03451-2019-HC Plazo Razonab Le
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Sentencia 477/2021
EXP. N.° 03451-2019-PHC/TC
LIMA
JUAN ROBERTO FRANCO ZAPATA
RAZÓN DE RELATORÍA
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
BLUME FORTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
EXP. N.° 03451-2019-PHC/TC
LIMA
JUAN ROBERTO FRANCO ZAPATA
En Lima, a los 11 días del mes de marzo de 2021, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los magistrados Ledesma Narváez, Ferrero Costa, Miranda
Canales, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia, con el fundamento de voto del magistrado Blume Fortini
y los votos singulares de los magistrados Ledesma Narváez y Espinosa-Saldaña Barrera,
que se agregan.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan Roberto Franco Zapata contra
la resolución de fojas 370, de 21 de mayo de 2019, expedida por la Sexta Sala Penal para
Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró
improcedente la demanda de habeas corpus de autos.
ANTECEDENTES
El 11 de febrero de 2019, don Juan Roberto Franco Zapata interpone demanda de habeas
corpus (f. 1) y la dirige contra los jueces superiores de la Segunda Sala Penal Liquidadora
de la Corte Superior de Justicia de Lima y los jueces supremos integrantes de la Primera
Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República. Solicita que se
declare la nulidad de la ejecutoria suprema de 11 de octubre de 2017 (f. 63), que declaró
no haber nulidad en la sentencia de 16 de enero de 2017 (f. 96), que lo condena como
autor del delito de peculado con relación al pedido 4167-RP-SAT-96, de 2 de mayo de
1996, a cinco años de pena privativa de la libertad (Expediente 98-2010/R. N 807-2017).
Se alega la vulneración de los derechos al debido proceso, al plazo razonable y a la debida
motivación de las resoluciones judiciales.
Refiere que el 16 de mayo de 2013 se dio inicio al juicio oral y que el 19 de junio de 2013,
la Segunda Sala Penal Liquidadora declaró complejo el juicio oral. Agrega que el 26 de
junio de 2013 la citada Sala resolvió la excepción de prescripción planteada por la defensa
técnica, y la declaró infundada.
Sostiene que se viene afectando su derecho a la libertad, por cuanto se encuentra recluido
en un centro penitenciario de forma injusta, pues fue condenado por un delito que se
encontraba prescrito, no obstante las instancias emplazadas hicieron caso omiso a la
petición de prescripción de la acción penal que formuló en su oportunidad, lo que vulnera
su derecho al plazo razonable, teniendo en cuenta además que la investigación por el delito
de peculado doloso se siguió contra de personas, cuya investigación no requirió una
extensa actuación probatoria, y la controversia no era compleja para justificar más de 20
años de demora. Asimismo, de los actuados no se puede atribuir una conducta
obstruccionista.
Refiere que la ejecutoria suprema incurre en una motivación insuficiente en la medida que
no justifica los motivos para imponer a don Juan Roberto Franco Zapata una pena mayor
a la impuesta a don Abel Del Pino Silva, puesto que ambos fueron condenados como
autores del delito de peculado, sin embargo, este último fue sancionado con pena
suspendida, mientras que el primero actualmente se encuentra cumpliendo una condena
desproporcional, lo cual también fue advertido en el voto en discordia emitido por los
jueces supremos. Esto es, no se ha realizado una correcta diferenciación entre el grado de
participación de ambos imputados.
Asevera que en el proceso penal se cambió la acusación referente al supuesto doble pago
EXP. N.° 03451-2019-PHC/TC
LIMA
JUAN ROBERTO FRANCO ZAPATA
realizado a una empresa, puesto que la acusación se inicia señalando que dichos pagos se
abonaron a favor de la CIA B&P, y en la ejecutoria suprema se señala que el doble pago
se realizó a la empresa CIA SOUTHERN, una persona jurídica distinta, esto es no se ha
tenido en cuenta que no puede condenarse por hechos distintos de los contenidos en la
acusación.
El procurador público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial, mediante
escrito de 8 de abril de 2019 (f. 298), se apersona la instancia.
La Sexta Sala Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de
Lima (f. 370), confirma la apelada, por similares fundamentos.
FUNDAMENTOS
Petitorio
Consideraciones previas
5. Dicho de otro modo, la ley penal material otorga a la acción penal una función
preventiva y resocializadora, a la vez que el Estado autolimita su potestad punitiva
y contempla la necesidad de que, pasado cierto tiempo, se elimine toda
incertidumbre jurídica y la dificultad de sancionar a un procesado, consagrando de
esta manera el principio de seguridad jurídica (Sentencias 07451-2005-PHC/TC y
05922-2009-PHC/TC).
que sobrevenga una más favorable), y otra, muy distinta, sostener que este criterio
rige necesariamente también para las normas que determinan el tiempo durante el
cual dicha conducta es susceptible de persecución penal.
