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Mouzelis Nico - Aproximacion

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l.

Aproximación clásica al estudio


de la burocracia

A pesar de las distintas fuentes de procedencia de los


escrito~ clásicos sobre la burocracia, es posible encontrar en
todos ellos una preocupación común en torno a la cual or•
ganizar toda la temprana literatura sobre la materia: se trata
del impacto producido por el incremento de las organizacio-
nes de gran escala sobre la estructura del poder social. ¿En
qué manera la Gran Administración o las grandes empresas
influyen sobre las instituciones políticas de la sociedad mo-
derna? O, planteada la cuestión a nivel individual, ¿en qué
forma puede tal crecimiento afectar a las posibilidades del
hombre respecto de una existencia libre y digna? El pro-
blema consiste, en definitiva, en poner en claro si la buro-
cracia, a pesar de sus dimensiones, es sólo un aparato ad-
ministrativo para la realización de fines sociales o si ha
perdido su carácter instrumental, si de un simple instru-
mento en manos del poder político ha pasado a ser el pro-
pio dictador de los fines que deben ser realizados.
Tal cual el problema aparece formulado, es evidente que
difícilmente podrá encontrarse un estudioso de la sociedad
que no lo haya planteado directa o indirectamente. De aquí
la necesidad de limitar nuestro análisis en las dos formas
siguientes: En primer lugar, trataremos de exponer crítica-
mente tan solo aquellas teorías que estudian sistemática-
mente la burocracia o que son cruciales para comprender
las discusiones y problemas que la envuelven; en segundo
lugar, a la vista de dichas teorías, centraremos nuestra aten-
ción en los temas que resulten cruciales para comprender
la problemática y los presupuestos básicos de las aproxima-
ciones clásicas. Desde esta perspectiva, tres aportaciones pa-
recen constituir los elementos clave de la literatura clásica
sobre la burocracia: la marxista, la weberiana y la de Ro-
bert Michels.

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1. LA POSICióN MARXISTA en clases. Más precisamente, la burocracia, como el Estado
mismo, es un instrumento por medio del cual la clase do-
a) Marx minante ejerce su dominación sobre las otras clases socia-
les.
A pesar de que la idea de burocracia no ocupa una posi- De esta manera, y hasta un cierto grado, el futuro y los
c1011 central en el pensamiento de Marx, sus reflexiones so- intereses de la burocracia están fuertemente unidos a los de
bre la burocracia y las relaciones entre ésta y la estructura la clase dominante y del Estado. Su justificación y existen-
del poder social presentan una extraordinaria importancia cia depende de ellos. En la sociedad capitalista su tarea real
para la comprensión de las primeras controversias sobre la es imponer a la totalidad de la sociedad un orden de cosas
materia. De hecho, la posición de Marx constituye el punto que consolide y perpetúe la dominación y la división de cla-
de referencia para los restantes estudiosos clásicos de la bu- ses. Al propio tiempo, su otra tarea consiste en enmascarar
rocracia, Weber y Michels, quienes, a pesar de encontrarse esta dominación interponiéndose entre explotadores y explo-
~ntre_ los más destacados críticos de Marx, estuvieron muy tados bajo la cortina de humo del interés general.2 De todos
rnflmdos por el pensamiento de éste. Marx estudia el fenó- modos, como, por otra parte, la burocracia no es íntegra-
meno de la burocracia utilizando este término en su sentido mente una parte de la clase capitalista, tiene una cierta auto-
estricto de Administración del Estado. Sus ideas sobre la nomía en virtud de la cual resulta posible el conflicto con
burocracia sólo pueden ser comprendidas si se sitúan en el sus amos. Pero este conflicto no puede ir más allá de ciertos
contexto general de su teoría de la lucha de clases la cri- límites, determinados siempre por las fuerzas y relaciones de
sis del capitalismo y el advenimiento del comunis~o. producción existentes .
. iyrarx ela~oró su concepto de la burocracia al estudiar y En resumen, resulta de todo lo anterior que la burocra-
cnticar la Filosofía del Estado de Hegel. 1 El análisis heoe- cia ne ocupa una posición orgánica en la estructura social,
liano concibe la Administración Pública a manera de pu:n- en cuanto no está vinculada directamente al proceso de pro-
te entre el Estado y la sociedad. La sociedad civil compren- ducción. Su existencia y desarrollo tiene un carácter tempo-
de las profesiones, las corporaciones que representan los ral y parasitario. Su principal tarea es el mantenimiento del
d~versos intereses particulares; el Estado rr;;:presen.ta el inte- statu qua y de los privilegios de sus amos. Desde este pun-
res general. Y entre ambos, la burocracia estatal aparece como t,J de vista, la burocracia, y más aún la burocratización, re-
el medio por el cual se hace posible el paso del interés par- sultan indispensables e inevitables en una sociedad dividida
ticular al interés general. en clases. Realmente, el sistema político de tal sociedad re-
El_ análi~is de Marx acepta esta estructura tripartita, pero quiere crecientemente un mejor y más estricto control para
cambia radicalmente su contenido. Según Marx, esta noción ei mantenimiento de la división y desigualdades entre sus
formal y legalista de la burocracia no indica su verdadera varios grupos. 3 Esta posición básica de Marx tuvo una gran
esencia; es, simplemente, la falsa imagen que la burocracia influencia tanto en sus discípulos como en sus críticos.
tiene de sí misma, una imagen derivada de los libros de De- Una vez planteado el problema de la burocracia en el más
r_echo y de las re~laciones administrativas. La noción hege- amplio contexto de la lucha de clases, debemos examinar
liana de burocracia toma su sentido de la oposición entre el cómo Marx analiza y explica sus rasgos principales en térmi-
interés particular de las corporaciones y el interés común nos de su concepción sociológica general. La burocracia es,
del Estado. Pero, según Marx, tal oposición carece de senti- en primer lugar, una instancia específica del proceso general
do, es inadmisible, porque el Estado no representa el inte- dr: alineación. El concepto de alienación ocupa un lugar cen-
rés general sino los intereses particulares de la clase domi- tral en el pensamiento marxista. Es a través de este proceso
nante, es decir, de una parte de la sociedad civil. Desde este como las fuerzas sociales escapan del control del hombre,
punto, ~e vista, 1~ burocracia constituye un grupo social muy alcanzan una existencia independiente y se vuelven finalmen-
espec1f1co y particular. No es una clase social, pero su exis- te contra él, su creador. Esta noción filosófica de alienación
tencia está, sin embargo, unida a la división de la sociedad encaja admirablemente en el caso de la burocracia. Realmen-

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te, según Matx, la burocraciá deviene una fuerza autónoma que no existe ni división social ni_ explotación. Esta desapa-
y opresiva, que es sentida por la mayoría del pueblo como rición debe entenderse en el sentido de una gradual absor-
una entidad misteriosa y distante, como algo que, no obs- ción de la burocracia por la sociedad total. En el Estado co-
tante determinar sus vidas, está más allá de su control y munista aquellas funciones de la burocracia que no ti~nen
comprensión, como una especie de divinidad frente a la cual carácter parasitario serán ejecutadas por todos los miem-
uno se siente azorado y desvalido. Esta actitud está, desde bros de la sociedad. Desaparecida aquella estructura opre-
luego, reforzada por la creación por el burócrata de una se- siva, antagónica, separada de la sociedad, _l~s tareas. a~~i-
rie de mitos y símbolos especiales que santifican y mitifican nistrativas perderán su carácter de explotac10n y consistiran
aún más su posición. De esta forma, la burocracia acaba con- en la administración de las cosas en lugar de las personas,
virtiéndose en un mundo cerrado, una especie de casta que como sucede con la burocracia.
guarda celosamente sus secretos y prerrogativas y que pre- Esta radical transformación de las funciones administra-
senta al mundo exterior un frente unitario de silencio y hos- tivas ha de ser contemplada conjuntamente con la concep-
tilidad. ción general de Marx de la sociedad com~nista, una sociedad
Pero la alienación no juega sólo en la relación entre el en la que no existirá la división del trabaJo y en la que _cada
burócrata y los terceros. Se encuentra también en las rela- hombre será libre de hacer una cosa hoy y otra manana;
ciones interburocráticas. La burocracia no sólo oculta su cazar por la mañana, pescar por la tarde, criar ganado_ por
verdadera naturaleza a los no burócratas sino que la oculta la noche ... , sin llegar a ser nunca cazador, pescador m g_a-
también ante sí misma. El burócrata no se preocupa por el nadero.6 El fin de la división del trabajo marca, pues, el fm
carácter opresivo y parasitario de su tarea. Por el contra- d~ la alienación y el comienzo de una época de libertad in-
rio, piensa que es indispensable al interés general.4 Y esta dividual. Solamente en tal sociedad podrá existir una ad-
autoilusión se consolida en el interior de la burocracia por ministración realmente democrática. Las tareas administra-
medio de una jerarquía y disciplina estrictas y la venera- tivas, simplificadas y desmitificadas, competerán ~ ~odos: No
ción del burócrata a la autoridad (otra forma de aliena- habrá ya más monopolio de las posiciones admu;1-istrati,vas.
ción). El obrero ciudadano de una verdadera democracia, sera, al
La incompetencia es el rasgo más característico de 1a propio ti~mpo, elector y elegido, administrador . y_ adm~r,iis-
burocracia. Marx ha acentuado la falta de iniciativa e imagi- trado. Sólo a través de este tipo de «autoadmimstrac10n»
nación del burócrata, su miedo a cualquier tipo de respon- la autoridad pública volverá a sus verdaderas bases y el Es-
sabilidad. Y esta incompetencia no intimida a los burócratas, tado desaparecerá.7
que se consideran paradójicamente capaces de hacer cual-
quier cosa. En realidad, tratan continuamente de extender b) Lenin
sus funciones y dominación para consolidar así sus prerro-
gativas. A través de este imperialismo burocrático, el buró-
crata trata de persuadirse de que tiene una útil e importan- En lo que al análisis de la burocracia se refiere, Le1:in
te función a realizar. Este proceso de autoengrandecimiento sigue fielmente las posiciones t~óricas de Marx: concretan-
va acompañado, además, de lo que Marx llama «el sórdido dolas en ciertos aspectos. Por e1emplo, descendiendo al de-
materialismo de la burocracia»: la lucha interna por la pro- talle Lenin cree que el declinar del aparato burocrático debe
moción, el «carrerismo», el apego infantil a símbolos trivia- emp~zar tan pronto como se establezc~ la dictadura del pro-
les, la defensa del status y prestigio.5 letariado. La lucha contra la burocracia debe ser una de las
La burocracia es un instn1mento de la clase capitalista. primeras tareas de la revolución. 8 En su obra E,l Estado y la
Luego, con la revolución del proletariado y el advenimiento revolución muestra los pasos concretos a traves de los cua-
de una sociedad sin clases, habrá de desaparecer el Estado les este fin puede alcanzarse y que son los siguientes:
y su burocracia. Según Marx, la burocracia carece de sen- a) Elegibilidad y revocabilidad instantánea de todo fun-
tido, es una redundancia, en una sociedad comunista en la cionario.
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HCS 98. 2
r
b) Reducción del salario del funcionario al nivel del jor- industrialización, excluye la posibilidad de desarrollo de una
nal de un obrero ordinario. superestructura política de tipo socialista. Esto no quiere
e) Creación de un estado de cosas tal, que las funciones decir que la Revolución Rusa fuern prematura. Significa tan
de control y contables resulten cada vez más simples, de sólo que debía ser continuada en otros países, especialmente
manera que puedan ser ejecutadas en turno por cualquiera.9 en los industrializados. Es decir, la revolución rusa debía ser
Los escritos de Lenin sobre la burocracia resultan más in- inmediatamente transformada en una revolución de alcance
teresantes después de la revolución de 1917, ya que desde mundial. 13
esta época se ve obligado a acomodar su teoría a una reali- Esta teoría de la revolución permanente fue olvidada por
dad burocrática que no encaja muy bien en los esquemas Lenin en Brest-Litovsk por de pronto. Según Trotsky, «Brest-
marxistas. Lenin percibe muy rápidamente que el aparato Litovsk fue el primer paso atrás de la gloriosa revolución».
burocrático postrevolucionario no sólo no muestra signo al- Las dificultades económicas que siguieron, el establecimien-
guno de declive, sino que, por el contrario, se extiende en to de la nueva política económica y todas las contradiccio-
forma rápida. 10 ¿Cómo puede un marxista explicar este fe- nes internas del sistema tienen para él su fuente en la erró-
nómeno? Lenin lo explica como un signo de la falta de ma- nea creencia de que es posible edificar una sociedad socia-
durez del socialismo. La guerra civil y el consiguiente estado lista en un solo país. De este modo, no resulta sorprendente
caótico de la economía lo explican parcialmente. En especial, que, bajo tales condiciones, la burocracia se fortalezca en
la existencia de relaciones de producción no socialistas en- lugar de ir gradualmente desapareciendo. Si el peligro de
tre obreros y campesinos, la pequeña burguesía todavía exis- una contrarrevolución ha desaparecido, el esfuerzo por im-
tente y los burócratas zaristas con su mentalidad feudal, poner un régimen jurídico y político establecido sobre bases
constituyen un suelo abonado para el acentuado desarrollo inadecuadas exige una tremenda fuerza de opresión. Y la bu-
de la burocracia. Sin embargo~ según Lenin, el remedio a rocracia del partido ha emprendido esta tarea de opresión.
esta burocratización había de venir automáticamente con la Trotsky vio claramente que el problema de la burocrati-
culminación del proceso de desarrollo económico. A largo zación no presentaba sólo un aspecto cuantitativo. Había algo
plazo, la creciente industrialización vendría a poner las ba- más que un simple crecimiento de las dimensiones del apa-
ses objetivas para una victoria final sobre la burocracia.u rato administrativo. Había un cambio cualitativo en el sen-
tido de que la burocracia del partido se había despegado
de sus bases proletarias. Si bajo Lenin la burocracia con-
c) Trotsky servó aún su carácter instrumental al servicio del pueblo,
con el advenimiento de Stalin éste ya no volvió nunca a ser
Como Trotsky escribió sobre la burocracia en un momen- el caso: desapareció la distinción entre burocracia estatal y
to en que el proceso de burocratización había alcanzado su del partido, los soviets perdieron completamente su auto-
máximo (bajo la dictadura de Stalin), la reconciliación entre nomía y todos los poderes pasaron finalmente de los obre-
la teoría y la práctica cobra en él una forma en cierto modo ros al aparato del partido y, en última instancia, a Stalin. 14
diferente.12 Pero a pesar de esta dominación y de su carácter de cua-
Según Trotsky, el carácter crecientemente opresivo de la sicasta, Trotsky no cree que los burócratas soviéticos hayan
burocracia soviética, y su gradual configuración como un llegado a formar una nueva clase social. En este punto, Trot-
grupo privilegiado, no puede ser solamente explicado por la sky critica severamente a todos aquellos que contemplan el
inmadurez del socialismo y el inadecuado desarrollo de las régimen soviético corno una nueva forma de capitalismo de
fuerzas de producción. Las raíces del mal burocrático son Estado o a quienes, como Rizzi y Djilas, hablan de una «nue-
más profundas y han de buscarse en los primeros años que va clase» característica de un régimen completamente dife-
siguieron a la revolución. Trotsky creyó que el socialismo rente del socialismo y del capitalismo ( cf. sección 3 ).
lli) era posible en un país predominantemente agrícola, y Frente a tales teorías, Trotsky se atiene a la posición
ello por causa de que la subestructura de tal país, su débil marxista básica: Una clase social tiene siempre sus raíces
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tunidades de vida social y económica respecto de la clase de gro del totalitarismo podía serlo. 37 En realidad, según Weber,
los propietarios.» 3s como la posición de los burócratas se ha consolidado y han
llegado a ser menos dependientes de la opinión pública, la
Finalmente, en lo que al aspecto democrático de la Ad- burocracia, considerada en conjunto, ha adquirido una per-
ministración Pública concierne, Weber piensa que, en una de- manencia que es casi imposible mover. Cualquiera que sea
mocracia moderna, los principios democráticos han de ser el régimen político, cualesquiera que sean los cambios po-
necesariamente violados. El tipo ideal de administración de- líticos y sociales, la burocracia permanece.38
mocrática de Weber tiene muchos elementos en común con Pero esta permanencia y superioridad técnica del apara-
la concepción marxista de la administración en la sociedad to burocrático, si bien es un peligro para el proceso demo-
comunista del futuro. Por ejemplo, en tal administración crático, no implica automáticamente su destrucción ni la
cualquier miembro del grupo social puede desempeñar tareas dictadura de los burócratas. La posición de poder de la bu-
administrativas, el poder de los funcionarios se reduce al rocracia no puede ser decidida a priori en base a su carácter
mínimo por el establecimiento de un sistema de rotación indispensable o a cualquiera otra de sus características .. Los
en 1~ función, frecuentes elecciones, etc. Weber piensa que esclavos fueron también indispensables para el func10na-
tal sistema de administración sólo puede funcionar en gru- miento de la sociedad en los viejos tiempos y esto no los
pos muy. pequeños ( en una pequeña localidad, por ejemplo), hizo políticamente dominantes. La impersonalidad del apara-
cuyos miembros posean más o menos el mismo status so- to burocrático su articulación racional, significa, ante todo,
cial y en los que las tareas administrativas sean relativamen- que puede fudcionar igualmente bien bajo_ lo_s más ~i~ersos
te estables y sencillas. gobiernos y para la consecución de los obJetivos pohtlcos. Y
Un siglo antes que Weber, De Tocqueville en su análisis económicos más varios. Como Weber señala, « ... el mecams-
de las instituciones democráticas de los Estados Unidos ha- mo burocrático -en contraste con las órdenes feudales ba-
bía descrito las disfunciones y peligros de una admini~tra- sadas en la devoción personal- puede ser hecho funcionar
ción de~asía~o burocrática. En realidad, cuando la posición fácilmente por cualquiera que conozca cómo conseguir su
del func10nano es demasiado inestable y temporal, queda control».39
p_or c~1;1pleto a merced de los jefes políticos locales y, en tal
sltuac10n, la corrupción y el soborno ganan carta de natura- Burocracia y capitalismo. Por último, ~l capitalism? _o_c-
leza. P~ro, por otra parte, De Tocqueville, temió también por cidental sistema económico fuertemente umdo a la apanc10n
los peligros totalitaristas que pudieran derivarse de la cre- de la d~mocracia de masas en occidente, conlleva la misma
ciente centralización de la administración y gobierno federa- ambivalencia en sus relaciones con la burocracia. Por una
les. Esta centralización fue contemplada como un atentado parte, la progresiva burocratización, con sus tendencias nive-
a la autonomía local y, en general, al sistema pluralista de ladoras e igualitarias, ha contribuido considerablemente a la
los políticos americanos. 36 abolición de privilegios feudales y locales y ha ayudado al
La tensión entre la descentralización democrática extre- desarrollo de la industria y del comercio de gran escala. La
ma, conducente a una cierta especie de anarquía ( en cuyo eficiencia y regularidad de la administración burocrática es
caso, la administración, invadida por fuerzas externas, queda un prerrequisito de cualquier previsión económica a largo
completamente desarmada), y un sistema totalitario en el que plazo. ., . ., .
la burocracia tiene el poder absoluto, no constituía un dile- Pero, por otro lado, la regulacion e mtervencion crecien-
1?ª real en los tiempos en que Weber escribía. En aquella tes del gobierno en la economía y el desa~rol!o del Estado
epoca, con el relativo distanciamiento entre la administra- Social de Derecho, con sus legiones de pens10mstas, no cons-
ción y los políticos, el dilema real era si esta autonomía bu- tituyen el terreno más adecuad~ para el d~~arrollo del ca-
rocrática, tan indispensable para el funcionamiento efectivo pitalismo. Bajo tales ~ircunstancias, la av_e,rs10n que se to~a
de la administ~ación, no había ido demasiado lejos; el peli- al riesgo y la extension a toda la poblac10n de la t~11:d~n~ia
gro de anarqma no era en absoluto relevante; sólo el peli- a la seguridad, propia de la burocracia, socava la imciativa
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y el espíritu empresarial, que constituyen las fuerzas direc- a) El problema de la democracia Íníerna
trices del capitalismo.
En los movimientos socialistas de su tiempo vio Weber Si Weber se interesó ante todo por el impacto de las
el peligro de la creciente dominación de la burocracia guber- organizaciones burocráticas sobre la estructura política de
namental, dirigida en última instancia a un regrmen totali- la sociedad total, Michels 41 concentró su atención en el aná-
tario y a la abolición de toda libertad indiviclual. 4º lisis de la política interna de las organizaciones de gran es-
cala. En este campo encontró la más flagrante confirmación
Conclusión. A pesar del pesimismo de Weber respecto de las tesis de Maquiavelo 42 sobre la élite dominante y las
de las consecuencias a largo plazo de la burocratización y sus escasas posibilidades que el mundo moderno ofrece para la
peligros para la democracia y la libertad individual, fue cau- democracia o la sociedad sin clases.
to en no sentar afirmaciones definitivas y dogmáticas res- Muy brevemente, la famosa «ley de hierro de la oligar-
pecto de la dominación burocrática. En realidad, como he- quía» que Michels formuló expresa que las modernas orga-
mos visto, en su análisis de la situación de poder de la bu- nizaciones de gran e~cala, por razón de su estructura, han
rocracia, Weber señala repetidamente que en el tipo buro- de ser necesariamente oligárquicas. Esto es así incluso cuan•
crático de organización hay tendencias inherentes tanto en to tal oligarquía va contra las ideas y propósitos de dirigen-
favor como en contra de una dominación burocrática. De tes y dirigidos. Para probar esto, Michels estudió la estruc-
aquí que la cuestión de si la burocracia permanecerá como tura interna del partido socialista alemán, que suponía, más
un simple instrumento al servicio de sus legítimos superio- que ningún otro, estar organizado según los más puros prin-
res o si los reemplazará, dependa de las fuerzas externas cipios democráticos. Y encontró que el sistema era oligárqui-
operantes sobre cada específica estructura social. En este co y que la democracia era una pura fachada que contaba
sentido, la posición de Weber es claramente distinta de la de tan sólo a los efectos de los códigos legales y las regulacio=
los autores que le siguieron, los cuales estudiaron la buro- nes oficiales. Generalizando tales observaciones, concluyó
cracia como un sistema de dominación política. que toda gran organización tiende a desarrollar una es-
tructura burocrática que impide la posibilidad de democra-
cia interna. Hay varias razones para ello.
Primeramente, la democracia real implica, en el pensa-
3. BUROCR_4.CIA Y OLIGARQUJA miento de Michels, que todos los rr,iembros de la organiza-
ción deberían participar en el proceso político de elaboración
El término burocracia implica, muy a menudo, especial- de su programa. Pero tal participación es técnicamente im-
mente en la literatura política, un abuso de poder, una si- posible por causa del gran número de miembros y de la
tuación en la que los funcionarios poseen más poder del que diversidad de su situación y funciones. Por otro lado, la cre-
necesitan para el desempeño de sus tareas legítimas. Cuando ciente complejidad de los problemas de la organización los
tal abuso de poder va, a priori, implícito en la definición, hace cada vez menos asequibles a cualquiera que no posea
nos hemos alejado con ella del concepto weberiano de la preparación y conocimiento especializados.43
burocracia. En realidad, después de Weber muchos de sus Si nos fijamos en los dirigentes, tendencias estructurales
discípulos acentuaron con exceso las tendencias oligárquicas similares les procuran el monopolio del poder. El aspecto
de la burocracia, a la que comenzaron a analizar no tanto jerárquico de la estructura burocrática y la concentración
como un tipo de organización cuanto en términos de poder en la cumbre de los medios de comunicación convierten en
y dominación. inexpugnable la posición de poder del líder. Esta informa-
ción puede ser manipulada y la red completa de comunicación
puede ser dirigida contra cualquier rival en potencia. Ade-
más, el líder, mediante el ejercicio de sus funciones, va gra-
dualmente adquiriendo un conocimiento especializado y una
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HCS 98. 3
capacidad política (pronunciando discursos, redactando ar• servadora del líder ruede explicarse por el principio general
tículos, etc.) que lo hacen irremplazable en la organización.44 formulado por Maquiavelo, según el cual el comportamiento
De esta forma, ia posición tanto de los dirigentes como de cualquier grupo dominante, dentro o fuera de la organi-
de los dirigidos conduce a un sistema político que perpetúa zación, sigue siempre la lógica del propio interés. En el con-
el ~iderazgo de la persona que se encuentra en el poder y texto político y orgcmizacional, la noción del propio interés
alep por completo a la clase de tropa de cualquier tipo de se refiere a consideraciones de poder y prestigio más que a
participación en el proceso político de la organización. Pero ingresos económicos. Punto en que Michels cree, sin embar-
oligarquía no significa necesariamente explotación. Puede go, que su posición no contradice la concepción marxista
pen:arse que el oligarca dirigirá teniendo siempre en cuenta del interés económico como determinante principal de la
l~s mtereses de aquellos sobre quienes ejerce el poder. Pues actividad humana (en una sociedad capitalista); lejos de ello,
bien, la segunda fase de la argumentación de Michels con- piensa que la completa por la consideración de los aspectos
siste en demostrar la simplicidad de esta consideración. políticos de este determinante.
Po~que, alcanzado el poder -dice-, el dirigente deviene Finalmente, Michels, temiendo tanto como Marx y Weber
parte mtegrante de la élite. Como tal, sus intereses no coin- la distancia entre lo que la gente dice y lo que realmente
ciden siempre con los de las masas. Una vez en posesión hace, examinó las diversas ideologías a través de las cuales
del poder, el primer interés de la élite de la organización la oligarquía justifica su posición en la organización. Para
es mantenerse en él, incluso aunque para ello tengan que adop- tal justificación descubre que el acento se pone habitual-
t~r a_c,titudes e:1 detrimento del interés general de la orga- mente en la necesidad de unidad y armonía internas frente
n:~ac10n. Es _asi como se produce, por ejemplo, la evapora- a los peligros y los e!1emigos que amenazan desde el exterior.
cion de los ideales revolucionarios de los partidos socialis- Bajo tales condiciones, cualquier oposición que pueda emer-
~as, pues su cons~rvadurismo _burocrático sirve mejor a los ger resulta un elemento subversivo que apoya al enemigo.
mteres~s. de sus lideres (pendientes ante todo de preservar Ere todo caso, el mito democrático puede ser mantenido siem-
Y estabilizar la organización y su liderazgo) que a los de las pre mediante la elaboración de una ideología bonapartista,
masas que se dice representar. El comportamiento del diri- que haga del líder democráticamente elegido la expresión
gente de la organización no debe explicarse, pues, en fondón permanente del deseo de la comunidad.
de su carácter (por ejemplo, pensando en si es o no hones- Cuando Michels pasa del estudio de la política interna
to), sino que debe ser más bien entendido en términos de des la organización a un nivel de análisis institucional y más
la:, tensiones estructurales en medio de las que se encuen- general, sus conclusiones acerca de las posibilidades de la
tra, combinadas a su vez con los rasgos psicológicos genera- democracia no son menos pesimistas. En realidad -nos
les comunes a todos los seres humanos. dirá- la imposibilidad de democracia interna es algo sub-
Desde un punto de vista psicológico, resulta natural que yacente en las instituciones democráticas de cualquier co-
una vez que el líder ha alcanzado prestigio y prominencia y munidad política. A pesar de que no llega a identificar con
se ha acostumbrado a un cierto nivel de vida, sea refractario exactitud los mecanismos por los que la oligarquía de la
a su abandono. Y naturalmente también, que el peligro de organización se transforma en oligarquía social, Michels no
te1;er_ que abandonar la situación de privilegio se sentirá pone ninguna ilusión ni en la versión capitalista ni en la so-
mas mtensamente por el líder que, antes de alcanzar el po- cialista de la democracia. Antes de la revolución rusa, pre-
der, poseía un bajo status profesional (así, en el caso de un dijo el fracaso de la democracia socialista y las consecuen-
e:' obrero, líder de las trade-unions). Además, con el ejerci- cias dictatoriales de una eventual victoria socialista. Para
c10 del poder se produce una metamorfosis en la personali- él, la revolución terminaría de hecho «en una dictadura en
dad del líder. Éste, con el tiempo, llega a creer en su propia manos de aquellos líderes que hubieran sido lo suficiente-
g~~ndeza y ecuanimidad y, con toda sinceridad, puede tam- mente astutos y poderosos para empuñar el cetro del poder
bien llegar a identificar la organización consigo mismo. en nombre del socialismo ... ».45
En términos más generales, esta actitud defensiva y con- De modo más gé'neral, Michels expresa la historla del
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movimiento democrático a manera de oleadas sucesivas que sin Estado. En tal sentido, Franz Neumann 51 ha considerado,
«rompen siempre en la misma costa» y que «continuamente por ejemplo, que fue la extrema conce_ntración y i:nonopoliza-
sé renuevan». 46 Los movimientos e ideales democráticos pier- ción de la economía alemana lo que d10 a los nazis el poder.
den su pureza revolucionaria tan pronto como parecen pre- De modo similar, Robert Brady 52 considera que la concen-
valecer. Cuando una revolución popular triunfa, los repre- tración de los negocios favorece el totalitarismo. Y este mis-
sentantes de las masas pasan a ocupar el lugar y a adoptar mo autor, al encontrar la concentración económica tan de-
las formas conservadoras de la vieja oligarquía. Y la misma sarrollada en los Estados democráticos (Gran Bretaña, Esta-
historia comienza otra vez. Esta visión cíclica de lo histó- dos Unidos) como en los totalitarios (Japón, Italia y Alema-
rico encuentra a menudo la fuente de los cambios sociales nia de su tiempo), se muestra del todo escéptico respecto de
en la aparición de líderes carismáticos lo suficientemente las posibilidades democráticas reales de los Estados anglosa-
fuertes para pasar a través de los obstáculos institucionales jones.53
y orgánicos de la vida moderna. En base a tales ideas, hacia Otro oran tema de debate, de naturaleza similar a los an-
e1 final de su vida, Michels abandonó sus convicciones socia- teriores <>ha sido el de la relación entre las predicciones de
listas (destrozadas por su ley de la oligarquía) y encontró Marx y' la realidad política del régimen ~~viético. En la_ sec-
la nueva fe en el carisma de Benito Mussolini.47 ción primera hemos estudiado las posic10ne~ ~e Lenm y
Trotsky, quienes trataron de acomodar el optim~sm?, de las
predicciones marxistas al proceso de burocratizaci~n cre-
b) El problema de la democracia externa ciente del régimen. Y sabemos que concluyeron consideran-
do la burocracia soviética como un fenómeno transitorio y
Michels estudió principalmente el problema de la demo- patológico. no enraizado en la economía y llamado a perder
c!'acia interna. En su. misma línea de pensamiento, ouos
importancia a largo plazo. , . .
autores han examinado más sistemáticamente el problema de Pero si estos prominentes marxistas no podian admitir
la democracia externa, por ejemplo, el impacto político de- una posición «orgánica» de la burocracia eI~ el sistema s?-
mocrático globalmente considerado. En realidad, desde co- viético otros sin embargo, piensan que esta en su esencia
mienzos de este siglo los pensadores sociales vienen discu- 1 1

y que define antes que ninguna otra cosa la_ verdadera natu-
tiendo sobre las consecuencias del extraordinario crecimien- raleza del régimen. Desde este punto de vista, la burocra-
to de las organizaciones burocráticas, tanto en el campo po- cia es no sólo un grupo privilegiado y opresivo, sino una
lítico como en el económico.4.3 v~rdadera clase, una clase que caracteriza un nuevo tipo de
Por un lado, economistas liberales como Ludwig von Mi- régimen, que no es ni capitalista ni socialista, régimen no pre-
ses 49 y Hayek so se alarmaron ante las proporciones tomadas
visto por Marx.
por el Estado Leviathan y su creciente interferencia en la
vida económica. Para ellos es el expansionismo burocrático El colectivismo burocrático de Rizzi. El que primero
del gobierno lo que gradualmente destruye la libre empresa elaboró sistemáticamente esta posición fue Bruno Rizzi (The
y socava las instituciones democráticas. Bureaucratisation of the World, 1939). Para este autor, la buro-
Por otro, encontramos autores que atribuyen el fenómeno cracia soviética constituye una nueva clase que domina y ex-
de la creciente burocratización y el declive democrático, no plota al proletariado tanto como el _capitaltsn:io pue~a o haya
a la interferencia estatal, sino a la dinámica interna del sis- podido hacerlo. Como todo marxista, R1~zi . ~ons1dera que
tema económico capitalista. Desde esta perspectiva, la revolu- esta explotación está basada en la ap 7op1aci_on de los me-
ción tecnológica provoca en el sistema capitalista la nece- dios de producción. La única diferencia -dice- ent~e los
sidad de formar grandes corporaciones con las que domi- sistemas soviético y capitalista estriba en que en el pnmero
nar el mercado y destruir toda clase de concurrencia. Bajo la apropiación no es individual sino cole~t,iva. De h:cho, ~n
tales circunstancias económicas, el poder se encuentra en las la Unión Soviética los medios de producc1011 no estan socia-
manos de unos pocos monopolistas, que devienen un Estado lizados, sino simplemente estatizados. No pertenecen al pue-
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blo sino al Estado y, en último término, a la burocracia, a clase de los directores -y aunque no exista conciencia de su
la que a su vez pertenece el Estado. En definitiva, es una par- lucha por el poder- nuevas ideologías harán su aparición y
te de la burocracia (los técnicos, directores, especialistas, justificarán la eventual dominación de aquéllos. Desde este
etcétera) quien explota al proletariado y roba, por vía colec- punto de vista, leninismo-stalinismo, fascismo-nazismo, new-
tivista esta vez, la plusvalía del trabajo. 54 dealismo y las diversas ideologías tecnocráticas, aparecen
E.stos son, a juicio de Rizzi, los rasgos principales de este como antecedentes de la nueva ideología directoria! que to-
nuevo régimen, que él denomina colectivismo burocrático, un davía no ha cobrado su forma definitiva. 57
fenómeno que, según él, no es sólo propio de la Unión Sovié-
tica, sino que es también característico de los países fascis-
tas e incluso de las democracias capitalistas del tipo new
deal. Rizzi cree que el tipo burocrático de explotación, en el 4. ALGUNAS OBSERVACIONES CRITICAS
que el Estado no es un instrumento de la clase dominante
sino la clase dominante misma, es la última forma de explo- Las obras clásicas sobre la burocracia constituyen un cuer-
tación antecedente de una verdadera sociedad sin clases, que po coherente de ideas con un modelo de desarrollo bien de-
debe ser alcanzada por una nueva revolución del proletaria- finido, un modelo que refleja el carácter cambiante de los
do. Resulta así que en último término el esquema marxista, problemas planteados por el crecimiento de las organizacio-
lejos de quedar completamente abolido, resulta enriquecido nes de gran escala en las sociedades modernas. Desde luego
por la adición de una nueva etapa histórica ( el colectivis- que los conceptos de burocracia y burocratización no tienen
mo burocrático) por la que la sociedad debe pasar antes el mismo sentido en todos los autores, pero esto se debe
de la llegada del socialismo-comunismo. más que a una confusión terminológica a la falta real de
continuidad entre ellos, que se explica por el hecho de que
La revolución de los directores. La teoría de Burnham 55 se refieren a problemas diferentes originados en el rápido
acerca de la revolución de los directores, casualmente o no, cambio de la realidad organizacional.
constituye una reelaboración de las ideas de Rizzi. En rea- En el análisis marxista, que constituye el primer estadio del
lidad, todos los temas (menos el último punto optimista) tra- desarrollo teórico antes expuesto, el término burocracia vie-
tados en Bureaucratisation of the World de Rizzi han sido ne exclusivamente referido a los problemas de la Adminis-
reemprendidos por Burnham, aunque expresados de modo tración del Estado, a la que se concibe como aparato de opre-
algo diferente. El progreso tecnológico, el crecimiento de las sión en manos de los capitalistas. Y en tal sentido, burocra-
organizaciones de gran escala, tanto en el campo económico tización significa solamente proliferación de funcionarios y
como en el político, hacen a la vieja clase dominante (los actividades gubernamentales, sin aludir a ningún cambio en
propietarios de los medios de producción) incapaz de con- la situación del burócrata respecto del poder. El burócrata
trolar el sistema social. Estos fenómenos, a pesar de que se continúa siendo un obediente instrumento al servicio de sus
siga manteniendo en algunos países el derecho de propie- amos, los patronos. De este modo, la problemática de la bu-
dad, han determinado el paso del control efectivo de la eco- rocracia conduce directamente a la lucha de clases, confun-
nomía y los consiguientes poderes a los directores (ejecuti- diéndose su solución con la de ésta: la victoria del proleta-
vos de producción, coordinadores, administradores del apa- riado y el establecimiento de la sociedad sin clases, en la
rato estatal y otros ).s6 que la burocracia desaparecerá gradualmente. En realidad,
En un nivel más avanzado de la evolución histórica el este optimismo, del mismo modo que la concepción de la
sistema de la propiedad privada de los medios de produc- historia como una sucesión de estadios bien definidos con-
cion será abolido y la propiedad estatal establecida. De este ducentes a la libertad y felicidad humanas, forma parte de
modo, el control de los medios de producción pasará direc- 1:1 fe humanista de los siglos XVIII y XIX en el futuro del
tamente a los directores, que en cierto modo devendrán sus hombre y de la idea del progreso histórico.
nuevos propietarios. Finalmente, durante el ascenso de la, Pero cuando el tipo de organización que caracterizaba la

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