Terminacion de La Relacion Por Demanda Reenganche

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Casación Social 14/12/2016

Edgar Gavidia Rodríguez 1348

Freddy Ángel Naveda contra Operadora la Urbina, C.A.

RESUMEN

MATERIA CRITERIO ESTABLECIDO


Reenganche La Sala establece que ante la imposibilidad de ejecutar la orden de
reenganche en sede administrativa, el hoy actor procedió a
reclamar judicialmente sus derechos laborales, momento a partir
del cual renuncia al reenganche, y se da por terminada la relación
de trabajo que unió a las partes, por consiguiente el vinculo laboral
se mantuvo entre el 29 de septiembre de 2010 -despido
injustificado- hasta 26 de noviembre de 2013 -interposición de la
demanda- toda vez que mientras no se pueda concretar el derecho
a ser reenganchado, la providencia administrativa mantiene plena
vigencia o efectividad hasta que haya una renuncia tácita o expresa
al mismo, que en el presente caso, se evidenció en 26 de
noviembre de 2013, con la interposición de la demanda por
diferencia de prestaciones sociales y otros conceptos laborales
SALA DE CASACIÓN SOCIAL

Ponencia del Magistrado: EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ

En el juicio que por cobro de prestaciones sociales y otros conceptos laborales sigue
el ciudadano FREDDY ÁNGEL NAVEDA, representado judicialmente por el abogado
José Navarro Adeyán, contra la sociedad mercantil OPERADORA URBINA, C.A., inscrita
ante el Registro Mercantil Quinto de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y
Estado Miranda, el 22 de febrero 2002, bajo el n° 60, Tomo 636-A-Qto., representada
judicialmente por los abogados Beatriz Rojas Moreno, Ronald Arguinzones, Eva Cotes,
Joanna Capuana, José Andrés  Rauseo y Jessica Marín; el Juzgado Superior Quinto del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, mediante
decisión proferida el 14 de octubre de 2015, declaró parcialmente con lugar el recurso de
apelación interpuesto por la parte demandada, en consecuencia, modificó la sentencia
dictada por el Juzgado Noveno de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, del 1° de julio de 2015, que
declaró parcialmente con lugar la demanda.

 
Contra la decisión dictada por la alzada, la parte demandada anunció recurso de
casación, el cual, una vez admitido, fue remitido el expediente a esta Sala de Casación
Social. No hubo impugnación.

El 23 de noviembre de 2015, fue recibido el expediente en esta Sala.

El 11 de diciembre de 2015, se dio cuenta en Sala designándose ponente al


Magistrado Edgar Gavidia Rodríguez. 

En virtud de la designación de los Magistrados por la Asamblea Nacional en sesión


extraordinaria celebrada el 23 de diciembre de 2015, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela n°. 40.816, del 23 del mismo mes y año, se constituyó
esta Sala de Casación Social con motivo de la incorporación del Magistrado Jesús Manuel
Jiménez Alfonzo, la cual quedó integrada de la siguiente forma: Magistrada Marjorie
Calderón Guerrero, Presidenta; Magistrada Mónica Gioconda Misticchio Tortorella,
Vicepresidenta; y los Magistrados Edgar Gavidia Rodríguez, Danilo Antonio Mojica
Monsalvo y Jesús Manuel Jiménez Alfonzo.

Por auto del 10 de agosto de 2016, se fijó la audiencia oral, pública y contradictoria
para el 6 de diciembre de 2016 a las diez y cincuenta minutos de la mañana (10:50), en
sujeción a lo regulado por el artículo 173 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Celebrada la audiencia oral y habiendo esta Sala pronunciado su decisión de


manera inmediata, pasa a reproducir la misma en la oportunidad que ordena el artículo
174 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, bajo las siguientes consideraciones:

RECURSO DE CASACIÓN
-I-

         Con fundamento en el numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, delata la falta de aplicación de los artículos 58, 133 de la Ley Orgánica Procesal
del Trabajo y 3 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997).