9. El artículo 83 del citado código señala que en caso hubiere operado una de las
causales de interrupción de la prescripción, a saber, por las actuaciones del
Ministerio Público, de las autoridades judiciales o la comisión de un nuevo delito
doloso, resulta aplicable el plazo extraordinario de prescripción del delito que
equivale al plazo ordinario de prescripción más la mitad.
12. De otro lado, se advierte que la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia de la República, al realizar el plazo de prescripción de la acción penal
precisó que “(…) la apropiación de los caudales del Estado data del 26 de diciembre
de mil novecientos noventa y seis” (f. 72).
13. Entonces, a efectos del caso penal de autos, la judicatura ordinaria ha fijado que la
fecha de la comisión de los hechos imputados al favorecido es el 26 de diciembre
de 1996, fecha desde la cual empieza a contabilizarse el plazo de prescripción de la
acción penal para el caso del beneficiario de autos.
14. Así, siendo el plazo ordinario de prescripción para el delito imputado de 8 años, el
mismo que por mandato del citado artículo 41 de la Constitución debe ser duplicado,
el plazo de prescripción para el recurrente es de 16 años, el mismo que, al 26 de
diciembre de 2012, ha transcurrido.
15. En el caso de autos, este Tribunal ha constatado la vulneración del derecho al plazo
razonable del proceso, en el proceso penal Expediente 98-2010/R. N 807-2017
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JUAN ROBERTO FRANCO ZAPATA
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
BLUME FOTINI
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
Si bien concuerdo con la sentencia de autos, considero necesario señalar que la referencia
a la libertad personal que se hace en la misma, debe ser entendida como libertad
individual, la que, de acuerdo al artículo 200, inciso 1, de la Constitución, es la protegida
por el hábeas corpus, además de los derechos constitucionales conexos, siendo la libertad
individual un derecho continente, que engloba una serie de derechos de primer orden,
entre los que se encuentra, por supuesto, la libertad personal o física, pero no únicamente
ella; derechos que, enunciativamente, están reconocidos en los diversos incisos del
artículo 25 del Código Procesal Constitucional.
S.
BLUME FORTINI
EXP. N.° 03451-2019-PHC/TC
LIMA
JUAN ROBERTO FRANCO ZAPATA
Con el debido respeto por la decisión de mayoría, en el presente caso, considero que la
demanda debe declararse INFUNDADA.
Noveno: Si bien la apropiación de los caudales del Estado data del veintiséis de
diciembre de mil novecientos noventa y seis, ha de apreciarse que se presenta la
duplicidad del plazo de prescripción, al tratarse de una conducta cometida por
funcionarios públicos en contra del patrimonio del estado, de conformidad con el
último párrafo, del artículo 80, del Código Penal.
La pena para este delito es no menor de dos ni mayor de ocho años. En virtud de lo
anteriormente anotado, el plazo de prescripción ordinario se duplica y se genera un
nuevo periodo de vigencia de la acción penal a dieciséis años. Sin embargo, al haberse
interrumpido el plazo de prescripción, por las actuaciones de Ministerio Público, el
nuevo plazo extraordinario es de veinticuatro años, conforme con el último párrafo,
del artículo 83, del Código Penal. Por lo tanto, la potestad persecutoria del Estado aún
está vigente, por lo que corresponde rechazar la opinión fiscal y la solicitud defensiva.
Es decir, dado que el proceso penal del demandante trata de delitos cometidos por
funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio del Estado, el plazo de
prescripción se duplica y, sobre esa base, opera el plazo extraordinario por concurrencia
de las actuaciones del Ministerio Público, como es el caso de autos. En ese sentido, tal
como explica la resolución suprema, el plazo de prescripción de la acción penal para el
caso del recurrente vence a los veinticuatro años contabilizados desde el 26 de diciembre
de 1996. De ahí que, a la fecha de la condena no operó la prescripción de la acción penal.
Asimismo, siendo ello así, no es cierto entonces lo señalado por la mayoría, quienes
solo han duplicado el plazo de prescripción y no han aplicado el plazo extraordinario
citado en abierta contravención a la ley penal.
Por ello, mi voto es por declarar INFUNDADA la demanda de habeas corpus de autos.
S.
LEDESMA NARVÁEZ
EXP. N.° 03451-2019-PHC/TC
LIMA
JUAN ROBERTO FRANCO ZAPATA
Con el debido respeto, me aparto de lo resuelto por mis colegas en mérito a las razones
que a continuación expongo:
1. Debe quedar claro que en el presente caso se presenta un rexamen, en mérito a que la
demanda tiene por objeto replantear en sede constitucional una controversia dilucidada
en el proceso penal, con base en argumentos de carácter legal-ordinario.
S.
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA