El Nuevo CPC Brasileño

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

El nuevo CPC brasileño

Hacia la efectivización de los derechos y garantías


fundamentales*

Roberto Omar Berizonce

Sumario
I. El fenómeno de la “constitucionalización
de las garantías” en los países ibero-luso-ameri-
canos. II. Las tradiciones jurídicas y las reformas
del proceso civil en la región. III. El nuevo CPC
brasileño y los principios en que se sustenta. 1.
El sistema articulado de principios fundantes y
reglas de aplicación en el ordenamiento brasi-
leño. 2. Principios y reglas. 3. Principios funda-
mentales y reglas en el ordenamiento procesal
brasileño. 4. La articulación y ensamble de prin-
cipios y reglas. IV. Una avanzada en el panorama
de la legislación procesal ibero-luso-americana.

I. El fenómeno de la
“constitucionalización de las garantías”
en los países ibero-luso-americanos
A partir de las dos últimas décadas del
siglo XX la mayoría de los países latinoa-
mericanos, aunque tardíamente, ingresa en
lo que se ha considerado la “fase madura”
de uno de los fenómenos más importantes
que ha sellado la evolución de la justicia
en general, la “constitucionalización de
las garantías” o, si se prefiere, la “procesa-
lización del derecho constitucional”1. No
ha sido casual que como consecuencia del
creciente proceso de democratización y
1
BEJARANO GUZMÁN R., La procesalización
Roberto Omar Berizonce és Profesor Emérito del derecho constitucional en Colombia en La ciencia del
de la UNLP, La Plata, Argentina. Presidente Derecho Procesal Constitucional, Estudios en homenaje
Honorario del Instituto Iberoamericano de a Héctor Fix-Zamudio en sus 50 años como investi-
Derecho Procesal. gador del derecho, E. Ferrer Mac-Gregor y A.Z. Lelo
* Sem revisão do Editor. de Larrea (coord.), UNAM, México, 2008, v. VI, p. 173.

Brasília ano 48 n. 190 abr./jun. 2011 203


retorno a la institucionalidad democrática II. Las tradiciones jurídicas y las
que en la región opera por ese entonces, reformas del proceso civil en la región
se hayan dictado las nuevas o reformadas
Constituciones de Brasil (1988), Colombia 1. En la primera década del nuevo mi-
(1991), Paraguay (1992), Perú (1993), Ar- lenio el derecho procesal iberoamericano
gentina (1994), México (1994 y ulteriores) se encuentra inmerso en un proceso, en
y Venezuela (1999). Paralelamente, se tor- general, de profundas transformaciones
nan operativos los pactos y convenciones que avanza en diversos frentes y a dis-
americanas sobre derechos humanos, par- tintas “velocidades” en cada uno de los
ticularmente la CADH de 1969, a los que en sistemas nacionales. Tratando de superar
general se adjudica jerarquía constitucional sus tradicionales disfuncionalidades, se
en los propios Estados, sea de modo expre- encamina a recoger y acompañar, de uno
so (Colombia, art. 93 CP; Brasil, art. 5o § 3 u otro modo, las grandes tendencias que
incorporado por EC 45/04; Argentina, art. se vislumbran en el derecho comparado:
75 inc. 23, CN; Venezuela, art. 23; Paraguay 1) el afianzamiento de la concepción de la
art. 141), o tácito. justicia civil como manifestación de una de
La CADH, siguiendo el modelo de las funciones públicas esenciales del Estado
la CEDH, consagra un “núcleo duro” o democrático de derecho, o Estado “de jus-
“esencial” de principios para gobernar la ticia”, con sus correlatos del aseguramiento
administración de justicia civil, que vincula de las garantías fundamentales del proceso y
y obliga a todos los Estados miembros, y que su efectividad en concreto (la “edad” de las
resultan atingentes a la condición del juez, garantías), en consonancia con su “con-
como imparcial e independiente; a las partes, stitucionalización” y consagración en los
a quienes se les ha de asegurar un acceso pactos y convenciones internacionales a los
irrestricto a la jurisdicción y el derecho de que adhirieran los países de la región. 2)
defensa; y al procedimiento, el “fair trial” o Como consecuencia de ello, la emergencia
debido proceso que ha de ser simple, claro y de novedosas tutelas procesales diferenciadas,
rápido, para ser oído “con las debidas garan- que introducen jurisdicciones y técnicas
tías y dentro de un plazo razonable”, lo que procesales especiales para brindar protec-
conlleva el dictado de un pronunciamiento ción a sujetos y situaciones particularmente
debidamente fundado y justo. Se trata de necesitadas, que las propias Constituciones
las “garantías judiciales” que se derivan del o los pactos enuncian con particular énfasis
art. 8o y que se integran con el derecho a “un en el catálogo de los derechos fundamen-
recurso sencillo y rápido” o a cualquier otro tales –derecho a la vida, a la dignidad, a la
recurso efectivo ante los jueces que brinde salud, a la educación y, en general, derechos
amparo contra actos que violen los derechos económicos, sociales y culturales-, incluy-
fundamentales (art. 25). Las propias Consti- endo los derechos de incidencia colectiva
tuciones, además, reconocen como garantía –tutela del ambiente, de consumidores y
fundamental el derecho a la tutela judicial usuarios, de la institucionalidad democráti-
efectiva, bajo distintos enunciados (“eficaz ca en general-. 3) la armonización transna-
prestación de los servicios de justicia” –CN cional de la justicia civil, primeramente en
Arg., art. 114, tercer párrafo, inc. 6 in fine; la región en torno de los Códigos Modelo
“derecho a la tutela jurisdiccional”, Const. Iberoamericanos, de Proceso Civil y de
Perú, art. 139 inc. 3; art. 5o, incisos XXXVII, Procesos Colectivos, y sobremanera a partir
LIII, LIV, LV, LVI, C.Br)2. de una vigorosa tendencia que comienza a
vislumbrarse en varios países, aunque con
2
OTEIZA E., Disfuncionalidad del modelo de proceso Derecho Procesal. Garantismo y crisis de la justicia, Car-
civil en América Latina en III Congreso Internacional de tagena de Indias, 2-4 setiembre de 2009.