Argumenta tal delación en los siguientes términos: 

Ciudadanos  Magistrados, se desprende del cuerpo de la sentencia recurrida


que el Juzgado ad quem condena a mi representada al pago de salarios
caídos, vacaciones, bono vacacional, utilidades, antigüedad (hoy prestaciones
sociales), indemnización por despido injustificado y beneficio de alimentación,
contados a partir del 29 de septiembre de 2010, fecha en la cual el trabajador
fue despedido, hasta el día 26 de noviembre de 2013, fecha en la cual el actor
interpone una demanda por concepto de diferencias de prestaciones sociales y
demás conceptos laborales en el expediente signado con la nomenclatura
AP21-L-2013-003809, a pesar de que costa en autos un acuerdo celebrado
entre las partes en fecha 04 de mayo de 2011, en el expediente signado con la
nomenclatura AP21-S-2010-001289, en la cual el actor en el presente asunto,
debidamente representado por su apoderado, posterior a un debate acepta el
ofrecimiento formulado por la parte demandada por la cantidad de Bs.
33.524,49 por concepto de (i) antigüedad, (ii) intereses sobre prestaciones 
sociales,   (iii)   indemnización   por  despido   injustificado, (iv) indemnización
sustitutiva de preaviso, (v) vacaciones fraccionadas (vi) bono vacacional
fraccionado, (vii) utilidades fraccionadas, (viii) bono nocturno (ix) horas extras
nocturnas, (x) Horas extraordinarias en nocturnas dominical, (xi) horas de
descanso nocturnas dominical, (xii) domingo trabajado; vale destacar, acuerdo
éste que fue debidamente homologado por una autoridad competente (Juez del
Trabajo) otorgándole efectos de cosa juzgada, siendo que tal medio de
autocomposición procesal no fue apelado ni solicitada su nulidad, ni se alegó ni
demostró la existencia de un vicio del consentimiento al momento de suscribir
el mismo, por ende el mismo se encuentra definitivamente firme y tiene plenos
efectos jurídicos entre las partes. Es decir, el demandante en el procedimiento
previo al de autos (AP21-S-2010-001289), con la debida asistencia legal aceptó
y recibió conceptos que son sólo exigibles al término de la relación de trabajo,
tales como antigüedad e indemnizaciones por despido injustificado; en tal
sentido, si el Juzgado Superior hubiere tomado en consideración el acuerdo
antes señalado a la luz de lo establecido en las normas infringidas (artículos
58, 133 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y 3 de la Ley Orgánica del
Trabajo) hubiere tomado como fecha de término de la relación de trabajo el día
29 de septiembre de 2010 (fecha del despido del trabajador) o en su defecto, el
día 04 de mayo de 2011 (fecha en la cual el actor procede a la aceptación del
acuerdo transaccional), y consecuentemente hubiera declarado la
improcedencia de los conceptos condenados por salarios caídos, vacaciones,
bono vacacional, utilidades, antigüedad (hoy prestaciones sociales
indemnización por despido injustificado y beneficio de alimentación, contados
partir del 29 de septiembre de 2010, hasta el día 26 de noviembre de 2013; ya
que el actor al momento de llegar al acuerdo transaccional da término de
manera expresa a la relación de trabajo y por ende se entiende como una
renuncia tácita al procedimiento de reenganche y pago de salarios caídos, tal
como lo ha sostenido la reiterada jurisprudencia emanada de la Sala de
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia 1065, de fecha 01
de junio de 2007, caso Coromoto Castellano, entre otro fallos; no siendo
aplicable al caso de autos la sentencia Nro. 1952 de fecha 15 de diciembre de
2011 dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, por
ratione temporis, ya que para el momento en que el demandante logra el
acuerdo con fuerza de cosa juzgada con mi representada no había sido
publicado el fallo en comento aunado al hecho que en dicho fallo no se
constató que el trabajador haya recibido el pago de sus prestaciones por vía de
acuerdo transaccional (tal como sí ocurrió en el caso de autos); por ende no
resulta vinculante al presente caso; es por tales motivos que la presente
infracción de ley tiene un efecto determinante en el dispositivo del fallo, en
virtud que si se hubieren tomado en cuenta todos los elementos aquí
denunciados se habría declarado sin lugar la presente demanda.
      

      Para decidir la Sala observa:

          Denuncia  el recurrente la falta de aplicación por el sentenciador de alzada de los
artículos 58, 133 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y 3 de la Ley Orgánica del
Trabajo (1997), por cuanto a los fines de establecer la fecha de culminación de la relación
de trabajo, el juez superior no analizó el “acuerdo transaccional” celebrado entre las
partes el 4 de mayo de 2011, en el marco de una oferta real de pago, en el cual la parte
actora aceptó el ofrecimiento efectuado por la parte demandada de la cantidad de Bs.
33.524.49, correspondiente al pago de sus beneficios laborales, el cual fue homologado
por la autoridad competente, otorgándole efectos de cosa juzgada, añade que el “medio
de autocomposición procesal no fue apelado”, por lo tanto adquirió firmeza y con plenos
efectos jurídicos entre las partes.
 

