Boletin de Historia y Antigüedades #859
Boletin de Historia y Antigüedades #859
Boletin de Historia y Antigüedades #859
Ór g a n o d e l a Ac a d e m i a Co l o m b i a n a d e H i st o ri a
Vol. CI, no. 859, julio - diciembre de 2014
Boletín de historia
y antigüedades
Órgano de la Academia Colombiana de Historia
Volumen CI, no. 859, julio - diciembre de 2014
ISSN impreso: 0006-6303 / digital: 2357-6553
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Asistente editorial
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Doctor en Historia, Northwestern University. EE.UU Capítulo V: De las publicaciones,
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Doctor en Historia. Universidad Central de Venezuela estatutos: El contenido de las
Catherine Legrand publicaciones que realice la Academia
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Marco Palacios Impreso en Colombia
Doctor en Historia, El Colegio de México Diciembre, 2014
Thomas Gomez Gomez
Doctor en Historia, Universidad de París X. Nanterre, Francia Corrección de estilo:
Luis Fernando García Núñez
Comité de árbitros externos
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los Contreras Carranza (Pontificia Universidad Católica del Perú), Impresión: Editorial Kimpres Ltda.
Claudia Mosquera (Universidad Nacional de Colombia), Eric Tre-
molada Álvarez (Universidad Externado de Colombia), Georges
Lomné (Université París - Est., Francia), Gilberto Loaiza Cano
(Universidad del Valle), Héctor Llanos Vargas (Universidad Nacio-
nal de Colombia), Jorge Conde Calderón (Universidad del Atlán- Esta publicación se ha financiado mediante
tico), Jorge Morales Gómez (Universidad de Los Andes), Marcos la transferencia de recursos del Gobierno
González Pérez (Universidad Distrital Francisco José de Caldas), Nacional a la Academia Colombiana de
Historia. El Ministerio de Educación
Max Sebastián Hering Torres (Universidad Nacional de Colom- Nacional no es responsable de las opiniones
bia), Ricardo López Pedreros (Western Washington University). aquí expresadas.
Boletín de historia
y antigüedades
vol. CI, no. 859,
julio - diciembre de 2014
Conten i do
Contents
375 Presentación
Artículos / Articles
Vida académica
637 Obituarios
654 Conmemoraciones
673 Proposiciones
Del Boletín
Presenta ción
[ 375 ]
Presentaciòn
[ 376 ]
Presentación
Fer ná n E. Gonz á l e z G.
Director
[ 377 ]
Boletín de historia
y antigüedades
vol. CI, no. 859,
julio - diciembre de 2014
Ar tí culo s
Boletín de historia y antigüedades / Vol. CI, no. 859, julio - diciembre de 2014
Resumen
[ 381 ]
The production of cultural
patrimony restored
Abstract
eso no quiere decir que la falta de respuestas, o la falta de criterios que para este
caso es lo mismo, frenara la tarea restauradora. La simple existencia de algo in-
completo o deteriorado es una buena excusa para comenzar a restaurar. Las ra-
zones, o las excusas si fueren necesarias, fueron y siguen siendo fáciles de encon-
trar. Es tan fácil como traer a colación la fama o la belleza de un monumento
o la importancia que éste tiene para mantener la silueta de un paisaje familiar.
En Colombia empezamos a preocuparnos por nuestros monumentos mu-
cho después que en Europa u otros países de América Latina. Incluso después
de que los intelectuales de la nueva república, como Ezequiel Uricoechea, Libo-
rio Zerda, Ernesto y Vicente Restrepo y Miguel Triana reconocieron la existen-
cia y el valor del legado cultural, muchos bienes que podrían haber constituido
parte de ese patrimonio siguieron cayéndose a pedazos durante el siglo XIX y
parte del XX. La restauración por muchas décadas fue un asunto confinado a
la reparación artesanal de las porcelanas rotas y de los muebles desvencijados�.
Hubo que esperar hasta el último cuarto del siglo XX para que, por un
breve lapso, el Estado asumiera la responsabilidad que le competía en esta ma-
teria; en 1974 el Instituto Colombiano de Cultura estableció el Centro Nacional
de Restauración, una institución dedicada a la investigación, conservación y
restauración del patrimonio cultural colombiano. Gracias a la inversión estatal
y a los aportes de la cooperación internacional el CNR fue dotado con un cen-
tro de documentación y varios laboratorios y talleres. En respuesta a la carencia
de personal profesional en el país, el Centro y su Escuela de Conservación, Res-
tauración y Museología asumieron, desde 1980, la formación de profesionales.
La iniciativa educativa, que contó con el apoyo del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, de la OEA, del ICCROM y del Getty Conservation
Institute perduró hasta 1993. Entonces, sin que mediara una explicación muy
convincente, el Centro Nacional de Restauración fue cerrado, su personal des-
vinculado y sus equipos entregados en préstamo a otras instituciones; hasta
aquí duró el arranque de responsabilidad estatal.
Desde entonces los asuntos relacionados con la conservación y restaura-
ción del patrimonio cultural han sido asumidos dentro del Ministerio de Cul-
tura por la Dirección de Patrimonio, una dependencia
…encargada de formular e implementar políticas, planes, programas
y proyectos que buscan desarrollar la gestión, protección y salvaguardia
del patrimonio cultural colombiano y su apropiación social. Asimismo, se
encarga de evaluar las solicitudes de intervención en los bienes de interés
cultural del ámbito nacional, o en sus zonas de influencia, de acuerdo con
el régimen de protección de estos bienes establecido en la ley�.
Esta labor ha sido replicada en otras ciudades del país. El Instituto de Pa-
trimonio y Cultura de Antioquia, por ejemplo, “…administra, asesora e imple-
menta programas y proyectos para la identificación, reconocimiento, valoración,
protección y apropiación colectiva del patrimonio cultural del departamento”3.
Varias Secretarias de Cultura y Patrimonio, del orden departamental y
municipal invierten regular u ocasionalmente recursos en la conservación de
patrimonio cultural.
En el campo académico solo ha existido desde 1995 una facultad univer-
sitaria dedicada a la formación de profesionales en conservación y restauración
de bienes muebles. La Facultad de Restauración y Conservación de la Universi-
dad Externado de Colombia, conocida desde 2007 como Facultad de Estudios
del Patrimonio Cultural, ha realizado como parte de sus prácticas académicas
la conservación y restauración de cerca de mil obras.
Los museos que albergan colecciones patrimoniales han hecho inversiones
de distinta magnitud en sus propios fondos. Atendiendo a la cuantía de estas
inversiones hay que destacar al Museo del Oro y el Museo Nacional en el ámbito
nacional. En el orden regional el Museo de Antioquia y el Museo Universitario
de la Universidad de Antioquia también hacen esfuerzos en la restauración-
conservación. Son pocas las instituciones museales que se pueden agregar a esta
lista, ya que en la mayoría de los casos no existe presupuesto o la actividad no
está contempladas en los programas de inversión.
Queda la actividad privada de restauración cuya cuantificación es en ex-
tremo difícil. Esta categoría incluye desde instituciones que albergan coleccio-
nes patrimoniales (bancos, empresas) hasta individuos que conservan peque-
ñas colecciones u objetos y que en una u otra ocasión emprenden labores de
restauración a cargo de talleres privados.
Sobre la base de esta breve relación es posible concluir que actualmente
el panorama de la producción de patrimonio restaurado en Colombia es muy
particular y más particular aún es el de sus finanzas. Para empezar, el problema
no es exactamente la falta de dinero. Hay varias entidades del sector central del
3. Instituto de cultura y patrimonio de Antioquia, Colombia, “Patrimonio”, http://
www.culturantioquia.gov.co/patrimonio.html
Estado, comenzando con el Ministerio de Cultura, que tienen entre sus objeti-
vos misionales el de proteger y conservar el patrimonio y tienen algunos recur-
sos para ello. La situación se replica en el nivel regional y local. Hay recursos es-
pecíficos, como el IVA (impuesto al valor agregado) de la telefonía celular, que
suman varios millones de dólares y que manejan directamente los municipios.
Varias leyes y normas vigentes disponen partidas específicas para preservación.
Lamentablemente, año tras año, las vigencias fiscales llegan a su fin sin que
muchos recursos se gasten. En otros casos las partidas terminan teniendo una
destinación diferente.
El problema está más bien en la gestión; faltan los conocimientos para
acceder a estos recursos, para elaborar planes de ejecución, para establecer prio-
ridades y, en general, todo lo que se requiere para gastar bien el dinero. En estas
condiciones solo una fracción de los recursos disponibles realmente se ejecuta
en tareas de conservación y restauración. Aquellos recursos son los que termi-
nan produciendo el patrimonio cultural restaurado.
Para ilustrar el proceso de la producción de ese patrimonio restaurado me
voy a remitir solo a cuatro entidades, dos de ellas públicas y las otras dos priva-
das. Podría parecer una muestra muy limitada, pero la realidad es que las cuatro
instituciones que mencionaremos han producido un porcentaje muy alto del
patrimonio restaurado en Colombia. Por otro lado la idea en este artículo no es
agotar el tema, cosa de hecho imposible en un espacio tan corto, sino dar una
idea general de cómo se está produciendo el patrimonio restaurado. No se pre-
tende que las cifras obtenidas y analizadas representen la totalidad de la inver-
sión en conservación-restauración en Colombia; la magnitud de esta cifra es,
como se desprende de lo antes dicho, de muy difícil estimación. La inversión en
las instituciones estudiadas tiene, desde este punto de vista, un valor indicativo
que nos sirve para ilustrar el argumento central.
Por la misma época en que se estableció el Centro Nacional de Restaura-
ción, el Banco de la República (banco central de Colombia) determinó crear
varias fundaciones para las cuales aportó un capital inicial. De allí en adelante el
Banco solamente contribuyó con la nómina de su planta de personal y los gas-
tos locativos. Los réditos de la inversión del capital aportado deberían sustentar
las inversiones de las fundaciones que se convertían en personas jurídicas de de-
recho privado con autonomía administrativa respecto del Banco. Una de estas
fue la Fundación para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural
Colombiano, entidad que funcionó entre 1976 y 2006, cuando se liquidó ese
año por haber agotado su capital tras de financiar sesenta y seis proyectos de
conservación y restauración. Otro de estos entes, la Fundación de Investigacio-
nemos para este efecto y la cantidad de intervenciones que las cuatro institucio-
nes analizadas declaran en conjunto se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1
tipos de bienes restaurados según la documentación
publicada
Cantidad
TIPO DE BIEN % del total
restaurada
Parques y plazas 11
Puentes 3
Centros históricos 8
Mercados públicos 2
Ruinas de antiguos poblados 1
Pilas y fuentes 1
Antiguos hoteles 1
Total paisajes urbanos 27 6.4
Castillos, murallas, fuertes y baluartes 7
Total sitios defensivos y militares 7 1.7
Antiguas estaciones de ferrocarril 15
Muelles 1
Antiguas imprentas 1
Antiguos molinos 1
Total sitios industriales 23 5.4
Haciendas, estancias y quintas 2
Total propiedades rurales 2 0.5
Malocas 5
Sitios con arte rupestre 2
Sitios funerarios 1
Parques Arqueológicos 17
Colecciones arqueológicas 10
Colecciones etnográficas 3
Bibliografía
Artículos y libros
Recursos de internet
Resumen
El presente artículo pretende mostrar y contextualizar de una mejor
manera la información que se tiene sobre el traslado de algunas de las es-
culturas de San Agustín al Museo Etnológico de Berlín, hecho por el inves-
tigador alemán Konrad Theodor Preuss. Su investigación, realizada entre
diciembre de 1913 y febrero de 1914, ha sido señalada como el punto de
inicio de la investigación arqueológica en San Agustín. Sin embargo recien-
temente él ha sido señalado por otros investigadores como un investigador
con falta de ética y rigurosidad profesional.
Al pretender realizar un aporte a las visiones y opiniones que se dan
sobre ese evento, se busca que, por medio de la contextualización en la que
Preuss realiza su investigación, se nutra mucho más el debate sobre el tras-
lado de las esculturas a Berlín y se tengan en cuenta otras variables y situa-
ciones que deben ser tenidas en cuenta. La información sobre la cantidad
exacta de esculturas que llevó a Berlín es bastante polémica y que en este
texto se pretende corroborar y confirmar algunos de estos interrogantes. A
su vez, se dan avances de la investigación titulada “Catálogo de las Escultu-
ras de San Agustín en el Museo Etnológico de Berlín”, que fue apoyada por
el Instituto Colombiano de Antropología y Arqueología - ICANH.
[ 397 ]
San Augustine as war booty
Dav id Fa j a rd o C ha par ro
Abstract
This article aims to show and contextualize in a better way the in-
formation we have about the transfer of some of the sculptures of San
Agustín the Ethnological Museum Berlin, made by German researcher
Konrad Theodor Preuss. His research, conducted between December
1913 and February 1914, has been identified as the starting point of
archaeological research in St. Augustine. But recently it has been noted
by other researchers as a researcher with lack of ethics and professional
rigor.
In seeking to make a contribution to the views and opinions given
on this event, it is intended that, through contextualization in which Pre-
uss done your research, be nourished much debate about moving sculp-
tures to Berlin and take into account other variables and situations to be
considered. Information on the exact number of sculptures which led to
Berlin is quite controversial and that this text is intended to corroborate
and confirm some of these questions. ICANH - In turn, advances in re-
search entitled “Catalogue of Sculpture of St. Augustine in the Ethnolog-
ical Museum Berlin”, which was supported by the Colombian Institute of
Anthropology and Archaeology occur.
Agustín Codazzi5, Alphons Stübel6, Charles Edouard André�, José María Gutié-
rrez de Alba7, Jean Chaffanjon8, el vicealmirante Dowding quien se encontra-
ba a cargo de la expedición del Museo Británico, y por último Karl Theodor
Stoepel, ellos trabajaron en años previos al profesor K. Preuss.
Con estos últimos exploradores aparece la posición preponderante de las
instituciones, que en su mayoría son museos estatales de países europeos. Estas
exploraciones se realizaban con el fin de aumentar las colecciones de los museos
que estarían expuestas al público general, que ya tenía la tradición de poder
encontrar información y objetos de todo el mundo en los museos.
Un viaje a Berlín…
la expedición tanto por razones de su estado físico, como por razones políticas,
determinadas por la venta de Panamá a los Estados Unidos. Este último evento
había dejado relaciones bastante tensas con el país norteamericano y no era el
mejor momento para que investigadores de este país viniesen a realizar trabajo
de campo en Colombia13.
Una vez aprobado su viaje Preuss partió con las obligaciones adquiridas
con el Real Museo de Berlín, no sólo académicas de recopilar información, sino
también la necesidad de coleccionar objetos que sustenten su labor y que se
puedan exponer en Berlín.
tablecer contacto con las autoridades del Museo Etnológico informando sobre
el avance de sus investigaciones.
Al llegar a San Agustín, Preuss se encuentra con algunas esculturas que
son usadas como soportes para las columnas y vigas de las casas. El investigador
toma nota de este suceso y realiza algunas fotografías sobre este aspecto, que
fueron incluidas en su libro20.
Preuss da crédito a la obra de Codazzi, que según se sabe es la primera obra
que incluye ilustraciones –hechas por María Paz– pero no hace mención de las
descripciones de Francisco José de Caldas consignadas en el libro Estado de la
geografía del Virreinato de Santa Fe de Bogotá. En el texto de Preuss se entiende
que se encuentra realizando un chequeo de la información y de las esculturas
que Codazzi describe; algunas de ellas presentan diferencias en las posiciones,
pero atribuye estos cambios a los pobladores que movieron las esculturas, tal
como lo hicieron con las esculturas que se encontraban frente a la iglesia.
Durante la realización de su investigación y como lo tenía previsto desde
que partió de Berlín, Preuss pretende realizar moldes de las esculturas. Estos
moldes no sólo cumplen con el objetivo de tener un registro, sino que es un
mecanismo diferencial en el modo de presentación del material arqueológico.
Lo novedoso que tenía la publicación de Rivero y Tschudi son sus láminas en
1851, pero durante la segunda mitad del siglo XIX, la implementación del uso
de la fotografía en la investigación arqueológica toma cada vez más relevancia.
Así mismo, el intercambio de fotografías entre los museos para conocer las co-
lecciones era bastante recurrente.
A la par con el trabajo arqueológico realizado en la zona y de realizar di-
versas excavaciones, Preuss fue seleccionando las esculturas a las que se les rea-
lizaría un molde. Esta labor no era inmediata y requería de varios días para la
terminación de cada una de las piezas. Además del papel particular con el que se
realizaban, debía aplicarse aceite de trementina y barniz copal; ninguno de estos
se conseguía en la zona, así que optó por la utilización de almidón de yuca. Para
su sorpresa este aditivo tuvo un muy buen desempeño y quedó satisfecho con
la realización de los moldes en esas condiciones. Adicional a este trabajo de ela-
boración se requería bastante esfuerzo para la movilización de estos moldes, ya
que su tamaño dificultaba su desplazamiento y en algunos casos fue necesario
recortar algunos de los moldes.
Preuss, al igual que muchos de los investigadores de la época, utilizó la
fotografía como una herramienta que permitía acercar mucho más las expe-
20. Preuss, Arte monumental prehistórico, [1929], Plancha 26, imagen 5; Plancha
36 imágenes 1 y 2.
Los libros30 revisados abarcan un período más amplio, y van desde 1913
a 1931. En los primeros años se encontró información sobre el estado de las
investigaciones hechas por Preuss en Colombia. En la década de los veinte apa-
recen algunos artículos publicados por él como adelanto de investigación del
libro Arte Monumental Prehistórico. A pesar de que estos artículos no superan
las 10 páginas, se encuentran algunas imágenes de las esculturas y es evidente
la manera como los investigadores comparten con las demás instituciones y
países la información recolectada. Las acostumbradas reseñas que se hacían a
las investigaciones o a los libros que se presentaban en cada uno de los museos
se hacían también con publicaciones de instituciones de Europa a nivel general.
En una publicación realizada en 1929 por Th. W. Danzel se realza la importan-
cia de la investigación realizada por Preuss y que está consignada en su libro.
Conclusiones
33. Andrew Selkirk, Who Owns the Past? A Grassroots Critique of Heritage Policy
(London: Adam Smith Institute,1997)
Bibliografía
Artículos y libros
Selkirk, Andrew. Who Owns the Past? A Grassroots Critique of Heritage Policy. London:
Adam Smith Institute, 1997
Stübel, Alphons. “Cartas de Alphons Stübel: Colombia”. Boletín Cultural y Bibliográfico
31: 35 (1994):
Exploradores, etnógrafos
y cineastas: patrimonio fílmico
de Tierradentro y San Agustín
Fe l ipe Ruge le s
Resumen
[ 421 ]
Explorers, ethnographers and
filmmakers: video footage and
heritage of San Agustin and
Tierradentro
Fe lipe Ruge le s
Abstract
Through the figure of anthropologist Gregorio Hernández de Alba
and her lesser-known amateur filmmaker look, you we cross a film re-
cords unreleased movies filmed in Tierradentro and San Agustin between
1935 and 1942. These films will be presented along with other previously
known as the Cesar Uribe Piedrahita in the Caquetá and John Friede in
San Augustine that are part of the cinematic genre of expeditions and
trips produced in Colombia. The relationship between these films by
Colombian intellectuals and precursors indigenismo and interests that
led them to undertake these film projects, allow us to see in perspective
as was building the image of the Indian and the American in Colombia.
Fotografía 1
San Agustín 1937. Rodaje de la película durante la
expedición a San Agustín 1937.
Fuente: Colección, Gregorio Hernández de Alba,
BLAA. 1937.
meses más tarde tendría que compartir los trabajos con el arqueólogo español
José Pérez de Barradas.
Por aquel entonces, Hernández de Alba era un autodidacta que tenía
como única experiencia haber participado como representante oficial del Go-
bierno colombiano en la expedición a la Guajira de 1935 organizada por las
Universidades de Columbia y Pensilvania, en tanto que el español era ya consi-
derado como un experimentado arqueólogo. La relación entre el colombiano y
el español tendría más adelante un capitulo lleno de disputas y desencuentros
que incluso puso en entredicho la autoría de importantes hallazgos como el
Lavapatas en San Agustín y el aparente robo de unos manuscritos.
Durante la expedición a Tierradentro de 1936, Hernández de Alba toma
fotografías de los hipogeos, entierros y de las estatuas, mientras que ocasional-
mente retrata a los indígenas Paeces y a la población campesina. Un año más
tarde durante la expedición a San Agustín de 1937 registra numerosas estatuas
entremezclando situaciones familiares, como fotografías de las estatuas y de si-
tios emblemáticos como Lavapatas, con sus hijos Carlos y Gonzalo posando
sobre ellas. En resumen, esta primera producción fotográfica en Tierradentro y
San Agustín revelan el comienzo de una obra fotográfica donde van a convivir
por siempre la vida familiar y el trabajo de campo y si bien la cámara fotográfica
había sido hasta entonces una herramienta de campo y un elemento indispen-
sable en su vida familiar, será durante la expedición a San Agustín que incorpo-
ra una nueva forma de registro: el cine.
En 1937 Hernández de Alba escribe una carta desde San Agustín, al direc-
tor de Extensión Cultural y Bellas Artes, Gustavo Santos, contándole acerca de
las filmaciones que se estaban llevando a cabo en San Agustín y que continua-
rían en Tierradentro:
Con gran actividad Castello filmó todo aquello que me pareció de
verdadero interés, por ser exponente de formas y etapas del arte agustinia-
no. Creo, por ello, que el resultado será una buena película informativa y
educativa. Ahora sigue Tierradentro, para donde saldré inmediatamente
después de su visita, ya que el tiempo anterior lo he de gastar en ordenar
mis notas, complementarlas, empacar el material de museo de mis propias
excavaciones etc. (...) Así, pues, Don Gustavo, no lo molesto ahora más
que por lo siguiente: que se venga pronto por acá para salir siquiera unos
días de tanta calamidad urbana y para que lo vuelva más aficionado a estas
locuras mías: que se sitúen los fondos totales y la orden de distribución
en Neiva y que me envié los filmadores con sonoro a Tierradentro, donde
hay cosas muy interesantes y bellas que hacer, y donde se tomó una pésima
película por el Padre de año pasado.3
Esta carta resulta ser una evidencia de las primeras películas filmadas en
Tierradentro y en San Agustín.
Fotografía 2
San Agustín 1937. Rodaje de la película durante la expedición a
San Agustín 1937.
Fuente: Archivo personal de Gregorio Hernández de Alba. 1937
Cabe destacar que hasta el día de hoy esta película, que podríamos con-
siderar como la primera película sobre la cultura de San Agustín, se encuentra
desaparecida ya que ni en la Fundación Patrimonio Fílmico ni en el Museo del
Hombre de París hemos encontrado copias o referencia alguna sobre su exis-
tencia. Por último, en la carta de San Agustín de 1937 también se desprende
un proyecto inconcluso sobre una película que pretendía realizar Hernández de
Alba en Tierradentro: “(…) espero que se sitúen los fondos totales y que me en-
víe los filmadores con sonoro a Tierradentro donde hay cosas muy interesantes
y bellas para hacer”8. Es probable que el rodaje en Tierradentro nunca se haya
realizado por los problemas personales que mantenía con Pérez de Barradas ya
que en ninguna de sus cartas o diarios la vuelve a mencionar.
El principal objetivo de Hernández de Alba al filmar las estatuas, además
de ser un encargo oficial, era difundir la cultura de San Agustín y ser recono-
cido dentro de ámbito científico como un experto en el tema. Y con más razón,
cuando la cultura de San Agustín era presentada por aquel entonces y en el
auge de la República liberal, como un emblema nacional. Esta representación
de San Agustín como gran civilización americana9 comparable a la de los In-
cas, Aztecas y Mayas tendría sus primeros antecedentes con el sabio Francisco
José de Caldas, Agustín Codazzi y Carlos Cuervo Márquez. Luego vendría el
etnólogo alemán Konrad Theodore Preuss que, tras la publicación de su libro
en 1929 Arte Monumental Prehistórico. Excavaciones hechas en el Alto Magda-
lena y San Agustín Colombia. Comparación arqueológica con las manifestaciones
artísticas, terminaría por exaltar los valores de la civilización agustiniana como
una de las más importantes de América. El libro confluye justamente con el sur-
gimiento en Bogotá del movimiento artístico “Los Bachué”, que iniciaron una
nueva valoración de lo americano influenciados por la vanguardia mexicana y
7. AGHA, Gregorio Hernández de Alba, Carta a Gustavo Santos, Paris 25 de febrero
de 1940. Carpeta Mss 2293. Núm.1.
