Leccion 4 DEPP 2022
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Leccion 4 DEPP 2022
Créditos
Responsables de contenidos:
Gabriela Cantón Santana
Carlos Cruz González
Staff de apoyo:
Alicia Isabel Gómez Reyes
Julio César Alemán Sánchez
Sandra Mercedes Vázquez Barrios
LECCIÓN 4
LA METODOLOGÍA DE MARCO LÓGICO EN EL CONTEXTO
DE LA EVALUACIÓN
Contenido
LECCIÓN 4.......................................................................................................................................... 3
LA METODOLOGÍA DE MARCO LÓGICO EN EL CONTEXTO DE LA EVALUACIÓN .................... 3
Lección 4. La Metodología de Marco Lógico en el contexto de la evaluación .................................... 5
El cambio de paradigma propuesto por la Nueva Gestión Pública ............................................. 5
Principios de la Gestión para Resultados .................................................................................... 6
Pilares de la Gestión para Resultados ......................................................................................... 8
Presupuesto basado en Resultados ............................................................................................ 9
El Sistema de Evaluación del Desempeño .................................................................................. 9
Metodología de Marco Lógico (MML) en el contexto de la Evaluación ..................................... 10
Matriz de Indicadores para Resultados ..................................................................................... 13
Indicadores de desempeño ........................................................................................................ 16
La NGP en ocasiones puede ser confundida con la Gerencia Pública. Sin embargo, cada
una de ellas tiene particularidades específicas que se resumen en la Figura 4.2.
Figura 4.2 Diferencias entre la NGP y la Gerencia Pública
Para lograr este cambio de paradigma la GpR se basa en cinco principios que sirven como
brújula que orienta el actuar de los gobiernos. Estos principios se presentan en la Figura 4.4.
Figura 4.4 Principios de la GpR
adecuadas a su disposición para medir el progreso hacia esos resultados e informar sobre ellos y
usar las enseñanzas extraídas para mejorar continuamente el desempeño (OCDE, 2012).
La Gestión para Resultados define un ciclo conformado por cinco pilares, los cuales examinan los
elementos indispensables para que el proceso de creación de valor público este orientado a generar
los mejores resultados, que estará conformado por: I) Gestión de programas y proyectos; II) Gestión
financiera, auditoría y adquisiciones; III) Planificación para resultados; IV) Presupuesto por
resultados; y por último V) Monitoreo y evaluación (López y García, 2010). Estos pilares se presentan
en la Figura 4.5.
Figura 4.5 Pilares de la Gestión para Resultados
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA CON BASE EN EL TEXTO DE GARCÍA, KAUFMANN, MARTÍNEZ, SANGINÉS
(2016).
La Planeación orientada a Resultados consiste en la formulación de objetivos, la definición
de prioridades, la asignación de recursos y formulación de indicadores, para poder alcanzar los
resultados que se han propuesto en un periodo determinado, en pro del desarrollo del país para
resolver los problemas que aquejan a la sociedad y mejorar sus condiciones y calidad de vida.
Con los cambios antes mencionados, en la gestión pública también crecieron las demandas de los
ciudadanos por un sistema transparente y efectivo en la ejecución del gasto público. Estas demandas
sirvieron como detonante para que gobiernos de varios países buscaran la forma de mejorar la
eficacia y la eficiencia con la que otorgan sus servicios a la población. A su vez, esto ha generado
que los ciudadanos tengan un mayor interés en conocer los costos de las intervenciones públicas,
los resultados que éstas generan y los cambios que requieren en su propia organización las
instancias públicas para atender las exigencias que se les están haciendo.
Esta tendencia se ha materializado con la introducción del PbR, el cual surge como medio
para mejorar la manera mediante la cual los gobiernos gestionan sus recursos, con el fin de
consolidar su desarrollo social y económico, y proveer mejores servicios a la población (Pérez-
Jacome, 2010). El PbR es una manifestación más de la NGP, y tiene como uno de sus fines generar
información que permita a los gobiernos tomar decisiones eficientes y acertadas en materia de
gasto (OCDE 2007, citado por Pérez-Jacome 2010); así como ofrecer la información que demanda
la sociedad. El PbR ha permitido en los países que lo instrumentaron, enfocarse más en los
productos de la actividad de los gobiernos que en los insumos que se requieren para ello.
Para que los objetivos anteriormente descritos se puedan lograr, es indispensable que se cuente con
un mecanismo de sistematización de la información presupuestaria, motivo por el cual el PbR no
puede abordarse de forma independiente al Sistema de Evaluación del Desempeño (SED). El SED
es otro de los principales componentes del PbR. Éste se conforma, entre otros elementos de
medición, de indicadores de desempeño que permiten vincular los instrumentos de diseño,
organización, ejecución, seguimiento, evaluación y mejora de los programas. Asimismo, brinda un
panorama más amplio sobre el impacto económico y social que generan los programas de gobierno.
