII. CONCLUSIONES

I. Los resultados de los ensayos de palatabilidad, realizados tanto en


condiciones experimentales como hogareñas, indican preferencia por la
dieta B, tanto en la Primera Elección como en la Razón de Ingesta.

II. Las condiciones experimentales disponibles en la gatera de CINAM, son un


buen medio para estimar lo que ocurrirá en condiciones hogareñas con los
alimentos secos para gatos adultos.

III. Es posible realizar el ensayo de palatabilidad a dos comederos en gatos en


condiciones hogareñas con resultados confiables.

IV. Las ecuaciones de predicción utilizadas para calcular la EM de las dietas en


estudio se ajustaron a los resultados entregados por el método
experimental.

53
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60
X. ANEXO 1:

CUADRO 1. Cuadro resumen de consumos diarios individuales (g/día) de las dietas A y B en el


primer ensayo de palatabilidad con los gatos experimentales.
Día 1 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio
Día 2
Gato A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total

1 8 80 88 4 38 42 6 72 78 2 62 64 0 70 70 4 64 68

2 18 80 98 6 68 74 0 78 78 0 72 72 0 70 70 5 74 78

3 12 78 90 38 20 58 18 66 84 12 74 86 2 98 100 16 67 84

4 14 76 90 6 72 78 0 80 80 0 64 64 0 70 70 4 72 76

5 20 0 20 10 54 64 56 6 62 46 32 78 60 2 62 38 19 57

6 4 70 74 4 64 68 0 64 64 8 50 58 16 60 76 6 62 68

7 28 82 110 12 88 100 12 78 90 6 74 80 14 58 72 14 76 90
X 15 67 81 11 58 69 13 63 77 11 61 72 13 61 74 13 62 75
d.e. 8 30 29 12 23 18 20 26 10 16 15 10 22 29 12 12 20 11

CUADRO 2. Cuadro resumen de consumos diarios individuales (g/día) de las dietas A y B en el


segundo ensayo de palatabilidad con los gatos experimentales.
Día 1 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio
Día 2
Gato A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total

1 16 70 86 0 84 84 0 76 76 0 80 80 0 80 80 3 78 81

2 16 82 98 4 64 68 6 66 72 0 78 78 0 74 74 5 73 78

3 24 62 86 10 72 82 6 54 60 4 62 66 8 70 78 10 64 74

4 2 74 76 0 80 80 0 58 58 0 78 78 0 80 80 0 74 74

5 36 32 68 52 10 62 22 30 52 70 0 70 42 16 58 44 18 62

6 12 54 66 4 50 54 10 24 34 6 22 28 14 22 36 9 34 44

7 34 72 106 26 44 70 66 34 100 36 34 70 56 14 70 44 40 83
X 20 64 84 14 58 71 16 49 65 17 51 67 17 51 68 17 54 71
d.e. 12 17 15 19 26 11 23 20 21 27 32 18 23 32 16 19 24 14

61
CUADRO 3. Cuadro resumen de consumos diarios individuales (g/día) de las dietas A y B en el
tercer ensayo de palatabilidad con los gatos experimentales.
Día 1 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio
Día 2
Gato A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total

1 0 94 94 0 90 90 0 80 80 0 88 88 0 74 74 0 85 85

2 32 74 106 8 80 88 12 68 80 2 68 70 18 36 54 14 65 80

4 0 16 16 0 66 66 8 68 76 0 82 82 2 76 78 2 62 64

5 40 12 52 62 0 62 62 12 74 78 0 78 52 0 52 59 5 64

6 12 66 78 6 56 62 2 56 58 12 50 62 22 58 80 11 57 68

7 80 34 114 60 48 108 20 56 76 20 38 58 10 70 80 38 49 87
X 20 64 77 14 58 79 16 49 65 17 51 67 17 51 68 21 54 75
d.e. 12 17 37 19 26 19 23 20 21 27 32 18 23 32 16 23 27 11

62
CUADRO 4.Cuadro resumen de consumos diarios individuales (g/día) de las dietas A y B en el
primer ensayo de palatabilidad de los gatos caseros.
Día 1 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio
Día 2
Gato A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total