8. AGHA, Gregorio Hernández de Alba, Carta a Gustavo Santos, San Agustín 3 de
octubre de 1937. Carpeta Mss 2292, Núm.82.
9. Roberto Pineda, “El cantero y el artista. San Agustín como una reliquia nacional”,
Boletín de Historia y Antigüedades 101: 858 (2014): 181-218.
por artistas como Diego Rivera, en donde Hernández de Alba llegó a participar
con la publicación de algunos textos de carácter indigenista. Sobre este marco,
para Hernández de Alba realizar una película sobre San Agustín era filmar a la
cultura precolombina más importante del país.
Los antecedentes
Fotografía 3
Expedición al Caquetá. Fotograma de la película de César Uribe
Piedrahita en la expedición por el río Caquetá. Expedicionarios en
la lancha.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. http://www.
patrimoniofilmico.org.co/anterior/noticias/244b.htm 1930-1931
Fotografía 4.
Expedición al Caquetá. Fotograma de la película de Cesar Uribe
Piedrahita en la expedición por el río Caquetá. Miembros de la
comunidad indígena Coreguaje.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. http://www.
patrimoniofilmico.org.co/anterior/noticias/244b.htm Año 1930-1931
una expedición al golfo de Urabá que tenía como propósito el estudio de una
línea férrea que uniera la costa atlántica con Medellín, esta experiencia le sirvió
para escribir su tesis Apuntes para la geografía médica del ferrocarril de Urabá
y llamar la atención del Estado colombiano frente a las graves epidemias que
enfrentaban los indígenas Emberas. En 1923 trabajó como médico en una plan-
ta petrolera en el golfo de Maracaibo en donde presenció con indignación los
diferentes maltratos a los cuales eran sometidos campesinos e indígenas, una
experiencia que lo llevaría a escribir su libro Mancha de Aceite en 1935. Bajo
estos antecedentes y la consecuente obra científica, literaria y política del sabio
médico considerado un precursor del indigenismo en Colombia, filmar a los
indígenas, tomarlos como personajes y referirse a ellos como “buenos amigos”
implicó reivindicar su imagen ante una sociedad que hasta entonces los veía
como degenerados o como feroces y belicosos hombres. Sin lugar a dudas el
documental del médico Uribe Piedrahita representa una contribución a esta
nueva mirada de lo indígena, y su película que podríamos denominar como de
exploración o de viajes, es un documento pionero que inaugura la filmografía
del cine documental en Colombia.
Fotografía 5.
Expedición al Caquetá. Fotograma de la película de
Cesar Uribe Piedrahita en la expedición por le rio
Caquetá. Los Bogas indígenas.
Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.
http://www.patrimoniofilmico.org.co/anterior/
noticias/244b.htm Año 1930-1931
Fotografía 6.
Expedición a Tierradentro. Gregorio Hernández de Alba filmando durante
la expedición a Tierradentro en 1941-1942.
Fuente: Gregorio Hernández de Alba, Archivo personal. Año: 1941-1942
Fotografía 7.
Expedición a Tierradentro Fotograma del registro fílmico durante la
expedición a Tierradentro. Carlos y Gonzalo Hernández de Alba.
Fuente: Gregorio Hernández de Alba, Archivo personal. Año 1941-1942
cada una17. Estas imágenes filmadas durante una expedición del Instituto Etno-
lógico Nacional, siguen siendo imágenes de carácter familiar, que tienen el valor
agregado de revelar la intimidad del explorador y el mundo que lo rodea: su fa-
milia, los expedicionarios y los indígenas. En prácticamente todas las secuencias
aparece su familia, lo que revela el rol de sus hijos y esposa como activos par-
ticipantes de las expediciones. Este vínculo se puede apreciar en sus primeros
registros fotográficos de Tierradentro y San Agustín en donde siempre figuran
como unos inseparables ayudantes. En este sentido cabe resaltar el papel que
cumpliría su esposa Doña Helena durante las expediciones ya que además de
cuidar de sus hijos, tomar la cámara y filmar a su esposo vestido de corbatín y
botas de cuero, realizaba encuestas etnográficas a las mujeres indígenas sobre
temas que para el etnólogo eran difíciles de aproximarse, como la menstruación
y la familia18.
Fotografía 8
Expedición a Tierradentro. Fotograma del registro fílmico
durante la expedición a Tierradentro. Esposa de Gregorio
Hernández de Alba, Helena Ospina en su vivienda de San Andrés
de Pisimbala.
Fuente: Archivo personal de Gregorio Hernández de Alba
Fotografía 9
Expedición a Tierradentro Fotograma del registro fílmico durante la
expedición a Tierradentro. Graciliano Arcila Vélez (Izq.) Y Eliécer Silva
Celis junto a mujer indígena Guambiana en el mercado de Inzá.
Fuente: Archivo personal de Gregorio Hernández de Alba. Año 1941-1942.
Fotografía 10
Expedición a Tierradentro Fotograma del registro
fílmico durante la expedición a Tierradentro. Mujer
indígena Guambiana en el mercado de Inzá.
Fuente: Archivo personal de Gregorio Hernández
de Alba. Año: 1941-1942.
19. André Bazin, ¿Qué es el cine? (Madrid: Ediciones RIALP S.A., 1990).
20. AGHA, Gregorio Hernández de Alba, Recortes de prensa 1940-1949, Carpeta 2.
Fotografía 11
Expedición a Tierradentro Fotograma del registro fílmico durante la
expedición a Tierradentro. Gregorio Hernández de Alba, sus hijos y
miembros de la expedición admirando las estatuas de El Tablón.
Fuente: Archivo personal de Gregorio Hernández de Alba.
Año: 1941-1942.
Esta imagen del indio Piedras tampoco se encuentra en ninguna de las dos
películas anteriormente citadas por lo que inferimos que Hernández de Alba
puedo haber filmado más secuencias de la vida indígena. En conclusión pode-
mos suponer que existen otros registros o películas filmadas en Tierradentro
que también se encuentran perdidas hasta el día de hoy, y que el registro fílmi-
co de la expedición que hemos encontrado es una parte más de sus registros
familiares, que como una pieza inseparable de su trabajo de campo descubren
también el trabajo del etnógrafo.
La película de Juan Friede San Agustín 194222 realizada el año que sugiere
el título, entre Tierradentro y San Agustín tendría un objetivo concreto: con-
cientizar a los colombianos acerca del deterioro del patrimonio arqueológico:
La película tomada por mí en 194020 y la tomada en este año demues-
tran los continuos daños que sufren estas estatuas sin protección. Muy bien
dijo Fernando González ‘Que las vuelvan a enterrar para que las descubra
una nueva generación que si tenga afecto por su historia y por sus tesoros”.
Y si exhibo esta película a algunos interesados, quiero subrayar el hecho de
que no soy ni arqueólogo ni artista sino que únicamente me guía el deseo
de mostrar lo que se está perdiendo en San Agustín y excitar a que se ponga
remedio.23
San Agustín 1942 fue filmada en 16mm en formato a color y blanco y negro,
con una duración de cuarenta minutos y sin sonido. La película comienza con
un intertítulo que dice: “Al iniciar la excursión con el escritor Fernando González
y el pintor Pedro Nel Gómez, su esposa e hijos”. La imagen siguiente es la de los
excursionistas junto a un papagayo, todos ríen y parecen divertirse con el propósito
del film. El documental financiado por Friede se presenta también como un
proyecto americanista que busca filmar a dos artistas en su búsqueda por capturar
el alma de aquellas estatuas y mundo de lo sagrado, al pintor Pedro Nel Gómez y
sus dibujos de las estatuas y al escritor Fernando González y sus reflexiones.
22. “San Agustín 1942”. Juan Friede, Fundación Patrimonio Fílmico, https://vimeo.
com/114282461.
23. Juan Friede, Introducción a la película de San Agustín. San Agustín 200 años,
1790 - 1990. Seminario La Arqueología del Macizo y el Suroccidente Colombianos
(Bogotá: Ediciones Banco de la República, Fundación de Investigaciones Arqueoló-
gicas Nacionales, 1991)
Fotografía 12
San Agustín 1942. Fotograma de la película San Agustín 1942.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Año: 1942.
Fotografía 13
San Agustín 1942. Fotograma de la película San Agustín 1942. Juan Friede, el
escritor Fernando González y el pintor Pedro Nel Gómez junto a su esposa e hijos.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Año: 1942.
Esta imagen de los excursionistas nos indica la lógica del film: San Agustín
1942 es una película que recrea la experiencia de Friede en su encuentro con San
Agustín y Tierradentro, es una puesta en escena del explorador. Es indudable
que Friede ha planificado la película, conoce muy bien la zona porque vive allí y
las situaciones que filma hacen parte de lo previsible porque filmar estatuas im-
plica filmar objetos quietos. Con ánimo de romper aquel estado de lo previsible
Friede provoca situaciones alrededor de las estatuas dándole vida a ese mundo
de lo muerto y entonces vemos a un hombre dando machetazos quitando la
maleza, un niño que juega, el pintor Pedro Nel Gómez dibujando una estatua o
algún otro expedicionario posando.
Esta representación de la puesta en escena, tiene su mejor ejemplo en una
de las secuencias de la película en donde unos hombres a machetazos despejan
unos arbustos o maleza y en donde seguidamente vemos el hallazgo de una pie-
dra que parece ser un bebedero. Esta imagen revela una situación puramente
documental en donde ya no nos importa si es un hallazgo “real” y es aquí donde
radica toda su magia, porque esa imagen es una metáfora del encuentro y de
la fascinación por ese mundo misterioso escondido entre arbustos y ramas en
donde han permanecido afuera del tiempo unas estatuas de hombres con col-
millos, de jaguares, sacerdotes y lagartos.
Friede logró hacer de la película su propia representación del encuentro, él
es un hombre poseído por un encantamiento que no es otro que el del encuen-
tro con lo extraño y por eso las filma a través de planos generales y primeros
planos descubriendo todos sus detalles, incluso el deterioro natural por el paso
del tiempo y a causa del vandalismo.
Fotografía 14
San Agustín 1942. Fotograma de la película San Agustín 1942. El pintor
Pedro Nel Gomez dibujando una de las estatuas.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Año: 1942.
Fotografía 15
San Agustín 1942. Fotograma de la película San Agustín 1942.
Despejando la maleza.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Año: 1942.
agustiniana, “El viaje a San Agustín, remontando el valle del Magdalena, es una
de los más pintorescos en Colombia (…) La región arqueológica de Isnos, San
Agustín”. Las primeras imágenes corresponden a las estatuas que se encuentran
en el pueblo de San Agustín en donde observamos como los campesinos las han
incorporado a la vida cotidiana del pueblo. Los intertítulos describen algunas
de las estatuas ubicadas en la plaza principal “la entrada a los oratorios estaba
guardada por dos estatuas de “guerreros” como las que existen hoy en la plaza”.
Además de recorrerlas detalladamente con la cámara, la película propone una
interpretación al significado de las estatuas.
La película continúa con un recorrido por el parque arqueológico y sus
más representativos lugares como uno de los santuarios “destruidos” con re-
presentaciones de animales, seguidamente vemos el emblemático sitio de Lava-
patas en donde hay “serpientes, ardillas y lagartos” para luego continuar la ex-
cursión a caballo al alto de los ídolos y de las piedras por caminos entre lomas,
cascadas y precipicios. Ya en el alto de los ídolos las estatuas parecen vivir en
un estado “salvaje” en donde nuevamente aparecen esos hombres con machete
quienes tras horas de bregar y despejar el terreno encuentran una estatua con
colmillos feroces. En ese mundo donde las estatuas están en su forma más salva-
je, aparecen en escena peones y arqueólogos levantándolas del suelo, niños que
se pasean felices entre lagartos de piedra y excursionistas que posan. Las imáge-
nes revelan el trabajo del arqueólogo que cuidadosamente limpia las estatuas,
las miden, dibuja y las fotografía y en donde casualmente aparece en escena
Hernández de Alba realizando anotaciones sobre los hallazgos.
En el final de la película Friede plantea sus propias reflexiones y como au-
tor manifiesta su posición política: “La gigantesca piedra labrada, que domina
el Valle del río Magdalena, hará recordar siempre cuanto ha perdido América
con la destrucción de las culturas Indias”. Friede ha filmado esta película porque
siente admiración por aquellas civilizaciones “bárbaras” y ese espíritu america-
nista ha impregnado la película hasta el final. A manera de epilogo se enuncian
las diferentes técnicas de creación: “Diversas técnicas escultóricas: desde la pie-
dra plana, incisa, pasando por el bajo y alto relieve, hasta la escultura en tres
dimensiones” lo que sigue es una secuencia en donde se presentan las diferentes
técnicas escultóricas de manera didáctica y este elemento nos hace suponer que
la película estaba dirigida también a un público general e ignorante en el tema,
que sin ningún otro elemento más que la película puede introducirse y trasla-
darse a los mágicos valles del Huila.
Por su valor cinematográfico y antropológico San Agustín 1942 es un teso-
ro del cine colombiano que debería en un acto de gratitud con Friede presen-
tarse a todos los visitantes al parque arqueológico, para que así pueda recobrar
su poder como documento histórico, redescubriendo los comienzos del parque,
de los escultores y escribanos de la historia.
Consideraciones finales
Las películas y registros que hemos reseñado hasta ahora marcan el inicio
del cine de expediciones y exploraciones en Colombia, en donde San Agustín
1942 de Friede ocupa un lugar especial al ser la primera película con una narra-
tiva contundente.
Finalmente queremos rescatar un último aspecto en la vida de Hernández
de Alba que lo vincula al mundo cinematográfico y la influencia que tuvo en
la realización de la película Columbia 24 filmada en la Sierra Nevada de Santa
Marta y la Guajira por Harry B. Wright, un médico odontólogo de Filadelfia.
Fotografía 16
San Agustín 1942. Descripción: Fotograma de la película San Agustín 1942.
Piedra labrada, Valle del río Magdalena.
Fuente: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Año: 1942.
Queda claro que Hernández de Alba aprovechaba todas las instancias para
posicionarse como un referente en el tema y ampliar sus redes científicas con
colegas extranjeros.
Retomando la película de Harry B. Wright quien finalmente tomaría el
consejo de Hernández de Alba, es importante destacar el papel que cumplió la
Universidad de Pensilvania como una institución que produjo diferentes filmes
sobre sus expediciones alrededor del mundo. Una de las colecciones destacadas
del Upenn Museum es la del antropólogo Vincenzo Petrullo quien fue el director
de la expedición a la Guajira en 1935 y quien realizó una serie de documentales
en 1934 en Caracas y en los llanos orientales de Venezuela sobre los indios Pumé.
Sus películas más destacadas fueron realizadas durante la de la expedición al
Mato Groso en 1930 con Primitive Peoples from Mato Grosso: Xingú26 y Primitive
Peoples from Mato Grosso: The Bororo27. Los films son un claro exponente del
25. AGHA, Gregorio Hernández de Alba, Carta a J. Alden Mason, The University
Museum, Bogotá 10 de agosto de 1941. Carpeta Mss 2293, Núm. 22.
26. “Peoples of Matto Grosso: Xingu (1941)”. Mato Grosso Expedition Collection,
University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology Films,
https://archive.org/details/upenn-f16-4013_1941_Primitive_Peoples_of_Matto_
Grosso.
27. “Primitive Peoples of Matto Grosso: The Bororo (1941)”. Mato Grosso Expedi-
Fotografía 17
Vincenzo Petrullo. Fotograma de la película Primitive Peoples from
Mato Grosso: Xingú. E.R.F. Johnson (izq.) y Vincenzo Petrullo.
Fuente: U PENN MUSEUM. http://www.penn.museum/sites/
mattogrosso/timeline/ Año: 1931.
Fotografía 18
Columbia. Fotograma de la película Columbia. Indígenas Arhuacos,
Sierra Nevada
de Santa Marta.
Fuente: U PENN MUSEUM. https://archive.org/details/upenn-f16-0708_Columbia
Año: 1941.
Columbia fue filmada en 16mm en formato color y blanco y negro, con una
duración de cuarenta minutos y sin sonido. Esta película filmada durante el viaje
en 1941 del doctor Wright por Colombia ya difiere en su lenguaje cinematográ-
fico con la película de San Agustín 1942 de Friede, al ser narrada únicamente a
través de las imágenes, sin la presencia de intertítulos que sugieran un sentido.
En un comienzo se nos presentan a los indígenas Arhuacos de la Sierra
Nevada y luego a los indígenas Wayuu en situaciones de la vida cotidiana. Las
imágenes procuran ser detallistas y descriptivas, vemos las viviendas, vestimen-
ta y acciones referentes a la economía como la producción de telares en los
Arhuacos y la pesca de langostas y perlas de los Wayuu. También vemos algunos
aspectos religiosos y festivos como a una mujer Wayuu realizando una curación
y algunos de sus bailes tradicionales.
La primera imagen de la película es un mapa de Colombia en donde una
mujer describe los lugares geográficos que serán filmados. Este aspecto es lla-
mativo ya que la película plantea un aspecto comparativo entre dos culturas y
el mapa justamente construye una relación geográfica, como si se quisiera dar
a entender que en una misma región geográfica (costa caribe) hay dos grupos
indígenas que viven hábitats muy distintos como la sierra y el desierto y con
costumbres y prácticas diferentes.
Fotografía 19.
Columbia. Fotograma de la película Columbia. Indígenas
Wayuu. Guajira.
Fuente: U PENN MUSEUhttps://archive.org/details/
upenn-f16-0708_Columbia
Año: 1941.
Bibliografía
Documentos y seriados
Archivo Gregorio Hernández de Alba, Biblioteca Luis Ángel Arango, Banco de la Repú-
blica (AGHA),
Recortes de prensa 1930-1939, Carpeta 1.
Carta a Gustavo Santos, San Agustín 3 de octubre de 1937, Carpeta Mss 2292, Núm. 82.
Carta a Gustavo Santos, Paris 23 de enero de 1939, Carpeta Mss 2292, Núm.105.
Carta a Gustavo Santos, Paris 25 de febrero de 1940, Carpeta Mss 2293, Núm.1.
Recortes de prensa 1940-1949, Carpeta 2.
Diario de la expedición a Tierradentro segundo viaje, diciembre de 1941-Febrero de
1942, Carpeta Mss 3070.
Carta a J. Alden Mason, The University Museum, Bogotá 10 de agosto de 1941, Carpeta
Mss 2293. Núm. 22.
Artículos y libros
Rodríguez Álvarez, Luis Carlos. “César Uribe Piedrahita, un científico fuera de serie”,
Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales 21: 80
(1997): 295-311.
Recursos de Internet
Resumen
En Colombia cada vez más el patrimonio ha dejado de ser un con-
cepto para convertirse en sentimiento. El tratamiento que en diferentes
niveles se hace de él, invita a la reflexión en torno a un elemento que
cada vez más se incluye dentro de las agendas desde donde se construye
el futuro de esta Nación; El Qhapaq Ñan o Sistema Vial Andino, posee la
particularidad de pertenecer a seis países que comparten territorios en la
cordillera de los Andes y el cual ha sido declarado por la Unesco como
patrimonio cultural de la Humanidad. En Colombia, el qhapaq ñan se
delinea en el departamento de Nariño, escenario que ha permitido co-
nocer una obra gestada en períodos tempranos de la época prehispánica,
y la cual hoy, continúa haciendo parte integral de las comunidades aso-
ciadas al camino. Procesos integrales de gestión patrimonial cimentados
en estratégias pedagógicas configuran una parte de los procesos que han
permitido re-conocer la historia del sur de Colombia, mediante la apro-
piación social de nuestro patrimonio.
[ 453 ]
The Qhapaq Ñan in Colombia,
new ways for heritage
Heima r Dav id C ortés Martí n ez
Abstract
[ 454 ]
A manera de introducción
La cordillera de los Andes posee una extensa huella que con más de 6000
km lineales articula territorios que van desde el sur de Colombia, hasta el centro
oeste de la Argentina, atravesando países como Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.
La impronta hace referencia al Qhapaq Ñan o sistema vial andino, la red de
caminos forjados en la profundidad del tiempo, que hoy día permiten evocar
los procesos históricos y sociales que materializaron en una de las regiones más
abruptas del planeta, la vía más grande de comunicación, a través de la cual fue
posible la construcción material y simbólica de los paisajes culturales en donde
cientos de comunidades continúan existiendo.
La ejecución de un trabajo conjunto entre los países que articula el Qha-
paq Ñan, inicialmente conllevó actividades de documentación de caminos
prehispánicos en los estados modernos, con el fin de construir un expediente
multinacional que brindara la posibilidad de postular al Qhapaq Ñan ante la
Unesco, como patrimonio cultural de la humanidad. Proceso arduo que daría a
la postre el reconocimiento como tal del bien, otorgado en junio del 2014 y en
el cual se resalta principalmente valores ligados al ingenio de aquellas comuni-
dades que consolidaron la red caminera que permitió la construcción histórica
del mundo andino, y la cual hoy día se reconoce al caminar sobre las rutas que
se siguen compartiendo comunitariamente.
Originalmente el proyecto Qhapaq Ñan nació como una iniciativa pe-
ruana cuyo objetivo buscaba documentar el gran sistema de caminos que por
múltiples argumentos se concebía como Inca. Pues es indudable que la presen-
cia del Tahuantinsuyo en los albores de la época prehispánica dio un brillo sin
igual a la extensa red caminera. Sin embargo, y sólo en el ejercicio de conocer
[ 455 ]
Heimar David Cortés Martínez
al Qhapaq Ñan se puede asegurar que los Incas fueron un importante grupo
humano de los tantos que concentraron esfuerzos en pos de realizar vías de
comunicación buscando consolidarse como sociedad.
Imagen 1:
Expediente transnacional Qhapaq Ñan - Sistema vial Andino
2006 con el apoyo del Programa en Educación Básica con Énfasis en Ciencias
Sociales de la Universidad de Nariño, la investigadora dio vía libre al proyecto
que finalizaría como la primera declaratoria a nivel mundial que se consigue
de manera conjunta. Este logro que invita a conocer los procesos de gestión
de un patrimonio vivo que para nuestro caso, se delinea en la zona andina del
departamento de Nariño. Allí, el Qhapaq Ñan atraviesa más de diez municipios
en donde se establecen comunidades que enriquecen el marco de diversidad
cultural que guarda estrecha relación con la existencia del camino.
Con el preámbulo planteado, es justo dar inicio a este recorrido que pre-
sentará algunas fases de investigación para el qhapaq ñan Colombia, buscando
familiarizar a nuestros lectores con aspectos relevantes que han configurado
la rica historia del mundo andino, del cual, algunas regiones colombianas son
parte integral. Finalmente, subrayar que el objetivo último que pretende este
escrito es dar a conocer esfuerzos de nuevos proyectos que permitan enten-
der al patrimonio cultural de nuestra nación desde otras dimensiones. En esta
ocasión, la integración multinacional y la apuesta por la apropiación social del
patrimonio mediante el diseño de estrategias pedagógicas, constituirán un re-
ferente de trabajo para la implementación de nuevos procesos de producción
y consumo de conocimiento, ligados al patrimonio cultural de nuestra nación.
Un punto de partida
3. Alden Mason, Las antiguas culturas del Perú (México: Fondo de cultura econó-
mica, 1962), 115.
4. María Rostworowski, “Redes económicas del Estado Inca: el ‘ruego’ y la ‘dádiva’”.
En El estado está de vuelta: Desigualdad, diversidad y democracia, ed. Víctor Vich
(Lima: Instituto de Estudios Peruanos-IEP, ediciones, 2005), 15-47. http://biblio-
tecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/peru/iep/estado/estado.pdf (6 de Octubre 2014).
