Analisis Codigo Civil

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Sesión 1

Título preliminar

Lectura desde artículos 1 al 39 del Código Civil

Noción sobre varios aspectos de la ley, promulgación, interpretación, etc.

Interpretación: equivale a entenderla en su recto sentido y aplicarla


debidamente.

La ley es una norma abstracta para los actos humanos, y desde el momento
en que se hace necesario aplicarla a los casos más concretos surge la
necesidad de interpretarla.

A veces es fácil interpretarla, otras veces no, por lo que se necesita


conocimientos técnicos de Derecho.

La interpretación representa la fase dinámica del Derecho, es el mismo


Derecho aplicado a la vida, y la vida auténtica del Derecho. La interpretación
tiene función creadora: tanto la jurisprudencia como la doctrina suelen
preparar las reformas más importantes de la Ley.

No solamente el juez tiene que interpretar la Ley, sino que también lo debe
hacer el ciudadano común, la autoridad y quien Estudia Derecho.

Efectos de la Ley

Art. 7 C.C.

Entre el momento de la entrada en vigencia y el de la derogación se


desarrolla el vigor o fuerza obligatoria normal de la ley.

Irretroactividad de la ley: es una característica que quiere decir que se rige


para el futuro, lo venidero. La irretroactividad es una garantía de seguridad
y estabilidad de los derechos. Quien ha actuado de conformidad con la ley
vigente, no tiene que preocuparse por unos posibles posteriores que puede
sufrir la legislación.
La irretroactividad de la ley es una garantía admitida por todo derecho
civilizado.

Definiciones de palabras: Todo el Parágrafo quinto.

A lo largo del Código Civil se encuentran muchas definiciones, de modo que


se puede concluir que no ha sido intención del legislador reunir aquí todas
las diferencias.

Como lo indica el título “…de uso frecuentes en las leyes”, estas definiciones
se utilizan no solamente en el Código Civil, si no que también en otras leyes,
salvo que aparezca claramente lo contrario.

Sesión 2

Sujetos del Derecho

Toda relación jurídica tiene como elemento esencial al sujeto, “que es


siempre el protagonista de la misma, y presenta la doble dimensión activo-
pasiva de ser a un mismo tiempo titulares de derechos y deberes
correlativos”. (Hermogeniano)

Durante mucho tiempo, sujeto del Derecho y persona fueron considerados


sinónimos. Sin embargo en la actualidad, “existe un diferencia técnico-
conceptual entre “sujeto de derecho” y “persona”. Ella permite acoger en
el genérico concepto “sujeto de derecho” a cuatro categorías de sujetos.
Los dos primeros son individuales: concebido y persona natural o física. Los
otros son colectivos: organización de personas no inscritas y organización
de personas inscritas o personas jurídicas.

Son titulares derechos y obligaciones o, como actualmente se refiere, son


titulares de “situaciones jurídicas subjetivas”.

División de Personas

Art. 40 C.C.

Personas naturales.
Existe igualdad de derechos para ecuatorianos y extranjeros, garantizado
por la misma Constitución y Código Civil. Esto en relación al principio
universal que guardan los derechos humanos, pues no se puede excluir de
del goce de estos a una personas por el simple hecho de ser extranjero. Se
estaría discriminando a una personas por su procedencia, lo cual atenta
contra los derechos universales.

Art. 43 C.C.
Art. 9 C.R.E.

Personas jurídicas.

Art. 564 C.C.

La Superintendencia de Compañías, es el órgano de control y regulación de


las personas jurídicas como fines de lucro, tales como las Sociedades
Anónimas, Compañías Limitas, etc. En la Ley de Compañías encontramos la
legislación correspondiente que las regula. Por otro lado, es necesario de
indicar, que quienes son propietarios de las acciones o participaciones de
las compañías son personas naturales. Sin embargo, puede darse el caso
que existan personas jurídicas haciendo esta función de propietarios, pero
al final de la cadena, siempre existirá una persona natural quien sea el
accionista o socio de la empresa.

Las personas jurídicas con fines de lucro, tienen su nacimiento desde el


momento de inscripción en el Registro Mercantil correspondiente. Este
órgano se encarga de registrar el nacimiento y terminación de este tipo de
personas jurídicas. Además de su cambio de objeto, domicilio, capital y
otros tantos más, durante la vida jurídica de la persona jurídica con fin de
lucro.

Las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) también son personas


jurídicas, pero estas instituciones tienen otro tipo de regulación. Tiene un
trato especial. Por ejemplo: si se trata de una fundación u organización
destinada a la asistencia social, esta deberá ser registrada, controlada y
regulada por el Ministerio de Inclusión Económico y Social. De la misma
manera, una asociación de productores agrarios, deberá estás registrada,
controlada y regulada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
En pocas palabras podemos concluir que de acuerdo a la materia y finalidad
para la que fueron creadas estas organizaciones, deberán registrarse y
subordinarse a la normativa del ministerio del ramo.

Ninguna persona jurídica, puede carecer de representación legal, la misma


que recaerá sobre una persona natural, que tenga capacidad.
Excepcionalmente, puede estar representada para otra persona jurídica,
pero esta a su vez estará representada por una persona natural.

La persona natural da existencia de la persona jurídica.

Sesión 3

Art. 11 C.R.E.