      Continúa alegando que si el sentenciador de alzada hubiese examinado el referido


“acuerdo”, habría concluido que la fecha de terminación de la relación de trabajo fue el 29
de septiembre de 2010 -fecha del despido injustificado-, o en su defecto el 4 de mayo de
2011 -fecha de suscripción del acuerdo-, por cuanto -a su entender- al suscribirlo se da
por terminada de forma expresa la relación laboral y por consiguiente la renuncia al
procedimiento de reenganche y pago de salarios caídos interpuesto por el ciudadano
Freddy Ángel Naveda y, consecuencialmente hubiere declarado la improcedencia de los
conceptos condenados por el  a quo a partir del 29 de septiembre de 2010 hasta el 26 de
noviembre de 2013.

         Reiteradamente esta Sala ha señalado que la falta de aplicación de una norma tiene
lugar cuando el juzgador niega la aplicación de una disposición legal que está vigente a
una determinada relación jurídica que se encuentra bajo su alcance, vale decir, se
materializa cuando el sentenciador no emplea un imperativo legal en vigor, que es el
aplicable a efectos de resolver el caso en cuestión.

Con el propósito de corroborar si el Superior está incurso en la infracción delatada


se transcribe de la sentencia recurrida lo siguiente:  

 - II-
ALEGATOS DE LAS PARTES EN LA AUDIENCIA DE ALZADA
SINTESIS (sic)
PARTE DEMANDADA RECURRENTE: La parte demandada fundamentó su
recurso de apelación en lo siguiente: la disconformidad en las fechas
determinadas por el a quo con respecto a la terminación de la relación de
trabajo, es decir el tribunal determinó que la fecha de terminación de la
relación laboral fue el día 26/11/2013, oportunidad en la cual el actor
habría presentado por ante estos tribunales una demanda de cobro de
diferencia de prestaciones sociales, que el trabajador fue despedido el
30/09/2010, y que simultáneamente a que solicitara su reenganche, su
representada interpuso una oferta real de pago, la cual fue aceptada por
el trabajador en fecha 04/11/2011, en el expediente identificado AP21-S-2010-
001289, que dicho expediente concluyó (sic) al trabajador aceptar la oferta
reservándose el derecho a reclamar cualquier diferencia, ese auto fue
homologado y surte efecto de cosa juzgada, que dicha información no le fue
comunicada a la Inspectoría (sic) del trabajo, y se dictó una providencia
administrativa, y con posterioridad hubo varias demandas presentadas
por el actor, las cuales quedaron desistidas, en consecuencia, el a quo,
toma como fecha de terminación de la relación la fecha de la primera
oportunidad en que el actor interpuso demandada por concepto de
prestaciones sociales. (Destacado de la Sala). 
 
 
      Ahora bien, la sentencia de alzada, respecto a la terminación de la relación de
trabajo, con fundamento en el recurso de apelación ejercido, precisó lo que a continuación
se transcribe:

(…) establecido lo anterior, no evidencia de autos que la parte demandada


haya notificado a la Inspectoría del Trabajo del despido del trabajador hoy
accionante, a los fines de que fuese calificada la causa del mismo, así como
tampoco se desprende del expediente el carácter de trabajador de dirección o
de confianza del actor, en consecuencia, tal y como lo dejó establecido la Sala
Constitucional en el criterio jurisprudencial señalado ut supra, al no haber la
demandada actuado conforme a derecho, mal podría darse por terminada la
relación de trabajo por despido injustificado, en consecuencia sólo puede
tomarse como renuncia por parte del trabajador al reenganche, al
momento de interponer demanda por prestaciones sociales y otros
conceptos laborales como salarios caídos, es decir, el 26/11/2013 tal y
como lo determinó el A quo. Siendo por todo lo anteriormente
establecido, forzoso para esta alzada declarar improcedente lo reclamado
por la representación de la parte demandada apelante en cuanto a la
fecha de terminación de la relación laboral a los fines de calcular los saliros
(sic) caídos, por lo tanto se confirma lo decidido por la juez a quo a éste
respecto. Así se decide. (…). (Resaltado de la Sala).
 

Del extracto del fallo transcrito esta Sala verifica que el sentenciador de la recurrida,
luego del análisis exhaustivo de todas las actuaciones contenidas en el expediente,
estableció como fecha de culminación de la relación de trabajo el 26 de noviembre de
2013 -primera oportunidad en que el actor interpuso demanda por diferencias de
prestaciones sociales- al evidenciar que el accionante renunció al procedimiento de
reenganche y pago de salarios caídos incoado el 30 de septiembre de 2010, al interponer
demanda por cobro de diferencias de prestaciones sociales y otros conceptos laborales
en la fecha supra citada, procediendo en consecuencia a ratificar los conceptos
condenados por el  a quo a partir del 29 de septiembre de 2010 hasta el 26 de noviembre
de 2013.

Al respecto esta Sala, en sentencia n° 874 dictada el 12 de agosto de 2016


[(caso: Rubén Darío Rojas Rubio contra Inversiones Gasomiranda 2010, C.A. (Estación
De Servicio Miranda)] sostuvo:

Con relación a la fecha de terminación de la relación de trabajo:


 
Se tiene como cierto que el actor ingresó el 22 de mayo de 2009, y que fue
despedido injustificadamente el 5 de enero de 2011, conforme a lo dispuesto
en la Providencia Administrativa Nro. 822-12, emitida por la Inspectoría del
Trabajo en el Este del Área Metropolitana de Caracas (ff. 16 al 23 del
expediente), toda vez que se ordenó el reenganche del actor; sin embargo, la
misma no fue cumplida voluntariamente por el patrono, razón por la que se
inició ante la sede administrativa, el procedimiento de multa y no fue sino hasta
el momento de la interposición de la demanda -15 de octubre de 2013-, cuando
el demandante decide reclamar el pago de los conceptos laborales adeudados.
 
Ahora bien, con el fin de resolver lo referente a la fecha de culminación de la
relación de trabajo, resulta pertinente traer a colación el criterio jurisprudencial
empleado en un caso análogo resuelto por esta Sala en fecha 7 de diciembre
de 2007, mediante decisión Nro. 2.439, (caso: Plirio Rafael Meléndez Castillo
contra Frigorífico Industrial Los Andes, C.A.), y ratificada en decisión Nro. 17 de
fecha 3 de febrero de 2009, (caso: Luis José Hernández Farías), en la que se
sostuvo:
 
En consecuencia, la providencia administrativa a la que se ha hecho referencia
ut supra tenía un efecto, consagraba al trabajador un derecho subjetivo al
declarar su reenganche y pago de los salarios caídos, le concedía
estabilidad absoluta en virtud de la inamovilidad, razón por la cual
mientras no pudiera materializarse mantenía su vigencia hasta que el
trabajador tácita o expresamente renunciare a su ejecución, lo cual puede
ocurrir de dos formas, la primera cuando se agotan todos los
mecanismos necesarios tendientes a lograr su ejecución, o en su defecto,
cuando el trabajador sin agotar tales recursos, decide interponer
demanda por prestaciones sociales, momento a partir del cual renuncia al
reenganche y puede considerarse terminada la relación de trabajo. (Sic).
 
De la sentencia parcialmente transcrita, se desprende que, al declararse con
lugar el reenganche y el pago de los salarios caídos, y el trabajador renunciare
a su ejecución, bien porque agotó todos los mecanismos tendientes a lograr lo
acordado en la providencia administrativa o porque decide interponer la
demanda por cobro de prestaciones sociales, la fecha de terminación de la
relación de trabajo, es aquella fecha en la que éste renuncia al reenganche, y
ello ocurre, desde el momento en que es introducida la demanda por cobro de
prestaciones sociales.
En ese orden argumentativo, importa destacar que en el asunto bajo análisis, la
accionada indicó no haberse negado a cumplir con el reenganche del actor,
pues, expresó que fue el trabajador quien no acudió a la empresa a impulsar la
ejecución de la providencia; no obstante, se desprende del acta que levantó la
Inspectoría del Trabajo, en fecha 23 de enero de 2013, cursante al folio 149 del
expediente, que la parte actora solicitó la apertura del procedimiento de multa a
la accionada por no reengancharlo a su puesto de trabajo, y la parte
demandada requirió la fijación de una nueva oportunidad para el reenganche,
situación que conlleva a concluir que la fecha de renuncia del reenganche
por parte del ciudadano Rubén Darío Rojas Rubio, ocurrió cuando éste
decide presentar la demanda por cobro de prestaciones sociales y otros
conceptos laborales, esto es, el 15 de octubre de 2013, fecha que debe ser
considerada, a los efectos de lo que pueda corresponder por los
conceptos peticionados. Así se resuelve. (Destacados de la Sala).
 