204 Revista de Informação Legislativa


diversa intensidad, y que sustentándose condicionada principalmente por el mé-
promiscuamente provienen de las Consti- todo de selección burocrática de los jueces,
tuciones y de los tratados y convenciones su ingreso y permanencia dentro de una
sobre derechos humanos –especialmente carrera jerárquica progresiva hasta su
la CADH-, a través de una interpretación jubilación, idealmente al margen de las
judicial creativa y progresista, comienza influencias políticas a partir de confiar el
a perfilar diversas líneas maestras, coin- “gobierno” del Poder Judicial a un órgano
cidentes, propias de una novedosa justi- independiente conformado por los dis-
cia de “acompañamiento” para la tutela tintos estamentos involucrados (Consejos
efectiva de los derechos fundamentales. Generales o Superiores de la Magistratura);
4) El tránsito hacia la consolidación de los c) la formación jurídica de jueces y abogados,
métodos alternativos de solución de conflictos a través de las Escuelas o Facultades de
y la superación de las contradicciones que Derecho universitarias, mediante estudios
plantean frente a la concepción publicística predominantemente teóricos y abstractos,
del proceso. 5) la emergencia, cada vez más en base a clases “magistrales” con escaso
notoria, de nuevas misiones de los jueces, entrenamiento práctico para la resolución
como activistas gestores, ejecutores y ga- de los casos concretos. Situación atenuada,
rantes de la efectividad de las garantías solo en parte, por la organización del “ti-
fundamentales y, como consecuencia, el rocinio profesional” para los abogados y la
papel de la jurisprudencia como fuente del creación de Escuelas de la Magistratura; d)
derecho. De todo lo cual ha derivado una in- la misión de los jueces, influida por lo anterior
édita tendencia hacia la construcción de un y especialmente por desenvolverse con su-
“constitucionalismo global” para la tutela jeción al esquema “piramidal” jerárquico y
de los derechos fundamentales. al principio de legalidad, que acota fuerte-
2. Semejantes transformaciones se in- mente el poder de creación del derecho a
sertan, conviene subrayarlo, en sistemas de través de la interpretación pretoriana; e)
enjuiciamiento que se asientan en comunes el funcionamiento del proceso civil deviene
y antiguas tradiciones jurídicas que aún acorde con la naturaleza del órgano y la
perviven no obstante los singulares avances misión asignada a los jueces. Sin embargo,
que han venido operando especialmente resulta notoria una tendencia, que en para-
durante el último medio siglo. lelo con los más recientes avances operados
Las distintas legislaciones de los países en los modelos continental-europeos, se en-
del subcontinente sudamericano nacieron camina a superar la tradicional concepción
y se desarrollaron en la tradición del civil “privatista” del proceso, sustituyéndola
law continental europeo, cuyas variables por una visión “publicista”, en la que el juez
estructurales fundamentales aún perdu- pasa a instalarse en el centro mismo del pro-
ran en aquellas: a) la naturaleza del órgano ceso, como actor principal para gestionar
jurisdiccional, confiado a jueces profesio- su desarrollo ordenado, y aún, con poderes
nales dotados de específica competencia instructorios suficientes para esclarecer la
técnica jurídica, que solo excepcionalmente verdad de los hechos en disputa y, de ese
cuentan con gabinetes técnicos multidisci- modo, asegurar el resultado justo y útil
plinarios de apoyo (tribunales de familia o de la jurisdicción. Y como proyección se
de menores, etc.); lo cual ha condicionado vislumbra un creciente “activismo” judicial
la propia evolución de los ordenamientos sustantivo y procesal, que se convierte en
procesales, que han pasado tibiamente el eje central que alienta una incipiente y
del originario esquema escriturario hacia rica creación pretoriana, especialmente en-
un sistema mixto de escritura y oralidad; caminada al aseguramiento de los derechos
b) la independencia jurisdiccional, que está fundamentales.