Fotografía 2:
Qhapaq Ñan y Licancabur. Consejo Nacional de
Monumentos. Ernestina Cortés
Imagen 3:
Qhapaq Ñan en Colombia- Proyecto de investigación Qhapaq Ñan Colombia
Imagen 4:
Cañon del rio Guaitara. Proyecto de Investigación
Qhapaq Ñan Colombia. Diana Pastás
debió percibirse en esta parte de Colombia, los pueblos de esta región debieron
participar de intercambios de bienes, servicios y saberes; aún más, conociendo
la fuerte vocación de los llamados “mindalaes” de la etnia Pasto, al igual que la
de sus vecinos los Sibundoyes, de la ceja de montaña”.
Los movimientos exploratorios del Tahuantinsuyo hacia los extremos del
Chinchaysuyo, se vieron sorprendidos, toda vez que por la misma época se in-
sertaba en los Andes, un nuevo elemento que supo aprovechar la existencia de
vías de comunicación totalmente consolidadas, a través de las cuales, su presen-
cia e impacto, fue determinante en la historia del qhapaq ñan de cara al inicio
de las construcciones socioculturales que hoy nos definen. En 1532 huestes de
exploradores ibéricos desembarcaban cerca de Tumbes en la costa norte del
Perú, hecho que daba inicio a un nuevo proceso histórico y social el cual impri-
mía nuevos sentidos a la vía de comunicación más importante del continente.
Con el arribo de Francisco Pizarro junto a un grupo de exploradores del viejo
continente al actual territorio del Perú, la historia andina se parte en dos, dando
paso a una historia mestiza, marcada por procesos de transculturación ceñidos
a la violenta imposición de valores culturales que indudablemente debieron
fluir más fácilmente por los senderos milenarios que habían enaltecido a la gran
cordillera.
Las posteriores exploraciones de ibéricos hambrientos de oro, hizo posible
en lo que ellos denominaron América, un nuevo ordenamiento sociocultural,
para lo cual el qhapaq ñan debió convertirse en gran aliado; el dominio definiti-
vo del estado inca, más la obsesiva búsqueda del Dorado, impulsó la exploración
de nuevos territorios, lo que daría a la postre el dominio y fundación de nuevas
villas y ciudades en donde se dio paso a la construcción de nuevas formas de
percibir la realidad. Nuevas fórmulas religiosas, valores y costumbres surgían
del contacto prolongado al que habían sido sometidas las culturas originarias,
las cuales crearon una serie de mecanismos de resistencia que continúan impre-
sos en las prácticas sociales de cada comunidad, como huellas imperceptibles
fijadas muchas de ellas, en el trasegar del Qhapaq Ñan.
Con la creación del virreinato del Perú y las audiencias de Quito y de la
Nueva Granada, se activaron territorios pertenecientes a la provincia de Popa-
yán de la cual hacian parte los territorios del actual departamento de Nariño. La
nueva administración propició la reestructuración de las sociedades indígenas
que se establecian en dichos territorios, a través de la creación de instituciones
como la encomienda o las reducciones de indios, se buscaba concentrar y con-
trolar el mayor número de mano de obra indígena, con la cual explotaron los
abundantes recursos que brindaban los territorios en los cuales se establecieron.
Fotografía 5:
Camino al Contadero - Proyecto de Investigación
Qhapaq Ñan Colombia - Diana Pastas
más adultas que viven en los poblados junto al camino. Para muchas personas
adultas el camino que han conocido desde su infancia se ha referenciado como
el camino real, mientras que, para la gran mayoría, el camino se conoce como el
de herradura. Esto es comprensible en la medida en que los recuerdos de estas
personas se ligan a las percepciones que les permitieron concebir al camino
como parte de su historia personal, la cual se liga a las dinámicas comerciales
de inicios del siglo XX en donde la utilización de recuas de carga ataviadas con
potentes herraduras, permitió la movilización de productos y personas que se
mueven hasta hoy día en diferentes niveles y distancias a través del qhapaq ñan.
Fotografía 6:
Escuelas Qhapaq Ñan, Municipio de Funes.
Proyecto de Investigación Qhapaq Ñan
Colombia. Diana Pastas
Fotografía 7:
Comunidad. Proyecto de investigación Qhapaq Ñan
Colombia. Diana Pastas
9. Felipe Criado y David Barreiro, “El Patrimonio era otra cosa”, Estudios Atacame-
ños 45 (2013): 5-18. http://www.jstor.org/discover/10.2307/23595607?uid=373780
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Bibliografía
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Criado, Felipe y David Barreiro, “El Patrimonio era otra cosa”. Estudios Atacameños 45
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Hernández, Francisco. La élite incaica y la articulación del Tahuantinsuyo. Tesis doctoral,
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Lleras, Roberto, et al. “El tiempo en los Andes de Ecuador y sur de Colombia: Un aná-
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Mason, Alden. Las antiguas culturas del Perú. México: Fondo de cultura económica,
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Rostworowski, María. “Redes económicas del Estado Inca: el ‘ruego’ y la ‘dádiva’”. En El
estado está de vuelta: Desigualdad, diversidad y democracia, editado por Víctor
Vich. Lima: Instituto de Estudios Peruanos-IEP, ediciones, 2005, 15-47. http://bi-
bliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/peru/iep/estado/estado.pdf
Profesora asociada
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
[email protected]
Resumen
En este texto hago referencia a una experiencia en la cual articulo
el conocimiento construido sobre el poblamiento prehispánico del mu-
nicipio de Nemocón, con procesos de apropiación social de estos saberes
por parte de la población local y del ente territorial, en la búsqueda de
propiciar un sentido de pertenencia con los valores culturales y ambien-
tales de la zona, y minimizar los riesgos de destrucción. En este orden, en
el proceso de apropiación social del patrimonio arqueológico se da un
intercambio de conocimientos y una acción participativa de la comuni-
dad que propende por un mejor conocimiento de lo local, y por su ade-
cuada protección y divulgación, orientado hacia acciones que incidan en
el beneficio común de los pobladores.
[ 473 ]
Social appropriation of
archaeological patrimony of
the municipality of Nemocón
Cundinamarca: a path between
science, society and the politics
Ana Ma r ía Gro ot S áenz
Abstract
In this paper I refer to an experience in which I article constructed
knowledge about prehispanic settlement in the municipality of Nemo-
cón, with processes of social appropriation of this knowledge by the local
people and the local authority, seeking to foster a sense of belonging to
cultural and environmental values of the area, and minimize the risk of
destruction. In this order, in the process of social appropriation of ar-
chaeological heritage knowledge sharing and participatory community
action that aims for a better understanding of the local is given, and its
adequate protection and outreach-oriented projects affecting the com-
mon benefit of the people.
[ 474 ]
Introducción
1. Elsa Matilde González et. al., Estudio de la cuenca del río Checua (tesis de maestría,
Universidad Nacional de Colombia, 1988).
[ 475 ]
Ana María Groot Sáenz
(ver figuras 1 y 2)
Intercambio de saberes
(ver figura 3)
8. La realización de los dos números de la revista fue posible por el entusiasta esfuer-
zo de las profesoras Doris Manuela Solano, Jenny Solano, Dora Mercedes Rodríguez,
María Gómez, y del profesor Andrés Bernardo Parra, docentes de Escuela Rural
Checua. De otra parte contó con el apoyo de la Dirección Nacional de Extensión de
la Universidad Nacional de Colombia.
como puede ser el culto a la virgen de Checua, de dónde surge, cuál es la historia
que hay detrás. Cómo a través del tiempo ha sido objeto de culto para la gente
del municipio. Y, para finalizar hay una sección constituida por un glosario y un
pasatiempo a través de los cuales se busca fortalecer algunos de los conocimien-
tos a los que se hace alusión en el texto.
Es un esfuerzo colectivo que no puede decaer y que con seguridad estrecha
lazos de pertenencia de los pobladores con esta tierra y de fraternidad entre
vecinos.
El nacimiento de un museo
(ver figuras 7)
(ver figuras 8)
A manera de reflexión
Bibliografía
Legislación
Artículos y libros
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Universidad Nacional de Colombia, 2008.
Groot, Ana María. Plan de Manejo Arqueológico: áreas arqueológicas protegidas y áreas de
influencia del municipio de Nemocón (valle alto del río Checua, Mogua y la Salina)
(2009). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2013.
Resumen
[ 493 ]
Community building museum
of San Jacinto, Montes de
María, Bolívar
C l a r a I s a b e l B otero Cuervo
Abstract
The article presents the history of the San Jacinto Communi-
ty Museum and describes and analyzes the participatory and inclusive
methodology for the creation of a new museum script based on the in-
formation obtained from popular assemblies, one in each of the districts
of the municipality. The aim was to determine which were considered
as elements of their heritage that should be told in the museum. From
the music of great decimeros and gaiteros musicians, the craftsmanship
in textiles and the archaeological site of San Jacinto 1, a group of visio-
naries without any government support managed to create with the aid
of national and international partners the best community museum in
Colombia.
[ 494 ]
Introducción
[ 495 ]
Clara Isabel Botero Cuervo
Fotografía 1.
Artículo publicado en Cromos, El Tesoro de San Jacinto,1992.
Archivo fotográfico Museo de San Jacinto.
Fotografía 2.
Reinauguración del museo en 2008. Fotografía del Archivo Museo
Comunitario de San Jacinto.
Fotografía 3.
Jorge Quiroz a la entrada del Museo en sede
arrendada 2009. Fotografía de Clara Isabel Botero.
Foto 4.
Aspecto de la sala de exposición en 2009.
Fotografía de Clara Isabel Botero.
Fotografía 5.
Casa de 1903 en la plaza principal, sede del Museo Comunitario de San
Jacinto 2010.
Fotografía de Clara Isabel Botero.
proteger y conservar los sitios culturales del municipio. En estos talleres los
participantes escogían las rutas y establecían acuerdos en los seis grupos que
se conformaron. El compromiso fue entregar imágenes, formatos guías dili-
genciados y un cuento. Los resultados de este componente fueron dos temas
prioritarios: en primer lugar, darse cuenta que los habitantes de San Jacinto no
tenían una conciencia clara sobre el manejo de la basura, y como lo señalaba
un participante “los habitantes viven y conviven con las basuras. Por ejemplo, el
arroyo que atraviesa el municipio está lleno de basuras” De allí resultó la necesi-
dad de una campaña de sensibilización sobre la basura. El segundo fue una con-
cientización de la importancia de los petroglifos que hay cerca al municipio18.
18. AMCSJ, Actas del componente "Cómo veo a mi municipio", julio y agosto 2012.
19. Entrevista a Juliana Campuzano, Santa Marta, abril 10, 2014.
Fotografía 6.
Asamblea Popular
Archivo fotográfico Museo Comunitario de San Jacinto.
Fotografía 7.
Metodología Asamblea Popular
Archivo fotográfico Museo Comunitario de San Jacinto.
Luego trabajaban sobre lo que era para ellos patrimonio, y de allí resul-
taron listas de lo que consideraban como patrimonio propio y cuáles eran los
activos culturales que los hacían únicos. A continuación desarrollaron un juego
de compra y venta que fue muy exitoso entre la comunidad. Los activos cultu-
rales identificados por la comunidad y que habían sido previamente expuestos
se insertaban en sobres oscuros. Los participantes se dividían en dos grupos,
a unos se les entregaban los activos culturales y a los demás se les entregaban
vales de dinero. Al final del juego se destapaban los activos culturales y se expo-
nían las razones por las cuales se vendió o no se vendió. Si se había vendido la
persona tenía que explicar por cuánto dinero se vendió y que pasaría si dicho
activo cultural desapareciera del municipio. Se hacía luego una reflexión en tor-
no a la fragilidad de la cultura y la posibilidad de perder los valores culturales
reconocidos. Como paso siguiente se identificaba el patrimonio cultural de San
Jacinto y se ponían en carteleras los resultados, como los siguientes: “Vendo
el hilo y queda la gente sin tejer, vendo el ñame y queda la gente sin comer”,
“las artesanías no las vendo, con eso es que nos aliviamos en mi familia”, “si
uno vende eso, queda San Jacinto sin nada”, “si vendemos el festival de gaitas,
queda triste el pueblo”. Por último, con los activos culturales expuestos, se hacía
un diagnóstico en torno a la pérdida de patrimonio cultural, identificando de
esta manera los valores que se consideraban que estaban en mayor riesgo de
desaparecer. Todo se registraba en carteleras y en actas. Cada asamblea tenía
un número variable de asistentes pero hubo algunas muy concurridas, de 30 a
35 personas, otras de 20 a 30. El público asistente fueron principalmente mu-
jeres20. Este proceso de las asambleas populares propició la integración de los
habitantes a partir de espacios de reflexión, recreación y encuentro. Fueron una
excelente manera de vincular la comunidad al museo y para los responsables
del museo fue una manera de aprender cómo llegarle a la comunidad. A partir
de las 42 asambleas, la historiadora del equipo registró en cuadros y matrices los
activos culturales y las variables mencionadas por los asistentes, se cruzaban los
datos, se comparaban y al final pudieron establecer cuáles eran elementos cul-
turales propios del acervo patrimonial de San Jacinto, lo particular y lo propio.
Respecto a los activos culturales recopilados se identificaron cinco ejes sobre los
que se repetían las apreciaciones: las artesanías tejidas en hilo, la música de gaita
y acordeón, las festividades y los juegos, el monte, la agricultura y la gastrono-
mía21. Estos resultados fueron la base del pre-guion para el museo comunitario.
25. Entrevista a Jorge Quiroz y Juliana Campuzano, Santa Marta, abril 10 de 2014
26. Entrevista a Jorge Quiroz y Juliana Campuzano, Santa Marta, abril 10 de 2014
27. AMCSJ, Preguión Museo, 2013.
Fotografía 8.
Vestíbulo de entrada del nuevo montaje con
fotografías del entorno, de la agricultura y del
burro como medio de transporte, 2014.
Fotografía de Clara Isabel Botero.
Fotografía 9.
Sala San Jacinto 1. 2014.
Fotografía de Clara Isabel Botero.
Fotgrafía 10.
Sala sobre la vida Malibú, 2014.
Fotografía de Clara Isabel Botero
Fotografía 12
Kiosco de las artesanías.
Fotografía de Clara Isabel Botero.
Fotografía 12
Sala de Música y Gaitas, Premio Grammy otorgado a los Gaiteros de
San Jacinto, 2014.
Fotografía de Clara Isabel Botero.
pueblo donde tienen lugar fiestas, carnavales, iban a deteriorar los paneles. Pero
ha sucedido exactamente lo contrario: la gente de San Jacinto y los visitantes
cuidan los paneles y estos se han mantenido en perfecto estado.
Fotografías 15 y 16.
Paneles con fotografías de la fauna y flora de los Montes de
María, 2014.
Fotografías de Clara Isabel Botero.
Para mí, para mi familia, para mis hijos, siento un orgullo muy gran-
de, nos sentimos muy orgullosos de formar parte del museo, uno se siente
que hay algo, unas raíces de uno acá28.
“Aquí en este museo está todo lo que nosotros somos”, con esta ma-
ravillosa afirmación la profesora Arrieta sintetizó lo que el Museo Comu-
nitario de San Jacinto significa para sus habitantes.31
Bibliografía
Documentos y seriados
Artículos y libros
Entrevistas
La minería colonial en el
páramo de Santurbán, el caso
de Las Montuosas, Vetas y
Páramo Rico *
Pablo Fer na nd o Pé re z Ri año
Academia Colombiana de Historia, Bogotá
Resumen
[ 517 ]
Colonial Mining in the
Santurbán Paramo, the case
of Montuosas, Vetas and
Paramo Rico
Pa blo Fer na nd o Pé rez Ri añ o
Abstract
[ 518 ]
Introducción
En los últimos años se ha suscitado una gran polémica por los problemas
ambientales que ocasionan las explotaciones mineras tanto legales como ilega-
les y cómo algunas empresas han desarrollado o están desarrollando estudios
de impacto ambiental con el fin de intervenir áreas que según la constitución
de 1991 y la normatividad ambiental (Ley 1382 de febrero de 2010) presentan
restricciones para su uso es el caso de las áreas de páramo. Por ese motivo el
documento que aquí se presenta quiere mostrar la situación que ha imperado
en el área de influencia del páramo de Santurbán, sin pretender ser un defensor
de las multinacionales o de algún interés particular, desde mediados del siglo
XVI –1551– cuando se descubrieron las minas de los páramos en Santander,
las cuales permitieron que ciudades como Pamplona subsistieran. Aquí lo que
se pretende es llamar la atención de cómo el deterioro ambiental de la zona es
producto de una explotación continua desde mediados del siglo XVI, en la cual
se implementaron técnicas de explotación que fueron lesivas para un entorno
ambiental tan sensible como lo son las áreas de páramo.
Mostrando cómo, desde inicios de la colonia, los encomenderos, princi-
palmente de Pamplona –los de Tunja no fueron ajenos a la situación- se preocu-
paron únicamente de sus intereses particulares, explotando de una manera ar-
bitraria la zona a expensas del trabajo principalmente indígena, trasladando
indígenas de los pueblos Chitarero, Muisca y Lache-U´wa. No en vano en el área
de La Montuosa Alta uno de los frentes de explotación se llamó y llama aún Los
Laches. Este nombre obedecía a que allí trajeron miembros de esa etnia prove-
nientes del área aledaña a la Sierra Nevada, tanto de Santander como de Boyacá,
la razón para ello sería su cercanía y que probablemente eran los que estaban
[ 519 ]
Pablo Fernando Pérez Riaño
más adaptados a las condiciones inhóspitas de esta zona, tal como lo menciona
un indígena en uno de los tantos pleitos que se dio entre estos y los españoles.
Otra razón para preferirlos es que al llevarlos allí no los sacaban de “su natural”,
haciendo alusión a que ellos vivían en áreas de características ambientales simi-
lares, caso contrario de los indígenas chitareros de Silos, quienes alegaron que
ellos eran de tierra templada.
La situación de estos reales de minas, como eran denominados, llevó a
que, ya para mediados del siglo XVIII, el sabio José Celestino Mutis, quien vivió
en La Montuosa Baja entre 1766-1770 aproximadamente, se quejara de lo in-
hóspito de la zona y del deterioro de la región por los métodos de explotación y
las penurias que tuvo que pasar allí.
Este documento incluye también una breve descripción de algunas de las
evidencias de la minería colonial que aún subsisten en la zona; las cuales son un
ejemplo de los métodos de explotación, tan lesivos para el medio ambiente, que
eran utilizados y cómo evidencias de estas labores se encuentran esparcidas por
todas las áreas del páramo, en jurisdicción de los municipios santandereanos
de Vetas y California, mostrando como los españoles catearon toda la región
en busca de oro y plata. Con esto nos introducimos muy someramente en la
arqueología de la región, describiendo algunos de estas evidencias y además
haciendo mención de un importante yacimiento arqueológico identificado en
la zona por parte nuestra.
Área de estudio
Ilustración 1.
Ubicación general del área de estudio.
Contexto histórico
Esta región, desde tiempos anteriores al contacto con los europeos (siglo
IV a.C. aproximadamente) hasta la actualidad, pasando por los periodos colo-
nial (siglos XVI, XVII y XVIII) y republicano (siglos XIX), ha sido escenario de
diversas manifestaciones culturales que testifican el accionar humano, el cual se
9. Fray Pedro Simón, Noticias historiales de las conquistas de tierra firme en las indias
occidentales, T.IV. (Bogotá: Banco Popular, 1981), 255.
10. Jorge Gamboa M., “El trabajo de los indios en las minas de Pamplona”, en: Po-
blamiento regional, Etnohistoria y Etnografía en Pamplona (Cúcuta: Cámara de
Comercio, 1995); “Las sociedades indígenas de la Provincia de Pamplona bajo el
dominio español”, en: Ensayos de arqueología, etnohistoria e historia cultural de
la Provincia de Pamplona durante la época colonial, eds. María E. Hernández et al
(Pamplona: Universidad de Pamplona. 1999), 40-58.
el año 1560 por el visitador Tomás López para que los indios de esa provincia
no fueran llevados a las minas. Manifestando que con ello los vecinos y natu-
rales de esta ciudad son perjudicados, porque “su principal contratación era la
granjería de las dichas minas, y si estas se les quitase, sería causa para que la di-
cha ciudad se despoblase...”16. Los españoles exponen que los indios por interés
propio iban a las minas a ganar su sustento y ser mejor doctrinados. Como es
posible apreciar los peninsulares siempre estuvieron interesados en llevar indí-
genas a laborar en las minas.
Durante este periodo de tiempo, la explotación minera fue de tal impor-
tancia que el auge de Pamplona se debió en parte, a las riquezas allí obtenidas.
Por este motivo el cabildo de Pamplona nombró un alcalde mayor para los
reales de minas y utilizó las palabras “minero” para quienes laboraban en minas
de veta y de “mazamorreros” a quienes con bateas y almocafres cateaban los le-
chos de los ríos y quebradas que descendían de los páramos donde se situaban
las minas anteriores. En Vetas, Las Montuosas Baja y Alta y Páramo Rico los
sitios donde moraban los primeros mineros, así como los indígenas traídos a
trabajar allí, consistían en simples ranchos provisionales. Esto tenía su razón
de ser en que el rápido agotamiento de los filones y el método de explotación,
principalmente de las capas superficiales, hacían necesario el constante despla-
zamiento por los páramos en busca de nuevos lugares para explotar. Esa situa-
ción es corroborada por el sinnúmero de vestigios del trabajo minero dispersos
por la región. Ya en 1590 hay una baja en la producción de oro y en 1622, en la
visita del oidor Villabona Zubiarre, solamente fueron contabilizados unos 500
indígenas trabajando en las vetas o lavando las arenas de las quebradas y ríos;
organizados en unas 20 cuadrillas de los encomenderos o mineros. Estando la
mayoría ubicadas en las dos Montuosas17.
Estos mismos autores relatan que, en la visita del oidor Villabona, su es-
cribano hace una descripción del camino a las minas que unía a Bucarica –en
el Río del Oro- con Pamplona, el cual pasaba la quebrada de Tona, iba a los
ranchos de Papayal, cerca al río Suratá, continuaba hasta Pánaga, los aposentos
de Suratá y Vetas hasta llegar a Pamplona. Estos caminos permitían traer los
abastecimientos a los reales de minas y además comunicarse entre sí. Uno de
16. Juan Friede, Fuentes documentales para la historia del Nuevo Reino de Granada.
Desde la instalación de la Real Audiencia en Santafé, T. IV (Bogotá: Biblioteca Banco
Popular, 1976), 241.
17. Armando Martínez G. y Amado A. Guerrero R., La provincia de Soto. Orígenes
de sus poblamientos urbanos (Bucaramanga: Universidad Industrial de Santander,
1995).
estos caminos sería el de Sisavita (fotografía 4) que iba desde Las Montuosas;
cruzando el páramo por Sisavita, hasta Cucutilla y de allí a Pamplona18.
Para 1690 los indígenas del pueblo de Cacota de Suratá, solicitan no sean
llevados a las minas de Las Montuosas, esa afirmación coincide con la de uno
de los testigos quien manifiesta lo siguiente:
Certifico yo el ministro (¿) Simón Blas García de Pedreros cura ordinario
(¿) de este pueblo de Cacota de Surata que en este dicho pueblo no ay por todos
más de veinte y dos indios y estos se ocupan los quatro o sinco en los [h]atos y
otros diez en aposenteros de los vecinos principales agregados deste pueblo y
de los indios que fueron el año pasado a la conduzión no vinieron más de sinco
y de ellos sean muerto los quatro y que al presente se está cayendo la iglesia y
los pocos que ay están ocupados en el reparo de ella y la causa de enfermar es
por ser esto caliente y las montuosas y vetas con todo extremo frías donde cae
nieve y yelos y los pocos frutos que cojen los llevan a dicha montuosa y vetas y
de llevar más indios se acabara […] este pueblo y es piedad cristiana (respeto
del menoscabo) relevarlos de la conduzión todo lo cual es cierto y verdadero y
por qué conste lo firme en veinte de febrero de mil seiscientos y noventa años”19
A partir de esta época son varios los esfuerzos para reactivar la minería or-
ganizándose, a mediados del siglo XVIII, empresas; en una de ellas, promovida
por el virrey Messía de La Cerda, participó José Celestino Mutis, en ese entonces
médico del virrey, otro socio fue su cirujano. Esta compañía tenía como fin ex-
plotar la mina de San Antonio en La Montuosa Baja (municipio de California).