Clasificación de las personas naturales

- Edad:
o Infante: menor de 7 años
o Impúber: varón menor de 14 años, mujer de 12 años
o Púber: mujer o varón que no han cumplido los 165 años
o Menores adultos: mujer o varón entre los 16 y 18 años
o Mayores de edad: mujer o varón mayor de 18 años
o Adulto mayor: art. 36 C.R.E.

Simplemente menor edad: el que no ha cumplido 18 años

Art. 21 C.C.

- Nacionalidad: art. 6, 7, 8, 9 C.R.E. / art. 42 C.C.

- Domicilio: art. 45 C.C.

o Domicilio político

o Domicilio civil

(Parágrafo Segundo)
- Sexo: art. 20 C.C. / art. 11, # 2, Segundo inciso C.R.E.

Principio de la existencia de las personas

Sesiones 4 y 5

En forma genérica, la capacidad jurídica es “la aptitud de una persona para


adquirir derechos o contraer obligaciones y poderlos ejercer por sí misma”.

En esta definición están comprendidas la capacidad de goce y la de


ejercicio.

Es importante antes de pasar a analizar el contenido de cada una de ellas


realizar una distinción conceptual entre capacidad y personalidad pues
salta a la vista la similitud entre estas dos nociones.

Personalidad: es la idoneidad genérica de ser titular de derechos y deberes.


Es un concepto unitario y estático.

Capacidad: que si bien es también una aptitud del sujeto, es una aptitud
concretada en la posibilidad real de adquirir derechos o de contraer
obligaciones y ejercerlos, siendo de este modo “fraccionable o divisible”
(capacidad de goce y de ejercicio) y dinámica.

Cierto sector de la doctrina civil sostiene que la noción de personalidad ha


devenido inútil pues su definición equivale a la capacidad de goce.

Diferencia entre capacidad de goce y de ejercicio:

Capacidad de goce: es la aptitud de una persona para adquirir derechos o


contraer obligaciones o sea.

Julien Bonnecase: “Es la aptitud de una persona para participar en la vida


jurídica por sí misma o por medio de un representante, figurando en una
situación jurídica o en una relación de derecho, para beneficiarse con las
ventajas o soportar las cargas inherentes a dicha situación o relación”.
La capacidad de goce así definida puede concebirse sin la de ejercicio, pero
no a la inversa: se puede poseer el goce de un derecho sin ejercerlo (por
ejemplo el concebido tiene derecho a la integridad física pero no puede
ejercerlo por sí mismo) pero para ejercerlo se debe ser titular y para ello es
indispensable la capacidad de goce.
Capacidad de ejercicio: Es la aptitud de una persona para ejercer derechos
o contraer obligaciones por sí mismo, sin que intervenga otro titular, sin el
ministerio o autorización de otra persona. Algunos la definen como
“aptitud legal de una persona para introducir por sí misma modificaciones
en su patrimonio”1

Incapacidad

En nuestro derecho, la regla general es la capacidad y la incapacidad es la


excepción, como lo señala expresamente el Art. 1462 y 1463 del Código
Civil ecuatoriano.

No existe incapacidad de goce, sólo de ejercicio.

Así, la incapacidad de ejercicio puede ser general, que a la vez es absoluta


o relativa, y especial.

A. Incapacidad general.-

Incapacidad Absoluta: aquella que impide la ejecución de cualquier acto


jurídico y en cualquier circunstancia, también llamada por algunos autores
“natural”, porque obedece a razones de la naturaleza.

La incapacidad absoluta produce como efectos la nulidad absoluta en los


términos del Art. 1699 del Código Civil.

Son incapaces absolutos: Art. 1463 C.C.

1. Los dementes, o sea aquellas personas con perturbaciones mentales


que les impiden emitir un consentimiento válido y que han sido
puestos en interdicción mediante el correspondiente proceso.

Nuestro código en este aspecto también ha quedado rezagado a los


avances de la psicología, que modernamente ha eliminado el término
demencia y lo ha reemplazado con el término enfermedad mental,
excluyendo también la posibilidad de que la persona pueda tener intervalos
de lucidez: Una persona es o no psicótica, paranoica, depresiva, obsesiva,
etc, pero en determinados momentos lo exterioriza más claramente, lo
cual no significa que tenga un “intervalo de lucidez”. Además, el caso de las
personas en estado de muerte cortical no está previsto dentro del término,
mismo que debería sustituirse. Cabe señalar en este sentido que el Art.
126 del Código Civil que prohibía que el divorcio de la persona demente fue
reformado por la Ley Orgánica de Discapacidades publicada en el Registro
Oficial Suplemento No 796, de 25 de septiembre de 2012, sustituyéndose
el término “demente” por el de discapacitado intelectual. Igualmente, la
misma reforma se dio para el inciso final del Art. 256 del Código Civil que
establece: “Art. 256.- A falta de madre, o si ésta hubiere fallecido, estuviere
en interdicción o demente, la acción podrá intentarse, si el hijo fuere
impúber, por el tutor, un curador especial o un curador ad - litem. Si fuere
adulto menor de dieciocho años, la acción podrá intentarla el curador
general, un curador especial o un curador ad - litem, los que procederán
con asentimiento del hijo; y si éste fuere persona con discapacidad
intelectual o persona sorda, que no pudiere darse a entender de manera
verbal, por escrito o por lengua de señas, no será necesario su
consentimiento”.