      En el caso de autos, se evidencia que el actor una vez agotados los mecanismos
tendientes a lograr lo acordado en la providencia administrativa-reenganche y el pago de
los salarios caídos- decide demandar por cobro de diferencias de prestaciones sociales y
otros conceptos laborales, momento a partir del cual renuncia al reenganche, en
consecuencia, la fecha de terminación de la relación de trabajo, es la fecha en que fue
interpuesta la demanda, vale decir, el 26 de noviembre de 2013, tal como acertadamente
lo precisó el juzgador de alzada, fecha que debe ser considerada, a los fines de lo que le
corresponde al accionante por los conceptos demandados y que fueron condenados por
el a quo desde del 29 de septiembre de 2010 hasta el 26 de noviembre de 2013. Así se
establece.                  

                          

         Por otra parte, aprecia esta Sala que contrario a lo alegado por el accionante, al
recibir las cantidades ofertadas por la entidad de trabajo demandada, no renunció al
procedimiento de reenganche y pago de salarios caídos, toda vez que el acuerdo suscrito
en fecha 4 de mayo 2011, no reúne los requisitos de una transacción laboral en los
términos establecidos en el artículo 3 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997), tal como lo
estableció la sentencia n°1685 del 24 de octubre de 2006 [(caso: José Ignacio Soler
Monges contra Preparados Alimenticios Internacionales C.A (P.A.I.C.A)] de la Sala de
Casación Social, la cual se trascribe:

Por consiguiente, mal puede señalar el formalizante que por el hecho de que el
trabajador haya retirado la cantidad ofertada, existe cosa juzgada respecto a
las cantidades y conceptos establecidos en el escrito correspondiente.
Por otro lado, es incorrecto tratar de subsumir la consecuencia jurídica del
artículo 3° de la Ley Orgánica del Trabajo al procedimiento de oferta real de
pago, pues no se trata de una transacción en los términos establecidos en el
artículo en cuestión. (…).
 
Por lo tanto, mal podía el sentenciador de alzada aplicar las normas denunciadas
como infringidas y tomar como fecha de culminación de la relación de trabajo, así como la
renuncia al procedimiento de reenganche el 4 de mayo 2011, toda vez que el acuerdo
suscrito, no reúne los extremos de una transacción laboral en los términos establecidos
en el artículo 3 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997), por consiguiente, no se materializa
el vicio aludido de falta de aplicación de los artículos 58, 133 de la Ley Orgánica Procesal
del Trabajo y 3 de la Ley Orgánica del Trabajo (1997). Así se decide.      

                                                     

-II-
 

Con fundamento en el numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, la falta de aplicación del artículo 152 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Al formular su denuncia, señaló la parte recurrente lo siguiente:

Ciudadanos magistrados, se desprende tanto de la sentencia recurrida como


del libelo de la demanda, que la parte actora pretende con el presente
procedimiento obtener la ejecución de la providencia administrativa dictada por
la Inspectoría del trabajo en el Este del Área Metropolitana de Caracas en
fecha 30 de abril de 2013, en el expediente signado con la nomenclatura 027-
2010-01-03446, ya que solicita el pago de conceptos laborales, que a su decir,
se causaron en el período comprendido desde el día 29 de septiembre de
2010, fecha en la cual el trabajador fue despedido, hasta el día 26 de
noviembre de 2013, quebrantando de esta manera con lo establecido en el
artículo 512 de la norma sustantiva laboral vigente, en concordancia con el
criterio sostenido por la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en
sentencia nro. 3569, dictada en fecha 06 de diciembre de 2005, en la cual
dispone que los actos administrativos emanados de la Inspectoría del Trabajo
deben ser ejecutados por el órgano que los dictó, es por tal motivo que resulta
la presente infracción determinante en el dispositivo del fallo, ya que si se
hubiere aplicado la norma denunciada (artículo 512 de la Ley Orgánica del
Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores), se hubiere declarado la
improcedencia de la  presente demanda, debido a que la ejecución de la
providencia administrativa ya antes señalada le competía a la Inspectoría del
Trabajo y no a los Tribunales Laborales como falsamente pretende el actor.
 