En 1766 llega Mutis al Real de La Montuosa Baja con el encargo de iniciar los
trabajos de construcción de un desagüe general de las minas [quizá un zanjón],
apertura de nuevos socavones y la construcción de un ingenio para moler el
mineral y amalgamar la plata con azogue.
Las expectativas de Mutis al llegar a este lugar cambian radicalmente, pues
las condiciones de la zona no eran lo que pensaba y le habían dicho; la mina,
después de unos 200 años de explotación estaba abandonada, las evidencias del
trabajo minero se limitaban a zanjones de gran extensión y una profundidad
que oscilaba entre 4 y 15 m, también había un canal-acequia utilizado para lle-
var agua por gravedad desde varias quebradas al sitio donde se lavaba el mineral
(fotografía 5).
20. Hernando Dueñas Jiménez, José Celestino Bruno Mutis y Bosio y la geología.
Ciclo de conferencias conmemorativas del bicentenario de la muerte de Mutis. (Bo-
gotá: Biblioteca Nacional de Colombia-Sociedad geográfica de Colombia-Academia
de Ciencias Geográficas, 2008), 1-17.
21. Martínez y Guerrero. La provincia de Soto…
22. Martínez y Guerrero. La provincia de Soto…
Fotografia 6.
Chorrera de Móngora.
Piedras pertenecientes a molinos antiguos. Arriba
piedra inferior de molino llamada fija o solera,
destaca por su gran dimensión. Abajo piedra de
molino con surcos radiales, esta sería la piedra
superior móvil o voladera.
Los indígenas que trabajaban en estos reales de minas fueron traídos, por
el sistema de mita, de los diversos pueblos de la región e incluían miembros
de las comunidades chitarero, lache-u’wa y muisca, tal como lo atestiguan los
censos coloniales de finales del siglo XVI y comienzos del XVII y pleitos o soli-
citudes presentadas tanto por los españoles como por los indígenas. Es probable
que el sitio conocido como el Alto de Los Laches, situado en la Montuosa Alta,
deba su nombre a que allí estarían establecidos indígenas de esta comunidad.
ese rreal de minas y bengan a este donde serán pagados en sus trabajos y
ocupasiones conforme a hordenanzas…el dicho Juan de Buitrago23 ante
testigos con día mes y año fecha en la Montuossa rreal de minas en seis días
del mes de marzo de mil y seiscientos y treinta y ocho años … y lo firme
Martin de Sierralta24.
Este texto muestra el poco interés de los indígenas en ir a las minas, lugar a
donde irían contra su voluntad, hay otro documento referente a varios indíge-
nas, tres Muiscas de Nemocón y Chíquisa y otro del Cocuy, que fueron hechos
presos en Pamplona, seguramente por andar huidos del real de minas, de los
cuales tres se escaparon de la cárcel, haciendo un agujero en la pared:
Auto
En la ciudad de Pamplona en nueve días del mes de agosto de mil
y seiscientos y diez y seis años Luis de Buitrago juez susodicho dixo que
aviendo venido de el Real de minas a esta ciudad en prosecusion de su
comisión hizo prender y poner en la carzel quatro yndios dos naturales del
pueblo de Chiquisa de la encomienda de don Pedro Marchan vecino de
Tunja y otro de Nemocón términos de Santafe y el otro del Cocuy términos
de Tunja y estando en la dicha prission y a cargo del alcalde anoche que
se contaron ocho deste presente mes y años ronpieron la carzel e hizieron
fuga della, y para que semejan/folio 248r/te delito no quede sin castigo y
se sepa y averigue donde están los dichos yndios mando se apregone pú-
blicamente en la plaza desta ciudad que todas e qualesquier personas su-
pieren o entendieren donde están los dichos yndios o quien les dio para
hacer el dicho quebrantamiento y fuga favor o ayuda lo venga diciendo y
manifestando so pena de cien pesos de oro de veinte quilates la mitad para
la real cámara de su magestad y la otra mitad para gastos de su comisión
y denunciador de por mitad en que desde luego leida por condenados lo
contrario haciendo demás de que serán castigados conforme a derecho y
de las dichas pena ninguna persona sea osado arresetarlos(¿) ni yncubrirlos
ni darles para ello favor ni ayuda y el presente escribano ponga por fe el
augero [agujero] questa hecho en el calavozo de la dicha carzel y se le tome
la confesión a Domingo yndio de Chiquisa uno de los yndios referidos en
este auto para que mejor se averigue lo contenido en el y este auto demás
Es evidente que este indígena no quiso delatar a sus compañeros. Este plei-
to continúa con la expedición de autos y solicitudes de los españoles, los cuales
permiten entrever la situación en los reales de minas y como había diversos
intereses entre los españoles:
En la ciudad de Pamplona en veynte días del mes de agosto de mil y
seiscientos y diez y seis años Luis de Buitrago Salazar Juez de la Real Au-
diencia para la reducción de los yndios del partido de Tunja y Santafe dixo
que por quanto…algunos de los yndios comprehendidos en ella de los mu-
chos que andan fugitivos podrán ser Recetados y encubiertos por vecinos
desta ciudad y otras personas caciques e yndios para serbirse dellos y otros
fines y para que lo tal tenga devido remedio atento mañana domingo veyn-
te y uno del presente se juntan en esta ciudad demás de los vecinos della los
caciques e yndios desta ciudad y su comarca a celebrar la fiesta de San Xa-
cinto ques de su advocación mandava e mando se pregone públicamente
que ningún vecino visitante ni avitante en esta ciudad cacique ni yndios de
los repartimientos de esta jurisdicción receten ni encubran ningún yndio
25. AGN, Minas Santander, Tomo I, F. 247v248v (Pamplona 9 de agosto de 1616)
26. AGN, Minas Santander, Tomo I, F. 249r (Pamplona 9 de agosto de 1616)
Esta solicitud muestra cómo los indios se fugaban de las minas y se iban a
trabajar tanto con otros españoles como con indígenas de la región. Lo anterior
es un indicativo de la escasez de mano de obra, debido al fuerte descenso po-
blacional que se dio entre las comunidades indígenas durante los primeros 70
años de la colonia, a consecuencia esencialmente de la sobreexplotación a que
fueron sometidos. También evidencia como otros grupos de españoles atraje-
ron a los indígenas fugados a que trabajaran con ellos, pues normalmente la ma-
yor parte de la mano de obra indígena disponible estaba monopolizada por los
encomenderos, siendo muchos de ellos mineros, esto sumado al interés de las
autoridades por la explotación de las minas, con lo cual las arcas reales recibían
el quinto, dinero que sustentaría la administración colonial.
Fruto de este pleito y comisión para reducir los indígenas huidos a las mi-
nas se tienen solicitudes de los encomenderos de Pamplona, donde presentan
testigos a su favor claro está, quienes anotan donde se encuentran los indígenas
y los beneficios que ellos –los indios- tendrán con su reducción a las minas:
En la ciudad de Pamplona en veynte y seis días del mes de agosto
de…ante mi el presente escribano Simón del Vasto vecino de la dicha ciu-
dad por si y en nombre de los demás… presento por testigo al padre Pablos
de Sotomayor cura del convento de Señora Santa Clara desta ciudad….
dixo que sabe este testigo por averlo visto por vista de ojos… que muchos
yndios del distrito desta ciudad de muchos años a esta parte sean ausen-
tado de sus tierras y naturales y sean ydo a otras tierras y provincias y en
particular al Rincón de Chita, en donde es notorio ay mucha suma de yn-
dios de los términos de esta ciudad y es cosa muy /Folio254v/ ebidente que
si los dichos yndios y todos los demás que están fugitivos en los términos
de Tunja Santafé Belez y los demás deste reyno se re…en a las minas de las
Betas y Montuossa de esta ciudad será de muy gran utilidad a los Reales
quintos y a los vecinos… los dichos yndios estarán mucho mejor que en
otras partes por estar en su natural y de lo contrario será de muy gran
perjuicio porque faltando los dichos yndios y otros que se irán ausentan-
27. AGN, Minas Santander, Tomo I, F. 250r (Pamplona 9 de agosto de 1616)
Aquí aparecen varios datos de interés uno de ellos es traer indígenas del
Rincón de Chita; con este término se denominó el territorio comprendido por
los antiguos cacicazgos de Chita, La Salina, Ura, Cheva y Ogamora, en término
de los actuales municipios de la Salina (departamento de Casanare), Chita y
Jericó (Boyacá), cuenca de los ríos Casanare y Chitano, zona que era habita-
da por los indígenas Lache-U’wa29 (Pérez 2006, 2010); pero muestra también
como los encomenderos incluyen en el Rincón de Chita la zona de Chiscas (Bo-
yacá), Carcasí y Macaravita (Santander) y pueblos de los alrededores, es decir
el valle del río Nevado. En este sector se ubicaban varios repartimientos indí-
genas Lache-U’wa (Chiscas, Litargón, Rasgón y Carcasí). El motivo por el cual
les interesarían estos indígenas es que ocupaban territorios con características
ambientales similares a Vetas y Las Montuosas, es decir zonas de páramo. Esa
sería la explicación para que digan que al traerlos estarían en su natural. Por
tal razón en los padrones de las visitas a Chiscas y pueblos aledaños se tienen
quejas de los indígenas por que los encomenderos de Pamplona, entre estos
Simón del Vasto30, iban a sus pueblos a sacar indígenas arguyendo que eran de
sus encomiendas, esta situación se daba, entre otras, porque había comunidades
Lache-U’wa en cercanías a Valegra, las cuales tenían vínculos matrimoniales
con Chiscas y Litargón:
Indias y sus hijos de los Chiscas
Ana hermana de la dicha Catalina de diez y seis años dixeron estar
ausente en el pueblo de los Silos (?) en tierra de Pamplona.31
28. AGN, Minas Santander, Tomo I, F. 254r-v (Pamplona 26 de agosto de 1616).
29. Pablo F. Pérez Riaño, Arqueología y etnohistoria en un área de contacto de etnias
Chibchas (andes Orientales – Colombia) (Tesis Doctoral, Universidad Complutense
de Madrid, 2006); Tiestos, textos y piedras sagradas. Arqueología y etnohistoria en un
área de contacto de comunidades Chibchas en la Sierra Nevada del Cocuy, Chita y
Güicán (Tunja: Academia Boyacense de Historia, 2010).
30. Este español era el encomendero de Balegra, en algunos documentos su apellido
aparece escrito con B.
31. AGN, Visitas Boyacá, Tomo IX, F. 658r (Chiscas)
Otros testigos comentan otras de las bondades que tendrían los indígenas
si viniesen a estos reales:
... por testigo a Juan Ybañez de Yturmendi (¿) … y prometió decir
verdad….// …por ser este testigo muy baquiano (¿) de esta tierra y saber
las cosas della y la gran disminución que a abido entre los yndios que sean
ausentado y que se va despoblando … que los encomenderos no los pu-
diesen llevar a sus encomiendas sino mandarlos poblar en el Salto (¿) de
Pedro Gómez y Móngora que es en medio de la Montuossa y Betas Real de
minas para que …acudiesen a donde fuese más cómodo y...cantidad que ay
de minas de oro y plata y que con esto haría su señoría un gran servicio a su
majestad en que se reduciesen para el beneficio de las dichas minas y esta
ciudad recibiría gran merced (¿) y gran aumento … /folio 257r/deste bene-
ficio porque habría otros tantos yndios como los que al presente andan en
las dichas minas que no llegan a trescientos y este testigo lo sabe por averlo
visto por vista de ojos porque a treinta años que anda en las dichas minas
y que esto no tiene inconveniente ninguno en conformidad de una … y en
esta conformidad le parece a este testigo que será de más asierto reducir
los naturales de la propia tierra a la suya y en especial a las dichas minas
por ser tierra tan sana y tan buena que no los de otras provincias … y que
teniendo efeto esto no se ausentaran los demás yndios desta provincia y se
acrecentaran los quintos reales y se reparara la pobreza en que al presente
esta tierra por falta de naturales que sean ausentado de sus tierras /257v/ y
poblazones lo que no hacen de las Vetas por estar muy a su gusto comien-
do pan y bebiendo vino y bistiéndose muy cumplidamente y criando y
procreando más que en otras partes como esto es notorio y verdad y que
los yndios mosca sean de reducir mal por ser gente que se inclina mal a
minas y holgazanas y estar echos a bagar y muy ladinos y que esto es verdad
del dicho juramento…..y ques de edad de cinquenta y cinco años poco más
o menos…Juan Ybañes de Yturmendi…32
Se nota que la versión dada por este testigo tiene un gran sesgo a favor de
los encomenderos, llegando incluso a exagerar sobre los beneficios que tendrían
los indígenas al ir allí. Esto para nada era verdad, pues aún 150 años después el
mismo sabio Mutis, en sus cartas, se queja del calamitoso estado en que se vive
en el Real de La Baja (fotografía 7).
Fotografía 7.
En la imagen se observa la firma y fecha de una de
las cartas escritas por Mutis al Virrey, fechada en el
Real de La Baja el 19 de Noviembre de 1766, pocos
meses después de llegar a ese lugar. AGN, fondo Minas
Santander, Tomo 1.
Cuarenta años después se tiene otro pleito donde los protagonistas son los
mismos grupos, por un lado los indígenas y por el otro los españoles, cada uno
exponía sus argumentos con el objeto, los unos de no ir a las minas y los otros
señalando los beneficios que los indios tendrían si fuesen allá:
El proyector y administrador general de los naturales deste Reyno
por Sebastian, Lorenzo, Thomas y Joan León yndios del pueblo de los Silos
… dixo que los susodichos ocurrieron ante el señor visitador con el me-
morial y mandamiento … en rrazon de los perjuicios que rrescibiran en
ir a dichas minas y de sacarlos (¿) de dichos pueblos y ser de mucha edad
33. AGN, Visitas Santander, Tomo IV, F. 560r-564 (Visita de Luis Enríquez a Chica-
mocha yTequia 1602)
y [haber] otros mozos que los relevaran …= y quel dicho alcalde mayor
comprovase el parecer que asimismo va incluso en dicho mandamiento y
dio en esta corte y aviendo presentadolo ante el Alférez Bernardo Gonzales
Camacho alcalde ordinario de dicha ciudad por auto que proveyó ordeno
se hiciesse saver a el capitán don Lucas Amigo Manrrique de orden de San-
tiago Alcalde Mayor …de dichas minas para que obrase lo que le tocava en
el y… procedería a las demás diligencias que se le mandaban en cuya virtud
dicho alcalde /folio 1011v/ mayor hizo la comprobación questa con dicho
mandamiento y no consta quel dicho alcalde hicieze las que tocasen como
de dicho mandamiento porque en el dicho memorial rrepresentan los mis-
mos agravios [ilegible] y los que se les figuen (¿) a dichos yndios a su mujer
e hijos de perpetuarlos en dichas minas que se rremediaran, con que casso
que no se les pueda excluir de ellas y vayan por año (¿) y en la forma ques-
tan dispuestas las mitas de las minas de las Lajas por ser el trabajo excesivo
poco fruto y corto salario, mucho corto y duplicadas demoras y tanto que
apenas les alcanza el jornal a pagarlas y a el sustento de suerte que les falta
para si y sus hijos y siempre andan con extremas necesidades y todo nace
del poco fruto que dan las dichas minas y no sacase el oro que antes …
assi mismo representan e informan en orden a que el temperamento de
su tierra es templado y las dichas minas están en paramos a cuya causa
enferman y sus mugeres e hijos y que los bastimentos son muy caros y por
no tener con que comprarlos les falta y el que tienen es muy tenuo… .34
parezer ante ssi a cuatro capitanes yndios lavadores los más ladinos que
lo fueron don Felipe de Xaimes teniente de naturales don Jacinto Salazar
alcalde y don Diego del … y a Francisco de Servita(¿) los quales estando
presentes y siendo sabidores de lo contenido en dichos mandamientos to-
dos unánime…dixeron= que el ynforme quel dicho señor alcalde hizo esta
justificado y que lo que falto añadir en el es que al tiempo… que en este
Rial se a estilado que los encomenderos dueños cuadrilla cada y cuando que
quieren a aumentar sus cuadrillas lo an hecho en el tiempo de visitas con
autoridad de los señores visitadores /folio 1019v/ … lo an confirmado los
señores presidentes su magestad en su rreal consejo mandando que para el
ministerio de sus rreales minas se saque gente conveniente aunque sean de
distintos pueblos y ser de lo que ay de todos los yndios que el señor visita-
dor don Diego de Baños mando… ninguno de ellos an echo rrepugnanzia
sino ahi (¿) estos tres ques falso todo lo que en su favor alegan pues se ve (¿)
que los yndios de conduzion que todos los años vienen a estos rreales van
aumentados y con mucho útil no tan solo rreusan el venir sino que muchos
dellos voluntariamente se quedan y de sus pueblos se buelven a trabaxar
en las minas por ser su trabaxo de los mas suave y de mas útil que ay en
todos los rreales y asientos de mina deste rreyno= y el desir estos yndios
que no se pueden sustentar en este real es falso pues el salario deste trabaxo
es duplicado al que tienen y ganan en sus pueblos y su encomendero hizo
buena elección en buscar yndios de chusma y familia por que los que no
la tienen suelen huirse sin mas causa que estarse [alzarse]solos sin tener
quien les sirva y que esto es lo que an alcanzado y la verdad socargo…del
dicho juramento que si su señoria el señor presidente abre la puerta para
que estos yndios no vengan a su ejemplar emitazion todos los demás yndios
que el dicho señor visitador mando poblar harán lo mismo y sera …la lavor
de las minas por aver muy poca gente deteriorada con las enfermedades
de virguelas que ubo general en este rreyno y lo firmo /folio 1020r/ dicho
señor alcalde mayor mineros por los capitanes yndios … Juan Hidalgo ante
mi por falta de escribano con testigos que lo fueron el capitán don Pablo de
Meneses y Toledo Pedro Rrodriguez Camacho Lucas Fernández Aguado.35
Los indígenas irían a las minas bajo el sistema de la mita minera que con-
sistía en enviar la séptima parte de los indígenas “útiles tributarios” de los pue-
blos o parcialidades de la región, estos indígenas eran relevados cada año, pero
por el tenor de los documentos se observa que esto no se cumplía. Además es
interesante observar que uno de los indígenas –Sebastián– anota que aparte de
lo que expone debe ser exonerado del trabajo en las minas; pues tiene varios
sobrinos que él mantiene, trabajando allí e hijos que llevándolos a las minas no
los podrá sustentar:
…en dicho memorial refiere el dicho Sebastián tiene sus hijos que
llevándolos a dichas minas no los a de poder sustentar y se los han de hur-
tar por quedarse solos en las rancherías y que assimismo tiene tres sobri-
nos barreteros en dichas minas a quien este Sebastian sustenta y quando
no precediesse lo referido bastava esto para que el susso dicho no fuesse a
dichas minas y que de lo que se proveyere se le despache provisión… .37
Como se nota, los lugares donde vivían los indígenas en los reales de Vetas
y Las Montuosas no ofrecían las mejores condiciones de comodidad, limitán-
dose a simples ranchos. Lo que sí es extraño es que no podían dejar solos a los
niños, esto sugiere que sus esposas también tenían que ausentarse de las vivien-
das, ¿tal vez a ayudarlos? Cien años después Mutis escribe en su diario, desde La
Baja donde vivió cuatro años, quejándose de las precarias condiciones existen-
tes en este real de Minas38. También dicen que aunque en su pueblo –Silos– no
ganaban mucho dinero, estaban más cómodos allí que en las minas, que eran
zonas despobladas y desérticas:
por tenua que sea lo que ganamos en nuestro pueblo nos es de más
comodidad por estar en nuestras casas y tener lo necesario de legumbres y
otras cosas de comodidad para nuestro [sustento] de mujer y hijos con que
lo pasamos más bien que en un dizierto donde no hay nada de lo referido
y con esta desdicha que conservación pueden tener los probes naturales.39
41. AGN, Minas Santander, Tomo I, F. 820r/v (La Baja [Montuosa Baja] 31 de oc-
tubre de 1766)
Otro ejemplo de las pobres condiciones que ofrecía esta zona, se plasma
en las observaciones realizadas a mediados del siglo XIX por Manuel Ancízar al
referirse al cantón de Bucaramanga:
...Caminadas dos y media leguas al oriente de Suratá, costeando el río
de La Baja y trepando cerros fregosos, se llega a este primer asiento de mi-
nas, puesto a 2460 metros de altura entre cerros de rápidas faldas, torrentes
ruidosos, montes devastados, excavaciones, miseria y desenfrenados vicios.
Al ver aquellas casas pajizas, de presurosa construcción, encaramadas en los
riscos donde pudo formarse pronto un pequeño plano para cubrirlo con
cañas y palma sobre horcones cualesquiera, la modesta capilla poco usada,
la carencia de sementeras en los alrededores y el preferente lugar ocupado
por las tiendas de licores, el juego de bolos, se adivinan las costumbres de
una población compuesta de rezagos de otras comarcas, atraídos por la
sed de las ganancias aleatorias que exaltan la cabeza del minero como la
del jugador [...] Tal es el cuadro que presenta este desdichado pueblo, tan
opuesto al de los lugares agrícolas en que moran la sobriedad, la quietud, y
la inocencia, compañeras del sencillo estanciero... .43
42. AGN, Minas Santander, Tomo I, F. 821r/v (La Baja [Montuosa Baja] 31 de oc-
tubre de 1766)
43. Manuel Ancízar, “Descripción del Cantón de Bucaramanga”, en Geografía física y
política de la confederación granadina. Estado de Santander. Antiguas provincias de
Vélez, Socorro, Soto, Ocaña, Santander y Pamplona, V. 5., eds. Camilo Domínguez
et. al (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2004).
44. Arístides Ramos, Luis E. Rodríguez y Guillermo Sosa, Norte de Santander. As-
pectos de su historia colonial (Pamplona: Universidad de Pamplona, 1999), 84.
45. AGN, Minas Santander, Tomo 1, F. 217r-v (1638)
Fotografía 8.
Piedras de molino, ubicadas en el parque principal de Surata.
Fotografía 10.
(IZQ) Muro de contención (presa) de mampostería careada
y mortero de arcilla unos metros por debajo de El Pozo
del Rey. (DER) Canal principal del pozo, que permitía
desaguar el agua contenida en la estructura tiene poco más
de un metro de ancho y unos 2-3 m de profundidad. Su
elaboración implico una gran inversión de energía.
Las estructuras anexas al Pozo del Rey, tales como muros de contención
y canales –canalones-, generalmente están tallados directamente sobre la roca,
aunque parece que también se utilizó una mampostería burda y sin mayor aca-
bado. En los muros, correspondientes a la presa o muro de contención, se ha
observado el uso de un mortero de arcilla. Para la elaboración de los estanques y
canalones se debieron utilizar herramientas de minería elaboradas en hierro, las
cuales son descritas en los documentos coloniales y para ser llevadas allí el mi-
nero debía contar con una autorización otorgada por las autoridades coloniales.
Durante el reconocimiento superficial de la estructura se hallaron varios
fragmentos cerámicos, así como parte de una botella de vidrio de posible origen
republicano. Ya que el paisaje y la topografía son bastante abruptos, y dada la
altura a la que se halla la estructura, es posible que estas evidencias no guarden
relación con algún sitio de habitación en el área, sino que fueron traídos allí
por personas que utilizaban o visitaban El Pozo del Rey durante la explotación
minera colonial y republicana (fotografía 13).
Igualmente durante el ascenso al paraje donde se ubica El Pozo del Rey hay
varios socavones y otras obras, algunas ya colapsadas, las cuales seguramente
corresponden a minas antiguas. Esto último es una evidencia más de la explo-
tación minera a lo largo de los años (fotografía 11).
Fotografía 11.
Vista general de la sub-estructura más baja de
todo el complejo de cortes, canales, y muros que
componen el sistema de El Pozo del Rey.
Fotografía 12.
El Pozo del Rey, (IZQ) Vista general, (DER) Vista
del muro de contención o presa (compuerta), en
la parte de abajo se inicia el canal que permitía el
desagüe de pozo.
Fotografía 13.
Cerámica y vidrio hallados en el Pozo del Rey.