Esta terminología se ajusta mejor a principio de igualdad previsto en la


Constitución, en el propio Código Civil (Art. 45) y elimina la connotación
discriminatoria que puede tener el término demente. Lamentablemente la
reforma expresa en este sentido terminológico se dio solamente al
mentado Art. 126, dejando a un lado el resto de referencias a la demencia.
Tal vez podríamos entender que la disposición transitoria décimo tercera
de la citada Ley Orgánica de Discapacidades ha derogado tácitamente el
resto de referencias a la demencia cuando manda: “…13. Se reformará de
la normativa nacional vigente aquellos términos peyorativos hacia las
personas con discapacidad y se aplicarán los conceptos de la Constitución
de la República.”. Sin embargo, las posteriores codificaciones del Código
civil solo han recogido las derogatorias expresas.

Respecto a la actuación de los dementes, es necesario además observar


que el Art. 486 del Código Civil consagra dos importantes presunciones
como efectos directos de la declaratoria de interdicción por demencia: una
de derecho, según la cual los actos del demente que ha sido declarado en
interdicción son nulos y en ningún caso pueden validarse; y, la otra, una
presunción legal según la cual los actos del demente que no ha sido
declarado interdicto, son válidos mientras no se pruebe que sufría una
enajenación mental durante su ejecución. Por ello, no basta recuperar la
razón para que los actos del demente sean válidos sino que esta situación
debe ser reconocida y declarada en providencia judicial y a partir de
entonces serán válidos. Sin embargo, el Art. 530 del mismo cuerpo legal
indica que la demencia del tutor o curador vicia de nulidad todos los actos
que durante ella se hayan ejecutado, aunque durante su ejecución no
hubieran sido declarados interdictos. El código Civil además establece,
ciertas prohibiciones expresas para los dementes: prohibición de testar
(Art. 1043 CC) y de ser testigos en testamentos solemnes (Art. 1050),
aunque dichas prohibiciones se infieren de la propia calidad de incapaz
absoluto.

Los dementes no responden por sus actos ilícitos, pero será responsable su
guardador en caso de negligencia y, por lo tanto, se le podrán reclamar los
daños y perjuicios ocasionados por el delito o cuasi delito civil (Art. 2219
del código Civil).

2. Los impúberes: Según el Art. 21 del Código Civil, el hombre menor de


catorce años y la mujer menor de doce años; Esta diferencia de edad,
basada en el antiguo criterio de que la pubertad ocurre primero en la mujer
y luego en el hombre, no es considerada por la moderna doctrina civilista
ni de niñez y adolescencia, por lo que se puede establecer que ni en el Art.
2 ni en el Art. 3 del Código Niñez y Adolescencia se encuentra estipulado el
término impúberes.

En cuanto a su responsabilidad civil, según lo establecido en el Art. 2219


del Código Civil, los niños menores de siete años no son responsables
civilmente ( al igual que los dementes) pero se puede reclamar daños y
perjuicios ocasionados por sus actos ilícitos a sus guardadores en caso de
negligencia; para los niños mayores de siete años igualmente, los
responsables jurídicos de sus actos son sus progenitores o las personas que
se encuentren a su cuidado, salvo que no hubieren podido impedir el acto,
aunque los progenitores son siempre responsables serán siempre
responsables de los delitos o cuasidelitos cometidos por sus hijas e hijos
que no hayan cumplido la mayoría de edad, y que conocidamente
provengan de la mala educación, o de los hábitos viciosos que les han
dejado adquirir.( Arts. 2220 y 2221 del Código Civil)
3. La persona sorda que no puede darse a entender por ningún medio:
cabe precisar que a esta persona con discapacidad al igual que al demente
se necesita ponerle en interdicción, pero a diferencia de la situación del
demente esto no significa que cuando ha ejecutado actos posteriores a la
interdicción sean nulos si ya podía darse a entender por cualquier medio,
es decir, para la persona sorda se establece una presunción legal después
de la interdicción y esta afirmación se sustenta en que el Art. 491 del CC no
se remite al Art. 486 del Código Civil. Cabe anotar que hasta antes de la
vigencia de la citada Ley Orgánica de discapacidades, la incapacidad
prevista en el Código Civil era para el sordomudo que no podía darse a
entender por escrito, pero acertadamente, la citada ley especial reformó
expresamente esta incapacidad, considerando que hay diversos medios
para darse a entender, como son el lenguaje de señas, etc. La persona
muda no tiene ninguna incapacidad legal.

 Incapacidad Relativa: Es aquella que sufren ciertas personas cuyos


actos, en ciertas circunstancias y en determinados supuestos
previstos por las leyes, pueden tener valor legal, por esto se dice que
la ley a estas personas les concede cierto grado de capacidad. Sus
efectos son la nulidad relativa en los términos del Art. 1700 del
Código Civil.

Son incapaces relativos:

1.- Los menores adultos: según el Art. 21 del código Civil son la mujer
mayor de doce años y menor de dieciocho años y el hombre mayor de
catorce años y menor de dieciocho años. Para los “púberes o menores
adultos” es posible celebrar ciertos actos jurídicos válidamente cuando
están expresamente autorizados por la Ley, por ejemplo, consentir en su
emancipación (Art. 309 del CC).

Sin embargo, debemos tener presente que también se aplica lo señalado


en líneas anteriores sobre la derogatoria tácita por el Código de Niñez y
Adolescencia para la categorización de los impúberes, por lo que
actualmente debemos entender que incapaces relativos son los
adolescentes: hombre y mujer menor de 18 años y mayor de 12 años.