A partir del monitoreo y seguimiento de los indicadores que miden los resultados obtenidos de dichos
programas se tomarán decisiones en materia presupuestal (Villalobos, 2010).
La evaluación del desempeño se ha ido consolidando en el país como uno de los pilares del
PbR en México. Con el paso del tiempo se ha convertido en un conjunto de actividades y
herramientas que han permitido apoyar las decisiones presupuestarias con información que
sistemáticamente incorpora consideraciones sobre los resultados del ejercicio de los recursos
públicos y que motiva a las instituciones públicas a lograrlos, con el objeto de mejorar la calidad del
gasto público federal y promover una mejor rendición de cuentas.
En México se han establecido estrategias que sentaron las bases para la sustitución
gradual de una gestión que administra normas y procesos, hacia una gestión orientada a resultados
con el fin de alcanzar las metas de la GpR. Concretamente, el enfoque ha sido hacia la maximización
de la calidad de los bienes y servicios que presta la APF, o en su caso, los gobiernos subnacionales
y locales por medio del gasto federalizado; el incremento en la efectividad de las instituciones para
proveer dichos productos; y la minimización de los costos de operación y administración de las
dependencias y entidades (SFP, 2012). Para ello también ha sido necesaria la modernización del
sistema de contabilidad gubernamental, moderar el gasto en servicios personales y la contención de
erogaciones correspondientes a gastos de operación (SHCP, 2013).
En el marco del PbR-SED, es indispensable el manejo
integral de la composición del Estado, sobre todo, con el fin de
fortalecer o ampliar el alcance de las prácticas de seguimiento
y evaluación en el gobierno. Se debe procurar que las
funciones y responsabilidades estén correctamente definidas
para evitar un incremento de costos. Para la implementación
del PbR-SED se requieren recursos para financiar, sobre todo,
las evaluaciones del desempeño. Estas erogaciones se deben
considerar como
una inversión, ya
que gracias a los
resultados
entregados se podrá
contar con
información valiosa
para la toma de decisiones. Cabe señalar que el uso de
estos recursos se debe hacer bajo el principio de
austeridad y eficiencia, dado que el PbR-SED implica la
optimización del uso de los recursos públicos.
Tal como se mencionó previamente, la importancia del Sistema de Evaluación del Desempeño radica
en su capacidad de proporcionar información relevante para detectar las necesidades y avances de
los programas y políticas públicas. El Sistema nos da la oportunidad de conocer a fondo, de forma
sencilla y desglosada las etapas de cada proceso, así como la calidad con la que se ejecutan dichas
etapas, de tal forma que se pueda replicar aquello en lo que se está acertando y/o modificar aquellos
elementos necesarios, para así lograr el valor público.
Existen diversos métodos para poder llevar a cabo la evaluación, cada uno con sus ventajas
y desventajas, todo en función de lo que se necesita. La amplia disponibilidad de opciones hace que
las evaluaciones de programas, proyectos y políticas públicas no sean totalmente homogéneas a
través de los años. Por esto, los organismos internacionales han promovido la adopción de la
Metodología del Marco Lógico (MML) como un instrumento de planeación, cuya aplicación es
fundamental para el proceso de evaluación.
Internacionalmente se ha promovido la adopción de la MML por ser un instrumento de
planeación que facilita la sistematización de la información y que es lo suficientemente flexible para
adaptarse a las necesidades de los distintos tipos de Programas. Una de las definiciones más
aceptadas para la MML, es aquella que la puntualiza como una herramienta para la administración
1
El término “ex ante” sirve para referir al proyecto previo a su ejecución, abarcando incluso su fase de diseño. Por otro lado,
el término “ex post” se usa para hacer referencia al momento posterior a la ejecución parcial o total del proyecto.
La forma como se presentará la MML en el Diplomado, toma como base la Guía para el
Diseño de la MIR (SHCP, 2016) emitida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ya que en
ella se contemplan los elementos mínimos que por normatividad se deben cumplir en la APF y cuya
observancia se recomienda para las entidades federativas, municipios y DTCDMX. Sin embargo, en
otras versiones de la Metodología, por ejemplo, la proporcionada por la CEPAL en su documento
“Metodología del marco lógico para la planificación, el seguimiento y la evaluación de proyectos y
programas” (Ortegon, Pacheco y Prieto 2005) se hacen propuestas complementarias que pueden
ayudar a los hacedores de políticas a implementar la MML con mayor facilidad.
En la primera etapa se establece la
Figura 4.7 Árbol del Problema
base de toda la Metodología, motivo por el cual
es la más extensa. En ésta se llevan a cabo una
serie de análisis para “identificar” o
“construir” el problema que recibirá atención
gubernamental por medio de un Programa
presupuestario. Al final de la etapa de análisis
del problema se espera contar con un
problema adecuadamente planteado, así como
sus causas y efectos acomodados en un
esquema que se conoce como “Árbol del
Problema” (Figura 4.7).