Se ubica en la ladera sur occidental del Alto Los Laches las evidencias iden-
tificadas allí corresponden a zanjones, mencionados en el apartado etnohistó-
rico, y estanques o pozos (fotografías 14 y 15). Allí se identificaron y midieron
5 zanjones.
Fotografía N° 14.
Las Picotas, el ovalo indica el estanque existente en ese lugar. En
él ha crecido vegetación, motivo por el cual es poco visible.
Fotografía 16.
Izquierda detalle de la pared del zanjón N° 1. Detalle del
pozo N° 1 asociado al zanjón N°1.
Fotografía 17.
Interrupción del zanjón 1 por la vía que va a Las
Picotas y zanjón desembocando en la peña.
Este sitio se ubica en el costado nororiental del Alto de Los Laches. A este
sitio se llega por el camino a Cristo Rey, lugar donde había un molino en la
quebrada. Se llama así porque la veta de oro va inmersa en arcilla. Según in-
formación de los mineros antiguos en los socavones existentes había cabello de
indio y pedazos de pieles de animales “rejo”. Este sitio, según los pobladores, era
uno de los parajes explotados por los indígenas. Las coordenadas de este lugar
son 1131366 W, 1309146 N, altitud: 3435 msnm.
Allí se han identificado zanjones o canales que descienden del Alto de Los
Laches y dos pozos o estanques conectados con los zanjones. Según las palabras
de un habitante de la zona, fueron hechos por los indígenas para explotar el
oro. Un habitante indicó que el proceso consistía en “hacer un pozo en la parte
alta de la montaña, el cual llenaban con agua traída por tomas [acequias]; una
vez lleno, lo destapaban y el agua bajaba por los cortes [zanjones], con el objeto
de lavar las rocas y así ver si había minerales que tuvieran oro”. Métodos muy
parecidos aún se usan en departamentos como Vaupés y Chocó y se les da el
nombre de “lavar la peña”.
Uno de los pozos identificados en Veta de Barro es de gran tamaño pudien-
do almacenar buena cantidad de agua. Este, en un extremo, tendría un dique o
compuerta que se accionaba -abría- una vez que estaba lleno, dejando bajar el
agua por un zanjón hasta el frente de trabajo, o como dicen para lavar la peña
(fotografía 18).
Fotografía 19.
Veta de Barro vista del pozo o estanque identificado
allí, se observa el momento en que se estaban
tomando sus medidas.
Los dos zanjones que alimentaban este pozo van paralelos, separados una
distancia aproximada de 5 m el uno del otro. La extensión de éstos, desde el ca-
mino a Cristo Rey, hasta el pozo es de aproximadamente 67 m, la profundidad
promedio es de 1.60 m y unos 2 m de ancho (fotografía 20).
Fotografía 20.
Detalle de los zanjones N° 6 y 7 ubicados en la parte alta
de Veta de Barro.
Quebrada La Baja
Se inicia en el sitio El Cuatro (nombre de una mina que existió hasta hace
pocos años), siguiendo el curso de la Quebrada La Baja en dirección a la cabe-
cera municipal de California, corresponde al área minera conocida en la colonia
como el Real de La Montuosa Baja o La Baja. Existen allí varios lugares donde
actualmente se desarrolla la minería tradicional, observándose el proceso de la
explotación: desde la extracción del mineral en el socavón y su posterior traslado
en malacate, pasando por la trituración del mismo en un molino de arrastre,
californiano (o de pisones) o de bolas, hasta la amalgamación y cianuración del
material (fotografía 21).
Fotografía 21.
Vista del área aledaña a la Quebrada La Baja.
sabe que los zanjones y pozos estaban en uso en Suramérica a finales del siglo
XVII y que fueron observados por Mutis.
En la margen derecha de la quebrada, se localiza el caserío de La Baja, lu-
gar que probablemente corresponde con el villorrio colonial de La Baja, el cual
posteriormente dio origen al municipio de California (establecido en el lugar
donde hoy se encuentra desde 1901). Allí aún subsisten las huellas de una cons-
trucción en piedra bastante antigua, en parte derruida, de la cual se dice fue la
primera iglesia del poblado, o bien, la casa que habitó Mutis durante su estancia
en la zona (fotografía 22).
La Armenia
Alto El Violetal
Fotografía 26.
Resaltado en rojo parte del conjunto de zanjones dentro del
bosque de robles, cerca al Alto El Violetal.
En este sector hay otros zanjones, los cuales se observan en la figura si-
guiente:
Figura N° 3.
Esquema que muestra la distribución de los zanjones y el
pozo identificados cerca del Alto del Violetal, Vereda Móngora
Municipio de Vetas.
Móngora
Otro lugar de gran importancia histórica para la región, pues alberga ves-
tigios de la antigua minería desarrollada en la zona, es el paraje conocido como
Páramo Rico, que parece corresponder con la mina del mismo nombre men-
cionada en época colonial; ésta quizá fue la primera mina explotada por los
españoles en la zona. Un habitante de la zona señaló que allí hay “sitios de los
antiguos, donde los indios se morían y los enterraban con todo lo que tenían
y se encuentran piedras donde trabajaban el oro (bateas)”. El término bateas
parece hacer referencia a piedras de moler o metates. Por esta razón se hizo un
recorrido por ese sector del páramo, que está ubicado por encima de los 3700
msnm. Este lugar es de topografía ondulada y está cubierto por pastizales de
páramo y vegetación arbustiva (fotografías 30 y 31).
Fotografía 30.
Vista del valle formado por la Quebrada Móngora al
fondo se ve Páramo Rico
Fotografía 31.
Vista de la vereda Páramo Rico, Municipio de Vetas.
Este recorrido permitió determinar que esa zona presenta condiciones in-
apropiadas para el establecimiento humano permanente. Allí se identificaron
evidencias de actividad humana en el pasado, las cuales parecen estar asocia-
das al trabajo minero. Es así como en el cerro La Tapa, se hallaron y reseñaron
dos cuevas (o caídas). Dichas grutas caen verticalmente, con una longitud no
precisada, al lado de ellas hay túneles y zanjones excavados por los lugareños
posiblemente para el trabajo minero (fotografía 32).
Fotografía 32.
Vereda Paramo Rico, Municipio de Vetas.
Izquierda entrada a una de las cuevas o “caídas”. A la
derecha posible zanjón.
Fotografía 33.
Vista general de la finca Pénjamo y del lugar donde están emplazadas las plataformas
artificiales (terrazas)
Fotografía 34.
Finca Pénjamo o El Curí.
Fragmentos cerámicos superficiales terraza N° 9
Fotografía 35.
Fragmentos cerámicos con decoración incisa e impresa intermitente. Esta técnica decorativa no es típica del área
cordillerana y parece asociarse a materiales del valle del Río Magdalena, zona de donde es exclusiva.
Fotografía 36.
Bordes de cuencos rectos con labio redondeado, presentan decoración incisa (acanalado) basada
en líneas horizontales que enmarcan otras líneas oblicuas. Son de paredes gruesas y su tamaño
puede alcanzar los 25-30 cm.
Fotografía 37.
Borde evertido-doblado y labio redondeado que hizo parte de un recipiente de
cuerpo subglobular (olla). Presenta decoración en el cuerpo y borde basada
en motivos impresos intermitentes (boquique), motivo típico del valle del río
Magdalena.
Fotografía 38.
Bordes evertidos y rectos con labio redondeado pertenecientes a
cuencos y ollas. Presentan decoración incisa e impresa.
Fotografía 39.
Bordes con decoración incisa (acanalada) e impresa
intermitente o a trechos.
Fotografía 40.
Derecha borde y parte de cuello decorado con líneas paralelas incisas,
perteneciente posiblemente a un botellón. Izquierda borde recto con labio
biselado y decoración incisa e impresa.
Fotografía 41.
Fragmentos correspondientes a cuerpos de recipientes, los cuales
presentan decoración incisa e impresa intermitente basada en
líneas y puntos.
Lámina 1.
Reconstrucción de probables formas cerámicas a partir
de los bordes.
Lámina 2.
Reconstrucción de probables formas cerámicas a partir de los bordes.
Conclusiones
Bibliografía
Documentos y seriados
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Fra ncis co Ba r b os a De lg a d o
Universidad Externado de Colombia. Bogotá, Colombia
[email protected]
Resumen
[ 575 ]
Boletín de historia y antigüedades / Vol. CI, no. 859, julio - diciembre de 2014
La importancia de la
intervención neogranadina en
la independencia de Venezuela
[ 577 ]
Laura Camila Montenegro Cárdenas
las expectativas venezolanas6, 7. Hay que agregar que la formación del territorio
venezolano presentaba un líder rebelde, heredero de la cultura neogranadina
con aires liberales, en la cual un ente central que regulara nuestra producción y
su re-inversión era económico y políticamente inaceptable.
Finalmente, señalaremos el factor de la violencia y la falta de legitimidad
con la que se viene a construir la república de la Nueva Granada. Se funda en
la mitad de una aún viva guerra civil, y a partir de un proceso de violencia con-
tinuo. Por otro lado, se continúa en crisis constante debido a que el país no es
auto-sostenible y, además, estaba endeudado con Inglaterra. Son estos factores
y la suma de los modos de producción, aquello que agudiza el fenómeno de se-
paración de la autoridad y la gestión de cada región, departamento o municipio
(según se iba ampliando el sistema de recaudos y fisco).
Una vez expuesto a grandes rasgos el clima independentista de Venezuela
de la nueva república, iremos un poco más atrás para ver, en mayor medida, las
hazañas claves de los neogranadinos. En principio y fundamentalmente, quiero
señalar un evento que marcó la historia tanto de Venezuela como de América
Latina, la campaña admirable. Se habla mucho acerca de ella, como la ruta ha-
cia la victoria y es, en cierta medida, un nombre directo y veraz. La campaña se
remonta a 1813, dos años después de la declaración de independencia de Vene-
zuela, esta inicia gracias al fracaso independentista de Venezuela y poco a poco
va marcando el rumbo que tomará la historia.
En aquel tiempo, Simón Bolívar8 (líder protagónico de la campaña admi-
rable) tuvo contratiempos por cada lado donde se mirara. Primero, estaba la
hegemonía de los líderes realistas quienes formaban parte de la oligarquía y así
generaban un gran impacto en los diferentes sectores de los países conforman-
tes de la Nueva Granada. En segunda instancia, estaban los conflictos sociales
dentro de la república, causados por el enfrentamiento entre los patriotas y los
realistas. Todo esto, sin contar el agotamiento después de terminar triunfante
la campaña del Magdalena. Adicionalmente, pero no menos importante, era
la percepción poco visionaria que tenía el Congreso resultante de los demás
6. Hay que resaltar que desde el 19 de abril de 1811 Venezuela ya tenía Junta propia y
se hablaba de la toma de derechos de la provincia casi que de manera autónoma, no
obstante, no hay que olvidar que la separación de Venezuela y los trámites eran de
tipo seudopolítico y casi que cultural.
7. Como lo expone José Joaquín Pinto Bernal, Finanzas de la República de Colombia,
1819-1830 (tesis de maestría, Universidad Nacional de Colombia, 2011).
8. Un general bastante reconocido por su lucha contra la corona y los realistas es
quien llevó a cabo un proyecto a gran escala, la liberación de Venezuela.
9. Cabe notar que este llamado Consejo, fue el predecesor del grupo de las provincias
unidas, el cual sostuvo un fuerte antagonismo frente al ejército realista durante el
período de la “Patria Boba”.
10. El plan republicano consistía en la liberación de Venezuela, el Congreso negaba
la posibilidad de la liberación completa de Venezuela, por estas decisiones se perdió
tiempo en la ejecución de este proyecto, además de prolongar las crueldades come-
tidas por Monteverde.
11. Capitán de fragata y jefe realista procedente de Puerto Rico.
12. Pueblo en el Estado de Lara, se declaró a favor de los realistas dos días antes de la
llegada de Monteverde.
13. Otro pueblo en el Estado de Lara, después de aquella victoria; Monteverde deci-
dió extender la reconquista al resto del territorio.
14 .Líder republicano de Venezuela en aquel período y quien le hizo frente a Mon-
teverde.
dio fin a la primera república. Y es por esto que fracasó la primera república y así
Venezuela volvió a ser parte de las colonias de la corona española.
La exitosa reconquista de Venezuela a manos de Domingo Monteverde
marcó un retroceso en la historia independista de Latinoamérica. Es por esto,
que después del término de la campaña del Magdalena el Congreso le asignó a
Bolívar un nuevo proyecto y así comenzó un proceso de planificación con el fin
de lograr la liberación. Al comienzo se le otorgó a Bolívar el título de brigadier
y, así mismo el 5° Batallón al mando de Francisco de Paula Santander, donde
además salieron a relucir otros personajes como Rafael Urdaneta15, Atanasio
Girardot y Antonio Ricaurte16, entre otros. Con estos hombres a su disposición
Bolívar diseñó un plan en el cual dividió su ejército en dos columnas para tener
así dos direcciones ofensivas. La primera de dichas columnas fue liderada por
José Félix Ribas, la cual se desplazó de San Cristóbal a la selva de San Camilo,
partiendo de ahí a Barinas. Mientras que la otra facción fue dirigida por Atanasio
Girardot17, esta fue de San Cristóbal hasta La Grita y de ahí a Mérida. Partiendo
de Mérida hasta Trujillo, Bolívar ideó este plan con el fin de eliminar rápidamen-
te a los realistas de esos lugares; sin embargo, se vio obligado a desechar esta idea
puesto que solo se le concedió permiso de movilizar tropas hasta Trujillo (como
fue previamente bosquejado), además de su fuerte urgencia por liberar los pue-
blos sometidos por los realistas. Es por esta razón que Bolívar simplificó la ruta
de modo que fuera Cúcuta-San Cristóbal-La Grita-Mérida-Trujillo.
Así, el 14 de mayo de 1813, Bolívar emprendió la campaña, entrando con
sus tropas a La Grita18 (tras haber derrotado a Correa en Cúcuta) e inició una
nueva campaña. En esta nueva campaña Bolívar asignó a Manuel del Castillo19
la tarea de batir a Correa20 y a su ejército en La Grita. Poco antes de atacar, Cas-
tillo renunció y regresó al país, dejando al mando a Santander, quien lideró este
nuevo avance junto a Ricaurte. Mientras Santander atacaba ferozmente a los
realistas, Ricaurte atacaba la retaguardia de este ejército, y logró de este modo la
victoria y, a su vez, la liberación de esa zona. Así es como el 14 de mayo de 1813,
se convirtió en el inicio de un nuevo proceso independista. Bolívar, llegó a La
15. General bajo el mando de Bolívar, de origen venezolano.
16. Procuraduría General de la República, Venezuela, “14 de mayo de 1813. Se ini-
cia la Campaña Admirable”. http://www.pgr.gob.ve/index.php?option=com_
content&view=article&id=12785:14-de-mayo-de-1813-se-inicia-la-campana-
admirable&catid=92:historico-efemerides&Itemid=28
17. General neogranadino, comandado por Simón Bolívar.
18. Ciudad en Venezuela, donde Bolívar ingresó sin mayor dificultad.
19. Militar neogranadino, originario de Cartagena.
20. Ramón Correa, jefe realista.
ca, económica y social del Virreinato y a su vez eran quienes sembraban la semi-
lla libertadora. Además de generar fenómenos netamente de carácter neogra-
nadino, por lo cual estos generaron los impactos queridos, gracias a su enfoque.
Y sin estas contribuciones y alteraciones generadas dentro de la sociedad del
Virreinato, los demás factores no hubieran sido capaces de lograr la combustión
que se dio como resultante de una revolución. Es por esto que consideramos
fundamental las políticas propuestas por personajes como Gutiérrez de Piñeres,
donde se enfatizó el descontento neogranadino respecto al tiránico gobierno al
que han sido sometidos toda su vida. Pese a que estas transformaciones son la
estructura de la bomba revolucionaria, no debemos perder de vista los factores
“extra-nacionales”, que fueron la mecha, una que a medida que aparecía au-
mentaba las oportunidades de un levantamiento. Si tomamos tan solo la captu-
ra del rey Fernando VII a manos de Napoleón, esto genera inestabilidad tanto
en España como en sus colonias. Por el simple hecho de que al ser capturado,
se ponía en tela de juicio la capacidad del rey Fernando de ser un líder, además
de que se perdió el miedo a sus castigos (ya que andaba cautivo). Además de
esto, gracias a este momento donde no hay una autoridad clara en España y sus
colonias, es ahí donde se ve la oportunidad de organizarse y empezar a planear
con detalle el derrocamiento del virrey.
Otro factor “extra-nacional” es la tensión que se generó entre España e
Inglaterra lo cual le da la posibilidad de negociar con Inglaterra a los neogra-
nadinos. Esta negociación fue la que proveyó armas y recursos monetarios su-
ficientes para ir efectuado los planes que antes se veían tan lejanos. Así empezó
el levantamiento puesto que ya se contaba con los recursos necesarios, soporte
económico, armas, transformaciones sociales, descontento con la corona y un
gran debilitamiento del poder monárquico en el virreinato. Con esto se puede
reafirmar la importancia de los factores “extra-nacionales”. Sin embargo, no se
pueden perder de vista factores que definieron no como leyes sino como ac-
ciones, las campañas. Es en una de estas campañas donde se define la suerte de
Venezuela después de la caída de la primera república, la campaña admirable.
Se debe establecer que esta campaña comprendió todo el período de tiempo
desde la partida de Bolívar desde Cúcuta hasta Caracas. En adición a estos es
necesario analizar las causas del fracaso o caída de la primera república, puesto
que ésta se puede tomar como uno de los primeros moldes de un territorio
independiente de la corona y con un sistema de república. Otra razón de por
qué es importante analizar el desastre de la primera república es ser capaz de
comparar las causas de este retroceso en la historia independista y en el mo-
vimiento libertador, donde la clave fue el apoyo popular. Mientras que en la
primera república hubo poco apoyo puesto que se tenía una actitud indiferente
frente a ser una república, mientras que en la campaña Bolívar fue aclamado y
recibió apoyo en varios pueblos que liberó.
En general, se puede decir, referente a esto, que los líderes de cada período
fueron los que determinaron plenamente el desarrollo y el resultado de cada
uno. Esto es tan solo el proceso de liberación, quiere decir la ejecución de lo que
lleva siendo planeado desde hace mucho tiempo. Por lo cual considero que cada
uno de los factores previos a la campaña son necesarios para justificar y tecni-
ficar la revolución, más allá de esto las campañas son un elemento de acción y,
por ende, de modificación y cambio. La campaña admirable siendo específicos
trajo diversas repercusiones tanto en lo social como en lo económico. En lo po-
lítico estuvo la liberación de Venezuela además de ciertos cambios en la nómina
del gobierno como San Carlos que asignó a Ribas como comandante. Por otro
lado, en lo social se pudo apreciar un cambio referente a la jerarquía en Vene-
zuela, puesto que los realistas fueron derrotados y expulsados de sus puestos de
mando. Adicionalmente, se tiene que considerar la masacre y la noción de ene-
mistad que se creó gracias al decreto de guerra a muerte postulado por Bolívar.
En lo económico, muchos sitios en Venezuela quedaron bastante maltrechos
gracias a los combates, sin embargo, gracias a la liberación el capital produci-
do en Venezuela se quedó en este pues, en lugar de ir a parar a las manos de la
corona. Es por esto que considero a la campaña como el factor destructor de la
colonia y moldeador de repúblicas y en este caso la república de Venezuela que
surgió por segunda vez, gracias a los valerosos hombres del ejército libertador.
En adición, podemos considerar que para el caso de Venezuela, hay provincias
como ésta que tuvieron todos los incentivos para separarse al ser focos produc-
tivos no remunerados acordes con sus expectativas, herederos de una ideología
liberal, federal y afín con su revolución. Siempre teniendo en mente el sueño
nacionalista de ser un país.
Bibliografía
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inicia-la-campana-admirable&catid=92:historico-efemerides&Itemid=28.
La campaña admirable: de
Colombia para Venezuela
[ 591 ]
Nicolás Guillermo Mejía Guerrero
Nueva Granada, para enfrentarse juntos a los españoles, y así derrotarlos. Amé-
rica sería de los americanos, para así tener la capacidad de dirigirse de manera
autónoma bajo un gobierno centralista.
Su petición fue bien recibida, y el hijo de la “infeliz Caracas” recibió por
parte del gobierno de Cartagena, la comandancia de una guarnición ribereña
que estaba liderada por el francés Pierre Labatut. El estadista llegó a esta guar-
nición el 21 de diciembre de 1812 junto a personas que terminaron haciendo
parte de su estado mayor.
Fue conducido a la ciudad de Bucaramanga, pero en el trayecto reunió a
cientos de ribereños que se unieron a su campaña libertadora. De manera tal
que, con sus inspiradores discursos que hacían que las personas se abrieran a la
libertad mostrando las posibilidades de su causa, para así tener un fuerte ejér-
cito con el cual se podía defender la patria, que en ese entonces se encontraba
amenazada por parte de su madre patria, España.
Fue así como tomó acción e inició los planes para atacar a “los enemigos
de la patria, que envenenan a la floreciente Nueva Granada”. Conocido como el
ejército de la libertad, esta organización comenzó su primera batalla con la toma
del puesto realista de Sitio Nuevo, con unas tropas de 200 infantes, la madruga-
da del 22 de diciembre. Seguido de estos eventos, se hizo la toma de Palmas de
Valera y Guaimaro donde se repitieron escenas similares con el mismo objetivo:
la liberación de la patria. Al finalizar con estos sucesos, el comandante decidió
reorganizar sus tropas, de manera tal que se realizara un nuevo movimiento mi-
litar y se hiciera una emboscada en la villa de Tenerife. El día de Navidad Bolívar
liberó la villa de Tenerife y a la siguiente mañana ingresó a la población de Plato,
donde abatió a un ejército junto a sus bravos combatientes. A Mompox llegó la
mañana del 26 de diciembre, donde la gloria fue la conclusión única de su lucha
y se cumplió parte del objetivo que inició en la guarnición de Barranca del Rey.
Sin parpadear, sin dormir y sin descansar, Bolívar continuó con la causa li-
bertadora, y más ahora que la población momposina le había otorgado su apo-
yo incondicional. Al salir de esta pequeña, pero fuerte población, despegó de
Minguillo hacia diferentes poblaciones donde expulsó a ejércitos realistas, ayu-
dado por hombres armados con material retenido más una flota de diez botes
al mando del coronel Valest. El 29 de diciembre entraron de manera fenomenal
a la población de Guamal y con su poder pusieron en fuga al coronel Miguel
Caraballo, el cual fue capturado tiempo después. Sin darse cuenta, el primer día
del año 1813 ingresaron victoriosos a la población de El Banco. En este pequeño
poblado, en lo que hoy en día conocemos como el departamento del Magda-
lena, fueron capturados 260 soldados realistas y al capitán Benito Domínguez,
a quien le ofrecieron el perdón a cambio de pasarse a las filas del gran ejército
libertador. El ejército, ante su negativa, tomó la decisión de fusilarlo para que así
se tratara de hacer justicia por los miles de compatriotas asesinados y la sangre
que se había derramado hasta ese momento por sus órdenes.
Bolívar, junto a su brava compañía, terminó de atravesar el río y llegaron
a la sabana de Chingalé y luego de una fuerte lucha contra el enemigo, triunfa-
ron sobre Chaparro y aseguraron su dominio en Tamalameque. Esto aseguró el
dominio granadino sobre la comunicación al interior, lo que significó el triunfo
en el restablecimiento de la unión entre Cartagena y la ciudad de Cúcuta. A
partir de la situación, se pudo plantear que Bolívar estaba cada vez más cerca
del triunfo de la independencia de su amada Venezuela, y que dentro de lo que
hoy es la región santandereana y costera, había ganado muchos amigos y cono-
cidos que él estaría seguro, le apoyarían en la independencia de su país y que
muy pronto el sueño de la Nueva Granada estaría completo, para que la región
norte del cono sur, por primera vez, estuviera unida como una nación fuerte y
poderosa. El 8 de enero de 1813, Bolívar entró triunfante a la ciudad de Ocaña,
donde exhortó al pueblo a ser valiente y a considerar a sus hermanos venezola-
nos que aún persistían en la opresión y en el sufrimiento de las cadenas de los
españoles para expulsarlos y abolir su modelo de opresión e imperialismo. En
tan solo 20 días, el general Simón Bolívar había liberado a todo el Magdalena
medio, había hecho lo imposible, posible.