1 68 96 164 16 86 102 32 86 118 2 96 98 46 60 106 33 85 118

2 74 106 180 40 110 150 2 86 88 52 128 180 72 150 222 48 116 164

3 36 34 70 8 84 92 0 52 52 2 90 92 0 58 58 9,2 64 73

4 70 8 78 26 32 58 34 32 66 34 14 48 12 20 32 35 21 56

5 48 56 104 18 54 72 6 72 78 10 64 74 32 28 60 23 55 78

6 14 114 128 0 142 142 0 114 114 0 136 136 0 158 158 2,8 113 136

7 40 50 90 34 86 120 44 30 74 22 110 132 16 28 44 31 61 92

8 24 52 76 26 22 48 0 76 76 16 76 92 0 66 66 13 58 72

9 30 140 170 2 88 90 0 102 102 12 144 156 8 102 110 19 115 126

10 22 84 106 14 62 76 0 76 76 0 56 56 4 88 92 8 73 81

11 20 56 76 0 62 62 24 28 52 0 54 54 0 48 48 8,8 50 58

12 36 40 76 8 54 62 6 60 66 0 46 46 6 72 78 11 54 66

13 38 50 88 34 80 114 16 66 82 8 60 68 26 58 84 24 63 87

14 0 114 114 16 114 130 14 80 94 16 78 94 0 120 120 9,2 101 110

1 100 107 208 108 56 164 62 60 122 72 64 136 0 104 104 68 78 147

16 42 40 82 30 30 60 2 84 86 8 76 84 50 52 102 26 56 83

17 74 140 214 20 122 142 48 182 230 24 154 178 18 126 144 37 145 182

18 10 48 58 20 36 56 2 38 40 65 85 150 55 130 185 30 67 98

19 16 74 90 12 90 102 28 70 98 50 95 145 70 110 180 3 88 123

20 28 70 98 26 74 100 24 72 96 40 110 150 65 105 170 37 86 123

X 40 74 114 23 74 97 17 73 91 22 87 108 24 84 108 25 78 104

d.e. 26 37 48 23 32 35 19 34 40 23 36 44 26 41 53 16 31 35

63
CUADRO 5. Cuadro resumen de consumos diarios individuales (g/día) de las dietas A y B en el
segundo ensayo de palatabilidad de los gatos caseros.
Día 1 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio
Día 2
Gato A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total

1 40 86 126 30 98 128 54 60 114 14 90 104 4 58 62 28 78 107

2 16 146 162 4 168 172 48 132 180 4 92 96 18 94 112 18 126 144

3 24 60 84 8 58 66 18 34 52 2 56 58 2 78 80 11 57 68

4 42 22 64 42 10 52 36 4 40 64 8 72 18 22 40 40 13 54

5 30 96 126 36 48 84 56 66 122 20 80 100 12 54 66 31 69 100

6 4 108 112 6 148 154 6 102 108 0 118 118 56 108 164 14 117 131

7 36 44 80 20 26 46 20 46 66 30 36 66 28 42 70 27 39 66

8 18 76 94 8 80 88 0 70 70 0 86 86 102 64 166 26 75 101

9 4 144 148 2 130 132 2 84 86 0 98 98 0 96 96 1,6 110 112

10 80 10 90 8 34 42 4 102 106 6 80 86 6 84 90 21 62 83

11 2 72 74 14 46 60 6 60 66 0 62 62 2 66 68 4,8 61 66

12 6 82 88 0 72 72 0 76 76 0 52 52 0 100 100 1,2 76 78

13 14 54 68 52 22 74 14 44 58 38 30 68 32 40 72 30 38 68

14 16 90 106 0 128 128 16 64 80 18 58 76 12 82 94 11 84 97

1 86 130 216 108 122 230 100 140 240 104 138 242 182 182 364 116 142 258

16 4 52 56 12 78 90 10 36 46 0 52 52 0 48 48 5,2 53 58

17 90 96 186 2 86 88 16 66 82 72 64 136 6 122 128 37 87 124

18 30 70 100 45 95 140 55 65 120 75 110 185 80 100 180 57 88 145

19 45 95 140 55 85 140 80 95 175 70 130 200 60 105 165 62 102 164

20 40 55 95 60 70 130 50 75 125 65 100 165 70 100 170 57 80 137

X 31 79 111 26 80 106 30 71 101 29 77 106 35 82 117 30 78 108

d.e. 27 36 42 28 43 48 29 32 51 33 34 53 46 36 73 27 32 48

64
CUADRO 6. Cuadro resumen de consumos diarios individuales (g/día) de las dietas A y B en el
tercer ensayo de palatabilidad de los gatos caseros.
Día 1 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio
Día 2
Gato A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total A B Total