Brasília ano 48 n. 190 abr./jun. 2011 205


3. En la mayor parte de los ordenamien- representación adecuada fijado mediante
tos del subcontinente americano viene criterios objetivos, los efectos expansivos de
operando el fenómeno, que de algún modo la cosa juzgada, y el régimen especial de la
puede considerarse universal, de una conexidad y de la continencia entre accio-
fuerte fragmentación del modelo procesal nes colectivas, entre otros. La técnica de la
del civil law, de predominante raíz franco- injunctions norteamericanas, además de los
italiana, al que se adscribieran, al menos clásicos writs anglosajones, influenciaron
parcialmente, a partir de la segunda mitad directamente en el régimen genérico de
del siglo anterior. Al presente se exhiben cumplimiento de las obligaciones de hacer
diversas experiencias de reformas, todavía y de no hacer (art. 461, CPC) y que más ad-
in itinere, que pretenden adaptar y articular elante se extendió a las obligaciones de en-
instituciones, técnicas y procedimientos trega de cosa cierta (art. 461-A). Surgieron
originarios del sistema del common law, sea de ese modo las sentencias condenatorias
en la vertiente del derecho inglés o ya la del mandamentales, influidas también por
norteamericano, que vienen de tal modo a la acción inhibitoria italiana y el régimen
infiltrar el modelo tradicional. O bien, otras francés de las astreintes, lo que denota la
típicas del derecho continental europeo. originalidad de la solución brasileña. No
3.a. Así ocurre en el propio plano con- menos significativo, el contempt of Court
stitucional, al receptarse instituciones como anglosajón inspiró la reforma del art. 14
el Tribunal Constitucional (Colombia, Perú, CPC Br. (2001), si bien la regulación ex-
entre otros), o el Consejo de la Magistratura hibe contornos propios diferenciadores
(Argentina, Brasil). En el ámbito legislativo, (PELLEGRINI GRINOVER, 2007:651-664).
el ordenamiento brasileño constituye un Sin embargo, el proceso brasileño ha per-
ejemplo paradigmático del fenómeno de la manecido hostil al sistema de oralidad en
“permeabilidad”, que permite la inserción el proceso por audiencias.
de elementos “extraños” y su adaptación, 3.b. En cambio, otras instituciones se
para ser reconvertidos útilmente en el modelaron bajo influencia de técnicas y
propio sistema nacional. Así, entre otras, procedimientos desarrollados dentro de la
se modelaron como instituciones propias, propia familia del civil law continental eu-
bajo inspiración principalmente en el ropeo. Tal el caso de la tutela anticipatoria
derecho norteamericano, los Juizados Espe- y satisfactiva (en Brasil, ley 8952, de 1994
ciais de Pequenas Causas (ley federal 7244, y complementarias y con anterioridad en
de 1984), siguiendo el modelo de las small Uruguay, como medidas “provisionales
claim courts, e igualmente, con influencias y anticipadas” CGP, art. 317), estructura-
del derecho japonés en punto a la estrategia das en base al refèré francés y la doctrina
de la búsqueda de soluciones amistosas con italiana. O la acción monitoria documental
participación comunitaria. También, en la –regulada no solo en Brasil, sino además y
creación de un microsistema de procesos aún con anterioridad, en Uruguay-, como
colectivos, el ordenamiento brasileño, que adaptación del derecho italiano.
ha sido pionero en la región, adoptó téc- 3.c. En este punto, conviene reparar
nicas básicas de la Regla 23 de las Federal en otro fenómeno singular: algunas de las
Rules of Civil Procedure norteamericanas de instituciones y técnicas procesales “modela-
1966, que fueran la matriz de la ley 7347 das” en el derecho procesal brasileño están
de 1985 y, ulteriormente, del Código de “migrando” hacia otros ordenamientos de
Defensa del Consumidor de 1990, si bien la región, donde se las recibe por implante
se incorporaron conforme a una visión en- parcial en las legislaciones –Juizados Especi-
riquecedora que le ha conferido identidad ais de Pequenas Causas, tutelas anticipatorias
propia; v. gr., en punto al requisito de la y satisfactivas-, o bien por vía de la creación

206 Revista de Informação Legislativa


jurisprudencial –las referidas tutelas en libre e irrestricto acceso a la jurisdicción; la
Argentina y otros países-. Y lo propio cabe adopción del proceso por audiencias orales;
decir de la “migración” de las instituciones la regulación de una audiencia preliminar,
del CGP Uruguayo, en tanto réplica del con finalidades múltiples (arts. 301, 302);
CMPCI. el reconocimiento al juez de verdaderos
4. En definitiva, con variantes y singu- poderes-deberes de observancia inexcusable
laridades en los diversos ordenamientos (arts. 33 a 35) para la dirección e instrucción
de la región, parece claro que se constata de las causas, potestades que se acentúan en
en la mayoría de ellos un notorio retroceso los denominados procesos sociales (art. 310);
en la distinción clásica entre common law y doble instancia con un juez monocrático; la
civil law, que se manifiesta en un número organización independiente del ministerio
creciente de instituciones3; si bien siguen público (art. 36 a 42); la regulación de la
prevaleciendo en lo sustancial, en todos tutela de los intereses colectivos o difusos
ellos, sin excepción, las estructuras fun- (art. 53, 194); la prevención de los procesos
damentales de la tradición del civil law fraudulentos o colusorios (art. 64); la protec-
continental europeo. ción cautelar genérica (art. 280); la instau-
5. Por otro lado, se denotan ingentes ración de procesos de estructura monitoria
esfuerzos de “modelización” del proceso (art. 311 a 316); la admisión de medidas con-
civil, fenómeno singular oriundo precisa- minatorias para asegurar el cumplimiento
mente en nuestra región, por impulso como de las decisiones; la consagración, en fin, de
es sabido del Instituto Iberoamericano principios y directivas generales para guiar
de Derecho Procesal, en cuyo seno alum- la interpretación finalista de los preceptos
braron, primeramente el Código Modelo procesales (art. 1 a 3). Se trataba, en defini-
Procesal Civil y Comercial (CMPCI), en tiva, de las grandes líneas tendenciales que
1988, y después Código Modelo de Pro- por entonces se avizoraban en el derecho
cesos Colectivos (CMPCol.I), en 2006. Se procesal iberoamericano4.
resalta en ellos el propósito compartido de Una ilustrada doctrina procesal5 ha
transformar los vetustos ordenamientos explicado con detenimiento los principios
vigentes y sustituirlos por nuevos paradig- fundantes, la génesis del CMPCI y su
mas que permitan superar el estado general 4
El Código “tipo”, como lo señalara VESCOVI, se
de insatisfacción de la justicia. inspiró en las más avanzadas instituciones de la región:
Interesa memorar, por su directa rel- el despacho saneador y el rechazo preliminar de la
ación con el propósito de nuestro análisis, demanda, del derecho brasileño; el principio venezo-
lano de que “las partes están a derecho”; los poderes
que la exposición de motivos del primero, del juez acordados por el código procesal argentino; el
se explaya sobre los principios rectores, dedi- desarrollo de la prueba en audiencia de la legislación co-
cando atención a la oralidad y proceso por lombiana; el proceso monitorio del derecho uruguayo;
audiencias; organización de la magistra- el sistema apelatorio y el efecto diferido de origen cos-
tarricense y argentino, etc. (Confrontación entre el Código
tura; poderes, deberes y responsabilidades Procesal Civil modelo iberoamericano y el proyecto de Código
del juez y de las partes. Entre las principales Europeo..., en Unificazione del diritto e rimedi alternativi per
instituciones transformadoras que recoge el la risoluzione delle controversie civili nel sistema giuridico
código se destacan aquellas propias de la latinoamericano, estrato da Roma e America. Diritto Romano
comune, Mucchi ed., Roma, 1997, p. 110).
creciente publicización del proceso civil y el 5
VESCOVI E., Los códigos modelos. El Código Modelo
para Iberoamérica, en El Derecho Procesal en el MERCO-
3
Como sostiene TARUFFO, las diferencias y con- SUR, Fac. Cs. Jur. y Soc. UNLitoral, Santa Fe, 1997, p. 491
trastes se han venido diluyendo, entre otras razones, y ss.. BARBOSA MOREIRA J.C., Le code-modele de pro-
porque el legislador asume orientaciones de reforma cedure civile pour l´Amerique latine..., en Temas de Direito
más pragmáticas y menos inclinadas ideológicamente Processual, Sétima Série, ed. Saraiva, Sâo Paulo, 2001, pp.
(Sobre las fronteras. Escritos sobre la justicia civil, Temis, 191 y ss.. SIMON L.M., La aplicación del Código Procesal
Bogotá, 2006, trad. B.H. Quintero, p. 65). Civil modelo en Iberoamérica, relato general, VII Seminario