Estableció su cuartel general en un punto estratégico de la cordillera de los
Andes, donde tenía simultánea comunicación con Santa Fe, Tunja y Cartagena,
lo cual hacía que su campaña pudiera proyectarse a un nivel más alto. El plan
era simple, lograr el despeje del camino con la frontera venezolana, despejan-
do Táchira, para que hubiera libertad y justicia entre las dos naciones. Fue a
Mompox, donde tenía una misión específica: solicitar municiones y personas
para su lucha contra la monarquía absoluta que imponía España en Venezuela.
Mientras esto sucedía, se comprobaba la seguridad en la ciudad de Santiago de
Tunja, aunque era de conocimiento público que este lugar corría peligro militar
por ser un puesto estratégico en caso de una reconquista.
El gobierno granadino le otorgó autorización para la guerra en Venezuela
y, por decisión unánime, le otorgó el título de brigadier, además de entregarle
la división número 5, que era comandada por el gran hombre de las leyes, ge-
neral Francisco de Paula Santander. Dentro de los conformantes de la división,
se encontraban notables e importantes representantes como Rafael Urdaneta,
Atanasio Girardot y Antonio Ricaurte, además de Luciano D’ Elhuyar.
Con las armas que pudo conseguir, y con el ejército que se había llevado,
logró llegar el 21 de febrero derrotar a la compañía militar del “Alto de la Agua-
da” donde vencerían al ejército realista que se encontraba protegiendo el lugar.
Reforzados, decidieron atacar la compañía de Correa en San Cayetano y el 23
del mismo mes lograron desalojarlo del lugar después de una brava lucha de
diez horas, donde algunos cayeron, los enemigos de la patria desalojaron algo
que nunca fue de ellos. Se inició el proceso por el cual la patria no sería de los
foráneos, y ya con más fuerza, Simón Bolívar tuvo la capacidad de vencer más
adelante y generar un poderío militar único.
En el amanecer del 28 de febrero de 1813 se dio una de las batallas más im-
portantes al norte del país. Esta fue en el valle de Cúcuta y tuvo una corta duración
de cuatro horas. En este lugar, con un ligero movimiento de la columna de Ribas,
en un rápido ardid, sería la vencedora de la batalla contra la bayoneta calada.
Pasado el tiempo, el ejército libertador arribó a Angostura de la Grita,
donde fue vencido Ramón Correa, en una segunda oportunidad el 13 de abril
ahora por manos del coronel Manuel Castillo, el mismo que en una desespera-
da y fuerte lucha, tomó Mérida el 14 de mayo. Se dice que el propio Correa fue
vencido y después salió al escape. Los comerciantes de Maracaibo, enterándose
de lo que ocurría muy cerca de ellos, enviaron abundantes mercados que caye-
ron en poder patriota. Los hijos de la patria fueron beneficiarios de este gesto.
Abandonando fuertes cañones y grandes armas, salieron a la lucha y la persecu-
ción de la libertad, de la igualdad y de la expropiación de terrenos ocupados de
manera injusta, a la patria y desarrollándose así, de la epopeya el fin.
El 28 de febrero de 1813, se enviaron los memoriales de la victoria, al pre-
sidente ejecutivo de la Nueva Granada, Camilo Torres, quien recibió estos datos
con júbilo y felicidad. Ya, con la Nueva Granada despejada, debieron seguir su
paso hacia la Venezuela oprimida que era prisionera en su propia tierra, que por
derecho de nacimiento, les pertenecía. Ese mismo día, desde la villa de San An-
tonio, en el cuartel general, proclamó su primer discurso hacia los venezolanos
afirmando que “Sería el inicio de una Venezuela libre”.
Simón Bolívar, envió al coronel Ribas a Santafé para pedir auxilio al Con-
greso de la República. Esto conllevó la autorización de 500 soldados, además
de nombrar al Libertador como brigadier general y brindó diferentes ayudas
a la causa. Simón Bolívar envió a 600 hombres para que ingresaran a La Grita
y expulsaran al enemigo que allí se resguardaba. Con un nuevo ejército y un
nuevo plan, nada le impidió llegar a Correa, el cual había sido un gran enemigo,
y aunque ellos, sin espada ni coraza, ganaron la victoria con su varonil aliento.
Castillo, el gran opositor de Bolívar y del centralismo, afirmaba que sí se-
guían su plan, caerían acribillados si pasaban más allá de Mérida. Este federa-
lista planteaba que no se podía luchar en una Venezuela con fuerza escasa y que
si el Congreso seguía apoyando a Bolívar, el vencedor de La Grita, saldría del
ejército. Fue así como renunció. Así mismo, su reemplazo dimitió por el senti-
miento de fidelidad con su mentor y fue cuando Francisco de Paula Santander
ingresó a ser el sargento mayor de la compañía. Bajo sus ideales, este abogado,
criado en la fe católica, de linaje español, le negó a Bolívar el avance y este, des-
montándose de su caballo le dijo: “Teniente, he de decir que sí usted no avanza
[...] se verá obligado a fusilarme, o yo positivamente a fusilarlo a usted. Es su
decisión”. Guardando silencio, avanzó y solicitó una licencia para reunirse en
Cúcuta con su mentor.
Al irse, Bolívar exhortó a los que quedaban y recibió un apoyo general, en
especial de Rafael Urdaneta el cual lo secundó en su lucha para llegar a Caracas.
El 14 de mayo inició la campaña admirable, nombrada así en honor a su
rápido efectivismo y su desarrollo con favorables consecuencias. El día 16 jura-
ría fidelidad al Congreso de la Unión y partió de San Antonio con 500 hombres
bravos y valientes con un solo objetivo: llegar a Caracas. A partir de esto, Rafael
Urdaneta fue como comandante cubriendo la vanguardia junto a Atanasio Gi-
rardot, mientras que José Félix Ribas cubría la retaguardia. Durante la cabalga-
ta, Bolívar inició un plan, el cual tenía como objetivo principal hacer creer al
enemigo que los ejércitos estban marchando por todo el territorio y falsificaba
papeles que llegaron a manos de Correa, el cual dio la orden de salir de Mérida
a Caracas para defender el fuerte. Al llegar, la causa libertadora encontró este
lugar vacío de ejército español y solamente 200 lanceros se enfrentaron al ejér-
cito patriota. Esto requirió de mucha valentía puesto que si comparamos, 500
contra 200 es una cifra razonable para inferir quién es el ganador.
La llegada de Bolívar a este lugar, elevó los ánimos y la moral de la pobla-
ción que se encontraba bajo el dominio de los españoles. Se llegó a afirmar que
hasta en los conventos existía el fervor patriótico, y que su gracia inundó hasta
el más alejado rincón de la población. Desde el lugar de la victoria, Bolívar
escribió a Camilo Torres. En la carta le indicó el júbilo que siente y que espera
pronto la autorización para seguir a Caracas y fijar los estandartes de la libertad
en los muros de las poblaciones de Puerto Cabello y La Guaira. La igualdad
entre todos era el lema oficial para continuar, para que nobles, campesinos y
artesanos gozaran de los mismos derechos.
Ya establecidos en Mérida, la “planchadora” cierra su taller y va a la guerra
en pro de la defensa de una patria libre y sin represiones. Es este lugar, las muje-
res jugaron un papel preponderante en la liberación de su pueblo. Así como en
Bibliografía
[ 601 ]
Pablo Enrique Rodríguez Pineda
pero asimismo encontró sus puntos débiles, los cuales criticó y ayudó a
reafirmar una conciencia sobre la decadencia del Imperio Español2.
Las causas por las cuales los pueblos se sublevaron eran las mismas, un
pueblo cansado de los atropellos causados por los gobernantes de turno, que
pedía a gritos libertad, igualdad, alimento, seguridad y, sobre todo, justicia y
prosperidad, pero la independencia de las Américas, no solo tenía las anteriores
causas, poseía un trasfondo más complejo del que cualquier patriota podría
llegar a imaginar.
gran magnitud que no se sabía quién estaba al mando, quién era el verdadero
líder del reino, allí se alcanzaron a dividir partidos políticos que apoyaban a
los franceses como otros que se mantenían fieles a la corona, este proceso fue
conocido como la monarquía sin rey.
Aunque la corona intentó establecer un gobierno provisional, no le dio la
misma importancia a las criollos que a los peninsulares con respecto al núme-
ro de representantes por provincia, éstos a manera de respuesta redactaron el
“Memorial de agravios”, que aunque nunca se publicó y nunca tuvo intenciones
independentistas quebrantó la confianza de los criollos en la junta central o
gobierno provisional y le dio paso a las declaraciones de independencia el 19
de julio de 1810 en Caracas y el 20 de julio del mismo año en Santa Fe, culmi-
nando así los movimientos ya antes realizados en lugares como Cartagena, Cali
y Socorro. Estos, aunque en los primeros momentos mantenían su confianza y
fidelidad en el rey tuvieron su desenlace con las declaraciones de independencia
absoluta frente al gobierno español, que después de que el rey Fernando VII
saliera de su prisión en Francia, en 1814, y de regreso a su tierra natal volvió a
asumir el poder y como primer mandato decidió reconquistar sus territorios
en América, allí se enfrentaron en apasionantes batallas, en su mayoría entre las
fuerzas del ejército realista conformado por milicias españolas lideradas por el
pacificador Pablo Morillo y su mayor adversario Simón Bolívar líder del glorio-
so ejército patriota conformado por milicias provenientes de la Nueva Granada,
Venezuela, Ecuador, Perú y de la legión inglesa que fue de gran ayuda en el
momento y con gran valentía y sagacidad alcanzaron la tan utópica y esperada
independencia de América.
En 1810 en Caracas estallaron algunos movimientos independentistas li-
derados por Francisco de Miranda que poseía una gran experiencia militar, ya
que desde muy temprana edad hizo parte del ejército español, participando en
batallas en África, luchó en la independencia de los Estados Unidos. Miranda
cayó prisionero y remitido a Cádiz mientras que a Bolívar se le perdonó la vida
a condición de dejar el país, por esta razón se dirigió a Curazao y a Cartagena,
en donde terminó de redactar el Manifiesto de Cartagena. En este documento
expone las causas de la caída de la primera república de Venezuela y expone
algunos de sus puntos de vista con respecto a la situación que vivía la Nueva
Granada que en ese momento estaba bajo el poder de don Antonio Nariño
que recién había ganado la batalla contra las fuerzas federalistas, en un período
conocido como la patria boba.
El 28 de febrero de 1813 se enfrentaron en un reñido combate las fuer-
zas españolas comandadas por Correa y las fuerzas lideradas por Bolívar que,
tropas a una posición en la cual los realistas fueran vulnerables. Ribas aceptó la
sugerencia y le propuso al propio París que realizara tal hazaña, de esta manera
este se puso su uniforme realista y se dirigió hacia el comandante de la unidad
y le relató cuáles eran las nuevas órdenes a seguir, pero el comandante en jefe
dudó del aparente compañero de guerra ya que este no portaba una cucarda en
su morrión7 y porque nunca antes lo había visto en el campo de batalla. Al ver la
duda de su enemigo París le comentó que estaba recién llegado de España y que
debido a lo complicado del viaje perdió su cucarda. Finalmente, alejándose del
establecimiento sentenció que las órdenes ya estaban dadas y que quedaba bajo
el consentimiento del comandante acatar o no la orden, debido a la seguridad
del extraño compañero, el comandante decidió mover sus tropas lo cual llevó a
la primera victoria conseguida de manera hábil y rápida, que sería solo el prin-
cipio de las muchas que se conseguirían en la campaña admirable.
Mientras tanto, Bolívar emprendió la campaña el 17 de mayo de ese mismo
año en dirección de La Grita, para posteriormente viajar hasta Mérida donde
arribó el 23 de mayo. Allí sus intenciones fueron bien recibidas, dándole como
apoyo dinero y víveres de todo tipo así como la incorporación de 500 hombres
que estaban bajo el mando del capitán Vicente Campo Elías, así como el reen-
cuentro con la vanguardia adelantada por Ricaurte. También en esta provincia
fue donde le atribuyeron el increíble seudónimo de Libertador, no solo por
parte de los ciudadanos sino por el mismo consejo de este lugar que, liderado
por don Luis María Ribas, lo saludó con este apodo, a lo cual Bolívar, sintiendo
el mayor de los orgullos comentó: “Título más glorioso y satisfactorio para mí
que el cetro de todos los imperios del mundo”.
El capitán Luciano D’Elhuyar tuvo una importante relevancia dentro del
ejército libertador. Nació en Santa Fe el 8 de enero de 1793, participó en la
campañas del Bajo Magdalena para luego hacer parte de la lista de guerreros
granadinos que apoyarían a Bolívar, fue uno de los soldados con una larga y he-
roica trayectoria ya que luchó al lado de Bolívar desde su inclusión en el ejército
libertador en 1812, vivió con él la derrota de la segunda república de Venezuela,
producto de esta tuvo que viajar a Jamaica, lugar donde realizó su último acto
heroico, allí organizó una flotilla que tenía como objetivo reforzar a la agoni-
zante Cartagena que estaba en precarias condiciones producto de la llegada de
Pablo Morillo, pero lastimosamente en el trayecto su buque naufragó llevándo-
lo a él y a su ejército a la muerte.
7. Cucarda: mecanismo de distinción visual, en las que se identificaba un bando del
otro por medio de tiras de colores. Morrión: Casco con forma algo cónica y que
cuenta con una cresta casi cortante.
Hermógenes Maza quiso salvar la vida de los americanos que podía haber
en un grupo de soldados realistas que habían capturado. Hizo desfilar a los
prisioneros ante él y cada uno debía pronunciar la palabra Francisco: el
que la decía con la z española era inmediatamente arrojado al Magdalena.8
Bibliografía:
Recursos de Internet
[ 617 ]
Santiago Espinosa González
Girardot y Cañas con la victoria del coronel patriota, así derrotó toda resisten-
cia que se interpusiera en el avance de las fuerzas libertadoras. Esta fue conocida
como la batalla de Agua Obispo.
José Félix Ribas, junto con Rafael Urdaneta Faría y Vicente Campo Elías,
que venía desde tierras de los llanos, se dirigieron hacia Niquitao a donde lle-
garon el 2 de julio de 1813 para luchar contra el ejército realista que se encon-
traba en el lugar comandado por el comandante José Martí, subordinado del
capitán Antonio Tizcar y Pedrosa, gobernador de Barinas y gran navegante de
las flotas españolas. El mismo día el ejército libertador derrotó a las fuerzas rea-
listas del comandante José Martí matando a bastantes por el decreto de guerra
a muerte dictado tiempo atrás por Simón Bolívar, pero que no impidió la toma
de aproximadamente 450 prisioneros de guerra muchos de ellos que como se
vería a lo largo de la campaña admirable al valorar mucho su vida se unían a las
fuerzas libertadoras en la lucha contra los realistas. Después de la victoria de los
libertadores, el coronel Ribas, junto con Campo Elías y Urdaneta, le siguieron
la pista a las fuerzas de Antonio Tizcar y Pedrosa que se retiran hacia Nutrias y,
posteriormente, San Fernando de Apure en busca de José Antonio Yáñez que
había vencido al patriota Antonio Nicolás Briceño el 15 de mayo, pero al ver
Antonio Tizcar y Pedrosa que su encuentro con Yáñez no sería posible se retiró
rápidamente hacia la Guayana Venezolana buscando escapar del ejército liber-
tador. Esta fue conocida como la batalla de Niquitao.
Con la victoria en Niquitao el coronel José Félix Ribas se dirigió hacia el
distrito de Barquisimeto (hoy conocido como Iribarren) junto con los genera-
les Jacinto Lara y Florencio Jiménez. El comandante español Francisco Oberto
se posicionó en el distrito de Barquisimeto esperando al ejército del coronel
Ribas y a los generales Lara y Jiménez con el fin de parar el avance del ejér-
cito libertador. La batalla ocurrió el 22 de julio de 1813 con la victoria de los
ejércitos libertadores sobre los realistas españoles comandados por Francisco
Oberto; fue una rápida y gran victoria por la forma en que el ejército libertador
derrotó a los realistas que los superaban en número. Ésta victoria dio grandes
ventajas al ejército libertador como lo fueron toda la artillería y material médico
y provisiones del enemigo, además de un gran número de prisioneros, muchos
de los cuales pasaron al bando del ejército libertador comandado por el coronel
José Félix Ribas que ya sumaba una nueva victoria en territorio venezolano y
cada vez aumentaba aún más sus fuerzas y su prestigio. Esta fue conocida como
la batalla de Los Horcones.
Gracias al gran avance de las fuerzas libertadoras al mando de los corone-
les José Félix Ribas y Atanasio Girardot, y muchos otros que sirvieron junto a
estos, Simón Bolívar pudo por fin avanzar hasta Taguanes en donde realizara
una de las últimas luchas de la campaña admirable. El 31 de julio de 1813 fuer-
zas libertadoras comandadas por Simón Bolívar y Rafael Urdaneta y el ejército
realista comandado por Domingo de Monteverde se enfrentaron resultando
victorioso el ejército libertador que provocó la huida de Domingo de Monte-
verde el siguiente día hacia Puerto Cabello y masacró innumerables miembros
del ejército realista y pobladores españoles. En esta, una de las últimas batallas
de la campaña admirable, Bolívar escribió:
El 31, bien temprano me puse en marcha y a las dos horas de jor-
nada recibí aviso del combate de nuestra descubierta, en que me dice que
el enemigo, en número de más de mil hombres, venía al encuentro y que
se hallaba al frente de él en la sabanas de Los Pegones. Forcé mis mar-
chas y cuando llegué allí, el enemigo, acobardado con la sola presencia de
nuestros cazadores, se retiraba. Di orden para que lo persiguiese nuestra
caballería […] llegó esta, dispuse el campo y viendo que el enemigo mar-
chaba sobre nosotros, determiné irlo a recibir, ordené marchar de frente la
infantería y que la caballería […] entonces la intrepidez de nuestras tropas
produjo en las españolas el pavor, inmediatamente emprendieron su reti-
rada ordenada y la sostuvieron por espacio de seis horas hasta que viendo
que nuestra caballería casi lo cortaba, se introdujo el desorden, empezó la
disolución, y a las dos horas de persecución ya teníamos a más de doscien-
tos prisioneros, porción de fusiles, cartucheras, pertrechos, que dejaban en
el campo. Toda la tarde duró la acción, en que murieron muchos españoles
[…] perdieron toda su infantería, que quedó dispersa por los bosques, o
prisioneros, o pasados a nosotros pidiendo asegurar que no escapó ningún
infante. De este modo he destruido los miserables estos que mantenían el
poder tirano de los españoles en la Provincia de Caracas, siendo mucho de
extrañar que no hubiésemos tenido por nuestra parte otra pérdida que la
herida leve de un soldado.
Bolívar culminó con una gran batalla en la cual acabó con casi toda la
resistencia española que se interponía entre él y Caracas para lograr la poste-
rior liberación del occidente venezolano. Esta fue conocida como la batalla de
Taguanes.
Finalizada la batalla de Taguanes estaba próxima la finalización de la cam-
paña admirable. Simón Bolívar mandó al coronel José Félix Ribas a mantenerse
en San Carlos como el comandante para mantener el control sobre la zona. El
2 de agosto Bolívar se dirigió a la ciudad de Valencia para después seguir hacia
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Recursos de Internet
La Campaña Admirable
Desde finales del siglo xv, países como Inglaterra, Holanda, Por-
tugal, Francia y España se han encargado de la colonización de otros territorios
para la obtención de, principalmente, poder político y económico, con el fin de
ejercer una supremacía en el área y poder explotar sus riquezas, encontrar ma-
teria prima para su producción y tener nuevas rutas de comercialización para
que, de esta manera, se estableciera como una potencia hegemónica.
España colonizó muchos países, dentro de estos, Venezuela, donde los es-
pañoles impusieron sus costumbres quitándoles su cultura, idioma, los evan-
gelizaron, es decir, les pusieron otra religión (la católica) a la que tenían, los
torturaron, esclavizaron y les robaron sus riquezas para llevarlas a España.
Cansados de esto, los venezolanos y granadinos, con la ayuda de Simón
Bolívar obtuvieron la independencia en la campaña admirable, que fue la ac-
ción militar y la ruta que tomaron los soldados patriotas para poder liberarse
del poder español, recorriendo todo el occidente de Venezuela, actualmente San
Cristóbal, Mérida, Trujillo, Barinas, Barquisimeto, San Carlos, Valencia, La Vic-
toria y Caracas. Lo que dio origen a la segunda república de Venezuela.
Estos grandes personajes como Simón Bolívar, Rafael Urdaneta, Antonio
Ricaurte y José Félix Ribas definieron el futuro del país por sus grandes contri-
buciones en esta campaña, ya que guiaron a los patriotas en las batallas reali-
zadas, aportando todo su conocimiento en la estrategia militar y combatiendo
fuertemente para vencer al enemigo.
La primera república comenzó desde el 19 de abril de 1810. Estaba cons-
tituida por un poder legislativo en el que cual tenía un congreso bicameral de
[ 627 ]
María Alejandra Medina Olaya
con el fin de robarles la pólvora y las armas que tenían. Él, al darse cuenta de
esto decidió sacrificar su propia vida por el bien de los patriotas ya que si se
las llegaban a quitar el armamento iban a quedar en gran desventaja porque
no iban a tener nada con que defenderse en los siguiente enfrentamientos, por
consiguiente, le prendió fuego a la casa para que también muriese parte del
ejército español.
Y por último está Rafael Urdaneta, que gracias al empleo que tenía su tío
(Tribunal de Cuentas) obtuvo grandes conocimientos en la administración de
personal militar lo que hizo que quisiera encaminarse en ese tema. Al principio
se incorporó al primer batallón de la Nueva Granada como teniente, en com-
pañía de Atanasio Girardot, Francisco de Paula Santander, Antonio Ricaurte y
Luciano D’Elhuyar.
Cuando Urdaneta se unió a Bolívar para liberar a Venezuela del poder es-
pañol, estuvo bajo las órdenes del comandante José Félix Ribas donde participó
en la batalla de Niquitao y en la de Los Taguanes y salieron triunfadores contra
las fuerzas realistas.
Bolívar describió a Urdaneta como “digno de recomendación y acreedor
de todas las consideraciones del gobierno por el valor e inteligencia con que se
distinguió en la acción”.
Fue general a la edad de 26 años, presidente del Senado, comandante gene-
ral de Cundinamarca, secretario de Guerra y Marina de la República de la Gran
Colombia y miembro del Congreso Constituyente. Llegó a ser presidente de la
Gran Colombia en 1830. Y recibió apoyo de Camilo Torres para que sus tropas
siguieran luchando y no se rindieran.
Urdaneta se dirigió a España al ser nombrado delegado extraordinario
de Venezuela para demostrar y reafirmar el tratado de reconocimiento, paz y
amistad. En esos momentos se sintió enfermo y decidió ir al médico, el doctor
le aconsejó una intervención quirúrgica, pero lamentablemente este luchador
incansable, al no poder soportar los síntomas, falleció el 23 de agosto en París
después de operarlo de un cálculo en la vesícula.
De acuerdo con esto, se puede concluir que durante la campaña admirable
hubo muchas batallas y en todas ellas el ejército realista superaba a los patriotas
en número de soldados y en armas, pero aun así, no se rindieron, ellos lucha-
ron por su sueño, que era independizarse y liberarse del poder español. No fue
fácil, pero lo lograron, la valentía que demostraron durante los combates es de
admirar, les ayudó y les dio motivación para seguir adelante, estos hombres
guerreros no dejaron que el rey los dominara, ellos sabían que tenían que hacer
algo al respecto y no podían quedarse de brazos cruzados esperando que un
“milagro” sucediera, por eso, con la ayuda del libertador Simón Bolívar y los
generales como Urdaneta, Ribas, Ricaurte y Urdaneta, todos con un papel muy
importante en cada enfrentamiento, guiaron a los patriotas y granadinos a la
victoria. Indiscutiblemente, hubo muchos fallecidos, pero ellos no iban hacer
que sus muertes fueran en vano, por eso sobrepasaron todas las adversidades y
dificultades que se interponían ante ellos, luchando con coraje, valor y audacia
para vencer a los españoles.