1 44 84 128 62 76 138 50 102 152 34 76 110 28 54 82 44 78 122

2 44 190 234 22 152 174 52 146 198 28 100 128 38 94 132 37 136 173

3 28 68 96 0 94 94 4 78 82 26 76 102 72 82 154 26 80 106

4 64 22 86 82 6 88 36 40 76 58 0 58 58 18 76 60 17 77

5 34 84 118 34 78 112 38 62 100 12 86 98 0 70 70 24 76 100

6 2 126 128 10 112 122 0 76 76 0 124 124 2 102 104 2,8 108 111

7 56 42 98 44 24 68 22 42 64 52 18 70 18 22 40 38 30 68

8 4 90 94 16 92 108 2 72 74 2 88 90 0 64 64 4,8 81 86

9 0 138 138 0 114 114 0 36 36 0 98 98 0 96 96 0 96 96

10 0 102 102 0 48 48 0 118 118 0 50 50 10 74 84 2 78 80

11 0 58 58 0 76 76 0 72 72 32 84 116 0 60 60 6,4 70 76

12 14 74 88 0 82 82 0 88 88 0 52 52 0 70 70 2,8 73 76

13 46 74 120 20 44 64 28 50 78 14 58 72 54 40 94 32 53 86

14 0 110 110 2 124 126 0 80 80 2 116 118 2 108 110 1,2 108 109

1 72 116 188 94 118 212 46 62 108 78 128 206 100 130 230 78 111 189

16 26 96 122 0 74 74 4 108 112 0 116 116 72 68 140 20 92 113

17 92 114 206 2 76 78 72 92 164 2 96 98 58 112 170 45 98 143

18 100 125 225 95 140 235 72 160 232 105 120 225 90 130 220 92 135 227

19 105 150 255 110 150 260 120 150 270 95 135 230 100 135 235 106 144 250

20 110 145 255 95 145 240 125 145 270 85 140 225 120 150 270 107 145 252

X 42 100 142 34 91 126 34 89 123 31 88 119 41 84 125 36 91 127

d.e. 38 40 61 40 41 64 39 38 69 35 38 57 41 37 67 35 35 59

65
Cuadro 7. Razón de Ingesta de la dieta A en los ensayos de palatabilidad, realizado con los gatos
experimentales.
Ensayo 1 Ensayo 2 Ensayo 3
Día Día Día
Gato 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
1 9.1 9.5 9.5 3.1 0.0 18.6 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
2 18.4 8.1 8.1 0.0 0.0 16.3 5.9 8.3 0.0 0.0 30.2 9.1 15.0 2.9 33.3
3 13.3 65.5 65.5 14.0 2.0 27.9 12.2 10.0 6.1 10.3 * * * * *
4 15.6 7.7 7.7 0.0 0.0 2.6 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 10.5 0.0 2.6
5 100.0 15.6 15.6 59.0 96.8 52.9 83.9 42.3 100.0 72.4 76.9 100.0 83.8 100.0 100.0
6 5.4 5.9 5.9 13.8 21.1 18.2 7.4 29.4 21.4 38.9 15.4 9.7 3.4 19.4 27.5
7 25.5 12.0 12.0 7.5 19.4 32.1 37.1 66.0 51.4 80.0 70.2 55.6 26.3 34.5 12.5
x 19.5 24.3 28.0
*Dato no disponible.

Cuadro 8. Razón de Ingesta de la dieta B en los ensayos de palatabilidad, realizado con los gatos
experimentales.
Ensayo 1 Ensayo 2 Ensayo 3
Día Día Día
Gato 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
1 90.9 90.5 92.3 96.9 100.0 81.4 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

2 81.6 91.9 100.0 100.0 100.0 83.7 94.1 91.7 100.0 100.0 69.8 90.9 85.0 97.1 66.7

3 86.7 34.5 78.6 86.0 98.0 72.1 87.8 90.0 93.9 89.7 * * * * *
4 84.4 92.3 100.0 100.0 100.0 97.4 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 89.5 100.0 97.4

5 0.0 84.4 9.7 41.0 3.2 47.1 16.1 57.7 0.0 27.6 23.1 0.0 16.2 0.0 0.0

6 94.6 94.1 100.0 86.2 78.9 81.8 92.6 70.6 78.6 61.1 84.6 90.3 96.6 80.6 72.5

7 74.5 88.0 86.7 92.5 80.6 67.9 62.9 34.0 48.6 20.0 29.8 44.4 73.7 65.5 87.5

x 80.5 75.7 72.0

*Dato no disponible.