Brasília ano 48 n. 190 abr./jun. 2011 207


proyección posterior, principalmente a III. El nuevo CPC brasileño y los
partir de su íntegra recepción en el CGP principios en que se sustenta
Uruguayo de 19896 y parcialmente en el
CPC Peruano de 19937. En ese complejo y multifacético esce-
El debate a nivel doctrinario del CMPCI nario que se dibuja en estos tiempos en el
de 1988 se mantiene vivo en la actualidad horizonte del proceso ibero-luso-america-
con el objetivo de proceder a su actual- no, viene e irrumpir el proyecto de CPC
ización, al cabo de las diversas circunstan- para Brasil aprobado por el Senado Federal
cias que han sobrevenido en al región, espe- en diciembre de 2010.
cialmente la constitucionalización en varios La estructuración de un sistema de
países de nuevos derechos y garantías, la justicia, y dentro de ello la diagramación
evolución de los sistemas de gestión, la ir- del modelo de enjuiciamiento común,
rupción de los medios alternativos, entre constituye propiamente una operación
otras. Los necesarios ajustes de diseño del política. Porque definir metas y objetivos,
modelo e incorporación de nuevas insti- tanto como los medios para alcanzarlos,
tuciones, técnicas y procedimientos, com- supone adoptar decisiones que, cuando
prende la regulación del régimen específico están suficientemente sustentadas en el
de las tutelas procesales diferenciadas; la consenso general, producen profundas
instrucción preliminar (procedimientos incidencias tanto en el seno de la sociedad
de pre-action); los poderes de dirección e como en el propio Estado y, dentro de éste,
instrucción de las causas; flexibilización en la misión de los jueces.
del sistema de preclusiones rígidas; las En ese sentido, el nuevo ordenamiento
medidas anticipatorias, satisfactivas y de procesal civil brasileño reafirma y se in-
urgencia; los tipos procesales sumarios, serta como una avanzada en la legislación
de cognición plena y trámite simplificado; del subcontinente, dentro del movimiento
el régimen de los procesos repetitivos; el de “constitucionalización del proceso”, fenó-
cumplimiento y ejecución de la sentencia, meno por otra parte largamente extendido
entre otros. El actual debate quedó inaugu- en las legislaciones europeas (GILLES,
rado en las XXII Jornadas Iberoamericanas 2009:339-343). Se trata, y constituye su
de Derecho Procesal (Santiago de Chile, objetivo nuclear, del propósito de tornar
2010)8. efectivos, en concreto, los derechos y las
garantías fundamentales que consagra
Internazionale Formazione e caratteri del sistema giuridico la Constitución –y cabe agregar, las con-
latinoamericano e problemi del processo civile, Roma, 2002. venciones internacionales sobre derechos
6
La bibliografía uruguaya es amplísima. Por toda humanos suscriptas oportunamente-, es
ella: VESCOVI E, La reforma de la justicia civil en Lati-
noamérica, ob. cit., pp. 22 y ss.. VESCOVI E., director,
decir, aquellos valores y principios supe-
Código General del Proceso, ed. Abaco, Montevideo, v. I, riores que aloja la Carta “juridizada”, el
1992 y sucesivos. Sobre el sistema de los principios del bloque áureo de constitucionalidad que
CGP y su fuente en el Código Modelo, v. 1, pp. 54-55. como sostiene FERRAJOLI (2008:514-515),
7
MONROY GALVEZ J., La formación del proceso ci-
vil peruano. Escritos reunidos, 2a ed. aumentada, Palestra
constituye también las garantías de la
ed., Lima, 2004, passim, especialmente pp. 81-89; 153- democracia. De ahí, precisamente, que la
165; 289-314; 315-349; 351-355; 357-377; 433-447. Del exposición de motivos del anteproyecto
mismo autor: La reforma del proceso civil peruano quince comience con la aseveración irrebatible
años después, en Reforma procesal civil, E. Oteiza coord.,
AADP, Rubinzal Culzoni ed., Bs.As., 2009, pp. 125 y
que vincula el reconocimiento y la real-
ss.. SIMONS PINO A., La evolución del proceso civil en ización de los derechos al sistema proc-
Perú, en Derecho Procesal. XXI Jornadas Iberoamericanas,
Univ. de Lima, Lima, 2008, pp. 19 y ss.. Procesal contemporáneo, coord. R. Tavolari Oliveros,
8
Ilustran ampliamente sobre dicho debate las Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, ed.
ponencias y comunicaciones recogidas en Derecho Jurídica de Chile, Santiago, 2010, vs. I y II.