En cuanto a la capacidad civil, se ha ampliado esta capacidad de


conformidad con el Art. 65 del Código de Niñez y adolescencia pues, según
este artículo el adolescente puede: “Art. 65.- Validez de los actos jurídicos.-
La capacidad jurídica respecto a los actos celebrados por niñas, niñas y
adolescentes se estará a lo previsto en el Código Civil, a excepción de los
siguientes casos:

1. Los actos y contratos de los adolescentes que no han cumplido quince


años, son relativamente nulos sin perjuicio de la validez que la ley confiera
para la celebración de determinados actos;

2. Las personas que han cumplido quince años, además, tienen capacidad
legal para celebrar contratos de trabajo según las normas del presente
Código; y,

3. Para celebrar los actos y contratos que estén comprendidos en el objeto


de una organización estudiantil, laboral, cultural, artística, ambiental,
deportiva o vecinal, de las que sean personeros o legítimos representantes
en el ejercicio de su derecho de asociación y cuya cuantía no exceda a dos
mil dólares. Los adolescentes podrán ejercer directamente aquellas
acciones judiciales encaminadas al ejercicio y protección de sus derechos y
garantías. Los niños y niñas podrán pedir directamente auxilio para la
protección de sus derechos cuando deban dirigir la acción contra su
representante legal.”

La Constitución del 2008 amplía también la capacidad del adolescente


mayor de 16 años para intervenir activamente como ciudadano, con
derecho a votar en forma facultativa. La opinión de los adolescentes (al
igual que la de las niñas y niños) en los asuntos que les atañen debe ser
siempre consultada según la misma Constitución (Art. 45) y en
concordancia, el Art. 60 del Código Orgánico de Niñez y Adolescencia
también lo establece. Resulta interesante que para los casos de traslado
del ejercicio de la tenencia de un progenitor a otro, o para la privación de
la patria potestad, el criterio que emite el adolescente es obligatorio para
el Juez, de conformidad con el Art. 106 del citado cuerpo legal.

Pese a esta modificación en la capacidad, el adolescente ecuatoriano no


puede todavía autorizar ningún acto relacionado con su propio cuerpo, a
diferencia de lo que ha establecido la jurisprudencia extranjera con la
denominada regla Gillick, según la cual un adolescente con conocimiento y
voluntad suficiente puede, en los casos que así lo determine el juez
especializado en la materia, consentir o negar válidamente en actos
relacionados con su propio cuerpo como son cirugías, ingestión de
anticonceptivos, entre otros.

2. Disipador declarado en interdicción: disipador es aquel que malgasta,


que dilapida; y para ser considerado como tal es necesario que el gasto sea
habitual, desproporcionado (todo su patrimonio) y además sin justa causa
(Art. 466 CC).

Para que sea considerado incapaz relativo, el disipador debe ser declarado
interdicto y su interdicción tiene iguales efectos que la de la persona sorda.

3. Otras personas declaradas en interdicción de administrar sus bienes:


Además del disipador, los ebrios consuetudinarios, toxicómanos,
insolventes y quebrados se hallan en interdicción de administrar sus bienes
y, en armonía con lo dispuesto en el ordenamiento jurídico ecuatoriano,
son incapaces relativos.

Sin embargo, sobre el insolvente (persona natural cuyos pasivos han


superado sus activos y no ha podido satisfacer sus deudas) y el quebrado
(persona jurídica cuyos pasivos han superado sus activos y no ha podido
satisfacer sus deudas), es preciso observar que pese a la disposición legal,
por la naturaleza misma de la prohibición, se trata más bien de una
incapacidad particular.

La interdicción se refiere sólo a los bienes que existen al momento del


concurso de acreedores y, en cuanto a los bienes que el insolvente
adquiera en lo posterior, el 50% para a la masa del concurso y el otro 50%
será administrado por el propio fallido.

Conviene precisar acerca de la interdicción del ebrio consuetudinario, que


la habitualidad en la ebriedad o embriaguez, debe medirse respecto a las
costumbres de cada país: se debe probar que el alcoholismo está causando
daño, detrimento al patrimonio de la persona y que le impide razonar sobre
sus actos. Igual regla deberá aplicarse para el toxicómano, es decir, aquel
que consume estupefacientes y sustancias sicotrópicas.

4. Las personas jurídicas.-


Nuestro Código Civil al definir a las personas colectivas sigue la teoría de la
ficción.
Claro Soler: “No existe en la realidad, sino que se trata de una creación
jurídica ideada por el legislador para satisfacer las necesidades de los seres
humanos en el mundo de los negocios”.

La persona jurídica es un incapaz relativo y como tal, los actos celebrados


sin la actuación de su representante legal se encuentran viciados de nulidad
relativa.

Sesión 6

B. Incapacidad Especial:

También llamada incapacidad particular o inhabilidad. Se refiere


únicamente a ciertos actos jurídicos y, a diferencia de la incapacidad
general, afecta a un sujeto capaz y se establece en beneficio de los terceros
y no del propio incapaz. Existen múltiples ejemplos de este tipo de
incapacidad no sólo en el Código Civil sino también en otras Leyes como la
Constitución, el Código del Trabajo, etc.