66
Cuadro 9. Razón de Ingesta de la dieta A en los ensayos de palatabilidad realizado con gatos
caseros.
Ensayo 1 Ensayo 2 Ensayo 3
Día Día Día
Gato 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
1 41.5 15.7 27.1 2.0 43.4 31.7 23.4 47.4 13.5 6.5 34.4 44.9 32.9 30.9 34.1

2 41.1 26.7 2.3 28.9 32.4 9.9 2.3 26.7 4.2 16.1 18.8 12.6 26.3 21.9 28.8

3 51.4 8.7 0.0 2.2 0.0 28.6 12.1 34.6 3.4 2.5 29.2 0.0 4.9 25.5 46.8

4 89.7 44.8 51.5 70.8 37.5 65.6 80.8 90.0 88.9 45.0 74.4 93.2 47.4 100.0 76.3

5 46.2 25.0 7.7 13.5 53.3 23.8 42.9 45.9 20.0 18.2 28.8 30.4 38.0 12.2 0.0

6 10.9 0.0 0.0 0.0 0.0 3.6 3.9 5.6 0.0 34.1 1.6 8.2 0.0 0.0 1.9

7 44.4 28.3 59.5 16.7 36.4 45.0 43.5 30.3 45.5 40.0 57.1 64.7 34.4 74.3 45.0

8 31.6 54.2 0.0 17.4 0.0 19.1 9.1 0.0 0.0 61.4 4.3 14.8 2.7 2.2 0.0

9 17.6 2.2 0.0 7.7 7.3 2.7 1.5 2.3 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0

10 20.8 18.4 0.0 0.0 4.3 88.9 19.0 3.8 7.0 6.7 0.0 0.0 0.0 0.0 11.9

11 26.3 0.0 46.2 0.0 0.0 2.7 23.3 9.1 0.0 2.9 0.0 0.0 0.0 27.6 0.0

12 47.4 12.9 9.1 0.0 7.7 6.8 0.0 0.0 0.0 0.0 15.9 0.0 0.0 0.0 0.0

13 43.2 29.8 19.5 11.8 31.0 20.6 70.3 24.1 55.9 44.4 38.3 31.3 35.9 19.4 57.4

14 0.0 12.3 14.9 17.0 0.0 15.1 0.0 20.0 23.7 12.8 0.0 1.6 0.0 1.7 1.8

15 48.1 65.9 50.8 52.9 0.0 39.8 47.0 41.7 43.0 50.0 38.3 44.3 42.6 37.9 43.5

16 51.2 50.0 2.3 9.5 49.0 7.1 13.3 21.7 0.0 0.0 21.3 0.0 3.6 0.0 51.4

17 34.6 14.1 20.9 13.5 12.5 48.4 2.3 19.5 52.9 4.7 44.7 2.6 43.9 2.0 34.1

18 17.2 35.7 5.0 43.3 29.7 30.0 32.1 45.8 40.5 44.4 44.4 40.4 31.0 46.7 40.9

19 17.8 11.8 28.6 34.5 38.9 32.1 39.3 45.7 35.0 36.4 41.2 42.3 44.4 41.3 42.6

20 28.6 26.0 25.0 26.7 38.2 42.1 46.2 40.0 39.4 41.2 43.1 39.6 46.3 37.8 44.4

x 23.5 25.7 24.8

67
Cuadro 10. Razón de Ingesta de la dieta B en los ensayos de palatabilidad realizado con gatos
caseros.
Ensayo 1 Ensayo 2 Ensayo 3
Día Día Día
Gato 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
1 58.5 84.3 72.9 98.0 56.6 68.3 76.6 52.6 86.5 93.5 65.6 55.1 67.1 69.1 65.9

2 58.9 73.3 97.7 71.1 67.6 90.1 97.7 73.3 95.8 83.9 81.2 87.4 73.7 78.1 71.2

3 48.6 91.3 100.0 97.8 100.0 71.4 87.9 65.4 96.6 97.5 70.8 100.0 95.1 74.5 53.2

4 10.3 55.2 48.5 29.2 62.5 34.4 19.2 10.0 11.1 55.0 25.6 6.8 52.6 0.0 23.7

5 53.8 75.0 92.3 86.5 46.7 76.2 57.1 54.1 80.0 81.8 71.2 69.6 62.0 87.8 100.0

6 89.1 100.0 100.0 100.0 100.0 96.4 96.1 94.4 100.0 65.9 98.4 91.8 100.0 100.0 98.1

7 55.6 71.7 40.5 83.3 63.6 55.0 56.5 69.7 54.5 60.0 42.9 35.3 65.6 25.7 55.0

8 68.4 45.8 100.0 82.6 100.0 80.9 90.9 100.0 100.0 38.6 95.7 85.2 97.3 97.8 100.0

9 82.4 97.8 100.0 92.3 92.7 97.3 98.5 97.7 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

10 79.2 81.6 100.0 100.0 95.7 11.1 81.0 96.2 93.0 93.3 100.0 100.0 100.0 100.0 88.1

11 73.7 100.0 53.8 100.0 100.0 97.3 76.7 90.9 100.0 97.1 100.0 100.0 100.0 72.4 100.0

12 52.6 87.1 90.9 100.0 92.3 93.2 100.0 100.0 100.0 100.0 84.1 100.0 100.0 100.0 100.0

13 56.8 70.2 80.5 88.2 69.0 79.4 29.7 75.9 44.1 55.6 61.7 68.8 64.1 80.6 42.6

14 100.0 87.7 85.1 83.0 100.0 84.9 100.0 80.0 76.3 87.2 100.0 98.4 100.0 98.3 98.2

15 51.9 34.1 49.2 47.1 100.0 60.2 53.0 58.3 57.0 50.0 61.7 55.7 57.4 62.1 56.5

16 48.8 50.0 97.7 90.5 51.0 92.9 86.7 78.3 100.0 100.0 78.7 100.0 96.4 100.0 48.6

17 65.4 85.9 79.1 86.5 87.5 51.6 97.7 80.5 47.1 95.3 55.3 97.4 56.1 98.0 65.9

18 82.8 64.3 95.0 56.7 70.3 70.0 67.9 54.2 59.5 55.6 55.6 59.6 69.0 53.3 59.1

19 82.2 88.2 71.4 65.5 61.1 67.9 60.7 54.3 65.0 63.6 58.8 57.7 55.6 58.7 57.4

20 71.4 74.0 75.0 73.3 61.8 57.9 53.8 60.0 60.6 58.8 56.9 60.4 53.7 62.2 55.6

x 76.5 74.3 75.2

68
XI. ANEXO 2

Cuadro 1: Consumos individuales (g) de la dieta A en el ensayo metabólico.


Gato N° Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio Consumo Total
1 52 52 52 52 52 52,0 260
2 52 56 56 56 56 55,2 276
3 68 68 68 68 68 68,0 340
4 48 48 48 48 48 48,0 240
5 52 52 52 52 52 52,0 260
6 50 42 42 60 68 52,4 262
7 66 66 68 68 68 67,2 336

Cuadro 2: Consumos individuales (g) de la dieta B en el ensayo metabólico.


Gato N° Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Promedio Consumo total
1 64 64 64 64 64 64,0 320
2 60 60 60 60 56 59,2 296
3 68 72 72 72 72 71,2 356
4 48 48 48 48 48 48,0 240
5 46 62 68 60 56 58,4 292
6 22 26 28 34 36 29,2 146
7 54 68 68 80 58 65,6 328

Cuadro 3: Consumos totales de energía bruta y proteína cruda en el ensayo de determinación de


la energía metabolizable de las dietas A y B.

DIETA A DIETA B
Gato Energía total Proteína cruda Energía total Proteína cruda
ingerida (Kcal.) total ingerida (g.) ingerida (Kcal.) total ingerida (g.)
1 1302,2 77,5 1370,4 96,0
2 1382,4 82,2 1267,6 88,8
3 1702,9 101,3 1524,6 106,8
4 1202,1 71,5 1027,8 72,0
5 1302,2 77,5 1250,5 87,6
6 1312,2 78,1 625,3 43,8
7 1682,9 100,1 1404,7 98,4

69
Cuadro 4: Análisis de fecas por gato en el ensayo de digestibilidad dieta A.
Gato Peso Peso Fecas Proteína Energía fecal Proteína Energía
fecas (B.M.S.) fecal (%) Kcal/g. (BMS) excretada excretada
(B.M.S.) (g.) (Kcal)
1 172 74 28,39 4,365 21,0 323,0
2 76 40 24,93 4,112 10,0 164,5
3 190 70 26,92 3,862 18,8 270,3
4 90 38 26,39 3,779 10,0 143,6
5 152 58 30,34 3,936 17,6 228,3
6 82 48 27,38 3,889 13,1 186,7
7 96 64 25,91 4,022 16,6 257,4

Cuadro 5: Análisis de fecas por gato en el ensayo de digestibilidad dieta B.


Gato Peso Peso Fecas Proteína Energía fecal Proteína Energía
fecas M.S. fecal (%) Kcal/g. excretada excretada
(B.M.S.) (B.M.S.) (B.M.S.) (g.) (Kcal)
1 240 92 28,28 3,236 26,0 297,7
2 74 38 22,20 2,600 8,4 98,8
3 264 74 25,39 2,534 18,8 187,5
4 96 48 24,21 2,810 11,6 134,9
5 172 64 24,37 2,821 15,6 180,6
6 62 34 27,11 3,905 9,2 132,8
7 214 80 23,73 2,822 19,0 225,7

70

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