208 Revista de Informação Legislativa


esal y la necesidad de su armonización de motivos. Y, también, que numerosas
con las garantías constitucionales de un reglas fueran concebidas para concretar
Estado Democrático de Derecho. Y es tales principios fundantes. Bien que aquel-
bajo tales premisas que resalta el derecho las, naturalmente, por su propia entidad y
fundamental a la tutela judicial efectiva, relación de subordinación, no dispensan la
que el nuevo Código se propone asegurar observancia sustancial de éstos, que ejercen
a partir de cinco objetivos o directrices obvia supremacía.
centrales, principalmente encaminados Llegados a este punto, resulta menester
al logro de una verdadera “sintonía fina” abordar dos aspectos trascendentes, cuales
con la Constitución, operando sobre (a) las son, en primer lugar, la distinción propia
condiciones que posibiliten a los jueces el de la teoría general del derecho entre
dictado de sentencias justas, atendiendo a principios y reglas; y, en segundo lugar, el
la realidad fáctica subyacente en la causa; tratamiento que dichas conceptualizaciones
(b) la simplificación en general de los desar- reciben en el nuevo Código.
rollados, etapas y actos del proceso; y (c) la
búsqueda del máximo rendimiento posible 2. Principios y reglas
de la actividad jurisdiccional. No es el objeto de estas líneas ad-
entrarse en el análisis de tan complejas
1. El sistema articulado de principios
cuestiones, largamente debatidas dentro
fundantes y reglas de aplicación en el
de la teoría general del derecho donde
ordenamiento brasileño
han estado instalados cuanto menos en las
El nuevo CPC viene entonces a ar- últimas seis décadas, ni siquiera intentar
ticular un verdadero sistema integrado, un análisis pormenorizado de las numero-
de suyo complejo, en el que se armonizan sísimas posturas, criterios y doctrinas que
y complementan, por un lado, los principios se han alineado en esos debates. Basta
y valores supremos ya insertos en la Carta señalar las dificultades semánticas que se
Fundamental y “reforzados” por el bill derivan de la ambigüedad e imprecisión
of right estampado en las convenciones de la expresión “principios”, sus diversos
internacionales de derechos humanos; sentidos (DWORKIN, 1999:72,190; CAR-
y por otra parte, los principios y reglas RIÓ 1994:2009-10; ARRUDA ALVIM
infraconstitucionales que dimanan del pro- WAMBIER, 2008:68-78), su relación
pio texto procesal, ahora preñado de una con los valores e incluso su asimilación
poderosa batería de noveles o renovados (ALEXY, 1998:145), o con las denomina-
principios procesales, expresados en la das “directrices políticas” (DWORKIN,
pródiga textualidad de los arts. 1o y 12 del 1999:190). Lo que está claro, nos parece,
Capítulo I, que estatuye sobre los “prin- es que los principios son “normas fun-
cipios y garantías fundamentales del proceso dantes”, criterios o reglas genéricamente
civil”, dentro del Título I del Libro I. Bien formuladas, que están en la base de los
que unos y otros –principios supralegales ordenamientos jurídicos positivos; ver-
y reglas infralegales- se concretizan en nu- daderas reglas “inspiradoras” de una
merosísimas reglas que emanan del propio estructura, que le imprimen cierta dosis de
CPC, en la “letra chica” que reglamenta cohesión y tendencia a la armonía, entre
instituciones, procedimientos y actos pro- otras de sus funciones (ARRUDA ALVIM
cesales. Inevitablemente la armonización WAMBIER, 2008:68-69). Mientras los prin-
perseguida imponía se incluyesen en el cipios son constitutivos del orden jurídico,
ordenamiento formal los propios principios en cambio las reglas, aún cuando puedan
constitucionales, “en su versión procesal”, estar insertas en los textos fundamentales,
como se asevera en la docente exposición son puramente instrumentales, se agotan
Brasília ano 48 n. 190 abr./jun. 2011 209
en sí mismas y no tienen ninguna fuerza 1984:77), que lleva a la aplicación de la “ley
más allá de lo que ellas significan; a los de ponderación” (ALEXY, 2008:349).
principios se les presta adhesión, a las
reglas se las obedece (ZAGREBELSKY, 3. Principios fundamentales y reglas en el
2005:110). ordenamiento procesal brasileño
Al margen de tan arduos debates, en Nos aventuramos ahora internándonos
una síntesis apretada y por ello no ex- en el ordenamiento brasileño para poner
enta de arbitrariedad, parece claro que el en foco el cuadro, obviamente sintético y
reconocimiento de los principios jurídicos provisional, del régimen de los principios
ha tenido profunda incidencia sobre la con- fundamentales y las principales reglas de
cepción clásica de las fuentes del derecho aplicación que se dibujan en el nuevo CPC.
y correlativamente sobre la misión de los Unas y otras se ensamblan entre distintos
jueces. Los principios son esencialmente niveles normativos: la Constitución Fed-
pautas o criterios de interpretación, ori- eral y las convenciones internacionales; el
entaciones generales, guías o fórmulas que capítulo de los Principios y garantías funda-
