La Selfie HH
La Selfie HH
La Selfie HH
Según Paris Hilton, ella y Britney Spears son las inventoras de la selfie. Eso publicó por el 2006 en Twitter
la heredera hotelera (pionera de lo que hoy es “OnlyFans” i). Que la inventaron lejos está de ser una
certeza, pero puede que sí hayan sido las influencers ii de los millenials y los centennialsiii. El pionero de la
selfie fue Robert Corneluis en 1839, se la tomó con su daguerrotipo iv y le llevó 15 minutos. -La
inmediatez es una invención contemporánea, una post invención y comercialización de esas
nanotecnologías de poder llamadas “benzodiazepinas”-. Corneluis, además de haber tomado(se) el
primer autorretrato fotográfico, realizó uno de los primeros retratos fotográficos de personas. Casi una
centuria después, Anastasia Nikoláyevna Románova (hija del zar Nicolás II de Rusia y protagonista de
miles de conjeturas sobre su vida después de la Revolución Bolchevique de 1918), a sus 13 años, fue la
primera adolescente en hacerse una selfie frente al espejo (en la misiva junto a la cual ensobró su
autofoto, escribió: "Tomé esta foto de mí misma mirando al espejo. Fue muy difícil ya que mis manos
temblaban”). En cuanto al término, el inventor fue el australiano Nathan Hope en el 2002. Hope publicó
una foto de su labio en el cumpleaños 21 de su pareja y escribió: "Lo siento por el enfoque, era un
selfie". Una década más tarde, “selfie” fue pronunciada la palabra del año. “Un autorretrato tomado con
un teléfono inteligente o una cámara web y compartida en las redes sociales”, fue la definición que el
Diccionario Oxford le otorgó.
Toda selfie es un acto de exhibicionismo. Toda selfie es un acto de auto-voyeurismo. Las selfies no
solamente sirven para modelar la imagen de uno mismo, sino también para mostrar dónde estuvimos y
con quién(es). Estamos en un momento histórico en el que estamos constantemente siendo
documentados y documentando. Las selfies son parte de la historia acerca de cómo miramos y cómo
somos vistos. –“Vivir es darle vida al ABSURDO, y darle vida es, sobre todo, mirarlo”, escribió Albert
Camus-. También, las selfies son una evidencia conmovedora de nuestra necesidad primaria y constante
de ser: vistos, reconocidos, recordados, validados. A su vez, cada selfie es una anulación. Anulación de
un posible instante que no sucedió gracias a que la captura tecnoparásita de ese -supuesto- momento
existió. –“Supuesto”, porque no es más que una ficción. “Ficción” en dos aspectos: 1_ Hubo un
detenerse de la fluidez en son de la captura de ese momento (acting/documentación). 2_ La imagen
captada fue seleccionada y postproducida (ya no es un “momento Kodak”, sino una ficcionalización del
sujeto y su circunscripción social)-.
Pienso en Byung -Chul Hanix y en su idea de “infocracia”, en la cual se explota la información y los datos,
y se degrada a las personas a la condición de datos y de ganado consumidor. En este “régimen de la
información”, como él lo llama, las redes son autopistas de información que ejercen vigilancia y control,
siendo la comunicación la herramienta de control, ya que, al sentirse los usuarios libres de expresarse,
no solo regalan su data, sino que lo hacen completamente inconscientes del hecho. Y no solamente eso,
tampoco son conscientes de la cercación (auto)producida al alimentar al algoritmo -ese que hace de
nuestra data una instancia cada vez menos rizomática de poder encontrar(nos) otredades y anomalías
enriquecedoras de nuestra capacidad relacional para con la diferencia-. Según el filósofo surcoreano, el
“régimen de la información” se explica por su “dataismo” como religión laica, pero aun así demuestra
sus rasgos totalitarios, ya que se esfuerza por alcanzar un conocimiento total, pero no a través de un
relato ideológico, sino mediante una operación algorítmica. La diferencia está en que el BIGDATA no
cuenta nada, sustituye lo narrativo por lo numérico. Entonces... lo que se entiende por “selfie” no es
más que un conjunto de números que linkean a otros números que contienen pixeles que componen
imágenes que buscan vender “realidades” para un público virtual. Ya no es “ser o no ser”, ahora es “no
ser para ser”. –“La infodemia es un fenómeno resistente a la verdad”, se tradujo que escribió Han-.
Hasta dónde no es la selfie subida a las redes un “noúmeno”x.... Hasta dónde no es una selfie una
pixelación de una (auto)producción panfletaria de una (de)subjetivización (traducida en códigos
numéricos que producen algoritmos) para ser exhibida (consumida) por otros conjuntos de números
(usuarios/consumidores), creadores de ficciones originadas en esas ficcionalizaciones pixeladas por un
otro -qué hasta dónde podemos llamar “otro” si el algoritmo y nuestro segregacionismo culturalmente
heredado nos (auto)cohíben de la “otredad”, de la diferencia en general (y ni hablar de una radical en
particular...). Las anomalías siguen siendo, además de psicopatolizadas y nanotecnológicamente
controladas, execradas-. Así como la memoria y las bibliotecas para Borges eran grandes estructuras de
construcción de ficción, las selfies hoy lo son también. Ficciones de la era de la inmediatez, escenas
sucedidas editadas y al instante relegadas al olvido en alguna carpeta de archivos en JPG -después de la
suerte de no haber terminado en la Papelera de Reciclaje-. Así como las fake news, que cumplen
siempre su cometido porque antes de poder ratificar su autenticidad la información ya produjo efectos
en nuestra percepción, las selfies son historias visuales que antes de poder ser comprobada su veracidad
ya impregnaron nuestras pupilas y activaron nuestra capacidad de hipervinculación de preconceptos y
construcciones sociales heredadas, y de espejos psicoemocionales. A fin de cuentas, siguiendo la idea de
Roland Barthesxi de “la muerte del autor”xii, así como toda selfie es literatura visual, todo espectador de
la misma es un autor, otro creador de ficciones. Y porque de ficciones está compuesta la historia,
sigamos tecnoparasitariamente componiéndola.
i
OnlyFans es una plataforma de micro-mecenazgo por suscripción dirigida a los creadores de contenido para adultos.
ii
Conocidos en todo el mundo como “influencers”, se trata de personas que poseen una gran habilidad para comunicar y atraer a la
audiencia, además de tener una gran capacidad para generar contenidos de forma constante. Todo con un smartphone, tablet o
canal online.
iii
Los millenials son quienes nacieron de mediados de los 80 hasta el año 2000 y los centennials del 2000 en adelante.
iv
El daguerrotipo fue el primer proceso fotográfico disponible al público, y durante casi veinte años fue el más utilizado. En
1860 fue reemplazado casi por completo por procesos nuevos y menos costosos que producían imágenes más nítidas
v
TOP 10 DE AUTORRETRATOS DE PINTORAS:
Artemisia Gentileschi
Elisabetta Sirani
Elisabeth Vigèe-Lebrun
Rosalba Carriera
Judith Leyster
Winnaretta Singer
Tamara de Lempicka
Leonor Fini
Lluïsa Vidal
Tracey Emin
vi
“fuerza orgásmica” o potentia gaudendi que circula —al mismo tiempo que se produce— en ese circuito de producción-consumo.
Esta definición es tomada de la noción filosófica de “potencia de actuar o fuerza de existir” elaborada por Spinoza e implica la
conjunción al mismo tiempo de “fuerzas somáticas y psíquicas” en un movimiento constante que “transforma el mundo en placer-
con”. Esta fuerza se caracteriza por su capacidad indeterminada, por no reconocer las oposiciones simbólicas, ni las diferencias
entre sujeto y objeto, ni las posibilidades de “ser excitado, excitar o excitarse-con”. Tampoco es algo que pueda poseerse,
conservarse o asignársele pertenencia, es decir no hay posibilidad de identificar esta potencia como propia o de otro. Para Paul. B.
Preciado, “la potentia gaudendi existe únicamente como evento, relación, práctica, devenir”.
vii
El término hace alusión al conjunto de procesos aplicados a todo material grabado o registrado: montaje, subtitulado, voz
en off, efectos especiales, inclusión de otras fuentes audiovisuales y otros. Pertenece a un ámbito "tercero", al no trabajar con
materia prima. Para el teórico francés Nicolas Bourriaud, las artes visuales más representativas de los últimos años amplifican y
extienden el anticipatorio concepto de ready made, elaborado por Marcel Duchamp. Por consiguiente, también reflexionan sobre
la fusión entre producción y consumo. Los artistas visuales realizan obras siempre a partir de materiales preexistentes: es decir,
generan significado a partir de una selección y combinación de elementos heterogéneos ya dados.
viii
Del griego “noúmenon”: “Lo pensado” o “lo que se pretende decir”. para Kant era aquello que era objeto del conocimiento racional
puro, en oposición al fenómeno, objeto del conocimiento sensible.
xi
Roland Barthes (Cherburgo, 12 de noviembre de 1915 – París, 26 de marzo de 1980) fue un crítico, teórico
literario, semiólogo y filósofo estructuralista francés, quien se interesó y escribió sobre crítica literaria, lingüística, filosofía del
lenguaje, los signos, los símbolos y la fotografía.
xii
Las premisas “La muerte del autor” o la “desaparición del autor” son planteamientos correspondientes a la teoría
literaria contemporánea. Se intenta explicar que hoy en día es necesario saber que un texto escrito no pertenece a su autor, más
bien pertenece a la cultura en general y al lector. Esto es porque todo texto son citas infinitas de otros textos, son ideas
entrecruzadas que provienen del pasado cultural histórico. Es por ello que hoy en día el autor al escribir una novela, un cuento, un
texto en general; desaparece, muere. Pues estas ideas infinitas que se plasman en el papel, no le pertenecen propiamente a él, sino
más bien, a la cultura e historia en general. El autor debe desaparecer también, porque no existe un lector absoluto, por ende,
serán muchas las interpretaciones que se les darán a una novela. Estas son teorías y prácticas de la literatura contemporánea, que
permiten leer novelas o un texto cualquiera, teniendo en cuenta que el discurso escrito y el lector, son más relevantes que el autor.
Hoy en día, muchos teóricos literarios y filósofos han estudiado sobre esto, por ejemplo Roland Barthes, Michel Foucault y Jacques
Derrida.