En la segunda etapa se plantean los
objetivos que tendrá el Programa para resolver
las situaciones problemáticas identificadas en la
primera etapa. De esta forma, a partir del
problema principal se construye el objetivo
central; a partir de las causas se construyen los FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA.
medios para resolver ese problema; y a partir de
los efectos se construyen los fines. En esta
segunda etapa se conserva la estructura previa, conformando así el “árbol de objetivos” (Figura
4.8). Al concluir el árbol de objetivos, generalmente se cuenta con más de dos raíces, es decir, más
de dos grupos de medios vinculados causalmente por la lógica vertical con el objetivo principal del
árbol.
Figura 4.8 Comparación y adecuación del Árbol del problema y el Árbol de objetivo
En la tercera etapa, se llevan a cabo dos procesos; el primero es identificar las acciones
que se deben realizar para lograr los medios y el segundo es seleccionar las alternativas que de
acuerdo con un análisis de costo – beneficio y de viabilidad sean las mejores. Este paso es
indispensable porque a lo largo del análisis del problema podemos identificar causas que, si bien
son fundamentales para resolver un problema, no necesariamente corresponden al campo de
intervención del Programa que se está creando. También se pueden encontrar alternativas que
podrían tener un fuerte impacto en la resolución del problema, pero con costos imposibles de asumir
por parte de la Unidad Responsable del Programa.
La cuarta etapa corresponde a la definición de la Estructura Analítica del Programa, es
decir, se hace una revisión lógico-causal en la que se identifica la coherencia interna del programa
y que las alternativas seleccionadas lleven al cumplimiento del objetivo o la solución del problema.
Para ello se hace una lectura “vertical” de cada uno de los elementos del árbol de objetivos, es decir,
si se llevan a cabo estas acciones entonces se logrará este producto; si se entregan todos los
productos que se seleccionaron entonces se logrará el objetivo principal; y si se logra este objetivo
se contribuirá a resolver un problema de mayor envergadura.
Una vez comprobada la lógica vertical del Programa, en la quinta etapa se procede a
elaborar un Instrumento de Seguimiento del Desempeño (ISD), pudiendo ser una Matriz de
Indicadores para Resultados (MIR) o una Ficha de Indicadores de Desempeño. En el caso de
la MIR, con el objetivo principal se plantea el nivel Propósito del Programa, los medios que
constituyen productos a entregar, serán los Componentes y las acciones para lograr esos productos
serán las Actividades. A partir del fin que tenemos en lo más alto de la copa del árbol de objetivos
se construye el nivel Fin de la Matriz.
Para realizar un adecuado seguimiento de las etapas que permitirán obtener los resultados
esperados de la implementación de un Programa presupuestario, es necesario contar con la
metodología adecuada para analizar, de principio a fin, el proceso de planeación. Es así que los ISD
se han consolidado como un elemento fundamental para el diseño, seguimiento y evaluación de los
Pp, al formar parte del conjunto de elementos metodológicos establecidos por el PbR-SED.
En las Figuras 4.11 y 4.12 se hace, respectivamente, una breve descripción de las columnas
y los niveles que conforman la MIR.
Figura 4.11 Columnas de la MIR
La estructura de la MIR organiza y alinea los objetivos del programa y permite pasar
de actividades desalineadas de objetivos a un diseño coherente, lo que implica Actividades
conducentes a la generación de bienes y servicios (Componentes), que se encuentran
alineados con un Propósito y un Fin.
Indicadores de desempeño
Como parte de la implementación de la GpR en México destaca el papel de los indicadores como
herramientas para el seguimiento, monitoreo y evaluación de las políticas públicas y Programas
presupuestarios. En general, un indicador es un punto de referencia constituido por datos cuyo
propósito es proporcionar información sobre determinado fenómeno. En el campo de las ciencias
sociales, los indicadores son “…estadísticas, series estadísticas o cualquier forma de indicación que
nos facilita estudiar dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos con respecto a determinados
objetivos o metas, así como evaluar programas específicos para determinar su impacto” (Horn,1993).
Sin embargo, es importante mencionar que no cualquier indicador es adecuado para
medir el impacto de la intervención pública. Los indicadores de desempeño deben estar enfocados
a la medición del cumplimiento de los objetivos y metas, los cuales a su vez están orientados a medir
el impacto de la intervención pública en la población objetivo o área de enfoque y en la generación
de valor público. En la Figura 4.13 se representa la relación que guardan los indicadores del
desempeño con otros elementos de la GpR.
Figura 4.13 Enfoque de los indicadores de desempeño