permiten elaborar una lectura armónica al mentales, ya aludido; y las reglas del CPC.
conjunto de reglas contenidas en un deter- 3.1. En primer lugar, fluyen los prin-
minado ordenamiento, y que se sustentan cipios fundamentales que tienen anclaje en
en exigencias básicas de justicia y moral la Constitución Federal vigente que tanto
apoyadas en la que puede ser considerada valorizó a la Justicia (TEIXEIRA S. de F.,
la “conciencia jurídica popular” (OTEIZA, 1993:80) y las convenciones internaciona-
2001:10-11). La apertura “principiológica” les –principalmente el Pacto de San José
provoca, de algún modo, la ruptura con de Costa Rica-, que incluyen, al menos,
el modelo subsuntivo derivado de un los siguientes pivotes: a) acceso irrestricto a
derecho basado en simples reglas; y, en la justicia; b) juez natural; c) debido proceso
ese contexto, el juez pasa a ser observado legal en contradictorio o bilateralidad de
como quien identifica los consensos básicos la audiencia; d) celeridad de los trámites y
de la sociedad, el ethos jurídico dominante, razonable duración del proceso (actividad
para erigirlos en sustento de sus decisiones. jurisdiccional ininterrumpida, número de
De ahí que el nuevo paradigma del Estado jueces proporcional a la afectiva demanda
Democrático de Derecho presupone la judicial, distribución inmediata de los
superación del derecho como sistema de procesos) ; e) publicidad de los actos jurisdic-
reglas, incorporando democráticamente a cionales (art. 93).
los principios en el discurso constitucional; 3.2. En segundo plano se inscriben los
y, con ello, la posibilidad, por conducto de “principios y garantías fundamentales del
los principios, de conectar la política con proceso civil” enunciados en los arts. 1 a 12
el derecho (STRECK, 2009:48; ARRUDA del Capítulo I, Título I del CPC: a) someti-
ALVIM WAMBIER, 2008:32-57; GUZMÁN, miento (por derivación) del ordenamiento
2011:6-7). A salvo, claro está, de todas las procesal a los principios fundamentales esta-
reservas y condicionamientos que provi- blecidos en la Constitución y a la legalidad de
enen de las teorías del discurso, la argu- las formas (art. 1o); b) principio dispositivo,
mentación para el apoyo de las decisiones en tanto el proceso solo comienza por ini-
y los límites de la razonabilidad que tam- ciativa de parte, aunque se desenvuelve
bién integran las garantías fundamentales. por impulso oficial (art. 2o); c) igualdad de
Lo cual conduce también a la cuestión no trato para las partes (art. 7o); d) observan-
menos ardua del conflicto, interferencia cia del contradictorio “efectivo” (art. 7o), que
o choque entre principios y valores, el supone la audiencia previa de las partes
“peso relativo” de cada uno (DWORKIN, como requisito insalvable de las sentencias
210 Revista de Informação Legislativa
o resoluciones del juez, salvo si se tratare de o directriz de la aceleración y simplificación
medidas de urgencia o concedidas a fin de de los desarrollos litigiosos, ínsita en el
evitar el decaimiento del derecho (art. 9o) y, derecho de las partes y correlativo deber del
aún, la prohibición para el juez de decidir, juez de decidir la litis en plazo razonable,
en cualquier grado de la jurisdicción, con más ampliamente en el principio de eficien-
base en fundamentos a cuyo respecto no se cia jurisdiccional. Así, por caso, encaminan
hubiere conferido a las partes oportunidad a ese propósito nuclear de las reformas,
de manifestarse (art. 10); e) deber de coop- entre otras, las reglas relativas a la tutela de
eración de las partes, que tienen derecho a urgencia y de evidencia y su estabilización;
participar activamente en el proceso (art. los poderes atribuidos al juez para adaptar
5o), debiendo contribuir para la rápida so- el procedimiento a las particularidad de la
lución de la contienda, colaborando con el causa; los amplios poderes de dirección
juez para la identificación de las cuestiones confiados al juez; el régimen de la concili-
de hecho y de derecho y absteniéndose de ación judicial y de la producción anticipada
provocar incidentes innecesarios o mali- de pruebas; las notificaciones electrónicas;
ciosos (art. 8o); f) derecho de las partes a la eliminación de diversos procedimien-
obtener en plazo razonable la solución inte- tos especiales; la regulación del incidente
gral de la litis, incluida la actividad satis- de juzgamiento conjunto de demandas
factiva (art. 4o); g) carácter público de todas repetitivas; las reglas que consagran el
las actividades del Poder Judicial y deber “máximo rendimiento posible” de los actos
de fundamentación de todas las decisiones del proceso o la preclusión elástica de las
bajo el principio del libre convencimiento deducciones; la regulación de los recursos
motivado, bajo pena de nulidad (art. 11), y las reglas tan significativas encaminadas
con la especial exigencia de que al aplicar a la uniformidad y estabilización de la
la ley, el juez atenderá los fines sociales a jurisprudencia, en consonancia con otro
que ella se dirige y a las exigencias del bien principio fundamental, el de la legalidad