Así, podemos citar entre otros: la prohibición de que el extranjero trabaje


en relación de dependencia sin previamente haber obtenido permiso
expreso del Director Nacional de Trabajo y Recursos Humanos (Art. 560 del
Código del Trabajo); la prohibición para ser Ministros de Estado a los
parientes hasta el segundo grado de afinidad y cuarto grado de
consanguinidad del Presidente o del Vicepresidente de la República (Art.
152 numeral uno de la Constitución).

En cuanto a sus efectos, dependen de la formulación o redacción de la


norma que establece la incapacidad: así, si la norma jurídica es prohibitiva,
se produce la nulidad absoluta como por ejemplo en el caso de la
prohibición a los cónyuges de no celebrar contratos entre sí salvo el
mandato y las capitulaciones matrimoniales( Art. 218 del Código Civil); en
cambio, si la norma jurídica es imperativa negativa, el efecto será la nulidad
relativa, como por ejemplo el caso del Art. 2048 del Código Civil: “Art.
2048.- No podrá el mandatario, por sí ni por interpuesta persona, comprar
las cosas que el mandante le ha ordenado vender, ni vender de lo suyo al
mandante lo que éste le ha ordenado comprar; si no fuere con aprobación
expresa del mandante”.
REPRESENTACION DE LOS INCAPACES
Los incapaces para poder actuar en el mundo jurídico, deben hacerlo por
interpuesta persona, es decir, mediante representante. En el caso de las
personas individuales o naturales, los representantes de los menores de
edad (niños y adolescentes) son los progenitores en ejercicio de la patria
potestad. A falta de progenitores, y también para el caso de los demás
incapaces, esta representación es confiada a los guardadores.

Las guardas se clasifican en tutelas (menores de edad) o curatelas (demás


interdictos).

Tanto las tutelas como las curatelas pueden ser:


- Testamentarias (señaladas en testamento),
- Legítimas (conferidas por ley) o
- Dativas (conferidas por la Jueza o Juez).

Cabe indicar que en nuestra legislación, las guardas solo pueden ser
ejercidas por personas naturales, a diferencia de otras legislaciones en que
las personas jurídicas sin ánimo de lucro pueden ejercer este encargo
siempre y cuando tengan en sus estatutos este objeto.

Tutelas. El cargo de tutor puede ser ejercido en general por todas las
personas capaces, salvo aquellas que expresamente prohíbe la ley, y es
obligatorio, salvo para aquellas personas a quienes permite excusarse el
Código Civil (Art. 533 del código Civil).

Así, están prohibidos de ejercer el cargo de tutor, pese a ser legalmente


capaces, las siguientes personas: el padrastro (se entiende también que la
madrastra) por su entenado/a los acreedores o deudores del pupilo, salvo
que hayan sido nombrados por testamento y el testador, con conocimiento
de dicha deuda, los haya nombrado, y el que disputa el estado civil al
pupilo. Tampoco pueden ejercer la tutela los miembros de la Policía ni de
las Fuerzas Armadas en servicio activo, inclusive los comisarios, médicos,
cirujanos y demás personas adictas a los cuerpos de línea o a las naves del
Estado; ni las personas que tienen que ejercer por largo tiempo, o por
tiempo indefinido, un cargo o comisión pública, fuera del territorio
ecuatoriano. Por otra parte, quien haya ejercido la tutela o curatela del
pupilo por más de diez años puede excusarse de seguirla ejerciendo salvo
que se trate de sus ascendientes.
2. Curatela. La diferencia entre las tutelas y curatelas tiene más bien un
origen histórico, en el Derecho Romano, cuando la tutela apuntaba a la
defensa de la persona del incapaz, en cambio que la curatela se orientaba
más bien a los bienes. Hoy en día casi existe un consenso doctrinario en que
la distinción debería suprimirse.2 A diferencia de las tutelas, las curatelas
pueden darse solo a favor del patrimonio como son las de la herencia
yacente, de los bienes del ausente o de los derechos patrimoniales del
nasciturus) sin que impliquen la obligación de velar por la persona y
admiten división (interinas, para el pleito, generales). Para todo lo demás,
las curatelas siguen en general las mismas reglas que hemos enunciado para
las tutelas ( en especial en lo referente a las obligaciones, excusas,
inhabilidades y prohibiciones), y en lo que se refiere a las curatelas de los
incapaces, se establecen solo algunas normas específicas para
determinadas incapacidades, como son por ejemplo, las relativas a la
curatela del disipador, en donde se observa que el disipador conservará
siempre su libertad, y tendrá la facultad de manejar para sus gastos
personales la libre disposición de una cantidad de dinero, proporcionada a
sus facultades, y señalada por el juez. De ahí que sólo en casos extremos
podrá ser autorizado el curador para proveer por sí mismo a la subsistencia
del disipador, procurándole los objetos necesarios, a diferencia del tutor
que siempre debe proveer de lo necesario para la subsistencia del pupilo.

Igualmente, el curador del demente requiere de autorización judicial


expresa para internar o aislar al incapaz.

3. Representación de la Persona Jurídica.- Al igual que los seres humanos,


las personas colectivas necesitan de la capacidad jurídica como requisito
“sine qua non” para poder relacionarse con otros sujetos de Derecho, en la
adquisición derechos y el cumplimiento correlativo de las obligaciones. Por
el solo hecho de existir tienen capacidad de goce pero, en nuestro
ordenamiento jurídico, al ser declarados incapaces relativos por el Código
Civil (Art. 1491) no tienen capacidad de ejercicio y por lo tanto, no pueden
obrar o actuar sino mediante representante legal, ya sea judicial o
extrajudicialmente (Art. 564 inciso primero CC).

Por último, la doctrina sostiene que la capacidad de las personas colectivas


debe relacionarse siempre con el principio de especialidad, es decir que
ninguna persona jurídica puede realizar actos ajenos al objeto de su
institución, entonces por ejemplo, una compañía de seguros no puede
dedicarse válidamente a realizar actividades bancarias y si el representante
de la persona jurídica al realizar un acto se excede de las facultades que se
le confiaron mediante los estatutos dentro de los objetivos de la persona
colectiva, se obliga por sí mismo.

Art. 571 del código Civil: “Los actos del representante de la corporación, en
cuanto no excedan de los límites del ministerio que se le ha confiado, son
actos de la corporación. En cuanto excedan de estos límites, sólo obligan
personalmente al representante”.

El Art. 581 manda que se aplique lo establecido en el Art. 571 para las
fundaciones. Cabe señalar que también los estatutos de las corporaciones
y fundaciones deben contener en forma precisa el objeto al cual se van a
dedicar, de conformidad con lo establecido en el “Reglamento para la
aprobación del estatuto de las personas jurídicas de derecho privado con
finalidad social” (corporaciones o fundaciones) publicado en el RO # 337 del
11 de junio de 1998, norma cuya denominación mediante el decreto
ejecutivo D.E. 610 (R.O. 171, 17-IX-2007) se sustituyó por la de “Reglamento
para la aprobación de estatutos, reformas y codificaciones, liquidación y
disolución, y registro de socios y directivas, de las organizaciones previstas
en el Código Civil y en las leyes especiales”.

Es importante indicar que el Estado Ecuatoriano, tiene personalidad jurídica


propia, que es indiscutible pese a que no conste expresamente en ninguna
ley aunque se desprenda en varias disposiciones de la Constitución vigente
(Arts. 1,3, 4 entre otros), del Código Civil que impropiamente le denomina
Nación (Art. 566 inc. 2do), de la Ley Orgánica del Ministerio Público, Ley
Orgánica de la Procuraduría General del Estado, entre otras.

Como toda persona Jurídica, el Estado necesita de un ser humano o persona


física que lo represente. Este representante estatal es uno en las relaciones
internacionales y otro al interior de las fronteras.

En materia internacional, el representante del Estado es el Presidente de la


República y el Ministro de Relaciones Exteriores, representación que es
delegable.

En el Derecho Interno, para toda clase de actos o contratos, el


representante del Estado es también el Presidente de la República,
representación que la ejerce mediante delegación los diferentes Ministros
o Secretarios de Estado de acuerdo a la materia que se trate.

En cuanto a la representación judicial del Estado, es ejercida por el


Procurador General del Estado (Art. 237 de la Constitución), quien puede
también delegarla (Art. 2 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General del
Estado). Entre sus facultades está cumplir con las diligencias o actuaciones
procesales necesarias en la defensa del Estado o sus entidades, organismos
o dependencias del sector público, como son presentar demandas y
contestarlas, recibir citaciones y notificaciones, entre otras. Además, el
Procurador General del Estado puede contratar abogados en libre ejercicio
profesional que asuman la defensa administrativa o judicial de los derechos
o intereses estatales para cualquier caso puntual.

Sesión 7

Estado Civil

Determinada situación que un individuo ocupa en la sociedad,


particularmente con referencia a las relaciones de familia y de la cual deriva
un conjunto de capacidades, incapacidades, derechos y obligaciones.

Art. 331 C.C.


Art. 332 C.C.

El estado civil y la capacidad jurídica, que en buena parte depende del


estado civil, se rigen normalmente por leyes de carácter personal, no
territoriales sino extraterritoriales. Se lo puede considerar como un
principio de Derecho Internacional Privado.

Características del Estado Civil de las personas:

1.- Toda persona tiene un estado civil, pues de toda persona puede
afirmarse si es varón o mujer, si es varón o mujer, si es hijo, si es mayor o
menor de edad, si vive o ha muerto, si es soletero o casado, etc., pues estas
calidades no pueden permanecer en suspenso.

2.- El estado civil es uno e indivisible: una persona no puede tener dos
estados civiles contradictorios. Sin embargo las calidades no son
invariables: el soltero se puede casar, este se puede divorciar, etc. Dos
calidades opuestas no pueden afirmarse al mismo tiempo. Las calidades del
estado civil son absolutas, es decir, se hacen valer frente a todos.

3.- Las calidades del estado civil se encuentran fuera del comercio, en el
sentido de que el establecimiento, modificación o extinción de una de las
tales calidades, no depende de la voluntad de los interesas. En
consecuencia el estado civil es irrenunciable, intransmisible e
imprescriptible

Pruebas del estado civil.-


Dada la importancia de las calidades del estado civil y variedad de causas
que lo general, su prueba se dificulta y por ello fue preciso crear una
institución que diera a conocer con seguridad y certeza el estado civil de las
personas. Función que cumple el Registro Civil.

La inscripción del estado civil permite al Registro expedir el acta


correspondiente que es la prueba del estado que los asientos registrales
declaran. Pero es dable que no exista registro o sea imposible certificar
el asiento, en cuyo hipótesis se admiten otros medios de prueba de
dicho estado, siendo uno de los más relevantes la posesión de estado

Art. 332 C.C.


Art. 337 C.C.

Adquisición del estado civil


El estado civil necesita adquirirse, lo que se produce al estar la persona en
la situación que es supuesto de hecho de la norma; a la que puede
accederse por un acto de autonomía o por derivación fáctica.

Disponer de un estado civil autoriza a su ejercicio y consecuencias, de


donde se deduce que el estado civil es título de legitimación para
el ejercicio de actos, acciones y facultades propios de ese estado.

Art. 142 COGEP # 2


Sesión 8

Matrimonio

Reconocimiento de la familia
Art. 67 C.R.E.

Matrimonio
Art. 68 C.R.E.

Derechos de integrantes de la familia


Art. 69 C.R.E.

Concepto de matrimonio
Art. 81 C.C.

¿Por qué es un contrato solemne?


Porque requiere el cumplimiento de todos los requisitos que señala el
Código Civil, el incumplimiento de uno de ellos provocaría la nulidad del
mismo

De la relación contractual nacen derecho y obligaciones.

Anterior concepto de matrimonio fue dado en 1903, en la Ley de


Matrimonio Civil:

“Matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se


unen actual e indisolublemente y por toda la vida con el fin de vivir juntos,
de procrear y de auxiliarse mutuamente”

¿Qué es un contrato?

C.C.: Art. 1454.- Contrato o convención es un acto por el cual una parte se
obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede
ser una o muchas personas.

El matrimonio, ¿es una institución o un contrato? Debate en el curso

Se considera institución por lo siguiente:


a) Tiene un contenido fijo, que no depende de las partes contratantes;

b) Produce efectos que la simple voluntad no puede por sí sola producir;


y

c) Quienes lo contraen no pueden alterar sus normas o hacerlo


terminar arbitrariamente.

En el plano estrictamente jurídico, diríamos que el matrimonio en cuanto


acto constitutivo es un contrato; y en cuanto estado civil es institución.

La unión matrimonial es actual, es decir, que se produce instantáneamente


en virtud del consentimiento expresado en la forma legítima.

Los cónyuges están casados desde que contraen matrimonio, y no dentro


de cierto plazo o después de cumplida cierta condición.

Efectos se dan desde que se inscribe en el Registro Civil el acta de


matrimonio

Nulidad del matrimonio: C.C. art. 95

Sesiones 9 y 10

Matrimonio

Otras nulidades del matrimonio

Art. 96.- (Sustituido por el Art. 5 de la Ley s/n, R.O. 526-2S, 19-VI-2015).- Es
igualmente causa de nulidad del matrimonio la falta de libre y espontáneo
consentimiento por parte de alguno o de ambos contrayentes, al tiempo de
celebrarse el matrimonio, sea que provenga de una o más de estas causas:

1. Error en cuanto a la identidad del otro contrayente;


2. Discapacidad intelectual que prive del uso de la razón;
3. En el caso del matrimonio servil; y,
4. Amenazas graves y serias, capaces de infundir un temor irresistible.
Condiciones para la existencia del matrimonio

1) Diferencia de sexo entre los contrayentes;

2) Consentimiento de las partes; y

3) La solemnidad (manifestación del consentimiento del funcionario


correspondiente)

Solemnidades

Art. 102.- Son solemnidades esenciales para la validez del matrimonio:

1a.- La comparecencia de las partes, por sí o por medio de apoderado


especial, ante la autoridad competente;
2a.- La constancia de carecer de impedimentos dirimentes;
3a.- (Sustituido por el Art. 8 de la Ley s/n, R.O. 5262S, 19VI2015). La
expresión libre y espontánea del consentimiento de los contrayentes y la
determinación obligatoria de quien administrará la sociedad conyugal;
4a.- La presencia de dos testigos hábiles; y,
5a.- El otorgamiento y suscripción del acta correspondiente.

Otras solemnidades:

Art. 100.- El matrimonio civil en el Ecuador se celebrará ante el Jefe de


Registro Civil, Identificación y Cedulación, en las ciudades cabeceras de
cantón del domicilio de cualquiera de los contrayentes, o ante los jefes de
área de registro civil. En todo caso, el funcionario competente puede delegar
sus funciones a cualquier otro funcionario administrativo. Siempre se
requiere la presencia de dos testigos.

Art. 101.- Los contrayentes deben comparecer al acto de la celebración, sea


personalmente, o por medio de apoderado con poder especial, otorgado
ante Notario Público.

El matrimonio celebrado de otra manera es nulo.

C.R.E. Art. 6, 3er inciso (matrimonio no hace perderé nacionalidad)


Nulidad:

Art. 9.- Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en
cuanto designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de
contravención.

Art. 1697.- Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos
que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie
y la calidad o estado de las partes.

La nulidad puede ser absoluta o relativa.

El contrato que no ha seguido las solemnidades, se vuelve nulo.

Matrimonio putativo:

Tipo concreto de matrimonio nulo en el que uno o ambos cónyuges


desconocían la causa de nulidad. Por ello el ordenamiento jurídico priva de
efectos retroactivos a la declaración de nulidad con la finalidad de proteger
a los contrayentes que actuaron de buena fe y a los hijos habidos en el
mismo

Matrimonio nulo, pero que a causa de la buena fe de por lo menos uno de


los cónyuges, se reputa válido para el pasado en relación con ese cónyuge.
En cuanto a los hijos, el matrimonio nulo es siempre putativo, aunque los
dos cónyuges hayan sido de mala fe.

Los efectos de la nulidad no se producen, por tanto, sino para el futuro.


Produce efectos por ministerio de la ley respecto de los hijos en todo caso,
y respecto del cónyuge o cónyuges que lo hubieran contraído de buena fe.

Art. 94.- El matrimonio nulo, si ha sido celebrado con las solemnidades que
la ley requiere, surte los mismos efectos civiles que el válido, respecto del
cónyuge que, de buena fe y con justa causa de error, lo contrajo, y respecto
de los hijos concebidos dentro de dicho matrimonio. Pero dejará de surtir
efectos civiles desde que falte la buena fe por parte de ambos cónyuges.

Las donaciones o promesas que, por causa de matrimonio, se hayan hecho


por el otro cónyuge al que se casó de buena fe, subsistirán no obstante la
declaración de la nulidad del matrimonio.
Sesión 11

Matrimonio

Deberes y obligaciones nacidas del matrimonio

Actividad en aula:

Ubicar en el código civil cuáles son los deberes matrimoniales.

Art. 136
¿En qué consiste guardarse fe?

Art. 171, # 5
Art. 180
Art. 218
Art. 220
Art. 278
Art. 349 # 1 y 2

Sesión 12

Fin de la existencia de las personas

Nota: Esta clase forma parte del tema correspondiente a la “existencias de


las personas”

Por regla universal, el fin de la existencia de las personas se considera a la


muerte. Es la terminación jurídica de las personas

Art. 64

En el Derecho Romano existía el “Capitis deminutio”, que significaba una


terminación puramente jurídica o civil de la personalidad, sin que mediara
la muerte.

En Ecuador hasta 1936 existió la llamada muerte civil, lo cual fue revertido
en 1936 mediante decreto ejecutivo.
Lo importante es determinar con precisión el momento mismo de la
muerte, que el tiempo que haya producido pueden derivarse varias
consecuencias jurídicas.

Existen 3 posibilidades:

a) Que se conozca con certeza que una persona ha muerto y se conozca


con exactitud cuando murió, porque se ha visto su cadáver, o existen
testimonios de la fecha en que ocurrió a pesar de no ver su cadáver.

b) Que conste la muerte de una personas, porque existe su cadáver o


hay testimonios que den fe de lo ocurrido, pero no se sepa cuando
ocurrió; y

c) Que no se sepa si una persona ha muerto o no, y en caso de que haya


muerto se ignore cuando.

Del tiempo en que se produce la muerte de una personas, pueden nacer o


no derecho; cumplir o no condiciones o plazos, distribución de la herencia,
etc.

Es importante también saber, el lugar donde murió la persona, si fue o no


en su domicilio, o fue o no en una aeronave o barco.

Presunción de muerte

Es una institución mediante la cual se regulan las relaciones jurídicas como


si una persona hubiera muerto, cuando por haber desaparecido, no se sabe
si vive o si ha muerto, pero resulta muy probable que haya fallecido.

Es importante porque establece y afecta a intereses de herederos,


sociedad, los relacionados jurídicamente, etc.

Art. 66

Reglas generales presunción de muerte:

Art. 67
1a.La presunción de muerte debe declararse por el juez del último domicilio
que el desaparecido haya tenido en el Ecuador, justificándose previamente
que se ignora su paradero; que se han hecho las posibles diligencias para
averiguarlo, y que, desde la fecha de las últimas noticias que se tuvieron de
la existencia del desaparecido, han transcurrido, por lo menos, dos años;

2a.Entre estas pruebas será de rigor la citación al desaparecido después de


transcurridos los dos años de que habla la regla anterior, citación que
deberá hacerse por tres veces en el Registro Oficial, y en el periódico o
periódicos que señale el juez, con intervalo de un mes entre cada dos
citaciones;

3a.La declaración podrá ser pedida por cualesquiera persona que tenga
interés en ella, con tal que hayan transcurrido tres meses, a lo menos, desde
la última citación;

4a.- (Derogado por el Art. 1 de la Ley s/n, R.O. 526-2S, 19-VI-2015).

5a.El juez fijará como día presuntivo de la muerte, el último del primer año,
contado desde la fecha de las últimas noticias; y transcurridos tres años
desde la misma fecha, concederá la posesión provisional de los bienes del
desaparecido; y,

6a.Con todo, si después que una persona recibió una herida grave en la
guerra, o naufragó la embarcación en que navegaba, o le sobrevino otro
peligro semejante, no se ha sabido más de ella, y han transcurrido desde
entonces seis meses, y practicándose la justificación y citaciones prevenidas
en los ordinales anteriores, fijará el juez como día presuntivo de la muerte,
el de la acción de guerra, naufragio o peligro, o, no siendo enteramente
determinado ese día, adoptará un término medio entre el principio y el fin
de la época en que pudo ocurrir el suceso, y concederá inmediatamente la
posesión definitiva de los bienes del desaparecido.

Se distinguen 3 tipos de variantes:

1) Caso general: se requiere en primer término que transcurran por lo


menos dos años desde la fecha de las últimas noticias sobre la vida
del desaparecido.
2) Caso del desaparecido a raíz de accidente o peligro para la vida.

3) Caso del desaparecido que haya cumplido ochenta años desde su


nacimiento (art. 68)

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