 

Conforme se reseñó en el desarrollo de la primera denuncia, el vicio de falta de


aplicación de una norma jurídica tiene lugar cuando el sentenciador no emplea, o niega
aplicación a un imperativo legal vigente, o a una disposición contractual, sea esta última
de naturaleza colectiva o individual, y que es aplicable a los efectos de resolver el caso en
cuestión.

Señala el formalizante que se desprende de la sentencia recurrida que la parte


actora pretende con la demanda de diferencia de prestaciones sociales obtener la
ejecución de la providencia administrativa dictada por la Inspectoría del Trabajo en el Este
del Área Metropolitana de Caracas del 30 de abril de 2013.  

Al respecto cabe advertir que el actor demanda el pago de la diferencia de sus


prestaciones sociales y otros conceptos laborales, por cuanto no ha podido concretar su
derecho a ser reenganchado, pese a las diligencia efectuadas a los fines de la ejecución
de la providencia administrativa contentiva de la orden de reenganche y pago de salarios
caídos dictada por la Inspectoría de Trabajo del Este del Área Metropolitana de Caracas
el 30 de abril de 2013, lo cual no constituye, como lo alega la entidad de trabajo
demandada que el accionante “pretende con el presente procedimiento obtener la
ejecución  de la providencia administrativa”, por cuanto, como se señaló supra, quedaron
agotados los medios idóneos para su ejecución, razón por la cual se declara
improcedente la presente denuncia. Así se decide.   

-III-

Con fundamento en el numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia que el juzgador de alzada trasgrede una máxima de experiencia. 

Aduce el formalizante, en su escrito lo siguiente:

Ciudadanos Magistrados, se desprende del fallo recurrido que ambas partes se


encuentran contestes en que previo al presente procedimiento, en el
expediente judicial signado con la nomenclatura AP21-S-2010-001289,
tramitado por ante el Juzgado Séptimo de Primera Instancia de Sustanciación,
Mediación y Ejecución del Circuito Judicial del Trabajo el Área Metropolitana de
Caracas, las partes suscribieron un acuerdo el cual tiene carácter de cosa
juzgada, por ende tiene fuerza de ley entre las partes, en donde se dejó por
sentado que el actor aceptaba la oferta realizada por la demandada por la
cantidad Bs. 33.524,49 por los siguientes conceptos (i) antigüedad, (ii)
intereses sobre prestaciones sociales, (iii) indemnización por despido
injustificado, (iv) indemnización sustitutiva de preaviso, (v) vacaciones
fraccionadas~(vi) bono vacacional fraccionado, (vii) utilidades fraccionadas,
(viii) bono nocturno (ix) horas extras nocturnas, (x) Horas extraordinarias en
nocturnas dominical, (xi) horas de descanso nocturnas dominical, (xii) domingo
trabajado; y se dejó por sentado que solamente el actor se reservaba el
derecho a acudir a la vía ordinaria en caso de existir alguna diferencia, en el
entendido que tal diferencia versaba en cuanto a los conceptos que fueron
debidamente pagados por la demandada en aquella oportunidad (04 de mayo
de 2011); es decir, con la aceptación se deba (sic) término en vía judicial a la
relación de trabajo que sostuvo el  actor con mi mandante, ya que se pagaron
conceptos que se causan al término de la relación de trabajo, tales como
antigüedad e indemnización por despido injustificado, y en caso de una
demanda futura sería por las posibles diferencias que hubieren existido por los
conceptos laborales generados en el período comprendido  desde el 12 de
mayo de 2002 hasta el día 29 de septiembre de 2010, ya antes discriminados,
y no en un período posterior como erradamente concluyó el Juzgado ad quem.
En tal sentido, se puede apreciar que la transgresión a esa máxima de
experiencia, que es la apreciación errada del acuerdo homologado en fecha 04
de mayo de 2011 en el expediente judicial signado con la nomenclatura AP21-
S-2010-001289, tiene un efecto determinante en el dispositivo del fallo, ya que
si se hubiere apreciado tal como fue redactado por las partes, el Tribunal
hubiere declarado la improcedencia de la presente demanda, debido a que
hubiere concluido el Juzgado que la relación de trabajo finalizó efectivamente
en fecha 29 de septiembre de 2010, y por ende hubiere sido declarada sin
lugar la demanda por cuanto ninguno de los conceptos demandados estarían
ajustados a derecho.
 