Estas gestas son motivos de enorgullecimiento y admiración por su apoyo
incondicional que le dieron a su pueblo, lastimosamente, en la actualidad ya no
se ven este tipo de actos heroicos, estas virtudes como la lealtad, valentía, perse-
verancia, solidaridad, entre otras, se han perdido. Ahora todo el mundo piensa
en sí mismo y en su propia satisfacción y no como una misma comunidad para
buscar el bienestar común. Lamentablemente, esta es la triste realidad.
Bibliografía
Este libro destaca los diferentes decretos y leyes emitidos por diversas ins-
tancias del estado en el período enunciado en la portada, así como testimonios
consignados en informes y memorias de secretarios nacionales y gobernadores
Vi da a c a dé mi c a
de la provincia, todos con relación a los actos de gobierno que tuvieron que ver
con la política de resguardos en el territorio señalado.
El punto de partida es la Constitución de 1821. Las disposiciones siguien-
Registro de
tes van en el sentido de poner en práctica la división de los resguardos indíge-
conmemoraciones,
nas. Y se producen cantidades ingentes de resoluciones y mandatos afirmando,
proposiciones y actividades
matizando, contradiciendo, anulando y arrepintiéndose de medidas preceden-
realizadas en la Academia
tes. Llama mucho la atención la enorme energía desplegada por el ejecutivo y
Colombiana de Historia
el legislativo de la provincia en la expedición de documentos sobre la mate-
ria, como si el sólo hecho de redactar iniciativas y procedimientos asegurara el
cumplimiento de lo ordenado.
El autor muestra lo dispuesto para lograr el fraccionamiento de las tierras
indígenas de comunidad, o Resguardos, pero también presenta los documentos
que evidencian los obstáculos para alcanzar el efecto. Y en tal sentido, el libro de
Fernando Mayorga va más allá de la transcripción de las medidas o decisiones
administrativas.
Las dificultades especialmente tienen que ver con los agrimensores y ava-
luadores destinados a medir y repartir la propiedad en común, y no solo por la
incompetencia de muchos de ellos sino por la intervención irregular y dolosa de
curas, arrendatarios y funcionarios oficiales. El área para la escuela y poblamiento
nucleado, por ejemplo, aparecen como instituciones territoriales que a pesar de
las buenas intenciones que las orientan, son manejadas al arbitrio de intereses
particulares ajenos a los beneficiarios directos.
Los procedimientos burocráticos eran tales que ni los mismos indígenas se
escapaban de ellos. Se les exigían listas censales que debían ser escrupulosamen-
te hechas, cuando muchos de ellos no sabían leer ni escribir, por lo cual otros
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA ACADEMIA DE HISTORIA
DE COLOMBIA, EN LA DEVELACIÓN DEL ÓLEO
DE SANTIAGO DÍAZ PIEDRAHITA
No voy a repetir lo que dije en las exequias de Díaz Piedrahita en la Academia Colombiana
Santiago en la capilla de los Santos Apóstoles de Historia, a la que tanto aportó, la que bas-
del Gimnasio Moderno el pasado 5 de marzo. tante le debe. Si bien en sus publicaciones, en
En aquella ocasión hice el recuerdo de sus di- sus intervenciones en las sesiones de la Aca-
ferentes facetas humanas, científicas, profesio- demia, en la cumplida tarea de las comisiones
nales. En aquel triste día que se le encargaron, en
se exaltaron sus aportes las acciones y decisiones
a la botánica y a la his- que tomó como miem-
toria, los hechos por el bro y como Presidente se
sucesor de José Celesti- encuentra su fructífera
no Mutis, por el gran en- huella en esta Academia,
tusiasta de la Academia es justo dejar también
Colombiana de Historia, plasmada su figura gra-
por el autor de libros cias al magnífico óleo del
y artículos destacadí- maestro Justiniano Du-
simos en aquellos dos rán que hoy develamos.
campos del conocimien- Este homenaje se suma
to; el maestro tan respe- al Acuerdo de Honores
tado y admirado por sus en reconocimiento de
discípulos, el amigo al sus aportes y a su desig-
que inmensa gratitud le nación póstuma y muy
guardamos. merecida como Miem-
bro Honorario. Vendrá
El de hoy es un momen- además una sección del
to diferente, diría que íntimo; no es el de la ra- próximo Boletín de Historia y Antigüedades en
zón sino el del sentimiento. Se trata de consa- su memoria y se están promoviendo algunas
grar simbólicamente la presencia de Santiago iniciativas en materia de publicaciones.
[ 637 ]
Vida académica
[ 638 ]
Obituarios
2. Que el general Álvaro Valencia Tovar ingresó Tercero. Reproducir en la sección de Vida Aca-
a la Academia Colombiana de Historia como démica del Boletín de Historia y Antigüedades
Académico Correspondiente el seis de mayo este Acuerdo, acompañado de una síntesis de
de 1971. su vida y una relación de sus publicaciones en
la Academia Colombiana de Historia y en di-
3. Que la Academia lo distinguió como Indi- versos medios editoriales.
viduo Numerario en la silla número 40 como
reemplazo del Académico Alberto Miramón y Cuarto. Informar de su muerte a las Acade-
tomó posesión el 18 de agosto de 1981. mias Nacionales de Iberoamérica de las cuales
fue Académico Correspondiente
4. Que en su vida académica como especialista
en la historia militar de Colombia desde sus Quinto. Enviar copia de este Acuerdo en nota
orígenes en el periodo de la independencia, de estilo a su señora esposa Isabel Parra de
colaboró con numerosos textos en el Boletín Valencia Tovar, a su hijo Álvaro José Valencia
de Historia y Antigüedades, en la obra Histo- Parra, a la Academia de Historia Militar de la
ria Extensa y de Colombia y otras ediciones cual era Individuo Honorario y al Comandan-
especializadas de historia militar. te del Ejército Nacional
5. Que desde su columna de opinión “Clepsi- En Bogotá, D. C., a los quince días del mes de
dra” en el periódico El Tiempo promovió el julio de 2014
debate en torno a la enseñanza de la historia
y a la interpretación de los acontecimientos de La Mesa Directiva somete este Proyecto de
la historia nacional Acuerdo a consideración de la Corporación en
la sesión del martes 15 de julio de 2014
6. Que es deber de la Corporación exaltar la
memoria de los distinguidos académicos fa-
llecidos.
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Obituarios
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Vida académica
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Obituario
Artículo 2º.- Rendir homenaje a la memoria Artículo 5º.- Enviar en nota de estilo el pre-
del ilustre académico con el ceremonial de sente acuerdo a su señora esposa doña Gloria
duelo que establecen los estatutos de la Cor- Leongómez de Otero y a sus hijos y nietos.
poración hasta que se cumplan tres meses de
su deceso cuando se declarará vacante la silla Presentado el acuerdo por la Mesa Directiva
número 13 que ocupó. fue aprobada por unanimidad por la Asam-
blea de la Corporación.
Artículo 3º.- Dedicar un apartado de la sec-
ción Vida Académica para trazar un perfil En Bogotá, D. C., a siete días del mes de octu-
biográfico y una bibliografía de producción bre de 2014
científica, histórica y literaria.
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Vida académica
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Obituarios
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Vida académica
CONMEMORACIONES
[ 654 ] [ 654 ]
Conmemoraciones
reino con amplia capacidad de recursos para Los protagonistas de esta gesta sabían con
sostener un aparato militar y una realidad toda claridad que la llegada del Comisionado
territorial, pero con unos habitantes que no Don Antonio Villavicencio, no tenía otro ob-
veían traducir en mejoras de su calidad de jeto que tratar de distraer el enorme conflicto
vida, toda su capacidad productiva y todo el que estaba plasmado, derivado por la invasión
esfuerzo del trabajo diario y de la vinculación sobreviniente del gobierno francés , a la par
a un régimen opresor. que establecer nuevos regímenes impositivos,
que alimentaran la capacidad de oxigenación
Hoy quiero dedicar esta intervención a lo que a la economía representada en las arcas pe-
significó la tarea de la Ilustración en todo este ninsulares, para poder estar en capacidad de
proceso y que fue el elemento fundamental hacerle frente al grave conflicto que padecía
en el desenlace de los hechos a que aquí nos la maltrecha monarquía Española y que com-
referimos. prometía gravemente su soberanía.
[ 655 ] [ 655 ]
Vida académica
estaba al alcance de un pueblo, si éste determi- instituciones que golpeaban con crueldad a
naba e impulsaba los elementos fundamenta- todos los habitantes del territorio y que uti-
les sobre los cuales la reclamaban los derechos lizaban como instrumento de dominación
y se imponían los deberes. absoluta. Y también la actuación heroica y efi-
caz de don José Acevedo y Gómez, aquel san-
En esos procesos revolucionarios se habían tandereano valeroso que se introdujo entre
estructurado valiosos principios como los que las multitudes para impartirle sus mensajes
había redactado el señor Thomas Jefferson en contundentes y mantener la voz de aliento que
los Estados Unidos, en donde definió los crite- entendiera la comprensión absoluta del signi-
rios de libertad e igualdad, entendidos como ficado de ese supremo instante y que cuando
que todos los hombres son creados iguales y convocaba a que se instalara un cabildo abier-
tienen el derecho para elegir su destino, para to y popular, supo definir en su mensaje ma-
que se les respete su autodeterminación y gistral que le valiera el título de Tribuno del
para que puedan buscar su felicidad. Pueblo:
“Santafereños: Si perdéis estos momentos
“En una sociedad libre, tenemos el derecho de de efervescencia y calor, si dejáis escapar
practicar la religión que queramos, trabajar en esta ocasión única y feliz, antes de doce ho-
lo que nos guste y comprar los productos que ras seréis tratados como insurgentes: Ved
queramos, siempre y cuando respetemos los los calabozos, los grillos y las cadenas que
mismos derechos de los demás”. os esperan”.
Y a estas ideas de 1776, se sumaron las de Y qué decir de la tarea admirable de don Antonio
1789, cuando el pueblo francés habló de la Nariño, quien recibió el título de Precursor de
consagración de tres principios inalienables la gesta, que con paciencia y desvelo, aprehen-
en la condición humana, y definidos como dió las ideas libertarias desarrolladas en otras
“Libertad, igualdad, fraternidad”, proseguido latitudes y estructuró la tarea educativa que
esto de la declaratoria inmediata de la Asam- permitiera asimilar el contenido filosófico de la
blea Nacional Francesa, que aprobó el inmor- causa, para que todos aquellos ilustrados de la
tal documento conocido como “Los derechos época, pudieran no sólo hacer causa común en
del hombre y del ciudadano” que fueron in- unos postulados básicos y fundamentales, sino
troducidos, traducidos y difundidos por don diseñar los esquemas que tendrían como objeto
Antonio Nariño y que marcaron una pauta la implantación de esos dictados en la gente del
que llenó de aliento y de esperanza en todos común, que sería el soporte fundamental para
los destinatarios de ese documento. derrotar el instrumento de la fuerza a que esta-
ban sometidos oprobiosamente.
No es casual el papel desarrollado por perso-
najes como José María Carbonell, dedicado a Hombres como Francisco José de Caldas o
darle aliento a las bases, ilustrándolas sobre José Joaquín Camacho tenían la misma clari-
el significado sublime del momento y afian- dad que los anteriores y su labor pedagógica
zándolas para no retroceder en el empeño de y estratégica nutrió el contenido de manera
derribar el régimen y con él todas las vetustas fundamental y decisiva.
[ 656 ] [ 656 ]
Conmemoraciones
[ 657 ] [ 657 ]
Vida académica
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Conmemoraciones
por iniciativa propia investigaron sobre un jamos sobre la estructura del documento. Son
acontecimiento muy significativo de nuestra muchísimos los frentes de trabajo y es extenso
historia: la Campaña Admirable, la partici- el inventario de actividades. De manera que le
pación de los neogranadinos en la indepen- solicité al Secretario sintetizar e incluso dejar
dencia de Venezuela. Por supuesto en sus es- por fuera de esta presentación una serie de
tudios de colegio -nos dijeron- jamás habían detalles para darle más tiempo a la excelente
tratado ese tema y, peor aún, fueron unánimes conferencia del académico Daniel Gutiérrez
en las deficiencias de su formación históri- Ardila. En todo caso, quiero, eso sí, enfatizar
ca. Sus inquietudes personales, su vocación en los siguientes aspectos del informe:
individual, su esfuerzo autónomo, los ha lle-
vado a profundizar en nuestra historia, pero -Publicaciones: En el último año la Acade-
desafortunadamente son casos aislados, eso mia publicó dos tesis doctorales. La realizada
sí emblemáticos y muestra de lo que podría- por la doctora Brenda Escobar en la Univer-
mos hacer en materia de educación histórica sidad Ludwig Maximilans de Münich y la de
en un país que desde el año 1982 suprimió la la doctora Victoria Peralta en la New School
cátedra de historia en su formación secunda- for Social Research de Nueva York. La prime-
ria. La Academia ha llamado la atención sobre ra dirigida por el profesor Thomas Fischer y
esto de manera reiterada. Ojalá los esfuerzos la segunda por el profesor Charles Tilly con
iniciados en la coyuntura bicentenaria hacia el apoyo de la Universidad de Columbia. Vie-
el 2019 perduren. La Academia Colombiana nen ahora, muy pronto, otra tesis doctoral,
de Historia debe acercarse a los jóvenes, a realizada en la Universidad del Rosario y dos
los estudiantes de historia. Vamos a hacer un de maestría, una de la Universidad de Buenos
gran concurso para estudiantes universita- Aires y otra de la Universidad Nacional de Co-
rios y para premiar trabajos de investigación lombia. Nos honra que los autores hubieran
histórica. En el próximo mes de octubre la confiado en el sello editorial de la academia
Academia asistirá por primera vez al Congre- para sus investigaciones.
so Nacional de Estudiantes de Historia que se
realizará en Medellín. En este mes participa- -El Boletín de Historia y Antigüedades, co-
remos, y parte del evento será en este salón, en menzó su volumen 101 con el número 858 que
el Congreso Internacional sobre los 100 años está por aparecer. Como nunca en su historia,
de la Primera Guerra Mundial, organizado por los artículos del Boletín son ahora evaluados
la Universidad Nacional de Colombia. Eran es- por pares externos -nacionales e internaciona-
tos escenarios en los que existía una miopía les- que garantizan la calidad de su contenido.
mutua. En lo editorial, además, lo estamos renovando
para que quede a tono con las publicaciones
Vamos a escuchar al Secretario Académico, periódicas académicas de su naturaleza.
doctor Luis Horacio López, presentando el
informe de actividades de agosto de 2013 a -En el año 1996 la Academia trasladó al Archi-
agosto de 2014. Hace unos días, con él y la doc- vo General de la Nación uno de sus mayores
tora María Clara Guillén de Iriarte, miembro patrimonios, su archivo histórico, en el que
de número y Tesorera de la Academia, traba- entre otros se encuentran los fondos Rafael
[ 659 ]
Vida académica
Uribe Uribe, Pedro Alcántara Herrán, José Vi- -Patrimonio físico y financiero. La Academia
cente Concha, Aquileo Parra y muchos más. no puede descuidar tampoco su patrimonio
Ese importantísimo archivo que fue tan con- físico y financiero. Con dificultad, tratando
sultado mientras permaneció en esta casa, de asignar los recursos de la mejor manera
lleva cerca de 20 años de poco uso a pesar posible, se han venido haciendo reparaciones
de ser fuente valiosísima de nuestra historia. y mantenimiento en esta casa. Tratamos de
Pues bien, emprendimos la tarea de completar conservarle su dignidad con nuestros esca-
su digitalización y su organización al punto sos capitales. Además, se está instalando un
que muy pronto será posible consultarlo por moderno sistema de monitoreo y vigilancia
internet. Se trata de cerca de un millón y me- para proteger nuestras colecciones pictóricas,
dio de imágenes de los diferentes folios de sus arqueológicas, bibliográficas que no han esta-
documentos que estarán para consulta libre e do exentas de embates y de igual forma se ha
inmediata por los investigadores. procedido en los asuntos financieros, con un
manejo impecable, transparente, cuidadoso,
-Otro patrimonio inmenso de la Academia es austero y en el que la prioridad es el compro-
su biblioteca y, particularmente, su colección miso institucional de la Academia.
de misceláneas del siglo XIX. En esto, también
nos modernizamos. La biblioteca ya puede Les reitero la gratitud personal e institucional
ser consultada en la página de internet de la por su asistencia. La Mesa Directiva de la Aca-
Academia con una nueva plataforma y base demia Colombiana de Historia tiene muy cla-
de datos que facilita su acceso. En cuanto a ro su compromiso y el hecho de que la corpo-
los folletos del siglo XIX, un buen número de ración se encuentra en un momento decisivo.
los cuales no está en la Biblioteca Nacional ni La Academia debe continuar embarcada en el
en la Biblioteca Luis Ángel Arango, también ritmo de los tiempos, en el de la disciplina his-
los estamos digitalizando para así, además tórica insertada en las ciencias sociales y en el
de preservarlos, divulgar también su consul- conocimiento científico; valorando su pasado
ta por internet. Muchos ya están disponibles. y los aportes de una institución de 112 años,
Algo similar, en materia de digitalización para en los que afortunadamente contamos con el
la consulta y preservación, estamos haciendo buen ejemplo de aquellos grandes a los que
con las Actas de la Academia desde 1902 así nos debemos.
como con su archivo administrativo. Este tipo
de labores visibiliza a la Academia y responde Juan Camilo Rodríguez Gómez
a nuestra responsabilidad estatutaria. Adicio- Presidente
nalmente, iniciamos un plan de adquisición
de libros para la biblioteca. Durante las dos úl-
timas décadas la Academia no ha comprado ni
un solo título de lo que se publica en materia
de historia colombiana y de ciencias sociales.
Así que estamos en la tarea de actualizar la
biblioteca.
[ 660 ] [ 660 ]
Conmemoraciones
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Vida académica
Presentación:
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Conmemoraciones
[ 663 ]
Vida académica
nal. No se trata de hacer las conmemoraciones recordar que en Colombia se redactaron las
tradicionales sino de convertir estas fechas en primeras constituciones republicanas de Sur-
oportunidad de reflexión y construcción de américa que sostuvieron ideas de libertad,
propósitos comunes con sentido nacional y democracia, inclusión, equidad, justicia y de-
latinoamericano en contexto global. rechos fundamentales.
En rigor, correspondía al Gobierno 2010-2014 Sobra advertir que como Academia Colombia-
la conmemoración de las constituciones que na de Historia y como Asociación Colombiana
fundaron la Primera República y un ciclo de de Historiadores, estamos dispuestos a am-
gestas bicentenarias, (Campaña del Magda- pliar y profundizar esta propuesta con el equi-
lena, Campaña de Cúcuta, Campaña Admira- po de gobierno que usted designe para tal fin.
ble, Campaña del Sur 1814, entre otras). En
el próximo cuatrienio se conmemorarán la Este documento se centrará en los siguientes
reconquista de los actuales territorios de Ve- temas fundamentales: 1. El diseño de una po-
nezuela y Colombia, el Sitio de Cartagena por lítica pública de enseñanza de la Historia, 2.
parte del ejército de Costa Firme al mando de La creación de un Fondo de Becas y Pasantías
Pablo Morillo, el llamado “Régimen del Terror” “Generación del Bicentenario”, 3. Estrategias
y el comienzo de la organización las campa- de difusión de la Historia y la construcción de
ñas libertadoras. Por ejemplo, en agosto de memoria como mecanismo de formación de
1815 comenzó el sitio de Cartagena y el 6 de la ciudadanía e identidad nacional, 4. La pro-
septiembre del mismo año se cumplen 200 tección al patrimonio cultural e histórico de la
años de la “Carta de Jamaica”, que se consti- nación, 5. Plan de Relaciones Internacionales
tuye en documento precursor de la unidad Latinoamericanas, 6. Componente del Plan de
Latinoamericana. Estas conmemoraciones Desarrollo Obras de infraestructura estraté-
prepararían las del siguiente cuatrienio, al gica 7. Algunos mecanismos de financiación,
que le corresponderían las conmoraciones Fondo Mixto Bicentenario, 8. Plan de inversio-
de la Campaña Libertadora de la Nueva Gra- nes Locales y Regionales y 9. La necesidad del
nada, con las Batallas de Pantano de Vargas y Documento CONPES.
Boyacá y muy especialmente la fundación de
la Republica con los Congresos de Angostura, Elementos constitutivos para un proyecto
en diciembre de 1819 y Villa del Rosario de bicentenario
Cúcuta en 1821, donde se crea la República de
Colombia, nombrada en la historia tradicional Las ideas centrales que sugerimos sean inclui-
como la Gran Colombia. das en el PLAN DE DESARROLLO 2014-2018,
desarrolladas mediante la Ley del Bicentena-
Al preparar dicha agenda en el contexto de la rio si fuere necesario, y desarrolladas en un
paz y el posconflicto, la sociedad colombia- Documento CONPES y que pueden ser com-
na podría reconstruir con mucho sentido las plementadas con otras iniciativas de orden
memorias del surgimiento y formación de la gubernamental, se resumen en los siguientes
nación para darle respuesta a los problemas puntos:
de hoy. Será también la oportunidad para
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Conmemoraciones
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Vida académica
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Conmemoraciones
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Vida académica
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Conmemoraciones
la construcción de centros de instalaciones ar- Anexo: Carta al Señor Presidente Juan Manuel
tísticas, expresiones de arte público o monu- Santos
mental en sitios históricos con proyección tu- Copia a: Ministros del Despacho, DNP, Parti-
rística, reconstrucción de lugares de memoria dos de la Mesa de Unidad Nacional
histórica relacionados con estas efemérides,
de acuerdo con conceptos técnicos de Juntas
Departamentales y Distritales del Bicentena-
rio, que serán creadas por esta Ley. (Se propo-
ne que la secretaría técnica de estas juntas y
las responsabilidades que de ellas se deriven,
queden en manos de las secretarías de muni-
cipios, distritos y departamentos, sin necesi-
dad de crear nuevos cargos burocráticos).
(Firma)
JAVIER GUERRERO BARÓN
Presidente
(Firma)
JUAN CAMILO RODRÍGUEZ GÓMEZ
Presidente
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Vida académica
C ONC URS OS
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Concursos
Después de que se hubieron dado los veredictos Los restantes finalistas son:
[ 671 ]
Vida académica
Trabajo 12
Mariana Cardona Medina
Trabajo 9
María Fernanda Huérfano Moreno
Trabajo 10
Tomás José García Pérez
Trabajo 35
Laura Juliana Triana Corredor
Trabajo 33
Carol Mariana Sierra Duran
Premiación:
Los tres primeros reciben los siguientes pre-
mios:
Primer puesto: Computador portátil MacBook
Pro 13.3”
Segundo puesto: Computador Portátil Sony
Vaio
Tercer puesto: Computador Portátil Sony Vaio
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Proposiciones
[ 673 ]
Vida académica
proposicion proposición
[ 674 ]
Proposiciones
ACUERDA
[ 675 ]
Vida académica
proposición
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Libros y revistas ingresados a la biblioteca “Eduardo Santos”
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Vázquez Varela, Ainara. De la primera sangre
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Vera de Flachs, Cristina. (Editor). Historia de
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Credencial Historia. Bogotá:
Yidi Daccarett, Enrique y Álvaro Mendoza No. 287, noviembre de 2013.
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Vida académica
No. 288, diciembre de 2013. Vol. 35. No. 3 (102), julio-septiembre de 2013.
No. 289, enero de 2014. Vol. 35. No. 4 (103), octubre-diciembre de 2013.
No. 290, febrero de 2014. Vol. 36. No. 2 (105), abril-junio de 2014.
No. 291, marzo de 2014. Vol. 36. No. 3 (106), julio-septiembre de 2014.
No. 292, abril de 2014.
No. 293, mayo de 2014. Memoria y Sociedad. Bogotá: Universidad Ja-
No. 294, junio de 2014. veriana,
No. 295, julio de 2014. Vol. 7, No. 14, abril de 2003.