común, observando siempre los principios y seguridad jurídica. No es ésta, claro, la
de dignidad de la persona humana, de ocasión para profundizar semejante arsenal
razonabilidad, de legalidad, de imperson- de pertrechos para lidiar con la lacra de la
alidad, de moralidad, de publicidad y de excesiva prolongación del proceso y fron-
eficiencia (art. 6º); h) deber de los jueces de dosas cuestiones aledañas, que de seguro
proferir sus sentencias y (los tribunales) serán abordados por la tan prestigiosa
resolver los recursos, atendiendo al orden doctrina vernácula.
cronológico de conclusión, salvo las excep-
ciones que se establecen (art. 12). Se trata, 4. La articulación y ensamble
ha de convenirse, de un amplio y generoso de principios y reglas
despliegue de los principios, a tono con En una aventurada valoración crítica de
los criterios que la doctrina más conspicua las nuevas perspectivas cabe resaltar el sano
difunde (PROTO PISANI, 2010:217-221; pragmatismo con que el legislador procesal
PELLEGRINI GRINOVER, 2008:4). afrontó el tratamiento de los “principios y
3.3. En un tercer nivel normativo, por garantías del proceso civil” en el aludido
último, se inscriben las numerosísimas Capítulo I. Más allá de los tan meritorios,
reglas técnicas que el Código estatuye para enjundiosos como inacabables debates
la organización del debate judicial y con la doctrinarios, escogió un modelo propio,
finalidad de concretar y satisfacer los prin- diferente pero a la vez útil y valioso, en el
cipios ya enunciados. Baste pensar, a título que a un mismo tiempo conviven a menudo
tan solo de ejemplo, de entre todas aquellas superpuestos bajo el común denominador
normas encaminadas a realizar el principio de “principios procesales”, aquellos que
Brasília ano 48 n. 190 abr./jun. 2011 211
ortodoxamente pueden ser considerados todos modos, afirmar que con el trata-
principios o valores fundantes, directrices miento brindado a los “principios y ga-
políticas y simples reglas técnicas proc- rantías fundamentales del proceso civil”
esales. Podría sostenerse que semejante se inserta una novedosa cuan prometedora
convivencia supone una simplificación línea de avanzada que seguramente ha de
inadecuada, a lo que cabe replicar que influir en la legislación de los países de
principios son, también y al margen de su nuestras región ibero-luso-americana. Si
íntima naturaleza, aquellos que el legisla- es exacto que “para repensar el proceso,
dor estampe en la ley como tales (OTEIZA, hemos de revisar los principios”, como
2001:3). Un código no es una obra doctrinar- expresa el tema del próximo Congreso
ia sino política. La diversidad de métodos Nacional Argentino de Derecho Procesal
que muestra la legislación de los diversos (Santa Fe, 8-10 junio 2011), parece evidente
países en el tratamiento de los principios que la reforma brasileña ha apuntado
constituye evidencia de la imposibilidad, al corazón mismo de los problemas con
o mejor la innecesariedad, de sujetarse respuestas concretas y convincentes.
obtorto collo a las más exquisitas creaciones Lo que en definitiva supone que los es-
autorales que, por lo demás, lejos están fuerzos encaminados a hacer realidad, a
aún de destilar conclusiones compartidas través de la “sintonía fina” del modelo
y definitivas. de enjuiciamiento civil, los derechos y
La tarea pendiente del ensamble y garantías fundamentales prometidas por
armonización de los principios y valores las Constitución Federal, se encuentran,
fundamentales de raíz constitucional con en ese registro de los principios fundantes,
aquellos otros consagrados en el orde- larga y cumplidamente satisfechos. En
namiento procesal, y aún con las reglas horabuena, por el logro para el progreso
técnicas, es la alta contribución que deberá de las instituciones procesales en Brasil, y
efectuar la doctrina y la jurisprudencia. también en Iberoamérica.
Mientras tanto, no deberá perderse de vista
el valor decisivo de los principios, de todos
los así nominados por la ley, como criterios Bibliografía
de interpretación de las reglas técnicas del
proceso al momento de fundamentar las • ALEXY Robert, Teoría del discurso y Derechos Huma-
sentencias. Que el nuevo Código no peque, nos, Univ. Externado de Colombia, Bogotá, 1995, trad.
en este terreno, por defecto, sino que todo L. Villar Borda.
caso, quizás, por exuberancia debe ser visto, - Sistema jurídico, principios jurídicos y razón práctica en
en esa tarea hermenéutica, más bien como Doxa, Alicante, no 5, 1998, pp. 139-151.
una oportunidad propiciatoria para la más - Epílogo a la teoría de los derechos fundamentales, Centro
fértil creatividad de la jurisprudencia, a de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2004,
tono con las necesidades concretas que trad. C. Bernal Pulidó.
agitan estos tiempos y el clamor por la efi-
- Teoría de la argumentación jurídica, Centro de Estudios
cacia en concreto de la tutela jurisdiccional Políticos y Constitucionales, Madrid, 2008, trad. M.
de los derechos. Atienza y I. Espejo.