Se evidencia que la presente delación se circunscribe a los mismos elementos


planteados por el recurrente en la primera denuncia examinada, esto es, la fecha de la
terminación de la relación de trabajo, lo cual ya fue resuelto por esta Sala al establecer
que el actor una vez agotados los mecanismos tendientes a lograr lo acordado en la
providencia administrativa, optó por demandar por el cobro de diferencias de prestaciones
sociales y otros conceptos laborales, momento a partir del cual renunció al reenganche,
en consecuencia, la fecha de terminación de la relación de trabajo, es la fecha en que fue
interpuesta la demanda, vale decir, el 26 de noviembre de 2013, por lo que, los
fundamentos supra expuestos, se dan aquí por reproducidos en su totalidad, en tal
sentido, se declara sin lugar la presente denuncia. Así se decide.                    

-IV-
 

Con fundamento en el numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, delata la falsa aplicación de los artículos 108, 174, 219 y 223 de la Ley Orgánica
del Trabajo (1997), 92, 131, 142, 190, 192 de Ley Orgánica Procesal del Trabajo y el
artículo 5 de la Ley de Alimentación para los Trabajadores y las Trabajadoras.  

El formalizante, como fundamento de su denuncia, aduce lo siguiente:

Ciudadanos Magistrados, se desprende del cuerpo de la sentencia recurrida


que el Juzgado ad quem condena a mi representada al pago por conceptos de
vacaciones, bono vacacional, utilidades, antigüedad (hoy prestaciones
sociales), indemnización por despido injustificado y beneficio de alimentación,
todos estos conceptos contados a partir del 29 de septiembre de 2010, fecha
en la cual el trabajador fue despedido, hasta el día 26 de noviembre de 2013,
fecha en la cual el actor interpone una demanda por concepto de diferencias de
prestaciones sociales y demás conceptos laborales en el expediente signado
con la nomenclatura AP21-L-2013-003809. Hay que destacar ciudadanos
Magistrados, que ambas parte se encuentran contestes en que el trabajador no
prestó servicios para mi representada durante el periodo antes señalado
(desde 29 de septiembre de 201 hasta el día 26 de noviembre de 2013), siendo
que de acuerdo a las normas infringidas, los conceptos por vacaciones, bono
vacacional, utilidades, antigüedad (hoy prestaciones sociales), indemnización
por despido injustificado y beneficio de alimentación, solamente se causan
cuando existe una prestación efectiva de servicios, situación que no sucedió en
el presente asunto, razón por la cual la normas legales denunciadas fueron
aplicadas falsamente. 
 
 

Conforme al criterio establecido por esta Sala de Casación Social, el vicio de


infracción de ley por falsa aplicación consiste en la elección incorrecta que realiza el
juez, de la norma jurídica aplicable para resolver la controversia, o lo que es lo mismo,
la adecuación errónea entre el hecho y el derecho.

  Aduce el recurrente que el juzgado superior condena el pago de los conceptos  


laborales  demandados desde el 29 de septiembre de 2010 hasta 26 de noviembre de
2013, y que los mencionados conceptos se causan solo cuando existe una prestación
efectiva de servicio, situación -que a su juicio- no sucedió en el presente asunto, razón por
la cual las normas denunciadas como infringidas fueron aplicadas falsamente.

    A los fines de resolver la presente denuncia, resulta pertinente traer a colación la
sentencia n° 17 del 3 de febrero del 2009, (caso: Luis José Hernández Farías contra
Gustavo Adolfo Mirabal Castro) de la Sala de Casación Social, en la cual se dejó
establecido:

A tenor del criterio jurisprudencial transcrito ut supra, la declaratoria con lugar


de la solicitud de reenganche peticionada por el trabajador, concretizada
en la providencia administrativa tantas veces referida, reconoce la existencia
dentro de su esfera jurídica del derecho a permanecer en su cargo, vale
decir, la declaratoria de inamovilidad, y propugna también este precedente
jurisprudencial que mientras éste no pueda concretar este derecho a ser
reenganchado, la providencia administrativa mantiene plena vigencia o
efectividad hasta que haya una renuncia tácita o expresa por parte de su
titular, y que esta abdicación puede ocurrir de dos maneras, una vez agotados
los mecanismos para lograr su ejecución ó cuando sin agotarlos, el trabajador
demanda por prestaciones sociales, y no es hasta este momento cuando se
tienen por renunciados los derechos que dimanan de este acto administrativo, y
debe ser considerada terminada la relación de trabajo.
(…) el derecho del trabajador que tiene su génesis en la Providencia Nº 275-05
de fecha once (11) de mayo de 2005, vale decir, el derecho a ser
reincorporado a su puesto de trabajo, permanece incólume, inalterable, y
su dimisión solo puede ser entendida en los dos supuestos referidos
anteriormente. (…).
 
No puede tenerse como terminada la relación de trabajo, ni pretender
establecer el nacimiento del lapso de prescripción a que hicieron referencia las
juezas de instancia, porque la condición para que éste se iniciara nunca surgió,
ya que ante la imposibilidad de ejecutar la orden de reenganche en sede
administrativa, el hoy actor procedió a reclamar judicialmente sus
derechos en fecha veintitrés (23) de noviembre de 2006, fecha ésta que de
conformidad con el criterio jurisprudencial anteriormente expresado es
cuando éste renuncia a su derecho a ser reenganchado, y en
consecuencia, se debe tener por finalizada la relación que lo unió con el
patrono. (Resaltado de la Sala).
 
En el caso sub iudice se evidencia que ante la imposibilidad de ejecutar la orden de
reenganche en sede administrativa, el hoy actor procedió a reclamar judicialmente sus
derechos laborales, momento a partir del cual renuncia al reenganche, y se da por
terminada la relación de trabajo que unió a las partes, por consiguiente el vinculo laboral
se mantuvo entre el 29 de septiembre de 2010 -despido injustificado- hasta 26 de
noviembre de 2013 -interposición de la demanda- toda vez que mientras no se pueda
concretar el derecho a ser reenganchado, la providencia administrativa mantiene plena
vigencia o efectividad hasta que haya una renuncia tácita o expresa al mismo, que en el
presente caso, se evidenció en 26 de noviembre de 2013, con la interposición de la
demanda por diferencia de prestaciones sociales y otros conceptos laborales, resultando
ajustado a derecho el proceder del ad quem al ratificar los conceptos condenados por el 
a quo a partir del 29 de septiembre de 2010 hasta el 26 de noviembre de 2013, en
consecuencia, no incurre la sentencia impugnada en el vicio que se le endilga. Así de
decide.

         

Desestimadas las infracciones propuestas en la presente formalización, se declara


sin lugar el recurso de casación ejercido por la parte accionada. Así se decide.

DECISIÓN

En virtud de las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia en Sala
de Casación Social, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela por autoridad de la ley, declara: PRIMERO: SIN LUGAR el recurso de
casación anunciado y formalizado por la parte demandada, OPERADORA URBINA, C.A.,
contra el fallo dictado por el Juzgado Superior Quinto del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el 14 de octubre de 2015. SEGUNDO:
CONFIRMA el fallo recurrido.

 
De conformidad con el artículo 61 en concordancia con el artículo 175 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, se condena en costas del recurso a la demandada.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de


Recepción y Distribución de Documentos de la Circunscripción Judicial
supra mencionada, a los fines consiguientes. Particípese de esta remisión
al Juzgado Superior de origen antes referido, todo de conformidad con el
artículo 176 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

 
           Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala
de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas,
a los catorce (14) días del mes de diciembre de dos mil dieciséis
(2016). Años: 206° de la Independencia y 157° de la Federación. 

 
La Presidenta de la Sala,
 
 
 
__________________________________
MARJORIE CALDERÓN GUERRERO
                     
                     La Vicepresidenta,                                         Magistrado Ponente,
 
 
 
__________________________________        _________________________________
MÓNICA MISTICCHIO TORTORELLA              EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ    

                         Magistrado,                                                                Magistrado,


 
 
 
____________________________________  __________________________________
DANILO ANTONIO MOJICA MONSALVO  JESÚS MANUEL JIMÉNEZ ALFONZO
 
El Secretario,
 
 
___________________________
MARCOS ENRIQUE PAREDES
 
 
R.C. N° AA60-S-2015-001393
Nota: Publicada en su fecha a  
                                                          
 El Secretario,
           

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