No. 296, agosto de 2014. Vol. 9, No. 18, enero-junio de 2005.
No. 297, septiembre de 2014. Vol. 10, No. 20, enero-junio de 2006.
No. 299, noviembre de 2014. Vol. 11, No. 23, julio-diciembre de 2007.
Vol. 12, No. 24, enero-junio de 2008.
De Memoria. Bogotá: Revista del Archivo de Vol. 12, No. 25, julio-diciembre de 2008.
Bogotá, Vol. 13, No. 26, enero-junio de 2009.
No. 4 junio – agosto de 2013. Vol. 13, No. 27, julio-diciembre de 2009.
Vol. 14, No. 28, enero-junio de 2010.
Dialéctica libertadora. Bogotá: Revista del De- Vol. 15, No. 30, enero-junio de 2011.
partamento de formación humana y social, Vol. 15, No. 31, julio-diciembre de 2011.
No. 6 de 2013. Vol. 16, No. 32, enero-junio de 2012.
Gaceta Histórica. San José de Cúcuta: Acade- raleta. Santa Marta: Revista del grupo de
O
mia de Historia de Norte de Santander, investigación sobre oralidades, narrativas
No. 135 de 2009. audiovisuales y cultura popular del Caribe Co-
No. 137 de 2009. lombiano, No. 5 de 2013.
No. 138 de 2009.
No. 139 de 2009. Revista de la Academia Colombiana de Cien-
No. 140 de 2010. cias Exactas, Físicas y Naturales. Bogotá:
No. 141 de 2010. Vol. XXXVI, No. 141, diciembre 2012.
No. 142 de 2010. Vol. XXXVII, No. 142, marzo 2013.
Vol. XXXVII, No. 143, junio 2013.
Historia y Sociedad. Medellín: Universidad Na- Vol. XXXVII, No. 144, septiembre 2013.
cional de Colombia, Vol. XXXVII, No. 145, diciembre 2013.
No. 26 enero-junio de 2014.
No. 27 julio-diciembre de 2014. Revista Historia de la Educación Colombiana.
Nariño: Doctorado en Ciencias de la Educa-
Huellas. Barranquilla: Universidad del Norte. ción Rudecolombia,
Vol. doble No. 92 – 93. 2012. Vol. 16, No. 16 de 2013.
[ 684 ]
Libros y revistas ingresados a la biblioteca “Eduardo Santos”
Vol. 15, No.21 julio – diciembre 2013. Vol. XC, No. 186, marzo 2012.
Vol. 16, No.22 enero – junio 2014. Vol. XC, No. 187, agosto 2012.
[ 685 ]
Vida académica
No. 767 mayo de 2014. Vol. LXXIV, No. 261, mayo-agosto de 2014.
No. 768 junio de 2014.
No. 769-770 julio-agosto de 2014. Stvdia Histórica-Historia Antigua. Salamanca
No. 772 octubre de 2014. (España): Universidad de Salamanca,
Vol. 31, 2013.
Cuicuilco. México: Revista de la Escuela Nacio- Vol. 31 de 2013.
nal de Antropología e historia,
Vol. 19, No. 55, septiembre-diciembre de 2012. Temas de historia argentina y americana. Bue-
Vol. 20, No. 56, enero-abril de 2013 nos Aires (argentina): Pontificia Universidad
Católica Argentina,
Recollectio Annuarium Historicum Augustinia- No. 21 de 2013.
num. Madrid: Institutum spiritualitatis et his-
toriae Augustinianorum recollectorum, Vínculos. Revista de antropología del Museo
Vol. XXXVII, 2014. Nacional de Costa Rica (Costa Rica):
Vol. 34, No. 1-2.de 2011.
Religión y Cultura. Madrid (España): Revista
trimestral de los PP. Agustinos, DVD
Vol. LIX, 2013.
Vol. LX, 2013, No. 268-269, enero-junio de Acosta, Juan Carlos y Andrés Álvarez. Ideas
2014. monetarias del siglo XIX en Colombia. Bogotá:
Banco de la República, 2013. (CD-Rom).
Revista de Historia. Managua (Nicaragua):
Instituto de Historia de Nicaragua y Centroa- Carranza, Eduardo. El oído en el corazón. Bo-
mérica Universidad Centroamericana, gotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2013. (CD-
No. 28, segundo semestre de 2012. Rom).
[ 686 ]
Libros y revistas ingresados a la biblioteca “Eduardo Santos”
Folleto
[ 687 ]
Boletín de historia
y antigüedades
vol. CI, no. 859,
julio - diciembre de 2014
De l B o l e tí n
[ 689 ]
Autore s
FELIPE RUGELES
Realizador audiovisual, Universidad del Cine de Buenos Aires. Ha
realizado los documentales Anguryd (Buenos Aires, 2006, 9 min), Avio-
neta Menonita (Paraguay, 2007, 10min), Luis (Paraguay, 2008, 6 min),
Buscando un Tesoro en el Patio de Atrás (Paraguay 2009, 20 min), el largo-
metraje documental Muchedumbre (Colombia, 2014, 56 min) y el docu-
mental Doble Yo, el cual se encuentra en la posproducción y cuenta con
el apoyo de IDARTES y del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico.
También ha trabajado como sonidista y diseñador sonoro de sonido en
diferentes largometrajes.
[ 691 ]
Del Boletín
[ 692 ]
Autores
[ 693 ]
INDICACIONES PARA LOS AUTORES
[ 695 ]
Del Boletín
nos, quienes darán un primer concepto ción científica, siguiendo las directrices
del documento. Este proceso de evalua- de la 2nd World Conference on Research
ción es anónimo. El resultado de la eva- Integrity, Singapur, Julio 22-24 de 2010
luación será estudiado por el Director y [http://publicationethics.org/files/Inter-
el Comité Editorial del Boletín, quienes national%20standard_editors_for%20
tomarán la decisión definitiva sobre la website_11_Nov_2011.pdf]. Las directri-
publicación del mismo. ces para autores se pueden consultar en:
La evaluación, que ante todo es un [http://publicationethics.org/files/Inter-
proceso de retroalimentación y crítica national%20standards_authors_for%20
constructiva, será adelantada por árbitros website_11_Nov_2011.pdf], como parte
anónimos de la más reconocida idoneidad de su ética y buenas prácticas en publi-
académica. Este proceso tarda de dos a tres cación. A su vez, como parte de su de-
meses aproximadamente. La revista co- claración de privacidad, la información
municará a los autores los comentarios de manejada en su base de datos (nombres,
los examinadores y mantendrá el carácter direcciones de correo electrónico, etc.) es
confidencial de las evaluaciones. Una vez de uso exclusivo para los fines expresados
incluidas en el texto las correcciones suge- por el Boletín y no estará disponible para
ridas, el Director emitirá la decisión final otro propósito o persona.
respecto de la publicación de los artículos.
El Boletín se reserva el derecho de hacer Recepción de artículos y reglas de
correcciones de estilo, siempre y cuando edición
lo considere pertinente. De acuerdo con
los Estatutos de la Academia Colombiana Los artículos deben entregarse en me-
de Historia, en el capítulo V: de las publi- dio magnético a los correos del Boletín:
caciones, artículo 21, parágrafo b: el con- boletí[email protected] y bole-
tenido de las publicaciones que realice la [email protected] Estos deben
Academia sólo compromete la responsa- remitirse en formato Word, con una ex-
bilidad de sus autores. Al remitir su con- tensión de máximo 25 páginas (resumen,
tribución, los autores deberán manifestar notas al pie, anexos y bibliografía), tamaño
con claridad: 1. si está de acuerdo con la carta, a espacio sencillo, tipo de letra Times
Política Editorial del Boletín de Historia y New Roman, tamaño de 12 puntos para el
Antigüedades, órgano de la Academia Co- texto y de 10 puntos para las notas a pie
lombiana de Historia; 2. si su artículo es de página. Las reseñas, deben presentarse a
inédito o no; y 3. que el artículo no se en- espacio sencillo, letra Times New Roman,
cuentra en proceso de evaluación en otra tamaño de 12 puntos, máximo de 3 pági-
revista u órganos editoriales. nas y en tamaño carta. Todas las páginas
El Boletín está comprometido con los deben llevar numeración consecutiva.
estándares internacionales de publica-
[ 696 ]
Indicaciones para los autores
Como parte de las reglas de edición, labras clave (de cuatro a seis) en ambos
tenga en cuenta que: idiomas, nombre del autor o autores,
• Los títulos y subtítulos deben ir en filiación institucional actual, ciudad,
negrilla. país y correo electrónico. Tenga en
• Las citas textuales que sobrepasen los cuenta que puede emplear el nombre
cuatro renglones, deben aparecer en un que aparece en sus diferentes trabajos
párrafo aparte, a espacio sencillo, tama- académicos y que se encuentra en las
ño de 11 puntos, en márgenes reduci- bases de datos bibliográficas. Si el artí-
das, sin comillas y sin cursiva. culo es resultado de una investigación
• Los términos en latín, palabras extran- financiada, debe incluirse el nombre
jeras o palabras resaltadas por el autor, del proyecto, nombre de la institución,
deben ir en letra cursiva. fecha de aprobación y razón de su fi-
• Los documentos, cuadros, fotografías, nanciamiento. Para las palabras clave,
mapas y gráficos que acompañen el se recomienda consultar el tesaurus
texto deben adjuntarse por separado, BISG –Book Industry Study Group– en
en formato jpg o tiff y no sobrepa- el siguiente vínculo: https://www.bisg.
sar la resolución de 300ppp. Cada uno org/complete-bisac-subject-headings-
debe ir numerada en forma consecuti- 2013-edition.
va, acompañado con su respectivo pie • En un archivo aparte, el autor debe
de foto, indicando título, fuente y su anexar una breve nota biográfica que
ubicación dentro del texto. incluya su formación académica, filia-
• La bibliografía, ubicada al final del tex- ción institucional actual, áreas en las
to, debe presentarse en letra Times New que se desempeña, sus últimas publi-
Roman, tamaño de 11 puntos, espacio caciones, correo electrónico (institu-
sencillo, en orden alfabético y organiza- cional y personal), dirección de envío y
da en Documentos y seriados (fuentes números de contacto.
primarias como archivo, revistas, pren-
sa, y libros dependiendo de su estado) Referencias
o Informes y sentencias, Artículos y
libros (fuentes secundarias) y Recursos El Boletín de Historia y Antigüedades
de Internet. Cada referencia a nota de utiliza una adaptación del Chicago Manual
pie de página en el artículo debe llevar of Style, en su edición número 15, versión
su correspondiente mención en la bi- Humanities Style [http://www.chicago-
bliografía, no se incluyen aquellos que manualofstyle.org/tools_citationguide.
no hayan sido referenciados. html]. En el texto, la nota al pie (1), debe
• La página inicial del artículo debe in- ir después de la palabra o al finalizar la cita
cluir título y resumen en español e in- sin espacio. Luego de la primera citación,
glés, que no supere las 150 palabras, pa- no se utilizan Ibíd, Ibídem, cfr ni op. cit.
[ 697 ]
Del Boletín
[ 698 ]
Indicaciones para los autores
Fuentes de archivo:
La primera vez se cita el nombre completo
del archivo y la abreviatura entre parén-
tesis.
N: Nombre completo del archivo (sigla),
Sección, Fondo, vol./leg./t., f. o ff. (lu-
gar, fecha y otros datos pertinentes).
S: Siglas del archivo, Sección, Fondo, vol./
leg./t., f. o ff.
B: Nombre completo del archivo (sigla),
Ciudad-País, Sección, Fondo, vol./
leg./t.
Entrevistas:
Entrevista a Apellido(s), Nombre, Ciudad,
fecha completa.
Publicaciones en Internet:
N: Nombre Apellido(s), Título completo
(Ciudad: Editorial, año) http://press-
pubsuchicago.edu/founders (fecha de
consulta).
S: Apellido, Dos palabras del título artículo,
35-36.
B: Apellido(s), Nombre. Título completo.
Ciudad: Editorial, año. http://press-
pubsuchicago.edu/founders.
[ 699 ]
Del Boletín
The Boletín de Historia y Antigüedades, dium and items that are in the process of
official organ of the Colombian Academy arbitration in other publications will be
of History, since its founding in 1902 has accepted. This may include some transla-
been dedicated to promoting and dis- tions, as well as articles in other languages.
seminating the publication of articles, pa- Published articles will be posted on the
pers and case studies on historical events website of the Academy [http://boletin.
in Colombia, thanks to the contributions academiahistoria.org.co/index.php/bha/
of a free number of respected historians index] and will be sent on magnetic me-
and scholars and foreign nationals. The dia to the different databases and index-
newsletter is one of the oldest journals in ing systems for the communication of its
Colombia and Latin America on issues re- contents at the national and international
lated to our past. level.
The Boletín is published twice a year Once the articles are accepted for pub-
(January-June and July-December) in lication, the authors authorize via a li-
Spanish language has accumulated more cense editing, publication, reproduction,
than one hundred years tradition. Pro- distribution and public communication
motes discussion, theoretical and critical of the work both in the physical environ-
analysis of the history of Colombia, from ment, and digitally. Authors retain copy-
pre-Hispanic times to the present, cover- right and guaranteeing the Gazette the
ing topics related to history, anthropol- right to the first publication of the work.
ogy, archeology, geography, political sci- In itself, the magazine has a Creative
ence and economic history, among other Commons Attribution [http://creative-
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The Bulletin is intended for students, pro- Recognition Noncommercial-No Deriva-
fessionals, researchers and stakeholders in tive Works.
the nation's history, as well as Latin Amer-
ica and elsewhere. Evaluation Process
The newsletter contains articles, his-
torical reflections, book reviews and aca- Once received, items will be sent at
demic life. To the articles section unpub- least two external referees, who will give
lished documents resulting from research, a first idea of the document. This evalua-
theoretical discussions and historio- tion process is anonymous. The result of
graphical balances are received. Chapters the evaluation will be considered by the
or parts of works published in any me- Director and the Editorial Committee
[ 700 ]
Indicaciones para los autores
[ 701 ]
Del Boletín
the resolution of 300dpi. Each should • In a separate file, the author must at-
be numbered consecutively, its cor- tach a brief biographical note includ-
responding caption, indicating title, ing your educational background,
source, and its location within the current institutional affiliation, ar-
text. eas in which her latest posts, email
• The bibliography located at the end (corporate and personal), shipping
of the text should be in Times New address and contact numbers is per-
Roman, 11 point, single spaced, in al- formed.
phabetical order and organized docu-
ments and serials (primary sources References
such as file, magazines, newspapers,
and books depending on their state) The Bulletin of the History and Antiq-
or reports and statements, articles and uities uses an adaptation of the Chicago
books (secondary sources) and Inter- Manual of Style, edition number 15, ver-
net Resources. Each reference to foot- sion Humanities Style [http://www.chica-
note on page in the manuscript should gomanualofstyle.org/tools_citationguide.
have the corresponding references in html]. In the text, the footnote (1), must
the literature, does not include those be followed by the word or the end of the
that have not been referenced. appointment without space. After the first
• The home page of the article should citation, not used Ibid, Ibid, cfr., or op. cit.
include title and abstract in Span- Then the following examples are used to
ish and English, not exceeding 150 differentiate the citation in notes (N), the
words, keywords (four to six) in both second citation (S) and the bibliography
languages, the name of the author, (B):
current institutional affiliation, city,
country and e-mail. Note that you can Book (one author):
use the name in its various academic N: First Name Last Name(s), Complete
papers and found in bibliographic title (City: Publisher, year), 35.
databases. If the article is the result S: Last Name, three words of the title, 35
of research funded, the project name, B: Last Name(s), Name. Complete title.
name of institution, date of approval City: Publisher, year.
and because of their funding should
be included. For keywords, you should Book (two or three authors):
consult the thesaurus BISG - Book In- N: First Name Last Names(s) and First
dustry Study Group - at the following Name Last Names(s), Complete title
link: https://www.bisg.org/complete- (City: Publisher, year), 35-80.
bisac-subject-headings-2013-edition. S: Last Name and last name, three words
of the title, 35
[ 702 ]
Indicaciones para los autores
B: Last Name, First Name, and First Name ". In Complete title, edited by
Name Last Name. Complete title. City: First Name Last Name(s) and First
Publisher, year. Name Last Name(s). City: Publisher,
year, 35-80.
Book (four or more authors):
N: First Name Last Name(s) et al, Com- Article in Journal:
plete title (City: Publisher, year), 35- N: First Name Last Name(s), "Article
80. Name", Journal Name Vol: No (year):
S: Last Name et al, title word .... 35.
B: Last Name(s), First Name, et al. Com- S: Last Name, "Article Name two words,"
plete title. City: Publisher, year. 35-36.
B: Last Name(s), First Name. "Article
Edited book: Name". Journal Name Vol: No (year):
N: First Name Last Name(s) and First 35-80.
Name Last Name(s), ed, Complete title
(City: Publisher, year), 35-80. Press article:
S: Last Name and last name, ed, a word N: First Name Last Name(s), "Title of ar-
from the title.... ticle", Newspaper Name, City, Day and
B: Last Name(s), First Name, and First Month, Year, 35.
Name Last Name(s), ed. Complete S: Last Name, "Article Name two words,"
title. City: Publisher, year. 35-36.
B: Newspaper Name, City, Year.
Book corporate author:
N: Dependence, Country, Complete title Thesis:
(City: Publisher, year), 35. N: First Name Last Name(s), "Thesis
S: Three words from the title ... 35 Title" (Undergraduate/Master's/PhD/
B: Dependence, Country. Complete title. Postdoc. thesis in, University, Year) 35.
City: Publisher, year. S: Last Name, "Article Name two words,"
35-36.
Article in book: B: Last Name(s), First Name. "Thesis
N: First Name Last Name(s), "Article Title". Undergraduate/Master's/PhD/
Name", in Complete title, eds. First Postdoc. thesis in, University, Year.
Name Last Name(s) and First Name
Last Name(s) (City: Publisher, year), Archive Sources:
35. The first time the full file name and abbre-
S: Last Name, "Article Name two words," viation in parenthesis appointment.
35-36. N: Full name of the Archive (abbrevia-
B: Last Name(s), First Name. "Article tion), Section, Background, vol/leg/ t,
[ 703 ]
Del Boletín
Interviews:
Interview to Last Name(s), First Name,
city, complete date.
Internet Publications:
N: First Name Last Name(s), Complete Ti-
tle (City: Publisher, Year) http://press-
pubsuchicago.edu/founders (date ac-
cessed).
S: Last Name, Two words Article Name,
35-36.
B: Last Name(s), First Name. Complete Ti-
tle. City: Publisher, Year. http://press-
pubsuchicago.edu/founders.
[ 704 ]
[ 705 ]
[ 706 ]
ACADEMIA COLOMBIANA DE HISTORIA
MESA DIRECTIVA
Período 2012-2016
MIEMBROS DE NÚMERO
POR ANTIGÜEDAD DE POSESIÓN
[ 707 ]
Miembros Correspondientes
[ 708 ]
Gómez Aristizábal Horacio Mc Farlane Anthony
Gómez Casabianca Luis Henrique Meisel Roca Adolfo
Gómez y Gómez Thomas Mejía Pavony Germán Rodrigo
González de Peña Raymundo Manuel Melia Bartomeu
González Deluca María Elena Méndez Carlos Gustavo
González González Luis Méndez Pereira Alejandro
Graü Cunill Pedro Mendoza Carlos Alberto
Groot de Mahecha Ana María Mendoza Vega Juan
Guerra CurveloWeildler Mondolfi Gudat Edgardo
Gutiérrez Ardila Daniel Monte de López M. María Graciela
Gutiérrez Jaramillo Alberto S.J. Moreta Castillo Américo
Gutiérrez Velásquez Amado Morón Guillermo
Helg Aline Moscote Rafael E.
Helguera José León Moya Pons Frank
Henríquez Vásquez Francisco A. Mu-Kién A. Sang Ben
Herrán Baquero Mario Múnera Cavadía Alfonso
Herrera Ángel Marta Clemencia Muñoz Cordero Lydia Inés
Herrera Soto Roberto Navas Sierra J. Alberto
Heyn Schupp Carlos A. Nieto Olarte Mauricio
Huerta Montalvo Francisco Núñez Sánchez Jorge
Huertas Ramírez Pedro Gustavo Ortiz Rodríguez Álvaro Pablo
Irala Burgos Jerónimo Osorio Osorio Alberto
Jaramillo Echeverri Marino Ospina Cubillos Carlos Enrique (Vice. Alm.)
Jurado Noboa Fernando Palacios Rozo Marco
König Hans Joachim Pardo Rueda Rafael
Landolfi Rodríguez Ciriaco Pastore Mario
Langebaek Rueda Carl Henrik Peláez del Rosal Manuel
Lara Jorge Salvador Peña Villamil Manuel
Laterza Rivarola Gustavo Pérez Joseph
Leal Ildefonso Pérez Memén Fernando
Lira González Andrés Pérez Montás Eugenio
Lleras Pérez Roberto Pérez Ochoa Eduardo
Londoño Paredes Julio Pérez Riaño Pablo Fernando
López Mayorical Mariano Pérez Sánchez Alfonso
Lovera José Rafael Peterson Bent Walwin
Lozano Simonelli Alberto Pinilla Monroy Germán
Lucena Giraldo Manuel Pino Iturrieta Elias
Lucena Salmoral Manuel Plazas Vega Luis Alfonso
Luque Alcaide Elisa Ponce Marianela
Luque Torres Santiago Porto de González Judith
Lynch John Posada Carbó Eduardo
Marrero Artiles Levi Prieto Yegros Margarita
Martínez Baeza Sergio Puig Samper -Mulero Miguel Ángel
Martínez Garnica Armando Quevedo Roberto
Matson Figueroa Arturo Enrique Quintero Inés
[ 709 ]
Quintero Saravia Gonzalo Splendiani de Díaz Ana María
Ramos Peñuela Arístides Suescún Monroy Armando
Restrepo de Fuse Cecilia Szaran Luis
Restrepo Manrique Daniel Szászdi León- Borja István
Restrepo Olano Margarita Téllez Germán
Restrepo Piedrahíta Carlos Tirado Mejía Álvaro
Ricaurte Uribe Alfonso Toquica Clavijo María Constanza
Rivarola Milda Torres Oliver Luis
Rivarola Paoli Juan Bautista Tovar López Ramón Adolfo
Rivera Sierra Jairo Uribe Ángel Jorge Tomás
Rodríguez Rodríguez José Jaime (Gral.) Uribe -UránVictor
Rodríguez Alcalá de González Oddone Beatriz Urrutia Montoya Miguel
Rodríguez Campos Manuel Van Hoboken Douglas
Rosales Ariza Gustavo (Gral.) Van Lier Rudolf Assuer Jacob
Sáenz Carbonell Jorge Francisco Varela Héctor Fabio
Sáez José Luis S.J. Vásquez Josefina Zoraida
Safford Frank Robinson Vaughan Edgar
Salas José Luis Vega de Boyrie Bernardo
Salas Ortiz Camilo Francisco Vega Wenceslavo
Sánchez Aguilar Federico Velásquez Ramón J.
Sánchez Bella Ismael Velilla Laconich de Arrellaga Julia
Sanclemente Villalón José Ignacio Veloz Maggiolo Marcio
Sanoja Obediente Mario Verissimo Serrao Joaquim
Santos Molano Enrique Villalón Donoso Jorge
Saranyana Closa Joseph Ignasi Viloria de La Hoz Joaquín
Scavone Yegros Ricardo Vivieres Banks Lorenzo
Segovia Salas Rodolfo Weinberg Félix
Serrano B. Carlos A. Yunén Zouain Rafael Emilio
Soto Arango Diana Zamudio Eda Ofelia
[ 710 ]
SUSCRIPCIÓN
Apreciado lector:
[email protected]
o diligencie el cupón anexo y hágalo llegar a la Academia Colombiana de Historia,
calle 10 No. 8 – 95 o por fax al (571) 282 53 56.
A vuelta de correo recibirá los datos para que realice la consignación bancaria.
Nombre completo
Número de identificación o
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Profesión
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Número celular
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Ciudad/depto./país/apartado
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Boletín de historia
y antigüedades
vol. CI, no. 859,
julio - diciembre de 2014