•· ARRUDA ALVIM WAMBIER Teresa, Recurso es-


IV. Una avanzada en el panorama de la pecial, recurso extraordinário e açâo rescisória, ed. R. dos
legislación procesal ibero-luso-americana T., 2008, 2a ed., pp. 61-98.

• BARBOSA MOREIRA José Carlos, Le code-modele


Alejado todo propósito de adelantar
de procedure civile pour l’Amerique latine..., en Temas de
un juicio valorativo sobre el nuevo orde- Direito Processual, Sétima Série, ed. Saraiva, Sâo Paulo,
namiento brasileño, séanos permitido de 2001, pp. 191-200.

212 Revista de Informação Legislativa


• BEJARANO GUZMÁN Ramiro, La procesalización - Cambios estructurales en el proceso civil brasileño en
del derecho constitucional en Colombia en La ciencia del Proceso civil. Hacia una nueva justicia civil, A. de la Oliva
Derecho Procesal Constitucional. Estudios en homenaje a Santos y D. I. Palomo Vélez, coord., ed. Jurid. de Chile,
Héctor Fix-Zamudio en sus 50 años como investigador del Santiago, 2007, pp. 651-673.
derecho, E. Ferrer Mac-Gregor y A.Z. Lelo de Larrea
(coord.), UNAM, México, 2008, v. VI, p. 173-182. • PROTO PISANI Andrea, Per un nuovo Codice
di Procura Civile - Libro Primo, RePro, no 188, pp.
• CARRIÓ Genaro R., Principios jurídicos y positivismo 205-251.
jurídico, Abeledo-Perrot, Buenos Aires 1994.
• SIMON Luis María, La aplicación del Código Procesal
• DWORKIN Ronald, Los derechos en serio, Ariel, Bar- Civil modelo en Iberoamérica, relato general, VII Semi-
celona, 1999, trad. M., Guastavino. nario Internazionale Formazione e caratteri del sistema
giuridico latinoamericano e problemi del processo civile,
• FERRAJOLI Luigi, Democrazia costituzionale e diritti Roma, 2002.
fundamentali en La ciencia del Derecho Procesal Cons-
titucional. Estudios en homenaje a Héctor Fix-Zamudio • SIMONS PINO Adrián, La evolución del proceso civil en
en sus 50 años como investigador del derecho, E. Ferrer Perú, en Derecho Procesal. XXI Jornadas Iberoamericanas,
Mac Gregor y A. Z. Lelo de Larrea (coord.), UNAM, Univ. de Lima, Lima, 2008, pp. 19 y ss..
México, 2008, V. I, pp. 505-527.
• STRECK Lenio, Verdad y consenso. Constitución,
• GILLES Peter, Civil justice Systems and civil procedures hermenéutica y teorías discursivas, Lima, 2009, trad. A.
in conversion. Main problems and fundamental reform Alvarez Aranda.
movements in Europe: a comparative view en RePro, no
• TARUFFO Michele, Sobre las fronteras. Escritos sobre la
173, 2009, pp. 329-356.
justicia civil, Temis, Bogotá, 2006, trad. B.H. Quintero.
• GUZMÁN Néstor Leandro, Legalismo y constitucio-
• TAVOLARI OLIVEROS Raúl coord., Derecho Procesal
nalismo: como límites conceptuales en la interpretación
contemporáneo, Instituto Iberoamericano de Derecho
de los principios procesales en un Estado Democrático de
Procesal, ed. Jurídica de Chile, Santiago, 2010, vs. I y II.
Derecho en R. O. Berizonce coord., Principios Procesales,
LEP, La Plata, 2011. • TEXEIRA Salvio de Figueiredo, O aprimoramento
do Proceso Civil como garantia de ciudadania en S. de F.
• MONROY GALVEZ Juan, La formación del proceso
Texeira coord., As garantias do ciudadâo na Justicia, ed.
civil peruano. Escritos reunidos, 2a ed. aumentada, Pa-
Saraiva, Sâo Paulo, 1993, pp. 79-92.
lestra ed., Lima, 2004.
• VESCOVI Enrique, La reforma de la justicia civil en
- La reforma del proceso civil peruano quince años después,
Latinoamérica, Temis, Bogotá, 1996.
en Reforma procesal civil, E. Oteiza coord., AADP, Ru-
binzal Culzoni ed., Bs.As., 2009, pp. 125-195. - Confrontación entre el Código Procesal Civil modelo
iberoamericano y el proyecto de Código Europeo..., en Unifi-
• OTEIZA Eduardo, Disfuncionalidad del modelo de pro-
cazione del diritto e rimedi alternativi per la risoluzione delle
ceso civil en América Latina en III Congreso Internacional
controversie civili nel sistema giuridico latinoamericano,
de Derecho Procesal. Garantismo y crisis de la justicia,
estrato da Roma e America. Diritto Romano comune,
Cartagena de Indias, 2-4 setiembre de 2009.
Mucchi ed., Roma, 1997, pp. 99-110.
- Principios procesales: aclaraciones para contrarrestar - Los códigos modelos. El Código Modelo para Iberoamérica,
su ambigüedad en R. O. Berizonce coord., Principios en El Derecho Procesal en el MERCOSUR, Fac. Cs. Jur. y
Procesales, LEP, La Plata, 2011. Soc. UNLitoral, Santa Fe, 1997, p. 491-503.
• PELLEGRINI GRINOVER Ada, Mudanças estruturais - Código General del Proceso, VESCOVI E. director, ed.
para o novo processo civil en GUSMAO CARNEIRO y P. Abaco, Montevideo, v. I, 1992.
CALMON, organiz., Bases científicas para um renovado
Direito Processual, Instituto Brasileiro de Direito Pro- • ZAGREBELSKY Gustavo, El derecho dúctil, Trotta,
cessual 50 anos, Brasilia, 2006, V. I., pp. 3-8. Madrid, 2005, trad. M. Gascón.

Brasília ano 48 n. 190 abr./jun. 2011 213

También podría gustarte